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Este documento describe cómo una estudiante cambió la letra de una ronda infantil tradicional llamada "Buenos días, su señoría". La ronda original promovía estereotipos de género al describir cómo un hombre elegía una esposa sin el consentimiento de las mujeres. La estudiante modificó la letra para enseñar formas geométricas de una manera divertida e interactiva, en lugar de perpetuar mensajes negativos.
Este documento describe cómo una estudiante cambió la letra de una ronda infantil tradicional llamada "Buenos días, su señoría". La ronda original promovía estereotipos de género al describir cómo un hombre elegía una esposa sin el consentimiento de las mujeres. La estudiante modificó la letra para enseñar formas geométricas de una manera divertida e interactiva, en lugar de perpetuar mensajes negativos.
Este documento describe cómo una estudiante cambió la letra de una ronda infantil tradicional llamada "Buenos días, su señoría". La ronda original promovía estereotipos de género al describir cómo un hombre elegía una esposa sin el consentimiento de las mujeres. La estudiante modificó la letra para enseñar formas geométricas de una manera divertida e interactiva, en lugar de perpetuar mensajes negativos.
La ronda que he seleccionado se titula "Buenos días, su señoría". Es una ronda de origen bolivariano que va dirigido a niños y niñas de grado preescolar y es muy utilizada en las fiestas infantiles; esta ronda muestra un diálogo entre dos personas. En esta escena, un hombre se presenta ante una familia para pedir la mano de una de sus hijas. El diálogo que se desarrolla es el siguiente: Familia: "¿Qué quería su señoría?" Publico: "Mandan dirun, dirun dan!" Hombre: "Yo quiero una de sus hijas." Publico: "Mandan dirun, dirun dan." Familia: "¿Cuál de ellas quiere usted?" Publico: "Mandan dirun, dirun dan." Hombre: "Yo quiero a la niña María." Publico: "Mandan dirun, dirun dan." Aunque existen varias versiones de esta ronda, donde algunas palabras o versos pueden variar, por ejemplo, en lugar de decir "mandan dirun, dirun dan", se dice "Mantantiru-Liru- Lá". En esta ronda se puede observar una situación cotidiana que ocurría en la antigüedad, donde los hombres elegían a sus futuras esposas sin tener en cuenta los sentimientos de las mujeres. Aquí se escucha cómo el hombre decide cuál de las hijas quiere, lo que refleja un prototipo de belleza impuesto por la sociedad, ya que, si una niña no es seleccionada, se considera que "no cumple con los estándares de belleza" establecidos. Además, después de hacer "la selección" de la hija que el hombre desea, se plantea la siguiente pregunta: "¿Y qué oficio le pondría?". A las mujeres se les impone un oficio sin tener en cuenta su propia voz. Se les asigna roles como modistas, cocineras, bordadoras, pantaloneras, algunas aceptan y otras no. Finalmente, se les ofrece la opción de ser coqueteras o princesas, u ocupar cualquier rol que sea considerado como un "buen" oficio según los estándares establecidos. La letra de la ronda original es la que observamos al lado derecho de la hoja, las palabras subrayadas en color morado son partes de la ronda que deseo cambiar, ya que no estoy de acuerdo con su contenido. Considero que, al tratarse de una ronda infantil, es importante enseñar y transmitir valores que sean significativos para nuestros niños y niñas, en lugar de perpetuar y normalizar el machismo que ha existido desde tiempos antiguos. Creo que muchos de los temas que se han normalizado en algún momento de la historia, como el machismo, el maltrato a la mujer, o la idea de que la mujer solo pertenece al hogar, en parte se deben a las rondas que les enseñamos a nuestros niños y niñas ¿Cómo podemos esperar que abandonen esta forma de pensar cuando las canciones infantiles que les enseñamos desde pequeños tienen mensajes ocultos? Es importante reflexionar sobre la posible influencia de los juegos y canciones infantiles en el desarrollo de la mente de los niños y niñas. Estas canciones son herramientas que funcionan para difundir valores, conocimientos y comportamientos aceptables en la sociedad. Por lo tanto, necesitamos revisar y actualizar los métodos que utilizamos para enseñar y eliminar cualquier mensaje que promueva los estereotipos de género, la desigualdad o la discriminación. Por esta razón decidí cambiar la letra de la ronda inicial para que los niños y niñas puedan aprender y divertirse al mismo tiempo. El propósito de esta nueva versión es que los niños puedan familiarizarse con las formas geométricas y poner en práctica sus conocimientos sobre ellas. En lugar de perpetuar los estereotipos y la negatividad, esta ronda tiene como objetivo promover el aprendizaje divertido y el desarrollo de habilidades matemáticas de una manera divertida. A través de la música y la interacción, los niños podrán identificar y nombrar diferentes formas geométricas como círculos, cuadrados, triángulos, rectángulos y más. La letra de la nueva versión de la ronda “Buenos días, su señoría” es la que observamos al lado izquierdo de la hoja. Lo ideal es que la disposición de los niños en la ronda siga siendo la misma que en la versión original. Se formarán dos hileras de niños, donde cada niño estará frente a otro, creando así un diálogo entre ambos grupos. Esta planimetría permite la interacción directa entre los niños, fomentando la comunicación, el trabajo en equipo y la participación activa de todos los involucrados. Al mantener esta estructura, se conserva el aspecto lúdico y participativo de la ronda, brindando a los niños la oportunidad de aprender y divertirse juntos. El diálogo entre grupos de niños se puede ajustar para reflejar el nuevo objetivo educativo de la ronda. Por ejemplo, en lugar de discutir cómo elegir una hija, como en la versión original, los niños pueden intercambiar información sobre formas geométricas. Pueden hacer preguntas como, "¿Cómo crees que se llama?" o "¿Qué figura aprenderemos hoy?", de esta manera, se promueve el aprendizaje activo y se fortalecen los conocimientos de una forma interactiva y divertida.