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El estado de ánimo se refiere al humor de una persona, es decir, lo equilibrado que está en una
situación determinada. Mantener un estado de ánimo equilibrado es importante no solo para
el bienestar mental, sino también para la salud física.
Un estado de ánimo equilibrado es aquel en el que las emociones son relativamente estables y
no hay sentimientos prominentes de ansiedad, preocupación o tristeza. Las personas con un
estado de ánimo equilibrado son capaces de llevar una vida normal, sin pensar demasiado en
las cosas que podrían ir mal o de las que tendrían que preocuparse. Tener un estado de ánimo
equilibrado, así como tener días en los que nuestro estado de ánimo es bajo, forma parte
natural de la vida.
Esta clasificación de las emociones básicas es la más extendida y aceptada. Fué concebida por
Paul Ekman (1979) psicólogo, investigador y profesor, que fué pionero en el estudio de las
emociones y su expresión facial. Identificó 6 emociones básicas y prácticamente universales en
todas las culturas. Según sus estudios éstas son: Miedo, tristeza, ira, alegría, sorpresa y asco.
Para Daniel Goleman (1995) psicólogo, periodista, escritor y divulgador científico, famoso por
su libro “Inteligencia Emocional”, también son 6 las emociones básicas: Miedo, tristeza, ira,
felicidad, sorpresa y aversión.
Según un estudio reciente llevado a cabo en la Universidad de Glasgow del Reino Unido, y
teniendo en cuenta las reacciones de los distintos músculos faciales que producen las
emociones, concluyen que son 4 emociones básicas: Miedo, tristeza, ira y felicidad. Consideran
que el miedo y la sorpresa comparten la misma señal base (ojos totalmente abiertos) y
también el asco y la ira (nariz arrugada).
Robert Plutchik (1980) psicólogo y profesor, creó la Rueda de las Emociones donde se muestra
la interrelación de las emociones humanas, con 8 emociones básicas: Miedo, tristeza, ira,
alegría, sorpresa, confianza, desagrado y anticipación y 8 emociones avanzadas que se
obtienen a partir de las primeras: Amor, desprecio, optimismo, sumisión, susto, decepción,
remordimiento y alevosía.
SENTIMIENTO
Un sentimiento es un estado del ánimo que se produce por causas que lo impresionan, y éstas
pueden ser alegres y felices, o dolorosos y tristes. El sentimiento surge como resultado de una
emoción que permite que el sujeto sea consciente de su estado anímico.
Los sentimientos están vinculados a la dinámica cerebral y determinan cómo una persona
reacciona ante distintos eventos. Se trata de impulsos de la sensibilidad hacia aquello
imaginado como positivo o negativo.
Emoción y sentimiento son dos palabras que se usan indistintamente, sin embargo existen
claras diferencias entre ambas. Saber diferenciarlas puede ayudarte a cambiar
comportamientos poco saludables y a encontrar más felicidad y paz en tu vida.
Los sentimientos y las emociones son dos caras de la misma moneda y están muy
interconectados, pero son dos cosas muy diferentes.
Las emociones son transitorias, lo que hacen que nos saquen de nuestro estado habitual, nos
impulsan y motivan hacia la acción.
Son más intensas que los sentimientos, pero duran menos que éstos.
Se originan en las regiones subcorticales del cerebro, la amígdala y las cortezas prefrontales
ventromediales, creando reacciones bioquímicas en el cuerpo que alteran el estado físico.
Son energía que se mueve a través de nuestro cuerpo y que sólo se estanca si las reprimimos.
Las emociones básicas son: ira, vergüenza, culpa, alegría, tristeza y miedo. Aunque puede
variar según el autor, ya que algunos no reconocen la culpa como emoción principal, y otros
incluyen otras como el asco o la sorpresa, que son emociones secundarias típicas.
¿Qué es un sentimiento?
Los sentimientos suelen durar más que las emociones y ocurren después de las emociones, no
hay sentimiento sin emoción. Implican información cognitiva, generalmente subconsciente, y
no pueden medirse con precisión.
Tanto las emociones como los sentimientos tienen que ver con lo irracional, es decir, con la
forma subjetiva en la que vivimos una situación.
Aunque en la práctica son conceptos diferentes, donde hay una emoción siempre hay un
sentimiento (o varios). Ocurren al mismo tiempo y, aunque podemos ponerle una palabra a
esa sensación que sentimos, su diferencia es más virtual y teórica que material, porque no se
puede aislar un sentimiento de una emoción.
Aún así, estos son los puntos claves para diferenciar entre emociones y sentimientos:
Las emociones son estados transitorios, sin embargo los sentimientos tienen una mayor
duración, durarán mientras nuestra conciencia dedique tiempo a pensar en ellos.
Las emociones ocurren de manera rápida e inconsciente, por el contrario, los sentimientos
ocurren cuando interviene la conciencia, y también se necesita tiempo para que se forme un
sentimiento.
La emoción siempre es lo primero, sin emoción no habrá sentimiento. Una misma emoción
puede despertar diferentes sentimientos en una persona.
Las emociones tienen una mayor intensidad. Mientras que los sentimientos, cuando
intervienen la conciencia y los pensamientos, que son procesos más complejos, son menos
intensos.