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FACULTAD DE EDUCACIÓN

MODALIDAD PRESENCIAL

ASIGNATURA:
FILOSOFIA E HISTORIA DE LA EDUCACION

DOCENTE:
MGS. JESSICA ESTHER TORRES MOREIRA

ALUMNA:
SASKIA EVANOVA SEGOVIA YAGUAL

TEMA:
Importancia de la filosofía en la educación en el siglo XXI
CURSO:

PRIMER SEMESTRE PARALELO B-2

PERIODO LECTIVO
2023
Introducción

La educación se enfrenta a retos sin precedentes para formar


ciudadanos capaces de comprender y afrontar las complejidades de una
sociedad globalizada y en constante cambio. En este contexto, la filosofía
emerge como una disciplina esencial que proporciona herramientas
intelectuales y reflexivas para abordar temas fundamentales en la
educación contemporánea. Diversos pensadores y teóricos han destacado
la importancia de la filosofía en la formación de individuos críticos y
comprometidos con la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.

Desde la perspectiva de figuras como John Dewey, considerado el


padre de la pedagogía progresista, la filosofía juega un rol central en la
educación al fomentar el pensamiento crítico y la capacidad de resolver
problemas de manera colaborativa. Por otro lado, filósofos como Paulo
Freire, conocido por su teoría de la educación liberadora, resaltan que la
filosofía es un medio para la emancipación y la transformación social. Freire
argumenta que una educación filosófica que promueva el diálogo y la
conciencia crítica puede liberar a las personas de la opresión y la
marginación. En el siglo XXI, donde persisten la desigualdad y la exclusión
en muchas sociedades, la filosofía se presenta como una herramienta
poderosa para empoderar a los estudiantes y motivarlos a participar
activamente en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

La inclusión de la filosofía en los planes de estudio educativos


contribuirá a fomentar una sociedad más justa, inclusiva y solidaria, donde
los ciudadanos puedan desarrollar todo su potencial para contribuir
positivamente en la construcción de un futuro prometedor. Al brindar a los
estudiantes la oportunidad de explorar ideas, cuestionar supuestos y
desarrollar una mentalidad critica.
Marco Teórico

El desarrollo del pensamiento crítico en la educación del Siglo XXI es


una herramienta esencial para preparar a los individuos para enfrentar los
desafíos y oportunidades que presenta una sociedad cada vez más
compleja y cambiante. Los filósofos, educadores y teóricos de la educación
han reconocido la importancia de cultivar esta habilidad en los estudiantes,
y su relevancia se ha vuelto aún más evidente en la era de la información y
la comunicación digital.

John Dewey, uno de los principales filósofos de la educación del


siglo XX, considerado el padre del pragmatismo educativo, sostenía que el
propósito de la educación no era simplemente transmitir conocimientos,
sino también desarrollar habilidades de pensamiento crítico en los
estudiantes. Dewey abogaba por un enfoque educativo centrado en la
experiencia, donde los alumnos aprendieran mediante la reflexión y la
acción. Para él, el pensamiento crítico no se limitaba a la mera
memorización de datos, sino que implicaba la capacidad de analizar,
evaluar y cuestionar la información y las ideas recibidas.

El pensamiento crítico implica la capacidad de cuestionar, analizar y


evaluar información y argumentos desde diversas perspectivas. Los
estudiantes que desarrollan esta habilidad son más capaces de distinguir
entre hechos y opiniones, reconocer sesgos y manipulaciones, y tomar
decisiones informadas y fundamentadas. En un mundo donde la
desinformación y la polarización son cada vez más frecuentes, el
pensamiento crítico se convierte en una herramienta esencial para el
discernimiento y el juicio racional.

Además, fomenta la creatividad y la resolución de problemas. Los


individuos que pueden abordar desafíos con una mente abierta y flexible
son más propensos a encontrar soluciones innovadoras y efectivas. Esta
habilidad se vuelve especialmente relevante en un entorno empresarial y
tecnológico en constante evolución, donde la capacidad de adaptarse y
generar ideas nuevas es crucial para el éxito.

En términos sociales y políticos, también juega un papel importante


en la construcción de una sociedad democrática y participativa. Los
ciudadanos informados y con pensamiento crítico son más propensos a
participar activamente en la toma de decisiones políticas y a cuestionar las
acciones de los líderes y las instituciones. Esto es esencial para la rendición
de cuentas y la mejora continua de la sociedad.

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