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Ensayo sobre vigencia del Estado como Organización Política, los fenómenos de migración

vs respuesta normativa del estado y expansión del derecho penal frente a las libertades del
individuo.

NICOLS FABIANA COLORADO RAMIREZ cod 100319085


GINA MARCELA CRISTANCHO ALVAREZ cod 100319288
JOSE VICENTE NIÑO BAYONA cod 100319054
DAVID ALEJANDRO RAMIREZ CORTES cod. 100319218

JUAN CARLOS BLANCO LOPEZ

Facultad de Derecho
Politécnico Gran Colombiano

2022
Este ensayo tiene como objetivo establecer un análisis y fijar seguramente opiniones sobre tres

temas puntuales de actualidad sobre la fundamentación jurídica como lo son el estado y su vigencia

como organización política y sociológica de gobierno, la migración masiva y las normas

fronterizas para garantizar derechos de los migrantes, y el derecho penal con respecto a la

evolución y su desarrollo para combatir el crimen frente a las libertades del individuo

Para establecer las bases de la fundamentación jurídica, seguramente será necesario realizar

análisis que permitan conocer la estructura del estado y su esencia como sistema de organización

social que el hombre ha creado con el paso de los años y que si bien es cierto, no es infalible y e

impermeable a diferentes aspectos que aquejan a diferentes sectores sociales, es el mejor sistema

que la humanidad ha podido crear hasta entonces y el aprendizaje sobre este se hará más cercano

cuando se adopta una postura analítica y desde allí se comienza el proceso del estudio del estado.

En el mismo sentido es el estado el que debe afrontar la adaptación de sí mismo, de sus normas,

de sus costumbres, de sus políticas, a la realidad pero en el estado contemporáneo, teniendo como

referente único, y máximo a nivel planetario los derechos humanos y como valor fundamental, la

dignidad humana, es por ello que en el proceso de enfrentar crisis migratorias producidas por

guerras, dictaduras, o hasta por causas atribuibles a la naturaleza, es por ello que para atender el

valor fundamental de la dignidad humana y todos los derechos de desprenden de él, es al estado al

que le corresponde adaptar sus normas dejando de lado posturas de fronteras que vulneran la

naturaleza humana, y es por ello que también se adapta a la criminalidad pero restringiendo

libertades de los individuos en una de sus funciones esenciales. La búsqueda del orden.
[Desarrollo]

Desde que se dieron los inicios de la república, en Colombia se ha venido dando una
adopción progresiva de figuras jurídicas internacionales, algunas de las cuales se remontan hasta
el derecho romano y las escuelas filosóficas que posteriormente fueron precursoras de las ciencias
sociales que, aparte de tener como objeto de estudio el hombre se centraban en su relación con la
sociedad y el entorno que le rodea considerándolo como una fuente de estímulos externos que
pueden repercutir en su conducta.

El derecho usualmente se concibe como una ciencia social por ello no debe ser ajeno a
la conducta de los individuos y su relación con la estructura del Estado respondiendo a principios
básicos de la filosofía del derecho relacionadas generalmente con las concepciones que se tienen
de este o tal como lo describe (Muñiz, 2021) “la filosofía del Derecho estudia cosmovisiones de
lo jurídico, con lo que intenta ofrecer una visión global del fenómeno jurídico, incluyendo sus
diversas dimensiones (institucional, normativa, social, moral, etc.). En este sentido, la filosofía
del Derecho responde a tres grandes preguntas: ¿Qué es el Derecho? ¿Cómo debería ser? ¿Cómo
lo conocemos?”

La vida no es ajena a las encrucijadas y desde la formulación de las normas básicas de


convivencia en sociedad se contrastan conceptos sobre cómo es el comportamiento del hombre en
la sociedad y lo que debería ser; en este orden de ideas encontramos las ramas del derecho conce-
bidas como natural y positiva. En primera instancia el derecho natural es definido por (Concepto
de, n.d.) como “una doctrina de tipo ético y jurídico que defiende la existencia de ciertos derechos
propios y particulares de la condición humana, es decir, ciertos derechos fundamentados en la
naturaleza misma del ser humano y que por lo tanto resultarían inalienables. Este tipo de derechos
serían universales, además de anteriores y superiores a cualquier otro ordenamiento jurídico.

Al mismo tiempo, el derecho natural es considerado una de las fuentes del derecho,
junto a la costumbre (consuetudinario) y al derecho escrito (positivo), ya que sus postulados nacen
junto con el ser humano, y por ende son la base de los Derechos Humanos Universales como los
entendemos hoy en día”.
Por otra parte (Concepto de, n.d.) considera al derecho positivo como “al derecho es-
crito: aquel que figura en las Constituciones, ordenanzas y otros cuerpos textuales de ley que
fueron emanados por las respectivas autoridades en consenso de la población a la que rigen, la
cual admite su supremacía y se somete voluntariamente a ella.

El Estado entre sus funciones principales tiene que garantizar el cumplimiento de los
derechos esenciales y el acceso a las garantías de debido proceso en el restablecimiento de los
mismos cuando estos se vean vulnerados respondiendo de esta manera a las características del
Estado Social de Derecho descritos por (Defensoría del Pueblo & Lozano Bedoya, 2013) como
“una forma de organización política que se caracteriza por la especial naturaleza de su misión:
asegurar el respeto, la garantía y la realización integral de los derechos humanos, los cuales se
convierten en el fundamento y la razón última de ser del Estado. Así, los derechos humanos en-
cuentran un nuevo significado en el Estado social de derecho. En efecto, esta clase de organiza-
ción política adopta una estructura jurídica que no se limita al reconocimiento formal de los de-
rechos humanos, sino que somete a las instituciones al mandato de actuar para crear condiciones
sociales y materiales que permitan hacer realidad el disfrute de esos derechos. El Estado social
de derecho constituye una transformación histórica del Estado de derecho, también conocido
como Estado liberal de derecho. Este último, a su vez, representó una evolución del Estado abso-
lutista, que se desarrolló durante los siglos XVI y XVII en los principales centros políticos de
Europa. Se le llama Estado absolutista porque se caracterizaba, precisamente, por la concentra-
ción absoluta o total del poder en una sola persona: el monarca, quien administraba, legislaba y
ejercía justicia de forma discrecional y sin rendir cuentas a ninguna otra autoridad. Tal concen-
tración del poder facilitaba, y de hecho sucedía, la arbitrariedad y el abuso de poder. La protec-
ción de la persona y de sus derechos quedaba librada a la voluntad del gobernante absoluto”.

Habiendo hecho claridad sobre la obligación que tiene el estado colombiano tenemos
que, si este quiere conservar su legitimidad ante el pueblo y las demás naciones debe cumplir
fielmente las normas que estipuladas en la constitución de las cuales una mayoría están fundamen-
tadas en principios del derecho natural provenientes desde la declaración universal de los derechos
del hombre si nos remontásemos a sus orígenes que con el deseo de garantizar la dignidad del
mismo dieron origen a revoluciones y guerras independentistas que llevaron a las naciones a que
tres años después del fin de la segunda guerra mundial a promulgar la Declaración Universal de
los Derechos Humanos término expuesto por (UNICEF, n.d.) como “normas que reconocen y
protegen la dignidad de todos los seres humanos. Estos derechos rigen la manera en que los indi-
viduos viven en sociedad y se relacionan entre sí, al igual que sus relaciones con el Estado y las
obligaciones del Estado hacia ellos”.

“Las leyes relativas a los derechos humanos exigen que los gobiernos hagan determi-
nadas cosas y les impide hacer otras. Las personas también tienen responsabilidades; así como
hacen valer sus derechos, deben respetar los derechos de los demás. Ningún gobierno, grupo o
persona individual tiene derecho a llevar a cabo ningún acto que vulnere los derechos de los
demás”.

Aparte de ser un hito en el derecho internacional las características con las que cuentan
estos derechos reafirmaban el comienzo del fin de los estados absolutistas dando origen a las li-
bertades individuales e introduciendo las colectivas buscando que no se siguieran perpetuando
conductas denigrantes para la dignidad de cualquier ser humano.

Particularmente, dos de las características que tienen los derechos humanos generan la
garantía de que, todas las personas sin excepción pueden disfrutar de ellos y ninguna persona sea
natural, jurídica o el mismo estado puede vulnerarlos; estos son descritos por (UNICEF, n.d.) como
“Universalidad e inalienabilidad”

“Los derechos humanos son universales e inalienables. En todas partes del mundo, to-
das las personas tienen derecho a ellos. Nadie puede renunciar voluntariamente a sus derechos.
Y nadie puede arrebatárselos a otra persona”. Este primer concepto nos da una visión sobre la
aplicabilidad de los derechos que como personas tenemos en relación al lugar en el que nos en-
contremos.

Ahora bien, la segunda característica es la que ha generado discusiones en materia jurí-


dica y social en Colombia respecto al fenómeno migratorio de ciudadanos extranjeros bien sea,
porque están haciendo un tránsito hacia otros países o porque deseen establecerse en el territorio
nacional, hasta este punto la solidaridad para con los ciudadanos de los países vecinos hace que se
les brinde el asilo y algunas ayudas para hacerle algo de sobrepeso a la difícil situación que atra-
viesan producto de la migración a la que se han tenido que ver obligados ya que, las condiciones
socioeconómicas y de seguridad en sus territorios son críticas.
Después de contextualizar parcialmente sobre el fenómeno migratorio que ha estado re-
cibiendo Colombia tenemos la segunda característica de los derechos humanos también referida a
su universalidad y descrita también por (UNICEF, n.d.) de la siguiente manera “Igualdad y no
discriminación.

Este principio de igualdad y no discriminación es garante del acceso a los derechos de


cualquier persona en el lugar del mundo que sea sin que se le puedan interponerse condiciones o
artilugios que dificulten el acceso y disfrute de los mismos.

El inconveniente se presenta cuando por distintos factores la protección de una parte de


la población pone en entre dicho las garantías de protección de derechos que tiene la otra parte,
casos así se presentan cuando se dan algunas interpretaciones del principio de que los derechos e
intereses colectivos prevalecen sobre los individuales más aun cuando hay una sobreposición de
los derechos naturales y positivos tal como lo describe (Contreras, 2013) “El orden jurídico se
compone tanto de normas de justicia natural como de normas de derecho positivo o civil; e incluso
de normas que son en parte naturales y en parte convencionales, por ejemplo: en la norma que
atribuye una sanción al homicidio, se distingue claramente un trasfondo natural, cual es el reco-
nocimiento de la maldad del acto de matar injustamente, y un elemento convencional, por el que
el legislador particular establece una serie de especificaciones al precepto natural que prohíbe el
homicidio, convirtiéndolo en un "el que mate a otro será castigado con tales penas en tales cir-
cunstancias”.

“Pese a esto, lo que nos interesa más directamente no es la manera en que esas normas
naturales y civiles2 son, de hecho, parte integrante de una misma disposición, como en el caso de
la norma penal que sanciona el homicidio, sino la distinta naturaleza de las reglas del derecho
civil y las normas del derecho natural, aunque, sobre todo, la manera en cómo son creadas las
normas del derecho positivo a partir de una serie de principios evidentes y de justicia universal,
es decir, lo que en la teoría del derecho se conoce con el nombre de «determinación» o «especifi-
cación» de la ley natural”.

Estas contrariedades presentadas en la interpretación de las leyes es lo que trae consigo


descontentos que pueden llevar a convertirse en procesos por discriminación, un ejemplo de ello
fue lo acontecido en el marco de la emergencia sanitaria por el COVID-19 en la que la alcaldesa
de Bogotá estuvo en el ojo del huracán y bajo la lupa de la opinión pública tras asegurar que su
deber era primero salvaguardar la integridad de los bogotanos.

Casos similares se han presentado en todo el país al momento de la búsqueda de empleo


por parte de ciudadanos extranjeros sobre todo provenientes de Venezuela que, dado el aumento
de casos de inseguridad que en una alta proporción tienen como responsables a ciudadanos del
mencionado país razón por la cual, los empleadores se han reservado su derecho de contratación
buscando que con esto se reduzcan sus posibilidades de verse envueltos en casos de delincuencia
o que pongan en riesgo su integridad; si bien esta medida es algo extrema porque como se ha
afirmado públicamente las personas extranjeras que cometen actos delincuenciales son muy pocas
en comparación al flujo de personas que recibe el país, el comportamiento de unos pocos afecta la
reputación de muchos al punto de generar casos de estigmatización y xenofobia conductas que van
directamente en contra de los derechos humanos.

Ante estas situaciones el Estado a pesar de ser el encargado de velar porque esto no
ocurra se encuentra atado de manos en sus competencias ya que, los derechos básicos como lo son
la vida digna, salud, educación y trabajo se le deben garantizar en igual manera a los colombianos
y extranjeros residentes y que estén de paso por el país; por esta razón es responsabilidad de las
autoridades competentes legislar en materia migratoria y de orden público para que tanto naciona-
les como extranjeros puedan estar en igual de condiciones y disfrute de derechos.

El Código Penal, promulgado con la Ley 599 de 2000, presenta un gran número de re-
formas, sumada a la crisis del sistema penitenciario, conduce inexorablemente a todos los actores
de la política criminal del país, y en general a toda la ciudadanía, a examinar con detalle y atención
qué ha sucedido y qué está sucediendo con el catálogo de delitos y penas con que cuenta el sistema
penal colombiano. Tradicionalmente se ha reformado el Código Penal a una velocidad superior a
la que se presentan los cambios sociales, dejando en evidencia que las modificaciones responden
a intenciones no articuladas ni fundamentadas en la evidencia empírica o la necesidad de obtener,
a través de la pena, unos efectos específicos en la conducta social.

La gran dispersión de leyes penales ha hecho perder al Código Penal la coherencia in-
terna que tenía en su formulación original, introduciendo modificaciones a la redacción de los
tipos, aumentando las penas y ampliando las circunstancias de agravación. Este panorama presenta
nuevas preguntas y lleva a cuestionarse si los límites constitucionales del derecho penal –ultima
ratio, afectación proporcional de bienes jurídicos de los autores de los hechos punibles, razonabi-
lidad, etc. – se conservan como características del sistema jurídico y, así mismo, cuál es el papel
de quienes trabajan en el área de la política criminal como política pública coherente, razonada,
basada en la evidencia protectora de los derechos humanos.

El objetivo principal de la imposición de penas y sanciones, para aquellos que infringen


la ley, es la prevención de malas conductas, para la protección de los derechos de todos los ciuda-
danos, a través de normas que garanticen la sana convivencia en nuestra sociedad. Sobre esto
podemos argumentar que, aunque existan estas normas, el ser humano en muchas ocasiones actúa
sin importar las consecuencias de sus actos, esto puede estar motivado por muchas circunstancias
que, aunque no sean justificadas, terminan por cometer el delito.

En Colombia existe un alto índice de violencia, delincuencia, en los últimos años hemos
visto casos de crimines atroces, que en muchos de ellos, no se imponen penas justas, es allí en
donde se cuestiona si en nuestro país existen falencias en las leyes, para que no sucedan injusticias
con las víctimas, pero sobretodo que el esfuerzo del estado por restringir las libertades individuales
tenga un efecto positivo en el deber del estado de garantizar libertad pero también orden.

Lista de referencias

Concepto de. (n.d.). Derecho natural. Concepto De. https://concepto.de/derecho-natural/

Contreras, S. (2013). Derecho positivo y derecho natural. una reflexión desde el iusnaturalismo
sobre la necesidad y naturaleza de la determinación. Kriterion (Brazil), 54(127), 43–61.
https://doi.org/10.1590/S0100-512X2013000100003

Defensoría del Pueblo, & Lozano Bedoya, C. A. (2013). ¿Qué es el Estado social y democrático
de derecho? www.defensoria.gov.co

Muñiz, J. C. (2021). La filosofía del Derecho: claves e implicación en el marco normativo.


Derecho. https://www.unir.net/derecho/revista/filosofia-del-derecho/#:~:text=La filosofía
del Derecho constituye,la cualifica como rama del

UNICEF. (n.d.). ¿Qué son los derechos humanos? Derechos Humanos.


https://www.unicef.org/es/convencion-derechos-nino/que-son-derechos-humanos

Migración Colombia: Por qué Emigran los Colombianos a otros Países? - SJR Colombia

DERECHOS Y DEBERES DE LOS MIGRANTES | Colombianosune | Ministerio de Relaciones


Exteriores

Ministerio de justicia de Colombia


https://www.politicacriminal.gov.co/Portals/0/documento/LaPropoPenLeCol.pdf?ver=2017-
03-29-110809-953

https://www.asuntoslegales.com.co/actualidad/hacinamiento-en-los-centros-carcelarios-del-pais-
es-de-casi-19-para-enero-de-este-ano-3288347

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