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Resumen Prueba Final Arte I

El arte paleocristiano
Periodizacion
Primera etapa
Clandestinidad siglo I d.n.e
Al principio la religión cristiana estaba en conflicto con la del estado romano, al
negarse sus seguidores a rendir culto a los dioses olímpicos y al emperador.
Por este motivo, los cristianos de los primeros siglos formaron una iglesia
clandestina, sobre todo a partir de los edictos de persecución, que cobraron
auge durante el principado de Diocleciano.
Desde Neron 54-68 hasta Deocleciano 248 – 305
Segunda etapa
Religion oficial del estado (a partir del 313 d,n,e )Constantino (306 - 337)
Constantino firmó el edicto de Tolerancia (edicto de Milán) que le consagró
como protector del cristianismo. Con la dinastía constantiniana se inicia el
período de desarrollo y expansión de esta religión, conocido como «Paz de la
Iglesia».
Pero lo que realmente determinó la expansión del cristianismo fueron los
decretos del emperador Teodosio, por los que el cristianismo se convirtió en la
religión oficial del estado romano. A partir de ese momento puede hablarse del
Imperio Romano Cristiano.

Arquitectura
Catacumbas: tipología arqutectonica subterránea situados alrededor de las
ciudades que contenia galerías y pasillos con una función funeraria pues
constituia el sepelio de los cristianos. Estos cementerios subterráneos no
fueron escenarios del culto cristiano. El único culto que se desarrollaba era el
dedicado a los difuntos, que tenía sus orígenes en la tradición pagana y que
desembocó en el culto a los mártires, las víctimas de las persecuciones.
Dejaron de realizarse en el siglo V cuando se oficializa el cristianismo. Entre las
principales criptas está la de los Papas en las catacumbas de San Calixto, una
de más importantes que se construyeron en las afueras de Roma. Las
catacumbas se excavaban en el subsuelo aprovechando los huecos de las
canteras abandonadas. Se organizaban en galería con múltiples bifurcaciones,
en cuyas paredes se abrían huecos rectangulares (loculi) y cámaras más
anchas o cubícula. El número creciente de cristianos y las restricciones de
compra de terreno explica que existiese una superposición de niveles de
enterramiento.
Las catacumbas y sus pinturas
Sin duda, uno de los aspectos que han consagrado el estudio de las
catacumbas en la historia del arte es su decoración pictórica, que marcó el
inicio de la iconografía cristiana. En los diversos cubicula y galerías de las
catacumbas se localizan algunas de las más antiguas pinturas del arte
paleocristiano
Primer estilo de criptogramas
Se considera como primer estilo de las pinturas de las catacumbas un tipo
de decoración pictórica sobre fondo blanco cremoso, cuya superficie se
organiza mediante trazos finos, rojos y verdes. Los techos abovedados,
generalmente cuadrangulares, se utilizaron para colocar un motivo central
inscrito en el cuadrado. Los pintores de estos espacios no hicieron más que
aplicar la fórmula habitual en los monumentos paganos análogos y
contemporáneos, tomando incluso prestadas ciertas personificaciones
paganas, como la de las estaciones o los vientos, propias del repertorio de los
mausoleos antiguos.
la orante(mujer con las manos levantadas y los ojos hacia el cielo), Personaje
que no se toma de la cultura pagana, sino que es elaborado muy bien
conservada en uno de los cubículos de la catacumba de Priscila en Roma,
que representa el alma del difunto en oración, puede encontrarse aislada o bien
combinada con distintos temas cristianos.Se conciedera símbolo de suplica. Se
puede observar la desproporción de la mano con respecto al cuerpo. Otra
imagen frecuente es la de Cristo-Buen Pastor. Un claro ejemplo de esta
representación se encuentra en la catacumba romana de Domitila. Aquí
se elimina todo lo accesorio para que el mensaje llegue claro, no hay interés
tampoco de una representación naturalista Los cristianos toman esta escultura
de la etapa arcaica (Moscóforo) y crean al Buen Pastor, personaje de la cultura
pagana. No hay interés por el mundo circundante, lo importante es el
personaje. Se observa un brazo extremadamente largo. Pero los temas más
corrientes en esta primera época son las alusiones a los sacramentos mediante
símbolos crípticos extraídos de las Escrituras. Así, Adán y Eva recuerdan el
pecado original; el bautismo de Cristo, el sacramento del Bautismo; la
adoración de los Magos, la fundación de la Iglesia; la multiplicación de los
panes y los peces, la Eucaristía, etcétera. Suele datarse esta primera etapa en
la época preconstantiniana. Otras obras: Cristo-Orfeo(Orfeo amanza las fieras
como Cristo amanza las almas de los creyentes) Cristo – Orfeo: Composición
sencilla, representación del hombre y de animales domados por la lira. No se
asemeja a los frescos de Pompeya, no hay sensación de espacialidad. Están
puestos en escena solo los elementos necesarios, lo importante es que el
mensaje llegue lo más rápido posible al espectador.
Segundo estilo o estilo narrativo
Con el triunfo del cristianismo, el mensaje iconográfico se vuelve más explícito.
A partir de la época constantiniana, la pintura de las catacumbas incorpora
escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento en ciclos narrativos. Los temas
más representados son el ciclo de Jonás, los tres hebreos en el horno de
Babilonia, Daniel salvado del foso de los leones, el Arca de Noé o Moisés
haciendo brotar agua de la fuente de Marah. Mensaje : si tienes fe en tu Dios el
te salvara
Daniel en el foso de los leones: Se observan unos leones estilizados, para
nada naturalistas, Daniel está en actitud orante, hay desproporción en sus
extremidades, nada que ver con el anterior estudio anatómico del cuerpo
humano. Estas representaciones tienen carácter didáctico, para emitir
conocimientos a los creyentes.La oveja representa la salvación.
En el siglo III se representan las escenas del Nuevo Testamento (Jesucristo).
Ej:
El bautismo de Cristo:
En esta etapa prima el Cristo adolescente. La representación no es para nada
naturalista, el cuerpo es como de niño y la expresión del rostro es más de
hombre. Hay gran desproporción en las partes del cuerpo.
La escultura
Su desarrollo es un poco posterior a las pinturas de las catacumbas (siglos III y
IV). La escultura exenta se ve en menor medida, hay más relieves y
sarcófagos, ya que la mayor parte de la escultura paleocristiana tiene un
carácter funerario y se desarrolla a través de los sarcófagos. La variedad
decorativa y la disposición de los temas fueron muy semejantes en los
sarcófagos cristianos y en los paganos. Un relieve central y otros dos en los
extremos, separados por acanaladuras onduladas o estrígilos fue el esquema
adoptado por los escultores en la representación de temas cristianos. En
ocasiones, mantuvieron ciertos temas paganos que cristianizaron, como la
representación de las estaciones o los vientos en los extremos de la caja, como
símbolos de la eternidad alcanzada por el difunto. O también otros temas de la
antigua iconografía funeraria romana, como las escenas de caza o bucólicas,
que simbolizaban la caza de almas por Cristo y el Buen Pastor. La imago
clipeata o representación del difunto en un medallón fue también un préstamo
de la imaginería pagana funeraria del momento.
Los temas más habituales en estos sarcófagos son la orante y el Buen Pastor,
así como escenas bucólicas. Los sarcófagos elaborados en los primeros años
que siguieron a la Paz de la Iglesia o época protoconstantiniana se caracterizan
por presentar una decoración muy prolija. Cristo está representado imberbe,
joven, con el cabello rizado hasta la nuca, las orejas descubiertas y con la
pupila del ojo horadada; lleva sandalias y vara taumaturga. Corresponde al
«Cristo heroico». Los temas reproducidos son escenas del Antiguo y del Nuevo
Testamento
Escultura exenta
La escultura exenta está presentada por un corto número de figuras de
Jesucristo. El tipo más antiguo, que se logra ya antes de la Paz de la Iglesia, es
el Cristo Buen Pastor, que se representa como un joven imberbe, con su morral
y túnica corta, llevando el cordero en los hombros. Parece tener relación con el
griego del período arcaico.
Escultura arquitectónica
Por lo que se refiere a la decoración escultórica de las iglesias, se conoce un
tipo de escultura vinculada al mobiliario litúrgico de las iglesias. En primer lugar,
hay que considerar las mesas de altar que, en época paleocristiana, presentan
formas variadas y pueden estar sustentadas por uno, cuatro o cinco pies. Por
otra parte, existen las llamadas placas de cancel, que sirven para delimitar los
espacios reservados al clero y restringir el acceso de los fieles a los lugares
más sagrados del templo. Completaban el mueblaje litúrgico de las basílicas
los grandes candelabros que las adornaban.
La arquitectura.
Durante los primeros siglos de la religión, los sitios de reunión eran las casa de
los mismos fieles. Estos espacios de congregación constituían sitios profanos,
despojados de significación simbólica.
Período de Religión Oficial de Estado (a partir del 313 n.e.)
Arquitectura Paleocristiana después del Edicto de Milán
Con la Paz de la Iglesia en el año 313 comienza una época en la que se
construyen numerosos edificios dedicados al culto cristiano, muchos de ellos
bajo el patrocinio imperial, coincidiendo con la cristianización del Imperio
Romano. La edificación monumental de iglesias comienza con las fundaciones
imperiales de Constantino en Tierra Santa, Roma y Constantinopla. La basílica
y el edificio de planta centralizada son las dos tipologías arquitectónicas que se
consolidan en este momento y que perdurarán en la arquitectura cristiana.
Como hasta entonces el templo cristiano no tenía una tipología, se adopta la
basílica, que se adapta a la nueva función religiosa. Era un espacio
rectangular, separado por naves, que podían ser de 3 a 5, según la capacidad
e importancia de la iglesia. La entrada estaba constituida a la manera de arcos
de triunfo, simbolizando la victoria de la Iglesia de Cristo y, a la vez, la Trinidad.
Estaban precedidas de un patio o claustro, donde aguardaban los penitentes
(no estaban bautizados), a quienes estaba prohibido el ingreso en el santuario.
En el fondo del patio , se encontraba el nártex, el cual estaba reservado para
aquellos que ya podían presenciar desde lejos las ceremonias del culto. Una
vez pasado el patio y el nártex, la basílica se extendía longitudinalmente con
sus naves paralelas, sin capillas ni otros altares que los que había en el fondo,
esto es, en los ábsides. La nave central era más alta que las laterales y esto
permitía iluminar debidamente el interior. Las paredes estaban revestidas con
mosaicos o pinturas que reproducían escenas evangélicas o del Antiguo
Testamento. Las naves estaban separadas por columnas, que sostenían los
arcos que formaban la división del área del edificio; esto es lo que da
grandiosidad artística incomparables a las basílicas romanas, ya que las
columnas muchas veces antiguas, de mármoles preciosos, reflejan sus colores
variados en el suelo, enlozados de piedras duras pulimentadas. El exterior de
estas estructuras era sumamente sencillo: la fachada, la cual, como el interior,
aparecía también policromada con frescos o mosaicos ,cuerpo de madera,
techo a dos aguas en piezas de cerámica. En el terreno se orientaban hacia el
oriente -el sol que nace-.El ábside se abría en la pared del fondo, , Era la parte
que más se decoraba con mosaicos o pinturas, y donde se han conservado
bellísimas composiciones cristianas.
Planta de la antigua Baptisterio
Basílica de San Pedro, Roma, c 320.

Nártex
Patio

Ábside

Transepto

Baptisterios:
-Era el lugar donde se realizaban los bautizos a aquellos que aceptaban el
cristianismo. Se necesitaba para ello una piscina central, suficiente para
inmergir a los catecúmenos. Generalmente tenían forma circular u ortogonal.
Se utilizaban materiales ricos como símbolo de poder de la Iglesia. Se ubicaba
muy próximo a la iglesia tomando el referente simbólico de los bautizos
realizados por Juan en el río Jordán y el referente arquitectónico de las termas
romanas. La decoración interior estaba realizada a base de mosaicos, técnica
más espléndida y duradera que la pintura. Lo cual no significa que esta
desapareciera.
Los mosaicos de las iglesias paleocristianas
Muchas iglesias de época paleocristiana presentaban mosaicos que servían de
pavimento. Generalmente, sus motivos decorativos eran geométricos, florales o
trenzados similares a los que decoraban el suelo de los edificios profanos. De
lo contrario, los temas del Antiguo y Nuevo Testamento raramente se
colocaban como pavimento y solían ser concebidos como mosaicos parietales.
figuras humanas en claro protagonismo sobre un paisaje esquemático y
accesorio. Aparece todo la simbología propia del cristianismo: el cordero, el
pastor, el Cristo pantocrátor (sentado, bendiciendo, y encuadrado en una curva
cerrada en forma de almendra) el pez, etc. Paulatinamente nos alejamos de los
patrones clásicos, desaparece el relieve y el modelado para dar paso al color
plano y la línea gruesa, la cual resalta más la expresividad del fervor religioso.
Se comienza a representar a Cristo sentado, llevando barba, dando expresión
de madurez reflexiva a la tierna piedad que se manifiesta en la mirada, con el
libro en la mano y en acto de majestad, es un tipo nuevo muy distinto del tipo
imberbe de los frescos de las catacumbas. Se hallan también figuras reales y
personajes históricos como senadores y sus familias. También se comienza a
representar la cruz monumental, la cual se mantuvo en todas las obras a lo
largo de la Edad Media Los temas plenamente cristianos se reservaban para la
decoración parietal de los edificios, mencionándose al respecto la importancia
del mausoleo de Centcelles (España).
EL ARTE BIZANTINO (Oriente)
Origen y evolución del arte bizantino
El arte bizantino nació en Constantinopla (la antigua Bizancio), capital de la
parte oriental del Imperio Romano que fue fundada por Constantino el Grande
en el año 330 d.C. La Iglesia bizantina sirvió muy especialmente a las
necesidades del culto de los cristianos de Oriente y tomó, más tarde, el nombre
de Iglesia Ortodoxa. Sus obras artísticas no funcionan como algo
independiente del resto de las manifestaciones sociales, políticas y culturales,
sino que están inscritas dentro de la vida litúrgica de la Iglesia; no es un estilo
meramente «decorativo» o un logro de gran valor estético, sino un medio de
acrecentar la religiosidad en el hombre.
Sin embargo, la formación y el desarrollo del arte bizantino durante los diez
turbulentos siglos que duró el Imperio, no se vieron influidos solamente por
factores religiosos, sino también políticos. Constantinopla conoció dos polos
dinámicos del poder: el estado, o sea el emperador, y la Iglesia, es decir, el
patriarca ecuménico.
El arte bizantino se expresó principalmente a través de la arquitectura y la
pintura. La escultura estuvo menos presente, mientras que la miniatura y las
artes suntuarias alcanzaron una calidad inigualable. Conoció tres épocas de
apogeo, verdaderas «edades de oro»: la primera transcurrió durante la época
de Justiniano I (527-565), la segunda coincidió con el final de la etapa
iconoclasta (725-843) y el triunfo de las imágenes, y comprendió la dinastía
macedónica (867-1059); y la tercera apareció después de la última cruzada,
bajo la dinastía paleóloga (1258-1453).
El influjo de este arte con sus diferenciaciones y adaptaciones inevitables se
extendió más allá de las regiones del Imperio llegando hasta Rusia y los países
eslavos. También se desarrolló en los países del Mediterráneo (Grecia e Italia),
incluso en el sur de España, e influyó con sus características formales y
estéticas en el arte románico.
ARQUITECTURA
El carácter principal de la arquitectura bizantina es el estudio científico de la
construcción, lo que se explica por herencia romana. Construyendo bóvedas
llegaron a obtener resultados sorprendentes. Superando a los romanos,
construían sin cimbras los abovedamientos.
Para aligerar las bóvedas los bizantinos acudieron a diversos expedientes.
Emplearon piedras muy ligeras, de consistencia porosa; pero también
elementos de cerámica, huecos, tales como tubos y pares de opuestas, a
manera también de tubo. Con estos medios formaban una red de radios que
después se cubrían, dando a la bóveda una gran cohesión y al propio tiempo
suma levedad.
Pero, por ligeras que fueran las bóvedas, determinaban un fuerte empuje sobre
las paredes. En Bizancio el empuje no se contrarresta aumentando el grosor de
las paredes, como en Roma. Se prefiere un procedimiento más hábil. Para ello
se acude a contrarrestar las grandes bóvedas con otras de medio cañón, con
cúpulas, casquetes e incluso con contrafuertes.
Siguiendo a los romanos dieron a los interiores una gran importancia, pero en
cambio descuidaron los exteriores, que son pobres masas latericias. Pero el
espacio interior es diferente al romano. En éste prevalecía el orden y la
división; en el bizantino los espacios son continuos, sugiriéndonos un efecto de
infinitud y sorpresa. En el edificio bizantino predomina el muro liso, corrido,
lleno de una decoración diminuta e ininterrumpida.
Aunque es arte abovedado como el romano, el de Bizancio procura una nueva
noción del espacio. Las paredes se cubren con mosaicos vítreos, formando
campos extensos, sin solución de continuidad. De igual suerte, unas cúpulas
descargan en otras. Con ello se logra crear un tipo de espacio continuo y
elástico, en creciente dilatación. Frente al espacio estático romano, los
bizantinos crean un género espacial que proyecta la vista más allá de los
planos y sitúa la mente en la bóveda celeste, trono del Creador.
En Bizancio se emplean los dos tipos habituales de iglesia cristiana: la basilical
y la de planta central. La basilical tiene como novedad el abovedamiento de las
naves. En las de planta central puede ocurrir que la cúpula cargue
directamente sobre las paredes, a imitación del panteón de Roma, o sobre
columnas formando una especie de basíliuca circular. Las cúpulas se apoyan
en pechinas, a la manera del Oriente romano. El uso de grandes cúpulas muy
pesadas, es la causa principal del desarrollo de la planta de cruz griega.Las
cabeceras de los templos presentan ábsides semicirculares, pero también,
como novedad, poligonales.
La decoración se empleó con profusión en Bizancio. Pero si la romana era
plástica porque permanecía ligada a la estructura del edificio, en íntima
trabazón con él, la bizantina es adventicia (Extraño o que sobreviene, a
diferencia de lo natural y propio). Los bizantinos tuvieron gran afecto al color.
La policromía es el complemento de la arquitectura.
La arquitectura bizantina usó ricos materiales para columnas y capiteles. En
éstos el orden frecuente es el corintio. Sobre el capitel se coloca un cimacio en
forma de pirámide trunca invertida, con objetivo de que el peso no desmorone
los cuatro salientes avolutados del capitel; pero más adelante capitel y cimacio
llegaron a fundirse o desapareció aquel, dando lugar al llamado capitel imposta
o capitel albarda.
Pero en Bizancio siguió viviendo el espíritu de Roma. La misma alternancia de
mampostería y ladrillo es un procedimiento romano. Columnas y arcos
conmemorativos, circos, teatros, acueductos, cisternas (la de las Mil
Columnas), pregonan el recuerdo de Roma.
La arquitectura bizantina fusiono el estilo columnario con la construcción
copular .La cúpula se convirtió en el motivo dominante de dicha arquitectura y
la agrupación de varias de ellas en torno de la gran cúpula central da a las
iglesias de este estilo una impresión de altura
ARQUITECTURA
1ra edad de Oro
La basílica bizantina introduce algunos cambios con respecto a la
paleocristiana: el atrio antiguo queda reducido a un pórtico adosado en la
fachada mientras que surge un Nártex en la entrada para los catecúmenos
(fieles que aún no han recibido el sacramento bautismal) los que sólo podían
asistir hasta una parte de la misa.
Del mundo romano y paleocristiano oriental mantienen el uso de materiales
como ladrillo y piedra para revestimientos exteriores (sillería de piedra
alternada con hiladas de ladrillo), el revestimiento interior de mosaico,
arquerías de medio punto, columna clásica como soporte.Su aportación más
importante fue el empleo sistemático de la cubierta abovedada, especialmente
la cúpula sobre pechinas (1ra edad de oro) o trompas (2da edad de oro…)
Las arquerías de medio punto están apoyadas en columnas aisladas. Para
soportarlas se utilizan columnas con un ligero éntasis, y hacen variaciones en
el capitel
El capitel necesitó de una mayor superficie de contacto, lo que se logró de dos
maneras: intercalando una imposta o fragmento de arquitrabe (pieza en forma
de pirámide trunca) entre el capitel y la caída del arco, o robusteciendo el
capitel a modo de un tronco de cono invertido de escasa altura (capitel – cesta)
Toma de arquitecturas precedentes la basílica, con techo a dos aguas, con
atrio o entrada, un nártex o pórtico, un crucero o transepto al fondo de la nave
central que separaba las naves destinadas a los fieles del prebysterium,
reservado al clero. En el ábside, semicircular o poligonal, se colocaban el altar
mayor, el trono y los sitiales episcopales
La iglesia de planta centralizada en sus orígenes eran circulares o poligonales,
dado que el objeto de veneración debía ser visible a los fieles desde el claustro
o las naves laterales circundantes al altar
El principal aporte de Bizancio a la arquitectura lo constituye la fusión de la
planta basilical con el espacio centralizado originado por una gran cúpula.
Santa Irene de Constantinopla es la primera tentativa, mientras que Santa
Sofía es la conjunción perfecta de todos estos elementos arquitectónicos y la
consagración del modelo ideal de iglesia
Utilización sistemática de pechinas apoyadas sobre cuatro o más pilares
(machones), lo que permitió la apertura de ventanas en los laterales (tambores)
que proporcionaban gran iluminación al interior
Exteriores austeros y achaparrados. Tambores poco desarrollados. Su mayor
interés artístico se conserva en el espacio interior. El alzado lateral puede
presentar tres alturas (Santa Sofía de Constantinopla): el piso bajo de
separación de las naves por medio de columnas y arcos de medio punto, la
tribuna abierta al espacio central por medio de arcos y columnas de idéntico
tipo pero mas pequeñas, y por último, un cuerpo de ventanas.
Capiteles de imposta. Todo está dominado por la luz, efecto que se reforzó con
la decoración de mosaicos deslumbrantes y revestimientos de
mármol .Sistemas de contrarresto del peso de la cúpula.
Iglesia de Santo Sergio y Baco Iglesia de planta centralizada de forma
poligonal. El conjunto esta enmarcado sobre un cuadrado de forma irregular.
Su exterior es sobrio realizado con ladrillo y piedra. Posee una gran cúpula
que se sustenta sobre 8 pilares, presenta galerías semicirculares y los arcos se
sustentan sobre columnas.
Santa Irene Planta semi-centralizada con tres naves; una nave central amplia y
las laterales estrechas. El exterio la decoración es sobria con ladrillos que se
intercambia con piedras; cumplen una función práctica. Presenta una cúpula
sobre tambor, un tambor que presentas ventanas. Presenta una segunda
cúpula de forma elíptica. Ambas cupulas se apoyan por medio de pechinas
sobre cuatros pilares.
Iglesia de Santa Sofía de Constantinopla (532-537): Es la síntesis de toda la
riqueza arquitectónica que se había alcanzado en esta etapa. Lo espectacular
que tiene son sus grandes dimensiones. Es una ambiciosa construcción. El
lujo, la majestuosidad, lo ostentoso de la iglesia es el objetivo de los
emperadores en este momento, destacar el alcance que ellos podrían tener a
través del uso de materiales ricos. Iglesia que posee una gran cúpula central
que a continuación le sigue dos semicupulas que son las que protegen dos
grandes ábsides. Utilizaron el mármol para la decoración de las paredes, al
igual que mosaicos de piedras preciosas.Fue mandada a construir por
Justiniano. Se utilizó el ladrillo en su fabricación, pero interiormente se revistió
de mármoles y planchas de cobre. A la entrada presenta un atrio porticado,
seguido de un nártex.El interior es un cuadro que tiene al mismo tiempo
disposición basilical de tres naves y cruz griega. El gran empuje de la cúpula,
sostenida por pechinas, es contrarrestado por cúpulas de cuarto de esfera, las
cuales se contrarrestan a su vez por otras más reducidas. Posee un tambor
debajo de la cúpula, para robustecer su estructura. La decoración exterior es
muy sobria y está dada por los mismos colores de los materiales. Poseen un
gran espacio interior. Una nave central muy amplia y naves laterales estrechas
con galerías o tibunas. Tiene grandes paredes cubiertas de mosaicos. La
deslumbrante iluminación y multicolor de ellos sumergen al espectador en un
ambiente encantado. Presenta columnas mayormente imposta. En ellas se
utiliza el hueco relieve con formas zoomorfas y botánicas.
Período Iconoclasta Contra el icono, contra la imagen religiosa. Leon III
ordeno la destrucción de todas las imágenes de Jesus la Virgen Maria y Los
santos. Tambien Constantino V llevo a cabo una gran persecución y
destrucción de imágenes.
2da edad de Oro s IX- XII Finales del periodo iconoclasta hasta la cuarta
cruzada
La arquitectura registra algunas novedades: El modelo fundamental continuó
siendo la Iglesia de planta central cubierta con cúpula. Los soportes se
adelgazan, de forma que el pilar cede el puesto a la columna. Se observan
arquerías en el exterior, unas veces ciegas, pero también perforadas, con
columnas en sus flancos soportando arcos, es decir, ofreciendo
anticipadamente el tipo de hueco románico. Exteriormente, el edificio gana
atractivo, prodigándose la decoración. El ladrillo alterna con las piedras
coloreadas. Además con el ladrillo se forman decoraciones a base de
meandros, losanges, puntas de sierra con el vértice hacia afuera, etc.
Predomina la planta en forma de cruz griega inscrita en un cuadrado o un
rectángulo. Las cúpulas son numerosas y pequeñas, se sitúan ordinariamente
en los ángulos del cuadrado de lo contrario, se disponen tres sobre el pórtico.
Las cúpulas descansan ahora sobre un alto tambor, perforado con esbeltas
ventanillas de medio punto. La cúpula se ha convertido en algo así como una
linterna. El capitel predominante es el jónico de imposta.
Iglesia de San Marcos, Venecia. Durante esta Segunda Edad de Oro, la
arquitectura bizantina se expande a lugares apartados de la capital: Obra más
grandiosa de esta etapa. Su fachada primitiva se organiza en dos pisos de
arcos ciegos. Planta de cruz griega inscrita en un cuadrado. Cúpulas
semiesféricas que descansan sobre tambores perforados por vanos de medio
punto en la intersección de los brazos y cúpulas más pequeñas en sus lados,
que suman en total 5. La suntuosidad de su decoración interior contribuye a la
sensación de majestuosidad. La fachada está dividida por una balaustrada muy
decorada con mosaicos de colores de los tímpanos.(No es bizantina pura tiene
muchos elementos góticos)
Iglesia de Santa Sofía de Kiev: Finalmente, la expansión cultural bizantina
llegó a Rusia, país que desde le comienzo del siglo XI se une al arte bizantino.
Se convierte en el modelo para la arquitectura rusa. Es una iglesia desarrollada
en el sentido de la anchura. Consta de cinco naves y varias cúpulas, a los
extremos de las naves se sitúan los ábsides. Hay una mayor decoración
exterior, se utilizan los colores.
3ra Edad de Oro.
El tercer período del arte bizantino no encierra grandes novedades. Los
edificios propiamente bizantinos aparecen con un revestimiento de ladrillo, en
busca de lo pintoresco y decorativo. Continuó incrementándose la verticalidad
en sus construcciones y el embellecimiento de sus exteriores a lo cual
contribuyo la ondulación de las cornisas. Las iglesias de 5 cúpulas se convirtió
en la nueva tipología dominante. Los tambores de planta octogonal se
elevaron mientras que las cúpulas se redujeron a linternas. Aumentó la
importancia de estructuras anexas como capillas (catholicon), galerías
circundantes o celdas y otras dependencias monásticas (paraclesion).
Iglesia de San Vital Basilica de planta octogonal, centralizada. La fachada
sigue siendo sobria no hay interés por la decoración Particularidades:
Comienza la ascensión. Capitel tipo imposta
La pequeña metrópolis Es una capilla adosada al Convento de San Nicolas
presenta de un frontón con techo a dos aguas Las meopas tienen motivos
zoomorfos y vegetales.
catedral del Bienaventurado Basilio
Edificio de planta en forma de estrella de ocho puntas, está rematado en el
centro por una pirámide octogonal. Llamativas torres acabadas en cúpulas
bulbosas. Ricamente ornamentada con colores y oropeles .Formada por 9
pequeñas iglesias agrupadas en un único espacio arquitectónico.
Catedral de la Anunciación Moscu Los muros blancos contrastan con las
cúpulas doradas
ARTES FIGURATIVAS
Características generales:
Pueden considerarse el punto culminante del arte cristiano. Comprenden los
mosaicos, la pintura mural, los íconos, los manuscritos, los marfiles y los
esmaltes
La estética bizantina toma de la tradición grecorromana y de la oriental. De una
heredará el sentido de la armonía y la proporción; de la otra, la expresividad
abstracta, el refinamiento, la brillantez. El resultado es un arte majestuoso, de
grandeza sobrehumana y belleza que aspira a ser divina; un arte que es
expresión del poder imperial y exaltación de la fe cristiana. No debe perderse
de vista que, dentro de la concepción cristiana del arte, la finalidad principal es
la de educación moral. La Iglesia entiende el arte como el principal instrumento
para su obra educativa.
Ya en las obras paleocristianas del Mediterráneo oriental se advierte cómo se
le otorga mayor importancia al hieratismo, la frontalidad y la fuerza expresiva
que a la belleza, la elegancia formal o la fidelidad al modelo natural. Dentro de
la estética bizantina, todo elemento constituye un símbolo de una realidad
superior y está sujeto a una jerarquía universal. Rostros hieráticos,
representación frontal, canon alargado de las figuras, ambiente celestial
producido por el fondo neutro dorado que envuelve la mayoría de los conjuntos
MOSAICOS
Su fin era aleccionar e impresionar a la multitud. Facilitaban la elevación
espiritual de los creyentes hacia lo divino. Carácter didáctico El tema de los
mosaicos depende de la ubicación en la iglesia
Primera Edad de Oro: Durante esta etapa el mosaico bizantino alcanza un
elevado desarrollo.
Mosaicos de San Vital, Rávena.
Son representativos del preciosismo del mosaico bizantino y de cómo el
espacio generado por la arquitectura se transforma, de la mano de los artistas
musivaras, en un microcosmos ordenado y jerarquiza donde se expresa la idea
de la omnipotencia de Dios, la presencia de su hijo en la tierra y al
prefiguración de su sacrificio, y, por último, la indiscutible autoridad de origen
divino del emperador, como representante de Dios entre los hombres.
Demuestra la fusión equilibrada de elementos helenísticos y orientales entre la
realidad idealizada y la solemnidad hierática y expresiva. Los personajes están
representados sobre un único plano de profundidad y destacan sobre un fondo
dorado.Ojos grandes y oscuros, cejas curvadas, boca pequeña y nariz
estrecha. En el ábside se muestra Cristo, imberbe, sentado sobre el globo
celeste, haciendo entrega a San Vital de la corona del martirio y recibiendo del
obispo Eklesio la maqueta del templo. Los evangelistas están colocados en
ambiente paisajísticos, rocoso, de perspectiva ascendente. Pero lo más
destacado de San Vital nos los ofrecen los mosaicos de Justiniano y la
emperatriz Teodora con sus séquitos. Ambos van a hacer entrega de la
presente iglesia. Sin querer se ha llegado al retrato colectivo, de cámara. Allí
aparecen ambos monarcas, ricamente vestidos, lo mismo que los miembros de
su gobierno. En el mosaico de Justiniano, sobre todo, se han obtenido
sorprendentes efectos de modelado y diferenciación individual, lo que
constituye algo extraordinario en la historia del arte bizantino, tan dado a lo
abstracto. Estos mosaicos tiene a la vez un notable significado político.
Justiniano tenía ya bastantes años cuando se ejecutaron estos mosaicos y, no
obstante, aparece con aire juvenil, sin duda para adaptarse al viejo criterio
romano, que ligaba la dignidad a la juventud. En contraste el obispo se
representa con arrugas, ya viejo, y ocupa en la escena un lugar menos
importante. En fin, estos mosaicos entrañan la supremacía del poder civil
sobre el religioso. Su importancia no radica solo en su calidad técnica, sino
también en su carácter simbólico, puesto que ambos personajes confirman su
poderoso estatus, y no deja de ser representativo el hecho de que pueda
contemplarse una celebración imperial en un edificio de culto. Las vestimentas
así lo confirman. Los personajes presentan sus donaciones a la iglesia de San
Vital con motivo de su consagración: una paterna de oro en el caso de
Justiniano, a la izquierda, y un cáliz de oro con incrustaciones de piedras
preciosas e el de Teodora. Una particularidad que presenta el mosaico de
Teodora y su séquito es el fondo de arquitecturas, que simbolizan el mundo
exterior.
Mosaico en santa Sofia de Constantinopla Se pone en evidencia el
cesaropapismo al colocarse al emperador al lado del dios. Es una composición
simétrica donde lo importante es el mensaje. Se representa a Cristo como
figura central sentado con las sagradas escrituras y rodeado de los
emperadores haciendo ofrendas. Presencia de la aureola alrededor de los
emperadores. Fondo neutro de color dorado para transmitir ideas de la luz
divina. Escritura en griego que hablaba de los personajes que se
representaban. No hay tratamiento naturalista en las figuras los rostros son
inexpresivos los ojos es lo que mas se resalta
Período Iconoclasta: La prohibición de imágenes de carácter religioso, que
buscaba impedir la idolatría, provocó que la iconografía bizantina se volcara en
la representación simbólica de animales, plantas y objetos. El arte figurativo
religioso anterior fue sustituido por retratos de líderes, escenas de caza,
arquitecturas fingidas, motivos vegetales y otros temas mundanos plasmados
con idéntico fasto y refinamiento. La revolución iconoclasta produjo daños
lamentables en el arte pictórico. Se destruyen imágenes o se las blanquean, la
figura humana desaparece casi eternamente.
Segunda Edad de Oro:
Apogeo de las artes figurativas que definirán la estética bizantina. En la
disposición de las figuras en las distintas partes del templo comienza a
seguirse un canon basado en la jerarquía. La cúpula estaba reservada para el
Pantocrátor (Cristo en actitud de bendecir), las pechinas para los cuatro
evangelistas, en el ábside la Virgen Madre de Dios (sentada o de pie), en los
muros los santos y temas evangélicos. Los santos de menor categoría se
representaban en las zonas más bajas y oscuras del interior. De esta manera
se configuraba un microcosmos en orden de importancia ascendente de figuras
rígidas y alargadas, cuya expresión solemne remitía a los misterios del más
allá. El contenido narrativo de las escenas de los muros laterales, sobre todo,
nos recuerda que el principal objetivo de este arte es adoctrinar a los fieles.
En el período macedonio, de manera general, los mosaicos presentan un estilo
de monumental sobriedad y esquematismo de las formas. Ya a partir del siglo
XII, sin embargo, puede hablarse en cierta medida de un rompimiento con el
hieratismo y la frontalidad precedentes. Surge un interés por nuevas temáticas
iconográficas como pueden ser la Infancia y Pasión de Cristo y aumenta la
tendencia descriptiva y anecdótica, lo que conlleva un mayor naturalismo y
puede interpretarse como un regreso a los modelos antiguos. La afición a la
mitología y a lo pintoresco bajo los iconoclastas determina el culto a la belleza
formal y a la armonía meramente artística de las composiciones, lo cual será
característico ya del arte bizantino hasta su extinción. Se tiende representar el
paisaje y la arquitectura. En la faz humana se fijan los rasgos individuales.
Las figuras se adaptan a las formas geométricas del marco, conforme a los
principios del clasicismo. Los artistas presentan gran interés a la armonía
cromática. Se logran efectos maravillosos en la figuración natural.
La figura de Cristo se trasparenta entre las aguas del Jordán, en la escena del
Bautismo, en los mosaicos de Dafni.
Los mosaicos principales se hayan en tierras griegas; en la iglesia del
monasterio de Dafni, cerca de Atenas, y en San Lucas de Fócida, en las
proximidades de Delfos. Los mosaicos de Dafni son del siglo XI y contienen un
enorme Pantocrátor y figuras de santos, profetas y pasajes evangélicos. Al
mismo siglo parecen corresponder los de San Lucas de Fócida.
Tercera Edad de Oro:
La belleza del estilo llega a insuperable armonía. Aumenta considerablemente
el repertorio de temas. Se acude a episodios narrativos que no tienen
significación dogmática (Perteneciente o relativo a los dogmas de la religión).
Se despierta el valor de lo anecdótico. Entran en escena paisajes y
arquitecturas., al paso que las figuras pierden monumentalidad y se dispersan
en el conjunto. Se trata de exaltar el sentido doloroso: aparece la herida del
costado de Cristo crucificado. En los rostros prende el parecido, de forma que
muchos apóstoles traducen personajes auténticos. La presencia del paisaje
rocoso, del escorzo, la individualización del rostro, la búsqueda del diálogo por
los personajes que participan en la acción. De la misma manera que la
paulatina decadencia económica no permitió la construcción de grandes
conjuntos arquitectónicos bajo la dinastía paleóloga, tampoco fue posible
mantener la producción de los costosos mosaicos, por lo que esta última etapa
va a estar marcada por el predominio de la pintura mural.
PINTURA MURAL
Muy similar al mosaico en su iconografía y evolución estilística.
A partir del siglo XI lo sustituye por su costo más barato. Es frecuente que
mosaico y pintura mural coexistan en el mismo edificio, reservando el mosaico
para el ábside y la pintura mural para el resto. Las pinturas de las iglesias
rupestres de Capadocia merecen una parte pues, si bien la iconografía es
indudablemente bizantina, el estilo es bastante más simple y popular. Gracias a
su aislamiento, estas construcciones rupestres lograron escapar a las
vicisitudes que afectaron la zona y se conservaron, en primer lugar, un conjunto
de pinturas de carácter iconoclasta con motivos vegetales, abstractos y la
representación de la cruz y, en un segundo momento, el regreso a la figuración
produjo obras en las que aparecen personajes yuxtapuestos en frisos sin
separación entre las escenas. Ya a partir del siglo XI, la influencia bizantina es
mayor. Bajo la dinastía paleóloga ocurrió el auge de la pintura mural. Los
artistas se preocupan especialmente por lograr composiciones emotivas, pero
al mismo tiempo dotadas de una belleza formal. Expresiva del realismo
emotivo y espiritualizado, de la belleza de la verdad cristiana. Véase, por tanto,
cuán diferente es el arte bizantino en su época terminal, pues lo abstracto y
simbólico había evolucionado hacia lo narrativo y formal.
Escultura:
Arranca la escultura bizantina, como la paleocristiana, de la decadencia
romana. Consuma el proceso iniciado en el período paleocristiano de la
desrealización de la figura, en orden a situar las imágenes en un plano
abstracto y metafísico. También la tendencia Oriental hacia el color hizo que los
bizantinos despreciaran la plástica. El color sobrepuja a la forma en Bizancio.
En un principio hay todavía escultura, pero poco a poco va desapareciendo,
para quedar relegada al arte de los marfiles. El esquematismo avanza,
desaparece toda expresión particular, hasta que la figura no es sino un
esquema o programa estereotipado, cuyos gestos constituyen algo simbólico.
La escultura monumental a penas se interesa por la figura humana. Se limita a
follaje o animales muy estilizados. La talla es profunda y angulosa, con objetivo
de lograr efectos lumínicos. Los rostros son, si embargo, de una absoluta
inexpresión. Están excavados el iris y la pupila, a veces para rellenarlos con
pasta.
Pero la manifestación más completa de la plástica bizantina son los marfiles. El
políptico Barberini, es la obra más famosa del siglo V. Está compuesto de
numerosas escenas, apareciendo en le centro, en relieve muy saliente, un
emperador a caballo.La silla del obispo de Rávena Maximiano. Está formada
por numerosas placas de marfil, ornamentadas con tallos entre los que se
esconden pájaros, y con temas historiados y estatuas de santos.
La escultura bizantina adquiere después del período iconoclasta su definitivo
aspecto. Las figuras alcanzan un gran alargamiento, desproporcionándose en
beneficio de la estilización. Tenía ello por causa el afán de apartarse a la
naturaleza y de aumentar el efecto simbólico. La Virgen, que era escasamente
representada en el cristianismo, adquiere cada vez más un valor en el arte.
Latino-bárbaro o Prerrománico (s.V – s.X) (Occidente)
Periodización
Primera etapa: Siglo V – VIII dne. Período de nomadismo. Formación de los
Estados Bárbaros. (Período de conflictos bélicos, de asentamiento, de
conformación de la vida, de las artes, de la religión, de la forma de pensar…)
Segunda etapa: Siglo VIII – X dne. Renacimiento Carolingio(Cohesión de la
región occidental bajo el dominio de la Dinastía Carolingia fundamentalmente
bajo el dominio de Carlomagno)
Primera Etapa s. V – VIII d.n.e
Desarrollo de las artes menores, fundamentalmente de la orfebrería y la joyería
en un primer momento, que responde a este sentido de nomadismo entre los
bárbaros. Arte con una fuerte tradición nórdica, sobre todo en el trabajo con los
metales Ej.: -Alfileres -Broches -Fíbulas -Collares -Brazaletes
Estos elementos tenían un recreo ornamental esquicito de influencia bárbara.
Eran decorados con metales preciosos como el oro, la plata, el bronce… así
como con piedras preciosas. Predominaba el gusto por los colores llamativos,
vivos… así como por los elementos zoomorfos y florales.
Utilizaban diferentes técnicas: -Técnica Cloisonné -Técnica del repujado -
Técnica de incrustación
Ya en un segundo momento comienzan a elaborar artículos relacionados con la
liturgia cristiana manteniendo las mismas técnicas Ej. -Crucifijos -Relicarios -
Cáliz
Trabajaron también la madera que en mucho de los casos se enchapaba en
oro. En este segundo momento el trabajo sobre el marfil toma un auge
significante, mucho más que en el primer momento que ya se utilizaba. El
trabajo con las figuras era en un grado mínimo de naturalismo predominando la
desproporción, la rigidez de las formas... pero, de forma intencional. En mucho
de los casos, en dependencia del mensaje que se quería transmitir.
El estilo de las primitivas obras bárbaras siberianas tiene caracteres
inconfundibles; hay en ellas la riqueza y acumulación de elementos de todas
las artes orientales, pero con dos nuevas circunstancias, que quedarán típicas
en todos los tiempos en el arte de estas razas bárbaras: es la primera un
sentido irregular de simetría, y después una propensión a estilizar los
elementos en formas zoomórficas.
Fíbula (visigótica) (siglo VII) Eran las prendas que se utilizaban para sujetar
los turbantes. Tenían función decorativa y votiva. Se utiliza la técnica de
engaste de piedra. Podían tener formas de animales o geométricas.
Representa un águila con las alas extendidas, las plumas se transformarán en
cabezas de reptiles retorcidos. Estas joyas, siempre de oro nativo se adornan
a veces con granates rojos. Su riqueza principal estaba en la complicación de
los ornamentos y en la fantasía originalísima para transformar los remates en
formas zoomórficas.
En la segunda región ocupada por estas tribus germánicas, que creemos que
debió de ser la Rusia Meridional, los godos se pusieron en contacto con las
colonias griegas del Bósforo. Allí aprendieron de los griegos a decorar las joyas
con camafeos y piedras grabadas, y esto explica también que los artistas, a
veces, mezclaban sus divinidades nacionales con tipos copiados del Panteón
helénico. Las formas se regularizan asimismo un tanto, y resulta muy
interesante la combinación de sus motivos tradicionales asiáticos con las
nuevas formas griegas.
Al continuar su marcha y establecerse en las regiones del norte de Europa, las
razas germánicas se encontraron con un tercer arte, el de los celtas, que
contribuyó muchísimo a la formación de su gusto artístico. Las fíbulas o
broches, que en Siberia tenían la figura de pájaro, se convierten ahora en una
joya rara, llena de curvas retorcidas y espirales rematadas con cabezas de
cuervos, lobos o caballos
Arquitectura
Iglesias muy sobrias. Construcciones sólidas de piedra o ladrillo con un sentido
de pesantes inmenso, gruesos muros y la presencia de pocas ventanas. En
ocasiones solo óculos que permitían la entrada del aire y escasa iluminación.
Eran edificaciones de poca altura y decoración. Características que responden
a la existencia de guerras constantes por lo que servía de fortificación.
Ostrogodos
Palacio de Teodorico, (493-525), Rávena/ostrogodos:
Se mantiene el uso de la piedra. Presenta dos pisos con una planta
rectangular. Presencia de vanos ciegos, rompen lo sobrio de la decoración. Se
utilizan columnas y arcos.
Mausoleo de Teodorico:
Tiene la idea de continuar la tradición de enterramiento de los reyes. Tiene
forma poligonal. Se utiliza la piedra sin mezcla. Uso de las dovelas
engatilladas. Su decoración exterior es bastante simple: presenta arcos ciegos
de medio punto en la primera planta, con despiezo regular, pero los relieves y
ornamentos de los frisos se apartan ya para siempre de las formas clásicas;
tiene aquella complicación de líneas geométricas que eran tradicionales en la
orfebrería bárbara. En la segunda planta presenta una cúpula muy rústica, cuya
única función era decorativa.
Arquitectura merovingia
Iglesia de San Juan de Poitiers Galia:
Se utiliza la piedra engatillada. El techo es a dos aguas (exterior). En el interior
el techo es abovedado. Su decoración es geométrica. Las bóvedas están
sostenidas sobre columnas de fustes procedentes de los edificios romanos y
cuyos capiteles, cuando no son antiguos, quieren imitar el capitel corintio; no
obstante, en el modo de labrar las hojas se advierte un espíritu distinto de el de
los marmolistas romanos. En el exterior se ven las tentativas hechas para imitar
las cornisas de los frontones clásicos, pero la decoración es de piedras de
diferentes colores que forman un mosaico, al estilo de los típicos esmaltes de
las joyas bárbaras.
Arquitectura visigoda
Iglesia de San Pedro de la Nave (siglo VII), Hispania
Es muy singular por su decoración interior. Tiene columnas adosadas, con
capiteles historiados, importantísimos para enseñar el arte de la escultura de la
época. Presenta una bóveda de cañon Hay una limpieza en el muro. El techo
es abovedado. Su planta es combinada: de cruz griega y basilical.3 naves la
central mas elevada, un transepto y columnas que dividen las naves. El capitel
es cubico apiramidado e historiado , pero tiene no solo motivos vegetales y
frutales, sino figuras humanas y símbolos de la época para instruir las persona
en las historias bíblicas .
San Juan de Baños Aparición de la espadaña: abertura que se coloca en la
fachada principal donde se coloca la campana para convocar a los fieles Es
una planta basilical con 3 naves 1 ábside y 2 capillas. Presencia del arco de
herradura por tener lo extremos mas hacia adentro. La cubierta es de madera
Santa Comba de Bande Planta de cruz griega Imitación de el capitel corintio
en cima de un friso sogueado
Arquitectura asturiana
San Julián de los Prados Dividida las naves por pilares cuadrados
Decoracion mural con motivos arquitectónicos decoración de los arcos con
círculos en espiral.
Periodo ramirense
Palacio de Ramiro I o Sta Maria de Naranco Alcanza una mayor altura
presenta 2 plantas, arcos de medio punto, columnas pareadas, fuste sogueado,
medallones a modo de decoración y contrafuertes: estructura saliente de los
muros que contribuye al sostén y estabilidad.
San Miguel de Lillo Proyeccion vertical, nave central mas alta contrafuertes. En
el interior:frialdad y oscuridad, con una tribuna para que se ubicara Ramiro I y
en la nave el publico.Decoracion en as celosías
Manuscritos
Se inicia, también, el desarrollo pródigo de los manuscritos iluminados que
recogen los escritos sagrados de forma ilustrada con un sentido didáctico.
Estos presentan un predominio de colores planimétricos y brillantes. En las
imágenes se mantienen las mismas características de la desproporción para
marcar la jerarquía, del poco naturalismo, además de la ausencia de la
perspectiva, aunque, en muchos de los casos, se utilizan elementos
arquitectónicos para recrear el espacio donde se representan las figuras.
Miniatura merovingia del Sacramentario de Gelasio
Pentateuco de Ashburhan: Escenas de la vida de Jacob , Escenas del Éxodo,
José y sus hermanos en Egipto, Escenas de la vida de Noé
Los Caballos Infernales
Apertura del séptimo sello
Orfebrería Corona votiva del rey Recesvinto, Fíbulas con forma de águila,
Fíbula redonda, Brazos de una cruz procesional, Broche con incrustaciones,
Cruces colgantes.
Conclusiones
El establecimiento de las tribus bárbaras en los antiguos territorios romanos
propicia el intercambio y la fusión de las técnicas y sensibilidades latinas y
germánicas, cuyo producto es la génesis de nuevos procesos artísticos y
culturales.
La arquitectura desarrollada por las tribus bárbaras se caracteriza por la
sobriedad, la macicez y las dimensiones modestas, de manera general, aunque
existen particularidades en cada región. Suelen ser edificios de piedra labrada,
abovedados o con techumbre de madera y cubierta exterior de tejas, a dos
vertientes. Predomina la arquitectura religiosa, de planta basilical o cruciforme,
de tres naves, con presencia de ábside (en ocasiones más de uno). Aunque
los exteriores suelen ser muy sobrios, al interior puede encontrarse decoración
mural o escultórica.
La pintura tiene una expresión importante en la iluminación de manuscritos,
que se caracterizan por ser coloridos, de tonos planos y líneas marcadas, con
figuras esquemáticas y ausencia de perspectivas. Tiene una intención narrativa
y suelen conjugar escenas sucesivas.
La orfebrería es especialmente desarrollada, y se expresa en objetos votivos o
decorativos. Empleo de materiales preciosos o semipreciosos. Preferencia por
los motivos geométricos y la estilización.

Imperio de Carlo Magno


Arquitectura:
Del arte carolingio nacieron las innovaciones arquitectónicas que apuntaban ya
definitivamente al estilo románico. Roma y Oriente son los dos focos culturales
que impulsan este arte carolingio. Por eso, Carlomagno, que es el protagonista
del período, puso a Roma como modelo de sus instituciones políticas y de sus
edificios.
En la arquitectura carolingia se ofrecen características que anuncian el estilo
románico: El crucero -nacido tibiamente en las basílicas paleocristianas- se
acusa ahora claramente. Proliferan los ábsides contiguos. Aparece el arco
perpiaño y el crucero se alumbra con torre-linterna. Se crea el deambulatorio,
que no es sino un pasillo detrás del altar mayor, prolongando la naves laterales.
Se emplea el pilar compuesto, que permite recoger de manera más lógica las
cargas.
Aunque el edificio más famoso del arte carolingio, la Capilla Palatina de
Aquisgrán, es de estructura octogonal, el tipo de iglesia más frecuente en el
Arte Carolingio es el de planta basilical, herencia del paleocristiano. Dicha
planta no responde a un esquema único, sino que ofrece múltiples variantes.
Hubo edificios basilicales de tres naves, terminadas en uno o tres ábsides.
Ejemplo característico es la iglesia de Germigny Des Pres. Muy frecuentes son
también las plantas basilicales con un crucero o transepto, elemento éste que
ya existía en la arquitectura paleocristiana, pero que va a desempeñar desde
ahora un papel fundamental en la estructura de las iglesias.
En la arquitectura carolingia se emplean fundamentalmente dos tipos de
transeptos. El primero es el continuo, en el que la nave transversal igualaba en
altura y anchura a la central. El segundo tipo es el transepto acordonado o de
celda, los mismos estaban construidos por arcos más grandes que los de los
intercolumnios de las naves.
Otra variante frecuente en el arte carolingio es el tipo de planta basilical con
dos ábsides enfrentados, uno en la cabecera de la iglesia y otro a los pies. Se
trata de una disposición que existía ya en las iglesias paleocristianas del Norte
de África y que más tarde será característica del Románico Alemán. Buenos
ejemplares en época carolingia son la iglesia de la abadía de Fulda y la iglesia
del célebre monasterio de Saint- Gall. Junto a estos planos basilicales, variados
y complejos, encontramos también edificios de planta centrada, capillas
poligonales o con forma trebolada.
La cripta fue un elemento arquitectónico utilizado en el imperio, asociada a la
difusión del culto, su forma anular primitiva que se limitaba a rodear la tumba
del santo titular del templo, dio paso a un camino procesional con altares
adicionales situados en las capillas que estaban dispuestas a lo largo del
corredor. Se origina así la cabecera escalonada que se ve representada en la
cripta de Saint-Philibert-de Grandlieu.
La girola representó también otra innovación importante. Esta sirvió para la
posterior elaboración de los deambulatorios con capillas absidales medievales.
Le confiere una profunda originalidad a la arquitectura la decoración que
cubría las paredes. Estas poseían carácter pintoresco y se convertían en
disímiles ocasiones en narradoras de historias. Ejemplo de tales decoraciones
lo constituyen las salas de la abadía de Lorsch.
Westwerk o antecuerpo occidental:
Elemento distintivo de este período es la existencia a los pies de algunas
iglesias de un conjunto formado por dos torres de aspecto macizo, que los
autores alemanes conocen con el nombre de Westbau o Westwerk. El único
ejemplo de Westwerk conservado es el de la abadía de Corvey, de finales del
siglo IX.
El mismo constituyó la novedad más original de la arquitectura carolingia.
Numerosas iglesias, entre ellas la de Aquisgrán y en especial las basílicas,
recibieron en su fachada este elemento arquitectónico amplio, y, en cierta
medida, independiente. Dicho edificio añadido, generalmente de varios pisos,
constaba de una alta torre central flanqueada por torres menores, con
escaleras en su interior que posibilitaban el acceso a los pisos superiores.
Se considera al Westwerk como un tipo de construcción reservada al
emperador y a su casa, que le permitía participar en el oficio divino cuando
visitaba las catedrales y abadías. Poseía además un significado litúrgico,
evidente en el hecho de que muchas veces alojaba un altar dedicado a San
Miguel, arcángel al que los germanos veneraban por ser considerado el
vencedor de las potencias demoniacas que gobernaban el mundo. La
construcción acogía además un significado estético. El edificio se elevaba
orgullosamente, defendido por sus torres y subrayaba el lado de la entrada,
proporcionándole un aire nuevo de verticalidad y esbeltez.
Palacio de Aquisgrán: El Palacio de Aquisgrán era todo un conjunto de
edificaciones de tipo residencial, político y religioso, que fue mandada a erigir
por el emperador Carlomagno como centro del poder carolingio
Capilla Palatina de Aquisgrán:
Toma por modelo la iglesia de San Vital de Rávena, es al igual que esta última
un modelo de planta centralizada con dos niveles, dos torres cilíndricas que
flanquean la fachada, y la presencia de un segundo espacio que sería el
triturrium.
La capilla dibuja un polígono de dieciséis lados por fuera, al paso que los ocho
pilares que sostienen la cúpula determinan un octógono. Esta iglesia palatina
es un modelo perfecto de equilibrio, ya que la cúpula central aparece apoyada
sobre ocho grandes arquerías y contrapesadas por elementos con categorías
de contrafuertes. En esta construcción vemos el «arco diafragma», típico de
este momento, que consiste en el arco o arcos que soportan un trozo de muro.
Otro hecho importante es que la tribuna deja de ser lugar de reunión de las
mujeres, ya que en ella tiene asiento preferente el propio monarca. Es decir,
tenemos aquí la tribuna en sentido jerárquico, con lo cual se constituye como el
ejemplo más antiguo de iglesia de corte en Occidente.
Además tiene una cúpula que se sostiene por arcos de bóveda de medio punto
recordando la tradición romana, así como la presencia de columnas de capitel
corintio que fueron importadas desde Rávena. Los portones de 4m de altura
hechas de bronce pone de manifiesto la tradición bárbara en el trabajo con el
metal.
Escultura carolingia:
La escultura monumental sigue apegada a la técnica plana del período
merovingio, que es casi un grabado. Los temas son geométricos y de gran
sencillez, algunos de los cuales se usan más tarde en el románico.
Estatuilla de Carlo Magno:
Tiene singular valor, pues no se conocen otras figuras de cuerpo completo. Se
observa un parecido con la estatua de Marco Aurelio, aunque con una
composición más rígida.
En el arte carolingio, como sucedía en el arte bizantino, si queremos conocer
algo de la escultura, hemos de acudir a los relieves, principalmente los
repujados en obras de orfebrería y los tallados en placas de marfil. En los
marfiles vemos un fuerte clasicismo, aunque acabe por imponerse la
estilización representada por los pueblos bárbaros. Se trata de placas, algunas
para cubiertas de preciados manuscritos. No faltan influjos bizantinos, ni temas
mitológicos clásicos.
Orfebrería:
Fue suntuosa la orfebrería carolingia. Los objetos de culto tenían que estar a la
altura de la divinidad. El brillo áureo era considerado como manifestación
visible del resplandor sobrenatural. La palabra divina se guardaban en códices
de hermosísima tapas de orfebrería, cuajadas de repujados de oro y pedrería.
Las tapas marfileñas han inspirado a éstas de orfebrería, como ejemplifica el
espléndido Codex Áureo de la Biblioteca de Munich, cuya ornamentación se
divide en fajas, como en los marfiles.
Entre las obras de orfebrería ornamentadas con labores plásticas se hallan las
de la iglesia de Santa Fe en Conques. La imagen de Santa Fe es la principal.
Se cubre con una corona de tipo bizantino y todo el cuerpo está envuelto en
pedrería. Su posición sedente sigue las de Cristo y la Virgen.
La principal técnica empleada fue la de la filigrana (consiste en hacer finísimos
hilos con un metal precioso y con ellos hacer trabajos delicados en joyería), lo
que dotaba de gran ligereza a la joya elaborada que constituye un alfabeto en
letras minúsculas. Con ello, lo que pretendía era extender la cultura, dándole
un sentido universal. Esto influyó poderosamente en el arte miniaturístico, ya
que los caracteres alcanzaron la máxima legibilidad. Es significativo el valor
que adquiere el libro en esta época. El libro más importante es el Evangeliario,
que se coloca en medio del altar. La palabra y la figura se ponen de acuerdo;
de ahí el gran desarrollo de la imaginería, ya que tiene que ser contemplada a
distancia. La iconografía ministurística supera con creces a la de las demás
artes. Los temas religiosos prevalecen, pero tienen una gran participación los
de índoles cortesana, dado el equilibrio de poderes –temporal y religioso- del
Imperio carolingio.
En las representaciones se continúan con las características de la primera
etapa: la desproporción, la ausencia de naturalismo y perspectiva, el gusto por
los colores brillantes, la presencia del hórror vacui…. Se encuentran casos
donde se representan pasajes u otros donde se iluminan las letras capitales de
la caligrafía. Se denota cierta influencia, también, bizantina en el alargamiento
de la figura representada haciéndola plana y esbelta. Se comienza a decorar
con técnicas de orfebrería y joyería, así como con trabajos en marfil las tapas
de los libros.
Predomina la ornamentación a página completa, disponiéndose las escenas en
fajas; pero también ofrecen rica ornamentación las iniciales. La página queda
envuelta en una gran orla. Las tintas son generalmente planas, pero se logran
efectos de modelado.
El taller de Aquisgrán o escuela palatina se desarrolla bajo el influjo bizantino.
El estilo se distingue por los trazos rápidos y nerviosos en el ropaje. A esta
escuela pertenecen los evangeliarios de las Bibliotecas de Bruselas, Berlín,
Viena y Aquisgrán. Hoy se considera de esta el evangeliario que ejecutó en el
año 781 Godescalco para Carlomagno.
También el influjo bizantino es apreciable en la escuela de Tréveris o de Ada,
llamada así porque el más valioso manuscrito –el Codex Aureos de la
Biblioteca de Tréveris- perteneció a la princesa Ada. Siguiendo una
composición oriental, los Evangelistas están sentados en un gran sillón y
dentro de un tabernáculo.
Conclusiones
La arquitectura carolingia, por su parte, marcó pautas para la posteridad
medieval. Su aporte más meritorio fue la construcción del westwerk. En este
período se da una gran utilización y difusión de la cripta y la girola, y se hace
evidente como aumenta la disposición de lugares para la ubicación del
transepto en la iglesia; lo cual se hace apreciable en construcciones como la
de Fulda, Saint- Gall, Corvey, Saint- Riquier, Germigny-Des-Prés y la de la
capilla palatina de Aquisgrán.
La miniatura también alcanzo una perfección sin par. La utilización de esta en
los códices le proporcionó mayor belleza a los trabajos. Los manuscritos
poseían un carácter didáctico, es decir que eran empleados para difundir las
cuestiones religiosas.
En el caso de la orfebrería ocurre similar que en el resto de las
manifestaciones. El empleo de las técnicas de las filigranas, el cloissoné y el
repujado demuestran la habilidad alcanzada en la elaboración de estas obras
de gran belleza y un valor excepcional.
De esta forma todo el empuje artístico, político, y social que alcanzó el imperio
carolingio, se convirtió en las bases de los parámetros europeos, occidentales
y cristianos.

El Arte Románico (Siglo X-XII)


El término «románico», reservado en un primer momento a la arquitectura y
después extendido también a la escultura y la pintura, se usa para calificar las
manifestaciones artísticas que surgieron en el occidente europeo entre los
siglos XI y XIII. Cronológicamente, el románico se inscribe entre el arte
prerrománico, que le sirvió de antecedente en algunos aspectos, y el arte
gótico, que lo superó en monumentalidad y extensión.
El arte románico se pone al servicio de la religión por lo que las construcciones
arquitectónicas son fundamentalmente tipologías religiosas, pero, además, va a
estar muy relacionado con el sistema político, económico y social que se
genera desde el s. IX que es el feudalismo.
Los estudiosos plantean que comienza a desarrollarse en Francia lo que no es
difícil de comprender ya que en esta se sucedieron las reformas religiosas más
importantes de la etapa que llamaban a la disciplina del monacato.
Periodización:
-Románico pleno: desde la última mitad del siglo XI hasta la primera mitad del
siglo XII. Es su época dorada que se caracteriza por su calidad y belleza.
Procedente de Francia y transmitido fundamentalmente a través del camino de
Santiago.
-Románico tardío: desde la segunda mitad del siglo XII hasta la primera mitad
del siglo XIII. Las soluciones arquitectónicas se afianzan y se mejoran. Se
considera también un período de transición al estilo gótico.
Características generales de la Arquitectura:
1-El Templo Románico es el monumento principal de la arquitectura románica.
Su planta suele ser de cruz latina, con una o varias naves longitudinales: 1-3-5
y otra transversal o crucero. También hay templos con planta de cruz griega y
templos centralizados (baptisterios o iglesias octogonales de templarios). Las
cabeceras de las plantas longitudinales terminan en ábsides, normalmente
semicirculares, aunque el de la nave central suele ser mayor que los laterales.
A veces se adosan ábsides secundarios sobre los brazos del crucero o radiales
sobre la girola o deambulatorio, nave semicircular que rodea el ábside central
por detrás.
La nave central es más alta que las laterales lo que produceal exterior un
efecto volumétrico variado. El templo románico se resuelve en un juego de
volúmenes geométricos. Los muros sobresalientes de la nave central se
perforan por una banda de ventanas que contribuyen a la iluminación del
interior (esquema típico de la planta basilical). Las naves laterales tienen en las
grandes iglesias, dos pisos para contrarrestar los empujes laterales de la nave
central. Este segundo piso hace la función de tribuna y tiene vanos abiertos a la
nave central. Este conjunto de vanos de la tribuna se llama triforio y pasará
más esquematizado al Gótico.
En el lugar donde la nave central se cruza con la transversal suele levantarse
una bóveda semiesférica sobre trompas o una cúpula sobre pechinas. Esta
bóveda central cubre el cuadrado del crucero y sobresale al exterior con una
torre que se denomina cimborrio, algunas veces rematada por una linterna para
ganar altura e iluminación interior.
Otra innovación del Románico es la incorporación del campanario al cuerpo de
la iglesia. En el arte bizantino y prerrománico estaba separado. Ahora se
suelen adosar dos campanarios a los pies del templo. Otras veces se aumenta
la altura del cimborrio y se convierte en torre campanario y, en las iglesias
pequeñas, se adosan posteriormente espadañas sobre las fachadas. También
a los pies de la nave central suele situarse una pequeña nave transversal a
manera de vestíbulo. Si queda incluido dentro de la planta del edificio se llama
Nartex y si sobresale de la anchura general se llama Atrio.
Una variedad del templo románico es el templo claustral o (2) monasterio, el
cual se organiza en torno a un patio central que está rodeado por un corredor
cubierto o claustro sostenido por arcos y columnas. Esta obra es donde el
Románico presenta sus mejores características arquitectónicas y escultóricas.
Sobre los muros del claustro se abren todas las dependencias del monasterio:
iglesia, refectorio, sala capitular, sacristía, cocina, biblioteca, celdas, etc.
Cuando las dependencias del claustro son muy numerosas el claustro se hace
de dos pisos.
El templo románico se cubre normalmente con bóveda de medio cañón, que
es la traslación de un arco de medio punto (3). Estas bóvedas se refuerzan con
arcos fajones en los puntos de incidencia de los pilares. A veces se utiliza la
techumbre plana de madera propia de las antiguas basílicas y en España
también por influencia musulmana. Pero es también corriente el uso de
bóvedas de arista, cruce transversal de dos bóvedas de cañón. Las aristas de
dicha bóveda se refuerzan con arcos aristones en resalte. Los ábsides se
cubren con bóvedas de cuarto de esfera que contribuyen a contrarrestar el
empuje del cuerpo central. Este tipo de bóveda también se utiliza en las
capillas laterales y en los absidiolos radiales cuando los hay.
Todas estas pesadas techumbres de piedra se soportan con gruesos muros,
pilares y columnas. En el primer románico encontramos columnas cilíndricas en
el interior del templo pero lo más frecuente son los pilares, rectangulares y
gruesos, los cuales se complican al adosarse a ellos columnas delgadas,
baquetones o pilastras, las cuales sujetan los arcos fajones, forneros o
aristones de la bóveda. Así surge un pilar fasciculado que se va complicando
conforme se complican las cubiertas hasta llegar al pilar gótico. En iglesias
pequeñas lo normal es que el muro grueso, ayudado por contrafuertes o
estribos exteriores soporten directamente la techumbre de piedra, sin arcos ni
pilares. Por eso los vanos no son posibles porque debilitarían el muro-soporte.
La columna románica (4) se utiliza sobre todo como elemento de soporte de
las cubiertas menos pesadas: naves laterales, bóvedas de girola o el techo del
claustro, pero es en este último cuando la columna adquiere verdadera
importancia. La columna románica es diferente a la clásica: parte de un plinto
cuadrado a modo de basa, un fuste liso muy desproporcionado entre grosor y
altura (no hay concepto de esbeltez) y un capitel grande, troncocónico y
decorado con temas vegetales, hojas de parra con tallos retorcidos, o temas de
animales, frecuentemente figuras monstruosas de animales o personas
(irracionalismo, oscurantismo y miedo). Estas figuras fantásticas, de auténtico
furor expresivo, deben adaptarse a su marco arquitectónico en formas
extrañas. A veces simplemente representan escenas del antiguo testamento
para cumplir con su función pedagógica (5). Estos capiteles historiados no
eran arte popular pues no eran bien entendidos por los fieles, su iconografía
profunda era muy iniciática. Muchas veces lo que pretende el autor es
impresionar más que enseñar.
Ya hemos dicho las dos razones, técnica y de mentalidad religiosa, por las
cuales los muros románicos están poco perforados por vanos. Cuando
aparecen, estos vanos están tapados por placas de alabastro transparente y se
cubren con arcos de medio punto, abocinados y con decoración arquitectónica
exterior: fajas, baquetones, taqueado, etc.
La decoración del templo es austera al interior: en los muros es
geoarquitectónica, en los capiteles escultóricos y en los ábsides es pictórica.
Pero al exterior es más profusa, sobre todo en lugares determinados como en
los aleros, ábside exterior, vanos y muros. Los aleros suelen decorarse con
arcadas ciegas y canecillos a veces con decoración escultórica, que fingen ser
elementos de sustentación. Estas arcadas ciegas se prolongan hasta el suelo
cada pocos arcos en forma de fajas. Esto suele ocurrir sobre todo en los
ábsides del llamado románico lombardo, por eso se llaman fajas lombardas.
Pero donde se concentra casi toda la decoración del templo es en el portada
(es la cara del templo)
La portada es un vano abocinado, con arcos de medio punto rehundidos
progresivamente, cada vez más pequeños y denominados arquivoltas. El
abocinado de la portada es al revés que en los vanos, los cuales son estrechos
al exterior y abiertos al interior para cerrar a las influencias exteriores que
perturben la paz del interior (y por razones militares), mientras que en la
portada el abocinamiento se abre al exterior como si fuera un embudo que
intenta absorber a la gente. Las arquivoltas se decoran con figuras en forma
radial con motivos geométricos, vegetales o figurados. Cada arquivolta se
prolonga en el muro, el cual también se rehúnde con columnas o figuras que
hacen la función de jambas. Sobre la puerta se crea un tímpano semicircular
que se decora con escultura también y si el dintel es demasiado largo se
refuerza con un soporte, columna, pilar o figura, denominado parteluz.
Tipologías:
1-Castillo: Se viene desarrollando desde siglo atrás pero llega a su máximo
apogeo en este período. Es entonces que se delinea sus características
fundamentales. En estas construcciones radicaba el señor feudal, pero
fundamentalmente cuando estaban en peligro de guerra. En tiempo de paz se
convertia en mercado o en territorio administrativo..
Debido a los constantes conflictos bélicos esta tipología va a presentar
diferentes características como:
-Contaban con muros gruesos y duros.
-Presentan sillares pequeños y unidos por amalgamas.
-Su decoración exterior es pura, limpia.
-Se ubicaban, al menos la mayoría de ellos, en zonas altas, adecuándose a las
condiciones geográficas del terreno.
-Constituye una construcción fortificada con una muralla (almenadas) de
aproximadamente 2m de grosor con la presencia de torreones desde donde se
observaba al enemigo y se llevaba a cabo la defensa.
-La presencia de un foso con agua y un puente levadizo que constituían un
elemento de defensa no permitiendo un fácil acceso del enemigo.
-En el interior cuenta con todo un terreno abierto donde se ubicaba un patio
para las labores de comercio, así como otras habitaciones como una capilla,
una herrería, un taller… según las necesidades del recinto, y la torre del
homenaje donde se ubicaba el señor feudal.
Arquitectura Religiosa:
2-Monasterios:
Tipología que no nace en esta época pero que llega a su apogeo en la misma,
sobre todo, por las reformas religiosas de la orden de San Benito que
acontecen en esta.
-Unidad independiente que se autoabastecía.
-Construcción amurallada al igual que los castillos.
-La iglesia era la construcción más importante dentro del recinto.
-Cuenta con el claustro, importante también, y que siempre está ubicado a un
extremo de la iglesia. Es un espacio cuadrado al aire libre con galerías
porticadas en los 4 extremos donde se evidenciaba un vínculo con la
naturaleza
-Refectorio.
-Talleres
-Cementerio.
3-Templo, Iglesia o Basílica:
Tipología que llega a su máxima esplendor. Se desarrolla, sobre todo, con
planta de cruz latina con cubiertas de cúpulas o techo plano aunque hay casos
donde se utiliza la planta de cruz griega. Se destacan, además en este período
las iglesias de peregrinación que tendrán un modelo casi invariable propio de
este estilo. Estas contenían las reliquias que podían ser partes o el cuerpo
entero del santo u objetos que utilizara este en algún momento. Además tenían
que albergar a los peregrinos.
-Presenta capillas absidiales: espacios pequeños semicirculares alrededor del
ábside o en los brazos del transepto.
-Ábside que se ha ampliado considerablemente apareciendo un nuevo espacio:
la girola o deambulatorio, resultado de una prolongación de las naves laterales,
que permitía una circulación constante de los creyentes por las capillas para
ver las reliquias o en un momento determinado asistir a algún oficio religioso.
-Transepto bien marcado ancho y grande con varias naves, hasta 3.
-Tienen numerosas naves laterales adyacentes a la nave longitudinal.
-Respetan poco e ignoran las proporciones de los órdenes antiguos, lo que
permitió una gran libertad a los constructores románicos; no tuvieron que
sujetarse a medidas determinadas para las columnas y pilares, y las iglesias se
levantan sin más límites en su altura que los que exige la estabilidad del edificio
-Los capiteles románicos son variadísimos: el tipo más sencillo es el mismo
cubo de piedra, un poco redondeado en su parte inferior para enlazar con la
sección circular de la columna o pilastra. Pero por lo común, los capiteles están
decorados con hojas, que más o menos acertadamente quieren imitar los
capiteles corintios, o con entrelazados, recuerdo de los temas geométricos del
período carolingio. Otros motivos favoritos de los escultores románicos de
capiteles son las figuras de animales estilizados: leones, pavos, grifos. Hay por
fin, en los capiteles románicos, series de representaciones del Antiguo y Nuevo
Testamento, de las labores del campo, las artes y la industria, formando una
verdadera enciclopedia plástica de la vida medieval.
-Los arquitrabes desaparecen generalmente en las construcciones románicas.
Por lo común, encima del capitel o en el arranque de la bóveda corre una
simple moldura o ábaco, a veces decorado con moldura y relieves vegetales.
-La iluminación de las iglesias románicas es muy variada. Algunas, las que
tienen la nave central más alta que las dos laterales, se iluminan, como las
basílicas antiguas, por ventanas que se abren en le espacio libre del muro,
entre las alturas de las naves; otras reciben la luz solo por la torre central del
crucero y por el rosetón circular de la fachada.
En el interior:
-Aparición de la tribuna que se construye por encima de las naves laterales
traduciendo ese espacio en un segundo piso para albergar personas también.
-Utilización de la bóveda de cañón en la cubierta del techo, influencia de la
cultura romana, aunque, no con la misma maestría. Tiene una característica
particular en esta etapa que es la presencia en estas de arcos fajones. Estos
son unas estructuras que sobresalen en la superficie interior de la cúpula cuya
función es reforzarla por lo que se extienden hasta los pilares adornados por
columnas adosadas. Esto hace que el espacio de la bóveda no sea corrido sino
por tramos. En algunos caso se podía encontrar el techado con cúpulas en
serie
-Otra forma de techar es con los llamados
arcos formeros: paralelos al eje longitudinal de la nave
arcos diagonales: los que refuerzan como los fajones pero que se hacen
cruzados
arcos torales: perpendiculares a la nave.
-Estos constituyen un preámbulo de las bóvedas de crucería del gótico.
Muros muy gruesos para contrarrestar el peso de las bóvedas con muy pocos
vanos. Esto trae como consecuencia que el interior sea lúgubre y oscuro. La
entrada de la luz y la ventilación era por los óculos, pequeños vanos circulares
que casi siempre se colocaban lo más alto posible, y por la presencia de
ventanas abocinadas, esto es que se abren al exterior pero que hacia el interior
van cerrándose.
En el exterior:
-Se observa la pesantes de la construcción así como la solides y el grosor de
los muros hechos de piedra fundamentalmente o ladrillos en menor medida.
-Presencia de campanarios: torres que se ubican casi siempre en la fachada
aunque, en algunos casos, puede estar separada como en el Conjunto de Pisa
en Italia. Pueden ser una o dos torres.
-Presencia de un Cimborrio o cimborio: Estructura en forma de torre pero más
pequeña que se levanta en el crucero que es el espacio de intercepción entre
la nave longitudinal y el transepto rematándose, casi siempre con una cúpula o
una linterna. Puede ser de manera cuadrada u octogonal.
-Presencia de ventanas de arcos de medio punto, sobre todo en la fachada
donde hay un mayor trabajo sobre el óculo, los vanos y los pórticos.
-Presencia de los contrafuertes que viene desarrollándose desde el período
carolingio. Soporte exterior que va adosado al muro para reforzar el peso de la
bóveda.
El pórtico estaba decorado con:
Arquivoltas: Molduras en forma de arcos concéntricos que se ubican de manera
sucesiva al tímpano.
Tímpano: era donde se ubicaba escenas importantes, como en la cultura
pagana de Roma y Grecia adaptando las figuras al espacio arquitectónico. Los
temas representados son religiosos y van a tener una función didáctica. La
escena más frecuente era el juicio final. La figura ubicada en el centro sería la
más importante (Cristo) El tamaño de la escultura jugaba un papel jerárquico
por lo que no iban a tener un tratamiento naturalista. Eran figuras
desproporcionadas.  
 Presencia de capiteles decorados donde se pone de manifiesto la estética de
lo demoníaco o feo con objetivo moralizante, didáctico, representación del
enfrentamiento contra el mal, de lo que podía suceder al cometer pecado.

Francia
La zona de mayor raigambre románica es la Borgoña. Allí se encuentra la
Abadia de Cluny
-Es muy amplio
-Aquí se reforma la ley benedictina.
-Prefiere el templo con una nave basilical y de cruz latina.
-Las naves son más amplias.
-Cobran gran importancia el crucero y el deambulatorio debido a las
peregrinaciones.
-La peculiaridad de este es que tiene dos transeptos.
-Tenía una especie de pre-templo
-Presenta capillas en el ábside.(absidiolos)
-Es importante el uso del campanario.
-Presenta absidiolos al final del altar.
-En el crucero de los transeptos hay tres torres.
-Su iglesia presenta cinco naves.

San Trófimo de Arlés:


-Presenta las fachadas más antiguas de la arquitectura románica francesa.
-Construida con grandes piedras, en lugar de pequeños sillares.
-Las naves laterales sirven de contrafuerte a la central, de medio punto y para
hacer más presión sus bñovedas son de cuarto de círculo.
En el crucero se levantan, generalmente, torres o cimborrios de dos pisos, y es
por allí por donde penetra la luz, lo que le da interiormente gran carácter
medieval, pero en el exterior son de apariencia casi romana.
-La fachada presenta columnitas de proporciones y aspecto semejante a los de
las columnas corintias, y con frisos imitando a los antiguos sarcófagos
cristianos.
Iglesia de San Saturnino:
-Es una magnífica basílica de cinco naves, con crucero y girola, porque una de
las naves laterales da la vuelta al altar mayor, donde se abren las capillas.
-Es la obra maestra de la arquitectura románica francesa, precisamente por la
solución del ábside con girolas y capillas.
Italia
El Románico en Italia se sitúa sobre todo en el Norte, la Lombardía y también
en el centro, pero es un Románico con pervivencias clásicas, que es lo
auténticamente italiano. Por eso es un Románico muy diferente.
El conjunto románico más grandioso de Italia está en Pisa, república comercial
medieval que experimentó un gran auge en el siglo XI para derrumbarse
después por la competencia de Génova. El conjunto pisano consta de una
catedral, un baptisterio y una torre exenta o campanile, las tres juntas en un
espacio abierto y separado de los otros edificios.
La catedral consta de cinco naves con otras tres de crucero. En el centro tiene
una gigantesca bóveda ovalada y el resto va cubierto con bóvedas de arista en
las naves laterales y la del centro con techumbre plana de madera (de
influencia paleocristiana).Como particularidad tiene que el exterior se recubre
con placas de mármol blanco y oscuro alternado en franjas horizontales. La
fachada presenta una sucesión de arquerías ciegas dispuestas en varios pisos.
La luz, la riqueza de decoración, el color, todo lo la aleja del Románico
europeo. Interiormente su planta es de cruz latina. Está construida para
producir un noble efecto de belleza arquitectónica con la simple repetición de
arquitos y galerías.
La torre está alejada de la catedral (como ocurre en Florencia), es de sección
cilíndrica muy gruesa y está construida en su mayor parte de mármol blanco,
con las mismas características que la catedral. También se decora al exterior
con varios pisos de arquerías ciegas. Fue construida por Bonnano de Pisa y
data del siglo XII. Su inclinación progresiva empezó desde el mismo momento
de su construcción, aunque se ha conseguido frenar a base de hormigón
inyectado.
El Baptisterio es también del siglo XII, de planta circular, con idéntica
decoración de mármoles y arquerías ciegas, aunque presenta algunas
decoraciones ya góticas por ser un edificio de transición.
España:
En España los constructores siguieron básicamente las pautas del románico
francés, concretamente de las escuelas Borgoñona y del Languedoc El
románico tuvo una enorme difusión en toda la parte cristiana de la península
Ibérica, y son numerosísimos los testimonios que se conservan, tanto iglesias y
catedrales como monasterios.
Catedral de Santiago de Compostela:
-Es una gigantesca construcción de carácter enteramente europeo, sin
localismos ni hispanismos.
-Es una obra de piedra, con bóvedas reforzadas de arcos torales.
-Es un edifico de gran seriedad, macizo, digno. Causan respeto por la solidez y
nobleza de sus formas.
-Es un centro de peregrinación.
-Se repite la planta de cruz latina.
-Presenta tres naves.
-El deambulatorio presenta varios absidiolos.
-Las torres flanquean la entrada.
-La decoración exterior es muy sobria, con un sillarejo parejo, decorada con
una bóveda de cañón asegurado por arcos fajones.
-Al principio tenía columnas que soportaban el uso de la bóveda, pero luego se
introducen pilares en forma de cruz griega con columnas adosadas (se recrean
con adornos corintios, bárbaros, hasta llegar al capitel historiado).
-Las bóvedas pueden ser de arista o de cañón.
-La nave central era bastante alta, con objetivo de buscar iluminación ya que no
habían ventanas.
-Es un lugar oscuro.
Escultura:
La escultura románica, se inserta en general, dentro de las metas artísticas del
movimiento del arte románico, incluida la comunicación entre la Iglesia católica
y los fieles, lo que es el reino de Dios en la tierra y el templo. Así, la escultura
tuvo una estrecha relación con la arquitectura, insertándose como un elemento
complementario, y se dedicó principalmente a la enseñanza de las escenas
bíblicas con relieves de piedra que fueran comprensibles para los creyentes
laicos.
Se centra básicamente en la decoración de las fachadas y de los capiteles. No
es una escultura realista, destinada a reproducir lo que captan los sentidos,
sino una escultura que podría calificarse de espiritual, puesto que pretendía
transmitir una idea religiosa para que sirviera de enseñanza o elevase hacia
Dios a quienes la contemplaban.
El escultor románico no intentaba hacer próximas y humanas a sus figuras,
sino que procuraba divinizarlas y dotarlas de la máxima solemnidad posible.
Por ello, las figuras son hieráticas, es decir, carentes de movimiento y de
expresividad, y por lo general miran al frente sin establecer relación alguna
entre ellas.
Se caracteriza, además, por cierta rigidez de formas, falta de expresión
adecuada (a veces, exagerada) en las figuras, olvido del canon escultórico en
la forma humana, forzada simetría en el plegado de los paños (muy parecida a
la del período arcaico griego), repetición y monotonía en los tipos de una
escena, tosquedad en la ejecución de la obra y frecuente adopción de flora
estilizada y de fauna monstruosa como asuntos ornamentales y simbólicos.
La escultura románica de la época de transición va perdiendo algo de dicha
rigidez, simetría y exageración de la línea recta y vertical mientras gana en
finura, realismo y movimiento distinguiéndose también por la abundancia de
menudos y estrechos pliegues en la vestimenta.
Las fachadas:
En las portadas románicas, el tema principal se desarrolla en el tímpano, donde
la representación más frecuente es la del Pantocrátor, es decir, Cristo en
Majestad, que suele aparecer dentro de una especie de almendra denominada
mandorla, con el brazo derecho levantado en actitud de bendecir. A veces,
alrededor de la mandorla aparecen los símbolos de los cuatro evangelistas: el
ángel, que representa a san Mateo; el león, a san Marcos; el toro, a san Lucas;
y el águila, a san Juan. Otros temas muy frecuentes en los tímpanos románicos
son el Juicio Final y los veinticuatro ancianos del Apocalipsis. No aparecen, en
cambio, escenas de la vida de Cristo, ya que interesa más resaltar su divinidad
que su humanidad.
La decoración escultórica de las fachadas románicas se completa con las
estatuas de apóstoles y profetas, que suelen aparecer en las jambas y en el
parteluz. Finalmente, en las arquivoltas se coloca todo tipo de personajes y
escenas, que pueden incluir representaciones de los meses del año, de
ángeles, de músicos, etc. La disposición de las figuras sobre las arquivoltas, en
posición torcida, es sumamente indicativa de hasta qué punto la escultura
románica se adaptaba al marco arquitectónico.
Presentan esculturas adosadas a las columnas que tenían formas humanas
alargadas. Al principio son personajes frontales y rígidos y no hay contacto
entre ellos. Los pliegues se hacían mediante líneas. A medida que pasa el
tiempo hay un mayor interés por el volumen e incluso se sugiere una
conversación entre ellas.
La pintura
Lo mismo que la escultura, la pintura románica no pretendía reproducir la
realidad sino recrear un mundo sobrenatural por medio de unos modelos en
cierta forma preestablecidos. Por este motivo, las figuras son hieráticas y
rígidas, y normalmente se representan en posición frontal. El pintor emplea un
grueso trazo negro para delimitar los volúmenes y los ilumina con colores
puros, sin mezclas, colocados unos junto a otros con total ausencia de
gradaciones.
Características fundamentales de la pintura románica son la falta de
perspectiva y también la jerarquización de las figuras, a las que se representa
de mayor o menor tamaño según su importancia. Los temas más habituales
fueron el Pantocrátor dentro de la mandorla y la Virgen en Majestad, pero se
representaron también escenas bíblicas y, aunque excepcionalmente,
escenas de la vida cotidiana.
Normalmente, la pintura románica estaba supeditada a la arquitectura, y se
centró en la decoración de los muros y los ábsides de las iglesias. Pero existió
también una pintura sobre tabla, aplicada esencialmente a los frontales de
altar.

El arte Gótico (siglo XII-XVI)


Etapas del arte gótico (siglos XII-XV)
Etapa formativa: siglo XII
Etapa “clásica” o de consolidación: siglos XIII y XIV
Etapa de decadencia o gótico flamígero: siglos XIV y XV
ARQUITECTURA
Se desarrolló fundamentalmente en la arquitectura religiosa (monasterios e
iglesias), teniendo su cumbre en la construcción de grandes catedrales, secular
tarea en que competían las ciudades rivales; aunque también tuvieron
importancia la arquitectura civil (palacios, lonjas comerciales, ayuntamientos,
universidades, hospitales y viviendas particulares de la nueva burguesía
urbana) y arquitectura militar (castillos y murallas urbanas).
En los primeros tiempos todavía el edificio gótico revelará su apoyo en la
arquitectura románica, pero acabará oponiéndose a ella radicalmente. Por
ejemplo la fachada románica se consigue a través de un sentido matemático de
proporcionalidad, a la que se otorga una significación religiosa. Lo hereda la
arquitectura gótica de la 1ra etapa, como apreciamos en la fachada de Nuestra
Señora de Paris. Pero esta proporcionalidad se romperá tan pronto se logren
los típicos efectos ascensionales y verticalistas. De igual manera, el espacio se
atendrá a la fórmula medieval del espacio – camino, pero aquí será un espacio
articulado y continuo, basado en un crecimiento orgánico.
Logró crear en los interiores de las iglesias una atmósfera casi mágica, con la
transparencia de los vitrales, la ampliación de los ventanales, así como los
rosetones y la verticalidad de sus naves.
Elementos arquitectónicos
Los 2 elementos fundamentales de la arquitectura gótica son el arco apuntado
u ojival y la bóveda de crucería. Con ellos se quebranta el estatismo del
estilo románico. Si el románico es un arte clásico, el gótico es por esencia
barroco, apasionado, romántico. La bóveda de ojivas nació de la bóveda de
aristas, al reforzarse con nerviaciones. El arco ojival contribuye a distribuir en
varios puntos el peso de la boveda y da la posibilidad de aligerar los muros. La
esencia de la bóveda consiste en concentrar la fuerza en los nervios y aligerar
los intersticios o plementos (aberturas). La bóveda de cruceria se forma al
cruzarse dos arcos adheridos al casco abovedado. Se determinan así 4 ramas
de ojiva. El punto donde se cruzan se refuerza con una clave. La ventaja de
esta clase de bóveda es que se adapta a toda clase de planta.
La planta: Es basilical, con una, tres, cinco y hasta siete naves con una o tres
de crucero. La del centro suele ser más alta para dar luminosidad por sus
vanos laterales. La tribuna o segundo piso de las naves laterales ya no es
necesaria (por la capacidad interior y por los arbotantes como contrapeso) y se
transforma en triforio o galería corrida, tanto al interior como al exterior, e
incluso a veces se prolonga por la fachada exterior.
Los soportes: principio se siguen utilizando pilares cruciformes y columnas
románicas pero cambian pronto. Se multiplican las columnas adosadas y se
hacen más estrechas hasta hacerse baquetones decorativos que rodean el
fundamento marmóreo. Se forma un capitel único en torno al pilar, decorado
con formas vegetales.
Los arbotantes: Soportan el peso tangencial hacia fuera. En el románico eran
contrafuertes. Le da el aspecto gótico al exterior. Se montan sobre estribos
aislados y se decoran con pináculos. Así siguen quedando grandes vanos para
la luz. Es un arco rampante que descarga su peso en los contrafuertes
Decoración. Es más naturalista y menos geométrica que el románico. Círculos
y trebolados, en los Rosetones y la flecha de los arcos. Después se hace
contornos en llamas con siluetas alabeadas que traducen la inestabilidad de la
época en el Gótico Flamígero. Ornamentos vegetales naturalistas con especies
europeas (no egipcias como en el románico): hiedras, vid. Esta decoración se
concentra en portadas y capiteles, arquivoltas y jambas, retablos y vidrieras
laterales y en la clave de la bóveda.
Los capiteles del período de formación se muestran ornamentales con
animales y follaje. Después aparece un tipo de capitel inspirado en el corintio
romano, en el cual las volutas han sido sustituidas por un motivo denominado
ganchillo formado por un ramillaje de hojas crespas y erguidas. Pero el tipo
más usual es el capitel que está cubierto por hojas bien naturalistas.
La portada: El tímpano ya no tiene una sola escena sino franjas horizontales
con decoración de tipo narrativo. En las arquivoltas las figuras ya no son
radiales sino longitudinales. En las figuras adosadas se les pone un doselete
de piedra para protegerlas. En las ventanas la tracería calada se complica
hasta hacerse flamígera y se rellena con vidrieras de colores.
La fachada: se divide en tres zonas verticales (tantas como naves) y tres
franjas horizontales. puertas, rosetón y remate y torres.
El ábside: Es poligonal, no semicircular y suele estar rodeado por la Girola. El
ábside se cubre con bóvedas de cuarto de esfera de formas variadas y la girola
mediante las dos soluciones.
Las gárgolas: Adosadas al muro que permiten que el agua caiga alejada d
elas paredes.
Rosetón: Crean un juego de luces, contribuyen a armar un espacio mistico
dentro de la iglesia o catedral.
Lo que mejor distingue la arquitectura gótica además de lo ya dicho es la
diferenciación en el orden estético: la verticalidad, el impulso ascensional, el
ascetismo y la sensación de esfuerzo. La arquitectura gótica es infinitamente
más complicada que la románica.
Ejemplos:
Catedral de Notre Dame de París (1155-1250):
-Se mantiene la fachada. Altura de la nave central: 35m
-Todavía no es demasiado ascensional.
-Se divide en tres grandes espacios horizontales.
-Presenta grandes vanos, y el rosetón característico del gótico.
-Los vanos presentan tracerías para proteger los vitrales.
-Ventanas germinadas
-Cuenta con 5 naves y doble girola dividida en tramos triangulares.
-La cabecera es semicircular, la capilla mayor poco profunda.
-Tiene tribunas y se usan columnas y no pilares en las naves.
Catedral de Notre Dame de Chartres (siglo XIII):
-Se mantienen los aspectos fundamentales: arbotante, contrafuertes, la
fachada flanqueada por dos torres, varios vanos, etc..
-Se distingue por su gran esbeltez y ligereza.
-Presenta dos torres desiguales. Altura de la nave central: 38m
-El arco se hace apuntado.
-Los apoyos se componen de una columna central rodeada de otras más finas,
que reciben el peso de las ojivas.
Otras catedrales:
Reims: 40m(Angel sonriente)
Amiens: 42m
Beauvais: 48m*
Catedral de Colonia, Alemania (46m de altura)
El interior sorprende por su altura elegante y por el ímpetu decididamente
vertical de sus columnas. fachada mucho mas decorada
-Las arquerías se elevan hasta la mitad del muro y estos se han convertido en
un tabique de cristal cuyas vidrieras multicolores transforman la luz en una
iluminación sorprendente irreal.
-La estrechez de los tramos enfatiza la impresión de verticalidad que confiere el
interior.
-El exterior de la capilla del coro pone de manifiesto todavía algo de la
simplicidad de Marburgo, pero los arbotantes que se elevan por encima de las
partes bajas están cargados con una decoración que disimula su función
arquitectónica. Como un bosque de alabardas, ahogan el coro que apenas se
adivina.
-El arranque del techo se enmascara con graciosos pináculos y con gabletes
por encima de las ventanas del coro.
-Los mismos principios de construcción se observan en las torres, que no se
elevan ya por finas, con reciedumbre, sino que se lanzan hacia el cielo como
un chorro de agua. -Recubiertas con una decoración abundante, se terminan
con una flecha que se prolonga sin interrupción hacia la parte superior.
Inglaterra
El gótico inglés es, junto con el italiano, el más original, ya que a la influencia
francesa unió notas peculiares claramente diferenciadoras, sobre todo a
medida que avanzaba la evolución del estilo. En líneas generales, cabe decir
que los arquitectos ingleses prestaron mayor atención a los elementos
decorativos que a los estructurales, donde aparece ya el estilo típicamente
insular, caracterizado por la presencia de decoración escultórica en toda la
fachada (no sólo en las portadas), la multiplicación de los nervios de las
bóvedas y el recargamiento de éstas con una gran exuberancia decorativa
(bóvedas de abanicos).
Catedral de Wells:
-Se hace mucho énfasis en la decoración.
-Se juega con la ilusión: se unen arcos, círculos y otras figuras geométricas
tangencialmente.
-La gran fachada tenía más de 176 estatuas de cuerpo entero, otras de medio
cuerpo y numeroso relieves.
España:
*siglo XIII
Se construyen las más puras manifestaciones del gótico. El hecho de que se
construyan grandes catedrales indica el crecimiento y fortaleza de las
poblaciones españolas.
Catedral de santa Maria de Toledo:
-Es de enormes dimensiones que encierra un riquísimo tesoro artístico.
-La planta es de salón, con 5 naves, cuya desigualdad de altura determina un
alzado en forma de pirámide escalonada.
-La capilla mayor es muy corta.
-El crucero no tiene sino una nave y no sobresale del muro envolvente.
-Carece de linterna en el crucero.
-Las dobles naves originan en la cabecera doble deambulatorio. Aquí radica
una de las glorias de esta catedral. Alternan tramos rectangulares y
triangulares. -Las naves está dispuestas escalonadamente, el coro corta la
nave principal y la capilla mayor es poco profunda.
ESCULTURA
El carácter fundamental de las artes figurativas góticas es el realismo.
Paulatinamente van desapareciendo los tipos esquemáticos del románico y
sustituyéndose por otros inspirados más en la naturaleza. Los animales
fantásticos se reservan para lo puramente ornamental. Hay claridad y medida
lo que permite identificar qué es cada cosa. Es una naturaleza viviente. En un
principio hay una buena dosis de idealismo. En las ropas desaparecen los
pliegues esquemáticos para ofrecernos rasgos más amplios y naturales.
Debido a la ley de adaptación al marco se continúan viendo las figuras
esbeltas, más altas que el modelo natural.
Los escultores se liberan de las antiguas tradiciones decorativas, aprenden a
amar la naturaleza, las flores de los campos y las hojas de los bosques
(motivos ornamentales de la flora natural). El cuerpo humano recobrará sus
proporciones naturales, sus aptitudes verdaderas, sus gestos reales y su
volumen.
El gótico se rige por el humanismo, es sumamente expresivo. Se representa
dolor, placer, bienestar, etc. y su máxima es que la naturaleza es buena y
amándola se rinde culto al creador.
Se combate la idea románica de que Dios es distante e inaccesible, todo lo
contrario, Dios baja a la naturaleza, al mundo que creó. Entre Dios y las
criaturas ya existe una relación, una corriente de amor, comprensión y caridad.
De aquí viene la transformación de la iconografía. Jesucristo está en la cruz
sufriendo, como un hombre al ser crucificado. Aparece desnudo, cubierto sólo
con una faldilla que llega hasta las rodillas, pero que progresivamente se irá
acortando, los pliegues revueltos y angulosos. El cuerpo no está rígido, sino
desplomado, como algo que pesa. Un solo clavo sujeta ambos pies. Lo que
obliga a cruzar las piernas. Los brazos no siguen la dirección del madero, sino
que forman un ángulo obtuso con el cuerpo, debido al peso de este. La corona
de espinas, la auténtica de la Pasión. Los cabellos caen en largas crenchas y
del costado abierto emana a raudales la sangre. El Cristo inspira ahora
compasión; nos acercamos a Dios por la vía del dolor. En las representaciones
de la Virgen también se dan cambios. A diferencia del románico en estas
domina una notable alegría. No es ya tanto la portadora de Dios como la Madre
de Cristo, del Dios hecho hombre. La representación se convierte en escena
íntima y maternal. El Niño y la Virgen se sonríen, se miran con ternura, a veces
el primero alarga la mano para coger la manzana, la flor, el pajarito o el pecho
que le ofrece su madre. En cambio reaparece el dolor cuando la Virgen recibe
en brazos el cuerpo muerto de Cristo al ser crucificado. Este tema de La
Piedad fue muy difundido en este período gótico.
Adquieren inusitado desarrollo las hagiografías o vidas de santos. El artista
parece que se deleita describiendo pormenorizadamente las escenas más
horrendas, pues son los martirios los temas preferidos y por tanto más
frecuentes.
La escultura de esta etapa tiene una extensión más considerable que la
anterior. En la última fase del gótico las fachadas se tapizan enteramente de
ornamentación plástica. Los tímpanos se ocupan con escenas del Juicio Final,
la vida de la Virgen o las vidas de los santos. En las archivoltas se colocan
reyes y músicos, apóstoles o las más diversas imágenes, pero en vez de
disponerse radialmente, la figura sigue la dirección del arco. El mainel tiene una
figura del Señor, de la Virgen o de algún santo. También figuras de obispos. La
escultura asciende a las partes más elevadas; llega incluso a los rosetones.
En la iconografía del siglo XV se dan algunos cambios. Lo importante ya no es
el simbolismo, sino la narración. Por eso es un arte sumamente instructivo. Las
representaciones de la muerte adquieren un aspecto de horror, esculpiéndose
el cadáver con toda complacencia en lo macabro. Se hacen representaciones
de la danza de la muerte, sátira de costumbres propia de esta época.
La obra arquitectónica fue el marco propio de la escultura. En el Románico la
escultura quedaba supeditada a la arquitectura, pero en el gótico varía esta
relación: en primer lugar disminuyeron los espacios-soporte de la escultura,
desapareciendo la relevancia del capitel como superficie destinada a recibir
tanto relieve narrativo como ornamental pues este solo fue utilizado como
superficie ornamental (motivos vegetales).
El lugar de máximo interés escultórico fue, en consecuencia la fachada de los
edificios, especialmente los religiosos. Se valoraron en cuánto a distribución los
pórticos. El pronunciado abocinamiento de las puertas permitió la profusión de
arquivoltas y, con ello, la de pequeñas figuras dispuestas longitudinalmente o
siguiendo la curvatura de aquellos.
Vitrales:
-Representan temas bíblicos o abstractos
-Su función era la entrada de luz y decorativo
-Búsqueda de la perspectiva
ARQUITECTURA GÓTICA EN ITALIA:
Se manifiesta tanto en la arquitectura civil como en la religiosa: catedrales,
iglesias, palacios y signarías. Se trata de un estilo diferente al del resto de
Europa por la influencia del clasicismo Los ideales arquitectónicos italianos
eran totalmente diferentes de los que alentaban a los constructores del norte, y
en muchos casos más simples. La tracería de ventanas, el triforio acristalado,
la configuración de las bóvedas y los alzados en varios niveles, casi no
aparecen en los edificios italianos.
En la arquitectura italiana se sustituye el arco ojival por el arco de medio
punto de influencia clásica o el arco ligeramente apuntado en el caso de las
zonas con influencia francesa. Raramente se utilizan los arbotantes ya que los
edificios góticos italianos prefieren los contrafuertes robustos y grandes pilares
para sustentar las bóvedas. Por ello las ventanas son pequeñas y muchas
veces de forma circular.
Las fachadas son originales, la mayoría de las veces recubiertas con mármol
de color siguiendo el estilo Románico Italiano y continúan utilizando las bandas
lombardas. La policromía se extiende también en el interior de los edificios.
Esto se debe a que la abundancia de luz en Italia hacia innecesarios los
grandes fenestrales. Y sin la necesidad de abrir las paredes con altísimas
ventanas como en el norte, no hacía falta la subdivisión de la bóveda ni de
sostenerla con arcos botorales
Uno de los elementos más característicos de esta arquitectura es el gablete
que decora las puertas de las fachadas, menos apuntado que en otros lugares
de Europa al cobijar arcos de medio punto. La terminación de las fachadas
suele ser frecuentemente a dos aguas o dos vertientes enmarcando un rosetón
de cristalera sencilla.
Estas construcciones en su conjunto aparecen marcadas por la horizontalidad
que solo se rompe con la aparición de los campaniles que son muy altos y se
encuentran a menudo separados de las edificaciones.
Las iglesias y catedrales italianas suelen tener planta basilical de 3 a 5 naves
aunque también hay casos de planta de cruz latina, con transepto que puede o
no sobresalir en planta. Utilizan la bóveda de terceletes de forma generalizada
pero lo más común es la cubierta plana de madera con o sin casetones. Las
cabeceras suelen tener girolas muy abiertas a la capilla central en la que se
abren capillas absidales en número impar.
Igualmente se extendió este estilo al área civil de las ciudades, se destaca la
realización de palacios y signorías (ayuntamientos), que en muchas ocasiones
parecen auténticas fortalezas-residenciales, ya que se multiplican los
enfrentamientos civiles especialmente entre familias nobles. La Italia del siglo
XIII y XIV destaca por la realización de una torre en las construcciones civiles,
que en la Toscana con su base cuadrada será un precedente del estilo
renacentista, en el resto de Italia serán de base rectangular, especialmente en
Venecia. Las fachadas de los palacios se llenan de ventanas organizadas por
cuerpos horizontales, a mayor altura mayor número de ventanas.
Venecia:
Palacio Ducal Es el mejor ejemplo de arquitectura civil. Está situado en el
extremo oriental de la Plaza de San Marcos. Es uno de los símbolos de la
gloria y el poder de Venecia, sus dos fachadas más visibles miran hacia la
laguna de Venecia y la plaza de San Marcos. El palacio fue sede del gobierno y
de la corte de justicia y prisión de la República de Venecia. El edificio posee
forma cúbica y está construido en mármol que cambian según la luz del día,
adquiriendo una tonalidad rosa muy delicada pero conservando en las ojivas
góticas —simétricas— un color rosáceo y blanco. Es una construcción
compacta que se centra alrededor de un patio interior a la manera típica de las
viviendas italianas, que asombra por su riqueza decorativa.
LOMBARDIA
Milán
Catedral de Milán (1386) (s. XIV-XV) realizada por Nicolás de Bonaventure
siguiendo modelos franceses y alemanes, es gótico tardío. Es el cuarto edificio
cristiano más grande tras San Pablo de Londres, La Catedral de Sevilla y San
Pedro del Vaticano.
Hay en el edificio muchos aspectos insólitos en Italia, dobles naves laterales y
una arquería muy alta rematada por ventanales diminutos. Sus arcos tienen
capiteles de difícil clasificación.
TOSCANA
Florencia
Catedral de Santa María del Fiore (de la flor) de Florencia (1296) es una de las
obras maestras del arte gótico y del primer Renacimiento italiano.
Símbolo de la riqueza y del poder de la capital toscana durante los siglos XIII y
XIV, la catedral florentina es uno de los edificios más grandes de la cristiandad.
Destaca, de forma singular, la grandiosa cúpula de Brunelleschi. La próspera
Florencia quería sobrepasar la grandiosidad de sus rivales toscanos, Pisa y
Siena, con una iglesia magnífica, más grandiosa en tamaño y adornada más
ricamente en el exterior. Esta catedral, cuando se terminó, resultó ser la más
grande de Europa, con una capacidad para 30.000 personas. En la actualidad
sólo es superada, en tamaño, por la basílica de San Pedro en el Vaticano, la
catedral de San Pablo en Londres, la catedral de Sevilla y la catedral de Milán.
La catedral está construida como una basílica, con una nave y dos pasillos,
formando una cruz romana. La nave y los pasillos están divididos por anchos
arcos angulares con columnas compuestas, dividiendo la nave en cuatro
galerías cuadradas. El gótico interior es sombrío y da una impresión de
vaciedad. La relativa desnudez de la iglesia corresponde a la austeridad de la
vida religiosa La iglesia es particularmente notable por sus 44 vitrales
Siena
Catedral de Siena (ca.1220) (Nicola Pisano y su hijo Giovanni Pisano) es una
de las pocas de Italia construidas completamente en estilo gótico La planta de
Cruz latina, separa las tres naves mediante arcos de medio punto. El techo
abovedado está pintado en azul y embellecido con estrellas de oro. El interior
de la impresionante cúpula hexagonal está coronado por una gigantesca
lámpara sobredorada que parece un sol auténtico.
La fachada ofrece gran riqueza de frisos y ornamentación y es de forma
tricúspide, con tres puertas, coronadas por frontispicios y franqueada por dos
torres que terminan en pirámide.
Umbría
Iglesia de San Francisco de Asís: Es la primera de todas las iglesias
franciscanas. La basílica forma parte de todo un complejo monumental donde
destaca además el Sagrado Convento. Posee una gran importancia desde el
punto de vista religioso, al ser sede de la Orden Franciscana
Se distinguen en ella dos partes fundamentales: la Basílica inferior, baja y
oscura, y la Basílica superior, espaciosa y luminosa. Esta distribución se ha
interpretado de manera simbólica: la primera representaría la vida de
penitencia, mientras que la segunda simbolizaría la gloria. Estas estructuras
están inspiradas en la arquitectura románica lombarda. Para construirla
tuvieron que levantarse unos robustos contrafuertes desde el llano.

Escultura
La escultura gótica se encuentra subordinada a la arquitectura hasta mediados
del siglo XIII.
Los temas predominantes eran los de la Virgen María y el Niño, El cristo y Los
santos. Hay una evolución en el tratamiento del ropaje que se aligera y parece
más natural, aunque
se conserva en parte la frontalidad y el hieratismo heredados del románico, hay
una marcada evolución hacia el naturalismo. En Italia se encuentra marcada la
escultura gótica por una resistencia a las corrientes estéticas procedentes del
norte de Europa y estuvo al servicio del mobiliario de las iglesias y del arte
funerario. En Toscana se constituye el hogar renovador del arte italiano
fundamentalmente en las regiones de: Siena, Pisa y Florencia. Nicolas Pisano
y su taller desarrollan un arte cristiano revestido del realismo y la dignidad de la
escultura románica tardía, lo que separaría su arte del gótico del norte de
Europa, siendo los exponentes fundamentales de la escultura gótica italiana.
LA PINTURA GÓTICA:
Las composiciones de la pintura en Italia estuvieron determinadas por la
arquitectura. Mientras que en el resto de Europa se va imponiendo la pintura
sobre tabla, principalmente en retablos sobre el altar, en Italia se continúa
utilizando la pintura mural. También la pintura sale del ámbito eclesiástico y se
impone en la vida civil con la construcción de los nuevos palacios Ducales
como el de Siena. en la pintura gótica italiana se aprecia la fascinación por la
creación de la ilusión de profundidad y de un espacio de apariencia real. Es
importante el valor que se le da a la luz como determinante en la matización de
los colores en sus tonos.
En la representación de la figura humana se evidencia la realización de
estudios anatómicos y se incluyen en las pinturas los estados anímicos o
sentimientos de los personajes, demostrando el carácter naturalista de este
arte con respecto al románico y bizantino.
Pietro Cavallini :
Fue un gran pintor de la escuela romana. Es el representante del llamado arte
pontifical romano. Trabajó en el Vaticano y en las iglesias de San Pedro y San
Pablo, y decoró con mosaicos las basílicas de Santa María de Transtévere, en
Roma y también la iglesia de San Francisco de Asís, según el escultor Ghiberti.
Fue uno de los primeros pintores que se apartó de la austeridad y rigidez del
estilo bizantino, al intentar trabajar el espacio de una manera naturalista y
convincente, precursora de la perspectiva.
La importancia de Cavallini en el desarrollo de la pintura prerrenacentista se
puede comprobar mejor en sus decoraciones de la iglesia de Santa Cecilia, en
Roma. Todos los progresos se ven en el fresco de esta iglesia titulado: “El
juicio final”. En estos frescos la cabeza de Cristo y los apóstoles están bien
logrados, mientras que los paños sugieren la estatuaria helenística, pero en
general la realización es fría y académica. En la parte superior de “El juicio
final” de Santa Cecilia, aparece en un orden majestuoso el tribunal divino.
Cristo colocado al centro, y a sus lados, entre el trono de Dios y la asamblea de
los apóstoles, avanza María y San Juan en actitudes de adoración. En ambos
lados se agrupan los apóstoles, con austeridad romana. Se encuentran
estáticos con mantos romanos, escuchando impasibles la sentencia divina.
Aquí el arte de Cavallini alcanza fuerza que recuerda el arte antiguo por el
plasticismo de las figuras en la solemnidad de los ropajes, en la mirada
intensa.
Las escuelas más importantes que desarrollaron la pintura gótica fueron las de
Florencia y Siena respectivamente.
En la siguiente frase se resumen las principales características del estilo de
estas escuelas:
“… En estas escuelas se advierten como notas características la preocupación
por la representación de la profundidad, lo que conduce al estudio de la
perspectiva clásica; los estudios anatómicos basados en el conocimiento del
natural y, mediante el gesto o la actitud, la representación de los estados de
anímicos, y la valorización de la luz en cuanto determina la matización tonal de
los colores y la armonía de la gama cromática. Por otra parte, el desarrollo de
la religiosidad franciscana determina una mayor atención a la representación
del sentimiento, procurando atraer la atención del espectador, despertando
emoción, que luego se detiene en el análisis técnico de los medios empleados
para lograr la obra pictórica, a la que se dota, cada día más, de un carácter
intelectual en virtud del profundo conocimiento científico necesario para
realizarla…” (Historia del Arte”, José María de Azcarate Ristori y otros. Edit.
Anaya. Pág. 214).
Pintores más relevantes de la escuela de Siena:
Duccio Di Buoninsegna: Duccio conserva la elegancia ornamental, la cadencia
rítmica y el esplendor dorado de los modelos bizantinos en sus obras, sensibles
a las enseñanzas de las últimas producciones de Giotto. Es el creador de la
escuela sienesa y fue él quien dotó de nueva vida a la rigidez del arte
bizantino.
Se ve tanto en él como en Simone Martini, las cualidades que distinguen a
esta escuela: amor a las superficies ornamentadas, a la caligrafía de las orlas
sutilmente listadas de oro, a los pliegues concretos, a los cabellos que
resplandecen uno a uno en el giro mórbido y preciso de los rizos. en su obra
maestra “La Maestá” o «Majestad, la cual representa de forma tradicional a la
Virgen y al niño Jesús rodeados de ángeles y santos.
Duccio pintó el retablo por ambas caras; la anterior estaba dividida en tres
partes. El panel principal muestra a la Virgen con hermoso manto azul,
sostiene al niño Jesús vestido con ropaje violeta adornado con estrellas. A
ambos lados se extiende un coro de ángeles y santos colocado con insistente
horizontalidad y simetría. La acompañan los otros patronos de la ciudad: San
Juan Evangelista y San Juan Bautista, los apóstoles San Pedro y San Pablo,
Santa Inés y Santa Catalina, con los cuatro santos mártires de Siena, o sea
Sabino, Ansanio (o Sano), Crescencio y Víctor. Utiliza ricos detalles, el
abundante oro, la ordenación simétrica, cambia la línea de contornos duros
por una ondulante y suave, con la cual nos comunica una emoción delicada y
aristocrática. Los rostros de los ángeles condensan las cualidades morales que
la poesía del Dolce Still Nuovo veía en la mujer; pero al mismo tiempo era un
homenaje a la belleza de la mujer sienesa. Con Duccio vemos un verdadero
cambio de estilo, y su influencia fue mayor que la de Cimabue. Sus figuras
parecen tener volumen, y sus vestimentas caen en líneas sinuosas y fluidas
que también describen las formas que se aprecian debajo. Aunque las tablas
traseras de la Maestá son pequeñas, están pintadas con un sentido épico de la
escala y con una vigorosa simplicidad nueva en la pintura italiana. La “Maestá”
es la única obra existente que sabemos que es de Duccio, aunque no toda está
hecha por su mano. Por lo que sabemos, siempre trabajó a pequeña escala.
La escena de “La crucifixión” está llena de dramatismo, en ella el fervor se
confunde con dolor. Cristo esta muerto en la cruz, sus ojos están cerrados, los
muslos y las piernas parece no soportar el peso del cuerpo. La corona de
espinas, las manos sangrantes clavadas en la cruz y la sangre que emana de
la herida de su costado, acentúan el dramatismo. La virgen tiene fuerza
simbólica de dolor, al parecer que se desmaya al ver a su hijo en la situación
antes descrita.

Simone Martini:
Debido a que su pintura se deriva de la de Duccio, su arte todavía tiene nexos
con la tradición bizantina de remota espiritualidad, aunque su estilo se inclina a
lo gótico. También reconoció las innovaciones espaciales de Giotto y el
elegante estilo gótico de Europa del norte, principalmente el uso de la línea,
propio del gótico francés.
“La Maestá”, del Palacio Público de Siena, es la primera obra atribuida al pintor.
Fue comenzada en 1313 y terminada en 1321. Es un fresco monumental que
representa a la Virgen con el niño Jesús rodeado de ángeles y santos. Tiene en
muchos detalles un parentesco con la de Duccio, en cuanto a tema,
composición, y ordenamiento de la figura, pero se diferencia por la lírica
personalidad artística de Simone Martini, que es una sus características
dominantes. En este aspecto podemos observar las diferencias con su
maestro, que se revelan con la acentuación de la fluidez grácil y la melodía
armónica de las líneas, la cual se hace más notable en los gestos delicados y
en todas las expresiones de los personajes.
Las figuras de Simone tienen una extraordinaria fluidez física; tanto si son
angelicales como humanas, vibran y recorren la escena de una forma
sorprendentemente bella, como si fuesen habitantes mágicos de nuestro
mundo y del cielo. Tienen los pies, firmemente apoyados en la tierra y, sin
embargo, todo el ser respira los hechizos de otra realidad. No hay ningún
artista parecido a Simone, ni en el gran atrevimiento de sus combinaciones de
colores ni en la fuerza persuasiva con la que nos invita a entrar en el mundo de
su singular imaginación.
“La anunciación “que se expone en la galería de los oficios en Florencia revela
un talento magnífico. Es una pintura sobre tabla, realizada al temple. En este
retablo vemos cómo María se encoge, casi asustada por la solemnidad de la
petición de que dé a luz al Hijo de Dios; pero incluso en este momento de
perplejidad espiritual, María vibra con la gracia gótica tan característica del arte
de Simone. Va toda de azul, color que generalmente simboliza el cielo; el
ángel, deslumbrante en tonos dorados. El observador se da cuenta del
encuentro sagrado en el que el cielo y la tierra se convierten en uno solo. María
y el ángel, que cierran los ojos, se conmueven el uno al otro. Es esta obra
testimonio de su depurado refinamiento y su exquisita sensibilidad para la
belleza femenina. En ella predomina lo decorativo, el lujo, en definitiva la
búsqueda de la belleza. Las figuras son estilizadas, con rostros ovalados y ojos
alargados. En la obra resalta la notable falta de profundidad. El fondo dorado
es plano pero consigue sensación de perspectiva gracias a la representación
del trono de la Virgen, que aparece en una superficie plana que forma un
término más profundo en relación con el plano en el cual aparece arrodillado el
ángel mensajero. En el trono también podemos observar la profundidad, es
decir, tres dimensiones igual que el libro sostenido en sus manos, en el que
penetra la luz por las páginas entreabiertas
Los hermanos Lorenzetti (Pietro Lorenzetti y Ambrogio Lorenzetti)
A ambos se les considera como los iniciadores de la pintura social. Se trata de
una pintura civil y no religiosa. Ambrogio junto a su hermano mayor llevaron la
tradición narrativa y detallista a sus formas más perfectas. Fueron los primeros
pintores en acoger la cualidad dramática del escultor toscano Giovanni Pisano
y la técnica naturalista del pintor florentino Giotto, diferenciándose de la
tradición bizantina que Duccio di Buoninsegna muestra en sus cuadros. Los
dos fueron grandes fresquistas. En la pintura en tabla fueron menos originales.
Mostraron en sus obras una preferencia popular y democrática. Ambos
hermanos aspiraron a fundir el ideal florentino de la forma y el volumen con el
refinamiento gráfico y colorido delicado, propios del arte sienés.
Ambrogio pasó varios años en Florencia, donde debió haber conocido y
estudiado la obra de Giotto, a su vez, influyó en la pintura florentina.
Pintó los frescos de la iglesia de San Francisco, en Siena. Lo que queda de
estos frescos se puede considerar entre la mejor pintura narrativa de la época.
También, son obras suyas la trágica “Madonna de San Francisco”, la
“Madonna con Santa Dorotea y Santa Lucia” en la academia de Siena y se
destaca una “Maestá” con el mismo tema empleado por Duccio y Martini.

Pintores más relevantes de la escuela de Florencia:


Giovanni Cimabue: También se le atribuyen varias madonnas, influenciadas por
el Dolce Stil Nuovo: una, al fresco, en el crucero de la basílica de Asís; la otra,
hoy en la Galería de los Oficios, en Florencia y una tercera en el Louvre. Las
dos últimas fueron elaboradas con tempera sobre tabla. De las anteriores
madonnas la más célebre es la de la Galería de los Oficios.
La tabla de los Oficios nos sirve para reconocer en que estado se hallaba la
pintura toscana ante la aparición de Giotto. La “Madonna”, también llamada por
algunos Maestá, se encuentra situada al lado de la de Giotto con el propósito
de poder comparar ambas pinturas .La madonna de Cimabue posee
características bizantinas sobre todo por su disposición geométrica. Conserva
los elementos compositivos simétricos y la iconografía de los modelos
bizantinos, pero busca a la vez una tercera dimensión, que obtienen con la
perspectiva que da al trono. También pertenecen a la más típica tradición
bizantina los trazos, que por debajo de los pliegues del manto de la Virgen y del
niño Jesús, relucen los filos de oro del fondo, que contrastan con la capa azul
de la virgen. Con estos filos se intenta dar los movimientos de los pliegues y
sugerir las zonas luminosas. Todo ello es típico de la pintura Oriental, tan
influida por ciertos materiales como la utilización de esmaltes y otras materias
duras. Las manos desproporcionadas y extremadamente alargadas, que
ofrecen orgullosas al hijo, son también de ascendencia bizantina. Lo es
también la desproporcionada figura de la virgen en relación con el tamaño de
los ángeles que la rodean. La desproporción de la Virgen también responde al
criterio moral medieval de pintar lo que se sabe, más bien lo que se ve. Sin
embargo madre e hijo no aparecen ya en la pintura con la extrema rigidez y
frontalidad tan tradicionales. El trono de la virgen está construido con un orden
arquitectónico perfecto por la sucesión de superficies cóncavas, donde
aparecen delicadas pilastrillas gemadas. El sitial se destaca por la elevación de
la gradería que sitúa a la virgen de forma que nos recuerda los relieves de la
escultura románica, cuyo espacio angosto aprisionaba a las figuras. Ocho
ángeles apretados la escoltan en su trono, cuatro a cada lado quienes hacen
un suave ademán de transportar a la virgen entronizada. En la parte inferior, en
los huecos del paramento del trono, aparecen cuatro figuras al parecer
profetas, como apuntadores en una escena teatral. Estos profetas representan
las profecías del Viejo Testamento sobre los sucesos que tendrán lugar en el
Nuevo Testamento.
La fórmula visual del artista se caracteriza por el contraste de las luces y las
sombras. No utiliza los matices del claroscuro, que le permitirían obtener un
efecto plástico, sino que prefiere los contrastes de efecto óptico, a los que
imprime siempre el mismo ritmo, tanto en el trono, en las alas y en las aureolas,
como en los pliegues de los vestidos. Se repiten las imágenes, los gestos, las
formas, los colores.
A pesar de que Cimabue significa un avance en le desarrollo de la pintura
toscana, construye sus formas y sobre todo los rostros de manera algo
abstractas aún .Por otra parte se pueden apreciar todavía elementos tomados
del gótico en la caligrafía sinuosa que forma la figura de la virgen, que acentúa
la gracia y la poesía de la imagen. A pesar de los elementos abstractos en la
configuración del rostro de la virgen, el pintor se preocupa por estructurar las
formas humanas, en forma de retrato.
Sus vírgenes son menos arquetípicas que las que hasta allí se venían haciendo
en la pintura. A partir de este pintor los rostros comienzan adquirir una mayor
emotividad y singularidad expresiva, no alcanzadas hasta ese momento en la
pintura toscana. Las vírgenes que muestran las influencias de la poética del
Dolce Stil Nuovo, las de Cimabue como las de Duccio y Giotto, tiene inclinada
la cabeza , mientras que el rostro revela una belleza austera, de mujer ni fría ni
coqueta. Las vírgenes nos suscitan la idea de hacernos un gesto y una
expresión humana.
La escena de la crucifixión es una de las más dramáticas del artista florentino.
Hay en estos frescos una intensidad trágica, que no vemos en sus demás
composiciones. Cristo aparece en el centro y en la parte superior se agitan
ángeles que aparecen estremecidos por un viento huracanado. La Magdalena
extiende dramáticamente sus brazos en un gesto desesperado, mientras a su
alrededor vemos grupos desordenados de personas.
Esta expresión de sentimiento es ajena al frío y suntuario arte bizantino, al cual
no le interesa la expresión de lo individual. Es posible que esto se deba a las
predicas de San Francisco, de aquí que se diga cuanto debe este a la nueva
tendencia religiosa franciscana.
Giotto di Bondone:
Se destacó como pintor, escultor y arquitecto. Se le considera el primer artista
entre los tantos que contribuyeron a la creación del Renacimiento italiano y uno
de los primeros en romper las limitaciones del arte y los conceptos medievales
Para analizar el desarrollo de la pintura de Giotto señalaremos las distintas
etapas del pintor. Desarrolló una etapa temprana en Roma, en la cual
predomina la influencia bizantina. A esta etapa pertenece el mosaico “la
navicelli”, que aparece en el portal de San Pedro. Representa la barca que
conduce a los apóstoles en plena tormenta, mientras que Jesús, en medio de
los aterrados discípulos, guía a San Pedro hacia la ribera. En este primer ciclo
aparecen las figuras con los pechos aplastados, sombras en el rostro, ojos de
mirada asombrada. El mosaico carece de volúmenes, espacio, entre otros
aspectos que, posteriormente caracterizarán su pintura.
Una segunda etapa del artista se desarrolla cuando es llamado para decorar la
iglesia de Asís, erigida en honor a San Francisco. En la actualidad se discute
si Giotto realmente decoró las paredes de Asís, pero estilísticamente todo
indica que muchos de los frescos son de su mano y otros fueron realizados con
la intervención de discípulos de su taller. Los veintiocho frescos muestran la
vida de del santo en la nave superior de la iglesia.
En estos frescos se revela un cambio de dirección plástica, pues la influencia
bizantina decrece. Esta manera solo se muestra en los pliegues de los mantos
o en algunas figuras que representan elementos litúrgicos. Cada composición
está resuelta con precisa unidad, como un organismo. Materializa cada escena
con potencia y robustez y el equilibrio de masas dentro de la composición esta
lograda con la justeza de una arquitectura. Además en toda la serie está
presente el drama. Giotto renueva aquí todo el arsenal de objetos y
figuraciones que hasta entonces gastara la pintura de sus contemporáneos.
Estas pinturas muestran a un Giotto maduro, dueño de sus elementos de
expresión. Su creación iconográfica es muy rica, personal y psicológicamente
profunda. Basta observar el fresco “La renuncia de los bienes”, en el cual el
pintor logra una alta expresión dramática en los personajes.
La tercera etapa, la constituye la realización de grandes frescos de la Capilla
de Santa María de la Arena, hecha a construir en Padua por el rico comerciante
Enrique Scrovegni. En ella el artista realiza su segundo ciclo de frescos de 38
composiciones, que describen la vida de la virgen y la pasión de Cristo,
episodios tomados del evangelio apócrifo de San Jaime sobre la vida de
Joaquín y de Ana.
Los episodios se suceden en las tres paredes de la nave, en tres registros
superpuestos. Además pintó diez medias figuras en la bóveda, catorce figuras
alegóricas y El Juicio final en la pared de ingreso. En la actualidad su grado de
conservación es perfecto. Se considera por la mayoría de los historiadores del
arte como el más alto momento de la pintura de Giotto y son exponentes de la
grandeza del pintor.
Los frescos muestran una mayor madurez, pues las composiciones están mejor
dispuestas. En ellos ya no encontramos esquemas que se repiten, todo es
novedoso y espontáneo. Cada cuadro es una unidad absoluta. La degollación
de los inocentes, el dolor de las madres se representan con gran maestría y en
El beso de Judas, la repugnancia de Judas está conseguida con una
tranquilidad de gestos que maravilla. La fisonomía de Cristo es dulce e
imperturbable, el perfil de antropoide del traidor acentúa su maldad; el clima
agitado por las numerosas figuras rígidas cuyos movimientos se hayan
contrastados por una serie de líneas verticales que acentúan aún más ese
instante.
En la escena de San Joaquín y los pastores, Giotto representa a San Joaquín,
el cual, expulsado del templo porque no tenía hijos, anda errante por los
campos y se encuentra con dos pastores. El paisaje de la escena es agreste,
cuyas montañas escarpadas forman líneas que avanzan de izquierda a
derecha en el extremo superior derecho del fresco. De este modo crea una
sensación de profundidad, pues la línea diagonal en una superficie plana crea
la impresión de una tercera dimensión. Para intensificar esta sensación el
pintor plasma cada árbol con diferentes dimensiones. Además la figura de San
Joaquín, por el hecho de estar moviéndose de izquierda a derecha, acentúa la
dirección de toda la composición, desde la parte más profunda, detrás de su
figura, hacia el plano medio del fresco. Sin embargo, el paisaje está indicado
sencillamente, con rocas y árboles, para dar la idea de un ambiente rústico. La
figura del anciano está más trabajada que la de los pastores. Su aspecto
estatuario resalta ante el observador por la expresión psicológica del personaje
tanto como por el inquieto movimiento de los paños de su manto, cuyos
pliegues están cuidadosamente modelados con el claroscuro y con líneas
profusas. Los dos pastores, sin embargo son más vivaces y convincentes. Sus
paños caen rectamente, sus figuras son menos alargadas y más macizas, en
general tienen rasgos que nos recuerdan las formas románicas, ya superadas
por el pintor. Ambas figuras ofrecen una sólida unidad, tiene fuerza y
naturalidad. Sus miradas comprensivas ante la tragedia del anciano, pone una
nota peculiar en la narración. Es la expresividad de los personajes el verdadero
interés de Giotto. Este fresco demuestra que Giotto también se concentraba en
la estructura de los personajes, de lo que no se preocupaban sus antecesores
y contemporáneos en pos de lograr naturalismo en las figuras representadas.
El paisaje le sirve para acentuar la acción y lo convierten en personaje
dramático, que aunque esquemático y pobre, envuelve toda la acción
representada en la obra. La protagonista es el alma humana, por lo que el
pintor representa detalladamente la figura de cada personaje, transmitiéndole
además una carga sentimental.

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