Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1929 Y 1933.
Seminario de Geopolítica
Año: 2022
1
Índice
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………….. 3
CONCLUSIÓN………………………………………………………………………… 18
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………….. 22
2
INTRODUCCIÓN
El tema a investigar es la relación económica entre Argentina e Inglaterra entre los años
1929 y 1933. Debemos tener en cuenta los fuertes acontecimientos que azotaron al
mundo, más que nada durante la primera mitad del siglo XX, para poder comprender el
contexto de nuestro país durante este periodo.
Se buscará explicar cómo se llega a la Crisis de 1929 que ocurre entre la Primera y
Segunda Guerra Mundial. Este contexto internacional será trabajado en profundidad con
ayuda de los aportes del autor Ian Kershaw (2015). Una vez explicado lo que pasaba en
el mundo, se puede desarrollar el caso específico de nuestro país.
La crisis de 1929 golpeó en todos lados. Afectó en distintos aspectos. Por un lado, la
política que ya sufría la desestabilización de la democracia liberal durante toda la década
a partir de la llegada de los totalitarismos. Por otro, la economía que no solo sufría los
acontecimientos de la Primera Guerra Mundial sino que además ahora caía en mayor
medida por el quiebre de la bolsa en Estados Unidos. Por último, la sociedad que tenía las
peores consecuencias ante estos sucesos.
Aportes de autores como Cattaruzza (2009), Rock (1988) y Rapoport (2015) colaboran en
el armado de la columna del trabajo de investigación. Sus textos sobre el comercio post-
guerra, las ideas oligarcas, la crisis mundial, el proceso de industrialización y las
intervenciones de las potencias en las políticas económicas, van a ser fundamentales
para el desarrollo de todo el contexto. Contexto que es mundial pero que influye
claramente en Argentina y en su relación con Inglaterra.
3
Aldo Ferrer (2004) ayudará también para el trabajo al brindar datos de las exportaciones
argentinas que fueron fundamentales en esta relación de dependencia. Aportará la
información sobre los productos que se vendían y que ocurrió con ellos en esta etapa
específica.
Una hipótesis que se genera es que a partir del cambio económico que se dio en el
contexto mundial las relaciones cambiaron completamente e influyó en Inglaterra y su
manera de desarrollar el comercio. Esto claramente afecta a la posición de los países
periféricos, entre los que se encuentra Argentina. Sin embargo, la oligarquía que estaba
en el poder en aquel momento buscaría mantener su posición por una cuestión de
privilegios en el orden social y también por una ideología que se mantenía fuerte desde ya
muchos años.
Las estrategias pueden llegar a ser nuevos tratos con Inglaterra, entre las que se
encuentra el famoso pacto Roca-Runciman. La idea central no era que el país prospere
económicamente hablando, sino que se mantenga fuerte el gobierno conservador.
El objetivo principal de este trabajo de investigación será: Identificar las acciones que llevó
a cabo el gobierno oligárquico para mantener la relación económica con Inglaterra. Por
otro lado, otros objetivos: Analizar el contexto internacional y su influencia en el país,
comprender la situación que vive la potencia extranjera por la crisis del ´29 e interpretar
los objetivos económicos que tenía la clase dirigente en Argentina durante esta época.
Los puntos fundamentales que aparecerán en el trabajo deberán ser: la Gran Depresión,
la clase oligárquica que gobernaba la Argentina y también el contexto inglés y su
capacidad. Después de estos tres puntos que se unen, se podrá ahondar en las
consecuencias y los movimientos de ambos países durante la etapa.
4
CAPÍTULO I: NECESIDAD E INTERÉS
Pretensiones oligárquicas
Es bien sabido que nuestro país fue víctima de las pretensiones europeas hacia la
periferia. Los productos ganaderos como también los originados de la agricultura son
fundamentales, en las distintas épocas, para las potencias y sus negocios. Desde la
Independencia nos libramos políticamente de Españ a, sin embargo caímos en una nueva
dependencia.
Luego de la tan ansiada Independencia, nuestro territorio entró casi automá ticamente
en un nuevo tipo de dominació n. En este caso el control empezó a ser econó mico. Las
potencias desarrolladas observaron con interés las tierras latinoamericanas en esta nueva
etapa de su historia. Este proceso significó una nueva dependencia de los países periféricos
hacia los centrales.
Esta relació n, entonces, tiene a dos protagonistas que son los países centrales y los
periféricos. Sin embargo, ambos formando parte de un sistema mundial: “El subdesarrollo, el
desarrollo dependiente y la marginalidad só lo pueden concebirse dentro de un modo de
producció n dominante (capitalista).”2 (Bernal Meza, pá gina 102).
Para trabajar este tema, nos ubicamos dentro de un contexto particular: “Una etapa
caracterizada por el control político ejercido por unos pocos sobre la mayoría de los
1
Gallego (2006), 145.
2
Bernal Meza (1994), 102.
5
ciudadanos, como consecuencia de las restricciones que el régimen estableció y por las
prá cticas políticas fraudulentas fue denominado el régimen oligá rquico o conservador”. 3
El Estado oligá rquico asume el papel autoritario que tenían los españ oles antes de la
Independencia. “En Chile, Colombia, Uruguay, Argentina y Perú los estados se instauraron
bajo la dominació n oligá rquica, que impulsó programas modernizadores y defendió el
liberalismo econó mico.”4 Por lo tanto, los beneficiarios será la minoría dueñ a de las mayores
riquezas.
Desde ese origen hasta la década de 1930 lo que nunca varió fue el pensamiento de
estas clases dominantes quienes siempre aprovecharon para aumentar sus privilegios
econó micos. Luego del golpe de Estado del 30 prá cticamente Argentina parece estar destinada
al imperialismo y a la entrega al mercado inglés.7
3
Lobato (2000), 10.
4
Gallego (2006), 157.
5
Cattaruzza (2009), 24.
6
Rapoport (2015), 16
7
Taboada (2022), 200.
8
Cattaruzza (2009), 149.
6
Para hablar de esta etapa, hay que centrarse en los gobiernos de Uriburu y Justo,
quienes comienzan la década. Como describe Rapoport, el primero lidera la conspiració n con
las ideas nacionalistas, mientras que el Justismo era la otra fuerte tendencia liberal y
probritá nica respaldada por las clases conservadoras. 9 Si bien las maneras de accionar
políticamente diferían, el modelo econó mico era similar.
Durante esta década, entonces, la oligarquía retoma el poder luego de una breve pausa
por el radicalismo, má s allá de que las ideas estaban dando vueltas. Un claro ejemplo que
confirma esto es que “en el gabinete de Uriburu reaparecieron los apellidos patricios. Estaba
integrado por varios representantes de la elite conservadora, muchos de los cuales habían
desempeñ ado funciones antes de 1916 u ocuparon cargos directivos.” 10
9
Rapoport (2015), 214.
10
Rapoport (2015), 215.
11
Rock (1988), 287.
12
Brown (2002), 104.
7
De esta manera, la exportació n rioplatense benefició a los países centrales para
cumplir con las necesidades del mercado de cada momento. Hay que aclarar que la venta de
los productos agropecuarios también sirvió para el crecimiento econó mico de altos sectores
locales de nuestra sociedad que aprovecharon esto para hacerse má s poderosos por sobre el
resto.
Es por esto, que má s allá de que “los factores externos han jugado permanentemente
un papel decisivo en el desarrollo del país”13, los beneficiados locales siempre fueron los
mismos quiénes aprovecharon su poder para lograrlo.
El gran aliado econó mico de Argentina será n los ingleses. La potencia europea es,
desde la emancipació n, el má ximo interesado en generar conexiones con nuestros territorios
para conseguir las materias primas necesarias para la tan mencionada Revolució n Industrial.
“Desde sus comienzos, las nuevas repú blicas establecieron vínculos con Inglaterra tanto por
los crecientes préstamos como por el “intercambio desigual.”15
La mencionada oligarquía que ocupó el poder en nuestro país sería la que fortaleciera
los lazos con los britá nicos para poder desarrollar el Estado que buscaban por medio del
progreso. El Estado moderno que surge a partir del 1880 estaría ligado de esta forma al
modelo econó mico que lo sostuvo.16
8
La relació n britá nica-argentina se puede demostrar con los datos de las distintas
exportaciones. Habíamos dicho que en un comienzo los productos a vender a las potencias
eran principalmente, en un comienzo, el cuero, la lana y la carne. Gran Bretañ a fue
compradora protagonista de cada uno de ellos.
Sin embargo, fue la carne el producto principal que unirá a los dos países hasta 1930:
“Gran Bretañ a fue el principal mercado para las carnes congeladas no só lo por las
posibilidades de consumo sino también por la existencia de una infraestructura necesaria
para recibir este tipo de importaciones.”18
De esta manera se unen dos posibilidades que potencian este comercio amistoso entre
los ingleses y rioplatenses. En 1913 la principal exportadora de carnes al mercado mundial
fue Argentina, y la principal importadora fue Gran Bretañ a compradora de casi el 95% de las
toneladas comerciadas a nivel internacional.19
18
Rayes (2015), 8.
19
Rayes (2015), 16.
9
Un mundo tambaleante
“La utilidad econó mica de la tierra pampeana surgió como resultado de la acció n
conjunta de las crecientes necesidades europeas de bienes primarios, el progreso tecnoló gico
de los transportes y el interés cada vez mayor de las autoridades argentinas por promover las
exportaciones, la inversió n extranjera y la inmigració n.”20
Esto fue así hasta que llegó el periodo del cuál basamos el tema trabajado e
investigado. El mismo se encuentra temporalmente ubicado entre la Primera y Segunda
Guerra Mundial. Durante esta etapa en el mundo existió no solo un momento de tensió n e
incertidumbre, sino que el proceso de entreguerras sacudió las economías de los países que
habían participado del conflicto como también de los que se habían mantenido neutrales.
El golpe má s importante del período llegó en 1929 cuando se manfiestó una crisis
importante conocida como “La Gran Depresió n”. “En 1929 se derrumbaron las acciones en la
Bolsa de Nueva York lo que hizo estallar la crisis má s importante del capitalismo en el siglo
XX.”21 É sta significó un cambio de paradigma político y econó mico general que influyó tanto a
las potencias como también a los países periféricos.
“Este proceso recesivo se caracterizó por una severa deflació n en un sentido amplio,
generó restricciones monetarias y financieras, retrocesos de las actividades econó micas. La
caída de la producció n industrial indujo a una contracció n de los mercados internacionales y a
20
Díaz (2002), 24.
21
Gallego (2006), 239.
22
Kershaw (2015), 276.
23
Kershaw (2015), 278.
10
una disminució n de la demanda de materias primas, cuyos precios bajaron
acentuadamente.”24 Por lo tanto el problema infería en la divisió n internacional del trabajo
mencionada anteriormente.
La crisis interna se vio reflejada en las complicaciones con el comercio exterior: “Las
dificultades del comercio exterior llevaron a la mayoría de los gobiernos de la regió n a
imponer tasas arancelarias altas, para mejorar los ingresos estatales. De hecho, esto limitaba
las importaciones, sobre todo de maquinarias y manufacturas.” 27
Las consecuencias fueron de cará cter mundial y en efecto dominó . Las potencias
desarrolladas en un contexto de incertidumbre, preocupació n y desesperació n intentaron
frenar la crisis que avanzaba para mantener su poder. Mientras que los países
latinoamericanos fueron cayendo por detrá s de ellos dejando en descubierto la dependencia
que tenían hacia los países centrales.
24
Rapoport (2015), 206.
25
Caravaca (2012), 111.
26
Bulmer (1994), 190.
27
Gallego (2006), 241.
11
en este aná lisis y son: los productos que aparecen involucrados, las políticas britá nicas y
argentinas en bú squeda de soluciones y los pactos que son protagonistas en el periodo.
Por lo observado anteriormente, es una realidad que la crisis ocurrida entre las dos
grandes guerras se inicia en las potencias y llega hasta la periferia. La caída de la bolsa de
Nueva York termina golpeando las economías de los distintos países y cada uno de ellos,
dependiendo el lugar que ocuparan en la economía mundial, reaccionará n de una manera
particular.
Ferrer por un lado destaca que “La profundidad y la prolongació n de la crisis de 1929
llevó a los países industrializados a adoptar una larga serie de medidas proteccionistas.” 28
Esta estrategia se opone al pensamiento de los gobernantes latinoamericanos que basaban la
economía justamente en las ventas al exterior.
Por otra parte, menciona que “en América Latina, el poder de compra de las
exportaciones cayó en casi un 50% entre 1928-1929 y 1932, como consecuencia del efecto
combinado de la caía del volumen físico de las exportaciones y del empeoramiento de las
relaciones de precios.”29
28
Ferrer (2004), 183.
29
Ferrer (2004), 185
30
Smith (1968), 108.
12
“Entre 1929 y 1930 las exportaciones en Argentina disminuyeron un 36% mientras
que las importaciones se contrajeron mucho menos. El valor de los productos agropecuarios
bajó drá sticamente, lo que agravó la situació n.”31 Al estar ligado econó micamente a una
dependencia del negocio extranjero, nuestro país fue afectado gravemente por esto.
Argentina, al igual que los países vecinos, entra a partir de la crisis en un proceso de
sustitució n de importaciones intentando activar un desarrollo industrial que era bastante
complicado teniendo en cuenta el nivel econó mico y tecnoló gico del país. Sin embargo, para
lograr esto debía lograrse una potenciació n del mercado interno que jamá s había sido
protagonista tampoco:
El cuadro muestra claramente como las exportaciones e importaciones tienen una baja
muy importante que obviamente traerá como consecuencia una fuerte sacudida en la
economía local. En 1929 y 1930 la baja es fuerte, mientras que luego sigue ocurriendo de una
31
Rapoport (2015), 230.
32
Ferrer (2004), 215
13
manera má s leve hasta 1933. Esto es fundamental para comprender la situació n de Argentina
a partir de los sucesos externos.
Hay que tener en cuenta que como el poder adquisitivo de las potencias era cada vez
menor por la crisis, los productores de carnes se vieron obligados a bajar el precio de la
ganadería. Esta baja queda clara con la siguiente imagen.
33
Smith (1968), 85.
14
Por otra parte: “En las regiones industriales la destrucció n de la economía era incluso
má s evidente.”34 Gran Bretañ a, al ser una de esas potencias, tendrá graves consecuencias que
la afectará . Keynes afirma que en “los tres países líderes a nivel industrial (Estados Unidos,
Gran Bretañ a y Alemania) 10.000.000 de trabajadores permanecen inactivos. No hay
prá cticamente ninguna industria importante ganando suficiente dinero como para
expandirse…”35
Gran Bretañ a tuvo una importante reacció n para poder salir adelante y librarse de la
crisis. En el corto plazo manejó una economía austera y también adoptó una política
proteccionista, la cual se analizará en el ú ltimo capítulo. Ambas decisiones tuvieron un
empujó n positivo sobre la economía en poco tiempo.36
Así como los britá nicos debieron mover sus fichas para poder zafar de la crisis que
afectaba al mundo, los gobernantes argentinos intentaron a toda costa mantener la relació n
con la potencia y así no perder el negocio que a tan pocos beneficiaba y al país entero
endeudaba y esclavizaba:
En el capítulo final, abordaremos dos temas que son fundamentales en este período de
1929-1933: La Conferencia de Ottawa y el Pacto Roca-Runciman. Estas dos cuestiones son las
que caracterizará n la época de cambios y de estrategias en la relació n econó mica que tantos
añ os había durado.
34
Kershaw (2015), 280.
35
Keynes (2009), 4.
36
Ocampo (2020), 16.
37
Rapoport (2015), 225.
15
“La disminució n del dinamismo en las relaciones econó micas de la Argentina con Gran
Bretañ a hacia fines de los añ os 20 y su importancia para los sectores má s tradicionales del
país sudamericano se manifestaron en un creciente interés por lograr una solució n de los
problemas que afectaban los vínculos bilaterales.”38
Eso significaba que el mercado argentino era claramente perjudicado ya que los
britá nicos dejarían de abastecerse de las carnes rioplatenses y empezarían a sacar los
productos de sus propias colonias. Si bien el motivo principal que impulsó esto fue la Gran
Depresió n, hay que mencionar también que aú n estaba presente la competencia con Estados
Unidos y la guerra de las carnes.
38
Rapoport (2015), 232.
39
Rapoport (2015), 233.
40
Bethell (1997), 18.
16
Ottawa ocurrió también para garantizar que los britá nicos tuvieran el rol de proveer
manufacturas de su propio Imperio y así poder desplazar a los Estados Unidos que habían
ascendido hasta el momento de la crisis. La competencia por ser el centro econó mico también
era importante.41
“El pacto aseguraba una cuota de carne enfriada en el mercado inglés e Inglaterra
concedía una participació n de los frigoríficos nacionales para la exportació n de carne
argentina mediante una cuota del 15% que tardó varios añ os en poder hacerse efectiva. A
cambio, Gran Bretañ a lograba diversas medidas que favorecían a los intereses britá nicos. Se
garantizaba a través del mecanismo del control de cambios, la cantidad de divisas necesarias
para hacer frente a las remesas corrientes al Reino Unido en un volumen igual a las ventas de
productos argentinos hacia aquel país.”45
41
Simonoff (2017), 3.
42
Rapoport (2015), 234.
43
Ferrer (2004), 187.
44
Bethell (1997), 18.
45
Rapoport (2015), 235.
17
La població n rechazaba el pacto ya que cuestionaban su importancia, dudando de la
vitalidad del mercado de la carne cuando había otros tantos productos que se exportaban:
“Sostenían que el objetivo real del tratado era proteger a la élite de cebadores de ganado, a
quienes consideraban como el principal sostén del gobierno.”46 (Rock, pá gina 292)
Durante este período, entonces, la diplomacia argentina fue utilizada para tratar de
mantener la relació n amistosa con la potencia europea. La crisis perjudicaba no solo al país
econó micamente hablando, sino que también a la elite gobernante que sufría el quiebre con
de sus intereses.
Si tenemos que resumir la relació n entre Gran Bretañ a y Argentina puede estar
marcado por los préstamos desde un comienzo, las inversiones que beneficiaban a los
extranjeros y el comercio de librecambio entre ambos países. Sin embargo, en este periodo de
1929 y 1933 el papel fundamental fue el de los acuerdos bilaterales.
CONCLUSIÓN
46
Rock (1968), 292.
18
El interés del trabajo estaba centrado en la relación de Argentina con Gran Bretaña en un
período específico que iniciaba entre 1929 y 1933. Lo que atraía realmente era el contexto
mundial de aquel momento y como éste afectaría esta “amistad económica” que estuvo
presente durante tantos años.
Previamente se veía claro que la crisis perjudicaría tanto a la potencia como al país dador
de las materias primas. Sin embargo, lo haría de distintas formas dependiendo el nivel de
desarrollo de cada uno. Fue ese punto lo interesante para comenzar a investigar qué
manera utilizó cada lado de la moneda para zafar de la situación.
Para estudiar el tema y dejarlo reflejado en lo escrito, me pareció necesario dar una
introducción en el primer capítulo donde se explicara lo anterior a la etapa específica que
se trabajó. La relación entre Gran Bretaña y Argentina, pero sobre todo qué estaba detrás
de todo eso. Buscando el interés de cada lado.
Del lado inglés me encontré con un país desarrollado y ya avanzado industrialmente que
buscaba en otras tierras lo que no podía encontrar en su propio territorio. Encontró en
Argentina un gran espacio geográfico donde los productos que necesitaban abundaban.
Supo aprovechar el momento en el que los rioplatenses se habían independizado y a
partir de allí necesitarían consolidar su propio Estado.
Eran personas con poder económico, dueños de grandes extensiones de tierras y que
formaban parte de un gobierno que funcionaba para beneficiar a los propios y no al total
de la población. Esta oligarquía que empezó a manifestar su política económica a fines
del siglo XIX, llegó en la década de 1930 por medio de un golpe de Estado.
19
con cada movimiento. El negocio los potenciaba a ellos y a los productores ganaderos.
Por esto era necesario mantenerlo en pie.
Gran Bretaña sufrió más que nada porque fue protagonista en la Gran Guerra y no se
encontraba muy bien económicamente. Mientras tanto Estados Unidos ascendía como
potencia mundial y era su principal contrincante. Esto también perjudicaba su centralidad
en los mercados internacionales.
La carne, producto principal que compraron los ingleses durante la primera mitad del siglo
XX, decayó claramente en este periodo. Sin embargo, al inclinarse por la Commonwealth
y recibir la respuesta inmediata de los gobernantes argentinos en ir a buscar una solución,
se puede observar que de un lado la potencia aún tenía cierto privilegio y que del otro
lado se sentía desesperación.
El resultado final del trabajo termina demostrando esto. El interés de ambos países los
unía y esto potenciaba la relación. Lo analizable y fundamental es que papel jugaba cada
uno en esta relación. El periodo 1929-1933 demostró, una vez más, la dependencia clara
del país sudamericano que se marcó desde sus orígenes. Del otro lado estaba Gran
Bretaña, que más allá de la crisis interna por superar, aún seguía siendo la privilegiada
potencia que se aprovechaba de las necesidades.
BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA
20
- Bernal Meza, Raúl. América Latina en el mundo. Buenos Aires. 1994.
- Ferrer, Aldo. La economía argentina: Desde sus orígenes hasta principios del
siglo XXI. 2004.
- Gallego, Marisa. Historia latinoamericana, 1700-2020: sociedades, culturas,
procesos políticos y económicos. Buenos Aires. Editorial: Maipue. 2006.
- Hora, Roy. Historia económica de la Argentina en el siglo XIX. Buenos Aires:
Siglo XXI. 2010.
- Kershaw, Ian. “Descenso a los infiernos”. Editorial: Crítica. 2015.
- Keynes, John Maynard. La gran crisis de 1930. Ciclos, Año XIX, Vol. XVIII, N°35-
36. 2009.
21
- Rayes, Agustina: Destinadas a un destino: Los inicios de las exportaciones
argentinas de carnes frigoríficas, 1883-1913. Instituto de Estudios Histórico-
Sociales- CONICET. 2015.
- Simonoff, Alejandro. Tropezar dos veces con la misma piedra: la Argentina ante
los cambios de contexto internacional. Facultad Humanidades. Universidad
Nacional de Mar del Plata, Mar del Plata. 2017.
22