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DERECHOS HUMANOS

¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS?

STEFANNY LEAL QUINTANA


DANIELA VELASCO PINEDA
ALEJANDRA TINJACA LEON

PROFESOR:
ALFONSO MARTINEZ

TRABAJO DE PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

CURSO:
10-03 J.M

CODEMA I.E.D

2019
TABLA DE CONTENIDO.

Introducción.
Resumen.
Capítulo 1
Marco Referencial.
1.1 Antecedentes.
1.2 Planteamiento de problema.
1.3 Justificación.
1.4 Objetivos.
1.4.1 Objetivo general.
1.4.2 Objetivo específico.
1.5 Hipótesis.
1.5.1 Hipótesis Alternativa.
1.5.2 Hipótesis cuantitativa.
1.6 Factibilidad, límites, validez.
1.6.1 Factibilidad.
1.6.2 Limitaciones.
1.6.3 Validez.
1.7 Encuestas.
1.8 Metodología.
Capítulo 2
2.Marco teórico
2.1 Historia de los Derechos Humanos.
2.2 Derechos humanos de los colegios.
2.3 Derechos vulnerados en Colombia.

3 Conclusiones.

4 Referencias.
INTRODUCCIÓN:

No todas las personas conocen todos sus derechos si le preguntaríamos a varias


personas en la calle varias tendrían diferentes respuestas, unas ciertas y unas no
tan ciertas.

En esta investigación analizaremos cada punto de vista sobre este tema los
derechos humanos, un derecho se definiría como una libertad de algún tipo, es
algo a lo que tiene derecho en virtud de ser humano, se basan en el principio de
respeto por los individuos. Su disposición fundamental es que cada persona es un
ser moral y racional que merece ser tratada con dignidad.

RESUMEN:

Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y


garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional
consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho internacional.
El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que
tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de
abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y proteger
los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.
Capítulo 1

Marco referencial.

1.1 ANTECEDENTES:

Después de las atrocidades cometidas en la II Guerra Mundial, nace el concepto y


la declaración de los derechos humanos como un ideal común para todos los
pueblos y naciones. Estos han sido los antecedentes y los mayores hitos en la
historia de los derechos humanos:

539 a.C. CONQUISTA DE BABILONIA

Cuando Ciro el Grande conquista Babilonia, dejó que todos los esclavos se fueran
en libertad, proclamando a su vez la libertad religiosa y convirtiéndose en el primer
precursor de los derechos humanos. Sus palabras quedaron grabadas en el
“cilindro de Ciro”.

1215 CARTA MAGNA

Mil años más tarde, el rey de Inglaterra firma el primer documento que reconoce
los derechos de las personas.

1776 INDEPENDENCIA DE AMERICA

En la declaración de independencia de los Estados Unidos se incluye el concepto


de los derechos naturales y recoge que todos los seres humanos son iguales y
tienen derechos inalienables como el derecho a la vida y a la libertad.

1789 REVOLUCIÓN FRANCESA

Amplía los derechos establecidos en la declaración de la independencia de


América, y hace hincapié en que tales derechos son naturales. La idea de los
derechos humanos se extiende por Europa, pero más allá de este continente los
pueblos son colonizados y sus derechos humanos, vulnerados.

1915 MAHATMA GANDHI

Hasta que Gandhi comienza a difundir que todas las personas del mundo tienen
derechos, no solamente en Europa, a través de sus protestas pacíficas.

1945 CARTA FUNDACIONAL DE LAS NACIONES UNIDAS Y ACUÑACIÓN DEL


TERMINO

El 26 de junio de ese año, en la carta de las Naciones Unidas será la primera vez
que aparezca el término de “derechos humanos”. En la carta fundacional aparece
7 veces a lo largo del texto.

1948 DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS

El 10 de diciembre de 1948 fue proclamado en la Asamblea de la ONU en París


este hito en la historia de los derechos humanos. Es la primera vez en la historia
que se establecen los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en
todo el mundo.

Siglo XXI

A pesar de que todos los países se han adscrito a la Declaración Universal, ésta
no cuenta con el peso de la ley y millones de personas se ven negadas de sus
derechos más básicos. La esclavitud sigue estando presente, millones de
personas son perseguidas y discriminadas por motivos de etnia o religión y 10
millones de personas no tienen una nacionalidad, lo que les priva a su vez de gran
parte de los derechos más básicos como el de la educación, el matrimonio o la
igualdad.
1.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

La formulación de este proyecto responde a la necesidad de repensar conceptual


y normativamente los derechos humanos y las teorías de la justicia en el nuevo
entorno generado por la transformación de los marcos sociales de referencia en
que tienen lugar las personas en los entornos sociales el proyecto adopta un
enfoque para los estudiantes de ciclo 5. El enfoque principalmente en estos
estudiantes es por el resultado de las encuestas en ellas pudimos ver que tenían
muy poca claridad sobre los derechos humanos, los derechos es algo fundamental
que toda persona debe tener presente.

Los estudiantes de grado 11° ya se van a enfrentar a otros cambios en su vida


diaria y muy seguramente de un 100% de ellos al menos un 80% necesitara una
información clara sobre esto, sus derechos.

En defensa de los derechos humanos: ¿qué podemos hacer hoy?

A día de hoy, la pobreza es una triste realidad para tres cuartas partes de la
población mundial. Las guerras siguen desatándose a lo largo de todo el globo y
se cobran víctimas a diario. La libre circulación de personas y el derecho al asilo
están siendo cuestionados más cada día. Además, la mujer sigue sufriendo un
papel subalterno del hombre. No podemos dejar que los 30 artículos de la
Declaración Universal se conviertan en papel mojado. En ese sentido, en
organizaciones como Ayuda en Acción, estamos llevando a cabo proyectos
solidarios para ayudar a más de dos millones de personas, reivindicando los
derechos de todas y todos y llevando a cabo proyectos realistas y siempre
orientados al largo plazo.

En la actualidad, estamos presentes en 19 países y fundamentamos nuestro


trabajo en los siguientes ejes:

– La educación: garantizar el acceso y la calidad de la educación primaria y


secundaria.
– La salud, la cual abarcamos desde la alimentación, pero también desde la
higiene. Fomentamos proyectos de salud, saneamiento y suministro de agua
potable y prestamos apoyo al bienestar común y familiar.

– Desarrollar las economías locales, pues fortalecemos las capacidades locales e


incidimos en la formación y capacitación de la población.

– Creación de vínculos solidarios, ya que protegemos los derechos de la infancia y


promocionamos el fortalecimiento comunitario.

– Las labores de emergencia, dado que prestamos ayuda humanitaria en trabajos


de reducción y prevención de riesgos de desastres.

– Los derechos de las mujeres: empoderamiento y lucha firme contra la violencia


de género, mutilación genital y trata de mujeres.

No obstante, nuestra labor sería imposible sin el apoyo constante de nuestros


socios y colaboradores. Si tú también quieres ayudarnos a garantizar el
cumplimiento de los derechos humanos en aquellos lugares en los que más lo
necesitan, recuerda que puedes ser una persona solidaria sin salir de casa. Pero,
más allá de las donaciones por Internet, siempre puedes aportar tu granito de
arena en tu entorno más inmediato. Una iniciativa que te proponemos es el
voluntariado digital, una forma de ayudar a un mundo mejor desde la comodidad
de las redes sociales.

Las graves violaciones de derechos humanos en Colombia de manifiesto que,


hasta el momento, los compromisos asumidos por el Gobierno Colombiano de
aplicar tratados de paz y normas en este ámbito no se están cumpliendo. La
impunidad por violaciones de derechos humanos sigue siendo un problema, la
protección y la realización de los Derechos humanos en el país continúa vetado
numerosos sectores de la población.

En los últimos años ha habido varios casos de homicidios, torturas, violaciones y


detenciones por la policía. A pesar de la aprobación de reformas constitucionales
sobre la seguridad pública y la justicia penal en el país, algunas de las cuales
deberían servir para la protección de los derechos de las personas detenidas, en
la práctica se siguen cometiendo violaciones de derechos humanos. Además, el
número de abusos a manos de agentes de seguridad ha aumentado durante las
operaciones emprendidas para combatir a las bandas criminales violentas.

Las desapariciones, homicidios, agresiones sexuales y otros abusos graves contra


las mujeres no son debidamente prevenidos ni sancionados mediante
investigaciones imparciales y efectivas, ni se da una adecuada atención a las
mujeres que denuncian actos de violencia.

La complejidad de las violaciones a derechos humanos

Que un caso de una presunta violación a derechos se encuentra politizado no


significa, necesariamente, que sea complejo. Mientras la apoliticidad se refiere a
los intereses de los actores sociales y políticos que influyen durante el proceso
decisional, la complejidad indica la incertidumbre en relación con la delimitación
del problema, las alternativas disponibles y las posibles soluciones. Es decir, la
apoliticidad se refiere a conflictos de intereses. En cambio, la complejidad se
refiere a los asuntos técnicos del proceso decisional, como las fuentes de
información y la viabilidad de las alternativas de solución.

La complejidad de una unidad se presenta cuando los elementos que la componen


son de tal cantidad que no es posible que establezcan relaciones simultáneas
entre sí, lo cual obliga a la selectividad entre ellos a fin de actualizar sus
relaciones. En el caso de los procesos decisionales, hablamos de que éstos son
complejos no por el aumento del número de actores involucrados (apoliticidad),
sino por el aumento del número de decisiones que deben tomarse a fin de arribar
a una determinación.

Algunos procesos decisionales son rutinarios o programados; su resolución puede


resultar casi mecánica o no problemática porque los asuntos a los que responden
son repetitivos, las alternativas están claramente definidas, y las soluciones se
encuentran probadas y al alcance de los tomadores de decisiones. Los procesos
programados implican decisiones preestablecidas y conocidas. En el campo de los
derechos humanos, un ejemplo de procesos programados se refiere a la solicitud
de una persona en reclusión para ser cambiada de dormitorio. Es común que las
personas que solicitan estos cambios no sean escuchadas por las autoridades
penitenciarias, entonces presentan una queja ante el Ombudsman. Una vez
recibida la queja, los visitadores envían una solicitud de colaboración a las
autoridades penitenciarias para que atiendan la petición de la persona en
reclusión. Tan pronto se ha verificado que dicha persona obtuvo su cambio de
dormitorio, la Comisión decide concluir el expediente de queja por “haberse
solucionado durante el trámite”. Este sería un caso programado porque el
problema, la alternativa y la solución son elementos claros de acuerdo con las
rutinas del tomador de decisiones.

El mismo caso programado podría ser convertido en un caso complejo. Por


ejemplo, si la persona fallece en su dormitorio antes de ser trasladado a otro
dormitorio, la CDHDF tendría que iniciar una investigación para determinar si hubo
o no responsabilidad de la autoridad en el fallecimiento del peticionario. Entonces,
la CDHDF tendría que solicitar información a las autoridades, entrevistarse con los
familiares y con los compañeros de celda, obtener los resultados de la necropsia,
conocer con precisión el orden cronológico de los hechos, solicitar la opinión
experta de un médico, conocer la ubicación de los custodios durante el momento
del fallecimiento, etcétera. A diferencia del primer ejemplo, aquí estaríamos ante
un proceso mucho más complejo porque habría que ampliar el número de
gestiones e investigaciones a fin de contar con los elementos de convicción que
permitan determinar la violación o no violación a los derechos humanos.

Por otro lado, ambos ejemplos podrían convertirse en casos politizados. En el


primer ejemplo, el caso se politizaría si la persona en reclusión fuera una figura
pública, que cuenta con el apoyo de funcionarios internacionales o con
organizaciones de la sociedad civil. El segundo caso podría politizarse, por
ejemplo, si aparece en los medios de comunicación y se le vincula con actos de
corrupción al interior del reclusorio.
La complejidad de los procesos decisionales tiene dos fuentes fundamentales: su
excepcionalidad y su repercusividad. La primera se refiere al carácter novedoso o
inusual del caso y a la escasa experiencia previa que se tenga para su abordaje.
La segunda se refiere a las consecuencias de decisión. Algunas decisiones
implican consecuencias radicales, serias, generalizadas o a largo plazo, o bien,
pueden establecer precedentes para decisiones futuras. Ambas descansan en la
incertidumbre del quehacer organizacional y en la incapacidad de los tomadores
de decisiones de controlar las variables del proceso decisional. En este mismo
tenor, Cohen, March y Olsen señalaban que los casos son complejos cuando los
problemas no están claramente delimitados, no hay un orden estable de
preferencias entre alternativas, los participantes en el proceso decisional cambian
a lo largo del mismo, y se requiere información de distintas fuentes. la violación a
derechos humanos —en lugar de la no violación— como una manera de
establecer bases de seguridad contra potenciales críticas que pongan en tela de
juicio su legitimidad como Ombudsman.

la decisión de determinar violaciones a derechos humanos es una respuesta del


Ombudsman a la complejidad de las quejas por presuntas violaciones a derechos
humanos

Es decir, los casos complejos significan retos cognitivos para los tomadores de
decisiones en términos de la definición del problema, la jerarquización de
alternativas y la aplicación de soluciones.

A diferencia de los procesos de decisión programados, los procesos complejos


implican más incertidumbre y entrañan más riesgos para la organización porque
no se controlan todas las dimensiones del proceso y porque las consecuencias de
la decisión pueden tener un alcance más generalizado. Retomando nuevamente el
ejemplo dado, si la CDHDF determina que no hubo violación a derechos humanos
(me refiero al caso hipotético de la persona que falleció en reclusión) y si esta
decisión se hace de conocimiento público, entonces la organización se expone a
un examen escrupuloso de su proceso decisional por parte de actores del entorno
organizacional, como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) u
organizaciones de la sociedad civil. Dado el carácter tan amplio que tiene la
interpretación de estándares internacionales en materia de derechos humanos,
ante casos muy complejos es más probable que la CDHDF decida
1.3 JUSTIFICACIÓN.

Los Derechos humanos es un tema que siempre estará presente y tendrá


importancia dentro de cualquier sociedad, siempre se ha hablado mucho de este
tema, pero en realidad, existe mucho desconocimiento sobre este mismo a pesar
de que existe hace más de 50 años.

Es importante que cada persona tenga un conocimiento clave de cuáles son sus
derechos ya que por medio de estos podemos defendernos de cualquier abuso de
que se sea objeto, sin los conocimientos de los derechos con los que se cuenten
no podemos pedir una justicia en verdad.

Se podría objetar, por supuesto, que la estrategia propuesta, como ya le acontecía


a la propuesta de Kelsen, tampoco es definitiva, ya que no da una respuesta cierta
al problema de la justificación de los derechos. El presupuesto teórico de una
objeción de este tipo es, me parece evidente, que justificar los derechos hace más
fácil la tarea de hacerlos efectivo en un determinado ordenamiento jurídico. No
discuto, por el momento, esto, si bien me reservo de regresar más adelante sobre
ello.

De cualquier manera, aun prescindiendo del presupuesto mencionado, la objeción


no se puede descartar así como así, ya que esa nos evidencia como el anclaje de
los derechos al neoconstitucionalismo tiene mucho de casual y de contingente: en
otras palabras, los derechos podrían, de hecho, no estar reconocidos (en todo o
en parte) en las constituciones; y, por otro lado, no todos los sistemas de justicia
constitucional son iguales, y no todos los ordenamientos han acogido esta
solución institucional, ni la rigidez de las constituciones es algo como el blanco o el
negro, que existe o no existe, sino que se presenta con un carácter gradual. Si de
justificación de los derechos se pueda hablar en el horizonte del
neoconstitucionalismo se trata de una justificación débil, no absoluta, y, se podría
decir por parte de los detractores de esta estrategia, ello se refleja en una menor
capacidad de plasmar la cultura político-jurídica de una sociedad, para que
reclame con mayor (o menor) energía que los derechos se respeten
efectivamente.

¿Es necesaria entonces una justificación absoluta de los derechos


fundamentales? Y si es así, ¿cuál podría ser el modo de individuarla? ¿En qué
consiste? ¿Con cuáles instrumentos teórico-filosóficos podemos afrontar esta
tarea? En efecto, si la justificación del neoconstitucionalismo es débil y
contingente, parece razonable buscar una justificación absoluta, que nos diga en
qué se basa el derecho a la vida, el derecho a la educación, a la vivienda, al voto,
etc., para que, de este modo, ello se refleje necesariamente en una mejor
protección de los mismos derechos.

Norberto Bobbio, quien de la cuestión de los derechos fundamentales (derechos


del hombre, en su lenguaje) fue hasta su muerte (2004) uno de los estudiosos más
agudos, propone tres preguntas acerca del fundamento absoluto de los derechos.

A) ¿Cuál es el sentido del problema del fundamento absoluto de los derechos?

B) ¿Es posible una fundamentación absoluta?

c) si fuera posible ¿es auspiciable tal fundamentación?

El sentido de la primera pregunta que Bobbio se pone llama en causa la "añeja"


cuestión del debate entre iuspositivismo iusnaturalismo, es decir entre el derecho
que es y el derecho como queremos que sea, y conduce a resultados diferentes
según la alternativa que se tome. En el primer caso, la respuesta se delinea dentro
de las fronteras del ordenamiento jurídico, pues se trata de ver si en él existen (y
cuáles son) las normas jurídicas que reconocen los derechos; mientras que en el
segundo caso lo que se busca (aún fuera del ordenamiento jurídico) son razones
para sostener que determinados derechos son buenos (o deseables) de manera
de convencer otras personas (ante todo quienes poseen el poder de producir
normas jurídicas) para que se introduzcan normas que reconozcan tales derechos.
Es evidente, sostiene Bobbio, que cuando se busca el fundamento se produce una
indagación en el segundo sentido, ya que <<partimos del presupuesto de que los
derechos humanos son cosas deseables, es decir fines que merecen ser
perseguidos, y que, a pesar de ello, no todos, en todas partes y en medida igual,
han sido reconocidos; nos empuja la convicción de que encontrar su fundamento,
es decir aducir motivos para justificar la opción que hemos tomado y que
quisiéramos que tomaran también los demás, es un medio adecuado para obtener
su reconocimiento más amplio.

El sentido, es decir la finalidad, de la búsqueda del fundamento produce sin


embargo la ilusión de que es posible encontrar este fundamento absoluto: la
ilusión de que acumulando razones y argumentos a final de cuentas se individuará
la razón última y el argumento irresistible que inducirá a todos, sin exclusión
alguna, a adherir a la idea de los derechos. Pero se trata de una ilusión vana, ya
alimentada por el iusnaturalismo que creía haber puesto al centro de la atención
determinados derechos que no eran susceptibles de confutación en cuanto que se
recababan de la naturaleza humana. Vana ilusión, además, porque los derechos
no eran siempre los mismos, sino que, en muchas ocasiones, se ponían en
contraste. Aquí Bobbio llama en causa la disputa, de matriz iusnaturalista, acerca
de la mejor solución a la sucesión de los bienes: si a la muerte del propietario
deban ponerse en manos de la comunidad, si deben transmitirse de padre a hijo,
o, finalmente, si el propietario debe disponer de ellos de manera libre. La
respuesta, es obvio, cambia según que se considere el hombre, por naturaleza,
como miembro de una comunidad organizada, como padre de familia o como
persona autónoma y libre, del todo desvinculada de la comunidad, grande o
pequeña que sea.

Sigue que, de consecuencia, buscar una fundamentación absoluta de los


derechos del hombre es imposible, a decir de Bobbio, y con ello pasamos a la
segunda pregunta. Para argumentar en este sentido examinaré tres de los cuatro
argumentos que él evidencia.
El primero tiene que ver con la vaguedad de la expresión 'derechos del hombre',
pues los tentativos de definirla se resuelven, en su mayor parte, en meras
tautologías vacías: derechos del hombre son aquellos que corresponden al
hombre en cuanto hombre. Y cuando se trata de darles un contenido
inevitablemente se introducen conceptos de valor que hacen referencia a valores
últimos. Y, agrega Bobbio, pero los valores últimos a su vez, no se justifican, se
presuponen: lo que es último, precisamente porque es último, no tiene algún
fundamento.

El segundo argumento, que me parece convincente, es que los derechos del


hombre han constituido, como la historia nos demuestra fehacientemente, clases
muy variables, dando vida a "listas" de derechos que, más que ligarse a una
presunta naturaleza humana, se van modificando con el mutar de las condiciones,
de las necesidades, de los intereses, de quienes poseen el poder, de las
condiciones concretas para realizarlos (los derechos), de las transformaciones
científicas. Aquí Bobbio tiene vida fácil, constatando como derechos que a finales
del siglo XVII se consideraban sagrados e inviolables (como la propiedad), en las
constituciones contemporáneas se consideran en modo diferente, más que nada
regulando su adquisición y su protección, negándole todo carácter trascendental y
metafísico. o bien, algunos derechos que hoy se colocan en el centro del debate
jurídico, político y social, y que están establecidos en muchas constituciones,
como los derechos sociales (a la salud, a la educación, etc.) no se podían ni
siquiera imaginar en el pasado. De ello sigue, como consecuencia lógica, que
resulte arduo proporcionar un fundamento absoluto a derechos que cambian
durante el tiempo.

El tercer argumento examinado por Bobbio es, simplemente, que los derechos del
hombre configuran sistemas muy heterogéneos, en los que conviven derechos
diferentes y, en muchos casos, incompatibles entre ellos. De manera que los
posibles argumentos para fundamentar uno de ellos no dan razones para
fundamentar los otros. Entre estos derechos (variados y/o incompatibles) podemos
encontrar, por un lado, el derecho a la libertad de expresión y el derecho de no
recibir ofensas a la propia moral por medio de la circulación de la pornografía, o
bien, por el otro, el derecho a no ser esclavos, que se contrapone al derecho de
poseer esclavos. como ya en el segundo caso, también este argumento conduce a
Bobbio a concluir que es difícil pensar a una justificación absoluta de derechos
que están sujetos a restricciones.

La tercera pregunta, como hemos visto, consiste en interrogarse acerca de si es


deseable que se encuentre una fundamentación absoluta para los derechos
humanos, sobre la base de la idea de que con ello se obtiene el resultado de
verlos reconocidos, y, por supuesto, actuados en la praxis. según Bobbio, el
iusnaturalismo, es decir el racionalismo ético, contiene dos ilusiones: una, que de
los valores se puede dar una fundamentación absoluta, demostrándolos como si
fueran teoremas (y de ella se da cuenta examinando la primera pregunta que
hemos expuesto); la segunda es que, de la demostración, de la fundamentación
deriva, sin más, su concreta actuación. con palabras del mismo Bobbio, junto con
el dogma de la demostrabilidad de los valores últimos el racionalismo ético, en su
forma más radical y antigua, sostiene también que demostrar la racionalidad de un
valor es condición no solo necesaria sino también suficiente para su actuación. El
primer dogma asegura la potencia de la razón; el segundo le asegura la
supremacía.

Para confutar el segundo dogma basta observar que difícilmente se puede


sostener que cuando, en épocas pasadas, se consideraba haber encontrado un
fundamento absoluto (la naturaleza humana, la razón, la revelación divina) los
derechos humanos se respetaban más y de mejor manera que hoy en día. o
también observar que una supuesta crisis del fundamento absoluto no ha
impedido que, a partir de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre,
aprobada por la Asamblea General de la ONU en 1948, ésta fuese ratificada por la
mayor parte de los países del planeta, incluyendo en las constituciones los
derechos humanos.

Para Bobbio con la Declaración el problema de la fundamentación de los derechos


ha perdido por completo su appeal, su interés, y concluye con su conocida
afirmación: el problema de fondo relativo a los derechos del hombre, hoy, no es
tanto el de justificarlos, sino el de protegerlos. Es un problema no filosófico sino
político. Ello no significa, sin embargo, que el fracaso del tentativo de individuar
una fundamentación absoluta para los derechos del hombre desemboque en un
nihilismo relativista y en el abandono de la preocupación, teórica y práctica, por la
suerte real que corren los derechos en nuestras sociedades. Todo lo contrario,
pues la preocupación por los derechos, aun sin negar que hemos asistido a una
generalización de su reconocimiento (sin llegar a afirmar que ya no constituyen un
problema porque todos los seres humanos gozan de ellos), conduce a Bobbio a
"contentarse" de una fundamentación relativa, que se realiza dentro del horizonte
de la Declaración Universal, las diversas Convenciones regionales y, sobre todo,
las constituciones. El horizonte "limitado" de esta fundamentación relativa no
impide que Bobbio se haya distinguido, como sabe quién conozca algo de su vida
y de su obra, por su participación activa en la vida social y política, involucrándose
en la parte concreta a favor de los derechos.
1.4 OBJETIVOS.

1.4.1 OBJETIVOS GENERAL.

Ayudar a las personas a conocer más sus Derechos Humanos y que los defiendan
cuando sean necesarios.

El propósito de los Derechos Humanos, es vigilar y actuar, para proteger a todo


ser humano que esté en peligro de perder una sola de las garantías individuales
que le corresponden, es decir, cuando su vida, o sus intereses, su libertad, sus
bienes esté en riesgo de perderlos, allí debe de manifestar la Comisión de los
Derechos Humanos, su desacuerdo, ya que no tiene una figura política, sino
social, ese es otro problema, que no puede ordenar, solamente "recomendar" que
se tome en cuenta determinada violación a los derechos de cualquier sujeto que
busque su apoyo.

Los objetivos generales que se han pretendido conseguir son los siguientes:

Presentar los Derechos Humanos como realidades históricas y prospectivas


construidas y a construir socialmente por mujeres, hombres y pueblos.

Reconocer los Derechos Humanos como realidades que aún hoy necesitan ser
garantizadas y promovidas en el ámbito internacional, en el regional y en el
nacional.

Promover la necesidad de un estudio interdisciplinar de las cuestiones básicas


referentes a los Derechos Humanos, en virtud de la estrecha unidad existente
entre:
Las cinco dimensiones básicas de los Derechos Humanos: ética, jurídica, política,
histórica y sociológica.

Las tres "generaciones" de Derechos Humanos: civiles y políticos; económicos,


sociales y culturales, y derechos de los pueblos.

Proponer una alternativa en los modos de conocer frente al academicismo propio


de un planteamiento enciclopédico, mostrando la conveniencia de una articulación
teoría desde la misma comunidad educativa.

Buscar el máximo grado de generalización conceptual.

Establecer sobre la metodología propuesta en la Parte General, así como las


conexiones de la misma con los problemas centrales de la parte especial: de los
concretos Derechos Humanos.

Eliminar precisiones terminológicas y conceptuales, que, si bien pueden tener


interés desde una perspectiva exclusivamente técnico-jurídica, sin embargo, su
inclusión en este trabajo sólo contribuiría a dificultar la comprensión de los
conceptos y de los desarrollos.

Proveer la máxima transparencia y claridad conceptual sin renunciar al rigor


científico.

Obtener de un cierto equilibrio entre la pretensión divulgadora y la pretensión


científica.

Omitir citas que podrían recargar el texto y distraer la atención respecto del
argumento principal.

Plantear exclusivamente las cuestiones consideradas más esenciales y


fundamentales desde la problemática actual -teórica y práctica- de los Derechos
Humanos.

Pretender una redacción lo más ágil y amena posible, alcanzando la mayor


concisión posible.
Elaborar materiales adecuado para diversos usos y destinatarios: la formación de
profesores y educadores de secundaria y para animadores sociales y culturales. El
estudio interdisciplinar de las diversas dimensiones de los Derechos Humanos
(jurídica, política, económica...). Y ello en virtud del objeto estudiado.

1.4.2 OBJETIVO ESPECÍFICO.

Los beneficios que podríamos obtener con esta investigación, es que las personas
que vamos a informar, en este caso a ciclo 5, se lleven una buena información
sobre este tema.

1.Conocer y analizar el marco conceptual de los corrientes que dan cuenta del
problema de su fundamentación y de su vigencia, así como conocer los sistemas y
mecanismos regionales e internacionales de protección de los derechos humanos.

2.Estudiar la génesis, desarrollo y alcances de la idea y el movimiento del derecho


internacional de los derechos humanos, sus instituciones y órganos regionales e
internacionales de protección de los derechos humanos, así como el proceso de
incorporación de las principales figuras jurídicas en la materia.

3.Analizar el papel de los mecanismos de protección internacional de los derechos


humanos, así como sus formas de organización, estrategias y alcances frente a
los retos de la vigencia de los mismos y de la transición a la democracia.

4.Preparar a docentes a incorporar la perspectiva del derecho internacional de los


derechos humanos desde un enfoque integral y en vinculación a la formación de
ciudadanos y ciudadanas para el pleno ejercicio de sus derechos y la
consolidación de la democracia, el estado de derecho, el desarrollo y la paz.
5.Preparar recursos humanos con la finalidad de que adquieran habilidades y
conocimientos sobre el derecho internacional de los derechos humanos que
puedan aplicar en la vida profesional y en los casos que se presenten.

1.5 HIPÓTESIS.

Los Derechos Humanos son controversiales y para nada autoevidentes. Así lo


enuncia la teoría crítica en clara contraposición a la afirmación que el discurso
dominante juridicial (naturalista y/o liberal) ha planteado, que los Derechos
Humanos son universales y obvios, existentes en los individuos por el hecho de
ser personas humanas; derivados de la razón, racionales en sentido fuerte y, por
tanto, que no son ambiguos, ni objeto de controversia. Estas pretensiones
universales y la generalidad relativamente sin límites de sus contenidos posibles,
convierte cualquier indagación o conversación acerca de los Derechos Humanos.

Con el propósito de identificar los criterios organizacionales que determinan la


acreditación de violaciones de derechos humanos, se estudian ocho casos de
quejas por presuntas violaciones investigadas y tramitadas por la Comisión de
Derechos Humanos del Distrito Federal. Siguiendo los planteamientos
organizacionales de David J. Hickson y otros autores, las hipótesis de este trabajo
señalan que la decisión de acreditar una violación a derechos humanos descansa
en la politicidad y complejidad de los casos. Los resultados de la investigación
conducen a sostener las hipótesis con algunos matices de grado.
1.5.1 HIPÓTESIS ALTERNATIVA.

Atención en los principales supuestos que implica la declaración de Derechos


Humanos, especialmente respecto de aquellos que actualmente se encuentran
bajo una discusión controvertida dentro del campo de la filosofía. En este trabajo,
el autor, de acuerdo con las ideas de las diferentes declaraciones de Derechos
Humanos, sostiene que estos no son sólo un instrumento jurídico positivo, sino
también, y principalmente, una elevada conquista humana basada en el
descubrimiento y reconocimiento de la dignidad y del valor inherentes en toda
persona humana. Los derechos humanos son el resultado de una larga tradición
de gente que lucho en favor del ser humano, en todas las sociedades y en todo
momento de la historia de la humanidad. Los Derechos Humanos son universales,
y todo gobierno ha de protegerlos y defender su total observancia. La persona
humana es el sujeto central de los Derechos Humanos, por lo que se considera
que es pura confusión hablar de los derechos de animales. El derecho de la gente
a auto determinarse, como una parte de los Derechos Humanos, se aplica
solamente en las situaciones particulares de poblaciones en situaciones coloniales
u otras formas de dominación extranjera. Los Derechos Humanos también
implican un alto nivel de virtudes, y el reconocimiento de los seres humanos como
miembros de una comunidad que hace posible que exista la persona humana.
Aunque se suelen centrar en las dimensiones políticas y sociales de la vida
humana, también pueden ser perseguidos en pro de la felicidad, de la paz, la
democracia, la justicia, la igualdad, el pluralismo, en definitiva, como mejor nivel de
vida y de solidaridad. Ahora bien, existe un problema práctico que reclama nuestra
unión: crear las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales que hagan
posibles los objetivos de la declaración de Derechos Humanos.

1.5.2 HIPÓTESIS CUANTITATIVA.

La investigación se realizará utilizando las encuestas, las cuales nos permiten el


estudio a la población (que en nuestro caso es siclo 5) por el medio de la selección
y el estudio de las encuestas, para analizar cuanto conocen las personas sobre
dicho tema.

Por lo tanto, por medio de las encuestas podemos analizar mejor los
conocimientos de los encuestados y así mismo poderles dar una buena
información.

Al analizar muy bien las encuestas y tener un porcentaje concreto de ellas, nos
permitirá abordar a los conocimientos que los estudiantes del siglo 5 tienen
respecto a LOS DERECHOS HUMANOS.

Por medio de las encuestas, nos permitirá que a través de las charlas que
queremos realizarles, logremos transmitir una buena información a los
encuestados acerca de este tema tan importante para la sociedad.

El método de realización de nuestro trabajo que son las encuestas, nos va a


ayudar a que la gente también reconozca que es lo que sabe y lo que no, para
poder averiguar más a fondo y que nosotras podamos profundizar en el tema para
que se lleven una gran información sobre nuestro tema LOS DERECHOS
HUMANOS.

1.6 FACTIBILIDAD, LIMÍTES Y VALIDEZ.

1.6.1 FACTIBILIDAD.

En nuestro proyecto es muy interesante y fácil el tema de aplicar y hacer entender


al público en este caso los estudiantes porque es un caso que no está bien
informado no todos saben dónde cada lo defender sus derechos.

Nos centramos en ciclo 5 porque los de grado 11° ya van a salir del colegio y les
serviría una buena información sobre sus derechos ya que van a enfrentar a otro
ámbito y van a tener experiencias en lugares que tendrán que aplicar sus
derechos.

Principios universales de derechos humanos Universalidad e inalienabilidad: Los


Derechos Humanos son universales e inalienables. Todos los seres humanos, en
todas partes del mundo poseen estos derechos. No se puede renunciar
voluntariamente a un derecho inherente al ser humano, ni tampoco puede este ser
usurpado por otras personas. Según se establece en el Artículo 1 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos, Todos los seres humanos nacen
libres e iguales en dignidad y derechos.

•Indivisibilidad: Los Derechos Humanos son indivisibles, ya sean de naturaleza


civil, cultural, económica, política o social, todos ellos son inherentes a la dignidad
de todo ser humano. Por lo cual, todos los derechos poseen el mismo rango y
condición, y no pueden ser clasificados, en orden jerárquico.

•Interdependencia e interrelación: La realización de un derecho a menudo


depende, totalmente o en parte, de la realización de otros derechos. Por ejemplo,
la realización del derecho a la salud puede depender, en ciertos casos, de la
realización del derecho a la educación o a la información.

•Igualdad y no-discriminación: Todos los individuos son iguales como seres


humanos en virtud de la dignidad inherente de toda persona. Todos los seres
humanos tienen derechos sin discriminación de ninguna clase por raza, color,
sexo, etnia, edad, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional
o

1.6.2 LIMÍTES.

Las limitaciones de nuestro proyecto es querer hacer que los estudiantes queden
con buena información y que lo que nosotros les digamos les servirá para una vida
diaria y que lo que infórmenos sea información cierta y relevante para los
estudiantes, que nuestras charlas y actividades cumplan los objetivos que
queremos.

El abuso de derecho como limitación en el ejercicio de los derechos humanos

El abuso de derecho significa que ni los poderes del Estado ni los particulares
pueden, justificándose en el ejercicio de un derecho fundamental, limitar o atacar a
otro derecho fundamental o bien para desviarse de los límites intrínsecos en el
ejercicio del derecho de que se trate. El ejercicio de un derecho no debe exceder
el uso normal del mismo, de modo que resulte antisocial o excesivo, resultando de
ese ejercicio, daños para terceras personas. Una de las manifestaciones del
abuso del derecho es la desviación de poder, que consiste en el uso de las
facultades discrecionales de la administración para fines diversos de aquellos para
los cuales les fueron conferidas.

Limitaciones excepcionales

En determinadas situaciones excepcionales, en que está en peligro la


supervivencia del Estado, se prevé por parte de las legislaciones medidas de
suspensión temporal de los Derechos Humanos. En unos casos esas restricciones
suponen una reformulación del contenido del derecho de que se trate, como el
derecho a la libertad de expresión y el derecho a la libertad personal frente a las
detenciones gubernativas. En otros casos no hay una transformación del
contenido, sino la pérdida de una garantía, como es el caso del derecho al secreto
de las comunicaciones.

1.6.3 VALIDEZ.

Nuestro proyecto está enfocado en estudiantes y si es válido aplicarlo en ellos ya


que son personas grandes y tienen buenos conceptos de entendimiento por su
nivel de aprendizaje y saben que el derecho humano les servirá para la vida diaria
y así también poder difundir la información a otros amigos, compañeros y
familiares.

El Estado colombiano está inmerso en el proceso de paz y posconflicto, si llegara


a concretarse tal acuerdo, razón por la cual debe enfrentar una etapa de transición
continua en la que se replanteen aspectos como el modelo de justicia que se ha
venido aplicando y que terminará por modificar el sistema jurídico y las políticas
públicas que hasta la fecha se han venido ejecutando. Es por ello que, a la hora
de plantear políticas públicas cuyo objetivo sea la consecución de la paz, estas
deben ser entendidas desde la esfera de la sana convivencia y la aceptación del
otro. Todo aquello se lograría a partir de una evolución del sistema jurídico y
cultural de la sociedad colombiana que permita incluir la moral jurídica, la cual,
tiene como requisito fundamental el reconocimiento recíproco entre personas y se
materializa con un sistema jurídico que abarque más allá de una simple protección
a los derechos humanos. Lo anterior hace referencia a la pluricultural existente en
todo el territorio nacional, por ejemplo, las minorías étnicas gitanas,
afrodescendientes, etc. y a cómo deben ser incluidas de forma efectiva en un
modelo social sostenible.

Colombia posee un sistema jurídico que ha estado sujeto a la influencia de


distintas corrientes del pensamiento mundial en derecho, siendo la última de ellas
la que se denomina como el nuevo derecho. Su máxima expresión jurídica de
integración adoptada positivamente para todo el sistema jurídico colombiano está
recogida en el ya centenario artículo 8° de la ley 153 de 1887 que ha sobrevivido a
múltiples embates desde el clasicismo jurídico, pasando por el antiformalismo de
los tiempos modernos.

Palabras clave: justicia, derechos humanos, políticas públicas, paz.

1.7 ENCUESTAS.
1.8 METODOLOGÍA.

El tipo de investigación será relacionada ya que esto investiga si existe algún


vínculo entre la corrupción de los valores en la población y la violación e
impunidad de los Derechos Humanos.

El tipo de investigación que se llevara a cabo también por las estadísticas que se
usaran para formar puntos de avance en nuestra investigación de situaciones
actuales comparadas con las anteriores; y al escribir los hábitos o elementos que
pueden influir en la violación de los Derechos Humanos en la población que
vamos a encuestar.

El tipo de investigación que utilizaremos será exploratorio ya que realizaremos


encuestas, y así analizaremos el conocimiento de la población que encuestamos,
y así mismo les podremos informar cómo llegar a defender sus derechos humanos
ante cualquier injusticia cometida hacia ellos mira.
2. MARCO TEORICO.

¿Qué son los derechos humanos?

Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin
distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o
cualquier otra condición. Entre los derechos humanos se incluyen el derecho a la
vida y a la libertad; a no estar sometido ni a esclavitud ni a torturas; a la libertad de
opinión y de expresión; a la educación y al trabajo, entre otros muchos. Estos
derechos corresponden a todas las personas, sin discriminación alguna.

Derecho internacional de los derechos humanos

El derecho internacional de los derechos humanos establece la obligación de los


Gobiernos a actuar de una manera determinada o abstenerse de emprender
ciertas acciones, para promover y proteger los derechos humanos y las libertades
fundamentales de los individuos o de los grupos.

Uno de los grandes logros de las Naciones Unidas es la creación de una


normativa integral sobre los derechos humanos: un código protegido a nivel
universal e internacional al que todas las naciones pueden adherirse y al que toda
persona aspira. Las Naciones Unidas han definido un amplio abanico de derechos
aceptados internacionalmente, entre los que se encuentran derechos de carácter
civil, cultural, económico, político y social. También han establecido mecanismos
para promover y proteger estos derechos y para ayudar a los Estados a ejercer
sus responsabilidades.

Los cimientos de este cuerpo normativo se encuentran en la Carta de las


Naciones Unidas y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
aprobadas por la Asamblea General en 1945 y 1948, respectivamente. Desde
entonces, las Naciones Unidas han ido ampliando el derecho de los derechos
humanos para incluir normas específicas relacionadas con las mujeres, los niños,
las personas con discapacidad, las minorías y otros grupos vulnerables, que ahora
poseen derechos que los protegen frente a la discriminación que durante mucho
tiempo ha sido común dentro de numerosas sociedades.
Los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) hablan de cuestiones tan
básicas para la dignidad humana como la alimentación, la salud, la vivienda, el
trabajo, la educación y el agua. Que 800 millones de personas sufran mal nutrición
crónica o que más de 100 millones de menores no tengan acceso a la educación
primaria no son desgraciadas realidades, sino un escándalo para los derechos
humanos.

Todos los derechos humanos son indivisibles e interdependientes. Las violaciones


de los DESC (por ejemplo, no proteger los derechos sobre las tierras de los
pueblos indígenas, negar los derechos de educación a las minorías y prestar
servicios de atención médica de manera no equitativa) a menudo están
relacionadas con violaciones de los derechos civiles y políticos en forma de
negaciones reiteradas. Del mismo modo que para el pleno disfrute del derecho a
la libertad de expresión es necesario concentrar esfuerzos en favor del derecho a
la educación, para el disfrute del derecho a la vida es preciso tomar medidas
encaminadas a la reducción de la mortalidad infantil, las epidemias y la
malnutrición.

El reconocimiento de los DESC no es un mero catálogo de buenas intenciones por


parte de los Estado6s. Son derechos que se derivan de tratados internacionales
de derechos humanos, como el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales de la ONU (1966).

La jurisprudencia interna de muchos países y la tendencia a incluir estos derechos


en las reformas constitucionales demuestran que estos derechos se pueden hacer
cumplir mediante recursos legales. Sin embargo, queda mucho hasta lograr que
estos derechos se equiparen a los civiles y políticos en lo que se refiere a su
exigencia jurídica.

Violación de derechos humanos

La diferencia fundamental con los delitos es que las violaciones de derechos


humanos son cometidas siempre por acción, omisión o falta de diligencia por parte
de funcionarios del estado, y son parte jurídica vinculantes para un tribunal cuando
el estado ha ratificado la Convención o Pacto Internacional correspondiente a
dichos derechos. Ayuda, por supuesto para su aplicación, que estas violaciones
de derechos humanos estén también tipificadas en el Código Penal, por ejemplo,
en España la violación de derechos humanos de la tortura también es un delito
penado en el Código Penal.

Desde el año 1948, en que se promulga la Declaración Universal de Derechos


Humanos, se ha creado todo un cuerpo de Declaraciones, Pactos y Convenciones
y Protocolos que hacen que los derechos humanos, y su violación, no sean sólo
una cuestión nacional sino también universal, a diferencia del concepto de delito
que es, primordialmente, una cuestión nacional.

Crímenes de Derecho Internacional:

Son los más graves atentados contra los derechos humanos que pueden cometer
particulares, gobiernos, empresas o grupos armados y tienen la calificación “erga
omnes” es decir, que se cometen no sólo contra individuos concretos, sino que,
por su gravedad, se cometen contra toda la humanidad.

Son genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad y tienen como


principal característica que son imprescriptibles, es decir, que el paso del tiempo
no extingue su acción penal (a diferencia de la violación de derechos humanos y el
delito) hasta que no haya un juicio y un veredicto claro de inocencia o culpabilidad.
Podéis conocer su descripción exacta y su tipificación en el Estatuto de la Corte
Penal Internacional, pero algunos de estos crímenes son los siguientes: asesinato,
exterminio, esclavitud, deportación o traslado forzoso de población; tortura,
violación, esclavitud sexual, prostitución forzada; embarazo forzado, esterilización
forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable;
persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos
políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos; desaparición forzada
de personas, homicidio intencional, los tratos inhumanos, incluidos los
experimentos biológicos; causar deliberadamente grandes sufrimientos o de
atentar gravemente contra la integridad física o la salud; la destrucción y la
apropiación de bienes, no justificadas por necesidades militares, y efectuadas a
gran escala, ilícita y arbitrariamente.

El hecho de privar deliberadamente a un prisionero de guerra o a otra persona


protegida de su derecho a ser juzgado legítima e imparcialmente; el confinamiento
ilegal; la toma de rehenes.

También cometer atentados contra la dignidad personal especialmente los tratos


humillantes y degradantes; dirigir intencionalmente ataques contra edificios,
material, unidades y medios de transporte sanitarios, y contra personal que utilice
los emblemas distintivos de los Convenios de Ginebra de conformidad con el
derecho internacional; hacer padecer intencionalmente hambre a la población civil
como método de hacer la guerra; reclutar o alistar a niños menores de 15 años en
las fuerzas armadas nacionales o utilizarlos para participar activamente en las
hostilidades.

Este es un cuadro no completo de crímenes de guerra y crímenes contra la


humanidad y tienen como principal característica que son imprescriptibles, es
decir, que el paso del tiempo no extingue su acción penal (a diferencia de la
violación de derechos humanos y el delito) hasta que no haya un juicio y un
veredicto claro de inocencia o culpabilidad.

Los ciudadanos podemos conocer su descripción exacta y su tipificación en el


Estatuto de la Corte Penal Internacional, pero algunos de estos crímenes son los
siguientes: asesinato, exterminio, esclavitud, deportación o traslado forzoso de
población; tortura, violación, esclavitud sexual, prostitución forzada; embarazo
forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de
gravedad comparable; persecución de un grupo o colectividad con identidad
propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales,
religiosos; desaparición forzada de personas, homicidio intencional, los tratos
inhumanos, incluidos los experimentos biológicos; causar deliberadamente
grandes sufrimientos o de atentar gravemente contra la integridad física o la salud;
la destrucción y la apropiación de bienes, no justificadas por necesidades
militares, y efectuadas a gran escala, ilícita y arbitrariamente.

El hecho de privar deliberadamente a un prisionero de guerra o a otra persona


protegida de su derecho a ser juzgado legítima e imparcialmente; el confinamiento
ilegal; la toma de rehenes.

También cometer atentados contra la dignidad personal especialmente los tratos


humillantes y degradantes; dirigir intencionalmente ataques contra edificios,
material, unidades y medios de transporte sanitarios, y contra personal que utilice
los emblemas distintivos de los Convenios de Ginebra de conformidad con el
derecho internacional; hacer padecer intencionalmente hambre a la población civil
como método de hacer la guerra; reclutar o alistar a niños menores de 15 años en
las fuerzas armadas nacionales o utilizarlos para participar activamente en las
hostilidades.

Este es un cuadro no completo de crímenes de guerra y crímenes contra la


humanidad que se cometen diariamente en tiempos de paz, pero, sobre todo en el
marco de conflictos armados nacionales e internacionales, sobre población
indefensa, especialmente mujeres y niños. Este cuadro representa lo peor del ser
humano basado en políticas sistemáticas y generalizadas de gobiernos y grupos
armados en todo el mundo.

Este cuadro de crímenes cometidos por estados y grupos armados debería ser, en
primer lugar, el escenario inicial donde realizar las investigaciones sobre
violaciones de derechos humanos.

El segundo marco a investigar, y de las que hablaremos en este curso, son las
violaciones de derechos humanos que se cometen en el marco del derecho
internacional de los derechos humanos, en tiempo de paz, e incluso en
democracia, y no necesita ser siquiera sistemáticas o planificadas. Son, por
ejemplo, las detenciones ilegales, o las torturas, o las ejecuciones extrajudiciales,
o las limitaciones ilegítimas a la libertad de expresión, o el encarcelamiento de
opositores políticos, etc.
También son violaciones de derechos humanos las que cometen los estados
cuando violan el derecho al acceso a la salud, a la educación o a una vivienda
adecuada, cuando no buscan promover o defender estos derechos “hasta el
máximo de recursos disponibles”.

¿Cómo nace la Estrategia nacional de derechos humanos? En el país siempre han


existido esfuerzos por construir políticas que garanticen y protejan los Derechos
Humanos de la población, en varias ocasiones se han limitado estos programas a
períodos de Gobierno, en otras, las políticas han alentado la formulación de
nuevas políticas y de cambios estructurales en la institucionalidad estatal, así
como también han sido el resultado de pronunciamientos judiciales “Entre ellos se
destacan los avances en estrategias de carácter poblacional los avances
relacionados con las víctimas del conflicto armado interno (las leyes 387 de 1997,
975 de 2005, y 1448 de 2011), y el esfuerzo de los años 2006 y 2008, que tuvo
logros significativos, entre los cuales se debe mencionar la metodología y el
establecimiento de reglas claras para la concertación del Plan de Derechos
Humanos, que permitieron avanzar en lo que había sido parte de los planes
nacionales de desarrollo durante más de 10 años. De la misma manera, hay un
conjunto de políticas elaboradas por el Estado como por ejemplo el Plan Nacional
de Educación en Derechos Humanos; o las derivadas de sentencias de las Altas
Cortes y en particular de la Corte Constitucional incluyendo las relativas a los
derechos de las parejas del mismo sexo y la política pública de prevención de las
violaciones a Derechos Humanos, o las medidas asociadas a la creación del
Sistema Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humano”, las
relativas a la Mesa Nacional de Garantías y a la Política de Derechos Humanos
del Ministerio de Defensa.

La presente estrategia se alimenta de todas y cada una de esas políticas,


programas y proyectos, las integra y procura su armonización y articulación, e
igualmente busca servir de brújula para el diseño de nuevas políticas; ese
precisamente fue el sentido que quiso darle el Plan Nacional de Desarrollo
“Prosperidad para Todos” a la Política Integral de Derechos Humanos.
Fue bajo esos parámetros establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo y
conscientes de la responsabilidad estatal en la garantía de los Derechos Humanos
y el Derecho Internacional Humanitario, que el 22 de noviembre de 2010 se
impulsó la “Declaración Conjunta de Derechos Humanos y Derecho Internacional
Humanitario” promovida por el Vicepresidente de la República Angelino Garzón y
suscrita por diferentes entidades del Estado, plataformas de organizaciones de la
sociedad civil y la comunidad internacional (Naciones Unidas, el Grupo de Países
que conforman, distintas embajadas y organismos multilaterales como la Unión
Europea).

Derechos de niñas y niños

UNICEF basa su trabajo en la Convención sobre los Derechos del Niño, el tratado
internacional más ratificado de la historia.

Derechos de niñas y niños UNICEF Colombia UNICEF basa su trabajo en la


Convención Sobre Los Derechos del Niño. Esta fue adoptada por la Asamblea
General de Las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 y ratificada en
Colombia por medio de la Ley 12 de 1991.

Comprender la Convención sobre los Derechos del Niño

La Convención sobre los Derechos del Niño reúne los derechos humanos de la
infancia que estaban articulados en otros instrumentos internacionales. Esta
Convención articula los derechos de un modo más completo y proporciona una
serie de principios rectores que conforman el concepto fundamental que tenemos
de la infancia.

Los principios que se señalan en el marco internacional de derechos humanos se


aplican tanto para los niños como para los adultos. La infancia está mencionada
concretamente en muchos de los instrumentos de derechos humanos; las normas
se modifican o se adaptan específicamente cuando las necesidades y
preocupaciones en torno a un derecho se aplican concretamente a la niñez.

La Convención sobre los Derechos del Niño, como recopilación y clarificación de


los derechos humanos de la infancia establece el entorno y ofrece los medios
necesarios para permitir que todos los seres humanos desarrollen su pleno
potencial. Los artículos de la Convención, además de establecer los principios
básicos que sirven de base a la realización de todos los derechos, exigen la
prestación de recursos, aptitudes y contribuciones específicas, necesarios para
asegurar al máximo la supervivencia y el desarrollo de la infancia. Los artículos
también exigen la creación de mecanismos para proteger a la infancia contra el
abandono, la explotación y los malos tratos.

Todos los niños y niñas tienen los mismos derechos. Todos los derechos están
mutuamente relacionados y tienen la misma importancia. La Convención hace
hincapié en estos principios y se refiere la responsabilidad de los niños y niñas de
respetar los derechos de los demás, especialmente sus progenitores.

ARTÍCULO 6o. REGLAS DE INTERPRETACIÓN Y APLICACIÓN. Las normas


contenidas en la Constitución Política y en los tratados o convenios
internacionales de Derechos Humanos ratificados por Colombia, en especial la
Convención sobre los Derechos del Niño, harán parte integral de este Código, y
servirán de guía para su interpretación y aplicación. En todo caso, se aplicará
siempre la norma más favorable al interés superior del niño, niña o adolescente.

La enunciación de los derechos y garantías contenidos en dichas normas, no debe


entenderse como negación de otras que, siendo inherentes al niño, niña o
adolescente, no figuren expresamente en ellas.

ARTÍCULO 7o. PROTECCIÓN INTEGRAL. Se entiende por protección integral de


los niños, niñas y adolescentes el reconocimiento como sujetos de derechos, la
garantía y cumplimiento de los mismos, la prevención de su amenaza o
vulneración y la seguridad de su restablecimiento inmediato en desarrollo del
principio del interés superior.

La protección integral se materializa en el conjunto de políticas, planes, programas


y acciones que se ejecuten en los ámbitos nacional, departamental, distrital y
municipal con la correspondiente asignación de recursos financieros, físicos y
humanos.
ARTÍCULO 8o. INTERÉS SUPERIOR DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS
ADOLESCENTES. Se entiende por interés superior del niño, niña y adolescente,
el imperativo que obliga a todas las personas a garantizar la satisfacción integral y
simultánea de todos sus Derechos Humanos, que son universales, prevalentes e
interdependientes.

ARTÍCULO 9o. PREVALENCIA DE LOS DERECHOS. En todo acto, decisión o


medida administrativa, judicial o de cualquier naturaleza que deba adoptarse en
relación con los niños, las niñas y los adolescentes, prevalecerán los derechos de
estos, en especial si existe conflicto entre sus derechos fundamentales con los de
cualquier otra persona.

En caso de conflicto entre dos o más disposiciones legales, administrativas o


disciplinarias, se aplicará la norma más favorable al interés superior del niño, niña
o adolescente.

ARTÍCULO 10. CORRESPONSABILIDAD. Para los efectos de este código, se


entiende por corresponsabilidad, la concurrencia de actores y acciones
conducentes a garantizar el ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes. La familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en su
atención, cuidado y protección.

La corresponsabilidad y la concurrencia aplican en la relación que se establece


entre todos los sectores e instituciones del Estado

No obstante, lo anterior, instituciones públicas o privadas obligadas a la prestación


de servicios sociales, no podrán invocar el principio de la corresponsabilidad para
negar la atención que demande la satisfacción de derechos fundamentales de
niños, niñas y adolescentes.

ARTÍCULO 11. EXIGIBILIDAD DE LOS DERECHOS. Salvo las normas procesales


sobre legitimidad en la causa para incoar las acciones judiciales o procedimientos
administrativos a favor de los menores de edad, cualquier persona puede exigir de
la autoridad competente el cumplimiento y el restablecimiento de los derechos de
los niños, las niñas y los adolescentes.
El Estado en cabeza de todos y cada uno de sus agentes tiene la responsabilidad
inexcusable de actuar oportunamente para garantizar la realización, protección y
el restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes.

PARÁGRAFO. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, como ente


coordinador del Sistema Nacional de Bienestar Familiar, mantendrá todas las
funciones que hoy tiene (Ley 75/68 y Ley 7ª/79) y definirá los lineamientos
técnicos que las entidades deben cumplir para garantizar los derechos de los
niños, las niñas y los adolescentes, y para asegurar su restablecimiento. Así
mismo coadyuvará a los entes nacionales, departamentales, distritales y
municipales en la ejecución de sus políticas públicas, sin perjuicio de las
competencias y funciones constitucionales y legales propias de cada una de ellas.

ARTÍCULO 12. PERSPECTIVA DE GÉNERO. Se entiende por perspectiva de


género el reconocimiento de las diferencias sociales, biológicas y psicológicas en
las relaciones entre las personas según el sexo, la edad, la etnia y el rol que
desempeñan en la familia y en el grupo social. Esta perspectiva se debe tener en
cuenta en la aplicación de este código, en todos los ámbitos en donde se
desenvuelven los niños, las niñas y los adolescentes, para alcanzar la equidad.

ARTÍCULO 13. DERECHOS DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS


ADOLESCENTES DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y DEMÁS GRUPOS
ÉTNICOS. Los niños, las niñas y los adolescentes de los pueblos indígenas y
demás grupos étnicos, gozarán de los derechos consagrados en la Constitución
Política, los instrumentos internacionales de Derechos Humanos y el presente
Código, sin perjuicio de los principios que rigen sus culturas y organización social.

ARTÍCULO 14. LA RESPONSABILIDAD PARENTAL. La responsabilidad parental


es un complemento de la patria potestad establecida en la legislación civil. Es,
además, la obligación inherente a la orientación, cuidado, acompañamiento y
crianza de los niños, las niñas y los adolescentes durante su proceso de
formación. Esto incluye la responsabilidad compartida y solidaria del padre y la
madre de asegurarse que los niños, las niñas y los adolescentes puedan lograr el
máximo nivel de satisfacción de sus derechos.
En ningún caso el ejercicio de la responsabilidad parental puede conllevar
violencia física, psicológica o actos que impidan el ejercicio de sus derechos.

ARTÍCULO 15. EJERCICIO DE LOS DERECHOS Y RESPONSABILIDADES. Es


obligación de la familia, de la sociedad y del Estado, formar a los niños, las niñas y
los adolescentes en el ejercicio responsable de los derechos. Las autoridades
contribuirán con este propósito a través de decisiones oportunas y eficaces y con
claro sentido pedagógico.

El niño, la niña o el adolescente tendrán o deberán cumplir las obligaciones cívicas


y sociales que correspondan a un individuo de su desarrollo.

En las decisiones jurisdiccionales o administrativas, sobre el ejercicio de los


derechos o la infracción de los deberes se tomarán en cuenta los dictámenes de
especialistas.

ARTÍCULO 16. DEBER DE VIGILANCIA DEL ESTADO. Todas las personas


naturales o jurídicas, con personería jurídica expedida por el Instituto Colombiano
de Bienestar Familiar o sin ella, que aún, con autorización de los padres o
representantes legales, alberguen o cuiden a los niños, las niñas o los
adolescentes son sujetos de la vigilancia del Estado.

De acuerdo con las normas que regulan la prestación del servicio público de
Bienestar Familiar compete al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar como
ente rector, coordinador y articulador del Sistema Nacional de Bienestar Familiar,
reconocer, otorgar, suspender y cancelar personerías jurídicas y licencias de
funcionamiento a las Instituciones del Sistema que prestan servicios de protección
a los menores de edad o la familia y a las que desarrollen el programa de
adopción.

Capítulo II

Derechos y libertades

ARTÍCULO 17. DERECHO A LA VIDA Y A LA CALIDAD DE VIDA Y A UN


AMBIENTE SANO. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a la
vida, a una buena calidad de vida y a un ambiente sano en condiciones de
dignidad y goce de todos sus derechos en forma prevalente.

La calidad de vida es esencial para su desarrollo integral acorde con la dignidad


de ser humano. Este derecho supone la generación de condiciones que les
aseguren desde la concepción cuidado, protección, alimentación nutritiva y
equilibrada, acceso a los servicios de salud, educación, vestuario adecuado,
recreación y vivienda segura dotada de servicios públicos esenciales en un
ambiente sano.

PARÁGRAFO. El Estado desarrollará políticas públicas orientadas hacia el


fortalecimiento de la primera infancia.

ARTÍCULO 18. DERECHO A LA INTEGRIDAD PERSONAL. Los niños, las niñas y


los adolescentes tienen derecho a ser protegidos contra todas las acciones o
conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico. En
especial, tienen derecho a la protección contra el maltrato y los abusos de toda
índole por parte de sus padres, de sus representantes legales, de las personas
responsables de su cuidado y de los miembros de su grupo familiar, escolar y
comunitario

Para los efectos de este Código, se entiende por maltrato infantil toda forma de
perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido, omisión o
trato negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales
abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el
niño, la niña o el adolescente por parte de sus padres, representantes legales o
cualquier otra persona.

ARTÍCULO 19. DERECHO A LA REHABILITACIÓN Y LA RESOCIALIZACIÓN.


Los niños, las niñas y los adolescentes que hayan cometido una infracción a la ley
tienen derecho a la rehabilitación y resocialización, mediante planes y programas
garantizados por el Estado e implementados por las instituciones y organizaciones
que este determine en desarrollo de las correspondientes políticas públicas.
ARTÍCULO 20. DERECHOS DE PROTECCIÓN. Los niños, las niñas y los
adolescentes serán protegidos contra:

1. El abandono físico, emocional y psicoafectivo de sus padres, representantes


legales o de las personas, instituciones y autoridades que tienen la
responsabilidad de su cuidado y atención.

2. La explotación económica por parte de sus padres, representantes legales,


quienes vivan con ellos, o cualquier otra persona. Serán especialmente protegidos
contra su utilización en la mendicidad.

3. El consumo de tabaco, sustancias psicoactivas, estupefacientes o alcohólicas y


la utilización, el reclutamiento o la oferta de menores en actividades de promoción,
producción, recolección, tráfico, distribución y comercialización.

4. La violación, la inducción, el estímulo y el constreñimiento a la prostitución; la


explotación sexual, la pornografía y cualquier otra conducta que atente contra la
libertad, integridad y formación sexuales de la persona menor de edad.

5. El secuestro, la venta, la trata de personas y el tráfico y cualquier otra forma


contemporánea de esclavitud o de servidumbre.

6. Las guerras y los conflictos armados internos.

7. El reclutamiento y la utilización de los niños por parte de los grupos armados


organizados al margen de la ley.

8. La tortura y toda clase de tratos y penas crueles, inhumanos, humillantes y


degradantes, la desaparición forzada y la detención arbitraria.

9. La situación de vida en calle de los niños y las niñas.

10. Los traslados ilícitos y su retención en el extranjero para cualquier fin.

11. El desplazamiento forzado.

12. El trabajo que por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo
es probable que pueda afectar la salud, la integridad y la seguridad o impedir el
derecho a la educación.
13. Las peores formas de trabajo infantil, conforme al Convenio 182 de la OIT.

14. El contagio de enfermedades infecciosas prevenibles durante la gestación o


después de nacer, o la exposición durante la gestación a alcohol o cualquier tipo
de sustancia psicoactiva que pueda afectar su desarrollo físico, mental o su
expectativa de vida.

15. Los riesgos y efectos producidos por desastres naturales y demás situaciones
de emergencia.

16. Cuando su patrimonio se encuentre amenazado por quienes lo administren.

17. Las minas antipersonales.

18. La transmisión del VIH-SIDA y las infecciones de transmisión sexual.

19. Cualquier otro acto que amenace o vulnere sus derechos.

ARTÍCULO 21. DERECHO A LA LIBERTAD Y SEGURIDAD PERSONAL. Los


niños, las niñas y los adolescentes no podrán ser detenidos ni privados de su
libertad, salvo por las causas y con arreglo a los procedimientos previamente
definidos en el presente código.

ARTÍCULO 22. DERECHO A TENER UNA FAMILIA Y A NO SER SEPARADO DE


ELLA. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a tener y crecer en
el seno de la familia, a ser acogidos y no ser expulsados de ella.

Los niños, las niñas y los adolescentes sólo podrán ser separados de la familia
cuando esta no garantice las condiciones para la realización y el ejercicio de sus
derechos conforme a lo previsto en este código. En ningún caso la condición
económica de la familia podrá dar lugar a la separación.

ARTÍCULO 23. CUSTODIA Y CUIDADO PERSONAL. Los niños, las niñas y los
adolescentes tienen derecho a que sus padres en forma permanente y solidaria
asuman directa y oportunamente su custodia para su desarrollo integral. La
obligación de cuidado personal se extiende además a quienes convivan con ellos
en los ámbitos familiar, social o institucional, o a sus representantes legales.
ARTÍCULO 24. DERECHO A LOS ALIMENTOS. Los niños, las niñas y los
adolescentes tienen derecho a los alimentos y demás medios para su desarrollo
físico, psicológico, espiritual, moral, cultural y social, de acuerdo con la capacidad
económica del alimentante. Se entiende por alimentos todo lo que es
indispensable para el sustento, habitación, vestido, asistencia médica, recreación,
educación o instrucción y, en general, todo lo que es necesario para el desarrollo
integral de los niños, las niñas y los adolescentes. Los alimentos comprenden la
obligación de proporcionar a la madre los gastos de embarazo y parto.

ARTÍCULO 25. DERECHO A LA IDENTIDAD. Los niños, las niñas y los


adolescentes tienen derecho a tener una identidad y a conservar los elementos
que la constituyen como el nombre, la nacionalidad y filiación conformes a la ley.
Para estos efectos deberán ser inscritos inmediatamente después de su
nacimiento, en el registro del estado civil. Tienen derecho a preservar su lengua
de origen, su cultura e idiosincrasia.

ARTÍCULO 26. DERECHO AL DEBIDO PROCESO. Los niños, las niñas y los
adolescentes tienen derecho a que se les apliquen las garantías del debido
proceso en todas las actuaciones administrativas y judiciales en que se
encuentren involucrados.

En toda actuación administrativa, judicial o de cualquier otra naturaleza en que


estén involucrados, los niños, las niñas y los adolescentes, tendrán derecho a ser
escuchados y sus opiniones deberán ser tenidas en cuenta.

ARTÍCULO 27. DERECHO A LA SALUD. Todos los niños, niñas y adolescentes


tienen derecho a la salud integral. La salud es un estado de bienestar físico,
psíquico y fisiológico y no solo la ausencia de enfermedad. Ningún Hospital,
Clínica, Centro de Salud y demás entidades dedicadas a la prestación del servicio
de salud, sean públicas o privadas, podrán abstenerse de atender a un niño, niña
que requiera atención en salud.
En relación con los niños, niñas y adolescentes que no figuren como beneficiarios
en el régimen contributivo o en el régimen subsidiado, el costo de tales servicios
estará a cargo de la Nación.

Incurrirán en multa de hasta 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes las


autoridades o personas que omitan la atención médica de niños y menores.

PARÁGRAFO 1o. Para efectos de la presente ley se entenderá como salud


integral la garantía de la prestación de todos los servicios, bienes y acciones,
conducentes a la conservación o la recuperación de la salud de los niños, niñas y
adolescentes.

PARÁGRAFO 2o. Para dar cumplimiento efectivo al derecho a la salud integral y


mediante el principio de progresividad, el Estado creará el sistema de salud
integral para la infancia y la adolescencia, el cual para el año fiscal 2008 incluirá a
los niños, niñas y adolescentes vinculados, para el año 2009 incluirá a los niños,
niñas y adolescentes pertenecientes al régimen subsidiado con subsidios parciales
y para el año 2010 incluirá a los demás niños, niñas y adolescentes pertenecientes
al régimen subsidiado. Así mismo para el año 2010 incorporará la prestación del
servicio de salud integral a los niños, niñas y adolescentes pertenecientes al
régimen contributivo de salud.

El Gobierno Nacional, por medio de las dependencias correspondientes deberá


incluir las asignaciones de recursos necesarios para dar cumplimiento a lo
dispuesto en este artículo, en el proyecto anual de presupuesto 2008, el plan
financiero de mediano plazo y el plan de desarrollo.

ARTÍCULO 28. DERECHO A LA EDUCACIÓN. Los niños, las niñas y los


adolescentes tienen derecho a una educación de calidad. Esta será obligatoria por
parte del Estado en un año de preescolar y nueve de educación básica. La
educación será gratuita en las instituciones estatales de acuerdo con los términos
establecidos en la Constitución Política. Incurrirá en multa hasta de 20 salarios
mínimos quienes se abstengan de recibir a un niño en los establecimientos
públicos de educación.

ARTÍCULO 29. DERECHO AL DESARROLLO INTEGRAL EN LA PRIMERA


INFANCIA. La primera infancia es la etapa del ciclo vital en la que se establecen
las bases para el desarrollo cognitivo, emocional y social del ser humano.
Comprende la franja poblacional que va de los cero (0) a los seis (6) años de
edad. Desde la primera infancia, los niños y las niñas son sujetos titulares de los
derechos reconocidos en los tratados internacionales, en la Constitución Política y
en este Código. Son derechos impostergables de la primera infancia, la atención
en salud y nutrición, el esquema completo de vacunación, la protección contra los
peligros físicos y la educación inicial. En el primer mes de vida deberá
garantizarse el registro civil de todos los niños y las niñas.

ARTÍCULO 30. DERECHO A LA RECREACIÓN, PARTICIPACIÓN EN LA VIDA


CULTURAL Y EN LAS ARTES. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen
derecho al descanso, esparcimiento, al juego y demás actividades recreativas
propias de su ciclo vital y a participar en la vida cultural y las artes.

Igualmente, tienen derecho a que se les reconozca, respete, y fomente el


conocimiento y la vivencia de la cultura a la que pertenezcan.

PARÁGRAFO 1o. Para armonizar el ejercicio de este derecho con el desarrollo


integral de los niños, las autoridades deberán diseñar mecanismos para prohibir el
ingreso a establecimientos destinados a juegos de suerte y azar, venta de licores,
cigarrillos o productos derivados del tabaco y que ofrezcan espectáculos con
clasificación para mayores de edad.

PARÁGRAFO 2o. Cuando sea permitido el ingreso a niños menores de 14 años a


espectáculos y eventos públicos masivos, las autoridades deberán ordenar a los
organizadores, la destinación especial de espacios adecuados para garantizar su
seguridad personal.

ARTÍCULO 31. DERECH A LA PARTICIPACIÓN DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y


LOS ADOLESCENTES. Para el ejercicio de los derechos y las libertades
consagradas en este código los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho
a participar en las actividades que se realicen en la familia, las instituciones
educativas, las asociaciones, los programas estatales, departamentales, distritales
y municipales que sean de su interés.

El Estado y la sociedad propiciarán la participación activa en organismos públicos


y privados que tengan a cargo la protección, cuidado y educación de la infancia y
la adolescencia.

ARTÍCULO 32. DERECHO DE ASOCIACIÓN Y REUNIÓN. Los niños, las niñas y


los adolescentes tienen derecho de reunión y asociación con fines sociales,
culturales, deportivos, recreativos, religiosos, políticos o de cualquier otra índole,
sin más limitación que las que imponen la ley, las buenas costumbres, la
salubridad física o mental y el bienestar del menor.

Este derecho comprende especialmente el de formar parte de asociaciones,


inclusive de sus órganos directivos, y el de promover y constituir asociaciones
conformadas por niños, las niñas y los adolescentes. Inciso corregido por el
artículo 1 del Decreto 4011 de 2006. El nuevo texto es el siguiente: En la eficacia
de los actos de los niños las niñas y los adolescentes se estará a la ley, pero los
menores adultos se entenderán habilitados para tomar aquellas decisiones propias
de la actividad asociativa, siempre que no afecten negativamente su patrimonio.

Los impúberes deberán contar con la autorización de sus padres o representantes


legales para participar en estas actividades. Esta autorización se extenderá a
todos los actos propios de la actividad asociativa. Los padres solo podrán revocar
esta autorización por justa causa.

ARTÍCULO 33. DERECHO A LA INTIMIDAD. Los niños, las niñas y los


adolescentes tienen derecho a la intimidad personal, mediante la protección contra
toda injerencia arbitraria o ilegal en su vida privada, la de su familia, domicilio y
correspondencia. Así mismo, serán protegidos contra toda conducta, acción o
circunstancia que afecte su dignidad.
ARTÍCULO 34. DERECHO A LA INFORMACIÓN. Sujeto a las restricciones
necesarias para asegurar el respeto de sus derechos y el de los demás y para
proteger la seguridad, la salud y la moral, los niños, las niñas y los adolescentes
tienen derecho a buscar, recibir y difundir información e ideas a través de los
distintos medios de comunicación de que dispongan.

ARTÍCULO 35. EDAD MÍNIMA DE ADMISIÓN AL TRABAJO Y DERECHO A LA


PROTECCIÓN LABORAL DE LOS ADOLESCENTES AUTORIZADOS PARA
TRABAJAR. La edad mínima de admisión al trabajo es los quince (15) años. Para
trabajar, los adolescentes entre los 15 y 17 años requieren la respectiva
autorización expedida por el Inspector de Trabajo o, en su defecto, por el Ente
Territorial Local y gozarán de las protecciones laborales consagrados en el
régimen laboral colombiano, las normas que lo complementan, los tratados y
convenios internacionales ratificados por Colombia, la Constitución Política y los
derechos y garantías consagrados en este código.

Los adolescentes autorizados para trabajar tienen derecho a la formación y


especialización que los habilite para ejercer libremente una ocupación, arte, oficio
o profesión y a recibirla durante el ejercicio de su actividad laboral.

PARÁGRAFO. Excepcionalmente, los niños y niñas menores de 15 años podrán


recibir autorización de la Inspección de Trabajo, o en su defecto del Ente Territorial
Local, para desempeñar actividades remuneradas de tipo artístico, cultural,
recreativo y deportivo. La autorización establecerá el número de horas máximas y
prescribirá las condiciones en que esta actividad debe llevarse a cabo. En ningún
caso el permiso excederá las catorce (14) horas semanales.

ARTÍCULO 36. DERECHOS DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS


ADOLESCENTES CON DISCAPACIDAD. Para los efectos de esta ley, la
discapacidad se entiende como una limitación física, cognitiva, mental, sensorial o
cualquier otra, temporal o permanente de la persona para ejercer una o más
actividades esenciales de la vida cotidiana.
Además de los derechos consagrados en la Constitución Política y en los tratados
y convenios internacionales, los niños, las niñas y los adolescentes con
discapacidad tienen derecho a gozar de una calidad de vida plena, y a que se les
proporcionen las condiciones necesarias por parte del Estado para que puedan
valerse por sí mismos, e integrarse a la sociedad. Así mismo:

1. Al respeto por la diferencia y a disfrutar de una vida digna en condiciones de


igualdad con las demás personas, que les permitan desarrollar al máximo sus
potencialidades y su participación activa en la comunidad.

2. Todo niño, niña o adolescente que presente anomalías congénitas o algún tipo
de discapacidad, tendrá derecho a recibir atención, diagnóstico, tratamiento
especializado, rehabilitación y cuidados especiales en salud, educación,
orientación y apoyo a los miembros de la familia o a las personas responsables de
su cuidado y atención. Igualmente tendrán derecho a la educación gratuita en las
entidades especializadas para el efecto.

Corresponderá al Gobierno Nacional determinar las instituciones de salud y


educación que atenderán estos derechos. Al igual que el ente nacional encargado
del pago respectivo y del trámite del cobro pertinente.

3. A la habilitación y rehabilitación, para eliminar o disminuir las limitaciones en las


actividades de la vida diaria.

4. A ser destinatarios de acciones y de oportunidades para reducir su


vulnerabilidad y permitir la participación en igualdad de condiciones con las demás
personas.

PARÁGRAFO 1o. En el caso de los adolescentes que sufren severa discapacidad


cognitiva permanente, sus padres o uno de ellos, deberá promover el proceso de
interdicción ante la autoridad competente, antes de cumplir aquel la mayoría de
edad, para que a partir de esta se le prorrogue indefinidamente su estado de
sujeción a la patria potestad por ministerio de la ley

PARÁGRAFO 2o. Los padres que asuman la atención integral de un hijo


discapacitado recibirán una prestación social especial del Estado.
PARÁGRAFO 3o. Autorícese al Gobierno Nacional, a los departamentos y a los
municipios para celebrar convenios con entidades públicas y privadas para
garantizar la atención en salud y el acceso a la educación especial de los niños,
niñas y adolescentes con anomalías congénitas o algún tipo de discapacidad.

El Estado garantizará el cumplimiento efectivo y permanente de los derechos de


protección integral en educación, salud, rehabilitación y asistencia pública de los
adolescentes con discapacidad cognitiva severa profunda, con posterioridad al
cumplimiento de los dieciocho (18) años de edad.
2.1 HISTORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS

Basándose en estos decretos, civilizaciones indias, así como Grecia y Roma,


ampliaron el concepto de “ley natural” y la sociedad siguió avanzando hasta llegar
a otro momento clave en la historia de los Derechos Humanos: la Carta Magna de
1215 que fue aceptada por el Rey Juan de Inglaterra, el cual considero por
muchos expertos el documento que marca el inicio de la democracia moderna.
También conocido como la Gran Carta, ese documento recogía, entre otros
aspectos, el derecho de una viuda a no volver a casarse si poseía propiedades o
garantías de igualdad ante la ley.

Hasta los años 90 del pasado siglo los estados eran contemplados como los
principales responsables de las violaciones de los Derechos Humanos. Hoy, en un
mundo globalizado donde existe la integración global de los mercados de trabajo,
de bienes y servicios han aparecido nuevas formas de vulneraciones, como por
ejemplo lo que la Organización Internacional del Trabajo llama esclavitud
moderna, definido como “trabajo o servicio forzoso u obligatorio que se extrae de
cualquier persona bajo la amenaza de un castigo y para el cual la persona no se
ha ofrecido de forma voluntaria” y al cual el Papa Francisco ya se ha referido como
un mal a erradicar. Es por ello que el respeto de los Derechos Humanos se ha
convertido en asunto primordial también en el sector privado, debido al impacto
que generan sus actividades. En este sentido, en 2008, precisamente para acabar
con vulneraciones tales como la supresión de la libertad sindical o trabajos
forzosos en la esfera empresarial, nacen los Principios Ruggie.
2.2 DERECHOS DE LOS COLEGIOS.

1. No se les puede prohibir el ingreso a clases por mora en el pago de la pensión

Está prohibido que retiren al estudiante durante el año lectivo, retengan la entrega
de certificados o el diploma de bachiller cuando sus padres o quien sea
responsable de la educación del menor no tengan los medios para hacer el pago
de la deuda. Existen otros medios para obtener el pago correspondiente; los
acuerdos de pago son uno de ellos.

2. Ser protegidos contra el matoneo y el cibermatoneo

Las instituciones educativas tienen la obligación de desarrollar labores de


prevención, protección y sanción necesarias en contra del acoso escolar en todas
sus formas. El acoso puede provenir de la violencia física, verbal, simbólica y en
particular emocional, que atenta contra la dignidad del menor de edad, de forma
directa o a través de medios virtuales. La creación de grupos en redes sociales o
la publicación de fotos denigrantes son sancionables.

3. Disponer sobre su comportamiento sexual y su estado civil

La orientación sexual o el estado civil de un estudiante (casarse o convivir con


alguien) no pueden dar lugar a sanción (expulsión) o al cambio de las condiciones
de estudio de los alumnos arbitrariamente. Cualquier norma de los manuales de
convivencia que lo contemple desconoce los derechos fundamentales y la
Constitución.

4. No discriminación por su estado de embarazo

Someter a una estudiante a un tratamiento educativo distinto al de sus


compañeros, por encontrarse embarazada, limitando su asistencia a ciertos días y
horas o excluyéndola del plantel, está prohibido por ser una medida
discriminatoria, porque interfiere de forma negativa en el ámbito de
autodeterminación individual.

5. Prohibición de recibir sanciones que atenten contra su dignidad

Siempre deben preferirse mecanismos pedagógicos de tipo persuasivo, aunque


den resultados más lentamente. Así, sanciones que supongan escarnio público,
maltrato físico o psicológico no están permitidos en las instituciones educativas.

6. No se les puede intimidar con la amenaza de una sanción

No se puede amenazar a los estudiantes con sanciones para cesar una acción
que no necesariamente constituye una falta. Esto no contradice que se hagan
advertencias legítimas acerca de las consecuencias que sus actos pueden
acarrear.

7. Debido proceso en actuaciones disciplinarias

Dentro de las instituciones educativas debe existir un proceso disciplinario para la


aplicación de sanciones a los estudiantes. Ellas deben contemplar garantías para
su defensa como la comunicación formal de la apertura del procedimiento, el
conocimiento de todas las pruebas en su contra, la posibilidad de controvertirlas,
etc.

8. Practicar su religión

Las instituciones educativas deben llegar a acuerdos con los estudiantes que, por
razón de sus convicciones religiosas, no pueden cumplir regularmente el
calendario académico u otras obligaciones estudiantiles, siempre y cuando se
solicite desde el primer momento y se demuestre su vinculación a una iglesia
reconocida por el Estado.

9. Decidir sobre su apariencia física


La apariencia física es una de las maneras en que se reafirma la personalidad y la
identidad de una persona. Por eso, llevar el pelo largo o determinadas prendas,
adornos o maquillaje no puede ser sancionado por las entidades educativas.

10. En educación rural, se debe garantizar el transporte a su escuela por largos


desplazamientos

Deben establecerse condiciones de infraestructura mínimas para asegurar la


disponibilidad del servicio, el acceso, la permanencia, la calidad y la continuidad
en la prestación del mismo. Así, por ejemplo, cuando los menores tengan que
hacer largos desplazamientos para llegar a su colegio, el Gobierno local debe
facilitar medios para que el acceso a la educación no se vea disminuido.
2.3 DERECHOS VULNERADOS EN COLOMBIA.

¿Cuáles son los Derechos Humanos más violados en Colombia?

Derecho a la vida: Aunque no existe la pena de muerte, en nuestro país ocurren


ejecuciones extrajudiciales por agentes directos o indirectos del Estado, por
organizaciones al margen de la ley, guerrillas, carteles, etc. De los desaparecidos
ni hablar.

Libertad de opinión y de expresión: En los primeros 6 meses de 2018 se


presentaron 123 asesinatos de líderes sociales y 89 amenazas a periodistas.

Derecho a no ser sometido a esclavitud ni servidumbre: La forma más común es la


trata de blancas, sin embargo, existen otras modalidades de sometimiento, como
la explotación de menores de edad para labores domésticas sin remuneración.

Derecho a no recibir daños ni torturas: Todos saben que ocurre, pero está tan
naturalizada que la impunidad es del 90 %.

Derecho a la no discriminación: 109 lesbianas, gays, bisexuales y transexuales


fueron asesinados en Colombia durante 2017.

Colegios:

Los niños que sufren bullying deberían ser apoyados y no reprimidos. En los casos
de acoso escolar o bullying, por lo general, son los niños acosados los que tienen
que cambiar de colegio, mientras sus agresores siguen en el colegio. La violencia
escolar no debe ser tolerable. Los niños deberían conocer y aprender mecanismos
de defensa, de denuncia para defenderse a sí mismos y a sus compañeros.

El Derecho a la protección, a la salud y alimentación. Los niños refugiados, que


huyen de la guerra. 1 de cada 3 refugiados es un niño o una niña. Son niños que
se ponen a caminar sin rumbo, huyendo de la pobreza, del hambre y que están
prácticamente solos, enfermos, sin asistencia médica y de ningún orden.

Desigualdad en el sistema educativo. Hay niños que son obligados a trabajar sin
importar la edad que tengan. Se les niega el estudio. La escuela debería ser para
todos los niños y niñas.
3. CONCLUSIONES.

Las mismas razones que justifican que el orden internacional exija de los Estados
la protección de los derechos civiles y políticos, permiten extender dicha exigencia
a la protección de los derechos sociales. Sobre el orden internacional recae la
exigencia moral surgida de la imposición coercitiva de un sistema internacional
estatal de garantizar que los Estados protejan los derechos civiles, sociales y
políticos de sus ciudadanos. Sobre los Estados recae la exigencia moral surgida
de la imposición coercitiva de sus instituciones sobre los ciudadanos de garantizar
la protección de los derechos civiles, sociales y políticos que son condiciones
suficientes de su legitimidad. Si un Estado no protege los derechos sociales de
sus ciudadanos no los trata como autores y es, por tanto, ilegítimo. Si el orden
internacional no exige esta protección a través de la positivización de derechos
humanos sociales carece igualmente de legitimidad. En el primer caso, las
exigencias morales surgidas de la imposición coactiva de un particular esquema
de instituciones estatales quedan insatisfechas. En el segundo, las que no son
satisfechas son las exigencias morales surgidas de la imposición de un sistema
internacional de Estados por parte del orden internacional.
4. REFERENCIAS.

Beitz, C. (1979-1999). Political theory and international relations. Princeton:


Princeton University Press.

Beitz, C. (1990). Political equality: an essay in democratic theory. Princeton:


Princeton University Press.

Blake, M. (2002). Distributive justice, state coertion, and autonomy. Philosophy and
Public Affairs 30, 257-29

Seleme, H. O. (2010). Derechos sociales y legitimidad política. En S. Ribotta & A.


Rossetti (eds.).

Los derechos sociales como exigencias de justicia del siglo XXI. (pp. 173-185).
Madrid: Dikinson. Rawls, J. (1999). The law of peoples. Cambridge,
Massachusetts: Harvard University Press.

Vincent, J. R. (1974). Nonintervention and international order. Princeton: Princeton


University Press.

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