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UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y SOCIALES


ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN COMERCIAL Y
CONTADURIA PÚBLICA
CAMPUS BARBULA

MANEJO DE EQUIPOS DE
TRABAJO

Profesora: Lcda:
Sara García. Osbeida Guedez.
VALENCIA, ESTADO CARABOBO 2023

La gestión de equipos es una de las responsabilidades de los líderes que más


influyen en los resultados de la empresa.

El principal valor de las organizaciones son las personas: ellas crean las empresas, dan forma a sus
estrategias, ejecutan sus proyectos y solucionan sus problemas. La gestión de equipos de trabajo cobra,
así, mucho sentido, puesto que una adecuada interconexión entre los empleados y mánagers influirá
positivamente en el éxito de la organización.

¿Cómo gestionar equipos de trabajo?

Los miembros de los equipos de trabajo no son autómatas, sino perfiles mixtos (humanos y
profesionales) únicos y heterogéneos a la vez. Por ello, las técnicas de gestión de equipos de trabajo no
deben limitarse a datos sobre la productividad. Cabe tener en cuenta variables más complejas.

Conocimiento para la gestión de equipos:

Para construir un equipo equilibrado es imprescindible que las diferencias se compensen y los puntos
fuertes se sumen. El líder del equipo deberá ayudar a cada miembro a que descubra sus puntos débiles,
que los asuma y los ponga en común con el resto del equipo, con el objetivo de ayudarse mutuamente, y
hacerlo de igual modo con las capacidades destacadas de cada integrante.

“También resulta de gran importancia conocer la estructura organizacional de la empresa, a fin de evitar
solapamientos en la asignación de tareas y conocer las relaciones entre los diferentes departamentos.
Un organigrama empresarial ayuda a dimensionar la organización de manera sencilla y altamente
visual.”

 Actitud

Es vital que el grupo mantenga una actitud favorable frente a la diversidad. El conocimiento de las
virtudes y los defectos de cada miembro no debería dar paso a juicios de valor, etiquetas genéricas o
prejuicios, porque de esta forma los miembros del equipo podrían esconder sus características por la
presión colectiva, privando al grupo de sus potenciales habilidades u ocultando sus carencias.

El responsable del equipo debería ser constante en sus llamamientos a la inclusividad para preservar la
motivación y la satisfacción de cada miembro del equipo.

 Comunicación

La consecución de los objetivos es la razón de ser de todo grupo de trabajo, y es tarea del responsable
saber transmitir esta máxima al equipo. Evidentemente, sus integrantes han de conocer los
procedimientos a seguir y la naturaleza de los trabajos a realizar.

Será muy positivo para el responsable conocer el grado de aptitud de cada miembro para las funciones
que ha de realizar, y utilizar los recursos a su alcance para orientarle y así contribuir a su refuerzo y
puesta a punto.

 Decisión
Los vaivenes diarios ocasionan muchas situaciones difíciles, cuyas soluciones tampoco serán evidentes o
sencillas, y cuyas consecuencias podrían no agradar a todos: puede que haya que saltarse algún
procedimiento o actuar con rapidez para resolver ciertos problemas. Esto le puede pasar tanto al
responsable como a los miembros del grupo.

En ocasiones, el responsable del equipo puede ser portador de malas noticias, así que tendrá que
hacer gala de habilidades profesionales como asertividad, valentía y firmeza, así como transmitirlas al
resto del equipo.

Esto podrá dotarles de la capacidad necesaria para tomar decisiones difíciles con autonomía, y saber
encajar y transmitir malas noticias tanto dentro como fuera del grupo de trabajo.

 Crecimiento

Un perfil profesional es más que el desempeño de un rol dentro de una organización o de un equipo: es
una suma de trayectoria, competencias, experiencia y expectativas.

muchas organizaciones motivan a sus empleados ofreciéndoles un plan de carrera orientado a mejorar
sus habilidades. Esta actualización y formación de conocimientos y destrezas abrirá a los trabajadores
nuevas perspectivas para su futuro en la compañía (o fuera de ella), y la empresa saldrá beneficiada
porque contará con un activo revalorizado en sus filas.

Técnicas para gestionar un equipo

 Liderar
Se trata de unificar los objetivos de las tareas para generar un beneficio colectivo e individual. Es la más
obvia de las técnicas de trabajo en equipo que pueden poner en práctica responsables y jefes, pero su
obviedad la convierte en la más traicionera de todas. ¿Por qué? Por las cualidades que ha de poseer el
responsable del equipo, y que distinguirán a un jefe de un líder:

A. Tener carisma para ejemplificar y transmitir los valores de la empresa.


B. Incentivar al grupo a cumplir con los objetivos.
C. Delegar tareas y responsabilidades en el equipo.
D. No mostrar ni fomentar favoritismos con los integrantes.
E. Comprometerse con el equipo, remar junto a ellos.
F. Comunicarse con su equipo con total transparencia

 Motivar
La premisa de la motivación es presuponer que las personas cuentan con habilidades (potenciales o en
desarrollo) suficientes para realizar su trabajo, y se desea desbloquear los factores «desmotivantes» que
puedan mermar su desempeño laboral, como energía mal encauzada, expectativas desviadas del
objetivo, fatiga, o malestar laboral.

La imposición y la obligación pueden resultar tentadoras pero los daños que ocasionan tanto en el
trabajador como en la empresa le acaban restando eficacia. En su lugar, se trata de ejercitar el arte de
aconsejar cercanamente a los miembros del equipo, y de recompensarles por su trabajo y sus
sobreesfuerzos, tanto mediante un reconocimiento en honorarios como en salario emocional.

 Cohesionar
Un buen líder sabrá unir a su equipo entre sí y en torno a él: las reuniones periódicas pueden ser muy
útiles para dejar claros los objetivos del grupo, compartir las decisiones estratégicas y tácticas,
establecer los puntos donde se debe mejorar, y reconocer los méritos individuales y colectivos.

No es conveniente que estos eventos tengan ni la intención ni el aspecto de reuniones de control,


dado que el resultado final podría ser justo el opuesto al deseado. En líneas generales, la mayoría de los
trabajadores son reacios a sentirse controlados o evaluados sistemáticamente, mientras que responden
mejor a observaciones positivas sobre su rendimiento.

 Dinámicas que favorecen el trabajo en equipo


Es muy recomendable que el responsable del equipo proponga, de forma regular u ocasional, la
realización de dinámicas de grupo, cuyo objetivo sea fomentar un buen clima entre los integrantes del
equipo (incluido él mismo).

Dentro de dichas dinámicas, que pueden encuadrarse dentro o fuera de las reuniones de seguimiento
del grupo, deberían proponerse actividades destinadas a que los integrantes se conozcan mejor entre sí;
que dispongan de un espacio para expresarse con libertad y sin miedo a represalias, que aporten ideas
frente a posibles problemas; y que, en última instancia, pueda fomentarse la camaradería entre ellos.

En la constitución del equipo, y con cada nueva incorporación, se puede empezar con una ronda de
«romper el hielo»; es decir, que cada miembro se presente al grupo y permita que sus compañeros
conozcan algunas pinceladas de su carrera profesional o de sus habilidades personales.

Con el tiempo, se pueden incorporar dinámicas de brainstorming colectivo, en las que todos se tengan
que enfrentar a la resolución de un problema, y tengan que aportar soluciones según sus puntos de vista
o roles dentro del grupo.

Está claro que los beneficios de un grupo de trabajo bien liderado, responsable, cohesionado, motivado,
resolutivo y autónomo pueden ser enormes para una organización. El refrán castellano “la unión hace la
fuerza” augura el éxito en las tareas encomendadas a un equipo con estas características.

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