REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

DIRECCIÓN DE INVESTIGACION Y POSTGRADO
MAESTRIA EN ADMINISTRACIÓN Y NEGOCIOS
DECISIONES EMPRESARIALES

Modelo de Gerencia estratégica en atención a las

tipologías y desarrollo de equipos de trabajo
analizando los errores fatales en la Gestión
Empresarial para la Dirección de Organizaciones.

Facilitador: Autores:
Antonia Borges Lcda. Mujica Leny C.I.V- 10.112.419
Lcda. Mujica Niurka C.I.V- 6.671.665
Lcda. Sabolla Elizabeth C.I.V- 9.901.057

Caracas, septiembre 2020

 Introducción

Hoy más que nunca, se requiere en las empresas hombres pensantes, capaces de
producir con altos niveles de productividad en un ambiente altamente motivador
hacia sus colaboradores. Ser líder efectivamente requiere: planificar, organizar,
dirigir, ejecutar y retroalimentar constantemente. Exige constancia, dedicación,
perseverancia, siendo necesario poseer características especiales individuales en la
persona que cumple esta misión.

Es importante que la persona que dirige una empresa identifique aspectos de su

conducta de líder y de mando que puedan requerir cambio y mejoramiento o, por el
contrario, que son adecuados y exitosos en el ejercicio de su rol de mando. Puesto que
varios estudios determinan que la imagen gerencial determina la calidad del clima
organizacional, en una proporción apreciable es aconsejable se determinen los estilos
de influencia que las personas que dirigen tienen sobre su equipo de trabajo.

La mayoría de las organizaciones están confrontando un problema: La

Desmotivación del Personal y Falta de Trabajo en Equipo. Una de las principales
causas de estas situaciones, son las inadecuadas prácticas supervisoras asociadas a
modelos que no encajan con las nuevas realidades generacionales y de exigencias del
mercado. Está demostrado que un colaborador descontento no renuncia a la empresa,
le renuncia a su jefe por un innumerable número de razones.

Las empresas están en apostando al desarrollo de su talento clave para resolver los
problemas críticos que confrontan en el manejo de la gente y la orientación a
resultados. Para poder sacar ventaja de esta oportunidad y asumir las demandas cada
vez más complejas, los líderes deben estar preparados para estos retos.
 Errores comunes de los Líderes

En la mayoría de las organizaciones, tanto públicas como privadas los líderes

carecen de una comunicación fluida con sus colaboradores, es decir; no se trasmiten
las instrucciones con claridad a las personas y equipos que van a desarrollar las
actividades. Esto es importante ya que facilita que el mensaje llegue a tiempo y con
claridad a la persona que va a ejecutar dicha acción.

Un error frecuente en las organizaciones es el desarrollo profesional del personal o

colaboradores, es decir; facilitar la carrera de los colaboradores, ya que a medidas que
ellos vayan creciendo como profesionales, en esa misma medida va a ir creciendo la
organización, ya que va a contar con personal capacitado. Es el líder, quien debe velar
porque la Gerencia les ofrezca la oportunidad de crecimiento y aprendizaje a los
colaboradores, no viendo esto como un gasto, sino como una inversión a futuro.

En las organizaciones públicas podemos observar que la figura del líder se

presenta como alguien superior ante los demás, lo que trae como consecuencia
descontento con el equipo de trabajo. Generalmente estos líderes no saben girar
instrucciones a sus colaboradores, en cuanto a la realidad del entorno y la
organización, por este motivo el flujo de trabajo se retrasa, ya que los mismos no
manejan los tiempos de respuestas en que debe ser entregado el trabajo, lo cual afecta
directamente al líder y a las metas que fueron planteadas por la organización.

El líder de la administración pública, deberá disponer de solidas capacidades para

guiar a su equipo de trabajo, su eficiencia en este papel definirá en gran medida los
resultados finales de su actividad y de igual manera darle cumplimiento a los planes
planteados por la empresa.
 Lo ideal es que la figura del líder, sea una persona integradora, es decir; que se
integre con el personal y que todos trabajen como un todo para alcanzar los objetivos
planteados por la organización. La tarea principal del líder es asegurarse que los
colaboradores o grupos de trabajos que tiene bajo su cargo, sean capaces de ejercer la
responsabilidad que se le asigno, para completar los objetivos de la organización y a
su vez que los mismos se sientan identificados y comprometidos con ellos.

Las organizaciones deben preocuparse por generar entre sus colaboradores un

sentido de pertenencia, que se sientan identificados con la organización, con sus
valores, su visión. El líder es el enlace entre la Gerencia y los colaboradores y es la
persona que debe mantener este compromiso y lealtad firme hacia la organización.
Igualmente la organización debe crear beneficios que ayuden a la estabilidad
operativa y administrativa de la empresa, como pueden ser: bonos de puntualidad,
programas de apoyo para capacitación universitaria, entre otros.

Aumentar la intensidad de trabajo es un esfuerzo que no necesariamente significa

un incremento de productividad; la esencia está en trabajar de manera más
inteligente, mas planificada y con objetivos y metas claras. En este sentido, hay que
destacar que para que recursos humanos se desempeñe con eficiencia, es necesario un
líder estratégico que cuya responsabilidad y acciones, incentive a su grupo de
trabajo, logrando así aumentar el desempeño y contribuir a un ambiente laboral
dinámico y motivado, mejorando habilidades y desarrollando el conocimiento que
ofrezcan a la empresa la visión de crecimiento sosteniendo, sobre todo, la ventaja
competitiva.

Es importante que la persona que dirige una empresa identifique aspectos de su

conducta de líder y de mando que puedan requerir cambios y mejoramientos o, por el
contrario, que son adecuados y exitosos en el ejercicio de su rol de mando. Puesto que
varios estudios determinan que la imagen gerencial determina la calidad de clima
organizacional, en una proporción apreciable es aconsejable que determinen los
estilos de influencia de las personas que dirigen tienen sobre su equipo de trabajo.
 Un error común en los líderes de la actualidad, es que los mismos no se toman el
tiempo para integrarse con el resto de su equipo de trabajo y que no demuestra interés
en la gente a nivel humano, pierde una gran oportunidad de formar equipos de trabajo
eficiente, comprometidos, motivados e identificados con la institución y con las
metas que la misma tiene planteadas.

Otro error común es no realizar una retroalimentación efectiva con su equipo de

trabajo, la mayoría de los lideres ignoran esta necesidad y por esta razón, las personas
talentosas, son aquellas que están deseosas de aprender, y para ser un líder talentoso
el mismo debe retroalimentarse de todo su entorno y lograr transformar estas
debilidades en virtudes y fortalezas futuras, esto abrirá la llave para conseguir
mejores resultados.

Otra debilidad en la que pueden incurrir los líderes de ambas instituciones, es

decir; tanto públicas como privadas, es el no motivar a sus colaboradores a los
posibles cambios en la organización. Los líderes deben ser los portavoces de los
posibles cambios que pretenda realizar la organización y él debe ser quien explique a
su equipo de trabajo los beneficios que los cambios ofrecen, tomando en cuenta que
las personas no se resisten de manera natural al cambio, las personas se resisten por
miedo a lo desconocido, por este motivo el líder debe ofrecer un sentido de seguridad,
motivación y energía para afrontar estos cambios.

El líder tiene que ser el motor del cambio. Sin embargo, el miedo a lo desconocido
nos hace resistentes al cambio por naturaleza. El resultado es uno de los mayores
fallos de liderazgo que podemos cometer: estancarnos como profesionales y
desmotivar a todo nuestro equipo. Para remediarlo, abre tu mente y recompensa las
actitudes atrevidas y las nuevas propuestas de tus colaboradores.
 Otros errores comunes en las organizaciones Públicas y privadas son:

No dar la cara por el equipo: algunos líderes, solo apoyan a su equipo de trabajo
cuando el trabajo sale bien, pero cuando el mismo sale mal, los colaboradores solo
reciben reproches, en este punto; el líder debe tener la capacidad de apoyar a su
equipo sin señalar culpables, tratando de buscar la solución favorable y resolviéndolo
sin generar un conflicto entre los colaboradores.

No contar con un sistema de seguimiento: este error se evidencia con mucha

frecuencia en las empresas del estado, ya que en la mayoría no se establece un
sistema de seguimiento para comprobar si las tareas, actividades o proyectos se están
ejecutando a cabalidad, aunque la mayoría trabaja en base a un Plan Operativo y en el
mismo se plantean las metas de forma trimestral, la realidad es que no se lleva el
seguimiento de dichas metas.

En las empresas privadas se toman su tiempo para solucionar conflictos, mejorar

los procesos, corregir errores, identificar problemas, agilizar la comunicación entre
los miembros del equipo, ya que estas son tareas innatas de un líder. En cuanto a las
empresas públicas, es en la actualidad cuando están modernizando sus procesos a
través de sistemas integrados, manuales de normas y procedimientos, entre otros.

Confundir Delegar con ordenar: algunos líderes tanto de las empresas privadas
como públicas, creen que ordenar es lo mismo que delegar y no es así, cuando el líder
le delega de forma adecuada una tarea a uno de sus colaboradores, quiere decir que el
líder confía en esta persona para llevar a cabo dicho tarea, que confía en sus métodos
de trabajo, respetando los tiempos de ejecución definidos previamente y, por
supuesto, asumiendo que la otra persona puede equivocarse.
 Tanto en la empresa privada como en la publica nos podemos encontrar con los
líderes que no saben decir que “No”, y decir que si a todo, representan un signo de
debilidad, ya que como líder el mismo debe asumir algunos riesgos, ser consciente de
que es imposible contentar a todo el mundo por igual. Es decir; que aprender a decir
“No”, es esencial para fortalecer el liderazgo.

Para que un líder pueda alcanzar la eficiencia de su gestión, el mismo debe

manejar los temas relacionados con el control, coordinación y plantación de las
actividades y por ende, coordinar y planear las actividades que deben desarrollar las
personas que tiene bajo su cargo. Esto con la finalidad de involucrar la inspiración,
motivación y así sacar lo mejor de las personas que lo rodean, generando un sentido
de confianza e impulsando a otros a tomar riesgos positivos. Ser líder es tomar a
equipo de trabajo como parte de él y entender que los mismos no son máquinas, sino
que son individuos con sentimientos y emociones.
 Conclusión

Las organizaciones no han desarrollado Gerentes efectivos de primer nivel con la

suficiente rapidez para satisfacer sus necesidades. Como consecuencia muchas
compañías están sub-desarrollando a sus recursos más valiosos: Hombres, Mujeres y
jóvenes talentos. Están incurriendo en fuertes gastos de rotación y contribuyen
frecuentemente a las actitudes negativas de los jóvenes hacia las carreras de negocios.

El reto está claro para los altos ejecutivos de las organizaciones que se preocupan
por la productividad y las carreras de su personal joven: Se trata de acelerar la
formación de gerentes que traten a sus subordinados de tal forma que conduzcan a
resultados elevados y satisfactorios. El Supervisor no solo moldea las expectativas y
productividad de sus subordinados, sino también, influye en sus actitudes hacia el
trabajo y hacia sí mismos. Si el supervisor es inepto deja graves cicatrices en las
carreras de los jóvenes, perjudica su propia estima y distorsiona la imagen de sí
mismos como seres humanos. Pero si tiene suficiente capacidad y alta expectativas de
sus subordinados, aumentará la confianza que se tengan ellos mismos, desarrollará
sus habilidades y su productividad será más alta.

Ser líder no es un trabajo fácil, se cometen errores que conllevan a que los
colaboradores te perciban como un mal jefe, entre los errores más comunes se
encuentran, la indecisión, la terquedad, no saber delegar, tener favoritismo y hacer
promesas que va a cumplir.

 Indecisión: Cuando un líder quiere satisfacer a todas las partes se muestra

indeciso ya que esto no siempre es posible. Un líder debe tomar las
decisiones a tiempo, no siempre se tomaran las decisiones correctas, pero de
los errores se aprende. Proyectar una imagen de indecisión no es
recomendable para un líder.
 Terquedad: Para ser un buen líder es importante no ser terco, ni de
pensamientos rígidos, se debe escuchar al resto del equipo y valorar sus
opiniones porque muchas veces es la mejor manera de encontrar las
soluciones.
 Delegar: Uno de los errores más comunes en los líderes es no saber delegar,
actúan como si pueden hacerlo todo y nadie los puede ayudar con sus
obligaciones, eso sucede cuando no confían en su equipo.
 Favoritismo: Mostrar favoritismos o preferencias en el trabajo supone una
falta de respeto para la gente del equipo. Es humano sentir alguna preferencia,
todos trabajamos más a gusto con aquellos con los que más congeniamos. Sin
embargo, si lideras un equipo, los favoritismos van a ocasionar problemas en
el equipo.
 Falsas promesas: Cuando las palabras de un líder se convierten en falsas
promesas, se genera una frustración en el equipo. Los colaboradores necesitan
tener unos objetivos claros y unas directrices concretas, saber con certeza a
donde van. De lo contrario su nivel de productividad descenderá y se generará
una sensación de incertidumbre poco adecuada para la organización.
 Bibliografía

https://gustavo-agudelo-velez.webnode.es/blog/gerencia/gerencia-estrategica/conceptos-
basicos-gerencia/modelos-de-gerencia-estrategica/

https://es.slideshare.net/ruthmujica3/modelos-o-estilos-de-gerencia-estratgica-en-el-
ambito-educativo

http://gerenciaestrategicaitfip.blogspot.com/2013/06/tipos-de-gerencia.html

https://biddown.com/principales-errores-en-la-gestion-empresarial-estas-cometiendo-
alguno-de-ellos/

https://www.businessconsulting.cl/5-errores-gestion-empresarial