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Vulneración de Derechos Infantiles

El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad. El niño


debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y
desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su
madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal.

Los derechos del niño y por qué son importantes

Todos los derechos para cada niño

Los niños y los jóvenes tienen los mismos derechos humanos generales que los adultos,
y también derechos específicos derivados de sus necesidades especiales. Los niños no
son propiedad de sus padres ni beneficiarios indefensos de una obra de caridad. Son
seres humanos y titulares de sus propios derechos. La Convención sobre los Derechos
del Niño establece los derechos que es preciso convertir en realidad para que los niños
puedan desarrollar todo su potencial.

La Convención ofrece una visión del niño como individuo y como miembro de una
familia y una comunidad, con derechos y responsabilidades apropiados para su edad y
su etapa de desarrollo. Al reconocer los derechos de la infancia de esta manera, la
Convención concibe al niño como un ser integral.

La Convención reconoce la dignidad humana fundamental de todos los niños y la


urgente necesidad de velar por su bienestar y su desarrollo. Deja clara la idea de que
todos los niños deben tener derecho a una calidad de vida básica, en lugar de ser un
privilegio que pocos disfrutan.

-Identificar los factores de riesgo para la infancia

TIPOS DE RIESGO DE LAS PRIMERA INFANCIA


EMBARAZO, LOS FACTORES PRENATALES Y EL PESO BAJO AL NACER

La mala salud y la mala nutrición de la madre embarazada, la influencia de factores


perniciosos en la vida intrauterina, el peso bajo al nacer (menos de 2.500 gramos) y los
traumas en la primeria infancia pueden ocasionar problemas acumulativos para el
desarrollo. La combinación de estos factores de riesgo es una causa de mortalidad entre
los lactantes y ni nos pequeños, pero un número mucho mayor de niños sufren lesiones
cerebrales en diversos grados, lo que produce diferentes formas de incapacidad física y
mental (Sameroff y Chandler, 1975). En los países en desarrollo se dispone de pocos
datos sobre la salud y la nutrición de la madre en etapa prenatal, así como sobre las
condiciones intrauterinas. Sin embargo, se dispone de alguna información sobre el peso
bajo al nacer.
El peso bajo al nacer resultante de la malnutrición intrauterina hace a los niños
vulnerables. En los paises industrializados, dos terceras partes de los niños que nacen
con peso bajo son prematuros, mientras que, en los países en desarrollo, las tres cuartas
partes de los niños de peso bajo nacen al término normal del embarazo. En otras
palabras, los niños de peso bajo al nacer en los países en desarrollo están malnutridos
desde la concepción, como lo están sus madres durante el embarazo. La incidencia del
peso bajo al nacer es mucho mayor en los países en desarrollo -hasta el 25% de todos
los niños nacidos vivos, en comparación con una cifra

MALNUTRICIÓN

CARENCIAS DE MICRONUTRIENTES

que las carencias de micronutrientes (carencias de vitaminas y minerales) suelen estar


vinculadas a la malnutrición proteínico-calorías, los programas especiales para subsanar
esas carencias se justifican en algunos casos. La anemia nutricional, que reduce la
capacidad de trabajo en todas las edades y afecta la atención y la capacidad de
aprendizaje de los niños, está muy extendida. La carencia de hierro es la causa principal,
pero también es importante la carencia de ácido fólico, especialmente para las mujeres
embarazadas y los niños pequeños. La carencia de yodo tiene una alta incidencia en
algunos países en desarrollo; se la suele asociar con el cretinismo, que es una forma
extrema de retraso mental, y con lo sordomudez. Otras formas más leves de carencia de
yodo durante el embarazo o en la infancia pueden ser la causa de síntomas neurológicos
más leves. Se ha estimado que, en un momento determinado, por lo menos 600 millones
de personas de todas las edades sufren de carencia de yodo (Matovinovic, 1983). La
carencia de vitamina A también tiene una alta incidencia en muchos países en desarrollo
y se asocia, en su forma extrema, con la ceguera (xeroftalmia). En los lugares en que se
protege a los niños del sol, como en el Oriente Medio o China, es común el raquitismo
(carencia de vitamina D). que va del 6 al 9% en Europa (Organización Mundial de la
Salud, 1980).

El cuerpo humano tiene una considerable capacidad de adaptación y puede ajustarse el


consumo bajo de ciertos nutrientes. Sin embargo, esta capacidad tiene un límite y las
carencias múltiples en muchos casos pueden tener efectos sinérgicos negativos. Por lo
general, el remedio consiste en un régimen alimenticio adecuado y equilibrado, aunque
pueden necesitarse medidas adicionales en el caso de la carencia de yodo, hierro y
vitaminas A y D. A veces se dispone de alimentos adecuados, pero no en suficientes
cantidades y la solución consiste en impartir conocimientos en materia de nutrición. Sin
embargo, en muchos casos no se podrán lograr resultados significativos si no se presta
atención a la producción, distribución y consumo de alimentos nutritivos. Al mismo
tiempo, el estímulo que ayuda al desarrollo psicosocial del niño también contribuye al
éxito de cualquier programa destinado a mejorar su nutrición.

LA MALNUTRICIÓN PROTEÍNICO-CALÓRICA

La malnutrición proteínico-calórica es uno de los problemas nutricionales y sanitarios


más frecuentes en todo el mundo. Existen notables diferencias clínicas y funcionales
entre la malnutrición proteínico-calórica leve o moderada, por una parte, y la
malnutrición grave, por otra. La mal nutrición grave comprende el marasmo (carencia
general de proteínas y calorías) y el kwashiorkor (carencia de proteínas) y está mucho
menos extendida que la malnutrición leve o moderada. En las poblaciones en que la
malnutrición es endémica, se ha observado una relación constante entre el retraso del
crecimiento, el bajo rendimiento en las mediciones globales de la capacidad intelectual
(como el cociente de inteligencia o las pruebas del cociente de desarrollo) o en
mediciones de determinados procesos cognoscitivos (como la atención o el
aprendizaje).

Los estudios sobre los efectos de los suplementos nutritivos en los lactantes y niños
expuestos al peligro de la malnutrición han demostrado que esos suplementos tienen un
leve efecto beneficioso sobre el desarrollo mental y el desarrollo de la capacidad motora
de niños de hasta 36 meses. Sin embargo, no se han demostrado los efectos de los
suplementos en los niños de más edad, salvo en los casos en que, además del suministro
de suplementos, se ha proporcionado instrucción a los niños y a las madres.

En resumen, se pueden derivar las siguientes conclusiones de los datos sobre los efectos
de la malnutrición sobre el desarrollo mental y sobre las medidas por atenuar los efectos
negativos:

a) La malnutrición proteínico-calórica crónica y aguda durante los primeros meses de


vida tiene consecuencias a largo plazo para el desarrollo infantil. La rehabilitación
nutricional, complementada con el estímulo psicosocial en el hogar, puede ayudar al
niño a superar su incapacidad mental. En lo que se refiere a la política social,
obviamente es preferible concentrarse en la adopción de medidas preventivas a fin de
que el niño no sufra malnutrición proteínico-calórica aguda, que exige medidas
correctivas muy costosas;

b) Los niños que consumen pocas calorías llegan a un estado de equilibrio energético
reduciendo su nivel de actividad; se desconocen las consecuencias funcionales concretas
de este mecanismo de adaptación. Sin embargo, durante la lactancia y el período
preescolar, el niño aprende mediante la exploración del medio que lo rodea; por lo tanto,
la reducción del nivel de actividad puede tener consecuencias negativas considerables
para el desarrollo mental de los niños mal nutrido.

LACTANCIA MATERNA Y DESTETE

La lactancia materna tiene múltiples consecuencias para el desarrollo del niño. Los
beneficios de carácter inmunológico y nutricional que ofrece tienen especial
importancia en los países en desarrollo, en que el niño puede crecer en malas
condiciones de sanidad e higiene y en que son comunes las enfermedades transmisibles.
A pesar de los efectos beneficiosos de la lactancia materna, el uso del biberón está
aumentando en muchos países en desarrollo debido principalmente a circunstancias
socioeconómicas que separan al lactante de la madre que lo amamanta. Se han
mencionado las limitaciones relacionadas con el trabajo, la mal nutrición y la
enfermedad de la madre, así como la falta de leche materna, como causas del abandono
de la lactancia materna, especialmente en los grupos de bajos ingresos. El descenso
mayor en cuanto a magnitud y duración ha ocurrido en los países de América Latina.

Las prácticas inadecuadas de destete, especialmente la insuficiencia nutricional de los


alimentos de destete (por ejemplo, el poco valor nutritivo o el consumo poco frecuente)
y la falta de higiene en la preparación de esos alimentos son un problema muy común en
los países en desarrollo que expone a un gran número de niños pequeños a la diarrea y a
la malnutrición. Un elemento importante de la lactancia es la edad en que la leche
materna deja de ser adecuada como fuente de nutrientes. En un informe se llega a la
conclusión de que, en ciertas condiciones, la leche materna puede no ser suficiente
como única fuente de nutrientes ya a los tres meses de edad (Comité de Programas
Internacionales de Nutrición, Consejo Nacional de Investigaciones, 1983). Por lo
general, se necesitan nutrientes complementarios de los cuatro a los seis meses de edad.
Las propiedades inmunológicas de la leche materna ofrecen protección durante la
lactancia, pero la ingestión de calorías y proteínas durante la última parte de ese período
por lo general no basta para mantener el nivel de crecimiento y de actividad del niño.

ENFERMEDADES TRANSMISIBLES

Las enfermedades transmisibles, cuando no ocasionan la muerte del niño, afectan el


desarrollo mental al reducir el nivel de energía y limitar la capacidad del niño para
aprender e interactuar con otras personas. Se ha investigado a fondo el efecto de las
enfermedades infecciosas sobre el crecimiento físico de los niños. Sin embargo, la
información sobre los efectos de las enfermedades en el desarrollo mental es mucho
más limitada.

Al examinar la relación entre las enfermedades durante los primeros seis meses de vida
y el rendimiento registrado en pruebas del desarrollo mental y de la capacidad motora,
un estudio realizado en Taiwán reveló" que los niños sanos estaban mucho más
adelantados que los afectados por uno de dos conjuntos de enfermedades, o ambos,
agrupadas bajo la dominación de gastroenteritis e infecciones de las vías respiratorias
superiores (Pollitt, por publicars Todas las infecciones afectan a la nutrición. La diarrea,
por ejemplo, afecta a casi todos los niños de los países en desarrollo, que en promedio
tienen tres o cuatro episodios al ano. La diarrea se convierte en una grave amenaza para
la salud en alrededor del 10% de los casos y es la causa de casi la tercera parte de la
mortalidad en la niñez. La repetición de los ataques de diarrea limita la capacidad de
absorción de nutrientes del organismo del niño y causa debilidad, pérdida de peso,
susceptibilidad a otras infecciones y retrasos en el crecimiento. Según un estudio del
Banco Mundial, "esta combinación es la causa principal del déficit crónico de
crecimiento, físico y quizá mental, de más de 200 millones de niños desposeídos en el
mundo.

MEDIO FAMILIAR

Las tensiones familiares

La supervivencia del niño y su desarrollo físico y psicológico dependen totalmente del


cuidado de otros. Sobre todo, en la primera etapa de vida, lo más probable es que el
cuidado del niño esté a cargo de los padres o la familia extensa, que comprende los
miembros de un grupo familiar en que la responsabilidad de criar el niño es compartida
por personas distintas de los padres.

En casi todas partes, la familia, como institución, se encuentra sometida a diferentes


tipos de tensión. Para citar solo un ejemplo, los problemas de las zonas rurales donde las
familias más pobres, por lo general sin tierras, no pueden ganarse el sustento, así como
la atracción de las oportunidades económicas aparentemente mejores que ofrecen las
ciudades, crean considerables tensiones tanto en las familias urbanas como en las
rurales. Una de las consecuencias es la migración de parte o de toda la familia hacia una
vida incierta en los tugurios y barrios marginales. Uno de los resultados de este proceso
migratorio, además del aumento natural de la población, es el hecho de que cada vez
más familias de bajos ingresos viven en las ciudades luchando por sobrevivir.

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