Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Facultad de Educación
Departamento de Posgrados
UNIDAD IV
ENSAYO
Código: 2010181118
Los maestros también como producto del sistema, han sido formados como
sujetos cuya tarea es “llenar” de conocimientos a los estudiantes, cumplir
con metas, políticas educativas, currículos, propósitos, etc; que le son
asignados por el estado y en su nombre las instituciones tanto públicas
como privadas constituyéndose en “dictadores” de clase, reproductores de
ideas y desconocedores del otro, ese otro que es su estudiante, en el aula
con sus saberes y más allá del aula en su verdadera dimensión humana;
pues el maestro a su vez, es desconocido y poco o mínimamente valorado,
en su posibilidad de aportar o proponer a su trabajo de educar y formar.
Para la educación popular el centro del proceso educativo son los sujetos y sus
saberes construidos a partir de su historia y el contexto donde se ubican. Se
constituye a partir de la opción ética y política de transformación, la
construcción colectiva en los procesos escolares y sociales y la conciencia
sobre la necesidad de mejorar la calidad de vida asumiendo prácticas
sociales que afecten las subjetividades, construyendo una vida digna,
ciudadanos capaces y comprometidos en la propuesta de formas diversas
de actuación y de transformación del entorno que procuren el bien propio y
común. Por esta razón plantea que debe reflexionarse “la teoría y la práctica
educativa para impulsar acciones concretas de transformación y lograr
procesos pertinentes que respondan, tanto en la teoría como en la práctica a
las intencionalidades y a los contextos” 2. Por esta razón tanto instituciones
como maestros están llamados a asumir posiciones críticas frente a la
pedagogía y las prácticas que esta implica.
La misión del maestro como posibilitador de progreso social, convoca las ideas
de diferentes autores, Giroux lo refiere como intelectuales trasformativos y en
términos de Donald Schön, como profesional reflexivo, reconociendo que la
reflexión implica que el proceso de aprender se prolonga más allá de un
periodo legitimado, como lo es el ejercicio de la práctica pedagógica dentro del
aula. La reflexión es un proceso que se lleva a cabo antes y después de la acción
y la práctica lo que Schon ha denominado reflexión sobre la acción. Es el
proceso mediante el cual el maestro mantiene un diálogo reflexivo con las
situaciones en las que desarrolla su actividad, resolviendo problemas
específicos del contexto donde lleva a cabo su labor y en muchas ocasiones
más allá de él; de ahí la importancia de estar atento a lo que rodea su entorno.
3
Giroux, Henry. (1990) Los profesores como intelectuales, Piados:Barcelona. Pp. 171-178.
El pensar que los estudiantes logren la construcción de una postura crítica ante
la vida, una proyección personal en el contexto social concreto, argumentada,
creadora, y sustentada en valores positivos debe movilizar al maestro hacia
posiciones críticas y ver que no sólo la atención debe estar puesta en la
formación de los estudiantes como seres íntegros, sino que también en ese
proceso él mismo de forma paralela, construya nuevas formas de ver la
realidad; sin permitir que el desaprender aquello que lo ubicaba en el plano de
lo “ya realizado, de lo ya acabado”, lo traslade al plano de la desesperanza o a
desistir de su misión como orientador de las nuevas generaciones. Sus
intervenciones deben realizarse a través de acciones (prácticas no discursivas)
y de prácticas discursivas (diálogo) para que tanto el maestro como los
estudiantes comprendan de manera más reflexiva y clara sus posibilidades, sus
potencialidades; a pesar de sus condiciones, de su realidad y de sus temores.
4
Documento Plan sectorial 2002-2006