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UNEFA-NUCLEO MARACAY
IMPOR
BACHILLER:
YOSELIN LASALA
TANCI
A DE
UN
Introducción
Las enfermedades mentales tienen una carga multifactorial que incluye una
predisposición genética, sin embargo, esta carga no quiere decir
necesariamente que con esto se va a desarrollar la enfermedad porque los
factores psicosociales y la familia influyen. Resiliencia y vulnerabilidad
(brindada por la carga genética) son factores que determinarán si se desarrolla
o no la enfermedad. Podemos afirmar que se hereda la predisposición más no
el trastorno. Por ejemplo: la diabetes tiene una carga genética sin embargo al
cuidar su salud, llevar una dieta balanceada y hacer ejercicio no se desarrolla
la diabetes, lo mismo pasa con la esquizofrenia, el autismo y la depresión.
El estrés juega un papel muy importante para que las enfermedades mentales
se desarrollen, si el estrés dentro de la familia es esquizofrenizante, sí se va a
desarrollar el trastorno. Hay enfermedades que solo tienen un 10% de
posibilidades de desarrollarse teniendo una carga genética. En el caso del
trastorno por déficit de atención éste sí tiene una carga genética muy
importante y por lo general, al tenerlo es frecuente que uno de los padres
tengan también TDA, y es debido a esa fuerte carga genética que se tiene que
tratar con psicoterapia y medicamentos. En este caso, la terapia familiar
también ayuda a que se atenúen los conflictos y a brindarles la contención que
necesitan los niños con TDA y TDAH, se convierte en el espacio para
tranquilizarlos, reflexionar y orientarlos con otras estrategias. Así, la familia
juega un papel muy importante en el desarrollo y tratamiento de enfermedades
mentales.
Al hablar de las funciones de la familia y reducirlas en tres actividades
aparentemente sencillas protección, el cuidado y brindar afecto, debe quedar
claro que esas funciones son procesos que nos pueden resultar difíciles; sin
embargo, está garantizado que tenemos la predisposición para ponerlas en
práctica diariamente, además cabe señalar que por la forma en la que está
integrada la familia generalmente padres e hijos, gran parte de la
responsabilidad de nutrir a los miembros de la familia, dotarlos de equilibrio
emocional y promover su madurez recae sobre los adultos, generalmente
progenitores, quienes han alcanzado la madurez necesaria para cumplir
cabalmente con el funcionamiento familiar, lo que nos devuelve a la premisa
de “no se puede brindar lo que no se tiene”, añadiendo que “es difícil promover
lo que no eres”, los adultos tienen la responsabilidad de mantenerse sanos
emocional, física y espiritualmente , así a pesar de que existen una serie de
situaciones y condiciones bajo las cuales encontraremos dificultades, tenemos
el potencial biológico, psicológico y social para superar los conflictos, las crisis,
los impases que la vida familiar conlleva y cumplir adecuadamente,
promoviendo la salud física y emocional de los hijos, buscando el desarrollo y
fortalecimiento de sus habilidades y destrezas, moldeando su conducta hacia
un estilo de vida saludable, estableciendo normas de convivencia basadas en
el amor, el respeto, la tolerancia, la solidaridad y demás valores éticos y
morales, preparando así a los niños, niñas y adolescentes de la familia para
construir relaciones sociales saludables y lograr un desarrollo personal pleno,
con la capacidad de resolver los problemas y superar las crisis parte de nuestra
convivencia habitual como seres humanos conviviendo en sociedad. La
sociedad nuestra gran familia, la familia amplia, misma de la que somos
críticos al observar cómo se pierden valores, como nos deshumanizamos y
atacamos entre nosotros, en los noticieros, redes sociales y demás prensa,
podemos apreciar el aumento de delitos, desde crímenes de odio a mentiras
piadosas que en apariencia no dañan a nadie, así como observamos los
cambios sociales que nos transforman como sociedad, ante una preocupante
pasividad que no podemos seguir permitiendo, porque a diferencia del maíz,
del arroz o el camarón especies del mundo vegetal y animal expuestos como
metáforas, la especie humana, tiene un nivel de desarrollo activo en la
sociedad.
Conclusión