Francisco de Vitoria fue un fraile dominico español, escritor y
catedrático de la Universidad de Salamanca, Francisco de Vitoria es considerado como uno de los precursores del Derecho Internacional Público, y quien coloca el precedente de los derechos humanos, tiene un pensamiento humanista.
Su obra más relevante las reelecciones critica la acción de
España en las recién descubierta tierras del Nuevo Mundo. Sostuvieron con firmeza en el Siglo XVI la dignidad humana de los indígenas, la legitimidad de sus culturas y autoridades, su organización social y que no era lícito y estaba en total desacuerdo en desposeer a los indios de sus tierras y posesiones Hace un reconocimiento de la existencia de una naturaleza humana universal, con independencia de la cultura a la que se pertenezca, Se menciona la relación del individuo y los derechos que le son inherentes, como son: la libertad en sus diferentes acepciones, el dominio y propiedad, la igualdad, la seguridad jurídica que nos permite ver con gran claridad las contribuciones vitorianas al derecho natural. la doctrina de Vitoria se encuadra dentro de las fundamentaciones objetivistas de los derechos humanos; universales, independientes a la experiencia humana que pueden apelarse en todo tiempo y lugar. Entiende al derecho natural como lo justo que es conocido por la razón natural, y lo justo conlleva una relación con el otro por definirse en términos de equidad e igualdad A final de cuentas, él entiende al derecho natural como base de todo el orden humano de relaciones justas. La doctrina del iusnaturalismo Es la clave filosófica para entender el liberalismo político y económico. Según esta doctrina el ser humano tiene unos derechos pre- estatales, es decir, anteriores a la formación de cualquier comunidad política, los cuales deben ser respetados por el Estado y no pueden ser violados. La doctrina del iusnaturalismo se rige por una línea de principios que son de carácter universal e inalterable que dan base a las leyes jurídicas positivas, y aquellas que no cumplan con dichos parámetros o vayan en contra son consideradas ilegítimas. Su objetivo es decretar cuáles normas pueden o no ser consideradas derechos, para así ser un corrector ético y supremo. Este derecho se basa en el dogmatismo de la fe, del origen divino, y parte de un asunto racional, por lo cual es irrefutable. Busca un bien común y aplicable en todos los hombres, lo que le confiere una tendencia universal y digna. Es de rasgos atemporales porque no se rige ni cambia por la historia, sino que está innata en el ser humano, en su cultura y en su sociedad.
Los teólogos sostienen que no se debe discutir el hecho
ontológico de la pertenencia a una comunidad superior de los pueblos políticamente organizados, la cual se regula gracias a un derecho de gentes universales, mismas que coloca la justicia por encima de los intereses estatales. A diferencia de los teólogos, los iusnaturalistas laicos se preocupan por separar la moral de la teología.