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Introducción
Así, la nueva política de atención integral en salud comprende la atención que va desde la
promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, el tratamiento, la rehabilitación y la
paliación, y no se limita a la atención de la enfermedad o la prestación de unos servicios
de salud. Esta nueva política de atención se operacionaliza mediante el modelo de atención
integral en salud -MIAS, que es la forma en la que el sistema y sus actores deben operar para
garantizar la atención con este enfoque.
Diapositiva 1:
El sistema entonces, como podemos, ver, debe integrar a tres actores fundamentales a nivel
territorial: entidad territorial, entidad administradora de planes de beneficios (EAPBE -EPS)
y las instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS), con su redes de prestación. El
sistema pone en su centro al individuo y a la familia, que se puede ubicar en zonas urbanas,
rurales o dispersas, y así se debe atender de manera diferencial. Además, el sistema orientará
sus atenciones según la estrategia de atención primaria en salud y la salud familiar y
comunitaria, reforzando el cuidado y el auto-cuidado como elementos centrales de la
ganancia y mantenimiento de la salud.
Diapositiva 2:
Las acciones que van a enlazar a los tres actores fundamentales del sistema serán las
relacionadas con la gestión integral del riesgo, que conjuga la gestión del riesgo individual
(hasta ahora realizada por IPS y en alguna medida por EAPB) y el riesgo colectivo (hasta
ahora realizada por la entidad territorial y en alguna medida por EAPB). La articulación de
estas acciones permitirá la cooperación efectiva de los diferentes actores para atender
adecuadamente, y en red, las necesidades en salud de la población y sus individuos.
Así, para la gestión colectiva del riesgo, los actores deben hacer un análisis de la situación de
salud de la población, una caracterización de la población afiliada por EAPB, una gestión de
la salud pública y una planeación territorial acorde, que incorpore la definición y
establecimiento de las redes integradas de servicios de salud.
Para la gestión del riesgo individual, que se relaciona con la atención clínica y el manejo de la
enfermedad, se pondrán a operar las redes integradas de servicios de salud con el apoyo de
unos aseguradores (EAPB) habilitados para que puedan agilizar e integrar acciones que
eliminen las barreras a los servicios.
Para operacionalizar lo anterior, el modelo plantea unas rutas integrales de atención, que
incluyen una ruta de promoción y mantenimiento de la salud, unas rutas por grupos de riesgo
y otras rutas específicas. Estas rutas buscan articular los momentos desde la promoción de la
salud hasta la paliación, y llevarán a mayor satisfacción ciudadana, calidad en la prestación y
equidad en la atención.
Finalmente, el protocolo se enmarca en este nuevo modelo de atención y propone una ruta
específica para la atención integral en salud para las víctimas del conflicto. Lo que permitirá
una estandarización del marco de operación de los actores y un proceso de atención que sea
reparador.