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CENTRO DE ESTUDIOS SUPERIORES EMPRENDEDORES

“ALFRED NOBEL”

DOCENTE: MAYRA HERNANDEZ

ALUMNA: SALVADOR LAZARO KEIDI

CUATRIMESTRE: 6°

GRUPO: “B”

LICENCIATURA: ING. AGRONOMO ZOOTECNISTA

MATERIA: NUTRICION ANIMAL II

CICLO ESCOLAR: 2021-2022

MATÍAS ROMERO AVENDAÑO OAXACA A 04 DE JUNIO


DEL 2022
INTESTINO DELGADO
En el intestino delgado continúa la degradación química de los alimentos, y se produce además la
absorción de agua y los nutrientes (vitaminas, minerales, carbohidratos, grasas y proteínas) a través de su
epitelio hacia los vasos sanguíneos y linfáticos.

La responsabilidad de la absorción de los alimentos recae sobre las células del epitelio intestinal. Hay al
menos 5 tipos celulares: enterocitos, células caliciformes, células de Paneth, células enteroendocrinas y
células M.

Los enterocitos son las células más frecuentes y principales responsables de la absorción de los productos
de la digestión

Cuando llegan a la región del duodeno entran en contacto con las secreciones enzimáticas pancreáticas y
sales biliares, las cuales degradan aún más los alimentos. Además, en la superficie de las células del
epitelio del intestino delgado también hay enzimas que ayudan en la digestión. El intestino es también la
parte del digestivo donde se produce una mayor absorción de los productos de la digestión, como los
aminoácidos, azúcares y grasas. Además, se reabsorbe agua y electrolitos. Las células de Paneth se sitúan
en la base de las vellosidades intestinales.
Liberan distintos tipos de enzimas y parecen ser
responsables del control de la flora bacteriana
que habita el digestivo. Las células
enteroendocrinas liberan hormonas intestinales
como la secretina, colecistoquinina, péptido
inhibidor gástrico y motilina. Cada una de ellas
con diferentes funciones, como por ejemplo
actuar sobre la actividad hepática o regular las
contracciones peristálticas del intestino. Las
células M son células presentadoras de
microorganismos y moléculas intestinales, que
recogen en la luz del tubo digestivo, a las células
del sistema inmune que se encuentran en la
lámina media de la mucosa.

GLÁNDULAS Y ÓRGANOS ACCESORIOS


Asociadas al tubo digestivo hay dos glándulas de gran tamaño implicadas también en la digestión: el

hígado y el páncreas. Son consideradas como órganos más que como meras glándulas y, además de
liberar componentes esenciales para la digestión de los alimentos, realizan otras importantes funciones
para el organismo.

HÍGADO

Realiza numerosas funciones como la producción de


proteínas plasmáticas, mantiene la concentración de
glucosa, vitaminas y otras sustancias nutritivas en
sangre, es un centro detoxificador de primer orden,
produce la bilis y también actúa como órgano endocrino.

La secreción exocrina hepática se denomina bilis y se


recoge en canalículos hepáticos que la conducen hasta la
vesícula biliar, donde se almacena. Desde este almacén
temporal se libera al interior del duodeno cuando es
necesaria durante la digestión.

BILIS
Además del páncreas que segrega hacia el duodeno, la bilis que se guarda en la vesicular biliar y es
producida por el hígado, también es segregada. Las sales biliares, que son la porción activa de la bilis en el
proceso de digestión, ayudan principalmente en la digestión y absorción de grasa, pero también ayudan
con la absorción de vitaminas solubles en grasa y facilita la lipasa pancreática en el intestino delgado.
Finalmente, las sales biliares son necesarias para la absorción de colesterol, que se da lugar en el intestino
delgado bajo y circula hacia el hígado vía la vena portal.

ACTIVIDAD ENZIMÁTICA DE SECRECIONES PANCREÁTICAS


El páncreas es responsable de la secreción de insulina y glucagón, en respuesta a los niveles altos o bajos
de glucosa en el cuerpo. Así mismo, tiene la función exocrina de segregar enzimas digestivas y bicarbonato
de sodio. El jugo pancreático es un líquido incoloro, acuoso, de densidad entre 1.007 y 1.035 según la
concentración de proteínas, con pH alcalino, que contiene 2 tipos de secreciones: la enzimática y la
hidroelectrolítica. La enzimática es la causante de la hidrólisis de las sustancias nutritivas de los alimentos,
mientras que la hidroelectrolítica actúa como vehículo de la enzimática y proporciona un medio alcalino,
necesario para la actuación de las enzimas. Para ello se precisa la neutralización del quimo ácido
procedente del estómago que entra en el duodeno, gracias a la alta concentración de bicarbonato tan
característica de esta secreción4 . El volumen de secreción de jugo pancreático oscila entre 0,2-0,3 ml/min
en condiciones basales y 5 ml/min cuando se estimula de forma adecuada; el volumen total diario oscila
entre 1 y 4 La ausencia en este líquido no solo conlleva a un déficit en la digestión, sino además, se
produce una desregulación de la flora intestinal (sobrecrecimiento bacteriano) y atrofia de vellosidades,
llevando además a un síndrome de mala absorción.

INTESTINO GRUESO
La función principal del intestino grueso es absorber agua. El quimo que pasa por el intestino delgado y al
intestino grueso es inicialmente muy fluida. El epitelio del intestino grueso tiene una gran capacidad para
absorber agua.
Una vez que la digesta pasa por el íleon hacia el intestino grueso, no ocurre digestión enzimática. Sin
embargo, sí ocurre limitada actividad de enzimas microbianas en el intestino grueso, que forman los
ácidos grasos volátiles (AGV). Estos pueden ser bien absorbidos en el intestino grueso.
Generalmente estos proveen solo energía suficiente para ayudar en los requerimientos de nutrientes del
epitelio del intestino grueso. Así mismo, las vitaminas B se sintetizan en el intestino grueso y son
absorbidas en una cantidad muy limitada, pero no significativa como para alterar su suplementación
nutricional.
Luego de retirarle la mayor cantidad de agua, la digesta se condensa en un material semi sólido que pasa
por el recto y el ano.

FUNCIÓN DE LA MOTILIDAD INTESTINAL


La motilidad intestinal es el movimiento que tiene el tubo digestivo para propulsar el bolo alimenticio de
la boca hacia el ano y tiene las funciones de transportar y fragmentar los alimentos, mezclar las
secreciones digestivas con el alimento para que puedan absorberse.

REGULACIÓN DE LA MOTILIDAD DEL INTESTINO DELGADO

Al igual que en la motilidad gástrica, aquí también existen reflejos que controlan el número, frecuencia y
fuerza de las ondas peristálticas. De entre los reflejos existentes se mencionarán los más relevantes:
a) Reflejo gastro-intestinal. La presencia de alimento en el estómago da lugar a un incremento en la
motilidad intestinal.
b) Reflejo intestino-intestinal. La presencia de quimo en el intestino aumenta la motilidad intestinal.

Regulación de la motilidad del intestino grueso

a) Contracción peristáltica del final del colon y del recto.


b) Contracción de la musculatura del suelo de la pelvis.
c) Relajación de los esfínteres anales.

DIGESTIÓN DE LOS CARBOHIDRATOS


Consiste en descomponer los disacáridos, oligosacáridos y polisacáridos en
monosacáridos

Los disacáridos y polisacáridos deben descomponerse en azúcares más pequeños para su absorción
Boca:La amilasa salival divide los almidones en
maltosa y polisacáridos
Las amilasas funcionan a un pH alto → pierden su
actividad en el estómago
Estómago:
El estómago tiene una función digestiva limitada
debido a su pH altamente ácido.
Intestino delgado:
La amilasa pancreática (liberada de las células
acinares) y otras enzimas descomponen los
carbohidratos
El borde en cepillo tiene una membrana de
microvellosidades → digiere oligosacáridos y
disacárido.

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