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EL CAMPO PEDAGOGICO.

DISQUISIONES EPISTEMOLOGICAS Y
CATEGORIAS BASICAS

Julia Silber

Introducción

Una nueva coyuntura histórica ha permitido que el tema pedagógico recobre interés. Se
advierte una creciente preocupación en los ámbitos teóricos y prácticos por reivindicar a la
Pedagogía como el saber específico sobre la educación.
La pedagogía fue cumpliendo sus misiones históricas ligada a la filosofía y a las ciencias
naturales y sociales, utilizada siempre en sus intervenciones prácticas. También supo ser
discriminada por sus compromisos éticos y políticos cuando logró apropiarse de una
autonomía que le posibilitaba contrastar realidades y responder creativamente a los
desafíos que proponía la búsqueda de una sociedad más justa.
En la segunda mitad del Siglo XX entró en un proceso de debilitamiento que tuvo que ver
con variados factores como por ejemplo el control social de la práctica pedagógica en las
teorías tecnicistas.
El significativo crecimiento de las ciencias de la educación dentro del paradigma empírico-
analítico condujo al análisis fragmentado de la educación y a la supremacía de la
explicación por sobre la normatividad. Incorporar las ciencias de la educación al
paradigma de las ciencias naturales hacía necesario renunciar a los fines y valores como
componentes de lo educativo, eliminar lo subjetivo y lo ideológico, y tecnificar y cuantificar
la realidad educativa.
En lo curricular se asistió al reemplazo del nombre de Pedagogía por el de “Introducción a
las Ciencias de la Educación”, “Fundamentos de Educación”, “Teoría de la Educación”.
Incluidas esas denominaciones en los planes de estudios terciarios y universitarios, se
produjo un progresivo desprestigio y olvido de la disciplina pedagógica, con la
consecuente referencia irónica o desconocimiento por parte de los mismos egresados de
las carreras de formación docente, desconocedores de que se encontraban seriamente
afectados en su identidad profesional.

1_ El carácter teórico-práctico de la pedagogía y su status epistemológico.

Para Emile Durkheim, la pedagogía al ser una teoría-práctica de la educación no puede


ser ciencia. Ese carácter teórico-práctico ha encontrado y continúa haciéndolo hoy, una
generalizada coincidencia en autores de dispares procedencias, que se expresa cuando
le atribuye a la pedagogía rasgos analíticos (teóricos) a la vez que propositivos
(prácticas).
Para Nassif “Toda pedagogía es una sistematización de principios y de normas sobre y
para la formación personal”.
Furlan y Pasillas dicen que la pedagogía “Es un campo con conocimientos y propuestas
operativas que tiene el compromiso de mejorar la educación”.
Svi Shapiro propone una pedagogía social- intervencionista que en respuesta a los
esquemas propuestos por el neoliberalismo, contiene una cara analítica y contrastadora y
otra creadora, imaginativa y esperanzadora.
Desde una epistemología crítica, otros pensadores sostienen la necesidad de un
compromiso de las ciencias con la realidad latinoamericana.
Zemelman dice que la condición científica no se ve afectada por sus compromisos
prácticos, sostiene que conocimiento y propuestas deberían ser rasgos propios de todas
las ciencias sociales. Que el conocimiento debe tener un sentido de intervención y que en
la realidad que tenga delante pueda reconocer espacios de intervención.

2_ Una aproximación a sus categorías centrales: educación, intervención y formación

La pedagogía constituye una índole de saber teórico-práctico que interviene en forma


deliberada para mejorar las prácticas formativas. Esta caracterización posibilita reconstruir
tres categorías que pueden reconocerse como específicas del campo pedagógico. Ellos
son: educación, intervención y formación.
El interés teórico que forma parte de la pedagogía no es contemplativo: tiene como
finalidad práctica producir acciones y obtener resultados definidos como deseables.
La intervención es el intento de modificación de la práctica desde una acción consciente
de la que puede o no resultar modificada la práctica y, de serlo, no necesariamente en el
sentido esperado, el término formación alude a los procesos de producción y
transformación de la subjetividad en la vinculación con dispositivos pedagógicos puestos
en juego.
La pedagogía podría identificarse como una disciplina que tiene como campo central de
estudio la búsqueda de criterios de intervención que fundados en un estudio de la
educación en toda su complejidad, tiene la complejidad de suscitar la realización de un
proceso no determinable: la formación.

3_ Pedagogía hoy. Actualidad y desafíos para seguir pensando y haciendo

Hoy ya no es centro de sus preocupaciones determinar si resulta finalmente ser ciencia o


no. También hemos sostenido que la pedagogía se afirma en su especificidad, sin que tal
afirmación implique un recorte disciplinario al modo positivista.
Dan cuenta de esa identidad tres conceptos claves: la educación, localizada en el espacio
más reflexivo, teórico y comprensivo de la pedagogía y la intervención y la formación en la
dimensión más propositiva y esperanzadora.
Encontrar el meollo de la cuestión pedagógica exigiría pues rever la complejidad de la
educación, redefinir la formación y elaborar criterios de intervención a partir de los
avances que muestran las nuevas prácticas sociales-educativas.
La pedagogía se presenta como un haz de pensamientos no practicados y de prácticas no
teorizadas. Es una ciencia con sentimientos o un sentimiento que no aspira a ser ciencia..
La reconstrucción del campo pedagógico se percibe como esencialmente dinámica y
contextualizada que analiza los procesos educativos en sus intrincados recorridos
sociales, y que desde una elección de posible futuro, procura engendrar estrategias
viables para su concreción.
La pedagogía se va recreando y redefiniendo en lo coyuntural y emergente pudiendo
pluralizarse sin dejar de conservar sus identidad. Se vuelve necesario recuperar la
disciplina pedagógica y asegurar su exploración epistemológica con sus proyecciones
prácticas, en el diseño curricular de los profesorados.
De cara al nuevo siglo pero no de espaldas a la historia, la pedagogía vuelve a emerger
como un saber particularmente complejo, fluctuante y dinámico invitándonos a participar
de su reconfiguración.

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