Salud mental en atletas olímpicos

Psic. Clin. Mst. Leonardo Tarqui S.

La mayoría de atletas de competición cuya meta son los Juegos Olímpicos han tenido que
enfrentarse a una interrupción de sus entrenamientos, competiciones y estilo de vida con
una nueva planificación para el 2021, las asociaciones y organismos médicos deportivos a
nivel mundial han advertido que esto podría generar problemas anímicos y cuadros de
ansiedad, sobre todo si existen patologías previas como insomnio, trastornos obsesivos
compulsivos o incluso depresión, que bajo estas circunstancias podrían agravarse.
La postergación de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos representa una interrupción
significativa en la carrera deportiva, potencialmente involucra una pérdida de identidad, de
motivación y de sentido. Los deportistas se enfrentan a varias fases de transición en su
carrera, pero siempre estos cambios son previsibles y están de alguna manera bajo
control cuando ocurre un cese de la actividad en contra de su voluntad, las consecuencias
psicológicas que tiene la parada se pueden comparar a las de una lesión, retiro o
jubilación deportiva.
Para los atletas que están iniciando sus carreras Tokio 2020 pudo haber significado su
primera experiencia en estos importantes juegos, mientras que el grupo que se
encuentran atravesando procesos de recuperación de lesiones o aún no estaban en su
mejor momento pueden considerar esta postergación como un alivio y oportunidad para
desempeñarse aún mejor el próximo año.
En el caso de los deportistas que se encuentran en los últimos tiempos de su carrera, la
cita olímpica quizá sea la última previa al retiro, incluso algunos de ellos podrían estar
siendo forzados a retraerse y alejarse definitivamente de la competencia internacional,
pudiendo influenciar quizá un “estado sin sentido”, otros pueden haber pospuesto ciertas
metas de vida como estudios, mudanzas o comenzar una familia, en pos de su
participación olímpica y lo cual lo hemos vivido incluso con atletas ecuatorianos.
Frente a esta realidad mundial que vive el deporte de alto rendimiento y considerando las
circunstancias que atraviesa el país, desde la ciudad de Cuenca se ha planteado al
Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) un proyecto de investigación e intervención
psicológica destinado a 15 atletas que deberá seleccionar su DTM, los cuales se
someterán a un programa pionero de intervención en psicodiagnóstico deportivo,
entrenamiento mental, seguimiento y valoración de la intervención psicológica durante dos
fuertes microciclos semestrales.