Está en la página 1de 3

La Adquisición de un derecho:

Se puede señalar que el vocablo ¨adquisición¨, representa el efecto de incorporar


una cosa o un derecho a las esferas patrimoniales de una persona por un hecho o
acto jurídico. En el derecho romano, se requerían en concurso de cuatro
condiciones, a saber: un sujeto que verifica la adquisición, un objeto de la misma,
un hecho, acto o negocio jurídico creador de la relación y finalmente la regla que
une lo anterior con el efecto de la adquisición.

La adquisición de tales derechos se dividía en originaria y derivativa, según que


los derechos se adquiriesen independientemente del derecho ajeno o se
transfiriera de una persona a otra, de modo que a ésta le derivasen de aquélla, ya
sea que el causante transfiriera todo su derecho, o bien que sólo transfiera una
facultad comprendida en el mismo.

 ADQUISICIÓN ORIGINARIA: La forma originaria, es el modo de adquirir la


propiedad sobre la base de una relación directa del sujeto que adquiere con la
cosa adquirida, sin que medie relación personal alguna con el anterior
propietario o cualquier otro sujeto. Se incluyen en este grupo la ocupación,
accesión, especificación y adquisición del tesoro. Se adquiere la propiedad de
una cosa, que no pertenece nadie, sin que haya trasmisión de propiedad de un
propietario anterior al adquirente. Ejemplo, lo que ocurre en la ocupación, los
animales que son cogidos en tierra, en el mar, en el aire, las frutas, etc.
 ADQUISICIÓN DERIVATIVA: Por su parte, las formas derivativas son aquellas
en que se adquiere el derecho de propiedad sobre la base de una relación con
el anterior titular que transmite. Esto quiere decir, que la transmisión de la
propiedad u otros derechos reales, no es una consecuencia directa del mismo
contrato del que surgen los efectos obligatorios entre las partes, sino que es
necesario un acto o negocio posterior encaminado a tal fin.

Existencia y Pérdida de un derecho:

Las obligaciones se extinguen por una serie de hechos que han sido reunidos bajo
el título de modos de extinción de las obligaciones, que no tiene un carácter
uniforme y que no poseen toda una eficacia igual. El Vínculo de derecho entre el
acreedor y el deudor no estaba llamado a perpetuarse indefinidamente. Debía
llegar un momento en que el deudor se libertara de la carga de su obligación y
entonces esta última quedaba extinguida. El medio propio y natural de extinguirse
toda obligación era el pago, es decir, la satisfacción del objeto de aquella por parte
del deudor. Existen dos tipos de modos de extinción de las obligaciones, unas que
operan de pleno derecho (IPSO JURE) y otras que solo producían sus efectos
extintivos por vía de excepción (EXCEPTIONIS OPE).

Hecho Voluntario, Hechos involuntarios:

Hechos no voluntarios: son los independientes de la voluntad del hombre, como el


nacimiento o la muerte de una persona, el transcurso del tiempo, la caída de un
edificio. Mayor significación e importancia tienen los hechos traídos a la vida por
una determinación de la voluntad, como la aceptación de una herencia, el
matrimonio, la ocupación o el abandono de una cosa.

Hechos voluntarios o actos jurídicos: Los hechos voluntarios son llamados


propiamente actos jurídicos. Dentro de ellos hay que distinguir dos típicas
categorías: a) el acto ilícito, perseguidor de un fin prohibido por la ley, y contra el
cual ésta reacciona, con miras a restaurar el orden jurídico; b) el negocio jurídico,
acto enderezado al logro de un fin que la norma jurídica reconoce y tutela.

Segunda Introversión

¿Cómo se puede extinguir o perder un derecho?

Un derecho se pierde para quien lo tiene cuando voluntaria o involuntariamente


cesa de ser titular de él. De ahí, la clásica distinción entre modos de perder un
derecho de forma voluntaria o involuntaria.

También podría gustarte