Plan de Acción:

Colaboración y planificación: Discutir la posibilidad de trabajar juntos para desarrollar un plan

de apoyo que aborde las preocupaciones identificadas.

Cierre y seguimiento: Agradecer por su tiempo, reforzar el compromiso de trabajar juntos y

acordar los próximos pasos y seguimiento.

Recuerda adaptar estas preguntas según la dinámica y las respuestas que recibas durante la
visita. El objetivo es crear un espacio de diálogo en el que tanto la familia como tú puedan
compartir sus preocupaciones y trabajar juntos para encontrar soluciones.

Durante la visita domiciliaria, se pueden establecer una serie de acuerdos en colaboración con
la familia para abordar las preocupaciones identificadas y trabajar en conjunto para el
bienestar de la alumna. Aquí tienes algunos ejemplos de posibles acuerdos:

Comunicación Abierta: Acordar establecer una comunicación regular entre el colegio y la

familia para compartir información sobre el progreso de la alumna, eventos escolares y
cualquier preocupación que pueda surgir.

Apoyo en la Rutina Matutina: Si se identificaron desafíos en la rutina matutina, se podría

acordar trabajar juntos para crear una rutina más organizada que incluya tiempo para la
higiene personal y la preparación para la escuela.

Apoyo Académico: Si se observan dificultades académicas, se podría acordar un plan de apoyo

académico, como sesiones de tutoría o estrategias para facilitar el aprendizaje en casa.

Gestión del Comportamiento: Si se han mencionado comportamientos desafiantes, se podría

acordar una estrategia para manejarlos de manera positiva, como el uso de recompensas o
límites claros.

Seguimiento del THDA: Si hay un diagnóstico de THDA, se podría acordar el seguimiento

médico y terapéutico necesario para abordar adecuadamente la condición y su impacto en la
vida diaria.

Participación en Programas Escolares: Acordar la participación de la familia en programas

escolares o talleres que puedan brindarles herramientas para apoyar mejor a la alumna.

Apoyo Emocional: Ofrecer apoyo emocional y proporcionar estrategias para ayudar a la

alumna a lidiar con sus emociones y relaciones con sus compañeros.

Nutrición y Almuerzo: Si se mencionó la falta de almuerzo en ocasiones, se podría acordar una

estrategia para asegurarse de que la alumna tenga una alimentación adecuada.

Seguimiento y Reuniones: Acordar reuniones de seguimiento para evaluar el progreso y

ajustar los planes según sea necesario.

Confidencialidad y Respeto: Acordar mantener la confidencialidad y el respeto por la

privacidad de la familia y la alumna en todo momento.

Es importante que los acuerdos sean realistas y alcanzables, y que estén basados en la
colaboración y el entendimiento mutuo entre la familia y el colegio. El objetivo es trabajar
juntos para crear un ambiente de apoyo que promueva el bienestar y el desarrollo positivo de
la alumna.
Abordar el "Apoyo Emocional" es fundamental para ayudar a la alumna a manejar sus
emociones y relaciones con sus compañeros de manera saludable. Aquí tienes algunos
ejemplos de cómo podrías abordar este aspecto durante la visita domiciliaria:

Reconocimiento de Emociones:

Pregunta a la familia si han notado algún cambio en las emociones de la alumna, como
momentos de enojo, tristeza o frustración.

Explora si la alumna se siente cómoda compartiendo sus emociones en casa y si saben cómo
ayudarla a expresar lo que siente.

Creación de un Espacio Seguro:

Habla sobre la importancia de tener un espacio donde la alumna se sienta segura para hablar
sobre sus sentimientos sin temor a ser juzgada.

Sugiere actividades en las que la alumna pueda expresar sus emociones de manera creativa,
como escribir en un diario, dibujar o hablar con un adulto de confianza.

Resolución de Conflictos:

Pregunta si la alumna ha tenido dificultades para resolver conflictos con sus compañeros.
Explora si han tenido conversaciones sobre cómo lidiar con situaciones difíciles.

Empatía y Perspectiva:

Habla sobre la importancia de entender las perspectivas de los demás. Pregunta si han hablado
con la alumna sobre cómo se sienten los demás y cómo podría afectar sus acciones.

Estrategias de Relajación:

Comparte estrategias de relajación que podrían ayudar a la alumna a calmarse cuando se

siente abrumada. Esto podría incluir técnicas de respiración profunda o ejercicios de
relajación.

Modelado de Comportamientos Positivos:

Pregunta si la familia ha tenido oportunidades para modelar comportamientos positivos en el

manejo de las emociones. Explora cómo podrían trabajar juntos para mostrar formas
saludables de expresar y manejar emociones.

Fortalecimiento de la Autoestima:

Habla sobre la importancia de la autoestima y cómo puede influir en las interacciones con los
demás. Explora cómo se puede fomentar una imagen positiva de sí misma en la alumna.

Reconocimiento de Logros:

Sugiere el reconocimiento y la celebración de los logros de la alumna, incluso pequeños

avances en el manejo de las emociones y las relaciones.

Apoyo Continuo en la Escuela:

Asegura a la familia que la escuela también proporcionará apoyo emocional y que se pueden
establecer canales de comunicación para mantenerse al tanto de cualquier cambio en las
emociones de la alumna.

Al abordar el apoyo emocional, es importante enfocarse en la construcción de relaciones de

confianza y en proporcionar herramientas prácticas para que la alumna pueda enfrentar sus
emociones de manera positiva.