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Ficha de la materia Introducción a la Salud Comunitaria (ISC)

Autoras: Falcón María Cecilia - Montero Lucía.

¿Qué es la Promoción de la Salud?

A lo largo de la historia, siempre hubo interés para entender y explicar los


procesos de salud-enfermedad de diferentes formas.
Es durante el último siglo que de la mano de varixs referentes de la medicina
social y otras disciplinas comenzaron a darle un marco teórico a varios conceptos.
El movimiento de Promoción de la Salud surgió formalmente en Canadá, con la
divulgación del Informe Lalonde1, en 1974, con la motivación central de hacerle
frente a los costos sanitarios cada vez más crecientes de la asistencia médica y el
cuestionamiento del abordaje exclusivamente médico para las Enfermedades
Crónicas. Durante los años posteriores a la aparición de este informe, en la década
del 80, la salud pública se centró en la prevención y en el control de las
enfermedades.
Luego de la Conferencia Internacional en Atención Primaria en Salud en Alma
Ata, celebrada en Kazajistán en 1978, donde se elaboró la declaración que definió la
Estrategia de Salud para Todos en el año 2000, se tejieron los antecedentes para que
la Promoción de la salud pueda tener un espacio central, en lo que fue la primera
Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud, en Ottawa, en 1986,
donde se emitió la conocida Carta de Ottawa2, dirigida a la consecución del objetivo
"Salud para Todos en el año 2000".
La promoción de la Salud, entonces, parte de una concepción amplia del
proceso salud-enfermedad y de sus determinantes, reflejando una reacción a la
creciente medicalización de la vida social.

La promoción de la salud consiste en proporcionar a los pueblos los medios


necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma. Para
alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social un individuo o
grupo debe ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus

1
El Informe Lalonde fue el primer documento oficial en utilizar el concepto de Promoción de la Salud
y ofrecía una nueva fórmula para definir prioridades en la gestión en salud y un marco de referencia
para la planificación estratégica. Disponible en:
https://fundadeps.org/wp-content/uploads/eps_media/recursos/documentos/132/informe-lalonde.pdf
2
Organización Mundial de la Salud. Carta de Ottawa para la promoción de la Salud. Conferencia
internacional de promoción de la salud Salud Publica. Salud Pública Educ Salud. 2001 [citado 13
Dic 2016]; 1(1): 19-22. Disponible en: https://mpsp.webs.uvigo.es/rev01-1/Ottawa-01-1.pdf
necesidades y de cambiar o adaptarse al medio ambiente. Abarca tanto las
acciones dirigidas a favorecer la incorporación de prácticas individuales y
comunitarias saludables, así como a la modificación de las condiciones sociales,
ambientales y económicas, con el fin de reducir las desigualdades sanitarias. Se
trata por tanto de un concepto positivo que acentúa los recursos sociales y
personales así como las aptitudes físicas.

¿Qué implica “Promocionar la Salud”?

Así como el concepto de Salud que fuimos desarrollando estas semanas,


trasciende solamente al significado de “tener vidas saludables”/”no estar enfermos”,
el concepto de Promoción de la Salud no concierne solamente al Sistema de Salud.
Se nutre y complejiza de varios aspectos.
Ya hemos hablado de lo que significa la Equidad Sanitaria, entendiendo a la
misma como la oportunidad justa para que cada persona y/o comunidad pueda
lograr su potencial en salud y que nadie se vea desfavorecido para lograrlo en la
medida que esto sea evitable. Entonces se hace sumamente importante crear esas
oportunidades, como así también reducir las diferencias, injustas y arbitrarias en
salud, que generan esa inequidad o que se interpone en el acceso a la misma.
De esto se desprende también, que no podemos dejar de lado aquellas
“circunstancias” en las que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen,
es decir, los Determinantes Sociales de la Salud. Recordemos que son la principal
explicación de las causas de inequidades sanitarias y que, a su vez, el proceso salud
- enfermedad va a estar fuertemente condicionado por los mismos.
Por esto mismo, es que son fundamentales las Políticas Públicas que puedan
favorecer los medios necesarios para que cada comunidad pueda mejorar su vida y
mediante sus decisiones, ejercer un mayor control sobre la misma. Y, que además,
estas Políticas Públicas, se piensen con perspectiva de género y convoquen e
involucren a los diferentes sectores implicados en modificar estos determinantes
sociales, abordando las problemáticas intersectorialmente.
También es necesario, un Primer Nivel de Atención que trabaje con una
estrategia de Atención Primaria de la Salud y que sea el que propicie los espacios
para la participación activa de una comunidad tanto en la búsqueda de información,
como en la toma de decisiones acerca de salud.
Los campos de acción de la Promoción de la Salud

La Carta de Ottawa, también definió a la Promoción de la Salud en términos de


políticas y estrategias, y propuso 5 líneas de acción:
1. Elaboracion e implementacion de politicas publicas saludables, convirtiendo
a la salud en una prioridad entre políticos y dirigentes de todos los sectores y
en todos los niveles, otorgándoles la responsabilización por las
consecuencias de las políticas sobre la salud de la población;
2. Creación de ambientes favorables para la salud, reconociendo la complejidad
e interdependencia entre las comunidades y el medio ambiente natural, y a su
vez, favorecer cambios en los ambientes de vida y trabajo que favorezcan a la
salud. El trabajo y el ocio, deben ser fuente de salud para la población;
3. Reforzamiento de la acción comunitaria, incrementando el “poder técnico y
político de las comunidades” en los procesos decisivos para alcanzar mejores
niveles de salud, implicando que tengan garantía de acceso contínuo a la
información y oportunidades de aprendizaje sobre las cuestiones de salud
que les afectan;
4. Desarrollo de las habilidades y aptitudes personales, a traves de informacion
y educacion en salud, en los ámbitos de vida y trabajo, capacitando a los
individuos y a la comunidad;
5. Reorientación de los servicios sanitarios, en dirección a la superación del
MMH (centrado en la enfermedad y como fenómeno individual, y en la
asistencia médico curativa desarrollada en los Hospitales como principal
foco de intervención), proponiendo una orientación intercultural e inclusiva,
atenta a las necesidades de la comunidad. Además invita a que se preste
mayor atención a la investigación sanitaria y a la formación de los
profesionales de la salud.

Diferencias entre Promoción y Prevención de la Salud

Si bien en la práctica ambas son imprescindibles, el saber reconocer cada una


nos permite una mayor claridad a la hora de diseñar programas y proyectos, lo que
en consecuencia, genera una mejor distribución de los recursos técnicos y
financieros y una mayor eficiencia y eficacia en el uso de los mismos.
Promoción de la salud Prevención de
enfermedades

Objetivo Actuar sobre los Reducir factores de


determinantes sociales riesgo y enfermedades.
de la salud y crear Proteger contra riesgos
opciones saludables. específicos.

¿Qué involucra? Involucra una red de Patologías específicas.


cuestiones de salud.

¿A quiénes se dirige? Población en general. A Grupos de riesgo,


su vez, a procesos, enfermos.
condiciones y sistemas
que requieran ser
modificados
favorablemente a la
salud.

Modelos utilizados Modelos socio-políticos, Medicina Preventiva.


ecológicos y
socioculturales.

Estrategias utilizadas Acciones de información, Herramientas de tamizaje


comunicación y para diagnóstico precoz
educación en salud. de la enfermedad.
Fortalecimiento de la
acción comunitaria,
empoderamiento.

¿Quienes la llevan a Llevada a cabo por Llevada a cabo por


cabo? interventores políticos y profesionales de la salud
también por la principalmente
comunidad.

De la teoría a la práctica…

Pensando en todos estos conceptos arriba descriptos, es que podemos hablar


de Promoción de la Salud. Para diseñar estrategias de prevención y promoción de la
salud, tenemos que tener en cuenta: ¿Quién es el otrx/la comunidad que se acerca?,
¿De dónde viene?, ¿Cómo se vincula/n con/entre lxs demás?, ¿Qué viene a buscar?,
¿Cómo vive?, ¿Qué rol social cumple?, ¿Qué siente/piensa acerca de su salud y la de
su comunidad?, ¿Qué saber trae?, ¿Qué saber busca?, etc...
El posicionarnos de esta manera nos permitirá acercarnos a esa
persona/comunidad, singular, que ocupa un rol social determinado, cuyas ideas,
representaciones sociales, simbólicas y culturales son atravesadas por su
experiencia de vida, saberes, sentires, aprendizajes y privilegios. Se propone
entonces, un encuentro de saberes, un intercambio, un reconocimiento de
experiencias, y no la imposición de un modelo homogéneo de prácticas preventivas
en salud que no tiene en cuenta el contexto sociocultural de la población, ni sus
particularidades a la hora de atravesar el proceso “salud-enfermedad-atención”
(PSEA).
Dicen Colodrero y Lavagnino3 (...)“Se han ido estableciendo históricamente
modelos homogéneos de prevención y promoción, que definen cuál es el problema
de salud a intervenir y buscan impartir un determinado discurso, destinado a grupos
o poblaciones que las propias políticas consideran sus destinatarios.” Es decir
muchas veces, las estrategias de promoción de la salud que se implementan, son
universales, y no se corresponden en la práctica con la cotidianeidad de la
comunidad y por tanto, se vuelven impracticables e inaccesibles. Esto a su vez,
puede recaer en culpabilizar y responsabilizar únicamente a las personas por su
salud-enfermedad.
Debemos pensar: ¿Cómo promover prácticas de promoción de la salud que no
culpabilicen a las personas por sus modos/estilos de vida?, ¿Cómo prevenir y
curar/aliviar más allá de la limitación de los hábitos no saludables?, ¿Se previenen o
promocionan aspectos que tienen en cuenta las condiciones de vida de las
personas, las cuales influyen directamente en sus maneras de vivir, enfermar y
morir?
A su vez, teniendo en cuenta la heternormatividad y el binarismo sexo-genérico
muy presente en el modelo de atención de salud predominante, debemxs pensar al
género como un determinante social que condiciona la manera de atravesar el
proceso salud enfermedad y, por ende, es responsable de que cada persona
de la comunidad se sienta convocada de diferentes maneras a cuidar su
salud, transitarla, percibir los síntomas, acceder al sistema de salud, entre otros
aspectos.
Las políticas públicas deben generar la implementación de estrategias y
proyectos de promoción de la salud mediante espacios que convoquen a la
participación comunitaria con intercambio de saberes, escucha, empoderamiento de

3
María Díaz Colodrero y Carla Lavagnino. “Estrategias de prevención y promoción desde una
perspectiva de género centrada en varones”. Revista Margen. Julio 2016. Disponible en:
https://www.margen.org/suscri/margen81/colodrero81.pdf
la comunidad para la toma de decisiones compartida, apoyándose en la
intersectorialidad, para poner en marcha prácticas de salud equitativas.

Un ejemplo de PS ¿De qué se trata la Justicia Menstrual?

Sabemos que en la gran mayoría, las personas menstruantes suelen estar


dentro del grupo de mujeres y disidencias que en cuanto a empleo e ingresos, se
encuentran en desigualdad con respecto a los salarios, o a los empleos de varones,
ya que se encuentran en situaciones de desempleo, trabajos precarizados, con
tareas de cuidado que no les permite acceder a la compra de los elementos
necesarios de higiene menstrual.

Según un trabajo del Ministerio de Economía Argentino:

“Gestionar la menstruación requiere ciertas condiciones previas para


las mujeres y personas menstruantes que son esenciales: el acceso al
agua limpia, instalaciones sanitarias acordes, acceso a productos de
gestión menstrual (PGM: toallitas, tampones, paños absorbentes
lavables, copa menstrual, entre otros). Los tabúes que rodean a la
menstruación pueden ser un obstáculo para el acceso a derechos. Es
por eso que también es necesario potenciar la educación sexual y
reproductiva y contribuir al acceso a productos de gestión menstrual.
A su vez, el uso de toallitas y tampones, los productos más conocidos
y utilizados, provoca daños ambientales. Ante ello, es importante
llevar adelante acciones de concientización y sensibilización sobre la
sustentabilidad de los productos de gestión menstrual y su impacto
sobre el ambiente.”4

Una de las causas de ausentismo en los empleos, en las escuelas, también que
se dejen de hacer deportes, o actividades recreativas, es en los días de
menstruación. No acceder a elementos de higiene menstrual adecuados hace que
se utilicen elementos que frecuentemente tienen en sus hogares, y que en algunas
ocasiones no son los más adecuados ni higiénicos. En este contexto es que se hace
necesario contar con una ley para generar estrategias de promoción de la salud.

4
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/justicia_menstrual_version_digital.pdf
Un ejemplo de una Política Pública que busca acciones de Promoción de la salud:

En el municipio de Hurlingham, respondiendo a una política pública de gestión


menstrual, se creó en 2021, el Programa Justicia Menstrual. El mismo ofrece la
entrega de insumos de gestión menstrual, copitas menstruales y protectores de tela,
a las usuaries de los Caps . En el Centro de Salud Ángel Bó, se organizaron talleres
abiertos a la comunidad con el objetivo de brindar información acerca de la salud
sexual, el uso de los productos de gestión menstrual y la importancia de políticas
públicas que respondan a esta problemática.

Del taller participaron promotoras de salud, administrativas, mediques y


trabajadoras sociales.

Aquí un registro fotográfico de los encuentros:


Si analizamos esta acción, han influido varios determinantes sociales de la
salud para impulsarla, como son las cuestiones de género, la inequidad en la
distribución del ingreso y de los recursos sociales disponibles en una sociedad dada,
exclusión, vulnerabilidad y marginación (como para dar sólo algunos ejemplos). Se
da en el contexto de la APS, teniendo al Centro de salud como impulsor de esta
estrategia, donde se lleva adelante intersectorialmente, haciendo parte a la
comunidad y desde la transdisciplina del equipo de salud. Fue pensada para el
acceso a un derecho invisibilizado durante mucho tiempo.
Y de acuerdo a las implicancias de la Promoción de la Salud, el realizar talleres
donde circula información adecuada, y esa información se multiplica a otros
espacios, estamos reforzando la acción comunitaria, donde dotamos, y promovemos
información (Salud sexual y reproductiva) y recursos (elementos de higiene
menstrual) que garantizan el acceso a un derecho con perspectiva de género. El
tener información y recursos nos lleva a tener autonomía y brindar opciones para
decidir, se propicia el desarrollo de las aptitudes personales. Y al interior de un equipo
de salud, se reorientan los servicios que ofrece en concordancia con el Municipio,
que reordena los servicios y recursos saliendo de lo meramente asistencial, para
promover el objetivo de la APS a través de las estrategias de Promoción y
Prevención.

Nos encontramos frente a una política pública saludable, donde la


participación activa de la comunidad hace que construyamos ciudadanía. Pensar en
la justicia menstrual no se reduce solo a proveer elementos, es reconocer una
inequidad y generar una política pública para poder repararla. Que uno de los
procesos naturales en personas menstruantes no se transforme en una barrera de
acceso a la educación o cualquier actividad de la vida cotidiana. Aún más teniendo
en cuenta el impacto en el medio ambiente de algunos elementos que se utilizan
(como por ejemplo tampones y toallitas de algodón) y la posibilidad de optar por
elementos más sostenibles y que contribuyen a la economía familiar como la copa
menstrual.

El objetivo de esta estrategia es generar entornos saludables, y el bienestar


colectivo. Construir entre todes una Salud Comunitaria.
Bibliografía:
● Czresnia, Dina. “Promoción de la Salud: Conceptos, Reflexiones y
Tendencias”. Capítulo: El concepto de salud y la diferencia entre
prevención y promoción. Buenos Aires, 2006.
● María Díaz Colodrero y Carla Lavagnino. “Estrategias de prevención y
promoción desde una perspectiva de género centrada en varones” .
Revista Margen. Julio 2016.
● Organización Mundial de la Salud. Carta de Ottawa para la promoción de
la Salud. Conferencia internacional de promoción de la salud Salud
Pública. Salud Pública Educ Salud. 2001 [citado 13 Dic 2016]; 1(1):
19-22.
● Restrepo Helena. “Promoción de la Salud: Cómo Construir Vida
Saludable”. Capítulo 3: Agenda para la acción en Promoción de la
Salud.Pan American Health Org, 2001.

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