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LA AMISTAD DE LOS NEGOCIOS

LA RELACIÓN ECONÓMICA ENTRE ARGENTINA Y GRAN BRETAÑA ENTRE

1929 Y 1933.

Alumno: Federico Nicolás Córdoba

Seminario de Geopolítica

Instituto Sagrado Corazón

Año: 2022

1
Índice

INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………….. 3

CAPÍTULO I: NECESIDAD E INTERES………...………………………………... 5


Pretensiones oligárquicas
Friends will be friends

CAPÍTULO II: EFECTO DOMINÓ…………………………………………………. 10


Un mundo tambaleante
La crisis desde distintos puntos de vista
Pacto entre poderosos

CONCLUSIÓN………………………………………………………………………… 18

BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………….. 22

2
INTRODUCCIÓN

El tema a investigar es la relación económica entre Argentina e Inglaterra entre los años
1929 y 1933. Debemos tener en cuenta los fuertes acontecimientos que azotaron al
mundo, más que nada durante la primera mitad del siglo XX, para poder comprender el
contexto de nuestro país durante este periodo.

Se buscará explicar cómo se llega a la Crisis de 1929 que ocurre entre la Primera y
Segunda Guerra Mundial. Este contexto internacional será trabajado en profundidad con
ayuda de los aportes del autor Ian Kershaw (2015). Una vez explicado lo que pasaba en
el mundo, se puede desarrollar el caso específico de nuestro país.

La crisis de 1929 golpeó en todos lados. Afectó en distintos aspectos. Por un lado, la
política que ya sufría la desestabilización de la democracia liberal durante toda la década
a partir de la llegada de los totalitarismos. Por otro, la economía que no solo sufría los
acontecimientos de la Primera Guerra Mundial sino que además ahora caía en mayor
medida por el quiebre de la bolsa en Estados Unidos. Por último, la sociedad que tenía las
peores consecuencias ante estos sucesos.

Aportes de autores como Cattaruzza (2009), Rock (1988) y Rapoport (2015) colaboran en
el armado de la columna del trabajo de investigación. Sus textos sobre el comercio post-
guerra, las ideas oligarcas, la crisis mundial, el proceso de industrialización y las
intervenciones de las potencias en las políticas económicas, van a ser fundamentales
para el desarrollo de todo el contexto. Contexto que es mundial pero que influye
claramente en Argentina y en su relación con Inglaterra.

En el caso específico de Argentina se forman muchas cuestiones a partir de estos


sucesos. ¿Cómo afectó a la Argentina este golpe que sacudió al mundo teniendo en
cuenta la relación colonialista que aún mantenía? ¿Qué salidas buscaron los
terratenientes que mantuvieron el poder durante estos tiempos para seguir teniendo el
control y no perder los beneficios que obtuvieron del imperialismo inglés? Autores como
Leslie Bethell (1997) puede brindar información importante sobre esto.

3
Aldo Ferrer (2004) ayudará también para el trabajo al brindar datos de las exportaciones
argentinas que fueron fundamentales en esta relación de dependencia. Aportará la
información sobre los productos que se vendían y que ocurrió con ellos en esta etapa
específica.

Una hipótesis que se genera es que a partir del cambio económico que se dio en el
contexto mundial las relaciones cambiaron completamente e influyó en Inglaterra y su
manera de desarrollar el comercio. Esto claramente afecta a la posición de los países
periféricos, entre los que se encuentra Argentina. Sin embargo, la oligarquía que estaba
en el poder en aquel momento buscaría mantener su posición por una cuestión de
privilegios en el orden social y también por una ideología que se mantenía fuerte desde ya
muchos años.

Las estrategias pueden llegar a ser nuevos tratos con Inglaterra, entre las que se
encuentra el famoso pacto Roca-Runciman. La idea central no era que el país prospere
económicamente hablando, sino que se mantenga fuerte el gobierno conservador.

El objetivo principal de este trabajo de investigación será: Identificar las acciones que llevó
a cabo el gobierno oligárquico para mantener la relación económica con Inglaterra. Por
otro lado, otros objetivos: Analizar el contexto internacional y su influencia en el país,
comprender la situación que vive la potencia extranjera por la crisis del ´29 e interpretar
los objetivos económicos que tenía la clase dirigente en Argentina durante esta época.

Los puntos fundamentales que aparecerán en el trabajo deberán ser: la Gran Depresión,
la clase oligárquica que gobernaba la Argentina y también el contexto inglés y su
capacidad. Después de estos tres puntos que se unen, se podrá ahondar en las
consecuencias y los movimientos de ambos países durante la etapa.

4
CAPÍTULO I: NECESIDAD E INTERÉS

Pretensiones oligárquicas

Es bien sabido que nuestro país fue víctima de las pretensiones europeas hacia la
periferia. Los productos ganaderos como también los originados de la agricultura son
fundamentales, en las distintas épocas, para las potencias y sus negocios. Desde la
Independencia nos libramos políticamente de Españ a, sin embargo caímos en una nueva
dependencia.

Luego de la tan ansiada Independencia, nuestro territorio entró casi automá ticamente
en un nuevo tipo de dominació n. En este caso el control empezó a ser econó mico. Las
potencias desarrolladas observaron con interés las tierras latinoamericanas en esta nueva
etapa de su historia. Este proceso significó una nueva dependencia de los países periféricos
hacia los centrales.

Los países desarrollados observaron con buenos ojos la oportunidad de tener un


nuevo tipo de control sobre los de menos desarrollo. Argentina posee una gran biodiversidad
por sus características naturales y de esta manera ofrece un montó n de recursos que son de
interés extranjero.

Mientras tanto, los periféricos intentaban lograr un proceso de modernizació n luego


de la constitució n del Estado y para esto buscaban conexiones comerciales con el exterior. De
esta forma buscaban incorporarse a la economía mundial por medio de la divisió n
internacional del trabajo.1

Esta relació n, entonces, tiene a dos protagonistas que son los países centrales y los
periféricos. Sin embargo, ambos formando parte de un sistema mundial: “El subdesarrollo, el
desarrollo dependiente y la marginalidad só lo pueden concebirse dentro de un modo de
producció n dominante (capitalista).”2 (Bernal Meza, pá gina 102).

Para trabajar este tema, nos ubicamos dentro de un contexto particular: “Una etapa
caracterizada por el control político ejercido por unos pocos sobre la mayoría de los

1
Gallego (2006), 145.
2
Bernal Meza (1994), 102.

5
ciudadanos, como consecuencia de las restricciones que el régimen estableció y por las
prá cticas políticas fraudulentas fue denominado el régimen oligá rquico o conservador”. 3

El Estado oligá rquico asume el papel autoritario que tenían los españ oles antes de la
Independencia. “En Chile, Colombia, Uruguay, Argentina y Perú los estados se instauraron
bajo la dominació n oligá rquica, que impulsó programas modernizadores y defendió el
liberalismo econó mico.”4 Por lo tanto, los beneficiarios será la minoría dueñ a de las mayores
riquezas.

Desde 1880 con un Estado nacional ya establecido y con gobernantes pertenecientes a


la elite econó mica, comenzó el denominado modelo agro exportador, “asociado a la
incorporació n de la Argentina al proceso de integració n de la economía mundial”. 5 Claro está,
que supuestamente esto venía acompañ ado por un proceso de modernizació n, progreso y
desarrollo liderado por la clase oligarca.

El origen de los intereses elitistas nace en el período de transició n que va desde la


construcció n del Estado argentino luego de Caseros y hasta el comiendo del roquismo. Para
cumplir con las metas econó micas, “las autoridades nacionales contribuyeron decisivamente a
la configuració n de una clase dirigente nacional”. 6 Por lo tanto el Estado queda estrechado a
sectores terratenientes.

Desde ese origen hasta la década de 1930 lo que nunca varió fue el pensamiento de
estas clases dominantes quienes siempre aprovecharon para aumentar sus privilegios
econó micos. Luego del golpe de Estado del 30 prá cticamente Argentina parece estar destinada
al imperialismo y a la entrega al mercado inglés.7

Durante esta década crecen expresiones ligadas al nacionalismo y la relació n de esta


ideología con “intelectuales cató licos, e incluso sectores conservadores, tendieron a ser
estrechas”.8 Es un periodo caracterizado por la inestabilidad y el autoritarismo donde las
clases populares no se verá n beneficiadas por los gobernantes.

3
Lobato (2000), 10.
4
Gallego (2006), 157.
5
Cattaruzza (2009), 24.
6
Rapoport (2015), 16
7
Taboada (2022), 200.
8
Cattaruzza (2009), 149.

6
Para hablar de esta etapa, hay que centrarse en los gobiernos de Uriburu y Justo,
quienes comienzan la década. Como describe Rapoport, el primero lidera la conspiració n con
las ideas nacionalistas, mientras que el Justismo era la otra fuerte tendencia liberal y
probritá nica respaldada por las clases conservadoras. 9 Si bien las maneras de accionar
políticamente diferían, el modelo econó mico era similar.

Durante esta década, entonces, la oligarquía retoma el poder luego de una breve pausa
por el radicalismo, má s allá de que las ideas estaban dando vueltas. Un claro ejemplo que
confirma esto es que “en el gabinete de Uriburu reaparecieron los apellidos patricios. Estaba
integrado por varios representantes de la elite conservadora, muchos de los cuales habían
desempeñ ado funciones antes de 1916 u ocuparon cargos directivos.” 10

Hay algo má s para destacar de la oligarquía gobernante. Su amistad constante con


Inglaterra. Esto no va a ser distinto en esta década. Una característica de la política econó mica
de esta etapa es que se siguió manteniendo la idea de proteger la conexió n con Gran Bretañ a,
mediante el comercio bilateral.11 Sin embargo, la relació n será condicionada por la crisis.

Friends will be friends

Como dijimos anteriormente, luego del proceso revolucionario latinoamericano la


relació n con las potencias no terminó , solo cambió . En Europa, la industrializació n acelerada
que estaba ocurriendo durante el siglo XIX avanzaba de tal manera que necesitaba de aquellas
materias primas que podía obtener de estos territorios. Esto ocurrió con los territorios del Río
de la Plata que fueron principales proveedores de lana, cuero y carne hacia países como Gran
Bretañ a y Estados Unidos.12

Estos fueron los productos má s importantes en este comienzo de las exportaciones en


el territorio argentino. É stos cumplían con las necesidades del contexto internacional ya que
las fá bricas necesitaban para producir.

9
Rapoport (2015), 214.
10
Rapoport (2015), 215.
11
Rock (1988), 287.
12
Brown (2002), 104.

7
De esta manera, la exportació n rioplatense benefició a los países centrales para
cumplir con las necesidades del mercado de cada momento. Hay que aclarar que la venta de
los productos agropecuarios también sirvió para el crecimiento econó mico de altos sectores
locales de nuestra sociedad que aprovecharon esto para hacerse má s poderosos por sobre el
resto.

Es por esto, que má s allá de que “los factores externos han jugado permanentemente
un papel decisivo en el desarrollo del país”13, los beneficiados locales siempre fueron los
mismos quiénes aprovecharon su poder para lograrlo.

Má s adelante los productos exportables fueron modificá ndose a partir de que el


contexto del mundo fue variando así como también la realidad de nuestro país. Al constituirse
el Estado nacional después de la Constitució n de 1853 las conexiones empezaron a ser otras:
se construyeron líneas ferroviarias y los distintos puntos del país se fueron encontrando má s
fácilmente con el puerto. El ferrocarril permitió transportar los productos que se exportaban
ya que conectaban todo el interior con el puerto de Buenos Aires, como también al revés con
las manufacturas importadas.14

El gran aliado econó mico de Argentina será n los ingleses. La potencia europea es,
desde la emancipació n, el má ximo interesado en generar conexiones con nuestros territorios
para conseguir las materias primas necesarias para la tan mencionada Revolució n Industrial.
“Desde sus comienzos, las nuevas repú blicas establecieron vínculos con Inglaterra tanto por
los crecientes préstamos como por el “intercambio desigual.”15

La mencionada oligarquía que ocupó el poder en nuestro país sería la que fortaleciera
los lazos con los britá nicos para poder desarrollar el Estado que buscaban por medio del
progreso. El Estado moderno que surge a partir del 1880 estaría ligado de esta forma al
modelo econó mico que lo sostuvo.16

“Las condiciones que facilitaron el desarrollo de la ganadería fueron bá sicamente las


siguientes: abundancia de tierras fértiles en la zona pampeana, expansió n de la demanda
mundial y liberalizació n del régimen comercial, baja complejidad de la empresa ganadera y,
finalmente, la escasa demanda de mano de obra de la producció n pecuaria.”17
13
Ferrer (2004), 17.
14
Gallego (2006), 147.
15
Gallego (2006), 145.
16
Rapoport (2015), 13.
17
Ferrer (2004), 73

8
La relació n britá nica-argentina se puede demostrar con los datos de las distintas
exportaciones. Habíamos dicho que en un comienzo los productos a vender a las potencias
eran principalmente, en un comienzo, el cuero, la lana y la carne. Gran Bretañ a fue
compradora protagonista de cada uno de ellos.

Sin embargo, fue la carne el producto principal que unirá a los dos países hasta 1930:
“Gran Bretañ a fue el principal mercado para las carnes congeladas no só lo por las
posibilidades de consumo sino también por la existencia de una infraestructura necesaria
para recibir este tipo de importaciones.”18

De esta manera se unen dos posibilidades que potencian este comercio amistoso entre
los ingleses y rioplatenses. En 1913 la principal exportadora de carnes al mercado mundial
fue Argentina, y la principal importadora fue Gran Bretañ a compradora de casi el 95% de las
toneladas comerciadas a nivel internacional.19

Por lo leído y escrito en el trabajo, la amistad entre la potencia y el país periférico


cumple un papel que sigue la consecuencia de las reglas que impone la divisió n internacional
del trabajo pero también una cuestió n particular que cruza la realidad de ambas naciones. Las
necesidades de ambas se unen, aunque también la coincidencia del poderío econó mico e
industrial de uno y la capacidad productiva de otra.

Entonces, la relació n se mantiene estable desde la Independencia de nuestro país pero


en la década de 1930 no se logra aislar de un contexto mundial que complica las relaciones
econó micas en general. La denominada Gran Depresió n golpea la economía de la potencia y,
obviamente, causa un efecto dominó en Argentina. En el pró ximo capítulo, se analizará lo que
significó el período que inicia con la crisis de 1929.

CAPÍTULO II: EFECTO DOMINÓ

18
Rayes (2015), 8.
19
Rayes (2015), 16.

9
Un mundo tambaleante

“La utilidad econó mica de la tierra pampeana surgió como resultado de la acció n
conjunta de las crecientes necesidades europeas de bienes primarios, el progreso tecnoló gico
de los transportes y el interés cada vez mayor de las autoridades argentinas por promover las
exportaciones, la inversió n extranjera y la inmigració n.”20

Esto fue así hasta que llegó el periodo del cuál basamos el tema trabajado e
investigado. El mismo se encuentra temporalmente ubicado entre la Primera y Segunda
Guerra Mundial. Durante esta etapa en el mundo existió no solo un momento de tensió n e
incertidumbre, sino que el proceso de entreguerras sacudió las economías de los países que
habían participado del conflicto como también de los que se habían mantenido neutrales.

El golpe má s importante del período llegó en 1929 cuando se manfiestó una crisis
importante conocida como “La Gran Depresió n”. “En 1929 se derrumbaron las acciones en la
Bolsa de Nueva York lo que hizo estallar la crisis má s importante del capitalismo en el siglo
XX.”21 É sta significó un cambio de paradigma político y econó mico general que influyó tanto a
las potencias como también a los países periféricos.

En el caso argentino, en su lugar de productor de materias primas, la relació n


econó mica sufrió cambios a partir de las nuevas miradas comerciales a partir de la crisis
econó mica. Kershaw explica la situació n de los distintos países europeos de varias formas
destacando que la actividad industrial en Europa ya estaba caída en 1930. 22 A su vez afirma:
“En 1932, la depresió n en toda Europa estaba en su peor momento, con un hundimiento sin
precedentes de la economía capitalista.”23

“Este proceso recesivo se caracterizó por una severa deflació n en un sentido amplio,
generó restricciones monetarias y financieras, retrocesos de las actividades econó micas. La
caída de la producció n industrial indujo a una contracció n de los mercados internacionales y a

20
Díaz (2002), 24.
21
Gallego (2006), 239.
22
Kershaw (2015), 276.
23
Kershaw (2015), 278.

10
una disminució n de la demanda de materias primas, cuyos precios bajaron
acentuadamente.”24 Por lo tanto el problema infería en la divisió n internacional del trabajo
mencionada anteriormente.

La respuesta de las potencias fue tratar de lograr un cambio en las políticas


econó micas. Se comenzaron a ensayar nuevas formas de intervenció n, diseñ ando un nuevo
modelo econó mico y estatal mientras se intentaba superar la crisis. Los economistas
comenzaron a ser parte central del Estado. 25 Principalmente Gran Bretañ a y Estados Unidos
como grandes potencias de la época buscaron soluciones firmes que modificaban la
tradicionalidad.

Por el lado de América Latina, el contexto internacional sacudió la economía instalada


pos colonialismo. El golpe mayor se dio en la caída de las exportaciones de las cuá les
dependían. En este periodo, las repú blicas presenciaron una caída en el preció de las
exportaciones de materias primas por la baja del presupuesto de las potencias. 26

La crisis interna se vio reflejada en las complicaciones con el comercio exterior: “Las
dificultades del comercio exterior llevaron a la mayoría de los gobiernos de la regió n a
imponer tasas arancelarias altas, para mejorar los ingresos estatales. De hecho, esto limitaba
las importaciones, sobre todo de maquinarias y manufacturas.” 27

Las consecuencias fueron de cará cter mundial y en efecto dominó . Las potencias
desarrolladas en un contexto de incertidumbre, preocupació n y desesperació n intentaron
frenar la crisis que avanzaba para mantener su poder. Mientras que los países
latinoamericanos fueron cayendo por detrá s de ellos dejando en descubierto la dependencia
que tenían hacia los países centrales.

Habiendo repasado de manera mínima el contexto internacional y nacional, podemos


profundizar en lo que concierne a este trabajo que es la relació n específica entre Argentina y
Gran Bretañ a durante estos añ os de inestabilidad. Hay tres puntos interesantes para destacar

24
Rapoport (2015), 206.
25
Caravaca (2012), 111.
26
Bulmer (1994), 190.
27
Gallego (2006), 241.

11
en este aná lisis y son: los productos que aparecen involucrados, las políticas britá nicas y
argentinas en bú squeda de soluciones y los pactos que son protagonistas en el periodo.

La crisis desde distintos puntos de vista

Por lo observado anteriormente, es una realidad que la crisis ocurrida entre las dos
grandes guerras se inicia en las potencias y llega hasta la periferia. La caída de la bolsa de
Nueva York termina golpeando las economías de los distintos países y cada uno de ellos,
dependiendo el lugar que ocuparan en la economía mundial, reaccionará n de una manera
particular.

En el capítulo anterior se mencionó la amistad econó mica entre Gran Bretañ a y


Argentina. En el actual se explica lo que fue la Gran Depresió n y sus consecuencias en estos
dos países. Esta crisis sacudió la economía inglesa de tal manera que tuvo que mover algunas
de sus fichas internacionales. Esto claramente modificó el plan de nuestro país.

Ferrer por un lado destaca que “La profundidad y la prolongació n de la crisis de 1929
llevó a los países industrializados a adoptar una larga serie de medidas proteccionistas.” 28
Esta estrategia se opone al pensamiento de los gobernantes latinoamericanos que basaban la
economía justamente en las ventas al exterior.

Por otra parte, menciona que “en América Latina, el poder de compra de las
exportaciones cayó en casi un 50% entre 1928-1929 y 1932, como consecuencia del efecto
combinado de la caía del volumen físico de las exportaciones y del empeoramiento de las
relaciones de precios.”29

En los países latinoamericanos, la economía de exportació n se vio golpeada porque las


potencias se encontraban en crisis a razó n de la guerra, mientras que la importació n también
bajó porque se encareció notablemente. Este también ocurrió en Argentina y traerá una nueva
complicació n: “La política de carnes de posguerra afectó sobre todo a los frigoríficos y a los
productores.”30 (Smith, pá gina 108)

28
Ferrer (2004), 183.
29
Ferrer (2004), 185
30
Smith (1968), 108.

12
“Entre 1929 y 1930 las exportaciones en Argentina disminuyeron un 36% mientras
que las importaciones se contrajeron mucho menos. El valor de los productos agropecuarios
bajó drá sticamente, lo que agravó la situació n.”31 Al estar ligado econó micamente a una
dependencia del negocio extranjero, nuestro país fue afectado gravemente por esto.

Argentina, al igual que los países vecinos, entra a partir de la crisis en un proceso de
sustitució n de importaciones intentando activar un desarrollo industrial que era bastante
complicado teniendo en cuenta el nivel econó mico y tecnoló gico del país. Sin embargo, para
lograr esto debía lograrse una potenciació n del mercado interno que jamá s había sido
protagonista tampoco:

“El desarrollo de la economía argentina a partir de 1930 requería que el conjunto de la


producció n rural, de la zona pampeana y del resto del país, cumpliera dos funciones
esenciales. Por un lado, el abastecimiento de la creciente y diversificada demanda interna de
alimentos y materias primas. Por otro, la generació n de excedentes exportables que
contribuyeran a formar una capacidad de pagos externos suficiente para abastecer a la
industria en expansió n de materias primas y bienes intermedios.”32

Rapoport: “Historia económica, política y social Argentina: 1880-2000”. Cuadro 3.4.


Comercio exterior y términos del Intercambio (1925-1939) (en mSn).

El cuadro muestra claramente como las exportaciones e importaciones tienen una baja
muy importante que obviamente traerá como consecuencia una fuerte sacudida en la
economía local. En 1929 y 1930 la baja es fuerte, mientras que luego sigue ocurriendo de una

31
Rapoport (2015), 230.
32
Ferrer (2004), 215

13
manera má s leve hasta 1933. Esto es fundamental para comprender la situació n de Argentina
a partir de los sucesos externos.

Si nos centramos específicamente en la carne como el producto má s importante en la


relació n econó mica entre Argentina y Gran Bretañ a durante esta etapa, hay que mencionar
que también sufre una caída importante. “Por el tiempo en que las hostilidades finalizaban en
Europa, los productores de carne argentina avanzaban hacia la ruina. Tentados por los
elevados y fáciles beneficios de la guerra y alentados por préstamos liberales del gobierno, los
ganaderos expandieron sus manadas.”33 (Smith, pá gina 85)

Hay que tener en cuenta que como el poder adquisitivo de las potencias era cada vez
menor por la crisis, los productores de carnes se vieron obligados a bajar el precio de la
ganadería. Esta baja queda clara con la siguiente imagen.

Smith: “Carne y política en argentina. Pá gina 135.

33
Smith (1968), 85.

14
Por otra parte: “En las regiones industriales la destrucció n de la economía era incluso
má s evidente.”34 Gran Bretañ a, al ser una de esas potencias, tendrá graves consecuencias que
la afectará . Keynes afirma que en “los tres países líderes a nivel industrial (Estados Unidos,
Gran Bretañ a y Alemania) 10.000.000 de trabajadores permanecen inactivos. No hay
prá cticamente ninguna industria importante ganando suficiente dinero como para
expandirse…”35

Gran Bretañ a tuvo una importante reacció n para poder salir adelante y librarse de la
crisis. En el corto plazo manejó una economía austera y también adoptó una política
proteccionista, la cual se analizará en el ú ltimo capítulo. Ambas decisiones tuvieron un
empujó n positivo sobre la economía en poco tiempo.36

Así como los britá nicos debieron mover sus fichas para poder zafar de la crisis que
afectaba al mundo, los gobernantes argentinos intentaron a toda costa mantener la relació n
con la potencia y así no perder el negocio que a tan pocos beneficiaba y al país entero
endeudaba y esclavizaba:

“Durante la década de 1930, ante las restricciones del comercio internacional, el


gobierno argentino tuvo que abandonar las antiguas tradiciones librecambistas a favor de
acuerdos bilaterales, el ejemplo má s acabado de esta política exterior fue el tratado Roca-
Runciman firmado en mayo de 1933.”37

En el capítulo final, abordaremos dos temas que son fundamentales en este período de
1929-1933: La Conferencia de Ottawa y el Pacto Roca-Runciman. Estas dos cuestiones son las
que caracterizará n la época de cambios y de estrategias en la relació n econó mica que tantos
añ os había durado.

Pactos entre poderosos

34
Kershaw (2015), 280.
35
Keynes (2009), 4.
36
Ocampo (2020), 16.
37
Rapoport (2015), 225.

15
“La disminució n del dinamismo en las relaciones econó micas de la Argentina con Gran
Bretañ a hacia fines de los añ os 20 y su importancia para los sectores má s tradicionales del
país sudamericano se manifestaron en un creciente interés por lograr una solució n de los
problemas que afectaban los vínculos bilaterales.”38

Como se evidenció en el capítulo anterior, el negocio de la carne que tanto había


funcionado entre britá nicos y argentinos vivió un período de un claro bajó n entre 1929 y
1933. La consecuencia de esto fue la nueva estrategia europea para intentar mantener estable
su economía y poderío. Argentina, por su parte, con la elite oligarca gobernando buscó
mantener a toda costa su intensa amistad con los ingleses mediante acuerdos y la diplomacia
para así mantener el ingreso que habían recibido desde los añ os poscoloniales.

El efecto dominó comenzó a activarse cuando Gran Bretañ a analizó si seguir


importando la ganadería argentina y otros productos a partir de lo que estaba ocurriendo. En
1929 la relació n parecía intacta. Sin embargo, en los añ os siguientes a partir de la
profundizació n de la Gran Depresió n las miradas inglesas tendrá n otra direcció n al no poder
mantener la misma actividad econó mica que en otros tiempos. Todo esto se resume en Ottawa
donde los países de la Commonwealth se reú nen y definen los pasos a seguir:

“A mediados de 1932 los países del Commonwealth se reunieron en la conferencia de


Ottawa solicitando un retorno al sistema proteccionista de preferencias imperiales a fin de
defenderse de la crisis. Esto significaba para el Reino Unido abandonar los principios del
librecambio por los cuá les había bregado desde mediados del siglo XIX.”39

La Conferencia de Ottawa es llamada por Bethell de esta forma: “La preferencia


imperial significaba que Gran Bretañ a procuraría importar tanto como pudiese del imperio al
tiempo que excluiría las importaciones procedentes de otros países a cambio de gozar de
acceso privilegiado a los mercados imperiales.”40

Eso significaba que el mercado argentino era claramente perjudicado ya que los
britá nicos dejarían de abastecerse de las carnes rioplatenses y empezarían a sacar los
productos de sus propias colonias. Si bien el motivo principal que impulsó esto fue la Gran
Depresió n, hay que mencionar también que aú n estaba presente la competencia con Estados
Unidos y la guerra de las carnes.
38
Rapoport (2015), 232.
39
Rapoport (2015), 233.
40
Bethell (1997), 18.

16
Ottawa ocurrió también para garantizar que los britá nicos tuvieran el rol de proveer
manufacturas de su propio Imperio y así poder desplazar a los Estados Unidos que habían
ascendido hasta el momento de la crisis. La competencia por ser el centro econó mico también
era importante.41

Por su lado, Argentina se veía perjudicada: “Se privilegiaba de ese modo en el


comercio britá nico a los países del Commonwealth mientras que la imposició n de cuotas y la
reducció n de las importaciones para los productos argentinos constituía una realidad.”42

Al ser un país exportador de materias primas y dependiente de este tipo de comercio,


todo esto significó un gran déficit en los balances teniendo que utilizar las reservas de divisas
que disponían.43 Por lo tanto la respuesta tendría que ser rá pida, por el tiempo limitado que
disponían.

El país rioplatense buscaba mantener el contacto britá nico y empezó a buscar


soluciones: “El gobierno argentino respondió a la amenaza que pesaba sobre las
exportaciones de carne enviando un equipo de negociaciones a Londres, encabezado por el
vicepresidente Julio A. Roca hijo.”44

“El pacto aseguraba una cuota de carne enfriada en el mercado inglés e Inglaterra
concedía una participació n de los frigoríficos nacionales para la exportació n de carne
argentina mediante una cuota del 15% que tardó varios añ os en poder hacerse efectiva. A
cambio, Gran Bretañ a lograba diversas medidas que favorecían a los intereses britá nicos. Se
garantizaba a través del mecanismo del control de cambios, la cantidad de divisas necesarias
para hacer frente a las remesas corrientes al Reino Unido en un volumen igual a las ventas de
productos argentinos hacia aquel país.”45

El pacto afectaba a los norteamericanos ya que Gran Bretañ a nuevamente se ubicaba


en un lugar de centralidad, aunque quedan dudas de si realmente beneficiaba a Argentina o
solamente al sector encargado de la producció n ganadera que siempre se benefició con esta
relació n.

41
Simonoff (2017), 3.
42
Rapoport (2015), 234.
43
Ferrer (2004), 187.
44
Bethell (1997), 18.
45
Rapoport (2015), 235.

17
La població n rechazaba el pacto ya que cuestionaban su importancia, dudando de la
vitalidad del mercado de la carne cuando había otros tantos productos que se exportaban:
“Sostenían que el objetivo real del tratado era proteger a la élite de cebadores de ganado, a
quienes consideraban como el principal sostén del gobierno.”46 (Rock, pá gina 292)

Durante este período, entonces, la diplomacia argentina fue utilizada para tratar de
mantener la relació n amistosa con la potencia europea. La crisis perjudicaba no solo al país
econó micamente hablando, sino que también a la elite gobernante que sufría el quiebre con
de sus intereses.

Desde la emancipació n rioplatense y la posterior consolidació n del Estado argentino,


las elites terratenientes que tenían también el poder político buscaban sostener el país bajo el
dominio econó mico de los ingleses. Esto fue así desde ese comienzo y aú n ante la crisis los
gobernantes de la famosa Década Infame buscaron sostenerlo.

Si tenemos que resumir la relació n entre Gran Bretañ a y Argentina puede estar
marcado por los préstamos desde un comienzo, las inversiones que beneficiaban a los
extranjeros y el comercio de librecambio entre ambos países. Sin embargo, en este periodo de
1929 y 1933 el papel fundamental fue el de los acuerdos bilaterales.

CONCLUSIÓN
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Rock (1968), 292.

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El interés del trabajo estaba centrado en la relación de Argentina con Gran Bretaña en un
período específico que iniciaba entre 1929 y 1933. Lo que atraía realmente era el contexto
mundial de aquel momento y como éste afectaría esta “amistad económica” que estuvo
presente durante tantos años.

Previamente se veía claro que la crisis perjudicaría tanto a la potencia como al país dador
de las materias primas. Sin embargo, lo haría de distintas formas dependiendo el nivel de
desarrollo de cada uno. Fue ese punto lo interesante para comenzar a investigar qué
manera utilizó cada lado de la moneda para zafar de la situación.

Para estudiar el tema y dejarlo reflejado en lo escrito, me pareció necesario dar una
introducción en el primer capítulo donde se explicara lo anterior a la etapa específica que
se trabajó. La relación entre Gran Bretaña y Argentina, pero sobre todo qué estaba detrás
de todo eso. Buscando el interés de cada lado.

Del lado inglés me encontré con un país desarrollado y ya avanzado industrialmente que
buscaba en otras tierras lo que no podía encontrar en su propio territorio. Encontró en
Argentina un gran espacio geográfico donde los productos que necesitaban abundaban.
Supo aprovechar el momento en el que los rioplatenses se habían independizado y a
partir de allí necesitarían consolidar su propio Estado.

El contexto argentino necesitó desarrollar su economía de alguna manera y un camino


posible era el contacto con el comercio internacional. Sin embargo, luego del trabajo
realizado, se puede sacar la conclusión de que verdaderamente quien estaba detrás de
esto eran los propios oligarcas que estaban a cargo del poder.

Eran personas con poder económico, dueños de grandes extensiones de tierras y que
formaban parte de un gobierno que funcionaba para beneficiar a los propios y no al total
de la población. Esta oligarquía que empezó a manifestar su política económica a fines
del siglo XIX, llegó en la década de 1930 por medio de un golpe de Estado.

Uriburu y Justo gobernaron con el mismo interés: intensificar la relación de dependencia


con las potencias extranjeras. En este caso específico, con Gran Bretaña. Observar y
analizar a la elite gobernante era fundamental para comprender realmente lo que ocurría

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con cada movimiento. El negocio los potenciaba a ellos y a los productores ganaderos.
Por esto era necesario mantenerlo en pie.

La fuerte relación se basó entonces en el contexto de industrialización y el gobierno del


país sudamericano. Sin embargo, esa amistad se terminó encontrando con la crisis de la
década del 30. Analizando la crisis se pudo encontrar ese efecto dominó que perjudicó
principalmente a las potencias y con ellas llevándose también a los de menos desarrollo.

Gran Bretaña sufrió más que nada porque fue protagonista en la Gran Guerra y no se
encontraba muy bien económicamente. Mientras tanto Estados Unidos ascendía como
potencia mundial y era su principal contrincante. Esto también perjudicaba su centralidad
en los mercados internacionales.

Argentina y sus gobiernos, al igual que el resto de Latinoamérica, comenzaban a tener


fuertes contactos con los norteamericanos y esto complicaba los negocios británicos. Si
bien no se quiso ahondar en el tema para no desviarse, se pudo observar a partir de esto
que la década del 30 marcó a todo el mundo por la mencionada crisis pero que
anteriormente ya Gran Bretaña parecía caer lentamente en el mercado. Ahora necesitaba
sobrellevar el mal momento económico pero también seguir sobrellevando su relación
internacional.

La carne, producto principal que compraron los ingleses durante la primera mitad del siglo
XX, decayó claramente en este periodo. Sin embargo, al inclinarse por la Commonwealth
y recibir la respuesta inmediata de los gobernantes argentinos en ir a buscar una solución,
se puede observar que de un lado la potencia aún tenía cierto privilegio y que del otro
lado se sentía desesperación.

El resultado final del trabajo termina demostrando esto. El interés de ambos países los
unía y esto potenciaba la relación. Lo analizable y fundamental es que papel jugaba cada
uno en esta relación. El periodo 1929-1933 demostró, una vez más, la dependencia clara
del país sudamericano que se marcó desde sus orígenes. Del otro lado estaba Gran
Bretaña, que más allá de la crisis interna por superar, aún seguía siendo la privilegiada
potencia que se aprovechaba de las necesidades.

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