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Pabellón de la oreja
Los desgarros del cartílago se reparan con su-
turas absorbibles realizadas en el pericondrio o a
través del cartílago. Los tejidos blandos se cierran
también con hilo de nilón fino (6-0), con desbrida-
miento previo únicamente del tejido no viable. De-
bido al rico aporte sanguíneo, los colgajos delgados
por lo general sobrevivirán e incluso las porciones
amputadas por completo a menudo pueden volver-
se a colocar con éxito como autoinjertos libres. .
Los hematomas tienen que evacuarse con rapi•
dez (por aspiración o incisión y drenaje) para evi-
tar, ~na deformidad grave (oreja en coliflor) Un
;;~~\t~ trans~ersal fijado con puntos por los l~dos
~ ponanu~nto más satisfactorio (fig 24-1)
como alternativa puede d · , pero
algodón hu' m d · ·· · · ·ª aptarse al pabellón un i·'
e o como un ld ·
apósito de presión m t. .d.«mo ~» Y aplicarse un
as o1 ea .es tan dar.
34
r rtlatisrnos
rraº
111 to traumátic o m ás frecuente es el
urnen ·1· d 1 P!os generales de evalu ación y tratamien to del pa-
e¡ ¡0str 1 odón , utl iza o por os propios pa-
' d 1 1· · ciente con traumatis mo de la cabeza. El mecan1·s-
co n ata idea crr?1:ea e que a 1mpieza r e-
¡., g
¡1lo 1110 d - 1 1 · '
r'' es con d cto aud1t1vo externo con una varilla e ª esion por lo ge neral es bien conocido a
111
cie . ¿el con udón es parte importan te de la higie- '1:1~nos que las le~i,ones múltiples produzcan confu-
1il~1 de a1go d. · s!on . La exploraci on meticulos a del conducto audi-
~ _'.3da Con este proce 1m1ento, el cerumen a
1 tivo externo Y del t ímpano con buena iluminación
fo'~ersonª : crusta más profunda mente en el con-
11e 00 ¿o se inla piel delicada del conducto se lesio-
~ amplific? ción ~cap. 3, «Exploración del oído»)
1~~nt1ficaran el tipo y la extensión de la perfora-
niectO· corn~e de esta forma se promuev e una in-
c1on . La sangre y los residuos g_ueden eliminarse
dOfácilrnen 'numerosos los casos •publicado s de
n~ son • , d~L can_a l _con_ ,aspu:ación estéril, ,Pero nunca me-
cción- . , de Ja membran a t1mpa111ca, a veces con d_1~ntc.-1m gac1on. Hay que dedicar especial aten-
fe c1on · f ·
erfora . lar O del nervio acia 1. c1 on a.Jas fun ciones audiovestibular y del nervio
p . , osicu . no d e b e usarse 1a van·11 a con
ecuenc1a,
¡es1on facial.
En, co;; el oído. El oído externo puede lavarse El estado auditivo, determina do por los estu-
3¡godon - 0 adaptado al dedo, y en los pocos ca-
u n pan . 1 ., dios audiológicos adecuados, proporcio nará infor-
con . d• viduos con excesiva acumu ac1on de ce- mación sobre la posible lesión concomita nte de la
de in I 1· . ., .
sos d be realizarse una 1mp1eza penod1ca cui- cadena osicular o de la cóclea. Las radiografí as
romen, b\ 0 visión directa con un asa de cerumen mastoidea s son imprescin dibles para valorar la ex-
dados~ ~e irrigación del conducto auditivo exter- · tensión de la lesión así como la posibilida d de en-
ornediaena por un médico o por un ayudante auto- fermedad auditiva preexisten te. La laminogra fía
ya s . 1 . .
º.0' Sin embargo, s1 e paciente tiene antece- aumentar á la informaci ón radiográfica respecto a
nzado. de otorrea o perforaci ón timpánica , se evi- • la localización de la lesión en algunos casos.
den,tesl irrigación cuando no pueda visualizar se
tara laª membrana t1mpamca · ' · ; 1os res1'duos pue den Tratamiento
dª
toenetrar , d. t ' d f
en el 01do me 10 a raves e una per o-
P ••n no observada o la fuerza de la corriente de TRATAMIENTO DE LA PERFOR~CION
rac!D
la
1 d 1· d
irrigación puede ~?mper . a e_ 1ca a neomem
· ra:
b TIMPANICA PEQUEÑA
na de una perforac1on ya c1catnzad a. La perforació n pequeña que ocupa no más de
un cuadrante de la superficie timpánica , con me-
nos de 30 dB de hipoacusí a conductiva, sin anor-
PERFORACIONES TRAUMATICAS malidades radiográficas ni otras secuelas, puede
DE LA MEMBRANA TIMPANICA tratarse en muchos casos por «parchead o » simple
de la perfor~~i (m como método ambulato rio . .
Etiología Es aconsejab le r etrasar .este parchead o-hasta
varios días después de ocurrida la lesión para ase-
La perforación del tímpano es la lesión auditiva gurarse de que no hay cuerpos extraños en el oído
grave más frecuente y puede ser el resultado de medio . Se aplica en el conducto auditivo externo
~na amplia gama de causas: a) · agresión directa una porción de algodón estéril. Se evita que el oído
por medio de instrumen tos tales como palillos con se moje y se llevan a cabo exploraciones repetidas
algodón, lapiceros, clips, partícula s voladoras (es- cada pocos días .
quirlas), irrigación del conducto auditivo exter~,º• Dado el alto riesgo de introduci r material con-
etcétera; b) lesión conmocio nante de una explos10n taminado desde el oído externo al medio a través
0 por golpe en el oído, que comprim e súbitamen t~ ·
de la perforació n, se recomien dan antibi,óti_cos si:,-
el aire dentro .del conducto auditivo externo; e) di- témicos de amplio espectro como profilacticos.
versos tipos de barotraum a; d) desgarros a partir
de fracturas del hueso temporal, y e) lesiones por Lasperforaciones muy pequeñas (menos de 2_mm),
fulguración y otras causas diversas. Cualquier a de cuyos bordes no están rizados hac_ia dentro,_se cierran
ellas puede · producir tipos y tamaños distintos muchas veces espontáneamente sm tratamiento espe-
de perforación que oscilan entre desgarros diminu- cial. Si la perforación permanece sec~ per? no ~ues-
tos de la membrana tensa hasta heridas masivas tra signos de cerrarse desp1;1és de vanos drn~, y si los
q_ue comprendan no sólo la membran a timpánica bordes son claramente visibles, puede realizarse un
taponamie . n t o. Se moJ·a un disco de. papel de fumar
d
sino también las ventanas laberíntic as y el nervio de 3-4 mm en AgNO) al 10 % y se suJ et~ a1 extremo. , e
facial.
una barrita metálica forrada de algodon, que tambien
puede mojarse con AgNOJ. Manej~~o de esta forma, ~)
Diagnóstico parche de papel se introduce facilme_n!: por med10
de un espéculo y se coloca en la posic10n ex_~cta de
Para el tratamien to adecuado de las p~rforacio- forma que cubra completamente la perforac10~ con
~~s timpánicas traumátic as es fundamen tal un un margen de por lo menos 1,5 mm. El e~ecto ~~gera-
iagnóstico exacto y precoz. Se siguen los princi- rnente irritante del AgN0 3 estimula la prohferac10n de
r Procesos traumát icos del
oído y del ,
hlles 0
te
. la pie- 0,25 kHz 1 kHz
. pánica, tn~Ot~¡
....,brana tun_' b ·oYel cua ¡
-10
la rneu• . Je »
la capa escamas~ deomo un «and~~11a uedeaJ utilizars e
11;
o
za de papel actua c itelio. Tamb1en p eJatina absor;
tiende a crecer e~ i:~o do-pelíc ula ~:nro simp le se~a 1O
como pacche... Un te tipo de trata¡n1de los casos sin
biblc (Gel.filmJ. Es n tc en el 50 Vo . el audiogr ama 20
eficaz a2,rox( ma:;;do s (fig. ~4:~). ~~si complet a de
apclar-ti""'O ll ?s evela desapan c1on tar seguros de la ca
-o
30
. . . 'dea odd
Si no hay evidenc ia de enferme dad masto1 .
t'ene éxito
oído medio, en la mayorí a de los caso; ~n acceso
una timpan oplastia de tipo l. Emplean ~) se separa
endome atal (con anestes ia local o gene~oªr y se uerl
. . •
D un colgaJo t1mpan omeata l pos t er osupende forJllª que•
a cabo una timpan otomía explorad ort' la cadena 0;
puedan inspecc ionarse cuidado samenEe frecuente 1o
cular y la cara interna del tímpa~o . ~ el oído (~Dll'
Fig. 24-2. Técnica del h la membr ana desgarr ada se invagined:l tírnPª?~ ti~t
. .
. !~!~mBát~1 phqueña. A)ª;fec~ade :e:~_pa ra la perforación
Y se adhiera a la superfic ie interna onstrucc1 que ~º
P!~f:;
cubrir la c?locación del .parche ºJe perforación cen-
1
ra 24-4) . Si no se advierte esto, la r;c rnás dan;ent'º
panoplá stica puede causar de hec ~so via~Ie ¡dón
cha, bordes ~~ 1º;·a~¿h:/e~h~,dparche en to~~/ó~i.ng)P/ ra benefici o, encerra ndo epitelio escam do pred 15P05Si se
o¡a os con AgNQ I 1e- del oído medio y creando de e st e(:festeator1la),
i a 10 ¾.
al desarro llo de un querato ma
r
TeJldo de membr1na
timpánica vue lto
a su lugar
Restos
d_e la membrana Soporte exter no
timpánica de Pelícu la
separados del ma de gelatina para
Y de las zonas ngo regeneraci ón
del anillo induc tiva
de la me b del de fecto
m rana timpánica
B -• ~
A
perforación t . . _
Fig 24-4. Reparación de una . • seraun1a . . ica . Los bor-
t,ca de la. mem brana t1mpan
· · d h ·a de nt ro d e 1a perforac1on liberan
des riza os ac1 I Y. estiran cuidadosamente (A) y luego
se sujetan por dentro con piezas de esponja d
fuera con pelícu la Je g;er:~~:~
T:teniéndolos por la parte de
. \ . . .
\1
Fig. 24-5
b · para
rana timpánic b .
cu r!r la perfo .,
de gelatina (co~tsed inserta un rad~1on de la me
. a o al ta _ 1sco de , rn-
espéculo m~~o desead 0 Pelicula
aud1t1vo). con un
rnatismos
rra IJ
518
cia lnil'nt e..\.J Sl' frac1 u ...
.
_nb1l;n a n1L·nudo i,_,d hueso temporal, originan
.
1.i_1
Osicul ar. En L:-. . uii.i nk rru pn ún c.lc la .cad ena
1
. . · l us caso:-. sul·I l · habl' r O1 orrae1a y un
Pc I iodo c.lc incu .cnc1:·1 U 1 . . .
I· nsc 1 '· na c:-.JOn import-a nte de
" Ciltk•na u:-. icu l ,·
acu1,i;i cuncJuc ii á i J\'l.: i>clucL· ur lo eeneral hipo-
I va l!ra (30 ·60 e1B l que no meJor a
~ Parche ocf : 1
" CJ
Cl:l·
dn . C ~ 1'I e ~ erfora c1ón lilll f)ftíllCél élSO
m ano es t .. ·
1n1 ac1O. In im edn o- nci
!!!_et rfn es 1·1iil para dctcctaª1- 1 u· ·
.• 1
~ <fig. 24-7).
' ª ISCOn lJnUI ( ac OSI-
La les ión traumúti. ~a deo la cad ena osi cul a r má s
f~ccue nt e es la 1 icu lación inc udo s-
fo•pé'dia .,co f racuxa c1on de la art . ¡· . 1 a del yun -
n tur a de la
' . L, apo !SIS arg
.:i{JUe _o sin Ha 15· bar go, puede rru duc irse
cuálquier f e t . _ in em
O des plazam ien to osi cul ar ima -
¡;!inable. rae ura
· ·, . -
lar
La ex lorac·ion uir ur 1ca la re ::iración os icu ar-
me jor ret ras
1' no ~on urg entes y, de hecho, es · duc ido la
as van os ' hasta que se hay a pro
d tas
. .,
s y se pueda des ca r-
lcacci?n de _l?s tejidos blando
téc nicas timpanoplás-
1?r la mfecc1 on. Las diversas
cap ítulo 12, «Métodos
ticas ~e_ha~ discutido en el
otoquirurg1c/os bás ico s »
.
MPORAL
FRACTURAS DEL HUESO TE
Anatomía
por al son las má s
Las fracturas del hueso tem
. Debid o a la arq ui-
comunes de la base del cráneo
den a seg uir una o
tec tur a especial del hueso, tien
mis mo y pro duc en
dos vías generales a lo largo del
previsibles (fig. 24-8).
efectos clínicos relativamente
est as fra ctu ras co-
Aproximadamente el 80 % de
ros a dis cur rie ndo ·a
rre n paralelas a la cre sta pet
anillo tim pán íco , y
lo largo del oído medio y el
se han llam ado frac-
eludiendo el laberinto. Estas
turas longitudinales, y por
lo gen era l son el res ul-
o de la cabeza.
tad o de un golpe en un costad
foración traumática por ctu ras del hue so
Fig. 24-G. Reparación de una lapermembrana timpánica que Alrededor del 15 % de las fra
miringoplastia. Al La zona de o se desepiteliza {flecha). pes en el occ ipu cio .
temporal sé producen por gol
ern
va a cubrirse con el injerto extper en la fosa pos ter ior ,
la foración (flecha) para eli- La línea de fra ctu ra empieza
B) Se recorta el borde de de él, cru za la cre sta
minar todos los fragmentos res tan tes de epitelio escamo- en el agujero occipital o cer ca
o podrían desarrollar un to aud itiv o int ern o o
so que impedirían la curacióninje pet ros a a lo largo del conduc
rto pericóndrico del tra- a fractura transversa.
queratoma. C) Colocación del de 1a cápsula ótica y se llam
o (flecha). Como alter- ctu ras com bin a los
go _sobre la cara externa del tímpan dentro del rema!_len- Una mínima pro por ció n de fra
nativa, el injerto puede col oca rse por dinal y tra nsv ers o.
yarse sobre un lecho d~ rasgos de am bos tipos, longitu
te de _membrana timpánica y apo así la necesidad de desep1-
espon¡a de gelatina, eliminan do
telización.
Diagnóstico
ctu ras del hue so
Los aspectos clínicos de las fra
ICULAR: tab la 24-!. En ge?~ral,
LESIONES DE LA CADENA OS tem por al se pre sen tan en la
s,ec uen cia s oto1_og1c~s
TRAUMATISMOS DEL 01 00
MEDIO el tipo de fra ctu ra y sus con
and ose en la his tor ia
sólo pue den det erm ina rse bas
en rel aci ón con ca. . . .
1as Tod os los me can ism os des cri tos · y la exploración físi ra lon g1t udm al exi ste
· es tra um áti cas de la me mb ran al t1m-
oracion E ¡ caso de una fra ctu
, Perf
. . a po r el con ?uc to au-
. rse con las les10nes de a ca-
. Panica p ue den aso cia habit~a~mente una hem orr agi
LCR a tra ves de un a
dena O · rot ura rea l de la ditivo externo con oto rre a de
rne b sicular, a veces inc lus o sin vio len tas , esp e-
rn rana. Las les ion es cef áli cas
Proces os traumáticos del oído Y de¡ hUes ~
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Presión e 8 r
· discontinuidad osicular.
Fig. 24-7. Timpanograma ab ierto que sugiere
Fig. 24-8. Fracturas del hueso temporal. A) Vista exterior, que muestra el trayecto ~:
la fractura longitudinal (L). B) Vista de la base del cráneo, mostrando las lineas
fractura longitudinal (L) y transversal (T).
r,a urn ati sm os
.
man't nle, y me d icamen o t s dcs ht Ia ·
. a la otorrea
o· )
acetazobm 1da ( iamox · ', º .fü1sta qu e.ce~ , .
do an ti bioticos
se-.ad min is tran dosis profilacticas ·
para evitar la meningitis. ntes de recu-
.
Hay quc. .depr_pas
. ·
. 2 semana s a
a1 . . . A veces es nece- )
r rir a la intervcnc1on quu·urg1ca d: t do por la )oca-
sario un abordaje intracrane al, ic ªencia de tejido
lización de la fractura O por la pres la radiografí a.
cerebral herniado comproba ?o en bo la craneoto·
Sin embargo, antes de llevai ª ca , explorado ra
mía, debe realizarse una timpa~?t ~~:~ ~raumática
para descartar una fístula pcn m ª 'b ) dcJa ven·
deJa ventana oval ~vttlsión del es~:~ ~J~JTio; torio.
tana r.edond a o de una fractura I lore
Esta fístula no se detecta a me nos que se exp f
el oído medio. Es posible que la fí st ula sea ~nt, ac-
tor etiológico de la meningitis otítica (labenn oge-
na) posfractur aria.
Las fracturas del techo del tímpano (tec 0
h del ¡;¡.;'.
oído medio) o deLtecho mastoideo (techo_ del con-
ducto timpanomastoideo) pueden Prod ucir. peque-
ñas pero constantes pérdidas de LCR con rmorrea
secundaria del mismo (pasando por la trompa de
~1í
rana
ana
Eustaquio) , otorrea o ambas. En, estos, c~sos, la
timpanotomía explorado ra revelara un hqmdo cla-
ro que entra lentament e en el oído medio desde el
epitímpano o la región de la entrad~ del an~ro. De
esta forma, por medio de una masto1dectom1a pue-
de encontrars e el origen del flujo de LCR Y _cerrar-
se con un injerto de tejido, con lo cual se evJt_a u_na
craneotomía. Debe manteners e un elevado md1ce Fig. 24-9. Representación esquemática de las vías pote .
ciales m_ás frecuentes para otorrea del LCR traumátic;:
de sospecha, en todo paciente que ha presentado por medio de una fractura del techo o a través de roturas
una frac tura de hueso temporal, respecto a .la po- de las ventanas oval y redonda.
sibilidad de una pérdida impercept ible y no diag-
nosticada de LCR o perilinfa; ambas requieren ex-
ploración y cierre con apropiado injerto de tejido de la función coclear y no permite tomar en consi-
conjuntivo (fig. 24-9). deración la operación auditiva para corregir la hi-
Siguiendo este abordaje sistemático, la mayoría
0
poacusia.
de los casos de otorrea de-LCR traumátic a pueden
tratarse con éxito de forma conservad ora o por
métodos otoquirúrgicos de riesgo muy bajo. Por Complicaciones
tanto, la craneotomía, con mortalida d previsible A pesar del empleo profiláctico de antibi¿ti~os
mayor, se reserva para los casos refractario s o en todos los pacientes con hemotímpano o perdida
complicados (p. ej., los de tejido cerebral herniado). de LCR puede presentar se una meningitis O un
Las heridas del tímpano y los huesillos se absceso 'intracrane al. La otorrea de LCR puede dre·
.
prestan a ia corrección quirúrgica sólo si existe evi- nar a través de la trompa y no de_tecta_rse 51 E1~
dencia de que la función coclear es suficiente. No membrana timpánica está intacta o c1catnzada. 1
se ganará nada con aplicar métodos osiculoplásti- las fracturas transversa s puede pr~sentars~ una
cos complicados si el paciente no tiene función co- d cáp·
I
meningitis tardía debido a la incapacidad e ·rnª por·
clear mensurable, determinada por métodos audio-
sula ótica_para lograr una regeneracJ·On
' 'seaJ
°
fr cturas
l~gicos especiales adecµados . En general, la ausen-
tan te. Este riesgo es mucho menor en_Jas d:ncia a
cia de respuestas de conducción ósea en el lado
longitudin ales, que tienen una mayor -te~ propia
afecto, con ensordecimiento cuidadoso, indica falta
consolidar , aunque puede interponerse ª
fraurnatisrnos
522
·e O la mucosa en la línea ele fra ct .
Jl3L11 · 0 e ura In,
dLi fa 1 ' l::t unión osea. e este modo en ' . · permeab il idad d 1
0
¡dicJ1do 'cnin!!itis hay que consicler~r I cua 1q_u~cr sac iún de ¡' . e ª trompa. Los síntomas de sen-
r Je 111 -: • . .· < a pos1b1li- da se aco i en_1tud del oído y la aud ición disminui-
caso 3 1es 1on a n tc11or el e la cabeza b
O EI tímpanopanan de dolor, que es más transitorio.
dad de ~n, clíni ca adecuada. e Y tener
1isto1 ia rrág ico aparece re tra íd o e hiperémico o hemo-
la 1 . ' c?n exudació n serosa o hemotímpano del
uic1o medio.
BAROTRAUMA El tratamiento d ¡ b ..
pico d d . e a arot1t1s se basa en el em-
les a ~-b~ ~c_o nges~ionantes sistémicos o intranasa-
• especial1 de. traumatismo
una Clase . ·
oto!' .
og1co es ' f n .1 ioticos s1 existe infección del oído o la
da por las a teiac1ones relativament naso annge y 1·t . . .
caus ª ., b" e gra- . po I zenzac1on suave en cuanto la na-
1a so.fannge es ta· l'b
:ilCS de ' e <al cam b"10
la pres10n am 1ente, opuesta 1 re de infección. Cuando el trata-
mi ento me'd'ico fracasa, se lleva a cabo una mirin-
dLI . que se produce en las lesiones por
. exp 1o-
s\
'bito . . .
Debido a la fr~cuencia de los viajes aéreos gotomía con intubación o sin ella.
~~ºcieciente popularidad d~l deporte submarino, J Es preferible, desde luego, la prevencción de
est e proceso. Deben desaconsejarse los viajes aé-
barotrauma se ha convertido en un problema c!í-
. importante . reos Y el buceo a los pacientes con infección de
n1C0 la~ vías respiratorias o alergia nasal grave. Los pa-
SaJeros de un avión deben permanecer despiertos
Oído externo d~rante el descenso y ocuparse activamente en ma-
La obstrucción del cond~cto auditivo externo mobras de ejercicio tubárico (masticar, tragar, bos-
tezar). Puede añadirse si es necesario una suave
or cerumen o tapones auditivos que se espesan
maniobra de Valsalva (espiración forzada con la
~urante el buc~o puede ~r?ducir hemorragia del
conducto o ves1culas _hematicas con exudación he-
b?~ª-Y la nariz cerradas) o la más inocua pero más
dificil maniobra de Frenzel (contracción de los
1J1orrágica. Estas les10nes a veces son dolorosas, múscu~os del suelo de la boca y de la faringe con
con síntomas muy molestos, pero rara vez son gra- la glotis, la boca y la nariz cerradas). Son útiles
ves y no requieren tratamiento. los descongestionantes sistémicos o los vasocons-
trictores tópicos intranasales que se utilizarán me-
Oído medio: barotitis media dia hora antes del descenso. Cuando el barotrauma
es recidivante, debe prestarse especial atención a la
Cuando la presión extratimpánica desciende en corrección de las lesiones obstructivas nasales y
la ascensión aérea o después del buceo, el aire que faríngeas (pólipos, desviaciones del tabique, etc.),
se expande en el oído medio escapa a travé-s de la a las alergias y a las infecciones sinusales crónicas.
trompa de Eustaquio para igualar la presión. Esto El paciente ocasional que tiene que continuar vo-
se experimenta como sensaciones débiles de chas- lando a pesar de su aerotitis recidivante, refracta-
quido en los oídos a medida que aumenta la altura ria a las medidas antedichas, puede requerir la
o disminuye la profundidad. Por tanto, como la inserción permanente de un tubo de ventilación
formación de presión positiva relativa del oído me- timpánica.
dio es autolimitada, pocos problemas se presentan · Un tipo especial de barotitis media puede pre-
durante la ascensión . Sin embargo, durante el des- sentarse dos o más horas después de respirar altas
censo, la trompa de Eustaquio tiene que abrirse concentraciones de oxígeno. A medida que se ab-
activamente por medio de una contracción muscu- sorbe el oxígeno en el oído medio, se desarrolla
lar o insuflación forzada (maniobra de Valsalva una presión negativa relativa, que da como resul-
tado el síndrome típico de barotitis, a menos (!Ue
~odificada o politzerización) para evitar un gra-
se ventile suficientemente dicho oído. Esto se ob-
diente de presión mantenido a través de la mem-
serva con mucha frecuencia en el aviador que c;e
brana timpánica. Cuando la presión diferencial ex-
duerme en seguida de regresar de un vuelo y se
cede los 90 mm Hg la acción muscular puede re-
~~• I • • despierta con dolor de oídos.
r Ineficaz para abrir la trompa; se dice que
queda
,.,, ·
«ce rra d a». Si· no se consigue ·
la msu · ' 1a
f1 ac10n,
,uernbran t· , · · · t es
ed ª impamca se retrae. Los cons1gmen Oído interno
oído ' . urg1tac1on vascular y eqmmos1s del
ernas ing · · , · ·
PROBLEMAS DURANTE LA COMPRESION
es h medio con trasudado o exudado, que a veces
, ·
emor ragico, · (BUCEO o DESCENSO EN AVION)
bra . causan barotitis media. La mem-
ceso na hmp' anica puede incluso romperse. El ,pro
· . · Cuan d
o la presión intratimpánica aumenta du-
h . d
Pre _se exacerba si existe disfunción tubanca rante el descenso, el tí~pano se m~eve acrn en¡
(ale:x'.stente, a partir de una congestión m~c~sa tro, el estribo :e comprime c?i:itrfa ab venbtan a ova
1
(pó/ ª• etc.), otitis media obstrucción mecamca el desplazamiento de la pen1m a a om ª. 1a ven-
1Pos muco sos, c1catnz · , · ) 0 simple-
· · • ' qmrurg1ca y d da· hacia fuera. Como ya se ha dicho, la
lllent tana re on
e Por variaciones congénitas del tamaño Y la
I
/
P ocesos traumáticos del oído y del
r
h
Ues 0
1
er,¡Pora1
· ,g· u·1h Los trastornos de l eq uilibri s
1 Fust:1qu10 ' ' . . ., o obs i1
abertura pnsiva de In trom¡~a Le :. · siti vn. Sin 1l'ircus1s por 111t1ugeno y la into . erva,,
, . . , x1cac•I6 '!Os ,
'ó .
fkilmcn tc b pres, 11 111 r.. t "t11u¡r\n1'. c:1 pu.
. e lugnr ra· , 17 0 deben , elac1onarsc con sus r n P en ¡.
.
.
embnrgo, s1 este cam ~ ( b'1 le presión t1en
· d ·oclucirse le· tema nervioso cent1.a 1 mas.
quee ectos sobror u~,n . ,1
. 6. . con
. cua19ll. s~~-
ru nc ión del I ga no term inal ves t,b e e¡
pidnmcnte o con gr:111 luerza, pue ~ pt interior
siún de h s es tructu ras meinbrnuosns e1e1 •,., 11 cu· cJ Ier 11
médico y el na ador deben len uIar p lli,.
' · · 1 ' JO' ICUSlu
Je b dpsu la ósea , lo que ong111n iq 'b1·,.,11as de er pr · erO
. o vérti·go. Lns 1111. ·sn1ns 111cm .. ' IJrocesos cua¡:¡cJo aparece un rna reo eesentes e e1
rosenson·,1 durante el descenso. n el fo Sto1
·den ro111pc1•se y
' ·
. , 1 . su' b'1tos de los ga 11do
l:,s vcnt:rnas rccloncla_~, ov~ puc - «Sínd rome Los cam b10s . o
causar una fistula pcnllnW,ca (~ap. 37 ' V !va . , d d
rados tam b1en pt_1e en ar corno r ses in enes i
de hipoacusia súbita»). La mam obrn• de, asa 1 . •, d , esulta•• nsp·1
y secundario a 1es1on e organo terrn· '10 Vér . ·
. · • los 01dos» mu . .
modificada, realizada para « limpiai . ·erte torno del sistema nerv10so central (Inal 0 ligo
dpidamentc tira del es tn'bo 11ncia · ft1era · ' e mvi 2). un tra1.
el• !lujo de la' pcrilinfa. Esto produce probablemen· . ,
te más dn1io del 01'do mterno
. qu e un camb10h mas PROBLEMAS DURANTE LA DESCOMPRESIO
gradual de la presión del ambiente. De hec_o, 1; (BUCEO O ASCENSION AEREA) N
maniobra de Valsalva forzada puede produclí P0
si sola una fístula perilinfática. Los síntomas ~ue- A medida que ascienden el bucead
jero de un av10n, . , 1os gases d oro el Pasa.
dcn comprender la sensación de plenitud del 01do, el oído med·
la disminución de la aud1·c10n · · ('mmed'1ata o retar- demás cavidades orgánicas) se expand 10 (y de las
dada hasta varios días después, hipoacusi~ de fre- ta la presión relativa de las cavidadese1Yaurnen.
cuencias altas completa o parcial, espec1alm~nt~ paración de presiones por medio de 1~ t I la equi.
con pérdida de discriminación del habla), Y verti- Eustaquio ocurre asimétricamente en los ~~;p~ de
go de diferente intensidad. ., pueden producirse los llamados vértigo ~idos,
El tratamiento del barotrauma por compres10n mos alternobáricos. No está aclarado el ~iani~tag.
1 del oído interno es fundamentalmente el de la fís- exacto de este fenómeno (5). nismo
] tula perilinfática, como se subraya_ en el ca?í~u- La embolia gaseosa cerebral es un grave
lo 37. La reparación precoz (espontanea o qmrur- ma del sistema nervioso central, en el que Prob!e-
gica) puede conseguir un retorno espectacular de tomas vest1.bu1ares desempenan - un papel se1os sin.
la audición aunque la recuperación por lo general . E , d 1f cunda.
~10. sta chau sa a Pfiº: e racaso del buceador al
es incompleta. intentar ex a 1ar su c1entemente durante la a
., ., scen.
s10n; 1os gases en expans10n rompen los alve
1
PROBLEMAS A PRESIONES ESTABLES y_ as1, p~s,1'b'l'
11tan _e1 paso de burbujas de aire ao os la
c1ículac10n artena l . La recomprensión inmediat
La narcosis por nitrógeno y la intoxicación por puede evitar una lesión neurológica permanente ~
oxígeno se presentan como resultado de las presio- la muerte.
nes parciales aumentadas de ambos gases en la Las lesiones de oído interno con hipoacusia
sangre y otros tejidos orgánicos y por tanto se pro- acufenos o vértigo pueden ser la única manifesta'.
:iucen solamente en las situaciones de presión su- ción de la enfermedad por descompresión o «de
Jeratmosférica (buceo). El peligro de que aparez- los buzos», proceso relacionado con la liberación
:an estos procesos es directamente proporcional a de burbujas de nitrógeno en la corriente sane:uínea
a profundidad y al tiempo de exposición. y otros tejidos orgánicos, a medida que au~enta
La narcosis por nitrógeno produce un efecto si- su solubilidad durante el descenso de la presión
nilar al de la intoxicación-alcohólica, con euforia, (2) . Cuanto mayor es la profundidad y más largo
nareo, deterioro del juicio, confusión y desequili- el tiempo en que el buceador permanece sumergi-
>rio. _Para evitar este síndrome, se sustituye el do, más nitrógeno se disuelve y más lentamente
.1itr9'-no por un gas menos tóxico, el helio, duran- tiene que ascender el buceador, para dar tiempo a
e los buceos profundos (4). que las burbujas se disipen y sean espiradas por
La causa exacta de la toxicidad del oxígeno es los pulmones; se utilizan tablas especiales ~ara
lescono~ida, pero puede producir náuseas, vértigo, calibrar el ritmo inocuo de ascensión. Otros srnto·
?ntracc10nes musculares, trastornos auditivos y mas son el prurito, las parestesias, los dolores ar-
1suales y convulsiones súbitas. La profundidad mí-
ticulares, los trastornos neurológicos (~roble~;)s
ima a la que puede presentarse la intoxicación
visuales, parálisis, convulsiones) Y la disn~ad'ble.
~r oxígeno es al7ededor d; ~3,3 m (4). Quizás apa- · es 1·mprescJO 1
~zcan algunos smtomas tox1cos respirando oxíge- Cuando aparecen estos síntomas, . le·
. , . d' . quieren evitar
o al !ºº % a una presió~ tot~l baja, de 380 mm Hg
1a recompres10n mme iata SI se
.
s1ones permanentes. Sm
d se
. embargo, debe recor aren·
proxu~~damente, en s1tuac10nes de presión sub-
tmo~fenca durante largos períodos (p. ej., vuelos que la enfermedad de descompresión no se pres de
,pac1a!es), pero los datos que poseemos al respec- ta en buceadores de poca profundidad (menos . ,
1 . rners1 00
> son incompletos (7). 10 metros), sin importar lo que dure ª : buscar
ni lo rápido que sea el ascenso, y se han e
atismos
rriiLln'l
ma s qu e se ct ,
,
24 los sm to
5 . J.:ir.:i
v,.:i:-. 1icioncs. M as , . , n, la les iónesarro11,ªn ,, strabJe
de,.,,o
au .
.,15 en nd su fri do du ra' n tedeell 01do rtu ro del t del hueso
lern e-
vtl 'e5t,1S co se r nu ed e ha be r d es- raf es bas t poral. E_l gra do de det e
e¡ LIC _,., ]1acer pe ns a1• en la ro tu 1a _ de la loc a/m ~? an te va ria ble y de pend
de 50 % d Iosizac1on. y la fu erza del 1 En cerca del
,¡1
e 01 0 . d" . , un a
·¡1te debe11,, rec om p 1o
qu e co nt ra md 1ca la res n (2) no afee¡
e pacientes con f go pe.
de crá ne o que
1
ccn 50 Jo medad po r es co mp re~ ión pu ed e .
,c11taJ1il , fer sia ne ura n ns al hueso ternp ora se rasb
ral ctu .
en av ión , pe ro ~re - ose on·aJ máxi o serva h1poacu-
' L'1 eJ1 du ran te el as ce ns oe la de l bu ce ad po i lo En Ja
:: .alred ed or de los 4 kH
z.
. 11 tarse ,..,,,enos , gr av e qu
d ur ad er os V' or vr incide~º~moción ce re br ra de crá ne o, la
)e·.,er 1 es ·ad s . - f a- ?e hip oac us ia esin fra ctuDe
;:i pi uce sm to
l"
ma · an os do, la c_ia no r. vez en cu an
~c" sa rro llo de la · en fe rm edac- . pe rdi da aud1·1· es me ·
\ 1e11teíl yen so br e el
-
de ad rn ixt.. a L estudios iva auc t· p~ ra_ me nte conductiva o
r, 0 1·11 u n o de as ce ns ión es de . os
os especiales pue-
10 res
férica. EI tm
ale an m~ no s ct1 car enfermedad ~~ ~e tnc roc oc lea r o cen-
11 º~e el de bu ce o, pe ro la al tu ra tra~ .1~
svb~ t1
n fa cto re s ba sta ~a
~Y ear, ret
. ,n muchos pacie t puede tener lug ar cie rta
crít!cº q de ex po sic ión so los sín to ma s de dn e im - °:e Jo na más de 6 m n
es
és de la lesión · La
el nemPº po r eje mp lo, esc om hipoacusia fluctua ne t eses de' spu ·
. y m,as d el- con pen-
tantes. r •de ba Jo de 7.000 m , . ~e~t1go o sin él hace
por..on son rar os .po , sar en una fístula eri fat1ca. Se desconocen los
pre% 51 d la poblac10n Jo ve n sa na pu ed e tol e ra r un a mecanismo exa t p ltn sión
e ' . ,
to ma s. De sp ué s de un
a ho ~o~sables de la depre
90 a 12 .ooo m sm sm auditiva y vestiiu~!r r}s ren de n la
pr es en tan sín tom as
r~ eo nc am en te co .mp
hemorragiae del 01'd o..mt ern 0
hora s 13.oOO m, el 20 % , con o sm on da s ex-
du ra nt e 4 hora's Y( 3e) . pans1vas tran . .
•
Anatonf1
Anatomía patológica
cron
ia
J??ns(~~~ le:;n más frecuente asociada a lad clá•
. ., diométrica de 4 kHz era la ege-
ª Patológica del hueso temporal sica ~~pres.ron aude la zona de 9 a 13 mm de la
1890 Raberman (6) describió los signos · de nerac10n difusa , (fi 25-3)
los Enh espira
. basal de la coclea g. .
Uesos te , · con l11·po-
acusia d mporales de un metalurgico
llact0 e tonos de timbre alto· el obrero fue arro- VASOCONSTRICCION
FACTORES DE
no pu dO 0 ír-
1e. Et Ymue rtO por un tren porque ' .
, 1 apel de la vasoconstnc•
· estuct10 · • · de Hawkins (7) aclar.o \~ucida por ruido, seña•
ce1u1as '!' microscópico demostró ausencia .
1
nares ei\ ªdas, fibras nerviosas y células gan~ho- . , la hipoacusra I
c10n en
as cócleas, especialmente en las espiras
S1s
c.av" · -
atisrn° s
Tra U01
\
. . Obsérvese la pérdida de células ciliadas externas del
Traumatismo . acust1co .espira
Fig. 25-1d. Corti a partir de basal. (Gu7s2s)en, R.: Ann. Otol. Rhinol. Laryngol.,
órgano e la 81 :235-240, 19 .
A B
nc:i lcs, _c?n ~r~1~;~;: susias sin1il~'.;~~ / c~ngé ni tas ~ El pacie nte con
'd .
diagn óstic o d h'
e ip 0
lñ1en.
den ong111a1 éticas o adqut1 ,. e paperas, et elucida por rm o tiene que ser inf orrnactacus¡ a P
. . • 1 . r al ruido o res t().
nes cocle:ircs gen l ;arn01 pión, gt ip , 11a persona a una expos1c1on u teno . , no s •1 Pe
·
osnn1afes (rttbéo_:.td, uci r inucscns en ºposición al
. causa fund amen ta 1 (mdus tria, militar) ~ o aI decto
P den pt o . de ex • st no re la
cé1cra) p~e iene antecedent es enta la exp?SI· . to a otras causas1 no ·relacionadas con spec·
que t:.1111b1én t b'én tenerse en cu s de medic a· ' pues, e pacie nte debe ev·t su ocu
1 efecto ción. As1 I
. o be 1am 1 cicletas el u ar la rn 6s~ ª·
r~udo. u: tancias quími cas~ º!ototoxicidad»). La fuerte, el ruido dedmoto
.d 1 , so de ica
c1ón :i s totóxicos (cap. 3_ , • es de otros fac• fuego y el ru_1 .ºe as herr_amientas d ar~as d
br1co1a· e
:1~;,1;:~c:ci ón. de las 'bcol nstr~~u ~~~~aordin ariam ente Debe exphcarsele las pos1bilidade s dee les·. Je.
e . . 1 'I h .
torcs' ct1.ol óg1·CO!i, post . clear a d1c10~a y e se ara :esponsable ion co.
di fícil. rebiacusia plantea sena_s la. Se mencionará el alto nesgo de la 1de_ ~vitar.
a de la P •, ,·elati va de la hl· clear, dado que muchos pacie ntes in esion co.
El Problem
.. 1 valorac10n ' d d • 'b snoran 1otaJ.
respons::1b1hdades en ru1 ª .d la debida a la e a. mente los e fectos irrevers1 les del ruid 0
.d 1 o Y ' ·
es s1stem1- • sobre la
poacusia de bt a a . neu rosensorial . ) audición.
40 « Hipoa cusias «Presbiacusia» · han utiliza d
(v. cap. , 41 Durante muchos años se
cas del ~dulto », ~ cap. , to urbano como del me- tores» auditivos en la indu stria y en el/ ,c ?rotec.
JCrCl(Q 1I r
El ruido amb1_ental_, tan d roducir sorderas, . •, f ción · ~0
hay d1spos1t1vos que o rezcan una protec
dio agrícola (soc1acusrn) pu~ 1a~ las consideracio• pleta frente a las fuentes de ruido de n con,.
y debe tener: e prese_nte en. o uestra so.
explo ración co- c1e. da d . . .
nes de diagnostico d1feren~~!· a la s de protectores
Un paciente puede acu H . . • al ru1'do bien · Los .dos tipos principale Los tapones áticosson los
. ando una 1us ona· t · de expos 1c10n
.. .d d a de mangmtos y os tapon 1 es. se en,.
mu111c .
defi nida. Sin embargo, una valorac10n cu1 a os_ plean con mue ha f recuenc1a en la industria' en 1ª
los si!!I1os audiológicos puede revelar una asime- m1·¡·1c1a· y _en_ e1 depor t e. Los ~~pones proporcionan
tre~ que el con-
tría . Las radiog rafías quizá mues
ensan chado grados d1stmtos de aten_uac10n acústica, pero es
o ipsola teral esta
ducto auditi vo intern
Stenv er o en la mayor la de los mangmtos. La combinación de
la proye cción de
o erosio nado en
de ejemp lo, un manguitos y tapones ofrece la mejor protección po-
fía. Por tanto, a título
polito mogra
annom a del VIII par sible contra los inevitables niveles altos de ruido.
pacien te puede tener un schw
coexistente, que desempeña _un papel en la_ a~en-
tuación del acufeno ipsolateral. De manera s1m1lar, Ruido industrial
un paciente con hipoacusia iaducida por el ruido Y
La sordera profesional puede definirse cómoun
acufenos tal vez haya tomado recientemente un
medicamento ototóxico, que ha aumentado los sín- deterioro auditivo de uno o ambos oídos, parcial o
tomas . De este modo, una historia de sordera in- total, que surge duran te el desempeño de un tra-
ducida por ruido no suprime la necesidad de un bajo. Tanto el traum atism o acústico como la hipo-
estudio otoaudiológico completo. Un paciente con acusia inducida por ruido pueden deberse al nudo
antecedentes bien definidos datos audiométricos industrial.
~ª;
!ípi_cos Y_ signos otciscópicos ~egat ivos, todo lo cual En 1969 el ministerio norteamericano de
md1ca h1poa':~sia inducida por el ruido, requiere bajo establ~ció las líneas de orientación acer~~ d;·
un~ expl~rac10n otológica completa. Esta debe in- ruido en la indus tria en la Walsh-Healy ~c~ÓSHA)
cluir rad1~grafías del hueso temp oral (proy eccio - creta sobre salud y seguridad en el trab?Jº todos
vo intern o) En
nes masto1dea y del condu
los casos de asim t , d' . .
cto auditi
· entró en vigor en abril de 1971, se ap~ti: ;raba_i:1·
e r~a au 10metnca, están también los aspectos de. seguridad y . salud de .•a]es con
indicados • y rnater 1
?ores y facilita ayudas, serv1c10s SBA conJO 1:i
mo~ráficos l;s 1::i~il~~~;~s~i~~lares electronistag- 51
queJas de vértigo. g a ias, aunque no haya mtercambio interestatal. Tan to eli crrosa ]a' exp0 la O
\Nalsh-Healy Act definen como P :,
at1s111u-'
1rallfll
¡JZ . y recomien dan medidas par
ol ruido cción auditiva personal y laª su re-
.·o,. rote d b las auto ridade .
ciº ¡óO, p d program as e pru.e as auditivapuesta
s los auctiól s sanitarias, los físicos de acústica y
itJcc bª e .
u
111
arc y se relaci~gos. El problema del ruido es complejo
en •ón de la música ahorra m na con el aumento de la maquina ria que
¡¡¡cac1 . control d:lno ?e obra Y el de los transpor tes. El
AJf1pl . de los gustos musicale s en los , . de edifici ruido ~ sus fuentes (es decir, diseños
r b10 . . 1
t:J caJ1'l origmado un problem a rtuevo re uh- primer os Y pl~nificación de comunid ades) es el
P , 11a . 'd . spec- vida en pas~ hacia la disminuc ión del ruido de la
aoº.5 cusia mduc1 a por e 1 ruido, a saber
1os i.. poa , . k . , e1 sociedad.
n ¡a 1,1
0 a do eon la mus1ca «roe », 1os grupos «pop» En un estud·10
y la m , .
• .
tI ciººª·
rea , ca de discoteca. Estos problem as se
d 11
reciente de la potencia del sonido
tivos deca~ica, Shaw (16) comparó los efectos rela-
estudiado en to as partes del mundan
1
º rot1
5
l
" . dO . e ª gunos vehículos de transpor te máquina s
ib5ervª y iente estu d"10 en Noruega, Flottorp (i) o. de 1ecreo yh .
erram1entas motoriza das. '
o uo rec
eo
palo
se urna
, que e1 rasgo
, . d l
t1p1co
rgen dmam1co muy estrecho . El nivel
. d .
, .
. , . e a musica pop mode r _ mu ~t~
T
nd0 del problema de controla r el ruido co-
ronºl~ ar_io, _Bran.~h, Gilman y Weber (1) describie -
• es s ock medio exce e e1 mvel máximo no _ t . sigmficac10n y los requerim ientos de la con-
nel• grll por º f' " Los altavoce
d una
orquesta sm
,
ornea.
d s qur bammación po r rm·d o exterior . de los am b"
1entes ur-
d , e
¡¡1al e estar hasta solo.~ m e los oyentes, pro- l anos Y reconocieron las posibilid ades de utilizar
plledenun nivel de presion sonora en el oído de ª~ redes telefónicas regulares para monitori zar el
d11cen dB- . . . rd·uido con elementos electrónicos y de procesad o
120-130 d viaciones de umbral transitor ia y perma- e datos.
1 os es
¡.,<• han med1ºdo no so'l o en 1~s músicos de Estos estudios revelaron las extraord inarias di-
0ente _ se también en los miembro s del auditorio mensiones del problema del ruido ambienta l y de
k sino
roe dd 11 y Lebo (1 3) sena - 1
arort en un estudio re-• sus efectos sobre la sociedad.
Re e f , .
bre los e ectos ototraum aticos de la mú-
·eote so . . .
e~ k que, en ciertas circunst ancias, puede pre- Efectos no auditivos del ruido
51ca. roe una les10n .,
coc 1ear ·grave rea1·izando .
uná so.bre el organismo
Venirse lºfi . , h .
C
ión ·de la amp i cacion asta mveles ino-
atenua
empleando d'isposltiv . . d
os e protecci .
ón audi- Schiff (15) señaló que el ruido puede alterar los
cuos y patrones electroencefalográficos durante el sueño.
tiva adecuados. .
Jathko y Hellman (9) estudiar on el traumati smo La fase de movimientos rápidos del ojo (REM) de
l~s esquemas de sueño puede interrum pirse por
acu'stico. en músicos. de orquesta . y encontra ron hi- niveles de ruido de sólo 50 dB.
acusias significativas, especia1mente en los pro-
~ Los efectos no auditivos fisiológicos del ruido
fesionales que tocan en orquesta s d e musica , .
estri- comprenden vasoconstricción periféric a y respira-
dente con amplificadores y altavoce s _potentes . Es-
ción profunda y lenta. También puede haber res-
tas hipoacusias para frecuenc ias altas también pue-
puestas de estrés endocrino y glandula r al ruido
den presentarse en músicos en posicion es orques- ·. ambiental. Se ha comunicado el aumento de las ca-
tales vulnerables, en las que se ven sometido s a tecolaminas urinarias como una respuest a a la
traumatismos acústicos por el metal (trompet as y exposición al ruido fuerte y prolonga do, con el re-
trombones) y la percusió n. sultado de una elevación de la tensión arterial y
disminución de la circulación periféric a. Geber
Ruidos ambientales y sociales (3, 4) comunicó que el estrés del ruido producía
anomalías congénitas del desarroll o tras la exposi-
Un estudio de Rosen y cols. (14) entre los ma- ción de las mujeres grávidas, relaciona das aparen-
b~ans, tribu africana primitiv a que vive en un am- temente con alteraciones hormona les que producen
biente de estrés psíquico bajo y niveles de presión reducció n circulatoria y trastorno s bioquími cos fe-
de sonido extraord inariame nte reducido s, indica- tales que tienen como resultado alteracio nes tera-
ron la ausencia singular de presbiac usia, incluso togénicas.
e?tre l?s muy viejos también es significa tiva la in- En un resumen de los múltiple s aspectos de la
cidencia baJa· de coronano · pat1a' artenosc
· lero't ica
· exposición al ruido, Glorig \5~ señ_aló la posible
st
en e .a tribu). Rosen formuló la hipótesis de que la aparición de defectos no auditivos mdeseab les en
campos sonoros con presiones de sonido de 120-
:~y
presbiacusia observada en los países civilizados es
P0s!ble que se deba a la exposici ón durante
sen~·~ª vida a niveles de presión de sonido que, en
150 dB o mayores, que no pueden prevenir se con
la protecció n auditíva. Además, el ruido intenso c~n
1
. deter mina r
ue hemo s podid o encon tra-
«De acuer do con ? tos indus triale s, ~o scula
res,
8.
~r:gy color upon temp orary thres hold lllfluen
15: 449-4 64, ~976 Shift, ~: o_r
por ~edio de ref sl;s afecc iones c~rd itªirr itabi athko K, Hellm an H: Zur Frage des Q.i.
9
mos mcre ment o e li· · i<lan gtrau mas . des Orch ester musi kers Larrn-..
i en la fatiga , ª .....u
6~
•1 de ambo s, 21 _29, 1912
de u cera O .
n .
nervi osism o .»
. · ~o 'J.
dad o la tende ncia a 1 ue los efect os no a uditiv os
del es-
Johns son L-G, Hawk ins JE: Dege nerar
.
Parece, por tanto , q ente defin idos. Los lO. 1·n huma n e~rs expos ed to noise T 10
tifi· n Patte
laryn gol Soc 64 52-6 6 , 1976 · rans '-tn
no siemp re estári cl~r_a ~ son difíci les. de cuan
con
: A
0ttn s
Lehn
trés, la fatiga y el v~1 ll;ini do no relac1 onada sbien
car. En las fuent es e
- 11 . hardt E: The C5-dip: its inter pr
light of gene rally k nown p h ysiologietatio .
º·
ama de ruido s am es· l nin th
la indus tria, una enorm ; g los indiv iduos en nu Int Audiol 6: 86, 1967 ca concept e
tales puede afect ar a to, os s.
. da d 12 _ Lim DJ, Meln ick W: Acou stic darna ge of t
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13 Redd ell R, Lebo C: Ototr auma tic eff
Resumen · rock musi c. Calif Med 116: 1-4, 19 ects of hard
72
, s nervi osas so n sus- l4 Rose n S, Berg man M, Plest er D et al . p
El oído huma no y sus vial 'do
cepti bles de Jes1o .
nars
e por e ru1 ' que origi. dna · study of a relati vely ~oise -free pop~iati:esbycusis
h' acusi a induc 1 a Suda n. Arm Otol .R hmol Laryn gol n in the
traum atism o acúst ico agud o o ipo
1962 71 . 727
. -743,
por el ruido . . a cada vez más
Dicha hipoacus1a es ~nd~r-~b 1e:om o para la so- 15. Schif f M: Nonl~auldiotoryl effec ts of noise. Trans
k
frecu ente, tanto para el m iv1 uo Acad Opht ha mo to aryng ol 77: ORL •un
398, 1973 . 34
cieda d. 8-0RL
El tratam iento funda ment a 1 es 1ª Profila
.
xis.
'fi
l6. Sbaw E: Nois e pollu tion- Wha t can be
d
, . vo que 1dent Phys ics Toda y; Jal}, 46-5 8, 1975
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