Está en la página 1de 20

1

UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA


“GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”
FACULTAD DE DERECHO
CATEDRA- TEORÍA GENERAL DEL PROCESO
NÚCLEO DE BOLÍVAR

CUARTO SEMESTRE
SECCION 5DI

ESTUDIANTE:
PROFESORA:
DEPACE, EVALUZ Fernández, María v- 30.404.572
María Laura Aguinagalde V28.736.796
Mayra Parra 26.692.006
Chiquinquirá Parra C.I 30.993.119
Leisbeth Suaje V 30.385.632
Tomás Bolívar.V-30.478.144

CIUDAD BOLIVAR; 23 DE MARZO DEL 2023.


2

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................. 3
LAS PARTES EN EL PROCESO .......................................................................................................... 4
CAPACIDAD DE GOCE, LEGAL O JURIDICA ................................................................................. 4
CAPACIDAD PARA SER PARTE. ....................................................................................................... 5
CAPACIDAD PROCESAL. ................................................................................................................... 6
LEGITIMATO AD CAUSAM Y LEGITIMATARIO AD PROCESUM .............................................. 8
LAS PARTES Y LA REPRESENTACIÓN PROCESAL ...................................................................... 9
CLASIFICACIÓN DEL PODER .......................................................................................................... 10
PODER APUD ACTA .......................................................................................................................... 10
PODER EN NOMBRE DE OTRO ....................................................................................................... 11
LA CAPACIDAD DE OBRAR EN EL PODER JUDICIAL ............................................................... 11
OTORGAMIENTO Y SUSTITUCIÓN DE PODERES. ...................................................................... 13
LOS OTORGAMIENTOS DE PODERES ESTAN CONSAGRADOS EN EL CAPITULO II DEL
CÓDIGO DE PROCEDIMENTO CIVIL ............................................................................................. 14
DEBERES Y OBLIGACIONES DE LAS PARTES ............................................................................ 15
RESPONSABILIDAD CIVIL Y PENAL ............................................................................................. 16
CONCLUSIÓN ..................................................................................................................................... 18
ANEXO ................................................................................................................................................. 19
............................................................................................................................................................... 19
REFERENCIAS .................................................................................................................................... 20
3

INTRODUCCIÓN

“el proceso es la verdadera y única ciencia del tiempo perdido que torna práctica
la experiencia. En el proceso se opera una doble magia hacer revivir lo que ya no vive, lo
que está ahora gastado y hacerlo revivir en la conciencia y en el juicio de alguien que
estuvo totalmente ausente y fue extraño a la experiencia que debe resurgir” Capalleti

Los clásicos establecían un principio que es processus est actus trium personarum, actore rei,
dicis, ello para significar que, en todo proceso, se conseguirán, menos, tres personas: actor,
demandado y juez. También puedes encontrarse otras que colaborarán con el trabajo del juez
y las necesidades de las partes, entre ellas los testigos, peritos, asociados, relatores, fiscal del
ministerio público, etc. Se trata de la base o elemento personal del proceso constituido por
todas las personas indispensables para su existencia. Si embargo, de todas estas "personas que
intervienen en el proceso sólo se denominan "partes" al actor y al demandado.

De aquella concepción en la cual se veía la jurisdicción y el proceso como un "duelo" de


intereses cuya única finalidad era "componer" el conflicto o, partir lo que llamaba
CARNELUTTI, la litis trabada entre el actor y el demandado resuelta por un tercero
imparcial, sólo queda algunos residuos. A de la noción de "conflicto" se ha querido definir la
noción de "parte" procesal como el "protagonista" y el "antagonista" "cuyo contraste
dialéctico constituye la ocasión y la fuerza motriz del proceso"

La denominación de partes indica a las personas entre las cuales versa el litigio ante el juez; es
una de las palabras, frecuentes en el lenguaje procesal, cuya etimología alude a los origenes
primitivos del proceso, concebido como una lucha legalizada en presencia de un árbitro
neutral. Se llaman partes los contendientes en el proceso, en el mismo sentido en que se habla
de partes en todos los casos en que hay una contraposición de adversarios que compiten entre
si para la obtención de una victoria

Resulta elemental que si el proceso es una composición del conflicto por parte de un tercero
imparcial, la doctrina clásica entiende que son partes cada uno de los integrantes del conflicto;
es decir, parte es quien hace valer un conflicto ante el juez (parte actora) y la persona frente a
quien se plantea un conflicto (parte demandada). La doctrina clásica no escapó a la
consideración de aquellos procesos en los cuales no hay conflicto entre partes.
4

LAS PARTES EN EL PROCESO


El concepto de parte no exclusivo del proceso, sino que es una de aquellas nociones que
encontramos usada en diversos campos del derecho y en el lenguaje común con diversos
significados por Ej. Cuando se habla de parte para significar los sujetos que deben prestar su
consentimiento para que pueda nacer la relación negocial, la cual surte efecto entre las partes.

Sin embargo, en el derecho procesal civil, la noción de partes adquieren un significado


especifico y designa, tal como lo expresa Couture, “el atributo o condición del actor, del
demandado o un tercero interviniente que comparecen ante los órganos de la jurisdicción en
su materia contenciosa, requiriendo una sentencia favorable a su pretensión”.

Se puede ir más allá y llegar a una comprensión de este fenómeno más allá de la simple
posición de actor y demando, e igualmente allende la relación jurídica sustancial y en tal
sentido, la parte procesal es aquella posición jurídica que ocupa varias personas, al iniciar un
proceso o en el desarrollo de este mismo, en ejercicio de sus derechos procesales para
postularse a quienes postulan una pretensión en atención a un interés jurídico.

La parte procesal es una posición jurídica por medio de la cual la persona hace uso del
derecho de accionar así como de las garantías procesales Ej Debido proceso, el derecho a la
defensa etc, llegan a hacer partes en el proceso el autor y el demandado si no también los
terceros cuyo interés sea tutelado en el mismo proceso judicial, estos son más que la parte
diferida del proceso, pero también tienen derecho de accionar y de tener garantías procesales.

Para que una persona sea parte o tercero en un pleito, debe poseer ciertas cualidades o
requerimientos exigidos por la Ley y además, debe estar identificado con una relación jurídico
material que le vincule con la pretensión propuesta, ya sea porque se afirme titular del
derecho reclamado o porque sea llamado a restituir la situación jurídica infringida.

CAPACIDAD DE GOCE, LEGAL O JURIDICA


La capacidad es idoneidad para ser titular de derechos y obligaciones que alude a
la llamada capacidad de goce, legal y jurídica

Para responder a la pregunta de ¿quién puede ser parte en un proceso? Es preciso aproximarse
a los conceptos de capacidad y legitimación. La capacidad sería la aptitud abstracta para ser
parte en cualesquiera procesos judiciales (por ejemplo, en términos estrictos, una persona
fallecida no puede ser parte, aunque sí sus herederos vivos); en cambio, la legitimación es la
5

aptitud para ser parte en un proceso concreto y determinado (por ejemplo, una persona no
puede comparecer en un proceso para pedir unas cantidades que se adeudan a su hermano,
aunque tenga capacidad para ser parte).

CAPACIDAD PARA SER PARTE.


Se entiende por capacidad para ser parte, la aptitud que tiene toda persona natural o
jurídica para ser demandante o demandado o en un proceso.

Está capacidad jurídica está reglamentada en nuestro Código Civil, en el título I art 16 Tanto
las personas naturales como jurídicas pueden ser partes en el proceso de acuerdo con esas
normas toda persona tanto natural y jurídica goza de esta capacidad como parte del juicio. La
regla general es que toda persona puede intervenir como parte en el proceso, salvo los
incapaces por razones de edad o de enfermedad.

Las personas físicas y naturales, en efecto toda persona natural tiene capacidad para ser
parte desde el momento en que existe como tal, ya que el nacimiento determina la
personalidad

En las personas naturales el legislador suele establecer criterios objetivos de fácil


comprobación. En nuestro ordena- miento las personas con 18 años de edad son capaces
jurídicamente. La capacidad es comprobable con la partida de nacimiento o la cédula de
identidad. Se presume que toda persona mayor de edad es capaz, a menos que se demuestre c
tiene un defecto intelectual que amerite su interdicción, o la inhabilitación, o exista otra causa
de limitación de la dad, como la interdicción por condena penal de presidio o la prohibición
de vender entre cónyuges.

Las personas naturales se extinguen con la muerte; desde ese mismo momento termina
su capacidad como parte, y serán susti ruidas en el proceso por sus herederos, quienes la
sucederán en sus derechos y obligaciones, tal como lo pauta el Art. 60 del Código de
Procedimiento Civil.

Las personas jurídicas. tienen personalidad jurídica y lo son a) la Nación y las Entidades
políticas que la componen; b) las iglesias de cualquier credo que sean; c) las
Universidades; d) todos los seres o cuerpos morales de carácter público; e) las
asociaciones, corporaciones y fundaciones lícitas de carácter priva do. El legislador, al
mencionar las iglesias y Universidades, etc.
6

Es imposible que una persona carezca de capacidad jurídica porque todos los individuos de la
especie humana son personas y, no existen individuos de la especie humana que carezcan
totalmente de tal capacidad. La capacidad de obrar presupone la capacidad de goce "porque
no puede producir en cabeza propia plenos efectos jurídicos el acto de quien no puede llegar a
ser titular de los derechos o deberes que el acto está llamado a producir". De igual modo, la
capacidad de goce no presupone la capacidad de obrar, por lo cual puede decirse que no son
términos sinónimos la capacidad de obrar, la capacidad para ser parte y la capacidad procesal.

DIFERENCIAS ENTRE LAS CAPACIDADES

En efecto, algunos autores, como JAIME GUASP, diferencian: a) la capacidad civil para
obrar; b) la capacidad para ser parte; y c) la capacidad procesal El primero tiene que ver con
la aptitud de una persona de ser titular de derechos y deberes mientras que la capacidad para
ser parte es la "mera aptitud jurídica para ser titular de los derechos o de las obligaciones de
carácter procesal que a las partes se refieren", y la capacidad procesal es "la capacidad para
poder realizar con eficacia actos procesales de parte". 12. Desde luego, para este autor "el
problema de la capacidad procesal es, pues, el problema de los incapaces procesales, es decir,
el de las personas que, teniendo capacidad para ser parte, no gozan de aptitud para actuar
válidamente dentro de un proceso"

Esta tesis de GUASP es consistente: una persona menor de edad puede ser "parte" en el
proceso pero, sin embargo, no puede realizar actos procesales válidos; lo que ocurre es que,
por regla general, si una persona tiene la capacidad para ser parte procesal significa que puede
realizar actos jurídicos válidos y, sólo por excepción, cuando la persona adolece de capacidad
procesal es porque no tiene la capacidad civil. De hecho, el mismo autor comenta que la
incapacidad procesal se determina por la incapacidad civil. Según CALAMANDREI pueden
ser parte, esto es, sujetos de una relación jurídica procesal, todas las personas, físicas y
jurídicas, que pueden ser sujetos de relaciones jurídicas en general, esto es, todos aquellos
(hombres y entes) que tienen capacidad jurídica:

CAPACIDAD PROCESAL.
Para comprender quienes tienen la capacidad procesal, es imprescindible acudir como
elemento informador el Código Civil, ya que dicha capacidad es una de la variadas
manifestaciones comprensivas de la capacidad de obrar, y, conforme a los dispuesto en el arti
7

136 del CPC las partes para poder actuar en el juicio deben ser legitimas lo que remite a la
idoneidad para acudir al proceso que es lo mismo a no estar incapacitado por la ley

Se refiere a la facultad de comparecer en juicio por sí mismo o por medio de apoderado o


representante legal (Art. 136 CPC).La capacidad procesal es un conjunto complejo que se
deriva de los requisitos o condiciones establecidas por la ley para que una persona física o
jurídica pueda participar en un proceso como demandante, demandado o tercero.

 Régimen de Representación (Cuando la incapacidad es plena)


 Patria potestad
 Tutela
 Régimen de asistencia (Cuando la incapacidad es relativa

Capacidad de postulación: facultad que tiene el abogado en ejercicio para poder asistir en
juicio a otra persona. (Arts. 136 y 137 CPC).

Artículo 137 Las personas que no tengan el libre ejercicio de sus derechos, deberán ser
representadas o asistidas en juicio, según las leyes que regulen su estado o capacidad. En el
caso de que un sujeto no pueda tener libre ejercicio de sus derechos bien sea por uno de los
requisitos reflejados en la Ley, se le puede asignar un curador o un tutor especial.

La capacidad de ser parte se refiere a la capacidad jurídica, o sea ser titular de derechos y
obligaciones. Se refiere al libre ejercicio de esos derechos en un litigio: se refiere a la
posibilidad de actuar en un juicio. Es la medida de la aptitud para comparecer en juicio. Para
realizar actos procesales válidos. Y son capaces para obrar en juicio las personas que tengan
el libre ejercicio de sus derechos.

Artículo 138 Las personas jurídicas estarán en juicio por medio de sus representantes según la
ley, sus estatutos o sus contratos. Si fueren varias las personas investidas de su representación
en juicio, la citación se podrá hacer en la persona de cualquiera de ellas.

Las personas que sean titulares de derechos pero no tengan el libre ejercicio de los mismos,
deben actuar en juicio a través de su representante legal, y si éste no es abogado deberá estar
asistido por un abogado, o representado por un abogado. Por ejemplo, una persona con menos
de 18 años, por ser menor de edad debe estar representada por su padre, quien es su
representante legal, y éste en el juicio deberá estar asistido por abogado o podrá otorgar poder
a un abogado, para que actué como su apoderado o representante judicial. El menor de edad
8

tiene capacidad jurídica pero no tiene capacidad procesal. Para demandar al menor hay que
hacerlo en la persona de su representante legal, el padre, aunque la sentencia recaiga sobre el
menor.

Artículo 140 Fuera de los casos previstos por la ley, no se puede hacer valer en juicio, en
nombre propio, un derecho ajeno.

LEGITIMATO AD CAUSAM Y LEGITIMATARIO AD PROCESUM

En la anterior Ley de Enjuiciamiento Civil no se distinguía el instituto de la


legitimación de la capacidad procesal, por lo que la doctrina tuvo que diferenciarla entre la
legitimación ad causam, que consiste en la vinculación de un sujeto con un objeto litigioso
determinado que le habilita para solicitar una sentencia de fondo y la legitimación ad
procesum, que consiste en la capacidad procesal, es decir, en la aptitud que tiene el sujeto para
comparecer en juicio. Con la Ley de Enjuiciamiento Civil del año 2000, dicha distinción
quedó subsumida en los artículos 6, 7 y 10 de la LEC.

El tratamiento procesal de cada figura es distinto. Para la legitimación ad causam es una


cuestión preliminar de fondo que deberá resolver el juez en sentencia, si se apreciare la falta
de legitimación, conllevaría a la desestimación de la demanda. Además es apreciable de oficio
de conformidad a la doctrina del Tribunal Supremo, en concreto la sentencia de 15 noviembre
de 2011, 923/2008.

Mientras que la legitimación ad procesum equivale a la capacidad procesal que hace


referencia a la aptitud para comparecer en juicio (es decir, la actuación física necesaria para
personarse ante un tribunal o ante el sujeto correspondiente para otorgar un poder de
representación a un procurador). En este caso es el articulo 7 LEC, determina la capacidad
procesal y, en caso de que alguno de los sujetos o entidades del art. 6 LEC no tenga tal
capacidad, cómo debe integrarse la misma.

La capacidad para ser parte es uno de los presupuestos procesales, sin éste se vicia de nulidad
todo el procedimiento. Se exige desde el principio del proceso, y debe de mantenerse durante
toda la tramitación del mismo. Su falta puede ser declarada de oficio, tal como dispone el
artículo 9 LEC:
9

“La falta de capacidad para ser parte y de capacidad procesal podrá ser apreciada de oficio por
el tribunal en cualquier momento del proceso”.

La falta de capacidad procesal se podrá también hacer valer a instancia de parte, a través de
una excepción procesal que se examinará en la audiencia previa del juicio ordinario (art.
416.1.1º LEC) o en el acto de la vista del juicio verbal (art. 443.3 LEC).

LAS PARTES Y LA REPRESENTACIÓN PROCESAL

¿En qué consiste la representación?

Consiste en realizar actos jurídicos con efectos directos. en provecho y en contra de una
persona jurídica o física, según lo prevé el Art. 1169 del Código Civil. De una manera más
simple, es la facultad que tiene una persona de realizar actos jurídicos en nombre de otra.

La representación puede ser:

 Legal. Cuando deriva de una imposición de la ley. Por ejemplo, la representación de


un menor de edad o de una persona jurídica.
 Voluntaria. Cuando la confiere la persona representada, conforme al contrato de
mandato previsto en el Art. 1684 del Código Civil, o de un poder estipulado en el Art.
1169 eiusdem.

Caso de la designación de un defensor ad litem o defensor el Judicial, cuando el juez designa


el representante. Es el Judicial, previsto en los artículos 223, 224 y 225 del Código de
Procedimiento Civil. Porque el demandado no se presente a mentar el juicio civil
personalmente ni por medio de apoderado. demuestra por la constancia expedida por la
autoridad del supuesto del Art. 224 eiusdem la salida del país se emigración referente al
movimiento migratorio. Otro ejemplo de representación judicial lo configuraba el defensor
provisorio

En el artículo 150 del código de procedimiento civil que nos establece que cuando las partes
gestionen en el proceso civil por los apoderados, estos deben estar facultados con mandato o
poder ; define Rangel Romberg que la representación procesal es como una relación jurídica
bien sea legal, judicial o voluntaria, mediante la cual los actos procesales son realizados por el
apoderado (abogado) dentro de los límites de su poder, a nombre de su representado, sobre
quien recaerán los efectos jurídicos que derivan de su gestión).
10

Artículo 154 El poder faculta al apoderado para cumplir todos los actos del proceso que no
estén reservados expresamente por la ley a la parte misma; pero para convenir en la demanda,
desistir, transigir, comprometer en árbitros, solicitar la decisión según la equidad, hacer
posturas en remates, recibir cantidades de dinero y disponer del derecho en litigio, se requiere
facultad expresa.

CLASIFICACIÓN DEL PODER


 Poder especial, se llama así porque se le confiere al apoderado la facultad de
representar al poderdante en un sólo juicio, o en un acto procesal determinado.
 Poder general, se le confiere la facultad al apoderado de representar al mandante en
todos sus asuntos judiciales.

PODER APUD ACTA


Artículo 152 El poder puede otorgarse también apud acta, para el juicio contenido en
el expediente correspondiente, ante el Secretario del Tribunal, quien firmará el acta junto con
el otorgante y certificará su identidad.

Consiste en otorgar el poder en el expediente contentivo del juicio en que la parte quiere ser
representada.

El poder puede otorgarse para el juicio cursante en el expediente en el cual se confiere,


mediante una diligencia suscrita por la parte que lo otorga y por el secretario del tribunal,
quien levanta un acta al final de la diligencia y certifica la identidad del otorgante. Este es un
sistema sencillo, más simple que el establecido en el Código derogado, en donde se requeria
un Libro de Registro de Poderes apud acta y mensualmente el tribunal tenía la obligación de
enviar copia de los asientos a la oficina de registro de su jurisdicción. Esto fue derogado,
basta el acta judicial que es un documento auténtico y por lo tanto, cumple con el requisito
legal de que el poder se otorga en forma pública o auténtica" ante el secretario del tribunal
que es un funcionario que da fe pública.

Por lo general, el poder apud acta es un poder especial para el juicio en el cual se otorga, pero
puede también conferirse en forma general, o sea para todos los juicios en los que intervenga
la parte otorgante.
11

PODER EN NOMBRE DE OTRO


Este es el supuesto de una persona que otorga un poder en nombre de otra persona
jurídica o física o que sustituye el poder previamente otorgado. En ambos casos el otorgante
debe enunciar en el poder y mostrar al funcionario -notario, juez, registrador o cónsul el
documento auténtico, bien sea el poder que sustituye, o la gaceta o periódico donde se publicó
el documento constitutivo de la empresa, o el libro de asambleas donde está inscrito el
documento constitutivo, o copia certificada o fotostática del registro mercantil. Para acreditar
la representación que ejerce.

El funcionario ante quien se otorga el poder, hará constar en la nota respectiva los
documentos, gacetas, publicación. Libros o registros que le han sido exhibidos, con expresión
de sus fechas, origen, procedencia u otros datos de identificación, sin adelantar interpretación
sobre los mismos.

Artículo 155 Si el poder fuere otorgado a nombre de otra persona natural o jurídica, o fuere
sustituido por el mandatario, el otorgante deberá enunciar en el poder y exhibir al funcionario
los documentos auténticos, gacetas, libros o registros que acrediten la representación que
ejerce. El funcionario que autorice el acto hará constar en la nota respectiva, los documentos,
gacetas, libros o registros que le han sido exhibidos, con expresión de sus fechas, origen o
procedencia y demás datos que concurran a identificarlos, sin adelantar ninguna apreciación o
interpretación jurídica de los mismos.

Artículo 151, El poder para actos judiciales debe otorgarse en forma pública o auténtica. Si el
otorgante no supiere o no pudiere firmar, lo hará por él un tercero, expresándose esta
circunstancia en el poder. No será válido el poder simplemente reconocido, aunque sea
registrado con posterioridad.

LA CAPACIDAD DE OBRAR EN EL PODER JUDICIAL


La capacidad procesal se refiere a la facultad de comparecer en juicio por sí mismo o
por medio de apoderado o representante legal (Art. 136 CPC)

Otra forma de definir a la capacidad procesal es la capacidad que tiene una persona para
comparecer en un juicio, lo que presupone la capacidad para ser parte y consiste en la aptitud
para realizar actos procesales de forma válida.
12

La capacidad es una noción jurídica no solo presente en el ámbito del Derecho Civil sino
también en el «procesal». El proceso constituye la institución mediante la cual la jurisdicción
misma se legitima y esta supone la determinación del derecho al caso concreto . El proceso se
ha visto como relación jurídica, como situación jurídica o como institución. Pero para actuar
directamente en el proceso se precisa «capacidad procesal», la cual puede considerarse dentro
de la capacidad de ejercicio, configurándose como la aptitud o posibilidad para realizar actos
procesales válidos por voluntad propia, tales como interponer o contestar demandas, oponer
cuestiones previas, promover o evacuar pruebas, solicitar y oponerse a medidas preventivas o
ejecutivas, presentar informes y observaciones a estos, hacer posturas de remate, interponer
recursos, etc.

Abarca así cualquier especie o modalidad de actos procesales, incluyendo los de adquisición,
excitación o autocomposición procesal. La capacidad procesal viene a ser la potestad que
tiene toda persona para actuar en el proceso, ejercer por sí mismo los derechos o posibilidades
procesales y asumir las cargas que devienen de las normas que tutelan el proceso y de las
vicisitudes que ocurren en el mismo. Se trata de la capacidad para actuar por sí mismo en el
proceso

La regla para determinar la capacidad procesal depende de la capacidad sustantiva, actuando


aquella como reflejo de esta.

De allí que concluya Varela L Cáceres que se puede decir que la capacidad procesal es
dependiente de la capacidad de obrar material y por ello sigue la suerte de esta última.
Salvando el caso, según veremos de seguidas, del condenado a presidio a los fines del
otorgamiento de poder judicial.

Si se carece de tal capacidad procesal, dispone el artículo 137 del Código de Procedimiento
Civil que tales personas deberán ser representadas o asistidas en juicio según las leyes que
regulan su estado y capacidad. Cuando la ley consagra una incapacidad de obrar, la capacidad
jurídica no decae, sino que se le nombra al sujeto un representante, o quien lo asista, para que
la subsane.

La capacidad procesal constituye un requisito necesario para la actuación procesal válida, que
se ubica dentro de los denominados «presupuestos procesales» indispensables para la validez
del proceso y por tal revisables de oficio, si no fue alegada como cuestión previa.
13

Denominada por la doctrina, «legitimación procesal» o legitimatio ad processum, tal


presupuesto necesario de actuación procesal está asociado a la aptitud para comprender la
trascendencia de los actos procesales..

La «legitimación procesal», o más precisamente la capacidad procesal, es la posibilidad de


ejercer directamente en juicio la tutela del derecho. La capacidad procesal deviene de la
capacidad de obrar en general; tienen en principio plena capacidad procesal los que estén en
pleno ejercicio de sus derechos civiles. De lo contrario, debe ser integrada su capacidad a
favor de la respectiva protección del incapaz.

Se incluyen dentro de los incapaces de obrar diversas categorías de personas naturales que no
poseen capacidad procesal, tales como los menores de edad, entredichos e inhabilitados.

Sin embargo, respecto del condenado a presidio o entredicho legal, vale acotar que en razón
del carácter taxativo y estricto de la incapacidad de obrar que deriva del artículo 23 del
Código Penal su incapacidad se limita a la privación de la libre administración de su
patrimonio por acto entre vivos; tal incapacidad no debe extenderse al ámbito procesal, por lo
que, aunque no pueda acudir personalmente a juicio, el entredicho legal es capaz de designar
por sí mismo un abogado que lo represente en juicio, ello amén de la dificultad práctica de
pretender constituir el complejo procedimiento tutelar para proceder a la simple designación
de un abogado que lo defienda ante la jurisdicción, lo cual se traduciría en una violación del
derecho a la defensa.

OTORGAMIENTO Y SUSTITUCIÓN DE PODERES.


Es la forma legal a través del cual una persona otorga determinadas facultades a otra,
para que esta actúe en su representación y pueda realizar ciertas actividades con
consecuencias jurídicas para quien otorga el poder. En cambio la situación de poderes
simplemente lo que supone es un cambio en la persona del apoderado, pues la persona
designada originalmente queda desplazada por el sustituto, que es el que a partir de ese
momento quien puede ejercer las facultades del poder en nombre y representación del
poderdante.

Conociendo esto tenemos que la Sala Constitucional del 23 de mayo del 2000 señalo lo
siguiente: no solo la interpretación gramatical de dichas normas correspondientes a los art
154-264; sino que la interpretación sistemática , observa que el apoderado judicial pueda
desistir de la demanda no solo debe constar en el texto del poder en el que se encuentra
14

facultado para desistir, sino que además debe tener capacidad para disponer el objeto
del litigio y tales fines tal capacidad debe ser conferida al momento del otorgamiento del
poder, no bastando que simplemente se enuncie que tiene facultades para desistir.

LOS OTORGAMIENTOS DE PODERES ESTAN CONSAGRADOS EN EL


CAPITULO II DEL CÓDIGO DE PROCEDIMENTO CIVIL

Los Apoderados

El 150, nos explica las partes gestionen en el proceso civil por medio de apoderados, éstos
deben estar facultados con mandato o poder.

Artículo 151, 152, 153,154, 155, 156, 157, 158, 159, 160, 162, 163, 164, 165, 166, 167, 168,
169.

Las partes gestionen en el procesos civil por medio de apoderados, estos deben estar
facultados con mandato de poder. El poder para los actos judiciales tiene que ser publica y
autentica, siempre teniendo en cuenta por qué el otórgate no pudiere hacerlo por sí mismo
sino través de un tercero es decir, la circunstancia que lo llevo a cabo, estos poderes se
presumen otorgando todas las instancias y los recursos de cualquier tipo.

Se debe tener en cuenta que el abogado a quien se le confiera un poder judicial no estará
obligado a aceptarlo, aunque el apoderado no exprese la aceptación del poder se sustituira en
derecho que lo acepta desde que se presente con él en juicio; las sustituciones tienen la misma
valides que las otorgaciones y puede tener excepciones como por muestra de ello es que si el
poder se le hubiere prohibido sustituir, no podrá hacerlo; pero en caso de enfermedad,
alejamiento forzado, envío de la causa a Tribunal de otra localidad, o por cualquier otro
motivo grave que le impidiere seguir ejerciéndolo, deberá avisarlo al poderdante
inmediatamente, por el medio más rápido, para que provea lo conducente.

La representación de los apoderados y sustitutos cesa:

 Por la revocación del poder, desde que ésta se introduzca en cualquier estado del
juicio, aun cuando no se presente la parte ni otro apoderado por ella. No se entenderá
revocado el sustituto si así no se expresare en la revocación.
15

 Por la renuncia del apoderado o la del sustituto; pero la renuncia no producirá efecto
respecto de las demás partes, sino desde que se haga constar en el expediente la
notificación de ella al poderdante.
 Por la muerte, interdicción, quiebra o cesión de bienes del mandante o del apoderado o
sustituto.
 Por la cesión o transmisión a otra persona de los derechos deducidos por el litigante, o
por la caducidad de la personalidad con que obraba.
 Por la presentación de otro apoderado para el mismo juicio, a menos que se haga
constar lo contrario La sola presentación personal de la parte en el juicio no causará la
revocatoria del poder ni de la sustitución, a menos que se haga constar lo contrario.

DEBERES Y OBLIGACIONES DE LAS PARTES


Las partes sus apoderados y los abogados deben actuar en el proceso con lealtad y
probidad en lo cual deberán:

Exponer los hechos de acuerdo a la verdad.

No imponer pretensiones ni alegar defensas ni promover incidentes cuando tengan conciencia


de su manifiesta falta de fundamentos.

No promover pruebas, ni realizar, ni hacer realizar actos inútiles o innecesarios para la


defensa del derecho que sostengan.

Ahora bien tenemos que las partes cuando actúen de mala fe en el proceso serán responsables
de los daños y perjuicios que ellos van a causen.

La mala Fe se presume salvo que se demuestre lo contrario ya que la parte o el tercero han
actuado en el proceso con temeridad o mala Fe cuándo: deduzcan en el proceso pretensiones o
defensas manifiestamente infundidas, qué maliciosamente alteren u omitan hechos esenciales
en la causa y que hagan el proceso de una manera obtusa y retirada del desenvolvimiento
normal del proceso.

Las partes deberán abstenerse de emplear sus diligencias y escritos expresiones o conceptos
injuriosos o incidentes.

Deben suministrar a sus apoderados lo suficientes para expensas.


16

Estos están obligados a seguir el juicio en todas las instancias siempre que los tribunales
deban conocer del asunto y existen en el mismo lugar en el caso contrario deben hacer la
sustituciones convenientes con arreglo lo dispuesto en el código de procedimiento civil.

También están obligados a indicar una sede o dirección de su domicilio en el lugar del asiento
del tribunal, para declarar así formalmente él vive lo de la demanda Y en el escrito o acta de
constatación la dirección exacta.

RESPONSABILIDAD CIVIL Y PENAL


Responsabilidad civil y penal de la representación procesal en Venezuela. Es un tema
complejo relacionado con el derecho venezolano y los procesos judiciales. Según los
resultados de mi búsqueda, existen varias leyes y reglamentos que rigen las responsabilidades
de la representación legal en Venezuela.

Por ejemplo, la "Ley Contra la Corrupción" en el artículo 29 establece que,


independientemente de las responsabilidades civiles, penales o administrativas, los
representantes legales de una empresa u organización son responsables de las acciones
cometidas por la empresa u organización.

Adicionalmente, el “Código Orgánico Procesal Penal” en su artículo 319 y artículo 373


establece que la representación legal de un imputado debe velar por que no se vulneren los
derechos del imputado y que su defensa sea competente y conforme a la Ley.

En cuanto a la responsabilidad civil de la representación legal, el “Código Civil” en


Venezuela establece, en su artículo 1.133, que una persona natural o jurídica es responsable
por cualquier daño que pueda causar a otra parte como consecuencia de sus acciones u
omisiones.

En cuanto a la responsabilidad civil

Los abogados están sujetos a responsabilidad civil en el ejercicio de su profesión


cuando por dolo o negligencia dañen los intereses que por obligación deben cuidar.
17

El contrato de servicio es el vínculo que une al cliente y al abogado. Si por negligencia


causa algún perjuicio en el patrimonio o en los intereses de su representado, el abogado
puede incurrir en responsabilidad civil. Cuando el cliente considere que así ha sucedido,
puede acudir a los Tribunales para pedir su resarcimiento.

Los abogados deben contratar un seguro de responsabilidad civil para el ejercicio de su


profesión. Como marca el Código Deontológico, este seguro debe cubrir de forma
adecuada los riesgos económicos a los que están expuestos.

En cuanto a la responsabilidad penal

En casos más extremos, las acciones del abogado realizadas por acción directa o por
omisión pueden ser constitutivas de un delito y el Estatuto General de la Abogacía
establece que los profesionales serán responsables penales por los delitos o faltas que cometan
en el ejercicio de su profesión.

Los delitos más habituales que puede cometer un abogado cuando desempeña su trabajo son
el de falsedad documental, la revelación de secretos, la estafa procesal, apropiación indebida,
blanqueo de capitales, cohecho, encubrimiento o tráfico de influencias, entre otros.

Por ejemplo, un abogado que infle la minuta y cobre más de lo debido a su cliente y para ello
falsee o „maquille‟ las facturas de honorarios estará cometiendo delitos de estafa y falsedad
documental. También puede ocurrir que el abogado haga suyas cantidades económicas.

Primero que nada cuando hablamos de cesación procesal tenemos que tener claro que es la
terminación definitiva de la representación de un apoderado en un acto procesal, o en la
culminación de un proceso.
18

CONCLUSIÓN
Sujetos procesales son aquellos que en el proceso jurisdiccional tienen aptitud para
realizar actos procesales cualquiera que sea la posición que ocupen en éste. La doctrina
diferencia entre quienes tienen la calidad de parte, terceros e intervinientes. El concepto de
sujeto procesal es omnicomprensivo de todos ellos.

Para que una persona sea parte o tercero en un pleito, debe poseer ciertas cualidades o
requerimientos exigidos por la Ley y además, debe estar identificado con una relación jurídico
material que le vincule con la pretensión propuesta, ya sea porque se afirme titular del
derecho reclamado o porque sea llamado a restituir la situación jurídica infringida.

Pero a su vez la doctrina distingue entre lo que puede denominarse sujetos del litigio y sujetos
del proceso, que algunos prefieren llamar sujetos procesales en vez de partes. Sujetos del
proceso son aquellos que hacen el proceso y sujetos litigiosos son aquellos que reclaman la
tutela judicial en uno u otro sentido, o apelando a una vieja definición, sujetos litigiosos son
quienes padecen el proceso. No es raro también encontrar que algunos identifican el sujeto del
litigio con la parte en sentido material y el sujeto procesal con la parte en sentido formal, todo
a su vez dependiendo de la posición que ocupen en el proceso: si es una posición pasiva, serán
sujetos litigiosos; si es una posición activa, serán sujetos procesales. Lo anterior significa,
desde esa concepción, que los sujetos litigiosos son juzgados y los sujetos procesales ayudan
a juzgar y realizan actos procesales.

Las personas que sean titulares de derechos pero no tengan el libre ejercicio de los mismos,
deben actuar en juicio a través de su representante legal, y si éste no es abogado deberá estar
asistido por un abogado, o representado por un abogado. El código de procedimiento civil que
nos establece que cuando las partes gestionen en el proceso civil por los apoderados, estos
deben estar facultados con mandato o poder ; define Rangel Romberg que la representación
procesal es como una relación jurídica bien sea legal, judicial o voluntaria, mediante la cual
los actos procesales son realizados por el apoderado (abogado) dentro de los límites de su
poder, a nombre de su representado, sobre quien recaerán los efectos jurídicos que derivan de
su gestión).
19

ANEXO
20

REFERENCIAS
Borjas Arminio: Comentarios al Código de Procedimiento Civil. Borjas Arminio:
Exposición al Código de Enjuiciamiento Criminal.

Carnelutti Francisco: Sistema de Derecho Procesal Civil. Couture Eduardo J.:


Fundamentos de Derecho Procesal. Cuenca Humberto: Derecho Procesal Civil.

Pallarés Eduardo: Diccionario de Derecho Procesal Civil.

Pineda León: Lecciones de Derecho Procesal Civil. Podetti Ramiro: Tratado de los
Actos Procesales. Prieto Castro Leonardo: Derecho

También podría gustarte