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"MOI, PIERRE RIVIERE ...

• Y EL MITO DE LA
UNIFORMIDAD SEMÁNTICA DE LAS CIENCIAS
JURIDICAS Y SOCIALES•

AJoryeLucloRebort, elamJgo!nolv!da•
ble, u/ctlma de la. ulolenda. !mlclonaL

Es tst scwer, Gedankenbahrum zu


beschreO:>en, wo sdwrw!a.Fahryelelseslnd
-&>d.e!neelgenen.oder~undn!cht
In elns der aufgefah.renen. Ge!e!se zu
/rommer,_ Es fst schwer. nur wenJg rxm
einemaUenGedankengelelseabzw.ne!chen.
Ludwlg Wittgenstein, z.ette~ § 349...

1
Mol, Pierre Rwtere ... es un trabajo colectivo, una tnvestlga-
! clón, el estudio de un expediente Judicial llevado a cabo en el
'
College de France por un grupo coordinado por Michel
Foucault con motivo de un caso criminal relatado en los
Anales de higiene pública y de medicina legal de 1836.
Se trata de un parricidio ocurrido en la pequeña comuna
de Aunay, reglón rural de Calvados, al noroeste de Francia,
en el siglo XIX. El titulo completo de la obra• es Yo, Pierre
Rivlere, habiendo degollad.a a mi madre, a mi hermana y a mi

• Publicado en Revista. de la. fucultod de Deredio de la Universidad


O:irtputmse, 59, Madrid, 1980, pp. 81-109 .
., "Es dificil desctlb!r camlnos de pensamiento donde ya ~ muchos
cariiles--re trate de los tJ.wos o de los otros-y no caer en uno de esos
camles que han sido seguidosyvueltos aS<"gtrlr. Una cosa dtlidl! desviarse
sólo JX)CO de un antlguo caml de pensamiento.·
1. Mol, P!erre Rl!Jlere, ayant: égoryé ma mere,
rna soeur et monJrere .. ,
Pru.is, Galllmard, 1973.
[2.49]
250 Enrlque E. M:l.ti •Mol, Pierre RMere ... • 251

hennano ... , e Indica. en gran medida, su ámbito natural de dispositivos que se Involucran en el término lato "derecho"
pertenencia, a saber: el campo de la crlmlnolog!a, de J,s. (se trate del corpus normativa o de la maquinaria judicial)
medicina legal y ele! derecho penal. Al abrir el texto Foucau1t · dicen poner en Juego para describirla, slstematl.7.arla, acu-
recuerda precisamente que el grupo partió del deseo de fiarla o aplicarla.
estudiar las relaciones entre la pslqulatrla y la justicia pem,1, Con esto no Intento, al filo de una Instancia, la Jurldtca,
encontrando en medio del camino el affaire Rivtere. reiterar la trivial comprobación -en una nueva muestra o
No bien Foucault. ha presentado el caso, y ya es posible ejemplo- de lo que ocurre en toda correlación clencia-
Identificarlo como centro de Interés para la comunidad realtdad. Que esta úlUma es más rica y excede el conocimien-
Jurídica. computando entre aquéllos a quienes atañe direct,,.- to puede constatarse en cualquier tipo de práctica que tenga
mentea los criminólogos. los clentiflcos del derecho penal, los por referente esa relación: en la filosófica, además de acarrear
Juristas que a través de una u otra de sus prácticas "e en metafisica descripciones como "corteza dura de lo
relacionan con la actividad de los tribunales en calidad de Incognoscible", "apor!as del conocimiento·, "núcleo
abogados, fiscales, Jueces, etn., como asimismo los pslquh,- Irreductible de lo irracional", etc,, constituyó el negocio
tras y médicos legistas. rentable de sistemas enteros de la fllosol'!a clásica que rotan
Poca sorpresa, entonces, si para aludir a este hecho alrededor de la fijación de los límltc>.s del conocimiento; en la
agregáramos: el caso Rlvlere es objeto específico de la unidad epistemología contemporánea está Implícito en las discre-
de los respecUvos discursos de esos especialistas del dere- pancias relativas a las determinaciones de los criterios del
cho. Y poca sorpresa porque esa frase, al parecer, simplemen- progreso y desarrollo clentiflco; en la metodologla de la
te duplica la misma circunstancia precedente, apunta ni ciencia está presente en los disensos sobre los modos de
mismo hecho: un dosslercrlmlnal ha sido desempolvado de evaluar si un programa de reconstrucción científica
los Anales, un caso, un evento ha sido rescatado del olvido, (lnductlvlsmo, convencionalismo, falsactonismo, etc.) es pro-
y en la comunidad Jur!dlC',a son los practicantes del derecho gresivo o estancado; en las prácticas de los h_ombres de
penal quienes exhiben las más legítimas credenciales para ciencia, en fin, se asume en sus esfue17_.0s concretos por
apropiarse de él. Nadie las va a cuestionar. Pero la presencia ampliar sus métodos experimentales, refinar sus aparatos
al frente de lainvestlgacHln de quien en Arqueología d.elsahe1• formales, extender la denotación y comprensión de sus redes
reclamaba en tono febril: "Mas de uno, como yo, sin dudl\, conceptuales, mejorar el control empírico de sus hipótesis,
escribe para perder el ro..qtro. No me pregunten quién soy ni crear sistemas de medición que no presupongan la validez de
me pidan que permanezca Invariable: es una moral de estado sus teorías y multiplicar, en suma. la capacidad Informativa
civil la que rige nuestra documentación. Que nos deje en paz y predictiva de las mismas.
cuando se trata de escribir", permlt.e conjeturar un desvlo, La sospecha que estimula el caso Rivlere concierne tam- .
una mutación en el tipo de recortes, enunciaciones o concep- bH'm al desajuste conocimiento-realidad jurídica, pero está
tos de toda departamentallzaclón dlsctpllnarla emplazada, en cambio, en otro nivel de anál!sls. Su contenido
A propósito de un dellt.o se abre, pues, una sospecha: l:;, Interrogativo, propio de toda sospecha, Implica una sustitu-
realidad es más complc:Ja que las diversas formas que la t ción de los modos con que se Indaga y cuestiona la teor!a del
1
\ teorlajurídlca. ---especlalll•,ada o no- o cualquier otro de los derecho, una alteración en las estrategias con que se la
interpela, una rotación en la dlrecclón critica.
2. Michel Foucault, México, Siglo XXI, 1977. Los requerimientos pueden ser r,xpresados mediante d!s-
252 Enrlque E. Mari "Mol, Pierre Rlv!ere... " 253

Untas preguntas, todas rem!Udas a la peculiar compostcffm tas litigiosas adversarias o las tnserl:as en las soluciones de
del discurso Jurldlco no sólo en cuanto ciencia, sino en la los casos. En la búsqueda por el legislador de mejoras
mulUpllcld>!d de sus usos técnicos y prácUcos. Por ejemplo: técnicas expresivas del lenguaje de la ley para reducir la así
··¿con qué cat.egoñas conceptuales hay que dar cuenta de la llamada ambigüedad o vaguedad de las normas. en la labor
presencia en el campo de producción semánUco del derecho 1 del filósofo del derecho natural que busca salvar los resqui­
de otros discursos que, no obstante ser d!sUntos en su origen, cios, cubrir las distancias, separaciones e Intersticios con
forma y función, lo determinan y fijan las condiciones de resorte alas alturas filosóficas, ideas regulativas y asociación
posibilidad de su aparición material? del derecho con el panorama completo del universo. En la del
, ¿Cuál es el principio de control de la producción del filósofo posltlvlsta creando ficciones lógicas y gnoseol6glcas
'discurso Juñdlco que hace que esos otros discursos, después para fundamentar la validez de los sistemas Jurldlcos y
de haber Intervenido como trama o como urdimbre en el haciendo presuponer a la ciencia del derecho una norma
periodo de su constitución, desapare,,..can del producto final básica, de cuya validez hipotética depende a su vez la validez
formado o se releguen a una esfera evanescente y secundarla del orden Jurídico que le está subordinado. En el trabajo de
de mera "aux:lllarldad"? los Integrantes de la comunidad clentiflca, al crear modelos,
¿Cuál es la regla de formación del dlscursojuñdlco que al proponer teortas, estructurar tipos legales, tra7,ar clasifica­
mismo 11empo entrelaza y criba otros discursos, los Incorpora ' clones y acufiar categortas para reasegurar el umbral de
y expulsa a la vez de su dominio, los aplica y debilita, los separación entre los dos sectores de discurso y sistematizar
Integra y, frustra, organ17,a su campo semántico con ellos y los los límites que provean unidad de sentido al campo Jurídico
desconoce acto seguido para lograr la Identidad de su recortado. En la denuncia de los lógicos como Ilusión
especlfléldad? raclonal!st.a y confusión ideológica entre realidad e Idealidad
SI la regla de formación del campo semánUco es al mismo del dogma de completitud de todo orden jurídico traducido en
Uempo la regla de su elisión, ¿qué mecanismos externos la el postulado de la plenitud hermética del derecho, que supone
ponen en Juego, qué principios gobiernan el taml7:? que en el conjunto formado por la totalidad de_ las normas
La sospecha que desplerl:a el caso Rlvlére alude, entonces, Juñdlcas puede siempre encontrarse la fundamentación
a la existencia de un desajuste entre el proceso de produccfün normativa parra solucionar cualquier caso sometido a los
real ye] Óbjet.ÓJuricÜco C.Q!!JJ)_e_s1_al:ión último de llnll �dena Jueces. En el sentimiento más o menos claro, más o menos
que C<lmlen72 en el marco de una experiencia IJamarla ccinsctente de estos últimos de que en no pocas 02asiones sus
"Jurídica" en cuanto conducta socialmente cont:i:olada y decisiones están gobernadas por un discurso ausente.
· regulada, pasa por la esfera de las normas Jmid!cás y Pero si tal desajuste existe y los problemas enumerados en
d es emboca en la mulUpllc!dad de las prácticas profesionales distintas Instancias del trabajo Jurldtco son síntomas de él,
y en la ciencia Juñdlca. cualquier Intento por acreditarlo tiene que traducirse a la vez
Que ese desajuste existe parece ser acreditado por mu­ en una tarea que busque conectar los mitos que aHedlan a la
chos signos e indicadores. Por ejemplo, en las lnsUtucloncs teoñajuñdlca, las creencias e Ideologías que la merodean, los
de los pracUcantes de los d!sUntos oficios Jurldlcos, cuando estereotipos que promueve con dicho desajuste cuya
se sienten Insatisfechos, dubll:atlvos y escépticos sobre el formulación propongo reiterar en forma de tests: entre el
apoyo de sus propios argumentos retóricos en el andamiaje proceso de producción, de formación y constitución del
Jurídico real y sobre la coherencia de las correlatlvas respues- discurso Juridlco y este discurso como producto-final existe
254 Enrique E. Mail "MoL l'lem, Rivim...• 255

una ruptura, una dlscontinajdad, un desplazamiento, El derecho penal-, aun cuando el texto de Foucault (en rigor de
¿¡¡;;.¡;onociin1éní.o de esta alteración permite a la temiaJurídl- verdad un no-texto dentro de su propia terminologla, por
ca hablar de un objeto Jurídico, de un campo semántico quedar descartados los modos tradicionales de interpret.a-
uniforme, postular una secuencia de uniformidad, c!ún y formalización) sea ajeno y no tenga en mira la teorla
homogeneidad y solidaridad que obra por apl!cactón del Jurídica.
predicado "Jurídico" a los tractos de la secuencia experien- Foucault se propone más bien el análisis de la formación
cia-norma-ciencia Juridlca, y pre.sentar lo que es un efecto de y juego de un saber distinto del jurídico, como el de la \ \
superficie como unidades Ininterrumpidas, existentes y com- medicina, la psiquiatría y la pslcopatología, tratando de
pletas desde su origen. detectar relaciones de dominación, lucha y poder en el
·· · La ruptura de que hablo no es, empero, una ruptura interior mismo de esos discursos que po son Imperativos, o
epistemológica en el sentido dé.Bachelard. aunque se puéda sea, discursos que, a diferencia de éstos, no tienen por
reconocer en el campo del conocimiento. Es un modo de función transmitir conocimientos. Con esto produce un
funcionamiento de los met:'.anlsmos sociales. No es un punto dominio de Investigación en parte Inexplorado antes de él y,
de lnl1C1dón cognitivo, aunque, insisto, pueda y deba Identi- por cierto, desconocido en la teoría jurídica. Este tipo nuevo
ficarse desde el conocimiento. El principio que lo organiza es· de lnvestigacWn concierne a las n,laclones.entre conoclmlen-;
un principio de control que fija un umbral de actividad · to y pog_er.
práctica y está ubicado en un campo de formaciones no , ·- En.su método queda implicada una operaclún doble: en rJ
discursivas, a saber: de Instituciones, de acontecimientos i anverso se encuesta el poder en los poros del conocimiento;
pollt:lcos y de sucesos de distribución de poder que señalan j en el reverso se describe cómo los Instrumentos e Institucio-
al discurso jurídico por un lado su cara legible y por otro el : nes de poder funcionan en aparatos de saber.
orden ausente, el orden no-dicho de significaciones previas. , Pftarre Riviere anticipa as! la lim·.a de Suroeíller et punir.
El desajuste entre proceso de producción y producto· Nai.ssance de l.a prtson, donde la histmia de las prácticas
formado no es, pues. un desajuste meramente semántico, penales es considerada como un r.apitulo de la anatomia
sino un desajuste construido en la praxis social, variable política más que como una consecuencia de t.eorias Jurídlca..q;
hlst.órlcaineñtey que responde a rriecanlsmos·de control y o de La volonté de saootr. Htstoim de lasexualJf:é donde, al hilo
prohlbic!ún al producto de restituir el otro lado del discurso, de la relación sexualidad-poder busca demostrar que el poder
de hacer clara la sucesión de bloqueos llngQjstlcos, trar1sfor- no funclonasóloporleyes, instituciones, Estados, sino por un
mac!ones y despla7,amlentos. De ahí la indeterminación del conjunto de fuerzas complejas y siempre en movl.mlento, de
lenguaje jurídico, las dificultades de traduétr sin lagunas "dispositivos" y "tecnologías" ttok,ados en dlscut·sos produc-
gran parte de los términos teóricos y técnicos del derecho por tores de verdad, o sea, en discursos de conocimiento.•
medio de enunciados observacionales y empíricos, de ahl la Ahora bien: aunque los trabajos de Foucault hayan des-
Imposibilidad de verificar los conceptos jurídicos en forma pertado poco la atención de los Juristas, rrú Impresión es que
Independiente de la teoría jurídica que los produce.
Es en este nivel de la composlcl(m, descomposición y 1
e

recomposlclún del lenguaje jmidlco donde el examen de 3. En La oolonté de saoo!r (trad. casl en México, Siglo XXI, 1978)
sostiene tesis sobre la sexualidad contrarias a puntos de -vista hasta.
Rlvtére puede alcan7..ar conclusiones Interesantes y pertlnen-
aquí sostenidos: la sex:11alidad, d!ce, desde el siglo XVTII ha ocupado
1.f'..s -al margen de las ricas lmpllcanclas que ofrece para el siempre un lugar en el aparato de poder, y todas las formas de
256 Enrtque E. Man 257
"MoL Plerre Rlvli'.re... •

, e.'St<Jl'l análisis de desciframiento del doble Juego poder-saber / teoríajuñdlea y como una contribución critica a detennlnados
1 püeden arroJ ar valiosas sugerencias sobre la forma de com- ,. puntos de vlsta del pensamiento l:eót1co-Juridlco tradicional.
posición del discurso jurídico, en el sentido de la tesis que he · Pero dejemos hablar ya al caso R!vtere por sí solo.
propuesto sobre la existencia de una dtstancfay una ruptura
entre el proceso de producción y el producto Juridlco.
Para ello tendremos que violentar el marco que el propio
Foucault fijó en su investigación, con lo que no haremos sino ll
obede.cer, al fin y al cabo, en lo Jurídico, la conocida propue.'lta ANTECEDEN'IBS COMPULSADOS
metodológica de George Canghilhem: "Trabajar un concepto
e.s hacer variar su extensión y comprensión, general:17,arlo por
la incorporación de rasgos de e,xcepclón, exportarlo fuera de La pre.,.entaclón del texto aclara que, como todos los
su reglón de origen, tomarlo como modela: en síntesis, <>.xpedlentes publicados por los Anales, éste está formado por
conferirle brevemente, por transformaciones regladas, la un conjunto de hechos y pericias médico-legales, poniéndose
función de una forma·. En todo caso, tal violencia, en ese énfasis en tres grupos:
sentldo de transportar los ama.llsls de Foucault. fuera de su
reglón de origen, estarla autorizada por el hecho de que el l. El primer grupo lo lntegrantres Informes mécllcos:·el de un
Juego de relaciones poder-saber, sus modos de presentación médico de provincia, el de ,:;_.:, ·rnédiéo de eludad, director
en discursos no Jurídicos, se producen en el caso R!vlere en deunlmportanteastloy, porülttmo, elflrmadoporlosmás
el punto exacto de Inserción de ellos en y con las lnstltuclorlf'~'l grandes nombres de la pslqulatña de la época: Esquirol,
y los roles Juridlcos prescrlptos, corno la institución Judicial Marc. Orflla, etc. Tres Informes, pues, que ocupaban un ·
con los peritos y expectns, el acusado, el loco-criminal, etc. y lugar diferente en la institución médica de la época y que
e,sf:ájustillcada también en el senUdo negativo de la palabra diferían en sus conclusiones y tipos de análisis.
"violentar". porque la extensión del modelo de análisis no 2. Un conjunto Importante de piezas Judiciales, particular
obra sin beneficio de Inventario ni puede ent.enderse como mente las declaraciones testimoniales de los habitantes de
una propuesta de aceptación de lmpllcaclones filosóficas la pequeña comuna normanda donde acaeciera el crimen,
relativas a otros puntos del pensamiento de Four..ault que Interrogados sobre la vida. costumbres, temperamento,
eslén más allá de los limites preelsosde este trabajo: examen. locura o Imbecilidad del autor.
del caso Rivlére como un plexo de sugerencias sobre la forma. 3. Una pieza, en fin, que va a ser eje y núcleo central dt'J
de composición del discurso Jurídico, como un medio de drama: se trata de un discurso del autor del hecho. De una
sumlnlst.rar algunas recomendaciones de Interés para la· "memoria" o texto comenzado a redactar por Pierre
Rlvlere antes de cometer el crimen y que lo convierte en un
represlónydeorganlzaclóndeellano han sido amenudo más que otra, delito para ser contado, en un homtcldlo para asegurar al
manera de dlsfiutarla Esto controvierte las tesis de liberación sexual autnr la "gloria" eterna.
que se basan en la ldP,a de una represión policial y unilateral, que J9s
luchas actuales tendriao por funció11 denumba permttlendo el a=\> El affaire Rivlere no habla sido de todos modos un "gran"
a un placer desconOcldo de sociedades anteriores. Véase comentru.io affaire. ¿Cómo explicar entonces el Interés del grupo de
crítico de Domfnlque Wolton en l!'sprit, 7 de agosto de 1977. trabajo por la Jnvestlgaclón? ¿Cómo explicar. incluso, que en
258 Enriqur. J~. Mari "Mol, Pierre RMere.. : 259

su época haya suscitado tan vivas discrepancias entre los Invento, la guillotina, garantizaba la supresión de la vida sin
mécllcos? ¿Cómo Just.lflcar la atención sobre esos documen- tocar r~I el cuerpo· (como dice Foucault, quizá con Imper-
tos caBI un siglo y medio después, y en especial su rectenl.e ceptible tron1a, en su obra posterior al explicar el paso de la
publicación? punlclón a la vigilancia).
¿Acaso el hecho de tratarse de un parricidio, que a la s<1zón La extensión del expediente se explica por ra.1..ones fortui-
se asimilaba a regicidio? ¿Acaso la extenslóp del expediente, tas, y La Gaceta de los Tribunales había hablado con parque-
que era superior a la normal no sólo para su ép0<'eB.. sir10 dad de Rlvlére. Su defensor, un Joven abogado de Caen, que
también para la nuestra? ¿O el hecho de que lmporlantes sln duda debió adquirir celebridad con 1a causa, parece no
expertos pruislnos en pslqulatria hayan sido alertados sobre haber hecho despubi ninguna alusión en sus textos a su
la circunstancia de que un parricida y fratricida habla sido antiguo cliente. Los grandes maestros de la psiqulatria de
condenarlo a muerte, siendo muchos quienes lo considera- París, por su lado, Intervinieron a la postre, ya formado el
ban loco? ¿La conmutacl(m de la pena de mue1te y suerte expediente con motivo del recurso de apelación de la condena
corrida después por Rlvlere7 a muerte y sin haber tenido un encuentro con Rlvlére. El
NiT1gu110 de estos elementos son, sin embargo, por sí solos caso, además, se menclonf, sólo brevemente en las
ni en conJunto, mol1vos determinantes del Interés especial revistas médicas.
deposllado en la C'.ausa: en primer lugar, los casos de Pierre Rlvl<';re no fue nunca. en efecto, un gran alTalre, uno :
parricidio tenían, por cierto, un e_qtatuto jmidlco y polítlco de esos llamados "clásicos· del derecho o de la medicina '
fuera de lo común, pues se asimilaban a casos de regicidio. penal. ¿qué dio acceso entonces, cabe Insistir, al Interés de
Pero eran bastante numerosos a la sazón (diez o quince por la época y al de los lnvestlgadores actuales?
año), y lo esencial de las crónicas judiciales pertenecía al La expllcación que nos acerca al tema de este trabajo y su
proceso de Fleschl• y a la éJecuclón de Lacenalre. Además, el tesis de fonda es la siguiente: con motlvo de un suceso¡
gran espectáculo de la punición física, de la puesta en eeeena singular, de un evento, se.cru?eB.n dlscürsos de origen, forma
del sufrimlent:o, rlel suplicio corporal, habla terminado. Los y función distintos, entre los que se pueden enumerar el del
parrieldas eran conducidos al cadalso cubiertos por un velo juez de paz, del procurador, del presidente del tribunal, del
negrn y hasta 1832,selé,-icoriaba la mano. Pero, ya en l 836, ministro de JusUc!a. A ~.. tos se agregan el de los pobladores
Fleschl seria sóloprtvado de la luz-ya que un ser monslruo- del lugar del crimen, con su alcalde y su cura parroquial, el
"º no podla ni ser visto- y ~¡eeutado luego de la lectura de del médico de provincia y el de Esquirol. Por fin, el formulado
la sentencia. La expectativa por una ejecución partle11lar- por el autor del hecho en su memorial. Todos tenianencCJmún
mente horrorosa, como las del siglo XV!ll con hoguera, 'aceite hablar de la misma cosa: el cr.lmen de-Rlv!i\ré. Pero, en su
hirviendo o desmembramiento, y donde el suflimlento heterogerietdiíd, ninguno de ellos--<llce Foucault-conslit.u-
Inenarrable del condenado era una •categoria polílJca·, ye ni un texto ni una obra, sino una lucha singular, "un
quedaba descartada gracias a la humanl7..aclón de la pena, er1frentamiento, una relación de poder, una batalla de discur-
cuyos vientos cruzaban toda Europa desde comienzos del sos y a través de discursos". Los médicos tenían su batalla
siglo KlX, y gracias al hecho de que "la sobriedad <le un entre ellos, con los magistrados y con el propio Rlv1ére, que
los engañaba diciendo que había fingido la locura; los magis-
4. Fle,;chl, .autordcl atentado contra.Lou!s Phillppe el .28 deJ111lo de trados tenían su batalla a causa de las pericias médicas, con
1835. El rey salló ileso, peromurlerond!eclocho personas del séquito. motivo de la aplicación todavia reciente ele las clreunslanclas
260 &ruique E. Mari •Mo~ Pierre Rlviere ... " 261

atenuante.a, y a causa de los parricidios antes comentados atrevo a sugerir "opondría¡ que la visión es una acción que
que se asimilaban a regicidios; lo..'1 pobladores de Aunay lleva una carga de dominación y que todo acto cognltlvo está
tenían su baWla para salvar el honor de la famflla y el buen moldeado por un acto de poder.
nombre local, atribuyendo a Rlvlere rare,,,a, extravagancia y Mucho corresponderla observar sobre un nuevo dtctum
singularidad a fin de disimular un crimen espantoso ocurrido así formulado. Ante todo cabría discutir si hace Justicia al
en medio de ellos. Rlvtere, por cuenta propia, acumuló pensamiento de Foucault y, en caso afirmativo, si puede
complejas máquinas de guerra: su relato preparado antes del considerarse Inscripto en su reconocida rnlcrofislca del po-
crimen Y el crimen mismo, luego las explicaciones para hacer der, en su búsqueda de un poder capilar en pellgrosa
creer en su locura y su text.o escrito para dlslpar est.a mentira pendiente a una metafísica del poder.
e Invocar la muerte, la marcha y contramarcha de sus rn:r.on('.s Cuestlón dlstlnta es, en eamblo, dilucidar si la Inserción .
y sinrazones, su muerte final. de ese dobleJuego poder-saber en el discurso Juridlco Ilumina 1
¿Cómo proceder en vista de todos estos documentos? el modo peculiar de su organización y compromete Incluso el :
¿Clasificarlos como actos procesales, como piEzasformales carácter exhaustivo de las categorias semánticas fregeanas 1
dd proceso por su Ingreso al expediente Judicial? ¿Diferen- tradicionales de slgrúflcado y referencia en su aplicación al ·.
ciar entre ellos los dlscurso..q profesionales involucrados en el lenguaje del derecho. i
métiEr Jurídico, y separar como "auxiliares" las ple,:as de De cualquier modo, una tarea previa aparece como Inelu-
. testlmonloy las pericias médicas? ¿Señalar, con sus varlan- dible a esa altura de la exposición. Ver cúmo funcionó en su 1
' tes especlllcas, su condición, sea de actos de conocimiento, momento efectivo ese doble Juego de poder-saber en el caso
sea de resolución? que nos ocupa, revisando al respecto los documentos del
El punto exacto en que Foucault pone en cuesliún ·que expediente.
tales ple,,,as sean meros actos de conocimiento con vt 8 tas a
una decisión Judicial se hace explícito al decidir la publica-
ción como un medio.de erigir el sentido y plan de esas luchas El crimen y sus secuelas
diversas, como un Instrumento de reencontrar el Juego de
esos discursos como mecantsmos de ataque y defensa en las
relaciones de poder y saber. Su Intención es definida: u:rC El Juez de paz del cantón deAunay, avisado por el alcalde • i
hecho es un pivote alrededor del cual giran y se entrecruzan 1 de la comuna, constata en la !.arde del 3 de Junio de 1835 que
dllercntes discursos. l.a mayor parte de ellos son documentos' se habla cometido un crimen espantoso en el domlcUio de
que recogen o suministran Información. que transmiten Plerre-Margrln Rlviere, un pequeño propietario cultivador,
opinión o pretenden formarla, pero en cuyo Interior se ausente desde la mañana. ConstJluldo en t"J lugar del hecho.
establecen, se atrincheran, se modlflr,an o desplB.7,an por el verifica la presencia de tres cadáveres: el de una mujer de
choque reciproco relaciones de poder, dominación y Jueha. ·alrededor de cuarenta años volcada sobre la espalda, !tente
Frente a la tesis del categorlallsrno anglosajón más recien- a la chimenea, donde parecía estar ocupada en el momento
te, representado por I{uhn, Feyerabend, Hanson y Sellars, del asesinato en preparar un cocido. Su cuello y parte
que sostiene que la visión se encuentra moldeada por las posterior del cráneo, cortados y acuchillados; el de un niño
ccmstrucc!ones Intelectuales, frente al dtctum "la visl(m es de siete a ocho anos caído sobre su vientre, la cara contra la
una accl(m que lleva una carga teórica", Foucault dliia (no me tierra, la cabe2,a partida con una gran hendidura; una
7

262 Enrique E. Mari "Mol, Pierre ruvtere ... " 263

muchacha caída sobre su espalda, sin 7.apatos ni zuecos, con delas comarcas vecinas con escasos recursos, altmentado de
un puñado de cabellos arrancados, el cuello acuchillado en raíces y frutos stlvestres. Es diflcll hablar estrictamente de
forma profunda y que parecía estar ocupada trabajando con una fuga, tal su lmpaslbillclad y calma. En ningún momento
su punalla. El triple asesinato parecía haber sido comelJdo rehuyó el contacto con los pobladores que se le cruzaron
con un lnslnunento cortante. Las víclJmas eran Victoria circunstancialmente. Se le vio leyendo un llbro, sin despertar
Brion, esposa de Pierre-Margrtn Rlvlére, y Julio y Vlct.oria sospechas sobre lo que venía de hacer, aunque sí sobre su
Rivlére, hijos del mismo. Autor del crimen, Ple~e Rivlére, hijo anormalidad. Distribuida en el distrito su filiación: veinte
Y hermano de los asesinados, quien había escapado luego del años, tez cetrina, mirada obl!cua, cabC7.a lncltnada, mar-
hecho. Se requlriú su búsqueday arresto. Invitados el médico chando a brincos ést.a, aunque Insuficiente para sat.lsfacerun
Y un oficial de sanidad, que acompañaban al Juez de paz, a cuadro de morfología lombroslana, slrvlü para asegurar el
prac\jcar dtllgenclas necesarias para constat.arlas carnms de apresamiento. Factlltado además por su propia actJtud, ya
la muerte, rafülcan el Informe, la Impresionante alevosía que que en el fondo no había deseado otra cosa (" ... luego decidí
caracterizara la acción y la lnualtdad de seguir adelante con denunciarme a un gendarme y ful hacia donde estaban; me
las autopsias -luego de comprobar la de la madre su estado senté de nuevo delante de ellos y al verlos Indiferentes decidí
de gravidez de seis meses y medio- dado lo notorio de los volver a los bosques para continuar la vida que hasta
motivos flslcos de las muertes. entonces había llevado").
Tres vecinos, tesagos directos, declaran en las primeras En sus primeras declaraciones al brigadier que lo deluvo
diligencias, sacudidos aún por la emoclún de lo presenciado asume el papel de un 1.lumlnado, de un mística religioso que
ese día. Una anciana··ael mismo apelltdo, Rlvlére, cuya obedece las úrclenes ele Dios Incontrolables en última Instan-
vivienda compartía el patio con la casa en que se desatara la cia. El Señor lo enviaba. Mató a su madre siguiendo sus
tragedia, ve a Victoria agarrada de los pelos por su hermano disposiciones y por haber pecado ante Él. A sus hermanos
y esforzándose por salvarse. Ante su grito lnslJn\jvo y de porque pecaron pemraneclendo con ella. No manlfiesta nin-
espanto por lo que lha a hacer el asesino, éste descarga en gún arrepentimiento ante el recuerdo del crimen. Había
menoB deun minuto varios golpes contralacabezadelajoven previsto su ejecución y afilado el hacha unos días antes.
y huye luego por la puerl:a que da al camino vecinal. Las Ninguna muerlce fue fortutt.a. En su plan entraban exacta-
exclamaciones de la anciana son oídas por el segundo testigo, mente las tres víctJmas. Tenía que ser asL
quien alcan7.aa ver a Pierre blandiendo la hoz ensangrentada,
al tiempo que decía: "Vlgtle que no le ocurra nada de malo a
mi madre", lo que le hizo pensar, al completar el panorama, Pierre Riviere y la tragedia griega
que se referla a su abuela. El tercero lo escuchú decir: "Acabo
de liberar a mi padre de todos sus males. Sé que me
condenarán a muerte, pero no importa. Le ruego que cuide a El coro del Agamenónde Esquilo ya había dejado constan-
mi madre". cia: "... así que se hizo crecido sacó los viejos !ns Untos
\ Desde el comienzo, pues, la materlaltdad y autorla del paternos y pagó el cuidado ele su cría adere7,ándose" sin orden
l CJ~l!nen fueron indudables y la discuslún Judicial se cegtral Izó
de nadie festín de oveJas fieramente despedazadas por sus
garras. La casa queda anegada en sangre, y de nada sirve el
1_en el estado ment.al de R!vlére. El asesino permaneciú C'.asl un
mes errátJI, durmiendo y vagando por los bosques y lugares dolor de sus moradores para evitar el espantable sangriento
264
Enrlque E. Ma11 .. Moi, Pierre Rlvle!"e... "

estrago. Es un ministro de la muerte que se ha criado en En su segundo Interrogatorio deja definitivamente de lado
aquella casa por disposición del cielo".
su pretenslOn de apoyarse en los mandatos dela providencia.
A medida que se va desenvolviendo el relato de Rlvl~ es nunca concebida, en todo caso, para Justl!lcarse o eximirse
dtficll, en efecto, sustraerse a la Impresión de que asistimos' de un castigo que empezó a reclamar con obsesi(m; declara
a un crimen rodeado por una atmósfera de tragedia griega. , estar resignado a la muerte y se arrepiente con confiable
cuyas resonancias más claras y directas son las órdenes de slncertdad de un crimen que -dice- la conclenela le venía
Apolo ("Ella se manchó con la sangre de mi padre; ella se hizo reprochando desde una hora después de haberlo consuma-
blanco del aborrecimiento de los dioses. Apolo fue el principal do. Estamos ante un arrepentimiento auténtico. No de ese
autor de mi obra, yo os lo digo; Apolo que alentó mi aud;,.cla tipo a veces analizado por los Jueces penales, como lo hace el
y me anunció, por boca del oráculo pitio, que esta aCción no doctor Ure en Tlgnanem. Juan e.e.,• "de un sujeto portador
se me Imputana a delito; más que a retroceder... •, La.s de una personalidad psicopáli<'.a perversa. insensible, fria de
eoéforas).
ánimo, simulador y mendaz, que cometió doble homtcidlo en
También Rlvlére es un ministro de la muerte que alega en la persona de sus abuelos, que puede estar arrepentldo de lo
el sumarlo -lo vimos- su condlctón de enviado del cielo, de que hizo porque debe pagar las consecuencias, pero de
é_mulo de Moisés, de Inspirado en el Deuteronomio y Las ningún modo tiene remordimiento·.
nii.meros. Y si bien esta versión --que ocupa todavia buena Aunque ajeno a esta descripción o tlpologia, tampoco
parte del primer interrogatorio- es debtlltada y abandonada Orestes tiene ningún modo de remordimiento. En las versio-
luego por él, cuando Rlvtére se decide a especificar y aclarar nes de Esquilo, Sófocles o Eurípldes está librado a las órdenes
más el müvll de sus actos, Igual que Orestes, demuestra no divinas; en la pieza moderna de Sartre, su acto incompatible
reconocer más violencia que la de su madre y sólo dest>.a la con la existencia de Dios, se convierte en slmbolo de la
reparacl(m del oprobio lnfertdo por ésta a su padre: "Hasta libertad humana (Mon acte, c·est ma. liberté) y en símbolo de
ahora mantuve un sistema y un papel que no quiero aguantar la responsabtlldad asumida a través de un gesto auténtico
por más tiempo. Diré la verdad: es para sacar a mi padre de emplazado más allá de las noclont>.s tradicionales de Bien y
apuros que hice lo que hlce. Quise librarlo de una msla mujer de Msl.
que le hacia la vida imposible continuamente desde que era Alas ojos de Júpiter sólo sirven los actos queseexplan. Los
su esposa, que lo arruinaba, que lo llevaba a una tal crimenes que no pagan se asemejan más a un cataclismo que
desesperact(m que a veces se había tentado a suicidarse. a una empresa humana. Por eso su pregunta a Eglstn ·gu• al·
Maté a ml hermana Victoria porque se puso del lado de mi Je afaire de"un meurtre sans remords, d'un meurtre tnsolent.
madre. Maté a ml hermano porque quena a mi madre y a mi
hermana.. ~
Con relación al pequefio, hace después máa explícita la razón, 5. El caso fue juzgado por la Cámara Naclonal en lo Cril:nlnal y
Correc,c!onal de la Capital Federal, 4 de Junio de 1965. Lo publica la
agregando para estupefacción de los Jueces: •... porque lemia que
Reotstn de Derecho Penal. y CrimlnD!ogí.a, 1, Buenos Aires, La Ley,
malandosúloalasdoa. aunque mi padreestnvterahorrorlmdo. me
enero-maD:o de 1968, con nota de Norberto Spolansk;y. Basado en
echara de menos L"Uando se enterara deque moriría por él; yo sabia modernas concepciones de la ps!cologla, analiza críticamente, entre
que quería a este nlílo, ·que era t:n!Pllgenle; pensé: tendrá un 1aJ otros aspectos, el crlter!o de la m3:Yoría de que un psicópata. con las
horror de mí que se alegrará de m! muerte y de este morlo caracterlsticasdel autor del delito no es un enfenno, cuestión distinta,
vivirá fellz aln remordimiento alguno•. aunque relaclonada con la de detennioar si es o no imputable.
"Mol, Pierre RMere .... 267
266 Enrique E. Mari

d'w1 meurtre ¡,aisible, léger comme une vapeur dans l'fune ahora deben ser los hombres quienes empleen este sistema.
d'11n mewi:rter?". De ahí que, simbolo del poder, vea en son las mujeres las que mandan en la actualidad, en este
Orestes al hombre que debla venir a anunciar su crepüsculo. maravilloso siglo de las luces. esta nación parece tener un
Para éste, en cambio, los remordimientos no tJenen sentido. gusto tan marcado por la llberiRd y por la gloria, obedece a
Su crimen fue Justo, fue su acto, su camino (Las mnscas). las mujeres; los hurones y los hotentotes, estos pueblos
SI lo reubicamos en el contexto clásico de la Orestia.da considerados idiotas, lo eran mucho más, nunca se dejaron
sabemos, por boca de Esqullo, que el tesUmonto de Apolo le vencer, siempre fueron los más poderosos fislcamente los que
será propicio, que el tribunal presidido por Atenea lo absol- dictaron la ley. Creía que seria un honor para mi tener ideas
verá y que ésta, además, hará cesar la pers!'Cuclón de las opuestas a tas de todos mis Jueces, pelearme con el mundo
fl:rlnlas, diosas del remordimiento converl1das'de esta mane- entero, me creía Bonaparte en 1815. Me deela asimismo: este
ra en Euménldes. Las mismas Erlnlas que, por el contraJ.io. hombre hizo morir a millares de personas para satisfacer
no cesarán de perseguir a Pierre Rlvtere, llevándolo a la vanos caprichos, luego no es Justo que deje vivir a una mujer
muerte después de su propio Juicio, privado como estaba de que Impide la tranqullldad y la feltcldad de mi padre. Pensé
todo recurso a semejante metamorfosis y a la linea que bahía lle.gado la ocasión de subir, que mi nombre se oiría
argumentativa de una diosa que (qul?.á no casualmente) por el mundo entero, que con rnl muerte me cubriría de gloria
profesaba su misma ideología paten1al1sla o más bien y que en los tiempos futuros mis Ideas cuaJañan y se hatian
patrlarcallsta. º"Eso me toea a mi, dar mi voto la última. Éste apologías de mi persona. De este modo me decidí a reall7..ar
es mi voto. que añadiré a los que haya en favor de Orest.es. Yo esta funesta resoluctón".
no naci de madre, y salvo el himeneo, en lo demás amo con
toda el al,ma lo varonil. fl:stoy por entero con la causa del
padre. Noade pesar más en m!ánlmo lasuerl:e deunamuJer La memoria. Fbucault y la. lnterpretnciiirt pslcoanaliliro.
que at.6 a su marido, al dueño en la casa ... • (Atenea, en Las
Eumimides).
• ... Entonces tomé otra determinación, renuncié a escrlblr Este último fragmento pertenece a la pieza magistral del
y pensé que d<"-'<pUés del crtmen volverla a Vire, que me haría expediente, producida entre el primer y el segundo
detener por el fiscal o por el comisario de pollela. Luego Interrogatorio. "la memoria" que sirviera de confesión Judl-
declararla que moría por mi padre, que era tnüUI defender a ctalde Rlvtére, núcleo al que se remite o del que parteen forma
aquellas mujeres, que no lo lograrían y que mi padre desde directa o Indirecta la compleja red de discursos presentes o
aquel momento viviría fel!z y tranqu!lo; también pensaba ausentes que t.nmsportan relaciones de conocimiento Y
decirles: en otro tiempo vimos a Jael contra Slrara, a Jud!Ls confrontaciones de poder de que se Inviste el campo semántieo
con los Holofernes, a Charlott.e Corday contra los Marat;

6. E:l caso Hlviere fue Uev-ado al cine en París por René Alllo. El film, laobservaclónsugerentequemehlc!erasobrelaldeologlapatemallsta
ejemplar y elí:cluslvamente rodado con campesinos de la reglón, ti.Je de Rlviere. Él, empero, no es culpabledelacomparaclónconlamlsma
tomado como lmpo1tanteprolntlpo del cine como lenguajehlstórlco en Ideología de Atenea en Esquilo. A RelnhartKoselleek debo el estimulo
un coloquio dlrlgldo por Relnhart l{oselleck en la Untvm-sldad de que otorgó, en el grupo de Investigación de Blelefeld, a estudlos que
Blelefeld {AlemanJaFetleral) en octubre de 1977. SoydcudoraAlllode hacen Imprescindible la coneoclón entre semá.ntlea e historia.
Enrique .E. Mari "MoL Fleme RMere ... " 269

Jurídico. Se trata deun escrito de una"' cuarent.a páginas. Con tenido desde su nlfiez por una especie de idiota, de débtl
él Rlvlére lleva a cabo o concluye el texto que había comenza.do mental incapaz de escrtbir y expresarse con coherencia (en
a redactar antes de consumar el crimen y que se viera todo caso, nunca tan grande como Prnsper. uno de sus
obligado a suspender ante el riesgo de ser descubierto. hermanos, cuya Imbecilidad era tal que "el cura de la
La influencia que est.a memoria ejerció en los médicos, parroquia desespera de poderlo hacer comulgar debido a la
juristas, psiquiatras, oficiales del Estado, funcionarios judi- absoluta lmposlbtltdad en que se ve de enseñarle las verdades
ciales y periodistas que tuvieron que decidir, orientar, co- mas elementales de la religión". como dlct.amlna el perito
mentar o transmitir informacl(m sobre el re2so, está pue,ita Vastel, cancelando sin pausas diferencias entre razón y fe y
llamativamente de relieve en muchos pasajes de lo actuado. no abrlendo a prueba algunas diserepanetas de Berkeley con
Aal. tanto la sentencia de la cámara de acusación eomo las Malebranche, A Treattse, párrafo 48).
requisitorias llsclólles. las pericias de los alienistas, como las E.<1 claro que este juicio de Imbecilidad de Pierre se Imponía
crónicas de Le PUot.e de Calvados, nos dan noticia con para muchos testigos que desde su nlfiez le conoeían un largo
especial Interés y cierta no dlslmulada admiración del dispo- Inventarlo de extravagancias que volcaron en la litis: de
stlivo del relato, su orden y método para comput.ar y valorar carácter sombrío y melaneóllco, hula de la gente. En sus
hasta en sus más ínfimos detalles las peleas entre un padre paseos nocturnos decía haber visto al diablo y hablado con las
dulce, tranquilo, querido y considerado por todo el mundo, y hadas, agregando luego que semeJantes absurdidades no
una madre, mala, viciosa, generalmente odiada. Porque en la eran sino para burlarse de quienes creían en ellas. Cuando
casa de Rtvlére, o al menos en la obsesiva ideología paterna su Imaginación se lnllamaba con el relato de batallas. se
de su mente, que hemos puesto de relieve, habla bandos, y lan7e2ba contra legumbres y las .rompla. Inventaba Instru-
él no vino a enjugar las heridas ni a cerrarlas, a apagar las mentos raros, a los que asignaba nombres Imaginativos,
hogueras ni a detener el llanto. En ciertos momentos lo como "Callbene• o "Albeletre", y a veces hacía ceremonias
apasionado de su descrlpclón debió ofrecerle tan pocas especiales, como, por ejemplo, cuando un dia enterró en el
garantías de equidad que escrtbe la siguiente neta 26: "Como prado al prlmer ohJeto seguido de un cortejo de nlñrni,
tenía Intención de e.scriblr esta historia antes del crimen y desenterrándolo dos o tres meses después. Tampoco calcu-
habla examinado la mayoria de las palabras con las que la laba las consecuencias de sus actos y ponía en pellgro su ,>ida
relataría, no es de extrañar que salgan expresiones duras y yfade los caballos al querer que éstos realiz.aran trabajos mas
que parecen denot.ar que sintiera aún odio por mis desgracia- allá de sus fuerzas.
das victimas". Solla pasar noches enteras en los bosques y en las
Desde luego, el ritmo del texto. sus pausas, la entonación carreteras abandonadas, afición por la soledad que R1vlere
y respiraei(m de las frases, sus silencios, el modo de interrup- confirma al ser detenido, creyendo o fingiendo creer en "'"
ción de estos silencios, las notas al ple de pagina redactadas declaración al gendarme que setia puesto en libertad y
con pulcrttud cuasiprofeslonal. el equilibrio de compensacio- mandado nuevamente a los bosques.
nes entre la lmaglnacl(m e.xaltada con que Interpreta episo- Aterrorl7.ado por la Idea del Incesto, temía a las mujeres y
dios religiosos y personajes hlst<nicos y el registro sin añadi- creía que un fluido feeundante emanaba sin cesar de su
dos barrocos ni ornamentos de la biografía familiar configu- persona y podía hacerlo culpable de crímenes monstruosos.
ran un ejercicio casi controlado de estllo. Y esto no podía Por ello se aparl.aba horrorl7e2do de la prmdm!dad de su
pasar sin resonancias por emanar de quien en la comarca f!ra madre, de su abuela o de su hermana, y cuando se acercaban
270 Enrlque E. Mari "MoL Pierre RMere ... • 271

demasiado buscaba después reparar el daño que había hecho otro parecido- como el que ded!ea André Green• a la
con movimientos ridículos que, segun él, retiraban el preten- Orestíada no hubiese sido ajena a toda expectativa: "La
dido fluido. Por lo misma razón le molestaba sobremanera la Orestiada, otelo, iflgenfD. en Aulida nos revelan la faz más
presencia de animales hembras, como una gallina o una gata. sombrla, la mas oculta del complejo de Edlpo. El reverso de
El hecho de que en el caso Rlvlere aparezca este elemento, e.se complejo, puesto que la conclusión lleva en todos los
temor al lneesto, da ple para que, al · menos a titulo de casos a la muerte del objeto del deseo en manos del que desea:
digresión, surjan algunas retlexlones o lnterrogante,s. la muerte dela madre llevada acabo por el h\jo, la de la esposa
El drama de Rlvlere es un drama multivoco, tan multivoco por el esposo, la de la hija por el padre. El reverso del eomplejo
como lo fue la tntegracl(m del discurso Jurídico que se se opone ferozmente a su anverso. Lo que se nos ha revelado
desarrolló alju7,garsesu caso. Drama del derecho, como dice alli son sus retorcimientos, sus Inversiones o su descompo-
Foucault, pero tarnblen "drama del código, de la ley, de la sición ante eJ trabajo del Impulso de muerte. Vimos as! que
tierra, del matrimonio. de los bienes ... ". ¿Pero no hay en este la estructura edíplca posltlva se deconstruía para tejer los
territorio lugar para un drama con otro rostro a dilucidar por nudos del masoquismo primario ligado ala relación simbiótica
el comentarlo pslcoanalitlco? ¿Ar.aso el crimen de la madre, con la madre, de la homosexualidad pslcóiica degradada en
el temor al lncestn, la asunclún-ldeniifleaclón con la causa del masoquismo, del masoquismo moral y femenino suicida. Ese
padre no son slt.tos Ideales para el enclave de conceptos complejo de Edlpo remite necesariamente al complejo de
fundamentales del pslcoanalis!s: reverso negativo del Edlpo, Edlpo positivo y aun al conjunto que ambos forman en la
· castración, ldentJflcaclones. fnterpretacl(m de un acto muer- fúr¡:nula desarrollada de esta estructura. Pues ésta es la
. te-anulaelón del deseo? especificidad de este complejo. Nunca e.xtste en estado
¿Acaso su larga memoria no es la producción lingü!sUca simple, sino que sólo subsiste en estado de vesiiglo. Nunca
deun psicólico, un d!amantesemiótlcoparael desciframiento existe en estado de consciente, sino que pennanece en estado
de su psicología, de su Inconsciente y de sus pulslones? de lneonsclentc. •
SI, eomo hemos visto, existen slgntflcaUvos puntos de (Newton diría: "Hypotheses nonJl.ngar. Karl Popper se
contacto (Incluyendo semejar17.as y diferencias) entre RJvtúre, negaría a reconocer la relevancia epistemológica de esta
matricida y aliado a la causa de padre, y Ores tes, matricida muestra perteneciente a un tipo de discurso lnfalsable, al que
(también por degüello) y aliado a la eausa de su padre, ¿eümo na reconoce códtgo de ética por no estar en condiciones de
expllcar entonees que la práctJca psteoanalítlca no haya presentar un posible eontraore.stesrlvlere, falsador singular
aplicado su aparato conceptual para apropiarse de Rlvl•,re. que dem1mbe la teoría. Borges, menos escéptico que Newton
siendo que desde Freud había encontrado en la leet:ura de los y Popper. diría que "qul7..á la historia de la humanidad es la
trágicos un <'-"paclo prlllile.glado para su articulación teórl,:,,a? historia de la diversa entonación de algunas metáforas".]
Es bien sabido que cuando Freud clta a SC1focles, Foucault haee una síntesis de ellos. Se sorprende, por
Shakespeare o Dostolevskl comprueba la aparlcl(m del cierto, dela ausencia de la lnt.erpretaelón pslcoanalitlca, pero
tema común del parricidio en sus ohras más lmpodan- se complace a la vez de ella.
tcs: Edtpo rey, Ham!et y Los hemmnos Karamazoo. En la entrevista que sostuviera con Caltiers du Ctnem°'
De ahí que, referido a nuestro caso Jurldico, y en el
7. André Green, E! romplf!}G de Edlpo en la trngedir4 Buenos Aires,
marco de esta Interpelación, la aparición de un texto •-u
Tiempo Conrempotaneo, 1976.
272 Enrique E. Mari .. Mol, Pierre RMCre ... ,. 273

271. con motivo de la ya citada puesta en pantalla por René que la justiela es considerada en et teatro de Esquilo, donde
Alllo de Rluiere. Foucault ironiza en relacffm a los seflores constituye un tema fundamental y dominante. Las paradojas
"psi", en general por no tener nada que manifestar al de la jurtsprndencla de Esquilo consisten precisamente-as!
respecto:· ... puedo de1.,1r que en cierto sentldo yo he ganado; lo observaMazon, cltadoporGreen-enqueel derecho nun13a
he ganado o perdido, no lo sé, pues mi deseo secreto era, por se fija de un modo l.nmutable en una de las partes antagcmls- .
cierto, escuchar sobre este affaire Rivlere a los criminólogos, ·tas; sino que ef de.sarrollo de sus acelones hace que se
psicólogos y psiquiatras pronunciar su habitual e Insípido dcspliílle constántemente. Cuando esta migración cesa y se
discurso. Ahora ellos han permanecido literalmente reduci- en
crlsf.iiifaa, Ío que se muestni escena es precisamente lo que
dos al silencio, no ha habido uno que haya tomado la palabra el dei;echo-ño puede conocer. Mazan y Green siguen la ley de
para decir: •He aquí en realidad lo que era Rivlere: yo ahora esa migración, que para ellos reconduce a la ley del deseo,
puedo decir lo que no era posible decir en el siglo XIX> (salvo cuyas transformaciones constituyen el hilo conductor de la
un tonto, un psicoanalista que ha pretendido que Rlvlere era tragedia. En mi opinión, esa mlgraclón existe y subraya también
la Ilustración misma de la paranoia en Lacan ...}". lo que el derecho no puede mostrar. Pero lo que ena ilu:mlna es un
Ahora bien: por plausibles o no que hayan sido las razones estado de ten,dón entre el dlscursojurldlcodela polis~• su discurso
de Foucault (esgrimidas no muy explícitamente en lo palltlco (razón de Estado). Por el primero Orestes debía ser
transcrlpto, aunque se dan otras adicionales en la presenta- condenado. como todo matricida. El segundo, en la voz de la
ción del te,xto) para no me,,.elar a Rivlere con la interpretacl(m divlnldad, salva a Orestes y lo absuelve por un valor no
pslcoanalltlca, a la que no trata en gran meseta de dulzura, inscripto en el primero: la aprobación de laabollc!ón del poder
estas mismas razones pueden tornarse como una explicación (llepítlmo para Apolo y Atenea) de Eglsto y Clitemnestra El
de porqué el grupo no ve concernida en el caso ninguna cuota recurso a la voz de la dhr!nldad cubre entonces la distancia
de conexl(m con los dr'lcmas trágicos. qüe media entre el derecho (como déflclij y el. orden soclo-
Sl as! fuera, cabria observar que. así como la lectura de los pol!lfoo, cuyo plus o excedente reconoce siempre el derecho,
trágicos no conlleva exclusivamente la interpretación en última lnstáncla, en la forma paradójica, conflictiva y
psicoanalítlca (recordemos por ejemplo. la lectura polit1co- ambigua de los desplazamientos o silencios en su discurso.
soelal de J .-p. Vernant en Les origines de la. pensée grecque,
y la misma renovación citada de la Orest.f.ada por Sartre en
Las moscas hajo la ocupación alemana), tampoco la conexh'.in
de Rluíerecon la tragedia grte,ga compromete a dicha Interpre- m
tación pslcoanalltlC',a. EL SADISMO, RELACIÓN CON UN Ci\SO CLAVE
EN LA CRJMINOLOGÚ\ ARGENTINA
En cambio, cabe reconocer que hay otra dimensión que no
ha guiado. qul7á. en forma más o menos consciente, , a
resaltarla; una dimensión que puede Interesar a juristas Retornemos ahora a la descripción por los testlgos de un
preocupados por Indagar como opera en realidad lo que he rasgo de la blogralfa de Rlvlere a valorar por los peritos
llamado "proceso de composición, descomposlcl(m y respecto de su estado mental: su sadismo hacia animales y i
recomposlciún del discurso Juridlco·. niños, MI Idea es poner en conéxión-este aspecto con Üno de .
Y esto ._._q as! porque tengo la sospecha de que los juristas los casos más Importantes de la crimlnologla argentina,
podrán beneficiarse con el examen detenido de la forma en
274 Enrique E. Marl
1 "'Moi. Piene RtviCre... " 275

\ sacandolo también del archivo. donde permanece hace máa caballos. Amenazó una vez a un hermano con cortarle las
·.• de medio siglo. piernas. Un vecino salvó en otra ocasión a otro hermano,
El expediente deRivlere Informa que desde temprana edad luego de que Riviére puso fuego debajo de sus ples atados.
clavaba pájaros y ranas en maderas y árboles y sonreia El sadismo, se sabe, difícilmente deja de anunciarse en
viéndolos agonl:r.ar. Para cruclfiearlos (porque lo que creía causas que, como las de Rlvlére, o conmoctonan a cornunldac
exactamente era repetirla pasión de Jesucristo) se procuraba des completas o generan Intensas discusiones en comunida-
siempre clavos y agujas. Un día se le encomendó cuidar un des de Juristas y clentiflcos.
arrendajo muy querido por su hermano y al día siguiente el Recordemos, al filo de Rlviére, otro caso donde el
bicho amaneció muerto. Maltrataba sin ra:r.ón brutalmente a criminal no fue exactamente de su estirpe ni mucho
los caballos. A Rivlere no le gustaban los gatos, y un testigo menos, por cierto, de la de Orestes. Los asesinatos
relata que mató a uno de su propiedad ("Cerca del gallinero Injuriaron calles y lugares de Buenos AJres con nombres,
estaba el gato. Ourand lo atrae con unos pedacitos de can1e algunos de los cuales ya no golpean la memorta. La
que había sacado de la chanchería. Acruiclarle la cabe,.a, ciudad era distinta (las langostas Invadían los veranos y
enlazarlo justo cuando ya se avivaba y que Jiménez tirara de los herreros forjaban las mañanas), las víctimas eran
Ja soga desde el otro lado de la rama fue un mismo segundo. nlf\os con risa en las gargantas. El asesino otro niño que,
Se movía tanto que en el bamboleo se elevaba y al volver a caer como Rlvlere. buscaba clavos en los baldios: • ... héchosele
la lengua le quedaba un poco más salida. El pobrecito no se saber el derecho que la ley le acuerda para nombrar defensor
avivaba de que se iba ahorcando solo. Estuvimos haciendo manifestó que deseaba declarar y que el defensor lo nombra-
punteria más o menos una media hora, hasta que nos rla oportunamente, diciendo llamarse Cay~tano Santos
abunimos. Durand y el Tanlto fueron los mejores con la God!no,. de a¡:,odo «El.Petiso Orejudo~. de ,Iieclséls aflos'de
honda. Primero le hicimos saltar los ojos. Luego las orejas. Y eélacf. sin profesión, argentino, no sabe leer ni escribir, pero
por üfümo nos pusimos a jugar al sapo tirándole de la boca. sabe firmar [... ] y por el portón de la quinta Moreno que aUI
La verdad era que por momentos parecía que la cola se movía exlste penetró a ella y como el menor no quisiera hacerlo, lo
sola. Para asegurarse, el flaco Céspedes la emprendlú a arrastró de un brazo y entró hacia la Izquierda, llevándolo
palazos. Una vez que estaba bien muerto, lo envolvimos en un hacia un recodo que forma el lado del portón y el tapial que
trapo de piso y disimuladamente llegamos al pabel\(m. rodea la qutnta, allí, contra la pared estlró en el suelo al menor
Arl'eglamos la cama con mucho cuidado", Enrique Medina, aludido cotocandole la rodilla sobre el pecho. le rodeó el cuello
Las i11mbas).• con un plolln y dándole con él varias vueltas en el cuello lo
La aherraclón paralela hacia los nlfios se describe' en anudó y apretó para estrangularlo, pero como el menor
muchos pasajes de la causa penal. Rlvlere acostumbraba a quisiera levantarse, el declarante cortó con las manos, dando
amenazarlos con una hoz y los tntirnldaba; además, suspen- tirones, dos pedazos del mismo ptolin y con ellos le ató
dlfmdolos en un p07..o y gritándoles que los dejaría caer. Olra<a primero ambas piernas y después los dos bra?..os a la altura
veces los asustaba diciéndoles que los haría comer por de la muñeca. Como a pesar de eso el chico siguiera con vida,
el declarante le dio repetidos golpes en la cara con el puño
8. Te>cto autoblográilco y de ftccló11 al mismo tiempo, la novel" de 17,qulerdo, pero como aún seguía con vida se le 0t.'llrrló
Medina tiene el mérito de haberse adelantado a los juristas en hlslorla introducirle un clavo en et cráoeo y al erecto se puso a buscar
y cñttca de la vida despiadada de los reformatorios de menores. uno en las lnmed!actonee y en circunstancias que hacia esto,
276 Enrique E. Marl "Mol, •Pf.er.re RMCI'e .•• ~ 277

salló para la calle por el portón y en ese momento pasaba por adonde fue llevado a la presencia del cadáver de Glordano,
Catamarca un hombre que seña pre.suntamente el padre del presentaba al vera su victima ensangrentada signos externos
menor, el cual le preguntó por su hijo y como el declarante le de alteración sexual, y desnudado momentos después pudo
dijera que no había visto al hijo, aqu~ siguió en dirección a constatarse que se encontraba en semlerección, circunstan-
Caseros y el deponente tomó por Catamarca hacia Brasil y por cia comprobaba por los señores medlcos de Tribunales ... A
ésa penetró nuevamente en la quinta Moreno, y siempre en Juicio del Juzgado, teniendo presente los antecedentes recor-
busca del clavo recorrió la quinta hasta llegar a Caseros, dados, no puede haber dudas de que Godlno es un sádico".
donde encontró en el suelo gran cantidad de clavos y tomó La práctica psicoanalítica tiene. naturalmente, mucho
algunos de ellos, regresando al lugar donde había estrangu- campo para hablar sobre todos los símbolos que pueden
lado al menor con Intenciones de clavárselo si todavía aquél brotar en las formas de predllecciOn por el mal de Godlno.
e.staba con vida, y que por lo tanto aún estaba con vida, tomó Pero ¿qué tiene para decir de et? ¿Están mejor dotados los
una piedra que habla al lado del menor y golpeando con dicha psicoanalistas de hoy para hablar a su respecto que Negrl,
piedra, que tenía en la mano l:r..qulerda. le introdujo el clavo, Lucero, Cabred y Esteves. sus colegas que dictaminaron a
que era como de tres pulgadas, en el costado izquierdo de la principios de siglo? Recordemos a Foucault: hasta ahora ellos
cabeza a la al tura de lasten, por lo quelnmedlatrunentequedó han permanecido reducidos a silencio. Nadie ha tomado la
lnert.e el menor". Como a los 8 p.m., agrega, "fue a la casa deJ palabra para decir: he aquí en realidad lo que era Godlno: yo
menor, donde se acerco al cadáver y ie tocó la cabecita para ahora puedo decir lo que no era posible decir sesenta años
ver los efectos del clavo que le introdujo".• antes. Por supuesto, ellos no cuentan con un diamante.
1
El testimonio de cargos contiene una larga lista de crlme- semllitlco como el de Rivtere. Apenas un texto malamente \
nes, siempre dtng!dos contra menores, donde resulta dificil escrito por quien fuera el penado número 90 de la prisión de J
escoger el más perverso, desde quemar los párpados al nifio Tierra del Fuego, que se lee en el legajo de Clasificación de ,
Julio Botte con un clgarrlllo, pretender ahogar a otro vivo én Conducta: "Yo este momento está pensando lo que y va:n ha ·
un bañadero de animales, a prender fuego a las ropas resonver en el Instituto Penal con veinte y soy Preso tengo
matando a Reina Bonita Vanlcoffmlentras ésta, devuelta'de miedo que Ustedes me mande en eJ Osplcto de la merced. Yo
la escuela, miraba una vidriera, etc. ("-¿Nunca se te ha dado pienso de la cosa que hice estoy arrepentido por lo yohera un
por estrangular a un hombre? -SI lo hubiera encontrado menor de quince años de edad yce beso delito por los que estoy '
dormido, cómo no•, p. 27!3). preso." Poca •memoria" para subyugar a !nvestlgadores.
Al igual que en Rlvlt're. también la falta de piedad para con los La cita de Godlno Junto a Rlvtere no obedece, de todos
nlfios estaba acompañada de agresiones a los animales. Tampoco :nodos, sólo a que pueda verse en la aberración sexual o en
podrla faltar a.qui la aberniclón del sexo, sobre la que el Juez de las formas que adoptó el sadismo hacia nifios y animales un
Instrucción, doc-t.or Juan Antonio del Oro -buscando una modo comú:n.
analogía con otros crlmlnale.'I sádicos como Vlchcr, Jesse y La cita se .hace fundamentalmente pertinente porque
Plper-. constata a fojas 308 de los autos: • ... al día siguiente tambÍén·a~i: e~ el Juicio a Godlno, la ut:lllzactón de Íos
de la comisión de su ültlmo delito, en el local de la morgue, ccfriceptos de ia psiquiatría (liribécllldad, sadismo, locura
moraÍ en el concepto acuñado por Prltchard, tan refutado en
9. Véase el volumen de la Biblioteca de laPollcla Federal, que reproduce la
casi totalidad del Jtliclo peral y comentartos periodísticos. Se cófupulsó
los autos)entró en coíislóñ con otros discursos, con lnstltu-
asimismo el e,q:>edlente del Instituto de Claslllcaclón dones, con meca:nlsmos de poder y control no escritos en el
i
278 Emlque E. Mari "Mol, Pierre Rlv!cre... • 279

derecho, con roles y estructura administrativas, y finalmen- loco-criminal no estuvo en los textos de la pstqulatña ni en los
te, confaloglcafulsma del íiarríado "orden social" (principio de ias 11~rrnas jurléltcas, por más abiertas que se consideren
defCT1sista y pellgrostsi:a penal). · · · · sus texturas y por mas que la sentencia asegure, bajo la forma
· Porque también aquí hay mucho para aprender sobre la de Interpretación, fundarse en norma preexistente, sino en
forma en que se fue construyendo (metamorfoseando) el los textos de discursos ausentes o mencionados al pasar: "SI
discurso juñdlco en el trayecto que va de la norma entonces lo; hechos deltctuosos son de tal naturale?,a que sobrepasan .
vigente, el articulo 81, Inciso 1, del Código Penal, que eximía cuanto rw. podido meditar el legL'lladar como gravedad de los ;
de pena al que comete el crimen en estado de locura, mismos, no debe considerar atenuante alguno. La pena .
tnimputable para los expertos psiquiátricos, hasta la senten- aplicable es, pues, la subsidiarla de la muerte, en razón de la 1
cia condenatoria definitiva. mlnor1dad". "... En lugar de declarar que Godlno es loco y que
1
Un trayecto que pasa por el extenso dictamen condenato- t-.stá exento de pena, es necesario declr que se carece del i
rio del fiscal doctor Jorge E. Coll; la sentencia absolutoria del'
Juez de Instrucción Juan Antonio de Oro (con reclusión en el
establecimiento que el derecho penal aconseja como apropia-
do a su caso. Empero, a fali;a de e[ln, debe estar en la
¡ 1

Hospicio de la Merced, a la orden del juez civil en turno): la penitenciaría, donde dlflc!lmente se corregirá con el actual,!
sentencia absolutoria del juez de sentencia doctor FranclRc0 régimen carcelar1o, como tampoco se corrigen otros sujetos\
Ramos Mejla, con Idéntica remisión al Juez civil; el dlctam'en semejantes· (dictamen del doctor Coll]. ··
condenatorio del fiscal de Cámara doctor Bunge, yla sent:en- No Interesa entonces lo que afirman los peritos: "l) Que
cta definitiva condenatoria de la Cámara Criminal, compues- Godl:no se halla atacado de alienación mental (demencia, en· ,\:.
ta por los doctores Vázquez, González Roura, Frías, Seeber y la acepción Jurídica); 2) que su allenacl(m mental reviste la
Lúpez Garc!a. forma de imbecilidad: 3) que esta Imbecilidad es Incurable; 4) ,
Porque también aqui se aprende que esa metamorfosis del que God!no es totalmente Irresponsable de sus actos·. Hay,
discurso Jurídico no es el resultado de distintas interpretacio- por el contrario, otro d_lscurso ausente dominante -el de la··
nes de ürianormajürliHca,ru de l;iñeéíucctón dei;eglas que falacia de la estructura aCÍmlritstratÍva mental y carcelarla-
éuentancon un slgnlflca.,clo a descubrir (como cree.el forma- queinteresa yva a condicionar el discurso Juridlco definitivo:
lismo Juridl<;o), _ni_ de declslor1es_Ir1CÍ!'71d:UaÍC!I (como ptensR el "La condena no slgnlflcaría aplicar al reo torturas o someterlo
réallsí:noj, sino de un olscursoque surge. se modifica y a un tratamiento cruel. Todo se reducirla a recluirlo en una
transforma por batallas '/ a través de. batallas. Porr¡ue cárcel higiénica, como medida de profllaxts social y de sana
también aquí se advierte que en. el. cruce de los distintos ejemplarlzación. Absolver a Godlno, aunque se aconseje su ·
qlsc;urs9s (psiquiátrico, admlnlstratlvÓ en el triple espacio de perpetua reclusión en un manicomio, es dejar siempre la
· la organl.7,aclón carcelarta y de los establecimientos de salud poslb!lldad de que alguna vez salga de ahí o de que se escape"
· mental y de corrección de menores, policial, moral, educacio- (dictamen del fiscal de Cámara). "La absolución del loco
nal, polítlco-soclal, habltactonal-laboral, social-Inmigratorio moral, por otra parte, en nueslro país seña Inconveniente
con el drama del alcoholismo y la rruslraclón, pertodislico, porque sólo podña ser Internado en los asilos ordinarios de
et:c.) hay momentos de avance yde retroceso, hay conquistas alienados por la declaración de su Incapacidad clvll, que es
precarias yrepilegues, í,áyJuegos de posición; oposlctón y de distinta de la penal, y por el juez respectivo, y ello Importaría
reíaclones de fuerr,a. ·
a su vez un peligro social, puesto que esa Internación no
Porque también aquí se advierte cúmo el destino final tlel
280 Enrique E. Mari ..Moi, Piene Rtviere .. ,.. 281

es permanente y está subordinada a diversos motivos y fuerza como mera expresión del lrrac!onalismo) en el
apreciaciones. Además, el tratamiento carcelario y el caso que nos sirve de recomendación metodológica.
nosocomial no difieren fundamentalmente en lo que a esos
sujetos se refiere, y siendo nuestras cárceles para seguri-
dad de los delincuentes y no para cast.!go, como prescnbe , IV
la Constitución nacional, mientras no existan dlsposlclo- LA FORMACIÓN DEL DISCURSO JUR!DICO EN "PIERRE Rl\llERE".
CONCLUSIONES
, nes especiales al respecto de nuestras leyes y asilos
' convenientes. la cárcel es la mejor solución del momento,.
porque brinda mayor seguridad para la sociedad" (voto del
En la sucesión de instancias, informes y declaraciones del
doctor Frias).
expediente por los crímenes de Pierre Rlvlere puede sefialar-
Porque también aqui se observan los ecos de la parU-
se, además de los textos Jmidlco-normatlvo y psiquiátrico que
clpacf(m en la batalla de la opinión públlca y la crónica constituyen el eje básico en confrontación, una pluralidad de
periodística: ".. Pero, aun así. la Justicia públlca se textos de origen y función diferente que el jurídico: económi-
manifiesta en notoria y generalizada discrepancia con la co, histórico, administrativo, politlco, moral, religioso,
sentencia del Juez Ramos Mejía. La bestia que hizo pre,m ep!stemolOglco, Ideológico y pertodístlco. Tenemos, además,
de sus lnsUntos a Inocentes criaturas, cuyo relato clnlco el texto del Imputado que, por razones en parte ya comenta-
y brutal de fechorías espantaba a los más avanzados das, sedujo a los Investigadores, recubrió a los otros y opuso
Investigadores policiales, que llevó a los hogares una nota su propia lógica sobre los hechos a la montada por los
de zozobra y que obligó a los diarios a simplificar sus mecanismos judiciales.
tnfonnactones para no herir con su crónica el sentimiento La indicación, con transcripción y sefialamlento de los
popular( ... ) ha sido perdonada por la ley· (La Razón, 2 de pasajes re,spectlvos, en los sucesivos tractos procedimentales
noviembre de 1914). serla una labor de Interés y útil. Pero Incompleta si de lo que
\ Porque los psiquiatras y Juristas que participaron en la se trata es de ver cómo del entrecruce de esos discursos, de
l causa. al margen de sus diferencias y conclusiones, las relaciones de poder, de dominio y de lucha que ellos
i demostraron estar Informados de lo más avanzado de la transportan, se va organizando y estructurando con avances
1 ciencia médica y Jurídica de la época y esperan de la y retrocesos el discurso jurídico hasta que el producto final
ciencia penal actual el homenaje a sus discrepancias en formado sefiala la consumación del arco.
tres afias de cont:lenda Judlclal. Discrepancias que Jr.o SI estos discursos concurren al proceso de constitución
literalmente como tales, coma luchas, eomo batallas, y no del dlsclirsójiindlco, y su pre..~encta no es fortuita nl contin-
corno operacl(m de deducción de sentido de normas, de gente, hay qué dilucidar por qué Ingresan a ese proceso, en
descubrimiento de significados, de lecturas semántlt::as qué momento preciso lo hacen y sus modos de hacerlo.
en normas de texto abierto y ambiguo, de simples proce- El proceso de formación del discurso Jurídico exige ver, en
dimientos lingüísticos. consecuencia, dentro del expediente, el movimiento de esos
Desearía ahora terminar esta contribución con el eira- discursos, la razón de ser de su presencia y el tipo de relación
men de ese mismo tipo de batallas (naturalmente entrete- que los conecta.
jidas con el conocimiento, porque nada tiene que hacer la Lo que cnsefia Rlvlere es que nl el Ingreso se produce
"Mol, Pierre Rlvlere ... "
283
282 Enrtque E. Mari

sumaron, entre otros, los Informes de Esteves y Cabred. En


":1f!1(mjcamente ni tampoco entran los dlscurs<Js como "p9.f- Rlvlere, al dictamen oficial del perito Bouchard se debió
tes" o fragmentos en_relaclón armónica, sino de disputas y agregar luego el Informe de Vastel a pedido del defensor.
enfrentamiento. La verdad del resultado no es una ver;lad Finalmente, se requiere una última exploración, la de las
metafislca, no hay verdad ni por descubrimiento dela es~ncla eminencias de la pslquiatña de Pañs: Esquirol (muy citado en
del sistema ni por desencubrlmlento (aleteiaheldeggerlana). Godlno), Marc, Orflla, etc., que se pronuncian al ser alertados
Tampoco es una verdad verlficaclonista en el sentido de un de que un loco parricida había sido condenado a muerte y a
enunciado comprobado (o corroborado) por ciertos hechos de fin de Influir en la petición de indulto."
una base empírica social, ni una verdad por consistencia o Estos Informes señalan en el expediente momento_s _de
coherencia entre un enunciado y el resto del slstemajuñdlco. avance-:¡,-répllégüéén lálucha Interna de la ciencia médica
Es una verdad producto de una lucha en el seno de una según el grado de desarrollo de los respectivos_conoclmlentos
1
relación conoclmiento-pCJder. Pero de ningún modo consU111- y;'--éíl lo externo, en r_elaclón al discurso jundlco que se le - '
ye una verdad Irracional, legible en algún texto nietzscheano, ópiiñe fuertemente Influido por otro discurso que, lo veremos.
como Über Walu-heit und. Luge ún U11Ssemwralischen Slnne. 'º Intervendrá en su proceso de formación sin constancia¡
algo que pertenezca al dominio de la voluntad, una verdad escrita (el político).
decodlflcada en Instinto. ---- La Incorporación de debates en unf expediente judicial
Es, por el contrario, una verdad "redondamente" raclo- está reglada. Hay normas procesales que regulan las Instan-
naL Representa ""la racionalidad" de una sociedad en un cias, su precluslón, perención, etc. Sin embargo, los tiempos
momento dado de su- desarrollo, el conjunto de valores e reales de esa Incorporación no siempre coinciden con los de
ideología de una estructura político-socl_al que no siempre los códigos, sobre todo cuando se trata de discursos
coincide, y sobre todo en los casos límite, con el sistema condicionantes que flotan a lo largo del procedimiento; se
juñdlco que laexpresa. El proceso de formación y constl111- superponen con él, lo trasladan, lo abrazan, lo circundan, lo
clón del discurso juñdico no marcha, pues, a tontas y a locas. asedian sin figurar empero como ramales Incardinados en su
Hay un prlnclpl_o de control que, en última Instancia, provee mismo tronco. A veces esa incorporación está determinada
la lógica de esa estructura. por disputas y contiendas relativas al estado del saber (o del
Analicemos ahora la Incorporación al expediente de la poder) que se desarrollan en otros ámbitos como comunida-
psiquiatría. La razón de su presencia es_ más que obvia. des de científicos, o Instituciones que definen juegos de
Confesados los delltos y probados sin margen de Incertidum-
bre, súlo quedaba resolver el estado mental de Rlvlere. Los
Informes y pericias no fueron unívocos como en Godlno, 11. Tal apelación a las figuras más Importantes de la psiquiatría
aunque ambos casos ofrecen la similitud de que, por la parece ser constante en toda causa cuya gravedad y valores en juego
gravedad de los hechos a juzgar, no se consideró suficiente la resulten ex:cepclonales. NI siquiera en la ficción se prescinde de ella
opinión de los médicos legistas oficiales y hubo que recabar Recordemos que en el juicio por parricidio a Dlmltrl I{aramazmr, no
el refuerzo de dictámenes e Informes de otros hombres de resultando muy favorable para el acusado el ex:amenmédlco, se decide
recabar la opinión de un célebre médico de Moscú que, hablando de
ciencia. En el caso de Godlno, a los médicos legistas se
"Impulsos Irresistibles" y "manías", discrepo con los otros peritos. F.
Dostolevskl, Los he,manos Kammazov, libro XI, "Un error judicial",
10. "Sobre la verdad y la mentira en sentido extramoral", en Das punto 3.
PhllosophenBuch, Pruis, F1amrnar!on, 1969, p. 170.
284 Enrique E. Mari 285
"Moi. Pierre RlviC:re... ,.

fuerzas politlcas y sociales, pero que buscan toma de posicio- en el expediente ello se debe también a ra:wnes que hoy
nes o líneas de defensa en el expediente Judicial corno núcleo llamaríamos "epistemológicas·. El fuego de la hoguera que .
de remisión privilegiada para la" definiciones. (A propósito de separo a los peritos entre si y a parte de éstos con la
Dreyfus, Zola sabia muy bien que en un proceso podian maqulnarla Judicial no se debió únicamente a que los exper-
circular cosas indecibles, peligrosas, capaces de poner a 1:Ós parisinos obraran sólo con vista a la muerte del procesado
Europa en llamas y que ex:Igían de la causa enterrarlas (que queñan evitar) y aquélla con vista a otros valores soc!ales
cuidadosamente a huis clos.) (preservacl(m o defensa social). En gran parte se debió
En nuestro caso, las circunstancias del Ingreso del discur- también a cuestiones sobre el estado de las teorías. Esta
so psiquiátrico también tienen su historia relativa al grado de discrepancia entre Bauchard, por un lado, y Vastel y los
desarrollo del saber. Y la historia es Interesante porque cíentifi.cos de París, par el otro, no marea simples diferencias
prueba que no siempre "el conocimiento• puede exhibirse en de diagnóstico, de oplnlones distintas pero relativas todas a
su máximo desarrollo, sino en la etapa y en el estado en que uná misma teoría de la enfermedad. En términos de Kuhn, se
se lo permite su posición según la relación de fuerzas Internas podría decir que Bouchard estaba separado de los otros por
Y<'.xt.ernas en que está comprometido. Foucaultlo ex:pllca 0s!: una revoluciónclentiflca: que la disyunción era una disyunción
"En 1836 estaban en plena discusión sobre la utilización de de p¡gadlgmas. Que Bouehard trabajaba en un paradigma
conceptos ps!qulálrlcos en la Justicia penal. Para ser más organicista, redueclonlsta de la enfermedad mental, y que a,
exactos, se encontraban en un período preciso de ese debate: parttr de Esquirol hay otra ciencia que accede a otro nivel
concretamente a la 110CJl.~n'!e ~11ort1ani_a horrJ!elda• que Inconmensurable con respecto al anterior, que lee la aliena-
Esquirol puso en circulación (1808); hombres de ley como ción no sólo en las bases somáticas y corporales del enfermo
Collard de Monttgny, médicos como Urbaln Coste y, sob1.·e sino en un marco más amplio de sus aptitudes y disposicio-
todo, los magistrados y los l:rtbunales (especialmente desde nes psíquicas, en un espa.Clo más abarcante de sus medios
1827) oponían una gran resistencia. La cosa llegó a un punto de Vida (pero no se atreve a hacer uso explícito de su concepto
en que los médicos expertos o los abogados defensores más importante, el concepto de monomanía]. El hecho de que
dudaban al utilizar una noción que go7..aba de una Incómoda este cambio científico estuviera en sus comtenws y la cir-
reputación de •materialismo• frente a ciertas audiencias y cunstancia de que la psiquiatría sea punto de convergencia,
algunos Jurados. Hacia el año 1835 puede observarse entre un centro por el que pasa un gran espectro de perspectivas
los médicos una cierta tendencia a presentar Informes ml',di- (fllosóflcas, morales religiosas, control social, etc.) explica al
cos menos supeditados a la noción de monomanía: como si mismo tiempo la relevancia del debate."'
quisieran probar que esas resistencias pueden llevar a
grandes errores Judiciales, al mismo tiempo que la enfenne-
¡ dad puede demostrarse a través de una slntomatología 12. En su con1rtbuci6n "Los médicos y los Jueces•, que figura Junto
con las de los demás lnvestlgru:!ores en el apéndice del libro, Robert
• mucho más amplla. De todo modos, el expedlenteRlvlere, t,iJ
Castel examina con mucha agudeza el lugar de las pericias médicas
, como lo publican los Anales. pone en Juego da monomanía• frente a la maquinariaJudicial. Existen otras exrelentes contrlbuclo•
con la mayar dtserecilm; como contrapunto recurre ampll'l.- nes deJean-Plerre PeteryJeanne Favret, Foucault (sobre ·Jamemo-
mente a signos, síntomas, testigos y demás elementos <le rla1, Moulln, Barret-Krlegel, Fontana, Rlot. cuya lectura es impres-
prueba muy diversos". cindible para captar el proceso en todas sus dimensiones, desde el
1 Pero si la discrepancia médica-legal tuvo excepcional valor discurso hlstórlco-soc!al (sltuacl6n del campesinado francés en la
287
286 Enrique E. Mari "Mol, Pierre RMere .. ."

Bouchard representa el nivel de la medicina general; madre son cuidadosamente Inventariados por él. Los rasgos
repite _la teorla de_ los humores que, como dice Castel, del carácter de ruvlere que antes describiéramos son ten Id 09:.
atraviesa la medicina desde la antigüedad y busca una por él como signos de esa alteractéin. "La relación de sus !
ejjologia_orgántca dire<!ta (hemorragias, enfermedades orgá- memorias no puede excluir en absoluto la existencia de la ¡
n!cas, caídas, golpes. et.e.) que haya podido obrar sobre el ,ilienac!ón anterior al parricidio. Finalmente. el retorno de [
cerebro de manera de provocar alteraciones en Rlviere. Como 'Rlvlere a ideas más sanas puede no tener mucha duración, :
no encuentra en su comportamiento directamente observado y st no es culpable. es al menos pellgroso y debe ser \
algo de e.ato, ni la evidencia de una patología que le permita secuestrado por su propio Interés y sobre todo por el de la .
ubicarlo en las categorías de la epoca (acceso de manla, sociedad." No se encuentra en su Informe una sola alusión
demencia o idiotez), concluye en que puede hacérselo respon- alamonomanía, quemostraba, paraEaqutrol, quectertotlpo
sable del triple asesinato: sólo ve en los hechos un estado de de crimen era suficiente por su sola presencia para acreditar
exaltación momentáneo, producto de las desgracias de su la existencia de la locura. Vastel comparte la estrategia con
padre. Para Bouchard, lo Importante es que Rivlere es sano, el nuevo movimiento de ideas, "pero no representa el centro
no tiene problemas circulatorios. jamás se cayó de r.abeza, del poder y del saber pslqutátrtco".
nada ha afectado un cerebro que hila perfectamente las Este centro está en París e interviene con la tercera pericia,
respuestas, aunque habla poco. As!, abandona a Rlvlere a la suscrlpta por Esquirol. Marc y Orflla, entre otros. Se eleva el
Instancia represiva tradicional: la penal. informe, corto y más bien prudente, después de la condena
AdiferencladeBouchard, Vasteldlsponedeunasemtología de ruviere por el Tribunal a la pena capital Y para lograr la
-específica de la locura, de un código teórico de !nterpretaclún gracia real. Los signatarios no ven a Rlviere, trabajan sobre
·susceptfüle de decidir si Rtviere es loco no·, constJtuldo a documentos del expediente y consideran el dictamen de
partlrde las enseñan7,as de PIne1, seguidas por Esquirol y sus vastel. El concepto de ·monomania" es séilo una sombra
dlsclpulos. Es un sem1especlallsta que 'lee el comportamien- citada de paso, al comparar indirectamente el comporta-
to de Rivlere entre dos polos: incoherencia intelectual o miento de Rlvlere después del crimen con el de los monómanos
deficiencia mental". Intenta ldentlflcar una laguna, queparecenrecuperarlarazónluegodeunaccesoparmástlco.
dlsfunclonamtento o debilidad originarla de su facultad de Pero no se dice expresamente que Rlvl~re lo sea: prudencia
pensar. El exterior y la manera de ser habitual de Rivlere, el táctica para no Irritar al Tribunal. Su función es convencer y
carácter familiar de la allenacl(m mental que habla atacado plensanque e_~ mejor argumento la falta de dl~cernlmlen~
a dos primos hermanos de Rivlere y a un hermano de su qüé fa patología de la voluntad. Mientras que la memoria
era para jueces y fiscales una prueba Irrecusable de la lucidez
transición del antiguo régimen a la sociedad liberal] al económlco de Rtvlere, para ellos lo es de la aberración profunda Y
(régimen de propiedad, valor del contrato y forma de distribución en constante de sus facultades intelectuales.
el ouevo Código Civil de Napoleón de los bienes en el régimen Lo más Importantes del informe está dado, sin duda_, por
matrimonial], que explican el foco más Importante de disputas entre lasfirmas y ei papel que buscándesempeñar en el expediente
los padres de Rlviere, el polltlco, el Ideológico, etc. La traducción en favor de la nueva ciencia médica. Por d!plomátJca que haya
española del 01iglnal francés no reproduce estas contribuciones, lo sido su estrategia, siete miembros de la cumbre médica no se
que es de lamentar. En nota.del edltorTusquets, J3arcelona (Cuader- movll:lzan por un criminal cualquiera "sino para hacer una
nos lnflmos, 7 4), ao aclara que la supresión del apéndice cuenta con
la autorización, a mi juicio Inconveniente, de Foucault.
demostración de poder·.

1
1
288 Enrique E. Mari "Moi, Pierre Rlviel'e ..... 289

La suerte del saber psiquiátrico fue cambiante y en última pronunciar el nombre sin estremecerse, es el crimen de los
lnsl:ancla paradójica. Con Bouchard, discurso tradicional, crímenes. El monstruo que lo comete es capaz de todos los
acompafia o queda ala zaga del penal, defenslsta tradicional. crímenes que pueda Inventar una Imaginación perversa". De
Con Vastel gana sobre él una nueva franja de Intervención ahí la asimilacf(m con el regicidio. Ambos procesos debían
remodelando provlsoriameote el proceso. Con las luminarias entrar en conexión, y el parricida Rlvfére se convierte en la
de París, ya condenado Rlvfére al cadalso, sólo puede pelear figura simbólica del regicida Fleschl na tentativa estaba
por una: semlrrecuperaclón de su debllldad demostrada. equiparada a la consumación). La emoción desencadenada
! Apoyan, en efecto, el recurso de gracia y consiguen de Louls por el atentado de éste va a sellar. su .destino judicial.
' Phlllppe la conmutación de la pena capital. La paradoja -·· . iiie Ías dos posfbllldades que en 1835 permitian modfflcar
consiste en que estaba de todas formas en el destino de las penas, una, el recurso de gracia ante el rey, implicaba la
Rivlére que era un loco y no consiguen, empero, arrebatarlo modificación de una condena deflnltlva. La otra, acordar las
de la muerte. Así la describe Le Pilote de Calvados: "Rlvlére, circunstancias atenuantes, suponía reconocer por el jurado
que había sido condenado a muerte hace pocos afias por qué circunstancias exteriores al crimen limitan la culpabili-
parricida y fralrlclda y cuya pena había sido conmutada por dad del acusado y permiten una atenuación de la pena a
la de cadena perpetua, dado que su crimeo presenlaba sufrir. El conflicto lo guía Fteschl, una' «;l~slón política: ,
caracteres de alienación mental, se ha ahorcado en la peni- ¡ descarta la segunda vía y fija al mismo tiempo la debtHdad del
tenciaría de Banlieu. De un tiempo a esta parice se le habían 'saber psiquiátrico. Las circunstancias atenuantes reclama- .
notado signos Indiscutibles de locura; Rlvlére se creía mucrt.o ¡ das por el abogado defensor de Rlvlére son desestimadas: la '
y no quería saber nada de su cuerpo; afiadía que deseaba que ¡atenuación de la gravedad de su crimen podía aligerar el ,
le cortasen la cabeza, cosa que no le causaría el menor dafio, \horror por un acto políUco que pesaba sin rastro escrito en el
dado que ya estaba muerto". 1 '
lexpedi','nte de Rlvlére .. -,
¿Cümo explicar, por úlUmo, y de cualquier modo, la -·Permítaseme ahora retomar a las tesis que he defendido
sentencia capllal? ¿Responde en realidad exclusivamente a en este trabajo: en el discurso jurídico no hay homogeneidad '
la mencionada debilidad del saber psiquiátrico en su tnsercffm ni uniformidad semántica. Su modo de consUtuclón es un
en la maquinaria judicial, debllldad de la que sería un signo proéeso no co;,Unuo. Una decisión judicial !tomada como
la división de los peritos? discurso-tipo, aunque no encuentro razones para que no se
La contestación es negal:fva. La Justicia tenía en 1835 otras exUenda el análisis a otras unidades de discurso como las
ei
razones .para mostrarse severa: en mismo momento~~ que normas, por ejemplo) tiene un proceso de formación, descom-
se juzgaba a Rivfére-parrtclda en Calvados, se desenvolvía en poslclCm y recomposición en el que Intervienen otros discur-
París el célebre proceso a F!escht y sus compafieros por el sos que diferentes por su origen y función, se entrecruzan con
atentado del 28 de julio de 1835. En el Código Penal de e:ae él. Entre el proceso de formación y el producto-final formado
afio el regicidio figuraba como delito contra la seguridad del hay una ruptura, una distancia, una brecha. Este resultado
Estado, y sel o penaba con la misma pena del parricidio, o sea, no es una operaclün deductiva que descubre significados ya
del crimen capffal, tanto o más grave que el asesinato, el presentes en la norma como esencia. Tampoco es una
Infanticidio o el envenenamiento. En la dlscuslün de la "creacl(m" judicial que pueda ser Interpretada como declslün
reforma del Cúcligo Penal de ~831, un diputado -lo cita individual. En todo caso, tal decisión refleja la relación de
Barret-ffrlegel- decía: "Este crimen, del que no se puede ' fuerzas de los discursos en pugna. En muchas ocasiones un
290 Enrique E. Mru:i

discurso ausente es el condicionante principal, provenga de CASTIGO Y LOCURA*


razonés económicas (modo de organización del sistema pro-
ductivo), de razones polfücas ("razón de Estado", etc.),
morales, ideológicas, etcetera. · · Las ventanas estooproteg!d.asporl.aparte
· Lo que sugiere el expediente Rivtere anall7.ado al hilo visto de adentro con brurutes de hierro. El. suelo es
del movtmiento de los diversos discursos es que: gris y sus tablas abtmdanenastfllas. Apestan
neo! agrfa, a lnuno de la rnechade la lámpara,
a chinches y a amoniaco, y este olor nausea.-
a. El producto jurídico-final (sentencia condenatoria) no <'.Sel hundo prudw:e en elprfmerrnDmen/D la Impre-
camino de una ecuación cuyo otro lennlno lo constituya sión de haber entrado en uru:ijaula. de fieros.
la suma o la combinación de otros discursos, o la Interpre- En la lrobrtación ñny varias camas s,getas al
tación de una norma a partir de éstos en carácter de suelo, enellaspennanecensentadosotwnba~
auxillares. dDs W1DS lwmbres erwuelios en azules batas
b. En el proceso de formación, el entrecruce del discurso hospitalarias g tocados con W10S gom,s de
dorm1rcomo los que se usaban.en otro t:terrqx,.
jurídico con el saber psiquiátrico y el discurso político Son locos.
set!ala períodos de letargo y activación, áreas de creci- ••. Es el único habitante de la sal.a rlllmero
miento y de depresión según la relación de fuerzas en un seis al que se le perm!te salir del pabel!6n y
momento dado. nnsta del patfn del hosplta/. a la calle. con su
c. El d!scursojuridlco producto-final descarta.-Jdlscorso bata y su rldfculo gorro, en zapatmas. a veces
polltico, pero sólo se comprende por lo que descart.a. descalzo y hasta sln pantalones va g vi.ene,
deteniéndose en las puertas de fas tiendas y
pidiendo limosna. En un slt!D le dan un men•
Generalizando el punto c, podr!amos decir: el discurso dnigo, en otro un kópek:, asf que, cuaruio
Jur!dico debe comprenderse y evaluarse no sólo por lo que vuelve alpabelihnsuele hm,erio con e! estómn.-
descarta de sí sino por lo que atestigua con esa exclusión. Es go ll.eno y rico. Todo cuanJo trae se !o arrebata
evtdente que esto le acuerda una ahnósfem extravagante de Nf!dta. El soldado lo hace bn.rtalmente, con
clandestinidad. Pero los Jurtstas saben que en el límite esto gran celo, d.anc1o vuelta los bolsfflos y ponlen·
drJ a Dios como test.1go de que no oolverú a
es así: el discurso jurídico es en gran medida un discurso
dejarsallraljud!o, mlen.trns asegumqt1epara
clandestino ( ·on a beau dtre ce qu'on volt, ce qu.'on volt: ne loge él no hay en el mundo cosa peor que el desar~
pas dans ce qu'on dU:", M. Foucault). den.
Antón Chejov, "La sal.a número seis".

Al retratar a Nlkli.a, el guardián de la sala número seis,


el viejo soldado licenciado de galones descoloridos, Chfjov
trazó con mano cerl.era el cuadro eficaz de la personall-
• PubllcadoenSist,,ma. ReoistndeClertctasSodales, 91, Madr!d,jullo
de 1989.
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