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Rainer Forst
lustif¡cac¡ó
y crÍtica
Perspectivas de una teoría crítica de la política
@ Oave intelectual
Índice
Prefacio 1,1,
Introducción: Acr
de justiflcación
I. )usücia radic
1,. Dos imágenes
Introducción
I .l
ñ
16 e Iustiñcación y critica
¡
tal vez Y lo determinar
tivas, y el repertorio de cúticas de una parte hacia la otra se va desgastando
_.¡i-to-l_ orden-. Los hombres <
El enfoque que presento aquí intenta evitar estos callejones sin salida.
Para ello, comienzo por la
político y le doy un giro reflexiYo: ¿ y
quién tiene Ia autoridad para contestarla? Es hora de recordar el punto polí-
7AA- la cuestión de la fundamentación ámbitos sociales y en (
filosófica como una cuestión práctica, o de radicali de colectivos, la pregt
.\-
manera tal que debe <
( ,la al mismo ti puesto que la cuestión de la
I1 nO Se de manera abstracta sino concreta:
J.----:-
por actores
---------_^
orden si está justificado, lo qr.
que importa es una que puede aceptar cada uno como individuo y en con- la estructura básica de
junto, como seres libres e iguales, y la misn-ra aceptación o rechazo están estructura se encllenlri
también sujetos a ciertas nornas. En mi opinión, lo qu9 importa es !eggll!_-- "aplicar" sino Fn
truir ias norl11as. y los principios contenidos en esta demanda práctica r' , Presuponeg
reclamo de justificación, puesto que la dinámica de la justificación a la que va. colno denrc,.:
nos referimos aquí está situada concreta e históricanlente pero a la vez mismo tiempo
. presenta una eitructura general que hay que aclarar filosóficamente. en flzaf SL]S
como orden de normas de 1¿alidez concreta que al mismo tiempo redamü 'Vé¡se Forsr, D,ri R,. '
validez-,verifican láíf.-*r-.",os de la rrdiáez de est. o.d.rrJo, -.h.r- 'Rarvls, Eilc T/r¡.,r:, ;,'
1971) [trad. esp : Tcorr.: .;,
de Cultura Econóniic.l. - '
1
Véase, para una discusión amplia, Forst, Kc)ntextc der Cerechtigkcít
t Hlgo ltnr rscolr.t:--::
2 y Günther, "Die Herausbildung nomrativer Ordnungen" rancia c igualdad socr¡i ;::
Véase Forst
4
La
)',tt r^r.
"
§ l-/^
Introducción .
P
17
3
Véase Forst, Das Recht auf RechtJertigung, Parte I .
a
Rawls, Eine Theorie der Cerechtigkeit, p. 1.9 (A Theory oJJustice, Harvard lJniversiry Press,
1977) ftrad. esp.: Teoría de la justicia, t¡aducción de María Dolores Gonzále2, México, Fondo
de Cultura Económica, 19951.
5
Hago una reconstrucción histórica de esto tomando el ejemplo de la demanda de tole-
rancia e igualdad social en Forst, Toleranz im Konfikt. ,t
A
4
^dt
r
!' 1E . rusutrcaqon y cnuca
U
I
a manifestar lo superfluo que es la oposición, a menudo debatida, entre la
penpectiva "inmanente" y la "trascendente". Si se considera a las person¿s
como seres sociales y al mismo tiempo autónomos, que pueden y deberían cista del, r
----']
poder determinar activamente las estructuras normativas que valen para ell¡s, excluye pri
entonces este estándar es tan inmanente a la praxis como que la trasciende:
--:-
'E¡tie¡déE
nadie es absorbido totalmente por
! l_rá.lr.r 1.,,ustificacióff4! que par- tión del dor
ticipa. ya que siempre existe la posibilidad de_ rueglonarla v de criticada la arbitrarier
reflexivamente. Si esta posibilidad es real es algo que debe poder analizanna mas, alguna
,^ cntice de las relacionglglus,tllgggé& oue oosibili
LLé
Si se considera a las personas como seres de justificación. se las ve. a di-
ferencia de muchas teorías políticas, como seres activos. no como psivo o
-
seres a quienes hry q"_g.ge!ef,_rr.ggg!e4os o sufrientes. Lo son ta¡rüién, pero
su demanda esencial en cuanto a la justicia no es obtener los bienes po.EL.n¡
,ri'§ consecuent(
.
jilosÓfi"' S
cuestión del
convlerten (
I
*
lntroducción . 19
) Sf u *\¿)-
-4'Y-¿v-"
'' Geuss, Pltilosoplty and Reol Politics.
("
v il AÍ:it'i t"-tt4c'P-
U-r' l
L)v > L( t AYU-?a
r6t ,v - ?ner-(t;v a,24,/ O ( /
¿u{l,tkÍ ,V*./ Fn-u i\ra S-C,'l() O ,
u(¿w u6VN'qJ¿¿r¿2,
t-
26 . lsstificación y cítica
Con esto estoy argumentando a ávor de una determinada posición so- tica, la cútica de la
ciofilosófica que concibe-a la sociedad como un conjunto de p-rácticas de con la idea raciona]
iustificación.7 No le haría justicia a esta posición una filosofia social basada que seguía teniend
en conceptos éticos de la vida buena que no expgpgq l.gs Tsmo¡ a su vez, la norma absoluta,
a d.lqr trypl_tfqd.§-de esta manera la alienación
la autoridad de.iustificación dad, pero qué es lo
social, que fue justamente criticada por quienes sucedieron a Rousseau, "patologías de la ra
Hegel y Marx, solo se perpetuaría, puesto que la verdadera alienación existe d. gg-egssslE
allí donde los individuos no se ven como sujeqo¡{e_jqltllgg.iól qp_qlosqe4 tación racional", "¡
ungereclió_de jüstifi cacia11"_.""11",:':::il:.ll_p_11§:1, ¡éTan uEl-izado de
i --,-. ) 1
minan en la idea dr
Teoría crítica clon no se dara por
El principio de justificación es al mismo tiempo un principio de autonomía Ñ. áir.ia.".E
y uno de citica. Al hacer de él su fundamento, la teoría no está constru- Coincido con I
yendo un orden normativo sin reparo alguno sino que intenta pensarlo como como una "forma
creación constructiva, y de este modo se topa con los fenómenos que impi- representa una fuer
den esta construcción. Así se convierte en una teoúa crítica que retoma la perrnita detectar cr
antigua pregunta de por qué una sociedad moderna no está en condiciones definir los patrone:
de crear formas racionales de orden social. La teorla cntica es el intento de Habermas, debido
aferrarse a esta pregunta y de cuestionar críticamente al mismo tiempo la concepto rnstrum€
"insensatez" y el potencial de dominio del concepto utilizado de raz6n. En cado discunivamer
palabras de Horkheimer, "la teoría crítica de la sociedad existente regida por en primera línea d
el interés en las situaciones racionales", que defiende como núcleo la idea de !S-r¿!aE"úrg-
la "autodeterminación" social contra la necesidad "cíega",8 ya utilizaba una tirse en una prácti
concepto reflexivo de lajusticia: "Este es el contenido general del concepto so_qieles-_Esto ultin
de justicia; según é1, la desigualdad social dominante en cada caso necesira¡á ciencias sociales cr
fundamentación racional. Deja de ser considerada un bien y se transforma en ciadamente qué es
y moral, traducción de Agapito Maestre yJosé Romagosa, Madrid, Tecnos. 1f de la acción comunicatit
Introducción . 25
El curso de la argumentación
Los capítulos de este volumen hablarán por sí mismos, pero valga una breve
descripción del camino por recorrer. El prirner ensayo de la parte sobre la
"justicia radical" marca, a mi juicio, una diferencia entre dos formas de*
pensar, decisiva para la discusión contemporánea acerca debiuliEia. Una
, de ellas se orienta a los bienes v a los receDtores v oone s L
P1I1 qo-4p§nsar la ar-
bitrariedadnaturalysocia]'.Laotrainterpretapolíticament.]@-
17
En esto hay una diferencia esencial con Arendt, Macht und Cewalt [trad. esp: Sobre /a
víolencia, Madrid, Alianza Editorial, 2005].
25 . Justificación y crítica
tación normaEiva'
acerca de las estructuras en las que se decide_qu!én ciedades de nuesü
obtiene qué v por cuáles motivos: una vez dilucidada esta cuestión se re- En el capítr:lo I
§ \.o
Introducción . 27
tación norrnativa y de la perspectiva que tiene 7a teoria crítica sobre las so-
ciedades de nuestro cipo (y más allá de ellas).
En el capítulo 6 trato de mostraJiué dinámicas de lggeng:rm§lto-y 3-e_
rneng-sprecio-se pueden ver.sisqentle-I¡{-l¡-1lcrPi"_ 49 jultin*.i¿*
principiq emancipadgf con referencia a las complejas dimensiones del con-
'..pt" de toleranci"; i. t rUilit, así una nueva mirada sobre 1o que significa
v 4 T:To_
de determi-
nadas ideas de la eticidad, según Hegel.
Los capítulos de la tercera parte indagan los límites o un "más allá" de la
justicia, puesto que desde siempre, pero más intensamente en el debate
reciente, el pensamiento orientado a la justicia debe enfrentarse al {ep!gg_hg*
de la pretensión de superioridad en un doble sentido. Se le reprocha, por
-un ltd;, ááip...rriáo d.rrrrriiao rigial a.-,rr, *d.r, de justificación
""i
justo que se cierra a las voces cúticas, y por otro lado, la suposición de que
el orden justo es el único que corresponde a una forma de vida humana.
Trato de mostrarlo en diálogo con Ibsen, Cavell y Adorno.
En el capítulo 8, con el título "Republicanismo del temor y de la salva-
ción" exploro motivos centrales de la filosofia política de Hannah Arendt
que giran esencialmente en torno de la pregunta acerca de cómo se puede
evitar la pérdida de la libertad y la autonomía política, que acecha en la
sociedad moderna. Incluso cuando se critica a Arendt, su pregunta acerca
del momento fugaz de la autodeterminación política sigue estando presente.
Como cierre me dedico a tratar el tema de&¡¡¡pga+g!!,g& que no ha
recibido la atención merecida en la filosofia contemporánea. Esto se debe,
entre otras cosas, a que se subestima la reflexividad de esta tradición, puesto
que no solo pinta cuadros ideales de un mundofeliz al que solo podemos
acercarnos, sino que!gsj$_qj_a_Ielrq§pgcl¡'.varl9-g_t§ ?!LA!9_.1!i9l-o.13.99_modo
ryás-911á4qlre-!.g-.-e-4'-&4:ryír-eé44t494:q}.."u9y-1a9.n!9:es,pro-
E T1!T" .l_s-u pureza y gue, por lo tanto, se_destruy-e- La reflexión sobre
solo después se
blernente".r [Jna imagen de esta clase marca nuestro lenguaje en dirección social. como lo exDresa Rawls
a una cosa, agrupa las formas de uso de una palabra y constituye así su de la 'justicia de la aplicación
"gramática": cómo entendemos y usamos una palabra. Sin embargo, estas - término "estructura básica", n
imágenes pueden también dirigir nuestra comprensión de una cosa en una tema en el debate contempor:
dirección equivocada, por ejemplo, cuando al observar la farnosa imagen considerarse un contexto relev
ambigua del pato-liebre se ve siempre solo un aspecto.3 O también cómo
nuestro pensamiento está determinado por ejemplos específicos, que nos la sociedad mundial. La siguier
llevan a hacer generalizaciones falsas.l tral respecto de esta cuestión.ó
Por consiguiente, a continuación se tratarán dos formas distintas de en- Lo que quiero decir con las ,
-E
Justicia radical. 33
\u , quién "obtiene"
.-
J crones acerca de la
dotación de bienes de las personas y sugiere conclusiones relativas, o se en-
tiende la pregunta como que se refiere a si los individuos ti.t .¿ "*fic,§r_
haciendo
tas perspectivas centradas en
/or, tienen por cierto su legi-
timación, dado que la justicia de la distribución gira claramente en torno de
la asignación de bienes; sin embargo, eq_t4rq14g9+.cgqdp-c_e üqcu1!ar4i_en!_o_
4e aspectos esenciales de la justicia, por ejemplo -y en primer lugar-, la cues-
tión acerca de.cómo llegan al mq4dq lelbiengqgus han de sqr {is¡4bgi{os,
.
es decir . Pero más
aun, se pasa por alt
las estructuras de la producción y de la di@ucióD, es decir,.]3$gi4bl-
segundo lugar-, como si pudiera existir una gran máquina de
=pg§. -en
distribución que hubiese que simplemente programar conectamente.T Pero
una máquina tal no solo no debeia existir, dado que de este modo lajusticia
5 justkia, Sección 2.
Rawls, Teoía de la
o
Véase para el tema de la justicia transnacional: Font, Das Recht auf Rechtfertigung, cap.72.
7
Ambos puntos de crítica mencionados aquí se encuentran en la círica de Iar-YauEq-al
"paradigma de la distribución", en: lt',sloung,Justke ancl the Politks of DifferenE Itrad. esp.: )*
On Iris Marion
Young's Critique of the 'Distributive Paradigm"'.
34 . j¡sti6cación y crítica
ñ
no logro de los sujetos mismos, sino que los ha-
sería entendida ya como un 3. A conrinuación se
ría receptores pasivos; además, -en tercer lugar- esta idea no valora ade- pada. En primer lug
cuadamente el hecho d. q".-@9:_!i.ryr,no "existen" entendía Wittgenstei
simplemente, sino que solo pueden ser establecidas discursivamente en los aspectos- qué es lo q
correspondien i- a una "más adecuada'
j
claJuTd ani e lt al de I a u s t ici'*a=
ge n '"''J""""'"" nes o en el receptor
Finalmente, la perspectiva centrada en los bienes oculta también -en cuique. ¿Hay, en carn,
cuarto lugar- la cuestión de la injusticia, puesto que a1 concentrarse ell la justicia? En mi opini,
carencia de bienes que debe ser reparada, le resulta igual aquel que sufre significado que tien
.É
arbltranedad:'" sea y:
por falta de bienes y recursos como consecuencia de una catástrofe natural
que aquel que tiene la urisma carencia como consecuencia de la explota- parte de la comunidl
ción económica o política. Si se lo mira correctamente, se debe brindar contingencias sociale:
ayuda en ambos casos pero -según mi comprensión de la gramática de la cas de la dominación
justicia- en un caso, conlo acto de solidaridad moral y en el otro, como e inmodificables, sin I
aqtg de ju¡t19ia, de manera diferenciada según sea la inten'ención en rela- los hombres por los
ciones de explotación y de injusticiat y según la clase de desgracia de la que injusticia está siemp¡
se trate. Si se ignora esta diferencia puede ocurrir -casi en una dialécrica de rmpulso básrco conr:
"ayuda" lo que en rea- ner algo o algo rnís si
1r la moral-" que-sea visto como un acto de generosa
o ignorado en la prer
(\ fl fiara sería una exigencia de la justicia.
Í Por los nrotivos mencionados y especialmente cuando se rr¡ra de las pretensión contiene I
cuestl0 , también es necesariojer sociales que no Dued:
üunto4- dos. En esto reside la
-
sentencia suum cuique
solo en las cantidades de bienes (aunque estos sean muy imponantes). En
contraposición, siguiendo una segunda imagen, más adecuada. Ia justicia -- importa en la justicia
debe tener como obieti :to c-i¡4¿/os mensión que en Platt
'fllos o -§
imagen que tengo, la
m:n--a,considerando la primera pregunta de la justicia -aquella acerca de que ha sido descrita c
la justificabilidad de las relaciones sociales y, por consiguiente. de la distn- metría, igualdad o eqr
del "poder de iustificación" en un contexto poliri¡.-- .: :rcrible está la oretensión in<
una autónomo. esto es. er
ciones. Como víctirn
8
-,
Aquí habría que diferenciar una serie de casos, especialmente: participociln dirE¡cta en
causar (y en conjunción con otros) situaciones de injusticia; participación indirtct¡ en sacar
provecho de relaciones de explotación sin estar activamente obrando en ell¿s cl deber de
10
Véase la definición &
poner fin a relaciones injustas, aun cuando no se saque provecho de ell-.. crr¿Ddo sc tiene [trad. esp.: Teoia ile la jtt
los medios para hacerlo Cultura Económica, 1995]
Ir Véase la c¡ítica de Pl:
" Forst, Da.s Rccht au-f Rcchtfarti,gurtg, cap II.
,4
J1
s iu v : (
Y
^^k9'u44
Justicia radical . 35
ner algo o algo más sino el de no querer seguir siendo dominado, acosado
o ignorado en la pretensión y el derecho fundamenlt!LlLjuLlficación: esta
pretensión contienela exigencia de a condiciones políticas o
n ser iustificadas afecta-
dos. En esto reside la esencra
sentencia suum cuique no capta, sino incluso desplaza, puesto qug 1o que
importa en la justicia es quién determina quién obtiene qué cosa -la di-
mensión que en Platón ocupa la idea del bien o del rey filósofo-.rrEn la
imagen que teneo. la exigencia de iustic|a es una exige".ll.T3¡¡ga-3.
que ha sido descrita con conceptos tales como equidad,_Eglppgr.1.d,¡¡=
metría, .rgua!5!gd o equilibrio; hablando reflexivamente, en su fundamento
está la prete ividual de ser como ser de iustificación
autónomo, esto es, en la
cionei Como víctima de la no ha de verse en primera línea la
l" Véase la definición de este concepto en Rar,l'ls, Eine Thaorie der Gereclúigkeit, pp. 21 y s.
[trad. esp.: Teoia de la justicia, traducción de María Dolores GonzáLe2, México, Fondo de
Cultura Económrca, I 995].
ll Véase la crítica de Platón hecha por Pitkin, Wittgenstein andJustice, p. 306.
I Io- -.- yqítica
cesidades -welfare-
enrbargo, cómo surr
4. Se pueden seguir distintos senderos en el debate moderno acerca de la madre, es algo que
justicia. Sin embargo, el que se abre cuando preguntamos acerca de las dos distribución de un "l
imágenes de la justicia es muy revelador, ya que desde esta perspectiva mu- bi., prl"jgl_Igpg.rl
chos contrincantes vuelven a encontrarse en la misma vereda. de dist¡ihuciémtt¿n
Un ejemplo de esto es el debate reciente en torno de la igualdad. En é1 se constituye de orra
hay, en rea cusión; por un I es la condición para
dad de
-l=- qué bienestar o cap tearse Dresuntas acer
' pregunta: ' Desde la persp ¿pregullta de la ¡ustrcr
ambas imágenes de la justicia llama la atención que tanto los defensores de la las madres y los panr
igualdad como los detractores parten de la misma comprensión, que muchas
veces incluso está expresada en una imagen específica: la de la diosa Iustitia 5. Del lado de los c
como madre que tiene que repartir un pan entre sus hijos y se pregunta tr^cara de aquellos. I
.l'..::::m:J.'J:,'"'fi'J:
las madres y los panes -por conservar la imagen práctica-.
5. Del lado de los críticos de la igualdad hay problemas que son la con-
tracara de aquellos. Según Harry Frankfurt, por ejemplo, a los defensores
de las concepciones igualitarias de lajusticia no puede interesarles el va-
Ior de la igualdad, puesto que cuando se les pregunta qué tiene de malo
o de incorrecto la desigualdad, su respuesta remite a las consecuencias ne-
gativas de determinadas situaciones en una sociedad desigual: que a algunas
personas les faltan bienes importantes para llevar una vida satisfactoria.ls Lo
malo de una vida así consiste en que a las personas les faltan bienes esen-
ciales, no en que a otras les vaya mejor.re Un afán de igualdad que vaya más
allá aparece, entonces, como equivocado o como expresión de un com-
plejo de envidia.
+ Angelika Krebs recogió los argumentos del llamado stfficientarianism y
a
argumenta que "al menos los estándares elementa]es, especiahnente impor-
E
f
a
r'Esto es así especialmente en el igualitarisuro denonrinado "luck egalitarianisrn", de
, lnanera paradigrnática en Arneson, "Luck Egalitarianism: An Interpretation and Defense" y
"Luck and Equality". Anderson opina críticanrente en "What is the Point of Equaliry?".
{ l' Tugendhat, Vorlesungcn, p. 379; Gosepath, Clcklrc Cerechtígkcit, p.90.
l'Asi 1o plantea Young,Justkc und tlrc Politirs ttf Dífference, cap. 1; también Habemras,
; Faktizím und Celtuttg, pp 505 y s.; Forst, K()ntexte dcr Cerulttigkcir; la importancia dcl podcr
organizado denrocráticarnente en contextos de igualdad distributiva es dest¿cada tanrbién por
Shapiro, Denrccrotit Justice
'¡ Frankfurt, "Equality'as a Moral Ideal" y "Ecluality and Respect" [trad. esp: "lgualdad
corrro idea rrror¿l e "lgualdad y respeto", en La inportattri¡ dc ltt qtc nos preocLtpa, Buenos
Aires. K.rtz E.litore:. lttu5l.
r" Tunbión lo piensa Raz, "Strenger und rhetorischcr Egalitarisn'rus".