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La Epistemología Genética como Ciencia

Prof. Narciso Benbenaste

El objeto de estudio de la Epistemología y Psicología Genética


En este capitulo se intentará explicar en qué consiste el objeto de estudio de la teoría
fundada por Jean Piaget. Se argumentará que las nociones de Esquema de Acción y
Asimilación son claves para entender ese objeto de estudio. Esas mismas nociones nos
permiten también justificar por qué el tipo de desarrollo del individuo como sujeto
epistémico -que es el objeto de estudio de la Epistemología y Psicología Genética-
acredita el nombre de Constructivismo.

El Objeto de estudio de la Epistemología y Psicología Genética


Trata sobre el conocimiento. Esa es la primera aproximación para entender qué estudia la
Epistemología y Psicología Genética (Ep. y. Ps.G.). En un segundo paso podemos decir
que la Ep. y Ps.G. se ocupan de investigar cómo se va formando el conocimiento durante
el desarrollo del individuo (ontogénesis).
En un tercer paso de mayor precisión advertimos que esa formación es, en rigor, una
construcción en la que el individuo es parte activa. Así tenemos que la teoría de Piaget es
constructivista, lo que en principio quiere decir que considera que el conocimiento no
aparece de manera innata (innatismo) y que tampoco se forma sólo incorporando datos
provenientes del mundo (empirismo).
Constructivismo significa que el conocimiento se forma a través de una interacción entre
el sujeto y el objeto pero no cualquier tipo de interacción. Este último punto lo veremos un
poco más adelante.
Dando un cuarto paso en aras de inteligir cual es el objeto de estudio de la Ep. y Ps.G.
debemos aclarar qué entiende Jean Piaget por “conocimiento”. Esto se debe a que hay
distintos tipos de conocimiento o, al menos, esa es la idea de muchos. Para algunos
filósofos un tipo de conocimiento es el metafísico para otros incluso lo místico. Veamos
qué considera como conocimiento el fundador de la Epistemología y Psicología Genética.
Para fundamentar la diferencia entre los tipos de conocimiento Piaget analiza la clase de
relación que se establece entre el sujeto (el que busca conocer) y el objeto (lo que se
intenta conocer). Para ejemplificar esas posibles relaciones tomaremos tres de los tipos
más habituales de lo que se denomina conocimiento:
a) místico,
b) metafísico
c) válido

a) En la experiencia mística no se halla discriminado el sujeto del objeto. O sea, el


que piensa (sujeto) tiende a sentirse la representación que está pensando. El
sujeto tiende a identificarse masivamente con el objeto representado (por
ejemplo Dios, un ídolo, o la camiseta de un club deportivo o incluso una cierta
publicidad que mira por TV). En la actividad mística predomina lo vivencial no el
razonamiento. El sujeto busca identificarse con la representación-objeto y ello
genera un efecto global de carácter intensamente emotivo que anula la
discriminación. Por lo tanto no hay razonamiento, es decir, una relación entre
distintas representaciones discriminadas.

b) En el denominado conocimiento metafísico, el sujeto es discriminable pero no


así el objeto. ¿Por qué? En la actividad cognoscente de tipo metafísica el sujeto
razona o sea que discrimina y relaciona representaciones de distintas maneras
(verbal o escrita). Un observador puede comprobar este proceder del sujeto.
Pero el objeto, es decir la representación sobre la que el sujeto razona, no es
discriminable. En efecto, el objeto de la metafísica, por ejemplo nociones como
Dios, alma, infierno, esencia, no son empíricamente comprobables. Las
representaciones metafísicas son aquellas de las que no es posible decir si son
verdaderas o falsas, no hay forma de hacer alguna observación o experimento,
ni siquiera en la imaginación, para confirmar si es verdadera o falsa.

c) En el conocimiento válido el sujeto se da cuenta (discrimina) que es distinto de


la representación-objeto que está pensando (distinguible). Esta posibilidad de
discriminar es porque no se halla en un estado de pura vivencia, por el
contrario, razona. Razonamiento quiere decir que el sujeto puede discriminar y
relacionar distintas representaciones. Otra característica del conocimiento válido
es que lo pensado es comprobable. Puede determinarse, directa o
indirectamente, si el objeto pensado tiene o no existencia empírica. En el caso
de nociones que no tienen referentes concretos como por ejemplo las
relaciones (´alto´, ´grande´ o ´angosto´, etc.) o bien un estado o actividad
subjetiva como ´anhelo´, ´entusiasmo´, no son registrables en forma directa por
los sentidos, pero sí en forma indirecta. Pueden inferirse a través de un conjunto
de efectos, por ejemplo comparando puede decirse que un árbol es más alto
que otro o inferir que alguien anhela una cosa o estar con cierta persona por la
forma como se comporta, o bien, tomándole un electrocardiograma o evaluando
el tipo de funcionamiento cerebral cuando se halla o piensa en la situación
anhelada. En el conocimiento denominado válido se puede comprobar que el
sujeto razona (por lo que verbaliza, escribe o registrando su funcionamiento
cerebral) y también, directa o indirectamente, sobre el carácter empírico (la
existencia) de la representación-objeto.
A continuación un cuadro que sistematiza la relación entre sujeto y objeto en los
tipos de conocimiento que hemos recorrido.

Tipos de conocimiento Relación


Sujeto Objeto
sujeto-objeto
_____________ _____________
Místico Indiferenciada (Pura vivencia)

Metafísico Diferenciable Razona No comprobable

Válido Diferenciable Razona Comprobable

Para J. Piaget el conocimiento propiamente es el conocimiento válido: a lo místico o lo


metafísico no los considera conocimiento. Para Piaget, la experiencia mística o el
pensamiento metafísico, psíquicamente hablando, es terreno de las creencias no de la
razón.
Observemos de paso que se puede pensar sin que, necesariamente, se produzca
conocimiento válido. En esto Piaget coincide con lo ya percibido por I. Kant (1724-1804)1.
El objeto de estudio de la Epistemología y Psicología Genética es entender cómo el
individuo, en su desarrollo ontogénico, va pasando de un estadío de menor a otro de
mayor conocimiento válido. Dicho de un modo más sintético, el objeto de estudio de la
Psicología Genética es la constitución del sujeto epistémico. O sea que sostener que la

1
Para el sujeto de la vida cotidiana pensar equivale a conocimiento.
Psicología Genética estudia las condiciones por las cuales un infante pasa de un estadío
de menor conocimiento válido a otro mayor, es equivalente a decir que va progresando en
su constitución como sujeto epistémico.
Aprovechamos para decir que en el hablar de la epistemología psiquismo no equivale a
sujeto. En la vida cotidiana “sujeto” es otra manera de nombrar la persona.
Epistemológicamente sujeto no equivale a persona ni siquiera a psiquismo.
Cuando en epistemología se habla de sujeto no implica estudiar todas las posibilidades
del psiquismo sino un tipo de comportamiento con relación a un determinado objeto de
estudio. En nuestra teoría es el comportamiento con relación al conocimiento válido.

Los esquemas de acción.


¿Cuál es la clase de interacción entre el sujeto y el objeto –a la que nos referíamos al
comienzo del punto anterior- que permite que en el individuo pueda construirse una
capacidad para el conocimiento válido, o sea como sujeto epistémico?
La respuesta es: la clase de interacción que produce esquemas de acción.
Esquema es una manera de organizar, una forma. Los esquemas de acción son formatos
de acción. Por ejemplo el formato de prensión o de soltar o de empujar. Acción es un
movimiento pero no un temblor o un espasmo, por ejemplo. En la teoría que estudiamos
acción es un movimiento dirigido (vector), por ejemplo mirar hacia un objeto o tocarlo o
reunirlo uno con otro o separar uno de otros. La acción puede ser la actividad ejercida por
los miembros efectores, por caso las manos o los pies, pero también por los sentidos,
como el movimiento de los ojos y músculos ópticos al mirar un determinado objeto o el de
los músculos y huesecillos del aparato auditivo al escuchar un sonido. Cuando ejercemos
los sentidos siempre hay actividad (Piaget le llama actividad perceptiva). Si enfocamos la
mirada hacia un cierto objeto grande a escasa distancia con mucha iluminación, los ojos y
músculos del aparato óptico se mueven distinto que cuando lo hacemos, por caso,
respecto a un objeto pequeño, lejano y en la penumbra. Así ocurre cuando usamos los
demás sentidos. En la teoría de la Ep. y P.G. ”esquema” es una forma (un formato) para
organizar el movimiento dirigido (acción). Desde el nacimiento y en la medida en que el
infante interacciona con los objetos (y las personas) se van construyendo una variedad de
esquemas de acción. El esquema de prensión, de empujar, de mirar, de chupar, de
escuchar, de golpear, de soltar, son algunos de los esquemas de acción más comunes.
El esquema se forma en la medida en que el infante repite un tipo de acción sobre cierta
clase de objetos. Pero siempre los esquemas de acción se apoyan en posibilidades
biológicas. Así, el esquema de prensión depende de la forma y movimientos posibles de la
mano, no es posible tomar con el dorso de la mano por ejemplo; lo mismo el esquema de
patear depende del movimiento de la pierna y del pie, el esquema de escuchar, de la
forma de las orejas y de cómo se trasmiten las ondas acústicas a través de los
movimientos de los músculos y huesos que conforman el aparato auditivo, etc.

La asimilación
La asimilación implica esquemas de acción. Al interactuar con los objetos a través de los
distintos esquemas de acción, los que ya se han construido o los que se están
construyendo, el sujeto asimila los atributos de los distintos objetos (tamaño, forma, color)
o relaciones (como menor que, mayor que, encima de, separados, etc.).
Asimilar significa que los objetos y las distintas relaciones entre los objetos son
registrados desde los esquemas de acción.
Lo que se llama conocimiento (válido) es el resultado de ese proceso de interacción entre
el sujeto y el objeto donde se forman y aplican los esquemas de acción.
Esto es bien diferente a creer que el conocimiento depende de la incorporación de datos a
través de los sentidos o memorístico. Por el contrario, para Piaget hay un sujeto activo.
Activo porque es a través de sus acciones, mejor dicho, de sus esquemas de acción que
el sujeto busca conectarse con los objetos y así experimentar sus distintos atributos.
En el infante el conocimiento se construye a la vez que se construye su capacidad para
ese conocimiento. La interacción entre sujeto y objeto genera esquemas de acción y con
esos esquemas se registran las características de los objetos y de sus relaciones.
Si bien es cierto que los esquemas de acción se construyen, sin embargo ello sólo es
posible en la medida que se apoyan en propiedades biológicas innatas, genéticamente
dadas.

Las propiedades innatas


Ya los individuos de las especies biológicas inferiores son sistemas abiertos, es decir, que
para vivir y mucho más para desarrollarse necesitan interactuar con el medio externo y en
particular con los de su especie. Los sistemas abiertos se hallan equilibrados cuando
consiguen los elementos y estímulos para satisfacer sus distintas necesidades; cuando
faltan esos estímulos y elementos se desequilibran, por ejemplo cuando sienten hambre o
sienten miedo por algún ataque inminente. Esos desequilibrios los impulsa a la acción, a
la búsqueda, en la tentativa de encontrar el elemento necesario para su satisfacción, huir
o protegerse del eventual victimario. En la especie humana hay desequilibrios metabólicos
causados por las necesidades o miedos básicos. Pero también, y esto hace a la
peculiaridad de la especie humana, el desequilibrio puede producirse en el campo
representacional. La antropogénesis dio lugar al homo sapiens cuyas diferencias
principales con las especies anteriores son: la posición erecta, la oposición del pulgar al
resto de los dedos de la mano y el gran desarrollo del cerebro, y con ello la capacidad
para el lenguaje. En las especies menos evolucionadas (con relación a los indicadores
recién señalados) la adaptación equivale a reconocer índices en el entorno que le
permitan poner en juego los instintos para subsistir. El ser humano al poder representar no
abarca sólo el territorio circundante, sino que puede tomar como referencia al universo.
Su adaptación ya no es solamente tomar en cuenta los índices para reconocer lo que es
alimento de lo que no lo es, o lo que es peligroso y debe evitarse, sino que, con la
capacidad de representar puede anticipar cómo será tal o cual situación y además puede
crear herramientas y transformar la naturaleza. La misma vida sexual deja de ser
instintiva, o al menos lo instintivo ya no es decisivo, en cambio pasa a depender de las
representaciones.
Cuando un individuo de nuestra especie nace, su sistema cognitivo aún no está
constituido pero cuenta con una biología apta para desarrollarlo. El neonato dispone de
ocho sistemas abiertos, que son los que posibilitarán su interacción con el medio. Están
los cinco sentidos (visión, audición, gusto, tacto y olfato), y dos reflejos básicos que Piaget
toma como principales para la construcción del conocimiento: prensión y succión, y la
capacidad de abstracción o representación, propia de la antropogénesis, que se
encuentra implícita aunque deberá desarrollarse. Son "sistemas abiertos" en el sentido de
mantener un flujo continuo de intercambios con el medio. Naturalmente, a lo dicho, debe
señalarse que todas las posibilidades de desarrollarse e interactuar con el ambiente
dependen del trato que le dispensen los adultos que lo asisten en su desarrollo (madres,
padres o sustitutos de esas funciones). Los sentidos son sistemas abiertos pero también
lo son los reflejos innatos como el de succión y el de prensión. Ahora bien, Piaget
reconoce en estos reflejos ciertas propiedades: generalización, discriminación o
recognición y reproducción funcional.

La generalización significa que el reflejo de succión o el de prensión no tienen, es decir,


no se aplican, a un solo tipo de objeto, verbigracia el bebé puede succionar el pezón de la
madre pero también el chupete o su propio dedo. Del mismo modo puede aprehender un
dedo o un objeto cualquiera con que se le estimule la palma de la mano.
Si bien el bebé puede chupar distintos objetos con los que se le estimule los labios, no lo
hace con cualquiera, por caso rechaza, escupe, si se le coloca entre sus labios algo
demasiado áspero o amargo. Esta propiedad es la de re-cognición, es decir discrimina
entre aquello del mundo que es chupable y lo que no lo es.
Un observador también encuentra que, despues de mamar de la madre o nodriza el bebé
puede proseguir succionando algunos segundos en vacío, sin el pezón en la boca. Esta
conducta Piaget la denominó reproducción funcional. Debido a estas propiedades innatas,
los reflejos congénitos son la materia prima con la que comienzan a construirse los
esquemas de acción simples. Por lo tanto los esquemas de asimilación heredan las tres
propiedades que Piaget observó en los reflejos congénitos, o sea, todo esquema es una
generalización pues no se aplica sólo a un objeto y además puede coordinarse con otros
esquemas. Todo esquema implica discriminar, por ejemplo entre lo que es aprehensible y
los objetos o entidades que no lo son y también los esquemas pueden funcionar sin la
presencia de objetos concretos, por ejemplo jugar haciendo como si se estuviera
durmiendo o levantando o arrojando algún objeto muy grande, lo que equivale a la
reproducción funcional de los reflejos.
Lo que más tarde aparece como la capacidad de representar (abstracción) ya está
insinuada en esa reproducción funcional, la formación de conceptos, esto es, de algo que
es general, se halla primitivamente en la generalización de los esquemas de acción y en
los reflejos congénitos. La discriminación es más tarde en el campo representacional,
denominada como análisis.
En verdad estas tres propiedades aparecen combinándose. Por ejemplo al formarse el
concepto de “duro”, esto supone una generalización pues el concepto “duro” no se refiere
a este o aquel objeto duro (con alta densidad relativa), sino que supone también que se
discrimina de otros objetos que no lo son, o sea, blandos o no tan duros. A la vez “duro”
puede representarse sin que se halle al alcance de los sentidos ningún objeto con esa
propiedad (una reproducción funcional).
Sobre los reflejos de succión y sobre todo de prensión, conjugados con los distintos
sentidos, se crean los esquemas de asimilación iniciales, por ejemplo el de tomar objetos,
el de enfocar la visión binocular, el de soltar, etc. Poco a poco esos esquemas se
coordinan entre sí, hacia el segundo mes se puede observar que un bebé puede girar la
cabeza para mirar el ruido que acaba de oír. En base a estos y otros esquemas simples
se forman esquemas complejos. Los esquemas simples se coordinan y al hacerlo se
producen dos efectos: se asimilan entre sí y se diferencian (acomodan). Por ejemplo al
ejecutarse el esquema de prensión éste se acomoda (varía la presión y apertura de la
mano) según la información proveniente del esquema de mirar (objeto grueso o delgado
por ejemplo). Un esquema ya complejo como el gatear supone la coordinación de varios
esquemas: mover sucesivamente las rodillas mientras percibe el objetivo a la vez que
mueve los brazos apoyándose alternativamente y al compás de las rodillas una y otra
mano. Cada uno de los esquemas va adecuándose (acomodándose) según la información
que va recibiendo de los otros esquemas, por ejemplo si el esquema de mirar encuentra
un obstáculo en el piso entonces el esfuerzo de las rodillas será mayor o se alzarán algo
para sortear el impedimento. Los esquemas de acción son esquemas de asimilación.
Asimilar es distinto a un mero registro de datos. Los datos se incorporan en función de los
esquemas con los que el sujeto puede interactuar con el objeto. Al poder percibir, tomar y
levantar un objeto, éste aparece como levantable, mientras que otros objetos no serán
levantables (dado el tamaño o el peso), algunos objetos aparecen como mirables o
escuchables mientras otros no. Luego, por ejemplo, el esquema de levantar, se va
diferenciando en levantar sosteniendo el objeto con el pulgar y el índice o si son más
grandes levantar con toda la mano. Otra cuestión a tomar en cuenta para comprender el
alcance de los esquemas de acción, como ya lo hemos dicho, es que no solamente se
forman con la motricidad de las manos o los pies, sino con la actividad de los sentidos. En
efecto, cuando miramos algo, los ojos se mueven (acomodan) de cierta manera por caso
según la distancia del objeto, su tamaño e iluminación.

El Constructivismo

La idea del constructivismo en el sentido piagetiano quiere decir, como ya lo hicimos notar,
que las categorías del conocimiento (causalidad, espacio, tiempo, objeto permanente,
conservación de sustancia, de longitud, etc.) se construyen a la vez que la capacidad de
razonar. Se construyen las categorías2, que son las formas de cómo organizar las
sensaciones que provienen de los estímulos del mundo. Aunque para el adulto le parezca
que las categorías están dadas desde el nacimiento, la psicología genética comprueba
que esa creencia es errónea. Categorías como el objeto permanente, o sea, que el sujeto
pueda creer que los objetos existen aún cuando no los esté percibiendo es una
construcción relativamente tardía que a los niños les lleva unos dieciocho meses de

2
La noción de categorías quiere decir conceptos indispensables para pensar la realidad. Aristóteles fue el
primero que introdujo la idea de Categorías. Luego I. Kant hizo algunas modificaciones sobre la clasificación
de las categorías de Aristotélicas.
construcción aproximadamente. Algo parecido ocurre con categorías como espacio,
tiempo, causalidad, etc. Hay categorías que llevan mucho más tiempo construirlas. Por
ejemplo recién entre los 7 u 8 años el niño puede asegurar que si trasvasa un líquido por
ejemplo desde una botella angosta y alta a otra ancha y baja, la cantidad sigue siendo la
misma (conservación de cantidad).
Decíamos que a la par que se van construyendo esas categorías en el infante se
construye la capacidad para razonar. Eso que corrientemente llamamos razonamiento,
para Piaget equivale al empleo de esquemas de acción coordinados e interiorizados.

La Epistemología Genética
La Epistemología Genética es el intento de estudiar la génesis, es decir, como se va
construyendo el conocimiento válido, sea en el individuo (psicogénesis) o en la humanidad
(sociogénesis). Por génesis no debe entenderse una historiografía, por ejemplo tal
conducta aparece a los 5 meses, esa otra conducta a los 7 meses, etc. o las fechas de los
distintos descubrimientos o inventos que la humanidad hizo a lo largo de la historia. Por lo
contrario, la génesis en la epistemología genética significa entender cómo, a través de
distintas épocas, se fue construyendo la capacidad y las categorías (sea en el niño o en
la humanidad) para explicar la realidad.
La Epistemología Genética tiene dos instancias:
● la rama histórica que indaga cómo la humanidad a lo largo de la historia progresó en
el conocimiento. Por ejemplo cómo desde el pensamiento mágico se dieron pasos
hacia el conocimiento científico y ya en la era moderna se avanzó dentro de la ciencia
misma. Por ejemplo la física de Aristóteles (Siglo IV a.C) comparada con la Mecánica
Clásica, o entre esta última -o sea las leyes enunciadas en el siglo XVIII por Isaac
Newton- y la Mecánica Relativista desarrollada por Albert Einstein a comienzos del
siglo XX. En suma, lo que Piaget denomina método histórico, o dicho de manera más
completa histórico-crítico, consiste en analizar cómo desde las representaciones
mágicas o muy primitivas utilizadas para comprender la realidad, la humanidad fue
progresando hacia niveles gradualmente más racionales. Es decir dando pasos hacia
explicaciones cada vez más objetivas. El método histórico-crítico consiste, nos dice
Jean Piaget, en “...utilizar la reconstitución histórica con miras a un análisis “crítico”
(en un sentido análogo al de la crítica kantiana)3; por ejemplo, para disociar las

3
En el siglo XVIII y XIX “crítica” significa profundizar, esto es, desarrollar un análisis más allá de lo intuitivo, de
las apariencias.
respectivas partes de la deducción y la experiencia con motivo de la constitución de un
principio, como el principio físico de conservación.” (Piaget: 1970)
● Picogénesis. El otro plano, el de la ontogénesis o sea del desarrollo individual, el
investigador piagetiano busca indagar lo mismo pero el sujeto ya no es la humanidad
sino el individuo. Intenta entender cómo, desde su nacimiento el niño evoluciona
desde una menor a una mayor capacidad para el conocimiento válido, es decir, para
explicar objetivamente. Para Piaget esa construcción del sujeto epistémico es el
resultado de la interacción del infante con los otros y con los objetos aunque sobre el
soporte de la maduración de su sistema nervioso4. Las categorías, tal como la relación
de causalidad, la posibilidad de ordenar, de clasificar, el espacio, el tiempo etc., le
sirven, como distintos formatos, para organizar o reorganizar los objetos (y su propia
inclusión en la organización del espacio y el tiempo respecto a los demás objetos).
De un modo sintético la epistemología genética investiga cómo se construye el sujeto
epistémico, tomando tanto la humanidad como al individuo como sujeto. En el primer caso
el método se llama histórico-crítico; en el segundo caso, el método se denomina
psicogénesis.

La Picogénesis: del Egocentrismo radical al Descentramiento relativo.

Piaget investigó ese proceso de construcción de las categorías del conocimiento y por
ende de la formación y coordinación de esquemas (capacidad de razonar) observando a
los niños, en particular a sus hijos desde el nacimiento5. A ese proceso se le denomina
psicogénesis. Analizado desde la psicogénesis el neonato (recién nacido) presenta un
estado de indiferenciación entre el mundo externo y el interior de su cuerpo. Por ejemplo,
si se le coloca un dedo sobre su piel el bebé no distingue si ese estímulo proviene desde
la superficie o desde el interior de su cuerpo. Ese estado de indiferenciación completa
entre el mundo externo y el cuerpo, y por supuesto entre los estímulos del mundo exterior,
en la teoría piagetiana lleva el nombre de “egocentrismo”. El progreso del infante como
alguien que va construyendo las categorías y la capacidad de razonar (como sujeto
epistémico) es un proceso que va desde un estado de Egocentrismo radical a un
Descentramiento creciente. Dentro de la teoría piagetiana la noción de
“descentramiento” es la opuesta a “egocentrismo”. Por lo tanto, descentramiento

4
La misma maduración tiene lugar con la estimulación producida por las interacciones que el infante tiene con
los padres y demás componentes del entorno familiar y con los objetos.
5
Esto se puede ver en: El nacimiento de la inteligencia en el niño, (Piaget, Jean: 1977).
significa la capacidad de diferenciar. Dicho de un modo más completo mientras
egocentrismo es una incapacidad de diferenciar, descentramiento es la capacidad de
discriminar y coordinar (lo que habitualmente llamamos razonamiento). De acuerdo con lo
que venimos viendo podemos advertir que el descentramiento está en función de la
construcción y coordinación de esquemas de acción. El descentramiento es otra manera
de decir disminución del egocentrismo. En cada estadío - más adelante se verá qué es y
cuál es la sucesión de los estadíos- el sujeto presenta un nivel de descentramiento
superior al anterior pero que a la vez representa un nivel de egocentrismo con relación al
estadío siguiente.

Conclusiones
Tenemos que la Epistemología Genética se ocupa de estudiar cómo se construyen las
categorías y la capacidad para el conocimiento válido, sea teniendo a la humanidad como
sujeto -a lo largo de los siglos- o los individuos a través de su ontogénesis. La
psicogénesis es el método para estudiar cómo en su ontogénesis el individuo va
construyendo la capacidad a la vez que las categorías para el conocimiento válido, en una
palabra, cómo el niño se va haciendo sujeto epistémico. En esa investigación se observa
que el neonato se encuentra en un estado de completo egocentrismo y que,
gradualmente, marcha hacia un descentramiento que siempre será relativo. El
investigador observa también que el descentramiento en el infante se va logrando en la
medida que éste construye esquemas de acción y que estos se van coordinando entre sí.
Es desde estos esquemas que el sujeto asimila las propiedades del mundo (conocimiento)
es decir, de los distintos objetos y sus relaciones
Los esquemas de asimilación, si bien se construyen en la interacción del sujeto con los
objetos, parten de propiedades biológicas innatas como por ejemplo la de generalización,
discriminación y reproducción funcional que tienen los reflejos congénitos.
Bibliografía.
Kant, Inmanuel: (1781); Crítica de la Razón Pura, Madrid, SARPE, 1984.

Piaget, J.: (1957); Naturaleza y Métodos de la Epistemología Genética, Buenos Aires,


Proteo, 1970.

Piaget, J.: (1977); El nacimiento de la inteligencia en el niño, México, Grijalbo, 1994.

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