La era de la quimioterapia se inició en la década de 1940 con los primeros usos
del gas mostaza y drogas antagónicas al ácido fólico para el tratamiento del cáncer. El desarrollo de medicamentos contra el cáncer se ha convertido en una industria multimillonaria. A pesar de que la mayor revolución en este campo se debe a la targeted therapy (terapia dirigida), muchos de los principios y limitaciones de la quimioterapia descubiertos por los primeros investigadores aún se aplican en la actualidad.
Los primeros esfuerzos (1940–1950)
Los inicios de la moderna era de la quimioterapia pueden ser relacionados directamente con el descubrimiento de que el gas mostaza, un agente químico de uso militar, podía ser usado con efectividad para el tratamiento contra el cáncer. Los farmacólogos, Louis S. Goodman y Alfred Gilman fueron reclutados por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos para investigar el potencial terapéutico de la aplicación de los agentes activos de las armas químicas en la medicina. Autopsias y otros estudios en personas expuestas al gas mostaza había revelado una profunda disminución de la linfa. Goodman y Gilman razonaron que este agente podría ser usado en el tratamiento del linfoma, dado que éste es un tumor formado por células linfáticas. Entonces, realizaron sus experimientos en animales; desarrollaron linfomas en ratónes y demostraron que podían tratarlos con gas mostaza. Más adelante, y con la colaboración del cirujano de tórax, Gustav Linskog, inyectaron un agente derivado: la mustina (el prototipo de la quimioterapia anticancerígena por gas mostaza), en un paciente con linfoma no hodgkiniano. Los investigadores observaron una dramática reducción en la masa tumoral del paciente. A pesar de que este efecto duró sólo unas pocas semanas, aquel fue el primer paso en la demostración de que el cáncer podía ser tratado con agentes farmacológicos. (Goodman et al 1946).
Otro paso adelante: los antimetabolitos
Poco después de la Segunda Guerra Mundial, se realizaría un segundo gran avance en el desarrollo de quimioterapia. Sidney Farber, un patólogo de la Escuela Médica de Harvard, estudiaba los efectos del ácido fólico en los pacientes con leucemia. El ácido fólico, una vitamina esencial para el metabolismo del ADN (no se conocía la importancia del ADN en ese momento), había sido descubierto por Lucy Wills, mientras trabaja en la India en 1937. Dicho agente parecía estimular la proliferación de células de leucemia linfoblástica aguda cuando era administrada a niños con dicho tipo de cáncer. En uno de los primeros ejemplos de diseño racional de medicamentos (más que un descubrimiento accidental), en colaboración con Harriett Kilte y los químicos de los Laboratorios Lederle, Farber usó metabolitos análogos. Estos fueron, primero la aminopterina y luego amethopterina (hoy metotrexato), que eran antagónicos al ácido fólico, y bloqueaban la función de las enzimas que requerían metabolitos. Cuando se administraron a niños con leucemia linfoblástica aguda en 1948, estos agentes se convirtieron en las primeras drogas que indujeron la remisión en niños con leucemia linfoblástica aguda. La remisión fue breve, pero el principio había quedado establecido: los antimetabolitos podían suprimir la proliferación de células malignas, y podían, de esta forma, restablecer el funcionamiento normal de la médula ósea. Es por este valioso aporte que Farber se encontró con una gran resistencia para proseguir sus estudios, en momentos en que la comunidad médica creía que la leucemia era incurable, y que los niños deberían ser dejados morir en paz. Más adelante, en 1948, una artículo de Farber en la revista New England Journal of Medicine fue víctima de incredulidad y del ridículo. En el mismo reporte había apreciado ampliamente la cooperación y guía de los famosos bioquímicos, Dr. Y. SubbaRow (director de la división de investigación de Lederle Labs, una división de American Cyanamid company, Pearl River, NY) quien había sintetizado y suministrado los químicos Aminopterina y luego Amithopterina para sus experimentos clínicos. Cabe destacar que una década después en el Instituto Nacional contra el Cáncer de los Estados Unidos (NCI), Roy Hertz y Min Chiu Li descubrieron que el mismo tratamiento sobre la base sólo de Metotrexato podía curar el coriocarcinoma en 1958. Este fue el primer tumor sólido que fue curado por Quimioterapia.
Sana tu Cuerpo, Calma tu Mente: Desintoxicar Hígado, Intestino Permeable, Salud Hormonal, Curación Emocional, Relajación, Ansiedad y Sanidad mental, Atención Plena, Psicoterapia y Nutrición
Dieta Para El Reflujo Biliar y Gastritis Alcalina - Incluye 20 Deliciosas Recetas Libres de Gluten y de Lácteos Para Tratar y Aliviar el Reflujo Biliar y Sus Molestos Síntomas