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BENEDICTO XVI
FACULTAD DE HUMANIDADES
Programa de Formación Continua
DIDÁCTICA TUTORIAL
La tutoría
2019
MARCO DE REFERENCIA DE LA TUTORÍA Y ORIENTACIÓN
EDUCATIVA1
1- La tutoría.
La tutoría es una modalidad de la orientación educativa. De acuerdo al Diseño Curricular
Nacional es concebida como “un servicio de acompañamiento socio afectivo, cognitivo y
pedagógico de los estudiantes. Es parte del desarrollo curricular y aporta al logro de los
aprendizajes y a la formación integral, en la perspectiva del desarrollo humano”. (MED -
2005: 23)
A través de la tutoría, se garantiza el cumplimiento del derecho de todos los y las
estudiantes a recibir una adecuada orientación (Ley General de Educación 28044,
artículo 53º, inciso a). Partiendo de sus necesidades e intereses, se busca orientar su
proceso de desarrollo en una dirección beneficiosa, previniendo las problemáticas que
pudieran aparecer.
La implementación de la tutoría en las instituciones educativas requiere del compromiso
y aporte de todos los miembros de la comunidad educativa: docentes (sean tutores o
no), padres de familia, personal administrativo y los propios estudiantes. Por su
importancia para la formación integral de los estudiantes, y su aporte al logro de los
aprendizajes, el plan de estudios de la EBR considera una hora de tutoría dentro de las
horas obligatorias, que se suma al trabajo tutorial que se da de manera permanente y
transversal.
Resulta claro que la tutoría no se limita al desarrollo de la Hora de Tutoría, ni a la labor
de los tutores formales, puesto que la orientación es inherente a todo el proceso
formativo. 2
1
Texto extraído del Manual de Tutoría del MINEDU.
3- Pilares que sustentan la Tutoría y Orientación Educativa.
El currículo, el desarrollo humano y la relación tutor-estudiante son los tres pilares
que sostienen la perspectiva de la Tutoría y Orientación Educativa en el Perú.
a. El currículo
El currículo expresa el conjunto de nuestra intencionalidad educativa y señala los
aprendizajes fundamentales que los estudiantes deben desarrollar en cada nivel
educativo, en cualquier ámbito del país, con calidad educativa y equidad (DCN,
2005).
La tutoría es inherente al currículo, forma parte de él y asume integralmente sus
propuestas. Cabe precisar que esto no significa que la tutoría sea un área
curricular. El currículo no se agota en las áreas curriculares, del mismo modo que la
tutoría es más amplia que la Hora de Tutoría. La labor tutorial se prolonga y
consolida en la interacción constante que se produce entre los diversos miembros
de la comunidad educativa y los estudiantes, en diferentes circunstancias y
momentos educativos.
b. El desarrollo humano
La definición de tutoría del DCN nos señala que esta se realiza en la perspectiva del
desarrollo humano. Al hablar de desarrollo humano en el campo de la orientación
educativa, nos referimos al proceso de desarrollo que las personas atravesamos
desde la concepción hasta la muerte, caracterizado por una serie de cambios
cualitativos y cuantitativos. Estos cambios, que afectan diferentes dimensiones
personales, son ordenados, responden a patrones y se dirigen hacia una mayor
complejidad, construyéndose sobre los avances previos. Se trata de un complejo 3
proceso de interacción y construcción recíproca entre la persona y sus ambientes, a
lo largo del cual se produce una serie de oportunidades y riesgos, por lo que puede
tomar diferentes direcciones.
Precisamente, la complejidad del desarrollo plantea la necesidad de acompañar a
los y las estudiantes en este proceso para potenciar su avance y prevenir
diicultades. Diversos estudios han mostrado que los programas de orientación
efectivos están basados en las teorías de la psicología del desarrollo (Borders y
Drury, 1992).
De esta forma, la perspectiva evolutiva del desarrollo constituye un referente
fundamental para contribuir, desde la educación, a promover el “desarrollo
humano” de las personas y los pueblos, tal como es entendido desde las Políticas
Públicas2. Al respecto, el Proyecto Educativo Nacional señala que el Desarrollo
Humano:
“Constituye, en rigor, el gran horizonte del país que deseamos construir; abarca y
da sentido a las demás transformaciones necesarias. Su contenido es ético, y está
dirigido a hacer del Perú una sociedad en la cual nos podamos realizar como
personas en un sentido integral. En esta noción están contemplados los ideales de
justicia y equidad que resultan, a in de cuentas, los principios que dan legitimidad a
una comunidad”. (CNE, 2007: 24).
2
. Es importante relacionar, sin confundir, ambas acepciones de lo que se conoce como “desarrollo humano”.
Desde la perspectiva de las Políticas Públicas, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) comprende el desarrollo humano como un proceso de expansión de las capacidades y derechos de
las personas, dentro de un marco de igualdad de oportunidades, en el cual todos pueden progresar en
libertad y en el que cada uno debe avanzar al mismo tiempo que progresan todos (Cf. PNUD, 2005).
Ambas visiones se complementan para hacer viable la acción tutorial.
c. La relación tutor-estudiante
A lo largo de nuestra vida, las relaciones que establecemos con las demás personas
constituyen un componente fundamental de nuestro proceso de desarrollo. Es
también gracias a los otros que llegamos a ser nosotros mismos. En este sentido,
nuestros estudiantes requieren de adultos que los acompañen y orienten para
favorecer su desarrollo óptimo. Por ello, la tutoría se realiza en gran medida sobre la
base de la relación que se establece entre la o el tutor y sus estudiantes. El aspecto
relacional es, por excelencia, el que le otorga su cualidad formativa.
Para muchos estudiantes, vivir en la escuela relaciones interpersonales en las que
exista confianza, diálogo, afecto y respeto, en las que sientan que son aceptados y
pueden expresarse, sincera y libremente, será una contribución decisiva que
obtendrán de sus tutores y tutoras, quienes a su vez se enriquecerán también en
dicho proceso.
Este aspecto enlaza la tutoría con la convivencia escolar, que consiste precisamente
en el establecimiento de formas democráticas de relación en la comunidad
educativa, para que la vida social de las y los estudiantes se caracterice por la
presencia de vínculos armónicos en los que se respeten sus derechos. Los tutores y
tutoras ocupamos un lugar primordial en la labor de promover y fortalecer una
convivencia escolar saludable y democrática, a través de las relaciones que
establecemos con nuestros estudiantes, y generando un clima cálido y seguro en
aula. 4
4- Áreas de la tutoría.
Las áreas de la tutoría son ámbitos temáticos que nos permiten brindar atención a los
diversos aspectos del proceso de desarrollo de los y las estudiantes, para poder realizar
la labor de acompañamiento y orientación. Es importante no confundirlas con las áreas
curriculares y destacar que los y las docentes tutores deben priorizar en su labor,
aquellos ámbitos que respondan a las necesidades e intereses de sus estudiantes. Las
áreas de la tutoría son las siguientes:
a. ÁREA PERSONAL SOCIAL: apoya a los y las estudiantes en el desarrollo de una
personalidad sana y equilibrada, que les permita actuar con plenitud y eicacia en su
entorno social.
b. ÁREA ACADÉMICA: asesora y guía a las y los estudiantes en el ámbito académico,
para que obtengan pleno rendimiento en sus actividades escolares y prevengan o
superen posibles dificultades.
c. ÁREA VOCACIONAL: ayuda al estudiante a la elección de una ocupación, ocio o
profesión, en el marco de su proyecto de vida, que responda a sus características y
posibilidades, tanto personales como del medio.
d. ÁREA DE SALUD CORPORAL Y MENTAL: promueve la adquisición de estilos de vida
saludable en los y las estudiantes.
e. ÁREA DE AYUDA SOCIAL: busca que las y los estudiantes participen reflexivamente
en acciones dirigidas a la búsqueda del bien común.
f. ÁREA DE CULTURA Y ACTUALIDAD: promueve que el y la estudiante conozcan y
valoren su cultura, reflexionen sobre temas de actualidad, involucrándose así con su
entorno local, regional, nacional y global.
g. ÁREA DE CONVIVENCIA Y DISCIPLINA ESCOLAR: busca contribuir al
establecimiento de relaciones democráticas y armónicas, en el marco del respeto
a las normas de convivencia.
5- Características de la tutoría.
Podemos definir las características esenciales de la tutoría a partir de la concepción y de los
pilares descritos. La tutoría es:
6- Contribución de la tutoría3.
6.1- El desarrollo de una personalidad saludable que les permita actuar con plenitud y
eficacia en el espacio social.
Apoya a las y los estudiantes a reflexionar y procesar las diversas situaciones que van
viviendo, para así enfrentar mejor las exigencias, desafíos y riesgos que se presentan
en su proceso de desarrollo y en su vida social. Promueve el fortalecimiento de
habilidades que permitan a los estudiantes conocerse y aceptarse a sí mismos;
relacionarse de manera positiva con los demás, ser capaces de ponerse en el lugar
del otro para comprenderlo; expresar sus sentimientos, deseos, opiniones; defender 6
sus derechos; así como reconocer y respetar los derechos y las necesidades de los
demás.
6.2- El establecimiento de relaciones democráticas y armónicas en el aula y la escuela.
Busca que las y los estudiantes promuevan acuerdos y normas de convivencia que
favorezcan, además de los aprendizajes, su desarrollo humano integral. Se trata de
trabajar la convivencia y la disciplina como una responsabilidad compartida, que los
estimule a asumir la responsabilidad de sus acciones de manera progresiva. Para
ello, como tutores, debemos velar porque las normas de convivencia del aula sean
claras y coherentes, y sean conocidas por todos los estudiantes y docentes que
trabajan en el aula. Adicionalmente, y teniendo en cuenta la perspectiva de
convivencia social, se ha incluido el refuerzo de normas de tránsito y seguridad vial.
Esta contribución de la tutoría va a aportar a todas las áreas curriculares.
6.3- La construcción de un proyecto de vida acorde con sus aspiraciones y
características personales.
Apoya a las y los estudiantes en la afirmación de una actitud de confianza y
seguridad en sus capacidades, e incentiva su fuerza de voluntad y perseverancia,
para así mantener una visión positiva y optimista frente a la vida y a lo que son
capaces de lograr en el futuro. Asimismo, ya que en esta etapa no se da aún una
clara definición de las opciones ocupacionales, las acciones de orientación vocacional
que desarrollemos deben orientarse a descubrir, potenciar y fortalecer
gradualmente las diversas habilidades de los estudiantes. Este aporte se relaciona
3
Guía de Tutoría. 5to. Grado. MINEDU. 2016.
con todas las áreas curriculares, puesto que en ellas se van a ir desarrollando
diversas competencias.
6.4- La participación de las y los estudiantes y su compromiso en acciones dirigidas a
la búsqueda del bien común.
Permite que las y los estudiantes puedan reconocer, en su espacio cercano, vivencias
y situaciones que requieren atención, y se comprometan en tareas para mejorar las
condiciones de vida desde las posibilidades que tienen como estudiantes. Esto
requiere de un proceso de reflexión que se realice antes, durante y después de las
acciones que se desarrollen, y que permita que se haga consciente el sentido, la
importancia y los alcances que ellas tienen en términos de los valores éticos.
6.5- La adquisición de estilos de vida saludables, lo que implica el bienestar físico,
mental y social.
Busca fomentar en las y los estudiantes comportamientos responsables en relación
con su salud, de manera que vayan siendo incorporados como formas habituales de
vida y prevengan riesgos y dificultades futuras. Se considera el tratamiento de
aspectos asociados con la vigilancia de la nutrición, así como con la promoción de
hábitos de higiene, de la actividad física y la salud mental. Esta última puede ser
favorecida desde la tutoría a través de medidas, acciones y espacios en los que el
estudiante tenga la oportunidad de conocer y desarrollar estrategias que reduzcan
los factores de riesgo y fortalezcan los de protección.
6.6- La organización y el uso adecuado del tiempo para mejorar y optimizar su
rendimiento escolar.
Ofrece a las y los estudiantes la posibilidad de conocer y desarrollar sus capacidades
para la construcción de aprendizajes, como estrategias de pensamiento y de 7
autoaprendizaje, además de hábitos de estudio, administración del tiempo, trabajo
en equipo y motivación para el estudio. Esta contribución considera también el
seguimiento del desempeño académico, lo que implica ayudar a los estudiantes a
reconocer sus logros y dificultades; supone poner atención a la aparición de posibles
problemas de aprendizaje para identificar sus causas y, de ser necesario, buscar
apoyo especializado. Desde esta contribución de la tutoría se refuerzan
competencias relacionadas con las distintas áreas curriculares.
6.7- El conocimiento y la valoración de la propia cultura, así como la reflexión
sobre temas de actualidad.
Promueve en las y los estudiantes el interés y la motivación por conocer lo que
sucede a su alrededor, en otras realidades, otras vivencias y otras personas. Por ser
el Perú un país con una realidad multicultural y multilingüe, se hace necesario
brindar atención especial al reconocimiento de la diversidad. En este sentido,
promoverá en las y los estudiantes el interés por conocer y aprender del que vive de
otra manera; habla y se viste distinto; percibe, piensa y siente diferente.
7- El rol formador y orientador del docente tutor4.
La tutoría implica el desarrollo de acciones encaminadas a mejorar las relaciones
interpersonales y el clima de convivencia en las instituciones educativas, haciendo
posible la formación de ciudadanos y ciudadanas comprometidos con su medio, seguros
y capaces de afrontar las demandas de la vida actual. Por tanto, la atención tutorial,
entendida como actividad inherente a la función docente, no se aborda de forma aislada
4
Tomado del documento “ATENCIÓN TUTORIAL INTEGRAL JORNADA ESCOLAR COMPLETA”.
Documento elaborado por el equipo de atención tutorial integral de la Jornada Escolar Completa:
CARMEN MARTINEZ BARRIENTOS,BRUNO YIKA ZAPATA
ni se realiza en momentos puntuales o en tiempos y espacios predeterminados sino que
debe desarrollarse, más bien, una acción colectiva y coordinada que involucre a todo el
cuerpo docente de una IE, así como a los estudiantes del mismo. Para articular y
potencializar esta tarea, se requiere de un docente responsable que pueda vincularse
con el grupo de estudiantes de una sección para promover el desarrollo de su autonomía
e identidad. En este marco, el docente tutor cumple un rol fundamental para la
integración de las y los estudiantes del aula, generando una convivencia apropiada que
permita una orientación eficaz. Asimismo, se constituye en el orientador que busca que
las y los estudiantes logren estados de bienestar y resultados óptimos.
Para lograr este propósito es necesario tomar en cuenta los siguientes aspectos que son
herramientas fundamentales de la acción tutorial:
Afectividad: Es necesaria para lograr la construcción de vínculos con la o el
adolescente. Conviene precisar que las manifestaciones de afecto no,
necesariamente, pueden surgir desde un inicio sino que son fruto del trato constante
y de las experiencias compartidas. Esta interacción producirá una dinámica entre el
tutor y las y los estudiantes, la misma que se expresará en manifestaciones mutuas de
respeto, tolerancia, cariño, simpatía y empatía.
Respeto y confiabilidad: El tutor o tutora debe mostrar un trato respetuoso, cortés y
amable con las y los estudiantes; este trato facilitará la comunicación y la confianza
para compartir sus preocupaciones y expectativas, primando en todo momento el
principio de confidencialidad.
Trato individualizado: Las y los adolescentes necesitan y demandan una atención
especial, individualizada, toda vez que cada estudiante proviene de peculiares
contextos familiares, culturales y sociales; además, su experiencia de vida es única e 8
irrepetible por lo que requiere orientación y en algunos casos atención personalizada.
Trato justo: Las y los estudiantes necesitan espacios donde se ponga en práctica los
principios éticos y de equidad que se traduzcan en la aplicación de normas de
convivencia o de reglamentos de manera justa y que brinden la oportunidad para la
acción de reparación, en caso sea necesario.
Es necesario que cada tutor y tutora demuestre autoridad y liderazgo frente a las
situaciones de conflicto que, cotidianamente, ocurren en los diferentes espacios y
momentos de la IE durante su quehacer pedagógico aprovechando dichas
oportunidades para generar aprendizajes y promover valores democráticos.
Parte de la función orientadora del tutor o tutora es aplicar medidas correctivas en
caso de presentarse una situación o conducta que lo requiera. Para ello debe tener en
cuenta que estas medidas siempre deben ser:
a) Respetuosas de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y los derechos
humanos.
b) Relacionadas con la promoción de la Convivencia Democrática.
c) Pertinentes al desarrollo pedagógico.
d) Claras y oportunas.
e) Reparadoras y formativas.
f) Respetuosas de la etapa de desarrollo de las y los estudiantes.
g) Respetuosas de la integridad física, psíquica y moral de las y los estudiantes.
h) Establecidas, formalmente, por la comunidad educativa y adaptadas a las
condiciones y necesidades de las y los estudiantes.
i) Consistentes, equitativas e imparciales, que no dependan del estado anímico de
quienes apliquen las medidas correctivas.
j) Proporcionales a la falta cometida.
Es necesario tomar en cuenta que está prohibido que las medidas correctivas
constituyan actos de violencia, trato cruel, inhumano o degradante, incluidos los
castigos físicos y humillantes, así como cualquier otra sanción que pueda poner en
peligro la salud y el desarrollo integral de las y los estudiantes.