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1.

Puericultura preconcepcionalLa puericultura preconcepcional es


aquella que se fundamente en otorgar a los padres todos los conocimientos
que son necesarios para estar preparados ante la llegada del
niño.Asimismo, este tipo de puericultura analiza el estado de salud de los
padres, a fin de determinar si existe el riesgo de enfermedades hereditarias.

2. Puericultura concepcional o prenatal


La puericultura prenatal es aquella que tiene como finalidad vigilar a la
madre desde el momento en que fecunda el óvulo hasta el día que da a luz.
Este tipo de puericultura tiene como función principal enseñar a la madre a
cumplir con los cuidados básicos: desde la nutrición hasta la preparación
para el momento del alumbramiento.
3. Puericultura postnatal
Esta es una de las etapas de la puericultura que se considera de mayor
relevancia, pues en ella el niño pasa a ser lo más importante.
¿Cuáles son las diferentes etapas?
 Principalmente, la puericultura postnatal comprende la atención del recién
nacido, en la cual se abarcan los cuidados y necesidades más básicas del
bebé, entre las que está el vestido, la higiene, la alimentación, la
inmunización y el descanso;
 También está la puericultura de la primera y la segunda infancia, la cual se
enfoca en el desarrollo de las destrezas físicas y en la salud emocional de
los pequeños.

La puericultura preconcepcional: se refiere a todas las vivencias,


experiencias y conocimientos que tiene un individuo antes de concebir un
hijo. Durante el crecimiento y desarrollo, el niño y la niña van adquiriendo
mayor madurez biopsicosocial. Para la época en que un individuo tenga la
capacidad biológica de concebir un hijo, debe haber adquirido los
elementos necesarios para planificar su familia, los que se obtienen en el
hogar, en las instituciones educativas y en el entorno social en el que se
vive. La planificación familiar no es sólo anticoncepción; es organización
para el futuro, para lograr un ambiente adecuado para el nuevo ser que se
engendrará, con el fin de asegurarle las mejores condiciones para su
crecimiento y desarrollo. Las relaciones sociales que el niño y la niña
inician en el hogar y afirman en la escuela, son la base de su
comportamiento futuro como persona capaz de establecer una relación
afectiva de pareja. El desarrollo de la autoestima y la autonomía favorecen
su capacidad de independencia y son necesarias para consolidar un nuevo
núcleo familiar, en el que se puedan hacer acuerdos para la convivencia
armónica y segura, ofreciendo un ambiente propicio para el proceso de
crecimiento y desarrollo de los hijos que llegarán.
La preparación de quienes serán los futuros padres para asumir
responsablemente el acompañamiento en el crecimiento y desarrollo de los
hijos, comprende tanto preparación biológica como psicológica y social.
Aspectos biológicos: La preparación biológica del individuo como futuro
padre o madre que será, viene desde su misma concepción, con el potencial
genético heredado de sus progenitores, el que al interactuar con el ambiente
posibilitará su desarrollo; dicho potencial será transmitido a su
descendencia. El conocimiento de los antecedentes familiares y personales
de cada miembro de la pareja contribuye a determinar el riesgo biológico
antes de la concepción, ya que hay enfermedades que se transmiten de una
generación a otra y requieren del asesoramiento genético para que la pareja
decida si conciben un hijo. La pareja adolescente no tiene la mejor
capacidad para engendrar un hijo sano, por su inmadurez, tanto orgánica
como psicológica y social. Un aspecto importante de la puericultura
preconcepcional es el educar a los hijos para aplazar el momento de la
concepción hasta que cuenten con dicha madurez. Asimismo, la pareja
añosa debe analizar el riesgo para concebir un hijo: por un lado, porque
aumentan las posibilidades de alteraciones en el desarrollo del feto y por
otro, por la brecha generacional entre padres e hijos. El estado de salud de
la mujer debe ser conocido antes de la gestación, con el fin de aminorar los
riesgos que algunas enfermedades como hipertensión arterial, diabetes e
infecciones, entre otras, pueden producir. Conocer el estado de inmunidad
de la mujer y aplicar las vacunas necesarias puede prevenir alteraciones y
problemas fetales como la rubéola y la hepatitis B. Es importante
determinar el factor Rh de la pareja antes de la concepción, pues si la
madre es Rh - y el padre Rh +, el médico está en posibilidad de hacer
cuidado y prevención de isoinmunización. La nutrición de la futura madre
debe evaluarse y mejorarse en caso necesario, ya que está directamente
relacionada con la nutrición del hijo en el útero materno. El riesgo
ocasionado por la ingestión de ciertos medicamentos por la madre,
potencialmente dañinos para el feto, debe prevenirse con anticoncepción
durante el tiempo que duren los efectos del medicamento en el organismo.
Aspectos emocionales El vinculo afectivo con el hijo se empieza a
conformar antes del nacimiento, cuando la pareja se prepara
psicológicamente para concebirlo. El apoyo que cada miembro de la pareja
brinde al otro antes de la concepción y durante la gestación y crianza del
hijo, dará la armonía que el ambiente requiere para el desarrollo del niño.
Iniciar una gestación en medio de la inestabilidad de la pareja no
contribuye a estabilizarla; por el contrario, puede traer mayores dificultades
y precipitar crisis familiares. Aspectos sociales La situación ideal para el
hijo es la de poder contar con el concurso de su padre y su madre para la
crianza, pues de cada uno tomará elementos diferentes que enriquecerán su
personalidad y su capacidad de relacionarse, favoreciendo su crecimiento y
desarrollo; por eso es importante desde la puericultura preconcepcional
establecer un compromiso serio y responsable para la llegada de los hijos.
La estabilidad económica también es importante para decidir la
concepción de un hijo. Los gastos ocasionados durante la gestación y
crianza del hijo, deben ser previstos para disminuir los riesgos que los bajos
recursos económicos pueden producir. La adecuada nutrición de la
gestante, los controles prenatales, los exámenes de laboratorio, la atención
del parto y la crianza del hijo, requieren de un presupuesto familiar que
permita pagarlos. La preparación para desempeñarse en una profesión u
oficio, iniciada en el seno familiar y estructurada con la escolaridad del
niño, constituye un elemento fundamental de puericultura preconcepcional,
en la medida en que hace posible percibir los ingresos económicos
necesarios para satisfacer las necesidades. También es importante analizar,
como punto trascendental de la puericultura preconcepcional, quién se hará
cargo del cuidado del niño o niña cuando nazca. Idealmente, el cuidado de
los niños debe estar a cargo de los padres, pero cuando ambos padres
trabajan fuera del hogar, deben pensar con quién lo dejarán. Un niño a
cargo de los padres, la abuela, una empleada o una institución, afronta
situaciones diferentes que hay que analizar en cada caso particular. Con el
fin de propiciarle al niño el mejor ambiente posible, es importante que estas
consideraciones no se dejen para el ultimo momento, pues el niño aprende
de quienes lo cuidan. Y así como se prepara el microambiente —
la familia— para la concepción del niño, se debe pensar en el
macroambiente en el que llegarán los hijos, e interactuar en él en una forma
responsable, para preservar los recursos de los que disfrutarán en compañía
de los adultos. Por todo lo anterior, los padres y el medio social son quienes
preparan al individuo para que algún día asuma su propia responsabilidad
de ser padre o madre. La mejor forma para ello es acompañarlo afectuosa e
inteligentemente en su crecimiento y desarrollo, procurando que construyan
las metas de desarrollo: autoestima, autonomía, creatividad, felicidad,
solidaridad, y salud. Con el desarrollo de la autoestima, el hijo podrá amar
a sus hijos y darles el afecto que requieren para su crecimiento y desarrollo;
con la autonomía puede actuar responsablemente ante sí mismo y el medio
que lo rodea, pudiendo responsabilizarse de la crianza de sus hijos sin
delegarla en otros; con la creatividad apreciará las distintas alternativas que
le presenta la vida ante los acontecimientos y seguramente elegirá la mejor
opción, tanto para su bienestar como para el de sus hijos; con la felicidad
disfrutará el ser y el hacer, por lo que puede ayudarle a sus hijos a construir
la suya; con la solidaridad obtendrá elementos para vivir en armonía con
otros y preservar el ambiente para que sus descendientes disfruten y, con la
salud, tendrá el equilibrio biopsicosocial indispensable para su crecimiento
y desarrollo y el de sus propios hijos. La puericultura preconcepcional no
se adquiere días antes de la concepción, sino que la crianza humanizada del
hijo es la preparación del ambiente en el que nacerán los nietos
Puericultura preconcepcional o Eugenésica El término preconcepcional
enmarca todos aquellos acontecimientos relacionados con la etapa que
antecede a la concepción, a la vida en pareja, mientras que la eugenesia de
acuerdo con lo expresado por Galtón (citado por Álvarez 1 988), hace
referencia al conjunto de condiciones que permiten una existencia sana y
feliz. En este orden de ideas, una de las condiciones para tener hijos sanos
y felices debe ser que los futuros padres estén saludables. En este sentido,
la puericultura preconcepcional revela: a) la importancia del examen
médico prenupcial, entendido como una herramienta clínica a través del
cual los futuros padres pueden ser informados de su estado de salud,
descartar, prevenir o tratar en ellos enfermedades que arriesguen su
bienestar y el de sus futuros descendientes, b) la existencia o no de
antecedentes personales o familiares de enfermedades hereditarias.
Asimismo, la puericultura preconcepcional tiene una connotación
orientadora con respecto al significado de la consulta médica genética y de
fertilidad, en caso de problemas de concepción de hijos después de
transcurrir dos años de vida sexual activa, sin usar métodos
anticonceptivos. Desde una perspectiva educativa, la puericultura
preconcepcional debe velar por la planificación de la maternidad y
paternidad con responsabilidad y madurez, dentro de un ambiente no sólo
colmado de amor, comunicación, armonía, tolerancia, respeto, confianza,
sino también, de salud física, mental y emocional que sea propicio para el
desarrollo y crecimiento de los hijos.
Puericultura concepcional o prenatal Para la autora del presente manual,
la puericultura concepcional o prenatal, comprende los aspectos que
guardan relación con el embarazo, desde el momento de la fecundación en
donde las células sexuales (óvulos y espermatozoides), se unen para formar
una nueva vida, hasta llegar a la culminación de la gestación con el parto.
En lo concerniente a la gestación, la puericultura preconcepcional debe
abordar temas inherentes a la higiene y cuidados de la embarazada,
nutrición de la gestante, importancia de la consulta médica prenatal,
enseñar a la futura madre a calcular las semanas de embarazo y la fecha
probable de parto, tomando como referencia la fecha de última regla
(FUR). Igualmente es importante que la gestante conozca aspectos
relacionados con el desarrollo y crecimiento del embrión, desarrollo y
crecimiento del feto, preparación emocional y física para la lactancia
materna, el parto y el puerperio.
Puericultura posnatal Comprende aspectos que guardan relación con las
características del niño (a) desde que nacen hasta los seis (6) años de edad.
Esta tipología de puericultura tiene las siguientes subclasificaciones:
a) Puericultura del recién nacido o neonatal: Esta parte de la
puericultura refiere por un lado, al recién nacido y por el otro a la puérpera.
En lo que respecta al recién nacido, la puericultura da las pautas que
guardan relación con los cuidados del neonato en cuanto a higiene,
lactancia materna como alimento exclusivo de la niña y niño durante los
primeros seis meses de vida, vestido, sueño, estimulación, inmunización,
entre otros aspectos. En cuanto a la puérpera, la puericultura debe tener un
propósito orientador respecto a los cuidados corporales, higiene,
alimentación, riesgos físicos de esta etapa y la planificación familiar.
b) Puericultura de la primera y segunda infancia: Para efectos del
manual, la primera infancia refiere a las niñas y niños desde los dos (2)
meses hasta los 2 años de edad y la segunda infancia cuando niñas y niños
tienen edades comprendidas desde tres (3) a seis (6) años de edad. Dentro
de los aspectos más significativos que la puericultura aborda en la etapa de
primera infancia están los relacionados con el aumento en la velocidad del
crecimiento y desarrollo, cuidados generales, destrezas psicomotoras y del
lenguaje, nuenfermedades a través de la aplicación de vacunas. En la
segunda infancia dada la incorporación de niñas y niños al ambiente escolar
formal donde comienzan a compartir e interactuar con pares y docentes, el
puericultor debe conjuntamente con los padres y docentes monitorear el
aprendizaje de niñas y niños que en esta etapa se da básicamente a través
de los sentidos, la acción y el pensamiento simbólico, así como también dar
pautas a padres y docentes para la protección y resguardo de la salud de los
infantes.

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