Está en la página 1de 14

CONCEPTOS

Alianza mundial para la seguridad del paciente

Tal y como lo define la Organización Mundial de la Salud, la “seguridad del


paciente es una disciplina de la atención de la salud que surgió con la evolución
de la complejidad de los sistemas de atención de la salud y el consiguiente
aumento de los daños a los pacientes en los centros sanitarios. Su objetivo es
prevenir y reducir los riesgos, errores y daños que sufren los pacientes durante la
prestación de la asistencia sanitaria. Una piedra angular de la disciplina es la
mejora continua basada en el aprendizaje a partir de los errores y eventos
adversos”.

La seguridad del paciente es fundamental para prestar servicios sanitarios


esenciales de calidad. De hecho, existe un claro consenso de que los servicios de
salud de calidad en todo el mundo deben ser eficaces y seguros y estar centrados
en las personas. Además, para que los beneficios de una atención sanitaria de
calidad sean efectivos, los servicios de salud deben prestarse de manera
oportuna, equitativa, integrada y eficiente.    

Para velar por la ejecución exitosa de las estrategias de seguridad del paciente, se
necesitan políticas claras, capacidad de liderazgo, datos para impulsar mejoras en
la seguridad, profesionales sanitarios cualificados y la participación efectiva de los
pacientes en su atención.

Estrategias y recomendaciones para la seguridad del paciente


 Identificación del paciente. Mejorar la precisión de la identificación de
pacientes, unificando este proceso en los establecimientos del Sector
Salud, utilizando al menos dos datos que permitan prevenir errores que
involucran al paciente equivocado.
 Comunicación Efectiva. Mejorar la comunicación entre los profesionales
de la salud, pacientes y familiares, a fin de obtener información correcta,
oportuna y completa durante el proceso de atención y así, reducir los
errores relacionados con la emisión de órdenes verbales o telefónicas.
 Seguridad en el proceso de medicación. Fortalecer las acciones
relacionadas con el almacenamiento, la prescripción, transcripción,
dispensación y administración de medicamentos, para prevenir errores que
puedan dañar a los pacientes.
 Seguridad en los procedimientos. Reforzar las prácticas de seguridad ya
aceptadas internacionalmente y reducir los eventos adversos para evitar la
presencia de eventos centinela derivados de la práctica quirúrgica y
procedimientos de alto riesgo fuera del quirófano.
 Reducción del riesgo de Infecciones Asociadas a la Atención de la
Salud (IAAS). Coadyuvar a reducir las IAAS, a través de la
implementación de un programa integral de higiene de manos durante el
proceso de atención.
 Reducción del riesgo de daño al paciente por causa de caídas. Prevenir
el daño al paciente asociado a las caídas en los establecimientos de
atención médica del Sistema Nacional de Salud mediante la evaluación y
reducción del riesgo de caídas.
 Registro y análisis de eventos centinela, eventos adversos y cuasi
fallas. Generar información sobre cuasi fallas, eventos adversos y
centinelas, mediante una herramienta de registro que permita el análisis y
favorezca la toma de decisiones para que a nivel local se prevenga su
ocurrencia.
 Cultura de seguridad del paciente. Medir la cultura de seguridad del
paciente en el ámbito hospitalario, con el propósito de favorecer la toma
de decisiones para establecer acciones de mejora continua del clima de
seguridad en los hospitales del Sistema Nacional de Salud.
Estándares para la certificación de hospitales

A través de la certificación de los estándares ISO se pretende garantizar el


cumplimiento de una serie de requisitos y buenas prácticas reconocidas a nivel
internacional, sobre diferentes aspectos, como son la gestión de la calidad, de los
riesgos y de la seguridad, del medio ambiente o de la responsabilidad social, entre
otros. Sin embargo, estos no son los únicos certificados que existen a nivel
nacional e internacional, aunque sí unos de los más reconocidos.
La certificación de hospitales es el proceso a través del cual se reconoce la labor
de este tipo de centros en función de los requerimientos establecidos en la
normativa del sector hospitalario. A estos requerimientos se les denomina
estándares, y son los que fijan el nivel de calidad del servicio de atención médica.
Cuando un hospital es certificado por las autoridades del sector significa que
cumple satisfactoriamente en temas como seguridad y atención del paciente,
recursos óptimos, seguridad hospitalaria y bienestar social.
Tipos de estándares de atención hospitalaria:
a) SEGURIDAD DEL PACIENTE:
 Acceso a la atención y continuidad de la misma. Son los elementos
mínimos con que debe contar un centro hospitalario para prestar sus
servicios. Un centro que no garantice el acceso al mismo ni la
continuidad de los tratamientos no podrá ejercer una labor médica de
calidad.
 Derechos del paciente y la familia. Los centros deben realizar sus
labores en el marco de la dignidad, el respeto, el buen trato y el
derecho a la intimidad.
 Evaluación de pacientes. Asimismo, los diagnósticos médicos deben
ser eficaces y oportunos. De ellos depende la evolución de los casos.
 Anestesia y atención quirúrgica. Es uno de los servicios hospitalarios
que mayor rigurosidad y atención requiere. Por lo general, los centros
especializados en este tipo de intervenciones cuentan con un valor
agregado.
 Manejo y uso de medicamentos. Se valora la responsabilidad de los
tratamientos y el nivel de oportunidad de cada uno de ellos.
 Educación del paciente y su familia. Es decir, las labores de
acompañamiento, asesoría y ayuda durante los procesos médicos o
tratamientos. En este apartado entra la orientación psicológica que
pueda derivarse del servicio hospitalario.
b) GESTIÓN DE LOS CENTROS:
 Manejo de la comunicación y la información. Los responsables de los
centros hospitalarios deben saber cuándo emitir determinados
mensajes y cuándo no. En este aspecto deben primar la claridad, la
oportunidad y la verdad.
 Prevención y control de infecciones. Los centros hospitalarios deben
ser lugares limpios y en donde las condiciones de salubridad estén
garantizadas.
 Gobierno, liderazgo y dirección. El posicionamiento de los hospitales
depende, en gran medida, de quienes están al frente de su gestión. Las
decisiones que se tomen desde el plano directivo influirán en la marcha
y el prestigio de los centros.
 Seguridad de las instalaciones. Cualquier cosa que ocurra en un
hospital debe estar debidamente identificada y regulada por normativas
internas.
 Formación y educación del personal. Es indispensable que el personal
que hace parte de los centros hospitalarios esté actualizado no sólo en
los temas específicos de su ejercicio, sino también en otros como la
formación en valores, los derechos humanos, la atención al público, el
trabajo en equipo, los riesgos profesionales, etc.

Indicadores de enfermería

Son instrumentos de medición basados en hechos y datos que permiten evaluar la


calidad de los procesos para la satisfacción de los clientes, miden el nivel de
cumplimiento de las especificaciones establecidas.

Objetivos:

 Mejorar la calidad de los servicios de enfermería


 Garantizar las condiciones para que los cuidados se brinden en un
ambiente seguro, eficiente y humano en todo el sistema nacional de salud

1. Trato digno
2. Ministración de medicamentos vía oral
3. Vigilancia y control de venoclisis Instalada
4. Prevención de infección en pacientes con sonda vesical Instalada
5. Prevención de caídas en pacientes hospitalizados
6. Prevención de úlceras por presión en pacientes hospitalizado
7. Registros Clínicos de Enfermería
8. Manejo del recién nacido con peso menor a 1500 gr.
9. Vigilancia y control al neonato con riesgos para hiperbilirrubinemia
10. Trato digno en pacientes con problemas de salud mental adulto
11. Trato digno con problemas de salud mental pediátrico
12. Vigilancia y control del neonato con alimentación a través de sonda
nasogástrica
13. Vigilancia y control del neonato con aspiración de secreciones a
través de cánula endotraqueal
14. Vigilancia y control del neonato con catéter intra vascular
15. Atención a pacientes con tratamiento de hemodiálisis
16. Atención a pacientes con tratamiento de diálisis peritoneal
1. BULIMIA
La bulimia es la ingestión episódica incontrolada de grandes cantidades de
alimentos durante un periodo breve. Las personas con bulimia se percatan de sus
hábitos alimenticios, pero suelen no percatarse del hambre durante las comilonas,
puesto que no son capaces de detenerse por sí solas sino hasta que sienten dolor
abdominal intenso, se les interrumpe, se quedan dormidos, se desmayan o se
inducen el vómito.

Sus principales características consisten en atracones y en métodos


compensatorios inapropiados para evitar la ganancia de peso. Estos métodos
pueden ser vómitos autoprovocados, abuso de laxantes y diuréticos, periodos de
ayuno o consumo de fármacos.

se pueden emplear los siguientes subtipos para determinar la presencia o


ausencia del uso regular de métodos de purga, con el fin de compensar la
ingestión de alimento durante los atracones:

• Tipo purgativo: cuadros clínicos en los que el enfermo se ha provocado el vómito


y ha hecho un mal uso de laxantes, diuréticos y enemas durante el episodio.

• Tipo no purgativo: cuadros clínicos en los que el enfermo ha empleado otras


técnicas compensatorias inapropiadas, como ayunar o practicar ejercicio intenso,
pero no se ha provocado el vómito ni ha hecho un mal uso de laxantes, diuréticos
o enemas durante el episodio.

SINTOMAS
Los bulímicos tratan de ocultar las conductas de purga, por lo que la enfermedad
suele pasar desapercibida durante mucho tiempo al no presentar reducciones de
peso tan grandes, los síntomas son:

 Atracones o sobre ingesta de alimentos: La persona come una gran


cantidad de alimentos en un espacio de tiempo muy corto y no tiene control
sobre la ingesta. El objetivo del atracón es saciarse. Los pacientes intentan
evitar los lugares en los que hay comida y procuran comer solos, por lo que
su comportamiento suele ser asocial, tienden a aislarse y la comida es su
único tema de conversación. Además, la falta de control sobre los alimentos
les produce grandes sentimientos de culpa y vergüenza.
 Uso de laxantes: Para prevenir el aumento de peso y compensar el atracón
o el exceso de comidas, el enfermo se provoca vómitos, utiliza laxantes,
diuréticos, fármacos, o recurre a otros medios que le permitan controlar el
peso, como la práctica abusiva de actividades deportivas.
 Repetición: Los ciclos de atracones y vómitos se manifiestan un mínimo de
dos veces por semana.
 Baja autoestima.
 Además de las manifestaciones generales se pueden distinguir:
 Alteraciones psicológicas
 Los enfermos con bulimia nerviosa se caracterizan por una gran
impulsividad y un bajo autocontrol. Esto puede provocar que, además de
los atracones, los bulímicos tiendan a meterse en situaciones peligrosas o a
entrar en discusiones con facilidad, teniendo grandes cambios de humor.
 Además, como la frecuencia de una baja autoestima lleva a la aparición de
síntomas de depresión y ansiedad y al abuso del alcohol y las drogas o de
adicciones sin sustancia.
 En cuanto a los signos físicos que evidencian la enfermedad se encuentran
la debilidad, dolores de cabeza; hinchazón del rostro por el aumento de las
glándulas salivales, sobre todo las parótidas, problemas con los dientes,
mareos, pérdida de cabello, irregularidades menstruales, y bruscos
aumentos y reducciones de peso, aunque generalmente no sufren una
oscilación de peso tan importante como la que se manifiesta en la anorexia.
La bulimia puede ir acompañada de otros trastornos, como la promiscuidad
sexual.

FACTORES DE RIESGO
Factores individuales
 Rasgos psicológicos: ciertos rasgos de personalidad como una auto
exigencia muy elevada, perfeccionismo obsesivo, necesidad de control y
rigidez cognitiva está muy relacionados con la aparición de la anorexia., La
bulimia está relacionada con la ansiedad y la impulsividad
 Baja autoestima: tener una baja autoestima, es decir, hacer una valoración
negativa e insatisfactoria de uno mismo
 Imagen corporal negativa: las personas que no tienen una imagen real de
su propio cuerpo y se siente mal, son más vulnerables de sufrir este
trastorno
 Adolescencia: La adolescencia es la etapa vital en que existe un mayor
riesgo de desarrollar TCA. Esto sucede porque durante esta etapa, la
personalidad, la autoestima y el rol social se la persona está en pleno
desarrollo y, por tanto, es más vulnerable ante un entorno social en la que
la presión por la imagen es excesivamente elevada
Factores sociales
 Presión social respecto a la imagen: El papel de los medios de
comunicación en la difusión del modelo de belleza actual los sitúan como
agentes responsables, ya que la mayoría de los adolescentes suelen
compararse y verse igual
 Criticas y burlas relacionadas con el físico: Las persona, sobre todo niños y
adolescente, que han recibido críticas y burlas relacionadas a su apariencia
física y que debido a ello se ha sentido inseguras a su imagen pueden
presentar mayor tendencia a desarrollar bulimia
 Dieta: La personas que siguen dietas tiene un riesgo mayor de desarrollar
trastornos alimenticios. Muchas personas con bulimia restringen de forma
grave las calorías entre episodios de atracones, lo cual puede
desencadenar en una necesidad de comer compulsivamente otra vez y
luego pulgarse
¿CÓMO PREVENIR LA BULIMIA NERVIOSA?

La mejor forma es guiando comportamientos saludables desde la primera infancia


y buscando ayuda profesional ante la presencia de las señales mencionadas
anteriormente. Por lo tanto:

 Promueve en tus hijos una imagen corporal saludable, sin darle mayor
importancia al tamaño o la forma. De esta manera desarrollará su autoconfianza
sin basarse en la apariencia corporal.

 Disfruta de las comidas familiares con regularidad y no lo obligues a ingerir


alimentos si no quiere. Esto creará una mala relación con la comida desde muy
pequeños.

 Desarrolla un estilo de vida saludable en el que el peso no sea el protagonista y


sinónimo de belleza.

 Evita alentar dietas que incluyan conductas de control de peso poco saludables.
Por ejemplo, el ayuno, el consumo de suplementos o laxantes para bajar de peso
o el vómito autoinducido.

 Acude al proveedor de atención médica primaria ante la presencia de algunas


de las señales para evitar su desarrollo.

¿CÓMO SE PUEDE SOSPECHAR QUE UNA PERSONA TIENE


BULIMIA NERVIOSA?

Algunos signos de alarma pueden ser:

 Preocupación excesiva por el peso o la figura.

 Variaciones de peso que no suelen llegar a la desnutrición.

 Sospecha de atracones: desaparición en casa o compras excesivas de alimentos


calóricos (dulces).
 Sospecha de vómitos (olor característico, visitas al baño, irritación o callo en los
dedos de la mano, alteración del esmalte dental).

 Evita comer son sus familiares, sobre todo celebraciones; come a solas.

 Rechaza alimentos hipercalóricos o formas de preparación grasas, como fritos o


salsas.

 Discute o regatea las raciones. Trocea mucho los alimentos.

 Bebe agua en gran cantidad, antes o durante las comidas.

 Prefiere alimentos light o chicles y caramelos sin azúcar.

 Muestra interés por el contenido de los alimentos o su preparación.

 Comienza a realizar más ejercicio físico, en especial a solas o a escondidas.

¿CUÁL ES EL PRONÓSTICO DE LA ENFERMEDAD?

El pronóstico de la bulimia nerviosa es mucho más favorable que el de la anorexia


nerviosa. La mortalidad es baja y alrededor del 50% se recupera por completo en
10 años. El 25% conserva síntomas persistentes durante muchos años; se trata de
una enfermedad crónica y muchas personas continúan con síntomas a pesar del
tratamiento. Muy pocos progresan de la bulimia a la anorexia nerviosa. Los
pacientes con menos complicaciones médicas y más capaces de involucrarse en
una terapia tienen más posibilidades de recuperación.

2. ESTRATEGIAS Y RECOMENDACIONES

estrategias de afrontamiento:

• Buscar diversiones relajantes: describe situaciones de ocio y relajantes, tales


como la lectura, la pintura o divertirse.

• Esforzarse y tener éxito: describe compromiso, ambición y dedicación, se refiere


a conductas de trabajo, laboriosidad e implicación personal.
• Distracción física: se refiere a la dedicación al deporte, al esfuerzo físico y a
mantenerse en forma.

• Fijarse en lo positivo: indica una visión optimista y positiva de la situación


presente y una tendencia a ver el lado bueno de las cosas y a sentirse afortunado.

• Concentrase en resolver el problema: se dirige a abordar el problema


sistemáticamente, pensar en él y tener en cuenta los diferentes puntos de vista u
opciones de solución.

• Buscar apoyo espiritual: consiste en una tendencia a rezar, y a creer en la ayuda


de Dios o de un líder espiritual.

• Invertir en amigos íntimos: se refiere a la búsqueda de relaciones personales


íntimas, al esfuerzo por comprometerse en alguna relación personal de tipo íntimo
y hacer nuevas amistades.

• Buscar ayuda profesional: denota una tendencia a recurrir al uso de consejeros


profesionales, como maestros o psicólogos.

• Buscar apoyo social: consiste en una inclinación a compartir los problemas con
los demás y conseguir ayuda y apoyo para enfrentarlos.

• Buscar pertenencia: indica una preocupación o interés por las relaciones con los
demás en general y, más concretamente, preocupación por lo que los otros
piensan de él.

• Acción social: consiste en dejar que otros conozcan cuál es su preocupación y


tratar de conseguir ayuda escribiendo peticiones u organizando actividades como
reuniones o grupos.

• Auto inculparse: indica que se percibe como culpable o responsable de sus


problemas o dificultades.

• Hacerse ilusiones: se refiere a la esperanza y a la expectativa de que todo tendrá


un final feliz.
• Ignorar el problema: denota un esfuerzo consciente por negar el problema o
desentenderse de él.

• Falta de afrontamiento o no afrontamiento: se refiere a la incapacidad personal


para resolver el problema, a no hacer nada y su tendencia a sentirse enfermo y a
desarrollar síntomas psicosomáticos.

• Preocuparse: indica temor por el futuro en términos generales o, más en


concreto, preocupación por la felicidad futura.

• Reservarlo para sí: indica que el sujeto tiende a aislarse de los demás y a
impedir que conozcan sus preocupaciones.

• Reducción de la tensión: se refiere al intento de sentirse mejor y relajar la


tensión, mediante acciones como: llorar, gritar, evadirse, fumar, comer o beber.

3. MEJORA CONTINUA DE LA BULIMIA

También podría gustarte