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Curso de Derecho Penal (Esquemas del Delito) – Nódier Agudelo Betancur

El Esquema Carrariano del Delito

El esquema de Carrara es bipartito y distingue dos aspectos:


1. Objetivo: Abarca el comportamiento externo dañoso.
2. Subjetivo: La conciencia y la voluntad con capacidad para delinquir
(imputabilidad).
Estos aspectos los constatará un juez en lo que se denomina imputabilidad civil; antes de
ello debió existir previamente una imputación social.

Imputación social: Esta imputabilidad es un juicio que hace el legislador sobre un hecho
futuro que está previsto como posible y del cual será responsable el autor frente a la
sociedad, el legislador entonces, previendo la posibilidad de la acción humana la declara
imputable como delito a su autor, esta acción de imputar deberá reunir ciertos requisitos:
a) Que le sea imputable moralmente: El hecho debe considerarse una voluntad
inteligente y libre.
b) La acción, para serle imputada como delito a quien la cometa debe poderse imputar
como acto reprochable, la ley criminal no puede ser una repetición moral y religiosa
pero tampoco puede ir en contra de estas leyes.
c) La acción debe ser dañosa a la sociedad.
d) La ley que prohíbe una conducta debe estar promulgada.

Imputación civil: Nace al declarar a un individuo responsable de un hecho sucedido, para el


cual será competente para hacerlo el juez. Para realizar esta acción el juez deberá hacer una
relación con él y el hecho tres juicios (el juez le dice al procesado):
a) “Tu lo hiciste”; es la relación de causalidad física, imputación física.
b) “ La ley considera tu hecho como delito”, imputación legal.
c) “Obraste con conciencia y voluntad libre”, imputación moral.

En resumen:

El delito legal:
Según Carrara es la infracción de la ley del Estado promulgada para proteger la seguridad
de los ciudadanos, y que resulta de un acto externo del hombre, positivo o negativo,
moralmente imputable y socialmente dañoso. Ello posee un carácter formal: “Infracción de
la ley del Estado” considerándose al delito como “un ente jurídico, porque su esencia debe
consistir necesariamente en la violación de un derecho”.
El solo pensamiento no delinque, para ello entonces se necesita una fuerza física que
consiste en el comportamiento externo (causa) y el daño inmediato que lesiona el interés-
bien jurídico (efecto). A su vez se necesita de la fuerza moral, es decir, la conciencia y
voluntad del hecho (causa) y el daño mediato (efecto).

La premeditación es un fenómeno jurídico que exige tres elementos:


- Elemento ideológico: idea fija de delinquir;
- Elemento psicológico: ánimo frío y calmado;
- Elemento cronológico: espacio de tiempo entre la resolución de delinquir y la puesta
en marcha de esa ejecución.
La premeditación aumenta la responsabilidad y por consiguiente la pena; a diferencia de un
delito cometido en un estado de ímpetu donde disminuye la fuerza moral subjetiva, por
consiguiente, hay menos voluntad inteligente, libre y menos alarma social.
Resumen del modelo:
El Esquema Ferriano del Delito

La escuela positivista: En sus inicios minimizaba el estudio jurídico del delito. En ese
entonces el penalista que abordaba la sociología criminal debía estudiar antropología,
estadística, psicología, psiquiatría, etc.
Se partía de un método inductivo, donde el objeto del estudio del derecho penal era el
hombre delincuente y el delito como fenómeno de hecho.
Posterior a ello, llegan pensadores como Antolisei y Renieri que se abscriben al
“neopositivismo” o “positivismo crítico” y comienzan a abordar el derecho penal con una
perspectiva dogmática.

El esquema del delito: Un hombre (sujeto activo) ofende a otro y viola su derecho o su bien
(objeto jurídico); dicho objeto jurídico se concreta en la persona o en la cosa (objeto
material), se realiza mediante una acción psíquica que determina y guía una acción física,
produciendo entonces un daño público y privado. En resumen, el delito se compone de 4
elementos que tiene cada uno subelementos:

Este esquema tenia como función garantizar y facilitar la recta aplicación de las sanciones
penales establecidas en el ordenamiento jurídico.

El Esquema Dogmático del Delito

La estructura del delito en el Derecho Penal Moderno: La definición del delito como típica,
antijurídica y culpable es una corriente hoy en día en los textos doctrinarios de derecho
penal.
 Un comportamiento es típico cuando una acción u omisión encaja en una
descripción legal.
 Es antijurídico cuando el comportamiento contraviene el ordenamiento legal
lesionando o poniendo en peligro, sin justa causa, un interés jurídicamente tutelada.
 Es culposo, cuando al sujeto se le puede hacer un juicio de reproche por su
comportamiento material y psicológico que lesionó el mencionado bien jurídico.

La antijuridicidad se puede considerar un elemento indispensable y que ha sido constante a


diferencia de los otros 2 elementos, siendo la antijuridicidad la relación de contradicción
entre un modo de ser o un comportamiento y un sistema valorativo o normativo, esta
contradicción se considera como digna de sanción. A lo largo de la historia el delito ha sido
considerado como la violación de un deber o como un daño que se causa con un hecho. De
la misma manera, en la época moderna tiene gran relevancia el elemento subjetivo.
El Esquema Clásico del Delito

Dicho esquema parte de la dogmática penal de los primeros años del siglo XX. Parte de la
acción como concepto fundamental de la estructura del delito, para que dicha acción
acarree sanción penal debe encajar con una descripción legal, no estar amparada en una
causal de justificación y ser realizada por una persona imputable, es decir, que tenga
capacidad de determinación y que hubiese obrado con culpabilidad. Para que exista delito
se debe realizar un análisis objetivo y subjetivo:
 Objetiva, conformada por la acción, la tipicidad y la antijuridicidad.
 Subjetiva, conformada por la culpabilidad.

Principales representantes: Franz Von Liszt y Ernst Beling.

La acción en el sistema clásico: La acción para Von Liszt es la modificación voluntaria del
mundo exterior perceptible por los sentidos; esta acción se causa de manera voluntad. Para
Beling la acción es el comportamiento humano voluntario, el cual se puede llamar delito.
Elementos de la acción:
1. Manifestación de la voluntad.
2. Resultado.
3. Relación de causalidad.
Para que exista acción basta con que el sujeto haya querido algo, pero ese algo querido, no
es un problema que se indaga en la acción sino en la culpabilidad.

Según Von Liszt la conducta voluntaria es aquella que está libre de violencia, física o
psicológica y está determinada (motivada) por los representantes.; por su parte, Beling
platea que para establecer que se ha dado una acción es suficiente con constatar que, se ha
manifestado un querer del autor por un movimiento del cuerpo o de un no movimiento.
Papel del concepto causalista de la acción en el esquema clásico:
a) Papel limitador, lo que no es la acción, no entra en el derecho penal. De ahí que si
no existe modificación externa del mundo objetivo no se puede hablar de acción, el
hombre se le deberá responsabilizar por lo que hace y no por su manera de ser o por
su estado; de igual manera, un movimiento del cuerpo que no sea impulsado por la
voluntariedad no es consecutivo de acción.
b) Piedra angular o concepto fundamental en la construcción del sistema, la acción es
un sustantivo al que cualifican los adjetivos: típica, antijurídica y culpable.

La tipicidad en el sistema clásico: Es la descripción objetiva de las características externas


del comportamiento. La tipicidad en relación con la antijuridicidad tendría apenas un
sentido indiciario.

La antijuridicidad en el sistema clásico: Es la relación de contracción objetiva entre la


conducta del sujeto y el total ordenamiento jurídico. En el sistema clásico a su vez si se
tiene un concepto valorativo de antijuridicidad, pero la valoración que ello implica se hace
desde una perspectiva puramente objetiva, sin tener en consideración elemento subjetivo
alguno.
La culpabilidad en el esquema clásico: Constituye el aspecto subjetivo del delito, es un
nexo psicológico que hay entre el sujeto, entre el autor y el hecho. Es necesario por ello un
acto de voluntad el cual supone una representación a la cual tiende aquella; sus
manifestaciones son el dolo y la culpa.

La imputabilidad en el esquema clásico: Es un presupuesto de la culpabilidad, para que


pueda darse esta, es necesario que previamente se constate la imputabilidad del sujeto,
entendida dicha imputabilidad como la capacidad de entender y querer.

Resumen gráfico del esquema clásico:

El Esquema Neoclásico del Delito

Diferencias con el esquema clásico del delito


La acción se define ahora como un comportamiento socialmente relevante que contiene
voluntariedad.
En el caso del tipo se refiere a un elemento no meramente descriptivo, si no también de
naturaleza normativa, valorativa; dado que sus valoraciones o concepciones van cambiando
dependiendo del contexto social.
De esta manera se plantea que el esquema clásico del delito tenia fisuras importantes como
lo son, el concepto de acción tan simple y por otro lado la separación entre lo objetivo y
subjetivo que no es cierta dado que existen elementos subjetivos muchas veces necesarios
en el tipo y en el ámbito de la antijuridicidad.
Reprochabilidad: El sujeto en el estado en el que se encontraba no se le podría exigir un
comportamiento conforme a los mandatos del Derecho. De esta manera, “Comportamiento
culpable es comportamiento reprochable”.

La acción: No se mira desde un solo ángulo naturalístico; en el esquema neoclásico se


plantea que para la existencia de la acción basta la voluntariedad. A su vez, se deberá tener
en cuenta el sentido social de la acción.

La tipicidad y antijuridicidad (objetivo – valorativo): A veces también puede ser subjetivo,


es decir en ambas hay elementos subjetivos, pero también siguen siendo elementos
prevalentemente objetivos.

La culpabilidad: Es un ámbito subjetivo, pero también valorativo, dado que sigue siendo un
nexo psicológico, pero se introduce el elemento de reproche postulado por Frank y
desarrollado por Goldshmidt y Freudenthal.

Resumen del esquema:


Preceptos filosóficos del Esquema Neoclásico: Se sustenta en el neokantismo, la realidad
del derecho no es la realidad escueta del mundo natural, si no la realidad social llena de
sentido. El neokantismo tiene influencia en la concepción de la estructura del delito:
a) Relaciones entre la tipicidad y la antijuridicidad, la tipicidad es la descripción de la
antijuridicidad material.
b) La antijuridicidad no se entiende como la relación objetiva de contradicción entre
un comportamiento y una norma jurídica, si no que, pasa a ser injusto material,
dañosidad social o lesión a intereses jurídicos.

El Esquema Finalista del Delito

No hay diferencia entre el concepto ontológico y el concepto jurídico de la acción.


Deber -> Antijuridicidad. Los bienes jurídicos deben ser respetados, esta afirmación se
debe a las valoraciones del legislador.
Poder -> Culpabilidad. Sobre la base de la existencia de la antijuridicidad se le hace un
reproche al sujeto porque habiendo podido obrar de otra manera, no lo hizo.

La antijuridicidad y la culpabilidad son características del delito que se deben referir a la


tipicidad; siendo la primera la valoración del tipo objetivo y la segunda la valoración del
tipo subjetivo.

Welzel plantea que de la acción hace parte la voluntad con su espina dorsal y ese es su
lugar natural.

Fases de la realización de la acción: Tiene gran influencia Aristóteles y Hartmann.


a) Fase interna de realización, ocurre en la esfera del pensamiento y comprende, la
anticipación mental del fin (proponerse una meta), determinación de los medios
(para alcanzar el objeto propuesta) es a lo que Welzel se refiere cuando plantea que
la “finalidad es vidente” o “la acción final del hombre es vidente”, por último, está
la consideración de otros posibles efectos de la acción (medios elegidos, forma y
oportunidad de utilización).
b) Fase externa de realización, poner en marcha el plan conforme a lo establecido
teniendo en cuenta el fin deseado.

Las acciones voluntarias o intencionales (también llamadas dolosas en el sentido común de


la palabra alemana vortsatz) son infinitas. Acción final es el género, acción dolosa es la
especie.
El dolo hace parte de la acción, como voluntad jurídica relevante y no de la culpabilidad; el
dolo no implica la conciencia de la antijuridicidad como ocurre en los esquemas clásicos y
neoclásicos; de la misma manera, el dolo se descarta cuando existe un error inevitable sobre
algunos de los elementos de la descripción legal.
Para que exista tipicidad es necesario:
a) Realización del comportamiento típico +
b) No existencia de causales de justificación.

La antijuridicidad,

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