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ENSEÑANZA Y ENTRENAMIENTO COGNITIVOMOTOR.

( Método Planta Metatarso).

María Laura Sastría.

Técnica en Tango, Diplomada en Neuroentrenamiento, Neurociencia,

Neuroeducacion y educación emocional, PNL,

especialista en Psicomotricidad, Acompañante terapéutico,

estudiante de Lic. En kinesiología y fisiatría.

Los procesos de aprendizaje en el Tango danza se enfocan, en su gran mayoría,


desde perspectivas conductistas, basadas en la repetición de movimientos y la
cualificación de las acciones técnicas bajo el paradigma positivista, primando así
la calidad de movimiento que define desempeño y resultados, obviando al principal
órgano efector del movimiento: EL CEREBRO.
En este sentido, la tradición de la preparación física del baile del Tango está
orientada al músculo estriado esquelético, dejando de lado las funciones
especificas del cerebro. No se debe olvidar que en el cerebro es donde se alojan
todas nuestras destrezas, tácticas, perseverancia para entrenar, autoconfianza,
manejo de emociones, concentración, percepción, toma de decisiones, es decir
que, nuestro cerebro y por ende nuestra mente participan activamente en todas
nuestras acciones simples y complejas.

Nuestro método” planta Metatarso” como tras bastidores lo llamamos se enfoca


sobre dos ejes: el entrenamiento/enseñanza cognitivo-motor y entrenar desde y
para la complejidad en el Tango danza, para llegar a realizar “lo que deseo” y no
“lo que me dijeron que está bien”.
Frases que marcaron nuestro aprendizaje, activando el espíritu crítico como “ se
marca con la intención del torso” nos llevaron a pensar el tango más allá de “ un
torso” y a utilizar como denominador común de los Ejes ya nombrados a las
neurociencias aplicadas a la enseñanza/entrenamiento como herramienta
complementaria pero indispensable para jerarquizar el proceso del Tango danza;
en resumen: aplicar al movimiento la función perceptual, cognitiva y decisional.

Buscamos con la utilización de las neurociencias, entrenar las capacidades


cognitivas que nos ayudan a conseguir milongueros/bailarines con “movimientos
inteligentes”. Pero ¿Cómo utilizamos las neurociencias en el Tango? Pues a
través de un entrenamiento cognitivo-motor, el cual posee rasgos y características
que lo distinguen de los demás sistemas de entrenamiento conductuales.

Queremos aclarar que este sistema/ método es un complemento a las otras


capacidades condicionales del entrenamiento del Tango danza, siendo una
alternativa más sin pensarla como una dimensión superadora frente a las demás
formas/ métodos, ya que tenemos por objetivo entrenar y potenciar la funciones
corticales superiores para mejorar la performance motriz (sin dejar de lado otros
aspectos del sistema nervioso central).

Estas funciones cognitivas motoras tienen respaldo en la corteza cerebral


(neocórtex) y se pueden entrenar la atención espacial y musical, la memoria, el
ciclo percepción-acción recíproca, donde se tiene en cuenta la información que
proviene de los sentidos (visual, auditiva y táctil) ligada a la toma de decisiones
que se interrelacionan con las emociones, ya que somos seres emocionales que
razonamos y el bailarín/ Milonguero no está exento de ello ( éste ciclo en Tango lo
llamamos conexión), la toma de decisiones (incluye la improvisación), la inhibición
de los impulsos, entre otras funciones, cabe destacar que todo está sujeto al rol
que cumpla en el baile ( emisor original o receptor original).

Con nuestro método “Planta Metatarso” buscamos que la persona no repita


Movimientos hasta automatizarlos de forma mecánica, sino que buscamos
“perturbar” a través de distintos condicionantes y estimulaciones para que
concienticen su cuerpo en adversidades y logren adaptarse y resolver de forma
inteligente e Inconsciente. Pareciera que encontramos una inconsistencia en el
método, ¿ Conciencia corporal pero resolución Inconsciente? A no desesperar,
nos referimos a que “las situaciones más complejas que nos encontramos las
solucionamos de manera inconsciente”, llamando Inconsciente al conjunto de
sentimientos y pensamientos que
se gestan en nuestra mente mediante la experiencia, es quien nos ayuda a
entender nuestro entorno y a tomar las decisiones que más nos convengan. Es
por esto que consideramos conveniente entrenar desde la variabilidad y
complejidad del Tango y no la automatización.

En resumen, el entrenamiento cognitivo-motor apunta a mejorar las funciones


ejecutivas implicadas en el movimiento humano, con ejercicios y prácticas
motoras diseñadas para tal propósito, donde las aptitudes físicas y técnicas son
condiciones necesarias pero no suficientes; por ejemplo, no importa a cuanta
velocidad uno realice la variación, si no se tiene la capacidad de realizarlo a la
musicalidad deseada y con la energía indicada hacia mi compañero/a.

Por lo tanto, desde nuestra perspectiva, la aplicación de una estrategia


memorística en exceso genera limitaciones en las herramientas y capacidades al
bailar Tango de las personas, por esto ponemos de manifiesto una alternativa
donde intentamos diseñar ámbitos propicios para la emergencia de
comportamientos perceptivos y adaptativos flexibles, coherentes según el contexto
y sus demandas, donde planteamos la necesidad de enseñar/entrenar “desde y
para la complejidad”, que es respetar la especificidad contextual, reconocer las
serie de variables posibles y estar atento y emplear su percepción ante el espacio
de baile, para identificar conductas motrices tanto en su pareja de baile y demás
Milongueros o bailarines en la pista, sin olvidar que mientras tanto también se
implica y optimiza la estructura socio afectiva, ya que el Tango es una danza que
demanda cercanía corporal, trabajo en equipo, diálogo tónico, circulación y
conexión musical resultando un compromiso afectivo con los demás individuos con
los que se baila, compite, acepta o rechaza.

Éste factor lo debe tener en cuenta el docente/instructor/coach sino éste caerá en


una pedagogía lineal, que es la contraria a nuestra propuesta donde planteamos
tareas globales dentro de una atmósfera contextual, en la que se le brindará al
individuo información clara y precisa sobre el objetivo, pero sin enunciar sólo un
dato como el correcto o verdadero acerca del “cómo” conseguirlo, sino mostrar un
abanico de posibilidades y luego dejarlo como responsable de descubrir los
medios necesarios para lograrlo.

La premisa fundamental es motivarlos a potenciar su capacidad perceptiva,


creadora, expresiva y socio afectiva, donde el rol del Docente instructor, coach
sea entendido como un administrador de condicionantes, encargado de manipular
propiedades del entorno (como cantidad de bailarines/ Milongueros, dimensión de
espacio, agregado de elementos, diversidad musical, tiempos, reglas, etc.) Para
originar la atmósfera más propicia para el desarrollo de la capacidad de auto
organizarse, dentro de un proceso de enseñanza-aprendizaje más específico y
significativo.

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