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Clase 1.

Guía de lectura

Texto: “La infancia”, de Philippe Ariès

• El enfoque que propone Philippe Ariès en este trabajo invita a explorar y comprender los
sentidos y las representaciones que han prevalecido sobre la infancia, desde la Roma
Antigua hasta la Modernidad. Podría afirmarse, en esta línea, que la tesis central de su
argumento postula que el “descubrimiento” de la infancia se produce entre fines del siglo
XVII e inicios del XVIII.

• Resulta interesante analizar el desplazamiento y la mutación de sentido que se produce en


las prácticas y modos de organización familiar que van desde la Antigüedad romana hasta
los siglos II a III D.C.; en el texto, ese proceso aparece descripto como la distinción entre la
familia gentilicia y la familia nuclear.

• En cuanto a la familia gentilicia, es importante identificar cuál es su significado y qué


conjunción podemos hallar entre elevatio, adopción e infanticidio.

• En cuanto al nuevo modelo de familia que representa la familia nuclear, es importante

Unidad 1
indagar la conjunción entre matrimonio, fecundidad y cierta revalorización (ambigua) del
niño.

• Durante la Edad Media, se advierte que el concubinato y la adopción recuperan la función


que habían perdido en el siglo III. Es importante relevar cuáles han sido los factores que
han incidido en ese proceso. También es importante analizar de dónde proviene la
creciente importancia que se otorga a los lazos de sangre, y cómo a partir del siglo XIV
comienza a gestarse una sensibilidad diferente hacia la infancia.

• Modernidad: claramente muestra la existencia de una nueva sensibilidad hacia la infancia,


que comienza a configurarse en el siglo XVII.

• Es interesante explorar cómo surge y cómo se manifiesta esta revolución de la afectividad


hacia la infancia. También el modo en que durante la Modernidad, la mirada hacia la
infancia se compone de un sentimiento bifronte (severidad y ternura) que se va
combinando de modo distinto en cada etapa.
María de Carmen Otermín - ISFD y T 162 - 2014
Tramo de Formación Pedagógica – PEDAGOGÍA

elección de un heredero es voluntaria. Los subproductos del amor, sea conyugal o no lo sea,
LA INFANCIA quedan suprimidos.
Philippe Aries (1914-1984) Esa situación cambió a lo largo de los siglos II y III, pero no por méritos al cristianismo: los
cristianos sólo se apropiaron de la nueva moral. Aparece entonces un modelo distinto de la
familia y el niño. Se le reconoce fácilmente en las lápidas funerarias italianas y galo-romanas,
La actitud de los adultos frente al niño ha cambiado mucho en el curso de la Historia y, en las que se representa a los cónyuges junto con sus hijos: los esposos repiten exactamente
ciertamente sigue cambiando hoy día ante nuestros ojos. Sin embargo esos cambios han sido el gesto ritual de las nupcias, la dextrarum junctio, cogiéndose de la mano derecha.
tan lentos e imperceptibles que nuestros contemporáneos no se han dado cuenta de ellos (en
A partir de ese momento, el matrimonio asume una dimensión psicológica y moral que no
la actualidad, ya que todo se mueve apresuradamente, se notan mejor). En otros tiempos,
tenía en la Roma más antigua; se extiende más allá de la vida, a la muerte, como demuestra el
esas mutaciones no se distinguían de los datos constantes de la naturaleza; las etapas de la
hecho de que reproduzca la simbología sobre la tumba. La unión de los dos cuerpos se hace
vida humana se identificaban, de hecho con las estaciones. No es que el hombre estuviese
sagrada, al igual que los hijos que son el fruto de ella. Los vínculos naturales camales y
completamente inerme en su enfrentamiento con la naturaleza, pero no estaba en
sanguíneos son más importantes que las decisiones de la voluntad. El matrimonio es más
condiciones de influir en ella excepto con intervenciones mínimas, modestas y anónimas que
importante que el concubinato, el nacimiento que la adopción.
resultaban eficaces sólo porque se repetían durante mucho tiempo: el observador sólo podía
descubrirlas en el momento en que se acumulaban tamo que su densidad las hacía evidentes. Se inicia entonces un largo periodo que termina en nuestra época, en la que el concubinato y
Con él niño, pues, ha sucedido lo mismo que con la agricultura: no se puede hablar de la adopción recuperan una función que habían perdido tras la gran transformación psicológica
revolución de la infancia, como no se puede hablar de revolución agrícola..., aunque también del siglo III.
se haya intentado hacerlo. Se había superado una etapa notable. Pero el matrimonio, que prevalecía sobre otras formas
Parece que la historia del niño, como la de la familia, en la antigüedad romana, se vio de unión libre, era un matrimonio monogámico.
complicada durante mucho tiempo por una problemática nociva: el llamado tránsito de la Monogamia, este tipo de unión estable y respetada se parece a la situación vigente
familia gentilicia a la familia nuclear (los historiadores de la Edad Media y de la era moderna actualmente en los países musulmanes.
han señalado el mismo contrasentido). Para verlo con mayor claridad es preferible esperar los
resultados de las investigaciones de Veyne y de Manson. No obstante, ya se pueden formular Para que se convierta en la familia occidental de hoy (como se presenta actualmente, a pesar
algunas observaciones. Se sabe que el niño romano recién nacido se lo posaba en el suelo. de las contestaciones) es necesario añadirles la indisolubilidad, que sí se impuso bajo el influjo
Correspondía entonces al padre reconocerlo cogiéndolo en brazos; es decir, elevarlo (elevare) de la Iglesia, pero también, probablemente, gracias al consenso de la propia comunidad, sobre
del suelo: elevación física que en sentido figurado, se ha convertido en criarlo. Si el padre no lo la que la Iglesia y el Estado, hasta el siglo XI aproximadamente, tenían poco poder en lo
"elevaba" al niño éste era abandonado, expuesto ante la puerta, al igual que sucedía con los referente a la vida privada (y el matrimonio ha sido durante mucho tiempo un hecho de la vida
hijos de los esclavos cuando el amo no sabía qué hacer con ellos. privada).

¿Se debe, pues, interpretar aquel gesto como una especie de procedimiento de adopción, La indisolubilidad consagraba una evolución antigua, precristiana, del matrimonio, en el
según el cual no se aceptaba al niño como un crecimiento cuales constituía un nada, un nihii sentido del reforzamiento de los elementos biológicos, naturales, en perjuicio de las
destinado a desaparecer, a no ser que se le reconociere mediante una decisión reflexiva del intervenciones de la voluntad consciente y de la mente lúcida. Se sustraía la procreación a la
padre? La vida le era dada dos veces, la primera cuando salía del vientre de la madre y la elección y se la dejaba a la naturaleza, a una naturaleza creada por Dios. No es de sorprender
segunda cuando el padre lo "elevaba". Es tentador (relacionar este hecho con la frecuencia que el matrimonio se convierta entonces en un sacramento, aunque siga siendo un hecho de
con la que se producían las adopciones en Roma. Según Veyne, en realidad los lazos la vida privada. En esas condiciones, la procreación ya no estaba separada como en tiempos
sanguíneos contaban mucho menos que los vínculos electivos, y cuando un romano se sentía de los antiguos romanos, de la sexualidad: el coito se había convertido en acto de placer, pero
movido a la función de padre prefería adoptar el hijo de otro o criar el hijo de un esclavo, o un también de fecundación.
niño abandonado, antes que ocuparse automáticamente del hijo por él procreado. Como ha demostrado Duly, en un castillo del siglo X, o del XI, la cama del señor y de su dama
En último caso, los niños "elevados" habrían sido favorecidos por una elección, mientras que a era el lugar más importante del domus. Sin duda sólo había un solo lecho, el de los señores, el
los otros se les abandonaba: se mataba a los hijos no deseados de los esclavos, o a los niños único no desmontable; las camas de los demás ocupantes de la casa eran simples camastros.
libres no deseados por las más diversas razones, no sólo a los hijos de la miseria y del De esto quedan trazas en el hogar burgués contemporáneo, donde impera "la cama de
adulterio. Así, Augusto hizo abandonar recién nacidos a las puertas del palacio imperial. Y matrimonio".
Veyne señala que el abandono de los niños desempeñaba entre los romanos la función que El día de la boda, el séquito acompañaba a los esposos hasta la cama. La bendición del lecho
entre nosotros tiene el aborto. para que fuese fecundo fue seguramente la primera intervención del sacerdote en la
Por otra parte, a la vista de cuanto se sabe sobre la historia de la familia del niño y de la ceremonia nupcial. En aquellos remotos tiempos, los nacimientos suponían verdadera riqueza,
anticoncepción, se puede advertir una correlación entre los tres factores siguientes: lo elevado esa que permitía dominar sobre los demás. Es necesario que esto se entienda claramente,
del niño en el momento del nacimiento; la práctica, muy difundida, de la adopción, y la porque la importancia entonces reconocida a la fecundidad va a ser determinante para las
existencia del infanticidio. La sexualidad se encuentra, pues, separada de la procreación. La culturas occidentales y va a preparar a muy largo plazo la función y que desempeñará el niño.

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El nasciturus ya no era el fruto del amor que se podría evitar con alguna atención y sustituir dado cuenta. Los obispos de la Contrarreforma sospechaban que ni el padre ni la madre
con ventaja mediante una elección, con la adopción, como sucedía en la época de los antiguos estaban libres de culpa, e hicieron cuanto estuvo en sus manos para que los hijos durmiesen
romanos. El hijo se convierte en un producto indispensable, en cuanto que es insustituible. En en un lecho separado de los padres (el uso de la cuna se instauró tarde y estaba limitado a las
el siglo VI empiezan, y durarán mucho, tiempo duros, en los que las ciudades se contraen y se clases superiores: se generalizó gracias a estas presiones, que al principio tuvieron una
fortifican, se erigen castillos, y en los que diversos vínculos de dependencia sustituyen a las finalidad moral y, más tarde, higiénica).
relaciones de derecho público existentes en la polis antigua y en los estados griegos: vínculos
Todavía en el siglo XVIII fueron acusados de brujería individuos que penetraban en las
de lealtad personal, compromisos de hombre a hombre. El poder de un individuo ya no
habitaciones (pero ¿cómo podía suceder eso sin el consentimiento de los amos de la casa?),
depende de su rango, del cargo que ocupa, sino del número y de la lealtad de su clientela, la
exponían, a. los pequeños, a las llamas del hogar, y volvían a ponerlos en el lecho, donde a
cual se confunde con la familia, y de las alianzas que se puedan establecer con otras redes de
poco morían con los pulmones abrasados. Este era el destino reservado a los niños deformes o
clientelas.
inválidos, pero quizá también a los no deseados. Si bien la fecundidad es bienvenida y
Estos vínculos personales se sancionan con un simbolismo fastuoso (la ceremonia del venerada, no todo nacimiento es un fausto acontecimiento. La Iglesia debe intervenir para
homenaje) que hace presa en los ánimos. A pesar de todo, la fidelidad más segura es la de la obligar a los padres a hacer bautizar oportunamente a los recién nacidos y, ciertamente, es
sangre, la del nacimiento. Eso vale para los varones: el primogénito garantiza la continuidad mucho después de lo que consideran los estudiosos del folklore cuando el bautismo se
del apellido; los hijos menores colaboran con todos sus medios (cuando no salen huyendo). convierte en ocasión de verdadera fiesta. En los comienzos parece más importante la
Eso vale también para las hembras, que en aquella sociedad aparentemente viril, constituyen purificación de la parturienta.
una importante moneda de intercambio en las estrategias para extender y reforzar las
Es de creer que en los siglos XVII-XVIII, la mentalidad popular hubiese asimilado la condena del
alianzas.
infanticidio, considerado como delito. La revalorización de la fecundidad (la admirable familia
De ese modo, los lazos sanguíneos -tanto legítimos como ilegítimos- adquieren un valor numerosa) se había difundido entre las clases más bajas precisamente cuando las clases
extraordinario. Hacen falta hijos, muchos hijos, más de lo que parecería necesario, porque hay acomodadas tendían a reducir los nacimientos y estimaban, en cambio, una familia cada vez
que constituir una reserva a la cual recurrir en el caso, frecuente, de incidentes y de menos numerosa.
mortalidad.
Nótese el carácter ambiguo del antiguo infanticidio popular: era diferente del aborto o del
Esta actitud tendrá como consecuencia la revalorización de la fecundidad, así como la acto con el que la joven madre se desembarazaba del niño tras el parto, hecho igualmente
indirecta y ambigua revalorización del niño. frecuente, y se parecía en cambio al abandono que se practicaba entre los romanos; en ambos
casos, al niño le quedaba una probabilidad de salvarse.
La revalorización de la fecundidad; una familia poderosa, era necesariamente una familia
numerosa, por supuesto en los castillos, pero también sin duda en las cabañas, para garantizar Desde el momento en que en la costumbre y entre los grupos privilegiados, la vida del niño se
la seguridad y la mano de obra. Este culto a la fecundidad se explica fácilmente en un mundo convierte en valor, el propio niño se convierte en una forma interesante y agradable, señal de
lleno de incertidumbre y aún poco poblado, pero sorprende que se haya perpetuado en un la atención que se le preste. El mundo griego, el romano, se extasiaba ante el cuerpo de los
mundo superpoblado y seguro. Las clases populares, que tuvieron que sufrir sus niños desnudos: tos efebos. Los colocaba por todas partes, como Luis XIV en Versalles. Los
consecuencias, fueron las últimas en abandonarlo. efebos reaparecerán en la iconografía del Renacimiento. Es interesante, ejemplar, la evolución
del conocimiento del niño y de su carácter particular en la antigüedad romana. Menos
Y viceversa, a medida que se revalorizaba la fecundidad -legítima e ilegítima- se recurría cada
conocida que la que luego tendrá lugar en la era moderna y contemporánea, merece hoy una
vez menos a la adopción. Ese fenómeno es tanto más significativo cuanto que la sociedad
mayor atención.
medieval y la moderna se han visto agobiadas por la obsesión de la impotencia y de la
esterilidad. El peor maleficio que le podía tocar a uno era quedarse impotente. Incluso hoy, Es probable que el romano tuviese a su inmediata disposición más términos para designar al
que la fe en las virtudes de la carne y de la sangre están en baja, las parejas que quieren niño que el francés antiguo, empezando por infans, "el que no habla" (distinción que,
adoptar niños (por lo menos en Francia) se enfrentan a grandes dificultades; a esas recordando lo que ya se ha dicho, no sería necesariamente a su favor: es el que puede ser
dificultades se las disfraza de exigencias cautelares, pero son probablemente la consecuencia abandonado); además, la palabra se ha utilizado durante mucho tiempo como adjetivo (según
de antiguas aversiones profundamente enraizadas. Manson, puer infans). Usada como sustantivo aparece más tarde; se la encuentra en Cicerón,
e indica probablemente el niño que no va a la escuela. El lenguaje popular utilizaba el término
Revalorización (ambigua) del niño: El infanticidio se convirtió en delito, está prohibido
parvus con connotaciones, ora afectivas ora negativas: lenguaje de nodrizas que demuestra,
abandonar a los recién nacidos, los cuales están rigurosamente tutelados por la ley (la de la
en conjunto, el hábito de jugar con el niño, actitud hoy llamada "de mimo", la indiferencia en
Iglesia y la del Estado). Los infanticidios y los abortos están severamente condenados y
sus relaciones como si fuese un objeto y, por último, la tendencia a extender la designación
perseguidos judicialmente. Lo que asombra no es tanto la "criminalización" del infanticidio,
más allá, de la verdadera infancia.
asimilado a un homicidio, como la falsa resistencia que opone la mentalidad popular a esta
innovadora asimilación. En realidad, el infanticidio ha existido mucho tiempo bajo formas Las conclusiones (provisionales) a las que llega Manson demuestran que ha habido una
vergonzosas en las que se pueden constatar supervivencias de tiempos en los que se admitía evolución del sentimiento, un descubrimiento de la infancia. Según Manson, de hecho, la
el abandono. El niño desaparecía víctima de una desgracia que no era posible evitar: caía presencia del lactante es muy importante en Plautó (en el círculo de las nodrizas), un poco
dentro de la chimenea encendida o dentro de una tinaja y nadie había podido sacarlo a menos en Terencio (quien describe un padre que sostiene en brazos al hijo pequeño: puerum
tiempo. Moría asfixiado en el lecho donde dormía con sus padres sin que éstos se hubiesen tantillum) y casi inexistente a continuación, hasta mediados del siglo I: Catulo cambia por
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completo la imagen de la infancia: a la imagen negativa ("estúpido como un niño") sustituye la La infancia ha permanecido en la sombra durante bastantes siglos. No es, pues, sorprendente
ternura que expresa la deliciosa escena del niño (puer bimulus, "niño de dos años") acunado verla Reaparecer en la época en la que la cultura escrita y por consiguiente la escuela,
por su padre. Nace una nueva sensibilidad, ésa que en la época imperial va a inspirar reconquista sus derechos y se difunde a partir del siglo XII, Ciertamente, en la escultura gótica
numerosos epitafios en la que los padres narran su tristeza por la muerte de un hijo, cuya los ángeles, como el de Reims, y los obispos son casi siempre jóvenes adultos; la vejez parece
edad se indica con precisión: tantos meses y tantos días. Se vuelve así a la leyenda de las reservada a los santos del Antiguo y del Nuevo Testamento, a los personajes del otro mundo.
tumbas anteriormente citadas a propósito del matrimonio. En cuanto a la infancia, queda reservada para Jesús niño, pero éste ya es un auténtico niño, a
veces envuelto en pañales, y su madre, reciente el parto, se inclina sobre él y lo acaricia con
La mayor sensibilidad hacia la infancia en Roma no puede separarse del modo que se valora el
afecto, el Jesús niño del arte gótico desempeña el papel del buer bimulus de Catulo. Indica
matrimonio. Lo que se sabe de la Historia moderna puede inducir a un estudioso, no
que se ha superado la etapa, que se redescubre la infancia. La forma pequeña incapaz de
especialista, de la antigüedad a afirmar que ese fenómeno también se deriva del desarrollo de
crecer se ha convertido en una especie de monstruo que en breve será objeto de diversión en
la educación, a la manera griega, de la escuela.
las cortes principescas, al igual que los animales exóticos y raros: el enano.
Se llega entonces al concepto de que la sensibilidad hacia la infancia, sus particularidades, su
En el inmenso esfuerzo para evangelizar las zonas rurales emprendido por las. abadías
importancia en el pensamiento y en los afectos de los adultos, está ligada a una teoría de la
benedictinas y por sus prioratos, con la fundación de parroquias capitulares, continuado luego
educación y al desarrollo de las estructuras educativas, al énfasis en la formación separada del
por la predicación de las órdenes mendicantes, el bautismo de los recién nacidos se convierte
niño, e incluso del adolescente (la pandeia).
en una de las funciones importantes del sacerdote, una razón para situarlo en la vecindad para
La infancia perderá, a lo largo de la alta Edad Media y durante bastantes siglos, la acentuada que pueda llegar a tiempo en caso de urgencia, ya que los seglares eran reacios a suministrar
peculiaridad que había adquirido en Roma en la época imperial, de la cual es testigo el puesto ellos mismos el sacramenta El bautismo deja de ser colectivo por inmersión y pasa a ser
que ocupó en el arte y en la decoración. Se dispensará, mientras que, en cambio, la tendencia individual y por aspersión; además debía tener lugar lo antes posible tras el nacimiento.
a revalorizar y sacralizar el matrimonio no sólo se mantendrá sino que incluso se verá
La insistencia de la iglesia en este punto -al igual que su lucha contra el infanticidio
reforzada. Es como si, más allá de un cierto límite, los lazos sanguíneos, que habían creado un
demostraba la importancia que daba al niño. También se advierte ésta en las severas reglas de
espacio aparte para el niño, actuasen en sentido contrario y redujesen ese espacio. Parece
los manuales del confesor respecto a la protección a prestar al hijo, a su derecho a mamar la
como si el hombre de principios de la Edad Media sólo viese en el niño un hombre pequeño o,
leche materna que un nuevo embarazo podría poner en peligro de agotamiento... Con el
mejor dicho, un hombre aún pequeño que pronto se haría -o debería hacerse- un hombre.
tiempo, el hombre común descubría el alma, es decir, la personalidad del niño aun antes que
Volvía a ser sin duda lo que había sido en la Roma republicana, stultissima. Fue necesario el
su cuerpo.
atributo de divino para que el niño Jesús, se librase de ella, atributo que resplandecía en el
resto soberano de la bendición. El. Dios majestuoso no era un niño, a pesar de sus Los eclesiásticos ya no eran los únicos que se indignaban por el asesinato de los niños, ya que
dimensiones. el pueblo había seguido sus huellas. Es de notar que la llamada víctimas de los homicidios
rituales de los hebreos eran niños, niños pequeños, pero también -señal de cuán difícil era
La edad ya no es la de la infancia: el término enfant, en francés antiguo, ha perdido el
distinguir las diversas etapas de la infancia y de la adolescencia- niños mayores, jóvenes
significado de infans y tiene más bien el de muchachos de constitución atlética, como el
aprendices. En los Miracles de Notre-Dame del siglo XVI, los protagonistas, los héroes, son los
"enfant Vivien", el "enfant Garnier" el "enfant Guillaume", capaces de realizar, desde la más
niños, pero algunos de ellos tienen quince años. Aparecen ahí términos que, no obstante una
tierna edad, gestas extraordinarias.
continua ambigüedad, evocan la naturaleza propia de la infancia y el afecto de los adultos
La infancia —no ya la del puer bimulus sino una edad un poco mayor- se confunde con la hacia ella. Un "pequeñín" quiere compartir su pan con el Jesús niño de una imagen y llora
juventud: no la de la adolescencia sino la de los hombres jóvenes y fuertes. Los más pequeños porque no lo consigue. "No llores, chiquitín -le dice Jesús-, porque tú comerás conmigo dentro
quedan sometidos a los mayores de acuerdo con el modelo de la solidaridad homérica, de la de tres días". En aquel mismo siglo XIV, entre las clases nobiliarias, los niños fallecidos tienen a
solidaridad de grupo. El único lugar en el que el niño ha conservado en parte su antigua veces derechos a un sepulcro sobre el cual se les representa envueltos en pañales. El hecho es
peculiaridad es el monasterio. Al monasterio se le confían niños de tierna edad y la regla de aún muy raro, pero se generalizará en el siglo XVI.
san Benedicto prevé para estos minúsculos novicios precauciones que parecen casi
Ahora ya se ha superado el límite, ha sido descubierta la infancia: y mucho antes que el Emile
anacrónicas para aquella época. En aquellos años era un chiquillo, el futuro arzobispo de
de Rousseau o del Versalles de Luis XIV. Hubo un tiempo en que los historiadores tendían a
Chartres, cuando apacentaba en un prado y pasó por allí un maestro. El niño se hizo escribir
las letras del alfabeto en su cinturón. creer que la sensibilidad hacia la infancia no había cambiado nunca que era un elemento
permanente de la naturaleza humana, o que se remontaba al siglo XVIII, al siglo de las luces.
Como se ve, no se recorren todas las etapas de la infancia (al menos, según la representen los Hoy se sabe que ha tenido una gestación larga y gradual, que ha surgido lentamente en la
adultos) cuando el aprendizaje ha sustituido a la escuela. Y a la inversa, esas etapas se han segunda parte de la Edad Media, a partir del siglo XII-XIII, y que se ha impuesto desde el siglo
conservado -aunque muy próximas unas de otras- cuando se ha conservado la escuela, en la XTV con un movimiento en constante progresión.
comunidad de monjes o de religiosos.
Esa dinámica está evidentemente ligada al proceder de la familia hacia una mayor intimidad
Este diverso modo de tratar a los niños confirma la correlación anteriormente apuntada a (prívacy), a la mejora de la escuela y al hecho de que esta ha sustituido al aprendizaje
propósito de la antigüedad, entre el concepto de infancia y la escuela. tradicional.

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Interesa bastante notar cómo desde el siglo V al XVIII se ha reproducido, mutatis mutandis y un lado, solicitud y ternura, una especie de forma moderna de mimar, y del otro, también
con enormes diferencias de orden cultural, y aún más de orden social (por ejemplo, la solicitud, pero con severidad: la educación. Ya había "niños malcriados" en el siglo XVII,
esclavitud, la situación psicológica de la Roma de los primeros siglos de la era cristiana. En mientras que dos siglos antes no se encontraba ni uno solo. Para "malcriar" a un niño hay que
ambos casos, el impulso parece ser el mismo, la escolarización de la educación, cualesquiera tener hacia él un sentimiento de ternura extremadamente fuerte, y también es necesario que
que hayan sido las formas, muy variables, que haya adoptado. Los signos distintivos de la la sociedad haya tomado conciencia de los límites que, en bien del muchacho, debe observar
infancia aparecen, por tanto, en la vestimenta de las clases que están en condiciones de la ternura. Toda la historia de la infancia, desde el siglo XVIII hasta nuestros días, está
frecuentar la escuela, o que están parcialmente instruidas (nobleza de toga y burguesía constituida por una diversa dosificación de ternura y de severidad.
profesional y mercantil). Se trata de indicios que vale la pena observar porque es sabido lo que
En el siglo XVIII, bajo la influencia de Rousseau y del "optimismo" del siglo de las luces, parece
eso significa y los cambios que supone.
haber prevalecido la ternura (al menos en Francia). En realidad, tras esta apariencia exterior
Durante mucho tiempo no existió en ningún sector de la sociedad, alto o baja, una vestimenta había una gran rigidez: los alumnos de Madame de Genlis no disponían de un minuto para
infantil, excepto las fajas, una banda de tela que se enrollaba alrededor del cuerpo, incluidos ellos y sus juegos no eran sino un pretexto para impartir lecciones de gramática o de moral.
los brazos, y que inmovilizaba completamente al lactante de modo que hacía de él una especie Los muchachos tenían que sufrir este condicionamiento, afable pero implacable. En el siglo XIX
de envoltorio que se podía colgar de la pared o llevar a la espalda. prevaleció la severidad (sobre todo en Inglaterra): tiene lugar entonces el complicado juego de
la pedagogía, de la moral y del amor. Partiendo de estas variables, un matemático podría
Liberado de las fajas, pero aún no destetado (el destete tenía lugar muy tarde), al pequeño se
construir modelos. El recién nacido, aun antes de hacerse niño queda liberado de las vendas
le vestía como a un adulto, en las clases pobres vestía los mismos andrajos; en las clases
que lo tenían prisionero y embadurnado de orina y heces. En las clases superiores se le
acomodadas llevaba trajes de adulto hechos a medida.
representa completamente desnudo, como el Jesús niño de otros tiempos o el chiquitín de os
A partir del siglo XVI -y éste es un hecho muy importante- precisamente en las clases álbumes de fotografía de finales del siglo XIX.
acomodadas, el niño va a tener un modo propio de vestir; esto se refiere sobre todo a los
¿Liberado? Asís se creía entonces, aunque hoy ya no se está tan seguro; Louise Tilly, estudiosa
varones, ya que a las hembras, excepto en determinados detalles, se las seguía engalanando
de la historia americana nos informa que se vuelve a las fajas (con una forma de compromiso
como a las señoras. Hay que recordar que a finales de la Edad Media los hombres ya han
que deja fuera los brazos). En todo caso liberado, admitámoslo, pero no por mucho tiempo, ya
abandonado la vestidura por los trajes cortos, y a veces bastante indecentes, dejando aquella
que los hombres y las mujeres progresistas habían empezado a prohibirle orinarse en la cama
para los magistrados (llamados precisamente hombres de toga) y para los sacerdotes (al
en nombre de la limpieza y de la higiene. Una vez que había superado esta etapa -los más
menos en la Iglesia y en el coro).
testarudos recibían azotes y castigos de "educadores" exasperados. Gestaban ingeniosos
A partir del siglo XVI, los jovencitos (así como los ancianos) llevarán un vestido: primero, la mecanismos ortopédicos para hacer impracticable la masturbación. Por último, tenía que
vestidura de hombre de otros tiempos, es decir, una especie de túnica abotonada por delante, sufrir en la Inglaterra de las public schools, en los convites y en los colegios, una disciplina aún
y después, a finales del siglo XVII, un vestido que cada vez se parece más al de las mujeres, a más rigurosa que la impuesta por las "pedagogías" del siglo XVII. Esto evidentemente, se
tal punto que llega a ser idéntico. Este uso se conservará en la burguesía francesa hasta la aplicaba a los hijos más privilegiados de las clases superiores, y muy "ilustradas", en las
guerra de 1914-1918, Todo esto, evidentemente, es un hecho bastante curioso. Al hacerse grandes ciudades.
más intensa y más íntima la sensibilidad hacia la infancia ha acabado (como en el mundo
En cambio, a la burguesía de provincias, y más aún a las clases populares y a los medios
griego de la antigüedad) por poner de relieve los elementos -ya positivos- de ternura y de
rurales, esos refinamientos sólo llegan en parte, o no llegan en absoluto. Los padres oscilaban
debilidad; ¿Cómo mostrar entonces, en nuestra cultura, esta "ternura" si no es con una
entre el tradicional exceso de carantoñas y las palizas. Existe una vastísima colección de
asimilación a lo femenino? Se ven, pues, en retratos del siglo XVII, muchachos con rasgos
dibujos y caricaturas del siglo XIX donde se ve a un muchacho que pone el grito en el cielo, a
marcados, sin asomo de afeminamiento, vestidos del mismo modo que las niñas.
un padre o a un maestro fuera de sí que lo azota severamente ante una madre en lágrimas y
Hay que preguntarse qué piensan los psicoanalistas con sentido de la historia. Posiblemente un grupo de compañeros horrorizados. Las revistas literarias actuales (sobre todo las
esta "moda de la vestidura" responde a una más fuerte oposición a la homosexualidad americanas) han puesto de moda los artículos... sobre la familia feliz. Pero esta explotación de
masculina de la época. En compensación, esa transformación de la vestimenta infantil no ha la iconografía del garrote explica más la actitud de hoy que la de ayer.
afectado a las clases populares. Estas no han cambiado el modo de vestir a los niños y han
Se podría dibujar una geografía de los países del látigo y del garrote (especialmente ingleses) y
conservado seguramente casi todas las antiguas actitudes mentales respecto a ellos, sobre
todo lo que se ha definido como "mimar". Se jugaba con el niño, incluso con su sexo, como se de los países en los que dominó el "solideo". No es término fácilmente traducible a otros
idiomas, pero todos los niños franceses lo conocen bien, incluso hoy día. Es interesante la
juguetea con un animal que vive con la familia, un cachorro o un gato. Este sentimiento podía
historia de este término. El "solideo" era originariamente el gorro de los sacerdotes cuya
llegar a hasta ese afecto profundo que desgarra la muerte de modo cruel. O podía detenerse
tonsura cubría y que protegía del frío la cabeza rapada al cero. En francés antiguo "llevar el
en la superficie e ir acompañado de la mayor indiferencia por la muerte infantil, suceso muy
solideo" significa recibir las órdenes. Es probable que los golpes en la cabeza fuesen privilegio
probable en los primeros años (como, quizá, entre las nodrizas de Plauto).
de los novicios, de los escolares confiados a maestros tonsurados, que sustituían los golpes de
También en las clases superiores se mimaba a los pequeños, sobre todo las madres, las férulas (el trozo de madera o de cuero con el que azotaba la mano del alumno rebelde o
abuelas, e incluso los padres, pero cada vez menos a partir de mediadas del siglo XVII (en distraído) o de fusta (la "disciplina" monástica). El término "solideo" es un juego de palabras
Francia). Y ello se debe al nacimiento de otro tipo de sensibilidad hacia la infancia, destinado a habitual entre los clérigos. Eso mismo se difundió pronto en las familias, sobre todo entre las
perturbar la actitud de los adultos frente al niño hasta el siglo XX. Un sentimiento bifronte: de mujeres. El "solideo", convertido en pescozón es un golpe suministrado a los niños; tuvo una
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gran aplicación y se introdujo. Incluso en las aldeas francesas más retrógradas de finales del aumentaba, pero en ambos casos la finalidad consistía en conseguir una "familia feliz" y el
siglo XIX; de él se tienen muchos testimonios, tanto de parte de aquellos que lo han recibido futuro bienestar de 10s hijos.
como de parte de los psicólogos, psiquiatras, pedagogos y demás especialistas actuales de la
A partir de 1960, la disminución demográfica ya no responde a las mismas motivaciones. Ya no
infancia, salidos de las facultades "ciencias humanas", que se sienten ante él conmovidos e
es child-oriented, como después de 1930 o como el incremento de los años de 1940 a 1950, la
indignados. imagen del niño ya no es positiva, como en el siglo XIX. En Estados Unidos, donde
¿Es que no ha sido el conocimiento del niño, junto al contemporáneo del "salvaje", la primera principalmente se le ha rendido culto, es donde más evidente es el reflujo. En las
de las ciencias del hombre? Es así como se estudió a principios del siglo XIX el muchacho urbanizaciones para ancianos en Florida no se permite que residan jóvenes. En otros lugares,
salvaje descubierto e» la zona desértica de Aveyon y recogido por uno de los primeros las viviendas solo se alquilaban a condición de que los inquilinos no tuviesen más de dos hijos
"psicólogos". Ese mismo sistema de amaestramiento dio luego lugar a la reeducación (actualmente eso es poco probable, pero es una cuestión de principio). En ciertos
sistemática de los ciegos y de los sordomudos. Los estudiosos de la infancia (no los médicos, establecimientos se prohíbe la entrada a los niños no acompañados. Sin duda alguna, estas
que eran más bien valederos del trato severo y del castigo) descubrieron en el siglo XIX que las medidas se explican como consecuencia de veinte años de absoluta "permisividad"; sin
amenazas, los castigos corporales, eran inútiles y enseñaron de acuerdo con el Emiir de Jean embargo, no se tolerarían en otros tiempos.
Jacques Rousseau, a seguir las indicaciones la naturaleza infantil, a no oponerse a ella, sino
Estos indicio -y existen otros-, no significan que se esté volviendo a épocas de indiferencia.
más bien a utilizarla. Durante mucho tiempo no ejercieron ninguna influencia sobre los
Hay un límite de sensibilidad que se ha superado recientemente y demasiado a fondo para
educadores ni sobre los padres, quienes estaban, convencidos de las virtudes del ejercicio y
que sea posible una vuelta atrás. Pero existe el riesgo de que, en la sociedad de mañana, el
del esfuerzo. Pero triunfaron más tarde, gracias al psicoanálisis y a su rápida divulgación en los
puesto del niño no sea el que ocupaba en el siglo XIX; es posible que se destrone al rey y que
treinta primeros años del siglo XX.
el niño no siga concentrando en él, cómo ha sucedido durante un siglo o dos, todo el amor y la
Niños malcriados, niños golpeados, tanto unos como otros dominaron el siglo XIX y los esperanza del mundo. *
comienzos del siglo XX. Hemos visto, pues, cómo el niño salía del anonimato y de la
indiferencia de las épocas remotas y se convertía en la criatura más preciosa, la más rica en
promesas y en futuro.
Durante siglos, el fallecimiento de un muchacho fue una cosa sin importancia, algo que
enseguida se olvidaba; aunque la madre se desgarraba de dolor, la sociedad no se hacía eco * Este estudio apareció originalmente en el Vol. VI de la Enciclopedia Einaudi en 1979. Se
de su lamento y esperaba a que se calmase. Existen tumbas de niños en los siglos XVI y XVII, publica con autorización de Elnaudi du Seuil.
pero son pocas y, salvo unas excepciones (en Westminster), no son fastuosas. En cambio, en el
siglo XIX, y en especial a finales de ese siglo, sobre todo en los cementerios de la Europa
meridional, las tumbas más lujosas, las más patéticas, las más adornadas con figuras, son las
de niños.
La muerte infantil, que durante mucho tiempo fue provocada, y más tarde aceptada, ha
llegado a ser absolutamente intolerable. Quizá no nos damos cuenta hasta qué punto es
reciente esta actitud. Señala una fase definida de la sensibilidad, o al menos para mucho
tiempo, y no se puede concebir cómo podría retrocederse: las más horribles imágenes de los
exterminios nazis son aquellas de los cadáveres de niños, de aquellos cuerpecillos esqueléticos
y, al mismo tiempo, hinchados. El hombre occidental ha experimentado el siglo XVIII y en el
XIX una revolución en la afectividad que, ciertamente, no lo hace mejor, sino diferente. Sus
sentimientos se subdividen de otro modo, y, en particular, se concentran más en el hijo. En la
película Aga Au nom du Führer, entre las imágenes de matanzas de niños hebreos, rusos,
polacos, etc., se intercalan otras conmovedoras de muchachos alemanes: un pueblo que ama
a los niños.
Sin embargo, dentro de esta nueva sensibilidad, se comprueba entre 1960-1970 un cambio en
la actitud de los occidentales hacia la infancia, cambio que podría ser profundo. El pequeño
rey del siglo XIX, al que las familias erigían fastuosos sepulcros, era un raro muchacho, de una
rareza fruto de la contracepción eficaz, aunque táctica. Pero la natalidad, incrementada en los
años del baby-boom (1940-1950), disminuye desde 1960-70, y el fenómeno es general en
Occidente. Entre el baby-boom y la disminución de la natalidad de 1930 a 1940 había una
diferencia de medios, pero no de motivaciones. A veces disminuía la natalidad, a veces

9 10
TÍTULO: DISCURSOS Y OMISIONES DE LA PSICOLOGÍA EVOLUTIVA juzga adecuada en un momento determinado. Enfatizan la necesidad de reformular los
supuestos básicos de la psicología dejando de lado las tesis dualistas las que, al priorizar un
aspecto subordinando al otro, concluyen en estudiar nociones muy restringidas sobre la
Autor: Magíster Celia Paladino. psicología y, en consecuencia, sus procedimientos de estudio resultan cuestionables.
Profesora Titular de la Cátedra de Psicología Evolutiva
Institución: Universidad Nacional de La Plata, Entre los aportes pioneros de mayor relevancia de esta perspectiva en la psicología evolutiva
FHCE. Departamento de Ciencias de la Educación. se encuentran los trabajos de Burman (1990), Walkerdine, 1984), Morss, 1990, Parker, 1989),
Fecha Presentación: 2006-09-11 y, Gergen, (1994). Los mismos han dado origen a un movimiento de psicólogos críticos que
Correo electrónico: celiapaladino@gmail.com. advierten sobre las consecuencias del discurso único a los fines de comprender y explicar la
complejidad del desarrollo humano. Ponen de manifiesto que la psicología evolutiva
tradicional en su afán por abarcar las regularidades del curso normal del desarrollo lo
RESÚMEN
naturaliza e interpreta las diferencias, a menudo, como desviación, déficit o patología con
La perspectiva que se adopta desde la Psicología Crítica considera las aportaciones de la psicología del respecto a lo regulado (niños perversos, niñas sometidas, malas madres, padres ausentes,
desarrollo como conocimientos construidos en el marco de unas prácticas sociales concretas, más que por hogares quebrados, etc.). Desde esta línea de pensamiento se argumenta que una mirada
ser un área específica de contenido. El punto de partida es que las nociones de niño, de infancia y de histórica y contextualizada permitiría afrontar las tensiones que subyacen a las distintas
familia son construidas, por lo tanto hay que estudiar a los niños y a las niñas y al contexto que los
concepciones y lógicas del desarrollo y formular explicaciones más abarcativas de los
produce, es decir la situación interpersonal, cultural, histórica y política. La psicología del desarrollo que
conocemos está vinculada a la cultura que le dio origen, por ello la psicología Discursiva intenta una cambios psicológicos.En general se observa un amplio acuerdo con respecto a que la
“deconstrucción” en el sentido de un proceso de crítica, identificando y evaluando los discursos que posibilidad de alcanzar un conocimiento psicológico sensible a las complejidades y a las
estructuran las versiones dominantes en la psicología del desarrollo y analizar las sugestivas “omisiones” circunstancias que rodean a los sujetos requiere del análisis de los marcos históricos y
que la caracterizan. culturales concretos y de los discursos que estructuran su realidad.
INTRODUCCIÓN En la psicología del desarrollo es axiomática la existencia de una serie de fundamentos
empíricamente demostrables para sus pretensiones de verdad acerca del cambio evolutivo.
Respondiendo al carácter histórico de la producción del conocimiento, las investigaciones de Para la comprensión de lo real del desarrollo no se trata de descubrir una serie de factores
la psicología evolutiva, así como los distintos modelos de explicación de los cambios se han empíricos o verdades epistemológicas que estén al margen o sean previas a las condiciones de
orientado de acuerdo a diversas concepciones de la naturaleza humana que se corresponden, a su producción. Las verdades científicas son inseparables de las condiciones de su surgimiento,
su vez, con los distintos momentos socio-histórico y culturales en los cuales fueron desarrollo y transformación como condiciones de necesidad práctica. Las relaciones entre el
formuladas. Las explicaciones del desarrollo producidas hasta nuestros días reiteran una serie objeto “material real” y las prácticas de su producción son complejas: nunca existe un
de temas que adoptan distintas versiones paradigmáticas. Las investigaciones se han momento de “realidad” que sea comprensible o posible fuera de un sistema de prácticas
organizado alrededor de un conjunto recurrente de preocupaciones que representan a la discursivas que lo hagan posible y transformable.
infancia como la línea evolutiva base, y la consideran como algo que proporciona una mejor
comprensión del desarrollo adulto (Burman, 1994). Se ha abordado el conocimiento
LA PERSPECTIVA CRÍTICA
psicológico entendido como una capacidad biológica y natural que evoluciona de acuerdo a
principios biológicos lo cual conduce a la regulación del desarrollo. Las explicaciones han
Para los teóricos de la Psicología Discursiva la definición y demarcación de la infancia están
institucionalizado la escisión entre emoción y razón representada en la práctica de la división
impregnadas de significados sociales y políticos, dado que, en tanto la psicología evolutiva
sexual, y, los “datos” (resultados) surgidos de las investigaciones han sido naturalizados
constituye niños y niñas, como objetos de su investigación, también los produce como sujetos
cuando se aplicaron a las prácticas de crianza, educativas, médicas, psicológicas y
en el doble sentido foucauldiano, es decir, como "sujeto a" y "sujeto de" (Foucault, 1985). Por
asistenciales
lo tanto, se refieren a la subjetividad como un producto de las dinámicas institucionales y
como parte activa y productora de estas interacciones. Afirman que la psicología del desarrollo
La psicología del desarrollo transita en la actualidad una situación de crisis en la que los
tradicional está vinculada a la cultura que la “concibió”, por ello proponen el camino de una
marcos teóricos tradicionales no permiten integrar todos los datos ni ofrecer explicación a la
“deconstrucción” en el sentido de recorrer un proceso de crítica, identificando y evaluando los
totalidad de los problemas que plantea el desarrollo contextualizado. A pesar de que cada
discursos que estructuran las versiones dominantes en la psicología del desarrollo. Emplean el
proyecto aspira a una unidad que pueda abarcar en un sistema coherente todo el saber
término “discurso” con referencia a unos sistemas, socialmente organizados, de significados
psicológico, la historia de la disciplina muestra que en ningún período se han logrado acuerdos
que definen las categorías y especifican los dominios de lo que se puede decir y hacer
epistemológicos que sirvan de base para alcanzar esa aspiraciónLas primeras formulaciones
(Burman, 1994).
críticas coincidieron con lo que se conoce como la “crisis de la psicología”, como una reacción
a las posiciones reduccionistas que expresan la insuficiencia explicativa de sus hipótesis para
Esta corriente de opinión surge a partir de un movimiento crítico dentro de la psicología que
dar cuenta de la génesis de los fenómenos psicológicos y de las variable involucradas. Uno de
adopta como argumento la estructura de la práctica psicológica. Algunos de sus representantes
los representantes de esta mirada crítica es el psicólogo español Gordo López (2002) quién
se denominaron psicólogos críticos y estaban interesados en la comprensión y cambio de las
reseña que en el escenario de la dominación experimental y positivista en las décadas de los
estructuras de poder que mantienen los discursos sobre la subjetividad. En tanto otros sólo
setenta y ochenta, esas voces críticas empezaron a recuperar la noción de subjetividad en sus
estaban orientados en desarrollar una descripción más adecuada del lenguaje y del concepto
investigaciones y estudios psicológicos además de cuestionar las nociones individualistas del
del sí mismo (self). En consecuencia la llamada Psicología radical tiene al menos dos vías de
yo de la psicología dominante. Para ello utilizaron fundamentalmente distintos recursos
análisis en las que tanto los seguidores de la vertiente fenomenológica y socio-
teóricos y metodológicos provenientes del feminismo, del marxismo, del post -
construccionista como los partidarios del enfoque más estructuralista y lingüístico coinciden
estructuralismo, al igual que de la teoría psicoanalítica.
en sus críticas al discurso analítico de la Psicología, en especial al uso que hacen de las ideas
postmodernas y los intentos de definir una Psicología "postmoderna" (Potter y Wetherell,
Sin lugar a dudas, es a partir de las ideas publicadas en el texto Changing the Subject, en 1984,
1987; Parker y Shotter, 1990; Kvale, 1992).
de los autores Henriques, Walkerdine, Urwin, Venn, y Hollway, que se inicia una corriente de
revisión crítica de los tópicos de estudio de la psicología hegemónica. Su principal objetivo
Desde la primera posición cualquier enunciado que tenga pretensión de verdad no es otra cosa
está centrado en comprender la subjetividad reconociendo los efectos del poder sobre la
que un discurso que habla de la realidad o de la naturaleza. En este enfoque, de corte
constitución de la misma, destacando que los conocimientos psicológicos tienen una
relativista, se pone el acento en los acuerdos sociales o culturales a los fines de regular lo que
efectividad positiva al estar implicados en la producción de las formas de socialización que se
es verdadero en un determinado tiempo o lugar. Los aportes de la psicología evolutiva son (discursos) acerca del género que están enraizados en los modelos explicativos del desarrollo
calificados como conocimientos construidos en el marco de unas prácticas sociales concretas, femenino. A modo de estereotipos que luego se naturalizan (discursos científicos-
más que por ser un área específica de contenido. El punto de partida es que las nociones de representaciones sociales, etc.) se utilizan estos supuestos evolutivos para relacionar lo
niño y de infancia son construidas: por lo tanto hay que estudiar a los niños y al contexto que biológico con lo social proporcionando un terreno cultural en el que las ideas evolucionistas y
los produce, es decir la situación interpersonal, cultural, histórica y política. Lo novedoso de biologicistas son repetidas y legitimadas en menoscabo de las diferencias entre los sujetos.
esta perspectiva reside en su interés por centrarse en las familias, en los modos en que los
padres y las madres son comprendidos en relación con los hijos y con las hijas. De modo Otro ejemplo complementario a las expectativas con respecto a lo femenino y lo masculino lo
particular analizan las consecuencias que tienen sobre las mujeres los estereotipos culturales constituye la denominada teoría del apego, en ella los logros evolutivos no son neutrales con
de la “buena maternidad” que la psicología evolutiva reproduce (Goodnow y Collins, 1990). respecto al género. De acuerdo a sus hipótesis la trayectoria del desarrollo se extiende desde
la conducta de apego, como una cualidad ligada al estereotipo femenino, hasta un
comportamiento de desapego, culturalmente considerado como una cualidad de lo masculino.
En congruencia con sus hipótesis rechazan la psicología del desarrollo mental donde la mente En la infancia a los varones y a las mujeres se les enseñan lecciones muy distintas acerca de
es vista como un desarrollo objetivo, la noción de mente es considerada de modo constructivo cómo deben conducirse y expresar las emociones. Por lo general se espera que las madres
discursivo como un rango de categoría de los participantes y modos de hablar expresadas en socialicen a sus hijas hacia la conexión y dependencia; en tanto a los hijos varones los orientan
descripciones del comportamiento. Se pone el acento en los acuerdos sociales o culturales para hacia la separación y la autonomía (Gilligan et al., 1982)
determinar lo que es verdadero en un determinado tiempo y lugar. Las tesis principales se
centran en un relativismo fuerte que rechaza la ontologización de los fenómenos psicológicos La omisión de la categoría de género como una dimensión organizadora de la subjetividad está
y proponen una construcción epistémica de lo psíquico no ontológica. ligada a otro discurso de la psicología sobre la expresividad emocional. En general la
emocionalidad ha sido típicamente asociada a lo femenino estableciendo el supuesto
Cabe señalar que Burman, coincidiendo con Parker (1998), manifiesta que las cuestiones referidas representacional de que ellas son más emotivas que los hombres (por ende, los hombres son
al "relativismo" y al "realismo" en Psicología operan de manera muy diferente según sea el más racionales). Especialmente las emociones de felicidad, tristeza y miedo son consideradas
contexto en el que se plantean, y, por supuesto, no hay nada que marque qué es una posición más femeninas mientras que el enojo es atribuido en mayor medida a los varones. Con
necesariamente "radical" y qué es una posición "conservadora". La psicología crítica no respecto al enojo se asume que las mujeres encuentran más dificultad para expresarlo, en
debería definirse siempre como "relativista" (aunque sea posible tratar todos los objetos de la cambio se considera que para los varones es la emoción primaria con la que se sienten más
disciplina como construcciones sociales) o siempre como "realista" (aunque se desee dar una cómodos, de hecho la mayoría de los estudios registra que los varones expresan conductas más
explicación de todas las condiciones sociales subyacentes que dan origen a ciertas ideas en la agresivas que las mujeres (Birnbaum, Nosanchuck y Croll, 1980; Briton y Hall, 1995; Fabes
disciplina) A pesar de que la psicología crítica puede aunar una amplia variedad de y Martin, 1991; Grossman y Wood, 1993; Kelly y Hutson-Comeaux, 1999). En general la
perspectivas críticas, ésta no prescribe que una posición epistemológica sea preeminente sobre expectativa es que los hombres y las mujeres actúen emocionalmente de una determinada
la otra. manera en distintas situaciones referidas a la vida pública y a la privada. A la mujer se le pide
que exprese emociones positivas frente a situaciones sociales y a los hombres que lo hagan
Desde el abordaje del conocimiento se trata de una perspectiva semiológico-hermenéutica, por con más frecuencia en contextos personales. El discurso hegemónico sobre lo femenino y lo
lo cual las características de verdad implicadas se contradicen con la idea tradicional de verdad masculino y sus atribuciones emocionales influye de una manera fundamental en la
entendida como adecuación entre pensamiento y realidad y se impone la idea de una verdad estructuración de la subjetividad y está repleta de significados sociales y políticos (Paladino y
que sólo podría aceptarse como una instancia variante que transcurre y se consolida Gorostiaga, 2004).
históricamente. El núcleo duro de este enfoque es la práctica discursiva: las hipótesis que se
formulen sobre lo psíquico estarán propuestas al interior de un sistema discursivo que utiliza
herramientas lingüísticas de interpretación de ese hecho que construye. Se trata de una La mayoría de las investigaciones en psicología presuponen familias nucleares con roles
construcción acerca del mundo a partir de los contextos de su producción: las explicaciones de adscriptos al género, el hombre mantiene económicamente el hogar y la mujer cuida de los
la psicología del desarrollo reflejan y se engranan con las prácticas asociadas a ellas. hijos. Esta definición de la feminidad incluye a la maternidad como la realización última de
las mujeres, sean madres o no. (Phoenix, 1991). Si se asume que la familia es una unidad
El análisis del discurso como método y como perspectiva ha tenido gran impacto en la social universal y básica y que la distribución de los recursos y de los roles está determinada
psicología social y ha sido utilizado como crítica a la psicología del desarrollo. El dentro de esa institución de modo fijo y regulado, esos supuestos legitiman el mantenimiento
reconocimiento de que los significados sociales están insertos en el lenguaje significa que el de los roles tradicionales del género y de la edad. Por lo general, al ser representada
lenguaje produce unos significados, al mismo tiempo que los refleja. Aunque el lenguaje crea socialmente como un entorno aséptico libre de conflictos, ignorando las relaciones de poder
un significado, éste no es únicamente un escenario lingüístico volátil, sino que también está entre los miembros de la familia, al suponer que todos los miembros comparten los mismos
irreductiblemente unido a unas estructuras materiales y políticas. El mismo concepto de intereses, se está eludiendo la complejidad y controversia de su dinámica en la constitución de
discurso va más allá de la idea de lenguaje, puesto que no es se reduce a lo meramente la subjetividad.
lingüístico (Burman, 1994, Walkerdine, 1995)
Dado que son las madres más que los padres quienes están más tiempo en casa
(supuestamente) las madres han sido los “sujetos” de investigación más convenientes. Sumado
DISCURSOS Y OMISIONES a ello el énfasis excesivo que se le ha otorgado a los primeros años de la crianza infantil da
como resultado una insuficiente concepción de la “familia”, reducida a la interacción madre-
El movimiento crítico demuestra que en la psicología evolutiva moderna las investigaciones hija, omitiendo la existencia de otros hijos y eludiendo considerar la categoría de padre y su
se han caracterizado por varias omisiones y por el generalizado y reiterado sometimiento de implicación en la crianza de los hijos e hijas. La misma como objeto de estudio de la
las mujeres a través de los “discursos” científicos. A modo de ejemplo: la definición y la psicología evolutiva, ha sido incorporada tardíamente ya que la preocupación estaba centrada
regulación de lo que representa una maternidad buena y sensible han estructurado el discurso más en su ausencia que en su contribución al cuidado infantil.
que culpabiliza a las madres atribuyendo el origen de los problemas adultos a una inadecuada
maternidad en los primeros años de vida. El papel de las madres es representado como tan Cabe señalar que el interés por la implicación paterna surge en parte por las modificaciones
central para el desarrollo de los hijos que las necesidades de ellas deben ceñirse a las de sus sociales ocurridas en los países industrializados: la incorporación de la mujer al trabajo
hijos a los fines de evitar que se las considere como “malas madres”. Parte del atractivo que asalariado, el mayor número de familias monoparentales y el aumento del desempleo entre los
los hombres encuentran en las mujeres es la “actitud maternal”, que implica cuidado, hombres. A pesar de ello aún son muy escasos los paradigmas teóricos y las investigaciones
asistencia, ponerse en el lugar del otro. Esta atribución de características innatas de la mujer sobre la psicología de los cuidados paternales. Para avanzar en este campo quizás sea
para la crianza y, en general para ocupaciones de asistencia y cuidado, operan como supuestos
necesario deconstruir las definiciones tradicionales sobre la familia, las relaciones entre los experiencias emocionales y sociales adoptando la perspectiva de aportar conocimientos
padres, las madres y los hijos, reconociendo nuevas formas de vivir y de hablar en familia. construidos en el marco de prácticas sociales concretas. Debemos recorrer el camino de
Deconstruir tales categorías de la psicología del desarrollo significa identificar y evaluar las identificar y evaluar los discursos académicos dominantes que construyen las cuestiones que
directrices o discursos que estructuran sus actuales versiones dominantes. Identificar, al decir nos disciplinan y constituyen como sujetos. Comprender por qué ciertos significados tienen
de Burman y Parker (1994), sugiere una búsqueda activa de los modelos, mientras que la hegemonía lleva a investigar cómo pueden ser cambiados.
evaluación implica un proceso de comentario. Deconstruir es poner al descubierto los temas
político-morales que elabora la Psicología Evolutiva y mirar más allá de los actuales sistemas
dentro de los cuales se ha formulado la investigación para recoger las cuestiones más amplias
a partir de las cuales estos temas encajan en las prácticas asociadas en las que la psicología
opera.

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en nuestra vida cotidiana y en los modos de pensar acerca de nosotros mismos. Sus efectos son Foucault, M. (1985). Saber y Verdad. Madrid: La Piqueta.
tan grandes que con frecuencia se trata de características casi imperceptibles y dadas por
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las reproducen sin romper la ilusión de transparencia que las sostienen – familias armoniosas,
madres abnegadas, padres responsables, niños y niñas angelicales, etc.-. El modo de Gordo López, A. (2002). El estado actual de la psicología crítica. Atenea Digital, 1. Disponible en
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que las condiciones que han producido la mirada normatizadora sobre la infancia y la familia Hutson-Comeaux. Y Kelly. (2002). Gender stereotypes of emotional reactions: how we judge an emotion as
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A lo largo del tiempo han ido cambiando las representaciones sociales a partir de lo que se Morss, J. R. (1992). Making Waves: Deconstruction and Developmental Psychology. Theory and Psychology,
considera “normal” de acuerdo a los ideales de la época y del desarrollo del pensamiento 2(4), 445-465.
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Paladino, C. y Gorostiaga, D. (2004): “Expresividad Emocional y Estereotipos de género”. Se Di Ci.
psicología puede ser particularmente vulnerable a los esfuerzos de los investigadores
Paladino, C. y Gorostiaga, D. (2005): “Diferencias infantiles de género”. Revista electrónica del Colegio de
empíricos para demostrar su comprensión subyacente de los temas. Las sociedades fijan Psicólogos La Plata.
ciertas expectativas sobre el curso del desarrollo “esperado” y mucho del esfuerzo de los Shields, S. (2000). Culture, gender and emotional beliefs. En Fischer, A. Gender and Emotions.
investigadores está dedicado a probar empíricamente que personas que están en los límites de Cambridge University Press.
estas normas son considerados “diferentes o especiales”. De diversas formas la sociedad
Urwin, C. , Henriquez, J., Hollway, W., Couze, V. y Walkerdine, V. (1984). Changing the subject.
demanda que sus miembros se adapten a esa supuesta normalidad: primero se lo impone y
London y New York: Routledge, 1998. Caps. 4 y 6 ( Urwin y Walkerdine).
luego se lo propone. Por ello no podemos considerar a la infancia, a las familias, a los padres,
a las madres, a los hermanos, como algo “natural”, se tratan de construcciones de la cultura Walkerdine, V. (1995) “Psicología del desarrollo y pedagogía centrada en el niño: la inserción de
originadas y reproducidas por el discurso social predominante. Piaget en la educación temprana”. En Larrosa. Escuela poder y subjetivación Madrid: La
Piqueta, págs. 79-148.
El campo de la psicología del desarrollo es una construcción moderna, occidental, que
necesita revisar cómo la desigualdad y el tratamiento diferencial basados en la raza, la clase
social, el género, la edad y la sexualidad, impregnan la estructura profunda de la práctica de la
psicología evolutiva. Una praxis que contribuye al mantenimiento de la formación social de la
cual surgió. Es imprescindible mirar más allá de las teorías para comprender el papel cultural y
político que cumple la psicología académica. La misma participa tanto en la crianza como en
la escuela, e interviene en el modo en que hablamos y reflexionamos sobre nuestros
sentimientos y nuestro intelecto.

La investigación sobre el desarrollo se estructuró a partir de la ambivalencia fundamental


referida a la dualidad entre la herencia y el ambiente que refleja la tensión entre la objetividad
científica y la aplicación social. La psicología ha tendido a manejar esa tensión reprimiendo lo
individual, lo emocional y omitiendo el género como una dimensión estructuradora del
desarrollo. Generalmente lo que es designado como “natural” o de aparición espontánea
resulta ser algo necesariamente construido.

Consideramos que una enriquecedora fuente de información para interpretar el desarrollo


podría ser investigar los modos a través de lo cuáles adultos y chicos co-construyen juntos sus
Revista Costarricense de Psicología ISSN 0257-1439 / ISSNe 1659-2913 68
Jul-Dic 2016, Vol. 35, N.º 2, p. 67-82

C. Orellana

El desafío de construir una Psicología del desarrollo crítica en


sociedades inhóspitas
The Challenge of Constructing a Critical Developmental Psychology in Abstract
Inhospitable Societies
Developmental Psychology is a field of knowledge whose existence is taken for granted in the academic ima-
gination of Salvadoran psychology. However, there is a mainstream Developmental Psychology that is re-
Carlos Iván Orellana
produced in texts, lectures and discourses, while a different one, consistent with the historical reality where
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, El Salvador its study takes place, and is still a pending task. Considering de-contextualization as one of its fundamental
assumptions, this theoretical article deals with the situation of Developmental Psychology from the perspective
of the Salvadoran case as an Inhospitable Society: one that distorts the progress of most of its people´s life
Resumen cycle, due to, among other features, its violence and social inequality. Very well known analytical categories
such as normative and non-normative developmental trends are subjected to scrutiny to show the relativity and
La Psicología del desarrollo constituye un campo de conocimiento cuya existencia se da por descontada biases of their usual applications. It is argued that, in the context of an inhospitable society, Developmental
en el imaginario académico de la psicología salvadoreña. No obstante, existe una Psicología del desarrollo Psychology should consider at least: Early Childhood and Youth Adultisation Processes, the improbability of
dominante que se ve reproducida en textos, clases y discursos, mientras que otra distinta, consecuente con la stable biographies, Precarious Old Age and the typical features of individuals living in the context of interest.
realidad histórica donde su estudio tiene lugar, aún es una tarea pendiente. Al considerar la descontextualiza- It aims to advance a Critical Developmental Psychology: the need to rearrange the work and to reinvent itself
ción como uno de los presupuestos fundamentales de la Psicología del desarrollo dominante al uso, en este epistemologically in order to construct a situated, appropriated and multidisciplinary knowledge that overco-
artículo de carácter teórico se reflexiona sobre esta desde la perspectiva del caso salvadoreño en tanto socie- mes blindness, provincialism and academic reductionism.
dad inhóspita: aquella que compromete el avance del ciclo vital de la mayoría de la población por, entre otras
características, ser violenta y desigual. Son sometidas a escrutinio las conocidas categorías analíticas de la Keywords: Inhospitable Society, Developmental Psychology, Psychology of the Life Span, Critical Psychology,
Psicología del desarrollo definidas como influencias normativas y no normativas para mostrar la relatividad Normative and Non-Normative Developmental Trends, Ideology, Epistemology
y los sesgos de su aplicación usual. Se sostiene que, en el marco de una sociedad inhóspita, una Psicología
del desarrollo debe considerar, al menos, procesos de adultización prematura en la niñez y la juventud, la
Inexistencia y apropiación de un campo de conocimiento
improbabilidad de biografías estables, la vejez precaria así como las características típicas que muestran los
miembros del contexto de interés. Se propone avanzar a una Psicología del desarrollo crítica: la necesidad de La experiencia de estudio y de práctica docente sobre la Psicología del desarrollo en El Salvador
reacomodar su quehacer y reinventarse epistemológicamente para construir un conocimiento situado, propio permite arribar a dos conclusiones básicas y entretejidas entre sí: la primera consiste en que la Psicología
y multidisciplinario que supere cegueras, provincianismos y reduccionismos académicos. del desarrollo psicológico humano no existe en el país; que no es lo mismo que decir que no se conozca, que
no se estudie o que no se encuentren textos disponibles sobre la materia. La segunda conclusión, inevitable
Palabras clave: sociedad inhóspita, Psicología del Desarrollo, Psicología del Ciclo Vital, Psicología Crítica,
deriva de la anterior, implica que la Psicología del desarrollo al uso, la que se encuentra accesible en los
influencias normativas y no normativas, ideología, epistemología
conocidos manuales de la materia, retrata el desarrollo humano y sus hitos principales bajo coordenadas
analíticas bastante ajenas a la realidad de la población salvadoreña.
El primer aspecto, la inexistencia académica del campo de estudio, queda constatado por los vacíos que
deja el menor esfuerzo de búsqueda al respecto: no existen estudios sistemáticos, publicaciones (artículos, y
menos aún revistas o libros sobre el tema) o instituciones u organismos centrados en el estudio o la investiga-
ción del ciclo vital y sus avatares. Diferente es que, en el país, cada tanto, se llevan a cabo estudios que inelu-
diblemente involucran o se refieren a categorías sociales o a individuos situados en alguna etapa del desarrollo
humano. En el último tiempo, es el caso de publicaciones sobre niñez a propósito del vigente y masivo fenó-
meno de la migración irregular (Gaborit, Zetino, Orellana, & Brioso, 2015; Gaborit et al., 2016), encuestas
generales sobre juventud (Santacruz & Carranza, 2009), estudios sobre factores de riesgo y de protección de
violencia en jóvenes (Gutiérrez, 2013) o sobre la creciente importancia y las características sociodemográficas
de los adultos mayores en el país (Córdova, Burgos, Tablas, & Rodríguez, 2010). Sin embargo, si compren-
Carlos Iván Orellana, Departamento de Psicología y de Salud Pública, Universidad Centroamericana demos la Psicología del desarrollo como “el estudio científico de los procesos sistemáticos de cambio y de
José Simeón Cañas, El Salvador. estabilidad de las personas” (Papalia y Feldman, 2012, p.4), no se trata de aproximaciones cuya dirección sea
La correspondencia en relación con este artículo se dirige a Carlos Iván Orellana, dirección electrónica:
psi.ciorellana@gmail.com explorar, con propósitos básicos o aplicados, el ciclo vital de los individuos de una sociedad desde la óptica

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específica de la Psicología del desarrollo (como contraste se sugiere ver pormenores del caso costarricense en el padre adolescente queda casi ausente o implícito en las explicaciones), o se llega a afirmar que los hombres
Tapia-Valladares, Carmiol-Barbosa, & Rosabal-Coto, 2012). anhelan la capacidad de parir de las mujeres. Son textos donde la crisis de madurez masculina se ilustra con el
paseo en una moto Harley-Davidson, donde el climaterio femenino se reduce a manejables cambios biológicos y
Afirmar que tal rama de la Psicología no existe en el país y podría parecer una afirmación demasiado con-
mentales aislados de las presiones culturales o donde la jubilación se ve representada por un hombre con mirada
tundente para algunos. En realidad, las señales de vida solo se verifican a partir de un confinamiento epistémico: el
triunfal en la proa de su yate. Asimismo, si partimos de la generalidad de la retórica expositiva de los textos al uso
campo de la Psicología del desarrollo es identificable, sí, pero fundamentalmente en el particular acervo de mayor
de la disciplina (algunos se mencionan a continuación), es inevitable corroborar el sesgo positivista-cuantitativo
o menor conocimiento del estudiante o del profesional que echa mano de las herramientas que la Psicología del
y heteronormativo de sus perspectivas o la recurrente construcción de modelos teóricos a partir de etapas que, en
desarrollo ofrece; en la reedición interminable de manuales internacionales traducidos al castellano por distintas
la práctica, más responden a las consabidas advertencias de que no funcionan como el mismo modelo plantea.
casas editoriales extranjeras; o a través de una incipiente institucionalización circunscrita al típico curso que ofer-
tan los programas de estudio de grado en las universidades1. La interrogante que se deprende de las constataciones Los señalamientos anteriores están en consonancia con las opiniones de Burman (1997, 2015) acerca de
anteriores es inevitable: ¿de qué conocimiento disponible se han servido y se sirven tales profesionales o tales la Psicología del Desarrollo mainstream. Según la autora, la Psicología del desarrollo dominante conlleva, entre
cursos de formación superior en ausencia de una producción contextualizada de conocimiento? La respuesta a otras cosas, presupuestos socioculturales conservadores; concepciones individualistas del desarrollo; incurre en
esta pregunta nos sitúa frente al segundo aspecto que aquí se está discutiendo: la alienación de los contenidos de la biologismos y construcciones abstraccionistas “promedio” alejadas de individuos y de contextos reales; emplea
Psicología del desarrollo mainstream con respecto a las características del desarrollo humano propias del contexto convenientes eufemismos que dibujan el desarrollo como un proceso “natural”, lineal, progresivo y estable; y, en
desde el cual se estudia (en este caso, y especialmente, cuando se trata de un país como El Salvador). general, hace caso omiso de las relaciones de poder (e.g. género) que se despliegan en sus teorías y métodos. Por
todo ello, conviene reconocer que lo que se suele estudiar, replicar y “saber” por estos lados a la hora de aproxi-
La respuesta a la interrogante anterior es que en virtud del reciclaje histórico de contenidos y la disponi-
marse a la psicología del desarrollo humano dista de ser un modelo universal. Se trata, en realidad, del estilo de
bilidad de textos sobre la materia, en las aulas universitarias como en el conocimiento de estudiantes y profe-
vida de una clase media, fundamentalmente blanca, proveniente de un país desarrollado, cuya caracterización se
sionales, circulan –por supuesto– los autores, las teorías y los enfoques esperados (Piaget, Erikson, Vygotsky,
ve arropada con los engañosamente asépticos presupuestos ideológicos mencionados. Bajo estas condiciones, y
Baltes, Kübler-Ross…). Se trata de un conocimiento apropiado, en un doble sentido: en cuanto que se trata
en contraste, el ciclo vital de un salvadoreño o una salvadoreña “promedio” constituye y se presenta como una
del conocimiento “correcto” y dominante, y en tanto que un conocimiento que ha sido tomado o hecho propio,
especie de anomalía existencial y epistemológica.
sin que constituya una propuesta original ni siempre adecuada. Sigue siendo válida la advertencia que hace ya
treinta años se hacía por estos lados, a propósito de la dependencia de la Psicología de nuestros países, respecto La excepción como norma en sociedades inhóspitas
a la Psicología norteamericana: aún necesita la respiración asistida que ofrece el mimetismo cientista (Martín-
Para visibilizar mejor lo que aquí se argumenta, sirve problematizar un recurso analítico usual de la
Baró, 1986), tendencia que la lleva a copiar teorías y modelos foráneos antes que a producir lo propios. Estamos
Psicología del desarrollo: los denominados procesos normativos. Precisamente, a partir de una revisión de manua-
ante prácticas de objetivación (Ibáñez, 2001) o procesos de búsqueda de un objeto que, sin embargo, eluden la
les de la materia al uso (Arranz-Freijo, 1998; Craig, 2001; Feldman, 2007; Fernández-Lópiz, 2000; Lefrancois,
construcción de un objeto de estudio propio para agenciarse un conocimiento producido de forma apriorística.
2001; Papalia & Feldman, 2012; Rice, 1997; Shaffer & Kipp, 2010), podemos convenir que los patrones o
Los riesgos de esta práctica no se limitan al uso y la reproducción descontextualizada del conocimiento influencias normativas o normadas conforman el objeto de interés de la Psicología del desarrollo o que, al me-
o a la ilusión de prestigio académico que conlleva ataviarse con marcos conceptuales reconocidos. De fondo, el nos, sugieren la existencia de acontecimientos “esperables” o “típicos”, que deberían ocurrir a los individuos,
empleo acrítico y sistemático de conocimiento dominante pero ahistorizado, consolida subrepticiamente tanto dis- bajo la presuposición del mantenimiento de todas las condiciones constantes. Más allá de la artificialidad de
torsiones ideológico-epistemológicas como modelos prescriptivos para el análisis y el estudio del ciclo vital de las toda clasificación, tales patrones suelen dividirse, primero, en procesos normados por la edad o por la historia.
personas concretas, así como de la forma particular en que tal proceso se supone que debe ser vivido. Por eso, es Serían procesos normativos relativos a la edad los siguientes: niñez, infancia, adolescencia, juventud, adultez y
tan revelador para el aprendizaje de las y los estudiantes cuando, en las clases de esta materia, se exponen textos de vejez; adquisición de pensamiento concreto y posterior desarrollo de pensamiento abstracto; proceso educativo
Psicología del desarrollo cuyas descripciones o ilustraciones muestran niños y niñas que, si mueren, lo hacen por formal, trabajo y jubilación; noviazgo, consolidación de pareja, matrimonio, viudez, entre otros. Mientras que se
causas naturales o que siempre están escolarizados. Donde se afirma con respecto al embarazo adolescente que suelen mencionar como ejemplos de procesos normados por la historia aspectos que afectan a cohortes enteras:
las políticas públicas promueven el uso de anticonceptivos, que las adolescentes pueden decidir abortar (mientras guerras, prosperidad, crisis o alguna epidemia; es decir se trataría de secuencias que, según la Psicología del de-
sarrollo dominante, de manera respectiva, responden a la lógica de un desarrollo esperable, apropiado, adaptado
1
Según Calderón de Orellana (2009), la Psicología del desarrollo en El Salvador tendría algo más de medio siglo de andadura y lógico, o a circunstancias inescapables debido a su alcance masivo o su imprevisibilidad. Lo contrario sería un
universitaria pues aparece muy pronto (1959), bajo la rúbrica de Psicología Evolutiva, en las reformas de los planes de estudio patrón no normativo, ideográfico o idiosincrático; o sea, experimentar circunstancias “esperables” en momentos
de la carrera de Psicología de la Universidad Nacional. Precisamente, parte de lo que aquí se está cuestionando es que el grado inesperados (e.g. estudiar educación primaria en la adultez), vivir eventos atípicos (e.g. un desastre o un acciden-
de desarrollo y construcción de la Psicología del desarrollo no se encuentra acorde con su rancia existencia en los recintos uni- te) o propiciar antinormatividad en la propia vida por voluntad propia (e.g. tener hijos en la vejez o renunciar a un
versitarios del país. Sin embargo, por estos lados, esta última afirmación podría aplicar para casi todas las ramas del quehacer de
la Psicología.
empleo estable para dedicarse a recorrer el mundo haciendo autostop en las carreteras).

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La revisión de las categorías de normatividad y de no normatividad permite identificar una tensión denodadamente individualista. Como si, precisamente, lo no normativo siempre respondiese a la responsabilidad
analítica referida a dos aspectos relevantes: primero, los procesos normativos de la edad resultan más usuales o a la culpa de un individuo excéntrico o a la mala fortuna de la vida que se ha cebado con él o con ella.
y más sencillos para el discurso dominante de la Psicología del Desarrollo, porque se amparan en realidades
En contraposición al carácter ahistoricista propio de la Psicología del desarrollo dominante antes apunta-
biológicas e individuales, bastante menos invariables. En segundo lugar, por lo general, la retórica común de
do, es menester considerar lo que conlleva la construcción del campo de la Psicología del desarrollo en socieda-
los textos al uso manifiesta una lectura ambigua o imprecisa cuando refieren a procesos normativos asociados
des que podrían ser caracterizadas como inhóspitas. Una sociedad inhóspita sería aquella caracterizada por con-
a la historia y cuando se refieren a los procesos no normativos. Dicho de otra forma: la Psicología del desa-
tar con facetas estructurales (economía, política, cultura, vínculos humanos, etc.) que comprometen de manera
rrollo parece encontrar los cimientos de su narrativa principal al prestar atención a realidades más o menos
reiterada y constante el bienestar y hasta la supervivencia de la mayoría de sus miembros. Por ejemplo, podría
inamovibles, pero parece que le sudan las manos y que tartamudea a la hora de intentar aprehender aspectos
decirse que en estas, en términos relacionales, predomina la violencia y la hostilidad; en términos institucionales
colectivos o contextuales que afectan el supuestamente lineal desarrollo psicológico humano. O, acaso, ¿pode-
y normativos, la laxitud, la debilidad y la desprotección; en materia socioeconómica son desiguales, mientras que
mos aceptar que una guerra o los despidos masivos acaecidos en el marco de la crisis económica de los últimos
culturalmente son retrógradas. Nada menos que sociedades fundamentalmente violentas, impunes, anómicas,
años, por afectar a muchos, constituyen sin más una “influencia normativa”? ¿Qué pasa con el carácter “adap-
precarias, incívicas, misóginas y chabacanas. No es una reflexión exagerada, alarmista o antojadiza. Desde el
tativo” o “desadaptativo”2 de los procesos con independencia de que los mismos sean normativos o no norma-
prisma de la desigualdad, en la misma dirección, apunta el trabajo de Pérez-Sáinz, Segura-Carmona y Fernández-
tivos? Por ejemplo, ¿no sería más preciso convenir que pueden existir influencias normativas desadaptativas
Montero (2012) al hablar de las sociedades fracturadas de Centroamérica: con excepción de Costa Rica y la zona
que derivan en el socavamiento de cualquier noción de trayectoria vital lineal u homeostática y que pueden
urbana de Panamá, el resto de los países del istmo exhibiría altos niveles de exclusión social. Para estos autores, el
hacer proliferar problemas de distinta índole? Además, ¿será que las influencias no normativas siempre deben
caso salvadoreño, la sociedad inhóspita objeto de estas reflexiones, presenta rasgos tales como un bajo crecimien-
arrastrar una connotación negativa? ¿No cabe considerar que una influencia no normativa –una mudanza, un
to económico, débil poder infraestructural del Estado, alta violencia social e inseguridad intensa, frágiles Estados
divorcio, retomar los estudios o ejercer y disfrutar la propia sexualidad a pesar del convencionalismo social
de derecho y tendencia a enfrentar la violencia delictiva con más violencia, con medidas represivas.
que sostiene que “ya no se está en edad para ello” o cuando se desafía la presión mojigata y sancionadora de la
propia cultura– pueda constituir una gesta emancipadora y hasta una expresión clara de salud mental?. Al reflexionar sobre la emergencia de la subjetividad migrante desde una perspectiva más sociopsico-
lógica, en otra parte (Orellana, 2016) he propuesto la existencia de diadas de aspectos estructurales objetivos y
Según Rice (1997), los procesos normativos traen menos problemas a la gente. Esto sería así porque, se
subjetivos distintivos de las condiciones de existencia actuales de la generalidad de los salvadoreños: a) vulnera-
asume, no son repentinos, inesperados o contraproducentes. Cabría señalar que el estudio de los procesos nor-
bilidad-precarización: la posibilidad constante de ir a peor y la experiencia reiterada de que ello está ocurriendo;
mativos también trae menos problemas a quienes deciden escoger o no saben que han escogido estudiar tales
b) amenaza-escenificación: la presencia de contingencias diversas que promueven la anticipación persistente y
procesos. Porque, ¿qué ocurre cuando la norma es precisamente la antinormatividad? ¿Qué decir cuándo la nor-
presente de calamidades futuras, y c) peligro-miedo: es decir, la vivencia de un contexto objetivamente violento
matividad confunde el maltrato con la disciplina infantil, cuando cercena proyectos vitales o clausura horizontes
que hace temer por perder la vida de forma igualmente violenta. Una sociedad, pues, inhóspita. En el marco de
de desarrollo? ¿Qué ocurre cuando el desarrollo humano cuenta con condiciones persistentemente inestables,
la discusión de la Psicología del desarrollo, este contexto conlleva la distorsión si no es que la obstaculización
regresivas y hasta violentas? La mención previa de algunos estudios nacionales que se concentran en alguna de
generalizada de los procesos normativos mencionados y, en general, la improbabilidad del avance estable del
las etapas del desarrollo no solo ofrece pistas del abordaje indirecto que reciben los temas de interés del campo.
ciclo vital de las personas en sus distintas etapas, según su situación concreta en la estructura social3.
Dichos estudios también ponen de manifiesto que las etapas del desarrollo son de interés en El Salvador debido
a amenazas que se ciernen sobre ellas (migración forzada, violencia o imposibilidad de lograr un retiro digno). Estas son reflexiones insoslayables en las condiciones actuales en que se desenvuelven los aconteci-
Aun conviniendo en que hasta en la peor de las circunstancias humanas existen normas, es claro que constituye mientos, en un mundo globalizado y condicionado por una economía de mercado voraz que multiplica y com-
un planteamiento muy sesgado concebir como normativo el desarrollo biologista o bajo condiciones constantes, plejiza los problemas que genera. Cualquier diagnóstico sobre las dificultades multifacéticas de la mayoría de
mientras que la circunstancia colectiva o las variaciones de contexto –aún consideradas como normativas– no pa- países centroamericanos constituye, al final, una concreción cercana de condiciones mundiales bastante reco-
recen afectar dicho desarrollo lineal. No es casualidad tampoco que las influencias no normativas sean llamadas nocibles. De ahí que la Psicología del desarrollo no puede pretender desarrollar su papel como campo de co-
idiosincráticas o ideográficas, o que cada uno por su decisión pueda verse inmerso en alguna de ellas: la clave es nocimiento científico y académico flotando en el cómodo vacío de cavilaciones importadas. Es a los oídos de
esta Psicología a los que parecen dirigirse en particular las Naciones Unidas con su llamado a considerar “las
2
Debates sobre binomios como normalidad-anormalidad o individuo desadaptado-sociedad desadaptativa escapan al alcance
3
de este escrito. Aquí, se está enfatizando que las fronteras entre categorías analíticas como estas conforman esfuerzos de apro- Por si fuera necesario explicitarlo, aquí, se comprende una sociedad inhóspita como un tipo ideal, como una herramienta
ximación, construcciones difusas, herramientas de enunciación limitadas y que, para el caso, en determinadas circunstancias, lo heurística para aproximarse a lo social que queda invisibilizado y fuera del análisis. Nunca se niega su heterogeneidad: en una
normativo puede ser contraproducente para el desarrollo humano como lo no normativo una tabla de salvación para la existen- sociedad inhóspita coexiste la miseria más humillante con la abundancia más suntuosa. Así, en ella, es posible identificar tam-
cia. Asimismo, como será reiterado arriba, mucho del interés de este trabajo se sintetiza en considerar que, en ciertos contextos, bién ciclos vitales “de libro”, armoniosos y estables. Sin embargo, eso es la excepción y no la norma. Antes bien, en El Salvador,
lo normativo es precisamente lo antinormativo: lo que rehúye de la estabilidad, la regularidad, la capacidad de anticipación y de la vida de la generalidad de las personas se ve sometida a los vaivenes inhóspitos que han sido expuestos con anterioridad y a
control de los individuos, con las implicaciones que eso trae para su ciclo vital y para quienes lo piensan como objeto de estudio. condiciones de existencia que obligan a pensar de forma diferente el desarrollo humano, tal como se verá a continuación.

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capacidades asociadas con el ciclo de vida” (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD], dignas de mención: el conservadurismo y la arraigada cultura religiosa que alimenta visiones heteronormativas
2014) o lo que es lo mismo, la imbricación contemporánea que se produce hoy entre el ciclo vital, sus hitos, de los vínculos humanos y la vigilancia atávica que se cierne sobre las mujeres, sus cuerpos y sus proyectos de
sus tareas, etapas y transiciones en relación con circunstancias generalizadas de vulnerabilidad. vida. Asimismo, el oscurantismo que conlleva la clausura de la discusión social en torno a temas de salud sexual
reproductiva, el aborto o la eutanasia. En medio de tanta muerte violenta, cabe reseñar, por último, la distorsión
Una Psicología del desarrollo mínimamente situada y consecuente con realidades tan peculiares
de procesos de duelo ante pérdidas constantes, súbitas, violentas y sin sentido de niños, niñas y jóvenes, indivi-
como la salvadoreña4, siempre debería considerar procesos y expresiones concretas atentatorias del de-
duos que no se suponía que debían fallecer en el momento, la forma y la frecuencia con que perdieron la vida.
sarrollo humano. Con base en diversas fuentes (Córdova et al., 2010; Dirección general de Estadística y
Censos [DIGESTYC], 2014; Ministerio de Salud [MINSAL] e Instituto Nacional de Salud [INS], 2015; Si algo de razón se lleva y la Psicología del desarrollo hegemónica reproduce el estilo de vida de la clase
Orellana, 2012, 2014, 2016; Programa del Estado de la Nación, [PEN], 2011, 2016; PNUD, 2013), es posi- media de un país desarrollado, ¿cuál sería el perfil general de una persona salvadoreña promedio? Lefrancois
ble proponer el siguiente inventario general y provisional de dichos aspectos: (2001) nos recuerda que la Psicología del desarrollo trabaja con individuos y contextos promedio aunque, en
cuanto que construcciones, tales individuos o contextos promedios, en realidad, no existen. De lo que no cabe
a) Procesos de adultización prematura en la niñez y la juventud: mendicidad, trabajo infantil o co-
duda es que si hubiera que hacer emerger un individuo concreto, dibujar el “tipo ideal” que podría ser el objeto
laboración en oficios varios en hogares y negocios en combinación o en lugar de cursar estudios formales;
de las reflexiones de una Psicología del desarrollo consecuente con la circunstancia histórica de un país como El
migración irregular de niños y de niñas; asunción de roles de cuido de otros niños y niñas o de adultos
Salvador, éste sería muy distinto al que aparece en los manuales al uso.
dependientes; conformación de hogares entre adolescentes; la naturalización cultural del abuso sexual, de
la unión marital y de la maternidad de niñas y adolescentes; el suicidio de estas niñas y adolescentes ante el Al atender a ciertos indicadores sociodemográficos destacados o mayoritarios, el tipo ideal salvado-
cierre vital que enfrentan; involucramiento en economías criminales y trayectorias delincuenciales. reño o el “habitante” de un hipotético manual de Psicología del desarrollo salvadoreño, debería tener alguna
de las siguientes características6: viviría en sectores urbanos (62 %), tendría menos de 30 años (56 %), sería
b) Improbabilidad de biografías estables: desarrollo cognoscitivo, emocional y lingüístico dificul-
una mujer7, contaría con una escolaridad promedio urbana de casi ocho años; un ingreso familiar promedio
toso en la primera infancia debido a deficiencias en el cuido, la estimulación y la educación; problema de
urbano de $661.90 (el ingreso familiar promedio nacional es de $556.16); y habitaría en un hogar compuesto
acceso, baja calidad o abandono de la escuela; incertidumbre ocupacional; informalidad laboral; empleo
por un estimado de cuatro personas (DIGESTYC, 2014). Cabría añadir que, con bastante probabilidad, estaría
precario o trayectorias laborales inestables; muerte violenta, prematura y epidémica o desaparición de los
subempleado o tendría un empleo de mala calidad (Orellana, 2012; PNUD, 2008)8, por lo que, a largo plazo, se
progenitores y/o de sus hijos e hijas; multiplicación de la orfandad; viudez femenina prematura (y con-
vería imposibilitado para acceder a una pensión digna (Córdova et al., 2010); es religioso o creyente (Instituto
siguiente erosión de condiciones materiales de existencia del núcleo familiar); familias desgarradas (por
Universitario de Opinión Pública [IUDOP], 2009); su familia es nuclear (38 %) o extensa (32 %), usualmente
muerte violenta de uno o varios de sus miembros, por desaparición, por desarraigo debido a migración o
con hijos y con familiares en el extranjero o se ve inmersa en importantes dinámicas trasnacionales (Benítez,
por desplazamiento forzado debido a la situación de violencia; violencia doméstica).
2011; Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social [FUSADES] y Fondo de las Naciones
c) Vejez precaria: ausencia de cobertura del sistema de pensiones; pensiones bajas; imposibilidad de Unidas para la Infancia [UNICEF], 2015; Gaborit, et al., 2015, 2016; Orellana, 2016; PNUD, 2013); por últi-
retiro (necesidad de una ocupación remunerada o trabajo a perpetuidad) y trastoque o supresión del proceso mo, muy probablemente su hogar experimentaría pobreza en términos multidimensionales (62 %) (Secretaría
psicosocial de la jubilación; decremento de esperanza de vida sana5; baja disponibilidad o inaccesibilidad a Técnica de la Presidencia de la República [STPP] & Ministerio de Economía [MINEC]-DIGESTYC, 2015)9.
hogares de acogida; indigencia, abandono e incertidumbre existencial al final de la vida; muerte en soledad.
6
Las tres categorías previas deben ser consideradas como permeables y condicionantes entre sí (e.g. el em- Son características necesariamente imprecisas y provisionales porque tras cada categoría aparecen subdivisiones o discrepan-
barazo adolescente o la muerte de los progenitores conllevaría adultización, compromete una biografía estable y cias entre taxonomías, etiquetas y fuentes. Lo importante es el ejercicio en sí mismo de construcción grosso modo del habitante
salvadoreño promedio o mayoritario que las fuentes disponibles permiten elaborar.
podría traducirse a largo plazo en una vejez precaria). Otros aspectos complementarios y otras implicaciones son 7
Por poco: en el país las mujeres representan el 53 % de la población y el restante 47 % corresponde a los hombres. En prome-
dio se considera que en el país existen 90 hombres por cada 100 mujeres.
4 8
Después de todo, gran parte del istmo centroamericano, y especialmente los países que conforman el triángulo norte, presentan En este recuento, he evitado con toda intención incluir los indicadores del Área Metropolitana de San Salvador (AMSS).
tales características peculiares (ver PEN, 2011). Como fue dicho antes, según el análisis de Pérez-Sáinz et al., (2012), solo Costa Esta región geográfico-administrativa es la que suelen destacar los informes, en buena medida, porque cuenta con el más alto
Rica y la zona urbana de Panamá, escapan a las implicaciones de constituir sociedades profundamente desiguales y excluyentes. desarrollo socioeconómico y es fundamentalmente urbana. No obstante, según el informe de la DIGESTYC, en el AMSS habita
5
Aumento de años de vida padeciendo enfermedades. Según el PEN (2011, 2016), en el último quinquenio la brecha que existe apenas algo más de la cuarta parte de la población salvadoreña (28 %).
9
entre la esperanza de vida al nacer y la esperanza de vida sana en los adultos mayores salvadoreños supera los 10 años; es decir Según STPP y MINEC-DIGESTYC (2015), un hogar presentaría pobreza multidimensional al cumplir siete criterios asocia-
que, como tendencia general, cuando una persona supera los 60 años de edad en El Salvador, se abre para ella una ventana de dos a cinco dimensiones sociales (educación, vivienda, trabajo, salud y calidad del hábitat): se supone que este es el caso de
morbilidad que puede prolongarse al menos unos once años. En Belice, este tiempo alcanzaría los 12 años y unos 10 años en “únicamente” poco más de un tercio de los hogares salvadoreños (35 %). Sin embargo, según el mismo informe, más allá de esta
promedio en el resto de Centroamérica. Además de la merma en la calidad de vida en la adultez tardía, esto conlleva una enorme convención adoptada (los siete criterios), el promedio de privaciones de los hogares salvadoreños es de casi seis, lo que equivale
presión para los sistemas de salud pública de los distintos países. a la proporción de hogares reportada arriba (62 % ). Una discusión crítica de la pobreza, la exclusión y la desigualdad aplicada

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Como es de esperar, el escenario es mucho más complicado y apremiante si del área urbana pasamos a la realidad cuesta arriba. Por ejemplo: ¿cómo es el ciclo vital de la niña-madre de otra(s) niña(s); del joven cuyas
situación concreta de las zonas rurales. posibilidades materiales de existencia lo convierten en carne de “Nini”10; o de quien se rebusca e improvisa para
llegar a fin de mes? ¿Cuáles presiones de género y cuáles procesos de etiquetamiento y de patologización sufren
Los rasgos y los correlatos materiales y simbólicos de una sociedad inhóspita constituyen verdaderos
las mujeres debido a procesos “normados por la edad” como el binomio menopausia/climaterio? ¿Qué ocurre
desafíos para cualquier reflexión sobre el decurso del ciclo vital de los miembros de tal sociedad. Tanto las expre-
en la mayoritaria vejez sin pensiones, júbilo ni jubilación del anciano –o la anciana con una expectativa de vida
siones no normativas como el actor social que se dibujan, en el apurado esbozo anterior, pierden en “glamour”
mayor– que asiste al fin de sus días entre la desesperación y el abandono? Si de entre la tenebrosa estadística
lo que ganan en fidelidad con la realidad cotidiana que constituyen. Tal vez desactivan teorías hechas, pero abren
de los 20 homicidios diarios que actualmente se cobra la violencia en El Salvador, a una madre le toca –cuando
posibilidades inéditas para pensar el desarrollo humano. Esquivan la aplicación mecánica de categorías, mientras
puede– dar sepultura a más de un hijo, en más de una ocasión de manera simultánea debido a las recurrentes
impelen a agudizar la mirada, a forzar y sacudir el lenguaje que las nombra. Justo como debería ocurrir con el
masacres, ¿qué ocurre con la eficacia simbólica de los ritos, con las consabidas etapas secuenciales del duelo?.
posicionamiento de quien investiga y reflexiona situado e inmerso en ese mismo escenario inhóspito común.
Según Burman (1997, 2015), el camino por seguir para la elaboración de una Psicología del desarro-
Conclusión: La necesidad de un conocimiento nuevo a través de una mirada nueva
llo crítica pasa por asumir posturas construccionistas, deconstruccionistas y hasta “antidesarrollo”; es decir,
Estas reflexiones no pretenden ser una suerte de cruzada abolicionista contra la Psicología del desarrollo. perspectivas que den cuenta de lo singular antes que de nociones cargadas de regularidades naturales o que,
Se propone un replanteo de contenido, no de forma. Sería absurdo claudicar y prescindir del acervo de cono- lejos de guardar lealtad a modelos explicativos unívocos, procuren exponer sus sesgos ideológicos y sus
cimientos de la disciplina o de sus reconocidas categorías analíticas (etapas, crisis, hitos, procesos, etc.). Pero limitaciones para entonces generar un conocimiento más pertinente. También, para la autora, este esfuerzo
no menos absurdo es pretender que tales recursos son inamovibles o que se manifiestan libres de presupuestos conllevaría otras estrategias, a saber: a) procurar la representación cultural o la contextualización de la condi-
ideológicos o de forma universal, como ojalá se haya podido ilustrar a propósito de la crítica hecha a los llamados ción de niñez (por ejemplo, las peculiaridades de la niñez migrante irregular, en Orellana, 2014); b) colocar
procesos normativos y no normativos. La apuesta es por una Psicología del desarrollo situada y pertinente, cuyos el foco de atención en la vida cotidiana y asumir la existencia de múltiples formas de desarrollo psicológico.
fundamentos y sus propuestas respondan a una dialéctica de cuestionamiento constante entre sus propios plan- Debe recordarse que el “ciclo vital”, etiqueta que traduce una idea de proceso experiencial uniforme, está, en
teamientos y la realidad que objetivamente le circunda. Aquí, se sostiene que tal realidad así como el desarrollo realidad, mediado por aspectos como la clase social, el género o la etnia (ver Baltes, 1987); c) el tratamiento
psicológico que en ella puede tener lugar, podría responder –es al menos el caso salvadoreño– a las caracterís- teórico y político tanto de la relación como de la autonomía de la madre y los niños y las niñas, así como las
ticas de una sociedad inhóspita antes que a construcciones abstraccionistas o importadas de forma acrítica. Si formas de control social que se esconden tras enfoques supuestamente elaborados en favor suyo y para “darles
bajo tales condiciones adversas se identifican ciclos de vida predominantemente desventajosos y que, por tanto, voz”.; d) vigilancia sobre modelos homogeneizadores de conocimiento y de desarrollo político-económico
adquieren un cariz normativo para las personas, una psicología del desarrollo crítica tendrá que decir algo al que dinamizan conocimientos propios de psicología del desarrollo humano; e) evitar toda forma de psicologis-
respecto. Para ello, echará mano de las herramientas de que dispone, las adecuará o creará unas nuevas, mientras mo que fortalezca visiones reduccionistas de problemas políticos (e.g. ante la maternidad adolescente, sugerir
también problematiza e increpa el carácter deshumanizante de tales condiciones. Lo que no es admisible es la programas de “estimulación infantil”; ante el desempleo femenino, “fortalecer la autoestima de la mujer”;
cómoda complicidad silente de la academia al preferir crear o importar, con mayor o menor conciencia de ello, ante los crecientes “Ninis”, ofrecer charlas de “motivación personal” o de “emprendedurismo”); por último, f)
realidades supuestamente homeostáticas y constantes y que, además, esto le parezca tan normal como normativo. el acercamiento estratégico a campos de conocimiento distintos a la psicología que pueden enriquecer dicha
Es necesario reintroducir la realidad en nuestras ideas (por muy fea que sea) antes que confundamos las unas con tarea (e.g. antropología, teoría cultural, teoría postcolonial, teoría feminista, etc.).
la otra. De manera coloquial, la desconexión de la realidad es entendida como locura. No puede ser que la ciencia
Una dirección prometedora en este sentido parece marcar la llamada Psicología del Ciclo Vital (Psychology
social y la ciencia psicológica en particular de nuestros países prescinda de su cordura a conveniencia, ni que a
of the Life Span o Life-Span Developmental Psychology), la cual supera nominalmente la carga biologista de la
base de negación para enfrentar sus propias falencias se resista a pensar realidades violentas o quebradas por la
etiqueta de la psicología “evolutiva”, o la de progreso mecánico y economicista de la psicología del “desarrollo”.
desigualdad que, sin embargo, son las que vertebran la cotidianidad de la gran mayoría de la población. Pero,
La Psicología del ciclo vital ya comprendería un salto cualitativo respecto de la Psicología del desarrollo al uso,
entonces, ¿qué hacer? Algunas reflexiones para comenzar andar y a hacer camino se ofrecen a continuación.
Para la construcción de una Psicología del desarrollo en nuestros países –y me temo que para casi cual-
quier rama del saber psicológico también–, sigue siendo necesario establecer una nueva epistemología y una 10
Se trata de jóvenes que ni estudian ni trabajan. El último informe del Banco Mundial sobre los Ninis en Latinoamérica (De
nueva praxis que asuma una posición de enunciación clara (Martín-Baró, 1986); es decir, elaborar un nuevo Hoyos, Rogers y Székely, 2016) sostiene que existirían unos 20 millones de jóvenes con estas características en la región. Para
conocimiento, sobre todo poner en marcha nuevas vías de indagación, problematización y construcción. Una el caso de Centroamérica, tanto en Honduras como en El Salvador, arriba del 25 % de jóvenes calificarían como ninis. Esta
condición masiva de desocupación se ve alimentada por aspectos propios de una sociedad inhóspita (baja escolaridad, adulti-
epistemología que se interese y pregunte, que se sirva del conocimiento dominante, pero simultáneamente a con-
zación prematura, empleos precarios, etc.). De fondo, este es un escenario confirmatorio de la incapacidad de los Estados para
trapelo, cómo se vive cuando se malvive o se sobrevive, cuando la existencia usual para muchos es sortear una aprovechar el bono demográfico de adultos jóvenes que como capital humano y económico podrían incidir en las condiciones
de productividad y de bienestar de nuestros países (sobre la transición demográfica en Centroamérica y la evolución del bono
al caso centroamericano puede encontrarse en el libro de Juan Pablo Pérez-Sáinz que ha sido citado antes. demográfico ver los informes del PEN, 2011, 2016).

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al enfatizar aspectos como la importancia de la contextualización, la fluidez de la existencia y el interjuego entre de formas contrahegemónicas11. Este guiño a la sociología del conocimiento nos sitúa frente a otra de las
las ganancias y las pérdidas antes que la rigidez de las etapas y de la edad, o por concebir la vida humana en sus reinvenciones epistemológicas que la construcción de una Psicología del desarrollo nos revela: asumir la
distintos momentos como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento constante antes que como un proceso paradoja de la adopción de una perspectiva multidisciplinaria si lo que se busca es acrecentar el campo
ininterrumpido o como un declive inevitable (Arranz Freijo, 1998; Baltes, 1987; Dulcey-Ruiz, 2010; Dulcey- específico de conocimiento.
Ruiz & Uribe Valdivieso, 2002). Una buena dirección, sin duda, pero que debe evitar el mero cambio nominal
Parte de la miseria epistemológica de la ciencia social, de la Psicología en general y de la Psicología
o la réplica del vicio mimético de contenido en el que ya se incurre con la Psicología del desarrollo dominante.
del desarrollo en particular, al menos por estos lados, radica en su talante pueblerino. Este se manifestaría
Suele decirse que las circunstancias adversas sacan lo peor y lo mejor de los seres humanos. Lo propio en la tendencia a seguir y maravillarse por lo que se hace fuera, también a través de la incapacidad o la
ocurre con la producción de conocimiento. Resistir a la tentación de la copia mecánica y descontextualizada de renuencia del saber académico para entrar en diálogo con otras disciplinas (o con otras áreas de la misma
modelos obliga, además, a reacomodos prácticos y a reinvenciones epistemológicas. En lo que a reacomodos psicología) para generar conocimiento más rico y de mayor alcance. Pero, una Psicología del desarrollo
prácticos se refiere, cabe decir que la experiencia docente de la Psicología del desarrollo, por todo lo apuntado, crítica u orientada a consolidarse, digamos, al menos, como una Psicología del ciclo vital, requiere ver más
conduce al enriquecedor y constante ejercicio de contextualización, de contraste y de crítica. De la precariedad allá de los linderos de la propia disciplina psicológica, especialmente por la tendencia dominante de esta
nace la inventiva, la observación acuciante, la ironía como dispositivo de toma de distancia de condiciones que al reduccionismo microsocial (biologista y psicologista) y porque, por definición, el desarrollo humano
por óptimas aparecen como lejanas. Desencantos, frustraciones e indignación constante aparte, una sociedad necesita una mirada amplia que no puede agotarse en una perspectiva única. Menos aún frente a realidades
inhóspita constituye un antídoto amargo que se toma a voluntad para combatir el apoltronamiento intelectual. tan complejas y que ponen a prueba la capacidad de representación y problematización como ocurre con
También, las buenas intenciones en la enseñanza pueden perderse en la fugacidad de la sesión de clase (recuér- una sociedad inhóspita.
dese el confinamiento epistemológico). De ahí que sea menester buscar las reinvenciones epistémicas aludidas.
Sucede, sin embargo, que este esfuerzo requiere romper inercias con raíces muy profundas, en el gre-
En un recuento rápido de la evolución histórica de la psicología en Latinoamérica, Ardila (1998) establece mio de la Psicología,o también en la academia latinoamericana en general. Al ejemplo, Mu y Pereyra-Rojas
que, desde 1950, la psicología de la región se vio enfrascada en el reconocimiento de la insuficiencia y la insatis- (2015) constatan en el marco de los Estudios Latinoamericanos, que los académicos de la región y que vi-
facción con los modelos foráneos y, al mismo tiempo, en la construcción de una filosofía propia en un esfuerzo ven en ella, son los que cuentan con menos producción académica en comparación con aquellos del mundo
de “búsqueda de autenticidad” (p. 25). Si bien hay que asumir que el desarrollo de la psicología en la región como anglohablante (Estados Unidos y Reino Unido). Esto se debería, entre otros aspectos, a la autodefinición de
la región misma, distan de ser homogéneos, es llamativa esta búsqueda de sí, de autenticidad y de filosofía origi- los primeros como “agentes de cambio”. Esta adscripción identitaria sería el fruto de experiencias perso-
nal, porque Latinoamérica no es ajena a las sociedades inhóspitas, como la filosofía no es ajena a la ignorancia, nales en contextos sociales precarios (guerra, ambientes politizados, exclusión, socialización religiosa), el
todo lo contrario. Conviene hacer nuestra la reflexión de Savater (2008) cuando sostiene que la filosofía no sirve seguimiento utópico de un mandato ético de “transformar” las condiciones de vida que les rodean y por rea-
para salir de dudas sino para entrar en ellas y que solo se ve orillado a filosofar –es decir, obligado a pensar, a lizar su labor en contextos académico-institucionales restrictivos, entre otros aspectos. Dicho de otra forma,
crear, a escudriñar, a criticar, a proponer– aquel que se ve en problemas, quien no la ha tenido fácil y se ve aboca- mucho de Latinoamérica como objeto de estudio, emerge de la visión de académicos no latinoamericanos
do a la necesidad de pensar fuera de lo establecido. Buscar la filosofía propia no implica volver al tronco común que tampoco residen en la región. Por su lado, Zych, Buela-Casal, Paz Bermúdez y Cierra (2013) muestran
de donde una vez se desprendió la ciencia. Más bien, supone la elaboración de paradigmas y teorías consecuentes que, a nivel mundial, las psicólogas y los psicólogos se conciben, a sí mismos, fundamentalmente, como
con el contexto de interés. En el contexto latinoamericano y de países como El Salvador, esto remite a abrazar “una profesión de la salud”. Esto trae como consecuencias encontrar paralelismos entre la Medicina y la
la hibridez que se cristalizaría entre el conocimiento dominante y el incipiente conocimiento subalterno local (lo Psicología (especialmente los psicólogos de los Estados Unidos participantes en el estudio), que el campo
que incluye el conocimiento popular). de la psicología clínica sea identificado con la razón de ser y el quehacer de la psicología como profesión y
como ciencia, o sostener la aspiración global por unificar tratamientos para personas de distintos orígenes
Este esfuerzo filosófico-epistémico, puede encontrar mucho de su lógica procedimental como de
sociales y geográficos.
su impulso fundamental en el llamado Pensamiento posabismal de Santos (2010). A grandes rasgos, el
pensamiento posabismal será aquel que supera la división maniquea (pensamiento abismal) entre saberes En esta tesitura, ¿qué clase de cambio puede propiciar y cuánta agencia real puede tener un profesio-
visibles e invisibles, excluyentes y excluidos. Se trata de contrarrestar formas de conocimiento que generan nal que hace sin conocer o que importa conocimiento o que no construye brújulas teóricas contextualizadas
abismos que separan a humanos y no humanos, a hegemonías y subalternidades, que elimina la dialéctica para, supuestamente, transformar la misma realidad que le rodea? ¿Qué margen de crecimiento crítico pue-
y la copresencia del conocimiento. Para Santos, el pensamiento posabismal constituiría una ecología de de adoptar la psicología en su eterna identificación con uno de los modelos –el médico– más reduccionistas
saberes que reconoce que se debe pensar desde “el otro lado de la línea” (donde habita el otro usualmente en términos epistemológicos? ¿Por qué concebirse sólo como una “profesión de la salud” y no también
invisibilizado), que el conocimiento es “interconocimiento” o que el saber dominante debe ser empleado como una ciencia social cuando el espectro de alcance y de reflexión de la ciencia psicológica se adentra

11
Esta aproximación es convergente con lo que Burman (2015) denomina Psicología del desarrollo deconstruccionista.

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en niveles de análisis, cuenta con categorías, modelos y herramientas para dar cuenta de lo social?12 ¿Qué Referencias
dice una profesión y una ciencia de sí misma cuando demuestra tanta estrechez de horizontes de acción y
Ardila, R. (1998). La Psicología en América Latina. Pasado, presente y futuro (2a ed.). México, D. F.: Siglo Veintiuno
de conocimiento? Sin duda, las interrogantes, al respecto, podrían multiplicarse.
Editores.
Los vicios y los riesgos del activismo, el formalismo administrativo, la visión parroquial del conoci-
Arranz-Freijo, E. (1998). Modelos del Desarrollo psicológico humano (2a ed.). Bilbao, España: Universidad del País Vasco.
miento o la idealización del saber venido de fuera, la estrechez de miras y hasta los complejos de inferiori-
dad de la Psicología clínica respecto a la medicina, hablan del rezago generalizado en el que la Psicología Baltes, P. (1987). Theoretical Propositions of Life-Span Developmental Psychology: On the Dynamics Between Growth
se encuentra inmersa por estos lados. Solo podrán ser contrarrestados con un replanteo del quehacer de and Decline. Developmental Psychology, 23(5), 611-626.
los mismos profesionales donde, al menos, las universidades deben ser señaladas como corresponsables
Benítez, J. L. (2011). La comunicación trasnacional de las e-familias migrantes. San Salvador, El Salvador: PNUD y UCA.
por perpetuar tales vicios así como los “roles tradicionales de gremio” en sus escuelas. El contexto de las
sociedades inhóspitas y la discusión en torno a los problemas particulares de la Psicología del desarrollo Burman, E. (1997). Developmental Psychology and its Discontents. En D. Fox & I. Prilleltensky (Eds.), Critical Psychology.
han servido, también, para poner sobre la mesa estas discusiones de más amplio alcance. A las sugerencias An Introduction (pp. 134-149). Londres, Inglaterra: Sage Publications.
generales que arriba se han ofrecido, cabría añadir, para concluir, que la construcción de una Psicología del Burman, E. (2015). Developmental Psychology. The turn to deconstruction. En I. Parker (Ed.), Handbook of Critical
desarrollo crítica, o al menos la transición real a una Psicología del ciclo vital, pasa primero por considerar Psychology (pp. 70-78). Londres, Inglaterra y Nueva York, EE. UU.: Routledge.
el subdesarrollo de la psicología misma, así como la reflexión previa o simultánea sobre una psicología del
subdesarrollo. Cualquier otro camino solo daría nuevos aires a las insuficiencias revisadas. Dar la espalda Calderón de Orellana, L. (2009). Historia de la Psicología en El Salvador 1928-2006 (2a ed.). San Salvador, El Salvador:
a estas tareas y desafíos supondría desviar evasivamente la mirada de los múltiples y los complejos ciclos Imprenta Criterio.
vitales y de los rostros que se asoman en los intersticios de una sociedad inhóspita que hace tiempo mira Córdova, R., Burgos, D., Tablas, V., & Rodríguez F. (2010). Las tendencias demográficas de la población adulta mayor y sus
fijamente y expectante a los ojos de los “profesionales de la salud” y sus siempre renovados problemas de implicaciones para las políticas públicas en materia de seguridad social. San Salvador, El Salvador: FUNDAUNGO
miopía, de crisis de identidad y de inmadurez científica. y UNFPA.
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oportunidades. Washington, D.C., EE.UU.: Banco Mundial. Recuperado de https://openknowledge.worldbank.org/
handle/10986/22349
12
En El Salvador, la profesión de la Psicología está adscrita al Consejo Superior de Salud Pública (CSSP). Mientras escribo estas Dirección General de Estadística y Censos (DIGESTYC). (2014). Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples 2013.
líneas, la Junta de Vigilancia de la Profesión en Psicología se encuentra en un proceso de actualización de “sellos y datos” de los y Recuperado de http://www.digestyc.gob.sv/index.php/temas/des/ehpm/publicaciones-ehpm.html
las profesionales del gremio. En un país donde el imaginario social aún identifica la Psicología clínica con la Psicología en general
y en el marco de la discusión que nos ocupa, es llamativo constatar que: el distintivo de la profesión sea un artilugio performa- Dulcey-Ruiz, E. (2010). Psicología social del envejecimiento y perspectiva del transcurso de la vida: consideraciones
tivo (un sello) distintivo de la medicina o de la psiquiatría; que sea imperativo obtener tal cosa asumiendo erróneamente que el críticas. Revista Colombiana de Psicología, 19(2), 207-224.
quehacer de la Psicología toda se reduce a certificar estados de salud; que en los formularios de registro se asuma además que
quien lo llena cuenta con “clínica particular”, pero no se considere la posibilidad de contar con un doctorado; o que en el sitio Dulcey-Ruiz, E., & Uribe Valdivieso, C. (2002). Psicología del Ciclo vital: hacia una visión comprehensiva de la vida
web gubernamental donde aparecen los “profesionales de la salud” del país quienes contamos con el grado de psicología aparez- humana. Revista Latinoamericana de Psicología, 34(1-2), 17-27.
camos en una carpeta o directorio identificado bajo la etiqueta de “doctors”. Quizás, somos mucha profesión y muy poca ciencia,
y la movilidad social siempre ha sido más apremiante que la producción de conocimiento, a pesar de las serias implicaciones Feldman, R. (2007). Desarrollo psicológico a través de la vida (4a ed.). México, D.F.: Pearson.
que la ignorancia o la descontextualización pueden acarrear para el ejercicio cotidiano de la profesión. El mayor estatus cultural
del campo “clínico” –léase sanitario, paramédico, correctivo, pedagógico, terapéutico, peritaje– se explica en buena medida por
Fernández-Lópiz, E. (2000). Explicaciones sobre el Desarrollo humano. Madrid, España: Ediciones Pirámide.
el cumplimiento aspiracional autómatico de poder ser propietario de “una clínica o consultorio privado”, el prestigio vicario, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) & Fondo de las Naciones Unidas para la
consabida derivación y la dependencia formativa histórica de la medicina (ver Calderón de Orellana, 2009). Cabe destacar que
Infancia (UNICEF). (2015). Una mirada a las familias salvadoreñas: sus transformaciones y desafíos desde la
tal estatus no proviene de una mayor o mejor formación o entrenamiento de la psicología clínica respecto a otros campos del sa-
ber psicológico: en el país no se exige una especialización que acredite como especialista en la atención clínica de personas como óptica de las políticas sociales con enfoque hacia la niñez. Recuperado de http://fusades.org/node/6695
sí se hace en otros lados. Las implicaciones son muy graves: abuso desde la inexperiencia y el sentido común, etiquetamiento, Gaborit, M., Zetino, M., Orellana, C. I., & Brioso, L. (2015). El Salvador. En K. Musalo, L. Frydman, & P. Ceriani (Coords.
revictimización y empeoramiento de problemas, aplicación inexperta, ilegal y acrítica de pruebas, patologización de la vida coti-
diana, charlatanería y vulgarización del quehacer psicológico, proliferación de “consejeros” de todo tipo (pastores/as, aplicadores y Eds.), Niñez y migración en Centro y Norte América: causas, políticas, prácticas y desafíos (pp.167-209).
de terapias “alternativas”, etc.), entre otras cosas y muchas de ellas combinadas entre sí. Recuperado de http://cgrs.uchastings.edu/Ninez-Migracion-DerechosHumanos

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Pérez-Sáinz, J. P., Segura Carmona, R., & Fernández Montero, D. (2012). La exclusión social en Centroamérica al inicio del Sobre el autor:
Siglo XXI. Una interpretación cuantitativa. En J. P. Pérez-Sáinz (Ed.), Sociedades Fracturadas. La exclusión social Carlos Iván Orellana. Es Doctor en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-
en Centroamérica (pp. 49-110). San José, Costa Rica: Flacso-Costa Rica. Recuperado de http://www.clacso.org.ar/ Centroamérica). Trabaja como investigador y profesor del Departamento de Psicología y Salud Pública de la Universidad
libreria_cm/archivos/pdf_195.pdf Centroamericana José Simeón Cañas (El Salvador). Desde una perspectiva multidisciplinaria, su trabajo e interés acadé-
mico actual se concentra en el estudio teórico y empírico de fenómenos como la violencia y la inseguridad, el autoritaris-
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Publicado en línea: 16 de diciembre de 2016
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Clase 2. Guía de lectura múltiples argumentos acerca del desarrollo; por ejemplo: la idea de “etapas”, las edades
de adquisición de cada función o logro, la linealidad y estabilidad del desarrollo.
Texto: “Discursos y omisiones de la Psicología Evolutiva”, de Celia Paladino
• En la perspectiva de Orellana (al igual que en el texto de Paladino), saber y poder no
• La lectura que Paladino propone se centra en la importancia del carácter histórico de la resultan separables. Por tanto, para construir una Psicología del Desarrollo Crítica es
producción de conocimiento. De este modo, las teorías, los conceptos y las preguntas que preciso hacer visibles los efectos de poder y la imposición cultural que generan los
la Psicología del Desarrollo va formulando (vale aclarar que la autora utiliza el término de discursos y nociones sobre el desarrollo, la crianza, el funcionamiento psíquico, etc.
Psicología Evolutiva para designar este campo) pueden ser analizadas como
construcciones ligadas a determinadas épocas, contextos, relaciones sociales, discursos
dominantes.

• Las verdades establecidas acerca del desarrollo pueden -y deben- ser reevaluadas
críticamente: la infancia como línea evolutiva base, el conocimiento psicológico
considerado como una capacidad biológica y natural, la escisión entre emoción y razón
son algunas de las temáticas que es preciso revisar.

• Se trata, fundamentalmente, de pensar en base a una mirada más compleja, que aborde la
cuestión del desarrollo en términos de un desarrollo contextualizado.

• Adoptar una mirada crítica acerca del desarrollo permitirá, por una parte, considerar los
conocimientos producidos en este terreno como “discursos” (los que pueden entonces
analizarse en sus consecuencias sociales y políticas) y, por la otra, validar la importancia de
una sistemática “deconstrucción” de dichos saberes.

• Para Paladino, se trata de interpelar estos discursos cuyos significados resultan relevantes
tanto en lo que afirman como en lo que eluden u ocultan. Las nociones acerca de la
familia, los sentidos acerca del género, la emocionalidad, lo masculino y lo femenino, los
supuestos acerca de la infancia y sus etapas, las premisas sobre la maternidad y muchas
otras temáticas aparecen así portando significados, valores y efectos que no son neutrales
y que inciden en la experiencia de los sujetos.

Texto: “El desafío de construir una Psicología del Desarrollo crítica en sociedades inhóspitas”, de
Carlos Orellana

• Desde una perspectiva ubicada en la realidad de un país del Tercer Mundo, el autor
emprende la tarea de interrogar a la Psicología del Desarrollo dominante (Burman la
describe como “Psicología del Desarrollo mainstream”).

• Puede advertirse, entonces, que el conocimiento consagrado se caracteriza por una


acentuada descontextualización y por la existencia de sesgos notorios en sus postulados.

• Asumir un enfoque crítico, contextualizado, que contemple el carácter “inhóspito” que


enmarca el desarrollo de grandes sectores sociales abre a la puesta en cuestión de
EL DESARROLLO
DE LOS PROCESOS
PSICOLÓGICOS
SUPERIORES
LEV S. VIGOTSKY

Unidad 2 Edición al cuidado de


MICHAEL COLE, VERA JOHN-STEINER, SYLVIA SCRIBNER y ELLEN
SOUBERMAN

Nota biográfíca de
A R. LURIA

Primera edición 1978

EDITORIAL CRÍTICA
Grupo editorial Grijalbo
BARCELONA
INDICE
CAPÍTULO IV
Nota biográfica sobre L. S. Vigotsky ............................................................................................. 7 INTERNALIZACION DE LAS FUNCIONES PSICOLÓGICAS SUPERIORES
Prólogo a la edición norteamericana .............................................................................................. 11
Introducción, por MICHAEL COLE Y SYLVIA SCRIBNER ...................................................... 17 Al comparar los principios que regulan los reflejos condicionados e incondicionados, Pavlov utiliza
el ejemplo de la llamada telefónica. La llamada tiene la posibilidad de conectar directamente dos puntos a
PRIMERA PARTE: Teoría y datos básicos través de una línea especial. Esto corresponde a un reflejo incondicionado. Otra posibilidad de la llamada
telefónica es la de transmitir a través de una estación central especial con ayuda de conexiones temporales y
Capítulo 1.—Instrumento y símbolo en el desarrollo del niño ...................................................... 39 sin limites. Esto corresponde a un reflejo condicionado. El córtex cerebral, órgano que cierra el circuito del
Inteligencia práctica en niños y animales ..................................................................................... 41 reflejo condicionado, desempeña un papel importante en esta estación central.
Relaciones entre el lenguaje y el uso de instrumentos ................................................................... 45 El mensaje fundamental de nuestro análisis de los procesos que subyacen a la creación de signos
Interacción y transformación de la actividad práctica. ................................................................... 47 (señalización) puede expresarse mediante la misma metáfora, aunque de forma más generalizada. Tomemos,
por ejemplo, el caso de hacer nudos para recordar algo o de echar suertes para tomar una decisión. En ambas
Capítulo 2.—Desarrollo de la percepción y de la atención ............................................................ 57 situaciones, no hay duda de que se ha formado una conexión temporal condicionada, es decir, del segundo
Estudios de conducta selectiva en los niños ................................................................................... 60 tipo descrito por Pavlov. No obstante, si deseamos comprender los mecanismos esenciales de lo que está
sucediendo, nos vemos obligados a tomar en consideración, no sólo la función del mecanismo del teléfono,
Capítulo 3.—Dominio de la memoria y el pensamiento ................................................................ 67 sino también la del operador, que enchufó y conectó la línea. En nuestro ejemplo, la conexión la efectuó la
Orígenes sociales de la memoria indirecta (mediata) ..................................................................... 68 persona que hizo el nudo. Este rasgo distingue las formas superiores de conducta de las inferiores.
Estructura de las operaciones con signos ....................................................................................... 69 La creación y utilización de signos como método auxiliar para resolver un problema psicológico
Las primeras operaciones con signos en los niños ......................................................................... 70 determinado (recordar, comparar algo, relatar cosas, elegir, etc.) es un proceso análogo a la creación y
La historia natural de las operaciones con signos ........................................................................... 77 utilización de instrumentos en lo que al aspecto psicológico se refiere. El signo actúa como un instrumento
Memoria y pensamiento ................................................................................................................. 83 de actividad psicológica, al igual que una herramienta lo hace en el trabajo. No obstante, dicha analogía,
como cualquier otra, no implica la identificación de estos conceptos similares. No deberíamos esperar
Capítulo 4.—Internalización de las funciones psicológicas superiores ......................................... 87 encontrar demasiadas similitudes con las herramientas en esos medios de adaptación que llamamos signos.
Aparte de los rasgos similares y comunes compartidos por estos dos tipos de actividad, hallamos diferencias
Capítulo 5.—Problemas de método................................................................................................. 95 esenciales. -En este punto queremos ser lo más precisos posible. Apoyándose en el significado figurativo del
La psicología de las respuestas de elección compleja .................................................................... 105 término, muchos psicólogos han utilizado la palabra «herramienta» para referirse a la función indirecta de
Un estudio dinámico-causal de las reacciones de elección............................................................. 110 un objeto, como medio para realizar una actividad. Expresiones tales como «la lengua es la herramienta del
Características del nuevo método .................................................................................................. 116 pensamiento» o «aides de mémoire» suelen estar despojadas de cualquier contenido concreto y difícilmente
significan algo más de lo que realmente son: simples metáforas y maneras distintas de expresar el hecho de
SEGUNDA PARTE: Implicaciones educacionales que ciertos objetos u operaciones desempeñen un papel auxiliar el la actividad psicológica. Por otra parte,
no han sido más que intentos de investir tales expresiones con un significado literal, para igualar el signo
Capítulo 6.—Interacción entre aprendizaje y desarrollo ................................................................ 123 con la herramienta. Al borrar la distinción fundamental entre ambos términos, esta aproximación pierde las
Zona de desarrollo próximo: una nueva aproximación ................................................................. 130 características específicas de cada tipo de actividad, dejándonos con una forma psicológica general de
determinación. Esta es la posición adoptada por Dewey, uno de los principales representantes del
Capítulo 7.—El papel del juego en el desarrollo del niño ............................................................ 141 pragmatismo. Define la lengua como la herramienta de las herramientas, traspasando la definición de
Acción y significado en el juego .................................................................................................... 146 Aristóteles de la mano humana al lenguaje.
Separación de acción y significado ................................................................................................ 152 Desearía poner de manifiesto que la analogía que propongo entre signo y herramienta es totalmente
Conclusión ...................................................................................................................................... 154 distinta de las aproximaciones que acabo de comentar. El significado incierto y confuso que suele
acompañar al uso figurativo de la palabra «herramienta» no ayuda para nada a simplificar la tarea del
Capítulo 8.—La prehistoria del lenguaje escrito ........................................................................... 159 investigador. Su función es la de descubrir la verdadera relación, no la figurativa, que existe entre la
Gestos y signos visuales ................................................................................................................. 162 conducta y sus medios auxiliares! ¿Podríamos imaginar que el pensamiento o la memoria son análogos a la
Desarrollo del simbolismo en el juego ........................................................................................... 163 actividad externa? ¿Los «medios de actividad» juegan el papel indefinido de apoyar a los procesos
Desarrollo del simbolismo en el dibujo ......................................................................................... 168 psicológicos que, a su vez, se apoyan en aquéllos? ¿De qué naturaleza es este apoyo? ¿Qué significa, en
Simbolismo en la escritura ............................................................................................................. 171 general, ser un «medio» del pensamiento o de la memoria? Los psicólogos que gustan de emplear estas
Implicaciones prácticas .................................................................................................................. 175 expresiones no nos proporcionan respuesta alguna para dichas preguntas.
No obstante, la posición de estos psicólogos que tratan tales expresiones de modo literal resulta ser
Epílogo, por VERA JOHN-STEINER y ELLEN SOUBERMAN ................................................. 181 todavía más confusa. Hay conceptos que, aunque tengan aspecto psicológico, no pertenecen realmente a la
Conceptos de desarrollo ................................................................................................................. 182 psicología—como «técnica»—, sino que han sido adoptados por ésta sin fundamentos. Sólo podemos igualar
Implicaciones educacionales ........................................................................................................... 193 los fenómenos psicológicos y no psicológicos si ignoramos la esencia de cata tipo de actividad, así como las
Aproximación histórico-cultural a Vigotsky .................................................................................. 197 diferencias entre su papel histórico y Su naturaleza. Las distinciones entre herramientas como medio para el
trabajo, o para dominar la naturaleza, y lenguaje como medio para el intercambio social, quedan anuladas en
Bibliografía de L. S. Vigotsky ........................................................................................................ 201 el concepto general de adaptaciones artificiales.
Lo que nosotros pretendemos es comprender el papel conductual del signo en toda su unicidad. Este
Indice alfabético ............................................................................................................................. 215 objetivo ha motivado nuestros estudios empírico sobre el modo en que están unidos el uso del signo v la
herramienta, que en el desarrollo cultural del niño están separados. Como punto de partida hemos adoptado

2 3
tres condiciones. La primera hace referencia a la analogía y puntos comunes que existen en ambos tipos de operan las nuevas funciones psicológicas. En este contexto, podemos emplear el término de función
actividad, la segunda clarifica las diferencias básicas y la tercera trata de demostrar el vínculo psicológico psicológica superior, o conducta superior, al referirnos a la combinación de herramienta y signo en la
real que hay entre una y otra, o por lo menos dar a entender su existencia. actividad psicológica.
Como ya hemos señalado, la analogía básica entre signo y herramienta descansa en la función Hasta ahora se han descrito varias fases de las operaciones que requieren el uso de signos. En la fase
mediadora que caracteriza a ambas. Por ello, pueden ser incluidas, desde la perspectiva psicológica, bajo inicial, resulta de suma importancia para el esfuerzo del niño la confianza en los signos externos. Sin
una misma categoría. embargo a lo largo del desarrollo de estas operaciones se producen cambios radicales: la operación entera de
actividad mediata (por ejemplo, el acto de memorizar) empieza a asentarse como un proceso Duramente
Actividad inmediata. interno. Paradójicamente, los estadios tardíos de la conducta del niño parecen ser exactamente los mismos
Figura 4. que los estadios primitivos de la memorización, que se caracterizaban por un proceso directo. E1 niño
pequeño no confía en los medios externos; utiliza más bien una aproximación «natural», «eidética». Si
Signo. Herramienta. juzgamos únicamente a partir de las apariencias externas, parece que el niño mayor haya comenzado a
memorizar más y mejor; que haya perfeccionado y desarrollado de alguna manera sus viejos métodos de
Podemos expresar la relación lógica entre el uso de signos y herramientas, memorización. En los niveles superiores parece haber abandonado toda confianza en los signos. No
utilizando el esquema de la figura 4, que muestra cada concepto incluido bajo otro concepto más general de obstante, esta apariencia no es más que ilusoria. El desarrollo, como suele ocurrir, avanza, no en círculo,
actividad indirecta (mediata). sino en espiral, atravesando siempre el mismo punto en cada revolución, mientras avanza hacia un estadio
Dicho concepto fue investido por Hegel con un sentido más amplio y general, pues vio en él un superior.
rasgo característico de la razón humana: «La razón», escribió,-«es tan astuta como poderosa. Su astucia Llamamos internalización a la reconstrucción interna de una operación externa. Un buen—de este
consiste principalmente en su actividad mediadora, que, haciendo actuar a los objetos y reaccionar los unos proceso podríamos hallarlo en el desarrollo del gesto de señalar. Al principio, este ademán no es más que un
con los otros de acuerdo con su naturaleza, sin ninguna interferencia directa en el proceso, lleva a cabo las intento fallido de alcanzar algo, un movimiento dirigido hacia cierto objeto que designa la actividad futura.
intenciones de la razón».1 Marx cita esta definición cuando habla de las herramientas de trabajo, para El niño intenta alcanzar un objeto situado fuera de su alcance; sus manos, tendidas hacia ese objeto,
demostrar que el hombre «utiliza las propiedades mecánicas, físicas, químicas de las cosas para hacerlas permanecen suspendidas en el aire. Sus dedos se mueven como si quisieran agarrar algo. En este estadio
actuar sobre otras cosas como medios de poder y de acuerdo con sus fines».2 inicial, el acto de señalar está representado por los movimientos del pequeño, que parece estar señalando un
Este análisis proporciona una base firme para asignar el uso de signos a la categoría de actividad objeto: eso y nada más.
mediata que la ausencia del signo consiste en modificar la conducta del Sombre a través del mismo ambos Cuando acude la madre en ayuda del pequeño y se da cuenta de que su movimiento está indicando
casos la función indirecta (mediata) aparece en primer plano. No definiré ya la relación de estos conceptos algo, la situación cambia radicalmente. El hecho de señalar se convierte en un gesto para los demás. El
entre sí, o su relación con otro concepto más genérico de actividad mediata. Únicamente señalaré que, bajo fracasado intento del niño engendra una reacción no del objeto que desea, sino de otra persona. Por
ninguna circunstancia, pueden considerarse isomórficos respecto de las funciones que realizan, así como consiguiente, el significado primario de este fracasado movimiento de apoderarse de algo queda establecido
tampoco son susceptibles de agotar totalmente e! concepto de actividad mediata. Podrían mencionarse gran por los demás. Únicamente más tarde, cuando el niño es capaz de relacionar su fallido movimiento de
número de actividades mediatas; la actividad cognoscitiva no está limitada al uso de las herramientas o de agarrar con la situación objetiva con un todo, comienza a interpretar dicho movimiento como acto de
los signos. señalar. En esta coyuntura, se produce un cambio en esta función del movimiento: de un movimiento
En el plano puramente lógico de la relación entre ambos conceptos, nuestro esquema representa los orientado hacia un objeto se convierte en un movimiento dirigido a otra persona, en un medio de establecer
dos medios de adaptación como líneas divergentes de actividad mediata. Dicha divergencia es la base de relaciones El movimiento de asir se transforma en el acto de señalar. Como consecuencia de este cambio, el
nuestro segundo punto. Una diferencia esencial entre signo y herramienta, y la base para la divergencia real movimiento mismo queda físicamente simplificado, y lo que de él resulta es la forma de señalar que
de ambas líneas, son los distintos modos en que orientan la actividad humana. La función de la herramienta denominamos gesto. Se convierte en un verdadero gesto sólo después de manifestar objetivamente todas las
no es otra que la de servir de conductor de la influencia humana en el objeto de la actividad; se halla funciones de señalar para otros y de ser comprendido por los demás como tal. Su significado y funciones se
externamente orientada y debe acarrear cambios en los objetos. Es un medio a través del cual la actividad crean, al principio, por una situación objetiva y luego por la gente que rodea al niño.
humana externa aspira a dominar y triunfar sobre la naturaleza. Por otro lado, el signo no cambia Tal como se deduce de la descripción del acto de señalar, realizada más arriba, el proceso de
absolutamente nada en el objeto de una operación psicológica. Así pues, se trata de un medio de actividad internalización consiste en una serie de transformaciones:
interna que aspira a dominarse a sí mismo; el signo, por consiguiente, está internamente orientado. Dichas a) Una operación que inicialmente representa una actividad externa se reconstruye y comienza a
actividades difieren tanto la una de la otra que la naturaleza de los medios que utilizan no puede ser nunca la suceder internamente. Es de especial importancia para el desarrollo de los procesos mentales
misma en ambos casos. superiores la transformación de la actividad que se sirve de signos, cuya historia y característica
Por último, el tercer punto hace referencia al (vinculo real existente entre estas actividades y, de ahí, quedan ilustradas por el desarrollo de la inteligencia práctica, de la atención voluntaria y de la
al lazo real de su desarrollo en ontogénesis y filogénesis. El dominio de la naturaleza y el de la conducta memoria.
están sumamente relacionados, puesto que la alteración de la naturaleza por parte del hombre altera, a su b) Un proceso interpersonal queda transformado en otro intrapersonal. En el desarrollo cultural del
vez, la propia naturaleza del hombre. En filogénesis podemos reconstruir dicho vinculo mediante evidencias niño, toda función aparece dos veces: primero, a nivel social, y más tarde, a nivel individual;
documentales convincentes, aunque fragmentarias, mientras que en ontogénesis podemos trazar el citado primero entre personas (interpsicológica), y después, en el interior del propio niño
vínculo experimentalmente. (intrapsicológica). Esto puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica
No obstante, una cosa sí es cierta. Así como la primera utilización de las herramientas rechaza la y a la formación de conceptos. Todas las funciones superiores se originan como relaciones entre
noción de que el desarrollo representa el simple despliegue del sistema de actividad orgánicamente seres humanos.
predeterminado del niño, la primera utilización de los signos demuestra que no puede haber un único c) La transformación de un proceso interpersonal en un proceso intrapersonal es el resultado de
sistema de actividad interno orgánicamente predeterminado para cada función psicológica. El uso de medios una prolongada serie de sucesos evolutivos. El proceso, aun siendo transformado, continúa
artificiales, la transición a la actividad mediata, cambia fundamentalmente todas las funciones psicológicas, existiendo y cambia como una forma externa de actividad durante cierto tiempo antes de
al tiempo que el uso de herramientas ensancha de modo ilimitado la serie de actividades dentro de las que internalizarse definitivamente. Para muchas funciones, el estadio de signos externos dura
indefinidamente, es decir, es su estadio final de desarrollo. En cambio, otras funciones se
1
G. Hegel, «Enzyklopitdie, Erster Teil. Die Logik», Berlin, 1840, p. 382, citado en K. Marx, El capizal. desarrollan mucho mas y se convierten gradualmente en funciones internas. No obstante, sólo
2
K. Marx. El capital, Grijalbo (OME 40), Barcelona, 1976, p. 195. adquieren el carácter de procesos internos como resultado final de un desarrollo prolongado. Su

4 5
internalización está vinculada a cambios en las leyes que rigen su actividad y se incorporan en capacitado para ello. Todo esfuerzo se concentraba en hallar el umbral más bajo de la capacidad de
un nuevo sistema con sus propias leyes. aprendizaje, la edad en que, por primera vez se hace posible un determinado tipo de aprendizaje.
La internalización de las formas culturales de conducta implica la reconstrucción de la actividad Puesto que esta aproximación se basa en la premisa de que el aprendizaje va siempre a remolque del
psicológica en base a las operaciones con signos. Los procesos psicológicos, tal como aparecen en los desarrollo, y que el desarrollo avanza más rápido que el aprendizaje, se excluye la noción de que el
animales, dejan de existir; se incorporan a este sistema de conducta y se desarrollan y reconstruyen aprendizaje pueda desempeñar un papel en el curso del desarrollo o maduración de aquellas funciones
culturalmente para formar una nueva entidad psicológica. El uso de signos externos se reconstruye también activadas a lo largo del aprendizaje. El desarrollo o maduración se considera como una condición previa del
radicalmente. Los cambios evolutivos en las operaciones con signos son semejantes a aquellos que se aprendizaje, pero nunca como un resultado del mismo. Para resumir esta posición: el aprendizaje constituye
producen en el lenguaje. Los aspectos del lenguaje externo o comunicativo, así como los del lenguaje una superestructura por encima del desarrollo, dejando a este último esencialmente inalterado.
egocéntrico, se «internalizan» para convertirse en la base del lenguaje interno. La segunda posición teórica más importante es que el aprendizaje es desarrollo. Esta identidad es la
La internalización de las actividades socialmente arraigadas e históricamente desarrolladas es el esencia de un grupo de teorías de muy diverso origen.
rasgo distintivo de la psicología humana, la base del salto cualitativo de la psicología animal a la humana. Una de dichas teorías se basa en el concepto del reflejo, una noción esencialmente vieja que
Hasta aquí, se conoce el—perfil más escueto de este proceso. últimamente ha vuelto a resurgir. Tanto si se trata de la lectura, la escritura o la aritmética, el desarrollo se
considera como el dominio de los reflejos condicionados; esto es, el proceso de aprendizaje está completa e
inseparablemente unido al proceso de desarrollo. Dicha noción fue elaborada por James, quien redujo el
proceso de aprendizaje a la formación de hábitos, identificándolo con el desarrollo.
CAPÍTULO VI Las teorías de los reflejos tienen por lo menos una cosa en común con las teorías como las de Piaget:
INTERACCION ENTRE APRENDIZAJE Y DESARROLLO todas ellas conciben el desarrollo como la elaboración y sustitución de las respuestas innatas. Tal como
Los problemas con los que nos encontramos en el análisis psicológico de la enseñanza no pueden afirmó James: «La mejor descripción--que puede darse de la educación es definirla como la organización de
resolverse de modo correcto, ni siquiera formularse, sin situar la relación de aprendizaje y desarrollo en los hábitos adquiridos y tendencias del comportamiento».4 El desarrollo se reduce básicamente a la
niños de edad escolar. No obstante, éste resulta ser el menos evidente de los aspectos básicos de los que acumulación de todas las respuestas posibles. Cualquier respuesta adquirida se considera o bien un sustituto
depende la aplicación de las teorías del desarrollo del niño a los procesos educacionales. No es necesario o una forma más compleja de la respuesta innata.
insistir en que la falta de claridad teórica no significa que este aspecto se desplace de los esfuerzos de la No obstante, a pesar de la similitud entre las dos primeras posiciones teóricas, existe una diferencia
investigación corriente hacia el aprendizaje; ningún estudio puede evitar este aspecto teórico crucial. Sin sustancial en sus presupuestos acerca de la relación temporal entre los procesos evolutivos y de aprendizaje.
embargo, la relación entre aprendizaje y desarrollo sigue siendo metodológicamente confusa, porque los Los teóricos que sostienen el primer punto de vista aseguran que los ciclos evolutivos preceden a los ciclos
estudios que se han realizado hasta hoy han incorporado en su seno postulados, premisas y soluciones de aprendizaje; que la maduración precede al aprendizaje y que la instrucción debe ir a remolque del
específicas al problema de dicha relación fundamental, que se han revelado teóricamente vagas, críticamente crecimiento mental. Por su parte, los teóricos del segundo grupo postulan que ambos procesos se dan
no evaluadas y, a veces, internamente contradictorias; y ello, evidentemente, desemboca en una inmensa simultáneamente; el aprendizaje y el desarrollo coinciden en todos los puntos, del mismo modo que dos
variedad de errores. figuras geométricas idénticas coinciden cuando se superponen.
Todas las concepciones corrientes de la relación entre desarrollo y aprendizaje en los niños pueden La tercera posición teórica respecto a la relación entre aprendizaje y desarrollo trata de anular los
reducirse esencialmente a tres posiciones teóricas importantes. extremos de las anteriores afirmaciones combinándolos entre sí. Un ejemplo claro de dicha aproximación es
La primera de ellas se centra en la suposición de que los procesos del desarrollo del niño son la teoría de Koffka, según la cual el desarrollo se basa en dos procesos inherentemente distintos pero
independientes del aprendizaje. relacionados entre sí, que se influyen mutuamente.5 Por un lado está la maduración, que depende
Este último se considera como un proceso puramente externo que no está complicado de modo directamente del desarrollo del sistema nervioso; por el otro, el aprendizaje, que, a su vez, es también un
activo en el desarrollo. Simplemente utiliza los logros del desarrollo en lugar de proporcionar un incentivo proceso evolutivo.
para modificar el curso del mismo. En esta teoría encontramos tres nuevos aspectos. En primer lugar, como ya hemos señalado, está la
En investigaciones experimentales acerca del desarrollo del pensamiento en los niños de edad combinación de dos puntos de vista aparentemente opuestos, que han sido hallados por separado a lo largo
escolar, se ha partido de la suposición de que procesos tales como la deducción y la comprensión, la de la historia de la ciencia. El hecho de que dichos puntos de vista puedan conjugarse en una misma teoría
evolución de nociones acerca del mundo, la interpretación de la causalidad física y el dominio de formas indica que no son tan dispares ni mutuamente excluyentes como se cree, sino que tienen algo esencial en
lógicas de pensamiento y lógica abstracta se producen por sí solos, sin influencia alguna del aprendizaje común. También es nueva la idea de que los dos procesos que connstituyen el desarrollo sean mutuamente
escolar. Un ejemplo de esta teoría lo constituyen los principios teóricos sumamente interesantes y complejos dependientes e interactivos. Evidentemente, la naturaleza de dicha interacción queda sin investigar en la
de Piaget, que configuran la metodología experimental que éste utiliza. Las preguntas que Piaget plantea en obra de Koffka, que se limita a unas pocas observaciones generales relativas a la relación entre estos dos
el curso de sus «conversaciones clínicas» con niños ilustran de modo evidente su aproximación. Cuando se procesos. Resulta sumamente claro que para Koffka el proceso de maduración prepara y posibilita un
le pregunta a un niño de cinco años «¿por qué no cae el sol?», se parte de la suposición de que el pequeño no proceso específico de aprendizaje.
tiene ninguna respuesta preparada para este tipo de pregunta ni posee la suficiente capacidad para elaborar El proceso de aprendizaje estimula y hace avanzar al proceso de maduración. El punto nuevo, y
ninguna. El objetivo que se persigue al plantear preguntas que se hallan fuera del alcance de la estructura más importante, de esta teoría es el extenso papel que ésta atribuye al aprendizaje en el desarrollo del niño.
intelectual del niño es el de eliminar la influencia de la experiencia ,. previa y conocimientos adquiridos El énfasis puesto sobre este punto nos remite directamente a un viejo problema pedagógico, el de la
anteriormente. El experimentador trata de obtener las tendencias del pensamiento del niño en su forma disciplina formal y el problema de la transferencia.
«pura», totalmente independientes del aprendizaje3 Los movimientos pedagógicos que han hecho hincapié en la disciplina formal y han insistido en la
Del mismo modo, los clásicos de la literatura psicológica, como son las obras de Binet y otros, enseñanza de las lenguas clásicas, de las antiguas civilizaciones y de las matemáticas, han partido del
presuponen que el desarrollo es siempre un requisito previo para el aprendizaje y que si las funciones presupuesto de que, prescindiendo de la irrelevancia de estas materias para la vida actual, son de gran valor
mentales (operaciones intelectuales) de un niño no han madurado lo suficientemente como para poder para el desarrollo mental del alumno. Numerosos estudios han puesto en duda la validez de semejante
aprender un tema determinado, toda instrucción resultará inútil. Lo que estos investigadores temían de forma afirmación. Se ha demostrado que el aprendizaje en un área determinada tiene poca influencia en todo el
especial era la instrucción prematura, la enseñanza de un determinado tema antes de que el niño estuviera desarrollo en general. Por ejemplo, Thorndike y Wood- worth, teóricos de la reflexología, descubrieron que

4
W. James, Talks to Teachers, Norton, Nueva York, 1958, pp, 36-37.
3 5
J. Piaget, Language and Thought K. Koffka, Growth of the Mind.
6 7
los adultos que, después de una serie de ejercicios especiales, habían logrado un éxito considerable al ser estos dos procesos podría describirse mediante dos círculos concentricos: el pequeño simbolizaría el proceso
capaces de determinar la longitud de las líneas cortas, no habían progresado ni un ápice en su habilidad de de aprendizaje, mientras que el más grande representaría el proceso evolutivo evocado por aquél.
determinar la longitud de las líneas largas. Estos mismos adultos participaron satisfactoriamente en un Una vez el niño ha aprendido a realizar una operación, asimila a través de ella unos principios
entrenamiento para poder estimar el tamaño de una determinada figura bidimensional, sin embargo, dicho estructurales cuya esfera de aplicación es distinta de las operaciones a partir de las que asimiló dichos
entrenamiento resultó un fracaso a la hora de estimar el tamaño de una serie de figuras bidimensionales principios. Por consiguiente, al avanzar un paso en el aprendizaje, el niño progresa dos pasos en el
distintas, de diversos tamaños y formas. desarrollo, es decir, el aprendizaje y el desarrollo no coinciden. Dicho concepto es un aspecto esencial del
Según Thorndike, los teóricos de la psicología y la educación están convencidos de que la tercer grupo de teorías que hemos discutido anteriormente.
adquisición de una respuesta determinada mejora cualquier capacidad en la misma medida6. Los profesores
pensaban y actuaban apoyándose en la teoría que postula que la mente es un conjunto de capacidades—de ZONA DE DESARROLLO PRÓXIMO: UNA NUEVA APROXIMACIÓN
observación, atención, memoria, pensamiento, etc.— y que cualquier mejora en una capacidad concreta
desemboca en una mejora general de todas las posibilidades. De acuerdo con esta teoría, si el alumno Aunque rechacemos las tres posiciones teóricas discutidas, su análisis nos lleva a una visión más
aumenta su atención por la gramática latina, incrementará su capacidad de concentrar la atención en exacta entre aprendizaje y desarrollo. La cuestión que ha de plantearse para llegar a una solución del
cualquier tarea. Los términos «precisión», «viveza de ingenio», «capacidad de razonamiento», «memoria», problema es harto compleja. Consiste en dos salidas separadas: primero, la relación general entre
«poder de observación», «atención», «concentración», y otros muchos, se utilizan para aludir a capacidades aprendizaje y desarrollo; segundo, los rasgos específicos de dicha relación cuando los niños alcanzan la
fundamentales y reales que varían de acuerdo con el material con el que operan; estas capacidades básicas se edad escolar.
modifican sustancialmente estudiando aspectos determinados y conservan dichas modificaciones cuando se Este aprendizaje infantil que empieza mucho antes de que el niño llegue a la escuela, es el punto de
dirigen hacia otras áreas. Por esta razón, si alguien aprende a hacer bien alguna cosa, será asimismo capaz de partida de este debate. Todo tipo de aprendizaje que el niño encuentra en la escuela tiene siempre una
realizar bien otras cosas totalmente inconexas de la primera, como resultado de alguna relación secreta entre historia previa. Por ejemplo, los niños empiezan a estudiar aritmética en la escuela, pero mucho tiempo antes
ellas. Se supone que la capacidad mental funciona independientemente del material con el que opera, y qué han tenido ya alguna experiencia con cantidades; han tenido ocasión de tratar con operaciones de división,
el desarrollo de una habilidad acarrea el desarrollo de otras. suma, resta y determinación de tamaños. Por consiguiente, los niños poseen su propia aritmética preescolar,
Thorndike se opuso a este punto de vista. A través de una serie de estudios demostró que que sólo los psicólogos miopes podrían ignorar.
determinadas formas de actividad como el deletrear, dependen del dominio de determinadas habilidades Es inútil insistir en que el aprendizaje que se da en los años preescolares difiere altamente del
necesarias para la realización de una tarea específica. E1 desarrollo de una capacidad en especial raramente aprendizaje que se lleva a cabo en la escuela; este último se basa en la asimilación de los fundamentos del
significa el desarrollo de otras. Thorndike postulaba que la especialización de una habilidad es mayor conocimiento científico. No obstante, incluso cuando, en el período de sus primeras preguntas, el pequeño
incluso de lo que la observación superficial permite suponer. Por ejemplo, si de cien individuos elegimos va asimilando los nombres de los distintos objetos de su entorno, no hace otra cosa que aprender. En
diez que posean la habilidad de detectar los errores de ortografía o de medir distancias y longitudes, es muy realidad, ¿podemos dudar de que el niño aprende el lenguaje a partir de los adultos; de que a través de sus
poco probable que estas mismas personas ostenten, asimismo, una capacidad superior en lo que respecta, por preguntas y respuestas adquiere gran variedad de información; o de que, al imitar a los adultos y ser
ejemplo, a la estimación del peso en los objetos. Análogamente, rapidez y exactitud en la suma de cifras no instruido acerca de cómo actuar, los niños desarrollan un verdadero almacén de habilidades? El aprendizaje
tiene nada que ver con la rapidez y exactitud en citar y recordar antónimos. y el desarrollo están interrelacionados desde los primeros días de vida del niño.
Esta investigación muestra que la mente no es una red compleja de aptitudes generales como la Koffka, al tratar de clarificar las leyes del aprendizaje del niño y su relación con el desarrollo
observación, la atención, la memoria, el razonamiento, etc., sino un conjunto de capacidades específicas mental, concentra su atención en los procesos de aprendizaje más simples, aquellos que se producen en la
independientes, en cierta medida, las unas de las otras y cuyo desarrollo es también autónomo. El etapa preescolar. Su gran error consiste en que, al observar la similitud entre el aprendizaje preescolar y el
aprendizaje es más que la adquisición de la capacidad de pensar; es la adquisición de numerosas aptitudes aprendizaje escolar, no logra vislumbrar la diferencia existente entre ambos procesos, no es capaz de verlos
específicas para pensar en una serie de cosas distintas. El aprendizaje no altera nuestra –capacidad de elementos específicamente nuevos que introduce este último. Él, junto con otros teóricos, asegura que la
centrar la atención, sino que más bien desarrolla numerosas aptitudes para centrar la atención en una serie de diferencia entre el aprendizaje escolar y preescolar consiste en que en el primer caso se da un aprendizaje
cosas. Según este punto de vista, un especial entrenamiento afecta a la totalidad del desarrollo únicamente si sistemático y en el segundo no. Sin embargo, no todo termina en la “sistematicidad”, existe también el hecho
sus elementos, materiales y procesos son impares en los distintos terrenos; el hábito nos gobierna. Todo ello de que el aprendizaje escolar introduce algo fundamentalmente nuevo en el desarrollo del pequeño. Para
conduce a la conclusión de que, debido a que toda actividad depende del material con el que opera, el poder elaborar las dimensiones del aprendizaje escolar, describiremos a continuación un nuevo concepto
desarrollo del conocimiento es, a su vez, el desarrollo de un conjunto de capacidades independientes y excepcionalmente importante, sin el cual no puede resolverse el problema: la zona de desarrollo próximo.
particulares o de un conjunto de hábitos particulares. La mejora de una función del conocimiento o de un Un hecho de todos conocido y empíricamente establecido es que el aprendizaje debería equipararse,
aspecto de su actividad puede afectar al desarrollo de otra únicamente en la medida en que existan en cierto modo, al nivel evolutivo del niño. Así, por ejemplo, se ha establecido que la enseñanza de la
elementos comunes a ambas funciones o actividades. lectura, escritura y aritmética debería iniciarse en una etapa determinada. Sin embargo, recientemente se ha
Teóricos evolucionistas como Koffka y la escuela de la Gestalt —que sostienen la tercera posición dirigido la atención al hecho de que no podemos limitarnos simplemente a determinar los niveles evolutivos
señalada anteriormente—se_oponen al punto de vista de Thorndike. Éstos postulan que la influencia del si queremos descubrir las relaciones reales del proceso evolutivo con las aptitudes de aprendizaje. Tenemos
aprendizaje nunca es específica. A partir de sus estudios de los principios estructurales, sostienen que el que delimitar como mínimo dos niveles evolutivos.
proceso de aprendizaje no puede reducirse simplemente a la formación de aptitudes, sino que encierra una El primero de ellos podría denominarse nivel evolutivo real, es decir, el nivel de desarrollo de las
disposición intelectual que posibilita la transferencia de los principios generales descubiertos al resolver una funciones mentales de un niño, establecido como resultado de ciertos ciclos evolutivos llevados a cabo.
tarea a una serie de distintas tareas. Desde este punto de vista, el pequeño, al aprender una determinada Cuando determinamos la edad mental de un niño utilizando tests, tratamos casi siempre con el nivel
operación, adquiere la habilidad de crear estructuras de un cierto tipo, sin reparar en los diversos materiales evolutivo real.
con los que está trabajando y sin tener en cuenta los elementos implicados en ello. Así pues, Koffka no En los estudios acerca del desarrollo mental de los niños, generalmente se supone que únicamente
concibe el aprendizaje como algo limitado a un proceso de adquisición de hábitos y destrezas. La relación aquellas actividades que los pequeños pueden realizar por sí solos son indicativas de las capacidades
que éste propone entre el aprendizaje y el desarrollo no es la de una identidad, sino la de una relación mucho mentales. Presentamos a los niños una batería de tests o una serie de tareas de distintos niveles de dificultad
más compleja. Según Thorndike, el aprendizaje y el desarrollo coinciden en todos los puntos, pero para y juzgamos el alcance de su desarrollo mental basándonos en el modo en que resuelven los problemas y a
Kóffka el desarrollo 'es siempre mucho mas amplio que el aprendizaje. Esquemáticamente, la relación entre qué nivel de dificultad lo hacen. Por otra parte, si ofrecemos ayuda o mostramos cómo hay que resolver el
problema y el niño lo soluciona, o si el profesor inicia la solución y el pequeño la completa, o si lo resuelve
6
E. L. Thorntike, The Psychology of Learning, Teachers College Press, Nueva York, 1914. en colaboración con otros compañeros—en pocas palabras, si el niño no logra una solución independiente

8 9
del problema—, la solución no se considera indicativa de su desarrollo mental. Esta «verdad» era conocida y desarrollo; es decir, lo que un niño es capaz de hacer hoy con ayuda de alguien, mañana podrá hacerlo por
estaba apoyada por el sentido común. Durante una década, ni siquiera los pensadores más prestigiosos sí solo.
pusieron en entredicho este presupuesto; nunca se plantearon la posibilidad de que lo que los niños pueden La investigadora americana Dorothea McCarthy mostró que entre los niños de edades comprendidas
hacer con la ayuda de otros pudiera ser, en cierto sentido, mas indicativo de su desarrollo mental que lo que entre los tres y los cinco años había dos grupos de funciones: las que los niños poseen ya, y las que pueden
pueden: hacer por sí solos. realizar con ayuda, en grupo, o en colaboración con otros, pero que no dominan independientemente. El
Tomemos un ejemplo sumamente sencillo. Supongamos que estoy investigando a dos niños que estudio de McCarthy demostró que este segundo grupo de funciones se hallaba en el nivel de desarrollo real
entran en la escuela, ambos tienen cronológicamente diez años y ocho en términos de su desarrollo mental. de los niños de cinco a siete años. Todo aquello que no podían llevar a cabo sin ayuda, sin colaboración o en
¿Puedo decir que tienen la misma edad mental? Por supuesto que sí. Pero ¿qué es lo que significa esto? grupos a la edad de tres a cinco años, podían hacerlo perfectamente por sí solos al alcanzar la edad de cinco
Significa que ambos son capaces de resolver independientemente tareas cuyo grado de dificultad está a siete años.7 De este modo, si tuviéramos que determinar únicamente la edad mental—esto es, tan sólo las
situado en el nivel correspondiente a los ocho años. Si me detuviera en este punto, daría pie a suponer que el funciones que han madurado—no tendríamos más que un resumen del desarrollo completo; sin embargo, si
curso del desarrollo mental subsiguiente y del aprendizaje escolar será el mismo para ambos niños, porque determinamos las funciones en maduración podremos predecir lo que sucederá con estos niños a la edad de
depende de su intelecto. Por supuesto, puede haber otros factores, por ejemplo, si uno de los niños cayera cinco a siete años, siempre que se mantengan las mismas condiciones evolutivas. La zona de desarrollo
enfermo durante medio año mientras que el otro no faltara a sus clases; pero, generalmente hablando, el próximo puede convertirse en un concepto sumamente importante en lo que a la investigación evolutiva se
destino de estos niños sería esencialmente el mismo. Ahora imaginemos que no doy por terminado mi refiere, un concepto susceptible de aumentar la efectividad y utilidad de la aplicación de diagnósticos de
estudio, sino que me considero todavía al principio del mismo. Ambos niños parecen ser capaces de manejar desarrollo mental en los problemas educacionales.
un problema cuyo nivel se sitúa en los ocho años, pero no más allá de dicho límite. Supongamos que les Una total comprensión del concepto de la zona de desarrollo próximo debe desembocar en una
muestro diversas maneras de tratar el problema. Distintos experimentadores emplearían distintos modos de nueva evaluación del papel de la imitación en el aprendizaje. Un principio inamovible de la psicología
demostración en diferentes casos: unos realizarían rápidamente toda la demostración y pedirían a los niños clásica es que únicamente la actividad independiente de los niños, no su actividad imitativa, indica su nivel
que la repitieran, otros iniciarían la solución y pedirían al pequeño que la terminara, o le ofrecerían pistas. de desarrollo mental. Este punto de vista se expresa de modo manifiesto en todos los sistemas de tests
En pocas palabras, de un modo u otro, insto a los niños que resuelvan el problema con mi ayuda. Bajo actuales. Al evaluar el desarrollo mental, sólo se toman en consideración aquellas soluciones que el niño
dichas circunstancias resulta que el primer niño es capaz de manejar problemas cuyo nivel se sitúa en los alcanza sin la ayuda de nadie, sin demostraciones ni pistas. Tanto la imitación como el aprendizaje se
doce años, mientras que el segundo únicamente llega a los nueve años. ¿Y ahora, son estos niños consideran como procesos puramente mecánicos. No obstante, los psicólogos más recientes han demostrado
mentalmente iguales? que una persona puede imitar solamente aquello que está presente en el interior de su nivel evolutivo. Así,
Cuando por primera vez se demostró que la capacidad de los niños de idéntico nivel de desarrollo por ejemplo, si un niño tiene dificultades con un problema de aritmética y el profesor lo resuelve en la
mental para aprender bajo la guía de un maestro variaba en gran medida, se hizo evidente que ambos niños pizarra, el pequeño podrá captar la solución rápidamente. Pero si el profesor resolviera un problema de
no poseían la misma edad mental y que, evidentemente, el subsiguiente curso de su aprendizaje sería matemática avanzada, el niño nunca podría comprenderlo por mucho que tratara de imitarlo.
distinto. Esta diferencia entre doce y ocho, o nueve y ocho, es lo que denominamos la zona de desarrollo Los psicólogos dedicados a la investigación de los animales, y en especial Köhler, han trabajado
próximo. No es otra cosa que la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de repetidas veces con este problema de la imitación.8 Los experimentos de Köhler trataban de determinar si los
resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la primates eran o no capaces de desarrollar un pensamiento gráfico. La cuestión principal era la de si
resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz. resolvían los problemas independientemente o si simplemente imitaban las soluciones que habían visto
Si nos preguntamos ingenuamente qué es el nivel real de desarrollo, o, para decirlo de modo más realizar, observando cómo otros animales o seres humanos utilizaban palos y demás herramientas e
simple, que es lo que revela la resolución independiente de un problema, la respuesta más común será que el imitándolos después. Así pues, los estudios de Köhler, destinados a determinar exactamente lo que los
nivel de desarrollo real del niño define funciones que ya han madurado, es decir, los productos finales del primates eran capaces de imitar, pusieron de manifiesto que los simios pueden servirse de la imitación para
desarrollo. Si un niño es capaz de realizar esto o aquello de modo independiente, significa que las funciones resolver únicamente aquellos problemas cuyo grado de dificultad es el mismo que el de los que pueden
para tales cosas han madurado en él. Entonces, ¿qué es lo que define la zona de desarrollo próximo, resolver por sí solos. Sin embargo, Köhler no tuvo en cuenta un hecho sumamente importante, que los
determinada por los problemas que los niños no pueden resolver por sí solos, sino únicamente con la ayuda primates no son capaces de aprender en el sentido humano de la palabra) a través de la imitación, ni
de alguien? Dicha zona define aquellas funciones que todavía no han madurado, pero que se hallan en tampoco puede desarrollarse su intelecto, ya que carecen de la citada zona de desarrollo próximo. Un simio
proceso de maduración, funciones que en un mañana próximo alcanzarán su madurez y que ahora se puede aprender cantidad de cosas mediante el entrenamiento, utilizando sus capacidades mentales y
encuentran en estado embrionario. Estas funciones podrían denominarse «capullos» o «flores» del mecánicas, pero nunca podrá aumentar su inteligencia, es decir, no se le podrá enseñar a resolver de modo
desarrollo, en lugar de «frutos» del desarrollo. El nivel de desarrollo real caracteriza el desarrollo mental independiente problemas que excedan su capacidad. Por ello, los animales son incapaces de aprender en el
retrospectivamente, mientras que la zona de desarrollo próximo caracteriza el desarrollo mental sentido humano del término; el aprendizaje humano presupone una naturaleza social específica y un
prospectivamente. proceso mediante el cual los niños acceden a la vida intelectual de aquellos que les rodean.
La zona de desarrollo próximo proporciona a los psicólogos y educadores un instrumento mediante Los niños pueden imitar una serie de acciones que superan con creces el límite de sus propias
el cual pueden comprender el curso interno del desarrollo. Utilizando este método podemos tomar en capacidades. A través de la imitación, son capaces de realizar más tareas en colectividad o bajo la guía de
consideración no sólo los ciclos y procesos de maduración que ya se han completado, sino también aquellos los adultos. Este hecho, que parece ser poco significativo en sí mismo, posee una importancia fundamental
que se hallan en estado de formación, que están comenzando a madurar y a desarrollarse. Así pues, la zona desde el momento en que exige una alteración radical de toda la doctrina concerniente a la relación entre el
de desarrollo próximo nos permite trazar el futuro inmediato del niño, así como su estado evolutivo desarrollo y el aprendizaje en los niños. Una consecuencia que se deriva directamente de ello es el cambio
dinámico, señalando no sólo o que ya ha sido completado evolutivamente, sino también aquello que está en que ha de llevarse a cabo en las conclusiones que se trazan a partir de los tests de diagnóstico del desarrollo.
curso de maduración. Los dos niños de nuestro ejemplo ostentaban la misma edad mental desde el punto de En un principio se creía que, mediante el uso de los tests, podía determinarse el nivel de desarrollo
vista de los ciclos evolutivos ya realizados, sin embargo, en lo que a dinámica evolutiva se refiere, ambos mental, que la educación debía tener presente en todo momento y cuyos límites no podía exceder. Este
eran completamente distintos. El estado del desarrollo mental de un niño puede determinarse únicamente si procedimiento orientaba el aprendizaje hacia el desarrollo pasado, hacia los estadios evolutivos ya
se lleva a cabo una clarificación de sus dos niveles: del nivel real de desarrollo y de la zona de desarrollo completados. El error de esta noción se descubrió antes en la práctica que en la teoría. Ello se hace más y
próximo.
A continuación analizaremos un estudio realizado sobre unos niños en edad preescolar, para 7
D. McCarthy, The Language Development of tbe Pre-school Child, University of Minnesota Press, Minneapolis, 1930.
demostrar que lo que se encuentra hoy en la zona de desarrollo próximo, será mañana el nivel real de 8
W. Kohler, Mentality of Apes.

10 11
más evidente en la enseñanza de los niños con retrasos mentales. Dichos estudios habían establecido que los las cuatro operaciones básicas de aritmética proporciona la base para el subsiguiente desarrollo de una serie
niños con retraso mental no eran capaces de desarrollar un pensamiento abstracto. A partir de ahí, la de procesos internos sumamente complejos en el pensamiento del niño.
pedagogía de las escuelas especiales llegó a la conclusión, aparentemente correcta, de que toda enseñanza Nuestra hipótesis establece la unidad, no la identidad, de los procesos de aprendizaje y los procesos
destinada a dichos niños debía basarse en el uso de métodos concretos de imitación. Sin embargo, gran parte de desarrollo interno. Ello presupone que los unos se convierten en los otros. Por este motivo, el mostrar
de las experiencias con este método desembocaron en una profunda desilusión. Resultó que un sistema de cómo se internalizan el conocimiento externo y las aptitudes de los niños se convierte en un punto
enseñanza basado únicamente en lo concreto—eliminando de la enseñanza cualquier cosa relacionada con el primordial de la investigación psicológica.
pensamiento abstracto—no sólo no podía ayudar a los niños retrasados a vencer sus handicaps innatos, sino Toda investigación explora alguna esfera de la realidad. Uno de los objetivos del análisis
que además reforzaba dichos handicaps al acostumbrar a los niños a utilizar exclusivamente el pensamiento psicológico del desarrollo es describir las relaciones internas de los procesos intelectuales que el aprendizaje
concreto, suprimiendo así los pocos rudimentos de pensamiento abstracto que poseían estos niños. escolar pone en marcha. En este sentido, dichos análisis se dirigirán hacia el interior, siendo análogos al uso
Precisamente por el hecho de que los niños retrasados no pueden elaborar por sí solos formas de de los rayos X. Si ello resultara posible, revelarían al profesor cómo los procesos mentales estimulados a lo
pensamiento abstracto, la escuela debería esforzarse en ayudarles en este sentido y en desarrollar en su largo del aprendizaje escolar se introducen en el interior de la mente de cada niño. El descubrimiento de esta
interior aquello de lo que carecen intrínsecamente en su desarrollo. Actualmente, en las escuelas especiales red evolutiva subterránea e interna de los niños en etapa escolar es una tarea de suma importancia para el
para niños retrasados podemos observar un cambio favorable tendente a alejarse de este concepto de análisis psicológico y educacional.
concreción, y a situar en su correspondiente lugar a los métodos de imitación. Hoy en día se considera que la Otro rasgo esencial de nuestra hipótesis es la noción de que, aunque el aprendizaje está directamente
concreción es necesaria e inevitable, pero únicamente como trampolín para desarrollar el pensamiento relacionado con el curso del desarrollo infantil, ninguno de los dos se realiza en igual medida o
abstracto, como medio, no como fin en sí misma. paralelamente. En los niños, el desarrollo no sigue nunca al aprendizaje escolar del mismo modo que una
De modo similar, en los niños normales, el aprendizaje orientado hacia los niveles evolutivos que ya sombra sigue al objeto que la proyecta . En la actualidad, existen unas relaciones dinámicas altamente
se han alcanzado resulta ineficaz desde el punto de vista del desarrollo total del pequeño. Este tipo de complejas entre los procesos evolutivo y de aprendizaje, que no pueden verse cercadas por ninguna
enseñanza no aspira a un nuevo estadio en el proceso evolutivo, sino que más bien va a remolque de dicho formulación hipotética invariable.
proceso. Así pues, la noción de una zona de desarrollo próximo nos ayuda a presentar una nueva fórmula, a Toda materia escolar posee su propia relación específica con el curso del desarrollo infantil, una
saber, que el “buen aprendizaje” es sólo aquel que precede al desarrollo. relación que varía a medida que el niño va pasando de un estadio a otro. Ello nos conduce directamente a un
La adquisición del lenguaje proporciona un paradigma para el problema de la relación entre el nuevo examen del problema de la disciplina formal, esto es, a la importancia de cada tema en particular
aprendizaje y desarrollo. El lenguaje surge, en un principio, como un medio de comunicación entre el niño y desde el punto de vista de todo el desarrollo mental. Evidentemente, el problema no puede resolverse
las personas de su entorno. Sólo más tarde, al convertirse en lenguaje interno, contribuye a organizar el utilizando una fórmula, es preciso llevar a cabo una investigación concreta, extensa y distinta basada en el
pensamiento del niño, es decir, se convierte en una función mental interna. Piaget y otros han demostrado concepto de la zona de desarrollo próximo.
que el razonamiento se da en un grupo de niños como argumento para probar el propio punto de vista antes
de convertirse en una actividad interna, cuyo rasgo distintivo es que el niño comienza a percibir y a
examinar la base de sus pensamientos. Tales observaciones llevaron a Piaget a la conclusión de que la
comunicación provoca la necesidad de examinar y confirmar los propios pensamientos, proceso que es
característico del pensamiento adulto.9 Del mismo modo que el lenguaje interno y el pensamiento reflexivo
surgen de las interacciones entre el niño y las personas de su entorno, dichas interacciones proporcionan la
fuente de desarrollo de la conducta voluntaria del niño. Piaget ha puesto de manifiesto que la cooperación
suministra las bases del desarrollo del razonamiento moral del niño. Las primeras investigaciones al
respecto establecieron que el niño adquiere primero la capacidad de subordinar su conducta a las reglas del
juego en equipo, y sólo más tarde es capaz de autorregular voluntariamente su comportamiento; es decir,
convierte dicho autocontrol en una función interna.
Estos ejemplos ilustran una ley evolutiva general para las funciones mentales superiores, que puede
ser aplicada en su totalidad a los procesos de aprendizaje en los niños. Nosotros postulamos que lo que crea
la zona de desarrollo próximo es un rasgo esencial de aprendizaje es decir, el aprendizaje despierta una serie
de procesos evolutivos internos capaces de operar sólo cuando el niño está en interacción con las personas
de su entorno y en cooperación con algún semejante. Una vez se han internalizado estos procesos, se
convierten en parte de los logros evolutivos independientes del niño.
Desde este punto de vista, aprendizaje no equivale a desarrollo, no obstante. el aprendizaje
organizado se convierte en desarrollo mental y pone en marcha una serie de procesos evolutivos que no
podrían darse nunca al margen del aprendizaje. Sí pues, el aprendizaje es un aspecto universal y necesario
del proceso de desarrollo culturalmente organizado y específicamente humano de las funciones psicológicas.
En resumen, el rasgo esencial de nuestra hipótesis es la noción de que los procesos evolutivos no
coinciden con los procesos del aprendizaje. Por el contrario, el proceso evolutivo va a remolque del proceso
de aprendizaje; esta secuencia es lo que se convierte en la zona de desarrollo próximo. Nuestro análisis
altera la tradicional opinión de que, en el momento en que el niño asimila el significado de una palabra, o
domina una operación como puede ser la suma o el lenguaje escrito, sus procesos evolutivos se han
realizado por completo. De hecho, tan sólo han comenzado. La principal consecuencia que se desprende del
análisis del proceso educacional según este método es el demostrar que el dominio inicial, por ejemplo, de

9
J. Piaget, language and Thought.

12 13
3. Las Teorías sobre el Desarrollo una serie de estadios relacionados con la forma en que se es-
tablece la satisfacción de sus necesidades.

La posición conductista centra su interés en el estudio de la


conducta manifiesta, en lo que el organismo hace. Se preocupa
A lo largo del siglo XX el desarrollo humano ha sido estudiado
sobre todo por estudiar cómo a partir de las conductas con que
desde diferentes perspectivas teóricas que se basan en presu-
nace el sujeto, que serían reflejos incondicionados, se van for-
puestos diversos acerca de cómo se adquieren las conductas
mando nuevas conductas por medio del condicionamiento. En
nuevas. El estudio de cualquier fenómeno parte necesaria-
ello consiste el aprendizaje, que es el proceso por el que se
mente de una posición teórica que es la que determina la im-
forman conductas nuevas. Los mecanismos de aprendizaje son
portancia que se le puede atribuir y por qué debe ser estu-
comunes a todos los animales y a partir de conductas muy sim-
diado. Las diferentes teorías contienen supuestos implícitos o
ples se constituyen conductas cada vez más complejas por aso-
explícitos acerca de cómo se produce el desarrollo, su natura-
ciación entre ellas. Esos mecanismos son también los mismos
leza, y sus causas, qué factores lo favorecen o lo dificultan, cuál
en los niños y en los adultos y lo que entendemos por desarro-
es la importancia relativa de los factores biológicos y ambien-
llo puede reducirse a un proceso de incremento cuantitativo de
tales, cuáles son los aspectos del desarrollo que tiene más im-
conductas que cada vez se hacen más complejas. Al ser el cre-
portancia estudiar y con qué métodos, o cuáles son las unida-
cimiento cuantitativo no puede decirse que existan propia-
des de la conducta a las que hay que prestar atención. Todos
mente estadios en el desarrollo.
estos aspectos son muy relevantes para entender el desarrollo
pero no todas las posiciones teóricas comparten las mismas
La psicología de la Gestalt defiende que para conocer el sujeto
ideas sobre ellos.
se sirve de estructuras que tienen una base física, y que se im-
ponen por sus cualidades internas. Las estructuras son totali-
La teoría psicoanalítica trata de elaborar un modelo del funcio-
dades complejas y para los gestaltistas las unidades simples no
namiento psicológico consciente, pero sostiene que los princi-
son el punto de partida sino el producto de la descomposición
pales determinantes de la conducta son inconscientes y se in-
de unidades complejas. En esto se opone al conductismo. Esas
teresa principalmente por estudiar la motivación que origina la
totalidades, o Gestalten, son comunes en todos los niveles de
actividad, que es atribuida a una energía interna del organismo
que puede canalizarse de distintas maneras. El niño pasa por

110 111
funcionamiento cognitivo y por tanto no existe propiamente con la posición de Piaget. Sin embargo, muchos de los proce-
una génesis. sos que describe son asociativos, con lo cual se aproxima al
conductismo. La psicología cognitiva constituye una perspec-
La teoría de Piaget ha tratado de explicar específicamente el tiva teórica muy fecunda que tiene actualmente una gran im-
proceso de desarrollo, referido principalmente a la formación portancia dentro de la psicología.
de conocimientos. Piaget considera que desde el principio las
conductas son complejas, y en esto se aproxima a la teoría de Esta lista no agota las teorías psicológicas que tienen que ver
la Gestalt, pero también considera que las formas complejas se con el desarrollo, pero son posiblemente las más importantes
van construyendo y por tanto cambian a lo largo del desarrollo, y las que más influencia histórica han tenido, y por eso nos he-
en lo que se opone a los gestaltistas. El niño va pasando por mos limitado a ellas.
una serie de estadios que se caracterizan por la utilización de
distintas estructuras. Para Piaget la psicología tiene que expli- Naturalmente no es fácil exponer en pocas páginas la comple-
car los mecanismos internos que permiten al sujeto organizar jidad de las diferentes posiciones teóricas sin simplificarlas en
su acción. exceso con el riesgo de convertirlas en una caricatura de ellas
mismas. Sin embargo, resulta necesario aunque sólo sea pre-
La posición de Vigotski presenta similitudes con la de Piaget, sentar algunos de sus presupuestos principales y de sus orien-
pero el autor ruso se interesa principalmente por los determi- taciones para hacer comprensible cómo explican el desarrollo.
nantes sociales del desarrollo, manteniendo que el desarrollo Esto es lo que vamos a realizar en las páginas que siguen, cons-
del individuo es indisociable de la sociedad en la que vive, la cientes de que nuestra exposición es demasiado concisa y por
cual le transmite formas de conducta y de organización del co- ello poco clara, pero hacerlo de otra forma hubiera requerido
nocimiento que el sujeto tiene que interiorizar. un espacio muy superior. La única función de estas páginas es-
familiarizar al lector que no lo esté ya con una serie de concep-
La psicología cognitiva, que surge como una reacción contra el tos de las distintas teorías, sin pretender que los comprenda en
conductismo, trata de estudiar los procesos internos que tienen todos sus detalles.
lugar en el sujeto. Éste es considerado como un «procesador»
o elaborador de información y construye representaciones in-
ternas del mundo y de su propia conducta, en lo que coincide

112 113
La teoría psicoanalítica
Entre las pulsiones se pueden distinguir las de autoconserva-
La posición psicoanalítica se origina en los trabajos de Sigmund ción o del yo y las pulsiones sexuales. Las primeras tienden a la
Freud (1856-1939), un médico que vivió gran parte de su vida conservación del individuo y las segundas a la conservación de
en Viena. Freud se dedicó a la psicología clínica y trató de bus- la especie. Las pulsiones de autoconservación se refieren a ne-
car los orígenes de las perturbaciones psicológicas que se da- cesidades físicas sencillas como la respiración, el hambre, el
ban en los adultos, que él atribuyó a experiencias anteriores sueño, etc., cuya satisfacción se lleva a cabo prontamente y de
que se habrían producido durante la infancia. una forma directa. Puesto que caben pocas variaciones en la
forma en que pueden ser satisfechas estas pulsiones, su interés
Freud sostiene que de nuestra vida mental conocemos por un psicológico es menor. Así, por ejemplo, el modo de restaurar el
lado su órgano somático, es decir, el sistema nervioso, y por estado de necesidad creado por el sueño, el hambre o la sed,
otro lado los actos conscientes, pero ignoramos todo lo que es necesariamente durmiendo, comiendo o bebiendo, y la sa-
existe entre ambos que, sin embargo, es lo fundamental para tisfacción de la necesidad no puede diferirse por mucho
entender el psiquismo humano. tiempo.

El motor de la actividad psíquica lo constituyen los estados de Las pulsiones sexuales, por el contrario, tienen una importancia
tensión que se producen en el organismo y que éste tiende a psicológica incomparablemente mayor. Ello se debe, sobre
reducir. Esos estados de tensión se originan en los estímulos todo, a que pueden ser satisfechas de formas indirectas, cam-
que llegan hasta el organismo y que son de dos tipos: los exte- biando de objeto, de fin, o ser reprimidas para aparecer más
riores, que no plantean grandes problemas psicológicos para tarde bajo otras formas que aparentemente no tienen nada que
sustraerse a ellos, por medio de movimientos musculares (por ver con su origen, mediante mecanismos como la sublimación
ejemplo, evitar una luz intensa, o un ruido) y los interiores, o la represión.
constituidos por las «pulsiones», que son mucho más compli-
cados y cuya influencia resulta más difícil de eliminar o reducir. Las pulsiones sexuales se apoyan en pulsiones de autoconser-
Según Freud, las pulsiones son exigencias que plantea el vación que proporcionan una base orgánica, una dirección y un
cuerpo a la vida psíquica, que resulta necesario satisfacer y que objeto. Por ejemplo, la satisfacción oral del bebé está ligada a
constituyen el auténtico motor del psiquismo. la alimentación pero sobre ella se establece la sexualidad oral.

114 115
El niño comienza chupando para alimentarse, pero posterior- parte de nuestro psiquismo. Nuestras experiencias infantiles
mente chupa por chupar y encuentra en ello una satisfacción llegan como contenidos inconscientes que pueden tener mu-
autoerótica que ya no se basa en la alimentación. Para Freud chas resistencias para hacerse conscientes y que pueden ven-
los procesos psíquicos son fenómenos de circulación y distri- cerse mediante el tratamiento psicoanalítico.
bución de energía. Dentro de esa energía es particularmente
importante la «libido», que constituye la energía pulsional. A lo largo de su evolución el individuo pasa por una serie de
etapas que están relacionadas con el desarrollo de su sexuali-
Freud sostiene que la actividad psíquica es producto de un apa- dad y que están vinculadas a zonas corporales. Durante el pri-
rato psíquico que está dividido en varias partes. La más antigua mer año, el niño se encuentra en la etapa oral, cuyo centro es
de ellas contiene todo lo heredado y se denomina el ello, que la boca, que está relacionada con el placer producido por la
constituye el depósito de la energía pulsional. En contacto con alimentación, y por chupar y morder objetos. El objeto de de-
el mundo exterior, el ello va produciendo una modificación que seo es el pecho de la madre. Durante la etapa anal, el ano se
da lugar a otra instancia nueva que se denomina el yo. Éste convierte en la zona erógena y se encuentra placer en la elimi-
mantiene la conexión con el mundo exterior y es el que recibe nación o retención de las heces. Es la etapa en que se empieza
los estímulos convirtiéndose en un regulador de las demandas a educar a los niños en el control de los esfínteres y a que
pulsionales. Pero además, durante el largo proceso de la infan- aprendan a eliminar en lugares determinados, estableciendo
cia humana, se forma a partir del yo una tercera instancia de- un control sobre las funciones corporales; el niño puede aten-
nominada superyó que constituye el sedimento de la cultura y der las demandas de los padres o resistirse a ellas.
que se elabora sobre todo a través de la relación con los padres
y los educadores. El ello y el superyó coinciden en que ambos La fase fálica se extiende entre los tres y seis años y en ella los
representan las influencias del pasado, uno las heredadas y el genitales se convierten en la zona erógena. El niño descubre las
otro las dejadas por la cultura, y el yo tiene que convertirse en diferencias entre varones y mujeres y se produce el complejo
una especie de árbitro entre ambas. de Edipo o de Electra que termina cuando el niño se identifica
con el progenitor de su mismo sexo. Al hacerlo así incorpora
Un aspecto fundamental de la concepción psicoanalítica es la los valores de los padres, que pasan a formar parte del superyó.
idea de que la mayor parte de las actividades psíquicas son in-
conscientes y que sólo somos conscientes de una pequeña

116 117
La represión de los deseos sexuales que se producen hacia el a. El hecho de que los procesos psíquicos tienen motivaciones
progenitor del sexo opuesto lleva a un período de latencia, du- inconscientes que permanecen ocultas para el individuo.
rante el cual la sexualidad aparece reprimida y oculta. En la pu-
bertad termina ese período de latencia y se entra en el estadio b. El enorme peso que tienen los años de infancia en la forma-
genital, que lleva a la edad adulta y en el que el individuo busca ción del aparato psíquico y de la personalidad.
un compañero del sexo opuesto con el que compartir el placer
genital. c. La importancia de la sexualidad en la vida del hombre, así
como la existencia de una sexualidad infantil que había sido
El niño puede quedarse fijado en alguna de esas etapas sin pa- descuidada anteriormente.
sar a la etapa siguiente, lo cual produce trastornos de la perso-
nalidad, que se manifiestan en la conducta neurótica. La teoría psicoanalítica sostiene que no existen conductas gra-
tuitas, sino que todas las conductas tienen una-motivación in-
Como puede apreciarse, otra de las ideas centrales del psicoa- consciente, pero que resulta difícil de conocer, y que a veces da
nálisis es la importancia que se atribuye a la sexualidad en tanto lugar a comportamientos inadecuados o patológicos, que pue-
que motor del desarrollo del individuo. Pero, como puede den ponerse de manifiesto mediante la terapia psicoanalítica.
verse, esa sexualidad se concibe de una manera mucho más
amplia que como suele hacerse de ordinario y puede identifi- Para Freud, la madre y las relaciones con ella constituyen un
carse con la energía para la acción a la que se denomina libido. modelo sobre el que se establecen las relaciones posteriores,
La infancia, como el período en que se desarrolla esa sexuali- como veremos en el capítulo 9, y por ello se supone que aqué-
dad, se considera como una fase de gran importancia, deter- lla tiene una importancia decisiva en el resto de la vida.
minante del estado adulto.
La teoría psicoanalítica es esencialmente una teoría de la moti-
De acuerdo con lo anterior, se pueden resumir en tres puntos vación inconsciente que trata de explicar por qué los individuos
las ideas centrales aportadas por el psicoanálisis y que han te- actúan de una determinada manera, lo cual se debe a razones
nido una gran repercusión posterior. que muchas veces son inconscientes. Se interesa entonces por
la motivación o por la energía, que permite producir la con-

118 119
ducta más que por la estructura o la organización de la con- Las teorías conductistas
ducta. Pretende ser un modelo del sujeto más que un modelo
de la conducta, pero hay que subrayar que se trata de un mo- Desde sus orígenes, la psicología experimental tenía como ob-
delo metafórico y no de un modelo estrictamente científico. jetivo la descripción y explicación de los estados de la concien-
Como ha señalado Bruñen cia: hablando vulgarmente, de aquello de lo que nos damos
cuenta. Su método de investigación era la introspección pro-
La teoría de Freud es una teoría o una prototeoría poblada de vocada; se daba a los sujetos una tarea y se les pedía que mien-
actores. Los personajes proceden de la vida: el ello, ciego, lleno tras la realizaban fueran describiendo sus estados y sus sensa-
de energía, buscador de placer; el superyó, gazmoño y punitivo; ciones. Los elementos psicológicos básicos eran las sensacio-
el yo, que lucha por su existencia tratando de derivar la energía nes mediante cuya combinación se producirían todos los fenó-
de los otros para su propio uso. El drama tiene economía y ter- menos psíquicos y esa combinación se realizaba mediante aso-
sura. El yo desarrolla astutos mecanismos para entendérselas ciaciones. La psicología trataba de conocer los estados del su-
con la amenaza de los impulsos del 'ello: la negación, la pro- jeto en relación con las estimulaciones exteriores que recibía,
yección, etc. Se hace un balance entre los actores; y en este que podían medirse por métodos físicos. Pero hoy sabemos
balance se manifiestan el carácter y la neurosis. Freud utiliza que los sujetos son conscientes de una cierta actividad psíquica
una técnica dramática de descomposición, el drama cuyos ac- en algunos momentos, pero no son conscientes de cómo se
tores son parte de una misma vida [Bruner, 1956]. lleva a cabo esa actividad e incluso en ocasiones ni siquiera son
conscientes de que realicen alguna actividad, porque muchos
A pesar de su carácter metafórico y de la dificultad para com- fenómenos psíquicos se producen de manera automática.
probar experimentalmente las ideas de Freud, su obra consti-
tuye una de las aportaciones mayores a la psicología, y en ge- La psicología introspectiva se enfrentaba con grandes dificul-
neral al conocimiento del hombre, realizada durante los últi- tades y había llegado a una situación de crisis de la que John B.
mos cien años. Sus ideas se han difundido extraordinariamente Watson (1878-1958), el fundador del conductismo, trató de sa-
y constituyen hoy una parte de la cultura común de los indivi- carla. Para ello propuso que había que cambiar radicalmente el
duos. objeto de estudio, y que éste, en lugar de ser la conciencia, de-
bería estar constituido únicamente por la conducta, por lo que
los sujetos hacen y es observable.

120 121
cuando los perros oían la llegada del cuidador que les iba a dar
Watson era un hombre fundamentalmente práctico que pre- la comida empezaban a salivar antes de verla. Siguiendo esta
tendía convertir la psicología en una rama de la ciencia natural, línea de pensamiento Pavlov consiguió que se formara una
cuya finalidad debería ser la predicción y el control de la con- asociación entre el sonido de una campana y la salivación, es-
ducta, convirtiéndose así en una ciencia aplicada y aplicable. tableciéndose un condicionamiento ante el sonido.
Por ello escribió que la psicología conductista:
En el experimento de Pavlov la comida es un estímulo que de
Se propone como meta que dado el estímulo, se pueda prede- forma innata, es decir, sin aprendizaje, produce secreción de
cir la respuesta o, viendo qué reacción tiene lugar, inferir cuál saliva. En cambio, de forma espontánea no se produce esa se-
es el estímulo que la ha provocado [Watson, 1924, p. 33]. creción ante el sonido de una campana, que constituye un es-
tímulo neutro. Pero a través de repetidos emparejamientos del
La psicología tiene que partir de que los organismos se ajustan sonido con el alimento aquél llega a producir la respuesta de
a su medio ambiente. Las respuestas de un organismo pueden salivación, estableciéndose una asociación nueva que antes no
ser aprendidas o no aprendidas y la tarea de la psicología es existía sino que es aprendida.
encontrar cómo se forman las respuestas aprendidas a partir
de las que no lo son. Las respuestas nuevas se forman por con- Watson defendía que cualquier conducta compleja, si la anali-
dicionamiento, es decir, por asociación con nuevos estímulos a zamos y descomponemos en sus partes, hallamos que está
partir de unos pocos estímulos incondicionados, establecién- constituida por reflejos condicionados. Para Watson entonces
dose así estímulos condicionados. el aspecto fundamental de la psicología era el estudio del
aprendizaje y éste se realizaba de la misma manera en todos
Watson se apoyaba en los trabajos del llamado condiciona- los niveles de la escala animal, por lo cual pronto las ratas se
miento clásico que había sido estudiado por Pavlov, un fisió- convirtieron en los sujetos fundamentales de trabajo para los
logo ruso. Éste había observado en experimentos con perros psicólogos. Se entiende por aprendizaje un cambio en la dis-
que el animal salivaba ante la visión de la comida, que consti- posición o capacidad de un organismo con carácter de relativa
tuía un estímulo incondicionado para esa respuesta de saliva- permanencia y que no es atribuible simplemente al proceso de-
ción, es decir, que se trataba de una respuesta no aprendida desarrollo (Gagné, 1965), sino que se debe fundamentalmente
que el perro poseía naturalmente. Pero observó también que a la influencia del medio. Watson pensaba que de esta manera

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se podía moldear completamente a los hombres y tenía una Pero otros autores siguieron investigando los procesos de
enorme confianza en las consecuencias prácticas de su teoría, aprendizaje y vieron que existían otros tipos de condiciona-
siendo enormemente optimista. Amante de las fórmulas rotun- miento. El condicionamiento clásico, por el que se interesaba
das escribió: Watson, consistía en asociar la respuesta que el organismo
daba de forma innata con un estímulo para el cual originaria-
Dadnos una docena de niños sanos, bien formados y un mundo mente esa respuesta no era la adecuada. En cambio en el con-
apropiado para criarlos, y garantizamos convertir a cualquiera dicionamiento operante o instrumental, estudiado por Skinner
de ellos, tomado al azar, en determinado especialista: médico, (1938), la respuesta que está conectada con el nuevo estímulo
abogado, artista, jefe de comercio, pordiosero o ladrón, no im- no es un reflejo. Ese tipo de condicionamiento consiste en re-
porta los talentos, inclinaciones, tendencias, habilidades, voca- forzar, o premiar, alguna conducta que el sujeto produce o
ciones y raza de sus ascendientes [1924, pp. 108-109]. emite espontáneamente y, en cambio, no reforzar otras con-
ductas. En una de las situaciones creadas por Skinner éste co-
Watson era una persona consecuente con sus ideas y entonces locaba a una paloma en una caja en la que existía un disco de
se interesó por estudiar a los niños y para eso llevó a cabo los plástico. Cuando el animal picoteaba, por azar, en el disco se
famosos experimentos de condicionamiento del pequeño Al- accionaba un circuito que registraba la conducta y proporcio-
bert en los que presentaba al niño un conejo. Asociando la vi- naba un poco de comida. De esta manera se puede conseguir
sión del conejo con un ruido estruendoso, que asustaba al niño, que el animal produzca un nuevo tipo de conducta, picotear en
consiguió que éste manifestara una reacción de miedo ante la el disco para obtener una recompensa. La conducta se ve re-
pura presencia del conejo, que inicialmente no existía. forzada al proporcionarle comida lo que aumenta la probabili-
dad de nuevas respuestas. De esta manera se pueden producir
Después de Watson otros autores mostraron que se puede respuestas nuevas en el organismo para conseguir las conse-
producir aprendizaje por condicionamiento con niños en eda- cuencias que se obtienen de ellas. Este tipo de condiciona-
des muy tempranas, entre los dos y los nueve días de edad miento se denomina operante porque sugiere que la conducta
(Marquis, 1931). del organismo opera sobre el medio y también se denomina
instrumental porque la respuesta del sujeto es el instrumento
de la producción de la recompensa.

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Pero por complejas que puedan ser las conductas que pueden su declive y estaba próximo a ser sustituido por la psicología
obtenerse mediante el condicionamiento operante, el aprendi- cognitiva.
zaje sería prácticamente imposible si cada conducta necesitara
irse modelando poco a poco y por ello se ha sugerido que los
individuos adquieren también muchas de sus conductas me- La psicología de la Gestalt
diante la observación y la imitación de lo que hace otro. Según
Bandura y Walters (1963) el aprendizaje observacional desem- Casi al mismo tiempo en que Watson se rebelaba contra la psi-
peña un importante papel en el aprendizaje social y en el desa- cología existente en su tiempo por su carácter introspectivo y
rrollo de la personalidad. En uno de sus más conocidos experi- por su falta de rigor científico, pero mantenía el carácter aso-
mentos se presentaba a niños de edad preescolar modelos de ciacionista sosteniendo que las conductas complejas se forman
la vida real, y filmados que tenían una conducta agresiva. Des- por combinación de las simples, en Alemania un grupo de psi-
pués se colocó a los niños en una nueva situación en la que cólogos iniciaba una nueva corriente psicológica que se oponía
estaba ausente el modelo. Los resultados que obtuvieron fue- precisamente a este carácter elementalista y asociacionista. En
ron que los niños que observaron los modelos agresivos mani- 1912, el psicólogo alemán Max Wertheimer (1880-1943), utili-
festaron un mayor número de respuestas agresivas y esto era zando como sujetos a otros dos colegas, Wolfgang Kóhler
más frecuente cuando los modelos habían sido premiados o (1887-1967) y Kurt Koffka (1886-1941), estudiaba un fenómeno
reforzados, mientras que imitaban menos a los modelos que aparentemente muy simple pero difícil de explicar desde una
eran castigados. Sin embargo, estudios posteriores han mos- perspectiva asociacionista, al que denominaron el «fenómeno
trado la dificultad para generalizar estos resultados. phi». Se situaban dos bombillas próximas en una habitación
que permanecía oscura. Primero se encendía durante un ins-
La psicología conductista ha tenido una enorme influencia en tante la bombilla de la izquierda y luego se apagaba; un se-
el desarrollo de la psicología experimental pero su influjo ha gundo después se encendía la de la derecha. El observador per-
sido menor dentro de la psicología del desarrollo, pues los con- cibía dos luces que se iluminaban sucesivamente. Pero si la di-
ductistas se interesaron más por el estudio de los animales que ferencia temporal entre encendidos se hacía más pequeña lle-
por el de los niños. Cuando la perspectiva conductista empieza gaba un momento en que los sujetos creían ver una luz que se
a aplicarse de una manera más extensa a la psicología infantil, desplazaba de izquierda a derecha, produciéndose una sensa-
a partir de los años cincuenta, el conductismo ya había iniciado

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ción de movimiento puramente aparente. Para explicar este cu- que pensar supone reorganizar los elementos de un problema
rioso fenómeno estos psicólogos sostuvieron, frente a las opi- en una totalidad nueva (Wertheimer, 1920, 1945). La psicología
niones reinantes, que los sujetos no experimentan sensaciones de la Gestalt permitió descubrir una gran cantidad de hechos
simples y luego las combinan para formar otras más complejas nuevos en el campo perceptivo y explicar fenómenos difíciles
sino que perciben directamente configuraciones complejas de comprender como las ilusiones perceptivas. La primacía de
como una totalidad y que, en cambio, el análisis de los elemen- los conjuntos sobre los elementos ha sido desde entonces to-
tos es posterior. mada como un descubrimiento importante dentro de la psico-
logía.
Una Gestalt es una configuración que no se reduce a la super-
posición de los elementos que la forman, sino que posee cua- Las formas son como campos de fuerzas y existiría un isomor-
lidades en tanto que totalidad, y la modificación de un solo ele- fismo entre el mundo físico y las formas mentales. Por eso la
mento puede cambiar la Gestalt en su conjunto. teoría gestaltista es innatista en el sentido de que las formas no
se construyen sino que de algún modo se nace con ellas. Éste
Los psicólogos de la Gestalt realizaron numerosos experimen- es probablemente el punto más débil de la teoría.
tos en el campo de la percepción visual y auditiva y pusieron
de manifiesto las leyes que nos permiten percibir un mundo de
configuraciones complejas sin que necesitemos analizar ni to-
mar conciencia de las partes. Percibimos cuatro puntos como
si constituyeran un cuadrado y vemos figuras en conjuntos de
puntos que no tienen ninguna forma definida. Formularon así
las leyes de la organización perceptiva: ley de proximidad, de
semejanza, de cierre, de continuidad, etc., que se ejemplifican
en la figura 3.1.

Según los gestaltistas, los individuos organizan el mundo im-


poniendo formas, y extendieron estas ideas no sólo al terreno
de la percepción sino también al del pensamiento, sosteniendo

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130 131
La teoría de Piaget dos del conocimiento. Según Piaget, el organismo es esencial-
mente activo y es a través de su actividad como va constru-
Jean Piaget (1896-1980) nació en Neuchátel (Suiza) y se in- yendo sus propias estructuras, tanto las biológicas como las
teresó desde muy pronto por el estudio de los moluscos, sobre mentales.
cuya variabilidad realizó una tesis doctoral en 1918. En Zúrich
entró en contacto con el psicoanálisis y en París siguió las en- ¿Cómo se establece la continuidad entre el desarrollo biológico
señanzas de algunos filósofos franceses de la época. En su obra y el desarrollo psicológico? Piaget sostiene que hay que distin-
puede encontrarse la influencia de Baldwin, de cuyo proyecto guir dos tipos de herencia, una herencia estructural y una he-
de estudiar la génesis de las funciones psicológicas puede con- rencia general o funcional. El individuo viene al mundo con una
siderarse continuador a Piaget. serie de estructuras biológicas que condicionan su relación con
el entorno y que son propias de cada especie. Por ejemplo, per-
Preocupado por el problema de cómo se produce el conoci- cibimos ciertas radiaciones, ciertos sonidos, el espacio en tres
miento científico, pensó que para dar a este problema filosófico dimensiones, los objetos de un determinado tamaño pero no
una fundamentación científica podía estudiarse la génesis de otros más pequeños, etc. Esas estructuras hacen posible rela-
los conocimientos en los niños. Mediante entrevistas abiertas cionarse con el ambiente, pero, al mismo tiempo, son limitati-
con los niños utilizando lo que llamó el «método clínico» (véase vas, pues nos relacionan con el mundo sólo de una determi-
el capítulo 20) fue estudiando el desarrollo de diferentes con- nada manera. En cambio, la actividad de la razón no tiene esos
cepciones infantiles, encontrando que éstas diferían de las de límites sino que los desborda ya que podemos concebir otro
los adultos y tenían caracteres propios. tipo de radiaciones que no vemos o el espacio con un número
de dimensiones distinto de tres, etcétera.
Para Piaget la inteligencia ocupa un papel central en los proce-
sos psíquicos y existe una continuidad total entre los procesos Pero además de esta herencia de tipo estructural hay una acti-
superiores y la organización biológica. La inteligencia, como la vidad funcional de la razón que está ligada a la herencia general
vida, es una creación continua de formas que se prolongan de la organización vital. Esa actividad funciona de la misma ma-
unas a otras, pero esa continuidad hay que buscarla en el as- nera que la actividad biológica en lo que ésta tiene de más ge-
pecto funcional y no en el aspecto estructural o de los conteni- neral. Este funcionamiento constante va a ir produciendo diver-
sas estructuras que serán diferentes en los distintos niveles. Las

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funciones biológicas básicas son las mismas en todos los seres como un todo organizado. Exteriormente la organización de
vivos pero dan origen a órganos muy diferentes (nutrición, res- cada etapa del desarrollo puede ser muy distinta a las otras,
piración, reproducción, locomoción, etc.) y lo mismo sucede pero hay propiedades permanentes; aquí, una vez más, el fun-
con las estructuras cognoscitivas que son distintas aunque su cionamiento es constante, por ejemplo, todas las organizacio-
funcionamiento sea constante. nes son totalidades o sistemas de relaciones entre los elemen-
tos.
Toda estructura es el producto de una génesis y a partir de cada
estructura se llega a otra hasta alcan2ar los estadios terminales. Así pues, además de una herencia específica de determinados
Esa herencia general o común a toda la organización viva se órganos y estructuras que, por una parte, posibilitan el desa-
manifiesta en los «invariantes funcionales», que es como Piaget rrollo del organismo, pero por otra lo limitan, hay una herencia
denomina a las dos funciones biológicas más generales: la or- general de tipo funcional mediante la cual se constituyen las
ganización y la adaptación. estructuras que hacen posible la vida del organismo en cada
momento. Esta herencia funcional es la que establece la cone-
Toda conducta es un proceso adaptativo que establece una in- xión más profunda entre la inteligencia y la actividad biológica
teracción entre el organismo y el medio. Desde el punto de y no deben confundirse los dos tipos de herencia. Todo el pro-
vista biológico, el organismo se adapta construyendo material- blema del innatismo se ha centrado sobre la herencia estructu-
mente formas nuevas, y desde el punto de vista psicológico su- ral y no sobre la herencia funcional lo cual ha dado lugar a las
cede lo mismo con la diferencia de que esas formas no son dificultades y a los callejones sin salida bien conocidos en que
materiales. La adaptación es un proceso que tiene dos momen- se han encontrado las posiciones innatistas y empiristas.
tos: la asimilación o acción del organismo sobre los objetos que
le rodean, es decir, incorporación y transformación del medio, En el momento del nacimiento el organismo dispone de una
y la acomodación o acción del medio sobre el organismo, que serie de conductas que pueden calificarse como reflejas y que
lleva consigo la transformación de éste (véase el capítulo 6). son el material sobre el que se va a construir toda la conducta
posterior. Esas conductas reflejas, tras consolidarse mediante el
La adaptación es inseparable de la organización pues sólo ejercicio, van a dar lugar a esquemas que se irán modificando
puede adaptarse un todo organizado, y la adaptación mental en lo sucesivo de forma continua, también mediante el ejerci-
sólo es posible porque el organismo tiene unas propiedades cio. La noción de esquema es central en la teoría de Piaget y en

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las interpretaciones neopiagetianas. Un esquema es un tipo de acciones. De esta manera el sujeto va construyendo una repre-
conducta estructurada susceptible de repetirse en condiciones sentación de la realidad y va actuando sobre ella. La fuente del
no absolutamente idénticas. Así, mediante el ejercicio, los es- conocimiento está siempre en la actividad del sujeto que nunca
quemas se van a ir diferenciando en nuevos esquemas que a es pasivo sino que busca en el medio los elementos para mo-
su vez darán lugar a otros esquemas diferentes. El esquema dificar sus esquemas.
permite incorporar el medio, es decir, actuar sobre él, o sea,
realizar una actividad asimiladora; pero al mismo tiempo, en Piaget ha descrito el desarrollo intelectual del sujeto desde el
esa asimilación, se modifica dando lugar a esquemas nuevos nacimiento hasta el final de la adolescencia dividiéndolo en es-
mediante un proceso de acomodación. La asimilación y aco- tadios, cada uno de los cuales se caracteriza por una estructura
modación, como los dos aspectos del proceso adaptativo, son de conjunto, que puede expresarse de forma lógico-matemá-
las responsables del desarrollo de la conducta (véase el capí- tica. A lo largo de esos estadios, el sujeto va a pasar de poseer
tulo 6 sobre el mecanismo del desarrollo). simplemente un repertorio de respuestas reflejas a convertirse
en un individuo adulto dentro de una determinada sociedad.
Los esquemas son unidades en continua modificación a través Los estadios que distingue Piaget son tres: el período sensorio-
de ese proceso de asimilación y acomodación, y la aplicación motor, el período de las operaciones concretas y el período de
de un esquema a un objeto nuevo supone una modificación las operaciones formales.
del esquema, es decir, una acomodación, unida al proceso de
incorporación o asimilación, que a su vez conlleva una modifi- El desarrollo tiene lugar por medio de la actividad constructiva
cación (simbólica) del objeto. Los esquemas se van haciendo del sujeto, lo que quiere decir que no es un proceso que de-
más complejos, más diversificados, adoptan un orden jerár- pende sólo de determinaciones biológicas, ni tampoco de las
quico y se organizan, a partir de los siete años, en sistemas que influencias ambientales. Partiendo de las capacidades hereda-
se denominan operaciones. Las operaciones son acciones in- das, que son posibilitantes, por medio de su actividad, va se-
teriorizadas o interiorizables, reversibles y coordinadas en es- leccionando elementos del medio, los que puede asimilar, y los
tructuras de conjunto. La idea de sistema de conjunto es espe- va incorporando y modificando, dando lugar a estructuras más
cialmente importante por cuanto que un esquema no perma- complejas que suponen un progreso sobre las anteriores.
nece aislado sino que está conectado con otros esquemas de

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Vigotski puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la me-
moria lógica y a la formación de conceptos. Todas las funciones
Lev Semenovich Vigotski (1896-1934) fue un gran psicólogo superiores se originan como relaciones entre seres humanos
soviético, enormemente original, que se ocupó de múltiples te- [Vigotski, 1930, p. 94].
mas y que formuló intuiciones muy interesantes sobre el fun-
cionamiento psicológico, pero su prematura muerte le impidió Así pues, las funciones psicológicas superiores se realizan en
desarrollar completamente sus ideas. colaboración con los otros. Esto conduce al concepto de zona
de desarrollo potencial o próximo que indica el nivel al que
Vigotski sostiene que el desarrollo del individuo se produce in- puede elevarse un individuo con ayuda de los otros. Un sujeto
disolublemente ligado a la sociedad en la que vive. Esto, como puede tener un nivel de desarrollo dado que se manifiesta en
señalan Wertsch y Rogoff (1984, p. 2), es mucho más que afir- la capacidad para resolver independientemente un problema;
mar que los procesos mentales de los individuos se desarrollan pero además, con la ayuda de adultos o de compañeros más
en un medio social. De forma semejante a como más tarde ha- capaces, puede alcanzar niveles más altos, que difieren en su-
ría Gibson hablando del desarrollo perceptivo, Vigotski sos- jetos que se encuentran en el mismo nivel de desarrollo real,
tiene que individuo y sociedad, o desarrollo individual y proce- pero que tienen potenciales de aprendizaje diferentes. La no-
sos sociales, están íntimamente ligados y que la estructura del ción de zona de desarrollo potencial es interesante y subraya
funcionamiento individual se deriva de y refleja la estructura la importancia de la cooperación y del intercambio social en el
del funcionamiento social. Esto es lo que le lleva a formular su desarrollo, pero como puede observarse se trata de una cons-
«ley general del desarrollo de las funciones mentales superio- trucción teórica de difícil manejo, pues al ser sólo algo poten-
res»: cial nunca podemos estar seguros de cuál es su alcance real, ya
que depende de interacciones que pueden no producirse.
Un proceso interpersonal queda transformado en otro intra-
personal. En el desarrollo cultural del niño, toda función apa- Hay que tener bien presente que Vigotski se está refiriendo a
rece dos veces: primero, en un nivel social, y más tarde en un las funciones mentales como el pensamiento, el razonamiento,
nivel individual; primero entre personas (interpsicológica), y la solución de problemas o la memoria lógica, más que a los
después en el interior del propio niño (intrapsicológica). Esto contenidos del pensamiento del individuo. Aunque también
explica en su conocida discusión de la formación de conceptos

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científicos (en Pensamiento y lenguaje, 1934, una de sus obras por condicionamiento. En conductas sim-
ello consiste el aprendizaje, ples
más importantes) que éstos sirven para reorganizar los concep-
que es el modo de formar  Desinterés por los
tos espontáneos, lo cual podría verse como una cierta contra- nuevas conductas. Los me- estados internos
dicción ya que entonces los conceptos espontáneos deberían canismos de aprendizaje son del organismo
comunes a todos los anima-  No hay estadios
aparecer antes y no dirigidos por la estructura social.
les y a partir de conductas
muy simples se forman con-
ductas cada vez más com-
CUADRO 3.2. plejas por asociación entre
ellas. Por ello también son
Principales teorías sobre el desarrollo
los mismos en los niños y en
los adultos y lo que enten-
Teorías Enfoques Rasgos demos por desarrollo puede
TEORÍA Considera que los principa-  Teoría de la con- reducirse a un proceso
PSICOANALITICA les determinantes de la acti- ciencia cuantitativo de formación de
vidad humana son incons-  Determinantes in- conductas cada vez más
cientes y estudia la motiva- conscientes complejas, por ello no exis-
ción que origina la actividad,  Importancia de la ten estadios en el desarrollo.
que es atribuida a una ener- infancia «GESTALT» Defiende que para conocer  La conducta está
gía interna del organismo  Importancia de la el sujeto se sirve de estruc- organizada en to-
que puede canalizarse de sexualidad turas, que tienen una base talidades o es-
distintas maneras. El niño  Estadios de desa- física y que se imponen por tructuras
pasa por una serie de esta- rrollo sus cualidades. Las estructu-  Las totalidades
dios según cómo se esta- ras son totalidades comple- tienen un origen
blece la satisfacción de sus jas y para los gestaltistas las físico
necesidades. unidades simples no son el  No hay génesis ni
CONDUCTISMO Centra su interés en el estu-  Interés por la punto de partida sino el pro- estadios
dio de la conducta mani- conducta ducto de la descomposición
fiesta, en lo que el orga-  Relaciones fun- de unidades complejas. Esas
nismo hace. Se preocupa so- cionales entre es- totalidades, o Gesta/ten, son
bre todo por estudiar cómo tímulos y res- comunes en todos los nive-
a partir de las conductas con puestas les de funcionamiento cog-
que nace, que son reflejos  Conductas nue- nitivo y por tanto no existe
incondicionados, se van for- vas formadas por propiamente una génesis.
mando nuevas conductas asociación entre

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PIAGET Trata de explicar específica-  El desarrollo es un COGNITIVA Surge como una reacción Modelos del sujeto
mente el proceso de desa- proceso construc- contra el conductismo, trata El sujeto elabora in-
rrollo, referido principal- tivo de estudiar los procesos in- formación
mente a la formación de co-  Hay una interac- ternos que tienen lugar en el
nocimientos. Piaget consi- ción continua en- sujeto. Éste es considerado
dera que desde el principio tre organismo y como un «procesador» o
las conductas son complejas, medio elaborador de información
y en esto se aproxima a la  El sujeto elabora que construye representa-
teoría de la Gestalt, pero estructuras ciones internas del mundo y
también considera que las  Hay estadios de su propia conducta, en lo
formas complejas se van que coincide con la posición
construyendo y por tanto de Piaget Sin embargo, mu-
cambian a lo largo del desa- chos de los procesos que
rrollo. El niño va pasando describe son asociativos, con
por una serie de estadios lo cual se aproxima al con-
que se caracterizan por la ductismo.
utilización de distintas es-
tructuras. Para Piaget la psi-
cología tiene que explicar
los mecanismos internos La interpretación de la posición de Vigotski resulta complicada
que permiten al sujeto orga- y puede hacernos caer en burdas simplificaciones. Por ejemplo,
nizar su acción.
sosteniendo que las ideas de los individuos son el simple reflejo
VIGOTSKI Presenta similitudes con la El desarrollo es indi- de las ideas sociales lo cual supondría que el individuo se limita
de Piaget, pero el autor ruso sociable del am- a interiorizar lo que está en la estructura social, lo que le trans-
se interesa principalmente biente social
miten los demás. Esto podría ser en cierto modo una formula-
por los determinantes socia-
les del desarrollo, mante- ción de la teoría del reflejo de Lenin, que constituye una posi-
niendo que el desarrollo del ción epistemológica muy realista.
individuo es indisociable de
la sociedad en la que vive,
que le transmite formas de Una consecuencia de las ideas de Vigotski, tal como las inter-
conducta y de organización preta Bruner (1984), es que la participación en una vida colec-
del conocimiento que el su-
jeto tiene que interiorizar.
tiva más compleja aumenta o contribuye al desarrollo mental
de los individuos. Bruner establece un paralelismo entre el

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desarrollo del niño que es posible por el apoyo o el andamiaje Mientras Vigotski estaba subrayando la influencia de la estruc-
que le suministran sus padres, los adultos y compañeros más tura social en el desarrollo del individuo, parecería que Piaget
expertos, y una vida colectiva más rica y compleja que ayudaría estaba concibiendo un individuo que crece solo, independiente
a alcanzar niveles de pensamiento más altos. del medio social. Sería un individuo aislado que no tiene en
cuenta el ambiente en el que se desarrolla. Sin embargo, esta
Naturalmente esto está en contra de la idea, mantenida por al- idea me parece equivocada y la aparente contradicción se debe
gunos autores, de que los individuos que viven en grupos so- a la diferencia de puntos de vista o de perspectivas. Piaget ha
ciales desfavorecidos o en sociedades más simples podrían al- tratado de centrarse sobre los mecanismos internos de carácter
canzar los mismos niveles de desarrollo mental que los sujetos más general que llevan al individuo a conformar el desarrollo
occidentales escolarizados, pero aplicados a dominios que ellos de su inteligencia. Habría una determinación biológica de
conocen más directamente, y no a los del aprendizaje escolar, fondo en el funcionamiento de la mente humana. Aunque Pia-
que les resultan ajenos. get insiste continuamente en el papel del medio social en sus
declaraciones teóricas, en realidad no estudia cuál es la influen-
Desgraciadamente, las ideas de Vigotski, que son complejas y cia de ese medio social.
matizadas, adquieren en manos de algunos de sus seguidores
un aspecto muy mecanicista. El individuo estaría recogiendo y El punto de vista de Vigotski, en cambio, es el de los mecanis-
reproduciendo las ideas sociales, lo cual plantea dificultades mos externos que afectan ese proceso de construcción. Este se
con respecto al progreso y a la creación de nuevas ideas. Posi- produce al estar inserto el individuo en una estructura social en
blemente las ideas de Vigotski se refieren más a la forma de las la cual existen unas ciertas relaciones. Piaget podría estar total-
relaciones sociales y su influencia sobre el desarrollo mental del mente de acuerdo con esa concepción ya que siempre ha in-
individuo que a los contenidos del conocimiento, a los modelos sistido en que las operaciones son formas de cooperación con
de la realidad. Formulada de una cierta manera, la posición de los otros y tienen la misma estructura cuando se realizan aisla-
Vigotski parecería evidente: individuo y sociedad se están de- damente o en relación con los otros. En principio no parece que
terminando mutuamente, las relaciones sociales son lo que los haya contradicción entre ambas posiciones sino énfasis o inte-
individuos pueden ser y éstos se desarrollan dentro de las es- rés por un punto de vista o por otro: en Piaget por el desarrollo
tructuras sociales. interno de las estructuras de la inteligencia y en Vigotski por
cómo las estructuras de la inteligencia están moldeadas por el

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medio social, es decir, por cuáles son los factores que determi- de modo que funcione de forma semejante a cómo funciona la
nan el desarrollo psicológico más que por cómo se produce percepción en el hombre, aunque se prescinda en el modelo
éste. Piaget considera el medio social como algo dado y estable de algunos aspectos que puedan considerarse como secunda-
y no se ocupa de su influencia, como tampoco se ocupa de las rios y, en este sentido, se trate de una representación simplifi-
deficiencias que pueda presentar un sujeto individual. cada. Es fácil de ver el interés que puede tener la construcción
de modelos del comportamiento que nos van a permitir des-
Podría haber sin duda diferencias, como el papel del lenguaje cribir y predecir el comportamiento humano en multitud de si-
que para Piaget es más secundario que para Vigotski. Eviden- tuaciones.
temente, el lenguaje es un instrumento que facilita la colabo-
ración y la cooperación entre los individuos y por tanto es un Este enfoque es el resultado de tomar conciencia de las insufi-
elemento fundamental del intercambio social. De nuevo no se- ciencias de la posición conductista y de la imposibilidad de
ría entonces el lenguaje sino la cooperación con otros indivi- construir una psicología que prescinda del sujeto y que sólo se
duos la responsable del desarrollo intelectual y el lenguaje sería limite a establecer relaciones probabilísticas entre estímulos y
simplemente el instrumento para realizar esa cooperación. respuestas. Eso suponía reducir enormemente las capacidades
del sujeto y dejar fuera de la psicología el estudio de los aspec-
tos más importantes de la actividad psicológica.
La psicología cognitiva
La llamada «revolución cognitiva» ha sido el resultado de la in-
Durante los últimos años se ha desarrollado un nuevo enfoque fluencia que sobre la explicación en psicología han tenido di-
en el estudio del comportamiento, enfoque que se caracteriza versas modificaciones que se han ido produciendo en el mundo
fundamentalmente por la construcción de modelos de ese y en la ciencia en época reciente (como apuntábamos al final
comportamiento. Se entiende por modelo una representación del capítulo anterior). Entre éstas tenemos que destacar el
simplificada y concreta de aquello que se trata de representar. desarrollo de los computadores u ordenadores, el desarrollo de
El modelo entonces es algo que se comporta o que produce la teoría de la información y la cibernética. Los ordenadores han
los mismos resultados que el sujeto que se está tratando de experimentado un desarrollo muy considerable desde los años
modelar. Así, un modelo de la percepción visual humana cons- cuarenta hasta ahora y su capacidad se incrementa continua-
tituye una representación de cómo se produce esta percepción mente. Casi desde su aparición se planteó el problema de si

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una máquina puede pensar (Turing, 1950) y de cuáles son las en un mensaje, las limitaciones de la transmisión de mensajes
diferencias entre los ordenadores, a los que se llamó inicial- debidas a la amplitud del canal o a los ruidos, etc. Esta teoría
mente «cerebros electrónicos», y el cerebro humano. El desa- se ha desarrollado sobre todo a partir de los trabajos de Shan-
rrollo de los ordenadores ha supuesto un estímulo para las in- non a finales de los años cuarenta (Shannon y Weaver, 1949).
vestigaciones sobre el funcionamiento del cerebro humano y Se puede considerar que los humanos, y los seres vivos, son
el modo como se han resuelto algunos problemas en estas má- entidades que elaboran o «procesan» información. A partir de
quinas ha arrojado luz sobre cómo funcionan algunos aspectos la información externa o interna que llega al organismo, éste
del cerebro, tales como la memoria. Al mismo tiempo, las in- actúa de una forma u otra y produce una respuesta. Pero ésta
vestigaciones sobre el cerebro humano han contribuido a la no es más que el resultado de la elaboración de la información
solución de problemas que estas máquinas tenían planteados. que ha tenido lugar en el interior del organismo, y la respuesta
por sí sola tiene poco interés.
Por otra parte, la cibernética proviene de la reflexión sobre el
funcionamiento de las máquinas y de los organismos vivos. En La idea que subyace a la aplicación de esos conceptos y teorías
la definición de Wiener (1948), uno de los creadores de la ci- a la psicología es que el hombre se comporta como una má-
bernética, esta disciplina constituye la «ciencia del control y de quina o puede ser estudiado como una máquina, o al menos
la comunicación en el animal y en la máquina». La cibernética que existe una cierta similitud entre la máquina y el hombre. La
se ha desarrollado, entre otras cosas, gracias al estímulo que le consideración del ser humano como una máquina es muy an-
ha proporcionado el desarrollo de los ordenadores; pero no se tigua y se remonta a Descartes, siendo desarrollada por filóso-
ha debido sólo a eso, y la pretensión de la cibernética es incluir, fos del siglo XVIII, tales como Lamettrie. Pero la concepción de
como indica la definición de Wiener, tanto al organismo vivo las máquinas existente en aquel momento era muy rudimenta-
como a la máquina. Lo que estudia la cibernética son los modos ria y elemental y evidentemente era difícil reducir el comporta-
de comportamiento de sistemas complejos. miento del ser humano a ellas. Sin embargo, nada impide utili-
zar un concepto de máquina más general y complejo, y la in-
En relación con la cibernética, incluso considerada como una troducción de nociones tales como sistema autorregulable y
parte de ella, ha aparecido la teoría de la información que es- homeostasis, debidas en buena medida a fisiólogos (como
tudia fundamentalmente las propiedades generales de los Cannon, 1932, que estudió el mantenimiento del equilibrio de
mensajes, y se ocupa de la cantidad de información transmitida

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la composición de la sangre en el organismo animal), han cons-
tituido un instrumento muy valioso para poder disponer de un 2. Ambos son instrumentos de procesamiento de la informa-
concepto de máquina más complejo. En relación con esa no- ción. Reciben la información del medio a través de los órganos
ción está la de retroalimentación o feedback, que supone tam- de entrada, manipulan la información de acuerdo con informa-
bién que lo que sucede en un organismo o en una máquina va ción que ya existe en el sistema y vuelven a enviar información
a modificar o a influir sobre su comportamiento futuro. La con- al medio a través de los órganos de salida (out-put). Es espe-
sideración del psiquismo humano o del comportamiento hu- cialmente interesante además que, en ambos casos, la informa-
mano como comportamiento de una máquina es simplemente ción aparece codificada de forma binaria, es decir, que los com-
una hipótesis que puede utilizarse en la medida en que sea ren- ponentes de ordenador tienen dos estados y algo semejante
table y que debe eliminarse si no lo es, es decir, si no tiene sucede con las neuronas del sistema nervioso.
propiedades explicativas.
3. Ambos pueden incorporar modelos a su interior. Una de las
En concreto, la comparación entre el ordenador y el cerebro funciones fundamentales del cerebro puede ser la de construir
humano puede ser particularmente ilustrativa para la conside- y utilizar modelos del medio.
ración del comportamiento como algo que está sometido a los
mismos principios que el funcionamiento de las máquinas. Ap- 4. Ambos realizan su actividad llevando a cabo un gran número
ter (1970) resume en cuatro puntos las semejanzas entre el or- de operaciones primitivas. Operaciones muy simples son repe-
denador y el cerebro: tidas un gran número de veces a gran velocidad.

1. Ambos son instrumentos de múltiples usos, es decir, que Al mismo tiempo que existen estas semejanzas, es evidente que
pueden enfrentarse con una amplia variedad de problemas, hay numerosas diferencias. Estas diferencias pueden referirse
cuya naturaleza exacta no puede anticiparse; mientras que los en cualquier caso a la composición del ordenador y del cerebro,
cerebros de muchos animales están especializados para la rea- que son evidentemente muy distintos. Pero la comparación en-
lización de algunas funciones, el cerebro humano es muy flexi- tre el cerebro humano y un ordenador puede establecerse en
ble. Puede decirse que ambos son los instrumentos para más dos niveles. Puede compararse el ordenador y el cerebro desde
usos múltiples que el hombre conoce, aunque hoy por hoy el un punto de vista estructural, es decir, estableciendo la relación
cerebro tiene todavía una versatilidad mayor que el ordenador. entre neuronas y transistores, condensadores, sinapsis y cables

150 151
de conexión, etc. Pero evidentemente desde este punto de el acento está puesto en lo que sucede en el interior del orga-
vista las diferencias son muy notables. El tamaño de los com- nismo. Lo que se intenta es diseñar un sistema que pueda com-
ponentes de un ordenador es muy superior al de los compo- portarse como el organismo humano, y para ello es preciso po-
nentes del cerebro, las células nerviosas y las sinapsis, o el nú- seer un conjunto de instrucciones o un «programa» —en el sen-
mero de elementos de un ordenador es muy inferior al número tido en el que se utiliza esta palabra en el trabajo con ordena-
de elementos del cerebro. La comparación es, sin embargo, dor— que dirija la conducta. El programa o «plan», como lo de-
mucho más interesante desde el punto de vista funcional. Aun- nominaban Miller, Galanter y Pribram (1960) en un libro que
que las piezas sean distintas, aunque las conexiones entre los constituye un hito en la aplicación de la teoría de la información
elementos sean distintas, hay algo semejante en el comporta- a la psicología, es «cualquier proceso jerárquico en el orga-
miento de un ordenador y el de un cerebro humano. Este tipo nismo que puede controlar el orden en el que se realizará una
de comparación es el que resulta más interesante. secuencia de operaciones» (p. 16).

Por medio de los ordenadores puede tratar de «simularse» o


de reproducirse el comportamiento humano. Como señalan Newell, Shaw y Simón (1958) sostienen que para realizar la si-
Newell, Shaw y Simón (1958), pioneros en la simulación del mulación son precisos los siguientes elementos:
comportamiento, el organismo puede concebirse como en un
sistema de efectores, receptores y un sistema de control que 1. Un sistema de control que consiste en un cierto número de
los uniera. Lo importante aquí es evidentemente el sistema de memorias las cuales contienen información simbólica y están
control, es decir, el interior del organismo. Puede verse la dife- interconectadas por varias relaciones ordenadas.
rencia que se establece en este tipo de explicación con relación 2. Un cierto número de procesos primitivos de información que
a la explicación conductista en términos de estímulos y res- opera sobre la información de las memorias.
puestas. Las explicaciones conductistas tienen en cuenta única- 3. Un conjunto perfectamente definido de reglas para combinar
mente las conexiones entre estos dos elementos, es decir, entre esos procesos en programas totales de procesamiento. A partir
conductas patentes, sin que tenga interés lo que sucede en el de un programa es posible deducir de forma inequívoca qué
interior del organismo, es decir, cómo se conecta el estímulo conductas externas observables se generarán.
con la respuesta. En esta perspectiva cognitiva, por el contrario,

152 153
Desde ese punto de vista, un programa de procesos de infor- naturalmente, han servido para descubrir que podía pro-ce-
mación primitiva que genera una conducta constituye una ex- derse así. Los programas no son más que listas detalladas de
plicación de una conducta observada en el organismo (ibid., p. instrucciones que pueden ser ejecutadas por una máquina o
134). Este concepto de explicación difiere de otros que se han por un organismo.
utilizado en la historia de la psicología, como más reciente-
mente señala Simón (1972). Un interesante descubrimiento ligado a lo que hemos señalado
más arriba son las limitaciones del sujeto en el manejo y alma-
El impacto de estos enfoques ha sido muy considerable sobre cenamiento de la información. Es bien sabido que los sistemas
la psicología contemporánea y algunos campos se han reno- de transmisión de información tienen una capacidad limitada
vado completamente gracias a ellos, por ejemplo, el de la per- también, y esto ha sido observado desde hace mucho tiempo.
cepción, las imágenes mentales y sobre todo la memoria. Ya hacia la mitad del siglo xix sir William Hamilton señalara que
Desde el punto de vista de la psicología evolutiva, los trabajos si se arroja un puñado de bolas al suelo es difícil ver al mismo
existentes son menos numerosos, pero la importancia de este tiempo más de seis o siete sin confusiones. Observaciones se-
enfoque es también patente. Desde este punto de vista buena mejantes fueron realizadas por otras personas en el siglo xix,
parte de los cambios que se producen a lo largo del desarrollo por ejemplo, los experimentos sobre memoria llevados a cabo
durante la infancia y hasta llegar a la adolescencia pueden des- por Joseph Jacobs demostraron que era difícil para un indivi-
cribirse como cambios en el programa o en las estrategias que duo adulto repetir más de siete u ocho dígitos de memoria sin
se utilizan para resolver los problemas. El niño elabora una in- cometer errores (cf. Miller, 1956). Esta capacidad al mismo
formación que recibe de acuerdo con el programa o con las tiempo parecía aumentar con la edad y por ello fue incorporada
estrategias de que dispone y las respuestas o las salidas del a los tests de inteligencia de Binet. Pero el manejo de la infor-
sistema dependen de esa elaboración, lo que va cambiando mación depende de cuáles sean las unidades que se utilizan y
entonces a lo largo del desarrollo es el programa. la capacidad puede aumentarse cuando se reúnen unidades
elementales (chunking), de tal manera que entonces lo que au-
Este tipo de enfoque no requiere, por otra parte, la existencia mentaría con la edad no sería la capacidad de manejo de la
de ordenadores. Como ya señalaban Newell, Shaw y Simón información sino la capacidad de formar bloques con esa infor-
(1958), aunque los ordenadores no hubieran existido nunca, mación. Éste constituye un tema importante de debate en la
podrían escribirse igualmente este tipo de programas aunque,

154 155
actualidad. Frente a posiciones como la piagetiana, que sos- Esquemáticamente caben dos concepciones extremas. Para al-
tiene que las actividades cognitivas van cambiando cualitativa- gunos, que podemos llamar hereditaristas, innatistas o nativis-
mente con la edad, este enfoque sostiene que lo que se pro- tas, la mayor parte de las cosas que el hombre hace están de-
ducen son cambios en la cantidad de información y que esas terminadas biológicamente a través de la herencia. Según esta
diferencias son puramente cuantitativas. idea se heredarían casi todas las disposiciones, concepciones,
rasgos, etc., y el desarrollo sería fundamentalmente el desplie-
En definitiva, la psicología cognitiva ha abierto nuevas perspec- gue de esas potencialidades heredadas. En el embrión estaría
tivas para tratar de entender la actividad de los organismos. ya contenido todo lo que el hombre va a ser en el futuro y el
Supone que los organismos son sistemas que reciben, manipu- ambiente no constituiría más que el motivo o el marco que per-
lan y transforman información, y que esa información se trata mite el despliegue de esas potencialidades. Cabe aquí conce-
de forma simbólica. El sistema cognitivo es el que se ocupa de der al ambiente un papel mayor o menor respecto a su capaci-
la transformación de esa información y buena parte de sus pro- dad para moldear ese despliegue hereditario.
piedades derivan de la capacidad limitada para tratar mucha
información simultáneamente.

Hereditarismo y ambientalismo

Uno de los problemas principales que se plantean cuando se


estudia el desarrollo humano se refiere a cuáles son las causas
que explican que éste se produzca y cuáles son sus determi-
nantes.

Las concepciones generales sobre los determinantes del desa-


rrollo humano son en su esencia muy antiguas, aunque hayan
ido presentándose bajo formas diversas a lo largo de la historia.

156 157
del lugar donde viven, con independencia de cuál sea su origen
o el de sus padres; que individuos trasplantados pronto de me-
dio se identifican completamente con ese medio. Mientras que
los datos que tenemos sobre individuos que han vivido aisla-
dos, como los llamados «niños salvajes», o sobre niños que vi-
ven en ambientes muy empobrecidos, muestran que presentan
graves deficiencias en su desarrollo y no llegan a ser adultos
normales.

A favor del hereditarismo se puede aducir, sin embargo, que


los individuos se parecen mucho a sus progenitores y muestran
muchas conductas que son iguales a las de ellos, y también se
señala que hay pautas de conducta que aparecen en toda la
humanidad de forma muy semejante. Por ejemplo, el desarrollo
motor, es decir, el desarrollo de los movimientos durante la pri-
La posición complementaria, que se puede llamar ambienta- mera infancia, es muy semejante en todas las culturas y no pa-
lista, o empirista, sostiene que el hombre está determinado por rece depender mucho del ejercicio. Uno de los defensores de
los factores ambientales y que es la experiencia la que le va esta posición, el psicólogo americano Arnold Gesell (Gesell y
conformando. Para muchos, el hombre es un animal funda- Thompson, 1929), realizó una famosa experiencia consistente
mentalmente social y que, por tanto, debe lo que es a la socie- en seleccionar a dos hermanas gemelas idénticas de 46 sema-
dad en la que vive. Un medio determinado promueve el desa- nas, y entrenó a una de ellas a subir escaleras durante seis se-
rrollo en un determinado sentido y otros medios lo harían en manas, mientras que la otra no recibió ningún entrenamiento.
sentidos diferentes. El hombre sería entonces un producto de A las 52 semanas la niña entrenada subía las escaleras en 26
sus circunstancias, de su ambiente. segundos sin ninguna ayuda. Cuando la otra niña, el sujeto que
servía de control, empezó a subir escaleras a las 53 semanas, lo
Hay múltiples datos que apoyarían esta posición. Por ejemplo, hizo sin ayuda en 45 segundos, y después de dos semanas de
se observa que los niños aprenden perfectamente el lenguaje entrenamiento, a la edad de 55 semanas, subía las escaleras en

158 159
10 segundos. Según Gesell, la superior maduración del sujeto tados intelectualmente-— o puede interpretarse desde la pers-
de control hacía que el entrenamiento le resultara mucho más pectiva contraria señalando que el medio influye decisivamente
provechoso. Esto vendría a confirmar su creencia en que lo im- sobre lo que los individuos son, ya que esos individuos cuando
portante es permitir el desarrollo de esas potencialidades y que se trasladan a otro medio obtienen resultados mejores o nor-
el ambiente no es más que el motivo o el instrumento de ese males.
desarrollo, pero que el desarrollo es producto fundamental-
mente de la maduración. Cuando se ha alcanzado el nivel de Otro ejemplo de lo mismo es la observación que hizo ya Francis
maduración adecuado el individuo puede aprender a realizar Galton en el siglo pasado referente a que en determinadas fa-
una determinada conducta de una manera natural, mientras milias, como los Bach, los Bernouilli, u otras muchas menciona-
que antes resulta muy difícil, y a veces imposible. das a lo largo de la historia, y que él estudió, el número de in-
dividuos destacados era muy alto, lo cual se debería a que he-
Los ambientalistas, por su parte, han sostenido que en cual- redaban las características sobresalientes. Pero otros señalaron
quier momento se puede enseñar cualquier cosa siempre y que esos individuos compartían no sólo la herencia sino tam-
cuando se utilicen los medios adecuados para ello. Lo que suele bién el ambiente.
ser difícil es saber cuáles son los medios adecuados cuando no
se consigue el resultado apetecido. Esto originó una multitud de estudios sobre gemelos que te-
nían idéntica dotación genética pero que vivían en medios so-
Algunos fenómenos pueden interpretarse desde ambas pers- ciales distintos, con resultados que, generalmente, venían a
pectivas y esto ha dado lugar a largas polémicas, a menudo confirmar las ideas previas de los que habían realizado la inves-
bastante estériles, que están lejos de haberse zanjado. Por tigación.
ejemplo, los individuos de clase baja y de medios sociales des-
favorecidos suelen tener resultados escolares peores que los En realidad las cosas son más complicadas y ninguna de estas
individuos de clase alta. Y esto puede interpretarse tanto atri- dos posiciones puede aceptarse sin reservas ya que ninguna es
buyéndolo a factores hereditarios —y algunas posiciones así lo cierta por completo, aunque las dos contengan elementos de
hacen, señalando que los individuos de clase baja pertenecen interés. En primer lugar hay que decir que no todos los aspec-
a ella precisamente porque, por término medio, están peor do- tos del desarrollo son iguales. Hay cosas que están más clara-

160 161
mente determinadas de forma genética, como son muchas ca- decían los empiristas, en donde la experiencia va escribiendo,
racterísticas físicas. El desarrollo motor, como decíamos antes, como se escribe en una pizarra. Por el contrario, el desarrollo
también parece bastante determinado por el desarrollo in- es un proceso de interacciones complejas entre muchos facto-
terno. Pero, aun así, en esos aspectos influye el ambiente, de res en el cual el propio organismo, el propio sujeto, desempeña
tal manera que la talla u otras características del cuerpo se ven un papel muy importante y activo y puede seleccionar y modi-
influidas por el medio. ficar ciertas influencias.

Otros aspectos, como los hábitos sociales, nuestras opiniones Cuando el individuo nace, como veremos más adelante, está
y creencias, los conocimientos, etc., dependen mucho del am- dotado de una serie de disposiciones que van a determinar su
biente y están casi totalmente determinados por él. El medio conducta. El hombre, más que nacer con conductas hechas
social puede influir poderosísimamente sobre nuestra con- como los animales, nace con predisposiciones y por eso algu-
ducta y se cita como ejemplo extremo el que en algunas cultu- nos etólogos han hablado del hombre como un ser preprogra-
ras, cuando por alguna razón se decide considerar como no mado (Eibl-Eibesfeldt, 1973). Esas disposiciones van a interac-
deseable a un individuo, se prescinde de él y se le trata como tuar con las influencias ambientales y éstas las van a modelar
si hubiera muerto, como si hubiera desaparecido, con el efecto en un determinado sentido, pero siempre dentro de unos cier-
de que esa persona termina por morir realmente por la influen- tos límites. Apenas puede decirse que haya conductas propia-
cia del medio social sobre él. mente innatas, es decir, que aparezcan hechas desde el princi-
pio. Algunas expresiones emocionales, como la sonrisa, el
llanto, la expresión de sorpresa, etc., parece que tienen en su
El hombre preprogramado origen un carácter innato, pero socialmente se consolidan y se
seleccionan en un determinado sentido y para usarlas en de-
Pero en todo caso ambas posiciones extremas son insuficientes terminadas circunstancias. Pero hay otros muchos casos en los
porque el desarrollo no puede explicarse ni por un puro des- cuales la disposición es todavía mucho mas vaga y la influencia
pliegue de capacidades que tiene el individuo con independen- social puede ser más importante. Pensemos en las manifesta-
cia de lo que haga y de donde se encuentre, ni tampoco por ciones de cariño hacia otro, las muestras de afecto y las circuns-
efecto de las influencias ambientales, como si el individuo no tancias en las que pueden expresarse.
fuera más que una tabula rasa, una tablilla en blanco, como

162 163
paisaje constituyen las posibilidades y limitaciones del desarro-
llo producidas por la dotación genética. En el paisaje hay valles,
montañas y zonas más llanas. La bola rueda por la pendiente y
eso constituye su desarrollo, pero además podemos pensar en
factores, como el viento o las aguas, que pueden desviar a la
bola de su camino. Cuando la garganta es profunda, como su-
cedería con el desarrollo motor temprano, los factores ambien-
tales pueden afectar poco el camino del organismo, a no ser
que resulten muy intensos, y además la bola tiende a volver a
su camino por la intensa pendiente. Valles profundos represen-
tan una determinación genética importante y entonces se dice
que el desarrollo está «canalizado». En cambio, cuando el pai-
saje es más llano las influencias exteriores pueden afectar muy
profundamente y el desarrollo está poco canalizado, como su-
cedería con la inteligencia o la personalidad. En determinados
puntos los valles se bifurcan y el organismo puede ir por uno u
otro; en esos puntos las influencias ambientales pueden ser im-
portantes para elegir una u otra vía. Pero una vez iniciado un
camino es difícil pasar a otro que corre alejándose del primero.
A lo largo del desarrollo habría numerosos puntos de división
de los valles.
El biólogo Waddington (1957) presentó una metáfora para ex-
La metáfora es sugerente, pero puede conducir a una idea erró-
plicar las complejas interacciones entre el organismo y el me-
dio. Según él, el desarrollo puede concebirse como un paisaje, nea y es que el organismo es pasivo y está sometido siempre a
fuerzas exteriores. En realidad, sería más exacto pensar en un
lo que denominó un «paisaje epigenético» (véase la figura 3.4).
individuo que va caminando por los valles y que tiene alguna
La bola representa el organismo, mientras que las formas del

164 165
n. La sexualidad infantil

capacidad de elección, aunque está constreñido por la forma


del terreno y los factores ambientales. EL DESCUIDO DE LO INFANTIL. Forma parte de la opinión
popular acerca de la pulsión sexual la afirmación de que
ella falta en la infancia y sólo despierta en el período de la
En todo caso es el propio individuo el que va construyéndose vida llamado pubertad. No es este un error cualquiera: tiene
a sí mismo a partir de los elementos de que dispone y, por su- graves consecuencias, pues es el principal culpable de nuestra
presente ignorancia acerca de las bases de la vida sexual. Un
puesto, esa construcción no es una actividad deliberada y cons-
estudio a fondo de las manifestaciones sexuales de la infan-
ciente. El niño tiene disposiciones para interesarse por su en- cia nos revelaría probablemente los rasgos esenciales de la
torno y para actuar sobre él, y, según responda el entorno esas pulsión sexual, dejaría traslucir su desarrollo y mostraría que
disposiciones se van a incrementar o se van a reducir. Por esto está compuesta por diversas fuentes.
Cosa notable: los autores que se lian ocupado de explicar
el papel de los adultos es muy grande y de un gran valor, pues
las propiedades y reacciones del individuo adulto prestaron
según cómo respondan a las disposiciones que inicialmente atención mucho mayor a la prehistoria constituida por la
tiene el niño así se va a producir el desarrollo de éste. Si los vida de los antepasados (vale decir, atribuyeron una in-
adultos no responden a las demandas del niño la interacción fluencia mucho más grande a la herencia) que a la otra
prehistoria, la que se presenta ya en la existencia individual:
se hará más y más débil. Si por el contrario los adultos respon- la infancia. Yeso que, según debería suponerse, la influen-
den prontamente, el niño continuará interaccionando con ellos cia de este período de la vida es más fácil de comprender, y
en formas nuevas y también podrá aprender muchas más co- tendría títulos para ser considerada antes que la de la heren-
cia!- Es cierto que en la bibliografía hallamos ocasionales
sas. Los adultos están a su vez programados para responder a
noticias acerca de una práctica sexual temprana en niños pe-
las demandas del niño y las madres son, en general, muy efica- queños, acerca de erecciones, de la masturbación y aun de
ces criando a sus hijos. acciones parecidas al coito. Pero se las menciona siempre co-
mo procesos excepcionales, como curiosidades o como horro-
rosos ejemplos de temprana corrupción. Que yo sepa~ ningún
autor ha reconocido con claridad que la existencia' de una
pulsión sexual en la infancia posee el carácter de una ley.
y en los escritos, ya numerosos, acerca del desarrollo del
niño, casi siempre se omite tratar el desarrollo sexual.:!

1 [Nota agregada en 1915:] Por cierto, no es posible individualizar


la cuota correspondiente a la herencia antes de apreciar la que per-
tenece a la infancia.
:1 Tiempo después, la afirmación del texto me pareció a mí mismo
tan osada que me impuse. la tarea de volver a cotejarla recorriendo
la bibliografía. Resultado de este reexamen fue dejarla intacta. El
estudio científico de los fenómenos de la sexualidad en la infancia,
tanto corporales como anímicos, se encuentra en sus primeros pasos.
Un autor, Bell (1902, pág. 327), observa: «l know o{ no scientist
u,ho has JI/ven a carelu/ ana/ysis 01 the en/otion as it is seen in ¡he
166

157
AMNESIA INFANTIL. La razón de este asombroso descuido Por otro lado, tenemos que suponer -o podemos con-
la busco, en parte, en los reparos convencionales de los auto- vencernos de ello merced a la indagación psicológica de
res a consecuencia de su 'propia educación, y en parte en un otras personas- que esas mismas impresiones que hemos
fenómeno psíquico que hasta ahora se ha sustraído de toda olvidado dejaron, no obstante, las más profundas huellas en
explicación. Aludo a la peculiar amnesia que en la mayoría nuestra vida anímica y pasaron a ser determinantes para todo
de los seres humanos (¡no en todos!) cubre los primeros nuestro desarrollo posterior. No puede tratarse, pues, de una
años de su infancia, hasta el sexto o el octavo año de vida. desaparición real de las impresiones infantiles, sino de una
Hasta ahora no se nos' ha ocurrido asombrarnos frente al amnesia semejante a la que observamos en los neuróticos
hecho de esa amnesia; pero tendríamos buenas razones para respecto de vivencias posteriores y cuya esencia consiste en
ello. En efecto, se nos informa que en esos años, de los que un mero apartamiento de la conciencia (represión)~ Ahora
después no conservamos en la memoria sino unos jirones in- bien, ¿cuáles son las fuerzas que provocan esta represión de
comprensibles, reaccionábamos con vivacidad frente a las las impresiones infantiles? Quien solucione este enigma ha-
impresiones, sabíamos exteriorizar dolor y alegría de una brá esclarecido al mismo tiempo la amnesia histérica.
manera humana, mostrábamos amor, celos y otras pasiones Comoquiera que sea, no dejaremos de destacar que la
que nos agitaban entonces con violencia, y aun pronunciába- existencia de la amnesia infantil proporciona otro punto de
mos frases que los adultos registraron como buenas pruebas comparación entre el estado anímico del niño y el del psico-
de penetración y de una incipiente capacidad de juicio. Y una neurótico. Ya encontramos un punto semejante cuando se
vez adultos, nada de eso sabemos por nosotros mismos. ¿ Por nos impuso la fórmula de que la sexualidad de los psico-
qué nuestra memoria quedó tan retrasada respecto de nues-
neuróticos conserva el estado infantil o ha sido remitida a
tras otras actividades anímicas? Máxime cuando tenemos fun-
él. ¿Y si la amnesia infantil misma debiera ponerse en re-
damento para creer que en ningún otro período de la vida
lación con las mociones sexuales de la infancia?
la capacidad de reproducción y de recepción es mayor, jus-
tamente, que en los años de la infancia.!!
En verdad, es algo más que un mero juego de ingenio
enlazar la amnesia infantil con la histérica. Esta última, que
adolescent.. {«No conozco ningún científico que haya hecho un cuida- se halla al servicio de la represión, sólo se vuelve explicable
doso análisis de la emoción tal como la vemos en el adolescente.. }. por la circunstancia de que el individuo ya posee un acervo
Manifestaciones sexuales somáticas del período anterior a la puber- de huellas mnémicas que se han sustraído a su asequibilidad
tad han sido objeto de atención solamente a raíz de fenómenos de-
generativos y como signos de degeneración. En ninguna de las expo- conciente y que ahora, mediante una ligazón asociativa, arras-
siciones de psicología infantil que he leído se encuentra un capítulo tran hacia sí aquello sobre 10 cual actúan, desde la conciencia,
sobre la vida amorosa; esto vale para las conocidas obras de Preyer las fuerzas repulsoras de la represión.· Sin amnesia infantil,
[1882], Baldwin (1898), Pérez (1886), StrümpeIl (1899), Groos
(1904), Heller (1904), Sully (1898) y otras. La revista Die Kin- podríamos decir, no habría amnesia histérica. 5 En mi opi-
dcrfehler {Las deficiencias del niño}, desde 1896 en adelante, nos nión, pues, la amnesia infantil, que convierte la infancia de
proporciona la impresión más clara del actual estado de cosas en este cada individuo en un tiempo anterior, por así decir prehis-
campo. No obstante, uno se convence de que descubrir la existen- tórico, y le oculta los comienzos de su propia vida sexual, es
cia del amor en la infancia es innecesario. Pérez (1886, págs. 272
y sigs.) aboga en favor de ella; K. Groos (1899, pág. 326) men- la culpable de que no se haya otorgado valor al período
ciona como cosa de todos conocida el hecho de que «muchos niños infantil en el desarrollo de la vida sexual. Un solo obser-
son accesibles a mociones sexuales ya muy temprano, y sienten ha- vador no puede llenar las lagunas que ello ita engendrado en
cia el otro sexo un impulso de contacto.. ; el caso más reciente de
emergencia de mociones amorosas sexuales (sex-/ove) en la serie de
observaciones de Bell (1902 [pág. 330]) concierne a un niño a me- tenté solucionar uno de los problemas que se enlazan con los re-
diados de su tercer año. Sobre esto, d. también Havelock ElIis, Das cuerdos infantiles más tempranos. [Agregado en 1924:] Cf. también
Gesrhlechtsge/ühl (traducción de Von KureIla), 1903, Apéndice 11. el capítulo IV de mi Psicopatología de la vida cotidiana (1901b).
[Agregado en 1910:] El juicio formulado en el texto sobre la bi- • [Nota agregada en 1915:] No puede comprenderse el mecanismo
bliografía acerca de la sexualidad infantil ya no puede sostenerse de la represión si se toma en cuenta uno solo de estos dos procesos
tras la aparición de la gran obra de Stanley Hall (1904). El libro que cooperan entre sí. A título de comparación puede servir el modo
reciente de A. MoIl (1909) no ofrece motivo para una modificación en que los turistas son llevados hasta la cúspide de la gran pirá-
de esa índole. Véase, por otra parte, Bleuler (1908). [Agregado en mide de Giza: de un lado los empujan, del otro los atraen. [Cf.
191.5:] Después, un libro de Hug-HelImuth (1913b) ha tomado pie· Freud, «La represión,. (1915d).]
namente en cuenta el descuidado factor sexual. 1) [Cf. la carta a Fliess del 10 de marzo de 1898 CFreud, 1950a,

3 En mi ensayo «Sobre los recuerdos encubridores .. (1899a) in- Carta 84), AE, 1, .I?ág. 316.] .

158 159
nuestro conocimiento. Ya en 1896 11 destaqué la relevancia LAS INHIBICIONES SEXUALES. purante este período de
de los años infantiles para la génesis de ciertos importantes latencia total o meramente parcial se edifican los poderes
fenómenos, dependientes de la vida sexual, y después no he anímicos que más tarde se presentarán como inhibiciones en
cesado de traer al primer plano el factor infantil de la el camino de la pulsión sexual y angostarán su curso a la
sexualidad. manera de unos diques (el asco, el sentimiento de vergüenza,
ios reclamos ideales en lo estético y en lo moral)~; En el niño
civilizado se tiene la impresión de que el establecimiento de
ems diques es obra de la educación, y sin duda alguna ella
[1.] El período de latencia sexual de la infancia contribuye en mucho. Pero en realidad este desarrollo es de
y sus' rupturas condicionamiento orgánico, fijado hereditariamente, y llega-
do el caso puede producirse sin ninguna ayuda de la educa-
Los hallazgos extraordinariamente frecuentes de mociones ción. Esta última se atiene por entero a la esfera de com)'e-
sexuales que se creían excepciones y casos atípicos en la in- tencia que se le ha asignado cuando se limita a marchar tras
fancia, así como la revelación de los recuerdos infantiles de lo prefijado orgánicamente, imprimiéndole un cuño algo más
los neuróticos, hasta entonces inconcientes,7 permiten quizá ordenado y profundo.
trazar el siguiente cuadro de la conducta sexual en ese pe-
ríodo: Parece seguro que el neonato trae consigo gérmenes de
mociones sexuales que siguen desarrollándose durante cierto FORMACIÓN REACTIVA Y SUBLIMACIÓN. ¿Con qué medios
lapso, pero después sufren una progresiva sofocación; esta, a se ejecutan estas construcciones tan importantes para la cul-
su vez, puede ser quebrada por oleadas regulares de avance tura personal y la normalidad posteriores del individuo?
del desarrollo sexual o suspendida por peculiaridades indi- Probablemente a expensas de las mociones sexuales infantiles
viduales. Nada seguro se conoce acerca del carácter legal y la mismas, cuyo aflujo no ha cesado, pues, ni siquiera en este
periodicidad de esta vía oscilante de desarrollo. Parece, em- período de latencia, pero cuya energía --en su totalidad o en
pero, que casi siempre hacia el tercero o cuarto año de vida su mayor parte- es desviada del uso sexual y aplicada a otros
del niño su sexualidad se expresa en una forma asequible a fines. Los historiadores de la cultura parecen contestes en
la observación. M suponer quemedi¡mte esa desviación de las fuerzas pulsio-
nales sexuales de sus metas, y su orientación hacia metas
ti [Por ejemplo, en «La etiología de la histeria» (1896c), AH, 3,
pág. 201.) nuevas (un proceso que merece el nombre de sublimación),
1 Este último material se vuelve utilizable por la justificada ex· se adquieren poderosos componentes para todos los logros
pectativa de que la infancia de los que después son neuróticos no culturales. Agregaríamos, entonces, que un proceso igual
puede diverger esencialmente de la infancia de los después normales
[agregado en 1915: J, sino sólo en cuanto a la intensidad y claridad
de los fenómenos involucrados. brionaria-». «Es probable que lo que hasta ahora se ha designado
s Una posible analogía con la trayectoria de la función sexual simplemente "pubertad" no sea sino una segunda gran fase de la
infantil, tal como yo la postulo, la proporcionaría el descubrimiento pubertad, que se inicia a mediados de la segunda década de vida.
de Bayer (1902) de que los órganos sexuales internos (útero) de ( ... ) La infancia, contada desde el nacimiento hasta el comienzo de
los recién nácidos son, por lo general, más grandes que en los niños la segunda gran fase, podría designarse corno la "fase intermediaria
de más edad. Empero, esta concepción de una involución posterior de la pubertad"» (ibid., pág. 170). Esta concordancia entre los ha-
al nacimiento, que Halban comprobó también para otras partes del llazgos anatómicos y la observación psicológica, destacada en una re-
aparato genital, no está certificada. Según Halban (1904), este pro- seña [sobre el libro de Lipschütz] de Ferenczi (1920), desaparece por
ceso termina tras unas pocas semanas de vida extrauterina. [Agregado la indicación de que el «primer punto de inflexión» del desarrollo
en 1920: J Los autores que consideran a la región intersticial de las del órgano sexual cae dentro del período embrionario temprano,
glándulas germinales como el órgano determinante del sexo se vie- mientras que el temprano florecimiento de la vida sexual ha de si-
ron forzados, a raíz de ciertas investigaciones anatómicas, a hablar tuarse en el niño en su tercero y cuarto años. Desde luego, no se
a su vez de sexualidad infantil y de período de latencia sexual. Cito requiere la total simultaneidad de la conformación anatómica con el
un pasaje del libro de Lipschütz (1919, pág. 168), al que ya hice desarrollo psíquico. Las investigaciones de referencia se hicieron para
alusIón en la pág. 134n.: «Se responde mucho más a los hechos si las glándulas germinales del ser humano. Puesto que a los animales
se afirma que la maduración de los rasgos sexuales, tal como se pro- no les corresponde un período de latencia en sentido psicológico,
duce en la pubertad, no consiste sino en el discurrir de unos pro- importaría mucho saber si esos hallazgos anatómicos sobre cuya base
cesos que en esa época se aceleran fuertemente, pero ya habían em· los autores suponen dos puntos de inflexión del desarrollo sexual
pezado mucho antes -según nuestra concepción, ya en la vida em- pueden rastrearse también en otros animales superiores.

160 1.61
tiene lugar en el desarrollo del individuo. y situaríamos su
comienzo en el período de latencia sexual de la infancia.\!
[2.] Las exteriorizaciones de la sexualidad
Puede, asimismo, arriesgarse una conjetura acerca del me· infantil
canismo de tal sublimación. Las mocionr:s sexuales de estos
afias infantiles serían, por una parte, inaplicable.;, pues las EL CHUPETEO. Por motIvos · que d ' se verano
espues , I tom,ue-
funciones de la reproducción' están diferidas, lo cual cons· mos como mooelo de las exteriorizaciones sexuales infanti.
tituye el carácter principal del período de latencia; por otra les el· chupeteo (el mamar con fruición), al que el pediatra
parte, serían en sí perversas, esto es, partirían de ímnas húngaro Lindner ha consagrado un notable estudio (1879). 11
erógenas y se sustentarían en pulsiones que dada la dirección El chupeteo {Ludeln o Lutschen} , ~que aparece ya en el
del desarrollo del individuo sólo provocarían sensaciones de lactante y puede conservarse hasta la madurez o persistir toda
displacer. Por eso suscitan fuerzas anímicas contrarias (mo· la vida, consiste en un contlicto de succión con la boca (los
ciones reactivas) que construyen, para la eficaz sofocación labios), repetido rítmicamente, que no tiene por fin la nu-
de ese displacer, los mencionados diques psíquicos: asco, trición. Una parte de los propios labios, la lengua, un lugar
vergüenza y moral.lO de la piel que esté al alcance -aun el dedo gordo del pie-o
son tomados como objeto sobre el cual se ejecuta la acción de
mamar. Una pulsión de prensión que emerge al mismo tiem-
RUPTURAS DEL PERÍODO DE LATENCIA. Sin hacernos ilu·
po suele manifestarse mediante un simultáneo tironeo rítmico
siones en cuanto a la naturaleza hipotética y a la insuficiente del lóbulo de la oreja y el apoderamiento de una parte de
claridad de nuestras intelecciones sobre los procesos del perío- otra persona (casi siempre de su oreja) con el mismo fin.
do infantil de latencia o de diferimiento, volvamos a hacer La acción de mamar con fruición cautiva por entero la aten-
pie en la realidad para indicar que ese empleo de la sexua- ción y lleva al adormecimiento o incluso a una reacción mo-
lidad infantil constituye un ideal pedagógico del cual el triz en una suerte de orgasmoP No es raro que el mamar con
desarrollo del individuo se aparta casi siempre en algunos fruición se combine con el frotamiento de ciertos lugares
puntos, y a menudo en medida considerable. De tiempo en sensibles del cuerpo, el pecho, los genitales externos. Por esta
tiempo irrumpe un bloque de exteriorización sexual que se vía, muchos niños pasan del chupeteo a la ma~ turbación.
ha sustraído a la sublimación, o cierta práctica sexual se El propio Lindner 13 ha reconocido la naturaleza sexual de
conserva durante todo el período de latencia ha~.ta el estalli. esta acción y la ha destacado sin reparos. En la crianza, el
do reforzado de la pulsión sexual en la pubertad." Los educa- chupeteo es equiparado a menudo a las otras «malas cos-
dores, en la medida en que prestan algun.a atención a la se- tumbres» sexuales del niño. Muchos pedi!!tras y neurólogos
xualidad infantil, 'se conducen como si compartieran nuestras
opiniones acerca de la formación de los poderes de defenS¡1 11 [Freud emplea aquí términos alemanes corrientes en la crianza
morales a expensas de la sexualidad, y como si supieran que de niños: «Ludelm, o «Lutschen'l> {chupeteo}, junto con «Wonnes-
la práctica sexual hace ineducable al niño; en efecto, persi- augen» {mamar con fruición}. El Conrad de Struwwelpeter, de F. H.
Hoffmann, era un «Lutscher» {chupeteador}.]
guen como «vicios» todas las exteriorizaciones sexuales del 12 Ya se presenta aquí lo que tendrá vigencia toda la vida: la
niño, aunque sin lograr mucho contra ellas. Ahora bien,ños. satisfacción sexual es el mejor somnífero. La mayoría de los casos
otros tenemos fundamento para interesarnos en estos fenó' de insomnio neurótico se reconducen a una insatisfacción sexual. Es
menos temidos por la educación, pues esperamos que ellos sabido que niñeras inescrupulosas hacen dormir a los niños que gri-
nos esclarezcan la conformación originaria de la pulsión tan sobándoles los genitales. [Cf. pág. 86, n. 10.]
13 [Este párrafo fue agregado en 1915. En las ediciones de 1905
sexual. y 1910 aparecía en su lugar el siguiente: «Ningún observador tuvo
jamás dudas acerca de la naturaleza sexual de esta actividad. Sin
9 La designación «período de Lltencia sexuah> la he tomad(l tam- embargo, las mejores teorías creadas por adultos con respecto a este
bién de Fliess. ejemplo de conducta sexual infantil nos dejan en ayunas. Considérese
10 [Nota agregada en 1915:] En el caso aquí considerado, la subli- el análisis que hace Mol! [1898] de la pulsión sexual, a la que des-
mación de las fuerzas pulsionales sexuales se realiza por la vía de compone en una pulsión de detumescencia y otra de contrectación.
la formación reactiva. Pero, en general, es \fcito distinguir concep- [Cf. supra, pág. 154, n. 53.] El primero de esos factores no puede
tualmente sublimación y formación reactiva como dos procesos di· estar en juego en este caso, y al segundo sólo e, posible recono-
versos. También puede haber sublimaciones por otros caminos,- más cerlo con dificultad, dado que, según Moll, aparece después de la
simples. [Un ulterior· examen teórico de la sublimación se hallará pulsión de detumescencia y está dirigido hacia las ctras personas». -
en «Introducción del narcisismo.. (l914c), AE, 14, págs. 91-2, y en En 1910 se agregó, luego de la primera oración de este párrafo su-
varios pasajes de El yo y el e/lo. (1923h), clIJlltulos TTI. IV Y V.] prittido, la nota siguiente: «COll excepción de Mol! (1909)>>.]

162 163
han objetado con energía esta concepción; pero en parte su y ia estimulación por el cálido ,¡flujo de ieche fue la
í!.('/I<i.
objeción descansa, sin duda alguna, en la confusión de «se- causa de la sensación placenter¡¡. Al comienzo, claro está,
xual» ~on «genital». Ese disenso plantea una cuestión difícil la satisfacción de la zona erógena se asoció con la satisfac-
e inevitable: ¿Cuál es el carácter universal de las exteriori- ción de la necesidad de alimentarse. El quehacer sexual se
zaciones sexuales del niño, que nos permitiría reconocerlas? apuntala :'anü:hnen: primero en una de las funciones que
Opino que la concatenación de fenómenos que gracias a la sirven a la conservación de la vida, \' sólo más tarde se in-
indagación psicoanalítica hemos podido inteligir nos autoriza dependizi¡ de ella. lI ; Quien vea H u~ niño saciado ¡¡dorme-
a considerar el chupeteo como una exteriorización sexual, y a cerse en el pecho materno, con sus mejillas sonrosadas y
estudiar justamente en él los rasgos esenciales de la práctica una sonrisi¡ heatífica, no podrá menos que decirse que este
sexual infantil. 14 ' cuadro sigue siendo decisivo también para, la expresión de
la satisfacción sexual en la vida posterior. La necesidad de
AUTOEROTISMO. T~nemos la obligación de considerar más repetir ht satisfacción sexual se divorcia entonces de la ne-
a fondo este ejemplo. Destaquemos, como el carácter más lla- cesidad de buscar alimento, un divorcio que se vuelve inevi-
mativo de esta práctica sexual, el hecho de que la pulsión table cuando aparecen los dientes y la alimentación ya no
no está dirigida a otra persona; se satisface en el cuerpo se cumple más exclusivamente mamando, sino también mas-
propio, es autoerótica, para decirlo con una feliz designa- ticando. El niiio no se sirve de un objeto ajeno para mam¡¡r;
ción introducida por Havelock Ellis [1898] P prefiere una parte de su propia piel porque le resulta más
Es claro, además, que la acción del niño chupeteador se cómodo, porque así se independiza del mundo exterior al
rige por la búsqueda de un placer -ya vivenciado, y ahora que no puede aún dominar, y porque de esa manera se pro-
recordado--. Así, en el caso más simple, la satisfacción se cura, por así decir, un¡¡ segunda zona erógena, si bien de
obtiene mamando rítmicamente un sector de la piei o de menor valor. El menor valor de este segundo lugar lo llevará
mucosa. Es fácil colegir también las ocasiones que brindaron más tarde a buscar en otra persona la parte correspondiente,
al niño las primeras experiencias de ese placer que ahora as- los labios. (Podríamos imaginarlo diciendo: «Lál'timH que
pira a renovar. Su primera actividad, la más importante para no pueda besarme a mí mismo».)
su vida, el mamar del pecho materno (o de sus subrogados), No todos los niños chupetean. Cabe suponer que llegan
no pudo menos que familiarizarlo con ese placer. Diríamos ¡¡ hacerlo aquellos en quienes está constitucionalmente refor-
que los labios del niño se comportaron como una zona eró- zado el valor erógeno de la zona de los labios. Si este per-
siste, tales niños, llegados a adultos, serán grandes gustad~­
14 [Nota agregada en 1920:] En 1919, en el número 20 del Neu- res del beso, se inclinarán a besos perversos o, si son hom-
rologisches Zentralblatt, un tal doctor Galant publicó, bajo el título bres, tendrán una potente motivación intrínseca p.arabeber
«Das Lutscherlh. {La chupeteada}, la confesión de una muchacha ado- y fumar. Pero si sobreviene la represión, sentirán asco fren-
lescente que no ha abandonado esta práctica sexual infantil y que te a la comida y producirán vómitos histéricos. Siendo la
describe la satisfacción que le procura el chupeteo como entera-
mente análoga a una satisfacción sexual, en particular cuando pro- zona labial un campo de acción recíproca {Gemeínsamkeit},
viene del beso del amado. «No todos los besos se asemejan a una la represión invadirá la pulsión de nutrición. Muchas de
chupeteada. ¡No, no; ni mucho menos! Es indescriptible el goce que mis pacientes ti con trastornos alimentarios, globus hystericus,
a una le recorre todo el cuerpo cuando chupetea; simplemente, una estrangulamiento de la garganta y vómitos, fueron en sus
está muy lejos de este mundo, totalmente satisfecha y en medio de
una dicha que no conoce deseos. Es un sentimiento maraviIIoso; años infantiles enérgicas chupeteadoras.
no se pide más que paz, paz, que no debe ser interrumpida. Es En el chupeteo o el mamar con fruición hemos observa-
indeciblemente hermoso: no se siente ningún dolor ni pena; una se do va los tres caracteres esenciales de una exterioriz¡¡ción
ve trasportada a otro mundo». sex~al infantil. Esta nace apuntalándose en una de las fun-
JI> [Nota agregada en 1920:] Es verdad que Havelock Ellis ha de-
finido el término «autoerótico» de manera un poco distinta, en el ciones corporales importantes para la vida;18 todavía no co-
sentido de una excitación que no es provocada desde fuera, ~ino
que se engendra en la interioridad misma. Para el psicoanálisis, lo 111 [Esta oración fue agregada en 1915. ef. «Introducción del nar-
esencial no es la génesis, sino el vínculo con un objeto. - [En todas cisismo» (1914cl. AE, 14, pág. 84.]
lis ediciones anteriores a 1920, esta nota rezaba como sigue: «Ha- 17 [En la primera edición decía aquí «Todas mis pacientes».)
velock Ellis no hace sino estropear el sentido del término que él IS [Esta cláusula fue agregada en 1915; además, en las ediciones
invent6 cuando incluye la histeria toda y la masturbaci6n, en su anteriores decía «dos caractere5» en lu~ar de «Ires» en la primera
integro alcance. dentro de los fen6menos del autoerotismo».] oración de este párrafo.)

164 165
noce un objeto sexual, pues es aUloerótica, y su meta sexual UD todo como los genitales. Pero, además; tal como ocurre
se encuentra bajo el imperio de una zona erógéna. Antici- en el ca'So del chupeteo, cualquier otro sector del cuerpo
pemos que estos caracteres son válidos también para la ma- puede ser dotado de la excitabilidad de los genitales y ele-
yoría de las otras prácticas de la pulsión sexual infantil. varse a la condición de zona erógena~ Las zonas erógenas
e histerógenas exhiben los mismos caracteres. IO

META SEXUAL INFANTIL. La meta sexual de la pulsión


[3.] La meta sexual de la sexualidad infantil infantil consiste en producir la satisfacción mediante la esti-
mulación apropiada de la zona erógena que, de un modo u
CARACTERES DE LAS ZONAS ERÓGENAS. Todavía podemm otro, se ha escogido. Para que se cree una necesidad de re-
extraer muchas cosas del ejemplo del chupeteo con mit¡ls ;\ petirla, esta satisfacción tiene que haberse vivenciado antes;
caracterizar lo que es una zona erógena. Es un sector de piel y es lícito pensar que la naturaleza habrá tomado seguras
o de mucosa en el que estimulaciones de cierta c1a~provocan
medidas para que esa vivencia no quede librada al azar.~(f
una sensación placentera de determinada cualidad. No hay Ya tomamos conocimiento de la organización previa que
ninguna duda de que los estímulos productores de placer es- cumple este fin respecto de la zona de los labios: el enlace
tán ligados a particulares condiciones; pero no las conoce- simultáneo de este sector del cuerpo con la nutrición. Toda-
mos. Entre ellas, el carácter rítmico no puede menos que vía habremos de hallar otros dispositivos_similares como
fuentes de la sexualidad. En cuanto estado, la necesidad de
desempeñar un papel: se impone la analogía con las cos-
quillas. Parece menos seguro que se pueda designar «parti-
repetir la satisfacción se trasluce por dos cosas: un peculiar
cular» al carácter de la sensación placentera provocada por
sentimiento de tensión, que posee más bien el carácter del
el estímulo -particularidad en la que estaría contenido, jus-
di!'placer, y una sensación de estímulo o de picazón condi-
tamente, el factor sexual-o En asuntos de placer y displa-
cionada centralmente y proyectada a la zona erógena peri-
cer, la psicología tantea todavía demasiado en las tinieblas,
férica. Por eso la meta sexual puede formularse también así:
procuraría sustituir la sensación de estímulo proyectada so-
por lo cual es recomendable adoptar la hipótesis más pre-
bre la zona erógena, por aquel estímulo externo que la can-
cavida. Quizá más adelante hallemos fundamentos que pa-
cela al provocar la sensación de la satisfacción.'\Este estímulo
rezcan apoyar la particularidad como cualidad de esa sen-
externo consistirá la mayoría de las veces en una manipu-
sación placentera.
lación análoga al mamar .21
La propiedad erógena puede adherir prominentemente a
ciertas partes del cuerpo. Existen zonas erógenas predestina- lU [Nota agregada en 1915:] Posteriores reflexiones, así como la
das, como 10 muestra el chupeteo; pero este mismo ejemplo aplicación de otras observaciones, me llevaron a atribuir la propie-
nos enseña también que cualquier otro sector de piel o de dad de la erogenidad a todas las partes del cuerpo y a todos los
órganos internos. Cf. infra [págs. 198-9] más consideraciones sobre
mucosa puede prestar los servicios de una zona erógena, para este tópico a propósito del narcisismo. [En la edición de 1910 apa-
lo cual es forzoso que conlleve una cierta aptitud. Por tanto, recía en este punto la siguiente nota al pie: .. Los problemas bioló-
para la producción de una sensaciÓn placentera, la cualidad gicos que se vinculan con la hipótesis de las zonas erógerias han sido
del estímulo es más importante que la complexión de las par- examinados por Alfred Adler (907)>>.]
20 [Nota agregada en 1920:] En elucidaciones de carácter bioló-
tes del cuerpo. El niño chupeteador busca por su cuerpo y gico es muy difícil dejar de recurrir a giros conceptuales tdeológicos,
escoge algún sector para mamárselo con fruición; después, aunque uno sabe muy bien que en ningún caso singular está a
por acostumbramiento, este pasa a ser el preferido. Cuando (ubierto de errores. [Cl. pág. 142, n. 23, y pág. 171, n. 26.]
21 [Esta descripción de la forma en que se establece un deseo se-
por casualidad tropieza con uno de los sectores predestinados xual determinado sobre la base de una «vivencia de satisfacción» no
(pezones, genitales), de'sde luego será este el predilecto. Tal es más que una aplicación particular de la teoría genetal de Freud
capacidad de desplazamiento reaparece en la sintomatología sobre el mecanismo de los deseos, tal como la expuso en el capítulo
de ]a histeria de manera enteramente análoga. En esta neu- VII de La interpretación de los sueños (1900a), AE, 5, págs. 557·8.
Esta teoria ya había sido esbozada por él en el «Proyecto de psi-
rosis, la represión afecta sobre todo a las zonas genitales en co~~gia .. (1950a), AE, 1, págs. 373-5. En ambos pasajes el ejemplo
sentido estricto, las que prestan su estimulabílidad a las res- utIlizado es el de un bebé mamando. Este tema se vincula con las
tantes zonas erógenas, que de otro modo permanecerían re- opiniones de Freud sobre el «examen de realidad.. como lo consi-
legadas en la vida adulta; entonces, estas se comportan en deró, por ejemplo, en su trabajo sobre «La negació~» (1925h). AE,
19. pags. 255-6.]

166 167
Pero si es cierto que.ht necesidad puede suscitarse tam- su disposición [Oda hl suma de los trastornos intestinales.
bién periféricamente, por una alteración real en la zona eró- y con referencia al valor erógeno del tracto anal (valor que
gena, ese hecho armoniza a la perfección con nuestro saber se conserva, si no como tal. al menos en su trasmudación),
fisiológico. Sólo parece un poco sorprendente que, para can- no puede tomarse a risa la influencia de las hemorroides, a
cehuse, un estímulo requiera de un segundo estímulo apli- las que la vieja medicina concedía tanto peso para la expli-
cado al mismo lugar. cación de los estados neuróticos. .
Los niños que sacan partido de la estimulabilidad erógena
de la zona anal se delatan por el hecho de que retienen las
heces hasta que la acumulación de estas provoca fuertes con-
[4.1 Las exteriorizaciones sexuales tracciones musculares y, al pasar por el ano, pueden ejercer
masturb;}tor'ias 22 un poderoso estímulo soore la mucosá>De esa manera tienen
que producirse sensaciones voluptuosas junto a las dolorosas.
Uno dt los mejores signos anticipa torios de rareza o ner-
No podrá sino alegrarnos sumamente el descubrir que, viosidad posteriores es que un lactante se rehúse obstinada-
una vez estudiada la pulsión partiendo de una única zona mente a vaciar el intestino cuando lo ponen en la bacinilla,
erógena, no tenemos muchas más cosas importantes que vale decir, cuando la persona encargada de su crianza lo
aprender acerca de la práctica sexual del niño. Las diferencias desea, reservándose esta función para cuando lo desea él
más notables se refieren a los pasos que se nece~ita dar para mismo. Lo que le interesa, desde luego, no es ensuciar su
obtener la satisfacción, que en el caso de la zona labial con- cuna; sólo procura que no se le escape la ganancia colate-
sistían en el mamar y que tendrán que sustituirse por otra ral de placer que puede conseguir con la defecación. Nue-
acción muscular acorde con la posición y la complexión de vamente, los educadores aciertan cuando llaman «dí~colos»
tas otras zonas. a los niños que «difieren» estas funciones':
El contenido de los intestinos,:!4 que, en calidad de cuer-
po estimulador; se comporta respecto de una mucosa sexual-
ACTIVACIÓN DE LA ZONA ANAL. La zona anal, a seme·
mente sensible como el precursor de otro órgano destinado
janza de la zona de los labios,' es apta ·por su posición pan! a entrar en acción sólo después de la fase de la infancia, tie-
proporcionar un apuntalamiento de la sexualidad en otras ne para el lactante todavía otros importantes significados.
funciones corporales. Debe admitirse que el valor erógeno Evidentemente, lo trata como a una parte de su propio cuer-
de este sector del cuerpo es originariamente muy grande. po; representa el primer «regálo» por medio de! cual el pe-
Por el psicoanálisis nos enteramos, no sin asombro, de las queño ser puede expresar su obediencia hacia el medio cir-
trasmudaciones que experimentan normalmente las excita- cundante exteriorizándolo, ,/ su desafío, rehusándolo. A par-
ciones sexuales que parten de él, y cuán a menudo conserva tir de este significado de «regalo», más tarde cobra e! de
durante toda la vida una nlOsiJerable participación en la «hijo», e! cual, según una de las teorías sexuales' infantiles
excitabilidad genita1.:!:1 Los trastornos intestinales tan frecuen- rvéase pág. 178]. se adquiere por la comida y es dado a luz
tes en la infancia se ocupan de que no falten excitaciones por el intestino.
intensas en esta zona. Los catarros intestinales en la más La retención de las heces, que al comienzo se ptactic-,l de-
tierna edad tornan «nervioso» al niño, como suele decirse; liberadamente para aprovechar su estimulación masturba-
si más tarde este contrae una neurosis, cobran una influen- dora, por así decir, de la zona anal o para emplearla en· la
cia determinante sobre su expresión sintomática y ponen a relación con las personas que cuidan al niño, es por otra parte
una de las raíces del estreñimiento tan frecuente en los
. :!:! Véase acerca de esto la bibliografía sobre t:I onanismo, muy neurópatas. La significación íntegra de la zona anal se re-
abundante, pero casi siempre desorientada en cuanto a los puntos
de vista que adopta; por ejemplo, Rohleder (1899). [Agregado en fleja, además, en el hecho de que se encuentran muy pocos
1915:] También, el informe del debate en torno de este tema en la neuróticos que no tengan sus usos escatológicos particulares,
Suciedad Psicoanalítica de Viena (Diskussionen, 1912) [yen par-
ticular la contribución del propio Freud a dicho debate (1912/)].
24 [El párrafo siguiente se agregó en 1915. Su contenido fue am-
:!:\ [No/d d[l.regddd en 1910:] Cf. mi ensayo «Carácter y erotismo
pliado en uno de los trabaios que se mencionan en la nota anterior
anal,. (1908b) rdgrt'gddo en 1920:J y «Sobre las trasposiciones de (1917c).]
la pulsión, en parricular del erotismo anal,. (1917c).
sus ceremonias y acciones similares, que mantienen en e~­ para la actividad sexual.:!tJ La acción que elimina el estímulo
crupuloso secreto_2!i y desencadena la satisfacción consiste en un contacto de fro-
En niños mayores no es nada rara un,l genuina estimula- tación con la mano o en una presión, sin duda prefigurada
ci6n masturbatoria de la zona anal con ayuda del dedo y como un reflejo, ejercida por la mano o apretando los mus-
provocada por una picazón de condicionamiento central o los. Esta última operación es con mucho la más frécuente
sostenida periféricamentc. en la niña. En el caso del varón, la preferencia por la mano
señala ya la importante contribución que la pulsión de apo-
ACTIVACiÓN DE LAS ZONAS GENITALES. Entre las zonas deramiento está destinada a prestar a la actividad sexual
erógenas del cuerpo infantil se encuentra una que no de- masculína.2 7
sempeña, por cierto, el papel principal ni puede ser la por- Redunaará en beneficio de la claridad 2R indicar que es
tadora de las mociones sexuales más antiguas, pero que está preciso distinguir tres fases en la masturbación infantil. La
destinada a grandes cosas en el fututo. Tanto en los varones primera corresponde al período de lactancia, la segunda al
como en las niñas se relaciona con la micción (glande, clí- breve florecimiento de la práctica sexual hacia el cuarto
toris), y en los primeros está dentro de un saco de mucosa. año de vida, y sólo la tercera responde al onanismo de la
de manera que no puede faltarle estimulación por secrecio- pubertad, el único que suele tenerse en cuenta.
nes, que desde temprano son capaces de encender la exci-
tación sexual. Las activaciones sexuales de esta zona eró- LA SEGUNDA FASE DE LA MASTURBACIÓN INFANTIL. El
gena, que corresponde a las partes sexuales reales, son sin onanismo del lactante parece desaparecer tras breve lapso;
duda el comienzo de la posterior vida sexual «normal». no obstante, su prosecución ininterrumpida hasta la puber-
Por su situación anatómica, por el sobreaflujo de secrecio- tad puede constituir ya la primera gran desviación respecto
nes, por los lavados y frotaciones del cuidado corporal y del desarrollo a que se aspira para el ser humano en la cul-
por ciertas excitaciones accidentales (como las migraciones
de lombrices intestinales en las niñas), es inevitable que la 26 [En las ediciones de 1905 y 1910, la últimá parte de esta
sensación placentera que estas partes del cuerpo son capaces oración decía: «difícilmente puede desconocerse, entonces, que el pro-
p6sito de la naturaleza ha sido establecer, mediante el onanismo del
de proporcionar se haga notar al niño ya en su período de lac- lactante (al que casi ning.ún indiviJuo escapa), el futuro primado
tancia, despertándole una necesidad de repetirla. Si se con- dPo estas zonas erógenas para la actividad sexual». Debido a su índole
sidera la suma de estas circunstancias y se repara en que las teleológica, esta argumentación en favor de la universalidad del ona-
medidas adoptadas para mantener la limpieza difícilmente nismo infantil fue agudamente criticada por Rudolf Reitler al dis-
cutirse el tema, en 1912, en la Sociedad Psicoanalítica de Viena
tendrán efectos diversos de los producidos por 'su ensucia- (Diskussionen, 1912, págs. 92-3). En su propia intervención en el
miento, se vuelve poco menos que forzoso concluir que me- debate (ibid., pág. 134; Freud, 1912/), Freud reconoció que su ma·
diante el onanismo del lactante, al que casi ningún individuo nera de exponerla no había sido feliz, y se comprometió a modifi·
escapa, se establece el futuro primado de esta zona erógena carla en reimpresiones posteriores. Así fue como en la edición. de
1915 sustituy6 e! pasaje anterior por el actual. Cf. supra, pág. 142 Y
n. 23, y pág. 167 y n. 20.]
211 [Nota agregada en 1920: J En un trabajo que ahonda extraor- 27 [Nota agregada en 1915:] Las técnicas inusuales para practicar
dinariamente nuestra comprensión de la importancia del erotismo el onanismo en años posteriores parecen remontarse a la influencia
.111<11. 1.011 ¡\ndrl'¡IS-S¡II"m{ 11'116) consigna que la historia de la de una prohibición de onanismo superada.
prinh.'ra prnhihki.ín 'lile recibe el niño, la prohibición de ganar pla- 28 [Este párrafo se agregó en 1915. En la edición de ese año se
,'el' ';011 la actividad anal y sus productos, es decisiva para todo su añadieron, asimismo, e! subtítulo de! apartado siguiente y, en la se·
desarrollo, A raíz de ella, el pequeño vislumbraría por primera vez la gunda oración de este, e! inciso «por lo común antes del cuarto año».
existencia de un medio hostil a sus mociones pulsionales. aprendería Además, en la primera oración del apartado, «tras breve lapso» vino
~ ~eparar su propio ser de ese otro, extraño, y consumaría después a remplazar a «al comienzo del período de latencia», como figuraba
!'l primera «represión» de sus posibilidades de placer. 10 «anal» en 1905 y 1910. En estas dos ediciones el párrafo siguiente comen·
permanecería desde entonces como el símbolo de todo lo que hay zaba así: «Durante los años de la niñez (aún no ha sido posible
que desechar {verwer/en}, segregar de la vida. El tajante divorcio que establecer generalizaciones en cuanto a la cronología), vuelve la ex-
más tarde se le exige entre procesos anales y genitales es contradicho citación sexual de la primera infancia ... ». Todos estos cambios in·
po1 las estrechas analogías y vfnculos anatómicos v funcionales entre troducidos en 1915 estaban motivados, sin duda, por la necesidad
ambas c1a~es de procesos. El aparato genital sigue" vecino a la cloaca de distinguir mejor la segunda de la primera fase de actividad sexual
y [para citar a Lou Andreas-SaloméJ «más aún: en el caso de la infantil, y de asignarle a aquella una fecha más precisa (<<hacia el
mujer no hace sino tomarle terreno en arriendo». cuarto año de vida»).] .

170 171
nlnl. Después del período de lactancia, en algún momento Causas internas y ocasiones externas son decisivas para la
de la niñez, por lo común antes del cuarto año, la pulsión reaparición de la actividad sexual; en casos de neurosis, am-
sexual suele despertar de nuevo en esta zona genital y du- bas pueden colegirse a partir de la conformación de los sín-
rar un lapso, hasta que una nueva sofocación la detiene, o tomas y descubrirse con certeza mediante la exploración psi-
proseguir sin interrupción-o ,Las relaciones posibles son muy coanalítica. De las causas internas hablaremos más adelante;
diversas y sólo pueden elucidarse mediante el examen más las ocasiones externas contingentes cobran en esa época una
pormenorizado de casos individuales. Pero todos los detalles importancia grande y duradera. En primer término se sitúa la
de esta segunda activación sexual infantil dejan tras sí las influencia de la seducción, que trata prematuramente al niño
más profundas (inconcientes) huellas en la memoria de la como objeto sexual y, en circunstancias que no pueden me-
persona, determinan el desarrollo de su carácter sí perma- nos que provocarle fuerte impresión, le enseña a conocer la
nece sana, y la sintomatología de su neurosis si enferma satisfacción de las zonas genitales; secuela de el10 es casi
después de la pubertad.:!!! En este último caso, hallamos que siempre la compulsión a renovarla por vía onanista. Seme-
este período sexual se ha olvidado, y se han desplazado Jos jante influencia puede provenir de adultos o de otros ni-
recuerdos concientes que lo atestiguan; ya dije que yo vin- ños; no puedo conceder que en mi ensayo sobre «La etio-
cularía también la amnesia infantil normal con esta activa- logía de la histeria» (1896c) yo haya sobrestimado su fre-
ción sexual infantil. Por medio de la exploración psicoanalí- cuencia o su importancia, si bien es cierto que a la sazón
tica se logra hacer conciente lo olvidado y, de esta mane- todavía no sabía que individuos que siguieron siendo nor-
ra. eliminar una compulsión que parte del material psíquico males podían haber tenido en su niñez esas mismas viven-
inconciente. cias, por lo cual otorgué mayor valor a la seducción que
a los factores dados en la constitución v el desarrol1o sexua-
les. a.. Resulta evidente que no se req~iere de la seducción
RETORNO DE LA MASTURBACIÓN DE LA LACTANCIA. La para despertar la vida sexual del niño, y que ese despertar
excitación sexual del período de lactancia retorna en los años puede producirse también en forma espontánea a partir de
de la niñez indicados; puede hacerlo como un estímulo de causas internas.
picazón, condicionado centralmente, que reclama una satis-
facci()n onanista, o como un proceso del tipo de una polu-
ción, que, de maner<l análoga a la polución de la época de DISPOSICIÓN PERVERSA POLIMORFA. Es instructivo que
madurez, alcanza la satisfacción sin ayuda de ninguna ac- bajo la influencia de la seducción el niño pueda convertirse
ción. Este último caso es el más frecuente en las niñas v en en un perverso polimorfo, siendo descaminado a practicar
la segunda mitad de la niñez; no se lo conoce bien e~ su todas las trasgresiones posibles. Esto demuestra que en su
condicionamiento, y a menudo -aunque no regularmente- disposición trae consigo la aptitud para ello; tales trasgresio-
parece tener por premisa un período de onanismo activo nes tropiezan con. escasas resistencias porque, según sea la
<Interior. La sintomatología de estas exteriorizaciones sexua- edad del niño, no se han erigido todavía o están en forma-
les es pobre; del aparato sexual todavía no desarrollado da ción los diques anímicos contra los excesos sexuales: la
testimonio casi siempre el aparato urinario, que se presenta, vergüenza, el asco y la moral. 'En esto el niño no se com-
por así decir, como su portavoz. La mayoría de las llamadas
afecciones vesic<lles de esta época son perturbaciones sexua- atl [Véase el detallado examen que hace Freud· de esto en su se-
les; la ('l1uresis nocturna, cuando no responde a un ataque gundo trabajo sobre el papel de la sexualidad en las neurosis (l906ú),
epiléptico, corresponde a una polución. inlra, págs. 265·6.) Havelock Ellis (1903) [Apéndice B) ha publica-
dl. cierto número de informes autobiográficos, de personas que en su
mayoría permanecieron normales en su vida posterior, acerca de sus
~!I [Nul,¡ l/lI,r<'lI,l/d,¡ ~n 1915; 1 Aguarda t lda\'Ía un esclarecimiento primeras mociones sexuales en la infancia, y las ocasiones de estas.
analítico exhaustivo el hecho,. rt'(.'(JIlocido hace poco por Bleuler Tales informes adolecen, desde luego, del defecto de no contener la
[1913a], de que la conciencia de culpa de los neuróticos se ligue prehistoria de la vida sexual, encubierta por la amnesia infantil.
regularmente al recuerdo de la pníctica onanista, casi siempre del Ella sólo puede ser completada mediante psicoanálisis en un indio
período de la puhertad. [Agregad() en 1920:] Tal vez, el factor más viduo que se ha vuelto neurótico. Empero, son valiosos en más de
gent"ral e importante t"n est.: mndkionamienlO es el hecho de que el un aspecto, e informaciones de la misma índole son las que me mo·
onanismo constituye el poder eiecutivo de toda la sexualidad infan- vieron a modificar mis supuestos etiológicos, como lo consigno en el
til. y por eso l'st,í hahilitado para tomar sohre sí el sentimiento de texto. [Freud volvió a referirse a estos informes autobiográficos en
lUIPiI adhl'rid" a est". "Sobre las teorías sexuales infantiles» (1908c). AE. 9, pá~. 188.1

172 1H
porta diversamente de la mujer ordinaria, no cultivada, en sonas sanas y de neuróticos me han llevado a concluir que
quien se conserva idéntica disposición perversa polimorfa. En la pulsión de ver puede emerger en el niño como una ex-
condiciones corrientes, ella puede permanecer normal en el teriorización sexual espontánea. Niños pequeños cuya aten-
aspecto sexual; guiada por un hábil seductor, encontrartÍ ción se dirigió alguna vez a sus propios genitales -casi
gusto en todas las perversiones y las retendrá en su práctica siempre por vía masturbatoria- suelen dar sin contribución
sexual. Esa misma disposición polimorfa, y por tanto infan- ajena el .paso ulterior, y desarrollar un vivo interés por los
til, es la que explota la prostituta en su oficio; y en el in- genitales de sus compañeritos de juegos. Puesto que la oca-
menso número de las mujeres' prostitutas y de aquellas a sión para satisfacer esa curiosidad se presenta casi siempre
quienes es preciso atribuir la aptitud para la prostitución, solamente al satisfacer las dos necesidades excrementicias,
aunque escaparon de ejerceda, es imposible no reconocer esos niños se convierten en voyeurs, fervientes mirones de la
algo común a todos los seres humanos, algo que tiene sUs micción y la defecación de otros. Sobrevenida la represión
orígenes en la uniforme disposición a todas las perversiones. de estas inclinaciones, la curiosidad de ver genitales de otras
personas (de su propio sexo o del otro) permanece como una
presión martirizante, que en muchos casos de neurosis pres-
PULSIONES PARCIALES. En lo demás, la influencia de la
ta después la más potente fuerza impulsora a la formación
seducción no ayuda a descubrir la condición inicial de la pul- de síntoma.
sión sexual, sino que confunde nuestra intelección de ella, Con independencia aún mayor respecto de las otras prác-
en la medida en que aporta prematuramente al niño el ob- ticas sexuales ligadas a las zonas erógenas, se desarrollan en
jeto sexual, del cual la pulsión sexual infantil no muestra al el niño los componentes crueles de la pulsión sexual. La
comienzo necesidad alguna. De cualquier manera, tenemos crueldad es cosa enteramente natural en el carácter infantil;
que admitir que también la vida sexual infantil, a pesar del en efecto, la inhibición en virtud de la cual la pulsión de
imperio que ejercen las zonas erógenas, muestra componen- apoderamiento se detiene ante el dolor del otro, la capaci-
tes que desde el comienzo envuelven a otras personas en dad de compadecerse, se desarrollan relativamente tarde. Es
calidad de objetos sexuales. De esa índole son las pulsiones ºotorio que no se ha logrado todavía el análisis psicológico
del placer de. ver y de exhibir, y de la crueldad. Aparecen exhaustivo de esta pulsión.Nos es lícito suponer que la mo-
con cierta independencia respecto de las zonas erógenas, y ción cruel proviene de la pulsión de apoderamiento y emerge
sólo más tarde entran en estrechas relaciones con la vida en la vida sexual en una época en que los genitales no han
genital;31 pero ya se hacen notables en la niñez como unas asumido aún el papel que desempeñarán después. Por tan-
aspiraciones autónomas, separadas al principio de la acti- to, gobierna una fase de la vida sexual que más adelante
vidad sexual erógena. Sobre todo, el niño pequeño carece describiremos como organización pregenital.33 Niños que se
de vergüenza, y en ciertos años tempranos muestt3 una in- distinguen por una particular crueldad hacia los animales y
equívoca complacen~ia en desnudar su cuerpo poniendo par- los compañeros de juego despiertan la sospecha, por lo co-
ticular .énfasis en sus genitales. El correspondiente de esta mún confirmada, de una práctica sexual prematura e inten-
inclinación considerada perversa, la curiosidad por ver los sa proveniente de las zonas erógenas; y en casos de madurez
genitales de otras personas, probablemente se hace manifiesto anticipada y simultánea de todas las pu1siones sexuales, la
sólo algo más avanzada la niñez, cuando el escollo del sen· práctica sexual erógena parece ser la primaria. La ausencia
timiento de vergüenza ya se ha desarrollado en alguna me· de la barrera de la compasión trae consigo el peligro de que
dida.32 Bajo la influencia de la seducción, la perversión de este enlace -establecido en la niñez entre las pulsiones crue-
ver puede alcanzar gran importancia para la vida sexual del les y las erógenas resulte inescindible más tarde en la vida.
niño. No obstante, mis exploraciones de la niñez de per-
33. [Las dos últimas oraciones recibieron su forma actual en 1915.
31 [«Sexual» en 1905 y 1910.] En 1905 y 1910 se leían como sigue: «Tenemos derecho a suponer
32 [En la primera edición (1905), esta oraClon rezaba: «El co- que las mociones crueles fluyen de fuentes en realidad independientes
rrespondiente [ ... ] se agrega sólo más avanzada la niñez, cuando ...•.. de la sexualidad, pero que ambas pueden entrar en conexión tem-
En 1910 se añadió la palabra «probablemente»; en 1915, «se agrega» pranamente, por una anastomosis [conexión trasversal] próxima a
fue remplazado por «se hace manifiesto»; y en 1920 se insertó sus orígenes. No obstante, la observación enseña que entre el desa·
«algo» delante de «más avanzada». - El tema del exhibicionismo en rrollo sexual y el de la pulsión de ver y de crueldad persisten in·
lo~ niños pequeños había sido examinado por Freud con cierta exten- fluencias recíprocas, que vuelven a restringir la aseverada indepen-
sión en La interpretación de los sueños (1900a), AE, 4, págs. 254·6.] dencia entre ambas clases de pulsiones».]

174 175
Desde las Confesiones de Jean-Jacques Rousseau, la esti- sexualidad. Su acción corresponde, por una parte, a una ma-
mulación dolorosa de la piel de las nalgas ha sido reconocida nera sublimada del apoderamiento, y, por la otra, trabaja
por todos los pedagogos como una raíz erógena de la pul- con la energía de la pulsión de ver. Empero, sus vínculos
sión pasiva a la crueldad (del masoquismo) _ Con acierto con la vida sexual tienen particular importancia, pues por
han deducido de ahí la exigencia de que el castigo corporal, los psicoanálisis hemos averiguado que la pulsión de saber
que casi siempre afecta a esta parte del cuerpo, debe evitarse de los niños recae, en forma insospechadamente precoz y
en el caso de todos aquellos niños cuya libido, por los pos- con inesperada intensidad, sobre los problemas sexuales, y
teriores reclamos de la educación cultural, pueda ser empu- aun quizás es despertada por estos.
jada hacia las vías colaterales.:14

EL ENIGMA DE LA ESFINGE. No son intereses teóricos


sino prácticos los que ponen en marcha la actividad investi-
[5 _] La investigación sexual infantil :\;, gadora en el niño. La amenaza que para sus condicienes de
existencia significa la llegada, conocida o barruntada, de
LA PULSIÓN DE SABER. A la par q~e la vida sexual del un nuevo niño, y el· miedo de que ese acontecimiento lo
prive de cuidados y amor, lo vuelven reflexivo y penetrante.
niño alcanza su primer. florecimiento, entre los tres y los
El primer problema que lo ocupa es, en consonancia con
cinco años, se inicia en él también aquella actividad que se
esta génesis del despertar de la pulsión de saber, no la cues-
adscribe a la pulsión de saber o de investigar. La pulsión de
tión de la diferencia entre los sexos, sino el enigma: «¿De
saber no puede computarse entre los componentes pulsio-
dónde vienen los niños?».36 En una desfiguración que es
nales elementales ni subordinarse de manera exclusiva a la
fácil deshacer, es este el mismo enigma que proponía la
:\4 [Nota agregada en 1910:] En 1905, eran esencialmente los re-
Esfinge de Tebas. En cuanto al hecho de los dos sexos, al
sultados de la exploraci<ín psicoanalítica de adultos los que me au- comienzo el niño no se revuelve ~ontra él ni le opone reparo
torizaban a formular las tesis expuestas en el texto acerca de la se- alguno. Para el varoncito es cosa natural suponer que todas
xualidad infantil. En esa época no podía aún sacarse pleno partido las personas poseen un genital como el suyo, y le resulta
de la observación directa del niño, que sólo hahía proporcionado
indicios aislados y valiosas confirmaciones. Desde entonces se ha imposible unir su falta a la representación que tiene de ellas.
conseguido una intelección directa de la psicosexualidad infantil me-
diante el análisis de diversos casos de contracción de neurosis en la
primera infancÍllf' Puedo apuntar, con satisfacción, que la ohserva- CoMPLEJO DE CASTRACIÓN Y ENVIDIA DEL' PENE. El
ción directa certificó plenamente las inferencias del psicoanálisis y, varoncito se aferra con energía a esta convicción, la defiende
así. ha hrindado un huen testimonio de la confiahilidad de este obstinadamente frente a la contradicción que muy pronto la
método de investigación. Por otra parte. el «Análisis de la fobia
de un niño de dnco años» (1909b) nos ha enseñado muchas cosas realidad le opone, y la abandona sólo tras serias luchas in-
nuevas para las cuales el psicoanálisis no nos hahía preparado; por teriores (complejo de castración). Las formaciones sustitu-
ejemplo, el hecho de que cierto simbolismo sexual, cierta figuración tivas de este pene perdido de la mujer cumplen un importan-
de lo sexual por objetos y relaciones no s<;xuales, llega hasta esos te papel en la conformación de múltiples perversiones.3'
primeros años, en que recién se empie7.a a dominar el lenguaje. Ade-
más, me saltó a la vista una falla expositiva del texto, donde, en El supuesto de que todos los seres humanos poseen idén-
beneficio de la claridad, se descrihía la separación conceptual entre tico genital (masculino) es la primera de las asombrosas
las dos fases, el autoerofismo y el amor de ob;efo, como si fuese teorías sexuales infantiles, grávidas de consecuencias. De
también una división temporal. Pero por los análisis citados, así como poco le sirve al niño que la ciencia biológica dé razón a su
por las comunicaciones de Bell (d. suprl1, pág. 157, n. 2), nos ente-
ramos de que niños de tres a cinco años de edad son capaces de
una muy clara elección de ob;efo, acompañada por fuertes afectos. 36 [En un trabajo posterior (1925j), Freud corrigió este aserto,
[En la edición de 1910 esta nota continuaba as!: «Otros aportes a declarando que no es válido para las niñas y no siempre lo es para
los varones.]
nuestro conocimiento de la vida sexual infantil que aún no han
sido mencionados en el texto se refieren a las investigaciones sexuales 3. [Nota agregada en 1920:] Tenemos derecho a hablar de un
complejo de castración también en las mujeres. Tanto los varoncitos
de los niños, las teorías a que ellas los llevan (d. mi trabajo sobre
este tema, 1908c). la gravitación de estas teorías en las neurosis como las niñas forman la teoría de que también la mujer tuvo
ulteriores, el resultado de tales investigaciones infantiles y su rela- originariamente un pene que perdió por castración. En el individuo
ción con el desarrollo de las facultades intelectuales de los niños».] de sexo masculino, la convicción finalmente adquirida de que la
3:; [Esta sección se incluyó por primera vez en 1915.] mujer no posee ningún pese deia a menudo como ~ecuela un per-
manente menosprecio por el otro sexo.

176 177
prejuicio y deba reconocer al clítoris femenino como un au- pruebas de una gran comprensión sobre los procesos sexua-
téntico sustituto del pene. En cuanto a la niñita, no incurre les, mayor de la que se sospecharía en sus creadores. Los
en tales rechazos cuando ve los genitales del varón con su niños perciben también las alteraciones que el embarazo pro-
conformación diversa. Al punto está dispuesta a reconocerla, voca en la madre y saben interpretarlas rectamente; a me-
y es presa de la envidia del pene, que culmina en el deseo nudo escuchan con una desconfianza profunda, aunque casi
de ser un varón, deseo tan importante luego. siempre silenciosa, cuando les es contada la fábula de la ci-
güeña. Pero como la investigación sexual infantil ignora dós
TEORÍAS DEL NACIMiENTO. Muchas personas recuerdan elementos, el papel del semen fecundan te y la existencia de
con claridad cuán intensamente se interesaron en el período la abertura sexual femenina -los mismos puntos, por 10 de-
prepuberal por esta cuestión: ¿De dónde vienen los niños? más, en. que la organización infantil se encuentra todavía
Las soluciones anatómicas fueron en esa época de los más retrasada-, los esfuerzos del pequeño investigador resultan
diversos tipos: vienen del pecho, son extraídos del vientre, por lo general infructuosos y terminan en una renuncia que
o el ombligo se abre para dejarlos pasar.:¡~ En cuanto a la no rara vez deja como secuela un deterioro permapente de
investigación correspondiente a los primeros años de la in- la pulsión de saber. La investigación sexual de la primera in-
fancia, es muy raro que se la recuerde fuera de! análisis; ha fancia es siempre solitaria; implica un primer paso hacia la
caído bajo la represión mucho tiempo atrás, pero sus resul- orientación autónoma en el mundo y establece un fuerte ex-
tados fueron uniformes: los hijos se conciben por haber co- trañamiento del niño respecto de las personllS .de SU co~­
mido algo determinado (como en los cuentos tradicionales) torno, que antes habían gozado de su plena confiama.
y se los da a luz por el intestino, como a la materia fecal.
Estas teorías infantiles traen a la memoria modalidades del
reino animal, en especial la cloaca de los tipos zoológicos
inferiores a los mamíferos. [6.] Fases de desarrollo de la organización sexual 3D

CoNCEPCIÓN SÁDICA DEL COMERCIO SEXUAL. Si a esa Hasta ahora hemos destacado los siguientes caracteres; de
tierna edad los niños son espectadores del comercio sexual la vida sexual infantil: es esencialmente autoerótica (su 'pb-
entre adultos, lo cual es favorecido por el convencimiento jeto se encuentra en el cuerpo propio) y sus pulsiones par-
de los mayores de que el pequeño no comprende nada de Jo ciales singulares aspiran a conseguir placer cada una por su
sexual, no puede menos que concebir e! acto sexual como cuenta, enteramente desconectadas entre sí. El punto de lle-
una espe,C:ie de II1altrato o sojuzgamiento, vale decir, en sen- gada del desarrollo lo constituye la vida sexual del adulto.
tidó sádico. Por el psicoanálisis nos enteramos de 'que una llamada normal; en ella, la consecución de placer se ha puesto'
impresión de esa clase recibida en la primera iRfancia con- al servicio de la función de reproducción, y las pulsiones
tribuye en mucho a la disposición para un ulterior despla- parciales, bajo el primado de una única zona erógena, han
zamiento {descentramiento} sádico de la meta sexual. En lo formado una organización sólida para el logro de la meta se-
sucesivo los niños se ocupan mucho de este problema: ¿En xual en un objeto ajeno.
qué puede consistir el comercio sexual o -como dicen ellos-
el estar casado? Casi siempre buscan la solución del secreto
ORGANIZACIONES. PREGENITALES. Ahora bien, con el au-
en alguna relación de comunidad {Gemeinsamkeit} propor-
cionada por las funciones de la micción o la defecación.
xiliodel psicoanálisis podemos estudiar las inhibiciones y
perturbaciones de este curso de desarrollo. Ello nos permite
individualizar esbozos y etapas previas de una organización
EL TÍPICO FRACASO DE LA INVESTIGACIÓN SEXUAL IN- de las pulsiones parciales como la aludida, que al mismo tiern-
FANTIL. Acerca de las teorías sexuales infantiles puede ha-
cerse esta formulación general: son reflejos de la propia cons- 39 [También esta sección se induyó por primera vez en 1915.
titución sexual del niño y, pese a sus grotescos errores, dan El concepto de «organización pregenital.. de la vida sexual parece
haber sido introducido por Freud en «La predisposición a la neurosis
38 [Nota agregada en 1924:] En estos últimos años de la infancia
obsesiva» (1913i), donde se ocupa solamente, sin embargo, d'! la
abundan mucho las teorías sexuales. En el texto se mencionan sólo organización sádico-anal. En apariencia, la organización oral fue re-
unos pocos ejemplos. conocida como tal por primera vez en el presente pasaje.]

178 179
po dan por resultado una suerte de reglmen sexual. Nor- m,\nentemente hacia sí un,l buena parte de la práctica se-
malmente, estas fases de la organización sexual se.recorren xual. El predonlínio del sadismo, y Je la zona anal en el
sin tropiezos, delatadas apenas por algunos indicios. Sólo en papel de cloaca, le imprimen un sesgo notablemente arcai-
casos patológicos son activadas y se vuelven notables para' co. Además, posee este otro carácter: los pares de opuestos
la observación gruesa. pulsionales están plasmados en un grado aproximadamente
Llamaremos I,ref!..enitdles a las organizaciones de la vida igual, estado de cosas que se designa con el feliz término
sexual en que las zonas genitales todavía no han alcanzado introducido por B1euler: ambivalencia.
su papel hegemónico. Hast¡¡ aquí hemos tomado conoci- La hipótesis de las organizaciones pregenitales de la vida
miento de dos de ellas, que hacen la impresi6n de unas re- sexual descansa en el análisis de las neurosis; difícilmente se
caídas en estadios anteriores de la evolución zoológica. la pueda apreciar si no es con relación al conocimiento 'tk
'Una primera organización sexual pregenital es la oral o, estas. Tenemos derecho a esperar que el continuado empeño
si se prefiere, canihálica. La actividad sexual no se ha se- analítico nos depare datos mucho más amplios sobre el edi-
parado todavía de la nutrición, ni se han diferenciado opues- ficio y el desarrollo de la función sexual normal.
tos dentro de ella. El objeto de una actividad es también el Para completar el cuadro de la vida sexual infantil, es
de la otra; la meta sexual consiste en la incorporación del preciso agregar que a menudo, o regularmente, ya en la
objeto, el paradigma de lo que más tarde, en calidad de niñez se consuma una elección de objeto como la que he-
identificación, desempeñará un papel psíquico tan impor- mos supuesto característica de la fase de desarrollo de la
tante. El chupeteo puede verse como un resto de esta fase pubertad. El conjunto de los afanes sexuales se dirigen a una
hipotética [fiktiv] que la patología nos forzó a suponer; en persona única, y en ella quieren alcanzar su meta. He' ahí,
ella la actividad sexual, desasida de la actividad de la ali- pues, el máximo acercamiento posible en la infancia a la
mentación, ha resignado el objeto ajeno a cambio de uno conformación definitiva que la vida sexual presentará des-
situado en el cuerpo propiO.411 pués de la pubertad. La diferencia respecto de esta última
\ Una segunda fase pregenital es la de la organización sádico- reside sólo en el hecho de que la unificación de las pul-
al1al. Aquí ya se ha desplegado la
división en opuestos, que siones parciales y su subordinación al primado de los geni-
tales no son establecidas en la infancia, o lo son de manera
atraviesa la vida sexual; empero, no se los puede 1I,1mar to-
davía masculillo y (emenil1o, sino que es preciso decir activo muy incompleta. Por tanto, la instauración de ese primado
y pasivo. La actividad es producida por la pulsión de apode- al servicio de la reproducción es la última fase por la que
ramiento a través de la musculatura del cuerpo. y como atraviesa la organización sexual Y
órgano de meta sexual pasiva se constituye ante todo la
mucosa erógena del intestino; empero, Jos objetos de estas Los DOS TIEMPOS DE LA ELECCIÓN DE OBJETO. El si-
dos aspiraciones no coincidt:n. Junto a ello, se practican otras guiente proceso puede reclamar el nombre de típico: la elec-
pulsiones parciales de manenl autocrótica.En esta fase, por ción de objeto se realiza en dos tiempos, en dos oleadas. La
tanto, ya son pesquisables la polaridad sexual y el objeto primera se inicia entre los dos 43 y los cinco años, y el pe-
ajeno. Faltan todavía la organización v la subordinación a ríodo de latencia la detiene o la hace rétroceder; se carac-
la función de la reproducción. 41 teriza por la naturaleza infantil de sus metas sexuales. La
~:! [Nota agregada en 1924:] Con posterioridad (1923) he modi-
11 AMBIVALENCIA. Esta fOrm¡l de la organizaclOn sexual ficado esta exposición intercalando, tras las dos organizaciones pre-
puede conservarse a lo largo de toda la vida y atraer per- genitales en el desarrollo del niño, una tercera fase; esta merece
ya el nombre de fase genital, muestra un objeto sexual y cierto
grado de convergencia de las aspiraciones sexuales sobre este objeto,
411 [Nolu a!l.rcg,údu en 1920: J Sobre los restos de esta fase en neu- pero se diferencia en un punto esencial de la organización definitiva
róticos adulros, d. Abraham (1916). [Agregado en 1924: J En otro de la madurez genésica. En efecto, no conoce más que una clase de
de sus trabajos (1924), este mismo auror descompuso tanto esta fase genitales, los masculinos. Por eso la he llamado el estadio de or-
oral como la posterior fase sádico-anal en dos subdivisiones, carac· ganización fálú'o (Freud, 1923e [donde se cita casi íntegramente este
terizadas por una diferente conducta hacia el objeto. 1I
~l [No/t¡ t1Kf'·JI.<ltla en 192~: J En el ensayo mencionado en úl!imo
párrafo del texto] l. Según Abraham [1924], su modelo biológico es
lérmino (1924), Abrah¡lm llama la atención sobre el hecho de que la disposición genital indiferenciada del embrión, de la misma clase
el ano proviene de la boca primordial !blasroporo) del embrión, lo para ambos sexos.
t:¡ [En 1915 aquí decía «tres»: la modificación es de 1920. Véase
\'Ual parece un modelo binló~üco del desarrollo psicosexual.
también infra, pág. 203, el final de la n. 22.]

ISO lRl
segunda sobrevJene con la pubertad y determina la confor-
A raíz de la indagación de las zonas erógenas hemos des-
mación definitiva de la vida sexual. cubierto que estos sectores de la piel muestran meramente
Ahora bien, los hechos relativos al doble tiempo de la
una particular intensificación de un tipo de excitabilidad que,
elección de objeto, que en lo esencial se reducen al efecto
en cierto grado, es propio de toda la superficie de aquella_
del período de latencia, cobran suma importancia en cuanto
Por eso no nos asombrará .enterarnos de que a ciertos tipos
a la perturbación de ese estado final. Los t,Esultados de la de estimulación general de la piel pueden adscribirse efectos
elección infantil de objeto se prolongan hasta una época erógenos muy nítidos. Entre estos, destacamos sobre todo
tardía; o bien se los conserva tal cual, o bien experimentan los estímulos térmicos; quizás ello nos facilite la compren-
una renovación en la época de la pubertad. Pero demuestran sión del efecto terapéutico de los baños calientes.
ser inaplicables, y ello a consecuencia del desarrollo de la .
represión, que se sitúa entre ambas fases. Sus metas sexuales
han experimentado un atemperamiento, y figuran únicamen- EXCITACIONES MECÁNICAS. Además, tenemos que incluir
te lo que podemos llamar la corriente tierna de la vida se- en esta serie la producción de una excitación sexual median~
xual. Sólo la indagación psicoanalítica es capaz de pesquisar, te sacudimientos mecánicos del cuerpo, de carácter rítmico.
ocultas tras esa ternura, esa veneración y ese respeto, las Debemos distinguir en ellos tres clases de influencias de es-
viejas aspiraciones sexuales, ahora inutilizables, de las pul- tímulo: las que actúan sobre el aparato sensorial de los ner-
siones parciales infantiles. La elección de objeto de la época vios vestibulares, las que actúan sobre la piel y las que lo
de la pubertad tiene que renunciar a los objetos infantiles hacen sobre las partes profundas (músculos, aparato articu-
y empezar de nuevo como corriente sensual. La no con- lar). La existenéia de las sensaciones placenteras así gene-
fluencia de las dos corrientes tiene como efecto hartas veces radas -merece destacarse que estamos autorizados a usar
que no pueda alcanzarse uno de los ideales de la vida sexual, indistintamente, para todo un tramo, «excitación sexual» y
la unificación de todos los anhelos en un objeto. 44 «satisfacción», si bien nos obligamos así a brindar más ade-
lante una explicación [véase pág. 194 ]-, la existencia de
esas sensaciones placenteras, entonces, producidas por cier-
[7.] Fuentes de la sexualidad infantil tos sacudimientos mecánicos del cuerpo, es documentada por
el gran gusto que sienten los niños en los juegos de movi-
miento pasivo, como ser hamacados y arrojados por el aire,
En el empeño de rastrear los orígenes de la pulsión sexual
cuya repetición piden incesantemente.45
hemos hallado hasta aquí que la excitación sexual nace:
Como es sabido, regularmente se mece a los niños inquie-
a) como calco de una satisfacción vivenciada a raíz de otros
tos para hacerlos dormir. Los sacudimientos de los carruajes
procesos orgánicos; b) por una apropiada estimulación peri-
y, más tarde, del ferrocarril ejercen un efecto tan fasci-
férica de zonas erógenas, y e) como expresión de algunas
nante sobre los niños mayores que al menos todos los va-
«pulsiones» cuyo origen todavía no comprendemos bien (p.
roncitos han querido alguna vez ser cocheros o conductores
ej., la pulsión de ver y la pulsión a la crueldad). Ahora bien,
de tren cuando grandes. Suelen dotar de un enigmático in-
la investigación psicoanalítica que desde un período poste- terés, de extraordinaria intensidad, a todo lo relacionado con
rior se remonta hasta la infancia, y la observación contem- el ferrocarril; y en la edad en que se activa la fantasía (poco
poránea del niño mismo, se conjugan para mostrarnos otras antes de la pubertad) suelen convertirlo en el núcleo de un
fuentes de fluencia regular para la excitación' sexual. La ob- simbolismo refinadamente sexual. Es evidente que la com-
servación de niños tiene la desventaja de elaborar objetos pulsión a establecer ese enlace entre el viaje por ferrocarril
que fácilmente originan malentendidos, y el psicoanálisis es y la sexualidad proviene del carácter placentero de las sen-
dificultado por el hecho de que sólo mediante grandes ro- . saciones de movimiento. Y si después se sum" la represión,
deos puede alcanzar sus objetos y sus conclusiones; no obs- que hace que tantas de las pr~dilecciones infantiles den un
tante, los dos métodos conjugados alcanzan un grado sufi-
ciente de certeza cognoscitiva. ~:¡ Muchas personas recuerdan haber sentido la presión del aire
sobre sus genitales .al hamacarse como un directo placer sexual. [Un
44 [Estas dos corrientes fueron detenidamente examinadas en .. So- ejemplo especifico de esto se cita en una nota de La interpretación
bre la más generali2!ada degradación de la vida amorosa,. (1912dl, AH, d.' los sueños (1900al, AE, 4, pág. 280, donde se examina todo este
11, págs. 174-80.J asunto.]

182 183
vueico hacia su contrario, esas mismas personas reaccionarán PROCESOS AFECTIVOS. Las otras fuentes de excitación se-
en su adolescencia o madurez con náuseas si son mecidas o xual en el 'liño suscitan menos dudas. Es fácil comprobar
hamacadas, o bien un viaje por ferrocarril las agotará terri- mediante observación simultánea o exploración retrospectiva
blemente, o tenderán a sufrir ataques de angustia en caso de que los procesos afectivos más intensos, aun las excitáciones
viajar y se protegerán de la repetición de esa experiencia pe- terroríficas, desbordan sobre la sexualidad; esto, por lo de-
nosa mediante la angustia al ferrocarril. más, puede contribuir a la comprensión del efecto pató-
A esta serie pertenece el hecho -todavía incomprendi- geno de esos movimientos del ánimo. En el escolar, la
do- de que ]a neurosis traumática histeriforme grave se angustia frente a un examen, l'a'tensión provocada por una
produce por sumación de terror y sacudimiento mecánico. tarea de difícil solución, pueden cobrar importancia, no sólo
Al menos puede suponerse que estas influencias, que en en 10 tocante a su relación con la escuela sino para el esta-o
intensidades mínimas pasan a ser fuente de excitación se- llido de manifestaciones sexuales. ~n t~les circunstancias,
xual, en medida excesiva provocan una profunda conmoci6n en efecto, es harto frecuente que sobrevenga un sentimiento
del mecanismo o quimismo sexuales. 4f1 estimulador que urge el contacto con los genitales, o un pro-
ceso del tipo de una polución, con todas sus embarazosas
consecuencias. La conducta de los niños en la escuela, que
ACTIVIDAD MUSCULAR. Es sabido que una intensa acti-
plantea a los maestros bastantes enigmas, merece en general
vidad muscular constituye para el niño una necesidad de ser vinculada con la incipiente sexualidad de aquellos. El
cuya satisfacción extrae un placer extraordinario. Está sujeto efecto de excitación sexual de muchos afectos en sí displa.
a elucidaciones críticas el determinar si este placer tiene algo centeros, como el angustiarse, el estremecerse de miedo o el
que ver con la sexualidad, si él mismo incluye una satisfac- espantarse, se conserva en gran número de seres humanos
ción sexual o puede convertirse en ocasión de una excitación durante su vida adulta, y explica sin duda que muchas per-
sexual. Esas elucidaciones pueden apuntar también a la te- sonas acechen la oportunidad de recibir tales sensaciones,
sis ya expuesta, a saber, que el placer provocado por las sen- sujetas sólo a ciertas circunstancias concomitantes (su per-
saciones de movimiento pasivo es de naturaleza sexual o tenencia a un mundo de ficción, la lectura, el teatro) que
genera excitación 3exuaJ. Es un hecho, no obstante, que mu- amengüen la seriedad de la sensación de displacer.
chas personas informan haber vivenciado los primeros sig- Si es lícito suponer que también sensaciones de dolor in-
nos de la excitación en sus genitales en el curso de juegos tenso provocan idéntico efecto erógeno, sobre todo cuando
violentos o de riñas con sus compañeros de juego, situación el dolor es aminorado o alejado por una condición concomi-
en la cual, además de todo el esfuerzo muscular, operaba un tante, esta relación constituiría una de las raíces principales
estrecho contacto con la piel del oponente. La inclinación a de la pulsión sadomasoquista, en cuya múltiple composición
trabarse en lucha con determinada persona mediante la mus- vamos penetrando así poco a poco. tS
culatura, como en años posteriores la de trabarse en dispu-
tas mediante la palabra (<<Odios son amores»), se cuenta
entre los buenos signos anurciadores de que se ha elegido TRABAJO INTELECTUAL. Por último, es innegable que la
como objeto a esa persona. En la promoción de la excitación concentración de la atención en una tarea intelectual, v, en
sexual por medio de la actividad muscular habría que re- general, el esfuerzo mental, tiene por consecuencia en" muo
conocer una de las raíces de la pulsión sádica. Para muchos chas personas, tanto jóvenes como más maduras, una exci·
individuos, el enlace infantil entre juegos violentos y exci- tación sexual concomitante. Hemos de considerarla la única
tación sexual es codeterminante de la orientación preferen- base legítima de la tesis, por otra parte tan dudosa, que
cial que imprimirán más tarde a su pulsión sexua1. 47 hace derivar las perturbaciones nerviosas de un «exceso de
trabajo» menta1. 49
411 [Hasta 1924 decía «el mecanismo sexuaI".]
17 [Nota agregada en 1910:] El análisis de casos de perturbación 4~ [Nota agregada en 1924:] Aquí me refiero a lo que se conoce
neurótícn de la marcha y de agorafobia no deja dudas sobre la na- como masoquismo «erógeno». [ef. pág. 144, n. 28.]
turaleza sexual del placer del movimiento. Como es sabido. la edu- 4!l [Se hallarán algunas puntualizaciones previas de Freud sobre este
cación moderna se sirve en gran medida del deporte para apartar tema, en «La sexualidad en la etiología de las neurosis» (1898a), AE,
a los jóvenes de la actividad sexual; más correcto sería decir que 3, pago 265, y algunas más tardías en "Análisis terminable e inter·
sustituye en ellos el goce sexual por el placer del movimiento y minable" (1937cl. AE, 23, pág. 228.1
circunscribe la práctica sexual a uno de sus componentes autoeróticos.

185
184
Si ahora, tras estos ejemplos e indicaciones que no hemos contribuye también a diferenciar las diversas constitucic:1hes
comunicado de manera completa ni exhaustiva en cuanto a sexuales.51
su número, abarcamos panorámicamente las fuentes de la
excitación sexual infantil, vislumbramos o reconocemos los
LAS VÍAS DE LA INFLUENCIA RECÍPROCA. b) Si aban-
siguientes rasgos generales: múltiples reaseguros parecen ve-
donamos las expresiones figuradas que usamos durante tan-
lar por la puesta en marcha del proceso de la excitación se-
to tiempo, y dejamos de hablar de «fuentes» de la excitación
xual -cuya naturaleza, es cierto, acaba de volvérsenos enig-
sexual, podemos arribar a esta conjetura: todas las vías de
mática-. Sohre todo cuidan por ella, más o menos direc-
conexión que llegan hasta la sexualidad desde otras funcio-
tamente, las excitaciones de 1.1s superficies sensihles -1.1 piel nes tienen que poderse transitar también en la dirección
y los órganos de los sentidos-, y del modo más inmediato. inversa. Vaya un ejemplo: si el hecho de ser la zona de los
las estimulaciones de ciertos sectores que han de definirse labios patrimonio común de las dos funciones es el funda-
como zonas erógenas. Respecto de estas fuentes de la exci- . mento por el cual la nutrición genera una satisfacción sexual,
tación sexual, la cualidad del estímulo es sin duda lo deci· ese mismo factor nos permite comprender que la nutrición
sivo, aunque el factor de la intensidad (en el caso del dolor) sufra perturbaciones cuando son perturbadas las funciones
no es del todo indiferentc. Pero, además, preexisten en el erógenas de la zona común. Y una vez que sabemos que
organismo dispositivos a consecuencia de los cualcs la exci- la concentración de la atención es capaz de producir excita-
tación sexual se genera como efecto colatcml, a raíz de una ción sexual, ello nos induce a suponer que actuando por la
gran serie de procesos internos, par¡l lo cual basta que la misma vía, sólo que en dirección inversa, el estado de exci-
intensidad de estos rebase ciertos límites cuantitativos. Lo tación sexual influye sobre la disponibilidad de atención
que hemos llamado pulsiones parciales de la sexualidad, o orientable. Una buena parte de la sintomatología de las
bien deriva directamente de estas fuentes internas de la ex- neurosis, que yo derivo de perturbaciones de los procesos se·
citación sexual,.p se compone de aportes de esas fuentes y xuales, se exterioriza en perturbaciones de la¡ otras funciones,
de las zonas erógenas. Es posible que en el organismo no no sexuales, del cuerpo. Y esta influencia, hasta ahora incom-
ocurra naqa de cierta importancia que no ceda sus com- prensible, se hará menos enigmática admitiendo que repre·
ponentes a la excitación de la pulsión sexual.¡¡O senta la contraparte de las influencias que presiden la pro·
No me parece posible por ahora aportar más claridad y ducción de la excitación sexua1.52
certeza a estas tesis generales; hago responsables de ello a Ahora bien, esos mismos caminos por los cuales las pertur-
dos f~tores: en primer lugar, la novedad de todo el abordaje baciones sexuales desbordan sobre las restantes funciones del
y, en segundo lugar, la circunstancia de que la naturaleza de cuerpo servirían en el estado de salud a otro importante 10·
la excitación sexual nos es enteramente desconocida. No que- gro. Por ellos se consumaría la atracción de las fuerzas pul-
rría, empero, renunciar a dos observaciones que prometen sionales sexuales .hacia otras metas, no sexuales; vale decir,
abrirnos vastas perspectivas: la sublimación de la sexualidad. No podemos menos que con·
cluir confesando que es muy poco todavía lo que sabemos con
certeza acerca de estas vías, sin duda existentes y probable-
DIVERSAS CONSTITUCIONES SEXUALES. a) Así como antes mente transitables en las dos direcciones.53
vimos la posibilidad de basar las diversas constituciones se-
,,1 [Nota agregada en 1920:] He aquí una consecuencia inevitable
xuales innatas en la diferente plasmación de las zonas eró-
de las puntualizaciones hechas en el texto: es preciso atribuir a
genas, ahora podemos ensayar eso mismo englobando las todo individuo un erotismo oral, anal y uretral, y la comprobación
fuentes indirectas de la excitación sexual. Nos es lícito su- de los complejos anímicos que les corresponden no implica juicio
poner que estas fuentes brindan su aporte en todos los alguno sobre anormalidad o neurosis. Las diferencias que separan
individuos, pero que no tienen la misma intensidad en to- lo normal de lo anormal sólo pueden residir en las intensidades
relativas de los componentes singulares de la pulsión sexual y en el
dos ellos; cabe admitir, entonces, que la plasmación privi· uso que reciben en el curso del desarrollo.
legiada de cada una de las fuentes de la excitación sexual á:! [Freud retomó la cuestión, con especial referencia a la pertur-
bación psicógena de la visión, en su trabajo sobre este tema (1910i),
AE, 11, págs. 213·5.]
611 [Freud citó este pasaje en «El problema económico del maso-
53 [En una carta que Abraham escribió a Freud el 14 de mayo
quismo .. (\924c1. AE, 19, I'á~. \69.1 de 1911 le solicitaba una breve aclaración sobre este párrafo. Freud

186 187
le respondió el 18 de mayo lo siguiente: "El pasaje de Teoría sexual
forzosamente debía resultar ambiguo porque tras él no había nin-
~una idea clara. sólo una construcción. Hay caminos. de naturaleza
desconocida. a través de los cuales los procesos sexuales ejercen un
efecto sobre la digestión. la hematopoyesis. etc. Las influencias per-
turbadoras provenientes de la sexualidad recorren estos caminos, y
entonces. normalmente. es probable que también Jo hagan los aflujos
benéficos o íltiles de algún otro tipo» (Prcl1d. 1965a).] Clase 6. Guía de lectura

Texto: “Tres ensayos de teoría sexual”, de S. Freud

• ¿Qué motiva a Freud a plantear la tesis de la sexualidad infantil?

• ¿Qué significa la amnesia infantil y cómo se produce? ¿Qué características atribuye Freud
al período de latencia?

• Describan el significado de los conceptos de autoerotismo, zona erógena y pulsión parcial.

• Expliquen el papel que Freud atribuye a la investigación sexual infantil y señalen qué
significa la disposición perversa polimorfa de lxs niñxs.

• ¿Qué fases atraviesa el desarrollo de la organización sexual? ¿Por qué la elección del
objeto se produce en dos tiempos?

Texto: “21ª conferencia. Desarrollo libidinal y organizaciones sexuales”, de S. Freud

• ¿Qué nuevos argumentos incorpora Freud para dar cuenta de la existencia de la


sexualidad infantil?

• ¿Qué fases atraviesa el desarrollo infantil? ¿Por qué dicho desarrollo presenta etapas de
detención o de retroceso?

• Definan el concepto de Complejo de Edipo y expliquen el papel que juega dicho complejo
en el desarrollo del sujeto.

188
INDICE

Nota biográfica sobre L. S. Vigotsky ............................................................................................. 7


Prólogo a la edición norteamericana .............................................................................................. 11
Introducción, por MICHAEL COLE Y SYLVIA SCRIBNER ...................................................... 17

EL DESARROLLO PRIMERA PARTE: Teoría y datos básicos

DE LOS PROCESOS Capítulo 1.—Instrumento y símbolo en el desarrollo del niño ...................................................... 39


Inteligencia práctica en niños y animales ..................................................................................... 41
Relaciones entre el lenguaje y el uso de instrumentos ................................................................... 45
Interacción y transformación de la actividad práctica. ................................................................... 47
PSICOLÓGICOS Capítulo 2.—Desarrollo de la percepción y de la atención ............................................................ 57
Estudios de conducta selectiva en los niños ................................................................................... 60
SUPERIORES Capítulo 3.—Dominio de la memoria y el pensamiento ................................................................ 67
Orígenes sociales de la memoria indirecta (mediata) ..................................................................... 68
Estructura de las operaciones con signos ....................................................................................... 69
Las primeras operaciones con signos en los niños ......................................................................... 70
LEV S. VIGOTSKY La historia natural de las operaciones con signos ........................................................................... 77
Memoria y pensamiento ................................................................................................................. 83

Capítulo 4.—Internalización de las funciones psicológicas superiores ......................................... 87

Capítulo 5.—Problemas de método................................................................................................. 95


La psicología de las respuestas de elección compleja .................................................................... 105
Un estudio dinámico-causal de las reacciones de elección............................................................. 110
Características del nuevo método .................................................................................................. 116
Edición al cuidado de SEGUNDA PARTE: Implicaciones educacionales
MICHAEL COLE, VERA JOHN-STEINER, SYLVIA SCRIBNER y ELLEN
SOUBERMAN Capítulo 6.—Interacción entre aprendizaje y desarrollo ................................................................ 123
Zona de desarrollo próximo: una nueva aproximación ................................................................. 130
Nota biográfíca de Capítulo 7.—El papel del juego en el desarrollo del niño ............................................................ 141
A R. LURIA Acción y significado en el juego .................................................................................................... 146
Separación de acción y significado ................................................................................................ 152
Conclusión ...................................................................................................................................... 154

Primera edición 1978 Capítulo 8.—La prehistoria del lenguaje escrito ........................................................................... 159
Gestos y signos visuales ................................................................................................................. 162
Desarrollo del simbolismo en el juego ........................................................................................... 163
Desarrollo del simbolismo en el dibujo ......................................................................................... 168
EDITORIAL CRÍTICA Simbolismo en la escritura ............................................................................................................. 171
Grupo editorial Grijalbo Implicaciones prácticas .................................................................................................................. 175
BARCELONA
Epílogo, por VERA JOHN-STEINER y ELLEN SOUBERMAN ................................................. 181
Conceptos de desarrollo ................................................................................................................. 182
Implicaciones educacionales ........................................................................................................... 193
Aproximación histórico-cultural a Vigotsky .................................................................................. 197

Bibliografía de L. S. Vigotsky ........................................................................................................ 201

Indice alfabético ............................................................................................................................. 215

2
tres condiciones. La primera hace referencia a la analogía y puntos comunes que existen en ambos tipos de
CAPÍTULO IV actividad, la segunda clarifica las diferencias básicas y la tercera trata de demostrar el vínculo psicológico
INTERNALIZACION DE LAS FUNCIONES PSICOLÓGICAS SUPERIORES real que hay entre una y otra, o por lo menos dar a entender su existencia.
Como ya hemos señalado, la analogía básica entre signo y herramienta descansa en la función
Al comparar los principios que regulan los reflejos condicionados e incondicionados, Pavlov utiliza mediadora que caracteriza a ambas. Por ello, pueden ser incluidas, desde la perspectiva psicológica, bajo
el ejemplo de la llamada telefónica. La llamada tiene la posibilidad de conectar directamente dos puntos a una misma categoría.
través de una línea especial. Esto corresponde a un reflejo incondicionado. Otra posibilidad de la llamada
telefónica es la de transmitir a través de una estación central especial con ayuda de conexiones temporales y Actividad inmediata.
sin limites. Esto corresponde a un reflejo condicionado. El córtex cerebral, órgano que cierra el circuito del Figura 4.
reflejo condicionado, desempeña un papel importante en esta estación central.
El mensaje fundamental de nuestro análisis de los procesos que subyacen a la creación de signos Signo. Herramienta.
(señalización) puede expresarse mediante la misma metáfora, aunque de forma más generalizada. Tomemos,
por ejemplo, el caso de hacer nudos para recordar algo o de echar suertes para tomar una decisión. En ambas Podemos expresar la relación lógica entre el uso de signos y herramientas,
situaciones, no hay duda de que se ha formado una conexión temporal condicionada, es decir, del segundo utilizando el esquema de la figura 4, que muestra cada concepto incluido bajo otro concepto más general de
tipo descrito por Pavlov. No obstante, si deseamos comprender los mecanismos esenciales de lo que está actividad indirecta (mediata).
sucediendo, nos vemos obligados a tomar en consideración, no sólo la función del mecanismo del teléfono, Dicho concepto fue investido por Hegel con un sentido más amplio y general, pues vio en él un
sino también la del operador, que enchufó y conectó la línea. En nuestro ejemplo, la conexión la efectuó la rasgo característico de la razón humana: «La razón», escribió,-«es tan astuta como poderosa. Su astucia
persona que hizo el nudo. Este rasgo distingue las formas superiores de conducta de las inferiores. consiste principalmente en su actividad mediadora, que, haciendo actuar a los objetos y reaccionar los unos
La creación y utilización de signos como método auxiliar para resolver un problema psicológico con los otros de acuerdo con su naturaleza, sin ninguna interferencia directa en el proceso, lleva a cabo las
determinado (recordar, comparar algo, relatar cosas, elegir, etc.) es un proceso análogo a la creación y intenciones de la razón».1 Marx cita esta definición cuando habla de las herramientas de trabajo, para
utilización de instrumentos en lo que al aspecto psicológico se refiere. El signo actúa como un instrumento demostrar que el hombre «utiliza las propiedades mecánicas, físicas, químicas de las cosas para hacerlas
de actividad psicológica, al igual que una herramienta lo hace en el trabajo. No obstante, dicha analogía, actuar sobre otras cosas como medios de poder y de acuerdo con sus fines».2
como cualquier otra, no implica la identificación de estos conceptos similares. No deberíamos esperar Este análisis proporciona una base firme para asignar el uso de signos a la categoría de actividad
encontrar demasiadas similitudes con las herramientas en esos medios de adaptación que llamamos signos. mediata que la ausencia del signo consiste en modificar la conducta del Sombre a través del mismo ambos
Aparte de los rasgos similares y comunes compartidos por estos dos tipos de actividad, hallamos diferencias casos la función indirecta (mediata) aparece en primer plano. No definiré ya la relación de estos conceptos
esenciales. -En este punto queremos ser lo más precisos posible. Apoyándose en el significado figurativo del entre sí, o su relación con otro concepto más genérico de actividad mediata. Únicamente señalaré que, bajo
término, muchos psicólogos han utilizado la palabra «herramienta» para referirse a la función indirecta de ninguna circunstancia, pueden considerarse isomórficos respecto de las funciones que realizan, así como
un objeto, como medio para realizar una actividad. Expresiones tales como «la lengua es la herramienta del tampoco son susceptibles de agotar totalmente e! concepto de actividad mediata. Podrían mencionarse gran
pensamiento» o «aides de mémoire» suelen estar despojadas de cualquier contenido concreto y difícilmente número de actividades mediatas; la actividad cognoscitiva no está limitada al uso de las herramientas o de
significan algo más de lo que realmente son: simples metáforas y maneras distintas de expresar el hecho de los signos.
que ciertos objetos u operaciones desempeñen un papel auxiliar el la actividad psicológica. Por otra parte, En el plano puramente lógico de la relación entre ambos conceptos, nuestro esquema representa los
no han sido más que intentos de investir tales expresiones con un significado literal, para igualar el signo dos medios de adaptación como líneas divergentes de actividad mediata. Dicha divergencia es la base de
con la herramienta. Al borrar la distinción fundamental entre ambos términos, esta aproximación pierde las nuestro segundo punto. Una diferencia esencial entre signo y herramienta, y la base para la divergencia real
características específicas de cada tipo de actividad, dejándonos con una forma psicológica general de de ambas líneas, son los distintos modos en que orientan la actividad humana. La función de la herramienta
determinación. Esta es la posición adoptada por Dewey, uno de los principales representantes del no es otra que la de servir de conductor de la influencia humana en el objeto de la actividad; se halla
pragmatismo. Define la lengua como la herramienta de las herramientas, traspasando la definición de externamente orientada y debe acarrear cambios en los objetos. Es un medio a través del cual la actividad
Aristóteles de la mano humana al lenguaje. humana externa aspira a dominar y triunfar sobre la naturaleza. Por otro lado, el signo no cambia
Desearía poner de manifiesto que la analogía que propongo entre signo y herramienta es totalmente absolutamente nada en el objeto de una operación psicológica. Así pues, se trata de un medio de actividad
distinta de las aproximaciones que acabo de comentar. El significado incierto y confuso que suele interna que aspira a dominarse a sí mismo; el signo, por consiguiente, está internamente orientado. Dichas
acompañar al uso figurativo de la palabra «herramienta» no ayuda para nada a simplificar la tarea del actividades difieren tanto la una de la otra que la naturaleza de los medios que utilizan no puede ser nunca la
investigador. Su función es la de descubrir la verdadera relación, no la figurativa, que existe entre la misma en ambos casos.
conducta y sus medios auxiliares! ¿Podríamos imaginar que el pensamiento o la memoria son análogos a la Por último, el tercer punto hace referencia al (vinculo real existente entre estas actividades y, de ahí,
actividad externa? ¿Los «medios de actividad» juegan el papel indefinido de apoyar a los procesos al lazo real de su desarrollo en ontogénesis y filogénesis. El dominio de la naturaleza y el de la conducta
psicológicos que, a su vez, se apoyan en aquéllos? ¿De qué naturaleza es este apoyo? ¿Qué significa, en están sumamente relacionados, puesto que la alteración de la naturaleza por parte del hombre altera, a su
general, ser un «medio» del pensamiento o de la memoria? Los psicólogos que gustan de emplear estas vez, la propia naturaleza del hombre. En filogénesis podemos reconstruir dicho vinculo mediante evidencias
expresiones no nos proporcionan respuesta alguna para dichas preguntas. documentales convincentes, aunque fragmentarias, mientras que en ontogénesis podemos trazar el citado
No obstante, la posición de estos psicólogos que tratan tales expresiones de modo literal resulta ser vínculo experimentalmente.
todavía más confusa. Hay conceptos que, aunque tengan aspecto psicológico, no pertenecen realmente a la No obstante, una cosa sí es cierta. Así como la primera utilización de las herramientas rechaza la
psicología—como «técnica»—, sino que han sido adoptados por ésta sin fundamentos. Sólo podemos igualar noción de que el desarrollo representa el simple despliegue del sistema de actividad orgánicamente
los fenómenos psicológicos y no psicológicos si ignoramos la esencia de cata tipo de actividad, así como las predeterminado del niño, la primera utilización de los signos demuestra que no puede haber un único
diferencias entre su papel histórico y Su naturaleza. Las distinciones entre herramientas como medio para el sistema de actividad interno orgánicamente predeterminado para cada función psicológica. El uso de medios
trabajo, o para dominar la naturaleza, y lenguaje como medio para el intercambio social, quedan anuladas en artificiales, la transición a la actividad mediata, cambia fundamentalmente todas las funciones psicológicas,
el concepto general de adaptaciones artificiales. al tiempo que el uso de herramientas ensancha de modo ilimitado la serie de actividades dentro de las que
Lo que nosotros pretendemos es comprender el papel conductual del signo en toda su unicidad. Este
objetivo ha motivado nuestros estudios empírico sobre el modo en que están unidos el uso del signo v la 1
G. Hegel, «Enzyklopitdie, Erster Teil. Die Logik», Berlin, 1840, p. 382, citado en K. Marx, El capizal.
herramienta, que en el desarrollo cultural del niño están separados. Como punto de partida hemos adoptado 2
K. Marx. El capital, Grijalbo (OME 40), Barcelona, 1976, p. 195.

3 4
operan las nuevas funciones psicológicas. En este contexto, podemos emplear el término de función internalización está vinculada a cambios en las leyes que rigen su actividad y se incorporan en
psicológica superior, o conducta superior, al referirnos a la combinación de herramienta y signo en la un nuevo sistema con sus propias leyes.
actividad psicológica. La internalización de las formas culturales de conducta implica la reconstrucción de la actividad
Hasta ahora se han descrito varias fases de las operaciones que requieren el uso de signos. En la fase psicológica en base a las operaciones con signos. Los procesos psicológicos, tal como aparecen en los
inicial, resulta de suma importancia para el esfuerzo del niño la confianza en los signos externos. Sin animales, dejan de existir; se incorporan a este sistema de conducta y se desarrollan y reconstruyen
embargo a lo largo del desarrollo de estas operaciones se producen cambios radicales: la operación entera de culturalmente para formar una nueva entidad psicológica. El uso de signos externos se reconstruye también
actividad mediata (por ejemplo, el acto de memorizar) empieza a asentarse como un proceso Duramente radicalmente. Los cambios evolutivos en las operaciones con signos son semejantes a aquellos que se
interno. Paradójicamente, los estadios tardíos de la conducta del niño parecen ser exactamente los mismos producen en el lenguaje. Los aspectos del lenguaje externo o comunicativo, así como los del lenguaje
que los estadios primitivos de la memorización, que se caracterizaban por un proceso directo. E1 niño egocéntrico, se «internalizan» para convertirse en la base del lenguaje interno.
pequeño no confía en los medios externos; utiliza más bien una aproximación «natural», «eidética». Si La internalización de las actividades socialmente arraigadas e históricamente desarrolladas es el
juzgamos únicamente a partir de las apariencias externas, parece que el niño mayor haya comenzado a rasgo distintivo de la psicología humana, la base del salto cualitativo de la psicología animal a la humana.
memorizar más y mejor; que haya perfeccionado y desarrollado de alguna manera sus viejos métodos de Hasta aquí, se conoce el—perfil más escueto de este proceso.
memorización. En los niveles superiores parece haber abandonado toda confianza en los signos. No
obstante, esta apariencia no es más que ilusoria. El desarrollo, como suele ocurrir, avanza, no en círculo,
sino en espiral, atravesando siempre el mismo punto en cada revolución, mientras avanza hacia un estadio
superior. CAPÍTULO VI
Llamamos internalización a la reconstrucción interna de una operación externa. Un buen—de este INTERACCION ENTRE APRENDIZAJE Y DESARROLLO
proceso podríamos hallarlo en el desarrollo del gesto de señalar. Al principio, este ademán no es más que un Los problemas con los que nos encontramos en el análisis psicológico de la enseñanza no pueden
intento fallido de alcanzar algo, un movimiento dirigido hacia cierto objeto que designa la actividad futura. resolverse de modo correcto, ni siquiera formularse, sin situar la relación de aprendizaje y desarrollo en
El niño intenta alcanzar un objeto situado fuera de su alcance; sus manos, tendidas hacia ese objeto, niños de edad escolar. No obstante, éste resulta ser el menos evidente de los aspectos básicos de los que
permanecen suspendidas en el aire. Sus dedos se mueven como si quisieran agarrar algo. En este estadio depende la aplicación de las teorías del desarrollo del niño a los procesos educacionales. No es necesario
inicial, el acto de señalar está representado por los movimientos del pequeño, que parece estar señalando un insistir en que la falta de claridad teórica no significa que este aspecto se desplace de los esfuerzos de la
objeto: eso y nada más. investigación corriente hacia el aprendizaje; ningún estudio puede evitar este aspecto teórico crucial. Sin
Cuando acude la madre en ayuda del pequeño y se da cuenta de que su movimiento está indicando embargo, la relación entre aprendizaje y desarrollo sigue siendo metodológicamente confusa, porque los
algo, la situación cambia radicalmente. El hecho de señalar se convierte en un gesto para los demás. El estudios que se han realizado hasta hoy han incorporado en su seno postulados, premisas y soluciones
fracasado intento del niño engendra una reacción no del objeto que desea, sino de otra persona. Por específicas al problema de dicha relación fundamental, que se han revelado teóricamente vagas, críticamente
consiguiente, el significado primario de este fracasado movimiento de apoderarse de algo queda establecido no evaluadas y, a veces, internamente contradictorias; y ello, evidentemente, desemboca en una inmensa
por los demás. Únicamente más tarde, cuando el niño es capaz de relacionar su fallido movimiento de variedad de errores.
agarrar con la situación objetiva con un todo, comienza a interpretar dicho movimiento como acto de Todas las concepciones corrientes de la relación entre desarrollo y aprendizaje en los niños pueden
señalar. En esta coyuntura, se produce un cambio en esta función del movimiento: de un movimiento reducirse esencialmente a tres posiciones teóricas importantes.
orientado hacia un objeto se convierte en un movimiento dirigido a otra persona, en un medio de establecer La primera de ellas se centra en la suposición de que los procesos del desarrollo del niño son
relaciones El movimiento de asir se transforma en el acto de señalar. Como consecuencia de este cambio, el independientes del aprendizaje.
movimiento mismo queda físicamente simplificado, y lo que de él resulta es la forma de señalar que Este último se considera como un proceso puramente externo que no está complicado de modo
denominamos gesto. Se convierte en un verdadero gesto sólo después de manifestar objetivamente todas las activo en el desarrollo. Simplemente utiliza los logros del desarrollo en lugar de proporcionar un incentivo
funciones de señalar para otros y de ser comprendido por los demás como tal. Su significado y funciones se para modificar el curso del mismo.
crean, al principio, por una situación objetiva y luego por la gente que rodea al niño. En investigaciones experimentales acerca del desarrollo del pensamiento en los niños de edad
Tal como se deduce de la descripción del acto de señalar, realizada más arriba, el proceso de escolar, se ha partido de la suposición de que procesos tales como la deducción y la comprensión, la
internalización consiste en una serie de transformaciones: evolución de nociones acerca del mundo, la interpretación de la causalidad física y el dominio de formas
a) Una operación que inicialmente representa una actividad externa se reconstruye y comienza a lógicas de pensamiento y lógica abstracta se producen por sí solos, sin influencia alguna del aprendizaje
suceder internamente. Es de especial importancia para el desarrollo de los procesos mentales escolar. Un ejemplo de esta teoría lo constituyen los principios teóricos sumamente interesantes y complejos
superiores la transformación de la actividad que se sirve de signos, cuya historia y característica de Piaget, que configuran la metodología experimental que éste utiliza. Las preguntas que Piaget plantea en
quedan ilustradas por el desarrollo de la inteligencia práctica, de la atención voluntaria y de la el curso de sus «conversaciones clínicas» con niños ilustran de modo evidente su aproximación. Cuando se
memoria. le pregunta a un niño de cinco años «¿por qué no cae el sol?», se parte de la suposición de que el pequeño no
b) Un proceso interpersonal queda transformado en otro intrapersonal. En el desarrollo cultural del tiene ninguna respuesta preparada para este tipo de pregunta ni posee la suficiente capacidad para elaborar
niño, toda función aparece dos veces: primero, a nivel social, y más tarde, a nivel individual; ninguna. El objetivo que se persigue al plantear preguntas que se hallan fuera del alcance de la estructura
primero entre personas (interpsicológica), y después, en el interior del propio niño intelectual del niño es el de eliminar la influencia de la experiencia ,. previa y conocimientos adquiridos
(intrapsicológica). Esto puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica anteriormente. El experimentador trata de obtener las tendencias del pensamiento del niño en su forma
y a la formación de conceptos. Todas las funciones superiores se originan como relaciones entre «pura», totalmente independientes del aprendizaje3
seres humanos. Del mismo modo, los clásicos de la literatura psicológica, como son las obras de Binet y otros,
c) La transformación de un proceso interpersonal en un proceso intrapersonal es el resultado de presuponen que el desarrollo es siempre un requisito previo para el aprendizaje y que si las funciones
una prolongada serie de sucesos evolutivos. El proceso, aun siendo transformado, continúa mentales (operaciones intelectuales) de un niño no han madurado lo suficientemente como para poder
existiendo y cambia como una forma externa de actividad durante cierto tiempo antes de aprender un tema determinado, toda instrucción resultará inútil. Lo que estos investigadores temían de forma
internalizarse definitivamente. Para muchas funciones, el estadio de signos externos dura especial era la instrucción prematura, la enseñanza de un determinado tema antes de que el niño estuviera
indefinidamente, es decir, es su estadio final de desarrollo. En cambio, otras funciones se
desarrollan mucho mas y se convierten gradualmente en funciones internas. No obstante, sólo
adquieren el carácter de procesos internos como resultado final de un desarrollo prolongado. Su 3
J. Piaget, Language and Thought

5 6
capacitado para ello. Todo esfuerzo se concentraba en hallar el umbral más bajo de la capacidad de los adultos que, después de una serie de ejercicios especiales, habían logrado un éxito considerable al ser
aprendizaje, la edad en que, por primera vez se hace posible un determinado tipo de aprendizaje. capaces de determinar la longitud de las líneas cortas, no habían progresado ni un ápice en su habilidad de
Puesto que esta aproximación se basa en la premisa de que el aprendizaje va siempre a remolque del determinar la longitud de las líneas largas. Estos mismos adultos participaron satisfactoriamente en un
desarrollo, y que el desarrollo avanza más rápido que el aprendizaje, se excluye la noción de que el entrenamiento para poder estimar el tamaño de una determinada figura bidimensional, sin embargo, dicho
aprendizaje pueda desempeñar un papel en el curso del desarrollo o maduración de aquellas funciones entrenamiento resultó un fracaso a la hora de estimar el tamaño de una serie de figuras bidimensionales
activadas a lo largo del aprendizaje. El desarrollo o maduración se considera como una condición previa del distintas, de diversos tamaños y formas.
aprendizaje, pero nunca como un resultado del mismo. Para resumir esta posición: el aprendizaje constituye Según Thorndike, los teóricos de la psicología y la educación están convencidos de que la
una superestructura por encima del desarrollo, dejando a este último esencialmente inalterado. adquisición de una respuesta determinada mejora cualquier capacidad en la misma medida6. Los profesores
La segunda posición teórica más importante es que el aprendizaje es desarrollo. Esta identidad es la pensaban y actuaban apoyándose en la teoría que postula que la mente es un conjunto de capacidades—de
esencia de un grupo de teorías de muy diverso origen. observación, atención, memoria, pensamiento, etc.— y que cualquier mejora en una capacidad concreta
Una de dichas teorías se basa en el concepto del reflejo, una noción esencialmente vieja que desemboca en una mejora general de todas las posibilidades. De acuerdo con esta teoría, si el alumno
últimamente ha vuelto a resurgir. Tanto si se trata de la lectura, la escritura o la aritmética, el desarrollo se aumenta su atención por la gramática latina, incrementará su capacidad de concentrar la atención en
considera como el dominio de los reflejos condicionados; esto es, el proceso de aprendizaje está completa e cualquier tarea. Los términos «precisión», «viveza de ingenio», «capacidad de razonamiento», «memoria»,
inseparablemente unido al proceso de desarrollo. Dicha noción fue elaborada por James, quien redujo el «poder de observación», «atención», «concentración», y otros muchos, se utilizan para aludir a capacidades
proceso de aprendizaje a la formación de hábitos, identificándolo con el desarrollo. fundamentales y reales que varían de acuerdo con el material con el que operan; estas capacidades básicas se
Las teorías de los reflejos tienen por lo menos una cosa en común con las teorías como las de Piaget: modifican sustancialmente estudiando aspectos determinados y conservan dichas modificaciones cuando se
todas ellas conciben el desarrollo como la elaboración y sustitución de las respuestas innatas. Tal como dirigen hacia otras áreas. Por esta razón, si alguien aprende a hacer bien alguna cosa, será asimismo capaz de
afirmó James: «La mejor descripción--que puede darse de la educación es definirla como la organización de realizar bien otras cosas totalmente inconexas de la primera, como resultado de alguna relación secreta entre
los hábitos adquiridos y tendencias del comportamiento».4 El desarrollo se reduce básicamente a la ellas. Se supone que la capacidad mental funciona independientemente del material con el que opera, y qué
acumulación de todas las respuestas posibles. Cualquier respuesta adquirida se considera o bien un sustituto el desarrollo de una habilidad acarrea el desarrollo de otras.
o una forma más compleja de la respuesta innata. Thorndike se opuso a este punto de vista. A través de una serie de estudios demostró que
No obstante, a pesar de la similitud entre las dos primeras posiciones teóricas, existe una diferencia determinadas formas de actividad como el deletrear, dependen del dominio de determinadas habilidades
sustancial en sus presupuestos acerca de la relación temporal entre los procesos evolutivos y de aprendizaje. necesarias para la realización de una tarea específica. E1 desarrollo de una capacidad en especial raramente
Los teóricos que sostienen el primer punto de vista aseguran que los ciclos evolutivos preceden a los ciclos significa el desarrollo de otras. Thorndike postulaba que la especialización de una habilidad es mayor
de aprendizaje; que la maduración precede al aprendizaje y que la instrucción debe ir a remolque del incluso de lo que la observación superficial permite suponer. Por ejemplo, si de cien individuos elegimos
crecimiento mental. Por su parte, los teóricos del segundo grupo postulan que ambos procesos se dan diez que posean la habilidad de detectar los errores de ortografía o de medir distancias y longitudes, es muy
simultáneamente; el aprendizaje y el desarrollo coinciden en todos los puntos, del mismo modo que dos poco probable que estas mismas personas ostenten, asimismo, una capacidad superior en lo que respecta, por
figuras geométricas idénticas coinciden cuando se superponen. ejemplo, a la estimación del peso en los objetos. Análogamente, rapidez y exactitud en la suma de cifras no
La tercera posición teórica respecto a la relación entre aprendizaje y desarrollo trata de anular los tiene nada que ver con la rapidez y exactitud en citar y recordar antónimos.
extremos de las anteriores afirmaciones combinándolos entre sí. Un ejemplo claro de dicha aproximación es Esta investigación muestra que la mente no es una red compleja de aptitudes generales como la
la teoría de Koffka, según la cual el desarrollo se basa en dos procesos inherentemente distintos pero observación, la atención, la memoria, el razonamiento, etc., sino un conjunto de capacidades específicas
relacionados entre sí, que se influyen mutuamente.5 Por un lado está la maduración, que depende independientes, en cierta medida, las unas de las otras y cuyo desarrollo es también autónomo. El
directamente del desarrollo del sistema nervioso; por el otro, el aprendizaje, que, a su vez, es también un aprendizaje es más que la adquisición de la capacidad de pensar; es la adquisición de numerosas aptitudes
proceso evolutivo. específicas para pensar en una serie de cosas distintas. El aprendizaje no altera nuestra –capacidad de
En esta teoría encontramos tres nuevos aspectos. En primer lugar, como ya hemos señalado, está la centrar la atención, sino que más bien desarrolla numerosas aptitudes para centrar la atención en una serie de
combinación de dos puntos de vista aparentemente opuestos, que han sido hallados por separado a lo largo cosas. Según este punto de vista, un especial entrenamiento afecta a la totalidad del desarrollo únicamente si
de la historia de la ciencia. El hecho de que dichos puntos de vista puedan conjugarse en una misma teoría sus elementos, materiales y procesos son impares en los distintos terrenos; el hábito nos gobierna. Todo ello
indica que no son tan dispares ni mutuamente excluyentes como se cree, sino que tienen algo esencial en conduce a la conclusión de que, debido a que toda actividad depende del material con el que opera, el
común. También es nueva la idea de que los dos procesos que connstituyen el desarrollo sean mutuamente desarrollo del conocimiento es, a su vez, el desarrollo de un conjunto de capacidades independientes y
dependientes e interactivos. Evidentemente, la naturaleza de dicha interacción queda sin investigar en la particulares o de un conjunto de hábitos particulares. La mejora de una función del conocimiento o de un
obra de Koffka, que se limita a unas pocas observaciones generales relativas a la relación entre estos dos aspecto de su actividad puede afectar al desarrollo de otra únicamente en la medida en que existan
procesos. Resulta sumamente claro que para Koffka el proceso de maduración prepara y posibilita un elementos comunes a ambas funciones o actividades.
proceso específico de aprendizaje. Teóricos evolucionistas como Koffka y la escuela de la Gestalt —que sostienen la tercera posición
El proceso de aprendizaje estimula y hace avanzar al proceso de maduración. El punto nuevo, y señalada anteriormente—se_oponen al punto de vista de Thorndike. Éstos postulan que la influencia del
más importante, de esta teoría es el extenso papel que ésta atribuye al aprendizaje en el desarrollo del niño. aprendizaje nunca es específica. A partir de sus estudios de los principios estructurales, sostienen que el
El énfasis puesto sobre este punto nos remite directamente a un viejo problema pedagógico, el de la proceso de aprendizaje no puede reducirse simplemente a la formación de aptitudes, sino que encierra una
disciplina formal y el problema de la transferencia. disposición intelectual que posibilita la transferencia de los principios generales descubiertos al resolver una
Los movimientos pedagógicos que han hecho hincapié en la disciplina formal y han insistido en la tarea a una serie de distintas tareas. Desde este punto de vista, el pequeño, al aprender una determinada
enseñanza de las lenguas clásicas, de las antiguas civilizaciones y de las matemáticas, han partido del operación, adquiere la habilidad de crear estructuras de un cierto tipo, sin reparar en los diversos materiales
presupuesto de que, prescindiendo de la irrelevancia de estas materias para la vida actual, son de gran valor con los que está trabajando y sin tener en cuenta los elementos implicados en ello. Así pues, Koffka no
para el desarrollo mental del alumno. Numerosos estudios han puesto en duda la validez de semejante concibe el aprendizaje como algo limitado a un proceso de adquisición de hábitos y destrezas. La relación
afirmación. Se ha demostrado que el aprendizaje en un área determinada tiene poca influencia en todo el que éste propone entre el aprendizaje y el desarrollo no es la de una identidad, sino la de una relación mucho
desarrollo en general. Por ejemplo, Thorndike y Wood- worth, teóricos de la reflexología, descubrieron que más compleja. Según Thorndike, el aprendizaje y el desarrollo coinciden en todos los puntos, pero para
Kóffka el desarrollo 'es siempre mucho mas amplio que el aprendizaje. Esquemáticamente, la relación entre
4
W. James, Talks to Teachers, Norton, Nueva York, 1958, pp, 36-37.
5 6
K. Koffka, Growth of the Mind. E. L. Thorntike, The Psychology of Learning, Teachers College Press, Nueva York, 1914.
7 8
estos dos procesos podría describirse mediante dos círculos concentricos: el pequeño simbolizaría el proceso del problema—, la solución no se considera indicativa de su desarrollo mental. Esta «verdad» era conocida y
de aprendizaje, mientras que el más grande representaría el proceso evolutivo evocado por aquél. estaba apoyada por el sentido común. Durante una década, ni siquiera los pensadores más prestigiosos
Una vez el niño ha aprendido a realizar una operación, asimila a través de ella unos principios pusieron en entredicho este presupuesto; nunca se plantearon la posibilidad de que lo que los niños pueden
estructurales cuya esfera de aplicación es distinta de las operaciones a partir de las que asimiló dichos hacer con la ayuda de otros pudiera ser, en cierto sentido, mas indicativo de su desarrollo mental que lo que
principios. Por consiguiente, al avanzar un paso en el aprendizaje, el niño progresa dos pasos en el pueden: hacer por sí solos.
desarrollo, es decir, el aprendizaje y el desarrollo no coinciden. Dicho concepto es un aspecto esencial del Tomemos un ejemplo sumamente sencillo. Supongamos que estoy investigando a dos niños que
tercer grupo de teorías que hemos discutido anteriormente. entran en la escuela, ambos tienen cronológicamente diez años y ocho en términos de su desarrollo mental.
¿Puedo decir que tienen la misma edad mental? Por supuesto que sí. Pero ¿qué es lo que significa esto?
ZONA DE DESARROLLO PRÓXIMO: UNA NUEVA APROXIMACIÓN Significa que ambos son capaces de resolver independientemente tareas cuyo grado de dificultad está
situado en el nivel correspondiente a los ocho años. Si me detuviera en este punto, daría pie a suponer que el
Aunque rechacemos las tres posiciones teóricas discutidas, su análisis nos lleva a una visión más curso del desarrollo mental subsiguiente y del aprendizaje escolar será el mismo para ambos niños, porque
exacta entre aprendizaje y desarrollo. La cuestión que ha de plantearse para llegar a una solución del depende de su intelecto. Por supuesto, puede haber otros factores, por ejemplo, si uno de los niños cayera
problema es harto compleja. Consiste en dos salidas separadas: primero, la relación general entre enfermo durante medio año mientras que el otro no faltara a sus clases; pero, generalmente hablando, el
aprendizaje y desarrollo; segundo, los rasgos específicos de dicha relación cuando los niños alcanzan la destino de estos niños sería esencialmente el mismo. Ahora imaginemos que no doy por terminado mi
edad escolar. estudio, sino que me considero todavía al principio del mismo. Ambos niños parecen ser capaces de manejar
Este aprendizaje infantil que empieza mucho antes de que el niño llegue a la escuela, es el punto de un problema cuyo nivel se sitúa en los ocho años, pero no más allá de dicho límite. Supongamos que les
partida de este debate. Todo tipo de aprendizaje que el niño encuentra en la escuela tiene siempre una muestro diversas maneras de tratar el problema. Distintos experimentadores emplearían distintos modos de
historia previa. Por ejemplo, los niños empiezan a estudiar aritmética en la escuela, pero mucho tiempo antes demostración en diferentes casos: unos realizarían rápidamente toda la demostración y pedirían a los niños
han tenido ya alguna experiencia con cantidades; han tenido ocasión de tratar con operaciones de división, que la repitieran, otros iniciarían la solución y pedirían al pequeño que la terminara, o le ofrecerían pistas.
suma, resta y determinación de tamaños. Por consiguiente, los niños poseen su propia aritmética preescolar, En pocas palabras, de un modo u otro, insto a los niños que resuelvan el problema con mi ayuda. Bajo
que sólo los psicólogos miopes podrían ignorar. dichas circunstancias resulta que el primer niño es capaz de manejar problemas cuyo nivel se sitúa en los
Es inútil insistir en que el aprendizaje que se da en los años preescolares difiere altamente del doce años, mientras que el segundo únicamente llega a los nueve años. ¿Y ahora, son estos niños
aprendizaje que se lleva a cabo en la escuela; este último se basa en la asimilación de los fundamentos del mentalmente iguales?
conocimiento científico. No obstante, incluso cuando, en el período de sus primeras preguntas, el pequeño Cuando por primera vez se demostró que la capacidad de los niños de idéntico nivel de desarrollo
va asimilando los nombres de los distintos objetos de su entorno, no hace otra cosa que aprender. En mental para aprender bajo la guía de un maestro variaba en gran medida, se hizo evidente que ambos niños
realidad, ¿podemos dudar de que el niño aprende el lenguaje a partir de los adultos; de que a través de sus no poseían la misma edad mental y que, evidentemente, el subsiguiente curso de su aprendizaje sería
preguntas y respuestas adquiere gran variedad de información; o de que, al imitar a los adultos y ser distinto. Esta diferencia entre doce y ocho, o nueve y ocho, es lo que denominamos la zona de desarrollo
instruido acerca de cómo actuar, los niños desarrollan un verdadero almacén de habilidades? El aprendizaje próximo. No es otra cosa que la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de
y el desarrollo están interrelacionados desde los primeros días de vida del niño. resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la
Koffka, al tratar de clarificar las leyes del aprendizaje del niño y su relación con el desarrollo resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz.
mental, concentra su atención en los procesos de aprendizaje más simples, aquellos que se producen en la Si nos preguntamos ingenuamente qué es el nivel real de desarrollo, o, para decirlo de modo más
etapa preescolar. Su gran error consiste en que, al observar la similitud entre el aprendizaje preescolar y el simple, que es lo que revela la resolución independiente de un problema, la respuesta más común será que el
aprendizaje escolar, no logra vislumbrar la diferencia existente entre ambos procesos, no es capaz de verlos nivel de desarrollo real del niño define funciones que ya han madurado, es decir, los productos finales del
elementos específicamente nuevos que introduce este último. Él, junto con otros teóricos, asegura que la desarrollo. Si un niño es capaz de realizar esto o aquello de modo independiente, significa que las funciones
diferencia entre el aprendizaje escolar y preescolar consiste en que en el primer caso se da un aprendizaje para tales cosas han madurado en él. Entonces, ¿qué es lo que define la zona de desarrollo próximo,
sistemático y en el segundo no. Sin embargo, no todo termina en la “sistematicidad”, existe también el hecho determinada por los problemas que los niños no pueden resolver por sí solos, sino únicamente con la ayuda
de que el aprendizaje escolar introduce algo fundamentalmente nuevo en el desarrollo del pequeño. Para de alguien? Dicha zona define aquellas funciones que todavía no han madurado, pero que se hallan en
poder elaborar las dimensiones del aprendizaje escolar, describiremos a continuación un nuevo concepto proceso de maduración, funciones que en un mañana próximo alcanzarán su madurez y que ahora se
excepcionalmente importante, sin el cual no puede resolverse el problema: la zona de desarrollo próximo. encuentran en estado embrionario. Estas funciones podrían denominarse «capullos» o «flores» del
Un hecho de todos conocido y empíricamente establecido es que el aprendizaje debería equipararse, desarrollo, en lugar de «frutos» del desarrollo. El nivel de desarrollo real caracteriza el desarrollo mental
en cierto modo, al nivel evolutivo del niño. Así, por ejemplo, se ha establecido que la enseñanza de la retrospectivamente, mientras que la zona de desarrollo próximo caracteriza el desarrollo mental
lectura, escritura y aritmética debería iniciarse en una etapa determinada. Sin embargo, recientemente se ha prospectivamente.
dirigido la atención al hecho de que no podemos limitarnos simplemente a determinar los niveles evolutivos La zona de desarrollo próximo proporciona a los psicólogos y educadores un instrumento mediante
si queremos descubrir las relaciones reales del proceso evolutivo con las aptitudes de aprendizaje. Tenemos el cual pueden comprender el curso interno del desarrollo. Utilizando este método podemos tomar en
que delimitar como mínimo dos niveles evolutivos. consideración no sólo los ciclos y procesos de maduración que ya se han completado, sino también aquellos
El primero de ellos podría denominarse nivel evolutivo real, es decir, el nivel de desarrollo de las que se hallan en estado de formación, que están comenzando a madurar y a desarrollarse. Así pues, la zona
funciones mentales de un niño, establecido como resultado de ciertos ciclos evolutivos llevados a cabo. de desarrollo próximo nos permite trazar el futuro inmediato del niño, así como su estado evolutivo
Cuando determinamos la edad mental de un niño utilizando tests, tratamos casi siempre con el nivel dinámico, señalando no sólo o que ya ha sido completado evolutivamente, sino también aquello que está en
evolutivo real. curso de maduración. Los dos niños de nuestro ejemplo ostentaban la misma edad mental desde el punto de
En los estudios acerca del desarrollo mental de los niños, generalmente se supone que únicamente vista de los ciclos evolutivos ya realizados, sin embargo, en lo que a dinámica evolutiva se refiere, ambos
aquellas actividades que los pequeños pueden realizar por sí solos son indicativas de las capacidades eran completamente distintos. El estado del desarrollo mental de un niño puede determinarse únicamente si
mentales. Presentamos a los niños una batería de tests o una serie de tareas de distintos niveles de dificultad se lleva a cabo una clarificación de sus dos niveles: del nivel real de desarrollo y de la zona de desarrollo
y juzgamos el alcance de su desarrollo mental basándonos en el modo en que resuelven los problemas y a próximo.
qué nivel de dificultad lo hacen. Por otra parte, si ofrecemos ayuda o mostramos cómo hay que resolver el A continuación analizaremos un estudio realizado sobre unos niños en edad preescolar, para
problema y el niño lo soluciona, o si el profesor inicia la solución y el pequeño la completa, o si lo resuelve demostrar que lo que se encuentra hoy en la zona de desarrollo próximo, será mañana el nivel real de
en colaboración con otros compañeros—en pocas palabras, si el niño no logra una solución independiente

9 10
desarrollo; es decir, lo que un niño es capaz de hacer hoy con ayuda de alguien, mañana podrá hacerlo por más evidente en la enseñanza de los niños con retrasos mentales. Dichos estudios habían establecido que los
sí solo. niños con retraso mental no eran capaces de desarrollar un pensamiento abstracto. A partir de ahí, la
La investigadora americana Dorothea McCarthy mostró que entre los niños de edades comprendidas pedagogía de las escuelas especiales llegó a la conclusión, aparentemente correcta, de que toda enseñanza
entre los tres y los cinco años había dos grupos de funciones: las que los niños poseen ya, y las que pueden destinada a dichos niños debía basarse en el uso de métodos concretos de imitación. Sin embargo, gran parte
realizar con ayuda, en grupo, o en colaboración con otros, pero que no dominan independientemente. El de las experiencias con este método desembocaron en una profunda desilusión. Resultó que un sistema de
estudio de McCarthy demostró que este segundo grupo de funciones se hallaba en el nivel de desarrollo real enseñanza basado únicamente en lo concreto—eliminando de la enseñanza cualquier cosa relacionada con el
de los niños de cinco a siete años. Todo aquello que no podían llevar a cabo sin ayuda, sin colaboración o en pensamiento abstracto—no sólo no podía ayudar a los niños retrasados a vencer sus handicaps innatos, sino
grupos a la edad de tres a cinco años, podían hacerlo perfectamente por sí solos al alcanzar la edad de cinco que además reforzaba dichos handicaps al acostumbrar a los niños a utilizar exclusivamente el pensamiento
a siete años.7 De este modo, si tuviéramos que determinar únicamente la edad mental—esto es, tan sólo las concreto, suprimiendo así los pocos rudimentos de pensamiento abstracto que poseían estos niños.
funciones que han madurado—no tendríamos más que un resumen del desarrollo completo; sin embargo, si Precisamente por el hecho de que los niños retrasados no pueden elaborar por sí solos formas de
determinamos las funciones en maduración podremos predecir lo que sucederá con estos niños a la edad de pensamiento abstracto, la escuela debería esforzarse en ayudarles en este sentido y en desarrollar en su
cinco a siete años, siempre que se mantengan las mismas condiciones evolutivas. La zona de desarrollo interior aquello de lo que carecen intrínsecamente en su desarrollo. Actualmente, en las escuelas especiales
próximo puede convertirse en un concepto sumamente importante en lo que a la investigación evolutiva se para niños retrasados podemos observar un cambio favorable tendente a alejarse de este concepto de
refiere, un concepto susceptible de aumentar la efectividad y utilidad de la aplicación de diagnósticos de concreción, y a situar en su correspondiente lugar a los métodos de imitación. Hoy en día se considera que la
desarrollo mental en los problemas educacionales. concreción es necesaria e inevitable, pero únicamente como trampolín para desarrollar el pensamiento
Una total comprensión del concepto de la zona de desarrollo próximo debe desembocar en una abstracto, como medio, no como fin en sí misma.
nueva evaluación del papel de la imitación en el aprendizaje. Un principio inamovible de la psicología De modo similar, en los niños normales, el aprendizaje orientado hacia los niveles evolutivos que ya
clásica es que únicamente la actividad independiente de los niños, no su actividad imitativa, indica su nivel se han alcanzado resulta ineficaz desde el punto de vista del desarrollo total del pequeño. Este tipo de
de desarrollo mental. Este punto de vista se expresa de modo manifiesto en todos los sistemas de tests enseñanza no aspira a un nuevo estadio en el proceso evolutivo, sino que más bien va a remolque de dicho
actuales. Al evaluar el desarrollo mental, sólo se toman en consideración aquellas soluciones que el niño proceso. Así pues, la noción de una zona de desarrollo próximo nos ayuda a presentar una nueva fórmula, a
alcanza sin la ayuda de nadie, sin demostraciones ni pistas. Tanto la imitación como el aprendizaje se saber, que el “buen aprendizaje” es sólo aquel que precede al desarrollo.
consideran como procesos puramente mecánicos. No obstante, los psicólogos más recientes han demostrado La adquisición del lenguaje proporciona un paradigma para el problema de la relación entre el
que una persona puede imitar solamente aquello que está presente en el interior de su nivel evolutivo. Así, aprendizaje y desarrollo. El lenguaje surge, en un principio, como un medio de comunicación entre el niño y
por ejemplo, si un niño tiene dificultades con un problema de aritmética y el profesor lo resuelve en la las personas de su entorno. Sólo más tarde, al convertirse en lenguaje interno, contribuye a organizar el
pizarra, el pequeño podrá captar la solución rápidamente. Pero si el profesor resolviera un problema de pensamiento del niño, es decir, se convierte en una función mental interna. Piaget y otros han demostrado
matemática avanzada, el niño nunca podría comprenderlo por mucho que tratara de imitarlo. que el razonamiento se da en un grupo de niños como argumento para probar el propio punto de vista antes
Los psicólogos dedicados a la investigación de los animales, y en especial Köhler, han trabajado de convertirse en una actividad interna, cuyo rasgo distintivo es que el niño comienza a percibir y a
repetidas veces con este problema de la imitación.8 Los experimentos de Köhler trataban de determinar si los examinar la base de sus pensamientos. Tales observaciones llevaron a Piaget a la conclusión de que la
primates eran o no capaces de desarrollar un pensamiento gráfico. La cuestión principal era la de si comunicación provoca la necesidad de examinar y confirmar los propios pensamientos, proceso que es
resolvían los problemas independientemente o si simplemente imitaban las soluciones que habían visto característico del pensamiento adulto.9 Del mismo modo que el lenguaje interno y el pensamiento reflexivo
realizar, observando cómo otros animales o seres humanos utilizaban palos y demás herramientas e surgen de las interacciones entre el niño y las personas de su entorno, dichas interacciones proporcionan la
imitándolos después. Así pues, los estudios de Köhler, destinados a determinar exactamente lo que los fuente de desarrollo de la conducta voluntaria del niño. Piaget ha puesto de manifiesto que la cooperación
primates eran capaces de imitar, pusieron de manifiesto que los simios pueden servirse de la imitación para suministra las bases del desarrollo del razonamiento moral del niño. Las primeras investigaciones al
resolver únicamente aquellos problemas cuyo grado de dificultad es el mismo que el de los que pueden respecto establecieron que el niño adquiere primero la capacidad de subordinar su conducta a las reglas del
resolver por sí solos. Sin embargo, Köhler no tuvo en cuenta un hecho sumamente importante, que los juego en equipo, y sólo más tarde es capaz de autorregular voluntariamente su comportamiento; es decir,
primates no son capaces de aprender en el sentido humano de la palabra) a través de la imitación, ni convierte dicho autocontrol en una función interna.
tampoco puede desarrollarse su intelecto, ya que carecen de la citada zona de desarrollo próximo. Un simio Estos ejemplos ilustran una ley evolutiva general para las funciones mentales superiores, que puede
puede aprender cantidad de cosas mediante el entrenamiento, utilizando sus capacidades mentales y ser aplicada en su totalidad a los procesos de aprendizaje en los niños. Nosotros postulamos que lo que crea
mecánicas, pero nunca podrá aumentar su inteligencia, es decir, no se le podrá enseñar a resolver de modo la zona de desarrollo próximo es un rasgo esencial de aprendizaje es decir, el aprendizaje despierta una serie
independiente problemas que excedan su capacidad. Por ello, los animales son incapaces de aprender en el de procesos evolutivos internos capaces de operar sólo cuando el niño está en interacción con las personas
sentido humano del término; el aprendizaje humano presupone una naturaleza social específica y un de su entorno y en cooperación con algún semejante. Una vez se han internalizado estos procesos, se
proceso mediante el cual los niños acceden a la vida intelectual de aquellos que les rodean. convierten en parte de los logros evolutivos independientes del niño.
Los niños pueden imitar una serie de acciones que superan con creces el límite de sus propias Desde este punto de vista, aprendizaje no equivale a desarrollo, no obstante. el aprendizaje
capacidades. A través de la imitación, son capaces de realizar más tareas en colectividad o bajo la guía de organizado se convierte en desarrollo mental y pone en marcha una serie de procesos evolutivos que no
los adultos. Este hecho, que parece ser poco significativo en sí mismo, posee una importancia fundamental podrían darse nunca al margen del aprendizaje. Sí pues, el aprendizaje es un aspecto universal y necesario
desde el momento en que exige una alteración radical de toda la doctrina concerniente a la relación entre el del proceso de desarrollo culturalmente organizado y específicamente humano de las funciones psicológicas.
desarrollo y el aprendizaje en los niños. Una consecuencia que se deriva directamente de ello es el cambio En resumen, el rasgo esencial de nuestra hipótesis es la noción de que los procesos evolutivos no
que ha de llevarse a cabo en las conclusiones que se trazan a partir de los tests de diagnóstico del desarrollo. coinciden con los procesos del aprendizaje. Por el contrario, el proceso evolutivo va a remolque del proceso
En un principio se creía que, mediante el uso de los tests, podía determinarse el nivel de desarrollo de aprendizaje; esta secuencia es lo que se convierte en la zona de desarrollo próximo. Nuestro análisis
mental, que la educación debía tener presente en todo momento y cuyos límites no podía exceder. Este altera la tradicional opinión de que, en el momento en que el niño asimila el significado de una palabra, o
procedimiento orientaba el aprendizaje hacia el desarrollo pasado, hacia los estadios evolutivos ya domina una operación como puede ser la suma o el lenguaje escrito, sus procesos evolutivos se han
completados. El error de esta noción se descubrió antes en la práctica que en la teoría. Ello se hace más y realizado por completo. De hecho, tan sólo han comenzado. La principal consecuencia que se desprende del
análisis del proceso educacional según este método es el demostrar que el dominio inicial, por ejemplo, de
7
D. McCarthy, The Language Development of tbe Pre-school Child, University of Minnesota Press, Minneapolis, 1930.
8
W. Kohler, Mentality of Apes.
9
J. Piaget, language and Thought.

11 12
V
las cuatro operaciones básicas de aritmética proporciona la base para el subsiguiente desarrollo de una serie
de procesos internos sumamente complejos en el pensamiento del niño.
SEIS ESTUDIOS
Nuestra hipótesis establece la unidad, no la identidad, de los procesos de aprendizaje y los procesos
de desarrollo interno. Ello presupone que los unos se convierten en los otros. Por este motivo, el mostrar
cómo se internalizan el conocimiento externo y las aptitudes de los niños se convierte en un punto
DE PSICOLOGÍA
primordial de la investigación psicológica.
Toda investigación explora alguna esfera de la realidad. Uno de los objetivos del análisis
psicológico del desarrollo es describir las relaciones internas de los procesos intelectuales que el aprendizaje
escolar pone en marcha. En este sentido, dichos análisis se dirigirán hacia el interior, siendo análogos al uso
de los rayos X. Si ello resultara posible, revelarían al profesor cómo los procesos mentales estimulados a lo
largo del aprendizaje escolar se introducen en el interior de la mente de cada niño. El descubrimiento de esta
red evolutiva subterránea e interna de los niños en etapa escolar es una tarea de suma importancia para el
análisis psicológico y educacional.
Otro rasgo esencial de nuestra hipótesis es la noción de que, aunque el aprendizaje está directamente
relacionado con el curso del desarrollo infantil, ninguno de los dos se realiza en igual medida o
paralelamente. En los niños, el desarrollo no sigue nunca al aprendizaje escolar del mismo modo que una
Jean Piaget
sombra sigue al objeto que la proyecta . En la actualidad, existen unas relaciones dinámicas altamente
complejas entre los procesos evolutivo y de aprendizaje, que no pueden verse cercadas por ninguna
formulación hipotética invariable.
Toda materia escolar posee su propia relación específica con el curso del desarrollo infantil, una
relación que varía a medida que el niño va pasando de un estadio a otro. Ello nos conduce directamente a un
nuevo examen del problema de la disciplina formal, esto es, a la importancia de cada tema en particular
desde el punto de vista de todo el desarrollo mental. Evidentemente, el problema no puede resolverse
utilizando una fórmula, es preciso llevar a cabo una investigación concreta, extensa y distinta basada en el
concepto de la zona de desarrollo próximo.

i
li.E

13
PRIMERA PARTE
I una evolución regresiva que conduce a la vejez. Ahora
bien, ciertas funciones psíquicas, que dependen estrecha-
EL DESARROLLO MENTAL DEL NIÑO mente del estado de los órganos, siguen una curva aná-
loga: la agudeza visual, por ejemplo, alcanza un tape
hacia el final de la infancia para disminuir seguidamen-
te, y diversas comparaciones perceptivas son reguladas
también por esta misma ley. Contrariamente, las fun-
ciones superiores de la inteligencia y la afectividad
tienden hacia un «equilibrio móvil», tanto más estable
El desarrollo psíquico que se inicia con el nacimien- cuanto más móvil es, de tal forma que, para los espíri-
to y finaliza en la edad adulta es comparable al creci- tus sanos, el final del crecimiento no indica, en absoluto,
miento orgánico: al igual que este último, consiste esen- el inicio de la decadencia, sino que autoriza un progre-
cialmente en una marcha hacia el equilibrio. De igual so espiritual que no tiene nada de contradictorio con el
forma, en efecto, que el cuerpo evoluciona hasta un nivel equilibrio interno.
relativamente estable, caracterizado por el final del creci- Por tanto, vamos a intentar describir la evolución del
miento y por la madurez de los órganos, también la vida niño y el adolescente en términos de equilibrio. Desde
mental puede ser concebida como si evolucionara en la este punto de vista el desarrollo mental es una construc-
dirección de una forma de equilibrio final representado ción continua, comparable a la edificación de un gran
por el espíritu adulto. Así pues, el desarrollo es, en un edificio que, con cada adjunción, sería más sólido, o más
sentido, un progresivo equilibrarse, un paso perpetuo de bien, al montaje de un sutil mecanismo cuyas fases gra-
un estado menos equilibrado a un estado superior de duales de ajustamiento tendrían por resultado una ligere-
equilibrio. Desde el punto de vista de la inteligencia, re- za y una movilidad mayor de las piezas, de tal modo que
sulta fácil oponer la inestabilidad y la incoherencia rela- su equilibrio sería más estable. Pero, entonces, debemos
tivas de las ideas infantiles a la sistematización de la introducir una importante distinción entre dos aspec-
razón adulta. En el ámbito de la vida afectiva, se ha ob- tos complementarios de este .proceso equilibrador: es
servado a menudo que el equilibrio de los sentimientos conveniente oponer desde un principio las estructuras
aumenta con la edad. Las relaciones sociales obedecen, variables, definiendo las formas o los estados sucesivos
finalmente, a una idéntica ley de estabilización gradual. de equilibrio, y un cierto funcionamiento constante que
Sin embargo, una diferencia esencial entre la vida del asegure el paso de cualquier nivel al siguiente.
cuerpo y la del espíritu debe ser subrayada desde el prin- Efectivamente, cuando se compara al niño con el
cipio, si queremos respetar el dinamismo inherente a la adulto, puede ocurrir que nos sorprenda la identidad de
realidad espiritual. La forma final de equilibrio alcanza- las reacciones (se habla entonces de una «pequeña perso-
do por el crecimiento orgánico es más estática que aque- nalidad» para decir que el niño sabe lo que desea y actúa
lla hacia la cual tiende el desarrollo mental, y primor- como nosotros en función de intereses preciáis) o que
dialmente más inestable, de tal modo que, una vez fina- descubramos muchas diferencias —en el juego, por ejem-
lizada la evolución ascendente, se inicia automáticamente plo, o en la forma de razonar, y se dice entonces que

11 12
«el niño no es un pequeño adulto». Ahora bien, ambas cepciones organizadas, así como los primeros sentimien-
impresiones son auténticas, correlativamente. Desde el tos diferenciados. 3.° La etapa de la inteligencia sensorio-
punto de vista funcional, o sea, teniendo en cuenta los motriz o práctica (anterior al lenguaje), de las regulacio-
móviles generales de la conducta y el pensamiento, exis- nes afectivas elementales y de las primeras fijaciones ex-
ten funciones constantes, comunes a todas las edades: en teriores de la afectividad. Estas primeras etapas consti-
todos los niveles la acción supone siempre un interés tuyen por sí mismas el período del lactante (hasta la edad
que la desencadena, tanto si se trata de una necesidad de un año y medio a dos años, o sea anteriormente al
fisiológica, afectiva o intelectual (la necesidad se presen- desarrollo del lenguaje y del pensamiento propiamente
ta, en este último caso, bajo la forma de una pregunta dicho). 4.° La etapa de la inteligencia intuitiva, de los
o un problema); en todos los niveles la inteligencia in- sentimientos interindividuales espontáneos y de las rela-
tenta comprender o explicar, etc. Ahora bien, aun cuando ciones sociales de sumisión al adulto (de los dos a los
las funciones de interés, de la explicación, etc., son co- siete años, o segunda parte de la «primera infancia»).
munes en todas las etapas, o sea «invariantes» como fim- 5.° La etapa de las operaciones intelectuales concretas
ciones, no por'ello es menos cierto que los «intereses» (inicio de la lógica), y de los sentimientos morales y so-
(por oposición al «interés») varían considerablemente ciales de cooperación (de los siete a los once-doce años).
de un nivel mental a otro, y que las explicaciones parti- 6.°Xa etapa de las operaciones intelectuales abstractas,
culares (por oposición a la función de explicar) tienen de la formación de la personalidad y de la inserción afec-
formas muy distintas según el grado de desarrollo inte- tiva e intelectual en la sociedad de los adultos (adoles-
lectual. Junto a las funciones constantes debemos distin- cencia).
guir, por tanto, las estructuras variables y es precisa- Cada una de estas etapas se caracteriza, por tanto,
mente el análisis de estas estructuras progresivas, o for- por la aparición de estructuras originales, cuya construc-
mas sucesivas de equilibrio, el que indica las diferencias ción Ja distingue de las etapas anteriores. Lo más esencial
u oposiciones de un nivel a otro de la conducta, desde de estas sucesivas construcciones subsiste en el curso de
los comportamientos elementales del recién nacido hasta las ulteriores etapas, como subcstructuras, sobre las que
la adolescencia. vienen a edificarse los nuevos caracteres. De ello se des-
Las estructuras variables serán, por tanto, las formas prende que, en el adulto, cada una de estas etapas pasa-
de organización de la actividad mental, bajo su doble das corresponde a un nivel más o menos elemental o
aspecto motor o intelectual, por una parte, y afectivo, elevado de la jerarquía de las conductas. Pero a cada
por otra, así como según sus dos dimensiones individual etapa le corresponden también algunos caracteres mo-
y social (interindividual). Para un& mejor comprensión mentáneos o secundarios, que son modificados por el
distinguiremos seis estapas o períodos de desarrollo, que desarrollo ulterior en función de las necesidades de una
señalan la aparición de estas estructuras construidas su- mejor organización. Cada etapa constituye, por tanto,
cesivamente: L° La etapa de los reflejos o ajustes here- mediante las estructuras que la definen, una forma par-
ditarios, así como las primeras tendencias instintivas ticular de equilibrio, y la evolución mental se efectúa
(nutriciones) y las primeras emociones. 2.° La etapa de en el sentido de una cquilibración cada vez mejor.
las primeras costumbres motrices y de las primeras per- Entonces podemos comprender lo que son los meca-

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nismos funcionales comunes a todas las etapas. Puede tenor, y cada nueva conducta consiste no sólo en resta-
afirmarse, de una forma totalmente general (no solamen- blecer el equilibrio, sino también en tender hacia un
te comparando cada etapa con la siguiente, sino cada equilibrio mási estable que el del estado anterior a esta
conducta, en el interior de cualquier etapa, con la con- perturbación.
ducta siguiente) que toda acción —o sea todo movimien- La acción humana consiste en este mecanismo conti-
to, todo pensamiento o sentimiento— responde a una ne- nuo y perpetuo de reajuste y equilibramiento, y es por
cesidad. El niño, al igual que el adulto, no ejecuta nin- ello que, en sus fases de construcción inicial, puede con-
gún acto, exterior o incluso totalmente interior, más que siderarse a las estructuras mentales sucesivas que engen-
impulsado por un móvil, y este móvil se traduce siempre dran el desarrollo como otras tantas de equilibrio, cada
en una necesidad (una necesidad elemental o im inte- una de las cuales ha progresado en relación con las pre-
rés, una pregunta, etc.). Ahora bien, tal como ha de- cedentes. Pero debe comprenderse también que este
mostrado Claparéde, una necesidad es siempre la mani- mecanismo funcional, por general que sea, no explica
festación de un desequilibrio: hay necesidad cuando el contenido o la estructura de las distintas necesida-
algo, al margen de nosotros o en nosotros mismos (en des, puesto que cada una es relativa a Ja organización
nuestro organismo físico o mental) se ha modificado, y del nivel considerado. Por ejemplo, la visión de un mis-
se trata de reajustar la conducta en función de este cam- mo objeto desencadenará preguntan muy distintas en un
bio. Por ejemplo, el hambre o el cansancio provocarán niño pequeño, que aún es incapaz de poder clasificar,
la búsqueda de alimento o de reposo; el encuentro de y en uno mayor cuyas ideas son más extensas y más sis-
un objeto exterior desencadenará la necesidad de jugar, temáticas. Los intereses de un niño dependen, por tanto,
su utilización con fines prácticos, o suscitará una pregun- en cada instante, del conjunto de sus nociones adquiridas
ta, un problema teórico; una palabra pronunciada por y de sus disposiciones afectivas, puesto que él tiende a
otra persona excitará la necesidad de imitar, de simpati- complementarlas en el sentido de un mejor equilibrio.
zar o engendrará reserva u oposición debido a que entra Antes de examinar detalladamente el desarrollo, de-
en conflicto con alguna de nuestras tendencias. Inversa- bemos limitarnos a poner de relieve la forma general
mente la acción finaliza cuando existe una satisfacción de de las necesidades y los intereses comunes a todas las
las necesidades, o sea cuando se restablece el equilibrio edades. Puede decirse, a este respecto, que toda nece-
entre el nuevo hecho, que ha desencadenado la necesidad, sidad tiende: 1.° a incorporar las cosas y las personas
y nuestra organización mental tal como esta se presentaba a la actividad propia del sujeto, y por tanto a «asimilar»
anteriormente a él. Comer o dormir, jugar o alcanzar los el mundo exterior a las estructuras ya construidas, y
objetivos, responder a la pregunta o resolver el problema, 2.° a reajustar estas en función de las transformaciones
lograr su imitación, establecer una relación afectiva, experimentadas, y por tanto a «acomodarlas» a los obje-
mantener el punto de vista, son satisfacciones que, en tos externos. Desde este punto de vista, toda la vida men-
los ejemplos precedentes, pondrán fin a la conducta par- tal, así como también la propia vida orgánica, tiende a
ticular suscitada por la necesidad. En cada instante, po- asimilar progresivamente el medio ambiente, y lleva a
dría decirse así, la acción está desequilibrada por las cabo esta incorporación mediante estructuras, u órganos
transformaciones que surgen en el mundo, exterior o in- psíquicos, cuyo radio de acción es más o menos extenso:

15 16
la percepción y los movimientos elementales (prensión, so de la inteligencia y los sentimientos, tal como suce-
etcétera) dan en primer lugar acceso a los objetos pró- derá posteriormente. Pero no por ello deja de ser decisi-
ximos y en su estado momentáneo, y posteriormente la vo para la continuación de la evolución psíquica: en
memoria y la inteligencia prácticas permiten simultánea- efecto, este período consiste en una conquista, mediante
mente reconstituir su estado inmediatamente anterior y las percepciones y los movimientos, de todo el universo
anticipar sus próximas transformaciones. A continuación práctico que rodea al niño. Pero esta «asimilación senso-
el pensamiento intuitivo refuerza estos dos poderes. La rio-motriz» del mimdo exterior inmediato lleva a cabo,
inteligencia lógica, bajo su forma de operaciones con- de hecho, en dieciocho meses o en dos años, toda una
cretas y, en resumen, de deducción abstracta, da término revolución copemicana en miniatura: mientras que en
a esta evolución convirtiendo al sujeto en dueño de los el punto de partida de este desarrollo el recién nacido lo
acontecimientos más lejanos, tanto en el espacio como refiere todo a sí mismo o, más concretamente, a su
en el tiempo. Así pues, en cada uno de estos niveles, el propio cuerpo, en la meta, o sea cuando se inician el
espacio cumple, por tanto, la misma función, que es la lenguaje y el pensamiento, el niño se sitúa ya práctica-
de incorporar el universo a él, pero varía la estructura mente, como elemento o cuerpo entre los demás, en un
de la asimilación, o sea las sucesivas formas de incorpo- universo que él ha construido paulatinamente y que sien-
ración de la percepción y del movimiento hasta las ope- te ya exterior a sí mismo.
raciones superiores. Vamos a describir paso a paso las etapas de esta
Ahora bien, al asimilar de esta forma los objetos revolución copemicana, bajo su doble aspecto de inte-
tanto la acción como el pensamiento se ven obligados a ligencia y de vida afectiva nacientes. Del primero de
acomodarse a ellos, o sea, a reajustarse con cada varia- estos dos puntos de vista se pueden distinguir, tal como
ción exterior. Se puede denominar «adaptación» al equi- ya hemos hecho anteriormente, tres fases entre el origen
librio de estas asimilaciones y acomodaciones: esta es y el final de este período: la de los reflejos, la de la
la forma general del equilibrio psíquico y el desarrollo organización de las percepciones y costumbres, y la de
mental aparece entonces, en su progresiva organización, la propia inteligencia sensorio-motriz.
como una adaptación siempre más precisa a la realidad. En el momento del nacimiento la vida mental se re-
Y son las etapas de esta adaptación lo que vamos a es- duce al ejercicio de aparatos reflejos, o sea de coordi-
tudiar seguidamente. naciones sensoriales y motrices todas ellas ajustadas he-
reditariamente y correspondientes a tendencias instintivas
como, por ejemplo, la nutrición. Limitémonos, a este res-
I. E L RECIÉN NACIDO Y EL LACTANTE pecto, a poner de manifiesto que estos reflejos, aun cuan-
do interesen las conductas que representarán un papel en
El período que se extiende entre el nacimiento y la el ulterior desarrollo psíquico, no tienen en absoluto
adquisición del lenguaje está marcado por un extraordi- esta pasividad mecánica que se les podría atribuir, sino
nario desarrollo mental. Se desconoce a menudo su im- que manifiestan desde un principio una auténtica activi-
portancia, puesto que este período no va acompañado de dad que testifica precisamente la existencia de una precoz
palabras que nos permitan seguir paso a paso el progre- asimilación sensorio-motriz. En primer lugar los reflejos

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Seis estudios de psicología, 2


de succión se afinan con el ejercicio: el recién nacido ni en cuanto a la disociación del yo y el mundo exterior).
mama mejor después de una o dos semanas que en los Entre los tres y los seis meses (normalmente hacia los
primeros días. Seguidamente estos reflejos conducen a cuatro meses y medio) el lactante empieza a captar lo
discriminaciones o reconocimientos prácticos difi'ciles de que ve y esta capacidad de prensión, y posteriormente
discernir. Finalmente, y de forma principal, estos refle- de manipulación, duplica su poder de formar nuevos
jos dan lugar a una especie de generalización de su acti- hábitos.
vidad : el recién nacido no se contenta con chupar cuan- Pero, ¿cómo se construyen esos conjuntos motores
do mama, sino que chupa en el vacío, se chupa sus pro- (hábitos) nuevos, y esos conjuntos perceptivos (al prin-
pios dedos cuando los encuentra, posteriormente cual- cipio las dos clases de sistemas son uno solo: se puede
quier objeto qpe le sea presentado fortuitamente y, fi- hablar, por tanto, al referimos a ellos, de «esquemas sen-
nalmente, coordina el movimiento de sus brazos con la sorio-motores»)? Un ciclo reflejo está siempre en su
succión hasta conducir sistemáticamente, a veces a par- punto de partida, pero se trata de un ciclo cuyo ejercicio,
tir del segundo mes, su pulgar a la boca. Resumiendo, en vez de repetirse constantemente, incorpora nuevos
el recién nacido asimila una parte de su universo a la elementos y constituye, junto con los mismos, totalida-
succión, hasta el extremo de que se podría expresar su des organizadas más amplias, mediante progresivas di-
comportamiento inicial diciendo que para él el mundo ferenciaciones. Posteriormente basta que algunos movi-
es, esencialmente, una realidad que puede ser chupada. mientos, de cualquier tipo, del lactante desemboquen for-
Pero también es cierto que, rápidamente, este mismo imi- tuitamente en un resultado interesante —interesante de-
verso se convertirá también en ima realidad que puede bido a que es asimilable a un esquema anterior— para
ser mirada, o escuchada y, cuando se lo permitan sus que el sujeto reprcduzca inmediatamente estos nuevos
propios movimientos, zarandeada. movimientos: esta «reacción circular», tal como se la
Pero estos distintos ejercicios reflejos, que son una ha denominado, representa un papel esencial en el de-
especie de anuncio de la asimilación mental, se compli- sarrollo sensorio-motriz y equivale a ima forma más evo-
carán rápidamente mediante la integración en los hábitos lucionada de asimilación.
y las percepciones organizadas, adquiridas con ayuda de Y ahora llegamos a la tercera fase que es aún mucho
la experiencia. La sistemática succión del pulgar perte- más importante para la continuación del desarrollo: la
nece ya a esta segunda fase, al igual que los gestos de de la inteligencia práctica o sensorio-motriz propiamente
girar la cabeza en dirección a un ruido, o de seguir a un dicha. La inteligencia aparece, efectivamente, mucho
objeto en movimiento, etc. Desde el punto de vista per- antes que el lenguaje, o sea mucho antes que el pensa-
ceptivo se constata, a partir del momento en que el miío miento interior que supone la utilización de los signos
sonríe (lo que ociure a las cinco semanas de vida), que verbales (del lenguaje interiorizado). Pero se trata de una
reconoce a determinadas personas en oposición a otras. inteligencia totalmente práctica, que se aplica a la mani-
etcétera (pero no podemos atribuirle aún la noción de pulación de los objetos y que no utiliza, en vez de las
persona o incluso de objeto: lo que reconoce sonriendo, palabras y los conceptos, más que percepciones y movi-
etcétera, son las apariciones sensibles y animadas y esto mientos organizados en «esquemas de acción». Coger una
no demuestra aún nada en cuanto a su sustancialidad, variUa para acercar un objeto lejano es, por tanto, un

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acto inteligente (e incluso bastante tardío: hacia los die- ((esquemas» de acción (zarandearlo, frotarlo, etc.). como
ciocho meses) puesto que un medio, que en este ?aso si intentara comprenderlo mediante su utilización (es
es un auténtico in.'trumento, está coordinado con un ob- sabido que aún a los cinco o seis años de edad los niños
jetivo planteado previamente, y ha sido preciso compren- definen los conceptos empezando por las palabras (¡es
der anticipadamente la relación entre la varilla y el ob- para»: una mesa «es para poder escribir encima», etc.).
jetivo para descubrir este medio. Un acto de inteligen- Hay en ello, por tanto, una asimilación sensorio-motriz
cia más precoz consistirá en acercar el objeto tirando comparable con lo que será posteriormente la asimila-
de la manta o del soporte en el que esté situado (hacia el ción de lo real mediante las nociones y el pensamiento.
final del primer año); podríamos citar muchos otros Por tanto resulta lógico que estos distintos esquemas de
ejemplos. acción se asimilen entre sí, o sea, se coordinen de tal
Pero intentamos saber más bien cómo se construyen modo que unos asignen un objetivo a la acción total
estos i ctos de inteligencia. Se pueden invocar dos tipo.> mientras que otros le sirvan de medios, y es mediante
de factores. En primer lugar las conductas precedentes esta coordinación, comparable a la de la fase preceden-
se multiplica i y diferencian cada vez más, hasta adqui- te, pero más móvil y ágil, como se inicia la propia inte-
rir una agilid. d suficiente como para registrar los resul- ligencia práctica.
tados de la experiencia. Es por ello que en sus «reaccio- Ahora bien, el resultado de este desarrollo intelec-
nes ci: iilares» el bebé no se conforma ya con reprodu- tual es efectivamente.como anunciábamos anteriormente,
cir simplemente los movimientos y los gestos que le han el transformar la representación de las cosas, hasta el
conducido hacia un efecto interesante sino que los varía extremo de modificar o invertir totalmente la posición
intención idamente para estudiar los resultados de estas inicial del sujeto en relación a ellas. En el punto de par-
variaciones y se entrega, de esta forma, a auténticas ex- tida de la evolución mental no existe, con seguridad,
ploraciones o «experiencias para ver». Todos hemos po- ninguna diferenciación entre el yo y el mundo exterior,
dido observaí, por ejemplo, el comportamiento de niños o sea, las impresiones vividas y percibidas no son rela-
de unos doce meses de edad consistente en tirar los obje- cionadas ni con una conciencia personal sentida como un
tos al suelo, en una u otra dirección, para analizar las <ryo» ni con objetos concebidos como exteriores: estas
caídas y las trayectorias. Por otra parte, los «esquemas» impresiones están dadas, simplemente, en un bloque in-
de acción, construidos a partir del nivel de la fase pre- disociado, o como situadas en un mismo plano, que no
cedente y multiplicados mediante estas nuevas conduc- es ni interno ni externo, sino que se encuentra a medio
tas experimentales, se hacen susceptibles de coordinarse camino entre estos dos polos. Pero, por el hecho mismo
entre sí, mediante asimilación recíproca, a la manera de esta indisociación primitiva todo lo que es percibido
de lo que serán más tarde las nociones o conceptos del es centrado sobre la actividad propia: el yo se encuen-
propio pensamiento. En efecto, una acción apta para ser tra, en primer lugar, en el centro de la realidad, debido
repetida y generalizada en nuevas situaciones es compa- precisamente a que es inconsciente de sí mismo, mien-
rable a una especie de concepto sensorio-motriz: es por tras que el mundo exterior se objetivará en la medida en
esto que veremos cómo el bebé, en presencia de un nue- que el yo se construirá como actividad subjetiva o inte-
vo objeto, lo incorpora sucesivamente a cada uno de sus rior. Dicho de otra forma, la consciencia se inicia me-

21 22
diante un egocentrismo inconsciente e integral, mientras Únicamente hacia el final del primer año los objetos em-
que los progresos de la inteligencia sensorio-motriz de- piezan a ser buscados cuando acaban de salir del campo
sembocan en la construcción de un universo objetivo, en de la percepción, y es con este criterio como puede re-
el cual el propio cuerpo aparece como un elemento entre conocerse un inicio de exteriorización del mundo mate-
los demás, y al cual se opone la vida interior, localizada rial. Resumiendo, la ausencia inicial de los objetos sus-
en ese cuerpo propio. tanciales, y, posteriormente, la construcción de los obje-
Cuatro procesos fundamentales caracterizan esta re- tos sólidos y permanentes es un primer ejemplo de este
volución intelectual llevada a cabo durante los dos prime- paso del egocentrismo integral primitivo a la elaboración
ros años de la existencia: se trata de las construcciones final de un universo exterior.
de las categorías del objeto y el espacio, de la causalidad La evolución del espacio práctico es totalmente so-
y del tiempo, todas ellas a título, naturalmente, de ca- lidaria con la construcción de los objetos. Al principio
tegorías prácticas o de acción pura, pero aún no de no- hay tantos espacios, no coordinados entre sí, como ámbi-
ciones del pensamiento. tos sensoriales (espacio bucal, visual, táctil, etc.) y cada
El esquema práctico del objeto es la permanencia uno de ellos está centrado sobre los movimientos y la
sustancial atribuida a los cuadros sensoriales, y es pues, actividad propia. El espacio visual, en particular, no
de hecho, la creencia según la cual una figura percibida posee al principio las mismas profundidades que cons-
corresponde a «algo» que sigue existiendo aún cuando truirá seguidamente. Al término del segundo año. al con-
no se perciba. Pero resulta fácil demostrar que durante trario, está terminado un espacio general, que incluye
los primeros meses el lactante no percibe los objetos pro- a todos los demás, caracterizando las relaciones de los
piamente dichos. El lactante reconoce algunos cuadros objetos entre sí y conteniéndolos en su totalidad, inclui-
sensoriales familiares, claro está, pero el hecho de reco- do el propio cuerpo. Pero la elaboración del espacio
nocerlos cuando están presentes no equivale de ningún se debe esencialmente a la coordinación de los movi-
modo a situarlos en alguna parte cuando se encuentran mientos, y aquí captamos la estrecha relación existente
fuera del campo perceptivo. El lactante reconoce, en par- entre este desarrollo y el de la inteligencia sensorio-
ticular, a las persona y sabe que gritando hará que su motriz.
madre vuelva después de haberse ido: pero esto no prue- La causalidad está relacionada, en primer lugar, con
ba tampoco que el lactante le atribuya un cuerpo exis- la actividad propia en su egocentrismo: es la relación,
tente en el espacio cuando no la ve. De hecho cuando el fortuita durante mucho tiempo para el propio sujeto,
lactante empieza a comprender lo que ve no presenta, entre un resultado empírico y una acción cualquiera que
al principio, ninguna conducta de búsqueda cuando se lo haya provocado. Es por ello que al tirar de los cordo-
le cubren los deseados juguetes con un pañuelo, aun nes que penden del techo de su cuna el lactante descu-
cuando haya seguido con la vista todo lo que se hacía. bre la caída de todos los juguetes que colgaban de este
A continuación el lactante buscará el objeto escondido, techo y relaciona por tanto, casualmente, la acción de
pero sin tener en cuenta sus desplazamientos sucesi- tirar de los cordones y el efecto general de la caída.
vos, como si cada objeto estuviera relacionado con una Pero el lactante utilizará inmediatamente este esquema
situación de conjunto y no fuera un móvil independiente. causal para actuar a distancia sobre cualquier cosa: tira-

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rá del cordón para hacer que siga un balanceamiento de los objetivos): se trata de los sentimientos. Así pues
que observa a dos metros de su cuna, para hacer perdu- afectividad e inteligencia son indisociables y constitu-
rar un silbido procedente del fondo de la habitación, etc. yen los dos aspectos complementarios de toda conducta
Esta especie de causalidad mágica, o «mágico-fenomenis- humana.
ta» manifiesta palpablemente el egocentrismo causal pri- Una vez establecido esto resulta evidente que a la
mitivo. Contrariamente, durante el segundo año el niño primera fase de las técnicas reflejas corresponderán los
reconoce las relaciones de causalidad de los objetos impulsos instintivos elementales, relacionados con la
entre sí y objetiva y especializa, por tanto, las causas. nutrición, así como esa especie de reflejos afectivos que
La objetivación de las series temporales es paralela son las emociones primarias. En efecto, se ha demostrado
a la de la causalidad. Resumiendo, en todos los ámbi- recientemente el parentesco de las emociones con el sis-
tos encontramos esta especie de revolución copemicana tema fisiológico de las actitudes o posturas: los prime-
que permite a la inteligencia sensorio-motriz arrancar ros miedos, por ejemplo, pueden estar relacionados con
el espíritu naciente de su egocentrismo inconsciente ra- pérdidas de equilibrio o con bruscos contrastes entre un
dical para situarlo en un «universo», por práctico y poco acontecimiento fortuito y la actitud anterior.
«reflexionado» que sea este último. A la segunda fase (percepciones y hábitos) así como
Ahora bien, la evolución de la afectividad durante en los inicios de la inteligencia sensorio-motriz corres-
los dos primeros años da lugar a un cuadro que, en su ponden una serie de sentimientos elementales o afectos
conjunto, corresponde casi totalmente al que permite perceptivos relacionados con las modalidades de la pro-
establecer el estudio de las funciones motrices y cog- pia actividad: lo agradable y lo desagradable, el placer
noscitivas. Efectivamente, hay un paralelismo constante y el dolor, etc., así como los primeros sentimientos de
entre la vida afectiva y la vida intelectual. En este caso éxito o fracaso. En la medida en que estos estados afec-
encontramos un primer ejemplo de ello, pero este para- tivos dependen de la acción propia y aún no de la con-
lelismo continuará existiendo, tal como veremos, duran- ciencia de las relaciones mantenidas con las demás per-
te todo el desarrollo de la infancia y de la adolescencia. sonas, este nivel afectivo testimonia una especie de ego-
Esta constatación no resulta sorprendente más que si se centrismo general, y da la impresión, si se atribuye equi-
reparte, con sentido común, la vida del espíritu en dos vocadamente al bebé una conciencia de su yo, de que
compartimentos estancos: el de los sentimientos y el se trata de una especie de amor hacia sí mismo y hacia
del pensamiento. Pero no hay nada más falso y super- la actividad de ese yo. De hecho el lactante empieza
ficial. En realidad el elemento al que tenemos que re- interesándose esencialmente por su cuerpo, por sus mo-
montamos siempre es la propia «conducta», concebida, vimientos y por los resultados de estas acciones. Los
tal como hemos intentado exponer en nuestra introduc- psicoanalistas han denominado «narcisismo» a esta fase
ción, como un restablecimiento o un fortalecimiento del elemental de la afectividad, pero debe comprenderse que
equilibrio. Pero toda conducta supone la existencia de se trata de un narcisismo sin Narciso, o sea, sin la propia
instrumentos o de una técnica: se trata de los movi- conciencia personal.
mientos y de la inteligencia. Pero, también, toda conduc- Contrariamente, con el desarrollo de la inteligencia,
ta implica unos móviles y unos valores finales (el valor con la elaboración, que resulta de ello, de un universo

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exterior, y primordialmente con la construcción del es- trucción intelectual del objeto, al igual que el narcisismo
quema del «objeto», aparece un tercer nivel de la afec- lo era de la indiferenciación entre el mundo exterior y el
tividad : este nivel está caracterizado precisamente, para yo. Esta «elección del objeto» se encamina, en primer
utilizar el vocabulario psicoanalítico, por la «elección lugar, hacia la persona de la madre y, posteriormente
del objeto», o sea, por la objetivación de los sentimien- (tanto en negativo como en positivo) sobre la del padre
tos y por su proyección sobre otras actividades distin- y las personas próximas: este es el principio de las sim-
tas a las del yo solo. Resaltemos, en primer lugar, que patías y las antipatías que se desarrollarán tan amplia-
con el progreso de las conductas inteligentes los senti- mente en el curso del siguiente período.
mientos relacionados con la actividad propia se diferen-
cian y multiplican: alegrías y tristezas relacionadas con
el éxito o el fracaso de los actos intencionados, esfuer- II. LA PRIMERA INFANCIA
zos e intereses o fatigas y desintereses, etc. Pero estos DE LOS DOS A LOS SIETE AÑOS
estados afectivos permanecen relacionados durante mu-
cho tiempo, al igual que los afectos perceptivos, única- Con la aparición del lenguaje las conductas se modi-
mente con las acciones del sujeto, sin delimitación con- fican profundamente en su aspecto afectivo e intelectual.
creta entre lo que le pertenece específicamente y lo que Además de todas las acciones reales o materiales que es
es atribuible al mundo exterior, o sea, a otras fuentes dueño de efectuar al igual que durante el período prece-
posibles de actividad y de causalidad. Contrariamente, dente, el niño es capaz, mediante el lenguaje, de reconsti-
cuando del cuadro global e indeferenciado de las accio- tuir sus acciones pasadas bajo la forma de relato y de
nes y percepciones primitivas se desprenden cada vez anticipar sus acciones futuras mediante la representación
más claramente los «objetos» concebidos como exteriores verbal. De ello se derivan tres consecuencias esenciales
al yo e independientes a él, la situación se transforma para el desarrollo mental: un posible intercambio entre
completamente. Por una parte, la estrecha correlación individuos, o sea, el principio de la socialización de la
con la construcción del objeto, la conciencia del «yoi acción; una interiorización de la palabra, o sea, la apa-
empieza a afirmarse como polo interior de la realidad. rición del pensamiento propiamente dicho, que tiene
opuesto a ese polo extemo u objetivo. Pero, por otra como soportes el lenguaje interior y el sistema de signos;
parte, los objetos son concebidos, por analogía con este finalmente, y de forma primordial, una interiorización
yo, como activos, vivos y conscientes: así ocurre parti- de la acción como tal, que de ser puramente perceptiva
cularmente con esos objetos excepcionalmente imprevis- y motriz, pasa a reconstituirse en el plano intuitivo de
tos e interesantes que son las personas. Los sentimientos las imágenes y las «experiencias mentales». Desde el
elementales de alegrías y tristezas, de éxitos y fracasos, punto de vista afectivo, ello tiene como consecuencias
etcétera, serán entonces puestos a prueba en función de una serie de transformaciones paralelas: desarrollo de
esta objetivación, e incluso las cosas y las personas, y los sentimientos interindividuales (simpatías y antipatías,
con ello se iniciarán los sentimientos interindividuales. respeto, etc.) y de una afectividad interior que se orga-
La «elección (afectiva) del objeto», que el psicoanálisis niza de una forma más estable que durante las primeras
opone al narcisismo, es, por tanto, correlativa a su cons- etapas.

27 28
Vamos a examinar, en primer lugar, sucesivamente A. La socialización de la acción
estas tres modificaciones generales de la conducta (socia-
lización, pensamiento e intuición) y, posteriormente, sus El resultado más evidente de la aparición del lengua-
repercusiones afectivas. Pero, para comprender detalla- je es el permitir un intercambio y una comunicación
damente estas múltiples manifestaciones nuevas debe- permanente entre los individuos. Sin duda estas relacio-
mos insistir una vez más en su relativa continuidad con nes interindividuales están en germen durante la segunda
las conductas anteriores. Cuando se produce la aparición mitad del primer año merced a la imitación, cuyos pro-
del lenguaje el niño se ve enfrentado, no ya como antes gresos están íntimamente relacionados con el desarrollo
únicamente con el universo físico, sino también con dos sensorio-motriz. En efecto, es sabido que el lactante
mundos nuevos y, por otra parte, estrechamente solida- aprende poco a poco a imitar sin que exista una técnica
rios : el mundo social y el de las representaciones inte- hereditaria de la imitación: al principio simple excita-
riores. Pero, ya recordaremos que en lo referente a los ción, por los gestos análogos de otro, de los movimien-
objetos materiales o los cuerpos, el lactante ha empe- tos visibles del cuerpo (y principalmente de las manos)
zado adoptando una actitud egocéntrica, en la cual la que el niño sabe ejecutar espontáneamente, luego la
incorporación de las cosas a la actividad propia preva- imitación sensorio-motriz se convierte en una copia más
lecía sobre la acomodación, para lograr situarse paula- o menos precisa de movimientos que recuerdan los movi-
tinamente en un universo objetivado (en el que la asimi- mientos conocidos, y finalmente el niño reproduce los
lación al sujeto y la acomodación a lo real se armonizan movimientos nuevos más complejos (siendo los movi-
una con otra): de igual modo el niño reaccionará respec- mientos más difíciles los que interesan las partes no visi-
to a las relaciones sociales y al pensamiento naciente me- bles del cuerpo propio tales como el rostro y la cabeza).
diante un egocentrismo inconsciente, que prolonga el La imitación de los sonidos sigue un curso semejante y
del bebé, y sólo se adaptará progresivamente según leyes cuando estos están asociados a determinadas acciones
de equilibrio análogas, pero transpuestas en función de se prolonga finalmente en adquisición del lenguaje mis-
estas nuevas realidades. A ello se debe que se observe, mo (palabras-frase elementales, posteriormente sustan-
durante todo el período de la primera infancia, una repe- tivos y verbos diferenciados y, finalmente, frases propia-
tición parcial, sobre nuevos planos, de la evolución ya mente dichas). Mientras todo esto no ha sido adquirido
llevada a cabo por el lactante en el plano elemental de de una forma definida las relaciones interindividuales se
las adaptaciones prácticas. Estos símiles de repeticiones, limitan, por tanto, a la imitación de los gestos corporales
junto con el desfase de un plano inferior a los planos y exteriores, así como a una relación afectiva global sin
superiores, son extraordinariamente reveladores de los comunicaciones diferenciadas. Con la palabra, al con-
mecanismos íntimos de la evolución mental. trario, es la vida interior como tal la que es puesta en
común y, debemos añadir, lo que se construye conscien-
temente en la medida misma en que empieza a poder co-
municarse.
Pero, ¿en qué consisten las funciones elementales del
lenguaje? Es interesante, a este respecto, registrar ínte-
29 30
gramente, en los niños de dos a siete años, todc o qae creencia al compromiso o a la promesa y todo el pensa-
dicen y hacen durante horas, a intervalos regulares, y miento con el lenguaje exterior o interior. Únicamente,
analizar estas muestras de lenguaje espontáneo o provo- y esto es lo que señala uno de los desfases de que hablá-
cado, desde el punto de vista de las relaciones sociales Dámos antes, ¿sabe el niño comunicar totalmente su pen-
fundamentales. De esta forma pueden ser puestas en evi- samiento, y entrar de lleno en el punto de vista de los
dencia tres grandes categorías de hechos. demás, o bien es necesario un aprendizaje de la sociali-
Existen, en primer lugar, los hechos de subordinación zación para llegar a una auténtica cooperación? Sobre
y las relaciones de coacción espiritual ejercida por el este punto es instructivo el análisis de las funciones del
adulto sobre el niño. Con el lenguaje el niño descubre, lenguaje espontáneo. Efectivamente, resulta fácil cons-
en efecto, las insospechadas riquezas, de un mundo de tatar que las conversaciones entre niños son rudimenta-
realidades superiores a él: sus padres y los adultos que rias y que están relacionadas con la acción material pro-
le rodean se le presentaban ya como seres grandes y fuer- piamente dicha. Hasta casi los siete años de edad los
tes, fuentes de actividades imprevistas y a menudo mis- niños apenas saben discutir entre sí y se limitan a con-
teriosas, pero, ahora, estos mismos seres revelan sus frontar afirmaciones contrarias. Cuando intentan darse
pensamientos y sus voluntades y este nuevo universo em- explicaciones unos a otros a duras penas logran situar-
pieza por imponerse con un brillo incomparable de se- se en el punto de vista de aquel que ignora de lo que
ducción y prestigio. Un «yo ideal», tal como ha dicho se trata y hablan como si lo hicieran para sí mismos.
Baldwin, es propuesto de esta forma al niño y los ejem- Y, principalmente, les sucede, mientras trabajan en la
plos provenientes de lo alto son otros tantos modelos misma habitación o en una misma mesa, que hablan
que él intenta copiar o igualar. Particularmente se le cada uno para sí creyendo escucharse y comprenderse
dan órdenes y consignas y, tal como ha demostrado unos a otros, consistiendo esta especie de «monólogo
Bovet, es el respeto del pequeño por el grande lo que colectivo» en una excitación mutua a la acción y no en
hace que las acepte y las crea obligatorias. Pero, incluso un intercambio de pensamientos reales. Resaltemos, fi-
al margen de estos núcleos concretos de obediencia, tam- nalmente, que los caracteres de este lenguaje entre niños
bién se desarrolla toda una sumisión inconsciente, inte- se encuentran de nuevo en los juegos colectivos o en los
lectual o afectiva, debida a la coacción espiritual ejercida juegos que poseen determinadas reglas: en una partida
por el adulto. de bolos, por ejemplo, los grandes se someten a las mis-
En segundo lugar existen todos los hechos de inter- mas reglas y ajustan exactamente sus juegos individuales
cambio, con el propio adulto o con los demás niños, y los unos a los otros, mientras que los pequeños juegan
estas intercomunicaciones representan igualmente un de- cada uno para sí, sin ocuparse de las reglas del vecino.
cisivo papel en el progreso de la acción. En la medida De ello se desprende una tercera categoría de hechos:
en que estos intercambios conducen a formular la ac- el niño no habla únicamente a los demás, sino que se
ción propia y a hacer el relato de las acciones pasadas, habla a sí mismo sin cesar en monólogos diversos que
también transforman las conductas materiales en pensa- acompañan sus juegos y su acción. Estos soliloquios,
mientos. Tal como ha dicho Janet, la memoria está re- comparables a lo que será posteriormente el lenguaje
lacionada con el relato, la reflexión con la discusión, la interior continuo del adulto y el adolescente, difieren,

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sin embargo, de este último por el hecho de que son pro- B. La genesis del pensamiento
nunciados en voz alta y por su carácter de ayudantes de
la acción inmediata. Estos auténticos monólogos, así En función de estas modificaciones generales de la
como los monólogos colectivos, constituyen más de una acción, asistimos durante la primera infancia a una trans-
tercera parte del lenguaje espontáneo entre niños de tres formación de la inteligencia que, de ser simplemente
o cuatro años, y disminuyen regularmente hacia los sensorio-motriz o práctica, se transforma a partir de
siete años. ahora en pensamiento propiamente dicho, bajo la doble
Resumiendo, el examen del lenguaje espontáneo entre influencia del lenguaje y la socialización. El lenguaje, en
niños, al igual que el del comportamiento de los peque- primer lugar, al permitir al sujeto explicar sus acciones,
ños en los juegos colectivos, demuestra que las primeras le facilita simultáneamente el poder de reconstituir el pa-
conductas sociales permanecen aún a medio camino de sado, y por tanto de evocar en su ausencia los objetos
la auténtica socialización: en vez de salir de su punto hacia los que se han dirigido las conductas anteriores,
de vista propio para coordinarlo con el de los demás, y anticipar las acciones futuras, aún no ejecutadas, hasta
el individuo permanece aún inconscientemente centrado sustituirlas a veces únicamente por la palabra sin llevar-
sobre sí mismo y este egocentrismo con respecto al grupo las nunca a cabo. Este es el punto de partida del pensa-
social reproduce y prolonga el que ya habíamos notado miento. Pero a ello se suma inmediatamente el hecho de
en el lactante con respecto al universo físico; en ambos que, al conducir el lenguaje a la socialización de las
casos se trata de una indiferenciación entre el yo y la acciones, las que dan lugar, gracias a él, a actos de pen-
realidad exterior, representada en este caso por los samiento no pertenecen exclusivamente al yo que las
demás individuos y no ya únicamente por los objetos, y engendra y son situadas globalmente en un plano de co-
en ambos casos esta especie de confusión inicial desem- municación que duplica su alcance. El propio lenguaje
boca en la primacía del punto de vista propio. En cuanto vehicula, en efecto, conceptos y nociones que pertenecen
a las relaciones entre el niño y el adulto es evidente que a todos y que refuerzan el pensamiento individual me-
la coacción espiritual (y a fortiori material), ejercida por diante un amplio sistema de pensamiento colectivo. En
el segundo sobre el primero no excluye en nada este este último pensamiento está sumergido virtualmente el
mismo egocentrismo: aun sometiéndose al adulto y si- niño cuando puede dominar la palabra.
tuándolo muy por encima de él, el niño le reduce a me- Pero con el pensamiento sucede lo mismo que con
nudo a su escala, como hacen algunos creyentes ignoran- la conducta considerada globalmente: en vez de adap-
tes con su divinidad, y desemboca en un compromiso tarse totalmente a las nuevas realidades que descubre
entre el punto de vista superior y el suyo propio más y construye paulatinamente, el sujeto debe empezar por
que en una coordinación bien diferenciada. una laboriosa incorporación de los datos a su yo y a su
actividad, y esta asimilación egocéntrica caracteriza tan-
to los inicios del pensamiento del niño como los de su
socialización. Para ser más exactos, debemos decir que,
durante la edad comprendida entre los dos y los siete
años, se encuentran todas las transiciones entre dos for-

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mas extremas de pensamiento, representadas en cada una doblemente egocéntrica. Su función consiste, efectiva-
de las etapas recorridas durante este período y prevale- mente, en satisfacer al yo mediante una transformación
ciendo la segunda de ellas paulatinamente sobre la pri- de lo real en función de los deseos: el niño que juega
mera. Esta primera forma es la del pensamiento por con la muñeca rehace su propia vida, pero corrigiéndola
incorporación o asimilación puras, de las que el egocen- según su idea de la misma, revive todos sus placeres o
trismo excluye, por consiguiente, toda objetividad. La todos sus conflictos, pero resolviéndolos, y principalmen-
segunda de estas formas es la del pensamiento adaptado te compensa y completa la realidad mediante la ficción.
a los demás y a lo real, que preludia de esta forma el Resumiendo, el juego simbólico no es un intento de
pensamiento lógico. Entre las dos se halla la inmensa simiisión del sujeto a lo real sino, al contrario, una asi-
mayoría de los actos del pensamiento infantil, oscilando milación deformante de la realidad al yo. Por otra parte,
entre direcciones contrarias. si bien el lenguaje interviene en esta especie de pensa-
El pensamiento egocéntrico puro se presenta en esa miento imaginativo, es sobre todo la imagen o el símbolo
especie de juego al que se puede denominar juego sim- lo que constituye su instrumento. Pero el símbolo es
bólico. Es sabido que el juego constituye la forma de ac- también un signo, al igual que la palabra o el signo
tividad inicial de casi cada tendencia, o al menos un verbal, pero es un signo individual, elaborado por el
ejercicio funcional de esta tendencia que la activa al individuo sin la ayuda de los demás y a menudo com-
margen de su aprendizaje propiamente dicho y actúa prendido sólo por él, puesto que la imagen se refiere
sobre éste reforzándolo. Así pues, se observa, mucho a recuerdos o estados vividos que son normalmente ínti-
antes de que aparezca el lenguaje, un juego de funciones mos y personales. Es, por tanto, en este doble sentido
sensorio-motrices que es un juego de puro ejercicio, sin donde el juego simbólico constituye el polo egocéntrico
intervención del pensamiento ni de la vida social, pues- del pensamiento: puede afirmarse casi que es el pensa-
to que únicamente acciona movimiento y percepciones. miento egocéntrico en su estado puro, superado como
Al nivel de la vida colectiva (de los siete a los doce máximo por el ensueño y el sueño.
años), al contrario, vemos cómo se constituyen en los En el otro extremo encontramos la forma de pensa-
niños juegos reglamentados caracterizados por ciertas miento más adaptada a, la realidad que conoce la primera
obligaciones comunes que son las propias reglas del infancia, y a la que puede denominarse pensamiento
juego. Entre ambas formas existe un tipo distinto de intuitivo: se trata, en cierto modo, de la experiencia y la
juego, muy característico de la primera infancia y que coordinación sensorio-motriz propiamente dichas, pero
hace intervenir al pensamiento, pero a un pensamiento reconstituidas o anticipadas mediante la representación.
individual casi puro y con el mínimo de elementos co- Insistiremos en ello (en C), puesto que la intuición es,
lectivos: se trata del juego simbólico o juego de ima- en cierta forma la lógica de la primera infancia.
ginación e imitación. Abundan los ejemplos de este tipo Entre estos dos tipos extremos encontramos una
de juego: jugar con muñecas, comidita de niños, etc. foima de pensamiento simplemente verbal, seria por opo-
Pero resulta fácil darse cuenta de que estos juegos sim- sición al juego, pero más alejada de lo real que la propia
bólicos constituyen una actividad real del pensamiento intuición. Se trata del pensamiento normal del niño de
que es, sin embargo, esencialmente egocér trica e incluso dos a siete años y resulta muy interesante constatar que

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este pensamiento prolonga de hecho los mecanismos de mecánica no ha satisfecho al niño puesto que él se ima-
asimilación y la construcción de lo real característicos gina el movimiento como algo necesariamente orientado
del período preverbal. hacia im objetivo y. por consiguiente, como algo confu-
Para saber cómo piensa espontáneamente el niño samente intencional y dirigido: así pues, lo que que-
no hay método más instructivo que el de inventariar y ría saber el niño era, simultáneamente, la causa y la fi-
analizar las preguntas que plantea, casi, en el mismo nalidad del movimiento de la canica, y es por ello que
momento de empezar a hablar. Entre estas preguntas las este ejemplo es muy representativo de los «por qué» ini-
primitivas tienden simplemente a saber «dónde» se en- ciales.
cuentran los objetos deseados y cómo se Uaman las cosas Es más. uno de los motivos que hacen que los «por
conocidas: «¿Qué es eso?» Pero a partir de los tres qué> infantiles sean, a menudo, tan oscuros para la con-
años, y a menudo mucho antes, aparece una forma esen- ciencia adulta, y que expUca las dificultades que encon-
cial de pregunta que se multiplica hacia los siete años: tramos para poder responder satisfactoriamente a los
los famosos «por qué» de los pequeños, ante los que pequeños que esperan ima explicación de nuestra parte,
los adultos encuentran a veces difícilmente la respuesta. es que una fracción importante de este tipo de pregun-
¿Cuál es su sentido general? La expresión «por qué» en tas se refiere a fenómenos o acontecimientos que no com-
el adulto puede tener dos significados distintos: la fina- portan precisamente un «por qué», puesto que son for-
lidad («¿por qué toma usted ese camino?») o la causa tuitos. Es por esto que el mismo niño de seis años se sor-
eficiente («¿por qué caen los cuerpos»?). Contrariamen- prende al saber que sobre Ginebra hay dos Sal6ve pero
te, todo parece indicar que los «por qué» de la primera que, en cambio, hay un solo Cervino por encima de
infancia presentan una significación indiferenciada, si- Zermatt: t ¿Por qué hay dos Saléve? » Otro día pregunta
tuada a medio camino entre la finalidad y la causa, pero «¿Por qué el lago de Ginebra no Uega hasta Berna?»
que implican siempre ambos significados simultánea- No sabiendo exactamente cómo interpretar estas curiosas
mente. «¿Por qué rueda?» pregunta, por ejemplo, un preguntas se las planteamos a otros niños de la misma
niño de seis años a la persona que se ocupa de él seña- edad, preguntándoles qué le habrían respondido a su
lando una canica que se dirige por la terraza ligeramente compañero. Para ellos la respuesta no ofrecía ninguna
inclinada hacia la persona situada al final de la pen- dificultad: hay un Gran Saléve para las caminatas y las
diente; se le responde «Porque hay una pendiente», lo personas mayores y un Pequeño Saléve para los peque-
que constituye una respuesta únicamente causal, pero ños paseos y los niños, y si el lago de Ginebra no llega
el niño, no satisfecho con esta explicación, plantea una hasta Berna es porque cada ciudad debe tener su propio
segunda cuestión: «¿Sabe la canica que usted está allí?» lago. En otras palabras, no hay casualidad en la natura-
Evidentemente no debe tomarse al pie de la letra esta leza, puesto que todo está «hecho para» los hombres
reacción: el niño no atribuye, ciertamente, a la canica y los niños según un plan establecido e inteligente del
una conciencia humana, aun cuando exista, tal como que el ser humano es el centro. Por tanto lo que busca
veremos más adelante, una especie de «animismo» infan- el «por qué» es la razón de ser de las cosas, o sea una
til, pero que no puede ser interpretado con un sentido razón simultáneamente causal y finalista, y es precisa-
burdamente antropomórfico. Sin embargo, la explicación mente porque debe haber un motivo para todo por lo

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que el niño tropieza con los fenómenos fortuitos y plan- so que la luna le denunciaba cuando robaba por la noche
tea preguntas respecto a ellos. y llevó este tipo de reflexiones hasta el extremo de pre-
Resumiendo, el análisis de la forma con que el niño guntarse si la luna no mantem'a relaciones con su propia
plantea sus preguntas pone totalmente de evidencia el madre, que había fallecido poco antes. En lo referente
carácter aún egocéntrico de su pensamiento, en este a los niños normales muestran una cierta unanimidad
nuevo ámbito de la propia representación del mimdo en en creerse acompañados por ella y este egocentrismo les
oposición con el de la organización del universo prác- impide pensar en lo que debería hacer la luna en presen-
tico : todo ocurre como si los esquemas prácticos fueran cia de unos paseantes que deambularan en sentido inver-
transferidos al nuevo plano y se prolongaran en él, no so : a partir de los siete años, al contrario, esta pregunta
solo como finalidad, como acabamos de ver, sino tam- es suficiente para inducirles a la opinión de que los movi-
bién en las formas siguientes. mientos de la luna son simplemente aparentes.
El animismo infantil es la tendencia a concebir las Es evidente que semejante animismo proviene de una
cosas como si estuvieran vivas y dotadas de intenciones. asimilación de las cosas a la actividad propia, al igual
Está vivo, al principio, todo objeto que ejerce una acti- que en el finalismo que hemos visto anteriormente. Pero,
vidad, referida esencialmente a una utilidad humana: la de igual modo que el egocentrismo sensorio-motriz del
lámpara encendida, el homo que calienta, la luna que lactante proviene de una identificación entre el yo y
ilumina, etc. Después la vida está reservada a los móviles el mundo exterior, y no de una hipertrofia narcisista de la
y finalmente a los cuerpos que parecen moverse por sí conciencia del yo, de idéntica forma el animismo y el
mismos, como los astros o el viento. A la vida está ligada, finalismo expresan una confusión o indisociación entre el
por otra parte, la conciencia, pero no una conciencia mundo interior o subjetivo y el universo físico, y no una
idéntica a la de los hombres, sino el mínimo de saber y primacía de la realidad psíquica interna. En efecto, si
de intencionalidad necesarias a las cosas para llevar a bien el niño anima los cuerpos inertes, materializa, tam-
cabo sus acciones y. principalmente para moverse y diri- bién, en contrapartida, la vida anímica: el pensamiento
girse hacia los objetivos que se les asignan. Es por ello es para él una Voz, la voz que está detrás de la boca o
que las nubes saben que avanzan, puesto que llevan la una «vocecita que está detrás», y esta voz es «viento»
lluvia y, sobre todo, avanza la noche, puesto que la (cf. las expresiones antiguas de ánima, psique, rouach,
noche es una gran nube negra que cubre el cielo cuando etcétera). Los sueños son imágenes, generalmente algo
conviene dormir. Más adelante sólo está dotado de con- inquietantes, que envían las luces nocturnas (la luna, los
ciencia el movimiento espontáneo. Por ejemplo, las nubes faroles, etc.) o el aire mismo, y que vienen a llenar la
ya no saben nada «puesto que el viento las impulsa», habitación. O, un poco más tarde, son concebidos como
pero, con respecto al viento debe precisarse que no sabe provenientes de nosotros mismos, pero siguen siendo
nada «porque no es una persona», pero que «sabe que imágenes, que están en la cabeza cuando nos desperta-
sopla porque es él quien sopla». Los astros son particu- mos o en la habitación cuando dormimos. Cuando uno
larmente inteligentes: la luna nos sigue en nuestros pa- se ve a sí mismo en su sueño se desdobla: se está en la
seos y se vuelve atrás cuando rehacemos el camino. cama, viendo el sueño, pero también se está «en el
Un sordomudo, estudiado por W. James, pensaba inclu- sueño» como doble inmaterial o imagen. Nosotros no

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creemos que estas posibles semejanzas entre el pensa- movimiento del cuerpo mediante la unión de un dispa-
miento del niño y el de los primitivos (que veremos más rador externo y de una fuerza interna, ambas necesarias:
tarde con la física griega) sean debidas a una herencia, por ejemplo, las nubes son impulsadas por el viento,
del tipo que ésta sea: la permanencia de las leyes del pero ellas mismas producen viento al avanzar. Esta ex-
desarrollo explica suficientemente estas convergencias, plicación, que recuerda el célebre esquema peripatético
y como todos los hombres, incluidos los «primitivos», del movimiento de los proyectiles, es extendida por los
han empezado siendo niños, el pensamiento del niño niños al propio proyectil: si una pelota no cae inme-
precede al de nuestros lejanos antepasados, al igual diatamente a tierra, cuando es lanzada de un manotazo,
que precede al nuestro. es debido a que es impulsada por el aire que produce
Al finalismo y al animismo se puede añadir el artifi- la mano al desplazarse y por el aire que hace refluir la
cialismo o creencia de que las cosas han sido construidas propia pelota al moverse. De igual modo, el agua de
por el hombre o por una actividad divina actuando según los ríos es movida por el impulso que toma al entrar
una pauta de fabricación humana. Esto no tiene nada en contacto con las piedras por las que deben discu-
de contradictorio, para los niños, con el animismo, pues- rrir, etc.
to que, según ellos, los propios bebés han sido construi- Podemos ver, en definitiva, que las diversas manifes-
dos y a la vez están bien vivos. Todo el universo está taciones de este pensamiento naciente son coherentes
hecho de idéntica forma: las montañas «crecen» .porque entre sí en su prelogismo. Todas estas manifes'taciones
se han plantado piedras después de haberlas fabricado; consisten en una asimilación deformativa de la realidad
los lagos han sido excavados y, hasta muy tarde, el niño a la actividad propia: los movimientos están dirigidos
cree que las ciudades han existido antes que los lagos, hacia un objetivo debido a que los movimientos propios
etcétera. están orientados de esta forma; la fuerza es activa y
Finahnente, toda la causalidad, que se desarrolla du- sustancial debido a que es la fuerza muscular; la reali-
rante la primera infancia, participa de estos mismos ca- dad está animada y viva; las leyes naturales provienen
racteres de indiferenciación entre lo psíquico y lo físico de la obediencia; resumiendo, todo está calcado del mo-
y el egocentrismo intelectual. Las leyes naturales accesi- delo del yo. Estos esquemas de asimilación egocéntrica,
bles al niño son confundidas con las leyes morales y el que actúan libremente en el juego simbólico y dominan
determinismo con la obligación: los barcos flotan porque aún, de esta forma, el pensamiento verbal, ¿no son sus-
deben flotar y la luna ilumina sólo de noche «porque no ceptibles, sin embargo, de acomodaciones más precisas
es ella la que manda». El movimiento es concebido en determinadas situaciones experimentales? Es lo que
como un estado transitorio que tiende hacia un objetivo vamos a ver ahora al hablar del desarrollo de los me-
que es su fin: los ríos corren porque tienen impulso canismos intuitivos.
para ir hacia los lagos, pero este impulso no les permite
ascender por la montaña. La noción de fuerza, en par-
ticular, da luga'" a curiosas constataciones: activa y subs-
tancial, o sea relacionada con cada cuerpo e intrasmi-
sible explica, al igual que en la física de Aristóteles, el

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C La intuición técnicas que se desarrollarán hasta la edad adulta. Se ha
estudiado profusamente esta inteligencia práctica nacien-
Hay una cosa sorprendente en el pensamiento del te mediante ingeniosos dispositivos (hacer alcanzar cier-
niño: el sujeto afirma todo el tiempo y no demuestra tos objetos mediante diversos instrumentos: varillas,
jamás. Observemos, por otra parte, que esta ausencia ganchos, pulsadores, etc.) y se ha constatado, efectiva-
de la prueba proviene naturalmente de los caracteres so- mente, que el niño estaba más avanzado, a menudo, en
ciales de la conducta en esta edad, o sea, del egocentris- la acción que en la palabra. Pero, incluso en este terreno
mo concebido como indiferenciación entre el punto de práctico, también se han encontrado todo tipo de compor-
vista propio y el de los demás. En efecto, cuando se es- tamientos primitivos, que recuerdan en términos de ac-
tablece relación con los demás es cuando se deben bus- ción las conductas prelógicas observadas en el pensa-
car las pruebas, mientras que se cree siempre totalmen- miento del mismo nivel (A. Rey).
te a uno mismo, antes precisamente de que los demás Volvemos así al pensamiento propio de este período
nos hayan enseñado a discutir las objeciones y antes del desarrollo, intentando analizar sobre el terreno, ya
también de que se haya interiorizado semejante conduc- no verbal, sino experimental. ¿Cómo se comportará el
ta bajo la forma de esta discusión interior que es la re- niño frente a experiencias concretas, con manipulación
flexión. Cuando preguntamos algo a niños menores de de un material, concebidas para que cada afirmación
siete años resulta sorprendente la pobreza de sus pruebas, pueda ser controlada mediante un contacto directo con
su incapacidad para motivar sus afirmaciones e incluso la los hechos? ¿Razonará el niño lógicamente o bien con-
dificultad que experimentan para saber, mediante retros- servarán los esquemas de asimilación una parte de su
pección, cómo han llegado a formularlas. De igual forma egocentrismo acomodándose, sin embargo, en cuanto
el niño de cuatro a siete años no sabe definir los concep- sean capaces de hacerlo, a la experiencia que se está
tos que utiliza y se limita a señalar los objetos corres- llevando a cabo? El análisis de im gran número de
pondientes o a definirlos por medio de su utilización hechos ha demostrado ser decisivo: hasta los siete años
(«es para...») bajo la doble influencia del finalismo y el niño sigue siendo prelógico, y suple la lógica por el
de la dificultad de justificación. mecanismo de la intuición, simple interiorización de las
Se objetará, sin duda, que el niño de esta edad no percepciones y los movimientos bajo la forma de imáge-
es verbal y que su auténtico ámbito es aún el de la nes representativas y de «experiencias mentales» que pro-
acción y la manipulación. Y esto es cierto pero, en este longan de este modo los esquemas sensorio-motrices sin
mismo terreno, ¿es mucho más «lógico»? Nosotros dis- coordinación propiamente racional.
tinguimos dos casos: el de la inteligencia propiamente Partamos de un ejemplo concreto. Presentemos al
«práctica» y el del pensamiento tendiente al conocimien- sujeto unas seis u ocho fichas azules, alineadas con pe-
to, pero en el ámbito experimental. queños intervalos entre sí y pidámosle que encuentre
Hay una «inteligencia práctica» que representa un otras tantas fichas rojas que puede colocar en infinitas
considerable papel entre los dos y los siete años prolon- posiciones. En la edad promedio de cuatro a cinco años,
gando, por una parte, la inteligencia sensorio-motriz del los pequeños construirán una fila de fichas rojas exacta-
período preverbal y preparando, por otra, las nociones mente de la misma longitud que la de las fichas azules,

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pero sin ocuparse del número de elementos, ni de hacer ida dará a partir de este momento C B A y la vuelta
corresponder término a término cada ficha roja con otra A B C : pero no"sólo no lo comprenden sino que tam-
azul. En ello hay una primitiva forma de intuición, que bién, al constatar que a veces sale primero A y otras C,
consiste en evaluar la cantidad únicamente por el espacio esperan ver aparecer en primer lugar la bola interme-
ocupado, o sea mediante las cualidades perceptivas glo- dia B. 2.° Dos móviles siguen el mismo camino en la
bales de la colección estudiada, sin preocuparse en anali- misma dirección y uno adelanta al otro: en cualquier
zar las relaciones. Entre los cinco y los seis años, al con- edad el niño extrae la conclusión de que este último «va
trario, se observa una reacción mucho más interesante: más rápido». Pero si el primero recorre en el mismo
el niño coloca una ficha roja frente a cada ficha azul y tiempo un recorrido más largo sin alcanzar al segundo,
concluye de esta correspondencia término a término la o si marchan en sentido inverso o, también, si siguen
igualdad de ambas colecciones. Pero, apartemos un poco uno con relación a otro dos pistas circulares concéntri-
las fichas extremas de la hilera de las rojas, de tal modo cas, el niño ya no comprende esa desigualdad de la velo-
que ya no coincidan con las fichas azules, sino que estén cidad aun cuando las diferencias existentes entre los ca-
ligeramente a un lado: entonces el niño, que ha visto minos recorridos sean muy grandes. La intuición de la
perfectamente que no se quitaba ni añadía nada, estima velocidad se reduce, por tanto, a la del adelantamiento
que ambas colecciones ya no son iguales y afirma que la efectivo y no desembocará en la relación de los tiempos
fila más larga contiene «más fichas». Si amontonamos y los espacios recorridos.
una de las dos filas, sin tocar la otra, entonces la equiva- ¿En qué consisten pues estas intuiciones elementales
lencia entre ambas filas se pierde aún más. En resumen, de la correspondencia espacial u óptica, del orden directo
existe equivalencia mientras hay correspondencia visual A B C o del adelantamiento? Se trata, simplemente, de
u óptica, pero la igualdad no se conserva por correspon- esquemas perceptivos o de esquemas de acción y, por
dencia lógica: no hay en ello, pues, una operación ra- tanto, de esquemas sensorio-motores pero traspuestos
cional, sino una simple intuición. Esta intuición es ar- o interiorizados en representaciones. Se trata de imáge-
ticulada y no global, pero sigue siendo aún intuitiva, o nes o de simulaciones de lo real, a medio camino entre la
sea, sometida a la primacía de la percepción. experiencia efectiva y la «experiencia mental», y no son
¿En qué consisten estas intuiciones? Otros dos ejem- aún operaciones lógicas generalizables y combinables
plos nos ayudarán a comprenderlo: 1.° Tenemos tres entre sí.
bolas de distintos colores A B C que circulan por un ¿De qué carecen estas intuiciones para ser operato-
tubo: al verlas partir en el orden A B C el niño espera rias y transformarse, de esta forma, en un sistema lógi-
verlas aparecer al otro extremo del tubo en el mismo co? Les falta, simplemente, prolongar en ambos senti-
orden. Por tanto la intuición es correcta. Pero, ¿y si se dos la acción ya conocida del sujeto de forma tal que
inclina el tubo en el sentido de retomo? Los más peque- se hagan móviles y reversibles. Lo característico de las
ños no prevén el orden C B A y se sorprenden al verlo intuiciones primarias es, en efecto, el ser rígidas e irre-
aparecer. Cuando saben preverlo mediante una intui- versibles : estas intuiciones son comparables a los esque-
ción articulada se imprime al tubo un movimiento de mas perceptivos y a los actos habituales, que aparecen
semirotación y se trata entonces de comprender que la en bloque y no pueden alterarse. Todo hábito es, en efec-

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to, irreversible: por ejemplo, se escribe de izquierda a pensamiento característico de esta fase sobre la inteli-
derecha y se requeriría un nuevo aprendizaje para hacer- gencia que precede al lenguaje. Comparada con la lógica
lo de derecha a izquierda (y viceversa en el caso de ára- la intuición se encuentra, por tanto, en un equilibrio
bes e israelitas). Lo mismo sucede con las percepciones, menos estable por carecer de reversibilidad, pero compa-
que siguen el curso de las cosas, y con los actos de rada con los actos preverbales es, sin duda, una eviden-
inteligencia sensorio-motriz que, también, tienden hacia te conquista.
un objetivo y no retroceden (excepto en algunos privi-
legiados). Así pues, es totalmente normal que el pensa-
miento del niño empiece por ser irreversible y que, en D. La vida afectiva
particular, cuando este pensamiento interioriza percep-
ciones o movimientos bajo la forma de experiencias men- Las transformaciones de la acción provocadas por
tales, éstos sean poco móviles y poco reversibles. La in- los inicios de la socialización no afectan Vínicamente a
tuición primaria no es, por tanto, más que un esquema la inteligencia y al pensamiento, sino que también reper-
sensorio-motor transpuesto en acto de pensamiento, y cuten profundamente en la vida afectiva. Tal como he-
este pensamiento hereda naturalmente sus caracteres. mos más o menos visto existe, en efecto, a partir del
Pero estos últimos constituyen una adquisición positiva, período preverbal, un estrecho paralelismo entre el desa-
y bastará con prolongar esta acción interiorizada en el rrollo de la afectividad y el de las funciones intelectuales,
sentido de la movilidad reversible para transformarla puesto que son dos aspectos indisociables de cada ac-
en «operación». ción : efectivamente, en cada conducta los móviles y el
La intuición articulada avanza, efectivamente, en esta dinamismo energético provienen de la afectividad, mien-
dirección. Mientras que la intuición primaria no es más tras que las técnicas y el ajustamiento de los medios
que una acción global la intuición articulada la supera utilizados constituyen el aspecto cognoscitivo (sensorio-
en la doble dirección de una anticipación de las conse- motor o racional). Por tanto no se produce nunca una
cuencias de esta acción y de una reconstitución de los acción totahnente intelectual (los sentimientos intervie-
estados anteriores. Sin duda aún sigue siendo irreversi- nen, por ejemplo, incluso en la solución de un problema
ble: basta con desbaratar una correspondencia óptica matemático: intereses, valores, impresiones de armo-
para que el niño no pueda volver a situar los elemen- nía, etc.) ni tampoco actos puramente afectivos (el amor
tos en su orden primitivo; basta con efectuar tm giro supone una comprensión), sino que siempre y en todas las
del tubo para que el orden inverso sea incomprensible conductas relativas a los objetos, al igual que en las
para el sujeto, etc. Pero este inicio de anticipación y de relativas a las personas, ambos elementos intervienen de-
reconstitución preludia la reversibilidad puesto que cons- bido a que se suponen entre sí. Existen tínicamente espí-
tituye una regulación de las intuiciones iniciales y esta ritus que se interesan más en las personas que en las
regulación anuncia las operaciones. La intuición articu- cosas o en las abstracciones y otros a los que les ocurre
lada es, pues, susceptible de alcanzar un nivel de equi- lo contrario, lo que hace que los primeros parezcan más
librio más estable y más móvil simultáneamente con la sentimentales y los segundos más adustos, pero se trata
acción sensorio-motriz y esto constituye un progreso del simplemente de otras conductas y otros sentimientos, y

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ambos utilizan necesariamente a la vez su inteligencia responden a su necesidades. Pero, por otra parte, el
y su afectividad. interés implica un sistema de valores, que el lenguaje
En el nivel de desarrollo que estamos considerando, normal denomina «los intereses» (en oposición con el «in-
las tres novedades afectivas esenciales son el desarrollo terés») y que se diferencian precisamente durante el desa-
de los sentimientos interindividuales (afectos, simpatías rrollo mental atribuyendo objetivos cada vez más com-
y antipatías) relacionados con la socialización de las ac- plejos a la acción. Pero estos valores dependen de otro
ciones, la aparición de los sentimientos morales intuiti- sistema de regulaciones, que rige las de las energías in-
vos provenientes de las relaciones entre adultos y niños teriores sin depender directamente de ellas, y que tiende
y las regulaciones de intereses y valores, relacionadas a asegurar, o restablecer, el equilibrio del yo completan-
con las del pensamiento intuitivo en general. do incesantemente la actividad mediante la incorpora-
Empecemos examinando este tercer aspecto, que es ción de nuevas fuerzas o de nuevos elementos exteriores.
el más elemental. El interés es, efectivamente, la prolon- Así es como, durante la primera infancia, se percibirán
gación de las necesidades; es la relación entre un objeto intereses hacia las palabras, el dibujo, las imágenes, los
y una necesidad puesto que el objeto se hace interesante ritmos, hacia algunos ejercicios físicos, etc., etc., adqui-
en la medida en que responde a una necesidad. Por riendo todas estas actividades un valor para el sujeto a
tanto, el interés es la orientación propia a cualquier acto medida de sus necesidades, dependiendo también éstas
de asimilación mental: asimilar mentalmente es incor- del equilibrio mental momentáneo y, primordialmente,
porar un objeto a la actividad del sujeto y esta relación de las nuevas incorporaciones necesarias para su mante-
de incorporación entre el objeto y el yo no es otra cosa nimiento.
que el interés en el sentido más estricto de la expresión Con los intereses o valores relativos a la actividad
(ainter-esse»). Como tal el interés se inicia con la vida propia están relacionados muy de cerca los sentimientos
psíquica propiamente dicha y representa en particular de autovalorización: los famosos «complejos de inferio-
un papel esencial en el desarrollo de la inteligencia sen- ridad» o de superioridad. Todos los éxitos o los fracasos
sorio-motriz. Pero, con el desarrollo del pensamiento in- de la actividad propia se registran en una especie de
tuitivo, los intereses se multiplican y diferencian y, par- escala permanente de valores, elevando los éxitos las pre-
ticularmente, dan lugar a una progresiva disociación en- tensiones del sujeto y rebajándolas los fracasos con res-
tre los mecanismos energéticos que implica el interés y pecto a las acciones futuras. De ello se desprende un jui-
los propios valores que engendra. cio sobre sí mismo al que es conducido el sujeto paulati-
El interés se presenta, como es sabido, bajo dos namente y que puede tener grandes repercusiones en todo
aspectos complementarios. Por una parte, es un regulador el desarrollo. Particularmente, algunas ansiedades se de-
de energía, tal como ha demostrado Claparéde: su inter- rivan de fracasos reales o, primordialmente, imaginarios.
vención moviliza las reservas internas de fuerza y basta Pero el sistema constituido por estos múltiples va-
con que interese un trabajo para que éste parezca fácil lores condiciona, primordialmente, las relaciones afec-
y para que disminuya la fatiga. A ello se debe que, por tivas interindividuales. Al igual que el pensamiento in-
ejemplo, los escolares rindan mucho más cuando se ape- tuitivo o representativo está relacionado, mediante el
la a sus intereses y cuando los conocimientos propuestos lenguaje y la existencia de signos verbales, con los inter-

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Seis estudios de psicología, 3


cambios intelectuales entre individuos, de igual forma Pero el respeto, tal como ha demostrado Bovet, es el
los sentimientos espontáneos de persona a persona sur- origen de los primeros sentimientos morales. En efecto,
gen de un intercambio más rico de valores. A partir del basta con que los seres respetados den órdenes o, pri-
momento en que es factible la comunicación entre el mordialmente, consignas a los que les respetan para que
niño y su ambiente se desarrolla un sutil juego de sim- éstas sean interpretadas como obligatorias, engendrando
patías y antipatías, que completará o diferenciará inde- de esta forma el sentido del deber. La primera moral del
finidamente los sentimientos elementales ya puestos de niño es la de la obediencia y el primer criterio del bien
evidencia durante la fase precedente. Por regla general es, durante mucho tiempo, para los pequeños, la voluntad
se mostrará simpatía hacia las personas que responden de los padres '. Los valores morales así engendrados son,
a los intereses del sujeto y que lo valorizarán. La simpa- por tanto, valores normativos, en el sentido de que ya no
tía supone, por tanto, una valoración mutua, por una son determinados mediante simples regulaciones espontá-
parte y, por otra, una escala común de valores que per- neas, como ocurre con las simpatías o las antipatías, sino
miten los intercambios. Esto es lo que el lenguaje expresa que lo son, merced al respeto, mediante reglas propia-
diciendo que las personas que se aman «están de acuer- mente dichas. Pero, ¿debemos concluir que, a partir de
do», «tiene los mismos gustosa», etc. Y es basándose en la primera infancia, los sentimientos interindividuales son
esta escala común cómo se llevan a cabo las valoraciones susceptibles de alcanzar el nivel de lo que denominaremos
mutuas. Inversamente, la antipatía surge de la desvalori- a continuación operaciones afectivas, en contraste con
zación y ésta procede a menudo de la ausencia de gus- las operaciones lógicas, o sea, con los sistemas de valores
tos comunes o de una escala de valores común. Basta morales que se implican racionalmente entre sí, tal como
con observar al niño en su elección de sus primeros ocurre en el caso ds una conciencia moral autónoma?
compañeros o en la reacción frente a los adultos extraños No parece que deba ser así puesto que los primeros sen-
a la familia para poder seguir el desarrollo de estas va- timientos morales del niño siguen siendo intuitivos, al
loraciones interindividuales. En cuanto al amor del niño igual que ocurre con el pensamiento propio a este perío-
hacia sus padres creemos que los lazos de sangre no ex- do del desarrollo. La moral de la primera infancia sigue
plican en absoluto esta íntima comunidad de valorizacio- siendo, en efecto, esencialmente heterónoma, o sea, su-
nes que hace que casi todos los valores de los niños peditada a una voluntad exterior, que es la de los seres
estén supeditados a la imagen de su madre y de su padre. respetados o de los padres. Resulta interesante, a este
Pero entre los valores interindividuales así constituidos respecto, analizar las valorizaciones del niño en un ám-
hay algunos que son particularmente interesantes: se bito moral bien definido, como es el caso de la mentira.
trata, precisamente, de los que el niño ha reservado para Mediante el mecanismo del respeto unilateral el niño
aquellos a quienes juzga superiores a él, o sea, algunas acepta, en efecto, y reconoce también la regla de con-
personas mayores y sus padres. Un sentimiento corres- ducta que impone la veracidad mucho antes de compren-
ponde, en particular, a estas valoraciones unilaterales:
se trata del respeto, que es un compuesto de afecto y 1. Esto sigue siendo cierto incluso cuando el niño no obe-
temor, señalando este segundo componente precisamen- dece de hecho como ocurre durante ese período de resistencia
que se observa a menudo hacia los tres o cuatro años y que
te la desigualdad que interviene en esta relación afectiva. los autores alemanes han denominado Trotzalter.

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der por sí mismo el valor de la verdad, así como la na- generales (y que han sido confirmadas recientemente en
turaleza de la mentira. Mediante sus hábitos de juego un estudio realizado en la Universidad de Lovaina) son
e imaginación y mediante toda la actividad espontánea muy instructivas: en efecto, estas reacciones demuestran
de su pensamiento, que afirma sin pruebas y asimila lo plenamente que los primeros valores morales están cal-
real con la actividad propia sin preocuparse por la autén- cados de la regla concebida, mediante el respeto unilate-
tica objetividad, el niño se ve impulsado a deformar ral, y de esta regla tomada al pie de la letra y no en su
la realidad y a amoldarla a sus deseos. De esta forma espíritu. Para que los mismos valores se organicen en un
llega a veces a tergiversar una verdad sin darse cuenta de sistema que sea simultáneamente coherente y general
que lo está haciendo. A esto se lo denomina la «seudo- será preciso que los sentimientos morales lleguen a tener
mentira» de los pequeños (el Scheinlüge de Stem). Sin una cierta autonomía y, para que esto ocurra, que el res-
embargo el niño acepta la regla de veracidad y reconoce peto deje de ser unilateral y sea mutuo: es precisamente
legítimamente que se le censure o se le castigue por sus el desarrollo de este sentimiento entre compañeros o
propias mentiras. Pero, ¿cómo valora a estas últimas? iguales lo que provocará que la mentira dicha a un ami-
En primer lugar los niños afirman que mentir no es nada go sea calificada como tan «mala», o aún más, que la
«malo» cuando se está hablando a compañeros y que dicha por el niño al adulto.
la mentira sólo es censurable expresada ante las perso- Resumiendo, los intereses, las autovaloraciones, los
nas mayores, puesto que son ellas quienes prohiben valores espontáneos y los valores morales parecen ser
mentir. Pero, seguidamente, y de forma preminente, los las principales cristalizaciones de la vida afectiva carac-
niños creen que una mentira es tanto peor cuanto más se terística de este nivel del desarrollo.
aleja de la realidad, independientemente de las inten-
ciones que estén en juego. Se pide, por ejemplo, al niño
que compare dos mentiras: explicar a su madre que se III. LA INFANCIA DE LOS SIETE
ha obtenido una buena calificación en la escuela cuando A LOS DOCE AÑOS
en realidad no ha sido preguntado en clase, o explicar
a su madre, después de haberse asustado al ver un perro, El promedio de edad situado en los siete años, que
que éste era tan grande como una vaca. Los peque- coincide con el principio de la escolaridad propiamente
ños comprenden perfectamente que la primera mentira dicha del niño, señala un giro decisivo en el desarrollo
está destinada a obtener indebidamente una recompensa mental. En efecto, asistimos, en cada uno de los aspec-
mientras que la segunda es una simple exageración. Sin tos tan complejos de la vida psíquica, tanto si se trata
embargo, la primera parece «menos mala» debido a que de la inteligencia o de la vida afectiva, de las relaciones
ocurre que a veces se tienen buenas notas y, principal- sociales o de la actividad característicamente individual,
mente porque al ser bastante verosímil la afirmación la a la aparición de nuevas formas de organización que
propia madre ha podido equivocarse. La segunda «men- completan los esquemas de las construcciones presentes
tira», al contrario, es más mala, y merece un castigo más durante el período precedente y les aseguran un equili-
ejemplar, puesto que «ño ocurre nunca que un perro brio más estable, inaugurando también una serie ininte-
sea tan enorme». Estas reacciones, que parecen bastante rrumpida de nuevas construcciones.

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Seguiremos, para no perdernos en este laberinto, el tibie en el lenguaje entre niños. Surgen entonces posibi-
mismo camino emprendido anteriormente, partiendo de lidades de discusión, que implican una comprensión con
la acción global, a la vez social e individual, y analizando respecto a los puntos de vista del adversario, y de bús-
seguidamente los aspectos intelectuales y, posteriormen- queda de justificaciones o de pruebas respecto a la pro-
te, afectivos, de este desarrollo. pia afirmación. Las explicaciones entre niños se desarro-
llan, en el plano del pensamiento y no ya únicamente en
el plano de la acción material. El lenguaje a egocéntrico»
A. Los progresos de la conducía y de la socialización desaparece casi totalmente y las frases espontáneas del
niño testimonian en su propia estructura gramatical una
Cuando visitamos distintas clases, en una escuela necesidad de conexión entre ideas y de justificación
«activa» en la que se da libertad a los niños para traba- lógica.
jar por grupos o también aisladamente y de hablar mien- En cuanto al comportamiento colectivo de los niños
tras se trabaja, resulta sorprendente la diferencia entre constatamos, a partir de los siete años, un notable cambio
los medios escolares superiores a los siete años y las en las actitudes sociales, por ejemplo, en los juegos regla-
clases inferiores. En los pequeños no sé distingue clara- mentados. Es sabido que un juego colectivo, como por
mente lo que es actividad privada de lo que es colabora- ejemplo el de las canicas, supone un gran número de
ción : los niños hablan, pero no sabemos si escuchan; y reglas variadas, que concretan la forma de lanzar las
ocurre a veces que se ponen varios a efectuar el mismo canicas, su situación, el orden de las tiradas sucesivas, los
trabajo, pero tampoco sabemos si en realidad se están derechos de apropiación en caso de triunfar, etc. Pero
ayudando. Cuando observamos a los grandes resulta sor- se trata de un juego que en la mayoría de países es única-
prendente un doble progreso: concentración individual, mente infantil y deja de practicarse cuando finaliza la
cuando el sujeto trabaja para sí mismo, y colaboración escuela primaria. Todo este cuerpo de reglas, con la ju-
efectiva cuando hay una vida comün. Pero estos dos as- risprudencia que requiere su aplicación, constituyen una
pectos de la actividad que se inicia hacia los siete años institución propia de los niños, pero que, sin embargo,
son, en realidad, complementarios y provienen de las se transmite de generación en generación con una fuerza
mismas causas. En realidad son tan solidarios que re- conservadora que resulta sorprendente. Pero, recordemos
sulta difícil distinguir, en una primera observación, si que durante la primera infancia los jugadores de cuatro
porque el niño sea capaz de una cierta reflexión llegará a seis años intentan imitar los ejemplos de los mayores
a coordinar sus acciones con las de los demás, o si por- y observan incluso algunas reglas, pero cada uno de ellos
que exista un progreso de la socialización el pensamiento no conoce más que una parte de las mismas y, durante
quedará reforzado por interiorización. el juego, no se preocupa en absoluto por las reglas del
Desde el punto de vista de las relaciones interindivi- vecino, cuando éste es de su misma .edad: cada uno
duales el niño, a partir de los siete años, es capaz, efec- juega a su modo, sin ninguna coordinación. Es más,
tivamente, de cooperar puesto que ya no confunde su cuando se pregunta a los pequeños quién ha ganado, al
propio punto de vista con el de los demás, sino que di- final de una partida, se provoca en ellos una evidente
socia estos últimos para coordinarlos. Esto ya es percep- sorpresa, puesto que todo el mundo gana a la vez y ganar

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significa haberse divertido uno mismo. Contrariamente, la gallina o la gallina que el huevo, puesto que toda con-
los jugadores, a partir de los siete años, presentan un ducta humana es simultáneamente social e individual.
doble progreso. Aún sin conocer todas las reglas del Lo esencial de estas constataciones es que, en este
juego poseen, al menos, la unificación de las reglas ad- doble plano, el niño de siete años empieza a liberarse
mitidas durante una misma partida y se controlan entre de su egocentrismo social e intelectual y es capaz, por
sí para mantener la igualdad frente a una ley única. Por tanto, de nuevas coordinaciones que van a tener la mayor
otra parte, la palabra «ganar» adquiere un significado importancia tanto para la inteligencia como para la afec-
colectivo: se trata de triunfar después de una competi- tividad. Por lo que respecta a la primera se trata, de
ción reglamentada, y es evidente que el reconocimiento hecho, de los inicios de la propia construcción lógica:
de esta victoria de un jugador sobre los demás, así como la lógica constituye precisamente el sistema de relaciones
la ganancia de canicas que es la consecuencia de este que permite la coordinación de los diversos puntos de
juego en particular, supone la existencia de discusiones vista entre sí, puntos de vista correspondientes tanto a
bien elaboradas y concluyentes. distintos individuos como aquellos que corresponden a
Pero entonces asistimos, en estrecha conexión con percepciones o intuiciones sucesivas de un mismo indi-
estos progresos sociales, a diversas transformaciones de la viduo. Por lo que respecta a la afectividad el propio sis-
acción individual que parecen ser, simultáneamente, sus tema de coordinaciones sociales e individuales engen-
causas y sus efectos. Lo esencial es que el niño es sus- dra una moral de cooperación y de autonomía personal
ceptible de un principio de reflexión. En vez de las con- por oposición con la moral intuitiva de heteronomía
ductas impulsivas de la primera infancia, acompañadas característica de los pequeños: pero este nuevo sistema
de una creencia inmediata y un egocentrismo intelec- de valores representa en el ámbito afectivo el equivalente
tual, el niño, a partir de los siete u ocho años piensa de la lógica en el caso de la inteligencia. En cuanto a los
antes de actuar y empieza de este modo a conquistar instrumentos mentales que permitirán esta doble coor-
esa difícil conducta de la reflexión. Pero una reflexión dinación lógica y moral están constituidos, en lo que con-
no es más que una deliberación interior, o sea, una dis- cierne a la inteligencia, por la operación, y por la volun-
cusión llevada a cabo con uno mismo al igual que tad en lo referente al plano afectivo: se trata de dos
podría llevarse a cabo con varios interlocutores o con- nuevas realidades que están, como veremos, muy próxi-
tradictores reales o exteriores. Se puede afirmar también mas entre sí puesto que ambas provienen de una misma
que la reflexión es una conducta social de discusión, pero inversión o conversión del egocentrismo primitivo.
interiorizada (al igual que el propio pensamiento supone
un lenguaje interior y, por tanto, interiorizado), de acuer-
do con esa ley general según la cual se acaba siempre B. Los progresos del pensamiento
aplicando a uno mismo las conductas adquiridas en fun-
ción de los demás, o que la discusión socializada no es Cuando las formas egocéntricas de causalidad y repre-
más que una reflexión exteriorizada. En realidad seme- sentación del mundo, o sea, las que están calcadas sobre
jante problema, al igual que todas las cuestiones análo- la actividad propia, empiezan a declinar bajo la influen-
gas, se reduce a preguntamos si fue primero el huevo que cia de los factores que acabamos de ver, surgen nuevas

57 58
formas de explicación, que proceden en un cierto sen- Pero, ¿en qué consisten estos primeros tipos de ex-
tido de las precedentes, pero corrigiéndolas. Resulta sor- plicación? ¿Debemos admitir que en los niños el ani-
prendente constatar que entre las primeras que aparecen mismo cede directamente el paso a una especie de causa-
hay algunas que se asemejan a las que daban los griegos, lidad fundamentada en el principio de identidad, como
precisamente en la época de decadencia de las explica- si el célebre principio lógico actuara conjuntamente sobre
ciones exclusivamente mitológicas. la razón, tal como nos invitan a creer algunas filosofías?
Una de las formas más simples de estas relaciones En estos desarrollos está, ciertamente, la prueba de que
racionales de causa a efecto es la explicación por iden- la asimilación egocéntrica, principio del animismo, del
tificación. Recordemos el animismo y eí artificialismo finalismo y del artificialismo, está a punto de transfor-
relacionados con el período precedente. En el caso del marse en asimilación racional, o sea, en estructuración
origen de los astros (cuestión que no se plantea casi de la realidad por la propia razón, pero esta asimilación
nunca a los niños pero que éstos suscitan a menudo racional es mucho más compleja que una pura y simple
espontáneamente), estos tipos primitivos de causalidad identificación.
equivalen a decir, por ejemplo, que «el sol ha nacido por- En efecto, si en vez de seguir a los niños en sus pre-
que hemos nacido nosotros» y que «ha crecido porque guntas sobre estas realidades alejadas o imposibles de
hemos crecido nosotros». Pero cuando este egocentrismo manipular, como ocurre con los astros, las montañas y
disminuye, el niño, aun conservando la idea del creci- las aguas, sobre las que el pensamiento sólo puede seguir
miento de los astros, los considerará como surgidos, ya siendo verbal, se les pregunta sobre los hechos tangibles
no de tma construcción humana o antropológica, sino y palpables se tendrán grandes sorpresas. Se descubre
de otros cuerpos naturales cuya formación parece más entonces que el niño, a partir de los siete años, es capaz
clara a primera vista: de esto proviene la idea de que de construir explicaciones propiamente atomísticas y
el sol y la luna han salido de las nubes, son trozos de esto en la época en que apenas empieza a saber contar.
nubes encendidas que han crecido (y «las lunas» crecen Pero, para prolongar nuestra comparación, recordemos
aún frecuentemente frente a nosotros). Las nubes, a su que los griegos inventaron el atomismo poco después
vez, han salido del humo o del aire. Las piedras están de haber especulado sobre la trasmutación de las sustan-
hechas de tierra y la tierra de agua, etc. Cuando, final- cias y vemos, primordialmente, que el primero de los
mente, a los cuerpos no se les atribuye la virtud de cre- atomistas era sin duda Pitágoras, que creía en la compo-
cer como si fueran seres humanos estas filiaciones se le sición de los cuerpos a base de infinitos materiales, o
presentan al niño no ya como procesos de tipo biológico, puntos discontinuos de sustancia. Claro está, excepto en
sino como transmutaciones propiamente dichas. Se per- raros casos (que, sin embargo, se dan) el niño no genera-
cibe claramente el parentesco de estos hechos con las liza y difiere de los filósofos griegos en que no construye
expUcaciones por reducción de las materias entre sí que ningún sistema. Pero cuando la experiencia se presta a
preconizaba la escuela de Mileto (aun cuando la «natu- ello el niño recurre perfectamente a un atomismo explí-
raleza» o «fisis» de las cosas era para estos filósofos cito e incluso racional.
una especie de crecimiento y que su «hilozoísmo» no es- La experiencia más simple a este respecto consiste
taba muy alejado del animismo infantil). en presentar al niño dos vasos de agua de forma bastan-

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te parecida y dimensiones iguales, Uenos en sus tres cuar- a que nos reteríamos antes. Pero, para los más adelanta-
tas partes. En uno de ellos se echan dos terrones de azú- dos, ocurre algo completamente distinto. Según afirma
car preguntando antes de hacerlo si subirá el nivel del el niño se percibe cómo el trozo de azúcar se convierte
agua. Una vez simiergido el azúcar se constata el nuevo en «pequeños pedazos» durante la disolución: pues bien,
nivel y se pesan ambos vasos, de forma que se vea que basta con admitir que estos trocitos se hacen cada vez
el agua azucarada pesa más. Se pregunta entonces, mien- más pequeños y entonces comprenderemos que existen
tras se disuelve el azúcar: 1.° si, una vez disuelto, que- siempre en el agua en el estado de «bolitas» invisibles.
dará algo en el agua; 2.° si el peso seguirá siendo mayor «Esto es lo que hace que el agua tenga un gusto azuca-
o se igualará con el del agua clara y pura; 3.° si el nivel rado» afirman los sujetos. Por tanto el atomismo apare-
del agua azucarada descenderá hasta igualarse con el ció bajo las especies de una «metafísica del polvo» tal
del otro vaso o seguirá siendo el mismo. Se pregunta como dijo graciosamente un filósofo francés. Pero se
al niño qué motivos le inducen a hacer estas afirmacio- trata aún de un atomismo cualitativo, puesto que esas
nes y, posteriormente, una vez ha finalizado la disolución «bolitas» no tienen ni peso ni volumen y puesto que el
del azúcar se reanuda la conversación después de haber niño espera que desaparezca el primero y descienda el
constatado la constancia del peso y del volumen (del ni- nivel del agua después de la disolución. Durante la etapa
vel) del agua azucarada. Las reacciones observadas en siguiente, cuya aparición se percibe hacia los nueve años,
las distintas edades resultan extremadamente claras y su el niño hace el mismo razonamiento en lo referente a la
orden de sucesión es tan regular que se ha podido ex- sustancia, pero añade a ello un progreso esencial: las
traer de estas preguntas un procedimiento diagnóstico bolitas poseen, todas ellas, su propio peso y si se suman
para el estudio de los retrasos mentales. En primer lugar todos estos pesos parciales se encontrará el peso de los
los pequeños (en una edad inferior a los siete años) nie- terrones sumergidos. Pero aun siendo capaces de una
gan, por lo general, que el azúcar disuelto se conserve y explicación tan sutil como para afirmar apriorísticamente
a fortiori también la conservación del peso y del volumen la conservación del peso, carecen de explicación para el
relacionados con esta disolución. Para ellos el hecho de volumen y esperan que el nivel del agua descienda des-
que el azúcar se disuelva implica que éste se aniquila pués de la disolución. Finalmente, hacia los once o los
totalmente y desaparece de lo real. Ciertamente, continúa doce años el niño generaliza su esquema explicativo al
existiendo el gusto azucarado del agua pero, segiín los propio volumen y declara que, al ocupar cada una de
mismos sujetos, este gusto desaparecerá al cabo de unas las bolitas un pequeño lugar, la suma de estos espacios
horas o algunos días, como ocurre con un olor o más es igual a la de los terrones de azúcar sumergidos, de tal
concretamente con una sombra rezagada, destinada a la modo que el nivel no descenderá.
nada. Hacia los siete años, por el contrario, el azúcar Este es, pues, el atomismo infantil. Este ejemplo no
disuelto sigue estando en el agua, o sea que para ellos es el único. Se obtienen las mismas explicaciones, pero
hay conservación de la sustancia. Pero, ¿en qué forma? en sentido inverso, cuando se hace dilatar frente al niño
Para algunos sujetos el azúcar se transforma en agua un grano de maíz americano colocado sobre una placa
o se licúa convirtiéndose en un jarabe que se mezcla caliente: para los pequeños la sustancia aumenta, a los
con el agua: esta es la explicación por transmutación siete años conserva su volumen sin crecer, pero se hincha

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y cambia de peso; de los nueve a los diez años el peso agua al sumergir los objetos moldeados en dos vasos
se conserva pero no aún el volumen y hacia los doce de agua). Resulta fuy fácil demostrar que, a partir de los
años, puesto que la harina está compuesta por granos siete años, se adquieren sucesivamente otros muchos prin-
invisibles de voliunen constante, esos granos se apartan, cipios de conservación, que jalonan el desarrollo del
simplemente, unos de otros al ser separados por el aire pensamiento y de los que carecían totalmente los peque-
caUente. ños : conservación de las longitudes en el caso de defor-
Este atomismo es interesante no por esta representa- mación de los caminos recorridos, conservación de las
ción de los granulos, sugerida por la experiencia del superficies, de los conjuntos discontinuos, etc. Estas no-
polvo o de la harina, sino en función del proceso deduc- ciones de invariabilidad son el equivalente, en el plano
tivo de composición que pone de manifiesto: el todo es del pensamiento, de lo que hemos visto anteriormente
explicado mediante la composición de las partes, y esta con respecto a la construcción sensorio-motriz del es-
composición supone, por tanto, la existencia de auténti- quema del a objeto», invariante práctica de la acción.
cas operaciones de segmentación o partición e inversa- Pero, ¿cómo se elaboran estas nociones de conserva-
mente de reimión o adición, así como desplazamientos ción, que diferencian tan profundamente el pensamiento
por concentración o separación (al igual que creían tam- de la segunda infancia del que se posee antes de los siete
bién los presocráticos). Supone, además y primordial- aflos? Exactamente como el propio atomismo o, para
mente, la existencia de auténticos principios de conser- hablar de forma más general, como la explicación causal
vación, lo que demuestra con toda evidencia que las por composición partitiva; estas nociones son el resul-
operaciones en juego están agrupadas en sistemas cerra- tado de un juego de operaciones coordinadas entre sí
dos y coherentes, cuyas «invariantes» están representa- en sistemas de conjunto y cuya propiedad más relevante,
das por estas conservaciones. en oposición al pensamiento intuitivo de la primera in-
Las nociones de permanencia, de las que acabamos fancia, es la de ser reversibles. Efectivamente, la verda-
de constatar una primera manifestación son, sucesiva- dera razón que impulsa a los niños del presente período
mente, las de sustancia, peso y volumen, y resulta fácil a admitir la conservación de una sustancia, o de un peso,
volver a encontrarlas en otras experiencias. Por ejemplo, etcétera, no es ya la identidad (los pequeños comprenden
se le dan al niño dos bolitas de pasta para moldear, de tan bien como los mayores que «no se ha quitado ni aña-
idéntico peso y medidas. Seguidamente se deforma una dido nada»), sino la posibilidad de un riguroso retorno al
de ellas convirtiéndola en una galleta, en una salsicha punto de partida: la galleta pesa tanto como la bola,
o cortándola a pedazos; antes de los siete años el niño dicen, porque puede volver a hacerse una bola con la
cree que se ha modificado la cantidad de materia, de galleta. Más adelante veremos el significado real de estas
peso y de volumen; hacia los siete años admite la cons- operaciones, cuyo resultado es, pues, corregir la intui-
tancia de la materia de que estamos hablando, pero cree ción perceptiva, siempre víctima de las ilusiones del
aún en la variación de las restantes cualidades; hacia punto de vista momentáneo y, por consiguiente, de «des-
los nueve años reconoce la conservación del peso pero centrar» el egocentrismo, por así decirlo, para transfor-
no la del volumen y hacia los once-doce años la del vo- mar las relaciones inmediatas en un sistema de relaciones
lumen (por medio de los desplazamientos del nivel de objetivas.

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Pero antes señalaremos aún las grandes conquistas que adelanta a otro va más rápido que éste. Pero basta
de este pensamiento transformado: las del tiempo (y con con que el adelantamiento no sea visible (situando a los
él de la velocidad) y del espacio concebidos, por encima móviles bajo túneles de desigual longitud o al hacer las
de la causalidad y las nociones de conservación, como pistas desiguales circulares y concéntricas) para que la
esquemas generales del pensamiento y ya no simplemen- intuición de la velocidad desaparezca. La noción racional
te como esquemas de acción o intuición. de velocidad, concebida como una relación entre el tiem-
El desarrollo de las nociones de tiempo plantea, en po y el espacio recorrido, se elabora, al contrario, en co-
la evolución mental del niño, unos problemas muy curio- nexión con el tiempo hacia los ocho años, aproximada-
sos, en conexión con las cuestiones planteadas por la mente.
ciencia más contemporánea. En cualquier edad el niño Nos queda por examinar la construcción del espacio,
sabrá decir, claro está, de un móvil que recorre el cami- cuya importancia es inmensa tanto para la comprensión
no A B C... que estaba en A «antes» de estar en B o de las leyes del desarrollo como para las aplicaciones
en C y que «emplea más tiempo» para recorrer el trayec- pedagógicas reservadas a este tipo de estudios. Desgra-
to A C que el trayecto A B. Pero las intuiciones tempo- ciadamente, aun cuando conozcamos más o menos el
rales de la primera infancia se limitan casi exclusiva- desarrollo de esta noción bajo su aspecto de esquema
mente a esto y si se le hace comparar entre sí dos móvi- práctico, durante los dos primeros años el estado de las
les que siguen caminos paralelos pero que poseen una investigaciones en lo que respecta a la geometría espontá-
velocidad desigual se constata que: 1.° los pequeños no nea del niño no se halla en un estado tan avanzado como
poseen la intuición de la simultaneidad de los puntos de en las nociones precedentes. Todo lo que puede decir-
detención, debido a que no comprenden la existencia de se es que las ideas fundamentales de orden, continuidad,
un tiempo común a ambos movimientos; 2° no tienen distancia, longitud, medida, etc., no dan lugar, durante
intuición de la igualdad de ambas duraciones sincróni- la primera infancia, más que a intuiciones extremada-
cas, por la misma razón expuesta antes; 3.° no relacio- mente limitadas y deformantes. El espacio primitivo no
nan entre sí las duraciones y las sucesiones: aun admi- es ni homogéneo, ni isótropo (presenta dimensiones privi-
tiendo que un niño X es más joven que un niño Y, por legiadas), ni continuo, etc., y, primordialmente, está cen-
ejemplo, no llegan a la conclusión de que el segundo trado sobre el sujeto en vez de ser representable desde
nació necesariamente «después» que el otro. Así pues, cualquier punto de vista. Una vez más será a los siete
¿cómo se construye el tiempo? Mediante coordinacio- años cuando empiece a construirse un espacio racional,
nes de operaciones análogas a las que acabamos de refe- y ello se produce de nuevo mediante las mismas opera-
rimos: colocación en orden de sucesión de los aconte- ciones generales, cuya formación por sí mismas vamos
cimientos, por una parte, y ajuste de las duraciones a estudiar a continuación.
concebidas como intervalos entre estos acontecimientos,
siendo coherentes ambos sistemas debido a que están
relacionados entre sí.
En cuanto a la velocidad los pequeños poseen, a
cualquier edad, la intuición correcta de que un móvil

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C Las operaciones racionales invertidas o vueltas al revés: así pues la acción de reu-
nir (adición lógica o adición aritmética) es una operación
A la intuición, que es la forma superior de equilibrio debida a que varias reuniones sucesivas equivalen a una
que alcanza el pensamiento característico de la primera sola reunión (composición de las adiciones) y a que las
infancia, corresponden las operaciones en el pensamiento reuniones pueden ser invertidas en disociaciones (sus-
ulteriores a los siete años. Debido a ello el núcleo ope- tracciones).
ratorio de la inteligencia merece un detallado examen Pero resulta muy interesante constatar que, hacia los
puesto que este examen da la clave de una parte esencial siete años, se constituye precisamente toda una serie de
del desarrollo mental. -estos sistemas de conjuntos que transforman las intui-
Conviene resaltar, en primer lugar, que la noción de ciones en operaciones de todo tipo, y esto es lo que ex-
operación se aplica a realidades muy diversas, aunque plica las transformaciones del pensamiento, analizadas
bien definidas. Existen operaciones lógicas, como de las anteriormente. Y, sobre todo, es sorprendente ver cómo
que está compuesto un sistema de conceptos o clases estos sistemas se forman mediante una especie de organi-
(reunión de individuos) o de relaciones, operaciones zación total y a menudo muy rápida, no existiendo nin-
aritméticas (suma, multiplicación, etc., y sus inversas), gima operación en un estado aislado, sino constituyén-
operaciones geométricas (secciones, giros, etc.), tempora- dose siempre en función de la totalidad de las operacio-
les (seriación de los acontecimientos, y por tanto de su nes del mismo tipo. Por ejemplo, un concepto o una
sucesión, y ajuste de los intervalos), mecánicas, físicas, clase lógica (reimión de individuos) no se construye en
etcétera. Una operación es pues, en primer lugar, psico- un estado aislado, sino que se lleva a efecto necesaria-
lógicamente, una acción cualquiera (reunir individuos o mente en el interior de una clasifícación de conjunto de
unidades numéricas, etc.), cuyo origen es siempre motriz, la que representa una parte. Una relación familiar lógica
perceptivo o intuitivo. Estas acciones que están en el (hermano, tío, etc.) sólo es comprendida en función de
pimto de partida de las operaciones tienen, por tanto un conjunto de relaciones análogas cuya totalidad cons-
como raíces, por sí mismas, esquemas sensorio-motores tituye un sistema de parentescos. Los números no apare-
y experiencias efectivas o mentales (intuitivas) y consti- cen independientemente unos de otros (3, 10, 2, 5, etc.)
tuyen, antes de convertirse en operatorias, la materia sino que son captados como elementos de una sucesión
misma de la inteligencia sensorio-motriz y, posterior- ordenada, 1, 2, 3..., etc. Los valores no existen más que
mente, de la intuición. ¿Cómo explicar, por tanto, el ep función de un sistema total, o «escala de valores».
paso de las intuiciones a las operaciones? Las primeras Una relación asimétrica, como por ejemplo B < C no es
se transforman en las segundas a partir del momento en inteligible más que en relación con una seriación de con-
que constituyen sistemas de conjunto a la vez componi- junto posible: 0 < A < B < C <D..., etc. Pero, y esto
bles y reversibles. Dicho de otro modo, de una forma es aún más interesante, los sistemas de conjunto no se
general, las acciones se convierten en operatorias a partir forman en el pensamiento del niño más que en conexión
del momento en que dos acciones del mismo tipo pueden con una reversibilidad concreta de estas operaciones y
ser compuestas en una tercera acción que pertenece aún adquieren, de este modo, conjuntamente, una estructura
a este tipo y cuando estas diversas acciones pueden ser definida y acabada.

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Un ejemplo particularmente diáfano es, precisamente, quedan, logrando de esta forma construir su serie total
el de la seriación cualitativa A < B < C . . . etc. A cual- sin titubeos ni errores (e intercalar posteriormente nue-
quier edad un niño sabrá distinguir dos palos por su vos elementos). Es entonces cuando es capaz, por este
longitud y juzgar que el elemento B es mayor que A. mismo hecho, del razonamiento: A < B ; B < C, por
Pero esto, en la primera infancia, no es más que una tanto, A < C. Pero se ve inmediatamente que esta cons-
relación perceptiva o intuitiva, y no una operación ló- trucción supone la operación inversa (la reversibilidad
gica. En efecto, si se muestra primera A < B y luego, operatoria): cada término es concebido simultáneamen-
a continuación se muestran los dos palos B < C, pero es- te como más pequeño que los siguientes (relación <) y
condiendo A bajo la mesa y se pregunta si A (que acaba como más grande que todos los precedentes (relación >)
de ser comparado con B) es mayor o menor que C (que y esto es lo que le permite al sujeto encontrar su método
se encuentra sobre la mesa junto a B), el niño se niega de construcción, así como intercalar nuevos elementos
a extraer la conclusión (siempre que, naturalmente, las después de haber construido la primera serie total.
diferencias no sean muy grandes y no perduren como Pero es muy interesante constatar que si las opera-
tales en la memoria, relacionadas con las imágenes- ciones de seriación (coordinación de relaciones asimé-
recuerdos) y pide ver todos los elementos a la vez, debi- tricas) son descubiertas hacia los siete años, en lo que se
do a que no sabe deducir A < C d e A < B y d e B < C refiere a las longitudes o tamaños que dependen de la
Pero, ¿cuándo sabrá efectuar esta deducción? Hacia los cantidad de materia debe aguardarse hasta los nueve
seis o los siete años, cuando sepa construir una serie o años, más o menos, para obtener una seriación lógica de
escala de palos sobre la mesa, lo cual no deja de ser los pesos (con respecto a tamaños iguales, por ejemplo:
curioso. Evidentemente el niño sabrá ordenar, desde dos bolas del mismo tamaño pero de distinto peso) y
muy pequeño, diversos palos cuya diferencia de longi- hasta los once o los doce para obtener la de los volúme-
tud sea muy marcada, pero se trata únicamente de la nes (mediante la inmersión en el agua). De igual forma
construcción de una escala, o sea, de una figura percep- debe esperarse hasta los nueve años para que el niño
tiva. Por el contrario, si las longitudes difieren poco y pueda extraer la conclusión A < C s i A < B y B < C ,
deben compararse los elementos dos a dos para poder en el ámbito de los pesos y hasta los once o doce años en
ordenarse, entonces empieza alineándolos, simplemente, el del volumen. Así pues es evidente que estas operacio-
por parejas C E ; A C ; B D ; etc., sin coordinar estas pare- nes están estrechamente relacionadas con la construcción
jas entre sí; después el niño forma pequeñas series de misma de estas nociones de peso y volumen y, princi-
tres o cuatro elementos, pero sin coordinarlas tampoco palmente, con la elaboración de los principios de con-
entre sí; posteriormente, logra reunir la serie total, pero servación que les son relativos (véase anteriormente).
mediante titubeos y sin saber intercalar de nuevo algunos Un segundo ejemplo de sistema total de operaciones
elementos distintos una vez construida la primera serie es el constituido por la coordinación de las relaciones
total. Finalmente, y esto únicamente hacia los seis años simétricas, particularmente de las relaciones de igual-
y medio o los siete, descubre un método operatorio que dades : A = B ; B = C, por tanto, A = C. Pero, una
consiste en buscar, en primer lugar, el elemento más vez más. estos sistemas de conjunto están relacionados
pequeño de todos y, después, el más pequeño de los que con la propia construcción de las nociones. Aparecen a

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los siete años para las longitudes y cantidades simples, Pasemos a examinar ahora este sistema esencial de
pero debe esperarse hasta los nueve para las igualda- operaciones lógicas que permiten engendrar las nociones
des de peso y hasta los doce para las de volumen. Vea- generales o «clases» y que constituye así toda clasifica-
mos im ejemplo relativo a los pesos. Se le dan al niño ción. El principio del mismo es simplemente el encaje
barras A = B = C... de idéntica forma, dimensiones y de las partes en el todo o, inversamente, el encaje de
pesos y, después, se le presentan trozos de plomo, pie- las partes en relación al todo. Pero, una vez más, con-
dra, etc., de distinta forma pero con el mismo peso que viene no confundir las totalidades intuitivas o simples
las barras. El niño compara el trozo de plomo con la colecciones de objetos con las totalidades operatorias
barra A y, para gran sorpresa suya, constata que hay o clases propiamente lógicas. Una experiencia fácil de
dos pesos iguales en la balanza. Por otra parte, admite reproducir demuestra que la construcción de estas últi-
la igualdad de pesos entre las barras A y B. Se le pre- mas es mucho más tardía de lo que puede parecer y que
gunta entonces si B pesará tanto, o no, como el pedazo está muy relacionada, de nuevo, con la reversibilidad del
de plomo. ¡Pues bien!, hasta los ocho años y medio pensamiento.
o los nueve, el niño se niega a admitir, en principio, Se le presenta al sujeto una caja abierta que contiene
esta igualdad y debe esperarse hasta la edad de la coor- unas veinte cuentas marrones y dos o tres blancas, todas
dinación de todas las relaciones de pesos para que sea ellas de madera, y se le pregunta simplemente, después
capaz de esta composición reversible. de haber hecho constatar este último dato (mediante
Un ejemplo particularmente sugestivo de composi- manipulación) si en la caja hay más cuentas de madera
ción de relaciones simétricas es el del «hermano». Un que cuentas marrones. Pues bien, la mayoría de los niños,
niño de cuatro o cinco años (al que podemos llamar antes de los siete años, no pueden responder más que:
Pablo) tiene un hermano. Esteban: preguntémosle si «Hay más de color marrón», puesto que, en la medida
su hermano Esteban tiene un hermano y veremos que, en que ellos disocian el todo («todas de madera») en
frecuentemente Pablo dice que no. La razón que se invo- dos partes no logran comparar una de estas partes con
ca generahnente es la siguiente: «Sólo somos dos en la el todo así construido mentalmente y se limitan a compa-
familia y Esteban no tiene ningún hermano.» Aquí se rarlo con la otra parte. Al contrario, hacia los siete años
percibe claramente al desnudo ese egocentrismo intelec- esta dificultad debida a la intuición perceptiva se atenúa
tual que caracteriza al pensamiento intuitivo: al no saber y el todo se hace comparable a una de sus partes, sien-
salirse de su propio punto de vista para considerarse a do concebida cada parte, a partir de ahora, en función
sí mismo desde el punto de vista del otro, el niño empie- del propio todo (una parte = al todo menos las demás
za por negar la simetría de la relación de hermano, al partes, por intervención de la operación inversa).
carecer de reciprocidad ( = reversibilidad simétrica). Se Podemos preguntamos finalmente cómo se construye
comprende al mismo tiempo que la coordinación lógica el propio número, así como las operaciones propiamente
u operatoria de este tipo de relaciones está en conexión aritméticas. Sabemos, en efecto, que durante la primera
con la coordinación social de los individuos o con la de infancia sólo son accesibles al sujeto los primeros núme-
los puntos de vista intuitivos sucesivamente vividos por ros debido a que son números intuitivos que correspon-
\m mismo individuo. den a figuras perceptibles. La serie indefinida de los nú-

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meros y, principalmente, las operaciones de adición (y su — 1.) 3.° La operación directa y su inversa dan una ope-
inversa, la sustracción) y de multiplicación (con su in- ración nula o idéntica. (Ejemplo: + 1 — 1 = 0.) 4.° Las
versa, la división) no son, al contrario, accesibles hasta operaciones pueden asociarse entre sí de todas las formas.
la edad de siete años, en términos generales. Pero la Esta estructura general, que los matemáticos denominan
razón de eUo es simple: el número es, en realidad, un «grupos», caracteriza todos los sistemas de operaciones
compuesto de ciertas operaciones precedentes y supone, descritos precedentemente, con excepción de que en los
por consiguiente, su construcción previa. Un número ámbitos lógicos o cualitativos (seriación de las relacio-
entero es, en efecto, una colección de unidades iguales nes, encajamiento de las clases, etc.), las condiciones (3)
entre sí y, por tanto, una clase cuyas subclases se hacen y (4) presentan algunas particularidades debidas al hecho
equivalentes mediante la supresión de cualidades; pero de que una clase o relación sumada a sí misma no se
es también al mismo tiempo una serie ordenada y, por modifica; se puede hablar entonces de «agrupación»,
tanto, una seriación de las relaciones de orden. Su doble noción más elemental y más general aiín que el grupo.
naturaleza cardinal y ordinal resulta, por tanto, de una Debe admitirse, por tanto, que el paso de la intuición
fusión de los sistemas de encaje y seriación lógicos y a la lógica o a las operaciones matemáticas se efectúa
esto es lo que explica que su aparición sea contemporá- en el curso de la segunda infancia mediante la cons-
nea con la de las operaciones cualitativas. Ahora pode- trucción de agrupaciones y grupos o sea, que las nocio-
mos comprender por qué las correspondencias término nes y relaciones no pueden construirse aisladamente sino
a término que hemos analizado anteriormente (II C) si- que constituyen globalmente organizaciones de conjunto
guen siendo intuitivas durante la primera infancia, pues- en las cuales todos los elementos son soUdarios y se equi-
to que no se convierten en operatorias y no constituyen, libran entre sí. Esta estructura característica de la asi-
por tanto, operaciones numéricas más que a partir del milación mental de orden superior asegura de esta forma
momento en que el niño es capaz de manipular simul- al espíritu un equilibrio muy superior al de la asimilación
táneamente las operaciones de seriación de las fichas y intuitiva o egocéntrica, puesto que la reversibilidad ya
de encaje de las partes en los todos (clases): es única- adquirida traduce la existencia de un equilibrio perma-
mente en este momento cuando la correspondencia lleva nente entre la asimilación de las cosas por el espíritu y
consigo la equivalencia perdurable de las colecciones co- la acomodación del espíritu a las cosas. Es por eUo que
rrespondientes y engendra, por este mismo hecho, los cuando el espíritu se libera de su punto de vista inme-
números. diato para «agrupar» las relaciones el espíritu alcanza un
De ello se deduce una conclusión general: el pensa- estado de coherencia y de no-contradicción paralelo a lo
miento del niño no se convierte en lógico más que por que es el plano social (véase A) la cooperación, que
medio de la organización de sistemas de operaciones que subordina el yo a las leyes de reciprocidad.
obedecen a leyes de conjunto comunes: 1." Composi-
ción : dos operaciones de un conjunto pueden componer-
se entre sí y dar además una operación del conjunto.
(Ejemplo: -l-H-1 =-1-2.) 2.° Reversibilidad: toda ope-
ración puede ser invertida. (Ejemplo: +1 se invierte en

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D. La afectividad, la voluntad Pero el respeto mutuo conduce a nuevas formas de
y los sentimientos morales sentimientos morales, distintas de la obediencia exterior
inicial. Se pueden mencionar, en primer lugar, las trans-
Estas observaciones finales permiten comprender formaciones relativas al sentimiento de la regla, relacio-
las profundas transformaciones que se llevan a cabo en nando ésta a los niños entre sí al igual que también une
la afectividad de la segunda infancia: en la medida en al niño con el adulto.
que la cooperación entre individuos coordina sus pun- Recordemos, para tomar un ejemplo de la primera
tos de vista en una reciprocidad que asegura a la vez categoría de las reglas, la forma en que los niños se
su autonomía y su cohesión, y en la medida en que, someten a los reglamentos de un juego colectivo, inclu-
paralelamente, el agrupamiento de las operaciones inte- so cuando este juego es totalmente infantil, como en el
lectuales sitúa los diversos puntos de vista intuitivos en caso de las canicas: mientras que los pequeños juegan
un conjunto reversible carente de contradicciones, la afec- de cualquier forma, imitando cada uno a su modo las
tividad de los siete a los doce años se caracteriza por la distintas reglas aprendidas de los mayores, los niños de
aparición de nuevos sentimientos morales y, principal- más de siete años se someten de modo mucho más pre-
mente, por una organización de la voluntad, que desem- ciso y coordinado a un conjunto de reglas comunes. Pero,
bocan en una mejor integración del yo y en un ajuste ¿cómo se representan a sí mismos estas reglas y qué
más eficaz de la vida afectiva. sentimientos tienen respecto a las mismas? Para llevar
Antes hemos visto (II D) que los primeros sentimien- a cabo este análisis basta con pedir individualmente a
tos morales surgían del respeto unilateral del niño hacia los jugadores que inventen una nueva regla, distinta
los padres o el adulto y cómo este respeto provocaba de las tradicionales que han recibido, y que digan si
la formación de una moral de obediencia o heteronomía. creen que esta nueva regla, una vez difundida a través
El nuevo sentimiento, que interviene en función de la de la imitación de los más pequeños, sería una «autén-
cooperación entre niños y de las formas de la vida social tica regla». Pues bien, cosa curiosa, se observa una gran
que se desprenden de ella (veáse III A), consiste, esen- diferencia de reacciones entre los pequeños y los mayo-
cialmente, en un respeto mutuo. Hay respeto mutuo cuan- res. Los pequeños, que están dominados por el respeto
do los individuos se atribuyen recíprocamente un valor unilateral que sienten hacia sus mayores, aun cuando en
personal equivalente y no se limitan a valorizar tal o la práctica juegan sin preocuparse excesivamente de obe-
cual de sus acciones particulares. Genéticamente el res- decer a las reglas reconocidas, se niegan, generalmente,
peto mutuo surge del respeto unilateral, del que es una a admitir que la nueva regla pueda constituir en absoluto
forma límite. Efectivamente, sucede continuamente que una «auténtica regla». Según ellos, en efecto, las únicas
un individuo sienta que otro es superior a él en un cierto reglas son las que han utilizado siempre, las que utiliza-
aspecto y que haya reciprocidad en otro aspecto distin- ban ya los hijos de Guillermo Tell o los hijos de Adán
to : en este caso siempre se llega a una valoración mutua y Eva, y ninguna regla inventada ahora por un niño,
global. De un modo general hay respeto mutuo en toda incluso si esta regla es aceptada por las futuras genera-
amistad fundada en la estimación, en toda colaboración ciones, no sería realmente «auténtica». Es más, las
que incluya la autoridad, etc. «auténticas reglas», que son, por lo tanto, eternas, no

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emanan de los niños: son los «papas» o los «señores del que es justo empieza por confundirse con lo que es or-
municipio», los «primeros hombres» o Dios, quienes denado o impuesto desde arriba. Resulta muy sorpren-
han impuesto las reglas (en ello se percibe claramente dente, cuando se pregunta a los niños sobre las historias
hasta dónde puede llegar el respeto hacia las reglas que se les explica (referentes a la mentira, etc.), consta-
transmitidas por los antepasados). La reacción de los tar que se muestran muy severos en sus ideas de castigo:
mayores es totalmente distinta: la nueva regla puede siempre creen justo (no, ciertamente, en la práctica, sino
pasar a ser «auténtica» si cada uno de ellos la adopta, en el juicio verbal) el castigo más fuerte y no matizan
puesto que una nueva regla no es más que la expresión las sanciones en función de la intención,.sino en rela-
de una decisión común o de un acuerdo. Así es, afirma ción con la propia materialidad de los actos (responsa-
el niño, cómo se han constituido todas las reglas del bilidad «objetiva», como entre los pueblos primitivos).
juego, mediante una especie de contrato entre todos los Al contrario, los mayores sostienen con ima particular
jugadores. En este caso vemos cómo actúa el respeto convicción la idea de una justicia distributiva basada en
mutuo: la regla es respetada no porque sea el producto una estricta igualdad y la de una justicia retributiva que
de una voluntad exterior, sino como el resultado de un tenga en cuenta las intenciones y las circunstancias de
acuerdo, explícito o tácito. Y es por ello que es respe- cada uno más que la materialidad de las acciones. Pero,
tada durante la práctica del juego y no únicamente me- ¿de dónde proviene esté sentimiento de la justicia? Es
diante fórmulas verbales: la regla obliga en la medida fácil observar que la conciencia de lo justo y lo injusto
en que el propio yo lo consiente, de forma autónoma, aparece normalmente a expensas del adulto más que bajo
con respecto al acuerdo establecido. Esta es la razón su propia presión: ello ocurre con ocasión de una injus-
por la que este respeto mutuo provoca toda una serie ticia a menudo involuntaria y a veces incluso de la que
de sentimientos morales desconocidos hasta entonces: es víctima el niño y que le hace disociar la justicia de la
la honestidad entre los jugadores, que excluye la tram- sumisión. A continuación, es, esencialmente, la práctica
pa, no ya porque esté «prohibida» sino porque viola el de la cooperación entre niños y del respeto mutuo lo que
acuerdo establecido entre individuos que se aprecian: la desarrolla los sentimientos de justicia. Resulta fácil, de
camaradería, el fair play, etc. Entonces se entiende por nuevo, captar en los juegos colectivos numerosos hechos
qué empieza a ser comprendida la mentira y por qué es relativos a este sentimiento de la igualdad y de la justi-
únicamente a esta edad cuando el engaño entre amigos cia distributiva entre compañeros de la misma edad y
es considerado más grave que la mentira con respecto nos encontramos, sin duda, en presencia de uno de los
a los mayores. sentimientos morales más fuertes del niño.
Un producto afeétivo particularmente interesante del Podemos afirmar, por tanto, que el respeto mutuo,
respeto mutuo es el sentimiento de justicia, sentimiento que se diferencia gradualmente del respeto unilateral,
que es muy fuerte entre compañeros y que actúa sobre conduce a una nueva organización de los valores mora-
las relaciones entre niños y adultos hasta modificar a les. Su principal carácter consiste en implicar una rela-
menudo las relaciones con respecto a los padres. En los tiva autonomía de la conciencia moral de los individuos
pequeños, la obediencia prevalece por encima de la jus- y, desde este punto de vista se puede considerar esta
ticia o, para expresarlo de otra forma, la noción de lo moral de cooperación como una forma de equilibrio su-

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perior a la de la moral de simple sumisión. Ya hemos autores sitúan su formación en las fases elementales del
hablado, al referimos a esta última, de sentimientos mo- desarrollo. Muchas veces se la reduce a la simple mani-
rales aintuitivosi. La organización de los valores mora- festación de energía de que dispone el sujeto. Así se afir-
les que caracteriza la segunda infancia es, por el contra- mará de un niño que persevera siempre hasta alcanzar
rio, comparable con la lógica propiamente dicha: se sus objetivos, que tiene mucha voluntad. Y esto se dirá
trata de una lógica de los valores o de las acciones entre particularmente cuando este niño dedica su energía a
individuos, al igual que la lógica es una especie de moral hacer lo contrario de lo que se espera que haga, tal
del pensamiento. La honestidad, el sentimiento de la jus- como ocurre en el período de independecia y de contra-
ticia y la reciprocidad en general constituyen, en efecto, dicción que se ha observado a menudo hacia los tres
un sistema racional de los valores personales que puede o cuatro años (el conocido Trotzalter). Pero la voluntad
ser comparado, sin temor a exagerar, con los «agrupa- no es, de ningún modo, la energía misma, al servicio de
mientos» de relaciones o de nociones que están en el tal o cual circunstancia: se trata, al contrario, de una
origen de la lógica naciente, con la única diferencia de graduación de la energía, y de una graduación que favo-
que, en este caso, son los valores los que están agrupa- rece algunas tendencias a expensas de otras. También se
dos según ima «escala» y no ya las relaciones objetivas. confunde frecuentemente a la voluntad con el acto in-
Pero si la moral, en tanto que coordinación de los tencional en general (al igual que en el lenguaje co-
valores, es comparable a una aagrupación» lógica, debe- rriente cuando se dice «¿quiere usted?» en el sentido
mos admitir entonces que los sentimientos interíndiví- de «¿desea usted?»). Pero, tal como han demostrado
duales dan lugar a diversas operaciones. Pero parece W. James y Claparéde, la voluntad es inútil cuando ya
a primera vista que la vida afectiva sea de orden pura- se posee una firma intención, y una sola, pero aparece,
mente intuitivo y que su espontaneidad excluya todo lo al contrario, cuando hay conflictos de tendencias o de
que se parezca a una operación de la inteligencia. Pero, intenciones como, por ejemplo, cuando se duda entre un
en realidad, esta tesis romántica sólo es cierta en la placer tentador y un deber. Pero, ¿en qué consiste, en-
primera infancia, diu:ante la cual la impulsividad impide tonces, la voluntad? En este tipo de conflicto, al igual
cualquier dirección constante del pensamiento, tanto que en cualquier otro, está siempre presente una tenden-
como de los sentimientos. A medida que se organizan cia inferior, pero fuerte por sí misma (el placer deseado,
estos últimos vemos, al contrario, cómo se constituyen en este ejemplo) y una tendencia superior pero momen-
regulaciones,tíuyaforma de equilibrio final no es más que táneamente más débil (el deber). El acto de voluntad con-
la voluntad: la volimtad es, por tanto, el auténtico equi- siste, entonces, no en seguir a la tendencia inferior o
valente afectivo de las operaciones de la razón. Pero la fuerte (se hablará al contrario, en este caso, de un fra-
voluntad es una función de aparición tardía y su ejerci- caso de la voluntad de una «voluntad débil») sino en re-
cio real está relacionado precisamente con el funciona- forzar la tendencia superior y débil haciéndola triunfar.
miento de los sentimientos morales autónomos. Llega- Todo el problema consiste entonces —y se trata de
dos ya a este nivel, podemos comentarlo. un problema de sumo interés para la psicología del de-
sarrollo mental, al mismo tiempo que posee ima evidente
Se confunde frecuentemente la voluntad con mecanis-
repercusión en lo que se denomina «la educación de la
mos totalmente distintos y es por esta razón que muchos

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voluntad»— en comprender cómo la tendencia más débil autónomos comparables con las agrupaciones lógicas.
al principio de la conducta ( = la tendencia superior, que
corre el riesgo de ser vencida por el deseo inferior) se
convierte en la más fuerte mediante un acto de voluntad. IV. LA ADOLESCENCIA
Hay en ello, tal como decía W. James, un fiat inexpli-
cable. Las reflexiones precedentes podrían hacer creer que
En realidad todos los sentimientos fundamentales el desarrollo mental finaliza a los once o doce años y
relacionados con la actividad del individuo traducen ya que la adolescencia es, simplemente, ima crisis pasajera
regulaciones de la energía. El interés, por ejemplo, del que separa la infancia de la edad adulta, y que se debe
que hemos hablado al referimos a la primera infancia a la pubertad. Evidentemente, la maduración del ins-
(II D) es un regulador sorprendente: basta con que se tinto sexual es indicada por desequilibrios momentáneos,
muestre interés hacia un trabajo a fin de encontrar las que dan una coloración afectiva muy característica a todo
fuerzas necesarias para llevarlo a cabo, mientras que el este último período de la evolución psíquica. Pero estos
desinterés detiene esta energía. El sistema de intereses hechos perfectamente conocidos, a los que ha convertido
o valores, que cambian a cada instante según la actividad en banales una cierta literatura psicológica, están lejos
que se esté realizando, rige por tanto sin cesar el de las de agotar el análisis de la adolescencia y, primordial-
energías internas mediante una regulación casi automá- mente, no representarían más que un papel totalmente
tica y continua. Pero no se trata más que de una intui- secundario si el ¡pensamiento y la afectividad caracterís-
ción, por así decirlo, intuitiva, puesto que es, en parte, ticas de los adolescentes no les permitieran, precisamen-
irreversible y está sujeta a frecuentes desplazamientos te, exagerar su importancia. Así pues lo que debemos
de equilibrio. La voluntad, al contrario, es simplemente describir aquí son las estructuras generales de estas for-
una regulación que se ha hecho reversible, y es en esto mas finales de pensamiento y vida afectiva y no ciertas
por lo que es comparable con una operación: cuando el perturbaciones características. Por otra parte, si bien
deber es momentáneamente más débil que un deseo con- existe un desequilibrio provisional, no debe olvidarse
creto, restablece los valores según su jerarquía anterior que todos los pasos de una fase a otra son susceptibles
mientras postula también su ulterior conservación y hace de provocar tales oscilaciones temporales: en realidad,
prevalecer, por tanto, la primera tendencia al menor es- a pesar de las apariencias, las conquistas características
fuerzo reforzándola. La voluntad actúa pues exactamen- de la adolescencia aseguran al pensamiento y a la efecti-
te igual que una operación lógica, cuando la deducción vidad un equilibrio superior al que existía durante la se-
( = tendencia superior, pero débil) entra en conflicto con gunda infancia. En efecto, estas conquistas duplican sus
la apariencia perceptiva ( = tendencia inferior, pero fuer- poderes, lo que perturba tanto al pensamiento como a la
te) mientras que el razonamiento operatorio corrige la afectividad, pero posteriormente los hace más fuertes.
apariencia actual regresando a los estados anteriores. Examinemos las cosas agrupándolas, para abreviar,
Así pues es natural que la voluntad se desarrolle durante únicamente en dos apartados: el pensamiento con sus
el mismo período que las operaciones intelectuales, al nuevas operaciones y la afectividad, incluyendo el com-
tiempo que los valores morales se organizan en sistemas portamiento social.

81 82

Seis estudios de psicología, 4


REALIDAD Y JUEGO

D.W. Winnicott
Introducción. en pie el hecho de que no existen dos caras exactamente iguales, y que muy pocas son
siquiera parecidas. Dos caras pueden asemejarse cuando se encuentran en reposo, pero
en cuanto se animan son distintas.
Este libro es una ampliación de mi trabajo "Transitional Objects and Transitional Pheno- Sin embargo, a pesar de mi aversión, no deseo omitir por completo esa clase de aporte.
mena" (1951). Ante todo quiero volver a formular la hipótesis básica, aunque ello constitu-
Como estos temas pertenecen a las primeras etapas del desarrollo de todos los seres hu-
ya una reiteración. Luego deseo presentar desarrollos posteriores que se produjeron en
manos, existe un amplio campo clínico que espera ser explorado. Un ejemplo de ello sería
mi propio pensamiento y en mis evaluaciones de materiales clínicos. Cuando lanzo una
mirada retrospectiva a la década pasada me siento cada vez más impresionado por la for- el estudio de Olive Stevenson (1954), que se realizó cuando esta era estudiante de pedia-
ma en que la conversación psicoanalítica que siempre se desarrolla entre los propios psi- tría en la Escuela de Economía de Londres. El doctor Bastiaans me informa que en Ho-
landa es ya una práctica corriente que los estudiantes de medicina incluyan una investiga-
coanalistas y la bibliografía descuidaron esa zona de conceptualización. Pareciera que se
hubiese olvidado ese territorio del desarrollo y la experiencia individuales, a la vez que se ción de los objetos y los fenómenos transicionales cuando hacen la historia clínica de los
concentraba la atención en la realidad psíquica, que es personal e interior, y en su rela- niños y sus padres. Los hechos son aleccionadores.
ción con la realidad exterior o compartida. La experiencia cultural no ha encontrado su Es claro que los datos que se obtengan tienen que ser interpretados, y para usar a fondo
verdadero lugar en la teoría empleada por los analistas en su trabajo y su pensamiento. las informaciones ofrecidas o las observaciones efectuadas en forma directa, acerca de la
conducta de los bebés, es preciso ubicarlas en relación con una teoría. De ese modo, los
Por supuesto, se observa que esta, que se puede describir como zona intermedia, ha sido
mismos hechos pueden tener un significado para un observador y uno distinto para otro.
reconocida en la obra de los filósofos. En teología adquiere una forma especial en la eter-
na controversia respecto de la transustanciación. Aparece con toda su fuerza en los traba- Pero este es un campo promisorio para la observación directa y la investigación indirecta,
y de vez en cuando los resultados de las investigaciones que se realizan en este campo li-
jos característicos de los llamados poetas metafísicos (Donne, etcétera). Mi propio enfo-
que deriva de mi estudio de los recién nacidos y los niños pequeños, y cuando se consi- mitado llevan a un estudioso a reconocer la complejidad y la importancia de las primeras
dera el papel de dichos fenómenos en la vida del niño es preciso reconocer el puesto cen- etapas de la relación de objeto y la formación de símbolos.
tral que ocupa Winnie the Pooh;11 de buena gana agrego una referencia a las tiras cómi- Conozco una investigación formal de estos temas y quiero invitar al lector a prestar aten-
cas de Peanuts12 por Schulz. Un fenómeno universal, como el que considero en este libro, ción a las publicaciones que surjan de ella. La profesora Renata Gaddini, en Roma, lleva
no puede encontrarse, en rigor, fuera de la esfera de quienes se ocupan de la magia de la a cabo un complicado estudio de los fenómenos transicionales, para lo cual utiliza tres
vida creadora e imaginativa. agrupamientos sociales distintos, y ya ha empezado a formular ideas basadas en sus ob-
servaciones. Encuentro valiosa la utilización, por la profesora Gaddini, de la idea de los
Me ha tocado en suerte ser un psicoanalista que, quizá debido a que antes había sido pe-
diatra, intuyó la importancia de ese universal en la vida de los pequeños y los niños, y qui- precursores, que le permite incluir en el tema los primeros ejemplos de succión del puño,
el dedo, el pulgar y la lengua, y todas las complicaciones que rodean el uso de un muñeco
so integrar sus observaciones a la teoría que constantemente estamos desarrollando.
o un chupete. También ha introducido en el tema la acción de mecer tanto el movimiento
Creo que ahora se reconoce en general que lo que estudio en esta parte de mi trabajo no rítmico del cuerpo del niño como el balanceo de la cuna y el efectuado por la persona que
es el trozo de tela o el osito que usa el bebé; no se trata tanto del objeto usado como del lo tiene en brazos. El mesarse de los cabellos es un fenómeno afín.
uso de ese objeto. Llamo la atención hacia la paradoja que implica el uso, por el niño pe-
Otro intento de elaborar la idea del objeto transicional es el efectuado por Joseph C. Solo-
queño, de lo que yo denominé objeto transicional. Mi contribución consiste en pedir que la
paradoja sea aceptada, tolerada y respetada, y que no se la resuelva. Es posible resolver- mon, de San Francisco, cuyo trabajo "Fixed Idea as an Internalized Transitional Object"
(1962), introdujo un nuevo concepto. No sé muy bien hasta qué punto estoy de acuerdo
la mediante la fuga hacia el funcionamiento intelectual dividido, pero el precio será la pér-
dida del valor de la paradoja misma. con el doctor Solomon, pero lo que importa es que cuando se tiene a mano una teoría so-
bre los fenómenos transicionales es posible mirar con ojos nuevos muchos problemas an-
Una vez que se la acepta y tolera, tiene valor para todos los individuos humanos que no tiguos.
solo viven y habitan en este mundo, sino que además son capaces de ser enriquecidos in-
Mi contribución en este aspecto debe ser vinculada con el hecho de que ahora me en-
finitamente por la explotación del vínculo cultural con el pasado y el futuro. Esta amplia-
ción del tema básico es lo que me ocupa en este libro. cuentro en condiciones de realizar observaciones clínicas directas de bebés, que han
constituído, por cierto, la base de todo lo que incorporé a la teoría. Pero todavía sigo en
Al escribir este volumen sobre los fenómenos transicionales descubro que sigue resultán- contacto con las descripciones que los padres pueden ofrecer de sus experiencias con
dome molesto ofrecer ejemplos. Esa molestia obedece a la razón que ofrecí en mi trabajo sus niños, si sabemos concederles la oportunidad de recordarlas a su manera y en su mo-
primitivo: los ejemplos pueden comenzar a identificar ejemplares e iniciar un proceso de mento. También sigo en contacto con las referencias de los propios niños a sus objetos y
clasificación de tipo artificial y arbitrario, en tanto que yo me refiero a algo que es universal técnicas significativos.
y posee una variedad infinita. En cierto modo se parece a la descripción del rostro huma-
no. cuando lo describimos en términos de formas, ojos, nariz, boca y orejas, aunque sigue
11
Personaje infantil del novelista inglés A. A. Milne (1882-1956). (N. del T.)
12
Un matutino porteño publica la tira, a cuyo protagonista rebautizó con el nombre de Rabanitos. (N. del T.).
1.Objetos transicionales y fenómenos transicionales. verdadera relación de objeto, entre la actividad creadora primaria y la proyección de lo
que ya se ha introyectado, entre el desconocimiento primario de la deuda y el reconoci-
miento de ésta ("Dí-ta ").
En este capítulo ofrezco mi primera hipótesis, tal como la formulé en 1951, y luego sigo Mediante esta definición, el parloteo del bebé y la manera en que un niño mayor repite un
con dos ejemplos clínicos. repertorio de canciones y melodías mientras se prepara para dormir se ubican en la zona
intermedia, como fenómenos transicionales, junto con el uso que se hace de objetos que
no forman parte del cuerpo del niño aunque todavía no se los reconozca del todo como
I. Mi primera hipótesis.13 pertenecientes a la realidad exterior.

Es bien sabido que los recién nacidos tienden a usar el puño, los dedos, los pulgares, Lo inadecuado de la formulación habitual de la naturaleza humana.
para estimular la zona erógena oral, para satisfacer los instintos en esa zona y, además,
para una tranquila unión. También se sabe que al cabo de unos meses los bebés encuen-
tran placer en jugar con muñecas, y que la mayoría de las madres les ofrecen algún obje- En general se reconoce que una exposición de la naturaleza humana en términos de rela-
to especial y esperan, por decirlo así, que se aficionen a ellos. ciones interpersonales no resulta suficiente, ni siquiera cuando se tienen en cuenta la ela-
Existe una relación entre estos dos grupos de fenómenos, separados por un intervalo de boración imaginativa de la función y el total de la fantasía, tanto consciente como incons-
tiempo, y el estudio del paso del primero al segundo puede resultar de provecho y utilizar ciente. Hay otra manera de describir a las personas, que surge de las investigaciones de
importantes materiales clínicos que en cierta medida han sido dejados a un lado. las dos últimas décadas. De cada individuo que ha llegado a ser una unidad, con una
membrana limitante, y un exterior y un interior, puede decirse que posee una realidad in-
terna, un mundo interior que puede ser rico o pobre, encontrarse en paz o en estado de
La primera posesión. guerra. Esto es una ayuda, ¿pero es suficiente?.
Yo afirmo que así como hace falta esta doble exposición, también es necesaria una triple:
la tercera parte de la vida de un ser humano, una parte de la cual no podemos hacer caso
Quienes se encuentran en estrecho contacto con los intereses y problemas de las madres omiso es una zona intermedia de experiencia a la cual contribuyen la realidad interior y la
tendrán ya conocimiento de las riquísimas pautas que exhiben los bebés en su uso de su vida exterior. Se trata de una zona que no es objeto de desafío alguno, porque no se le
primera posesión de "no-yo". Gracias a que las exhiben, es posible someterlas a observa- presentan exigencias, salvo la de que exista como lugar de descanso para un individuo
ción directa. dedicado a la perpetua tarea humana de mantener separadas y a la vez interrelacionadas
Se advierte una amplia variación en la secuencia de hechos que empieza con las prime- la realidad interna y la exterior.
ras actividades de introducción del puño en la boca por el recién nacido, y que a la larga Es habitual la referencia a la "prueba de la realidad", y se establece una clara distinción
lleva al apego a un osito, una muñeca o un juguete, blando o duro. Resulta claro que aquí entre la apercepción y la percepción. Yo afirmo que existe un estado intermedio entre la
hay algo importante, aparte de la excitación y satisfacción oral, aunque estas puedan ser incapacidad del bebé para reconocer y aceptar la realidad, y su creciente capacidad para
la base de todo lo demás. Se pueden estudiar muchas otras cosas de importancia, entre ello. Estudio, pues, la sustancia de la ilusión, lo que se permite al niño y lo que en la vida
ellas:. adulta es inherente del arte y la religión, pero que se convierte en el sello de la locura
cuando un adulto exige demasiado de la credulidad de los demás cuando los obliga a
aceptar una ilusión que no les es propia. Podemos compartir un respeto por una experien-
1. La naturaleza del objeto.
cia ilusoria, y si queremos nos es posible reunirlas y formar un grupo sobre la base de la
2. La capacidad del niño para reconocer el objeto como un "no-yo". semejanza de nuestras experiencias ilusorias. Esta es una raíz natural del agrupamiento
3. La ubicación del objeto: afuera, adentro, en el límite. entre los seres humanos.

4. La capacidad del niño para crear, idear, imaginar, producir, originar un objeto. Espero que se entienda que no me refiero exactamente al osito del niño pequeño, ni al
uso del puño por el bebé (pulgar, dedos). No estudio específicamente el primer objeto de
5. La iniciación de un tipo afectuoso de relación de objeto. las relaciones de objeto. Mi enfoque tiene que ver con la primera posesión, y con la zona
intermedia entre lo subjetivo y lo que se percibe en forma objetiva.
Introduzco los términos "objetos transicionales" y "fenómenos transicionales" para desig-
nar la zona intermedia de experiencia, entre el pulgar y el osito, entre el erotismo oral y la Desarrollo de una pauta personal.

13
Publicado en International Journal of Psycho-Analysis vol. 34— Segunda Parte, 1953: y en D. W. Winnicott, Collec-
ted Papers. Through Paediatrics to Psycho-Analysis. 1958a. Londres. Tavistock Publications.
En la bibliografía psicoanalítica existen muchas referencias al avance desde la etapa de na salud se produce una ampliación gradual de la gama de intereses, y a la larga esa am-
"la mano a la boca" hasta la de "la pliación se mantiene incluso cuando está cercana la ansiedad depresiva. La necesidad de
mano a los genitales", pero quizá las haya en menor medida en lo que respecta a los pos- un objeto o de una pauta de conducta específicos, que comenzó a edad muy temprana,
teriores progresos en materia de manipulación de verdaderos objetos "no-yo". En el desa- puede reaparecer más adelante, cuando se presente la amenaza de una privación.
rrollo de un niño pequeño aparece, tarde o temprano, una tendencia a entretejer en la tra- Esta primera posesión se usa junto con técnicas especiales derivadas de la primera infan-
ma personal objetos-distintos-que-yo. En cierta medida, estos objetos representan el pe- cia, que pueden incluir actividades autoeróticas más directas o existir aparte de estas. En
cho materno, pero lo que analizamos no es este punto en especial. su vida el niño adquiere poco a poco ositos, muñecas y juguetes duros. Los varones tien-
den en cierta medida a pasar al uso de estos últimos, en tanto, que las niñas se orientan
En el caso de algunos bebés. el pulgar se introduce en la boca mientras los demás dedos
acarician el rostro mediante movimientos de pronación y supinación del antebrazo. La en forma directa a la adquisición de una familia. Pero tiene importancia destacar que no
boca, entonces. se muestra activa en relación con el pulgar, pero no respecto de los de- existe una diferencia apreciable entre los varones y las niñas, en su uso de la primera po-
dos. Los que acarician el labio superior o alguna otra parte pueden o no llegar a ser más sesión "no-yo", que yo denomino objeto transicional.
importantes que el pulgar introducido en la boca. Más aun, se puede encontrar esta activi- Cuando el bebé empieza a usar sonidos organizados ("mam", "ta", "da") puede aparecer
dad acariciadora por sí sola, sin la unión más directa de pulgar y boca. una palabra para nombrar al objeto transicional. Es frecuente que el nombre que da a
En la experiencia corriente se da uno de los casos siguientes, que complican una expe- esos primeros objetos tenga importancia, y por lo general contiene en parte una palabra
riencia autoerótica como la succión del pulgar:. empleada por los adultos. Por ejemplo, la palabra puede ser "naa", y la "n" provenir del
empleo de la palabra "nene" por los adultos.
i) con la otra mano el bebé toma un objeto exterior, digamos una parte de la sábana o fra-
Debo mencionar que a veces no existe un objeto transicional aparte de la madre misma.
zada, y lo introduce en la boca junto con los dedos; o.
O el bebé se siente tan perturbado en su desarrollo emocional, que no le resulta posible
ii) el trozo de tela se aferra y succiona de alguna manera, o bien no se lo succiona; por gozar del estado de transición, o bien se quiebra la secuencia de los objetos usados.
supuesto, entre los objetos usados se cuentan las servilletas y (más tarde) los pañuelos, y Esta, sin embargo, puede mantenerse oculta.
ello depende de lo que se encuentre fácil y cómodamente al alcance de la mano; o.
iii) desde los primeros meses el bebé arranca lana y la reúne y la usa para la parte acari-
ciadora de la actividad; es menos común que trague la lana, incluso hasta el punto de pro- Resumen de cualidades especiales de la relación.
vocar trastornos; o.
iv) se producen movimientos de masticación, acompañados por sonidos de "mam-mam", 1. El bebé adquiere derechos sobre el objeto, y nosotros los aceptamos. Pero desde el
balbuceos, ruidos anales, las primeras notas musicales, etcétera. comienzo existe como característica cierta anulación de la omnipotencia.
Se puede suponer que estas experiencias funcionales van acompañadas por la formación 2. El objeto es acunado con afecto, y al mismo tiempo amado y mutilado con excitación.
de pensamientos o de fantasías.
3. Nunca debe cambiar, a menos de que lo cambie el propio bebé.
A todas estas cosas las denomino fenómenos transicionales. Por lo demás, de todo ello 4. Tiene que sobrevivir al amor instintivo, así como al odio, y si se trata de una caracterís-
(si estudiamos a un bebé cualquiera) puede surgir algo, o algún fenómeno —quizás un
tica, a la agresión pura.
puñado de lana o la punta de un edredón, o una palabra o melodía, o una modalidad—,
que llega a adquirir una importancia vital para el bebé en el momento de disponerse a dor- 5. Pero al bebé debe parecerle que irradia calor, o que se mueve, o que posee cierta tex-
mir, y que es una defensa contra la ansiedad, en especial contra la de tipo depresivo. tura, o que hace algo que parece demostrar que posee una vitalidad o una realidad pro-
Puede que el niño haya encontrado algún objeto blando, o de otra clase, y lo use, y enton- pias.
ces se convierte en lo que yo llamo objeto transicional. Este objeto sigue siendo importan- 6. Proviene de afuera desde nuestro punto de vista, pero no para el bebé. Tampoco viene
te. Los padres llegan a conocer su valor y lo llevan consigo cuando viajan. La madre per- de adentro; no es una alucinación.
mite que se ensucie y aun que tenga mal olor, pues sabe que si lo lava provoca una ruptu-
ra en la continuidad de la experiencia del bebé, que puede destruir la significación y el va- 7. Se permite que su destino sufra una descarga gradual. de modo que a lo largo de los
lor del objeto para éste. años queda, no tanto olvidado como relegado al limbo. Quiero decir con esto que en un
estado de buena salud el objeto transicional no "entra", ni es forzoso que el sentimiento
Yo sugiero que la pauta de los fenómenos transicionales empieza a aparecer desde los relacionado con él sea reprimido. No se lo olvida ni se lo llora. Pierde significación, y ello
cuatro a seis meses hasta los ocho a doce. Dejo espacio, adrede, para amplias variacio- porque los fenómenos transicionales se han vuelto difusos, se han extendido a todo el te-
nes. rritorio intermedio entre la "realidad psíquica interna" y "el mundo exterior tal como lo per-
Las pautas establecidas en la infancia pueden persistir en la niñez, de modo que el primer ciben dos personas en común", es decir, a todo el campo cultural.
objeto blando sigue siendo una necesidad absoluta a la hora de acostarse, o en momen- En este punto mi tema se amplía y abarca el del juego, y el de la creación y apreciación
tos de soledad, o cuando existe el peligro de un estado de ánimo deprimido. Pero en ple- artísticas, y el de los sentimientos religiosos, y el de los sueños, y también el del fetichis-
mo, las mentiras y los hurtos, el origen y la pérdida de los sentimientos afectuosos, la Durante doce meses adoptó un conejo al que acunaba, y su afectuoso apego por el ju-
adicción a las drogas, el talismán de los rituales obsesivos, etcétera. guete se transladó a la larga a los conejos de verdad. El de juguete le duró hasta que tuvo
cinco o seis años. Podría describírselo como un consolador, pero nunca tuvo la verdadera
cualidad de un objeto transicional. Jamás fue, como lo habría sido un verdadero objeto
Relación del objeto transicional con el simbolismo. transicional, más importante que la madre, una parte casi inseparable de él. En el caso de
este niño, los tipos de ansiedad engendrados por el destete a los siete meses provocaron
más tarde asma, y solo pudo dominarla en forma gradual. Tuvo suma importancia para él
Es cierto que un trozo de frazada (o lo que fuere) simboliza un objeto parcial, como el pe- encontrar trabajo lejos de su pueblo natal. Su apego hacia su madre sigue siendo muy
cho materno. Pero lo que importa no es tanto el valor simbólico como su realidad. El que fuerte, aunque se ubica dentro de la definición amplia del término normal o sano. Este
no sea el pecho (o la madre) tiene tanta importancia como la circunstancia de representar hombre no se ha casado.
al pecho (o a la madre).
Cuando se emplea el simbolismo el niño ya distingue con claridad entre la fantasía y los
hechos, entre los objetos internos y los externos, entre la creatividad primaria y la percep- Uso típico del objeto transicional. El hermano menor de X, Y, se desarrolló en forma
ción. Pero en mi opinión el término de objeto transicional deja lugar para el proceso de ad- muy rectilínea. Ahora tiene tres hijos sanos. Fue alimentado a pecho durante cuatro me-
quisición de la capacidad para aceptar diferencias y semejanzas. Creo que se puede usar ses y destetado sin dificultades. Y se succionó el pulgar durante las primeras semanas, y
una expresión que designe la raíz del simbolismo en el tiempo, que describa el viaje del ello, a su vez "hizo que el destete le resultara más fácil que a su hermano". Poco después
niño, desde lo subjetivo puro hasta la objetividad; y me parece que el objeto transicional del destete, a los cinco o seis meses, adoptó la punta de la frazada en que terminaba la
(trozo de frazada, etcétera) es lo que vemos de ese viaje de progreso hacia la experien- costura. Se sentía complacido cuando un poco de lana sobresalía de la punta, y se hacía
cia. cosquillas con ella en la nariz. Desde muy temprano eso se convirtió en su "Naa"; él mis-
mo inventó esa palabra en cuanto pudo usar sonidos organizados. Desde que tuvo más o
Es posible entender el objeto transicional y no entender del todo la naturaleza del simbo- menos un año pudo reemplazar la punta de la manta por un jersey verde de lana suave,
lismo. En apariencia, este solo se puede estudiar de manera adecuada en el proceso de con una corbata roja. No era un "consolador" como en el caso de su hermano mayor, de-
crecimiento de un individuo, y en el mejor de los casos tiene un significado variable. Por presivo, sino un "sedante". Y siempre le daba resultados. Este es un ejemplo típico de lo
ejemplo, si consideramos la hostia del Santo Sacramento, que simboliza el cuerpo de que llamo objeto transicional. Cuando Y era pequeño, si alguien le daba su "Naa" lo suc-
Cristo, creo tener razón si digo que para la comunidad católica romana es el cuerpo, y cionaba en el acto y perdía su ansiedad, e incluso se dormía a los pocos minutos, si la
para la protestante es un sustituto, un recordatorio, y en esencia no es realmente, de ver- hora de dormir estaba cerca. La succión del pulgar siguió simultáneamente —duró hasta
dad, el cuerpo mismo. Pero en ambos casos es un símbolo. que tenía tres o cuatro años—, y recuerda esa succión y un punto duro en un pulgar, que
fue el resultado de aquella. Ahora le interesa (como padre) la succión del pulgar de sus hi-
jos, y el uso de "Naas" por estos.
Descripción clínica de un objeto transicional.
La historia de siete hijos comunes de esta familia destaca los siguientes puntos, ordena-
dos para su comparación en el cuadro:.
Quien se encuentre en contacto con padres e hijos dispondrá de una infinita cantidad y
variedad de materiales clínicos ilustrativos. Los siguientes ejemplos se ofrecen apenas
para recordar a los lectores otros materiales semejantes, existentes en sus propias expe- Pulgar — Objeto transicional — Tipo de niño.
riencias.
X — Varón — 0 — Madre — Conejo (consolador) — Fijación materna.
Dos hermanos: contraste en el primer empleo de posesiones. Deformación en el uso Y — Varon — + — "Naa" — Jersey (sedante) — Libre.
del objeto transicional. X, ahora un hombre sano, tuvo que hacer esfuerzos para abrirse
paso hasta llegar a la madurez. La madre "aprendió a ser madre" en el cuidado de X Mellizos — Niña — 0 — Chupete — Burrito (amigo) — maduración tardía.
cuando este era un bebé, y pudo evitar otros errores con los demás hijos gracias a lo que Varón — 0 — li — li (protector) — Psicópata latente.
aprendió con él. Además existían razones exteriores para que se sintiese ansiosa en el
momento de la crianza más bien solitaria de X, cuando este nació. Tornó su papel de ma- Niña — 0 — "Naa" — Manta (tranquilizador) — Buen desarrollo.
dre con suma seriedad y lo alimentó a pecho durante siete meses. Considera que en el Hijos de — Niña — + — Pulgar — Pulgar (satisfacción) — Buen desarrollo.
caso de éste eso fue demasiado y le resultó muy difícil destetarlo resultó muy difícil deste-
Y — Varón — + — "Mimis" — Objetos (clasificación)14 — Buen desarrollo.
tarlo. Nunca se succionó el pulgar o los dedos cuando lo destetó, "y no tuvo nada que le
sirviera de sustituto". Nunca había tenido biberón, ni chupete, ni otra forma de alimenta-
ción. Mostró un muy fuerte y prematuro apego hacia ella misma, como persona, y en reali-
dad la necesitaba a ella. 14
Nota agregada: Esto no resulta claro, pero lo dejé como estaba. D.W.W.,1971.
Valor de la redacción de la historia. 3. En relación con el objeto transicional el bebé pasa del dominio omnipotente (mágico) al
dominio por manipulación (que implica el erotismo muscular y el placer de la
coordinación).
En la consulta con un padre resulta a menudo valioso obtener información sobre las pri-
4. A la larga el objeto transicional puede convertirse en un objeto fetiche y por lo tanto per-
meras técnicas y posesiones de todos los niños de la familia. Ello impulsa a la madre a
una comparación de sus hijos entre sí, y le permite recordar y cotejar sus características a sistir como una característica de la vida sexual adulta. (Véase el desarrollo del tema por
una edad temprana. Wulff: 1946).
5. A consecuencia de la organización erótica anal, el objeto transicional puede representar
las heces (pero no se debe a ello que llegue a tener mal olor y a no ser lavado).
La contribución del niño.

Relación con el objeto interno (Klein).


Con frecuencia se obtiene información de un niño en lo que respecta a los objetos transi-
cionales. Por ejemplo:.
Angus (de once años y nueve meses) me dijo que su hermano "tiene toneladas de ositos Resulta interesante comparar el concepto de objeto transicional con el de Melanie Klein
y qué sé yo" y que "antes tenía ositos más pequeños", y luego siguió hablando de si mis- sobre el objeto interno (1934). El objeto transicional no es un objeto interno (el cual consti-
tuye un concepto mental); es una posesión. Pero (para el bebé) tampoco es un objeto ex-
mo. Dijo que nunca tuvo ositos. Había una cuerda de campanilla que colgaba, cuyo extre-
mo él golpeaba constantemente, hasta que se dormía. Es probable que a la larga se haya terior.
caído, y ahí terminó el asunto. Pero había algo más. Se mostró muy tímido al respecto. Se Es preciso formular la siguiente afirmación compleja. El bebé puede emplear un objeto
trataba de un conejo color púrpura, de ojos rojos. "No me gustaba. Solía dejarlo tirado. transicional cuando el objeto interno está vivo, es real y lo bastante bueno (no demasiado
Ahora lo tiene Jeremy. Se lo regalé. Se lo regalé a Jeremy porque era malo. Se caía de la persecutorio). Pero ese objeto interno depende, en lo referente a sus cualidades, de la
cómoda. existencia, vivacidad y conducta del objeto exterior. El fracaso de este último en el cumpli-
“Todavía me visita. Me gusta que me visite." Se sorprendió cuando dibujó el conejo color miento de alguna función esencial lleva en forma indirecta al carácter inerte o a una cuali-
púrpura. dad persecutoria del objeto interno.15 Cuando subsiste la característica de insuficiencia del
objeto exterior, el interno deja de tener significado para el bebé, y entonces, y solo enton-
Se advertirá que este chico de once años, con el buen sentido de la realidad común en su ces, el objeto transicional se vuelve también carente de sentido. Este último puede, pues,
edad, habla como si careciera de ese sentido cuando describe las cualidades y activida- representar el "pecho externo", pero en forma indirecta, debido a que representa un pecho
des del objeto transicional. Cuando entrevisté a la madre, se mostró sorprendida de que "interno".
Angus recordase el conejo. Lo reconoció con facilidad en el dibujo de colores.
Nunca se encuentra bajo el dominio mágico, como el interno, ni está fuera de ese dominio
como ocurre con la madre verdadera.
Disponibilidad de ejemplos.
Ilusión-desilusión.
Me abstengo deliberadamente de ofrecer aquí más materiales de casos clínicos, en espe-
cial porque no quiero dar la impresión de que lo que expongo es raro. En casi todas las
Con el fin de preparar el terreno para mi propia contribución positiva a este tema, debo ex-
historias de casos es posible encontrar algo interesante en los fenómenos transicionales,
o en la falta de ellos. presar en palabras algunas cosas que en mi opinión se dan demasiado por sentadas en
muchos trabajos psicoanalíticos sobre el desarrollo emocional infantil, aunque se las pue-
da entender en la práctica.
Estudio Teórico. Un niño no tiene la menor posibilidad de pasar del principio del placer al de realidad, o a la
identificación primaria y más allá de ella (véase Freud, 1923), si no existe una madre lo
bastante buena. La "madre" lo bastante buena (que no tiene por qué ser la del niño) es la
A continuación ofrezco algunos comentarios basados en la teoría psicoanalítica que lleva a cabo la adaptación activa a las necesidades de este y que la disminuye poco a
aceptada:. poco, según la creciente capacidad del niño para hacer frente al fracaso en materia de
1. El objeto transicional representa el pecho materno, o el objeto de la primera relación. adaptación y para tolerar los resultados de la frustración. Por supuesto, es más probable
que su propia madre sea mejor que cualquier otra persona, ya que dicha adaptación acti-
2. Es anterior a la prueba de la realidad establecida. va exige una preocupación tranquila y tolerada respecto del bebé; en rigor, el éxito en el
15
El texto ha sido modificado aquí, aunque se basa en la primera formulación.
cuidado de este depende de la devoción, no de la inteligencia o de la ilustración intelec- Por consiguiente, al ser humano le preocupa desde su nacimiento el problema de la rela-
tual. ción entre lo que se percibe en forma objetiva y lo que se concibe de modo subjetivo, y en
Como dije, la madre bastante buena comienza con una adaptación casi total a las necesi- la solución de este problema no hay salud para el ser humano que no fue iniciado lo bas-
dades de su hijo, y a medida que pasa el tiempo se adapta poco a poco, en forma cada tante bien por la madre. La zona inmediata a que me refiero es la que se ofrece al bebé
vez menos completa, en consonancia con la creciente capacidad de su hijo para encarar entre la creatividad primaria y la percepción objetiva basada en la prueba de la realidad.
ese retroceso. Los fenómenos transicionales representan las primeras etapas del uso de la ilusión, sin
las cuales no tiene sentido para el ser humano la idea de una relación con un objeto que
Entre los medios con que cuenta el bebé para enfrentar ese retiro materno se cuentan los otros perciben como exterior a ese ser.
siguientes:.
La idea que se expresa gráficamente en la Figura I (ver pág. en la pág. N° 29 del libro)es
1. Su experiencia, repetida a menudo, en el sentido de que la frustración tiene un límite de la siguiente. En cierto momento teórico, al comienzo del desarrollo de todo individuo hu-
tiempo. Es claro que al comienzo este debe ser breve. mano, un bebé ubicado en determinado marco proporcionado por la madre es capaz de
2. Una eficiente percepción del proceso. concebir la idea de algo que podría satisfacer la creciente necesidad que surge de la ten-
sión instintiva. Al principio no se puede decir que sepa qué se debe crear. En ese momen-
3. El comienzo de la actividad mental. to se presenta la madre. En la forma corriente, le ofrece su pecho y su ansia potencial de
4. La utilización de satisfacciones autoeróticas. alimentarlo. Cuando su adaptación a las necesidades del bebé es lo bastante buena, pro-
duce en este la ilusión de que existe una realidad exterior que corresponde a su propia
5. El recuerdo, el revivir de experiencias, las fantasías, los sueños; la integración de pasa- capacidad de crear. En otras palabras, hay una superposición entre lo que la madre pro-
do, presente y futuro. porciona y lo que el bebé puede concebir al respecto. Para el observador este percibe lo
Si todo va bien, el bebé puede incluso llegar a sacar provecho de la experiencia de frus- que la madre le presenta, pero eso no es todo. Solo percibe el pecho en la medida en que
tración, puesto que la adaptación incompleta a la necesidad hace que los objetos sean re- es posible crear uno en ese momento y lugar. No hay intercambio entre él y la madre. En
ales, es decir, odiados tanto como amados. La consecuencia es que si todo va bien el términos psicológicos, el bebé se alimenta de un pecho que es parte de él, y la madre da
bebé puede resultar perturbado por una adaptación estrecha a la necesidad, cuando di- leche a un bebé que forma parte de ella. En psicología, la idea de intercambio se basa en
cha adaptación continúa durante demasiado tiempo y no se permite su disminución natu- una ilusión del psicólogo.
ral, puesto que la adaptación exacta se parece a la magia y el objeto que se comporta a la En la Figura 2 (pág N° 29 del libro) se da forma a la zona de ilusión, para mostrar cuál en-
perfección no es mucho más que una alucinación. Pero al principio tiene que ser casi tiendo yo que es la función principal del objeto y el fenómeno transicionales. Uno y otro
exacta, pues de lo contrario al bebé no le es posible empezar a desarrollar la capacidad inician al ser humano en lo que siempre será importante para él, a saber, una zona neutral
para experimentar una relación con la realidad exterior, o por lo menos formarse una con- de experiencia que no será atacada. Acerca del objeto transicional puede decirse que se
cepción de ella. trata de un convenio entre nosotros y el bebé, en el sentido de que nunca le formularemos
la pregunta: "¿Concebiste esto, o te fue presentado desde afuera? "Lo importante es que
no se espera decisión alguna al respecto. La pregunta no se debe formular.
La ilusión y su valor.
Este problema, que al principio le interesa sin duda al bebé humano en forma oculta, se
convierte poco a poco en un problema evidente debido a que la tarea principal de la ma-
Al comienzo, gracias a una adaptación de casi el 100 por ciento, la madre ofrece al bebé dre (aparte de ofrecer la oportunidad para una ilusión) consiste en desilusionarlo. Esto es
la oportunidad de crearse la ilusión de que su pecho es parte de él. Por así decirlo, parece previo a la tarea del destete, y además sigue siendo una de las obligaciones de los padres
encontrarse bajo su dominio mágico. Lo mismo puede decirse del cuidado en general del y los educadores. En otras palabras, ese aspecto de la ilusión es intrínseco de los seres
niño, en los momentos tranquilos entre una y otra excitación. La omnipotencia es casi un humanos, e individuo alguno lo resuelve en definitiva por sí mismo, aunque la compren-
hecho de la experiencia. La tarea posterior de la madre consiste en desilusionar al bebé sión teórica del problema pueda proporcionar una solución teórica. Si las cosas salen bien
en forma gradual, pero no lo logrará si al principio no le ofreció suficientes oportunidades en ese proceso de desilusión gradual, queda preparado el escenario para las frustracio-
de ilusión. nes que reunimos bajo la denominación de destete; pero es preciso recordar que cuando
En otras palabras, el bebé crea el pecho una y otra vez a partir de su capacidad de amor, hablamos de los fenómenos (que Klein, 1940, esclareció específicamente con su concep-
o (podría decirse) de su necesidad. Se desarrolla en él un fenómeno subjetivo, que llama- to de la posición depresiva) que rodean al destete, damos por supuesto el proceso subya-
mos pecho materno16. cente gracias al cual se ofrece una oportunidad para la ilusión y la desilusión gradual. Si la
ilusión-desilusión toman un camino equivocado, el bebé no puede recibir algo tan normal
La madre coloca el pecho en el lugar en que el bebé esta pronto para crear, y en el mo- como el destete, ni una reacción a este, y entonces resulta absurdo mencionarlo siquiera.
mento oportuno. La simple terminación de la alimentación a pecho no es un destete.
16
Incluyo en el término todos los cuidados maternos. Cuando se dice que el primer objeto es el pecho, creo que la pala- Se advierte la enorme importancia de este en el caso del bebé normal. Cuando presencia-
bra "pecho" se usa para denominar la técnica de la crianza tanto como la carne real. Es imposible ser una madre bastan- mos la compleja reacción que se desencadena en determinado bebé debido al proceso
te buena (según mi manera de expresarlo) si se usa un biberón para la alimentación.
del destete, sabemos que puede producirse en él porque el proceso de ilusión-desilusión Por lo general el objeto transicional del bebé se descarga poco a poco, en especial a me-
se desarrolla tan bien, que podemos hacer caso omiso de él mientras analizamos el des- dida que se desarrollan los intereses culturales.
tete real. De estas consideraciones surge la idea de que la paradoja aceptada puede tener un valor
positivo. Su solución conduce a una organización de defensa que en el adulto se puede
Desarrollo de la teoría de la ilusión-desilusión. encontrar como autoorganización verdadera o falsa (Winnicott, 1960a).

II. Una aplicación de la teoría.


Aquí se da por supuesto que la tarea de aceptación de la realidad nunca queda termina-
da, que ser humano alguno se encuentra libre de la tensión de vincular la realidad interna
con la exterior, y que el alivio de esta tensión lo proporciona una zona intermedia de expe-
Es claro que lo transicional no es el objeto. Este representa la transición del bebé, de un
riencia (cf. Riviere, 1936) que no es objeto de ataques (las artes, la religión, etcétera). Di- estado en que se encuentra fusionado a la madre a uno de relación con ella como algo
cha zona es una continuación directa de la zona de juego del niño pequeño que "se pier- exterior y separado. Esto se entiende a menudo como el punto en que el bebé crece y
de" en sus juegos.
sale de una relación de objeto de tipo narcisista, pero yo me he abstenido de emplear este
En la infancia la zona intermedia es necesaria para la iniciación de una relación entre el lenguaje porque no estoy seguro de que eso sea lo que quiero decir; por otra parte, omite
niño y el mundo, y la posibilita una crianza lo bastante buena en la primera fase crítica. la idea de independencia, tan esencial en las primeras etapas, antes de que el bebé se
Para todo ello es esencial la continuidad (en el tiempo) del ambiente emocional exterior y sienta seguro de que pueden existir cosas que no forman parte de él.
de determinados elementos del medio físico, tales como el o los objetos transicionales.
Al bebé se le pueden permitir los fenómenos transicionales gracias al intuitivo reconoci- Psicopatología que se manifiesta en la zona de fenómenos transicionales.
miento, por parte de los padres, de la tensión inherente a la percepción objetiva, y no lo
desafiamos respecto de la. subjetividad u objetividad, en ese punto en que existe el objeto
transicional. He asignado gran importancia a la normalidad de los fenómenos transicionales. Ello no
Si un adulto nos exige nuestra aceptación de la objetividad de sus fenómenos subjetivos, obstante, en el examen clínico de algunos casos se puede discernir una psicopatología.
discernimos o diagnosticamos locura. Pero si se las arregla para disfrutar de su zona in- Como ejemplo del manejo de la separación y la pérdida por el niño, llamo la atención ha-
termedia sin presentar exigencias, podemos reconocer nuestras correspondientes zonas cia la forma en que la primera puede afectar a los fenómenos transicionales.
intermedias y nos complacemos en encontrar cierta medida de superposición, es decir, de Como bien se sabe, cuando se encuentra ausente la madre, o alguna otra persona de la
experiencia en común entre los miembros de un grupo de arte, religión o filosofía. cual depende el bebé, no se produce un cambio inmediato porque este tiene un recuerdo
o imagen mental de la madre, o lo que podemos denominar una representación interna de
ella, que se mantiene viva durante cierto período. Si la madre se ausenta durante un lapso
Resumen. superior a determinado límite medido en minutos, horas o días, se disipa el recuerdo de la
representación interna. Cuando ello se produce, los fenómenos transicionales se vuelven
Llamamos la atención hacia el rico campo de observación que proporcionan las primeras poco a poco carentes de sentido y el bebé no puede experimentarlos. Presenciamos en-
experiencias del niño sano, tales como se expresan ante todo en la relación con la prime- tonces la descarga del objeto. Antes de la pérdida vemos a veces la exageración del em-
ra posesión. pleo del objeto transicional como parte de la negación de que exista el peligro de desapa-
rición de su sentido Para aclarar este aspecto de la negación ofreceré un breve ejemplo
Esta se vincula en el tiempo con los fenómenos autoeróticos y la succión del puño y del clínico del uso de un cordel Por un niño.
pulgar, y más adelante con el primer animal o muñeca blandos y con los juguetes duros.
Por otra parte tiene vinculaciones con el objeto exterior (el pecho materno) y con los obje-
tos internos (el pecho mágicamente introyectado), pero es distinta de ellos. Cordel17.
Los objetos y fenómenos transicionales pertenecen al reino de la ilusión que constituye la
base de iniciación de la experiencia. Esa primera etapa del desarrollo es posibilitada por Un niño de siete años fue llevado por sus padres, en marzo de 1955, al Departamento de
la capacidad especial de la madre para adaptarse a las necesidades de su hijo, con lo Psicología del Hospital de Niños de Paddington Green. También concurrieron los otros
cual le permite forjarse la ilusión de que lo que él cree existe en la realidad. dos miembros de la familia: una niña de diez años que asistía a una escuela diferencial y
La zona intermedia de experiencia, no discutida respecto de su pertenencia a una realidad una pequeña bastante normal, de cuatro. El caso había sido derivado por el médico de la
interna o exterior (compartida), constituye la mayor parte de la experiencia del bebé, y se
conserva a lo largo de la vida en las intensas experiencias que corresponden a las artes y 17
la religión, a la vida imaginativa y a la labor científica creadora. Publicado en Child Psychology and Psychiatry, vol. 1, 1960, y en Winnicott, The Maturational Processes and the Fa-
cilitating Environment. 1965, Londres, Hogarth Press e Instituto de Psicoanálisis.
familia debido a una serie de síntomas que indicaban una perturbación en el carácter del vía en el campo. Por lo tanto actué de la siguiente manera. Le expliqué a la madre que su
chico. Un test de inteligencia indicó que este tenia un Cl de 108. (Para los fines de esta hijo se encontraba ante el temor a una separación, y trataba de negarla utilizando el cor-
descripción se omiten todos los detalles que no tienen pertinencia inmediata respecto del del, del mismo modo que un adulto negaba su separación respecto de un amigo emplean-
tema principal de este capítulo). do el teléfono. La mujer se mostró escéptica, pero yo le hice saber que si llegaba a encon-
Primero recibí a los padres, en una prolongada entrevista en la cual me ofrecieron una trar algún sentido en lo que le decía, me agradaría que conversase sobre el asunto con su
clara descripción del desarrollo del niño y de las deformaciones de ese desarrollo. Omitie- hijo, en el momento conveniente, para informarle acerca de mis afirmaciones y desarrollar
luego el tema de la separación según la reacción del chico.
ron, sin embargo, un detalle importante, que luego surgió en una entrevista con el chico.
No volví a tener noticias de ellos hasta que volvieron a visitarme, unos meses después, la
No resultó difícil ver que la madre era una persona depresiva; informó que había sido hos-
pitalizada a consecuencia de esa depresión. Gracias al relato de los padres pude enterar- madre no me informó de lo que había hecho, pero yo se lo pregunté y me relató lo ocurri-
me de que la madre cuidó al niño hasta que este tuvo tres años y tres meses, momento do poco después de la visita anterior. En esa ocasión le pareció que lo que yo le decía era
en que nació su hermana. Esa fue la primera separación importante, y la segunda se pro- tonto, pero una noche me habló del tema con el chico y lo encontró ansioso por hablar de
sus relaciones con ella y de su temor de una falta de contacto con ella. Con su ayuda, la
dujo a los tres años y once meses, cuando la madre sufrió una operación. Cuando el chi-
co tenía cuatro años y nueve meses su madre estuvo internada en un hospital para enfer- madre recordó todas las separaciones que se habían producido entre ellos, y pronto se
mos mentales durante dos meses, y en ese lapso su tía materna lo cuidó muy bien. Para convenció de que yo tenía razón, dadas las reacciones de él. Más aun, a partir del mo-
mento en que mantuvo esa conversación terminó el juego con los cordeles. Ya no hubo
entonces, todos los que se ocupaban del niño coincidían en que era un chico difícil, aun-
más objetos atados como antes. Entabló muchas otras conversaciones con su hijo, acer-
que exhibía muy buenas características. Tenia cambios repentinos de estado de ánimo y
asustaba a todos diciendo, por ejemplo, que cortaría en pedacitos a la tía. Aparecieron en ca de su sentimiento de separación respecto a ella, e hizo el importante comentario de
él muchos síntomas curiosos, como por ejemplo la necesidad compulsiva de lamer cosas que sentía que la separación más importante fue la pérdida de ella que sufrió el chico
cuando la internaron debido a su grave depresión; no se trataba solo de que ella se iba,
y a personas; emitía ruidos compulsivos con la garganta a menudo se negaba a contener
el deseo de mover el vientre y se ensuciaba. Mostraba una evidente ansiedad por el de- dijo sino de su falta de contacto con él a consecuencia de su absorbente preocupación
fecto mental de su hermana mayor, pero la deformación de su desarrollo parece haber co- por otros asuntos.
menzado antes de que ese factor adquiriese importancia. En una entrevista posterior me contó que un año después de su primera conversación
Después de la entrevista con los padres recibí al chico. Se encontraban presentes dos con el niño se produjo la reanudación de los juegos con cordeles y de objetos atados con
ellos. Estaba a punto de internarse en un hospital para ser operada, y le dijo: "Por tus jue-
asistentes sociales psiquiátricos y dos visitantes. El niño no ofrecía a primera vista una im-
gos con cuerdas veo que te preocupa que me vaya, pero esta vez solo estaré ausente
presión de anormalidad y pronto me acompañó en un juego de garabatos. (En este juego
trazo en forma impulsiva cierto tipo de líneas e invito al niño entrevistado a convertirlas en unos pocos días, y la operación no es grave. "Después de esta conversación terminó la
nueva fase de juego con cordeles.
algo; luego las traza él y me invita, a su vez, a encontrarles alguna forma).
En este caso el juego de garabatos condujo a un curioso resultado. La pereza del chico Me he mantenido en contacto con esta familia y colaboré en varios aspectos de la educa-
ción escolar del chico y en otros terrenos. Hace poco, cuatro años después de la primera
resultó evidente en seguida y traducía casi todo lo que yo hacia a algo relacionado con
una cuerda. Entre sus diez dibujos aparecieron los siguientes objetos:. entrevista, el padre informó de una nueva fase de interés por las cuerdas, vinculada con
otra depresión de la madre. Esta fase duró dos meses; desapareció cuando toda la familia
salió de vacaciones y cuando se produjo una mejoría en la situación del hogar (el padre
lazo — látigo — fusta — cuerda de yo-yo — cuerda anudada — otra fusta — otro látigo. consiguió trabajo, después de un período de desocupación). Junto con ello se advirtió un
mejoramiento en el estado de la madre. El padre ofreció otro detalle de interés, vinculado
con el tema. Durante su fase reciente, el niño había hecho algo con una cuerda, que al
Después de esa entrevista tuve otra con los padres y los interrogué acerca de la preocu- padre le parecía importante porque mostraba cuán íntimamente estaban vinculadas esas
pación del niño por las cuerdas. Respondieron que se alegraban de que hubiese encara- cosas con la mórbida ansiedad de la madre. Un día regresó a su casa y descubrió al chico
do el tema; ellos no lo habían mencionado porque no estaban seguros de su importancia. colgado de una cuerda, cabeza abajo. Estaba inmóvil y fingía muy bien hallarse muerto.
Dijeron que el chico había llegado a obsesionarse con todo lo que tuviera relación con un El padre se dio cuenta de que debía hacerse el desetendido, y rondó por el jardín durante
cordel, y en rigor cada vez que entraban en una habitación se encontraban con que había media hora, ocupado en varias tareas, luego de lo cual el niño se aburrió e interrumpió el
atado las sillas a la mesa, o hallaban, por ejemplo, un almohadón unido al hogar por una juego, Fue una gran prueba de la falta de ansiedad del padre. Pero al día siguiente el chi-
cuerda. Según ellos, esa preocupación por los cordeles adquiría poco a poco una nueva co hizo lo mismo en un árbol que podía verse con facilidad desde la ventana de la cocina.
característica, que les inquietaba en lugar de causarles un interés común. Poco tiempo La madre salió corriendo, muy asustada y segura de que se había ahorcado.
antes había atado una cuerda al cuello de su hermana (aquella cuyo nacimiento impuso El siguiente detalle adicional puede resultar valioso para la compresión del caso. Aunque
su primera separación de su madre). el chico, que ahora tiene 11 años, se desarrolla como un "tipo recio", es muy tímido y se
Yo sabía que en esa clase de entrevista tenia muy pocas posibilidades de acción: no po- ruboriza con facilidad. Tiene una cantidad de ositos que para él son niños. Nadie se atreve
dría recibir a esos padres o al niño más de una vez cada seis meses, ya que la familia vi- a decirle que son juguetes. Les es muy fiel, les muestra un gran afecto y le fabrica panta-
lones que exigen una labor de costura muy cuidadosa. Su padre dice que parece encon- Nota agregada en 1969.
trar una sensación de seguridad en su familia a la cual cuida maternalmente de ese modo.
Si llega algún visitante, los acuesta a todos en la cama de su hermana, porque nadie,
aparte de su familia propia, debe saber que él tiene esa otra familia. Junto con ello existe En la década transcurrida desde que se escribió este informe llegué a entender que no
una hostilidad a defecar, o una tendencia a ahorrar las heces. Por lo tanto no resulta difícil era posible curar a ese chico de su enfermedad. Seguía en pie la vinculación con la enfer-
adivinar que tiene identificación materna basada en su propia inseguridad en relación con medad depresiva de la madre, de modo que no se podía impedir que volviese constante-
su madre, y que eso puede convertirse en homosexualidad. Del mismo modo, la preocu- mente a su casa. Sea como fuere, habría podido seguir un tratamiento personal. pero en
pación por los cordeles puede desarrollarse y llegar a ser una perversión. el hogar ello resultaba imposible; allí conservaba la pauta que ya se encontraba estableci-
da en el momento de la primera entrevista.
Durante la adolescencia aparecieron en él nuevas inclinaciones en especial la tendencia
Comentario. al uso de drogas, y no podía salir de su casa para estudiar. Todos los intentos para ubicar-
lo en algún lugar lejos de su madre, fracasaron porque se escapaba y volvía al hogar.
El comentario que sigue parece ser adecuado. Se convirtió en un adolescente insatisfactorio, holgazaneaba y en apariencia desperdicia-
ba su tiempo y su potencial intelectual (como se señaló más arriba, tenía un CI de 108).
1. Se puede considerar el cordel como una ampliación de todas las otras técnicas de co-
municación. Las cuerdas unen, así como colaboran en la acción de envolver objetos y de Hay que preguntarse: un investigador que estudiase este caso de adicción a las drogas,
mantener juntos materiales no integrados. En ese carácter, tienen un sentido simbólico ¿tendría el adecuado respeto por la psicopatología manifestada en la zona de los fenóme-
para todos: una exageración en su utilización puede corresponder con suma facilidad al nos transicionales?.
comienzo de un sentimiento de inseguridad o a la idea de una falta de comunicación. En
este caso particular percibe la anormalidad que se insinúa en el uso de cordeles por el
chico, y es importante encontrar una manera de formular el cambio que podría llevar a III. Material clínico: aspectos de la fantasía.
que su uso se pervirtiera. Parece posible llegar a esta formulación si se tiene en cuenta el
hecho de que la función del cordel consiste en pasar de la comunicación al rechazo de la
separación. Como tal rechazo, se convierte en una cosa en sí mismo, en algo que posee En la parte final de este libro exploraré algunas de las ideas que se me ocurren cuando
peligrosas propiedades y debe ser dominado. En este caso la madre hizo frente, antes de me encuentro dedicado al trabajo clínico y me parece que la teoría que elaboré para mi
que fuese demasiado tarde, al uso del cordel por el niño, cuando ese uso todavía ofrecía propio uso, respecto de los fenómenos transicionales, afecta lo que veo y oigo y lo que
esperanzas. Cuando falta la esperanza y la cuerda representa un rechazo de la separa- hago.
ción, significa que ha surgido un estado de cosas mucho más complejo, difícil de curar, Aquí ofrezco en detalle algunos materiales clínicos procedentes de un paciente adulto,
debido a los beneficios secundarios que emanan de la habilidad que se desarrolla cuando para mostrar de qué manera el sentimiento mismo de pérdida puede convertirse en una
es preciso manejar un objeto a fin de dominarlo. forma de integrar la autoexperiencia.
Por consiguiente este caso tiene un interés especial, si permite la observación del desa- El material corresponde a una sesión de análisis de una paciente, y lo presento porque re-
rrollo de una perversión. úne varios ejemplos, de entre la gran variedad de los que caracterizan a la vasta zona
2. También se ve en este material la utilización que puede hacerse de los padres. Cuando existente entre la objetividad y la subjetividad.
es posible usarlos, trabajan con gran economía, en especial si se tiene en cuenta el hecho —Esta paciente, que tiene varios hijos y posee una elevada inteligencia, que usa en su
de que nunca existirán suficientes psicoterapeutas para tratar a todos los que necesitan trabajo, se hace tratar debido a una amplia gama de sintomatología que por lo general se
tratamiento. En este caso existía una buena familia que había pasado momentos muy difí- agrupa bajo el término de "esquizoide". Es probable que quienes tienen contacto con ella
ciles debido a la desocupación del padre; que pudo hacer frente a la plena responsabili- no se den cuenta de lo mal que se siente, y en verdad que por lo general se le muestra
dad por una niña retrasada, a pesar de la tremenda carga, social y familiar, que ello signi- afecto y se la considera una persona valiosa.
fica; y que sobrevivió a las malas fases de la enfermedad depresiva de la madre, incluso a
un período de hospitalización. En semejante familia tiene que haber mucha fuerza, y so- —La sesión de que hablamos comenzó con un sueño que se podría describir como de-
bre la base de esta suposición se adoptó la decisión de invitar a los padres a hacerse car- presivo. Contenía materiales de transferencia, muy directos y reveladores, en los cuales el
go de la terapia de su propio hijo. Al hacerlo aprendieron muchas cosas, pero necesitaban analista era una mujer avarienta y dominante. Ello le permite recordar con nostalgia a un
que se les informase respecto de lo que hacían. Además era preciso apreciar su éxito y analista anterior que para ella es una figura muy masculina. Es un sueño, y como tal se lo
verbalizar todo el proceso. El hecho de haber sacado a su hijo de una enfermedad otorgó puede usar a modo de material para la interpretación. La paciente se manifestó encantada
a los padres confianza en lo referente a su capacidad para hacer frente a otras dificulta- de seguir soñando. Al mismo tiempo logró describir ciertos enriquecimientos de su vida
des que aparecen de vez en cuando. real en el mundo.
—De vez en cuando se apodera de ella algo que se podría denominar fantaseo. Está ha-
ciendo un viaje en tren y se produce un accidente. ¿Cómo sabrán los hijos qué le ha su-
cedido? Y en verdad, ¿cómo lo sabrá el analista? Podría estar gritando, pero su madre no va a buscarla) es más real que la que podría llevarle el analista, como en verdad tuvo la
la oiría. Luego habló sobre su experiencia más espantosa, en la cual dejó un gato durante idea de hacerlo. Las reflexiones al respecto la enfrentan a la ausencia de la manta, o qui-
un momento y después se enteró de que había estado maullando varias horas. Esto es zá sería mejor decir a la irrealidad de esta en su significado simbólico.
"ya demasiado horrible" y se une a las muchas separaciones que experimentó a lo largo —A partir de ahí hubo un desarrollo en términos de la idea de los símbolos. El último de
de su infancia, superiores a su capacidad para tolerarlas y por lo tanto traumáticas; impo- sus analistas anteriores "será siempre más importante para mí que mi analista actual. —Y
nían la necesidad de organizar nueva serie de defensas. agregó:— Puede que usted me haga bien, pero él me gusta más. Y eso seguirá siendo
—Gran parte del material de este análisis tiene que ver con el llegar al lado negativo de así cuando me haya olvidado de él por completo. Lo negativo de él es más real que lo po-
las relaciones, es decir, con el fracaso gradual que debe de experimentar el niño cuando sitivo de usted". Quizás estas no sean sus palabras exactas, pero fue lo que me transmitió
los padres no están a mano. La paciente se muestra muy sensible a todo ello respecto de en su claro lenguaje propio, y lo que necesitaba que yo entendiera.
sus propios hijos, y atribuye buena parte de las dificultades que tuvo con el primero al he- —En el cuadro aparece el tema de la nostalgia: corresponde al precario dominio que pue-
cho de que lo dejó durante tres días para salir de vacaciones con su esposo, cuando co- de tener una persona sobre la representación interna de un objeto perdido. Este tema rea-
menzó un nuevo embarazo, es decir, cuando el chico tenía casi dos años. Se le informó
parece en el siguiente informe sobre un caso (véase pag. 44).
de que este había llorado cuatro horas sin parar y cuando regresó a su hogar le resultó
imposible, durante mucho tiempo, tratar de reestablecer la relación. —La paciente habló después sobre su imaginación y los límites de lo que consideraba
real. Empezó por decir: "No creía de veras que hubiese un ángel de pie junto a mi cama;
—Nos encontramos ante el hecho de que a los animales y a los niños pequeños no se les por otra parte solía tener un águila encadenada a mi muñeca." Por cierto que esto no le,
puede explicar lo que sucede. El gato no podía entender. A un niño de menos de dos años parecía real, y el acento recaía sobre las palabras "encadenada a mi muñeca". También
tampoco se le puede informar como corresponde acerca del nuevo bebé que se espera, poseía un caballo blanco, tan real como era posible, y "cabalgaba en él a todas partes y lo
aunque a "los veinte meses, más o menos" resulta cada vez más factible explicarlo con
amarraba a un árbol y todo eso". Ahora le gustaría tenerlo para poder encarar esa expe-
palabras que un niño pequeño logre entender. riencia del caballo blanco y hacerla real de otra manera. Mientras hablaba yo me di cuenta
—Cuando no es posible ofrecer una explicación y la madre se encuentra ausente para te- de lo fácil que sería considerar esas ideas como alucinatorias, fuera del contexto de su
ner un nuevo hijo, está muerta desde el punto de vista del pequeño. Ese es el significado edad en aquellas ocasiones y de sus experiencias excepcionales en relación con las repe-
de muerta. tidas pérdidas de padres en otros sentidos buenos. "Supongo que quiero algo que nunca
se vaya", exclamó. Esto lo formulamos diciendo que lo real es lo que no se encuentra pre-
—Es una cuestión de días, horas o minutos. Antes de llegar al límite la madre sigue viva:
después de superarlo está muerta. Entre uno y otro momento hay un precioso instante de sente. La cadena es una negación de la ausencia del águila, y representa el aspecto posi-
ira, pero se pierde muy pronto, o quizá nunca se lo experimenta, siempre existe en poten- tivo.
cia y alberga el temor a la violencia. —De ahí pasamos a los símbolos que desaparecen. Afirmó que había logrado cierto éxito,
—De aquí llegamos a los dos extremos, tan distintos entre sí: la muerte de la madre cuan- durante mucho tiempo, en lo referente a hacer que sus símbolos resultaran reales a pesar
de las separaciones. Los dos llegamos a una conclusión al mismo tiempo, a saber, que su
do se halla presente, y su muerte cuando no puede reaparecer y por lo tanto volver a vivir.
Esto se relaciona con el momento anterior a aquel en que el niño logró la capacidad de elevado intelecto había sido explotado, pero a cierto precio. Empezó a leer desde muy
temprano, y leía mucho; ha meditado mucho desde la primera época y usado siempre el
dar vida a las personas en la realidad psíquica interna, lejos de la tranquilidad de ver, sen-
intelecto para conseguir que las cosas siguieran andando, y gozó con ello; pero se sintió
tir, oler.
aliviada (así me pareció) cuando le dije que con ese empleo de la inteligencia siempre
—Se puede decir que la infancia de esta paciente fue un gran ejercicio, precisamente en existe el temor de un defecto mental. A partir de ello llegó muy pronto a su interés por los
esa zona. Cuando tenía once años la evacuaron, durante la guerra; olvidó por completo niños autistas y a su íntima vinculación con la esquizofrenia de un amigo, situación que
su infancia y a sus padres, pero siempre mantuvo con firmeza el derecho a no llamar "tío" ejemplifica la idea del defecto mental a pesar de la existencia de una buena inteligencia.
y "tía" a quienes la cuidaban, que era la técnica habitual. A lo largo de todos esos años se Se sentía muy culpable por haberse enorgullecido de su intelecto, que fue siempre un ras-
las arregló para no llamarlos de ninguna manera, y ese era el lado negativo del recuerdo go evidente en ella. Le resultaba difícil pensar que quizá su amigo poseyera un buen po-
de sus padres. Se entiende que la pauta para todo ello quedó establecida en la primera tencial intelectual, aunque en el caso de él sería preciso decir que había caído en lo con-
infancia. trario, a saber, en un retraso por enfermedad mental.
—Por consiguiente, mi paciente llegó a la situación, que también aparece en la transferen- —Describió varias técnicas para hacer frente a la separación. Por ejemplo: una araña de
cia, en que lo único real es la brecha, es decir, la muerte, la ausencia o la amnesia. Du- papel a la cual le arrancaba una pata por cada día que su madre se encontraba ausente.
rante la sesión tuvo una amnesia específica, cosa que le molestó, y resultó que la comuni- Además, también tenía chispazos, como los llamaba ella, y de pronto veía, por ejemplo, a
cación importante que yo debía recibir era la de que podía producirse un vacío que quizá su perro Toby, un juguete: "Oh, ahí está Toby." En el álbum de la familia hay una foto de
fuese el único hecho y la única cosa reales. ella con el juguete Toby, al cual ha olvidado, salvo en los chispazos. Eso llevó a un terrible
—En relación con ello, mi paciente recordó que en el consultorio hay una manta en la cual incidente con su madre, quien le dijo: "Pero nosotros te "oímos" llorar todo el tiempo que
una vez se envolvió y que usó para un episodio regresivo durante una sesión analítica En estuvimos ausentes." En esa ocasión se encontraban a seis kilómetros y medio de distan-
la actualidad no va a buscarla ni la usa. Ocurre que la manta que no existe (porque ella no cia. Ella tenía dos años entonces, y penso: "¿Es posible que mi madre me dijese una
mentira?" No pudo tolerar la situación y trató de negar lo que sabía que era cierto, es de- cómoda, pero la realidad es más importante que la comodidad, y por lo tanto una no man-
cir que su madre había mentido. Le resultó difícil verla de esa manera, porque todos decí- ta puede ser más importante que una manta".
an: "Tu madre es maravillosa". Este fragmento clínico es un ejemplo de lo valioso que resulta tener en cuenta las diferen-
—Desde ese punto nos pareció factible llegar a una idea que resultaba nueva desde mi cias que existen entre los fenómenos en términos de su posición en la zona que se extien-
punto de vista. Teníamos la foto de una niña que poseía objetos transicionales, y existían de entre la realidad exterior, o compartida, y el sueño verdadero.
evidentes fenómenos transicionales, y todo ello era simbólico de algo, y real para la niña;
pero poco a poco, o quizá con frecuencia durante un tiempo, tuvo que dudar de la realidad
de la cosa que simbolizaban. Es decir, que si eran simbólicos del afecto de su madre y de
la confianza que podía tener en ella, seguían siendo reales por sí mismos, pero no lo era
lo que representaban. El afecto de su madre y la confianza en ella eran irreales.
—Eso parecía estar muy cerca de lo que la había obsesionado toda la vida, la pérdida de
animales, la de sus propios hijos, por lo cual formuló la siguiente frase: "Lo único que ten-
go es lo que no tengo." Hay en ella un desesperado intento de convertir la negativa en
una defensa de última trinchera contra el final de todo. Lo negativo es lo único positivo.
Cuando llegó a esto dijo a su analista: "¿Y qué piensa hacer al respecto? " Yo guardé si-
lencio, y ella continuó: "Ah, ya entiendo." Pensé que quizá le molestaba mi dominante
inactividad. "Me callo porque no sé qué decir", le respondí. Ella replicó rápidamente que
estaba bien. En realidad le complacía el silencio, y habría preferido que yo no dijese nada.
Es posible que, como analista silencioso, hubiera podido unirme a su analista anterior,
que ella siempre buscará, como bien lo sabe. Siempre esperará que vuelva y le diga "
¡Muy bien hecho! ", o algo por el estilo. Y ello incluso mucho después de que haya olvida-
do cómo era. Y yo pensé que en realidad quería decir lo siguiente: después que él se hun-
diera en el estanque general de la subjetividad, para unirse a lo que a ella le parecía que
había poseído cuando tenía una madre, y antes de empezar a darse cuenta de las defi-
ciencias de esta como tal, es decir, de sus ausencias.

Conclusión.

—En esa sesión habíamos recorrido todo el terreno existente entre la subjetividad y la ob-
jetividad, y terminamos con una especie de juego. Ella viajaba en tren, rumbo a su casas
de vacaciones, y decía: "Bueno, pienso que será mejor que me acompañe, quizás hasta
la mitad del trayecto." Hablaba de lo mucho que le importaba tener que dejarme. Sería
solo por una semana, pero ahí había también un. ensayo de las vacaciones de verano.
Asimismo estaba diciéndome que al cabo de poco tiempo, cuando se hubiese alejado de
mí, ya no le molestaría. Por consiguiente, en una estación de mitad de camino yo descen-
dí "y regresé en el tren caluroso", y ella se burló de mis aspectos de identificación mater-
nal, y agregó: "Y será muy fatigoso, y habrá muchos chicos y bebés, y todos se le trepa-
rán, y es probable que le vomiten encima, y se lo tendrá bien merecido".
(Se entiende que no había en ello idea alguna de que la acompañase de veras).
—Antes de irse dijo: "¿Sabe que me parece que cuando me fui, en la época de la evacua-
ción (durante la guerra), podía decir que iba a ver si mis padres estaban allí? Por lo que
parece, creí que los encontraría allí." (Ello insinuaba la certeza de que no se los encontra-
ría en e! hogar.) Y se infería que había necesitado uno o dos años para encontrar la res-
puesta, a saber: que ellos no estaban allá, y que esa era la realidad. Ya me había dicho,
acerca de la manta que no usaba: "Usted sabe, ¿verdad?, que la manta podría ser muy
Unidad 3

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