Está en la página 1de 4

PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES QUE RIGEN LA ACTIVIDAD TRIBUTARIA DEL

ESTADO

RECONOCIMIENTO CONSTITUCIONAL

Se encuentran reconocidos, expresa o implícitamente, en la Constitución Nacional. Si son


violados por el Estado al ejercer el poder tributario habilitan el control de constitucional
sobre el ejercicio de dicho poder estatal.

Constituyen garantías de los derechos de los contribuyentes.

LIMITE AL PODER TRIBUTARIO ESTATAL

Dino Jarach afirma que “en el derecho argentino, la interpretación de la doctrina y de la


jurisprudencia ha sido constante en considerar que los principios constitucionales son
normas positivas cuyos destinatarios son los poderes del Estado y que ninguno de ellos
legislativos, ejecutivo y judicial pueden infringirlos so pena de invalidez de sus actos. De
ahí que dicho principios constituyen límites al ejercicio del poder fiscal” (Jarach, Dino,
Finanzas públicas y derecho tributario, pág. 313, Abeledo-Perrot, 2004).

ENUMERACIÓN

Los principios constitucionales que rigen la actividad tributaria son los siguientes: a)
legalidad o reserva de ley; b) no confiscatoriedad; c) igualdad; d) proporcionalidad; e)
equidad; f) generalidad; g) progresividad; h) finalidad.

LEGALIDAD O RESERVA DE LEY

El poder tributario sólo se puede poner en práctica por medio de la ley emanada del
Congreso de la Nación, de modo que los tributos sólo pueden ser creados, modificados o
suprimidos por la vía de la ley.

Se encuentra contemplados en los siguientes artículos de la Constitución Nacional: 4, 17,


19, 52, 75 incisos 1 y 2, y 99 inciso 3.

En la Constitución Nacional la materia tributaria está claramente reservada a la ley (pero


en el artículo 76 permite la delegación en el ejecutivo en materia determinadas de
administración o de emergencia pública).

La ley tributaria tiene que cumplir con el procedimiento para la formación y sanción de la
ley impuesto por la Constitución Nacional y con los demás principios constitucionales de
la tributación.
ALCANCE

Juan Carlos Luqui explica que “para que el principio de legalidad quede satisfecho, es
necesario que la ley contenga los elementos esenciales para crear de manera cierta la
obligación, es decir: a) el hecho imponible, definido de manera cierta; b) los presupuestos
de hecho a los que se atribuirá la producción del hecho imponible; c) los sujetos obligados
al pago; d) el método o sistema para determinar la base imponible, en sus lineamientos
esenciales; e) las alícuotas que se aplicarán para fijar el monto del tributo; f) los casos de
exenciones; g) los supuestos de infracciones; h) las sanciones correspondientes: i) el
órgano administrativo correspondiente para recibir el pago; y j) el tiempo por el cual se
paga el tributo” (Derecho constitucional tributario, pág. 38, Depalma, Buenos Aires, 1993).

La ley defina todos los aspectos que hacen a la existencia, la estructura y el monto de la
obligación tributaria.

DECRETOS Y PRINCIPIO DE LEGALIDAD O RESERVA DE LEY

Delegados: según el artículo 76 de la Constitución Nacional los puede dictar en materias


determinadas de administración o de emergencia pública, por tiempo determinado y sobre
la base que le imponga el Congreso de la Nación

En el caso “Selcro S.A. c. Jefatura de Gabinete s/ amparo ley 16.986”, la Corte Suprema
de Justicia de la Nación determinó que “no pueden caber dudas en cuanto a que los
aspectos sustanciales del derecho tributario no tienen cabida en las materias respecto de
las cuales la Constitución Nacional (art. 76), autoriza, como excepción y bajo
determinadas condiciones, la delegación legislativa en el Poder Ejecutivo” (CSJN,
21/10/2003 “Selcro S.A. c. Jefatura de Gabinete s/ amparo ley 16.986”, Fallos, 326:4251).

Pero también expresó que “al tratarse de una facultad exclusiva y excluyente del
Congreso, resulta inválida la delegación legislativa efectuada por el segundo párrafo del
art. 59 de la ley 25.237, en tanto autoriza a la Jefatura de Gabinete de Ministros a fijar
valores o escalas para determinar el importe de las tasas sin fijar al respecto límite o
pauta alguna ni una clara política legislativa para el ejercicio de tal atribución (confr.
doctrina de Fallos: 148:430; 270:42; 310:2193, entre otros).

El 24 agosto del año 2010 caducaron todas las delegaciones que el Congreso de la
Nación efectuó al órgano ejecutivo con anterioridad a la reforma constitucional del año
1994.

De necesidad y urgencia: prohibidos por el artículo 99 inciso 3 de la Constitución


Nacional.

De ejecución: se pueden dictar para reglamentar una ley tributaria siempre que no alteren
su espíritu —artículo 99 inciso 2— y no viole el principio de legalidad o de reserva de ley.
NO CONFISCATORIEDAD

El 14 de la Constitución Nacional reconoce a los habitantes de la Nación, entre otros, el


derecho de usar y disponer de la propiedad.

El artículo 17 de la Constitución contempla un conjunto de protecciones al mencionado


derecho, partiendo del principio general de inviolabilidad de la propiedad, entre las cuales
se encuentre la siguiente: la confiscatoriedad queda borrada como pena del Código Penal
—debiéndose entender que esa supresión se extiende a todo el ámbito del derecho—.

En materia tributaria significa que quantum del tributo no debe absorber una porción
sustancial de la renta o del capital. De lo contrario es confiscatorio e inconstitucional.

Para la Corte Suprema de Justicia de la Nación el derecho de usar y disponer de la


propiedad es inconciliable con el desapoderamiento, a título de impuesto, de más de un
treinta y tres por ciento de la utilidad resultante de una correcta explotación de los
inmuebles rurales (CSJN, “Pereyra Iraola, Sara c. Provincia de Córdoba”, Fallos,
206:247).

IGUALDAD

Recocido por el artículo 16 de la Constitución Nacional al disponer que “la igualdad es la


base de impuesto”, dando nacimiento al principio de igualdad fiscal que rige a la actividad
tributaria del Estado.

La igualdad en materia tributaria no implica una igualdad matemática del monto del tributo
para todos los contribuyentes. Por el contrario, Implica que se impongan gravámenes
iguales a los contribuyentes que tienen igual capacidad contributiva. De modo que
significa igualdad a identidad de capacidad contributiva.

Horacio G. Corti señala que “tal igualdad, que se vincula con la riqueza (en el sentido de
capacidad contributiva), debe entenderse en dos direcciones: a) identificado con la
generalidad, es decir: a igual capacidad contributiva el impuesto debe ser igual, o sea que
dada una determinada manifestación de riqueza se debe pagar una cantidad de carga o
impuesto, y b) identificado con la proporcionalidad, es decir que los contribuyentes se
agrupan en categorías de acuerdo a su capacidad contributiva y éstos deben contribuir de
manera proporcional a dicha capacidad” (“La actividad financiera desde la constitución”,
LL, 1995-E, 660).

La Corte Suprema de Justicia de la Nación sostiene que “el principio de igualdad como
base del impuesto que establece el artículo 16 de la Constitución, sólo exige que en
condiciones análogas se impongan gravámenes idénticos a los contribuyentes” (CSJN, “Li
Ip y Cía. c. Administración de Impuestos Internos”, Fallos, 132:198).

PROPORCIONALIDAD

Reconocido en los artículos 4 y 75 inciso 2 de la Constitución Nacional.


Los contribuyentes se agrupan en categorías de acuerdo a su capacidad
contributiva y éstos deben contribuir de manera proporcional a esa capacidad. Los tributos
deben ser proporcionales a la capacidad contributiva de los contribuyentes. Un tributo es
proporcional cuando sea establecido en función a la aptitud que tienen para contribuir los
contribuyentes.

EQUIDAD

Reconocido en el artículo 4 de la Constitución Nacional.


Este principio, al igual que el de proporcionalidad, busca que los tributos sean
justos. Tiende a evitar que los tributos impongan una carga tal que al contribuyente le
impida o dificulte mantener su patrimonio o de beneficiarse con él.

GENERALIDAD

Consecuencia del principio de igualdad fiscal. Todas las personas que tengan la
capacidad contributiva prevista por la ley fiscal no pueden ser eximidas de pagar el tributo.
Así, todos aquellos que integran una determinada categoría razonablemente creada por el
legislador, lo que no vulnera el principio de igualdad fiscal, deben satisfacer el respectivo
tributo.

FINALIDAD

Los tributos son recaudados con un objetivo expreso. Por ejemplo, el artículo 4 de la
Constitución Nacional determina que los derechos de importación y exportación y las
demás contribuciones que imponga el Congreso son empleados para proveer al gasto de
la Nación.

También podría gustarte