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INGENIERÍA AMBIENTAL

EVALUACIÓN 5 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA Y TEOLÓGICA

Profesor: Mtr. Daniel Vargas Huanca

Ccoscco Mamani Giancarlo David


Huanca Ochoa Sheyla Ximena
Montufar Condori Yadira Yulissa
Obregon Tapia Alisson Paula
Chirinos Delgado Santiago Eduardo André
Morales Calisaya Sebastian Alexander
Chambi Chambi Mary Rosmery
Ticona Atayupanqui Leandro Junior

AMB5-1 2023-2

“Los alumnos declaran haber realizado el presente trabajo de acuerdo a las


normas de la Universidad Católica San Pablo”
INTRODUCCIÓN

Arequipa, 13 de noviembre del 2023


PROFESOR: Mtr. Daniel Vargas Huanca Profesor del curso Antropología filosófica y teológica
ASUNTO: INFORME DE LOS CAPÍTULOS 9,10,11 y 12

Es un placer dirigirnos a usted con el propósito de presentar y explicar los contenidos abordados en
los diversos capítulos asignados del libro "Antropología filosófica: una introducción a la filosofía del
ser humano" escrito por García Cuadrado. A través de esta comunicación, deseamos informarle que el
presente trabajo tiene como objetivo consolidar los temas tratados en el curso y profundizar en ellos
con la ayuda de la obra de referencia. Esto se realiza con el fin de integrar los conocimientos relativos
a cuatro áreas principales: en primer lugar, "Persona y libertad"; en segundo lugar, "Las relaciones
interpersonales"; en tercer lugar, "Persona, sexualidad y familia"; y finalmente, "Persona, naturaleza y
cultura".
El enfoque metodológico empleado para este trabajo implica la lectura cuidadosa de cada capítulo
correspondiente, seguida de la recopilación, comprensión y presentación de la información de manera
coherente y estructurada, siguiendo el estilo de un informe. En otras palabras, se aborda cada capítulo
por separado, se interpreta y se organiza de manera sistemática. Al final del trabajo, se presentan las
conclusiones relativas a la filosofía antropológica del ser humano y su relación con las diversas
perspectivas sobre la naturaleza humana y sus características en la actualidad. Cada conclusión se
relaciona directamente con un capítulo específico.
En primer lugar, se aborda el concepto de la libertad, se define y se explora su papel en la vida de la
persona, así como sus dimensiones y significados fundamentales. A continuación, se examinan las
relaciones interpersonales, se analiza lo que implica y por qué son esenciales tanto a nivel material
como emocional, así como los vínculos que pueden formarse, destacando su máxima expresión en las
relaciones conyugales. También se profundiza en el tema de la sexualidad humana, se exploran las
concepciones contemporáneas sobre este tema, las implicaciones relacionadas con el sexo y la
identidad de género, el amor conyugal como expresión máxima de donación, la creación de una
familia a través del matrimonio y la finalidad primordial y fundamental del matrimonio. Por último, se
examina el tema de la cultura, se analizan los elementos que la componen y se establecen diferencias
con otras concepciones culturales. Se investiga el papel de la persona como agente de la cultura y se
explora la contribución de la cultura en la formación de la identidad personal.
Le presentamos este trabajo a continuación.
DESARROLLO

EVALUACIÓN #5
PERSONA Y LIBERTAD

PRESENTACIÓN: (1pts)

Por lo tanto, los seres humanos a través de sus decisiones o acciones que estos toman a medida que va
pasando el tiempo, van a hacer capaces de darle una configuración a su forma de ser o la clase de persona
que quieran ser, en pocas palabras el hombre se distingue gracias a su libertad, como el protagonista de su
propia vida en donde puede radicar su grandeza, pero de la misma manera cabe la posibilidad del fracaso
como persona.

La libertad es algo que todos los seres humanos poseen y esta se puede manifestar en situaciones en las que
no haya coacción externa, la cual lo guiará hacia el camino del bien. Asimismo, esta se divide en cuatro,
como primera la libertad fundamental la cual se define como la apertura hacia el entendimiento y la voluntad
humana a todo aquello que sea real, luego libre albedrío, esta se refiere a la capacidad de la
autodeterminación de los seres humanos según sus fines los cuales previamente son elegidos por el mismo,
después la libertad moral, la cual es el perfeccionamiento de los seres humanos mediante las virtudes
morales y hábitos, por último la libertad social, en la que los proyectos vitales se llevan a cabo, además la
capacidad de participar en lo político y vida social.

Por último los seres humanos al momento de nacer cuenta con la libertad fundamental y el libre albedrío,
mientras que la libertad moral y política o social, las van a ir adquiriendo a medida que estos tomen
decisiones o su proyecto vital sea incitado por la sociedad, y es de esta manera que como producto de las
distintas elecciones que tomen, van a configurar su forma de ser.

Delimitación del término libertad

En un principio recordamos que toda persona a través de sus acciones u operaciones configura su vida y es
capaz de perfeccionarse así mismo conforme transcurre el tiempo en el tiempo como sugiere el plano
dinámico existencial. A su vez, uno desde que nace es persona y no desde que puede conocer al mundo
cognoscitivamente o desde que tiene la facultad de “ejercer su libertad”. Ya que lo hace desde mucho antes
solo que a lo largo de diferentes fases de maduración.

Por otra parte, la libertad se puede percibir conforme experimentamos situaciones profundas. Por ejemplo,
cuando no nos encontramos coaccionados por ningún agente externo, nos permite entender que la libertad no
es un fin en sí mismo sino un camino para conseguirlo; también cuando no nos sentimos con la necesidad de
realizar alguna acción y pensamos no tiene caso hacer algo que en este momento no me resulta importante;
asimismo en la responsabilidad es decir el sentirse uno dueño de sus actos y responder a los mismos; en ese
sentido cuando uno se promete algo o se traza algún objetivo siente la responsabilidad o mejor dicho la
obligación de cumplir su promesa y demostrar que es dueño de su futuro; finalmente cuando uno no tiene
convicción a la hora de elegir entre varias opciones que se presentan en la vida.
Para poder conseguir entender lo que es la libertad real se abordan cuatro sentidos fundamentales; primero la
libertad fundamental o trascendental que consiste en una aprehensión total de todo lo objetivo y real, como la
belleza, verdad y el bien; por otra parte está el libre albedrío que señala la capacidad del hombre para
configurarse a través de sus actos tal y como considere correcto; la libertad moral por su parte va orientada
hacia el campo ético y de perfeccionamiento donde se valora la naturaleza de las acciones, pueden ser
buenos hábitos que a su vez nos ayudan a crecer como persona o pueden ser vicios que nos obstaculizan; por
último está la libertad social o política que alude a la capacidad que tiene el hombre para incidir de forma
positiva tanto en la vida social como política.

Cabe señalar que las dos primeras son innatas, es decir las tenemos desde el principio. Y las dos últimas las
adquirimos durante el proceso de autodeterminación.

La libertad fundamental o trascendental

Como se ha mencionado anteriormente nacemos con la libertad fundamental por el hecho de ser personas y
porque de hecho el tenerla nos identifica como personas. A su vez, es siempre interior puesto que dentro de
sí cada uno puede pensar o sentir como uno quiera, así no lo exteriorice, nadie tiene la facultad de obligar a
otro a traicionar sus principios y creencias. Y es por eso que de la libertad fundamental parten algunos de los
derechos como la dignidad humana, libertad de opinión, libertad religiosa, etc.

Por eso podemos decir que la libertad fundamental es aquella aprehensión de todo lo real sin límites, debido
a que nuestro espíritu es capaz de captar y adquirir todo aquello que existe siempre teniendo en cuenta que el
hombre no puede alcanzar el conocimiento de todo debido a que su vida no es infinita.

En ese sentido, la libertad que ignora cualquier origen es la libertad absoluta, y la libertad humana no es una
libertad absoluta ya que parte de una situación determinada. Y esta situación se da cuando el hombre
empieza a ejercer su libertad a conciencia. Con el objetivo de mejorarse por medio de sus acciones a partir
de la naturaleza humana preexistente.

Libertad de elección

En general la libertad de elección, la ponemos en uso a medida que va pasando el tiempo, por lo general en
la mayoría de las situaciones que se nos presenten o nos ocurran, pero en algunos casos esa elección será de
suma importancia en nuestra vida. No necesariamente se tiene que definir a la libertad como la capacidad
para escoger, si no como la posibilidad de encaminarse hacia el bien.

La autodeterminación de la voluntad

La voluntad que por lo general está denominada hacia el bien, se puede decir que está indeterminada para
bienes concretos, puesto que la voluntad radica hacia un bien desde adentro o de sí misma. Es por lo que se
entiende libertad como la autodeterminación hacia los fines.

La voluntad siempre va a seguir el último juicio práctico, pero para determinar que ese sea el último va a
depender de la voluntad. Desde el punto de vista del determinismo no existe la libertad ya que se cree que el
hombre elige hacia la razón más fuerte; pero esto es algo que no tiene mucho sentido porque precisamente
determinar el motivo más fuerte va a depender propiamente de la voluntad.
En cuanto a libertad y amor, podemos observar que existe una estrecha conexión, puesto que el amor va a
determinar mi voluntad hacia el bien que yo haya considerado previamente; esta jerarquía de valores
establece un orden en el amor, lo cual determinara mi forma mi actuar, es decir tendrá influencia en las
decisiones que tome.

Como aspecto importante somos nosotros mismos los que le daremos un sentido o propósito a nuestra vida,
todo está gracias a las acciones que tomemos a medida que pasa el tiempo, y por consiguiente esto
comprende a nuestra libertad no como algo que nosotros mismos nos proponemos, si no más bien como algo
que yo debo cumplir.

Diversas concepciones de la libertad de elección

Esta se encuentra vigente en los pensamientos clásicos y va a servir como el fundamento de obrar la moral,
es decir que el espacio de la moral tiene como punto de partida el espacio de libertad y de elección, es por
ello que ha entrado en conflicto con el pensamiento moderno, el cual tendrán un efecto en el ámbito moral
.Las concepciones que tienen mayor importancia son el determinismo, el cual niega que haya libertad
humana y el otro punto la concepción liberal, la cual propone que la libertad se reduce a la libertad de acción
sin tener en cuenta los objetivos de naturaleza humana.

Libertad moral

Esta libertad comienza a partir de las buenas decisiones que tomamos, principalmente va a radicar en la
libertad de elección y gracias a la toma de decisiones que solamente sean correctas, podremos fortalecer y
engrandecer la capacidad humana que se conoce como virtud, ya que esta se encuentra meramente
encaminada hacia el bien. Precisamente gracias a las distintas decisiones que tomemos en el día a día, estas
van a influir en nuestra conducta, y por consiguiente gracias a esto vamos a configurar nuestra forma de ser o
la clase de persona que queramos ser.

Desde este punto, podemos afirmar que la libertad moral se basa en la ejecución de la libertad fundamental a
medida que pasa el tiempo en pocas palabras va encaminada a un proyecto vital; como se sabe gracias a las
distintas decisiones que tomemos van a modelar nuestra propia vida. Visto de otra manera para los seres
humanos no necesariamente es subsistir, sino también la realización de sus proyectos personales, es decir
llegar a ser lo que realmente les gustaría ser o el objetivo que se proponen, sea el caso en el que no se llegara,
va a radicar mucho con la felicidad de la persona, por último, el simple hecho de realizar el proyecto
personal le va a dar una identidad y de la misma manera un propósito al querer vivir.

Además, se sabe que no siempre va a haber un buen uso de la libertad, ya que en algún momento de nuestra
vida hemos hecho mal uso de esta, con alguna de las decisiones que hayamos tomado, que no
necesariamente se podrían decir que fueron buenas. En el caso de las personas virtuosas estas tienen la
capacidad para actuar con bien; en pocas palabras actuar bien se entiende que actúan porque la inteligencia
se lo presenta como bueno. Otra forma de definir a la libertad moral es como la capacidad de conseguir
bienes arduos, pero los cuales van a ser difíciles de conseguir es por ello que se requiere un esfuerzo.

Por último la virtud y moral actúan juntas, puesto que me hacen elegir lo que va a ser mejor para mí,
asimismo esta representa un equilibrio entre los sentimientos y pasiones, y es de ese modo que le puedo dar
un buen uso a mi libertad. Además, la virtud me puede ampliar netamente la libertad ya que me facilita hacer
las cosas y en un menor tiempo. La libertad se puede ampliar y enriquecer, con acciones buenas que haga y
de la misma manera eso hará que sea una mejor persona, además está también se puede empobrecer si es que
se cometen acciones las cuales son malas, es decir que me perjudiquen tanto a mi como a los demás.

Libertad social o política

Esta se da a cabo cuando los proyectos vitales se llevan a cabo, ya sea tanto a nivel personal, familiar o
incluso a la sociedad, para que esta ocurra los proyectos vitales deben estar permitidos y de la misma manera
incitados por nuestra sociedad; es decir que una comunidad o sociedad serán más libres entre haya más
proyectos lo cuales sean posibles.

A fin de que la libertad social o política sea eficaz es necesario que haya una unión entre la autoridad y la
libertad personal, y de esta manera fomentar la responsabilidad personal. En caso se tenga una autoridad
dictatorial, la cual abusa de su poder frente a los demás, haría que nuestra libertad disminuya y de la misma
manera nuestra responsabilidad personal y si el caso fuera de que se tenga una autoridad política, la cual no
abuse de su poder y trate a todos por igual, seremos seres libres capaces de responder por nuestras acciones.
Además, la libertad moral presenta algunos defectos como los siguientes:

● Permisivismo, en este aspecto se acepta las ideologías, pero se olvida que existen los criterios
objetivos los cuales son netamente de orden social. La fragilidad que presenta esta actitud es que en
algunas ocasiones no todo va a ser tolerable.
● Autoritarismo, la cual consiste en que la autoridad se en encuentra encima de la libertad de los
demás y es de esta manera que evitan que los ciudadanos hagan mal uso de su libertad, y es de esto
modo que logran garantizar el bien común lo malo es que recortan la libertad de las personas.

SÍNTESIS: (2pts)

La vida de una persona se configura a través de sus acciones a lo largo del tiempo, y la capacidad de
perfeccionarse a sí misma se desarrolla gradualmente durante distintas fases de maduración. La libertad se
manifiesta en situaciones en las que no hay coacción externa, y se entiende como un camino hacia el
bienestar. Además, se experimenta en la responsabilidad personal, donde uno se siente dueño de sus actos y
responde por ellos.

La libertad se desglosa en cuatro dimensiones fundamentales. En primer lugar, la libertad fundamental


trascendental abarca la aprehensión total de lo objetivo y real, como la belleza, verdad y el bien. Luego, el
libre albedrío se refiere a la capacidad del individuo para configurar su vida a través de sus acciones. La
libertad moral se centra en el ámbito ético y de perfeccionamiento, evaluando la naturaleza de las acciones y
su impacto en el crecimiento personal. Finalmente, la libertad social o política implica la capacidad de influir
de manera positiva en la vida social y política.

Es importante destacar que las dos primeras dimensiones son innatas, presentes desde el nacimiento,
mientras que las dos últimas se adquieren a lo largo del proceso de autodeterminación. La libertad
fundamental es intrínseca a la condición humana y está relacionada con derechos fundamentales como la
dignidad humana y la libertad de opinión.
La libertad se entiende como la posibilidad de encaminarse hacia el bien, y esta elección se refleja en las
decisiones tomadas a lo largo de la vida. Estas decisiones influyen en la conducta y la formación de la
identidad personal. La libertad moral se basa en la ejecución de la libertad fundamental a medida que pasa el
tiempo y se orienta hacia un proyecto vital que busca la realización personal y la felicidad.

La virtud y la moral actúan juntas para ayudar a tomar decisiones correctas y equilibrar sentimientos y
pasiones. La libertad se enriquece con acciones buenas y se empobrece con acciones perjudiciales, tanto para
uno mismo como para los demás. La libertad social o política requiere una colaboración efectiva entre la
autoridad y la libertad personal, promoviendo la responsabilidad individual.

RELACIONES INTERPERSONALES

PRESENTACIÓN: (1pts)
Las relaciones interpersonales y la vida social han sido objeto de amplio debate a lo largo de la historia del
pensamiento humano. La cuestión fundamental acerca del papel de la sociedad en la vida de las personas ha
generado una diversidad de enfoques y teorías que buscan explicar la naturaleza intrínseca de la sociabilidad
humana. Antiguamente, se ha discutido sobre si el ser humano es esencialmente un ser social o si, por el
contrario, la sociedad es meramente un constructo artificial que rodea a la persona sin definirla por completo.
Este análisis filosófico y antropológico se ha visto reflejado en diversas corrientes de pensamiento que han
abordado temas como el individualismo, el colectivismo y las complejas dimensiones del amor personal.

De acuerdo con esto, la concepción aristotélica de que el ser humano es un ser social por naturaleza resalta la
importancia de la sociabilidad como un componente esencial en el desarrollo y la realización del individuo.
La noción de que la sociedad es un requisito fundamental para la vida plena del ser humano se ha mantenido
a lo largo de la historia del pensamiento, pero no sin generar debates y contradicciones en torno a la relación
entre la autonomía individual y la interdependencia social.

El surgimiento del individualismo y el colectivismo en la era moderna ha acentuado aún más estos
debates, planteando la cuestión de si el individuo es fundamentalmente autosuficiente y orientado hacia sus
propios intereses, o si, por el contrario, su existencia y realización están ligadas al bienestar y las demandas
de la sociedad en su conjunto. Desde el enfoque del individualismo liberal hasta las formas totalitarias de
organización social en el siglo XX, el equilibrio entre la autonomía y la participación social ha sido motivo
de reflexión filosófica y análisis crítico.

Asimismo, la exploración de las dimensiones del amor personal, como el eros y el ágape, revela la
complejidad de las relaciones humanas y la interacción entre el deseo individual y el compromiso
desinteresado con el bienestar del otro. La distinción entre estos conceptos y su integración en la
comprensión del amor auténtico y significativo ha sido un tema central en la filosofía y la teología,
subrayando la importancia de considerar la reciprocidad y la entrega desinteresada en las relaciones
interpersonales.

El Hombre, ser social por naturaleza

A lo largo de los temas anteriores, hemos explorado cómo la libertad y el perfeccionamiento personal están
intrínsecamente ligados a un contexto histórico y social. La libertad, lejos de ser algo abstracto, se desarrolla
en conexiones amorosas y relaciones sociales. Desde tiempos antiguos, la humanidad ha mostrado signos de
comportamiento social, y Aristóteles sostenía que la sociabilidad es esencial para la naturaleza humana, no
algo externo. Aunque vivir en sociedad es necesario para cubrir las necesidades básicas, esta interacción va
más allá de lo material. La convivencia es crucial para la felicidad y perfección humanas, ya que a través de
las relaciones sociales, las personas adquieren valores morales, desarrollan su identidad y ejercitan su
libertad, contribuyendo así a una vida auténticamente humana.

Individualismo y colectivismo

● Individualismo liberal: En la era moderna, se destaca la importancia de la conciencia individual,


considerando la subjetividad como origen de autonomía y dignidad. El individualismo ve la vida en
sociedad como una necesidad inevitable que a veces compromete la libertad del individuo,
percibiendo la sociedad como una convención. Rousseau presenta una visión optimista, imaginando
un estado inicial de libertad que se ve afectado por el surgimiento del egoísmo y la propiedad
privada. Por otro lado, Hobbes presenta una visión pesimista donde el hombre es fundamentalmente
egoísta y la sociedad surge como un mecanismo para sobrevivir. En estas perspectivas, la sociedad
se considera una construcción arbitraria basada en intereses individuales, lo que lleva al aislamiento
del individuo y a ver a los demás como una limitación a su libertad.
● El colectivismo moderno: En contraposición al enfoque individualista, en la era moderna surge el
colectivismo como una respuesta a la precaria situación del hombre. Este enfoque considera al
hombre esencialmente social y valioso sólo dentro de la sociedad, disolviéndose en la comunidad y
subordinado su dignidad al bien del Estado. Tanto el individualismo como el colectivismo exageran
ciertas características humanas, ignorando la interdependencia entre el individuo y la sociedad. Es
esencial superar esta dicotomía falsa, reconociendo que tanto el individuo como la sociedad están
interconectados y forman parte de relaciones dinámicas. Además, el totalitarismo representa un
"individualismo invertido", ya que busca protegerse del individuo considerándolo una amenaza,
limitando su libertad y utilizando la coerción en nombre del "bien común".

Personalismo contemporáneo

En el pensamiento actual, el personalismo se presenta como una opción frente al individualismo y al


colectivismo, enfocándose en el valor y la dignidad de cada persona. Busca equilibrar los aspectos positivos
de ambas corrientes. Este enfoque resalta la importancia fundamental de la individualidad de cada ser
humano y subraya la necesidad de la interacción social para el desarrollo personal. Las relaciones entre
personas se consideran el escenario esencial de la existencia humana, y la persona se realiza plenamente a
través de estas conexiones. El personalismo subraya la importancia de las relaciones interpersonales y la
necesidad innata de las personas de interactuar con los demás para alcanzar su plenitud. Además, enfatiza
que la sociedad debe servir a la persona, reconociendo que cada individuo tiene un valor intrínseco y no debe
ser considerado simplemente como un medio para los fines de la sociedad. En resumen, el personalismo
contemporáneo profundiza en la naturaleza social del ser humano, destacando la importancia de las
relaciones personales y la dignidad inherente de cada individuo.

Amor personal: Eros y Ágape

El lenguaje ejemplifica la naturaleza dialogante del hombre, pero la comunicación va más allá de las
palabras; implica compartir pensamientos, emociones y, especialmente, voluntades. Esta conexión nos lleva
al amor, una forma profunda de relacionarnos. A pesar de ser una palabra común, su significado es complejo
y ambiguo debido a su uso frecuente.
● Dimensiones del amor personal: En la filosofía clásica, el amor es un acto de la voluntad mediante
el cual una persona busca poseer un bien. Este bien puede ser querido por sí mismo o como medio
para alcanzar otro bien posterior. El amor, en sentido estricto, se diferencia del interés en que el
interés implica querer algo como medio para lograr otra cosa, mientras que el amor implica querer
algo por lo que es en sí mismo. Por eso, se considera que el amor es desinteresado, ya que se valora
por su valor intrínseco y no por lo que puede proporcionar. El amor genuino implica una conexión
personal con alguien y se manifiesta a través del deseo de su bienestar. A menudo, el amor está
acompañado por sentimientos de alegría, pero estos sentimientos no son esenciales para el acto de
amar y pueden desaparecer sin afectar el amor en sí. En la fenomenología del amor, se pueden
identificar dos aspectos: la conciencia del amor se experimenta cuando hay una relación con otra
persona y se desea su bienestar. Además, al amar a esa persona, también experimentamos nuestro
propio bienestar y felicidad. De esta manera, el amor tiene dos dimensiones distintas.
1) Eros o amor de concupiscencia: En la filosofía griega, el amor eros se ve como una
búsqueda de la propia plenitud y puede ser considerado como un "amor posesivo" donde se
persigue la felicidad personal. Los griegos lo describen como un arrebato amoroso que
supera la razón y lleva a las personas a un estado de enamoramiento, alejándose de su juicio
racional. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es el eros un tipo de amor egoísta? ¿Es correcto
amar a otras personas pensando solo en uno mismo?
2) Àgape o amor de benevolencia: En el amor, el eros implica buscar el bien del otro y el
ágape se centra en ocuparse y preocuparse por el bienestar del ser amado, renunciando a uno
mismo. Aunque parezcan opuestos, están interconectados; el eros puede conducir al ágape.
Sin esta dinámica amorosa, el amor degenera, ya sea en una búsqueda egoísta de la propia
felicidad o en una donación desencarnada de uno mismo. La verdadera felicidad en el amor
se encuentra al aceptarla como un regalo por el amor desinteresado, donde buscar algo más
que el amor mismo lleva a perder tanto el amor como la alegría de poseerlo.
● El orden del amor personal: Siguiendo la doctrina clásica del amor, Aristóteles define el amor
como querer el bien para alguien. Tomás de Aquino, basándose en esta definición, distingue dos
términos en el amor.
1. Amor de cosa: En el amor, el bien deseado es algo bueno, pero se busca como un medio
para alguien más, no por sí mismo, sino por su relación con esa otra persona.
2. Amor de persona: En el amor, el destinatario del bien es la persona para la cual se desea
algo. La verdadera esencia del amor radica en amar a alguien por sí mismo, no por su
utilidad o por sus cualidades específicas. Este amor incondicional tiene un orden y una
norma objetivos: amar a las personas por lo que son y amar las cosas en función de las
personas. Cuando se altera este orden, surgen deformaciones o defectos en el amor.
a. Se puede querer con valor de fin aquello que solo tiene un valor medio, algunas
personas subordinan todo, incluso a otros individuos, a ciertos bienes que
consideran absolutos. Por ejemplo, el avaro ama el dinero como si fuera una
persona, distorsionando así el verdadero amor.
b. Se puede querer con valor medio aquello que es un fin en sí mismo, tratar a las
personas como medios o objetos para alcanzar otros objetivos viola su dignidad. La
persona debe ser vista y respetada como un fin en sí misma. Usar a alguien como un
objeto de producción o placer, como en la esclavitud o explotación, va en contra de
esta dignidad.
c. También se puede deformar el amor si amamos a las personas sin amar
ninguna cosa para ellas, El amor genuino implica unir los sentimientos con las
acciones concretas. Dar lo mejor de uno mismo, incluso sacrificarse, es la
manifestación suprema del amor. Para hacerlo, es fundamental tener una autoestima
positiva y valorarse a uno mismo como ser valioso.
● Niveles del amor personal: El verdadero amor implica una conexión entre el que ama y el ser
amado. No podemos amar genuinamente a objetos inanimados, ya que el amor auténtico se reserva
para aquellos que se asemejan a nosotros. Aristóteles y Tomás de Aquino sugieren que amamos a los
demás de manera similar a cómo nos amamos a nosotros mismos, lo que resalta la necesidad
humana fundamental de amar y ser amado.
1. Amor natural o amor familiar: El amor entre los seres humanos se basa en la semejanza
que compartimos como especie, siendo más fuerte en la familia y la patria. En la familia, los
miembros se aman de manera gratuita, lo que ayuda a los niños a valorarse a sí mismos y a
los demás como personas. Esta conexión amorosa en la familia refleja una reverencia natural
hacia los orígenes y puede relacionarse con la conexión con lo divino, ya que nuestra
estructura humana nos lleva a estar conectados con un Ser Absoluto, Dios.
2. La amistad: La amistad se da cuando las personas comparten opiniones sobre asuntos
divinos y humanos y se sienten mutuamente benevolentes y amorosas. Esta definición,
respaldada por filósofos como Cicerón y Aristóteles, destaca la reciprocidad, la
benevolencia y el deseo mutuo del bien entre amigos.
a. La reciprocidad, No podemos ser amigos de cosas o animales porque no pueden
responder a nuestro afectó de manera recíproca. La verdadera amistad implica una
voluntad mutua de querer el bien del otro por lo que es intrínsecamente, no por su
utilidad para nosotros. La amistad fomenta la justicia y la reciprocidad en las
relaciones humanas.
b. Conocimiento mutuo de la amistad, Para que la amistad sea auténtica, ambas
personas deben amarse y apreciarse mutuamente, y este sentimiento debe ser
comprendido por ambos. Esta comprensión surge de una comunicación íntima, pero
según Aristóteles, es difícil de lograr, por lo que tener muchos amigos verdaderos no
es posible.
c. Convivencia, La verdadera amistad se basa en compartir una vida común a través
de intereses útiles, placeres o virtudes. Sin embargo, la amistad más genuina se
establece en la virtud, ya que las amistades basadas en utilidades o placeres son
temporales. La amistad auténtica implica una comunicación profunda y
desinteresada, buscando el bien del amigo porque se le considera como parte de uno
mismo.
3. El amor conyugal: El amor conyugal, que involucra la intimidad sexual, establece la
familia y se fundamenta en la elección exclusiva de pareja. Es crucial para el crecimiento
personal y nos llevará a explorar el matrimonio como el primer contexto natural para estas
conexiones.

SÍNTESIS: (2pts)
Las relaciones interpersonales y el amor en la vida humana tienen diversos aspectos, como también
diferentes concepciones filosóficas y sociológicas. Para empezar, se enfatiza la importancia de la vida social
en el desarrollo personal, donde se destaca que el ser humano es un ser social por naturaleza y que su
convivencia con los demás es fundamental para alcanzar una vida plena y humana. También se resalta la
necesidad de la sociedad para cubrir tanto las necesidades materiales como las morales de las personas,
subrayando que la sociabilidad está al servicio de la persona y no al revés.
Además, se muestran dos enfoques opuestos en relación con la vida en sociedad: el individualismo y el
colectivismo. Siendo el individualismo donde se considera que el hombre es esencialmente autosuficiente y
que la sociedad es una convención o un acuerdo utilitarista, mientras que el colectivismo se resalta la
subordinación de la persona a la sociedad y al Estado. Se considera que ambos enfoques tienen una visión
limitada de la persona humana y su relación con los demás, lo cual se enfoca exclusivamente en la
autonomía individual o en la supresión de la individualidad en favor de la colectividad.

Además, también se explora la naturaleza y las dimensiones del amor personal, incluyendo los conceptos de
Eros y Ágape, donde se describe que el amor implica la voluntad de buscar el bien del otro, distinguiendo las
diferentes formas del amor basadas en el deseo de posesión y en la benevolencia desinteresada. También se
resalta la importancia de mantener un orden adecuado en el amor, reconociendo a las personas como fines en
sí mismas y evitando tratarlas como meros medios para satisfacer intereses personales.

Por último, se muestra que hay distintos niveles de amor personal, que incluyen el amor natural o familiar, la
amistad y el amor cívico. En esta idea se resalta la importancia de la reciprocidad, el conocimiento mutuo y
la convivencia en la amistad, así como la necesidad de un amor que se manifieste a través de la entrega y la
donación de uno mismo.

PERSONA SEXUALIDAD Y FAMILIA

PRESENTACIÓN:

En este capítulo vemos que una de las funciones vitales que realiza el ser humano es la reproducción .No
obstante no es meramente una función vital que se asemeje con el resto de seres vivos. Sin embargo al no
ser ejecutadas de forma instintiva sino de forma racional ,esta adquiere un valor , en este caso como el libro
lo indica “arte”.Y para explicar en qué consiste este arte ,el autor presenta como una especie de comparativa
algunas posturas antropológicas que erróneamente describen las definición errada de sexualidad humana.

Asimismo gracias a estas definiciones realizaremos un análisis sobre la cuestión de identidad de genero,
destacando las diferencias biológicas y psicológicas entre hombres y mujeres mientras también
mencionamos la ideología de género, que desafía la naturaleza de estas diferencias al considerarlas
construcciones culturales.También se habla de la relación entre matrimonio y familia donde el compromiso
voluntario y libre de los cónyuges se convierte en el fundamento de una comunidad familiar con roles que
van más allá de la mera procreación, involucrando también la educación de los hijos.

Para finalizar este capítulo revela cómo la sexualidad humana se conecta con aspectos tanto biológicos como
espirituales, y cómo su comprensión y apreciación influyen en cuestiones fundamentales de la existencia
humana.

Concepciones antropológicas de la sexualidad humana:

El ser humano realiza todas las funciones vitales de manera distintiva, en contraposición al resto de seres
vivos, ya que lo hace de forma racional y libre, lo que da forma a una cultura propia de la humanidad. Entre
estas funciones, se encuentra la reproducción, que se manifiesta de manera específicamente humana a través
de la sexualidad.

Se han formulado diversas perspectivas antropológicas que ofrecen interpretaciones incorrectas de la


sexualidad humana, y estas perspectivas pueden ser agrupadas en dos categorías principales: el monismo y el
dualismo. A continuación, se describirán ambas corrientes.
a) Monismo: Esta postura enfatiza una perspectiva "pesimista" que promueve el placer somático como un
bien natural que debe ser buscado. No obstante, esta perspectiva es superada por el psicoanálisis de Freud.
Sin embargo, ambas corrientes son ejemplos de monismo. La primera enfatiza el aspecto espiritual
desvinculado del cuerpo, mientras que la segunda se centra exclusivamente en el aspecto biológico. Sin
embargo, no es apropiado considerar la sexualidad como un bien natural, ya que esto implicaría una falta de
control por parte de la razón, y, por lo tanto, no habría una diferencia fundamental entre la sexualidad
humana y la de los animales.

b) Dualismo: Esta perspectiva considera el cuerpo como un instrumento del alma, en línea con enfoques
como el hedonismo y el utilitarismo. Se tiende a reducir el cuerpo a un objeto de placer y utilidad que está
bajo nuestro control. Sin embargo, el error se manifiesta en la omisión de la dimensión personal, en la cual el
alma y el cuerpo se combinan para formar un ser único y constituyente.

Para formar un concepto sólido de la sexualidad, es esencial partir de una concepción antropológica que
incluya la identidad y unidad del individuo. La sexualidad no puede separarse de la persona, por lo tanto,
somos seres sexuados; esto no es un mero atributo, sino una modalidad inherente de la existencia humana.
Además, la sexualidad no se limita únicamente a lo biológico, sino que está presente en la unidad personal,
es decir, tanto en aspectos corporales como espirituales.

Ser varón y ser mujer:

El sexo es una condición intrínseca y fundamental de la persona, y no puede ser considerado como un
accesorio separado de ella. Está arraigado tanto en la biología como en el espíritu, lo que significa que forma
parte esencial del ser humano y se manifiesta en varios niveles ascendentes.

a) La primera de estas manifestaciones es la configuración cromosómica, que determina la


diferenciación sexual de origen biológico y se expresa en las características físicas que distinguen a
hombres y mujeres.
b) La diferenciación de órganos reproductivos conlleva funciones biológicas distintivas, especialmente
durante la crianza. Además, la sexualidad humana difiere del impulso sexual animal, ya que es más
flexible y moldeable gracias a la racionalidad y la libertad que caracterizan al ser humano.
c) Se observan diferencias en la morfología anatómica, como proporciones corporales, masa muscular,
cantidad de tejido adiposo y los tiempos de crecimiento y maduración.
d) También se manifiestan diferencias en rasgos psicológicos, afectivos y cognitivos. La sexualidad
humana influye en la psicología y la vida intelectual, destacando la intensidad y la tonalidad en el
aspecto afectivo, y la forma en que se manifiesta la inteligencia (instintiva o discursiva) en el aspecto
cognitivo. Aunque la educación puede influir en estos rasgos, generalmente se mantienen diferencias
inherentes.

También se plantea la ideología de género, que toma a la sexualidad como una realidad biológica
inicial, sobre la cual el hombre construye su libertad sexual que denominan género. Esto inclina que
las diferencias no radican en la naturaleza inicial sino en construcciones culturales (en roles). Esta
teoría proviene de Mancus y Beauvoir, quienes tienen una posición en la cual justifican el poder
alcanzar una libertad “real” desprendiendo de lo natural (oposición dialecto).

A pesar de que el fundamento biológico no es idéntico a la expresión cultural pero, tampoco son
totalmente independientes. De hecho, tanto varón como mujer tienden de modo constitutivo al otro
(a la mujer y varón respectivamente), y de esta manera permiten descubrirse y realizarse en su
condición sexual mutuamente, cubriendo una necesidad fundamental. Ahora bien, la diferencia
sexual tiene una finalidad en la familia, permitiendo cumplir a varón y mujer distintas tareas en la
crianza pero que son complementarias. Es por ello que podemos decir que la diferencia y
complementariedad sexual están orientadas a los bienes del matrimonio

Amor y sexualidad:: donación de sí mismo

La orientación de la sexualidad entre un hombre y una mujer se encuentra en sintonía con la vocación del
espíritu encarnado al amor. En esta relación interpersonal, la sexualidad tiene como propósito principal la
expresión del amor. Este amor ha sido inscrito en nosotros por Dios, y a través de la capacidad que nos
otorga la sexualidad, podemos manifestar este amor a otra persona, lo cual se interpreta como el acto de
entregarse a otra persona. Esta entrega se puede comprender como el acto de dar algo propio a alguien a
quien amamos (en diferentes grados). Por lo tanto, la manifestación más completa de lo que podemos
ofrecer, es decir, la donación total de nuestro ser a otra persona, se entiende como una donación sexual.

Es relevante destacar que la sexualidad humana no se limita únicamente a su función biológica reproductora,
sino que tiene un significado existencial, como se refuerza a continuación. En primer lugar, a diferencia de
los animales, la atracción entre seres humanos no se basa únicamente en la fertilidad de los individuos. En
nuestro caso, la atracción se origina en una experiencia misteriosa en la que deseamos estar con el otro.
Definir la sexualidad únicamente desde una perspectiva fisiológica sería proporcionar una descripción
parcial e insuficiente.

Sin embargo, es importante destacar que la donación sexual expresada a nivel fisiológico puede ser
manipulada por uno mismo (engañando al otro) con el objetivo de obtener un beneficio, es decir, utilizarla
como un medio. En este sentido, la donación física puede considerarse una falsedad si en realidad no implica
una donación personal total. La exclusividad y la perpetuidad son características que emanan de la
dimensión espiritual de la persona. Por lo tanto, el acto de entregarse a otro "para siempre" implica que esto
es válido en todo momento y en cualquier lugar, y la perpetuidad implica una exclusividad continua a lo
largo del tiempo. Solo el amor genuino presenta estas cualidades y trasciende el espacio y el tiempo gracias a
la voluntad.

Desde una perspectiva teológica, se puede comprender el celibato o la virginidad no como una privación de
un bien esencial, sino como un acto de amor que se entrega en reciprocidad al amor que Cristo tiene hacia la
Iglesia y hacia cada ser humano.

Matrimonio y familia:

El amor conyugal representa la máxima expresión de la entrega mutua, a través del vínculo afectivo y sexual
que se desarrolla en una relación recíproca. Este amor conyugal se basa en el matrimonio, que es un
compromiso voluntario y libre asumido por los cónyuges, a través del cual expresan un amor genuino. Al
comprometerse de esta manera, los individuos pueden experimentar la dimensión más profunda de su
identidad como personas.

Es fundamental comprender que el compromiso implica la realización de la libertad a lo largo del tiempo, ya
que se manifiesta cuando se persigue un objetivo. El compromiso y la libertad no son conceptos opuestos,
sino que el compromiso demuestra el máximo grado de libertad de un individuo en situaciones cambiantes.
A través del matrimonio, se forma una comunidad, que es la familia, en la cual existe un bien común y se
realizan actividades en pos de dicho bien común. Es importante destacar que el impulso sexual conduce a
una intuición natural que es la familia en sí misma, y esta familia es el contexto en el que se desarrollan
aspectos que van más allá de la dimensión sexual. La estructura interna de la familia es natural porque es
estable y monógama, lo que permite el desarrollo de la sexualidad en su madurez. En esta comunidad
familiar, se produce la primera socialización del ser humano, lo que lleva al niño a comprender que es una
persona para alguien más, y se transmiten valores a través de la educación.

El matrimonio cumple dos funciones esenciales: una primaria, que incluye la procreación y la educación de
los hijos, y una secundaria, que es el amor mutuo de los esposos. La función secundaria está subordinada a la
función primaria. Esta comunidad conyugal fomenta la amistad entre los cónyuges y proporciona un entorno
adecuado para la crianza y educación de los hijos. La dualidad de bienes en el matrimonio aclara su esencia,
lo que significa que si no se desea asumir la función primaria natural, entonces no se puede considerar como
matrimonio en su sentido pleno.

Sexualidad y fecundidad

La atracción innata entre hombres y mujeres se debe a su naturaleza, y esto se refleja en la capacidad natural
para la procreación. Sin embargo, a diferencia de los animales, la sexualidad humana va más allá, ya que está
impregnada del amor divino, que establece las condiciones para dar vida a un nuevo ser humano. Es decir, la
sexualidad humana tiene como propósito la concepción de nuevas vidas.La entrega completa de los esposos
les permite conocerse mutuamente a un nivel profundo, lo que les permite ofrecer la máxima donación
posible y colaborar con Dios en la creación de una nueva vida. Esta nueva vida es un reflejo vivo del amor
de los padres y representa una unidad inseparable entre ellos.

Por último, es importante destacar que la sexualidad tiene dos aspectos prácticos: la procreación y la
experimentación del placer. La función natural de la sexualidad es la transmisión de la vida, y esta función se
acompaña de placer, lo que facilita su cumplimiento. Sin embargo, cuando el placer se convierte en el único
objetivo, se distorsiona y socava el propósito natural de la sexualidad.

SÍNTESIS:

El autor aborda el tema de sexualidad humana desde un punto de vista antropológico.Sin embargo existen
diferentes posturas de las cuales podemos concluir como no es la sexualidad Podemos decir que la
sexualidad no es solamente un mero placer y que el cuerpo no es una herramienta que se usa para
satisfacerlo.Más bien ver la sexualidad con amor y relación con uno mismo es inseparables de la persona, es
un modo de ser que está presente tanto en la unidad corporal como espiritual.Ahora también habla de los
protagonistas de la sexualidad el varón y la mujer que físicamente son diferentes ,pero en esencia son
exactamente iguales También plantea la ideología de género que las diferencias sexuales son construcciones
culturales y no tienen raíces en la naturaleza.Sin embargo existe una diferencia sexual que influye en la
familia permitiendo cumplir roles en la crianza de los hijos.

Hablando de los hijos en el capítulo también se hablá del matrimonio y la familia. El matrimonio es un
compromiso voluntario y libre de los contrayentes en el cuál se dona amor verdadero. En dónde se forma
una familia la cuál es una comunidad donde se busca el bien común y se realizan actividades. así como
cumple 2 funciones principales la primera es la procreación y educación de los hijos y la secundaria es el
amor mutuo de los esposos.
Para finalizar el capítulo aborda la relación entre la sexualidad y la fecundidad. Si bien son fines biológicos y
que la atracción entre hombres y mujeres está muy orientada a la concepción de una nueva vida humana. La
entrega total de los cónyuges permite que estos donan recíprocamente amor y sexualidad. Los cuales
facilitan el cumplimiento natural de creación de vida.Sin embargo cuando se convierte en el fin principal se
distorsiona el sentido natural de la sexualidad.

PERSONA, NATURALEZA Y CULTURA

PRESENTACIÓN:
En este capítulo encontramos la respuesta a una pregunta metafísica que se ha intentado responder durante
mucho tiempo: ¿Cuál es la esencia del ser humano?. La cuestión en responder, es explicar la realidad del ser
humano desde un punto medio, uniendo lo permanente y lo cambiante, para no caer así en un esencialismo,
existencialismo y en una explicación faltante o incompleta.
Ante esto en cada parte del capítulo se plantean distintos razonamientos que explican de distinta forma que la
esencia humana se encuentra en la cultura(vida humana), y que esta depende de varios aspectos.
En las dos primeras partes, hablamos de que la cultura es cambiante al estar una parte arraigada al momento
en que uno vive(mundo exterior), y es permanente al estar una parte dentro del ser. Se explica esto desde
dos dimensiones(subjetiva y objetiva) y dos tipos de factores(materiales y espirituales), para al final
comprobar que todos los aspectos están, al fin y al cabo, integrados en la vida humana.
En la siguiente parte del capítulo se explica el proceso histórico que hubo para comprender la importancia
del valor de cada cultura, ya que cada una es única al solo poder ser entendida desde dentro. También se
habla de la importancia de entender lo esencial de cada una, para evitar abusos o injusticias contra estas; para
esto se usa el entendimiento para ver los derechos en común y específicos de las culturas, y por ende, de la
persona.
En la última parte del capítulo, hablamos de la relación entre el trabajo y la persona humana , donde veremos
dos dimensiones: Objetiva, refiriéndonos a la creación y subjetiva, viendo el trabajo como la forma de
alcanzar la perfección.

La cultura humana, noción y dimensiones


Desde un punto de vista etimológico, la palabra cultura viene del latin cultura, que deriva del verbo
colere(tierra, venerar) que lleva a culto. Ante esta variedad de significados, responde la Antropología
socio-cultural proponiendo varias definiciones, pero estas se sintetizan en que la cultura es la manera de vivir
del hombre adaptado a un ambiente, humanizando el mundo a su alrededor para su comprensión.

Dimensiones:
Para más claridad, existen 2 sentidos fundamentales de cultura:
El subjetivo que nos dice que la cultura nace de las facultades espirituales, siendo la mejor representación de
estas; y el objetivo, la cultura se adquiere del exterior, mediante nuestras facultades.
Usar una u otra depende de cómo queramos explicar la cultura.

a)Dimensión subjetiva: influencia de la cultura sobre la formación de la persona humana: desde el comienzo
de la vida, la cultura influye ya que nuestra forma física es definida por la tradición alimentaria de nuestra
madre. El lenguaje se desarrolla al tener la costumbre de socializar y solo se puede saber la causa última de
la existencia humana mediante el conocimiento, que es adquirido por la sociedad. “Por lo tanto la cultura
está relacionada estrechamente con el desarrollo biológico, intelectual y moral de la persona humana.” A este
proceso se le llama personalización.
b)Dimensión objetiva: Referido al conjunto de objetivaciones del espíritu, que son todo producto del
hombre(arte,música,etc), nos explica que cultura es la realización objetiva(material) desde el hecho de la
libertad y racionalidad humana. Al haber distintas culturas, existen diferentes realizaciones concretas,
condicionadas a su vez por cada mundo exterior.
La unión de ambas es lo que hace persona al ser humano, porque a través de estas se consigue la
introspección y conocimiento necesario para desarrollarse en la vida.

Elementos constitutivos de la cultura


Siendo la cultura la forma de vivir del hombre, este se adapta al ambiente , a su vez que lo moldea para la
propia subsistencia. Se distingue tres factores materiales en toda cultura, dicho de otra forma, vida humana:

a)Factor genético: Unido a la raza(herencia genética) de un pueblo y al deseo por transmitir vida, mediante la
creación de familia.
b)Factor geográfico: La raza también depende del medio ambiente. El hombre al ser un elemento activo y
creativo, moldea al medio ambiente(pasivo) amedrentando su influencia en la vida del hombre.
c)Factor económico: Una forma de distinguir entre culturas desarrolladas es que cada una para transformar el
mundo y asegurar la supervivencia de los integrantes, necesita de recursos materiales y técnicos que son
obtenidos por distintas formas. Así tenemos a culturas campesinas(sociedad patriarcal),
agricultoras(sociedad matriarcal),etc.

Por otro lado, tenemos los elementos espirituales:


a)Lenguaje: Canal por el que se transmite la cultura, la lengua es unidad fundamental porque permite la
continuidad de tradiciones y de una visión del mundo.
b)Arte: Es la transformación del mundo hacia la belleza, con un fin propio inmanente al ser que la realiza.
Constituye un desarrollo cultural superior, ya que se crea a partir de cubrir las necesidades básicas.
Se crea a partir de la naturaleza, y al ser elaborada de manera única y de la nada gracias a la facultad
humana, se considera divina.
c)Religión: Se crea a partir de un sentimiento intrínseco del ser humano de depender de un ser superior. Se
plasma de distinta manera según la cultura y es cambiante respecto al momento histórico en que se
desarrolla.

En última instancia la cultura es la expresión del hombre.

Etnocentrismo y relativismo cultural

Las realizaciones culturales suelen variar en el espacio y tiempo porque son diversas la manera de vivir del
hombre en su mundo. En la sociedad moderna gracias al desarrollo filosófico, artístico, jurídico-político,
técnico y religioso han surgido parámetros de comparación entre diversas culturas. Es de allí, donde surge
una actitud rígida del colonialismo europeo denominado etnocentrismo cultural, que consiste en juzgar los
valores presentes desde parámetros culturales de una civilización dominante. Cada cultura refleja las
manifestaciones de la vida de una comunidad Y cada una de estas posee una visión diferente del mundo
particular. Según Franz Boas cada cultura se entiende desde sí misma, es decir, que solo desde la propia
cultura se puede comprender el valor de cada cultura.

El relativismo cultural ha llevado al reconocimiento de una legítima diversidad cultural y al


multiculturalismo. Representa una aportación positiva, desde una perspectiva epistemológica socava los
fundamentos de la perspectiva etnocéntrica; y en el sentido político, es eficaz contra toda pretensión de
superioridad racial. Permite desarrollar procedimientos contra todo perjuicio de sentido común y superar
actitudes heterofóbicas en relación con otros.

La existencia de valores universales es un argumento válido para rebatir el relativismo. En este caso la
superación del relativismo cultural proviene de la reflexión filosófica, así mismo, la filosofía está
influenciada por factores culturales, pero no determinada por los mismos.

No todo lo cultural está justificado, es solo que en la vida humana esos puntos de referencia estables se dan
unidos a procesos culturales de innovación que son cambiantes con el tiempo. Determinar lo esencial o
«natural» en el hombre distinguiéndose de lo meramente accidental o cultural en ocasiones no es tarea fácil,
pero es preciso hacerlo para salvaguardar los valores objetivos y universales presentes en la naturaleza
humana

Trabajo humano y dimensiones esenciales

El trabajo se entiende como el paso de lo dado naturalmente hasta lo transformado culturalmente. Es toda
actividad propiamente humana ejercida con esfuerzo y técnicamente calificable, que contribuye a la
promoción del bien común y perfecciona al que la lleva a cabo.

El hombre es biológicamente el ser más imperfecto, sin embargo, posee inteligencia que le ha permitido no
sólo sobrevivir, sino habitar cualquier ambiente. Para sobrevivir el hombre no se ha adaptado al ambiente,
sino que ha sido capaz (mediante su inteligencia) de adaptar el ambiente a sus necesidades.

Mediante el trabajo la persona se auto perfecciona y se «dignifica». Se pueden distinguir dos dimensiones
presentes en toda actividad laboral:

a) Una dimensión objetiva, que se mide de modo objetivo por la productividad de las horas de trabajo

b) La dimensión subjetiva, que mira al perfeccionamiento integral de la persona que se perfecciona a sí


misma mediante el trabajo.

De esta manera la persona humana es «trabajadora», pero no se identifica únicamente con la dimensión de
faber («trabajador»). Según Marx el hecho fundamental del hombre no es su pensamiento ni su libertad, sino
el trabajo con que transforma el mundo material, advierte que el hombre se eleva en su dignidad sobre el
resto del mundo material porque lo transforma. La dignidad del trabajo humano alcanza su verdadero sentido
cuando se concibe como una aportación de novedades a lo ya dado, es decir, añadir bondad y belleza a la
creación.

SÍNTESIS: (2pts)

Existen concepciones sobre la naturaleza humana, el modo determinado de ser. La naturaleza es una esencia
abstracta e intemporal, definible mediante axiomas científicos o leyes generales, es algo real y no meramente
una categoría lógica. La concepción existencialista y la historicista se encuentra presente una separación
entre naturaleza y razón, entre naturaleza y cultura, o naturaleza y libertad. Entonces lo natural vendría ser lo
fijo e inalterable del hombre, mientras que lo racional y lo cultural es libre y cambiante. La naturaleza
humana radica en el desarrollo de la persona y alcanzar los fines de nuestras facultades de inteligencia y
voluntad.

La cultura interviene en el proceso de formación de la persona humana tanto moral, biológica e


intelectualmente. Desde otra perspectiva la cultura sería el producto humano o producto de cualquier
actividad del espíritu, entonces, podemos decir que la cultura es un modo común de vida donde el hombre se
adapta a un ambiente y satisface sus necesidades básicas existenciales.

La espiritualidad es un elemento peculiar del ser humano liberando al hombre de su dependencia ciega del
medio ambiente. Por medio de diversos factores (genético, geográfico y económico) y facetas (lenguaje, arte
y religión); estos elementos son cauces de expresión y perfeccionismo de la naturaleza humana.

En la actualidad surgen denominaciones como el etnocentrismo, parámetros de comparación entre culturas, y


el relativismo como reconocimiento de diversidad cultural y multiculturalismo. En la vida humana esos
puntos de referencia estables se dan unidos a procesos culturales de innovación que son cambiantes con el
tiempo.

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