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EL ESTADO SOCIAL A LA LUZ DE LAS INVESTIGACIONES REGULACIONISTAS RECIENTES- Robert Boyer

En el periodo después de la Segunda Guerra mundial, el estado de providencia o de bienestar (protección del estado de los mínimos
sociales, ingreso, salud, instrucción, vivienda) el estado da oportunidades a los ciudadanos, fue importante dando transformaciones
sociales ligadas a la urbanización y reimpulso de la industrialización, ayudo a estabilizar ciclos económicos. Pero hace 25 años los
sistemas de protección están en el centro de proyectos de reforma que tienen distintas estrategias que a veces es difícil percibir los
lineamientos del edo de bienestar que responda a una época de crisis del fordismo, esta época es dolorosa porque antes se podía
conciliar eficiencia económica y justicia social. En el 2006 se aclaro la situación por la gran cantidad de organizaciones
internacionales y gobiernos europeos que van a una idea de nueva configuración de una nueva cobertura social, siendo una puesta
en práctica del poder político. Es una nueva ortodoxia de EEUU y Reino Unido q es el pasaje de un welfare state financiar el seguro
de desempleo a work state incentivar la actividad. Este movimiento se llama estado social activo (ESA). Las investigaciones de la
teoría de la regulación buscan los rasgos del ESA y en q se oponen al Edo de bienestar, se impondrá en todos los países?, como se
inserta en la recomposición de los modos de regulación? Eso es lo q investigan.
En EEUU y reino unido (conservadores) pusieron tope a dispositivos de cobertura social: precarización de la acción sindical,
privatización, reducción y delimitación de las prestaciones sociales aseguradas por las instituciones públicas, desarrollo de
jubilaciones por capitalización en detrimento del sistema de reparto. El workfare (impulso al trabajo) opuesto al seguro de
desempleo, jubilación anticipada o extensión de la duración de los estudios. La invención del ESA permite aclimatar el workfare al
contexto de Europa. Si bien tienen relación con el Edo de bienestar no están pasivos con respecto al desempleo debiendo
transformarse en activos y este principio declina por diversas modalidades:
Apunta a instituir un conjunto de incitaciones (incentivos) compatible con un equilibro mercado de trabajo, así el estado tiene un
papel proactivo vinculado al mercado.
A saber que hay disminución de la edad de entrada de jóvenes en el mercado laboral, y la jubilación anticipada, tiene como segundo
objetivo del ESA es desarrolla la actividad aumentando la tasa de empleo.
Los individuos son quienes deben activarse para adquirir los requerimientos sociales. El ESA favorece el aprendizaje.
Lo que se quiso q era hacer ciertos correctivos en el edo de bienestar (EB) se armo un nuevo sistema Estado social activo (ESA).
Visión: EB reconoce su responsabilidad social, el ESA naturaliza el mecanismo de producción del riesgo social. El EB tiene vocación
universalista, la Esa delimita la población con objetivos, para EB esta el trabajador frente a los riesgos sociales, el ESA es empresario
de si mismo.
objetivos: EB busca solidaridad social y eficiencia económica, el ESA gestiona eficazmente el presupuesto social, EB compensa los
limites del mercado el ESA adapta a los individuos a las señales del mercado.
Medios: EB da indemnizaciones y transferencias monetarias, el ESA integra al individuo al mercado de trabajo, EB estructura por
categoría profesional, el ESA individualiza las intervenciones, EB Acción centralizada a nivel nacional, ESA Territorializacion y
descentralización, EB predistribución anónima, universal e incondicional ESA acción personalizada, dirigida , condicionada.
Origen de los riesgos EB fenómenos macroeconómicos e imperfección de los mercados, ESA consecuencias de incitaciones
microeconómicas perversas
Contexto: EB crecimiento fuerte relativamente regular según el paradigma productivo establecido, ESA cambios rápido s imprevistos
sobre el paradigma emergente.
El origen de los riesgos son la irrupción de la crisis que priva del acceso al empleo y medios de supervivencia de los asalariados Ej. .
Crisis del 30 se lo adjudica a la inadecuación del sistema de protección social y a la mala lectura de las señales del mercado de los
individuos.
Las concepciones de un sistema de protección social la corrección de la responsabilidad de los mecanismos de l mercado para los
asalariados se transformo en que cada uno es responsable de su destino, donde la figura del trabajador se desdibuja la del
empresario ya q el trabajadores es empresario de si mismo, ende sus competencias en el mercado.
Los medios e instrumentos de intervención. La indemnización elemento básico del edo de bienestar debe ser reducida para q los
medios financieros serán orientados por medidas incentivadoras que favorezcan la integración en y por el empleo. Individualizando
las categorías, personalizando las ayudas sociales y verificando q sean respetadas correctamente.
El cambio del entorno tanto económico como tecnológico y geopolítico q que se dio con la larga crisis del fordismo, la búsqueda de
paradigmas productivos, la internacionalización de la producción y la globalización financiera.
En los 60 el edo compensaba las falencias del mercado, las políticas monetaria y presupuestaria perseguía al pleno empleo por
transferencias monetarias compensatorias. Hoy los teóricos sostienen que el desempleo es un tema ligado al desajuste
microeconómico, y desde que el programa de incitaciones fuere correcto a la responsabilidad de inserción l aboral seria individual,
limitando el presupuesto social.
Hay 3 niveles de cambios en un sistema que es de la cobertura social:
La transformación es de primer orden, reajustan cuantitativamente los programas pero los dispositivos y objetivos se mantienen sin
cambios Ej. Reajuste de prestaciones o contribuciones de los desequilibrios financieros: jubilaciones del sistema de reparto, gastos
de salud pública.
Transformación de segundo orden hay nuevas herramientas o nuevas fuentes de financiamiento para satisfacer las mismas
finalidades Ej. En Francia aparece CSG (contribución social generalizada) que busca extender el financiamiento de los regimenes
sociales, asignaciones familiares y fondo de solidaridad de la vejez. Aparece el largo plazo de la evolución de los compromisos
institucionalizados, de toda formas despliegan mas lentamente que la conversión de discursos y de las normas de la buena gestión.
Hay un grado superior de cambio tercer orden las finalidades mismas están redefinidas, dando nuevas formas de intervención
radicalmente diferentes que caracterizaban el sistema anterior. Cuando las transformaciones llegan a la madurez, discursos de
legitimación, medidas, resultados la lógica anterior se destruye y aparece otro Sistema de protección social.
En Europa se llega a la conclusión hubo un cambio claro de referente en materia de sistema de protección social. Erosiona el
compromiso socio político. El cambio se da en los objetaos como en las practicas del ESA., teniendo como estrategia la
remercantilizacion del trabajo dando una nueva concepción de igualada entre hombres y mujeres por la redefinición de igualdad. Los
mismo que la justicia social, empleabilidad e integración del trabajo son la base de la construcción del ESA. Se busca gestionar
empleo a los trabajadores de mayor edad para lograr una política de activación aunque tenga que combinarse con la herencia de
jubilaciones anticipadas. Las agencias locales de empleo tratan de activar a los demandante de empleo aunque el dispositivo titulo
servicio (trabajadores en un servicio hogareño, planchado, cocina...) están en el medio del contrato de trabajo y status de
desempleado. Pero la modestia de contribuir con estos dispositivos al mejoramiento del empleo sugiere q el ESA esta lejos de marcar
la totalidad de los SPS europeos. Constituyéndolo mas un proyecto en vía de estar puesto a prueba que la forma terminada de una
alternativa de edo de bienestar que ya estaría operando.
En los 90 las opciones económicas y reformas institucionales fueron inevitables. En Europa aparte si es viable la cobertura social por
los desequilibras financieros, disminuye el crecimiento a partir de los 70. Baja lo aportes obligatorios, sistema tributario y los
desempleados crecen muchísimo. En los 80 los analistas ven las dificultades de financiamiento ligada a los sistemas de jubilación por
reparto, el envejecimiento estanca la tasa de actividad y desacelera de la masa salarial ayuda al problema fiancieros.contexto:
Inestabilidad macro: El Esa del 90 al 2005 tenía bajo inestabilidad macro, bajo crecimiento por los déficits. Futuro; pocas señales de
aceleración de crecimiento.
Desocupación: 90/2005: multiplicación de dispositivos Futuro: tentativa de integración racional de políticas de empleo y cobertura
social
Competencia internacional: 90/2005 Países escandinavos apertura internacional y mantenimiento de solidaridad social Futuro:
Desafío de Alemania, Italia y Francia
Desequilibro financiero del SPS
Desempleo: 90/2005 severo para los SPS Futuro: en Alemania, Francia Italia, persisten
Salud: 90/2005 reformas recurrentes Futuro: reformas parciales
Jubilación: 90/2005 primeras olas de reformas Futuro: la viabilidad a largo plazo no esta asegurado.
El propósito del workfare y del SA es la reducción de los gastos totales del seguro del reempleo por medio de mecanismo
complementarios. La reducción de la rotación y la disminución de volumen de gasto de la tasa de desempleo, el deterioro relativo de
los ingresos de los desempleados en relación con los asalariados en actividad, incita a los demandante a buscarlo mas activamente
ya aceptar ofertas de las empresas mas rápido aunque el salario sea reducido y la calificación menor.
Hay razones del Estado de Bienestar q justifican el recurso del Esa. La mala integración de la inserción del empleo con la formación y
la indemnización del desempleo fue percibida por los responsables de las políticas sociales y numerosos países intentaron racionalizar
la red compleja de las distintas prestaciones sociales... los estados de bienestar supieron adaptarse (inserción de jóvenes sin
calificaciones, desempleo de mayores d edad, problemas de familias monoparentales , pobreza de los niños, el envejecimiento sobre
la dependencia, extensiones de la coberturas sociales) a los nuevos rasgos que aparecieron después de la crisis del fordismo sn que
la ESA haya intervenido.El EBA se adapta pero apareces mas demandas de financiamiento produciendo tensión, esto estimula las
políticas de empleo.
Insatisfacciones para con el Edo de bienestar
Ineficiencia de la organización: 90/2005 difícil de poner en evidencia Futuro: integración de la gestión de empleo y formación e
indemnización del desempleo
No toma en cuenta las nuevas necesidades: 90/05 inserción de jóvenes sin calificación, mayores, monoparentales, niños pobres,
dependencia futuro: reconocimiento de esos, creación de dispositivos
Heterogeneidad de Rel. De empleo: 90/2005 profesionales estables, polivalentes, trabajotes flexibles Futuro: riesgo de
heterogeneidad salarial
Financiamiento publico: 90/2005 poco frente en Europa Futuro: estrategia de reconfiguración de SPs (Suecia Dinamarca)
El EBE se relacionaba con la homogenización del statu de los asalariados, mismo contrato, mensualización, apertura de regimenes
sociales. Con la crisis del fordismo después de los 80 hay más tipos d e contrato, competencia de asalariados. En el ESA cada uno es
empresario de si mismo
L devolución del sistema de valores tiene un papel en la constitución del ESA. Hay un fuerte suba del individualismo en las
sociedades ricas, que introduce una concepción de justicia fundado en el ppio de q cada uno debería ser remunerado en función de
sus competencias y merito. Aunque hay modelos como en nuestro país de desigualdades son desarrollo de programas sociales de
redistribución a la altura de las necesidades, opuestamente en Europa hay solidaridad colectiva asociada a intervenciones de materia
de empleos y cobertura social con lo cual el workfare y ESA no son equivalentes.
ESA pone de manifiesto la conjunción de 3 determinantes: penetración conceptual de los thinks tanks internacionales
8organizaciones internacionales que ofrecen consejos), el aumento de poder de las empresas y profesionales y la tima en cuenta de
los gobierno europeos a menudo socialdemócratas de la necesidad de reducir el desempleo por el estimulo del empleo... el ESA esta
condicionado pr estos 3 factores, y el alto nivel de desempleo de Europa lleva a adoptar al eSa. Aunque sea en contra de la opinión
publica y de la mayoría de sindicatos.
El workfare estrategia que busca reducir los beneficios sociales por una baja general. (Indemnizaciones) es una remercantilizacion
del la relación de empleo a partir del momento que el individuo no cuenta con un ingreso asegurado independiente de la actividad...
El ESA busca mejorar las políticas de empleo sin implicar la reducción drástica de los gastos sociales. El despido y las restricciones de
contratación hacen que las empresas de alguna manera dominen. Las indemnizaciones por desempleo son mantenidas a un nivel
alto porque la idea s eliminar la pobreza de los desempleados. ESA busca la formación de los individuos por dispositivos colectivos.
La búsqueda de la seguridad de los asalariados hace que intervenga 3 actores: la firma, la familia y el estado.dominadas por una
lógica mercantil. La empresa seria la base de la seguridad de asalariados, la familia era la base de la solidaridad y de las
reacciones a los imprevistos sufridos por los individuos aspecto q aun no desapareció. Y otros creen que os riesgos son solventados
en forma colectiva, pero además y una cuarta donde el individuo se contrata un seguro privado en compañías.
Las políticas activas deben ser compatibles con las evoluciones macroeconómicas y productivas de las que depende.
El cambio brusco de paradigma a favor del desarrollo tecnológico favoreció la flexibilización laboral, los defensores de la nueva
económica dicen que era una etapa del establecimiento de una economía y una sociedad del conocimiento. La economía del
conocimiento es una señar de un régimen de crecimiento fundado en la educación, formación, la salud y el tiempo libre. El Esa esta
mejor ubicado que l workfare como componente de cobertura social. La Esa insiste sobre los procedimientos colectivos, su mejora y
no solo un ajuste de horarios, empleo y salarios.
El workfare habla de la reducción drástica d las intervenciones públicas, sobre una base puramente individualista.
El ESA sigue expresando que un parte de la solidaridad debe expresarse por procedimientos colectivos alternativos a la lógica
mercantil.

Conclusión:
Las dos ultimas décadas, marco erosión entre el edo de bienestar y el régimen fordista. Siendo un círculo de crecimiento vicioso y
débil, desempleo elevado y desequilibrios financiaron del edo de bienestar.
La mayoría de las reformas del ultimo decenio buscaron atenuar la importancia del financiamiento dedicado a la indemnización del
desempleo a favor de subvención a las empresa que dan nuevos empleos y creando dispositivos que incentivan al individuo a
retomar el trabajo
Las políticas de empleo activo se dan por la convergencia de los sistemas de protección social.
ESA no es una simple variante menor del workfare, busca la concepción extendida de la solidaridad
El Esa se distingue del workfare por usar mas recursos, aunque el tenga mas eficiencia relativamente similar a la lucha contra el
aumento de desigualdades.
ESTADO de BIENESTAR
Surge después de la crisis del Fordismo a la cual se tuvo que adaptar
El presupuesto social debía corregir las falencias del mercado
La cobertura social debía contribuir a la estabilización económica y a la limitación de desigualdades
Había transferencias monetarias compensatorias que fueron motivadas por la presencia de inserción de jóvenes sin calificaciones,
desempleo de mayores de esas, pobreza de los niños.
Las indemnizaciones por desempleo son reducidas y limitadas en el tiempo
Ejercen presión sobre los asalariados para que acepten un empleo, con el objetivo de reducir gastos sociales
Base universalista
Intervensionista en el empleo, con una política pasiva frente al empleo
Cobertura de necesidades básicas

ESTADO SOCIAL ACTIVO


Surge con la crisis del petróleo
Activo frente al desempleo. Desarrollar la actividad aumentando la tasa de empleo
Lograr cobertura social con un equilibrio en el mercado
Son los individuos los que deben activarse para adquirir los requerimientos y competencias que los hacen empleables. Son
empresarios de sí mismos, porque son responsables de su propio destino, vende sus competencias en el mercado
Los medios de intervención y financieros deben favorecer la integración
Búsqueda de paradigmas productivos alternativos para lograr un cambio en el entorno
Concepción de igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo
Sistema de valores, cada uno debe ser remunerado por sus competencias y merito
Aumento del poder de negociación de las empresas
Las indemnizaciones por desempleo son mantenidas a un nivel alto porque la finalidad también es eliminar la pobreza de los
desempleados, que es una fuente de desigualdades
Formación de individuos mediante dispositivos colectivos
Base individualista
Generador de empleo, con una política activa de empleo como central
Inserción profesional

CECCHINI - Derechos y ciclo de vida: reordenando los instrumentos de protección social


A partir del siglo 21, varios paises de Latam hicieron grandes transformaciones en sus sistemas de proteccion social y politicas
sociales en general. El estado toma un papel central en materia social y la politica publica pasa a ser vista como un derecho.
Se amplia la proteccion social a traves de la intervencion estatal y se ponen en marcha nuevos servicios, transferencias monetarias y
regulaciones para poder extender la cobertura a toda la población y disminuir la segmentación en el acceso y la calidad de las
politicas de la proteccion social.
Se han adoptado medidas para contribuir a realizar los derechos economicos y sociales de la poblacion como transferencias
monetarias (AHU y pensiones), la extensión de la protección en salud, programas educativos, etc; mientras se avanza en mejoras
con respecto a la calidad y variedad de los programas de las poblaciones atendidas y crece el apoyo normativo-institucional de las
prestaciones mediante leyes, asignaciones fiscales protegidas, etc.
A pesar de esto, frecuentemente las acciones no tienen un marco general, las iniciativas no tienen un fundamento global y
coordenado. Suele faltar continuidad. uno de los desafíos más relevantes que enfrentan los países de la región sigue siendo integrar
las distintas iniciativas en sistemas de protección social que aseguren la coordinación de varios programas en una política, así como
la articulación de las instituciones del Estado que están a cargo de su diseño, financiamiento, implementación, regulación, monitoreo
y evaluación, a fin de lograr efectos positivos y sostenibles en las condiciones de vida de la población.

El Concepto de Proteccion Social.


Variedad de medidas orientadas a garantizar niveles básicos de vida para todos y construir sociedades mas justas e inclusivas.
La proteccion social es una política para contribuir a la realización de los derechos economicos y sociales de la poblacion reconocidos
en una serie de instrumentos legales nacionales e internacionales. En estos instrumentos se reconocen los derechos a la seguridad
social, el trabajo y la proteccion de niveles de vida adecuados para las personas y las familias, asi como al disfrute del mayor
bienestar fisico y mental y a la educacion.

No todas las políticas sociales están orientadas en forma predominante a un fin de protección social, aunque todas ellas poseen, en
general, dimensiones de protección social. La protección social es parte central de la política social y esta es, a su vez, pieza esencial
de los regímenes de bienestar,que consideran no solo la acción estatal sino también la operación de los mercados, las familias y las
instancias comunitarias.
La protección social se centra en tres ideas fundamentales: garantías de bienestar básicas, aseguramientos frente a riesgos
derivados del contexto del ciclo de vida y moderación o reparación de daños sociales derivados de la materialización de problemas o
riesgos sociales.
La protección social está dirigida a responder no solo a los riesgos que enfrenta toda la población (por ejemplo, desempleo,
discapacidad o vejez), sino también a problemas estructurales, como la pobreza y la desigualdad. Está dirigida a asegurar un nivel
básico de bienestar económico y social a todos los miembros de la sociedad. En particular, la protección social debiera garantizar un
nivel de bienestar suficiente que posibilite sostener niveles de calidad de vida considerados básicos para el desarrollo de las
personas, facilitar el acceso a los servicios sociales y fomentar el trabajo decente

Durante las etapas de diseño, implementación y operación de los sistemas de protección social, dos ejes de integración deben ser
considerados con especial atención: el horizontal (o sectorial) y el vertical (según los niveles administrativos en que se ejecutan las
políticas y programas). A su vez, los sistemas de protección social deben procurar que las políticas y programas sociales atiendan de
manera integral los requerimientos que surgen al analizar la demanda generada por las personas, las familias y las comunidades.
Para ello, hay que tomar en cuenta tanto las necesidades de integración transversal como las de integración longitudinal. La primera
tiene relación con el requerimiento de ofrecer y articular prestaciones diferenciadas para satisfacer las diversas necesidades de
protección y promoción social de distintos grupos de población —según su área de residencia, nivel de ingreso, actividad, tipo de
inserción laboral, etnia, entre otros factores—. En la integración longitudinal, por otra parte, se toman en cuenta los requerimientos
que se producen a lo largo del ciclo de vida individual y familiar, desde la primera infancia hasta la tercera edad.

Del paradigma de régimen de bienestar y el rol del Estado


Todas las sociedades distribuyen sus problemas y riesgos sociales en forma diferenciada entre hombres y mujeres, ricos y pobres,
educados y no educados, niños, adultos y ancianos. Existe así una economía política (de poder y recursos) de los problemas y
riesgos sociales: los mercados, las familias y las propias comunidades producen y distribuyen riqueza, seguridad y oportunidades en
forma diferenciada según atributos propios y adquiridos de la población.
Estas tres vías de producción y distribución de riqueza, seguridad y oportunidades responden a una lógica esencialmente
descentralizada. Los individuos toman decisiones respecto a cómo utilizan, agregan y aprovechan sus activos de capital físico,
humano y social. Al hacerlo, producen parámetros generales de oferta, demanda y precios, de arreglos familiares y de distribución
territorial de la población. Estos parámetros luego determinarán sus posibilidades futuras de aprovechar la estructura de
oportunidades existente.
Hay otra esfera de producción de riqueza, seguridad y oportunidades que se diferencia de las anteriores por su carácter
esencialmente centralizado: el Estado. Esta forma de autoridad remite a tres funciones fundamentales: la extracción de recursos de
la comunidad, la distribución y asignación de recursos a la comunidad y la regulación de las acciones aceptables y no aceptables, así
como la generación de incentivos y desincentivos en las otras tres esferas descentralizadas de la acción, el mercado, las familias y la
comunidad. Es decir, los Estados influyen en las chances de las personas porque controlan el sistema impositivo, la inversión pública
y las leyes que regulan las interacciones entre personas y unidades colectivas (ya sean de mercado, familia o comunidades).
La articulación del Estado con las esferas del mercado, la familia y la comunidad constituye lo que se denomina comúnmente
régimen de bienestar. Una de las claves para evaluar las políticas sociales y los Estados sociales consiste en observar el grado en
que estos responden en forma adecuada a las estructuras de producción de riesgo y a la distribución del riesgo social.
Esto nos lleva a abordar el problema de las brechas sociales en el ejercicios de los derechos entre los distintos sectores de la
poblacion. Esta situacion se refleja en los indicadores de pobreza, pobreza extrema y desigualdad asi como las limitaciones en el
acceso a la salud, la educacion y la proteccion.
La situacion social es movil, es decir que hay un flujo de personas que transitan entre distintos niveles de bienestar: quienes salieron
de la pobreza no estan exentos de volver a ella y quienes nunca fueron pobres pueden verse afectados por grandes riesgos que los
lleven a ella. Esto significa que el analisis del riesgo social debe ser central y debe plantearse la necesidad de generar la capacidad
suficiente para dar respuesta de forma institucional por parte de la proteccion social.
Frente a esta producción y distribución de brechas y riesgos sociales existen respuestas provenientes desde el Estado y sus políticas
públicas.Su distribución, cantidad e intensidad en las diferentes categorías de población es el producto de las acciones
descentralizadas de los agentes del mercado, las familias y las comunidades, y de la acción centralizada de la autoridad estatal. lo
que caracteriza las decisiones del Estado no es su centralismo, sino su carácter vinculante y basado en la autoridad. El mercado y las
comunidades generan parámetros agregados que luego se transforman en restricciones estructurales a la acción y a las
oportunidades, pero no toman decisiones legalmente vinculantes de extracción y distribución de recursos y regulación de acciones.
Este es, sin duda, el rol esencial y monopólico del Estado, que debe desempeñar un papel primordial en la protección social, para
que esta sea interpretada como un derecho y no como un privilegio o una dádiva.
En la medida en que las familias y los mercados se transforman, cambian la distribución, el tipo y la cantidad de riesgo social y las
formas de protección social en una sociedad determinada. En la medida en que los Estados son parte de esta estructura de
producción de riesgos y protecciones, ellos pueden o no contribuir a dar respuesta a los problemas y riesgos emergentes. Cuando no
lo hacen —como fue el caso en los años ochenta y noventa, en que los Estados respondieron en forma lenta, fragmentaria y, por
momentos, abiertamente equivocada— hay dos resultados posibles: o bien se producen procesos adaptativos de las familias, las
comunidades y/o los mercados para absorber dichos riesgos, o bien se incrementan los riesgos no cubiertos, en cantidad y calidad,
para ciertos grupos sociales.
Cuando las condiciones no están dadas, los nuevos riesgos para los que no se encuentra respuesta en el Estado y tampoco en
modalidades adaptativas del mercado, la familia o la comunidad se expresarán en tres problemas que afectarán el bienestar
agregado y la igualdad social5 :
• Trampa intrageneracional: los individuos quedan atrapados en situaciones de pobreza, al carecer de canales de movilidad
provistos desde el mercado, el Estado o las propias familias.
• Trampa intergeneracional: la descendencia de los sectores vulnerables hereda en su totalidad o aun en forma ampliada las
desventajas, al no existir en el edificio social correctivos o fusibles que interrumpan la transmisión de dichas desventajas
sociales.
• Eventos catastróficos: incrementan los procesos abruptos de movilidad social descendente, desencadenados por riesgos
no contemplados cuyos efectos son devastadores sobre la capacidad de los individuos de movilizar activos sociales o de
acceder a ellos.

2. Del enfoque del ciclo de vida


La sociología de la edad distingue tradicionalmente entre cuatro etapas básicas en el ciclo vital de los individuos, que han sido
retomadas en este libro: infancia, juventud, adultez y vejez. Estas etapas del ciclo vital constituyen un sistema de clasificación
sustantivo en que a cada una se atribuyen roles, vínculos y posiciones diferenciadas en relación con el entorno social, que presentan
características específicas pero no necesariamente homogéneas ni fijas entre distintos grupos sociales y países.
La infancia, y en especial la primera o temprana infancia, constituye un período de alta dependencia y de relacionamiento con el
mundo externo esencialmente a través de la familia (el rol y el estatus fundamental es el de hijo y de educando). Así, en esta etapa
confluyen dimensiones particulares de riesgo, en que los niños y las niñas dependen en buena medida de otros para su bienestar y
en que los riesgos que se convierten en daños tienen efectos duraderos sobre las oportunidades de bienestar e integración futuras.
Por ello, el papel del Estado en esta etapa se despliega fundamentalmente mediante tres vías: i) la protección directa de bienes y
servicios a la infancia, ii) la protección de las familias para que puedan proteger a sus niños y iii) la regulación de las acciones que
los adultos en el contexto familiar pueden o deben realizar respecto a los menores.
La juventud ha sido definida como un período de transición hacia la vida adulta, un período en que el individuo adquiere
paulatinamente estatus y roles adultos, en tanto que abandona aquellos que correspondían a la infancia. La juventud puede pensarse
como un proceso de emancipación de la dependencia familiar. En rigor, pueden definirse cinco eventos dicotómicos que marcan esta
transición: la salida del sistema educativo, el ingreso al mercado laboral, el abandono del hogar de origen, la formación de pareja y
el inicio de la fase reproductiva. De alguna manera, el rol protector predominante centrado en la familia se traslada de manera
creciente hacia el mercado y el Estado. Hay una mayor exposición a las esferas en que los derechos y los accesos al bienestar se
definen a partir del estatus y el desempeño individual y en que la mediación de la familia se vuelve más tenue. Esta especie de
intemperie a la que se exponen los jóvenes refleja el tránsito brevemente descrito antes: de estudiante a trabajador, de miembro de
una familia a creador de nuevas familias, de hijo a progenitor
La vida adulta se caracteriza por la autonomía y completitud de los vínculos con la sociedad en general. La vida laboral activa y la
etapa reproductiva, con su consiguiente carga de dependencia en infancia y adolescencia, constituye el período más prolongado de la
vida de los individuos y aquel en que el vínculo con el mercado adquiere mayor centralidad. En torno a esta etapa se han
categorizado los componentes tradicionales de la protección social9 , en que el rol del Estado se orienta en primer lugar a apoyar la
inserción de los individuos en el mundo del trabajo, regular las relaciones laborales, desarrollar mecanismos de aseguramiento para
que las personas puedan hacer frente a las vicisitudes externas o biográficas y generar instrumentos no contributivos para garantizar
derechos y cerrar brechas de bienestar.
La vejez o la tercera edad10 se caracteriza por una paulatina disminución del rol laboral activo, un incremento de las necesidades de
salud, asociadas a enfermedades crónicas no transmisibles (que tienen consecuencias económicas directas), y una mayor
dependencia. Para quienes han contado con acceso a la protección social contributiva y/o han tenido capacidad de ahorro en la edad
adulta, se inicia una fase de uso de dicho stock, pero para quienes no los han tenido, comienza un período de dependencia
económica y/o pauperización crecientes. Así, en esta etapa se destacan situaciones o eventos biográficos clave: i) el retiro del
mercado laboral y el acceso a la jubilación, ii) la viudez y un estado de mayor soledad y iii) el deterioro de la salud y la eventual
pérdida progresiva de autonomía física. De no mediar la acción decidida del Estado, en esta etapa las condiciones de vida de las
personas son resultado de sus experiencias pasadas y de la forma en que accedieron al bienestar en las etapas previas del ciclo vital.
En particular, las trayectorias laborales y familiares, la capacidad de acumular activos monetarios y físicos a lo largo de la vida y la
forma en que las oportunidades y riesgos del pasado se articulan con la estructura de protección presente son claves para analizar el
bienestar en la vejez y los logros de los sistemas de protección social en esta etapa del ciclo de vida

3. La orientación universalista y ciudadana


Si bien la protección social puede estar orientada de manera prioritaria a atender las necesidades básicas de determinados grupos de
población —como las personas que viven en la pobreza o en la extrema pobreza y grupos en condición de mayor vulnerabilidad,
como los pueblos indígenas—, debe estar disponible para el conjunto de la ciudadanía. Sin embargo, la realidad de los sistemas de
protección social en la región no permite aseverar que se está necesariamente en presencia de una ruta nítida de avance hacia
modelos universales. Ello no implica dejar de afirmar que las tendencias muestran un claro incremento del esfuerzo que han
realizado los Estados para avanzar en la cobertura de transferencias y servicios a la población pobre y —en algunos casos— a la
población vulnerable, así como en la ampliación del rango de riesgos cubiertos, combinado con esfuerzos para disminuir la
segmentación en el acceso a ellos. No obstante, rara vez estos esfuerzos se plantean desde una perspectiva universalista.

Pribble (2013) propone un conjunto de criterios que estarían en la base de un modelo de protección social de tipo universalista,
básico e igualitario, y establece criterios para abordar una evaluación de los avances o reformas hacia dicho modelo:
– universalidad de cobertura;
– transparencia y derechos en la asignación (la asignación no se basa en la discrecionalidad ni es mero producto de presiones
distributivas);
– calidad de servicios y estructura de transferencias con baja segmentación, y
– financiamiento de base equitativa y sustentable.
Un modelo puro de universalismo sería aquel que tuviera una cobertura universal plena (por ejemplo, todas las familias con hijos,
todos los adultos mayores, todos los desocupados, toda la población en el caso del acceso a salud), basada en criterios objetivos y
sustentados en leyes que respaldaran derechos básicos, calidades adecuadas y homogéneas de los servicios, baja o nula
estratificación de las transferencias y financiamiento sustentable mediante rentas generales (con base tributaria progresiva) o
mediante modelos contributivos cuya arquitectura combinada con las prestaciones generara efectos progresivos.

Asimismo, Martínez y Sánchez-Ancochea (2014) definen cinco grandes criterios, desde un punto de vista que combina preferencias
normativas con operacionalización
i) Elegibilidad: ¿bajo qué condiciones se puede obtener la prestación? Se refiere a quién tiene derecho a recibir beneficios
y cuáles son los criterios de elegibilidad. La ciudadanía en su forma pura se asocia a personas que residen en una
determinada comunidad. Pero las prestaciones se pueden asociar con al menos tres condiciones diferentes: de
trabajador remunerado, de persona en situación de pobreza o según otro criterio de necesidad y como un miembro
dependiente de la familia. Desde el punto de vista de la universalidad, los instrumentos ideales en cuanto a elegibilidad
son aquellos que incorporan el mayor número de personas, con tan pocas barreras burocráticas y de elegibilidad como
sea posible.
ii) Financiamiento: ¿quién paga y cómo? Las fuentes de financiamiento pueden ser las rentas generales, copagos o
contribuciones a sistemas de aseguramiento. Las contribuciones pueden implicar al Estado, los empleadores y los
trabajadores, solo a los empleadores y trabajadores, o solo a los trabajadores. Cualquiera de estas fuentes de
financiamiento puede complementarse con copagos. Desde el punto de vista de los resultados de la política universal,
cuanto más progresiva sea la fuente de financiamiento, será mejor. Idealmente los ingresos generales deben
aprovechar los impuestos directos, ya que los impuestos al valor agregado y otros impuestos indirectos tienden a ser
regresivos. En el caso del seguro social, la participación del Estado debe complementar las contribuciones de los
trabajadores y empleados, y también debe haber subsidios transversales entre clases que favorezcan esquemas
progresivos e inclusivos.
iii) Beneficios: ¿quién define los beneficios y cómo? Los beneficios generalmente son definidos por el Estado. En la calidad,
rango y tipo de los beneficios debiera estar reconocida la estructura clave de riesgos y desigualdad. La segmentación
debiera ser baja o nula, apostándose por modelos de derechos generales.
iv) Provisión: ¿quién provee la prestación? Los proveedores pueden ser públicos o privados y, si son privados, pueden
operar con o sin fines de lucro. Cada uno de estos acuerdos es conducido por los objetivos particulares que favorecen o
inhiben los resultados de la política universal. No existe a priori un criterio puro estatista o en favor de lo privado para
elegir a los prestadores. Los sectores, prestaciones y contextos nacionales ayudan a formular las mejores alternativas.
v) Manejo de la opción de mercado: ¿cómo gestionan los gobiernos las alternativas basadas en el mercado? En los países
hay opciones de protección social que van más allá de las provistas por el sistema público y a las que pueden acceder
solamente quienes tienen recursos suficientes. La existencia de opciones basadas en el mercado tiende a generar una
fragmentación del acceso y a afectar negativamente las transferencias y servicios del Estado (Korpi y Palme, 1998).
Para alcanzar resultados universales, las opciones de mercado deben ser cuidadosamente manejadas y deben acotarse
a beneficios opcionales o complementarios.

Cabe indicar que concebir, desde un enfoque de derechos, la protección social como una política universal que da acceso
igualitario a todos los ciudadanos no implica proveer servicios uniformes para una población heterogénea, sino adaptar dichos
servicios para cubrir brechas diferenciadas y asegurar a todos el goce de los derechos. De esta manera, la orientación
universalista no está reñida con la focalización, sino que la segunda está al servicio de la primera, sobre la base del
reconocimiento de las diferentes condiciones en que se encuentran las personas (por edad, sexo, etnia, nivel socioeconómico o
situación laboral, entre otras).

LAS INSTITUCIONES DEL MERCADO LABORAL – JANINE BERG.


A lo largo de las últimas décadas, en la mayoría de los países industrializados – Canadá, Estados Unidos, gran parte de Europa,
Australia y Nueva Zelanda – la desigualdad de ingresos, medida por el coeficiente de Gini, ha aumentado. La desigualdad
también incrementó en Asia, incluyendo India y China, y en algunas regiones de África. Por el contrario la desigualdad
disminuyó en la mayor parte de América Latina y en algunos países africanos (ver el mapa). No obstante, América Latina sigue
siendo la región con mayores desigualdades del mundo, un poco por debajo del sur de África.
El aumento de la desigualdad, que ha afectado la distribución de los ingresos tanto entre el capital y el trabajo, como entre las
familias y los individuos, ha suscitado debates sobre las causas y las posibles soluciones.
El debilitamiento de las instituciones del mercado laboral en muchas partes del mundo industrializado y en vías de desarrollo en
las últimas décadas se suele atribuir a la globalización. La extendida integración de los mercados financieros y de bienes
comenzó en la década de 1980 junto con las mejoras en la tecnología de la información, el aumento de la democratización y las
mejoras generales relacionadas con la alfabetización y la educación en diversas partes del mundo, las que facilitaron cambios
en la producción en países que habían estado excluidos de la economía global.
A pesar de que la globalizacion trajo prosperidad, en algunos casos trajo importantes efectos politicos debido a la mayor
integracion economica que no fue prevista. Uno fue el extendido debilitamiento del poder politico del trabajo, bajando las tasas
de sindicalizacion. La capacidad debilitada del trabajo para actuar como una "fuerza compensatoria" significo que se instauraran
reformas que afectan negativamente a los trabajadores como la desregularizacion financierar, reduccion del estado de bienestar,
etc.
En los países en vías de desarrollo, la globalización a veces llevó a la creación de nuevos trabajos en las industrias de exporta-
ción que generaron empleo intensivo pero los gobiernos a menudo mantuvieron los salarios bajos y frenaron a los sindicatos
temiendo que los aumentos pudieran menguar la ventaja competitiva del país. Además, en los países en los que las reformas
económicas tuvieron resultados poco satisfactorios en relación con la performance económica y el empleo, se culpó
a los mercados laborales rígidos por frenar el potencial de la globalización. En los países industrializados, el debate sobre la
flexibilidad del mercado laboral quedó en primer plano donde se sostenía que las bajas tasas de desempleo en Estados Unidos a
principios de la década de 1990 se debían a su mercado laboral más flexible. En consiguiente, si Europa quería bajar sus tasas
de desempleo hubiera debido flexibilizar su mercado laboral, particularmente, sus leyes de protección de los trabajadores, las
restricciones en los horarios de trabajo, las políticas salariales y los sistemas de beneficios para los desempleados.
Se argumentaba que los salarios debían responder a señales del mercado por lo tanto se preferían las paritarias
descentralizadas, en su ausencia, un sistema que permitiera cláusulas de opción a nivel de las empresas. Se desalentaban los
salarios mínimos y en el informe se sugería que los países debían hacer más laxas las restricciones a los despidos y permitir el
uso de contratos de duración determinada. Es más, las reformas en el mercado laboral fueron incluidas a menudo como parte
de las condiciones en los acuerdos de préstamo, incluso en lugares en los que las reformas no fueron apoyadas o estimadas por
el gobierno, los países eran instados a implementarlas para poder recibir rescates económicos.
El esfuerzo más emblemático para desregular los mercados laborales haya sido el indicador Doing Business del Banco Mundial.
Lanzado en 2002, este índice generaba un ranking de países de acuerdo a su facilidad para hacer negocios e incluía un subíndice
sobre leyes laborales conocido como el índice de Normas de Trabajo. El índice de Normas de Trabajo evaluaba el grado o la
regulación de los mercados de trabajo en las áreas de tiempo de trabajo, salarios mínimos, protección ante el despido,
indemnización por despido y costos no salariales, tomando como punto de referencia la no regulación y el costo cero. Como
resultado, los países con mercados laborales más regulados quedaban en los puestos inferiores del ranking.
En los 2000, hubo un reconocimiento de que el impulso para desregular los mercados laborales fue excesivo y se publico una
revaluacion de Jobs Strategy que le daba mas alcance a los salarios minimos, ablandaba la posicion sobre la legislacion de
proteccion del empleo y reconocia lo positivo tanto economico y a nivel empleos que tenian las economias con paritarias
centralizadas.
En 2011, el Banco Mundial revisó su índice de Normas de Trabajo a partir de las críticas realizadas por los sindicatos, la OIT
y algunos gobiernos y bajó la puntuación de este índice en el cálculo general del ranking de países bajo los indicadores Doing
Business. Mientras que había presión política contra los llamados a desregular el mercado laboral, una motivación primordial
devino en la nueva evidencia empírica que mostraba que los salarios mínimos no iban en detrimento de la creación de empleo,
que las leyes de protección del empleo más flexibles habían resultado en mercados laborales más segmentados, y que la
inclusión de los sistemas de paritarias traían aparejados resultados beneficiosos para los trabajadores, las empresas y las
economías.

El funcionamiento de las instituciones del mercado laboral


Las instituciones del mercado laboral no trabajan de manera independiente pero tienen importantes efectos en la interacción.
Estos efectos pueden ser económicos pero tambien pueden ser sociales o políticos al cambiar el equilibrio del poder en la
sociedad y afectar el diseño de políticas en el futuro. Las políticas son criticadas por fallar, un ejemplo puede ser el seguro de
desempleo es criticado por no cubrir a los pobres, sino que solo ayuda al trabajador desplazado en su ingreso, la respuesta de la
política debería ser promulgar políticas que ayuden a los pobres y no destruir el seguro de desempleo.
Instituciones laborales y proceso de producción.
Las instituciones pueden afectar las decisiones de las empresas sobre la manera y el lugar en que estructuran la producción, la
cantidad a invertir en capacitación o mejoras tecnológicas. Los pisos salariales eran una política efectiva para prevenir industrias
parasitarias o industrias que pagaban salarios que resultaban insuficientes para cubrir los costos sociales del empleado. En el
sistema de trabajo a destajo, los empleadores tienen poco incentivo para invertir en mejoras tecnológicas u organizativas. Ante
la regulación los empleadores no tienen otra opción mas que mejorar los procesos de producción y hacer mejoras tecnológicas
contribuyendo a la reducción de los talleres clandestinos. Bajo el modelo globalizador actual, los talleres clandestinos han vuelto
a emerger países industrializados débiles o que no se cumplen.

Instituciones laborales y acceso de los trabajadores al mercado de trabajo (como influyen en lo político y social)
Las instituciones tambien afectan el acceso de los trabajadores al mercado laboral, influencian su decisión y afectan los tipos de
trabajo que buscan. Un ej puede ser los servicios de asistencia que determinan la posibilidad de las mujeres a entrar o
permanecer en el mercado laboral por el cuidado de su familia. En otros casos las políticas sociales pueden ser un efectivo medio
para reducir la mano de obra. El aumento de la ed secundaria y terciaria ayuda a postergar la entrada de la juventud al mercado
laboral. En cuanto a lo político esta referido en la perdida del ´poder de negociacion que ha tenido los sindicatos y los
trabajadores para representarse como tal.

Instituciones laborales y determinación salarial


La relación entre ingresos y las instituciones que regulan el mercado laboral como ser las paritarias, los salarios minimos y los
tipos de contrato es relativamente directa, los ingresos tambien están mediados por las políticas sociales. Las transferencias
pueden influenciar tambien en el ajuste del salario, como ej los programas que garantizan el empleo. El seguro de desempleo es
otra institución que afecta los ingresos del mercado, el objetivo es permitir que los trabajadores desplazados tengan tiempo
suficiente para buscar un nuevo empleo. Los subsidios de empleo pueden tener el efecto opuesto al bajar los salarios en el
mercado. Cuando hay crisis algunos países responden al desempleo ofreciendo a los empleadores subsidios al trabajo para
alentar la contratación. Estos pueden tambien incentivar a los empleadores a pagar menos a sus empleados bajando asi los
ingresos en el mercado.

Políticas macroeconómicas y pleno empleo


El pleno empleo es uno de los pilares de la OIT, son pilares para garatizar sociedades eqitativas. con transferencias publicas o
privadas hay una perdida de ingreso para el individuo. Para los países industrializados las tasas de desempleo son dos a tres
veces mas altas para los trabajadores con menor nivel educativo, y mayoría mujeres. En países en via de desarrollo los de
mayor nivel educativo sufren un mayor nivel de desempleo, ya que los de menor nivel recurren al trabajo independiente en la
economía informal. Las políticas dirigidas a reducir el desempleo son beneficiosas para reducir la inequidad general de ingresos
asi como la inequidad dentro de los grupos. El desempleo, además de dar a individuos qe no encuentran empleo, tambien
debilita en los ingresos de los desempleados ya que las posiciones fuertes de negociacion tanto colectiva como individual se
debilitan. Mientras mas flexible sea el mercado laboral, mas susceptibles serán los salarios de los trabajadores a los cambios en
el nivel de desempleo. La relación entre el desempleo y la caída en los salarios se debe al declive en horas que sucede durante
ciclos contractivos de la economía. El desempleo es perjudicial para la sustentablidad de los estados de bienes. Ciertos países
han buscado seguir políticas sociales universales, como los países nórdicos, han hecho un aumento de las tasas de empleo, un
pilar de sus estrategias de desarrollo social y económico. Implementar políticas que le permitan a la gente trabajar es una pieza
importante. Deben estar también complementadas por políticas que sostenga o impulsen la demanda agregada. El pleno empleo
requiere políticas fiscales y monetarias que puedan estabilizar el ciclo económico y asegurar inversiones productivas. Controlar
la inflación es importante, pero no debería hacerse a costas del desempleo y el subempleo, debería fomentar las inversiones y la
creación de empleo. Se deben implementar entonces políticas fiscales qe impulsen la demanda agregada, en muchos países de
desarrollo los índices del obi son bajos y imitan la capacidad de los gobiernos de invertir en infraestructura que es fundamental
para el desarrollo económico y para la creación de empleo. Bajos ingresos limitan la capacidad de los gobiernos de invertir en
servicios públicos. la financierizacion produjo un vuelco en las estrategias de las empresas que paso a focalizarse en el valor de
las acciones. La flexibilización de las practicas laborales incluyendo la tercerización, ayudo a reducir costos y aumentas las
ganancias pero debilito la relación de empleo. La financierizacion, globalización, cambio tecnológico y el debilitamiento de las
instituciones laborales se han opuesto unas a otras contribuyendo a la caída en repartición de ganancias. Lo que se necesita son
instituciones laborales que cooperen para permitirles a los trabajadores ser una fuerza equilibrante.

Ingresos laborales
El bienestar de un individuo depende del ingreso que dicho individuo y su familia obtengan de sus trabajos. El mercado laboral y
la forma en que los trabajadores se benefician del mercado no es solo el resultado de fuerzas del mercado, sino que dependen
de una diversidad de instituciones que guian al mercado laboral.
En los paises donde los mercados laborales estan menos regulados, existe una mayor dispersion de las ganancias obtenidas en
el mercado por los trabajadores. La negociacion colectiva y salarios minimos son dos instituciones que afectan directamente los
ingresos de los trabajadores, comprimiendo la distribucion general de salarios al concetrar los salarios en la base de la piramide
salarial.
La influencia de los sindicatos en la distribucion salarial en una economia puede provenir de su rol como actores que representan
a los trabajadores en debates mas amplis sobre politicas economias y sociales, pero tambien como partes de la negociacion
colectiva y las paritarias negociadas ya sea a nivel empresarial o sectorial.
Los sindicatos, como representantes de los trabajadores en debates más abarcadores a nivel social y económico, han tenido un
papel importante influenciando políticas que beneficien a los trabajadores, especialmente a aquellos que se encuentran en la
base de la escala salarial. Esto es especialmente cierto para las negociaciones tripartitas del salario mínimo, las horas laborales,
así como el gasto público en protección social y servicios sociales. Pero la decreciente influencia de los trabajadores ha afectado
su capacidad para actuar como fuerza de contrarresto en muchos países.
En referencia a los salarios minimos, según la OIT, aproximadamente el 90% de los países tienen salarios mínimos, a
pesar de que existe una gran diversidad en los sistemas, incluyendo los procesos de fijación de salarios, así como su alcance,
complejidad y eficacia, y sus valores relativos y absolutos. Los salarios mínimos, al garantizar un nivel mínimo de ganancias
para los que están en la base de la escala salarial, son una herramienta eficaz para comprimir la distribución salarial y para
disminuir la incidencia de bajos pagos en países desarrollados así como en países en vías de desarrollo. Incluso el salario minimo
sirve como herramienta de negociación de salario para aquellos empleados que trabajan en el mercado informal, dándoles una
referencia de pago. Sin embargo, los salarios mínimos no deben fijarse en valores demasiado elevados, ya que de esa
forma se deja de ayudar a los trabajadores más pobres y promueve el incumplimiento de esta norma; no deben fijarse tampoco
a un nivel demasiado bajo, ya que esto anula la eficacia de esta importante política como herramienta reguladora.
El tipo de contrato laboral bajo el cual trabaja una persona afecta la paga y las condiciones laborales del trabajador, incluyendo
su sentido de seguridad laboral y de ingresos. El declive de la relación estándar de empleo, atestiguada por el incremento en
contratos temporarios, trabajo autónomo dependiente, agencias de empleos temporarios u otras formas de trabajo
subcontratado, recién comienza a comprenderse.18 Más aún, en muchas partes del mundo, gran parte de la fuerza laboral
continúa trabajando bajo contratos informales de trabajo con escasa protección legal y acceso a la seguridad social. Si se enfoca
en contratos laborales: tanto como en contratos temporarios y desigualdad salarial y en trabajo a medio tiempo, queda claro
que el tipo de contratos que existen en un país es un resultado del marco regulatorio nacional. Esto implica que la ley, si está
bien diseñada e implementada, puede ser una herramienta eficaz para mejorar las condiciones laborales.
Esta problemática no alcanza sólo al individuo, sino al mercado laboral en su conjunto, ya que conduce a mercados laborales
segmentados e inhibe inversiones en capacitación que son cruciales para mejorar la productividad. Por otra parte, los
trabajadores empleados con contratos temporarios son frecuentemente excluidos de los beneficios establecidos por ley, e incluso
en algunos casos no son alcanzados por acuerdos colectivos.
Para que el trabajo a medio tiempo sea una fuente de inequidad dependerá en gran medida de cómo esté regulado en
los mercados laborales nacionales. En países donde las leyes reflejan el principio de tratamiento igualitario de trabajadores a
medio tiempo, los salarios y beneficios serán otorgados de forma prorrateada. Aún más, algunos países le otorgan a los
empleados el derecho de poder cambiar entre empleo a medio tiempo o tiempo completo, mitigando el riesgo de que el
trabajo se convierta en una trampa para sus carreras. Bajo estas condiciones, el trabajo a medio tiempo puede ser una opción
atractiva para los trabajadores que necesiten conciliar trabajo con responsabilidades domésticas o estudiantiles, ya que de otra
forma estos trabajadores no podrían haberse insertado en el mercado laboral. Sin embargo, en otros países, el trabajo de medio
tiempo no regulado es una estrategia utilizada por los empleadores para evadir pagar cargas sociales, plan de salud, o
vacaciones pagas, resultando en menores ingresos y peor calidad laboral. Muchos de estos trabajos también sufren de la
imprevisibilidad de las agendas laborales, yendo en contra del principal atributo atractivo del empleo a medio tiempo. El empleo
a medio tiempo también puede asociarse con menor grado de inversión en capacitación, contribuyendo a los efectos dañinos que
el empleo a medio tiempo puede tener sobre el desarrollo de una carrera. En los países en vías de desarrollo, el trabajo a medio
tiempo es también frecuente entre trabaja dores autónomos del sector informal, a veces reflejando una estrategia para conciliar
las responsabilidades domésticas con el trabajo, pero reflejando también insuficientes oportunidades laborales.

La redistribucion del ingreso


El ingreso del mercado constituye el grueso de los ingresos de las personas en edad laboral, pero igual existen momentos en
donde no estamos en edad laboral o no estamos empleados por lo que las sociedades deben encontrar una forma de
homogeneizar los ingresos a lo largo de las diferentes etapas de la vida. Las politicas sociales de redistribucion son el principal
medio que los gobiernos tienen para modificar la distribucion de los ingresos. Las politicas redistributivas, en forma de
impuestos y transferencias, pueden reducir la desigualdad general de ingresos en una sociedad Pero, las razones para aplicarlas
y el compromiso con la redistribucion varian segun los paises. Por ejemplo, en Latam, estas politicas tiene un bajo impacto en la
reduccion de la desigualdad y en cambio, en europa tiene un gran impacto. Esto da cuenta de cuan subdesarrollado está esta
herramienta en latam.
La politica impositiva es un componente crucial de la redistribucion fiscal. En paises en vias de desarrollo, estos sistemas estan
menos desarrollados y los ingresos fiscales expresados en porcentaje del PBI son generalmente mucho mas bajos que en los
paises industrializados. La baja base impositiva explica el impacto limitado de la redistribucion en Latam.
Con menores bases impositivas, existen un menor alcance para el uso de los impuestos como medio redistributivo y menos
fondos disponibles para inversion en bienes publicos necesarios para el desarrollo social y economico, afectando asi la capacidad
que tienen los impuestos de modificar la distribucion de los ingresos.
Las jubilaciones y pensiones, por ejemplo, son beneficios de seguridad social de largo plazo haciendolas la politica redistributiva
mas importante, .
Sin embargo, el diseño del sistema jubilatorio y otros sistemas de transferencias sociales afectan la inequidad salarial general en
un pais, asi como la inequidad entre grupos (tercera edad y poblacion laboral activa, y entre hombres y mujeres). Por ejemplo,
en Latam, la cobertura jubilatoria llega al 50%, demostrando asi los porcentajes de empleo formal asalariado. Es por esto que el
grado de redistribucion depedendera del diseño del sistema jubilatorio, combinando las jubilaciones con pensiones publicas y
privadas, siendo estas elementos no contributivos de proteccion, y existiendo garantias de jubilacion minima para aquellos que
no consiguen satisfacer todas las condiciones para las mismas.
Las jubilaciones no contributivas pueden compensar caídas en la contribución al brindar cobertura a aquellos que normalmente
no calificarían para este beneficio, siendo de hecho las mujeres las principales receptoras de jubilaciones no contributivas. Pero
dichas jubilaciones están frecuentemente sujetas a aprobación de una petición, y los beneficios tienden a ser bajos.
Los países en vías de desarrollo han expandido recientemente sus programas de asistencia social, siendo este un acontecimiento
bienvenido, dada su efectividad para reducir la pobreza. Pero debido al bajo monto de las asignaciones, y a la falta de otras
políticas sociales de protección complementarias, las programas tienen menos chances de modificar la distribución de los
ingresos en una sociedad dada. La última tendencia son los programas de transferencia de dinero condicionados, los cuales
requieren que las familias cumplan con parámetros educativos y de salud para sus hijos. Mientras que estos son objetivos
ciertamente loables, los requisitos de los programas pueden tener la consecuencia no buscada de excluir a los más necesitados.
Sí tiene, por otra parte, el beneficio de presionar a los gobiernos para que provean servicios educativos y de salud para
sus ciudadanos, un bien social fundamental para el desarrollo humano y económico. Más aún, representa un paso importante
que ocupa un vacío en los sistemas de protección social existentes en muchos países en vías de desarrollo.
Los servicios públicos sociales pueden tener un peso importante en el acceso al mercado laboral, especialmente para las
mujeres. La disponibilidad (o falta) de servicios sociales públicos también tiene un impacto directo en los ingresos de los
hogares, ya que los hogares de bajos ingresos se ven forzados a comprar estos servicios en el mercado, pagando por ellos
una proporción mayor de sus ingresos que los hogares de más altos ingresos. La provisión de servicios sociales públicos en las
areas de salud, educacion, educacion temprana y cuidados de alta calidad en estas áreas es fundamental no sólo para romper
con el ciclo intergeneracional de pobreza al brindar mejores oportunidades para la siguiente generación, sino asimismo para
minimizar la inequidad existente entre diferentes grupos. Los servicios sociales públicos democratizan el acceso a los mismos,
les permiten a las familias redistribuir sus gastos para cubrir otras necesidades y liberan tiempo de ocupaciones no
remuneradas. Cuando la salud, la educación y los servicios ECEC son provistos a través del mercado, la inequidad del mismo es
propagada a medida que las familias de menores ingresos no pueden costear los servicios de salud y/o cuidados, o destinan
partes desproporcionadas de sus ingresos en estos servicios cuando los contratan, y obtienen al mismo tiempo servicios de peor
calidad. Más aún, la falta de servicios públicos de cuidados afectan la capacidad de las mujeres para tomar empleos pagos, y
su vínculo más débil con el mercado laboral se traduce en menores ganancias y beneficios.

Las instituciones laborales, ¿ayudan o dañan a los grupos vulnerables?


El Banco Mundial concluyo en 2011 que las instituciones del mercado laboral benefician a los que ya estan incluidos en el
mercado (hombres de mediana edad) en detrimento de los excluidos, tipicamente mujeres, jovenes y migrantes. Pero es ironico
porque estos tres ultimos estan en condiciones mucho peor cuando el mercado laboral esta menos regulado.
La problematica de las mujeres en particular es que tiene un vinculo mas tenue con el mercado laboral dada la desigual
distribucion de las responsabilidades de cuidado en el hogar. Por esto mismo, es mas factible que las mujeres ingresen al
mercado en trabajos #feminizados" relacionados al cuidado que suelen ser informales o a tiempo parcial, con ingresos y salidas
de empleos remunerados acorde a estos, es decir, con marcadas diferencias en ingresos, horas y acceso a beneficios,
requiriendo asi empleos mas flexibles que les permitan balancear la vida laboral con la famiiliar. Tambien existen mayores
costos fijos para aquellas que ingresan al mercado porque es posible que deban pagar por aquellas tareas que dejarian de hacer
en el hogar. Las instituciones del mercado laboral pueden mediar en el ingreso de las mujeres al brindar servicios publicos de
cuidado y atraves de los salarios minimos (porque al aumentarlos se reduce la brecha salarias entre generos y la desigualdad
salarial general), pero tambien al legislar formas mas flexibles de empleo.
La negociación colectiva es una institución importante para comprimir la distribución salarial y mejorar las condiciones de
trabajo, que puede por ende ayudar a mejorar la igualdad de géneros y de salarios. las instituciones del mercado laboral tienen
un importante rol que desempeñar para fomentar la igualdad de género en el mercado laboral, pero que también existe la
necesidad de políticas explícitas en pos de modificar la composición de género de los trabajos domésticos, que no es inmutable.
El Estado tiene que cumplir un papel activo fomentando a los hombres a que asuman más responsabilidades domésticas,
especialmente en el área de cuidados, a través de días pagos por paternidad y otros beneficios relacionados, leyes de igualdad
de géneros y leyes antidiscriminación. Sin atacar esta desigualdad fundamental, existirán límites a lo que puedan corregir las
instituciones de salario mínimo, negociación colectiva, entre otras.

CONCLUSION
Se deja en claro que la inequidad es un asunto de elección política y diseño institucional (Luebker) y que el establecimiento y
diseño de instituciones del mercado laboral son una manifestación del compromiso de una
sociedad con una mayor igualdad. Por ende, para tener éxito, los países deben establecer una amplia gama de políticas que
puedan apoyar este objetivo. Este trabajo trata de las instituciones del mercado laboral necesarias
para ello. Discute la importancia de contar con políticas macroeconómicas para apoyar el pleno empleo, de tener instituciones
correctamente diseñadas que regulen los contratos laborales, así como de la necesidad de políticas sociales y servicios públicos
que apoyen tanto a trabajadores como a la población laboralmente inactiva.
Quitar rigideces del mercado laboral no conducirá al pleno empleo; sólo empeorará el bienestar de los trabajadores,
aumentando la desigualdad y la inseguridad, promoviendo industrias que compiten sobre la base de mano de obra barata más
que innovación tecnológica. Los países también deben regular los mercados financieros para garantizar que las inversiones estén
dirigidas a actividades productivas que mejoran las sociedades y crean empleo. Las finanzas deben volver a ser un medio para
financiar estas inversiones en lugar de ser la fuente de sus propias ganancias.
Las políticas sociales redistributivas, incluyendo a los servicios públicos, mejoran el acceso de los trabajadores al mercado
laboral, expulsan del mercado laboral a quienes no deberían estar empleados (adolescentes, ancianos) y ayudan en la puja
salarial al establecer un nivel salarial de referencia. Pueden proteger a aquellos que no pueden trabajar o no pueden encontrar
un trabajo, así como a aquellos que ganan demasiado poco en sus trabajos. Los países difieren ampliamente en los recursos
disponibles así como en aquellos que dedican a políticas sociales. Sin embargo, inclusive en aquellos países con presupuestos
similares, existirán diferencias en los resultados de la distribución de ingresos, según cuál sea el diseño de las otras políticas
discutidas en este volumen, así como el diseño de sus estados benefactores.
Existe una amplia gama de políticas distributivas y redistributivas que los países pueden adoptar si quieren construir sociedades
justas. No existe un modelo universal; las políticas deberían diseñarse para reflejar las características sociales, económicas e
institucionales de cada país. El construir sociedades justas, sin embargo, requiere del compromiso explícito con este objetivo.

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