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TEMA 2.

ALIMENTACION Y NUTRICION DE 0 A 6 AÑOS

1. Alimentación y Nutrición
1.1. Alimentación y nutrición: conceptos
¿A qué llamamos alimentación? ¿Y nutrición? ¿Son conceptos
sinónimos?
 Alimentación: Es el acto de proporcionar al cuerpo alimentos e
ingerirlos. Se trata de un proceso consciente y voluntario, y por lo tanto
está en nuestras manos modificarlo. La calidad de la alimentación
depende fundamentalmente de factores económicos y culturales. Está
también influida por los gustos y apetencias, las costumbres sociales, las
condiciones climáticas, etcétera. El carácter voluntario de la alimentación
favorece nuestra intervención educativa.
Alimentos son todas las sustancias sólidas o líquidas que tienen carácter
comestible; son productos naturales o transformados que, tras ser
ingeridos, aportan al organismo los nutrientes necesarios para dar
satisfacción a sus necesidades.
 Nutrición: La nutrición comprende una serie de procesos mediante los
cuales los alimentos son utilizados por el organismo humano, para
mantener un estado funcional óptimo. Estos procesos incluyen
la digestión de los alimentos, en la que éstos son
desintegrados, liberándose las distintas sustancias que contienen -
sustancias nutritivas-, que posteriormente
son absorbidas y transportadas a las diversas células, donde serán
utilizadas. Por último, se procede a eliminar los residuos. La nutrición
tiene tres funciones principales:
o Función energética. Suministrar la energía que necesita el
cuerpo humano.
o Función plástica. Proporcionar los materiales que se requieren
para la formación de las propias estructuras corporales.
o Función reguladora. Proveer sustancias que son necesarias
para que se lleve a cabo el metabolismo.
Los nutrientes son aquellas sustancias que están presentes en los alimentos
y son imprescindibles para el desarrollo y el mantenimiento del cuerpo
humano.
Los hidratos de carbono (denominados glúcidos, carbohidratos o hidratos)
son nutrientes que se encuentran en los alimentos, junto con los otros dos
macronutrientes: las proteínas y las grasas (lípidos).
1.2. Alimentación y nutrición: diferencias
¿Cuáles son las diferencias entre alimentación y nutrición?
Una vez definidas alimentación y nutrición podemos observar una serie de
diferencias entre ambas, como las siguientes:
 Voluntariedad. La alimentación es un acto voluntario mientras que la
nutrición no lo es.
 Condicionamiento. La nutrición está condicionada por la alimentación,
dado que la mayor parte de los nutrientes proceden de la ingestión de
alimentos.
 Carácter automático. La nutrición es una actividad automática que
realiza el organismo, mientras que la alimentación es intencional.
Así, mientras que la alimentación es educable, no sucede lo mismo con la
nutrición. Para una nutrición adecuada es necesaria una alimentación correcta,
ambas tienen, pues, un carácter complementario.

La alimentación y la nutrición intervienen de manera decisiva en el


crecimiento y el desarrollo físico y mental y son esenciales para nuestra salud.

1.3. Los nutrientes (I)


Debemos consumir alimentos variados, que nos proporcionen un aporte
adecuado de nutrientes.
Podemos encontrarnos con diferentes tipos de nutrientes: Macronutrientes y
micronutrientes.
 Macronutrientes: Los consumimos en grandes cantidades. Dentro de
éstos estarían los principios inmediatos (hidratos de carbono, grasas y
otros lípidos, proteínas) y el agua.
 Micronutrientes: se ingieren diariamente en pequeñas cantidades. Son
las vitaminas y los minerales
Características fundamentales de cada uno de los grupos de nutrientes.
 Glúcidos o hidratos de carbono: Estos compuestos están formados
por carbono, hidrógeno y oxígeno.
 Estos dos últimos elementos se encuentran en los glúcidos en la misma
proporción que el agua. Todos los procesos metabólicos en los que
intervienen los glúcidos están controlados por el sistema nervioso
central, que a través de la insulina retira la glucosa de la sangre cuando
su concentración es muy alta. Existen varios tipos de glúcidos:
o Almidones: también llamados féculas. Son los componentes
fundamentales de la dieta del hombre. Están presentes en los
cereales, las legumbres, las patatas, etcétera.
o Azúcares: se caracterizan por su sabor dulce. Pueden ser
azúcares sencillos (monosacáridos) o complejos (disacáridos).
Están presentes en las frutas (fructosa), leche (lactosa), azúcar
blanco (sacarosa) y miel (glucosa + fructosa).
o Fibra: está presente en las verduras, frutas, frutos secos,
cereales integrales, legumbres enteras, etcétera. El componente
principal de la fibra que ingerimos con la dieta es la celulosa que
es una fibra insoluble.
Existen 2 tipos diferentes de fibra: soluble e insoluble y ambos son
importantes para la salud, la digestión y la prevención de enfermedades.
 La fibra soluble atrae el agua y se convierte en gel
durante la digestión. Esto ralentiza el proceso digestivo.
Este tipo de fibra se encuentra en el salvado de avena, la
cebada, las nueces, las semillas, los fríjoles, las lentejas,
las arvejas (chícharos) y algunas frutas y verduras.
También se encuentra en el psilio, un suplemento común
de fibra. Algunos tipos de fibra soluble pueden ayudar a
disminuir el riesgo de cardiopatía.
 La fibra insoluble se encuentra en alimentos como el
salvado de trigo, las verduras y los granos integrales. Este
tipo de fibra aporta volumen a las heces y ayuda a que los
alimentos pasen más rápidamente a través del estómago y
los intestinos.
La principal función de los glúcidos es aportar energía al organismo.
1.4. Los nutrientes (II)
Proteínas: Las proteínas son los materiales que desempeñan un mayor
número de funciones en las células de todos los seres vivos. Por un
lado, forman parte de la estructura básica de los tejidos (músculos,
tendones, piel, uñas) y, por otro, desempeñan funciones metabólicas y
reguladoras, como la asimilación de nutrientes, transporte de oxígeno y de
grasas en la sangre e inactivación de materiales tóxicos o peligrosos. También
son los elementos que definen la identidad de cada ser vivo, ya que son la
base de la estructura del código genético (ADN) y de los sistemas de
reconocimiento de organismos extraños en el sistema inmunitario. En la dieta
de los seres humanos se puede distinguir entre:
 Proteínas de origen vegetal (frutos secos, legumbres, champiñones y
cereales completos).
 Proteínas de origen animal (carnes, pescados, aves, huevos y
productos lácteos en general).
Las proteínas de la dieta se usan, principalmente, para la formación de
nuevos tejidos o para el reemplazo de las proteínas presentes en el
organismo.
 Lípidos o grasas: al igual que los glúcidos, las grasas se utilizan en su
mayor parte para aportar energía al organismo, pero también son
imprescindibles para otras funciones como la absorción de algunas
vitaminas (las liposolubles), la síntesis de hormonas y como material
aislante y de relleno de órganos internos. También forman parte de
las membranas celulares y de las vainas que envuelven los nervios.
 Están presentes en:
o Los aceites vegetales (oliva, maíz, girasol, cacahuete...) que son
ricos en ácidos grasos insaturados.
o Las grasas animales (tocino, mantequilla, manteca de cerdo...),
ricas en ácidos grasos saturados. Las grasas de los pescados
contienen mayoritariamente ácidos grasos insaturados.
Los lípidos o grasas son la reserva energética más importante del
organismo en los animales.
1.5. Los nutrientes (III)
¿Qué ocurriría si tenemos un excedente de estos nutrientes?
 Vitaminas: Las vitaminas deben ser aportadas a través de la
alimentación, puesto que el cuerpo humano no puede sintetizarlas. Una
excepción es la vitamina D, que se puede formar en la piel con la
exposición al sol, y las vitaminas K, B1 y B12 y el ácido fólico, que
se forman en pequeñas cantidades en la flora intestinal. Las vitaminas
se clasifican en dos grupos:
o Hidrosolubles o vitaminas solubles en agua. Las más
importantes son C, B1, B2 y PP.
o Liposolubles o vitaminas solubles en grasas. Se tienen que
introducir en el organismo con la dieta ya que el cuerpo no las
puede fabricar. Destacan A, D, E y K.
Las vitaminas son sustancias orgánicas imprescindibles en los procesos
metabólicos que tienen lugar en la nutrición de los seres vivos.
No aportan energía, puesto que no se utilizan como combustible, pero sin
ellas el organismo no es capaz de aprovechar los elementos constructivos y
energéticos suministrados por la alimentación.
 Minerales: Los minerales son los componentes inorgánicos de la
alimentación, es decir, aquellos que se encuentran en la naturaleza sin
formar parte de los seres vivos. Los minerales más importantes en la
alimentación infantil son los siguientes: calcio, fósforo, magnesio,
hierro, sodio, potasio, yodo, zinc, cobre y flúor.
Los minerales son necesarios para la elaboración de tejidos, síntesis de
hormonas y en la mayor parte de las reacciones químicas en las que
intervienen las enzimas.
 El agua. En el agua de nuestro cuerpo tienen lugar las reacciones que
nos permiten estar vivos. Es el medio por el que se comunican las
células de nuestros órganos y por el que se transporta el oxígeno, y
es la encargada de retirar los residuos y los productos de desecho del
metabolismo celular.
1.6. La dieta (I)
¿Qué es la dietética?
La dietética es la aplicación al ser humano, de forma individual o colectiva, de
todos los principios científicos establecidos en la nutrición y ha adquirido un
gran auge en nuestro tiempo pues trata de profundizar en el conocimiento de
los procesos nutricionales para aconsejar la alimentación más adecuada según
cada momento y circunstancia.
Una buena educación dietética produce numerosos y distintos beneficios
inmediatos: desde el desarrollo adecuado de los individuos, pasando por el
ahorro en el consumo de determinados alimentos, hasta la eliminación o
disminución del gasto para el tratamiento de enfermedades provocadas por
dietas equivocadas.
Entonces, ¿Qué se entiende por dieta? Llamamos dieta al tipo, cantidad y
calidad de los alimentos y bebidas que consumimos. Cuál debe ser la dieta
óptima para el ser humano, es un tema controvertido. Las diferencias socio-
culturales, económicas e incluso religiosas, condicionan la búsqueda y
selección de la dieta tipo.
¿Cómo sería una dieta equilibrada? En lo que todo el mundo está de
acuerdo es en que una dieta equilibrada es aquella que contiene todos los
alimentos necesarios para conseguir un estado nutricional óptimo. Este estado
es aquel en el que la alimentación cubre los siguientes objetivos:
 Aportar una cantidad de nutrientes energéticos o calorías que sea
suficiente para llevar a cabo los procesos metabólicos y de trabajo físico
necesarios.
 Suministrar suficientes nutrientes con funciones plásticas y reguladoras
(proteínas, minerales y vitaminas).
Rueda de los Alimentos, agrupando a éstos en siete grandes grupos.

La rueda alimentaria es una imagen o una representación gráfica que ayuda a elegir y
combinar los alimentos que deben formar parte de la ingesta diaria. Es un símbolo en forma
de círculo que se divide en segmentos de diferentes tamaños, que sirven para designar
grupos con propiedades nutricionales similares.

Se considera que la dieta es equilibrada cuando la alimentación incluye alimentos de todos


los grupos de la rueda, en la proporción adecuada a las necesidades de cada persona.
La pirámide alimenticia o pirámide alimentaria o también llamada pirámide nutricional es una
referencia gráfica del esquema de los grupos de diferentes alimentos y las porciones que
debemos consumir en un día recomendado por las autoridades sanitarias para mantenernos
saludables. Está construida de tal manera que los alimentos que se encuentra en la base son
los más importantes en nuestra dieta contrastándolos con los alimentos que se encuentran en
la punta.

En nutrición, la pirámide alimenticia nos sirve para dar una referencia de la


proporción que nuestro cuerpo necesita para mantener una dieta sana,
equilibrada y balanceada.

Nueva clasificación de los alimentos en grupos según su valor nutricional.

Grupo
Nutriente
Tipo de alimento de Alimentos
predominante
alimento

Derivados de los cereales


(preferentemente
I Glúcidos
integrales), patatas y
Energéticos azúcar.

Mantequilla, aceites y
II Lípidos
grasas en general

Productos cárnicos, huevos


III Proteínas y pescados, legumbres y
Plásticos frutos secos

IV Proteínas y calcio Leche y sus derivados

Vitaminas y
V Hortalizas y verduras
elementos minerales
Reguladores
Vitaminas y
VI Frutas frescas
elementos minerales

Antigua clasificación de los alimentos en grupos según su valor nutricional.

Tipo de alimento Grupo Nutriente predominante Alimentos


de
alimento

Proteínas, vitaminas, grasas


I Leche y derivados.
patatas y calcio.

Proteínas de alta calidad Carne, pescado y


II
nutricional y algunas vitaminas huevos
Plásticos.

Proteínas de baja calidad


nutricional, glúcidos, fibra Legumbres, frutos
III
alimentaria, vitaminas y secos y patatas
minerales

Verduras y
IV Glúcidos y vitaminas
hortalizas.
Reguladores
Azúcares, vitaminas y
V Frutas frescas
minerales

Cereales y sus
VI Glúcidos y fibra alimentaria
derivados
Energéticos
Mantequilla, aceite y
VII Lípidos.
grasas en general

1.7. La dieta (II)


¿Hay algunas pautas generales para conseguir una alimentación
equilibrada?

Existen una serie de recomendaciones generales que aseguran el


cumplimiento de la mayor parte de las premisas que definen una buena
alimentación:

 Comer variadamente de todos los grupos de alimentos, aumentado el


consumo de carbohidratos hasta un 55 o 60% del ingreso energético
total, sin que la ingestión de azúcares simples sobrepase el 10% del
total.
 Reducir el consumo de grasas hasta un 30% del ingreso energético
total,
 Limitar la tasa de proteínas hasta un 15% del ingreso energético diario o
0,8 gr por kg de peso y día
 La cantidad de fibra vegetal presente en la dieta no debe ser inferior a
los 22 gr/día.
 La dieta debe aportar las calorías necesarias para cubrir las
necesidades metabólicas de energía.
 Se aconseja no sobrepasar el consumo de sal en 3 gr/día para evitar un
aporte excesivo de sodio que podría dar lugar a una sobrecarga renal e
hipertensión.

2. Necesidades nutricionales de 0 a 6 años


2.1. Periodo de 0-4 meses (I)

¿Cuáles son las ventajas de la lactancia natural?

Se ha demostrado que los niños/as alimentados con leche materna tienen un


menor número de hospitalizaciones, infecciones en los oídos, diarrea y alergias
entre otros, que los niños alimentados con leche artificial. Las características
de la leche materna, que a continuación describimos, la hacen más
adecuadas para la alimentación:

 En primer lugar, la leche de mujer se adapta perfectamente a las


necesidades nutricionales y las características digestivas de los niños
recién nacidos hasta la introducción de la alimentación complementaria.
 La leche materna lleva una concentración adecuada para los bebés
de proteínas, carbohidratos y grasas.
 La cantidad de minerales de la leche materna impide una sobrecarga
renal en el niño, evitando retenciones innecesarias de agua. También
evitan el raquitismo o las anemias.
 La lactancia materna hace que el contacto entre madre y bebé sea
mayor.
 Y, por último, es importante saber que el bebé come lo que quiere y lo
que necesita, lo que ayuda a respetar su ritmo.
El período neonatal comprende las primeras 4 semanas de la vida de un
bebé. Es un tiempo en el que los cambios son muy rápidos. Se pueden
presentar muchos eventos críticos en este período: Se establecen los patrones
de alimentación.

El periodo neonatal es, desde el punto de vista nutricional, crítico.

El crecimiento y desarrollo son más rápidos que nunca, ya que los bebés tienen
que doblar el peso del nacimiento a los cuatro meses.

En esta etapa lo único que los bebés necesitan es la leche materna o, en su


defecto, fórmulas lácteas infantiles

2.2. Periodo de 0-6 meses (II)

¿Cuándo ha de usarse la lactancia artificial?

Cuando la lactancia materna no es posible o tiene que ser complementada por


ser insuficiente, y cuando debe ser interrumpida, se hace necesario utilizar la
lactancia artificial.
En la actualidad, existen un buen número de fórmulas para lactantes con
diferentes usos dietéticos o terapéuticos, los cuales se ajustan a la siguiente
clasificación:

 Fórmulas lácteas de inicio. Cubren la totalidad de los requerimientos


nutricionales de un niño sano durante los primeros meses de vida. La
lactancia artificial con una leche de inicio, habiéndose descartado la
lactancia materna, debe iniciarse en los bebés alrededor de la media
hora después de nacer y nunca más tarde de las 4 o 6 horas para
prevenir hipo-glucemia.
 Fórmulas lácteas de continuación. A partir de los seis meses las
necesidades nutricionales del niño aumentan y es necesario sustituir la
fórmula de inicio por otra más adecuada al crecimiento y desarrollo, ésta
es la fórmula de seguimiento o continuación.

¿Cuál ha de ser la frecuencia de las tomas?

 Si se alimenta al recién nacido con leche materna, la lactancia


necesaria puede ser de 8 a 12 veces al día (cada 2 a 4 horas) o de
acuerdo con las necesidades del bebé.
 Los bebés que reciben leche artificial pueden necesitar alimentarse
alrededor de 6 a 8 veces al día. Como en la lactancia materna, ésta se
reduce a medida que el bebé crece.

2.3. Periodo de 0-36 meses

¿Cuándo empieza la alimentación complementaria?

Se recomienda mantener la lactancia materna de forma exclusiva durante los


6 primeros meses de edad y, a partir de ese momento, añadir de forma
paulatina el resto de los alimentos, manteniendo la leche materna a demanda
todo el tiempo que madre e hijo deseen.

Una vez que ha finalizado el período en el cual el bebé se alimenta


exclusivamente de leche, la alimentación es insuficiente  si no se completan
con otros alimentos. Es el momento de empezar la etapa de la alimentación
sólida o complementaria.

¿Cuándo empieza la alimentación complementaria en los lactantes que no


toman el pecho?

En lactantes no amamantados con leche materna no hay un claro consenso en


la literatura científica acerca del mejor momento y existe cierta controversia.
Según la asociación española de pediatría, la alimentación se puede introducir
entre el cuarto y el sexto mes, y es adecuado esperar a que el lactante
presente signos de que ya está listo para comenzar, ya que no existe una
generalidad en estos casos, y ser aconsejado por un pediatra.

¿Cuándo empieza la alimentación complementaria si el bebé es


prematuro?
Hasta la fecha, no hay recomendaciones claras para el recién nacido
prematuro (nacido antes de las 37 semanas de edad gestacional). Las pautas
actuales para la introducción de la alimentación complementaria en los recién
nacidos a término no se pueden aplicar directamente a los recién nacidos
prematuros. Los prematuros son un colectivo heterogéneo, con necesidades
nutricionales especiales, que pueden verse aumentadas si asocian enfermedad
crónica.

Es importante reconocer las señales que indican que el bebé está listo para
comenzar con otros alimentos, según su desarrollo motor, ya que no todos
losniños/as van a adquirir estas capacidades a la misma edad.

El retraso en la introducción de la alimentación complementaria puede afectar


al crecimiento y al neurodesarrollo, y una introducción precoz puede aumentar
el riesgo de infección e ingreso hospitalario. Por tanto, el comienzo de la
alimentación complementaria en el lactante nacido prematuro debe
individualizarse.  Con base en la evidencia limitada disponible, una edad
corregida de 6 meses (26 semanas) puede ser una edad apropiada para
comenzar a introducir alimentos sólidos para la mayoría de los recién nacidos
prematuros, aunque podría valorarse el comienzo de la alimentación
complementaria desde el cuarto mes según cada caso.

Los alimentos se introducirán igual que en un bebé nacido a término. Como los
bebés prematuros pueden tener mayor déficit de ciertas vitaminas y minerales,
entre ellos la vitamina D o el hierro, es importante incluir alimentos ricos en
hierro en cuanto sea posible y, si el pediatra lo ve necesario, dar suplementos
de ambos.

La leche como alimento único

La leche como alimento único a partir de los seis meses no proporciona las
necesidades nutricionales que precisa el niño/a a partir de esta edad, por lo
que hay que seguir unas recomendaciones precisas sobre la introducción de
alimentos sólidos, que se realizará poco a poco en la dieta:

 La leche proporciona, en este período, la mitad de los requerimientos


diarios totales.
 No se introducirá gluten antes de los seis meses, siendo aconsejado a
los ocho meses.
 La introducción de nuevos alimentos se hará de forma paulatina, sin
ninguna prisa, despacio y no incluyendo más de un alimento nuevo cada
vez, en una toma diurna, probando la tolerancia del niño y dando tiempo
a la adaptación de su organismo.

¿Cómo se van introduciendo los nuevos alimentos?

Exponemos a continuación la edad aproximada de introducción de cada


alimento:
Calendario orientativo de incorporación de alimentos, según la aeped.

Edad en meses Alimentos

Leche materna (LM).


0-6 meses
Fórmulas adaptadas (en caso de no estar con LM).

Cereales, frutas, hortalizas, legumbres, huevo, carne, pollo,


6 - 12 meses
pescado, aceite de oliva.

Leche entera, yogur, queso tierno (pueden ofrecerse en


12 - 24 meses
pequeñas cantidades a partir de los 9 o 10 meses)

Por encima de 3 años Sólidos con riesgo de atragantamiento (frutos secos enteros,
aproximadamente manzana o zanahoria cruda, etc.)

Cuanto más tarde y en


menor cantidad mejor Alimentos superfluos (azúcares, miel, cacao, bollería, galletas,
(siempre a partir de los embutidos y charcutería)
12 meses)

Otras recomendaciones:

 A partir de los seis meses. Como se ha dicho anteriormente, es


recomendable que el bebé se alimente exclusivamente de leche, tal y
como recomienda la OMS respecto a la alimentación de los bebés:
deben alimentarse de leche materna exclusivamente hasta los 6 meses.
En el caso de no estar con leche materna, debemos ser aconsejados por
el pediatra, según las condiciones particulares de cada bebé, pudiendo
los cereales introducirse a partir de los seis meses (nunca antes de los
cuatro), primero serán sin gluten y añadiendo 1-2 cucharaditas en cada
biberón dos veces al día, aumentando la cantidad de harina en una
proporción del 7% con respecto a la leche. Lo primero que
introduciremos serán los purés, generalmente de frutas, que nunca
sustituirá a la leche, sino complementándola, para garantizar el aporte
adecuado de proteínas. Se emplean frutas jugosas como naranja,
manzana, pera y otras (debemos asegurarnos de no introducir pepitas).
Progresivamente, se van a ir incorporando las verduras, primero el caldo
añadido al biberón de medio día, después solas en puré,
complementadas con leche y luego sustituyendo ésta por 10-15 g de
carne o pollo.
 Ocho meses. A partir del octavo mes, las papillas de cereales pueden
pasar a ser con gluten. Con la introducción del gluten se les puede dar
pastas, pan, galletas y arroz (éste último sin gluten).
 Nueves meses. A los nueve meses, se le incluirá el pescado. Es
conveniente empezar por los pescados magros.
 Doce meses. En torno al año, se terminan de introducir el resto de los
alimentos básicos de la dieta como el huevo entero (antes se le introdujo
la yema), nunca crudo, que pueden sustituir a las tomas de carne,
tomando dos o tres por semana.

También las legumbres en forma de puré, yogures (que también se


habían introducido antes mezclados con la papilla de frutas), y queso
fresco.

¿Cuándo introducir los alimentos potencialmente alergénicos?

En el momento actual, no hay evidencia de que retrasar la introducción de


alimentos potencialmente alergénicos más allá de los 6 meses prevenga el
desarrollo de alergia a estos, independientemente del riesgo de atopia que
presenten. Por el contrario, hay estudios que sugieren que la introducción
precoz de algunos de dichos alimentos en pequeñas cantidades pudiera
disminuir la aparición posterior de alergia.

2.4. Periodo de 1-6 años

¿Cómo será la alimentación a partir del año?


 
A partir de los 12 meses de edad debe iniciarse progresivamente la
introducción de alimentos de textura más gruesa para ir acostumbrando al
niño/a a los alimentos troceados. El objetivo es que entre los 18 y 24 meses el
niño/a debe comer alimentos troceados.
 
Poco a poco se debe ir pasando del plato único a una comida compuesta por
primer plato (verduras, patatas, sopas, purés, etc.), un segundo (carne,
pescado, huevo, etc.) y finalmente un postre.
 
El período que nos ocupa es una etapa madurativa en la cual el niño realiza
avances importantes en la adquisición de funciones motoras. Sus procesos
digestivos y metabólicos van alcanzando un grado de madurez suficiente para
aproximar su alimentación a la del niño/a mayor. 
¿Cómo ha de ser la dieta del niño/a?
 
Para que la dieta del niño/a sea equilibrada podemos seguir las siguientes
pautas:
 Leche y derivados lácteos: 500-600 ml de leche al día, o productos
como el queso y yogur.
 Carne, pescado y huevos: el niño/a de esta edad está preparado para
digerir y absorber cualquier tipo de carne, pescados o huevos.
 Cereales: se puede administrar en forma de cereales para desayuno o
en papillas. También el arroz entero cocido, como acompañamiento a
otros platos.
 Verduras, frutas y legumbres: pueden ser frescas o congeladas. Las
frutas, preferentemente frescas y bien maduras.
A partir de los dos años, el niño debe hacer cuatro comidas diarias:
desayuno, comida, merienda y cena y en algunos casos puede tomar un
suplemento lácteo en forma de leche con galletas antes de acostarse.
3. Dificultades y trastornos en la alimentación
3.1. Actitud de los niños y niñas ante la comida (I)

 El niño/a no tiene apetito ¿Qué podemos hacer? 


 El apetito es, sin embargo, de componente psicosocial y se caracteriza
por el deseo o placer de comer. Al igual que les ocurre a los adultos, el
niño/a puede sentir inapetencia por motivos diferentes: cansancio, calor,
pero en muchas ocasiones puede estar relacionado con experiencias de
alimentación que pueden predisponerlos a rechazar alguna comida. En
cualquiera de los casos, la actitud de los padres y educadores es
fundamental, tendrán que proporcionar al niño un momento relajado y
agradable y tendrán que evitar la tensión que le pudiera producir el
hecho de que el niño/a vaya a rechazar la comida.
 Se deberán establecer pautas de comportamiento en relación con
la duración máxima de las comidas y el volumen de las porciones
de alimentos.
 El niño/a no tiene suficiente ¿Qué podemos hacer? Es muy
importante que al finalizar cada comida el niño/a quede satisfecho, tanto
en el ámbito físico como anímico. Con carácter general, es el niño/a el
que autorregula sus necesidades de alimentación y a medida que va
creciendo es capaz de auto controlarse. Caso de no ser así, si el niño/a
muestra un apetito desproporcionado, no quedando nunca satisfecho, es
necesario plantearse por qué ocurre esto e intentar ayudarle a que se
ponga límite.
 El niño/a rechaza nuevas texturas y sabores ¿Qué podemos hacer?
Para evitar que se creen malos hábitos alimentarios hay que utilizar de
nuevo prácticas nutricionales como, por ejemplo, si el niño rechaza un
alimento por sistema, es conveniente esperar una o dos semanas antes
de dárselo de nuevo. Si persiste en su actitud de rechazo, se puede
intentar el mezclar un poco el nuevo alimento con su alimento preferido
y, a medida que el niño/a empieza a comer el nuevo alimento, ir
aumentando la proporción de éste. El objetivo final es conseguir que, al
cumplir un año, el niño tenga un patrón de gustos lo más amplio posible.

3.2. Actitud de los niños y niñas ante la comida (II)

¿Qué factores pueden influir en la alimentación?


 Unos se relacionan con el temperamento: no todos los niños se
adaptan igual a las nuevas situaciones que suponen los diferentes
cambios alimenticios.
 Otros con la maduración neuromuscular: la capacidad de alimentarse
requiere que el niño/a sea capaz de una buena coordinación ojo-mano y
de hacer una buena pinza (9-12 meses).
 Los factores psicológicos también juegan un importante papel. Cuando
el niño/a cumple el año, tiene mayor necesidad de autonomía y puede
pretender comer solo. Cuando se acerca a los dos años, empieza a
seleccionar lo que desea comer. Esto puede no coincidir con el tipo de
alimento que los padres deseen que tome.
Hay que tener en cuenta estos factores y que la alimentación es mucho más
que un acto nutritivo.

Los adultos, con sus excesos de rigidez o de tolerancia, son el origen


muchas veces de las dificultades o trastornos en la alimentación.

3.3. Trastornos alimentarios (I)

¿Cuándo podemos hablar de trastornos alimentarios?

En función de variables como la velocidad al comer, cantidad, variedad y


elaboración de la comida, y dependiendo de la frecuencia, duración y magnitud,
estas dificultades se convierten en trastornos.

¿Cuáles son los trastornos alimentarios más frecuentes en la infancia?

Veámoslos a continuación:
 Pica. Consiste en ingerir de manera persistente sustancias no
nutritivas; en niños/as pequeños la tendencia es comer pintura, yeso,
cuerdas, cabellos o ropa. La pica puede empezar entre los 18-24 meses
o antes: es más frecuente en la infancia, aunque puede persistir hasta la
edad adulta. La pica se puede dar en niños/as con deficiencia mental y
en niños/as que presentan carencias afectivas y físicas. Este trastorno
puede llevar aparejadas diversas complicaciones como: desnutrición,
intoxicación por plomo, diversas infecciones y obstrucción intestinal. Es
necesario identificar las causas que llevan a la aparición de la pica y
evitar los descuidos o la ausencia de supervisión de las actividades
infantiles, ya que constituyen un factor de riesgo.
 Rumia. Es la regurgitación repetida o remasticación de los alimentos
ya ingeridos, realizado de manera voluntaria y con disfrute. Este
trastorno aparece después de los tres meses de edad y tras un período
en el que las digestiones habían sido normales. Se da en bebés y
resulta más infrecuente en niños/as y adolescentes. Se trata de un
trastorno que puede llegar a provocar desnutrición, deshidratación,
alteración del esmalte dental, caries y trastornos gástricos .En algunos
casos se produce una remisión espontánea, es decir, el niño vuelve a
comer normalmente sin necesidad de tratamiento. En otros casos
requiere tratamiento.
 Anorexia. La anorexia se caracteriza por una falta anormal de
apetito o desgana permanente. Las más corrientes suelen aparecer
entre los cinco y los ocho meses de edad. La anorexia infantil suele
coincidir con los cambios de alimentación o destete, y en niños/as
activos o cuyas madres presentan cuadros depresivos, ansiosos o
nerviosos, de manera que el niño/a sólo manifiesta las conductas en
presencia de la madre, y no con todos los adultos.
 Bulimia. Es un trastorno alimentario caracterizado por la ingestión
compulsiva de grandes cantidades de alimentos, con la consiguiente
expulsión de los mismos.
3.4. Trastornos alimentarios (II)

 Obesidad. La obesidad puede definirse como la acumulación excesiva


de grasa en el cuerpo, que puede ir o no acompañada de sobrepeso.
Además de ser un trastorno alimentario, la obesidad puede llevar
aparejados diversos trastornos como: dificultades para respirar, ahogo,
interrupciones del sueño, somnolencia, problemas ortopédicos,
trastornos cutáneos y transpiración excesiva.

 En los últimos veinte años, la prevalencia de la obesidad en los


niños/as ha aumentado bruscamente.

3.5. Trastornos alimentarios (III)

¿Cuáles son los trastornos relacionados con el metabolismo de los


hidratos de carbono?
 
Diabetes: La diabetes es una enfermedad crónica con una prevalencia
significativa en la población infantil. Tiene su origen en una insuficiente
cantidad de la hormona denominada insulina, como consecuencia de ello el
diabético tiene unos niveles de glucosa en sangre superiores a los normales -
glucemia-. Existen dos tipos fundamentales de diabetes:
 Diabetes tipo I. Aparece generalmente antes de los 30 años, tiene
predominio en varones, aparece de forma brusca y supone una
dependencia de la insulina.
 Diabetes tipo II. Se presenta después de los 30 años, es más frecuente
en mujeres y no implica una dependencia de la insulina, al menos en los
primeros momentos.
 Hipoglucemia: Se considera hipoglucemia toda disminución del nivel de
glucosa en sangre por debajo de 45 mg/dl como consecuencia de una
excesiva formación de insulina por el páncreas -llamado hiperinsulinismo
 Por lo general aparece como consecuencia de una dosis excesiva de
insulina, por una alimentación insuficiente o por
un sobreesfuerzo excesivo. Algunos niños/as diabéticos sólo presentan
síntomas ante niveles de glucemia más bajos de los indicados, en estos
casos se habla de hipoglucemias inadvertidas o desapercibidas. Los
primeros síntomas de la hipoglucemia suelen ser una sensación
de hambre, intranquilidad, hormigueo en los dedos y en los labios,
dolor de cabeza y un llanto aparentemente inexplicable en los más
pequeños.

3.6. Trastornos alimentarios (IV)


¿Es lo mismo hablar de alergia que de intolerancia alimentaria?

 Alergia alimentaria: La alergia se da esencialmente cuando el sistema


inmunológico no funciona bien, y percibe una sustancia normalmente
inocua como si fuera una amenaza -un alérgeno- y lo ataca con las
defensas inmunológicas del cuerpo. Afortunadamente, la mayoría de las
reacciones alérgicas a los alimentos son relativamente leves, excepto en
el caso de un número reducido de personas que experimentan una
reacción grave. Alimentos que están más o menos asociados con las
reacciones alérgicas serían: frutos secos, frutas, legumbres, huevos,
crustáceos, pescado y verduras. Los posibles síntomas de una reacción
alérgica pueden ser:
o Respiratorios: moqueo o congestión nasal, estornudos, asma,
tos...
o Cutáneos: inflamación de labios, boca, lengua, cara, urticaria,
erupciones, picazón, eczemas.
o Gastrointestinales: dolor abdominal, diarrea, vómitos, cólicos.

 Intolerancia alimentaria: La intolerancia alimentaria puede tener


síntomas similares a los de una alergia (entre ellos nauseas, diarrea y
dolor abdominal), sin embargo, el sistema inmunológico no interviene en
las reacciones. La intolerancia se da cuando el cuerpo no puede digerir
correctamente un aumento de un alimento o uno de sus componentes.
Las dos causas más comunes de las intolerancias alimentarias son la
lactosa y el gluten.
o Intolerancia a la lactosa: La lactosa es el azúcar que se
encuentra en la leche. En condiciones normales la
enzima lactasa, que está presente en el intestino delgado,
descompone la lactosa en azúcares más sensibles -
glucosa y galactosa-, para que puedan ser absorbidos por la
sangre. Cuando la actividad de la enzima es demasiado baja no
se puede digerir la lactosa, y pasa al intestino grueso, donde es
fermentada por las bacterias de la flora intestinal. Como
consecuencia, se pueden provocar diversos
síntomas: flatulencia, dolor y diarrea. Ésta última, en los
lactantes y niños de corta edad, puede derivar en una
deshidratación y afectar de una manera importante al crecimiento.
El tratamiento consiste en retirar la lactosa de la dieta, bien
durante un periodo de 4 a 8 semanas, como mínimo, o bien hasta
los 6 meses de vida.
o Intolerancia al gluten: Es un trastorno intestinal que se presenta
cuando el cuerpo no puede tolerar el gluten -proteína que se
encuentra en el trigo, el centeno, la cebada y las avenas-. Esta
afección recibe el nombre de enfermedad celíaca, y afecta a 1 de
cada 350 personas. Entre sus síntomas destaca la diarrea, la
pérdida de peso, la fatiga, la irritabilidad y el dolor
abdominal. En los niños puede llevar aparejados síntomas
de desnutrición, pudiendo a su vez, causar problemas de
crecimiento. En la actualidad, el tratamiento de
la celiaquía consiste en proporcionar a los afectados alimentos sin
gluten. Cuando se elimina el gluten de la dieta, el intestino se
regenera gradualmente, y desaparecen los síntomas.

La diferencia entre las alergias y las intolerancias estriba en que, en la


alergia alimentaria, el rechazo a un alimento está provocado por el sistema
inmunológico, mientras que la intolerancia alimentaria está relacionada con
el metabolismo de ciertos alimentos que el cuerpo no puede digerir.

3.7. Tratamientos dietéticos

¿Qué podemos hacer para prevenir o tratar alguno de los trastornos


alimentarios que hemos estudiado?
 Dieta para la obesidad. El tratamiento de la obesidad infantil pasa por
el aumento de la actividad física y la modificación de la dieta.

o La actividad física: Los niños/as suelen manifestar su afición por


el ejercicio físico y por la práctica de algún deporte, pero es
también habitual que los niños/as obesos muestren una menor
habilidad y capacidad para las actividades físicas por lo que
encuentran menos satisfacción en ellas. Es por ello necesario
encontrar una actividad física (bailar, correr, pasear o hacer
senderismo) para que estos niños la incluyan de forma habitual
entre sus actividades cotidianas.
o Modificación de la dieta: La dieta siempre deberá ponerse en
práctica bajo supervisión médica. El objetivo no es tanto una
pérdida muy rápida de peso como que el niño crezca
normalmente sin un excesivo aumento de peso para de esta
forma normalizar la relación peso-altura.
 Dieta para diabéticos: Los patrones de peso y crecimiento son una
forma útil de determinar si la ingesta del niño diabético está siendo
adecuada. La dieta para diabéticos se basa en la aplicación de los
siguientes principios:

o Conseguir un control del peso a través de la reducción de las


calorías.
o Reducir la ingesta de grasa, específicamente la grasa saturada.
o Individualizar las pautas de ingesta de carbohidratos partiendo
del tipo de diabetes que la persona tiene y el control de los
niveles de azúcar en la sangre.

 Dieta para las intolerancias alimentarias:

o Dieta para la intolerancia a la lactosa: Se basa en la


eliminación de la dieta de todo producto que contenga lactosa.
Deben evitarse la leche y sus derivados, con la excepción del
yogur, que contiene lactosa auto digerida. Se debe estar alerta
ante la posible administración de medicamentos que
contengan lactosa como excipiente. Para mantener este tipo de
dieta deben administrarse suplementos de calcio.

o Dieta para la intolerancia al gluten: El único tratamiento para la


enfermedad celíaca consiste en mantener una dieta estricta sin
gluten. La dieta debe mantenerse durante toda la vida.
4. Confección de menús en la escuela infantil
4.1. Planificación de menús

Principios que debemos tener en cuenta para confeccionar menús en la


escuela infantil:
 La ración: dar una ración suficiente de alimentos ajustada a las
necesidades nutritivas de los niños.
 Dieta variada: debe evitarse la monotonía y acostumbrar al niño/a a
nuevos sabores, olores, formas y texturas en los diferentes alimentos.
 Presentación: los alimentos deben estar presentados de forma
atractiva.
 Menús semanales: en la planificación de menús semanales es
conveniente confeccionar un plato para cada día que cubra el 50 % de
las necesidades alimentarias del niño y que se complementa con el
primer plato y el postre.
 Qué incluir: La dieta infantil debe incluir a diario: leche, huevos, patatas,
hortalizas, cítricos, fruta, pan y azúcar. Debe incorporar pescado cuatro
días a la semana, carne tres días a la semana y dos veces por semana
arroz y pastas.
 Qué evitar: En la dieta infantil deben evitarse las carnes grasas, los
quesos fuertes y todo alimento excesivamente especiado y
condimentado.
 En casa: Se debe informar a la familia de los menús para que siga la
alimentación de sus hijos y la complete adecuadamente en casa.

 
Todas estas recomendaciones han de ser adaptadas a las características
evolutivas de los niños en cada edad.

4.2. Elaboración de menús en función de la edad

¿Qué menús son más apropiados para cada etapa?

Es recomendable la elaboración por escrito de un programa semanal o


mensual con todos los menús previstos. De esta forma la dieta de la jornada
se complementará en casa teniendo en cuenta lo que el niño ha comido en la
escuela.

En los menús se reflejarán diariamente los aportes calóricos y a ser posible,


recomendaciones para las cenas. En su elaboración hemos de tener en cuenta
la siguiente distribución de las calorías:

 El 50-60% de las calorías debe proceder de los hidratos de carbono.


 El 25-30% de las calorías procederá de las grasas (lípidos).
 Un 15% de las calorías ha de proceder de las proteínas.

¿Qué aspectos generales debemos tener en cuenta?

 Los refrescos azucarados nunca podrán aportar tanto valor nutritivo


como los zumos naturales que contienen sales minerales y vitaminas.
 El exceso de grasas y los condimentos fuertes (mostaza, salsas de
tomate picantes) son otros de los errores.
 La dieta mediterránea rica en fibra (legumbres), grasas vegetales (oliva),
vitaminas y sales minerales (frutas y verduras) es la más adecuada.
 Uno de los errores más comunes es el abuso de alimentos azucarados.

4.3. Preparación de los alimentos

¿Qué precauciones debemos tener en cuenta a la hora de preparar los


alimentos?
 
Se deben tener en cuenta las siguientes circunstancias:
 Algunos alimentos son más proclives a la contaminación
 Existen condiciones ambientales que favorecen la contaminación de
los alimentos
 Cuanto mayor es el tiempo que pasa entre la contaminación del alimento
y su consumo, mayor es su toxicidad.
 La zona destinada a la preparación de los alimentos debe estar aislada
del resto de las instalaciones para evitar posibles contaminaciones.
 Si los biberones y papillas se preparan en el aula, el área de preparación
estará alejada de la zona en que se cambian los pañales a los más
pequeños.
 En ambas zonas habrá pilas con abastecimiento de agua.
 Las basuras, y especialmente aquellas que contienen los pañales sucios
y desechados, han de estar convenientemente aisladas.
 Las basuras de la cocina no deben acumularse dentro de la misma
durante un tiempo prolongado.
 La zona dedicada a cocina y comedor debe contar con superficies
fáciles de limpiar, lisas y sin ángulos.
 Las manos de quien manipula los alimentos deben lavarse con agua y
jabón: antes de comenzar la manipulación, cada vez que haya habido
una interrupción en el trabajo y siempre que se haya tocado un alimento
y se vaya a manipular otro.
 Los comedores de las escuelas infantiles deben cumplir la legislación
sanitaria sobre comedores colectivos y todo el personal de la escuela
que interviene en la preparación de las comidas debe tener el carnet de
manipulador de alimentos. Estas personas deben respetar exigentes
normas de cuidado personal.
Todos aquellos trabajadores/as del sector alimentario que formen parte de la
cadena de producción, elaboración o suministro de alimentos, sea en la fase
que sea, deben contar con el carnet de manipulador de alimentos.

La preparación, manipulación y conservación de los alimentos exige el


cumplimiento de unas normas estrictas para prevenir intoxicaciones y otros
problemas de salud. Se deben tomar una serie de precauciones para evitar la
contaminación de los alimentos.
4.4. Almacenamiento de los alimentos
¿Sabemos cómo y dónde debe almacenarse cada tipo de alimento? 

 Con relación a la carne: El pescado. Debe almacenarse refrigerado e


ir cortándose justo antes de consumirlo.

o Almacenarla en piezas y no precortada.


o Separar el pollo del resto de las carnes.
o Picar la carne en el momento de su uso.
o Los fiambres deben almacenarse refrigerados e ir cortándose en
el momento inmediato anterior a su consumo.
 Los productos lácteos. Es conveniente consumir leche pasteurizada y
conservarla en el frigorífico una vez abierta. También deben conservarse
refrigerados el queso fresco y los yogures.

 Frutas y verduras. Las frutas y verduras deben lavarse y cortarse justo


antes de consumirlas, se han de mantener en los cajones inferiores del
frigorífico.

 Congelados. Se deben mantener a la temperatura recomendada en el


envase, respetando las fechas de caducidad. Una vez descongelados no
se deberán volver a congelar.

 Productos en conserva. Deben guardarse en almacenes aireados y


secos.

5. Comer en la escuela infantil


5.1. El horario y el lugar de las comidas
En la etapa de educación infantil es conveniente establecer cinco comidas al
día.

¿Cuáles son las comidas que los niños/as han de realizar?

 El desayuno, al contrario de lo que muchas veces es habitual, debe ser


fuerte y equilibrado, ya que va a aportar los nutrientes y las calorías
necesarios para el periodo más activo en la jornada del niño.
 A media mañana los más mayores pueden tomar algo de fruta o un
bocadillo pequeño, leche con galletas los más pequeños y un biberón o
una papilla los del aula de bebés. Evitaremos siempre la bollería
industrial.
 La comida puede tener lugar en una franja comprendida entre las 12.30
y las 14.00 horas. Irá seguida de una siesta o un periodo de reposo.
 La merienda puede tener lugar entre las 16.00 y 18.00 horas de la tarde
y puede ser semejante a la comida de media mañana.
 La cena deberá ser ligera y en ella deberán introducirse alimentos que
complementen a los que se han tomado al mediodía.

El horario de las comidas debe ser respetado puesto que es uno de los


referentes temporales del niño desde muy pequeño e influye en la organización
de sus actividades y en sus ritmos internos.
¿Dónde deben comer los niños/as en la Escuela Infantil? Salvo en el aula
de bebés -de 0 a 1 años-, la preparación de los alimentos será normalmente
fuera del aula.

A continuación, se exponen alguna de las características que deben tener los


comedores:

 Ventilación: deben estar dotados de sistemas de ventilación que


permitan una adecuada renovación del aire.
 Iluminación: es preferible que dispongan de iluminación natural, no
deben ser nunca oscuros, pero tampoco tener demasiada claridad.
 Temperatura: Deben tener una temperatura agradable
 Decoración: en cuanto a la decoración, deben predominar tonos suaves
y relajantes en las paredes y en las persianas y cortinas.
 Mobiliario: el mobiliario puede constar de mesas para 6 u 8 niños/as en
el caso de los más mayores y de 4 para los pequeños que empiezan a
comer sentados. Los materiales empleados en el mobiliario deben ser
resistentes y de fácil limpieza.
 Menaje: en cuanto a los platos y cubiertos han de ser de los mismos
materiales que usamos lo adultos, pero adaptando el tamaño y evitando
el plástico. Los manteles y servilletas es preferible que sean de tela.
Los comedores deben disponer de un espacio amplio y adecuado al
número de niños/as que van a utilizarlo.
5.2. La hora de comer como momento educativo
¿Qué actividades podemos realizar en el comedor?

En los comedores se deben programar y desarrollar todo tipo de actividades


que faciliten el aprendizaje y adquisición de hábitos relacionados con: la
alimentación, las relaciones sociales, la higiene personal y del entorno, el orden
y la organización, etc.

Los niños/as dispondrán de todos los utensilios necesarios para tomar la


comida (platos, vaso, cubiertos, servilleta, etc.) para que puedan aprender a
utilizarlos correctamente. Las servilletas y manteles más higiénicos son los de
papel.

Las horas de la comida en la escuela infantil deberán ser cuidadosamente


planificadas desde el punto de vista pedagógico por los educadores sin olvidar
que, en los niños/as, los momentos de la comida son fuente de disfrute de
contactos estimulantes y de intercambios sociales y afectivos.

La consideración educativa de las horas de comer es un elemento que propicia


la experimentación y el progreso de los niños/as en cuanto que puede
favorecer el desarrollo de una gran cantidad de hábitos, destrezas, actitudes y
conceptos entre los que podemos señalar:

 Ámbito sensorial: Discriminación de sabores, olores, temperaturas,


percepción de colores, gustos, texturas, etc.
 Ámbito motriz. Dominio corporal, control postural, coordinación ocular-
manual, destrezas y habilidades manuales, disociación hombro-brazo-
mano, prensión, precisión y masticación.
 Ámbito lingüístico. Ampliación del vocabulario básico, conocimiento y
verbalización de utensilios y tipos de alimentos.
 Ámbito social. Desarrollo socio-afectivo y emocional -relación con los
iguales y con los adultos-, adquisición de hábitos -servir agua, poner la
mesa-, conseguir adaptarse progresivamente a los alimentos.
 Ámbito cognitivo. Adquisición de conceptos tipo: lleno/vacío,
frío/caliente, poco/mucho.

¿Cuál debe ser la actitud del educador/a?

Los niños, aprenden generalmente por medio de la imitación. El educador debe


respetar el grado y ritmo de apetito de los niños/as. Cada logro alcanzado debe
ser elogiado y se han de resaltar con frecuencia los progresos de los niños/as.

Es necesario que el niño/a vaya interiorizando el sentido del tiempo. La hora de


la comida debería ser un momento de fuerte interacción entre el adulto y el
niño/a. Cuanto menor sea el niño/a más necesitado estará de gestos cariñosos,
conversación e, incluso, contacto físico durante la comida.

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