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La escuela cuenta con varios recursos como: Biblioteca, a la cual concurren por
cronograma una vez por semana cada grado con su docente. Allí llevan a cabo alguna
propuesta coordinada por la bibliotecaria. Dentro de la misma hay un gran cantidad de libros
y materiales que están al alcance y acceso de los niños. También con la sala de informática
y computadoras “Sarmiento”, que pueden ser utilizadas por las docentes cada vez que ellas
lo requieran. La sala de computación no suele ser muy usada pero si las computadoras.
En lo que respecta a la división de grados, el colegio cuenta con jornada simple por
lo cual las letras asignadas a cada uno de los mismos es diferente por turno. En el caso de
sexto grado, las letras A y B se corresponden con los cursos de la mañana, mientras que E
y F hacían referencia a los de la tarde.
Las materias especiales son: plástica, ed. física, música, inglés y tecnología. Cada
una de las mismas está a cargo de un docente especializado. Por lo que pudimos observar
todas se llevan a cabo en el aula, pero tengo entendido que es algo temporal debido a las
reformas que están realizando.
El grupo comenzó siendo de 18 alumnos y finalizamos con 20. Las últimas dos
semanas ingresaron a la institución Agustín, Mateo y Keiver quien proviene de Venezuela.
Las dos semanas en las que observamos al grupo lo describiría como uno tranquilo y de
buen trato entre ellos. Los varones tenían gran predisposición a las actividades que los
docentes les proponían y la mayoría de las chicas también, pero al rato se cansaban por no
entender y no recibir ayuda por lo que abandonaban la actividad y se disponían a charlar o
a dibujar.
Diría que era un grupo poco acostumbrado a trabajar por la escasa cantidad de
propuestas y mirada docente. Solamente pudimos observar la corrección de una actividad
de matemática. Para el resto de las propuestas no había ninguna puesta en común.
La planificación de las dos secuencias fue muy organizada y dialogada. Por suerte
congenie muy bien con mi compañera y nos pusimos de acuerdo en seguida sobre cómo
queríamos trabajar. Las dos estábamos muy mentalizadas para realizar estas prácticas de
la mejor manera posible por lo que me fue fácil confiar en ella. Suelo ser bastante rígida y
desconfiada en los trabajos de grupo o de intentar hacerlo todo, pero noté enseguida que no
iba a poder hacerlo sola es por ello que estoy muy contenta con mi compañera y lo
responsables y atentas que fuimos ambas hacia la otra.
Fue una cursada intensa. La realidad es que de vez en cuando se hacía pesado.
Quería dejar de pensar, entregarme a lo que pueda suceder y dejar de hacerme preguntas.
Estoy sorprendida de mi disciplina y fuerza de voluntad para sostener el cansancio físico y
mental que viví durante este cuatrimestre. Trabajar a la mañana, hacer las prácticas a la
tarde, cursar a la noche e intentar mantenerme al día con todas las materias fue extenuante.
Creo que quedarme sin voz y enfermarse alguna que otra vez fue parte de esta intensidad
vivida. Es la vida del estudiante dicen es por ello que respiro hondo y sigo. Todo se me
aclaró y me pude conectar más conmigo misma y con lo que disfruto mi profesión y carrera
cuando comencé a implementar y ví que los chicos disfrutaban de nuestra presencia y
nuestras propuestas. También me sirvió, recordarme a mí misma que es parte del proceso y
que estaba aprendiendo un montón y así fue. Nunca me había observado tanto a mi misma
en cómo daba clase y me desenvolví en ella como en este taller, me resultó interesante el
poder armar una macrosecuencia que enmarque todo lo que íbamos a hacer y que sea un
lugar seguro al que volver cuando te perdés, aprendí a investigar y a aprender sobre los
contenidos que iba a enseñar.
En cuánto a las clases de matemática si tuviera que darlas de nuevo repetiría sin
dudarlo son las puestas en común en el pizarrón, los juegos y los juegos simulados, la
constante reiteración de lo que habíamos trabajado la clase anterior, el invitarlos a
desafiarse e intentar ir un poquito más allá de la consigna con preguntas como ¿Por qué?
¿Cómo lo pensaste? ¿Se te ocurre alguna otra manera de resolverlo?, recorrer la clase con
una lapicera dispuesta a ver sus trabajos y a felicitarlos u orientarlos, convocarlos de
manera puntual a cada uno y darles tiempo para pensar y resolver. Me gustó mucho cómo
se desarrollaron estas clases. Yo me sentí cómoda y siempre note o sentí que los alumnos
estaban entusiasmados con las propuestas y que comprendían aquello que les planteaba.
Considero que las puestas en común en matemática son fundamentales debido a que dan
la oportunidad de mostrar que no todas las actividades se resuelven de la misma manera y
permite a los alumnos argumentar y expresar el cómo resolvieron y el porque decidieron
hacerlo de esa determinada manera. Es una oportunidad para no automatizar los procesos
y que siempre se aproximen a la actividad de manera reflexiva y atenta porque saben que
después la docente les va a preguntar ¿Por qué lo hiciste así?. En mi opinión estas
preguntas son claves para una mejor comprensión de los temas. Asimismo, los juegos les
permiten aprender de forma divertida y en diálogo con otros. Los juegos que propuse
implican el uso de estrategias y de una argumentación constante para poder ganar más
puntos por lo que los ayudó a aprender de forma dinámica y motivada. A su vez, los juegos
simulados colaboran con la sistematización del contenido y a lograr una comprensión más
profunda del mismo debido a que entienden el juego y ya saben como hacerlo pero en estos
casos deben imaginarlo y pensar como puede pensarlo otra persona. Ayuda a observar y
validar que en matemática suele haber más de un camino para obtener una respuesta.
Recorrer la clase con una lapicera dispuesta a ver sus resoluciones y a motivarlos y
orientarlos, me parece fundamental en un área como matemática en la que por ahí muchos
se sienten inseguros y temen al error. Es importante que se animen a probar y que pidan
ayuda siempre que necesiten es por ello que necesitan ver que hay un docente atento a
ellos y con ganas de guiarlos siempre que lo necesiten. Convocarlos de manera puntual y
personalizada y darles tiempo para pensar es muy significativo debido a que indica el
respeto que el docente tiene por el proceso y camino de aprendizaje que ese alumno está
realizando. A su vez, les quita un poco de presión y les permite concentrarse
verdaderamente en lo que tienen que hacer.
Con respecto a las clases de sociales, que supusieron una mayor dificultad, repetiría
el puntualizar en un modo de conocer, leer varias veces y entre todos alguna consigna o
texto, la puesta en común de lo trabajado y las preguntas de comprensión y sistematización.
Repetiría estas cuestiones debido a que note que cuando se propone un solo modo de
conocer los alumnos se sienten más cómodos porque se pueden focalizar en la propuesta y
debido a que te permite indagar con más profundidad en lo que ese modo de conocer
propone (en este caso fueron los testimonios). Las preguntas de comprensión o
sistematización que cada alumno debió realizar le permitió apropiarse de la propuesta y del
contenido y así animarse a participar y exponer sus respuestas. Asimismo, este tipo de
consignas nos ayuda a saber como docentes en que hay que hacer más foco o que
necesita ser explicado nuevamente.
En cuanto a mis debilidades, podría decir, que fui muy abarcativa sobre los modos
de conocer en sociales y algunas de las propuestas no conducían a una correcta
sistematización de lo que se quería trabajar. Asimismo, creo que no estudié el contenido en
la profundidad que debería. Estoy aprendiendo a hacerme más preguntas mientras planifico
para poder tener más emergentes cubiertos y para poder pensar cuales serían las
intervenciones correctas para que los alumnos logren comprender el contenido. Imaginar o
reflexionar sobre las posibles respuestas de los estudiantes también es algo que debería
hacer más ya que ayuda a entender el propósito de cada actividad y lo que se puede lograr
a partir de ella. Debido al nerviosismo, en algunas situaciones, mis intervenciones no fueron
del todo acertadas debido a que no tenían ningún objetivo y resultaban confusas para los
chicos.
A su vez, una estrategia que se dió en ambas secuencias fue la puesta en común
debido a que, “no basta con que los alumnos resuelvan problemas, deben aprender también
a plantear preguntas, a construir y utilizar un lenguaje, a formular razonamientos, a dar
prueba de sus conclusiones, a distinguir en qué situaciones un conocimiento es útil y en
cuáles no, deben aprender, en fin “las reglas sociales del debate y de la toma de decisiones
pertinentes”.3
1
Isabelino Siede, Ciencias Sociales en la Escuela p:215
2
Diseño Curricular Tomo 2, p: 556
3
“Enseñanza de la Matemática”, documento curricular del Profesorado de Enseñanza Básica,
Programa de transformación de la Formación Docente (PTFD), Irma Saiz, Cecilia Parra y Patricia
Sadosky., p:1
Entrega en tiempo y forma Empezamos bien, pero creo que al final me 7
de las planificaciones sucedieron muchas cosas juntas por lo que
se me dificulto entregar el desarrollo y las
correcciones de las últimas clases de
sociales en tiempo y forma. Al ser grupo 2
tuvimos bastante tiempo que no supimos
aprovechar.
Manejo del diseño curricular, Sé leerlo y siento que lo entiendo pero estoy 8
del enfoque y de los aprendiendo a usarlo y aplicarlo.
contenidos
Consideración general: 8