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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES


“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICAS
PROGRAMA DE FORMACIÓN EN DERECHO
UNIDAD CURRICULAR: DERECHO PROCESAL CIVIL I
4TO AÑO, SECCIÓN 1

TEMA 4: EL PROCESO.
TEMA 5: LA COMPETENCIA.
TEMA 6: LAS PARTES.
TEMA 7: ACTOS PROCESALES.

FACILITADOR: ESTUDIANTES:
Dr. Toro, Carlos 1) Almea, Angel. V-30.510.247
2) Ascanio, Javier. V- 11.124.844
3) Castillo, Ydielim. V-30.655.101
4) López, Francheska. V-29.786.572
5) Reyes, Gersire. V-29.503.125
6) Rodríguez, Nicolás. V-30.961.687

San Juan de los Morros- marzo 2.024


INDICE
INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 4
Las partes: .......................................................................................................... 22
Las partes en sentido procesal: ......................................................................... 23
Capacidad procesal: .......................................................................................... 23
Sustitución procesal: .......................................................................................... 23
El litisconsorcio: ................................................................................................. 23
Clasificación. ................................................................................................... 23
La intervención de los terceros en el proceso: ................................................. 25
La intervención voluntaria. ............................................................................... 28
La intervención coactiva a instancia de parte en el derecho controvertido y
sucesión en el proceso: .............................................................................................. 28
El deber de probidad y lealtad: ........................................................................ 29
Representación de las partes: el mandato judicial: ........................................ 29
Otorgamiento y clases de poderes judiciales: .................................................. 29
Obligaciones y derechos del mandante y del mandatario. ............................. 31
Obligaciones del Apoderado para con el Poderdante: ................................ 31
Obligaciones del Poderdante para con el Apoderado ................................. 32
Cesación del mandato judicial:......................................................................... 32
Actos procesales: ................................................................................................ 32
Clasificación de los actos procesales. ................................................................ 33
Actos de las partes: ............................................................................................ 34
Actos del órgano jurisdiccional: ....................................................................... 35
Lugar de los actos procesales: ........................................................................... 35
Forma de los actos procesales: .......................................................................... 36
Escritos y diligencias: ........................................................................................ 36
Autos, decretos y sentencias:............................................................................. 37
Tiempo de los actos procesales: ........................................................................ 38
La habilitación: .................................................................................................. 38
Suspensión y abreviación de los términos y lapsos: ........................................ 39
De la comisión, deberes y límites del comisionado: ........................................ 41
Nulidad de los actos procesales. ........................................................................ 43
Clases de nulidad: .............................................................................................. 43
Tramitación, efectos y reposición: .................................................................... 44
Convalidación de los actos viciados: ................................................................ 44
CONCLUSIÓN.......................................................................................................... 45
BIBLIOGRAFIA ....................................................................................................... 46
INTRODUCCIÓN

En el ámbito del derecho procesal civil venezolano, la competencia se erige


como uno de los pilares fundamentales que rige el desenvolvimiento de un proceso
judicial. La competencia, entendida como la aptitud legal para ejercer jurisdicción
sobre determinadas materias y territorios, es un concepto trascendental que delimita
las funciones y atribuciones de cada órgano jurisdiccional.

En este sentido, las partes involucradas en un proceso civil venezolano


desempeñan un rol crucial en la consolidación de una justicia efectiva y equitativa.
Las partes, ya sean demandantes o demandadas, tienen el derecho a ser escuchadas de
manera imparcial y objetiva por parte del juez competente.

El proceso judicial, por su parte, representa el conjunto de actuaciones que se


desenvuelven desde la presentación inicial de una demanda hasta la emisión de una
sentencia definitiva. Este proceso está regido por principios como la oralidad, la
publicidad, la celeridad y la economía procesal, con el objetivo último de alcanzar
una resolución justa y oportuna.

Por último, los actos procesales constituyen las diferentes manifestaciones de


voluntad que realizan las partes y los órganos judiciales durante el desarrollo del
proceso. Estos actos pueden consistir en presentar escritos, solicitar pruebas,
comparecer a audiencias o interponer recursos contra decisiones judiciales.

En suma, en el contexto del derecho procesal civil venezolano, la


competencia, las partes, el proceso y los actos procesales conforman un entramado
jurídico complejo e interdependiente que busca garantizar el acceso a una justicia
pronta y efectiva para todos los ciudadanos.
TEMA 4: EL PROCESO.

 Definición del El Proceso

El proceso es el medio a través del cual se ejerce la jurisdicción. Se trata de un


medio de resolución de conflictos heterocompositivos, en el que el órgano
jurisdiccional (tercero) entra a dirimir-resolver la controversia jurídica existente entre
dos partes procesales.

 Proceso y procedimiento.

El procedimiento de acuerdo con Calamandrei es una sucesión cronológica de


actos que se han realizado en el inicio y durante el proceso, es decir, los diversos
trámites o “procedimientos” que se han tenido que efectuar durante el proceso para la
consecución de sus fines (la búsqueda de la verdad, realización de la justicia, dirimir
la controversia, paz social, etc). Escribe este autor:

“El procedimiento nos indica el cómo, cuándo, dónde y quienes realizan los
actos procesales y de esa forma conseguir generar sucesión cronológica de actos. A
través del procedimiento obtenemos una ordenación de los actos del proceso, que
propenden hacia la realización de sus fines.”

Entendemos entonces el proceso como el cúmulo de actos sucesivos tendientes a


un fin, en palabras de Couture ese fin sería obtener una sentencia definitiva con
carácter de cosa juzgada, mientras que para el procedimiento entendemos la sucesión
y orden de esos actos que construyen el proceso.
 Naturaleza Jurídica del Proceso.

Corrientes privatistas y publicistas

 Teorías privatistas: Consideran que el proceso es una institución integrada


dentro del Derecho privado. Hoy en día no se puede mantener esta tesis,
habida cuenta del monopolio estatal sobre la jurisdicción, que impide
considerar al proceso como algo propio del ámbito privado. Para estos
autores, proceso puede identificarse con contrato, de forma que lo definen
como el acuerdo de voluntad de las partes en virtud del cual deciden
someterse a la decisión de un juez. Por tanto, la jurisdicción es asimilada a
una especie de convenio arbitral de las partes, denominado litis contestatio.

El consentimiento, objeto y causa de este contrato serían los elementos que


conceden la fuerza de cosa juzgada a la sentencia dictada por el juez. Esta litis
contestatio tiene que ver más con el arbitraje que con la jurisdicción, y es totalmente
inadmisible en cuanto al proceso penal, en el cual no es necesaria la voluntad del
procesado de someterse a la decisión del juez, quien dicta sentencia en virtud de su
imperium o potestad, y no por compromiso o contrato alguno.

Otro sector considera que el proceso debe explicarse a través del cuasicontrato, de
forma que el consentimiento de las partes de someterse a la decisión del juez es tácito
y no expreso; así se salvaba una de las críticas a la teoría contractualista. Sin
embargo, se mostró también inútil, ya que la sentencia del juez no tiene nada que ver
con el consentimiento de las partes.

 Teorías publicistas: Estos autores creen que el proceso no puede explicarse a


través de las relaciones jurídico- privadas, y por ello acuden al Derecho
público.
 Las Formas Procesales.
a) Acusatoria. Consiste en la necesidad de que haya acusación para que pueda
seguirse un proceso penal. En nuestro Derecho existe en la fase de juicio
oral.
b) Contradictoria. Forma característica de determinados procesos, según la cual
el órgano jurisdiccional se encuentra en una situación expectante, casi pasiva,
contemplando la pugna entre una dualidad de su­jetos procesales en
posiciones contrapuestas. La forma contradictoria viene determinada
normalmente por el principio dispositivo A la forma contradictoria, en su
construcción ideal se suelen añadir las características también formales de
oralidad, publicidad y libre valoración de la prueba por el juez.
c) Inquisitiva. Forma característica de determinados procesos según la cual el
órgano jurisdiccional desarrolla la principal actividad procesal en relación con
uno o varios sujetos en posición pasiva respecto de dicha actividad. Así, el
proceso inquisitivo, en su construcción ideal, se inicia de oficio y se lleva
adelante frente a la parte por el juez, que investiga, acusa (en su caso) y
finalmente dicta sentencia. A la forma inquisitiva, también en su construcción
ideal se añaden las formas escrita y secreta, la doble instancia y la valoración
tasada u obligada de las pruebas.

 Oralidad y Escritura del Proceso.

La oralidad o escritura son las dos formas externas que pueden adoptar las
actuaciones procesales. En consecuencia, los principios de oralidad y escritura
podrían definirse como aquellos en función de los cuales la sentencia debe basarse
sólo en el material procesal aportado en forma oral o escrita, respectivamente.

El proceso civil tiene su base fundamental en el principio de oralidad, que consiste


en que los actos procesales son realizados a viva voz, normalmente en audiencia y
reduciendo las piezas escritas a lo estrictamente indispensable. La razón de la
oralidad como fundamento del proceso civil tiene su génesis en el hecho que busca
que el proceso sea rápido, denotando así una atención más pronta de las pretensiones
solicitadas. La finalidad es la celeridad, busca la atención personal del juez con las
partes y su vinculación con los hechos. Es de esta manera que, el principio de
oralidad aplicado a los actos procesales en materia civil puede consistir en que los
actos procesales son llevados a cabo de manera oral, puede ser en audiencia y
consecuentemente reduciendo las piezas escritas a lo estrictamente indispensable. El
principio de la oralidad puede ser definido como el eje sobre el cual se aportan las
pruebas a un proceso civil.

Es claro que, la esencia del principio de oralidad es de aplicación procesal,


pretendiendo la aplicación de celeridad, busca la atención personal del Juez con las
partes, su vinculación con los hechos, las pruebas que le permiten emitir una
sentencia en realización y desarrollo conjunto de todas estas etapas. De esta manera,
se ve más relevante un proceso romanista, es decir, un proceso dirigido hacia la
oralidad.

 El Proceso como Relación Jurídica.

El alemán Von Büllow concebía al proceso como una relación jurídica que se
caracteriza por su autonomía o independencia de la relación jurídica material que se
deducía dentro del mismo. Características de esta relación: Se trata de una relación
jurídica compleja, ya que engloba todos los derechos y deberes que se producen en
las distintas fases del procedimiento. Es una relación de Derecho público, que tiene su
origen en una Litis contestatio de naturaleza pública. Por tanto, el proceso es la
relación jurídica formada por derechos y deberes recíprocos entre el juez y las partes,
que se perfecciona a través de la litis contestatio, de la que surgen dos obligaciones
básicas: Por un lado, a que el órgano jurisdiccional asuma la tarea de decidir la
contienda. Por otro lado, a que las partes queden sometidas a la resolución dada por el
juez. Se trata de obligaciones puramente procesales, y para que éstas se produzcan, es
necesario que se cumplan determinados requisitos, denominados presupuestos
procesales, que son los requisitos de admisibilidad y condiciones previas a la
tramitación de cualquier relación procesal.

Las aportaciones fundamentales de la doctrina de la relación jurídica son dos:

a) Nacimiento, con carácter autónomo, del Derecho procesal, que deja de ser un
instrumento del Derecho material para pasar a ser una ciencia autónoma. Por
tanto, se está diferenciando entre la relación jurídica material deducida en el
proceso y la relación jurídica procesal. Por primera vez se explica la
naturaleza del proceso a través del Derecho público. Pero esta teoría sufrió
críticas; no se admitió que se fundamentase el proceso en la Litis contestatio,
aunque tenga una naturaleza pública, ya que debe recurrirse a conceptos
propios del Derecho procesal.
b) Por otro lado, se criticó su concepto de relación jurídica, ya que se
consideraba que no existe una relación entre el juez y las partes, sino que la
relación existe; bien entre las propias partes, o bien entre el juez y cada parte
por separado. En España, la teoría fue seguida por autores como Prieto Castro,
Gómez Orbaneja, etc. Para éste, el proceso es una relación jurídica o nexo
entre dos sujetos que existe en virtud del Derecho objetivo, y que es regulado
por este. El contenido de dicha relación será una serie de obligaciones y
derechos procesales.

 Poder y Cargas Procesales.

La carga supone el poder derecho de que gozan las partes, contrapuesto al poder
deber que corresponde al juez. Mientras el órgano jurisdiccional está obligado a
ejercitar las facultades que la ley le otorga para impartir justicia, las partes no tienen
la obligación de ejercitar sus derechos en juicio, pero si quieren obtener ciertos
resultados han de efectuar determinados actos. Por esto, puede definirse la carga
procesal como los requisitos que establece la ley de ejecutar determinados actos
procesales si se desea lograr ciertos efectos legales.

El juez está sujeto a un imperativo categórico, mientras que el que pesa sobre las
partes es condicional.

Los momento más resaltantes en los que incide la carga procesal son los
siguientes:

a) La presentación de la demanda. Ésta se apoya en el principio general de que


el proceso civil sólo puede iniciarse a solicitud del demandante.
b) La carga de la contestación de la demanda. Ella implica la necesidad del
demandado de dar respuesta oportunamente a las alegaciones que el actor
presenta en su contra ya que de no hacerlo su rebeldía generará una
consecuencia jurídica que en nuestro ordenamiento puede contribuir al
pronunciamiento de confesión ficta en la sentencia y en contra del
demandado.

 Características del Proceso.


a) Igualdad de las partes: ambas partes en un proceso legal deben tener
igualdad de oportunidades para presentar sus argumentos y pruebas ante el
tribunal. Ninguna parte debe tener una ventaja injusta sobre la otra.
b) Derecho a ser escuchado: Todas las partes involucradas en el proceso tienen
derecho a ser escuchadas y a expresar sus argumentos y pruebas de manera
adecuada.
c) Principio de contradicción: las partes deben tener la oportunidad de
contradecir los argumentos y pruebas presentadas por la otra parte. Esto
permite un debate equitativo y la búsqueda de la verdad.
d) Oralidad o escritura según el sistema legal: Dependiendo del sistema legal,
los procesos judiciales pueden ser predominantemente orales o escritos. En
algunos sistemas, se privilegia la oralidad, mientras que en otros se da más
importancia a la presentación por escrito de los argumentos.
e) Publicidad de las actuaciones judiciales: En general, los procesos judiciales
son públicos, lo que significa que las audiencias y las decisiones judiciales
son accesibles al público, a menos que existan razones específicas para
mantener cierta información confidencial.
f) Imparcialidad del juez: un juez debe ser imparcial y objetivo al analizar los
argumentos y pruebas presentadas por las partes. Debe decidir el caso
basándose únicamente en la ley y la evidencia presentada, sin verse
influenciado por prejuicios o intereses personales.
g) Motivación de las decisiones judiciales: Las decisiones judiciales deben
estar debidamente fundamentadas en la ley y la evidencia presentada durante
el proceso. El juez debe explicar las razones por las cuales llega a su decisión,
lo que garantiza transparencia y permite a las partes entender el razonamiento
detrás del fallo

 Mediación e Inmediación.

MEDIACIÓN:

En un procedimiento de mediación, un tercero neutral, el mediador, ayuda a las


partes a solucionar su controversia de manera mutuamente satisfactoria. Cualquier
acuerdo al que lleguen las partes se formaliza en un contrato.

La experiencia muestra que los litigios en materia de propiedad intelectual suelen


culminar en un acuerdo. La mediación es un modo eficaz y económico de alcanzar
ese resultado manteniendo, y en ocasiones mejorando, la relación entre las partes.
INMEDIACIÓN:

El principio de inmediación desde el punto de vista probatorio se expresa como la


necesidad de presencia del juez que va a sentenciar en la incorporación de las pruebas
de las cuales obtendrá su convencimiento.

 Principio Dispositivo e inquisitivo.

Principio dispositivo

Las partes tienen la iniciativa, el impulso y desarrollo del proceso. Ello implica
también la aportación de hechos y pruebas.

Principio inquisitivo

El principio inquisitivo, sistema inquisitorio, inquisitorio, inquisitorial, es un


principio jurídico propio del Derecho procesal de ordenamientos jurídicos históricos,
en el que el juez o tribunal que instruía y juzgaba el proceso era parte activa en este,
sumando sus propias alegaciones y pretensiones a la causa en la que posteriormente
emitiría sentencia.

TEMA 5: LA COMPETENCIA.
 Concepto.

La competencia de los órganos jurisdiccionales es la atribución de potestades a


un determinado órgano jurisdiccional para tramitar y resolver un litigio con exclusión
de otros tribunales. La actitud específica de un órgano jurisdiccional para conocer una
causa con preferencia a otros es un presupuesto procesal que tiene relevancia para la
validez del proceso.
 Criterios para determinar la competencia.

En la práctica es un problema común determinar cuál es el momento


determinante para la competencia, pero el Código de Procedimiento Civil ha
establecido expresamente en las disposiciones fundamentales del título preliminar
señalando que la jurisdicción y la competencia se determinan conforme a la situación
de hecho existente para el momento de la presentación de la demanda, y no tienen
efecto respecto de ellas los cambios posteriores de dicha situación, a menos que la
ley disponga otra cosa.

A su vez este punto está relacionado con el principio de la perpetuatío


jurisdictionis donde se ha establecido que la competencia del juez después de que se
realiza la citación del demandado, no sufre alteración por los cambios posteriores a
las circunstancias que lo habían determinado.

Tomando en cuenta el artículo 3 del Código de Procedimiento Civil, el


momento determinante de la jurisdicción es el de la presentación de la demanda en
base a la situación existente en el momento que la demanda es propuesta, en
resguardo de la seguridad jurídica.

Este principio no significa que la competencia no pueda modificarse en el curso


del proceso por los efectos de la reconvención o de las excepciones del demandado,
que justifican un desplazamiento de la competencia en razón de la conexión.

 Incompetencia y falta de jurisdicción.

Antes de hablar de incompetencia, es necesario aclarar que existe una


diferencia entre ésta y la falta de jurisdicción.

Los límites de la jurisdicción del juez, que le imponen ciertas reglas de la


competencia, están destinados a operar, exclusivamente los diversos órganos del
Poder Judicial de la República, que es a quien corresponde en la división del Poder
Público, el ejercicio de la función jurisdiccional, y operan esos límites, en sentido
positivo, de atribución de cierta esfera de poderes y deberes que idealmente están
comprendidos en la función genérica de administrar justicia (jurisdicción).

Por tanto, cada vez que se propone la demanda ante un juez que no le
corresponde conocerla según las reglas de la competencia, se dice que dicho juez
es incompetente.

La incompetencia es una determinación de signo negativo, que excluye al juez


del conocimiento de la causa, pero al mismo tiempo positivo, porque determina cual
es el competente, por estar el asunto comprendido dentro de la esfera de sus poderes y
atribuciones legales. Así, al declararse la incompetencia del juez para conocer de la
causa, se declara también cual es el competente para ello entre los demás órganos
entre el poder judicial.

El juez incompetente tiene jurisdicción, pues al ser elegido juez, queda investido
del poder orgánico de administrar justicia, y solo le falta la competencia, en cuanto al
asunto en concreto sometido a su conocimiento, no está comprendido dentro de la
esfera de poderes y atribuciones que positivamente le asignan las reglas de la
competencia. En tanto que, hay falta de jurisdicción, cuando el asunto sometido a
consideración del juez, no corresponde en absoluto a la esfera de poderes y deberes
que idealmente están comprendidos dentro de la función de administrar justicia, sino
a la esfera de poderes que asigna la constitución y la ley a los órganos del Poder
Público.

En estos casos ningún juez u órgano del Poder Judicial puede conocer de la
demanda por falta de jurisdicción.
 Clasificación de la competencia
a) La Competencia en razón del territorio. Se justifica por razones geográficas
o de territorio en la que se encuentra distribuidos los juzgados y tribunales
superiores de cualquier país; se refiere a esta clase de competencia únicamente
a los organismos de primera instancia puesto que los tribunales superiores
intervienen solo en razón de su función.

Art. 40 Código Penal Venezolano

“Las demandas relativas a derechos personales y las relativas a derechos reales


se realizarán donde el demandado tenga su domicilio”.

b) La Competencia por la Materia. Se determina por la naturaleza de la


cuestión discutida y por las disposiciones legales que la regulan. Hay que
tomar en consideración la causa de pedir (causa petendi) y el objeto (petitum).
Al momento de proponer la demanda el demandante debe observar si
conforme a los criterios tipificados en la Ley para determinar la competencia,
es correcto para conocer de esa demanda por corresponderle esa esfera de
poderes y atribuciones dentro del cual puede ejercer en concreto esa función
jurisdiccional. Principalmente va a estar determinada por la naturaleza de la
cuestión discutida y por las disposiciones legales que lo regulan, tomado en
cuenta la causa pretenda y el objeto. Ya que dependiendo de estos dos
aspectos se determinara la aplicación de ciertos requisitos y disposiciones
legales que se encuentran dentro de reguladas dentro de la cuestión discutida,
y esto lo vemos reflejado en el Artículo 28 del Código de Procedimiento
Civil. Un ejemplo de esto lo vemos reflejado en materia de menores donde la
competencia está señalada en el mismo Código Civil en el Artículo 524,
atribuyéndosela así a un Juez de Menores, en los lugares donde hayan sido
creados y también lo contempla la Ley de Protección del niño, niña y
adolescente. El articulo 28 ibidem, establece que la competencia por la
materia, se determina por la naturaleza de la cuestión que se discute y por las
disposiciones legales que la regulan.
c) La Competencia en razón de la cuantía. El valor pecuniario del asunto
controvertido, es tomado en cuenta para determinar qué tribunal es
competente para conocer del caso, entre un tribunal inferior y otro de mayor
jerarquía, no se atiende a la calidad de la relación controvertida, sino al
aspecto cuantitativo de la misma, y en base al valor se distribuye el
conocimiento entre los diferentes jueces ordinarios.

 Modificación de la competencia por razón de conexión y


continencia.

La conexión y la continencia no funciona como límites de la jurisdicción del juez


para establecer su competencia, sino más bien como causas modificadoras de las
reglas ordinarias de competencia, las cuales desplazan la competencia a otro juez
igualmente competente, por el hecho de estar conociendo causas iguales o conexas.

 La litispendencia.

Entre las causas que están siendo conocidas por jueces diferentes puede existir una
identidad absoluta entre sujetos, objeto y título.

Es el supuesto de proponer una demanda dos veces, y en este caso el legislador


aspira que no sean decididas por jueces diferentes. Este asunto es resuelto por el
artículo 61 del Código de Procedimiento Civil al establecer que cuando una misma
causa sea promovida ante dos autoridades igualmente competentes, el tribunal que
haya citado con posterioridad declara la litispendencia. Esta norma está relacionada
con el artículo 51 y siguientes, que atribuye al tribunal prevenido, es decir que haya
practicado primero la citación del demandado. En caso de causas idénticas el juez que
cita posteriormente debe declarar la litispendencia y ordenar archivar el archivo del
expediente quedando extinguida la causa.

 La continencia.

Es una litispendencia parcial, la relación entre dos causas se da por el hecho de


que el objeto de una de ellas abarca el objeto de la otra.

Hay una causa continente y otra contenida; hay una relación de parte a todo. La
característica fundamental es que en la continencia hay una identidad parcial entre los
sujetos. Los sujetos son iguales, porque si son distintos sería un supuesto de conexión
y no de continencia.

 La conexión.

La conexión puede ser genérica y especifica. La genérica consiste en que dos o


más causas tienen en común uno o dos de sus elementos. La norma general que
regula la conexión es el primer aparte del artículo 51 del Código de Procedimiento
Civil que establece: cuando una controversia tenga conexión con una causa ya
pendiente ante otra autoridad judicial, la decisión competerá a la que haya prevenido.
El tribunal que haya citado primero, decide las causas conexas luego de la
acumulación de autos. Además el artículo 52 ejusdem, establece la existencia de
conexión entre varias causas en los siguientes casos:

 Por identidad de personas y objetos.


 Identidad de personas y títulos.
 Identidad de título y objeto.
 La accesoriedad

La relación entre dos causas se presenta cuando una causa llamada accesoria se
encuentra subordinada por el título a la otra causa llamada principal. La causa
llamada accesoria no se declara con lugar sino que se declara con lugar al principal,
pero esto no es reciproco porque la principal si puede ser declarada con lugar y la
accesoria negada.

 La garantía.

El artículo 48 del Código de Procedimiento Civil, ha previsto una serie de


supuestos conjuntamente con la accesoriedad, se distingue las demandas accesorias
de las de garantía, en que estas hay huna identidad parcial de los sujetos que
interviene en la demanda principal y en la de garantía, porque el demandado en la
demanda principal es actor en la demanda de garantía en contra del garante.

Se asemejan las de garantía con las accesorias, en que ambas tienen como
presupuesto que sea declarada con lugar la demanda principal.

Las demandas de garantía pueden ser de acuerdo a su origen:

 Garantía formal o real.


 Garantía simple o personal.

 La prejudicialidad.

Consiste en una relación de conexión entre la causa principal y la causa


prejudicial, y para decidir la causa principal es necesario previamente decidir la
prejudicial. La cuestión prejudicial es un supuesto de crisis objetiva en el proceso
civil, porque hay que resolver forzosamente el asunto prejudicial en otro proceso. Se
encuentra prevista en el ordinal 8º del artículo 346 ejusdem.
El efecto de proponerla es que el proceso sigue su curso hasta llegar a la sentencia
y este debe esperar, se suspende hasta que se produzca decisión en el otro juicio con
efecto de cosa juzgada; puede oponerse en oportunidad distintas de las cuestiones
previas

 La compensación.

Se encuentra prevista en el artículo 50 de Código de Procedimiento Civil se


desplaza la competencia del juez que conoce de la causa en favor de otro juez
competente por la cuantía. La compensación es un modo de extinguir las obligaciones
que se presentan cuando dos personas son recíprocamente deudoras; se extinguen las
deudas hasta los montos concurrentes.

a) En caso de litisconsorcio o conexión objetiva pasiva: donde hay varios


demandados que tienen domicilios distintos, la demanda debería realizarse en
cada uno de esos domicilios, pero por esta conexión señalada en el Artículo
49 del Código de Procedimiento Civil, la demanda se podrá proponer ante el
domicilio de uno solo de ellos.
b) Accesoriedad esta relación se presenta cuando una causa accesoria está
subordinada a una causa principal por el título y no va ser declarada con lugar
hasta que sea decidida la principal.
c) Fiadores: Las demandas pueden realizadas de acuerdo a su origen:
d) Compensación: contemplado en el Artículo 50 del Código de
Procedimiento Civil, siendo una extinción que opera en las deudas de dos
personas recíprocamente deudoras cuando estas son deuda liquidas,
homogéneas y exigibles. Si el actor no contradice o impugna
la compensación opuesta, no se produce la incompetencia sobrevenida porque
el juez no pudiera analizar lo que está controvertido.
 La reconvención.

Artículo 365. El juez debe considerar un hecho distinto que fue objeto de la
demanda principal. En esta caso el demandado contra demanda al actor, siendo los
mismos sujetos invirtiéndose las posiciones porque quien es demandado en la causa
principal pasa a ser demandado, y quien es demandado pasa a ser demandante, se
caracteriza porque es una acción autónoma, distinta de la demanda, unifica ambos
procesos simplificando el proceso y evitando sentencias contradictorias.

La oportunidad para reconvenir es antes de que precluya el lapso de contestar la


demanda. Es una acción autónoma, distinta de la demanda, unificadora de ambos
procesos, simplifica y evita sentencias contradictorias, esta debe llenar los requisitos
del libelo de la demanda (art. 340 del C.P.C.).

 Defecto de jurisdicción.

El Defecto en el Ejercicio de la Jurisdicción es un vicio en que incurre la


resolución adoptada por el órgano judicial que declina el conocimiento de un asunto
por entender indebidamente que carece de jurisdicción para conocer del mismo,
pudiendo interponerse, en tal caso, recurso por defecto de jurisdicción.

 La incompetencia.

Ya aquí el asunto no es si la jurisdicción Venezolana puede o no puede operar


respecto a un determinado asunto sometido a proceso por vía de una demanda. Sino
que el problema es determinar si el juez ante quien se propuso la acción es el
competente según las reglas legales para poder conocer de esta acción o no lo es.

Aquí operan los 3 criterios clásicos de competencia; por el territorio, por la cuantía
y la materia.

La incompetencia por el valor es decir por la cuantía puede declararse también


aun de oficio, es decir la puede hacer el juez de motus propio o pueden pedírselo las
partes en cualquier momento del juicio en primera Instancia, es decir, no se admite en
segunda, y la incompetencia por el territorio en todos los demás casos, es decir, donde
no está involucrado el orden público, ni debe de intervenir el ministerio público,
puede oponerse solo como cuestión previa como se indica en el artículo 346.

Entonces hay oportunidades diversas para alegar, declarar, u oponer la


incompetencia según se trate de uno u otro caso, incompetencia por la materia y por
el territorio en los casos del artículo 47 del CPC, en cualquier grado e instancia del
proceso. Y competencia por la cuantía solo en primera instancia y incompetencia por
el territorio solo hasta el momento de cuestiones previas y solo como cuestiones
previas. Para alegar esta incompetencia existen 3 vías; oponerla como cuestión
previa, oponerla en cualquier momento del juicio mediante una solicitud presentada
por escrito, en donde digo juez pido se declare incompetente por tal razón o puede
oponerse también por vía de apelación. Como cuestión previa se puede oponer
cualquier incompetencia y es la única vía admisible para oponer la incompetencia por
el territorio en los casos en donde no hay interés del orden público y en los casos en
donde no deba de intervenir el ministerio público.

 La Imparcialidad del Juez.

La imparcialidad del juzgador es una garantía esencial del debido proceso y al


mismo tiempo un presupuesto procesal.

La imparcialidad es la garantía que tienen las partes dentro de un proceso judicial,


de que las decisiones que emanan de autoridad competente, además de ser motivadas
en el derecho que se encuentra establecido en las normas, deriven de jueces que no
tengan interés de ninguna naturaleza en la causa que conocen bajo su jurisdicción.

Ser juzgado por los jueces naturales también es un derecho humano que comporta,
una regla común a todos los procesos, según la cual, nadie puede ser juzgado sino por
los jueces a quien la Ley ha facultado para ello. Este derecho supone que el juez que
conoce de la causa debe ser competente, debe estar predeterminado por la ley, ser
imparcial, idóneo, autónomo e independiente, y además, cumplir con los requisitos
legales para su nombramiento.

 Recusación e Inhibición

La Inhibición es la declinación hecha por un juez de conocer de un asunto del que


está apoderado, por entender que en el caso concurre un motivo que podría cuestionar
su imparcialidad e independencia respecto de una o de las partes.

La recusación es cuando una de las partes o ambas se oponen a que un juez


conozca de un asunto por considerar que en él o ellos concurren motivos que no
garantizan su imparcialidad e independencia al decidir. La inhibición es una acto
voluntario del juez, mientras que la recusación es planteada contra el juez, al margen
de su voluntad.

TEMA 6: LAS PARTES.

 Las partes:
Parte es aquél que en nombre propio o en cuyo nombre se pretende la
actuación de una norma legal y aquel respecto del cual se formula esa pretensión.
Tiene calidad de parte aquél que como actor o demandado pide la intervención de los
órganos jurisdiccionales para que se le proteja una situación jurídica, siendo que las
partes polarizan los intereses objeto de discusión y planteamiento en un proceso.

La posición que ocupan las partes en el proceso es la de parte actora y parte


demandada, toda vez que la primera inicia la acción, en tanto que la segunda
responde, acepta, modifica o se enfrenta a las pretensiones del actor.
 Las partes en sentido procesal:
La posición que ocupan las partes en el proceso es la de parte actora y parte
demandada, toda vez que la primera inicia la acción, en tanto que la segunda
responde, acepta, modifica o se enfrenta a las pretensiones del actor.

 Capacidad procesal:
Se entiende por capacidad para ser parte, la aptitud que tiene toda persona
natural o jurídica para ser demandante o demandado o en un proceso.

Personas que tienen capacidad para ser partes: Tanto las personas naturales
como jurídicas pueden ser partes en el proceso. La regla general es que toda persona
puede intervenir como parte en el proceso, salvo los incapaces por razones de edad o
de enfermedad.

 Sustitución procesal:
No hay cambio de titularidad del derecho sino de la persona. Es el caso típico
de la acción oblicua en que la persona ejerce en nombre e interés propio de un
derecho ajeno.

 El litisconsorcio:
Se habla de litis consorcio cuando varias personas pueden constituir una
parte, ocupando una misma posición de actores o demandados.

 Clasificación.
Puede clasificarse el litis consorcio de la siguiente forma:

1. Según en qué parte se encuentre la pluralidad de Sujetos:


 El litis consorcio activo es cuando varis personas o una pluralidad
de sujetos fungen como actores contra o frente a un demandado.
 El litis consorcio pasivo es cuando existe un actor frente a varios
demandados.
 El litis consorcio mixto es cuando existen pluralidad de actores y
de demandados.

2. Según dependa de la voluntad de la parte o de la Ley:


 El litis consorcio voluntario se presenta cuando, de forma voluntaria,
los sujetos de una de las partes se reúnen y acumulan sus acciones en
un mismo libelo de demanda. Es voluntario porque de igual forma
estas personas pudieran intentar por separado sus acciones. Ejemplo:
Todas las personas que fueron objeto de un determinado hecho ilícito
pueden reunirse y acumular sus pretensiones en una misma demanda
ya que coinciden el hecho y la persona del demandado, estamos en
presencia de un litis consorcio voluntario activo. Si la pluralidad de
sujetos está en la parte pasiva estamos en presencia de un litis
consorcio voluntario pasivo. También puede haber pluralidad de
autores y varias víctimas, y procederse como en los dos casos
anteriores, habrá entonces un litis consorcio voluntario mixto.
 El litis consorcio necesario es cuando la naturaleza de las relaciones
jurídicas afecta a más de dos personas y se forma por la naturaleza
jurídica de lo debatido. Ejemplo de éstos son los litis consorcios
necesarios que se forman en los juicios de expropiación, comunidad,
masa de acreedores, coherederos, etc.

3) Según el momento en que se produce:


 El litis consorcio inicial: es aquel que se da desde el inicio del proceso.
 El litis consorcio sobrevenido: es el que se da posterior al inicio del
proceso. Ejemplo: cuando se ha iniciado una acción en contra de una
persona y ésta muere durante el proceso, una vez que se incorporan al
proceso sus coherederos se formará un litis consorcio sobrevenido, ya
que el acontecimiento de la muerte de la parte es la que lo ocasiona.
 La intervención de los terceros en el proceso:
En un proceso tenemos esencialmente dos partes: demandante y demandado,
cada una de ellos va a ser valer de alguna forma sus puntos de vista sobre el fondo del
litigio; el demandante sostiene su posición y el demandado los suyos, generalmente
son posiciones contrarias, salvo los casos de un convenimiento; pero existe la
posibilidad de que el Legislador incluya a terceras personas, quienes inicialmente no
son parte del proceso pero pueden posteriormente hacerse parte de la misma.

El legislador expresa de manera bastante clara cuáles son los supuestos en los
cuales esas terceras personas pudieran intervenir en el proceso.

Cuando se estudia con detenimiento las múltiples posibilidades que pueden


presentarse en la práctica, encontramos casos en los cuales no se justifica que
intervenga un tercero, por eso el legislador ha hecho una especie de selección que ha
tratado de indicarnos cuáles son los casos en los cuales sería prudente esa
intervención de terceros; lo que quiero es ir aclarando lo siguiente: en un proceso
donde inicialmente tenemos una parte demandada y una parte demandante,
independientemente de que haya una pluralidad de personalidades agrupadas dentro
de estos términos, hay terceras personas que pueden ver de alguna forma afectado
algún tipo de derecho, bien, propiedad que tengan, sea de su propiedad o que se
pueda ver afectado por el proceso que están llevando otras dos personas.

Existen otros supuestos en el cual una tercera persona pudiera intervenir, por
ejemplo: vamos a suponer que me demandan y pierdo el proceso, me corresponde
cumplir de manera voluntaria con lo que dice la sentencia, pero si no lo hago me
pueden obligar aún con la fuerza pública, el Tribunal puede obligarme de manera
forzosa. Esto quiere decir que puede haber un error y se toquen bienes que no son
propios, que son de una tercera persona que nunca concurrió al proceso y
simplemente por error van a trabar una medida sobre sus bienes, derechos o
propiedades. El Tercero no queda indefenso, puede intervenir en el proceso y exponer
sus alegatos puede exponer que no es parte en ese proceso y están afectando su
propiedad y entonces puede intervenir. Hay varias maneras para que lo haga, depende
de los intereses que invoque.

En la Intervención de terceros voluntaria: es el tercero quien concurre, el que


interviene directamente en el proceso, de manera espontánea, sin coacción de ningún
tipo debido a que le interesa hacer valer su derecho en el marco de ese proceso en
desarrollo, porque él considera que se le está violando o se le puede violar algún tipo
de derecho.

En la Intervención de terceros forzada: es el caso típico de la evicción, ya que


el tercero no concurre de manera voluntaria sino que el Tribunal le hace un
llamamiento para que tú concurras; esa es la diferencia esencial aparte de las
tramitaciones procesales que veremos luego en cada una de estas intervenciones.

Aunque no es una parte originaria como el demandante o el demandado, una


vez que el tercero interviene en el proceso es parte, y eso es importante de tener en
consideración.

Existen situaciones especiales como el poseedor precario (poseedor en


nombre de otra persona), y aun así puedo intervenir, pero ¿para qué intervengo? Para
que se respete mi derecho de poseedor precario.

Con respecto a la intervención de carácter forzoso, no priva la voluntad del


tercero que interviene ya que lo hace por orden del Tribunal, por un llamamiento o
por citación a solicitud de la parte interesada al Tribunal y éste lo cita para que
concurra.

Esto es importante establecerlo porque los supuestos para intervenir de


manera voluntaria son distintos a la de manera forzada y debemos basarnos en los
ordinales adecuados ya que ocurre algo similar a las cuestiones previas donde cada
uno tiene su tramitación.
Oportunidad para interponer la tercería Va a variar, dependiendo de varias
circunstancias, en principio va a depender del tipo de intervención que usted va a
efectuar, si es forzada por ejemplo, la parte interesada tiene que solicitar que usted sea
llamado a través de la citación que le libre el Tribunal y su oportunidad procesal para
efectuar esta solicitud es con la contestación de la demanda y cuando lo hace es
porque le sirve de respaldo a la defensa (ya sea saneamiento por evicción o por vicios
ocultos), distinto es el caso si la intervención es voluntaria ya que dependiendo del
tipo y del fundamento de la intervención la oportunidad procesal en la cual tengo que
proponerla.

Igual sucede en el caso de la fianza, si hay un fiador solidario el principal de


repente puede ser codemandado igualito, con el obligado principal, pero si la fianza
es simple tiene carácter de solidaridad. Fíjense que hay distintas posibilidades en ésta
defensa y en la forzada debe hacerse al momento de contestar la demanda según el
Art. 364 CPC, mientras que en la voluntaria puede el tercero concurrir cuando está
en fase de prueba, o que se entere después que se haya dictado la sentencia o apelaron
y fueron a la alzada y el procedimiento está en segunda instancia y en ese momento
fue cuando se enteró, o puede enterarse cuando haya sentencia definitivamente firme
y esté en etapa de ejecución de la sentencia, sin embargo tiene un pequeño límite:
cuando el bien haya sido rematado y en tal caso lo que puedes intentar es una acción
reivindicatoria en contra de terceros (art.384 CPC).

En el caso de los niños se pudiera alegar el Ord. 1º del 371 CPC, pero en
todos estos casos hay intervención del Ministerio Público y su procedimiento en
estructura es diferente al procedimiento ordinario ya que es regulado por la
LOPNA.
 La intervención voluntaria.
Modalidad de intervención procesal en la que, a diferencia de la intervención
provocada, es el propio tercero el que solicita ser admitido en el proceso como
demandante o demandado por tener interés directo y legítimo en el resultado del
pleito.

 La intervención coactiva a instancia de parte en el derecho


controvertido y sucesión en el proceso:
Es el caso típico de la evicción, ya que el tercero no concurre de manera
voluntaria, sino que el Tribunal le hace un llamamiento para que tú concurras; esa es
la diferencia esencial aparte de las tramitaciones procesales. Aunque no es una parte
originaria como el demandante o el demandado, una vez que el tercero interviene en
el proceso es parte, y eso es importante de tener en consideración.

Con respecto a la intervención de carácter forzoso, no priva la voluntad del


tercero que interviene ya que lo hace por orden del Tribunal, por un llamamiento o
por citación a solicitud de la parte interesada al Tribunal y éste lo cita para que
concurra. Esto es importante establecerlo porque los supuestos para intervenir de
manera voluntaria son distintos a la de manera forzada y debemos basarnos en los
ordinales adecuados ya que ocurre algo similar a las cuestiones previas donde cada
uno tiene su tramitación.

Oportunidad para interponer la tercería va a variar, dependiendo de varias


circunstancias, en principio va a depender del tipo de intervención que usted va a
efectuar, si es forzada por ejemplo, la parte interesada tiene que solicitar que usted sea
llamado a través de la citación que le libre el Tribunal y su oportunidad procesal para
efectuar esta solicitud es con la contestación de la demanda y cuando lo hace es
porque le sirve de respaldo a la defensa (ya sea saneamiento por evicción o por vicios
ocultos), distinto es el caso si la intervención es voluntaria ya que dependiendo del
tipo y del fundamento de la intervención la oportunidad procesal en la cual se lleve a
cabo proponerla.

 El deber de probidad y lealtad:


Establece que las partes deben de conducirse con apego a la verdad en los
actos procesales en que intervengan y aportar todos los medios de prueba que puedan
contribuir a esclarecer los hechos controvertidos.

 Representación de las partes: el mandato judicial:


El poder para actos judiciales debe otorgarse en forma pública o auténtica, y
se presume otorgado para todas las instancias y recursos del proceso que no esten
reservados expresamente por la ley a la parte misma (Arts 151 y 153 CPC). El
mandato puede ser otorgado Apud Acta (Al pie del Acta), es decir, en las propias
actas del proceso de que se trate y donde va a surtir sus efectos. Este poder puede ser
otorgado para cualquiera clase de procesos civiles, puesto que todos los Tribunales
tienen facultades para el otorgamiento de este tipo de poderes (Art. 152 CPC)

El mandato aparece como una simple oferta que hace el mandante al


apoderado. Muchas veces, un cliente en forma inconsulta con el abogado, acude a una
Notaría y le otorga un poder judicial; lo cual no significa que se haya perfeccionado
el contrato del mandato procesal, puesto que para ello es necesario la aceptación,
expresa o tácita del apoderado allí señalado. En la práctica la aceptación tácita es la
más usual, exteriorizándose mediante el simple ejercicio de las facultades que le han
sido conferidas en el poder.

 Otorgamiento y clases de poderes judiciales:


Nos referiremos aquí, al «Poder» como documento contentivo de un contrato
de «Mandato» celebrado entre, al menos dos partes; según el cual una de ellas, el
mandante, le otorga a la otra, el mandatario, la potestad de celebrar en su nombre uno
o varios negocios jurídicos.
Precisamente, una de las grandes ventajas que ofrece el otorgamiento de
Poder, radica en que el mandatario, podrá sustituirnos en la ejecución del negocio o
trámite que se le encomiende según los límites que se le hayan impuesto, y siempre
que no exista una prohibición legal expresa.

En tal sentido, este contrato cobra especial importancia en las circunstancias


que vivimos actualmente en nuestro país, ya que ofrece a aquellas personas que
deciden emigrar, la posibilidad de conferir potestades a una persona de su confianza,
sobre los asuntos en los que mantengan intereses en Venezuela.

 Poder de Administración: mediante este Poder, se conceden al mandatario,


potestades que le permitan administrar de forma relativamente amplia los
bienes del otorgante (se considera incluida, por ejm. la posibilidad de dar en
arrendamiento); sin embargo, queda excluida la posibilidad de realizar compra
venta de bienes, entre otras potestades.

 Poder de Disposición: mediante este Poder, se conceden al mandatario,


potestades que le permitan modificar el patrimonio de su otorgante, ya que
implica la potestad de adquirir y vender bienes en su nombre.

 Poder de Representación: mediante este Poder, se concede al mandatario la


potestad de actuar en sustitución de su otorgante, especialmente ante
organismos públicos o privados de diversa índole.

En vista de que, a través de los Poderes de Administración y Disposición, en


realidad se está otorgando la potestad de representación para la realización de
aquellos actos que comporten la administración y disposición de los bienes del
mandante, lo recomendable es que, a través del mismo documento se otorgue una
potestad de representación más amplia, para que el mandatario pueda actuar en
nombre de su mandante frente a la más diversa gama de organismos y trámites.
Según su alcance, los Poderes se clasifican en:

 Poder Especial: mediante este Poder, se otorga al mandatario, la potestad de


realizar un negocio jurídico específico, delimitado, exclusivo.

 Poder General: mediante este Poder, se otorga al mandatario la potestad de


realizar en nombre de su mandante todos los negocios jurídicos que sean de su
interés, en su nombre

 Obligaciones y derechos del mandante y del mandatario.


El mandato es un contrato consensual, y en tal virtud, una vez aceptado por el
mandatario significa que éste contrae obligaciones que son convencionales o legales.
Al aceptar el mandatario está obligado a hacer todo cuanto se requiera para el cabal
cumplimiento o ejecución del objeto del mandato, siendo que el límite de obrar del
mandatario está en las facultades conferidas en el mandato.

 Obligaciones del Apoderado para con el Poderdante:


 Con relación al Ejercicio Profesional (Art. 15 Ley de Abogados y Arts. 19,
25, 26, 27, 29 y 35 Código de Ética del Abogado).
 Con Relación al Proceso de que se trata: la actividad del apoderado debe
cumplir con todos los actos procesales dentro de los límites de su poder
(Arts. 153, 154, 170, 171, 173 y 174 CPC; y Art. 1.689 CC).
 Con Relación a su poderdante, el apoderado deberá
 Actuar como un Buen Padre de Familia (Art. 1.692 CC).
 Tiene responsabilidad civil y penal (Art. 1.693 CC).
 Devolver al cliente los documentos que le fueron entregados, esta
obligación prescribe a los 3 años (Art. 1.981 CC).
 Rendir cuentas (Art. 1.694 CC).
 Entregar y rendir cuenta de los intereses (Art. 1.696 CC)
 Obligaciones del Poderdante para con el Apoderado
 Suministrar lo suficiente a su apoderado por los gastos que éste deba hacer
para cumplir con su gestión (Art. 172 CPC)
 Arts. 1.699, 1.700 y 1.701 CC.

 Cesación del mandato judicial:


La cesación del mandato se produce cuando su término se origina por una
causa involuntaria, al contrario de la revocatoria, donde influye un acto volitivo.

TEMA 7: ACTOS PROCESALES

 Actos procesales:
Antes de hablar de acto procesal debe entenderse que es un hecho jurídico,
entendiéndose por este todo suceso o acontecimiento vinculado al derecho, y de allí
que se distingan los hechos naturales de los realizados por la voluntad del hombre.

El hecho es casi siempre obra de un tercero o de la naturaleza, y se distingue


por su carácter involuntario e irresistible por las partes.

El acto jurídico en cambio, es la manifestación externa de un pensamiento y


lógicamente se realiza con la intervención de la voluntad del hombre.

Se entiende por acto jurídico, todo acontecimiento llevado a cabo con la


intervención de la voluntad del hombre y que produce consecuencias jurídicas.

Acto Procesal es el que se vincula al nacimiento, desarrollo y extinción de una


relación jurídica, a través de la forma jurídicamente regulada por la Ley, que es el
proceso.
El profesor Chiovenda define al acto procesal como aquél que tiene como
consecuencia inmediata la constitución, la conservación, el desenvolvimiento, la
modificación o definición de una relación procesal.

 Clasificación de los actos procesales.


De acuerdo al Dr. José Angel Balzán, los actos procesales se clasifican de
la siguiente forma:
1. Clasificación objetiva: es la más amplia y los distingue así:
 Actos Constitutivos: Dan vida a la relación procesal y crean la
expectativa de un bien.
 Actos Extintivos: extinguen la relación.
 Actos Impeditivos: imposibilitan que la relación jurídica tenga
validez por falta de algún elemento.
2. Clasificación Subjetiva: esta clasificación es más clara y más sencilla, es la
clasificación de Chiovenda, que los clasifica así:
 Actos de las Partes
 Actos de los Órganos Jurisdiccionales
 Actos de Terceros.
3. Clasificación de la Cátedra (Dra. Turbilli):
 De acuerdo al momento:
Actos introductorios: aquellos que dan inicio al proceso (Demanda y
admisión de la demanda)
Actos de Impulso Procesal: el acto de impulso por excelencia es la
citación.
Actos Probatorios: corresponde a las partes llevar al proceso todas
aquellas pruebas de que quieran valerse en apoyo de sus respectivas
posiciones dentro del proceso. De alli tenemos entonces; que son actos
probatorios: la promoción de pruebas, la evacuación de pruebas, la
oposición, etc.
Actos Decisorios: le corresponden única y exclusivamente al Juez, son
las sentencias, pudiendo ser estas Interlocutorias o definitivas.
Actos de Terminación del Proceso: se incluyen los actos del Juez y
cualquier otro acto de las partes que ponen fin al proceso.
Actos Realizados por Los Órganos Jurisdiccionales: Actos que realiza
el secretario: el secretario realiza actos conjuntamente con el Juez, como
también los realiza él solo en representación del Tribunal.
 Actos de las partes:

El Dr. José Angel Balzán comenta que los actos de las partes, son denominados de
esta forma en virtud de la persona que los realiza, y así, entre otros actos, las partes
realizan los siguientes:

1. Impulso Procesal: corresponde al actor la carga de introducir el


libelo, que es el acto constitutivo de la relación, y todos aquellos actos
que tiendan al más rápido desarrollo de la relación.
2. Actos de defensa: constituyen, en principio, una carga para el
demandado, por cuanto a él le corresponde impugnar la relación
procesal, mediante las cuestiones previas o bien impugnar el fondo
mediante las razones u objeciones de hecho y de derecho que
contradigan o enerven el derecho invocado por el actor en su libelo de
demanda.
3. Actos de Pruebas: el Art. 1.354 CCV impone al actor la obligación de
probar los hechos invocados y afirmados en su demanda, en tanto que
al demandado impone la prueba de los hechos afirmados e invocados
en su contestación, por tanto es a las partes a quien corresponde llevar
al proceso todos las pruebas que consideren necesarias para apoyar su
posición en el proceso. No puede el Juez suplir pruebas de ninguna de
las partes, por ser estas dueñas del proceso (Art. 12 CPC)
4. Actos de Impugnación: también denominados recursos y pueden ser:
 Ordinarios
 Extraordinarios.

 Actos del órgano jurisdiccional:


1. La sentencia: constituye la decisión que estima o desestima la petición del
demandante y se dividen en Definitivas, que ponen fin a la relación procesal
en una determinada instancia e Interlocutorias que sólo recaen sobre una parte
de ella, para hacer posible el curso del proceso, apartando estorbos e
inconvenientes procesales. Igualmente se incluye la sentencia de
homologación en los casos de convenimiento, desistimiento y transacción que
alcanzan la cosa juzgada.
2. Los Autos: son en el fondo sentencias interlocutorias, pero se diferencian de
la sentencia en que sólo resuelven cuestiones incidentales de menor
importancia, sin sujetarse a los requisitos del Art. 243, es decir, la forma
especial de la sentencia.
3. Los Decretos: son resoluciones ejecutivas, breves y concisas de impulso
procesal para canalizar y orientar la marcha del proceso, no siendo necesario
sean razonadas o motivadas.

 Lugar de los actos procesales:


Por regla general, los actos procesales se realizan en la sede del Tribunal. La
sede es el local donde se desenvuelven las actividades judiciales, en las horas de
despacho. Por excepción se pueden realizar algunos actos fuera de la sede del
Tribunal. (Art. 191 CPC, determinación de la sede).

El traslado del Tribunal fuera de la sede debe acordarse previamente, puede


hacerse de oficio, cuando el Juez se traslada a la morada del testigo en caso de
impedimento (Art. 490, 472, 473, 442, 713, 723 CPC) o a petición de parte, cuando el
Juez lo crea conveniente (Art. 489 CPC).
 Forma de los actos procesales:

El acto procesal en Venezuela no está rodeado de fórmulas sacramentales,


pero sí se ha establecido una forma ordenada para la realización de dichos actos,
acordando oportunidades para cada uno de ellos, la ley adjetiva fija los términos y los
lapsos en que debe llevarse a cabo la actividad procesal, por los sujetos de la relación.
Todo lo relacionado con la forma de los actos se encuentra expresado en los artículos
183 al 190 CPC.

 Escritos y diligencias:

La diligencia es una solicitud escrita efectuada por la parte al secretario


debiendo estar suscrita por ambos. (CALVO BACA, Emilio, CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTO CIVIL DE VENEZUELA, pág. 148). La diligencia es cuidado,
celo, solicitud, esmero, actividad puntual, desvelo en la ejecución de alguna cosa, en
el desempeño de una función, en la relación con otra persona. II Prontitud, rapidez,
ligereza, agilidad. II Asunto, negocio, solicitud. II Tramitación, cumplimiento o
ejecución de un acto o un auto judicial. II Actuación del secretario judicial en el
enjuiciamiento civil o en el procedimiento criminal. (CABANELLAS DE TORRE,
Guillermo, DICCIONARIO JURÍDICO ELEMENTAL, pág. 102).

Las diligencias y los escritos deben redactarse en idioma castellano (art. 183
CPC) y las mismas deberán presentarse por las partes dentro de las horas del día
fijadas por el Tribunal para despachar (art. 187 y 194 CPC), pues los jueces no
podrán despachar sino en las horas del día destinadas al efecto, los cuales deberán
indicar en una tablilla que se fijará en el lugar destinado para sede del Tribunal y para
el conocimiento del público (art. 191 y 192 CPC). Por lo que, los días en los cuales el
Tribunal disponga no despachar, el Secretario no podrá suscribir ni recibir diligencias,
solicitudes, escritos y documentos de las partes (Primer aparte del art. 194 CPC). Sin
embargo, por causa urgente se puede habilitar el día feriado y la noche jurando la
urgencia del caso y habilitando el tiempo necesario para proveer lo conducente (art.
193 CPC).

En nuestro país el sistema de procedimiento es escrito, aun cuando las


últimas leyes dictadas en relación con los procedimientos se han acogido al sistema
oral no deja de tener un sistema escrito, pues el principio de oralidad en dichos
procesos rige específicamente al juicio oral (art. 14 del Código Orgánico Procesal
Penal y 5 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo). Ningún procedimiento es
totalmente escrito ni totalmente oral. La escritura en nuestros procesos es necesaria
pues, mientras en nuestro procesamiento civil es fundamentalmente escrito para llegar
a la oralidad en el proceso oral se debe pasar por el sistema escrito. Nuestro
Procedimiento Civil es, como ya se mencionó, fundamentalmente escrito ya que los
actos procesales se realizan en forma escrita (BELLO LOZANO, Humberto,
PROCEDIMIENTO ORDINARIO, pág. 63). El Código de Procedimiento Civil prevé
el principio de escrituración en el artículo 25, el cual establece, entre otras cosas, que
los actos del Tribunal y las partes, se realizarán por escrito.

Más adelante, el artículo 106 eúsdem, señala que el secretario


suscribirá con las partes las diligencias que formulen en el expediente de la causa y
dará cuenta inmediata de ellas al juez. Asimismo, el secretario recibirá los escritos y
documentos que le presenten las partes agregándolos al expediente de la causa
respectiva debiendo estampar su firma, la fecha y la hora e igualmente, dará cuenta
inmediata al juez (art. 17 CPC).

 Autos, decretos y sentencias:


a) Los decretos son resoluciones breves que impulsan el proceso, pero no
resuelven nada de fondo.
b) Los autos resuelven parte del proceso, pero no de forma definitiva.
c) La sentencia es la resolución que resuelve el asunto de forma definitiva y pone
fin al proceso.
 Tiempo de los actos procesales:

El proceso es una relación jurídica que avanza desde la demanda hasta que
culmina en la sentencia. Esa marcha constante y sucesiva que se hace evidente en el
encadenamiento de los actos, regulados según un orden y una determinación,
constituyen el tiempo del acto. Entre uno y otra media un espacio de tiempo que se
denomina término o lapso. Todo lo relacionado con el tiempo de los actos procesales
se encuentra establecido en los Arts. Comprendidos del 192 al 206 CPC.

Las horas de despacho, se caracterizan por la actividad del Tribunal en pleno,


unipersonal o colegiado. Se hace saber al público las horas destinadas a despacho
mediante la colocación en las puertas del tribunal de una tablilla o cartel. Por el
mismo medio se hará saber al público los días en que las necesidades del trabajo
impidan dar despacho (Ver Arts. 192, 193, 194 CPC)

 La habilitación:

Tiene por objeto hacer hábiles aquellas horas o días en las que normalmente el
Tribunal no puede actuar. Puede ser necesaria o urgente. La necesaria sólo produce la
habilitación de las horas comprendidas entre las seis de la mañana y las seis de la
tarde, y las fijadas por el Tribunal. La necesidad de esta habilitación queda al poder
discrecional del Juez.

La habilitación urgente tiene por objeto hacer hábil el día feriado o la noche, día y
hora en que no se puede normalmente actuar. Por lo tanto, no se puede confundir lo
necesario con lo urgente, ni las horas que se indiquen fuera de la tablilla con la
habilitación de la noche o del día feriado en que ocurre la habilitación urgente. (Art.
192 y 193 CPC)
 Suspensión y abreviación de los términos y lapsos:

Son usados como sinónimos, pero evidentemente no coinciden entre sí, no


obstante, desde la interposición de la demanda hasta que termina con la sentencia se
llevan a cabo una serie de actos procesales.

Con respecto a este aspecto el Art. 196 del CPC dispone:

«Los términos o lapsos para el cumplimiento de los actos procesales son


aquellos expresamente establecidos por la ley; el Juez solamente podrá fijarlos
cuando la ley lo autorice para ello».

1. Término: es la fecha, hora, día, mes y año, en que el acto debe realizarse, da
la idea de fijeza, de oportunidad precisa en que debe llevarse a cabo el acto.
2. Lapso: es el espacio de tiempo dentro del cual la parte puede ejercer alguna
actividad dentro del proceso.

De igual forma el Art. 197 y siguientes establecen todo lo relativo al cómputo del
término y los lapsos procesales:

Art. 197: «Los términos o lapsos procesales se computarán por días calendarios
consecutivos, excepto los lapsos de pruebas, en los cuales no se computarán los
sábados, los domingos, el Jueves y el Viernes santos, los declarados días de fiesta
por la Ley de Fiestas Nacionales, los declarados no laborables por otras leyes, ni
aquéllos en los cuales el Tribunal disponga no despachar.

Artículo 198. En los términos o lapsos procesales señalados por días no se


computará aquél en que se dicte la providencia o se verifique el acto que dé lugar a
la apertura del lapso.

Artículo 199. Los términos o lapsos de años o meses se computarán desde el día
siguiente al de la fecha del acto que da lugar al lapso, y concluirán el día de fecha
igual a la del acto, del año o mes que corresponda para completar el número del
lapso.

El lapso que, según la regla anterior, debiera cumplirse en un día de que carezca el
mes, se entenderá vencido el último de ese mes.

Artículo 200. En los casos de los dos artículos anteriores, cuando el vencimiento
del lapso ocurra en uno de los días exceptuados del cómputo por el artículo 197, el
acto correspondiente se realizará en el día laborable siguiente».

Artículo 201. «Los jueces tomarán anualmente sus vacaciones en la oportunidad y


por el tiempo que corresponda conforme a la Ley, previa coordinación con el
Consejo de la Judicatura, pero ellas no suspenderán el curso de las causas ni de los
lapsos procesales».

Artículo 202. Los términos o lapsos procesales no podrán prorrogarse ni abrirse de


nuevo después de cumplidos, sino en los casos expresamente determinados por la
ley, o cuando una causa no imputable a la parte que lo solicite lo haga necesario.

Parágrafo Primero: En todo caso en que el curso de la causa quede en suspenso


por cualquier motivo, la causa reanudará su curso en el mismo estado en que se
encontraba al momento de la suspensión.

Parágrafo Segundo: Pueden las partes de común acuerdo, suspender el curso de la


causa por un tiempo que determinarán en acta ante el Juez.

Artículo 203. Los términos o lapsos procesales no podrán abreviarse sino en los
casos permitidos por la ley, o por voluntad de ambas partes o de aquélla a quien
favorezca el lapso, expresada ante el Juez, y dándose siempre conocimiento a la
otra parte.
Artículo 204. Los términos y recursos concedidos a una parte se entenderán
concedidos a la otra, siempre que de la disposición de la ley o de la naturaleza del
acto no resulte lo contrario.

Artículo 205. El término de distancia deberá fijarse en cada caso por el Juez,
tomando en cuenta la distancia de poblado a poblado y las facilidades de
comunicaciones que ofrezcan las vías existentes. Sin embargo, la fijación no podrá
exceder de un día por cada doscientos kilómetros, ni ser menor de un día por cada
cien.

En todo caso en que la distancia sea inferior al límite mínimo establecido en ese
artículo, se concederá siempre un día de término de distancia».

 De la comisión, deberes y límites del comisionado:

Cuando ha sido comisionado un Juez, de igual categoría al comitente, puede


pasar la comisión a un Juez inferior suyo, siempre y cuando sea dentro de su misma
jurisdicción (Art. 236 en concordancia con el Art. 235 CPC).

El Juez tiene el deber de cumplir la comisión, no pudiendo en ningún caso


abstenerse de tal cumplimiento, dejando sólo de cumplirla si le ha sido revocada por
un nuevo decreto del comitente.

El comisionado debe cumplir estrictamente la comisión, sin diferirla, so


pretexto de consultar al comitente sobre la inteligencia de dicha comisión, debido al
carácter imperativo de la ley al respecto de la comisión, que ordena y manda cumplir
la comisión en la forma que le fue conferida y en estricta sujeción a la misma. Las
decisiones dictadas por el comisionado son objeto de reclamo para ante el comitente.
El reclamo se interpone ante el comisionado para que sea decidido por el comitente.
Artículo 234 del Código de Procedimiento Civil: “Todo Juez puede dar comisión
para la práctica de cualesquiera diligencias de sustanciación o de ejecución a los que
le sean inferiores, aunque residan en el mismo lugar. Esta facultad no podrá ejercerse
cuando se trate de inspecciones judiciales, posiciones juradas, interrogatorios de
menores y casos de interdicción e inhabilitación.”

Artículo 235 del Código de Procedimiento Civil: “Todo Juez podrá dar igual
comisión a los que sean de igual categoría a la suya, siempre que las diligencias
hayan de practicarse en un lugar hasta donde se extienda la jurisdicción del
comisionado, y que este lugar sea distinto del de la residencia del comitente.”

Artículo 236 del Código de Procedimiento Civil: “En el caso del artículo anterior,
el Juez comisionado podrá pasar la comisión a un Juez inferior suyo.”

Artículo 237 del Código de Procedimiento Civil: “Ningún Juez comisionado podrá
dejar de cumplir su comisión sino por nuevo decreto del comitente, fuera de los casos
expresamente exceptuados por la ley. Cuando las partes tengan que nombrar peritos o
ejecutar otros actos semejantes, y no comparezcan oportunamente, el Juez
comisionado hará las veces del comitente.”

Artículo 238 del Código de Procedimiento Civil: “El Juez comisionado debe
limitarse a cumplir estrictamente su comisión, sin diferirla so pretexto de consultar al
comitente sobre la inteligencia de dicha comisión.”

Artículo 239 del Código de Procedimiento Civil: “Contra las decisiones del Juez
comisionado podrá reclamarse para ante el comitente exclusivamente.”

Artículo 240 del Código de Procedimiento Civil: “Los Tribunales Militares, de


Comercio y cualquier otro tipo de jurisdicción especial, no podrán ser comisionados
sino en asuntos que sean de su competencia.”
Artículo 241 del Código de Procedimiento Civil: “Si el Juez comisionado estuviere
comprendido en alguna causa legal de recusación, la parte a quien interese podrá
proponerla o excitar al comitente a que use de la facultad de revocar la comisión.”

 Nulidad de los actos procesales.

La disposición del Art. 206 CPC, enseña que la nulidad no se declarará sino en
los casos determinados expresamente por la Ley, pero además de esta disposición
legal nos encontramos con otras disposiciones que consagran la nulidad expresa
determinada por la ley; ejemplo de esta son las contempladas en los Arts. 221 y 244
CPC, las cuales consagran la nulidad de los actos llevados a cabo en contravención a
estos principios.

 Clases de nulidad:
1. Nulidad Virtual:

Cuando se dejan de cumplir ciertos requisitos en la realización de los actos, pero


la ley no establece o determina directamente que a falta de estos se debe
inequívocamente declarar la nulidad dejando la declaratoria de dicha nulidad de
acuerdo a la apreciación del Juez, quien luego de evaluar es quien declara o no la
nulidad según sea el caso.

2. Nulidad Absoluta:

Esta nulidad se presentará toda vez que los actos realizados hayan sido cumplidos
infringiendo normas de orden público; es decir, que en a la oportunidad que un acto
se realice contrariando normas de orden público, acarreará la nulidad absoluta de
dicho acto. Puede ser declarada de oficio.

3. Nulidad Relativa:

Se presenta esta nulidad cuando afecta normas de orden privado, o intereses


privados.
 Tramitación, efectos y reposición:

La nulidad causa efectos después de declarada y no puede entenderse de otra


forma, ya que mientras no haya sido declarado el acto írrito o nulo, dicho acto
produce efectos y consecuencias jurídicas y se considera válido.

Cuando se declara la nulidad del acto, en caso de actos esenciales se produce


tanto la renovación como la reposición, es decir, se debe realizar el acto nuevamente
y se retrotrae el proceso al punto donde se realizó dicho acto procesal declarado nulo.

De forma distinta ocurre con los actos aislados, la declaratoria de nulidad de


este tipo de actos sólo acarrea la renovación, es decir, debe realizarse nuevamente el
acto subsanando las omisiones o errores cometidos en su realización, pero el proceso
continúa no se retrotrae el proceso al punto de realización del acto aislado declarado
nulo.

La nulidad cuando no es de orden público la declara el Tribunal a solicitud de


parte, pero cuando se trata de vicios de orden público, puede declararse de oficio.

Todo lo referente a nulidad de actos procesales se encuentra comprendido en


los Arts. 206 al 214 del CPC, y adicional a estos, los Arts. 243 y 246.

 Convalidación de los actos viciados:


Se entiende por convalidación del acto o del procedimiento inficionado de
nulidad relativa, a la actividad por la cual se produce la subsanación de los vicios del
acto, sea por la voluntad expresa o tácita de la parte que podría solicitar la
invalidación, por el transcurso del tiempo o por la cosa juzgada.

Es la posibilidad de rectificar, de llenar el requisito no llenado sobre los actos


para los cuales la ley no señala que por tales defectos sean nulos.
CONCLUSIÓN

Para cerrar es menester mencionar que, en el ámbito del derecho procesal civil
venezolano, la competencia, las partes, el proceso y los actos procesales son
elementos esenciales que se entrelazan para garantizar la administración de justicia de
manera eficaz y equitativa. La competencia del juez, el papel activo de las partes en la
defensa de sus derechos, el desarrollo ordenado y transparente del proceso judicial,
así como la realización de los actos procesales dentro del marco legal establecido, son
pilares fundamentales para alcanzar una resolución justa en cada caso.

La aplicación correcta de estos principios y normativas contribuye a asegurar


un sistema judicial efectivo que proteja los derechos e intereses de las personas
involucradas en un litigio civil. En este sentido, es indispensable que tanto los
operadores jurídicos como los ciudadanos conozcan y respeten las reglas procesales
para lograr un desarrollo fluido y equilibrado de los procedimientos judiciales.

Por tanto, es necesario fomentar el respeto a la competencia judicial,


garantizar la participación activa y consciente de las partes en el proceso, impulsar la
celeridad y transparencia en las actuaciones judiciales, así como velar por el
cumplimiento adecuado de los actos procesales. De esta manera se podrá asegurar
una administración de justicia efectiva que promueva la protección de los derechos
fundamentales y la paz social en la sociedad venezolana.
BIBLIOGRAFIA

 Carlos Moros Puentes en su obra Citaciones y notificaciones.


 Código de Procedimiento Civil. Gaceta Oficial Extraordinaria 4.209.
Venezuela. 1990. ·Congreso de la República de Venezuela.
 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). GacetaOficial
No 36.860, diciembre. 1999.
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 Intervención de Terceros en El Proceso Civil | PDF | Ley procesal | Demanda
judicial (scribd.com)
· Otorgamiento de Poder – Lorisel Goacuto (wordpress.com)
· Del mandato y las obligaciones del mandatario – ILP
Abogados
· LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS EN EL PROCESO
CIVIL «DerechoVenezolano.Com (wordpress.com)
· . COMPENDIO DE DERECHO PROCESAL
· TEORIA GENERAL DEL PROCESO
· HERNANDO DEVYS ECHANDIA
· Edición 1996
· Derecho procesal general
 AZULA CAMACHO
· Edición
· 3 teoría general del proceso
· Luís Alonso Rico Puerta
· Edición 2006
· Editorial librería jurídica
 COMLIBROS
· 4 código de Procedimiento Civil
· 5 notas tomadas del Dr. Pedro Correa

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