Está en la página 1de 9

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION


“UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS OCCIDENTAL”
EZEQUIEL ZAMORA
SAN CARLOS ESTADO COJEDES

FACILITADOR: ALUMNO:
DR. DANNY ORASMA VILLAMEDIANA EDUARD TEJEDA MARQUEZ

SAN CARLOS, 27 JUNIO DE 2021


La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece en
materia de Responsabilidad del Estado, básicamente de la responsabilidad
Extracontractual de la Administración Pública, de carácter directo e indirecto que
logran establecer un bloque de la constitucionalidad en esta materia. El
presente trabajo describe en un primer lugar el problema ya superado de
la naturaleza jurídica de la responsabilidad extracontractual de la Administración
Pública al analizar las corrientes privatistas y publicistas. Adicionalmente se
desarrollan cada una de las bases constitucionales referidas a esta materia
comparándolas con las doctrinas y las jurisprudencias venezolanas.

RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA
La responsabilidad administrativa es el deber de responder por daños o
perjuicios causados por una infracción en el cumplimiento de una norma. Se
traduce en una sanción impuesta por el Estado, cuyo origen, graduación y cuantía
deben estar previstos en la misma ley. La responsabilidad administrativa es el
deber de responder por daños o perjuicios causados por una infracción en el
cumplimiento de una norma. La responsabilidad administrativa se extiende tanto
a personas físicas como jurídicas, públicas o privadas, y todo ente al que la ley le
reconozca capacidad de obrar. De esta manera puede darse en distintos ámbitos,
aunque uno de los más habituales es el cumplimiento de las obligaciones de
prevención de riesgos laborales. Sin perjuicio de la responsabilidad administrativa,
el hecho cometido de acuerdo a su gravedad y características puede dar lugar
a responsabilidades civiles y penales.

RÉGIMEN JURÍDICO
La responsabilidad extracontractual de la Administración Pública es
un sistema resarcitorio de daños causados a los individuos producto de la
actuación, lícita o ilícita, de la Administración Pública. En épocas pasadas, se
discutía si el régimen jurídico aplicable a la responsabilidad extracontractual de la
Administración Pública correspondía con las normas civilistas, establecidas en
el Código Civil o si, por el contrario, este régimen estaba determinado por ciertas
reglas especiales. En Venezuela, a pesar de las divergencias doctrinarias
encontradas al respecto, existen autores quienes afirman que las bases
normativas de la responsabilidad extracontractual de la Administración Pública se
encuentran determinadas en su totalidad en el bloque de la constitucionalidad, del
cual es posible extraer normas matrices y secundarias al respecto. En este orden
de ideas se plantea que toda la problemática en materia del contencioso de la
responsabilidad, radica en señalar cuál conjunto normativo debe regir, si por un
lado, el sometimiento a las concepciones que rigen la relación particular –
particular, o si por el contrario, se deberá someter a sistemas amplios de
responsabilidad basados en principios de derecho público. La opinión dominante
en este punto es que el contencioso de la responsabilidad debe regularse bajo
el amparo de las normas de derecho público, siendo la preferible técnicamente.
Legado de la Doctrina Civil Tradicionalmente y a pesar de ciertos casos
excepcionales, se ha querido basar todo un sistema jurisprudencial de
responsabilidad extracontractual de la Administración Pública en normas civilistas,
y los jurisconsultos venezolanos plantean esta situación cuando, en fallos relativos
a la responsabilidad administrativa en general, fundamentan sus decisiones en
normas del Código Civil, que resultan insuficientes e innecesarias para explicar
una institución administrativa donde se trata de dirimir y resolver una relación
jurídica de derecho público, la cual debe basarse en normas, principios y
postulados de derecho público, siendo todavía más acentuado en el caso de la
responsabilidad administrativa por sacrificio particular, por tratarse de un régimen
en el cual la figura de la culpa resulta irrelevante. Sin embargo, es indiscutible el
papel importante y destacado de las normas civilistas para comprender el sistema
de responsabilidad administrativa, sobre todo si se está frente a un funcionamiento
anormal de la administración - responsabilidad por falta - o las presunciones de
falta, regímenes en los cuales se presenta una falla o falta en el servicio que se
está prestando, en este caso las normas del Código Civil si son tomadas en
cuenta para analizar la antijuricidad que se presenta. La doctrina venezolana
analiza y ejemplifica cada caso de responsabilidad civil y destaca la figura
del daño, material o moral, la relación de causalidad entre el daño y
la conducta del sujeto que lo dio origen, las nociones de culpa y la responsabilidad
por riesgo objetiva, nociones fundamentales que le brindan al derecho
administrativo un conjunto de conceptos, principios y reglas a saber.

FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL

Las bases constitucionales de la responsabilidad extracontractual de la


Administración Pública, consideradas bases, soportes, se encuentran enunciados
en la Carta Magna Venezolana, Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela bajo las siguientes instituciones, y desde dos puntos de vista: Bases
Constitucionales Directas Responsabilidad de la Administración Pública
Como un Principio, "La Administración Pública está al servicio de los ciudadanos
y ciudadanas y se fundamenta en los principios de honestidad, participación,
celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y
responsabilidad en el ejercicio de la función pública, con sometimiento pleno a la
ley y al derecho" (Constitución de la República Bolivariana artículo 141). Se
configura la responsabilidad de la Administración Pública como principio. La
Administración Pública despliega la función pública, en sentido estricto, aquella
función que conlleva a la satisfacción de necesidades colectivas, teniendo por
norte el interés público; y se plantea, a su vez, la obligación por parte de la
Administración Pública, de actuar conforme a derecho, se someten sus
actuaciones a lo pautado en el ordenamiento constitucional, legal y reglamentario.
De lo expuesto se desprende que se plantea constitucionalmente el principio de la
responsabilidad administrativa y el principio de la legalidad administrativa.
Responsabilidad De La Administración Pública Como Un Derecho
"El Estado responderá patrimonialmente por los daños que sufran los o las
particulares en cualquiera de sus bienes y derechos, siempre que la lesión sea
imputable al funcionamiento de la Administración Pública" (Constitución de la
República Bolivariana artículo 140). Esta base constitucional es considerada como
la norma matriz de todo el sistema de responsabilidad administrativa, tanto
contractual como extracontractual. La Constitución de la República de Venezuela
de 1961, incluía en su articulado lo siguiente: "En ningún caso podrán pretender
los venezolanos ni los extranjeros que la República, los Estados o los Municipios
les indemnicen por daños, perjuicios o expropiaciones que no hayan sido
causados por autoridades legítimas en el ejercicio de su función pública"
(Constitución de la República de Venezuela de 1961, artículo 47). En la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) esta norma no
aparece para darle entrada a una disposición que regula, en específico, la
responsabilidad de la actuación administrativa y a la responsabilidad de la
actuación judicial. Sin embargo, la inclusión de esta norma no desnaturaliza la
esencia de la responsabilidad del Estado, muy por el contrario, la enriquece
dejando por sentado que el Estado, en un sentido amplio, indemniza los daños
derivados de sus actuaciones legítimas. Por lo tanto, la desincorporación de esta
norma no se justifica, lo que sería procedente es su redacción en término positivo,
para subsanar la falta de técnica legislativa de redactar la norma de manera
negativa en la Constitución de 1961 y por consiguiente interpretarla por contrario
sensu.

RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL
Surge cuando el daño, agravio u otro daño o perjuicio causado no tiene su
origen en una relación contractual, sino en cualquier otro tipo de actividad. La
responsabilidad extracontractual, delictual o aquiliana puede definirse como
aquella que existe cuando una persona causa, ya sea por sí misma, por medio de
otra de la que responde o por una cosa de su propiedad o que posee, un daño a
otra persona respecto de la cual no estaba ligada por un vínculo obligatorio
anterior relacionado con el daño producido. Esta área del derecho civil también se
conoce como delitos y cuasidelitos civiles (fuentes de las obligaciones). Las
fuentes principales de las obligaciones extracontractuales son el hecho ilícito y
la gestión de negocios. Un caso de responsabilidad extracontractual es el que
puede surgir por los daños y perjuicios causados a terceros como consecuencia
de actividades que crean riesgos a personas ajenas a las mismas, como la
conducción de un automóvil o el desarrollo de una actividad industrial.
Otro supuesto es el de la responsabilidad por daños causados por bienes
propios: cuando se desprende un elemento de un edificio y causa lesiones a quien
pasa por debajo o cuando alguien sufre un accidente por el mal estado del suelo.
También se es responsable por los daños y perjuicios que originen los animales
de los que se sea propietario. La responsabilidad puede tener su origen en actos
de otra persona, por la que debe responder un padre por los daños y perjuicios
que cause su hijo menor de edad; un empresario por los que causen sus
empleados; y un establecimiento educacional por los causados por sus alumnos.
FUNCIONAMIENTO ANORMAL (POR FALTA)

Esta fundada en el derecho de los particulares a obtener un normal


funcionamiento de los servicios públicos y cuya procedencia está determinada,
precisamente, por ese funcionamiento anormal o falta en la prestación del servicio
que, por lo general, está vinculado a un acto, hecho o actuación ilícita de la
administración. En este supuesto, la falta de funcionamiento del servicio o su
funcionamiento anormal resulta un elemento determinante de la responsabilidad
administrativa desde que los daños sólo son imputables a la Administración
cuando en efecto se verifique esa falta o funcionamiento anormal que, en todo
caso, deberá probar el perjudicado.
Las características de este tipo de responsabilidad son las siguientes:
 La víctima tiene que probar el funcionamiento anormal o la falta de
funcionamiento del servicio además del daño y la relación de causalidad. Si el
demandante no prueba la anormalidad del funcionamiento no podrá establecerse
la responsabilidad administrativa.
 La administración puede exonerarse de su responsabilidad aduciendo
cualquiera de las causales eximentes de la culpa, a saber: falta de la víctima, caso
fortuito, fuerza mayor y hecho del tercero, salvo en los casos de presunciones de
funcionamiento anormal en los que únicamente procede alegar la falta de la
víctima y la fuerza mayor.
 A diferencia de la responsabilidad por sacrificio particular, no se requiere
una calificación del daño como "anormal y especial" basta que el daño se
produzca independientemente de sus características para que el particular sea
indemnizado.
 Está íntimamente ligada en nuestro derecho a la responsabilidad civil por
hecho ilícito contenida en los artículos 1.185 y siguientes del Código Civil.
La Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia en reciente
decisión del 13 de abril de 2000, con ponencia del Dr. José Rafael Tinoco (Caso:
Corporación Revi, C.A. vs Banco Industrial) determinó la noción de la culpa
extracontractual y sus elementos constitutivos.

FUNCIONAMIENTO NORMAL (SIN FALTA)

En la responsabilidad extracontractual del Estado por sacrificio particular o sin


falta se imputa a la administración la comisión de un daño anormal y especial que
comporta un sacrificio particular que excede del sacrificio que el común de los
administrados debe normalmente soportar. Este daño por lo general es
ocasionado como consecuencia de la prestación normal y lícita de los servicios
públicos o de cualquier actividad estatal, esto es, actos apegados a derecho
(responsabilidad sin falta en puridad de conceptos) sin embargo, puede generarse
también en situaciones de riesgo en las que existiendo la falta o funcionamiento
anormal ésta no se toma en consideración.
Las características de este régimen de responsabilidad son las siguientes:
 La víctima no tiene que demostrar la falta o funcionamiento anormal de la
actividad administrativa. En este caso, la Administración queda patrimonialmente
atada con la sola verificación del daño y la relación de causalidad (causa-efecto)
con la actividad administrativa que se imputa como perjudicial, teniendo la carga
de probar las causas exoneratorias que estime a su favor. 
 En este régimen de responsabilidad sólo deben admitirse como causales de
exoneración de la responsabilidad de la Administración el hecho de la víctima y la
causa mayor sin que puedan alegarse como exoneratorias el hecho de un tercero
y el caso fortuito. En este sentido, nuestra jurisprudencia difiere de la posición
adoptada por el autor pues en numerosas decisiones se fundamenta la
responsabilidad de la administración con base al artículo 1193 del Código Civil el
cual permite a la Administración exonerarse de la responsabilidad alegando el
hecho de un tercero y el caso fortuito. (vid. Decisiones de la Sala Político-
Administrativa de la Corte Suprema de Justicia de fechas 19 de julio de 1984
[Caso. Alba Orsetti]; 7 de marzo de 1989 [Caso: Nelson Molina vs Cadafe]; 5 de
abril de 1994 [Caso Nemecio Cabeza vs Cadafe], 7 de diciembre de 1994 [Caso:
Juan Simón Mijares vs INOS], entre otras).
 Es de orden público, lo que implica que el juez puede declararla de oficio.

LA FUNCIÓN PÚBLICA. CONCEPTO

La función Pública es, por una parte el modelo genérico de cómo se


denominan las tareas que desempeña el funcionario; es además, de modo
especifico, el ensamble de normas del derecho público o régimen jurídico aplicable
al funcionario y, por ultimo; es el término con el que se conoce a la relación
de empleo público entre funcionarios y administración. Debemos ahora referirnos
al término Función Pública. Así, tenemos que la Constitución de 1999 ha incluido
una sección entera dedicada a la "función pública", (en el capítulo 1 del título 4,
dedicado al poder publico), en lo que ha dado al término un contenido técnico algo
más restringido que aquel que surgía de las normas de la Constitución de 1961.
En efecto, en las sucesivas normas de esta sección (los artículos 144 al 149), la
Constitución parece referirse a la función pública entendiendo por tal la relación de
empleo público con la administración publica y más especialmente el conjunto de
normas y reglas que se aplican a esta relación. La Ley de Estatuto de la Función
Pública es evidentemente recipiendaria de tal concepción, pues señala que ella
contiene y constituye el conjunto de normas que "regirá las relaciones de empleo
público entre los funcionarios y funcionarias públicas y las administraciones
públicas nacionales, estatales y municipales".

FUNCIONARIOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA. CONCEPTO

Un funcionario público es aquella persona que, en régimen de trabajo por


cuenta ajena, presta sus servicios de forma permanente a la Administración
Pública. Así, el funcionario público obtiene su retribución del Estado y se vincula
mediante una relación estatutaria. Un funcionario es aquella persona que presta
sus servicios a la Administración Pública. Esta persona posee una vinculación
estatutaria con el Estado, así como una relación laboral en la que el funcionario
desempeña su trabajo, por cuenta ajena, para el propio Estado. Dado que el
funcionario público desempeña sus funciones para el Estado, este debe contribuir
con una retribución para el conjunto de empleados públicos que posee. Aunque lo
veremos más adelante, el acceso a cualquier puesto de funcionariado implica la
superación de una serie de pruebas a las que se le denomina, al menos en
España, “oposición”. Una vez se pasan estas pruebas, y en función del número de
plazas ofertadas, aquellos que mejor puntuación hayan recibido en el cómputo
total de las pruebas, así como otras características cualitativas, podrá optar al
puesto y obtener su plaza.

RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS: TIPOS DE


RESPONSABILIDAD
La Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en
fecha 09 de mayo de 2000, identificó cuatro formas de responsabilidad del
funcionario público en  el ámbito de la función pública. He aquí la siguiente
clasificación:
 La responsabilidad civil: Se sintetiza en la acción que puede intentar
cualquier particular contra el funcionario público a fin de reclamar la indemnización
por los daños causados como consecuencia de una conducta indebida en el
ejercicio de sus funciones públicas o por el contrario la acción por parte del Estado
denominada “Acción de regreso”, que ocurre en los casos en que la
Administración pública ya indemnizó al particular por los daños y perjuicios
ocasionados por el servidor público.
 La responsabilidad penal: Se produce cuando la acción cometida por el
funcionario público se encuentra tipificada como un delito, conforme a lo
establecido en el Código Penal o en la Ley Contra la Corrupción. La
responsabilidad penal acarrea la sanción de privación de la libertad en la medida
en que un órgano de la justicia ordinaria penal produzca la sentencia
correspondiente. De acuerdo con la jurisprudencia, esta responsabilidad puede
estar causada directamente por un hecho ilícito contra el Estado o contra un
tercero.
 La responsabilidad administrativa: Se origina cuando existe un dictamen
firme por parte de la Contraloría General de la República como consecuencia de
un mal manejo, incumplimiento de deberes formales, la omisión de actuación
administrativa o la actuación ilegal (no de carácter penal) por parte del funcionario
público de las normas y manuales de procedimientos, previamente investigado por
parte de la oficina de Auditoría Interna del respectivo órgano público. Este tipo de
responsabilidad, una vez comprobada, produce los efectos de suspensión
temporal del ejercicio de la función pública o multa determinada en unidades
tributarias según la gravedad del caso.
 La responsabilidad disciplinaria: Se origina de la previa comprobación de
una conducta tipificada en la Ley del Estatuto de la Función Pública como causal
de amonestación o de destitución según la gravedad del caso. La sanción en este
tipo de responsabilidad es la amonestación escrita o la destitución del funcionario
del ejercicio de la función pública. En este último caso, la destitución puede derivar
de una de las tres responsabilidades antes mencionadas, la sanción, previo el
debido proceso, es impuesta por la máxima autoridad del organismo.

RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA
Es aquella en que incurre el funcionario público que incumple una obligación o
infringe una prohibición propia de su cargo o función que afecten la legalidad,
honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que deben observar en el desempeño
de sus empleos, cargos o comisiones. Y ello se encuentra sancionado con una
medida disciplinaria. Es aquella que se deriva por el incumplimiento, inobservancia
de las normas referidas a la actividad administrativa y aquellas derivadas por el
incorrecto o inapropiado manejo o custodia de fondos o bienes públicos, así como
el incumplimiento de la planificación de los distintos organismos públicos, teniendo
su basamento en el artículo 139, 141 y 25 constitucional; el artículo 19 de la Ley
Orgánica de Procedimientos Administrativos; 91 y 92 de la Ley Orgánica de la
Contraloría y el Sistema Nacional de Control Fiscal y 33 de la Ley Contra
la Corrupción.
RESPONSABILIDAD CIVIL: Se origina cuando un funcionario público, ejerciendo
una función pública, incurre en una acción u omisión dolosa o culposa que
produce un daño al patrimonio de la Administración del Estado o de un particular.
La responsabilidad civil es la consecuencia derivada por los daños que pudiera
ocasionar la persona en el ejercicio de la función pública tanto a los administrados
como a la propia Administración (Estado), teniendo su basamento en el contenido
del artículo 139, 25 y 259 constitucional, 1158 del Código Civil; 84 de la Ley
Orgánica de la Contraloría y el Sistema Nacional de Control Fiscal y 33, 46 al 82
de la Ley Contra la Corrupción.
RESPONSABILIDAD PENAL: Se configura cuando un funcionario público,
actuando en el ejercicio de una función pública, lleva a cabo actos u omisiones
constitutivos de un delito. Definida por Cruz, Pelekais y Torres (2005) en los
siguientes términos: "Es la que surge cuando un funcionario público, adecua su
conducta a aquellos presupuestos fácticos que las leyes pertinentes tipifican como
delito y que conllevan a la aplicación de una pena, independientemente de los
demás hechos delictuosos que como cualquier otra persona pudieran cometer",
consagrándose en los artículos 46 al 82 de la Ley Contra la Corrupción los
presupuestos fácticos que regulan la conducta en el ejercicio de la función pública.
RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA: Es definida por Rondón (2004) como "la
consecuencia negativa que recae sobre un sujeto sometido a
una estructura organizativa cerrada, en los cuales hay normas tanto jurídicas
como éticas que son tuteladas por el jerarca, tutela esta que le permite ejercer el
control sobre el personal a su cargo, mediante instrucciones, ordenes de servicio,
sanciones y medidas disciplinarias". La responsabilidad disciplinaria surge por las
imputaciones que reciba la conducta del funcionario en aplicación de supuestos
contenidos en la Ley del Estatuto de la Función Pública que regula las relaciones
de los funcionarios públicos, teniendo su basamento constitucional en los artículos
139, 25 constitucional; así como en los preceptos 83 y 86 de la Ley del Estatuto de
la Función Pública. Es importante indicar que de acuerdo con el contenido del
artículo 105 de la Ley Orgánica de la Contraloría y el Sistema Nacional de Control
Fiscal ante la gravedad de la actuación, abstención u omisión del funcionario, el
órgano contralor al momento de la declaratoria de responsabilidad administrativa
puede acordar la inhabilitación para el ejercicio de un cargo público o la destitución
del cargo, sin embargo hay que separar estas circunstancias excepcionales de la
consecuencia de la responsabilidad disciplinaria declarado por el órgano contralor.

  Para concluir con el tema estudiado se puede decir que Los abogados que
asesoran a la administración en el tema contractual deben tener mucho cuidado
en el ejercicio de tal función, sea que estos estén vinculados como servidores
públicos, o contratistas (asesores externos) ya que para efectos disciplinario y
penal como ya lo vimos tiene la misma responsabilidad, toda vez que lo que se
mira no es la calidad del actor sino la especial implicación envuelta en su rol. Lo
que equivale a decir si sus funciones o labores encomendadas no lo hacen de
manera responsable, eficiente y con sentido de pertenencia en aras del interés
público puede esto generar daños o perjuicios a la entidad quien a su vez podrá
ejercer todas las armas jurídicas para “castigar” a esta abogado por su negligencia
de mala fe, como por ejemplo la acción de repetición o cualesquiera de la
sanciones que establece el estatuto de contratación.
Los actos administrativos constituyen una parte esencial de la administración
pública, para el logro de los objetivos para el logro de los objetivos que esta
pretende alcanzar siendo el Derecho Administrativo una rama del Derecho que
busca brindar a la sociedad por medio de los servicios públicos para la
satisfacción de las necesidades de la comunidad. Los actos administrativos,
son herramientas utilizados por la actividad Administrativa. Para comprender mejor
el concepto, de Administración Pública, Lino Fernández dice: La expresión actos
administrativos está referida a la actividad del Estado que ejerce una de las
funciones fundamentales como es la función administrativa, cuya manifestación de
voluntad se traduce a través de un conjunto de actos de administración, para
alcanzar sus fines políticos jurídicos, económicos y sociales. En sentido amplio el
acto administrativo se aplica a toda clase de manifestaciones de la actividad de los
sujetos de la administración pública; y en el sentido estricto, comprende y abarca a
las "Manifestaciones de la voluntad del Estado para crear efectos jurídicos",
particularmente esta última, de significación más restringida y especifica, se
constituye en el verdadero eje del derecho administrativo.

También podría gustarte