Está en la página 1de 10

UNIDAD III: VICIOS DE LA ARGUMENTACIÓN

Qué se entiende por vicios de la argumentación

Los vicios en la argumentación en general son las deficiencias o fallas que


los respectivos argumentos presentados pueden contener, ya sea de forma
deliberada y/o accidental, que buscan obtener que sus tesis o discursos
argumentales sean aceptados y acogidos.

Qué es la falacia. –

Se conoce como falacia al error, engaño, y falsedad para dañar a una


persona, y conseguir algo
El término "Falacia" procede del latín “fallatia” y significa engaño, y su
significado según el RAE es: “hábito de emplear falsedades en daño ajeno”.

Qué es sofisma. –

Se conoce como sofisma al argumento o raciocinio falso, formulado con la


finalidad de inducir al adversario en error.

Qué es paralogismo. –

Se conoce como paralogismo al raciocinio falso o incorrecto realizado de


buena fe por falta de consciencia de su engaño o falsedad.

Diferencia entre 'falacia', 'sofisma' y 'paralogismo'

Las palabras falacia y sofisma tienen significados parecidos, pero no


idénticos. Así, una falacia es, bien un engaño, fraude o mentira con que se intenta
dañar a alguien, bien el hábito de emplear falsedades en daño ajeno, mientras que
un sofisma es una razón o argumento falso con apariencia de verdad. Por
consiguiente, el sofisma es más similar a la conocida como falacia lógica, que es
una proposición presentada como verdadera en una afirmación, pero que solo lo
es aparentemente.
Por su parte, el paralogismo es un razonamiento falso que, a diferencia de
la falacia y el sofisma, carece de intención de engañar. El paralogismo no depende
de una confusión malintencionada en los términos, sino de un error del
razonamiento. Por consiguiente, podríamos decir que, mientras que el
paralogismo deriva de la estupidez, las falacias (sobre todo las falacias lógicas) y
los sofismas requieren suma inteligencia por parte de sus emisores (combinadas,
eso sí, con un toque de maldad)

Tipos de Falacia: formales y no formales

Las falacias no formales son las que “engañan” basándose en el contenido


de la premisa. En cambio, en las falacias formales, es la relación entre las
premisas la que invalida el argumento…………………….

GENERALIDADES SOBRE LAS FALACIAS FORMALES

Reglas para la validez del silogismo categórico

Silogismo categórico o clásico. Se trata del tipo usual y simple de silogismo,


en el que las premisas y la conclusión son proposiciones simples. Por ejemplo:

 Todas las semanas comienzan un lunes.


 Hoy es lunes.
 Entonces hoy comienza una semana.

Los silogismos se rigen por un conjunto de reglas inquebrantables, como son:

 Ningún silogismo consta de más de tres términos.

Ejemplo:
Todos los gatos cazan
ratones Todos los carros
tienen gatos Todos los carros
cazan ratones.

 La conclusión no puede ser más extensa que las premisas.

Ejemplo

Todos los perros son


mamíferos Ningún gato es un
perro
Ningún gato es mamífero

El término "mamífero" aparece con mayor extensión en la conclusión


que en la premisa mayor pues en ella no está distribuido, mientras que sí lo está
en la conclusión.
 El término medio no puede estar en la conclusión.
Ejemplo:

Todo ciudadano tiene capacidad de


ejercicio Algunos ciudadanos son
hombres
Algunos ciudadanos tienen capacidad de ejercicio.

"Ciudadanos”, que es el término medio entró en la conclusión y por ello


su esquema es inválido.

Por otro lado, las premisas también poseen sus reglas:

 De dos premisas negativas no puede obtenerse ninguna conclusión.

Ejemplo:

Los sabios no son pobres


Los necios no son sabios
Los necios son pobres.

 De dos premisas afirmativas no puede obtenerse una conclusión negativa.

Ejemplo:

Todo lo que ofende a la sociedad debe ser castigado


Todo delito debe ser castigado
Luego algunos delitos no ofenden a la sociedad.

 De dos premisas particulares no puede obtenerse una conclusión válida.

Ejemplo:

Algunos hombres defienden la justicia


Algunos criminales son hombres
Algunos criminales defienden la justicia.

Silogismo y sus premisas


El silogismo es un argumento deductivo, que está formado por: Tres
Proposiciones (Juicios): La Premisa Mayor, La Premisa Menor y La Conclusión.
Las premisas contienen tres términos:
o El término mayor (predicado) es el concepto de mayor extensión.
o El término menor (sujeto) es el concepto de menor extensión.
o El término medio (palabra media) es el concepto intermedio entre las 2
premisas.
Cada término aparece en sólo dos proposiciones.

Premisa:

Es un término con origen en el latín praemissus. El concepto se utiliza para


nombrar al indicio, síntoma o conjetura que permite inferir algo y sacar una
conclusión.
Para la lógica y la filosofía, por lo tanto, las premisas son aquellas
proposiciones que anteceden a la conclusión. Esto quiere decir que dicha
conclusión deriva de las premisas, aunque éstas pueden ser falsas o verdaderas.
Por ejemplo:

– Premisa Nro. 1: “A los seres humanos les gusta el mar”


– Premisa Nro. 2: “Facundo es un ser humano”
– Conclusión: “A Facundo le gusta el mar”

Como puede apreciarse en el ejemplo, si los seres humanos disfrutan del


mar y Facundo es un ser humano, es posible concluir que a Facundo le tiene que
gustar. Por supuesto que la conclusión puede ser errónea ya que la primera
premisa no es exacta: hay personas a las que no les gusta el mar.

El silogismo y sus términos

Términos:
En Lógica el término es el espacio dentro del cual una cosa es contenida, y
en el juicio lógico de Aristóteles es la atribución de un predicado a un sujeto (S es
P o S no es P), donde cada concepto es un término.
Se llama "término mayor" al predicado de la conclusión, que debe aparecer
en la premisa mayor, y se le representa con la letra P. Se llama "término menor" al
sujeto de la conclusión, que aparece también en la premisa menor, y se le
representa con la letra S. El "término medio" es el que aparece en las dos
premisas (mayor y menor) y no en la conclusión, y se le representa con la letra M.
M es P
S es M
------
S es P
GENERALIDADES DE LAS FALACIAS NO FORMALES.

Las Falacias no formales; son aquellas falacias que presentan un error en


el procedimiento lógico de la estructura de la argumentación. Es decir, son
argumentaciones no válidas desde un punto de vista racional.

FALACIAS IN VOCE (Vicios de la palabra):

Es común a todas las falacias in voce originar confusiones sobre el


significante y no sobre el significado, como lo hacen las falacias in re. Se origina
una situación equívoca, ya sea sobre palabras, oraciones, o párrafos enteros.

Equívoco: Se incurre en este tipo de sofisma cuando en un razonamiento


se toma una misma palabra en dos sentidos diferentes.

Ejemplo: Si el señor Rodríguez es un hombre pobre y juega al ajedrez,


debemos concluir que es un pobre jugador.

Anfibología: La confusión recae sobre oraciones las cuales tienen al


menos dos sentidos diferentes.

Ejemplo: Enrique fue a visitar a Juan con su novia.

Prosodia Tienen su origen al destacar de cualquier manera una palabra o


frase de tal forma que se altera su significado. Si vemos un titular a ocho (8)
columnas, en el cual se diga "DEVALIJACIÓN, y más abajo, en letra pequeña:
"temen los medios financieros", se ha configurado este tipo falacia y solamente
nos percatamos con precisión, justo cuando ya hemos comprado el periódico. ¡No
debemos odiar a nuestros enemigos! Si le colocáramos una coma en no, la frase
adquiriría un sentido completamente contrario.

Composición o Combinación: Se confunden las propiedades de las


partes con las del todo, al aplicar indebidamente las cualidades de las
primeras al segundo.

Ejemplo: Como todos los soldados del batallón están listos, el batallón
como cuerpo está listo para entrar en acción.
División: Esta falacia es la contraria de la anterior. Por consiguiente, se
confunden las propiedades del todo con las de las partes, al aplicar indebidamente
las cualidades del todo a sus elementos.

Ejemplo: Los políticos han gobernado al mundo durante siglos, de modo


que los nuestros deben ser unos verdaderos expertos en el arte de gobernar.

FALACIAS IN RE (En la cosa) Sofisma del contenido:

Ad baculum: Se llama falacia ad baculum a todo argumento que defiende


una proposición basándose en la fuerza o en la amenaza.

Se amenaza a una persona, con el empleo indebido de la fuerza, ya sea


física o moral, para que acepte o no, una determinada proposición.
Ejemplo:

-Señorita: Por favor, tipee esta carta.

-Señor, pero... ¡Ya es hora de salir!

-Señorita.

-¿No hay por ahí, una solicitud de aumento?

Ad hominen circunstancial: se llama falacia ad hominem a todo


argumento que, en vez de atacar la posición y las afirmaciones del interlocutor,
ataca al interlocutor mismo. La estrategia consiste en descalificar la posición del
interlocutor, al descalificar a su defensor. Por ejemplo, si alguien argumenta:
«Usted dice que robar está mal, pero usted también lo hace», está cometiendo
una falacia ad hominem (en particular, una falacia tu quoque), pues pretende
refutar la proposición «robar está mal» mediante un ataque al proponente. Si un
ladrón dice que robar está mal, quizás sea muy hipócrita de su parte, pero eso no
afecta en nada a la verdad o la falsedad de la proposición en sí.
Es falsa la tesis que sostiene una persona, porque sus circunstancias la
hacen sospechosa. Se explota la contradicción entre los hechos y las condiciones
que rodean a un sujeto, para concluir que el adversario no tiene la razón. Se
envenena la fuente, para cubrir de sospecha al adversario.

Ejemplo:
¿Y Ud., qué opina? -Es conveniente que la opinión pública sepa, que todos
los "profetas del desastre", con sus vaticinios de eventuales males para la
República, lo único que buscan es una oxigenación política, figurando en el
primer plano de actualidad periodística.

Ad Populum (al pueblo): Si se argumenta sobre la base de que algo es


verdadero o falso, porque “todo” el mundo está de acuerdo en que lo es, se
configura este tipo de falacia. Tiene diversas variantes, porque siempre se invoca
una comunidad, o un determinado grupo, para reforzar ese “todos”, el cual es la
esencia de esta falacia. “Es el mejor carro, porque lo usan “todas” las personas de
éxito”.

También se configura ese “todos” por asociación de ideas. En efecto, se


relaciona un personaje con el producto que se desea promocionar: “Yo – dice un
conocido anunciador- uso...”.
Ejemplo:

La violencia debe tener justificación, si todos los pueblos han invocado y


defendido y sus adversarios han respondido a la violencia con violencia.
Ad misericordiam: Es la apelación a la piedad para lograr convencimiento
cuando se carece de argumentos. Es una falacia que consiste en la manipulación
de los sentimientos para evitar un castigo.

Un buen ejemplo sería: “Señor policía, me pasé el semáforo en rojo porque


estoy apurado. Tengo a mi madre internada y debo llevar las órdenes al sanatorio
para que la puedan operar. Por favor, no me multe”.

Con este ejemplo se trata de justificar una falta con un hecho que no se
puede comprobar. Es imposible verificar si dice la verdad o si es una falacia.

Petición de principio: Si se toma como premisa de un razonamiento la


misma conclusión que se desea probar, entonces incurrimos en una petición de
principio.

Ejemplo:

Esa fanática dice que yo soy el mejor cantante, y debe estar en lo cierto,
pues ningún fanático le mentiría al mejor de los cantantes.

Accidente: Cuando se aplica una norma general, a un caso particular,


cuyas circunstancias especiales excluyen la aplicación de la proposición general,
se configura este tipo de falacia.

Ejemplo:

Como tú bien dices: "Lo que uno siembra eso recoge" entonces, toma por
frutos estas mil semillas, pues mil fueron las que sembraste

Ad ignoratiam (por la ignorancia): Aparece cuando se sostiene que una


tesis es verdadera porque nadie ha demostrado su falsedad, o que es falsa,
porque nadie ha demostrado su verdad.
El único ámbito, en el cual esta forma de razonar no es falaz, es en el
campo jurídico, en relación con la presunción de inocencia: "Toda persona se
considera inocente, hasta tanto no haya sido oída y vencida en juicio".

Ejemplo: El cigarrillo no es un alucinógeno. Hasta la fecha nadie ha


demostrado que lo sea.
Conclusión inatinente (ignoratio elenchi): Cuando para probar una tesis,
se elabora otro razonamiento válido (se cambia el escenario), y de la validez de
este último, se infiere la validez de la tesis inicial, la cual en ningún momento se ha
probado.

Ejemplo:

¡Debes comprarme el carro! ¿Quién se quedó cuando te fuiste de viaje?


¿Quién no pide nunca nada? ¿Es verdad lo que estoy diciendo? Bueno, por eso
mismo ¡debes comprarme el carro!

Ad hominen ofensivo: Cuando la persona en vez de refutar el argumento


que contra ella se esgrime, ataca a la persona que lo formuló, entonces se
configura este tipo de sofisma.

Pregunta compleja: Las preguntas complejas, no se pueden responder


con un simple "sí", o con un simple "no", porque supone una respuesta anterior.
Son preguntas tramposas, y está prohibido hacerlas en los estrados judiciales.
Ejemplo: ¿Ha dejado Ud. de ser mal pagador, sí o no?

La técnica, para evitar la trampa, consiste en negar el supuesto de la


pregunta: "Nunca he sido un mal pagador, por lo tanto no he dejado de cumplir
mis obligaciones".

Falsa causa: Ella se conforma cuando se tiene por causa de un efecto


algún factor que no lo es.
Puede tener un doble origen: En el antecedente y en el consecuente. Ello
ha dado origen a que se distinga con dos nombres: Falacia de Negar el
Antecedente y Falacia de Afirmar el Consecuente

Falsa autoridad (ad verecundiam): Cuando se invoca la autoridad de una


persona o institución, fuera de su campo, se conforma el sofisma de falsa
autoridad.

Ejemplo:

No podemos dudar de la opinión de Einstein sobre el


comportamiento que experimentará la bolsa de valores, ¿cómo vamos a dudar de
las apreciaciones de una de las mentes más lúcidas de este siglo?
Falacia de negar el antecedente: Consiste en negar el antecedente de
una premisa condicional para concluir con la negación del consecuente.
Ejemplo:

Si Juan habla entonces Ana ríe. Juan no habla.


Entonces Ana no ríe. Antecedente: Juan habla. Consecuente: Ana ríe.
Una de las razones evidentes por la cual este razonamiento es inválido, es
porque hay veces en que Ana ríe sin que venga Juan. El razonamiento sería
válido si dijéramos:
Si Juan habla entonces Ana ríe. Ana no Ríe
Entonces Juan no habla.

Falacia de afirmar el consecuente: Consiste en afirmar el consecuente de


una premisa condicional para concluir con la afirmación del antecedente.

Ejemplo:

Si Colón descubrió a América entonces fue un gran marino. Colón fue un


gran marino.
Por lo tanto, Colón descubrió a América. Antecedente: Colón descubrió a
América. Consecuente: Fue un gran marino.
Como se puede entender fácilmente el hecho de ser un gran marino no con
lleva necesariamente a descubrir a América, porque entonces todos los grandes
navegantes habrían tenido que descubrirla. Sería válido si tuviera este esquema:
Si Colón descubrió a América entonces fue un gran marino.

Colón descubrió a América, por lo tanto, Colón fue un gran marino.

Accidente inverso (generalización apresurada). Es una falacia lógica


porque la causalidad no tiene porqué depender de la correlación. Ejemplo: ―Me
tomé el refresco y me empezó a doler la cabeza. El refresco provoca dolor de
cabeza.

También podría gustarte