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TEMA 2.

CUIDADO DE
LIQUIDOS Y ELECTROLITOS
EN EL PACIENTE
QUIRURGICO
INTRODUCCIÓN
• Su importancia radica en la observación de cambios en el
volumen de los líquidos y en la composición electrolítica en el
periodo preoperatorio, durante la intervención y después de
ésta, también como respuesta a traumatismo, y septicemia.
• En cirugía, se atienden a pacientes que no pueden comer ni
beber por diversas razones; por ej.: han sufrido una hemorragia,
se han sometido o han perdido líquidos por sondas, drenajes o
heridas.
• Se debe prestar una atención continua al tratamiento de la
pérdida de líquidos y ajustarlo, porque el cuerpo humano es
dinámico.
CLASIFICACIÓN Y CAMBIO DE
LÍQUIDOS CORPORALES
AGUA CORPORAL TOTAL
• Constituye alrededor del 40 a 60% del peso total del cuerpo.
• Esta variación se debe principalmente a la relación recíproca que
existe entre el agua corporal y el agua que contiene la grasa, ya
que en las grasas neutras no existe virtualmente agua.
• Entonces, una persona obesa tiene menos agua en relación con su
peso que una delgada. → diferencia varón y mujer.
• Las estimaciones del agua corporal total se deben disminuir
alrededor de 10 a 20% en los individuos obesos y hasta 10% en
los desnutridos.
CLASIFICACIÓN DE LOS
CAMBIOS DE LOS LÍQUIDOS
CORPORALES
• El agua corporal total se divide en tres compartimientos de líquidos
funcionales: el plasma, el líquido extracelular y el intracelular.
• Los líquidos extracelulares (ECF), el plasma y el líquido intersticial
componen cerca de un tercio del agua corporal total, y el líquido
intracelular constituye los dos tercios restantes.
• El agua extracelular constituye 20% del peso total del cuerpo y está
dividida entre el plasma (5% del peso corporal) y el líquido
intersticial (15% del peso corporal).
• El compartimiento intracelular constituye alrededor de 40% del
peso total del cuerpo de una persona, y la mayor proporción se
encuentra en la masa de músculo estriado.
INTERCAMBIO NORMAL DE LÍQUIDOS Y ELECTRÓLITOS

• Una persona normal consume


diariamente un promedio de 2
000 ml de agua, alrededor de
75% por ingestión y el resto
se extrae de alimentos sólidos.

• Las pérdidas diarias de agua incluyen 800 a 1 200 ml por la orina, 250 ml
por las heces y 600 ml como pérdidas insensibles.
• Estas últimas ocurren a través de la piel (75%) y los pulmones (25%) y
pueden aumentar por ciertos factores, como fiebre, hipermetabolismo e
hiperventilación.
• Los riñones deben excretar un mínimo de 500 a 800 ml de orina al día, sin
importar la cuantía del ingreso oral.
• Las personas normales consumen
alrededor de 3 a 5 g de sal al día, y
los riñones conservan el equilibrio.
• En caso de hiponatriemia o
hipovolemia, la excreción de sodio
puede disminuir hasta 1 meq al día
o maximizarse hasta 5 000 meq
diarios a fin de alcanzar el
equilibrio, excepto en personas
cuyos riñones eliminan sal.
• El sudor es hipotónico y la
transpiración casi siempre permite
sólo una pequeña pérdida de sodio.
CLASIFICACIÓN DE LOS CAMBIOS DE LOS
LÍQUIDOS CORPORALES

• Pueden clasificarse en tres categorías generales:


Trastornos en: a) volumen, b) concentración o c) composición.
La alteración más común de los líquidos en pacientes quirúrgicos es el
déficit de volumen extracelular: agudo o crónico.
✓ Déficit agudo: signos cardiovasculares y del sistema nervioso central.
✓ Déficit crónico muestran signos hísticos: disminución de la turgencia
de la piel y hundimiento de ojos, además de signos cardiovasculares.
• La causa más común de un
déficit del volumen en
pacientes quirúrgicos es
una pérdida de líquidos
gastrointestinales: por
aspiración nasogástrica,
vómito, diarrea o fístulas
enterocutáneas.
• Además, el secuestro secundario a lesiones de tejidos blandos,
quemaduras y procesos intraabdominales, como peritonitis,
obstrucción o intervención quirúrgica prolongada, también tiene la
capacidad de originar déficit masivo de volumen.
• El exceso de volumen extracelular puede ser yatrógeno o secundario
a disfunción renal, insuficiencia cardiaca congestiva o cirrosis.
CONTROL DEL VOLUMEN

Intervienen: osmorreceptores y los barorreceptores.


• Los OSMORRECEPTORES son sensores especializados que detectan
incluso variaciones pequeñas en la osmolalidad de los líquidos y
originan cambios en la sed y en la diuresis a través de los riñones.
• Si aumenta la osmolalidad del plasma, se estimula la sed y se
incrementa el consumo de agua, además, se estimula al hipotálamo
para que secrete vasopresina, la cual aumenta la reabsorción de agua
por parte de los riñones.
• Los BARORRECEPTORES modulan también el volumen en
respuesta a cambios en la presión y el volumen circulante
mediante sensores de presión especializados que están situados
en el cayado aórtico y los senos carotídeos.
• Las respuestas son tanto neurales, a través de las ramas simpática
y parasimpática, como hormonales, que comprenden renina-
angiotensina, aldosterona, péptido auricular natriurético y
prostaglandinas renales.
El resultado que se logra mediante estos mecanismos es el
restablecimiento del volumen normal.
TERAPIA CON LÍQUIDOS Y
ELECTROLITOS
• SOLUCIONES PARENTERALES
• En el comercio se encuentran varias soluciones electrolíticas
para administración parenteral.
• El tipo de líquido que se administra depende del estado de volumen
del paciente y del tipo de anormalidad de la concentración o
composición existente.
• El Ringer, Ringer lactato como la solución salina normal se consideran
isotónicas y son útiles para restituir pérdidas gastrointestinales y los
déficit del volumen extracelular.
• El Ringer con lactato es ligeramente hipotónico porque contiene 130
meq de lactato, Pruebas recientes hacen pensar que puede ser
perjudicial la reanimación utilizando Ringer con lactato porque ésta
activa la respuesta inflamatoria e induce apoptosis.
• El cloruro de sodio (solución) salina, es ligeramente hipertónico, y
contiene 154 meq de sodio equilibrados con 154 meq de cloruro. Sin
embargo, es una solución ideal para corregir los déficit de volumen
acompañados de hiponatriemia, hipocloremia y alcalosis metabólica.
LÍQUIDOS OPCIONALES PARA REANIMACIÓN
• Usados en expansión de volumen y reanimación.
• Soluciones salinas hipertónicas (3.5 y 5%) se utilizan para corregir
déficit graves de sodio, en pacientes con lesiones cerradas de la
cabeza incrementa la perfusión cerebral y disminuye la presión
intracraneal, lo cual, por lo tanto, reduce el edema cerebral
• También los coloides se utilizan en pacientes quirúrgicos como
expansores de volumen.
• Debido a su peso molecular, quedan “atrapados” en el espacio
intravascular dan por resultado una expansión del volumen plasmático
más efectiva.
• Hay cuatro tipos principales de coloides —albúmina, dextranos,
hetalmidón (hidroxietil almidón) y gelatinas.
• Los coloides con partículas de menor tamaño y peso moleculares más
bajos tienen un efecto oncótico mayor, pero se conservan en la circulación
durante un periodo más corto que los coloides más grandes y de peso
molecular más alto.
✓ La albúmina (peso molecular 70 000) se prepara a partir de plasma, puede
ocasionar reacciones alérgicas. Induce insuficiencia renal y deteriora la
función pulmonar cuando se utiliza para reanimación en el choque
hemorrágico
✓ Los dextranos son polímeros de glucosa elaborados por
crecimiento de bacterias en medios de sacarosa, su peso molecular
es de 40 000 o 70 000.
✓ Se usan para disminuir la viscosidad sanguínea y no como
expansores de volumen.
✓ Pero pueden utilizarse dextranos junto con solución salina
hipertónica para ayudar a conservar el volumen intravascular.

• Los hetalmidones con pesos de 1 000 a 3 000 000, pueden provocar


alteraciones hemostáticas (disminución de los factores de von
Willebrand y VIII) y también puede inducir disfunción renal en
enfermos con choque séptico.
• Las gelatinas son el cuarto grupo de coloides que se elaboran a
partir de colágenas bovinas.
• Los dos tipos principales son gelatina unida a urea (Haemaccel)
y gelatina succinilada (gelatina líquida modificada, Gelofusine).
• Se ha demostrado que altera el tiempo de coagulación
sanguínea
TERAPIA CON LÍQUIDOS Y
ELECTROLITOS,
Tratamiento preoperatorio con líquidos
• En una persona sana sólo se requiere administrar líquidos para
sostén antes de la intervención quirúrgica:

• Por ejemplo: una mujer de 60 kg recibiría un total de 2 300 ml de


líquidos todos los días: 1 000 ml para los primeros 10 kg de peso
corporal (10kg × 100 ml/kg/día), 500 ml para los 20 kg de peso
corporal siguientes(10 kg × 50 ml/kg/día) y 800 ml para los
últimos 40 kg de peso corporal (40kg × 20 ml/kg/día).
• 10 kg → 100 x 10 = 1000
• 10 kg → 50 x 10 = 500
• 10 kg
• 10 kg → 20 x 40 = 800
• 10 kg
• 10 kg TOTAL = 2300

• MICHANS: Un adulto normal requiere 35 ml de agua por kg


y por día; un niño, de 50 a 60 ml/kg/día, y un lactante, 150
ml/kg/día. → 35 x 60 = 2100
• Considerar los déficit de volumen en enfermos que presentan
pérdidas gastrointestinales obvias, como emesis o diarrea, así como
en individuos con ingestión deficiente secundaria a su enfermedad.
• Son menos obvias las pérdidas de líquidos que se conocen como
pérdidas de líquido extracelular del tercer espacio o no funcionales, y
que se presentan en la obstrucción gastrointestinal, inflamación
peritoneal o intestinal, ascitis, lesiones por aplastamiento,quemaduras
e infecciones graves del tejido blando como la fascitis necrosante.
• El diagnóstico del déficit de volumen es sobre todo clínico (signos
cardiovasculares de taquicardia e hipotensión; oliguria y
hemoconcentración.
• En general, antes de la operación deben corregirse los déficit de
volumen agudos lo más pronto posible.
• Conservación de una diuresis adecuada (½ a 1 ml/kg/h en un adulto)
Tratamiento intraoperatorio con líquidos
• Con la inducción de la anestesia se pierden los mecanismos
compensadores y se presenta hipotensión.
• Se evita la inestabilidad hemodinámica si se corrigen las pérdidas
de líquidos conocidas, se restituyen las pérdidas en curso y se
proporciona el tratamiento adecuado con líquidos de sostén en el
periodo preoperatorio.
• Las operaciones abdominales abiertas, además de la pérdida de
sangre medida durante el procedimiento, se acompañan de
pérdidas extracelulares constantes en forma de edema de la
pared intestinal, líquido peritoneal, y edema de la herida durante
el procedimiento.(dependiendo de la patología)
• Aunque no hay una fórmula exacta que prediga las necesidades
transoperatorias de líquidos, la reposiión de líquido extracelular
durante una operación a menudo requiere 500 a 1 000 ml por hora
de sol. Fisiológica.
• Tratamiento posoperatorio con líquidos
• se basa en el estado del volumen estimado del paciente en el
momento y las pérdidas constantes de líquido proyectadas.
• Es necesario corregir cualquier déficit por pérdidas preoperatorias o
intraoperatorias, e incluir las cantidades necesarias constantes
aunadas a los líquidos de sostén.
• La reanimación se valora según el restablecimiento de valores
aceptables de los signos vitales y la diuresis.
• Todas las pérdidas conocidas, incluidas las pérdidas por vómito,
succión nasogástrica, drenajes y gasto urinario, así como las pérdidas
insensibles, se restituyen con la solución parenteral apropiada.
ALTERACIONES DEL SODIO
• En la cámara extracelular y en la sangre la concentración normal oscila
entre 138 y 145 mEq./l.
• HIPERNATREMIA: Sodio sérico por encima de 150 mEq/1
• Su aumento en el espacio extracelular condiciona una inmediata salida
del agua intracelular, con el objeto de mantener el equilibrio osmótico
→ deshidratación celular.
(sed, fiebre, alteraciones del SNC: excitación, delirio, coma agitado,
a veces, estados de gran excitación neuromuscular)

La deshidratación y la hipernatremia son poderosos estimulantes de la


sed, de modo que la hipernatremia sólo se podría producir cuando
existe un deterioro asociado del mecanismo de la sed o cuando el sujeto
no tiene un libre acceso al agua.
• Reposición cuidadosa:
• No más de 12 meq /dia
• HIPOSODEMIA O HIPONATREMIA
• entre 130-138 mEq./1, es hiponatremia moderada.
• 125 - 130 mEq./l, hiponatremia a importante.
• <125 mEq./l. es hiponatremia grave.

• Clínica: fibrilaciones musculares, aumento de la excitabilidad


neuromuscular, en forma de contracciones de los músculos como
respuesta al golpeteo. dolores musculares, calambres dolorosos y, enc
asos extremos, convulsiones. (hipocalcemia, hiperpotasemia o hipercloremia)
• Es muy importante realizar un diagnóstico diferencial entre la hipo-
natremia por la depleción de sodio y la debida a una dilución de la
cantidad normal del mismo causada por una intoxicación acuosa.
• La corrección de la hiponatriemia asintomática debe incrementar el
valor del sodio no más de 0.5 meq/L hasta un incremento máximo de
12 meq/L al día, la corrección rápida de la hiponatriemia podría dar
lugar a mielinólisis pontina, daño cerebral permanente y muerte.
• El cálculo sería: Na normal - Na medido = déficit de sodio por litro.
(Peso del sujeto en kilos x 60) / 100 = agua del sujeto en litros.
Agua del sujeto en litros/ 3 = agua extracelular.
Agua extracelular x déficit de Na por litro = déficit total de Na.
ALTERACIONES DEL CLORO
• Fisiológicamente su concentración va entre los 95 y 105 mEq./l.
HIPOCLOREMIA : 90 a 95 mEq./l.→ hipocloremia moderada.
80 a 90 mEq./l. → una hipocloremia mediana.
por debajo de 80 mEq./I. → hipocloremia grave

Clínica:
• La determinación de la cifra en sangre confirma el diagnóstico y precis
a su grado.
• El cálculo sería: Cl normal - Cl medido = déficit de Cloro por litro.
(Peso del sujeto en kilos x 60) / 100 = agua del sujeto en litros.
Agua del sujeto en litros/ 3 = agua extracelular.
Agua extracelular x déficit de Cl por litro = déficit total de Cl.
• Tratamiento: podemos hacerlo por dos vías: vía oral o parenteral.
• Se dará en forma de sal común forzando la salazón de los alimentos
• Salina hipertónica, sol 1/6 molar de cloruro de amonio o sol ¼ molar
de cloruro potásico.
• En la hipocloremia por dilución estamos, en realidad, ante una dilución
electrolítica por hiperhidratación y, por tanto, no debe darse cloro,
sino extraer agua.
• HIPERCLOREMIA:105 a 115 mEq./l. → hipercloremía moderada.
de 115 a 125 mEq./l. constituye una hipercioremia acusada
por encima de 125 mEq.,/l. es una hipercloremia grave.

• La sintomatología se caracteriza por la presencia de sed, sobresaltos


musculares amplios, temblores, confusión, estupor con lentitud y esca
sez de respuestas,falta de control de la micción, que el enfermo no
percibe y fiebre, en general moderada.
• TRATAMIENTO: Consiste en la dilución y la eliminación de este cloro.
• Supresión de todo ingreso de cloro y el favorecer su dilución y su
eliminación realizando un suministro exclusivo de suero glucosado.
Si suponemos un enfermo con una cloremia de 130 mEq./l., esto supone
un exceso de: 130 - 100 = 30 mEq./1.
30 mEq./l. de líquidos extracelulares que en un sujeto de alrededor
de 70 kg. serán: (70 x 60) / 100 = 42 lt. ACT
42/ 3 = 14 litros. 14 x 30 = 420 mEq. de exceso de cloro en total.
Si este sujeto elimina por la orina 60 mEq./1. y mantiene una diuresis de
1 500 ml. cada 24 horas, cada día eliminará 90 mEq.
Es decir, necesitará: 420/ 90 = 5. 5 días aproximadamente para que la
cloremia vuelva a su normalidad.
ALTERACIONES DEL POTASIO

• Sus valores normales son 3.5 - 4.5 mEq./l.


Por debajo y encima de estas cifras puede hablarse de hipopotasemia
e hiperpotasemia.
• HIPOKALEMIA moderada3.53 mEq/l, importante 32.5 mEq./l, grave <2,5 mEq./l.
• Se ha hablado de las hipopotasemias de los vómitos repetidos. Estos estad
os dan lugar rara vez a cuadros de hipopotasemia.
• Recordemos que en 1 litro de heces se pierde la misma cantidad de potasi
o que en 5 litros de jugo gástrico.
CLÍNICA: Hipotonía de toda la musculatura, tanto lisa cómo estriada.
intensa astenia, disminución de la fuerza muscular→ parálisis totales.
Digestivo: paresia intestinal; Cardíaco: alteraciones de la repolariza-ción
(prolongación y depresión del espacio QT y disminución de altura de la onda T)
TRATAMIENTO: suministro de potasio: parenteral u oral
→ cloruro potásico en grageas VO; ascorbato de K; gluconato de K
→ 40 a 100 mEq/día, en dos a cuatro dosis.
Tener en cuenta para compensar el déficit de potasio:
1. la distribución de este ion no es homogénea.
2. las variaciones del potasio extracelular han de estar sujetas a límitesmuy
estrechos.
• La velocidad de administración EV es de 10 a 20 mEq/h
(monitorización cardíaca)→ vía central
• Disfunción renal: la velocidad de reposición i.v. del potasio y la dosis
total deben ser menores.
• MÉTODO:
Calculamos el número de mEq. a suministrar multiplicando el d
éficit por litro por 70. ➔si encontramos un potasio de 2,5 mEq./l
., lo que supone un déficit de1 mEq./l., la cantidad a administrar
de potasio será: 1,5 x 70 = 105 mEq. o sea, alrededor de 105 mE
q. de potasio a administrar durante las próximas 24 horas.
HIPERKALEMIA
• Moderada 4.56 mEq/l; grave 6-7 mEq./l; muy grave >7 mEq./l.
• Disminución de la excreción renal de potasio; Traslocación de
potasio celular; Ingreso elevado de potasio
(Síndromes de aplastamiento, quemados y operados de grandes
intervenciones muy traumatizantes).
CLINICA: Causa debilidad muscular, pérdida de los reflejos
tendinosos profundos, parestesias.
El principal problema clínico es la arritmia cardíaca, que puede ser
mortal. La hiperpotasemia se asocia a ondas T picudas; la
hiperpotasemia peligrosa (6 a 7 mmol/l) la indican ondas T mayores
que las ondas R
• TRATAMIENTO

• En los pacientes con insuficiencia renal aguda, la hemodiálisis


es el método más fiable para controlar la hiperpotasemia.
CALCIO
• HIPERCALCIEMIA: si las concentraciones séricas exceden de 12
mg/100 ml. → nivel crítico para el calcio sérico es de 15 mg/100 ml.
• La causa más frecuente (el 90% de todos los pacientes) es el
hiperparatiroidismo primario; otras causas son la secreción
descontrolada de PTH y las neoplasias malignas.
CLINICA: Tienen síntomas de debilidad, estupor y disfunción del
sistema nervioso central.
• Se produce un defecto en la concentración renal, lo que conduce a la
poliuria y la pérdida de sodio y agua.
• El tratamiento definitivo de la hipercalcemia depende de la
corrección del problema primario.
• Pacientes con hiperparatiroidismo secundario a un adenoma se
curan de la hipercalcemia extirpando el tejido paratiroideo enfermo.
• Los pacientes hipercalcémicos en insuficiencia renal que no pueden
beneficiarse de una diuresis farmacológica pueden tratarse con
hemodiálisis.
HIPOCALCIEMIA: La hipocalciemia sintomática aguda debe
atenderse con gluconato de calcio al 10% por vía intravenosa, a fin de
lograr una concentración sérica de 7 a 9 mg/100 ml.
ANORMALIDADES DE LOS
ELECTROLITOS EN PACIENTES
QUIRÚRGICOS ESPECÍFICOS.
Pacientes con trastornos neurológicos:
• Síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética
(SIADH): Este síndrome puede surgir a causa de una lesión en la cabeza o
intervención quirúrgica del sistema nervioso central; Fármacos (morfina,
sustancias no esteroideas y oxitocina); Alteraciones endocrinas, incluido el
hipotiroidismo y la deficiencia de glucocorticoides; y neoplasias (cáncer
pulmonar microcítico, carcinoma pancreático, timomas y enfermedad de
Hodgkin)
CLÍNICA: Se sospecha en pacientes con volemia normal pero
hiponatriémicos con elevación de las concentraciones de sodio en orina y
de la osmolalidad urinaria.
• Se considera inapropiada la estimulación que debería ejercer la
hormonaantidiurética(ADH).
MANEJO: necesario intentar corregir el problema subyacente,
cuando sea posible.
• La restricción de agua libre corrige el problema.
• Puede utilizarse furosemida para inducir la pérdida de agua
libre.
• Si persiste la hiponatriemia, debe intentarse añadir después
líquidos isotónicos o hipertónicos.
• Diabetes insípida (DI): la estimulación de la hormona antidiurética
está alterada.
• La DI central es el resultado de un defecto en la secreción de
hormona antidiurética: cirugía o lesión de la hipófisis.
• DI nefrógena se debe a una alteración de la respuesta del órgano
final a la hormona antidiurética: se relaciona con hipopotasiemia,
medios de contraste radiológicos y ciertos medicamentos, como
aminoglucósidos y anfotericina B.
MANEJO:
• Casos leves, lo único que se necesita es agua libre.
• Vasopresina, cuya dosis usual es de 5 U por vía subcutánea
cada 6 a 8 h.
• Pérdida cerebral de sal: es un diagnóstico de exclusión que ocurre en
pacientes con una lesión cerebral y pérdida renal de sodio y cloruro sin
otra causa identificable.
PACIENTES DESNUTRIDOS
Síndrome de realimentación: estado potencialmente letal que puede
presentarse con la alimentación rápida y excesiva de pacientes con
desnutrición subyacente grave debida a inanición, alcoholismo, apoyo
entérico o parenteral tardío, anorexia nerviosa o pérdida masiva de peso.
→ Hay cambio en el metabolismo de grasas a carbohidratos que estimula
la liberación de insulina que da por resultado la captación celular de
electrólitos, en particular fosfato, magnesio, potasio y calcio.
Arritmias cardiacas, confusión, insuficiencia respiratoria e incluso la
muerte.
La restitución calórica debe instituirse con lentitud, 20 kcal/kg/día.
• Pacientes con insuficiencia renal aguda
• existen varias anomalías de líquidos y electrólitos específicas. →
valoración precisa del estado del volumen. → necrosis tubular aguda,
deben tomarse medidas para restringir el consumo diario de
líquidos.→ vigilar de cerca el potasio sérico.
• Se acompaña, asimismo, de hipocalciemia, hipermagnesiemia e
hiperfosfatemia.→ casos graves requieren diálisis.
• Es común observar acidosis metabólica en la insuficiencia renal, ya
que los riñones pierden su capacidad para eliminar subproductos
ácidos. Se usa bicarbonato, pero se requiere a menudo diálisis.
• La Diálisis puede ser intermitente o continua, y si se utiliza en esta
última forma, a menudo se normalizan el sodio, el potasio y el
bicarbonato.
• Pacientes con cáncer
• Las anomalías de líquidos y electrólitos son frecuentes en enfermos con
cáncer. → hiponatriemia con hipovolemia debido a la pérdida renal de
sodio por diuréticos o a una nefropatía con pérdida de sal, como se
observa con ciertos fármacos quimioterapéuticos, por ejemplo, el
cisplatino.
• Hipopotasiemia debido a pérdidas gastrointestinales relacionadas con la
diarrea que ocasiona la enteritis por radiación o quimioterapia, o
directamente por tumores, como los adenomas vellosos del colon.
• Los cánceres de próstata y mama incrementan la actividad osteoblástica
que aumenta la formación de hueso y, por consiguiente, disminuye el calcio
sérico.
• Hipercalciemia: se debe a un incremento de la resorción ósea o una
disminución de la excreción renal. La destrucción del hueso ocurre por
metástasis óseas, como se observa en los cánceres de mama o de células
renales, mieloma múltiple, linfomas de Hodgkin y no Hodgkin.
• El tratamiento de la hipercalciemia de las neoplasias debe
iniciarse con la expansión del volumen utilizando solución
salina→disminuye la reabsorción renal de calcio a medida que se
corrige el déficit de volumen concurrente
• Una vez que se logra un estado de volumen adecuado, se odría
añadir un diurético de asa.
• El síndrome de lisis tumoral se presenta cuando la liberación de
metabolitos intracelulares es mayor a la capacidad excretora de
los riñones, se manifiesta después de la quimioterapia o
radioterapia.
• Una vez que se desarrolla, es necesario expandir el volumen y
corregir las anomalías electrolíticas, llegando algunas veces a
requerir diálisis para corregir el deterioro de la función renal.

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