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A.·. L.·. G.·. D.·. G.·. A.·. D.·. U.·.

QQ.·. HH.·. en sus grados y calidades.

EL SENDERO DE LA SALUD

El sendero de la salud parece ser un título audaz, pues hay incontables


senderos y la implicancia que hay un súper sendero puede parecer un
poco extravagante. Sin embargo, lo que analizaremos aquí, es que hay
prácticas y actitudes básicas asociadas con la salud, aplicables a
cualquier sendero en el que nos encontremos. Esto no es meterse en lo
que usted come y bebe, como se ejercita, como y cuando duerme, pues
todas estas son cosas que varían mucho según el individuo. Son cosas
que de por sí, pueden variar considerablemente, también, y aún así
producir resultados similares.

Como la mayoría de nosotros estamos preparados a admitir, una


condición de salud es un estado muy deseado. Es algo a lo que
queremos llegar algún día, o es algo que queremos mantener si ya lo
poseemos. Alguna gente puede estarlo sacrificando por otras metas y
por elección propia, están empujando sus metas al costo de su salud.
Esta es una decisión válida, y ciertamente si una persona decide hacer
eso, no lo hace por ignorancia. Pero para aquellos que eligen vivir dentro
de un marco de salud, los siguientes puntos podrían considerarse.

Podemos suponer que hay mucho de verdad en el viejo dicho de que en


donde haya vida hay esperanza. En general, usualmente, podemos decir
que hay un punto de cambio o de crisis en una enfermedad. Mientras
esté presente la fuerza vital de vida, ella tiene el potencial de restaurar
armonía al sistema si cooperamos y le damos rienda suelta. Lo que
sucede tantas veces en nuestras enfermedades es que no le damos a la
fuerza de la vida una oportunidad a restaurar la armonía. Hay algunas
cosas básicas que la fuerza de la vida requiere como cooperación de
manera de llevar a cabo una función curativa.

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Una de éstas es una sensitividad a lo que necesita nuestro cuerpo. Si
simplemente sintiéramos más que es lo que se necesita, en lugar de
dejarnos ser conducidos por malos hábitos, cuentos de viejas y las
presiones de la sociedad, estaríamos en una mejor posición para hacer
algo por nuestra salud. ¿Se han dado cuenta que mucha gente come,
estén hambrientos o no? ¿Qué comen lo que es más fácil de preparar o
más fácil de obtener, les guste o no? La gente debería comer cuando
tiene hambre, y solamente aquella comida que generalmente les atrae en
cualquier momento dado. Esto no es tan caótico y difícil como parece.

La dueña de casa que cocina para otros en una base u horario regular,
puede molestarse ante esta idea. Ya es bastante problemático tener que
cocinar para todos al mismo tiempo y con el mismo menú, sin tener que
pensar en cocinar a toda hora y con menús separados. Podemos
comprender esto. El horario flexible de comidas funciona mejor cuando
una persona está sola, y se prepara su propia comida a su propio gusto.
Aquellos que están acostumbrados a ser servidos, pueden desear
sacrificar la opción más flexible, sin horario a favor de la comida
preparada a ciertas horas, pero esto también está bien. Lo que estamos
buscando es el modo más deseable para tratar al cuerpo con comida y
bebida, y hay muchos modos en los que se puede hacer esto.

Comer demasiado es uno de los grandes obstáculos para la salud. Sus


efectos pueden no aparecer por años, pero poco a poco uno está
dañando al cuerpo y, si se persiste, se causan daños que algún día,
colectivamente, evitarán el flujo suave de la fuerza de la vida a través del
sistema.

Mantener al cuerpo limpio es también un camino racional a la salud,


interna al igual que externamente. Esto es esencialmente un asunto de
enjuagar a sus sistemas con fluidos, tomando una dieta que pase lo más
fácilmente a través del sistema y exhalando cuanto aire viciado sea
posible de sus pulmones frecuentemente a lo largo del día.

El descanso regular y períodos de ejercicio, son un tercer ingrediente


importante para la salud. En todo lo que se menciona anteriormente, es
difícil para un extraño recetar exactamente cuanto se necesita de cada
uno. Aquí es lo más importante que cada persona se vuelva más
sensitiva a sus necesidades personales.

La salud requiere atención. Es algo para lo que debemos trabajar. Es

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algo que requiere un juego de buenas normas de hábitos, casi nunca es
demasiado tarde para empezar estos hábitos, para cambiar sus normas
de salud, porque los ingredientes principales de la salud son fáciles de
manipular. No hay gran problema en reducir su entrada de comida,
aumentar su entrada de fluidos, descansar lo suficiente, o hacer simples
ejercicios. Hacer estas cosas no es difícil. Es en decidirnos a hacerlas
que fracasamos. El asunto importante es darle a la fuerza de la vida una
oportunidad para curar y mantener la salud. Mantengamos al cuerpo
enjuagado y limpio, de igual manera de cómo lo haríamos con una pieza
favorita de maquinaria de la cual seamos el dueño, y hagámoslo
funcionar con regularidad para que no se le oxide o deteriore.

Una cosa que algunas personas pueden pensar que ha sido dejada de
lado, es la actitud mental. Por supuesto esto no es físico, pero
ciertamente es importante. Es importante en todo lo que hacemos.
Debemos querer ser saludables. Debemos tener amor y respeto por
nuestros cuerpos. Nuestras auras deberían estar cargadas con
pensamientos positivos y constructivos. Con la mente y el cuerpo en
acuerdo armonioso, la fuerza de vida tendrá acceso ilimitado para llevar
a cabo su trabajo.

Es mi palabra, QQ.·. HH.·.

Vicente Oviedo Gutiérrez


Mar. 2016

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