Unidad Escenas de amor, momentos
10 de humor y conflictos de honra
En la Edad Media aparecen ejemplos de teatro como el Auto
de los Reyes Magos (siglo XII), una de las obras más antiguas
de nuestra literatura. Sin embargo, durante el resto de la Edad
Media son muy escasas. La Celestina (1499) es una obra asimi-
lable a este género, aunque probablemente no fue concebida
para su representación.
• En el Renacimiento destacó teatralmente la generación de los
Reyes Católicos, con Gil Vicente y Juan del Encina. Sus obras
son breves, casi siempre de contenido amoroso y de escasa
complejidad.
Los prelopistas elaboraron obras que presentan tramas y per-
sonajes más complejos: Lope de Rueda y Juan de la Cueva.
Miguel de Cervantes fue también autor de entremeses y co-
medias muy destacables.
• Las características de la comedia nacional son las siguientes:
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– Las obras se dividen en tres actos o jornadas.
– No se respeta la regla de las tres unidades: lugar, tiempo
y acción.
– Mezcla de elementos cómicos y trágicos.
– Variedad métrica. Su empleo dependerá de la situación.
– Los argumentos de las obras proceden de la historia de Es-
paña, la honra, la Biblia, la mitología y la épica.
– Estas obras difunden la ideología de las clases sociales do-
minantes e intentan mantener el orden político y la tradición.
• En el teatro lopesco destacan los siguientes personajes:
– El caballero: joven, honrado, valiente y defensor del rey. Se
enamora de una dama y pugna con otro personaje de su
mismo rango por su amor.
– La dama: astuta, inteligente y hermosa, las mujeres ocupan
un papel central en muchas comedias clásicas, intentando
ser dueñas de su propio destino, dirigiendo las acciones de
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Adaptación curricular
los demás y, también en ocasiones, sufriendo los agravios
de los hombres, que deben ser vengados.
– El villano: respetable personaje del pueblo, cristiano viejo,
trabajador y honrado (la mayoría del público pertenecía a
este grupo social).
– El noble o poderoso: es quien atropella los derechos de los
villanos, y por tanto, desencadena el conflicto.
– El gracioso: se trata de un criado comilón y chistoso que
acompaña al protagonista principal, aportando su humor,
incluso en las situaciones más tensas. Se caracteriza, asi-
mismo, por el empleo de un lenguaje popular.
– El rey: su función principal en la de impartir justicia y restau-
rar el orden social.
• La producción teatral de Lope de Vega se puede agrupar en
dos bloques principales:
– Comedias de tema nacional: El mejor alcalde, el rey; Fuen-
teovejuna; Peribáñez y el comendador de Ocaña o El caba-
llero de Olmedo, entre otras. Desarrollan frecuentemente el
tema de la honra.
– Comedias de enredo o de capa y espada: La dama boba o
El perro del hortelano. El amor es el asunto predominante.
Destacan las comedias de capa y espada, que mostraban
la vida de la corte y lances de espada.
• Los corrales de comedia son los lugares donde se realizaban
las representaciones teatrales durante el Siglo de Oro. Estos
corrales estaban situados en los patios centrales de las casas
de vecinos, en cuyo fondo se levantaba un escenario.
• El drama de La vida es sueño, de Calderón de la Barca, gira
en torno a la privación de libertad de Segismundo por parte de
su padre, el rey Basilio de Polonia, quien lo encierra por miedo
a las predicciones de un oráculo.
El teatro de William Shakespeare se puede clasificar de la si-
guiente manera:
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– Comedias: presentan una trama de enredo, intriga amo- • De entre todos los autores teatrales en este siglo, señalamos
rosa y acción complicada. Se dividen en realistas (El mer- la figura del más exitoso, Leandro Fernández de Moratín.
cader de Venecia) y fantásticas (El sueño de una noche de • El teatro durante el Romanticismo presenta las siguientes
verano, La tempestad). características:
– Dramas históricos: estos temas sirven a Shakespeare – Rechazo de las tres unidades (tiempo, espacio y acción).
para reflexionar en torno a los personajes centrales y sus
– Mezcla de lo trágico y lo cómico.
conflictos: Ricardo III, Enrique IV, Julio César…
– Mezcla de prosa y verso.
– Tragedias: suponen la culminación de su dramaturgia:
Romeo y Julieta (la intransigencia social provoca un amor – División de la obra en cinco actos, no en tres.
imposible); Hamlet (sobre la indecisión humana); Otelo, el – Abandono del didactismo.
moro de Venecia (la más famosa tragedia sobre los celos);
El rey Lear (sobre el orgullo); Macbeth (acerca de la ambi-
ción y los remordimientos) …
• Los autores del XVIII, tiempo del teatro neoclásico, conciben
un teatro que respeta la regla de las tres unidades, que bus-
ca la utilidad y posee carácter educativo.

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1 Marca aquellas características que sean propias de los textos teatrales.

a) Expresa los sentimientos del autor.
b) Aparecen personajes.
c) Es muy necesaria la función que realiza el narrador.
d) Muestra las características de personas, animales y objetos.
e) Son frecuentes las acotaciones.
f) El monólogo y el diálogo son los principales medios de expresión verbal.

2 Localiza las acotaciones del siguiente fragmento.

(Dionisio va a casarse en una ciudad del norte de España y en hotel donde se aloja, su propietario, Don Rosario, le enseña
la habitación que tiene reservada.)
Don Rosario.— Pase usted, don Dionisio. Aquí está la habitación, le hemos puesto el equipaje.
Dionisio.— Pues es una habitación muy mona, don Rosario.
Don Rosario.— Es la mejor habitación, don Dionisio. Y la más sana. El balcón da al mar y la vista es hermosa. (Yendo hacia
el balcón.) Acérquese. Ahora no se ve bien, porque es de noche. Pero, sin embargo, mire usted las lucecitas de las farolas
del puerto. Hace un efecto muy lindo. Todo el mundo lo dice. ¿Lo ve usted?
Dionisio.— No. No veo nada.
Don Rosario.— Parece usted tonto, Don Dionisio.
Dionisio.—¿Por qué me dice usted eso, caramba?
Don Rosario.— Porque no ve usted las lucecitas. Espérese. Voy a abrir el balcón. Así las verá usted mejor.
Dionisio.— No. No, señor. Hace un frío enorme. Déjelo. (Mirando nuevamente.) ¡Ah! Ahora me parece que veo algo. ¿Son
tres lucecitas que hay allí a lo lejos?
Miguel Mihura
Tres sombreros de copa, Cátedra

3 ¿De qué nos informan las acotaciones?

4 Transforma el siguiente fragmento monologado teatral en narrativo. Utiliza el tiempo pasado para contarlo. Si lo consideras
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oportuno, elimina los elementos intranscendentes e incorpora algún conector textual.

Leo.— Dejarás que pasen los asaltos, y cuando llegue el cuarto, cuando estés en mitad del cuarto asalto, escúchame bien,
lo llevarás contra las cuerdas y le lanzarás una combinación… pero olvidarás cubrir tu lado izquierdo y por allí te colará
un gancho durísimo que te tumbará… pero que no te hará daño. (Se señala la cabeza.) El de hoy es su combate.
Si haces esto, pronto llegará tu combate, y empezarás a ganar dinero. Ahora… si lo que quieres es ser el número uno…
saldrás ahí siendo muy consciente de que vas a pelear contra algo más grande que ese armario de cien kilos. Créeme.
Adaptación curricular

¿Quieres saber quién es el mejor boxeador de los últimos cuarenta años, el mejor desde Muhammad Alí? (Silencio.) Yo
lo sé. Lo sé yo y nadie más. Dos minutos y salimos.
Marc Egea
http://www.marc-egea.com/2012/04/contra-las-cuerdas.html

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5 Lee el siguiente texto y contesta a las preguntas posteriores.

Honzingera.— Anda, anda, hermano Panarizo; no te quedes
rezagado, que ahora es tiempo de tender nuestras redes.
Panarizo.— ¿Y cómo quieres que ande, hermano Honzi-
gera, si no puedo con mis huesos? Tres leguas llevamos
dándole a los pies. ¡Ay, yo no aguanto más! Tengo tanta
hambre que un pollo me comería con plumas y todo.
Honzingera.— Pues aguarda y podrás engullirte una buena
cena. A estas horas suele pasar por aquí un labrador, un
tal Mendrugo, con una cazuela de comida para su mujer,
que está en la cárcel. Este Mendrugo es bastante simple,
y no nos será difícil, sin que él se dé cuenta, comernos
lo que lleva en la cazuela. Le contaremos aquel cuen-
to de Jauja, ya sabes; y como él estará embobado es-
cuchándonos, nos embaularemos bonitamente algunos
bocados, por lo menos. Espera... Parece que se oyen pa-
sos. ¡Sí, es él! Levántate y estate preparado, que ahí llega
nuestro hombre.
Mendrugo.— ¡Diablos, esta mujer va a acabar conmigo! Le
da por empinar el codo más de la cuenta, luego arma una
trifulca y a la cárcel. Y después ¡hala!, Mendrugo que sude
y que se afane para darle de comer.
Honzingera.— ¿Adónde vas, buen hombre?
a) Resume el contenido del fragmento.
b) ¿Qué personajes intervienen en esta escena? ¿Qué sabemos de ellos?
c) ¿En qué lugar y en qué momento del día transcurre la acción?
d) ¿En qué consiste el cuento de Jauja?
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Mendrugo.— ¿Adónde voy a ir? A la cárcel, a llevarle el pien-
so a la Tomasa.
Honzingera.— ¡Vaya, vaya! ¿Y qué llevas en ese recipiente?
Mendrugo.— Ah, ¿esto? No es ningún recipiente; es una
cazuela. Llevo unas albóndigas para la Tomasa, que se
pirra por ellas. Las he hecho yo mismo, con carne de la
mejor, huevos y especias, todo bien rebozado con harina
blanca.
Honzingera.— ¿Y le llevas todos los días la comida a la cár-
cel? ¡Pensar que te ahorrarías todos esos trabajos si vivie-
ras en la tierra de Jauja!
Mendrugo.— Y eso ¿con qué se come?
Honzingera.— ¡Cómo! ¿No sabes lo que es la tierra de Jau-
ja? Ven, siéntate un momento con nosotros y te describi-
remos todas sus maravillas con pelos y señales.
(Se sienta entre Honzingera y Panarizo y se dispone a es-
cuchar, luego de poner la cazuela sobre las rodillas. Du-
rante el diálogo que sigue, Honzingera y Panarizo se las
arreglarán, de la manera más cómica posible, para irse
engullendo las albóndigas de la cazuela, procurando
cada uno distraer a su víctima para dar tiempo a que el
otro coma.)
Lope de Rueda
La tierra de Jauja (adaptación)

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