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UNIVERSIDAD ALFRED NOBEL

CAMPUS MATÍAS ROMERO


AVENDAÑO, OAXACA.

PRESENTADA POR:
Salvador Lázaro Keidi

GRUPO: Octavo “B”.

DOCENTE:
MVZ Sol Biniza Pacheco Lopez
Licenciatura en ingeniería agrónomo zootecnista

Col. Barrio Nuevo Matías Romero Avendaño Oaxaca,


Febrero 2023.
Qué es el destete

Consiste en separar los terneros de sus madres, a fin de que éstas interrumpan la producción de leche,
se “sequen” y consecuentemente, disminuyan sus requerimientos nutricionales.

Tipos de destete

Tradicional: se practica cuando el ternero tiene entre 6 a 8 meses de edad

Anticipado: generalmente el ternero tiene 4 a 5 meses de edad

Temporario (enlatado): consisten en evitar que el ternero mame por dos a tres semanas y se realiza
cuando el ternero tiene como mínimo 60 a 90 días de edad.

Precoz: se realiza cuando el ternero tiene una edad mínima de 60 días

Hiperprecoz: el ternero tiene alrededor de 30 a 45 días de edad.

En esta nota sólo abordaremos el destete tradicional. Los otros tipos de destete (anticipado, temporario,
precoz e hiperprecoz), suelen tener indicaciones precisas frecuentemente vinculadas a situaciones de
crisis forrajeras, necesidad de aumentar los índices de preñez en vacas con pobre condición corporal o
flacas.

El destete forma parte del calendario de prácticas de manejo de un rodeo de cría y se realiza para que la
vaca reponga sus reservas corporales antes del invierno. Es especialmente importante en aquellas vacas
preñadas que necesitan ganar estado o condición corporal antes de su nuevo parto, para que críen bien
su nuevo ternero y se vuelvan a preñar en el siguiente servicio. Generalmente se combina con el tacto o
palpación rectal para diagnóstico de preñez.

Cuándo hacerlo

El destete tradicional se practica entre los meses de febrero a abril, dependiendo de la época de parición.
Cuando la parición es muy larga se pueden realizar más de un destete. También se puede realizar un
solo destete y se trata en forma diferente a los terneros más chicos (cola de parición), por ejemplo con
uso de los suplementos.

Cómo se realiza

Tres a cuatro días antes del destete se llevan las vacas con cría al potrero donde permanecerán los
terneros. Así, éstos se familiarizarán con el lote.

Luego de realizar los trabajos de aparte, vacunas, marca, señal y tratamiento contra parásitos
gastrointestinales, se envía a las vacas a un lote (potrero) bien alejado de los terneros.

Es conveniente que los terneros permanezcan en los corrales entre 36 y 48 horas, como mínimo, a partir
del momento del encierro.

El hambre que provocará el ayuno hará que los terneros se tranquilicen y se dediquen a comer en el
potrero de destino.

Si se deja más tiempo a los terneros en los corrales, deberán tener agua y preferentemente sombra, para
brindarles bienestar. Se puede usar este tiempo para que los animales aprendan a comer suplementos.
Por ejemplo, se puede ofrecer un cuarto a medio kilo de suplemento por ternero por día (balanceado,
afrecho de trigo) durante tres a cinco días. Esto facilitará el uso de la práctica de suplementación en el
futuro.

La vacunación a aplicar debe incluir, como mínimo, las vacunas contra mancha y gangrena y
contra carbunclo. Existen otras vacunas que pueden aplicarse en este momento, que surgirán de
la consulta con el médico veterinario.

Qué hacer con los terneros más chicos

También llamados cola de parición, estos terneros tendrán menos desarrollo, peso y posiblemente
edad que el resto. En lo posible, deben destetarse al mismo tiempo que el resto, para simplificar
las tareas y posibilitar que las madres se repongan antes del invierno. Las siguientes
recomendaciones se orientan a los animales que van a ser recriados en el campo, no para
engorde.

Conviene separar por peso, o bien por tamaño, si no hubiera balanza, considerando muy chicos,
chicos y medianos:

Teneros 90 a 120 kg.

Terneros de 120 a 140 kg.

Terneros de más de 140 kg.

Separados en diferentes lotes, luego se irán reagrupando de acuerdo a su evolución. Lo mejor es


acomodarlos en corrales o piquetes chicos con agua. La diferencia de tratamiento se basa en la
duración de la suplementación y la cantidad de alimentos a suministrar. La etapa de corral es
similar para los tres grupos y tiene una duración de 7 a 10 días o hasta que la mayoría consuma la
ración que se les suministrará.

Se puede comenzar con alimento balanceado para destete (16 a 18% de proteína) o algún
subproducto como el afrecho de trigo. El suministro de heno (fardo) de alfalfa favorece la toma de
la ración; en su defecto puede utilizarse un buen heno de pasto (gramínea). Se coloca el heno en el
fondo del comedero y se comienza con 300 a 600 g del concentrado. Cuando los terneros levantan
bien la ración, se incrementa el concentrado hasta llegar al 1% del peso vivo. En este punto, es
necesario sacar los destetes a pastorear a un piquete cercano y luego volverlos a encerrar. Ya
amansados, se les repunta al comedero ubicado en el potrero donde permanecerán y se les
suministra suplemento al 1,2% del peso vivo.

A esta altura, se puede sacar el balanceado y continuar con subproductos (afrecho de trigo o de
arroz, semilla de algodón, maíz molido con alimentos que aportes proteína). Se recomienda un
mínimo de 16% de proteína en el suplemento que se utilizará en pastoreo. Cuanto mayor sea el
peso inicial de los terneros, más pronto se podrá reducir la cantidad de suplemento a suministrar.

A los terneros muy chicos conviene suplementarlos con el 1,2% del peso vivo hasta que superen
los 150-160 kg. En este punto se puede reducir el suplemento a una cantidad de 0,6 a 0,8% del
peso vivo, siendo conveniente que se mantenga la suplementación hasta el rebrote de primavera.
De esta manera, la cola de parición se emparejará con el resto de su camada. Los kilos ganados
serán muy importantes para el futuro. Por ejemplo, si se trata de hembras de reposición, su
llegada o no al peso y desarrollo reproductivo para el servicio a los dos años de edad, dependerá
del trato que se les haya dado durante su primer invierno.

Los terneros de menos de 90 kg sólo deberían destetarse si se cuenta con alimento balanceado
apto para destete precoz, debiendo seguir las recomendaciones para estos casos.
¿Cuales son las ventajas del destete precoz?

Mejorar el estado de la hacienda.

Aumentar la carga animal.

Reducción de los requerimientos nutricionales de los vientres.

Incrementar la condición corporal de las madres.

Reducir el intervalo parto – primer celo posparto (días).

Reducir el intervalo parto – concepción (días).

Incrementar la preñez (%)

Mayor concentración de las pariciones.

EL BÚFALO: CLASIFICACIÓN, ORIGEN YSITUACIÓN EN


AMÉRICA
CLASIFICACIÓN ZOOLÓGICA Y ORIGEN
Las razas de la especie bubalus bubalis existentes en el mundo son 19, incluyendo como raza al
Búfalo de pantano destinado principalmente al trabajo y a la producción de carne.

El búfalo doméstico es originario del continente asiático, por ello también se lo conoce como búfalo
asiático.
En excavaciones arqueológicas realizadas en la India, se obtuvieron evidencias que demuestran
que en ese país se lo conoce al búfalo desde 60.000 años antes de Cristo. Estimándose que fue
domesticado 3.000 años antes de Cristo en el Valle de Indus (en India), en la región del Ur (actual
Irak) y en China.
De Asia fue llevado a África, luego a Europa, Oceanía y más recientemente fue introducido en el
continente americano.
En la escala zoológica el búfalo doméstico es tradicionalmente agrupado dentro de la sub- familia
Bovide, género Bubalus, especie bubalus bubalis, la cual es dividida en dos grupos principales el
bubalus bubalis sp. conocido como “Búfalo de río o Búfalo lechero” con 50 pares de cromosomas
y el bubalus bubalis var. kerebau denominado “Búfalo de pantano o Carabao” con 48 pares de
cromosomas .
Las razas de la especie bubalus bubalis existentes en el mundo son 19, incluyendo como raza al
Búfalo de pantano destinado principalmente al trabajo y a la producción de carne. Las 18 razas
restantes denominadas Búfalos de río son utilizadas para producción de carne y leche, de las
cuales 16 (Murrah, Nili-Ravi, Kundi, Surti, Meshana, Jafarabadi, Nagpuri, Pandharpuri, Manda,
Jerangi, Kalahandi, Sambalpur, Bhadawari, Tharai, Toda y South Kanara) se definen como tales
en el sub-continente indo-pakistaní, constituyendo el 20 % de la población bubalina de esta región.
El 80 % restante constituyen el llamado “Desi” o búfalo cruza, indefinido.
La última raza es la Mediterráneo, de origen índico, que se definió como tal en la cuenca del
Mediterráneo, principalmente al sur de Europa. Fue llevada a Europa (Italia, Bulgaria, Hungría y
Turquía) hace más de veinte siglos. Siendo seleccionada por su producción lechera y es
considerada actualmente como raza de patrimonio italiano.
Algunos sugieren además, que debería considerarse como raza a la Buffalypso o Trinitaria , la cual
se ha formado en las islas de Trinidad y Tobago a partir del cruce de cuatro razas indicas. Este
tipo racial, fue seleccionado para la producción de carne pero actualmente existen algunos linajes
productores de leche.

EL BÚFALO EN AMÉRICA Y ARGENTINA


Los búfalos se encuentran presentes en todos los países americanos.
Se estima que en el continente americano existen 3.800.000 búfalos. Los países americanos con
mayor población bubalina son Brasil con 3.500.000 cabezas, Venezuela con 350.000, Colombia
con 150.000 y Argentina con 1000.000.
Las características principales de estas tres razas son:
Mediterráneo: Se formó en Italia, originada de la raza Surti, definidos como raza en Europa y
demás costas del Mediterráneo. Sus colores comunes son el negro, gris oscuro, marrón oscuro y
negro pizarra. Presenta cuernos medianos dirigidos hacia atrás y hacia los costados con las puntas
cerradas hacia arriba y hacia adentro formando una media luna. Los adultos tienen un peso
promedio de 700 a 800 Kg en los machos y 600 Kg las hembras. El cuerpo es compacto, macizo
y profundo, con ubres de tamaño mediano, bien formadas, con cuartos bien cuadrados.
Murrah: Su nombre es una palabra hindú que significa “espiralado” y deriva de la forma de sus
cuernos. Es originaria de Punjab, India. Su color es negro azabache. Los cuernos son negros y
espiralados desde su misma base, primero se orientan hacia los costados y luego completan el
espiral hacia atrás. Los adultos tienen un peso promedio de 600 a 800 Kg. en los machos y de 500
a 600 Kg las hembras. Tienen ubres bien desarrolladas, con venas bien marcadas y cuartos bien
cuadrados.
Jafarabadi: Su nombre deriva de la ciudad del mismo nombre en la India. Son de color negro y
hay manchas blancas en la cabeza y en la parte inferior de las patas que son aceptadas. La frente
es muy prominente. Los cuernos pesados y anchos tienden hacia abajo, atrás de los ojos,
terminando con un rulo espiralado hacia atrás. Los machos tienen un peso de 700 a 1.500 Kg y
las hembras 650 a 900 Kg. Es la raza de mayor tamaño. Las ubres presentan una excelente
conformación.
Si bien las mayorías de los rodeos lecheros bubalinos existentes en nuestro país fueron
conformados originalmente con ejemplares puros de razas Mediterráneo, Murrah y Jafarabadi
debido al cruzamientos entre estas y al empleo de distintas genéticas lecheras bubalinas, se ha
incrementado el numero de mestizas de estas razas en nuestro país.
Argentina posee actualmente junto con Colombia la tercera población bubalina del continente
americano luego de Brasil y Venezuela, encontrándose mayoritariamente concentrada en el
subtrópico húmedo del nordeste argentino, en las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco,
Misiones y norte de Santa Fe, siendo Corrientes la que posee la mayor cantidad de cabezas del
país, estimándose su población actual en 45.000 cabezas.
También se crían búfalos en otras provincias como Buenos Aires, Entre Ríos, Tucumán y San Luis.
En nuestro país existe todavía una amplia región inexplotada o explotada ineficientemente desde
el punto de vista ganadero, debido a la falta de adaptación del ganado vacuno a la misma como
son los sectores bajos e inundables que totalizan unas seis millones de hectáreas. Esta superficie
incluye los bajos submeridionales de la provincia de Santa Fe, los Esteros del Iberá en la provincia
de Corrientes, las costas bajas de los ríos Paraguay y Paraná en las provincias de Formosa, Chaco
y Corrientes, el predelta de la provincia de Entre Ríos y el delta de la provincia de Buenos Aires.
El ganado bubalino es la respuesta adecuada a ese medio extremadamente exigente y una
alternativa posible para zonas menos marginales.

Los sistemas más sostenibles


El máximo exponente de la ganadería sostenible es la producción ecológica regulada porque, entre
otras buenas prácticas, “prohíbe el uso de sustancias químicas como antibióticos, antiparasitarios u
hormonas durante la producción, excepto para curar animales enfermos”, explica Caballero. Además,
establece criterios exigentes de bienestar animal desde disponer de espacio suficiente para desarrollar
sus comportamientos naturales a la ausencia de maltrato y de estrés emocional causado por el miedo
crónico o el dolor.
Por su parte, la ganadería extensiva, otro de los sistemas productivos más sostenibles, se basa en el
pastoreo de ganado en superficies amplias. Con pocas necesidades más allá de la atención básica a
la salud del animal, la FAO la considera eficiente aunque de baja productividad. Además no suele
competir de forma directa con la agricultura al ocupar zonas no aptas para el cultivo. Sobre todo el
ganado caprino añade el beneficio de
mantener limpias las zonas forestales,
una ventaja clave para evitar
incendios.
“Ambos sistemas contribuyen en
distinto grado a incrementar
la biodiversidad de los ecosistemas y
de las propias especies agrícolas y
ganaderas, lo que constituye un
patrimonio esencial para que las
generaciones futuras puedan hacer
frente a distintas amenazas como
las crisis climáticas y garantizar la
seguridad alimentaria”, concluye el
experto.
La ganadería sustentable promueve alternativas que mejoran la productividad y conservan el
ambiente, por ejemplo, para enfrentar los largos periodos de sequía, las tierras de pastoreo con
mayor diversidad de plantas adaptadas al entorno, tanto leguminosas, árboles y pastos garantizan
una mayor resistencia a las perturbaciones ambientales al estabilizar la productividad.

La presencia de un mayor número de especies forrajeras produce mayores tasas fotosintéticas


que repercuten en mayores rendimientos de biomasa, incremento en la producción de raíces,
profundidad de enraizamiento y mayor acumulación de carbono en el suelo, es decir, se reactiva
la vida microbiana, producto de mayor materia orgánica y menor erosión.

La utilización de leguminosas forrajeras es considerada clave de la ganadería sustentable, provee


un mejor balance nutricional en la dieta del ganado, propiciando ganancia de peso e incremento
en la producción de leche.En los terrenos de pastoreo se incrementa el almacenamiento de
nitrógeno y carbono, transformándolos en sumideros de carbono, mitigando las emisiones de CO2.
Además, las emisiones contaminantes de CH4 entérico tienden a ser menores en los rumiantes
alimentados con leguminosas forrajeras que con gramínea.

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