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Generalidades de los vicios de argumentación

Que se entiende por vicios de la argumentación: Los vicios en la argumentación en general


son a las deficiencias o fallas que los respectivos argumentos presentados pueden contener, ya
sea de forma deliberada y/o accidental, que buscan obtener que sus tesis o discursos
argumentales sean aceptados y acogidos.

Dentro de la forma de presentación de los vicios argumentales, los autores en general la


denominan con la expresión "falacias" y algunos diferencian su presentación en tres
formas distintas, esto es falacias, paralogismos y sofismas.

El término "Falacia" se usa cuando se pretende que un argumento tenga validez sin realmente
poseerla; aunque dicho argumento contenga algún elemento que nos puede llevar a engaño si no
estamos suficientemente atentos.

Autores establecen una diferencia entre "Falacia y Sofisma" lo que lleva a algunos a afirmar que
con los Sofismas, además de ser argumentos inválidos, lo que se pretende realmente a través
de ellos, es confundir o engañar. Otros directamente asimilan o los consideran sinónimos es decir
que "Falacia" es igual a "Sofisma".

Así lo entiende Ricardo García Damborenea, quien dice "...A todas las formas de argumentación
que encierran errores o persiguen fines espurios, los llamamos falacias. El término
procede del latín fallatia, que significa engaño, y lo empleamos como sinónimo de sofisma,
palabra que acuñaron los griegos para designar el argumento engañoso..."

Existen ciertas dificultades para lograr una clasificación en lo que a los vicios de la argumentación
se refiere, debido a la gran cantidad que puede presentarse y a los distintos ámbitos en los cuales
pueden introducirse; García Damborenea expresa "...Es mucho más fácil clasificar insectos
porque plantean menos problemas conceptuales y están mejor definidos. Los fallos
argumentales, por el contrario, son escurridizos y ubicuos: un mismo error puede constituir varios
sofismas a la vez”.Los vicios en la argumentación se refieren a las deficiencias o fallas que los
respectivos argumentos pueden contener, ya sea deliberada o accidentalmente, o
ambas inclusive; buscando obtener, su interlocutor, que sus tesis o discursos argumentales sean
aceptadas y acogidas.

Los distintos autores dentro de la forma de presentación de los vicios argumentales, los determinan
con la expresión "falacias" y algunos diferencian su presentación en tres formas distintas a saber:
falacia, sofisma y paralogismos.

Que es la falacia Una falacia es un argumento que adolece de alguna suerte de error o
defecto sistemático. Esto en cierto modo no hace más que cambiar unas desilusiones por otras. No
solamente es vago sino que depende de que ya hayamos caracterizado asu vez qué es un
argumento y de que digamos luego qué clase de error o defecto debe poseer un argumento, para
que pueda ser considerado con propiedad una falacia.

El término "Falacia" procede del latín “fallatia” y significa engaño, y su significado según el RAE es:
“hábito de emplear falsedades en daño ajeno”. Se utiliza cuando se pretende que un argumento
tenga validez sin realmente poseer tal atributo de verdad; aunque generalmente dicho argumento
contiene algún elemento que nos puede llevar al engaño si no estamos suficientemente atentos, y
por ello, a pensar que es válido, cuando en realidad es completamente falso. Desde el punto de
vista de la Lógica, las “Falacias” no son sino “razonamientos incorrectos que tienen la apariencia
de ser correctos”.
Que es el sofisma:
El sofisma,
“Sofisma” proviene del latín “sophisma”, y este a su vez del griego “σόφισμα”, y significa según la
Real Academia Española RAE “razón o argumento aparente con que se quiere defender o
persuadir lo que es falso”. Y el autor Gustavo Escobar Valenzuela reduce el término “Sofisma” bajo
la definición de “una falacia cometida con la intención de engañar”.

Entonces se da este nombre a la argumentación viciosa usada de mala fe, es decir, cuando
voluntariamente y con toda conciencia se quiere engañar usando argumentos totalmente
falaces. En ocasiones se suele distinguir entre "sofisma" y "falacia" indicándose que mientras el
primero se caracteriza por ser "intencional", es decir, por ser el tipo de razonamiento falso con el fin
de derrotar y confundir al contrario; mientras que la segunda se caracteriza por ser simplemente un
"error" o "descuido" en el razonamiento.

Ejemplos: "La hipertensión arterial lesiona el riñón y la lesión renal produce


hipertensión arterial." "Si te votan muchos puedes ganar, y si puedes ganar te votan muchos."
“Todos los perversos han de ser castigados en este mundo o en el otro. Hay perversos que
no son castigados en este mundo. Luego lo serán en el otro”. En la primera premisa se da por
supuesto algo que no está probado y que no todo el mundo acepta. Lo que sirve de prueba en un
argumento debe ser más claro y conocido que lo que se quiere probar. Es preciso que la
conclusión busque un apoyo que no se cuestione. En cuanto al campo de aplicación de los
sofismas, podemos dividirlos en dos ámbitos:
a. Vicios in Voce: Son aquellos que se realizan generalmente en la palabra, es decir que
dependen del lenguaje utilizado. Dentro de esta tipología encontramos dos bien
diferenciados, ellos son la Homonimia y la Anfibología.
a.1 Homonimia: En principio es la igualdad de nombre entre dos o más personas o cosas. Puede
constituir origen de errores y plantea no fáciles interpretaciones. Es decir que se utilizan el
significado equivoco o diverso que puede tener un término incorporado al argumento, para desviar
el asunto de la controversia, o afirmación que sé esta intentando sostener. Ejemplo: Toda luz
puede apagarse. El intelecto es Luz. El intelecto puede apagarse... Aquí se nota enseguida que
hay cuatro términos "Luz" en sentido propio, y "Luz" entendido metafóricamente. Por otra parte, en
casos más sutiles engaña; concretamente, en aquellos en los que los conceptos se
designan con la misma expresión y están emparentados, pudiéndose intercambiar uno por otro con
facilidad.”

a.2 Anfibología: Palabra o sentencia que puede entenderse de dos o más modos. Se da cuando
se utiliza en forma totalmente equivoca una proposición o estructura discursiva. Es decir que se
habla de anfibología de una proposición o de un juicio cuando posee un doble sentido, cuando
revela una ambigüedad y es susceptible de un uso equívoco.

b. Vicios ex Rebus: Son aquellos vicios que se cometen desde las cosas, que son
propiamente en las cosas.

Paralogismo:

Es un término igualmente proveniente del latín “paralogismus”, y este del griego “παραλογισμός” el
cual significa según la RAE “razonamiento falso”. Y en el campo de la Lógica cuando hacemos
referencia a los "paralogismos", simplemente se hace referencia a un silogismo incorrecto.
Ahora bien, ese silogismo incorrecto implícitamente no debe tener ninguna intención de
engañar. Entonces decimos que se da el nombre de paralogismo a la argumentación viciosa o
incorrecta, usada de buena fe, es decir cuando no se tiene la intención de engañar.
De los tres términos anteriores podemos observar similitudes pero en términos generales los
autores establecen una diferencia entre "Falacia” y “Sofisma" lo que lleva a algunos a afirmar
que con los “Sofismas”, además de ser argumentos inválidos, lo que se pretende realmente
a través de ellos, es confundir o engañar.

Así mismo los términos “Falacia” y “Paralogismo” en el ámbito de la Lógica son tratados como
sinónimos tal como describe Gustavo Escobar Valenzuela quien define “paralogismo” como
“sinónimo de falacia”. Por otra parte, otros autores directamente asimilan o consideran
sinónimos “Falacia" y "Sofisma". Así lo entiende Ricardo García Damborenea, quien dice "...A
todas las formas de argumentación que encierran errores o persiguen fines espurios, los llamamos
falacias. El término procede del latín fallatia, que significa engaño, y lo empleamos como sinónimo
de sofisma, palabra que acuñaron los griegos para designar el argumento engañoso...".

Tipos de falacia: formales y no formales: Las falacias pueden dividirse, para su estudio, en dos
grandes grupos: las falacias formales y las no formales. Las falacias formales son aquellas que
inducen a error precisamente a causa de su forma, pues esta, aunque es en ellos defectuosa,
guarda una semejanza superficial con esquemas validos de injerencia.

En las falacias no formales, en cambio, el error no radica en la forma del razonamiento, sino en la
ambigüedad de las palabras que utiliza o en la falta de conexión o pertinencia de las premisas
con lo que se pretende concluir. Las falacias formales (y también las no formales)
pueden ser prácticamente innumerables, pues, como dice el proverbio, hay pocos modos de “dar
en el blanco”, pero infinitos modos de errar. Sin embargo, a continuación se enlistan algunas delas
falacias formales más conocidas

GENERALIDADES SOBRE LAS FALCIAS FORMALES

a.1 Falacia de la afirmación del consecuente: un ejemplo de aplicación de este esquema erróneo
de razonamiento se ve a continuación: “si Juan tiene credencial para votar, entonces ya tiene por lo
menos 18 años. Juan ya tiene por lo menos 18años. Por lo tanto, Juan tiene credencial para votar”.
Como se ve, este tipo de razonamiento tiene una semejanza superficial con la forma valida de
modus ponendo ponens; sin embargo. Se trata de razonamientos muy distintos. Mientras que, de
acuerdo con el modus ponens, dado un condicional, si se afirma el antecedente del
condicional, debe concluirse necesariamente su consecuente, en la falacia de la afirmación
del consecuente, en cambio, se presenta un condicional, y lo que se afirma después no es el
antecedente del condicional, sino su consecuente, lo cual no nos permite derivar correctamente la
conclusión pretendida.

a.2 Falacia de la negación del antecedente: esta se podría ejemplificar de la siguiente


manera. “si Felipe nació en México, entonces es mexicano por nacimiento. Felipe no nació en
México. Por lo tanto, Felipe no es mexicano por nacimiento”. En el anterior razonamiento se
pretende, erróneamente, negar el consecuente de un condicional como consecuencia de haber
negado que se diera su antecedente. A pesar de la aparente similitud de este razonamiento con el
esquema valido llamado modus tollendo tollens, este último lo que establece es que, dado un
condicional, sise niego el consecuente, se concluye la negación del antecedente (pero,
evidentemente, no viceversa).

a.3 Falacia de los cuarto términos: este tipo de razonamiento parece imitar un silogismo
categórico, pero en realidad incumple la primera de sus leyes, a saber: el silogismo se compone de
tres, y solo de tres, términos: mayor, menor y medio. Por ejemplo, “todo león es un animal. Esta
estatua es un león. Por lo tanto, esta estatua es un animal”. Como se ve en el ejemplo, aunque, a
primera vista, este se compone solo de tres términos (león, animal y estatua), en realidad está
formado por cuatro, pues león se entiende en un sentido en la primera premisa, y en un
sentido distinto en la segunda. En este ejemplo se comete también la falacia de equivoco,
que más adelante veremos, porque se confunden diversos sentidos de la misma
formalingüística.

a.4 falacia de la no universalidad del término medio: en realidad, este tipo de falacia, al igual
que la mayoría de ellos, no tiene un nombre comúnmente establecido, pero aquí nos
referimos a la falacia que resulta del incumplimiento de otra de las leyes del silogismo categórico, a
saber, la que determina que el término medio debe ser universal por lo menos en una de las
premisas. Cuando esto no sucede así puede presentarse un razonamiento defectuoso, como
el siguiente. “todos los hombre son sujetos con derechos y obligaciones. Todas las mujeres son
sujetos con derechos y obligaciones. Por lo tanto, todas las mujeres son hombres”. Como se ve, en
este razonamiento el término medio, “ser sujeto de derecho y obligaciones” no es universal, en
ninguna de las premisas, pues es evidente que decir, por ejemplo, “todos los hombres son sujetos
de derecho y obligaciones” no es lo mismo que decir “todos los hombres son todos los
sujetos de derechos y obligaciones”. En este último caso, el término medio si sería universal,
pero no es así como se presenta el término en las premisas. Si quisiéramos hacer explícito cuales
la extensión del término medio en la primera premisa, tal y como esta se enuncia en el
razonamiento, habría que decir “todos los hombres son algunos de los sujetos de derechos y
obligaciones”. Algo similar ocurre con la segunda premisa de este razonamiento, con lo cual se
puede apreciar que el término medio no es universal en ninguna de las premisas y, por lo mismo,
falta a la regla del silogismo categórico antes enunciada.

- De dos premisas particulares no se saca conclusión.

Silogismo y sus términos:

- El silogismo no puede tener más de tres términos.

- Los términos no deben tener mayor extensión en la conclusión que en las


premisas.

- El término medio no puede entrar en la conclusión.

- El término medio ha de tomarse en su extensión universal por lo menos en una delas premisas.
Ejemplo:- Todos los caballos tienen huesos- Rocinante es un caballo- Por lo tanto, Rocinante tiene
hueso.

Estas suelen dividirse, ya desde Aristóteles en dos grupos: falacias que son
dependientes del lenguaje y las que no lo son, como se explica a continuación:Falacias in voce
(vicios de la palabra):La característica de las falacias in voce, es que aparecen en razonamientos
cuya formación contiene palabras o frases, cuyos significados oscilan y cambian
demanera más o menos sutil en el curso del razonamiento.

Sofismos verbales: equívocos, anfibología, énfasis (prosodia),combinación o composición


(falsa composición) y división:

a. Falacias dependientes del lenguaje: los pseudorazonamientos de este tipo también son
conocidos como “falacias de ambigüedad”, pues, a fin de cuentas, todas ellas tienen su origen en
los significados ambiguos de palabras o frases. Son ejemplos de falacias dependientes del
lenguaje los que se exponen enseguida: elequívoco, la anfibología, el acento o énfasis, la división y
la composición.
a.1 El equívoco: para que surja esta falacia es necesario que una misma palabra (o forma de
palabra) signifique varias cosas, ya sea que las signifique todas de igual manera (como la palabra
banca puede significar lo mismo “mueble que sirve de asiento” que “institución financiera”), o bien,
que tenga un significado principal y otro metafórico o traslaticio (como la palabra pie significa
“extremidad inferior”, pero también puede usarse para referir la parte más baja de una estructura o
la base en que se apoya, como cuando decimos “el pie de tu ventana” o “el pie de
la montaña”). El que exista esta diversidad de significados hace posible que se dé el equívoco, no
por la diversidad en sí misma, pues, si los diferentes significados se distinguen claramente, no
ocasionaran problema alguno. Sino, más bien, por no saber reconocer dicha diversidad y hacer uso
de los distintos significados en el mismo razonamiento, sin advertir su multiplicidad; esto último es
lo que ocurre en el siguiente razonamiento. Que servirá para ejemplificar lo que es una
falacia deequivoco: “Juan está sentado en la banca. La banca es una institución financiera. Por lo
tanto, Juan está sentado en una institución financiera”.

a.2 La anfibología: así como la falacia del equivoco nace a partir de la ambigüedad en una palabra,
la falacia de anfibología surge a partir de la ambigüedad en laestructura gramatical de alguno de
los enunciados que integran el razonamiento. Véase el siguiente enunciado: “el hermano del vecino
que robo el carro trabaja en mi oficina”. En este caso, ¿Quién robo el carro: el vecino o
su hermano? La estructura gramatical del enunciado es ambigua porque permite igualmente
ambas interpretaciones: que el vecino robo el carro o que fue su hermano quien lo robo. Si este
enunciado se emplea en un argumento confundiendo sus dos sentidos, se estaría cometiendo
falacia de anfibología.a.3 La falacia de acento de énfasis: al igual que el equívoco y la anfibología,
la dea cento es también una falacia por ambigüedad, y, al igual que aquellas, surge porque un
mismo elemento lingüístico puede adquirir diversos sentidos, los cuales se confunden en el
razonamiento falaz. En el caso de la falacia de acento o de énfasis, los diversos sentidos surgen,
precisamente, por los diversos modos en que puede pronunciarse (o escribirse) una misma
oración. Par ejemplificar esta falacia, podríamos imaginar un escenario en que un
periódico cita las palabras supuestamente pronunciadas por los encargados de dirigir la
economía de un determinado país, y lo hacen de la siguiente manera: “nosotros no
estamos preocupados por una posible crisis financiera”, lo cual también podría escribirse (y
pronunciarse) dando un énfasis distinto a algunas palabras, como se lee a
continuación: “NOSOTROS no estamos preocupados por una posible crisis financiera”.
Con este nuevo “acento” o énfasis la frase adquiere, evidentemente, otro sentido.

Ahora bien, como señala Copi, el anterior seria solo un ejemplo de énfasis o acento engañoso,
pero enunciados como este no son, por si mismos, falacias, sino que“ solo constituyen falacias
de énfasis cuando aparecen en el contexto de un razonamiento que depende del cambio
de significado”.a.4 La falacia de división: la falacia de división y la de composición surge por la
multiplicidad potencial de sentidos de una oración.

Esta multiplicidad como dice Santo Tomas de Aquino, puede provenir: De que a veces un
predicado, en el que se unen muchas cosas por conjunción copulativa o disyuntiva, puede
atribuirse al sujeto de manera conjunta o dividida. Si de manera conjunta, es oración compuesta;
se de manera dividida, la oración es dividida; y entonces, si en sentido compuesto la oración
es falsa, es falacia de composición; si en sentido dividido es falsa, es falacia de división.

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