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FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE EDUCACIÓN INICIAL

Factores que influyen en el desarrollo y crecimiento fetal.


Nutrición y aspectos neuro psicosociales y culturales de la
gestante.
AUTORES:

Correa Uriarte Susan Evelin (0000-0002-3986-6616)

Gamarra Uriarte Milagros (0000-0001-5210-6411)

Mirez Saldaña Elsa Jazmin (0000-0003-5210-6411)

Mijahuanca Rodriguez Jackelin (0000-0002-2917-0543)

Reynosa Chapoñan Ana Lucia (0000-0002-5605-7722)

Reynosa Chapoñan Ana Rosa (0000-0002-9724-1200)

ASESORA:
Monica Fabiola Barrantes Huertas

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

Atención integral del infante, niño y adolescente

CHICLAYO – PERÚ

2022
INTRODUCCIÓN:
En el siguiente informe conoceremos qué tan importante son los componentes
que influyen en el desarrollo del niño y de la gestante, la cual hemos dividido en:
Elementos de riesgo preconcepcionales, peligros ambientales y de
comportamiento manifestados durante el embarazo. La etapa desde la
fecundación hasta el nacimiento es una fase muy crucial del desarrollo físico,
emocional y cognitivo del bebe, ya que es una etapa neurológica donde se crean
las células nerviosas, sinapsis neuronales y estos enlaces neuronales que se
unen se va estimulando el cerebro; por lo que se establece una ocasión para
interactuar con el padre de familia y su entorno, de esa manera favorecer sus
habilidades mentales, físicas, y psicosociales, desde la concepción hasta el
nacimiento, mediante una estimulación continua y responsable.

Asimismo, se sigue interpretando que la unión del feto ósea hijo y madre fluye
espontáneamente, sin la exigencia de una evaluación prenatal, ante ello la
angustia por un buen progreso del bebe es todavía primerizo y carecen de una
instrucción prenatal. El propósito de esta investigación es dar a conocer a tiempo
aquellos factores de riesgo que se da entre la madre y él bebe; y de esta manera
se fortalece el vínculo entre padres e hijo; ya que durante la gestación esta
relación se construye este nuevo ser por etapas. El desarrollo del bebe se
obtiene por esa estrecha comunicación aún en el vientre; instaurando así un
ambiente estable y acogedor que todo niño necesita para crecer y aprender.

Por otro lado, para ver un bebé sano se debe tener atenciones especiales para
que al momento de venir al mundo no tenga inconvenientes en su salud durante
su desarrollo prenatal; así mismo la gestante debe comer de manera adecuada,
ya que esto va proteger que el bebe nazca en un buen estado, durante el
embarazo y lactancia.

Por otro lado, una buena salud en los niños es fundamental desde que el bebé
nace, ya que así podrá desarrollarse de manera óptima en todas sus áreas.
Podemos entender que el crecimiento fetal surge de una división y crecimiento
celular sin interferencias y da como fruto final un recién nacido en el cual se ha
reflejado totalmente en su potencial genético, según Fescina et al (2017) expresa
lo siguiente:

Este suceso es muy complicado de comprender en la evaluación clínica ya que


la capacidad intrínseca de crecimiento no puede ser calculada. Por este motivo
el dictamen del desarrollo embrionario natural se centra en la semejanza de las
medidas antropométricas del feto problema con estándares logrados de
neonatos que se estimaron “sanos” por venir de gestaciones sin patología
reconocida.

Es necesario hablar de nutrición ya que es la base esencial que toda gestante


debe tomar en cuenta durante el embarazo, según Martínez et al (2020) nos dice
que:

Una dieta saludable es fundamental para la salud de la madre, el feto y el recién


nacido antes de la concepción, el embarazo y la lactancia. Es importante
recordar que a la hora de configurar la dieta de la madre, la ingesta insuficiente
de vitaminas y minerales, así como el consumo elevado de alimentos o bebidas
que contengan azúcar refinada, pueden aumentar la ingesta del bebe de bajo
peso al nacer, pero suficientes micronutrientes y carbohidratos (principalmente
integrales). granos). ) puede reducirlo.

Por tanto, una dieta provechosa en los primeros años de vida incluye el
consumo de alimentos que sean necesarios para cubrir las necesidades de las
distintas edades, sexos y condiciones fisiológicas, ya que en nuestra sociedad
los padres deben aprender e informarse sobre cómo deben alimentar a sus hijos
y así no tengan enfermedades.

Como antecedente tenemos el trabajo de Hermida Vera (2018) “Factores de


riesgo perinatales y su impacto en la restricción del crecimiento intrauterino”, que
plantea que a pesar de la presencia de medicamentos y pruebas gratuitas en
cualquier centro de salud u hospital materno, aún existe una gran número de
gestantes que no participan en el control prenatal, por lo que existen casos en
los que no se detecta a tiempo el RCIU y se inicia el tratamiento adecuado en
consecuencia.
En otras palabras, la restricción del crecimiento afecta mucho el momento del
nacimiento, por lo que el recién nacido tiene un peso al nacer muy bajo y una
puntuación de Apgar de 1 a 3.

OBJETIVO GENERAL:

● Describir los elementos que influyen en el desarrollo de la estimulación


prenatal en las gestantes y del bebé.

OBJETIVO ESPECÍFICO:

● Establecer los elementos de riesgo de la madre y del bebé durante la


gestación.
● Identificar aspectos neuro psicosociales y culturales de la gestante.
● Diagnosticar una evaluación nutricional, psicosocial y cultural en la madre.
DESARROLLO

La etapa de gestación, es aquella donde, por el transcurso de nueve meses una


mujer, va a formar un ser humano dentro de ella, y es por ello que, depende
enteramente de la futura madre que su feto se logre desarrollar de manera
óptima. Sin embargo, existen ciertos factores y elementos que influyen
directamente en la evolución del feto, los cuales por un lado pueden ayudar
positivamente con el proceso de la gestación, mientras que, por otro lado,
tenemos a elementos que significan un riesgo directo para la madre y su bebé
durante su etapa de embarazo.

● Aspecto psicosocial.

En ese sentido, mencionamos a Minjarez, M. et al. (2014) quien realizó una


investigación, y en base a ello afirma que, el peso durante la gestación es un
elemento que influye directamente en esta etapa, ello se puede manifestar a
través de la pérdida o un exceso de peso durante el embarazo, y esto se explica
de la siguiente manera. Por ejemplo, está demostrado que aquellas mujeres que
en su ciclo de gestación presentan un índice de masa corporal estable y que
producto del embarazo presenta un aumento de peso dentro de los parámetros
normales establecidos, por consecuencia va tener un buen desarrollo
gestacional y por ende un parto normal. Sin embargo, y por otro panorama con
riesgo, tenemos aquellas mujeres que registran en sus controles pre natales, un
exceso de aumento de peso del que está recomendado, por tanto, van a
significar una elevación de estar expuesta a presentar hipertensión arterial, así
como, diabetes mellitus, la presencia de varices, o también que el crecimiento
intrauterino se tarde más de lo normal, y además que el porcentaje de
complicaciones durante el parto aumenta. En síntesis, podemos afirmar que el
factor de la nutrición juega un papel fundamental durante esta etapa, porque va
a depender del peso ganado durante el embarazo, represente o no un inminente
riesgo para la creación de un ser humano.

Por otro lado, la edad de la mujer embarazada, es otro de los supuestos que van
a influir en el progreso de un óptimo ciclo de gestación, es lo que afirma
Sandoval, J. et al. (2007), quien además manifiesta que, el embarazo en mujeres
de edad adolescente, va a significar un riesgo presente durante toda la etapa de
gestación, del mismo modo en aquellas mujeres mayores a 40 años, por lo que
es preocupante que las futuras madres que se encuentren en este rango de
edades mantengan un buen control y estilo de vida, con los mejores cuidados
que puedan proveer. Es así, que la OMS estableció un intervalo de edades
donde es más seguro el desarrollo de un embarazo, y esto es entre los 20 y 24
años de edad, porque las mujeres que se encuentren dentro de esto, van a
presentar un mayor número de posibilidades que su periodo de embarazo
evolucione de la mejor manera posible. Por ejemplo, aquella mujer que se
encuentra menor a los 18 años, va a tener el riesgo de que se le presenten
peligros durante esta etapa, ya que su estructura ósea no ha alcanzado su
desarrollo máximo, así como su masa mineral y también, su vía vaginal para el
parto aún no ha madurado. Por consecuencia, el bebé puede sufrir distintas
afectaciones en el momento de su crecimiento, es decir que adquiera patologías
físicas, como mal desarrollo de algún órgano, hidrocefalia, y más enfermedades
a las que está expuesto debido a este elemento que influye directamente, como
lo es, la edad de la madre.

En resumen, lo manifestado por los autores previamente citados, es que los


elementos que influyen en el ciclo gestacional, son el peso y la edad; este
primero, porque, si los kilos ganados durante el embarazo son en exceso a lo
recomendado, van a significar panoramas de peligro ya sea para la mamá como
para el ser humano que está formando dentro de ella, por ejemplo se pueden
adquirir enfermedades como la hipertensión y la diabetes mellitus, por otro lado,
la edad también juega un papel de gran relevancia en el embarazo, ya que si la
futura madre oscila entre los 12-18 años va a presentar riesgos debido a que su
estructura ósea y canal de parto no se encuentra completamente desarrollados.

Fundamentalmente se puede apreciar que el crecimiento fetal se caracteriza por


el aumento de tamaño y la maduración de las funciones de la guagua, las que
son monitoreadas a través de ecografías. A través de ellas, se estima el peso
aproximado, basándose en la circunferencia abdominal, el perímetro de la
cabeza y la longitud del fémur.
Sin embargo, existen distintos elementos que influyen en el crecimiento normal
del feto. Uno de ellos es el factor materno provocado por enfermedades crónicas
como hipertensión arterial o diabetes gestacional, que ha tenido un crecimiento
sostenido durante el último tiempo.
Por esta razón, es importante un control prenatal y un seguimiento responsable
por parte de la madre, sobre todo porque la gran mayoría de estas patologías no
da síntomas durante las etapas iniciales del embarazo.
Según FREDY en el año (2018) nos dice qué materno-fetal, también es
importante el seguimiento a través de las ecografías. “El ultrasonido es el método
más preciso para identificar problemas en el feto, ya sea en su crecimiento y
desarrollo o en los aspectos anatómicos de sus órganos principales”.
● Nutrición como factor del crecimiento fetal:
Ahora hay evidencia considerable de que la nutrición fetal influye en el estado de
salud y nutrición perinatal e infantil. Durante este período de la vida, como en
cualquier otro momento, la nutrición está determinada por una variedad de
procesos alterados y difíciles de controlar que están influenciados por la
disponibilidad y el uso de nutrientes. Estas dinámicas durante el embarazo tienen
la particularidad de seguir un modelo tricompartimental (madre, placenta, feto)
cada uno con sus propios procesos metabólicos que interactúan
simultáneamente para asegurar el crecimiento y desarrollo fetal.
La nutrición fetal ha cobrado gran importancia al demostrar la estrecha
interrelación entre la nutrición en estas primeras etapas de la vida y la salud del
adulto, a partir de mecanismos de programación fetal, y esto reafirma la
importancia del tema. La nutrición fetal depende de la ingesta de nutrientes por
parte de la mujer embarazada y del depósito materno endógeno de sustratos
como precursores para la síntesis de tejido fetal y fuentes de energía para el
metabolismo oxidativo fetal. Por lo tanto, la nutrición es reconocida como uno de
los factores ambientales más importantes que afectan el desarrollo embrionario
y fetal y la salud materna. En los últimos años se ha puesto de manifiesto la
importancia de la nutrición materna no solo durante el embarazo sino también
antes del embarazo. Las deficiencias de nutrientes durante el embarazo, siempre
que ocurran, causan defectos persistentes en el producto del embarazo a través
de diversos mecanismos, como la reducción del número de células tisulares, la
alteración de la arquitectura de los órganos y los cambios en el entorno de los
principales ejes hormonales. Sin embargo, el efecto de la desnutrición materna
en el desarrollo fetal depende de cuándo ocurre. Esto se debe a que el momento
del período crítico para la máxima replicación celular, donde la desnutrición tiene
el mayor impacto negativo en este proceso, es diferente para cada órgano y
tejido. El peso, la altura y la composición corporal de la madre pueden estar
relacionados con la capacidad metabólica de la madre y su capacidad para
suministrar nutrientes al feto. El peso de la madre antes del embarazo y el
aumento de peso durante el embarazo están relacionados con el peso al nacer,
por lo que la nutrición insuficiente o excesiva durante el embarazo afecta el peso
al nacer.
La desnutrición materna tiene múltiples efectos sobre la nutrición fetal,
particularmente a través de alteraciones en el desarrollo y la función de la
placenta, la regulación del sistema endocrino fetal y la expresión génica.
Efectos sobre la placenta: los cambios en la placenta pueden extenderse a
cambios en el peso corporal, la morfología de los tejidos, la angiogénesis y la
angiogénesis, todo lo cual contribuye a la producción de energía de la formación
de tejidos y los procesos oxidativos durante la vida fetal altera la capacidad de
suministrar macronutrientes esenciales a La plasticidad también se ve afectada,
por lo que el crecimiento y desarrollo fetal se ven afectados.
· Efectos sobre el sistema endocrino fetal: El embarazo normal implica la
producción de hormonas en los compartimentos materno, fetal y placentario. En
la desnutrición materna, esta secreción puede verse alterada, principalmente por
los efectos sobre la producción de glucocorticoides, factores de crecimiento
similares a la insulina y leptina.
· Efecto sobre la expresión génica: La nutrición materna puede programar la
susceptibilidad de un individuo al desarrollo de enfermedades en la edad adulta
a través de cambios epigenéticos en el genoma fetal sin alterar la secuencia de
ADN.
● Aspecto cultural en el desarrollo fetal.
El embarazo es un proceso de profundo cambio físico y emocional para la mujer
embarazada y su entorno, los consejos y recomendaciones disponibles son
infinitos.
Hemos recopilado algunas de las creencias más extendidas sobre este proceso
casi mágico de creación de seres dentro del útero de una mujer, la mayoría de
las cuales tienen poca base científica. La cultura permea todas las esferas de la
vida y está íntimamente relacionada con el ambiente o contexto social, político,
económico y momento histórico de la humanidad; determina una visión particular
del mundo para cada grupo o colectivo humano que, aunque diferente de la
científica, se cimientan en una base filosófica estructurada y lógica que explica
muchas de las concepciones, significados, valores y creencias de un pueblo.
Algunos teóricos describen que los valores, creencias y práctica de los cuidados
culturales tienden a estar arraigados y están influidos por estos contextos y
dentro de la concepción de la espiritualidad, parentesco y entorno de las culturas.
Así la gestación, la maternidad y el nacimiento no están exentos de estas
construcciones culturales, sus valores y creencias en torno a este proceso
considerado como natural y que se enmarca en la continuidad de la raza
humana; cada cultura los define y tipifica desde su visión particular de la vida, y
estas son transmitidas y perpetúan en el tiempo. Algunos estudios continúan
descubriendo estas conductas culturales que revelan que durante la etapa de
gestación la futura madre no sólo debe abstenerse de consumir alimentos
prohibidos culturalmente, sino que además no debe
realizar labores hogareñas que puedan interferir negativamente en el momento
del parto. A partir de estas conductas culturales, el rol del equipo de salud se
encuentra en desventaja si no desarrolla competencias de interculturalidad,
siendo esta entendida como la habilidad para reconocer, armonizar y negociar
las innumerables diferencias que existen al interior de cada sociedad.

• Determinar el sexo del bebé según la forma de la tripa


Si la tripa es redondeada, tendremos una niña, pero si es puntiaguda, será varón.
La tripa alta es síntoma de niña, mientras que una barriga baja significa que un
niño viene en camino.
Lo cierto es que la forma de la barriga depende del tono muscular del útero, y
por la postura en la que el bebé se dispone.

• Mantener relaciones sexuales y hacer ejercicio está contraindicado


en el embarazo

Al contrario, el ejercicio físico moderado es beneficioso, siempre que el


embarazo tenga un desarrollo normal y el médico lo apruebe. Respecto a las
relaciones sexuales, no hay ningún motivo para evitarlas durante la gestación.
Los mitos y creencias acerca del embarazo son parte de la tradición, e
independientemente de los estudios que se hagan, los consejos y creencias de
origen milenario, aunque dudosa base científica, seguirán flotando alrededor de
las embarazadas. Mientras que los mandatos médicos sean respetados y las
creencias quedan en anécdota, forman parte del enriquecimiento social en torno
a la futura madre, y a ese embarazo que, pese a los conocimientos técnicos al
respecto, no deja de ser un increíble proceso de la Naturaleza.
CONCLUSIONES

En forma de conclusión predomina los factores que influyen en el


desarrollo y crecimiento fetal como la salud y la nutrición maternas, el
tamaño del útero, la circulación placentaria y fetal, así como el suministro
de oxígeno y nutrientes al feto son los mayores determinantes del
desarrollo fetal.

Los factores que influyen en el desarrollo y crecimiento fetal pueden


ayudar al bebé y a la madre a mantenerse sanos. También permite al
doctor prevenir y descubrir posibles problemas de salud antes, cuando el
tratamiento es más efectivo. El tratamiento temprano puede curar muchos
problemas y prevenir otros.

En resumen, se enfatiza que los elementos de riesgo de la madre y del


bebé durante la gestación son muy importantes, así mismo como
identificar cada uno de los aspectos neuro psicosociales y culturales de la
madre y diagnosticar una evaluación nutricional, psicosocial y cultural
para prevenir alguna enfermedad o evitar alguna emergencia sucedida
durante el parto.
REFERENCIAS

Fescina, R. H., Schwarcz, R. I. C. A. R. D. O., & Diaz, A. G. (2017).


Vigilancia del crecimiento fetal: manual de autoinstrucción (Vol.
1261). Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo
Humano.http://saludecuador.org/maternoinfantil/archivos/smi_D62
7.pdf

Hermida Vera, L. N. (2018). Factores de riesgos perinatales y su impacto


en la restricción del crecimiento intrauterino del feto en el Hospital
General Guasmo Sur (Doctoral dissertation, Universidad de
Guayaquil. Facultad de Ciencias Médicas. Carrera de
Obstetricia).http://repositorio.ug.edu.ec/bitstream/redug/31721/1/C
D-462-HERMIDA%20VERA.pdf

Martínez García, R. M., Jiménez Ortega, A. I., Peral-Suárez, Á., Bermejo,


L. M., & Rodríguez-Rodríguez, E. (2020). Importancia de la nutrición
durante el embarazo. Impacto en la composición de la leche
materna. Nutrición Hospitalaria, 37(SPE2), 38-
42.https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-
16112020000600009

Fredy Loayza (2018). Factores que influyen en el crecimiento


fetal.Clínica científica especialista en factores
recomendados.https://www.clinicalascondes.cl/BLOG/Listado/Gine
cologia/factores-influyen-crecimiento-fetal

Minjarez, M.; Rincón, I.; Morales, A; Espinosa, J.; Zárate, A.; y Hernández,
V. (2014) Ganancia de peso gestacional como factor de riesgo para
desarrollar complicaciones obstétricas. Perinatología y
reproducción humana 28(3), 159-166.
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0187-
53372014000300007&script=sci_abstract&tlng=pt

Sandoval, J., Mondragón, F., y Ortiz, M. (2007). Complicaciones materno


perinatales del embarazo en primigestas adolescentes: Estudio
caso-control. Revista peruana de ginecología y Obstetricia, 53(1),
28-34. https://doi.org/10.31403/rpgo.v53i597

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