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Estado.
Comunidades autónomas.
Entidades locales.
Se desprende del artículo 133 de la Constitución española, por una parte, la potestad
originaria del Estado para establecer tributos y, por otra, la potestad de las
comunidades autónomas y de las entidades locales para establecer y exigir tributos
de acuerdo con la Constitución y las leyes.
3. Las demás entidades de derecho público podrán exigir tributos cuando una
ley así lo determine».
Por otro lado, el apartado 2 del artículo 3 de la LGT regula los principios de aplicación
de las normas tributarias, principios dirigidos a las Administraciones tributarias,
limitando sus funciones en el momento de exigir tributos a cada uno de los sujetos
obligados. Estos son los principios de proporcionalidad, eficacia y limitación de costes
indirectos.
2. La Constitución
En otro orden, la LGT establece los principios y las normas jurídicas generales del
sistema tributario español. Dicha ley será de aplicación a todas las Administraciones
tributarias en virtud y con el alcance que se deriva del artículo 149.1 de la
Constitución, ordinales 1.ª, 8.ª, 14.ª y 18.ª.
14.ª En cuanto establece los conceptos, principios y normas básicas del sistema
tributario en el marco de la Hacienda general;
18.ª En cuanto adapta a las especialidades del ámbito tributario, la regulación del
procedimiento administrativo común, garantizando a los contribuyentes un
tratamiento común ante todas las Administraciones tributarias».
3. El poder tributario
3.1. Ámbito estatal
En lo que respecta al Estado, este aprueba anualmente sus leyes de presupuestos,
que solo tienen virtualidad en cuanto al gasto público, pues son una mera previsión
respecto de los ingresos. La principal fuente de ingresos públicos (no la única) son los
tributos, regulados en sus respectivas leyes (leyes reguladoras del impuesto sobre la
renta de las personas físicas, del impuesto sobre sociedades, del impuesto sobre
sucesiones, etc.).
El poder tributario del Estado debe ejercerse siempre respetando los principios de la
imposición establecidos por la propia Constitución: límites de carácter material en
cuanto a la necesidad de adecuar la regulación de los tributos a las exigencias de
justicia material y límites de carácter formal derivados del principio de legalidad o
reserva de ley.
De este modo, por su parte, Navarra cuenta con un convenio económico entre el
Estado y Navarra y el País Vasco con un concierto económico entre el Estado y la
comunidad autónoma del País Vasco.
En virtud del principio de legalidad en materia tributaria al que nos hemos referido
más arriba, solo la ley, estatal o autonómica, puede establecer tributos locales,
determinando sus elementos esenciales (hecho imponible y sujeto pasivo), pero
después podrá la corporación local decidir sobre su entrada en vigor y reglamentarlos
si es preciso, dentro del marco de la ley que los ha creado.
4. Los tributos
Con relación a este artículo, el Congreso de los Diputados ha realizado una sinopsis
del mismo en el que se indica que la primera cuestión que llama la atención es la
expresión «todos», que ha de entenderse como la voluntad del constituyente de que
las cargas públicas se imputen a los que se encuentren y desarrollen su actividad
profesional en el territorio español, más allá de que tengan la condición de nacionales
o extranjeros.
Por otro lado, el principio de generalidad supone que el legislador debe tipificar como
hecho imponible todo acto o negocio jurídico que demuestre capacidad económica,
es decir, con carácter general se prohíben las exenciones y bonificaciones que puedan
resultar discriminatorias. Sin embargo, ello no supone que no se puedan conceder
beneficios tributarios por razones de política económica.
Estos artículos son motivo de comentario en una sinopsis del Congreso de los
Diputados, de la que se desprende que a partir de la lectura de ambos artículos se
intuye que el poder financiero del Estado y comunidades autónomas y entes locales
no tiene la misma naturaleza, y ello porque el Estado no encuentra más límites para
el ejercicio de dicho poder que los que establece la Constitución, mientras que las
comunidades autónomas y entes locales encuentran límites en la Constitución y las
leyes (ley estatal dictada según los principios de la primera para encauzar
jurídicamente el poder de estas entidades).
Sentado lo anterior, el Estado, las comunidades autónomas y los entes locales gozan,
por tanto, de poder financiero, entendido como:
Capacidad para organizar un sistema de ingresos y gastos, así como de regular las
fuentes de ingresos y la autorización de los gastos, lo que exige potestad
normativa, al menos reglamentaria.
Aplicación efectiva de las normas previamente establecidas, lo que implica
potestad administrativa y de gestión.
Derecho a percibir ingresos y a disponer de ellos.
El concepto de «tributo» es una noción general, que abarca diversas figuras más
específicas, como son los «impuestos», las «tasas» y las «contribuciones especiales».
5. Organización territorial
Constitución.
Como hemos dicho, el «tributo» es una noción general que abarca elementos como
los «impuestos», las «tasas» y las «contribuciones especiales». No obstante, para
simplificar, nos referiremos en general a «impuestos» y «sistema impositivo» para
desarrollar los aspectos generales del sistema tributario, por ser además el
«impuesto» el elemento tributario por excelencia, haciendo abstracción de que el
sistema tributario incluye tanto los impuestos, como las tasas y las contribuciones
especiales.
A) Impuestos directos
Son diversas las clasificaciones que pueden hacerse de los impuestos, pero la más
conocida y utilizada es la que distingue entre impuestos directos e impuestos
indirectos.
Son impuestos directos los que se aplican sobre una manifestación directa o
inmediata de la capacidad económica: la posesión de un patrimonio y la obtención de
una renta.
En definitiva, los impuestos directos gravan la riqueza en sí misma.
Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). Este impuesto recae
sobre la obtención de renta por parte de una persona física residente en España en
el transcurso de un periodo impositivo concreto.
Impuesto sobre la renta de no residentes (IRNR). Este impuesto recae sobre la
renta obtenida en España por personas no residentes en España.
Impuesto sobre sociedades (IS). Este impuesto recae sobre el beneficio que
obtienen las empresas de su actividad con personalidad jurídica distinta de las
personas físicas (sociedades y personas jurídicas). Concretamente, se aplica sobre
el beneficio neto, es decir, que de los ingresos que obtiene cada empresa se restan
los gastos que han sido necesarios para su obtención.
Impuesto sobre sucesiones y donaciones (ISD). Este impuesto recae sobre el
capital que se ponga de manifiesto bien por una adquisición mortis causa (p. ej.,
una herencia) o bien por una adquisición inter vivos (p. ej., una donación). Solo
afecta a las personas físicas.
Impuesto sobre el patrimonio (IP). A efectos del IP se considera patrimonio neto
de una persona el conjunto de los bienes y derechos que posee (casas, tierras,
cuentas bancarias, joyas, objetos de arte, etc.), restadas las cargas, deudas y
obligaciones a las que esa persona debe hacer frente. Hay bienes que, sin
embargo, están exentos del IP, como es el caso de la vivienda habitual de la
persona y su ajuar doméstico, así como un determinado importe mínimo del valor
del patrimonio que también queda exento (p. ej., con carácter general, solo se
tributa a partir de 700.000 € de valor del patrimonio).
Impuesto sobre los depósitos en las entidades de crédito. Creado por la Ley
16/2012, de 27 de diciembre, por la que se adoptan diversas medidas tributarias
dirigidas a la consolidación de las finanzas públicas y al impulso de la actividad
económica.
Impuesto para la sostenibilidad energética. Creado por la Ley 15/2012, de 27 de
diciembre, de medidas fiscales para la sostenibilidad energética.
Impuesto sobre el valor de la extracción de gas, petróleo y condensados.
Creado por la Ley 8/2015, de 21 de mayo, por la que se modifica la Ley 34/1998, de
7 de octubre, del sector de hidrocarburos, y por la que se regulan determinadas
medidas tributarias y no tributarias en relación con la exploración, investigación y
explotación de hidrocarburos.
B) Impuestos indirectos
Son impuestos indirectos los que se aplican sobre una manifestación indirecta o
mediata de la capacidad económica, entre otros, la circulación de la riqueza, bien por
actos de consumo o bien por actos de transmisión.
Impuesto sobre el valor añadido (IVA). La ley de este impuesto lo cataloga como
un tributo de naturaleza indirecta que recae sobre el consumo, como
manifestación de la capacidad económica susceptible de gravamen y, por tanto,
desde un punto de vista económico, es el consumidor quien soporta el impuesto,
aunque sean los empresarios y profesionales los obligados a ingresar las cuotas
del impuesto.
Impuesto general indirecto canario (IGIC). Dado que el territorio de las islas
Canarias no forma parte del territorio comunitario a efectos del IVA, se estableció
un impuesto análogo al IVA que fuera aplicado en el territorio de esta comunidad
autónoma.
Impuesto sobre la producción, los servicios y la importación (IPSI). Creado de
manera análoga al IGIC, pero para los territorios de Ceuta y Melilla.
Impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados
(ITP y AJD). Este impuesto tiene un ámbito de aplicación muy amplio y se subdivide
en varias modalidades. Muy resumidamente, puede decirse que se aplica a las
transmisiones (compraventas) de todo tipo de bienes y derechos, a determinadas
operaciones que realizan las empresas y a actos que se tienen que documentar
oficialmente (escritura de una casa y otros documentos notariales).
Impuestos especiales (II. EE). Estos impuestos recaen sobre:
o Alcohol y bebidas alcohólicas.
o Hidrocarburos.
o Tabaco.
De esta forma, cada comunidad autónoma puede establecer sus propios tributos que
serán únicos y diferentes de las demás comunidades, es decir, solo existen y se
exigen en su propio ámbito territorial, y con los límites antes mencionados.
Pero, como las comunidades autónomas necesitan financiación, existen, por otro
lado, una serie de impuestos estatales cuya gestión y recaudación ha sido cedida por
completo a las comunidades autónomas, e incluso algunos aspectos de su regulación
normativa, si bien su titularidad continúa perteneciendo al Estado. Estos son los
denominados «tributos cedidos».
Entre los principales impuestos estatales son además impuestos cedidos a las
comunidades autónomas, sobre los que estas tienen también ciertas competencias
normativas, los siguientes:
El IRPF.
El IP.
El ISD.
El ITP y AJD.
Son impuestos potestativos (solo se exigen cuando hayan sido aprobados y regulados
por los propios municipios mediante su ordenanza fiscal):
Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras.
Impuesto sobre gastos suntuarios (grava los cotos privados de caza y pesca).
Las entidades locales no pueden establecer ni exigir otros impuestos que los citados
anteriormente.
Con respecto a la fiscalidad indirecta, la Unión Europea coordina y armoniza las leyes
relativas al IVA e II. EE.
Esto garantiza que la competitividad del mercado interno no se vea distorsionada por
las variaciones de las tasas de fiscalidad indirecta y por los sistemas que ofrezcan a
las empresas de un país ventajas desleales sobre otros.
(1) Véanse entre otras, STC 145/2012, de 7 de julio de 2012, y STS de 11 de septiembre de 2009.
7. Normas tributarias
A partir de la redacción recogida en la LGT, resulta indubitado que será esta norma la
que venga a establecer los principios y las normas jurídicas de carácter general de
todo el sistema tributario español.
Esta ley establece, asimismo, los principios y las normas jurídicas generales que
regulan las actuaciones de la Administración tributaria por aplicación en España de la
normativa sobre asistencia mutua entre los Estados miembros de la Unión Europea o
en el marco de los convenios para evitar la doble imposición o de otros convenios
internacionales.
Además, se establecen en esta ley los principios y normas jurídicas generales que
regulan las actuaciones de la Administración tributaria por aplicación en España de la
normativa europea.
o Proporcionalidad.
o Eficacia.
o Limitación de costes indirectos consecuencia de la exigencia de los tributos.
La LGT, las leyes reguladoras de cada tributo en particular y las demás leyes que
contengan disposiciones en materia tributaria.
Las disposiciones reglamentarias dictadas en desarrollo de las normas anteriores y,
específicamente en el ámbito tributario local, las correspondientes ordenanzas
fiscales.
Tendrán carácter supletorio las disposiciones generales del derecho administrativo
y los preceptos de derecho común.