Para señalar el aspecto económico de la revolución utilizo a Halperin Donghi y
Assadourian/ Palomeque, identifican como consecuencia la fragmentación y
desestructuración del espacio virreinal. Con el Alto Perú en manos realistas las relaciones comerciales que articulaban el espacio se interrumpen, desaparecen las exportaciones y con ello el metálico necesario para los intercambios y la adquisición de los efectos de Castilla. Desaparece el espacio chileno, circuito que conecta el interior, alto Perú y Paraguay, Valparaíso se transforma en centro de comercio británico que capta en su órbita a Bolivia, orienta su circuito a Brasil y desplaza las rutas anteriores. El interior queda fuera del intercambio. Es mutilado el espacio paraguayo por políticas bonaerenses, sus productos se reemplazan por los brasileros apartando al interior de esta ruta. Otra consecuencia es una mayor atlantización del comercio por el triunfo británico que beneficia a Buenos Aires, el interior no logra integrarse bien al esquema mundial. Este comercio mas dinámico descompone las estructuras comerciales pre revolucionarias, inunda de mercancías y textiles baratos desplazando productos locales con lo cual aumenta el consumo de importaciones en las regiones generando un déficit en sus balanzas. Las guerras afectan las rutas comerciales, el transito es inseguro, los comerciantes sufren saqueos, el ejercito interrumpe circuitos, consume recursos, mientras que el peso del estado se vuelca en los aportes que tienen que hacer las regiones para el mantenimiento.
Utilizo a Halperin Donghi y a Ravinovich (2011) para exponer que el aspecto de la
militarización implico un cambio en el equilibrio social. Desde las invasiones inglesas las milicias comienzan a gravitar sobre el poder que gobierna. Ante la ausencia de dirimir conflictos en el consejo de indias, el cabildo y las facciones resuelven los conflictos con el arbitraje de las milicias. La guerra hace del ejercito el principal estamento al que otorga recursos, incorpora milicias urbanas, impone la profesionalidad y posibilidad de ascensos a la oficialidad. La militarización había constituido para la elite criolla una organización y comunicación con la plebe con la que alcanzar la ruptura del vínculo colonial, después de la revolución ahora es cuerpo político dueño de los medios de coacción y garante de la estabilidad revolucionaria. Para Ravinovich ese equilibrio social se da también a través de los ascensos a la oficialidad por mecanismos de promoción, por este medio ascienden sectores medios a través de los talentos y no por su pertenencia elitista. El estamento proporcionaba a los nuevos un ascenso social al otorgarles el título de Don, honorabilidad y la posibilidad de gravitar en el poder del gobierno.