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El consultor debe estar dispuesto a ser congruente con aquello que propone a la
empresa.
Jamás asegure porcentajes de ventas, utilidades o disminución en los índices de
rotación de personal, ausentismo, calidad, etc.
Sea imparcial respecto al diagnóstico que emita. Regla de oro: deslinde la
relación personal de la profesional.
Conozca, viva y reflexione sobre la cultura organizacional de la empresa en la que
incursiona, para comprender de manera más concreta las situaciones que se presenten.
Mantenga una relación armónica de trabajo con su equipo, tanto con
consultores que participan en la empresa como con los ejecutivos y personal de la organización.
El consultor siempre debe estar dispuesto a ayudar a la empresa a que mejore
sus habilidades de resolución de problemas
Presentar a la empresa un curriculum vitae verídico y no “maquillado” con el fi n
de que lo puedan contratar.
Elabore un informe ejecutivo (de dos cuartillas) en el que detalle el perfil del consultor
de desarrollo organizacional.
El trabajo que conlleva un Consultor puede recaer en distintas implicaciones éticas sino
es llevado adecuadamente, cuando se trabaja con personas se debe tener mucho cuidado con
una serie de diversidades que pueden ser violentadas incluso sin intensión alguna. Las acciones
que conlleven una implicación tan seria, como una violación a la ética del mismo consultor
puede recaer en una violación a los derechos humanos de cualquier persona, estas pueden
afectar negativamente la vida futura del cliente/organización, así como pude perjudicar la
profesión. Es claro que la Ética como parte del régimen de conductas y características que debe
poseer un consultor es beneficiosa para cada persona involucrada en esta profesión, es por eso
por lo que un consultor debe siempre proteger, asegurar y prevenir a la profesión de conductas
que no favorezcan la práctica. Se debe preservar el buen uso de las normas de conducta ética,
para evitar las consecuencias que afectan de forma directa el proceso de cambio, la imagen del
cliente, la imagen del consultor mismo, la salud mental y emocional de personas involucradas
indirectamente, así como para evitar otros efectos irreparables e incluso implicaciones jurídicas.
Consideramos que si reúne las condiciones porque un comité está formado por un
equipo de personas que buscan desempeñar una determinada labor, se unen para
tomar decisiones por lo que sí son considerados como un grupo de trabajo.