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INTRODUCCIÓN
La enseñanza de las ciencias sociales constituye una compleja tarea, ya que exige a la
didáctica la resolución sistemática de una serie de problemas que, si bien son comunes a la
enseñanza de todas las disciplinas, en el caso de las ciencias sociales se perciben con
mayor agudeza y evidencia en razón de la problemática propia de los contenidos con los
que debe trabajar. Pero, si el objeto de la didáctica, la enseñanza de las ciencias sociales,
se presenta como una labor de extrema complejidad cuando se la encara seriamente, la
construcción de una didáctica de las ciencias sociales, esto es, de una teoría de la
enseñanza de las ciencias sociales, se revela doblemente intrincada.
● La didáctica cómo una práctica no científica : Los autores sostienen que siendo una
disciplina prescriptiva o recomendatoria no puede tener carácter científico.
afirmación, la didáctica no puede ser sometida a los mismos controles que los que
recibe una teoría científica. Para validar el conocimiento pedagógico, según estos
autores, es necesario demostrar que las conclusiones valen la pena de ser puestas
en que la acción es factible, tiene coherencia interna, que sus supuestos no son
contrarios a las leyes científicas y qué son moralmente aceptables los métodos
1
pedagógicos recomendados. Sostienen que la teoría didáctica no puede tener
carácter científico en razón de su estrecha relación con una actividad práctica como
la actividad docente, porque está íntimamente ligada a la búsqueda del logro
práctico de los fines de la educación, comprometida (viene del positivismo y del
carácter positivista de la ciencia, MUY DISCUTIBLE, )
Otros autores han revelado no sólo lo inapropiado de una concepción semejante, porque no
describe lo que ocurre históricamente en este campo de construcción de conocimiento, sino
también porque es programáticamente limitante, porque amputa desarrollos ya realizados y
obstaculiza concreciones posibles de los conocimientos acerca de las problemáticas
sociales. Si bien ninguna ciencia se limita a reflejar más o menos pasivamente el mundo
exterior, en las ciencias sociales la neutralidad valorativa es imposible.
● Didáctica cómo disciplina científica: desde la teoría crítica, se recupera para las
ciencias sociales la relación esencial de conocimiento y valor, también se propone
rearticular los dominios del ser y del deber ser. En la teoría crítica, la ciencia social
es definida a partir de una ruptura con la concepción positivista. El dualismo
hechos/decisiones y la contradicción conocer/valorar, característicos del positivismo,
son negados.
Por lo tanto, en la construcción del conocimiento del proceso social, el mismo análisis que
se efectúa de ese proceso debe ser comprendido, y es entendido según Habermas, cómo
una posible crítica de sí mismo. El antagonismo epistemológico de la teoría crítica se
manifiesta, de este modo, contra el “conformismo positivista” y no contra la investigación
científica rigurosa. El propósito es no quedar atado acríticamente al contexto social. “No se
puede separar cognición e interés en la forma de definición del 'objetivismo’ científico”,
afirma Habermas.
Desde este punto de vista, entonces, se abre un nuevo camino para el análisis del status
epistemológico de la didáctica: que, a partir de un nuevo concepto de ciencia social,
tomando la teoría crítica, los obstáculos epistemológicos pueden ser levantados. La
didáctica puede ocuparse y preocuparse de la práctica pedagógica, estar impregnada de
valores elegidos y adoptar una postura normativa, sin perder su potencial para construirse
como disciplina científica. Pero, para ello, debe encarar su construcción como un programa
o conjunto de programas a ser realizados.
Así como el sociólogo debe romper con la “sociología espontánea”, didáctica debe proceder
a una doble ruptura: con la “didáctica espontánea” de los docentes y con él
conocimiento “espontáneo” y las teorías implícitas acerca de lo social y de la realidad en
general, de las que son portadores maestros y alumnos (y que de ninguna manera son
“naturales”).
La acción didáctica es una acción con sentido, orientada a fines, y la didáctica se ocupa
no sólo de la investigación empírica con el propósito de establecer su racionalidad, sino
también de prescribir los fines cuyo logro es deseable y los medios más apropiados para
alcanzarlos. Para ello no es suficiente una aprehensión intuitiva o empírica del sentido. Es
fundamental construir la norma a partir de una racionalidad explicativa.
Por ello, comprender la relación causal de los procesos de enseñanza y aprendizaje supone
explicarlos conceptualmente, para lo cual se hace necesario estructurar, en un marco
teórico integrado, los aportes de las diferentes ciencias que se han ocupado
específicamente de estudiar esos procesos o que trabajan con objetos próximos qué
contienen, se intersectan o están incluidos en los procesos que la didáctica estudia y
construye.
La didáctica no es autónoma,confluyen aportes de todas las ciencias sociales y también de
otras ciencias como, por ejemplo, las biológicas.
La didáctica, como teoría social, configura la práctica y se valida para ella. Pero no sólo en
términos de la eficacia y eficiencia de los medios cuyo uso preconiza sino también, y
fundamentalmente, en relación con el valor de los fines que presiden la elección de los
medios.
Desde esa misma perspectiva se puede resolver la articulación objetividad/ subjetividad del
sujeto cognoscente (docente o alumno) en una didáctica de las ciencias sociales. Si no es
posible sostener la neutralidad valorativa de las ciencias que constituyen el contenido por
enseñar, tampoco es posible afirmarla para la teoría de su enseñanza, lo cual no excluye la
exigencia de rigor conceptual ni instala la disciplina en el reino de lo caprichoso,
convencional o sólo individualmente válido.
Una didáctica de las ciencias sociales que, en tanto teoría social es ella misma una forma
de la práctica social, es un camino abierto a docentes y alumnos para la construcción y la
restauración de los significados sociales en una y diversas sociedades y con una y
diferentes miradas. Para ello deben utilizar las que Bruner denomina “poderosas
herramientas de interpretación”. No existe una única explicación causal del hombre, la
sociedad y la cultura.
LA NECESIDAD DE LA ENSEÑANZA
Si bien el niño absorbe su cultura de las experiencias de la vida diaria, tal asimilación
informal no puede garantizar que asimile precisamente aquellos elementos de la cultura que
la sociedad cree que sus miembros han de poseer, para ser capaces de perpetuarse y
renovarla. En algún momento de la niñez todos son educados de un modo formal.
A partir de las sociedades industriales con mayor desarrollo de conocimiento especializado
y una mayor división social del trabajo, se requiere una organización de la transmisión
cultural. La necesidad de garantizar a las sucesivas generaciones la adquisición del capital
intelectual,emocional y técnico, permite el surgimiento de la escuela.
Según Berger y Luckmann la institucionalización aparece cada vez que se da una
tipificación recíproca de acciones habitualizadas por tipos de actores.
Características:
Las instituciones están ahí, resisten a todo intento de cambio. La escuela es producto del
propio proceso de institucionalización de la sociedad que viene asociado a la división del
trabajo y a la concomitante distribución social del conocimiento.
En el marco de la producción industrial y el auge del sistema capitalista la escuela pasa a
ser el lugar en el que se manifiestan y sancionan las diferencias individuales. Ahí los
individuos demuestran cuales son sus capacidades y en función de ellas encontrarán un
lugar dentro y fuera de la escuela. La escuela pretende civilizar a las masas
populares;inculcarles un sistema de hábitos en los que el trabajo,la disciplina,el uso del
tiempo,el ahorro, entre otros,sean valores centrales.
La escuela también fijará los grados progresivos de educación: instrucción básica a los
trabajadores y artesanos, formación especializada para otras profesiones y estudios
selectos y restringidos para sectores no populares. Entonces la escuela viene siendo una
institución que se preocupa por la inculcación ideológica de los valores dominantes, la
legitimación de la desigualdad y la reproducción de la estratificación social.
Para Bourdieu y Passeron, las clases dominantes imponen su definición del mundo social,
su capital cultural, ejerciendo violencia simbólica, ya que imponen mediante la acción
pedagógica, una serie de significaciones legítimas y naturales. Esto se hace de manera
sutil, de modo que no parezca arbitrario ni impuesto, sino necesario y natural. Esto se
realiza en la escuela.
La escuela actúa como un lugar sometido a tensiones internas, porque los alumnos
acuden con sus propias culturas de clase y sus propias pretensiones y expectativas, las
cuales no siempre casan bien con el discurso explícito e implícito de la escuela. Ello puede
dar lugar a resistencias, rechazo de los conocimientos , como a formas de aceptación
pasiva y simulada .
El análisis institucional tiende más a delimitarse por “lo que es” que por el objeto y los
fenómenos que aborda. Esto es porque incluye una compleja trama de relaciones,
interrelaciones u oposiciones con otras construcciones teóricas.
Al operar con instituciones concretas se enfrenta a dificultades teóricas y técnicas
importantes.
Hoy, el análisis institucional, engloba muchas teorías, técnicas y resultados de distintas
intervenciones e investigaciones.
Existe también una fuente muy diversa de conceptos y supuestos que remiten al campo de
las ciencias sociales y humanas que exigen un esfuerzo extra de selección y aplicación, lo
que suele ser un problema.
La escuela, está marcada también por la historia, por la organización político-jurídica de una
época, por las creencias religiosas y la política. La escuela es fundamental para la sociedad
moderna, construía un ideal y un deber-ser.
Una contradicción; lo pedagógico y lo laboral. Espacio del alumno y espacio del docente.
Es una relación necesaria, son el fundamento de una institución educativa. es necesario
para que la institución pueda cumplir su función educativa la articulación positiva entre
docentes y alumnxs pero parecería que se dedica a hacerla imposible, ya que el docente
queda sólo motivado por el empleo y el salario y el alumnx sólo por aprobar.
Otra contradicción tiene qué ver con los “valores”, en que el ideal educativo estaba puesto
en el desarrollo del hombre, participación y compromiso social mientras que en la práctica,
eran “científicamente” expulsados de los modos de organización educativa.
El sufrimiento inevitable
No todas las instituciones están afectadas, ni de la misma manera. Los fenómenos descritos
aparecen en conjuntos educativos, familiares, terapéuticos,etc. En instituciones que tienen
como finalidad la “existencia”. Y suelen ser estas instituciones las que demandan análisis.
El análisis educativo, se buscará a partir de supuestos constructivos centrarse en procesos
más que en productos, en producir conocimientos que posibiliten nuevas simbolizaciones de
“éxito y logró”.
También la idea es trabajar con el equipo directivo, en pensar nuevas simbolizaciones más
centradas en los actores : aprendientes y enseñantes.
Para que el análisis no quede en modo intervención, es necesario que se mantenga
distancia para poder obtener resultados más profundos y relevantes.
Es a través de la implicación con las instituciones educativas que el conocimiento
institucional mismo está tangible, ligado a la acción que transforma las prácticas.
El análisis y lo político
Hay una red simbólica, donde aparece primero el lenguaje y luego las instituciones, es
complejo ya que está cargada de significados y símbolos referido a los objetos, a los sujetos
y a la institución en sí misma. Está red simbólica designa relaciones posibles, posiciones y
lugares, trascienden la singularidad de lxs individuos, ocupan una posición, operan como
lógicas que regulan la vida humana.
¿Enseñarles a leer?
Si leer no es descifrar... entonces... sin duda, el concepto de andamiaje resulta, para este
caso, más qué pertinente.
* Comunidad: la población que regula la actividad (baquero y terigi). Rogoff afirma que "el
aprendizaje supone un pequeño grupo de una comunidad con especialización de roles,
orientada a la consecución de metas que relacionan al grupo con otros ajenos al grupo"
¿Qué significado puede tener para los docentes de educación superior provocar, en las
aulas, genuinas situaciones compartidas de aprendizaje? Algunas categorías que usa
Rogoff, como la de apropiación participativa, pueden dar algunas pistas.
Ser construccionista cómo una obligación
"El concepto de apropiación participativa se refiere al modo en que los individuos se
transforman a través de su implicación en una u otra actividad, preparándose en el proceso
para futuras participaciones en actividades relacionadas. Junto con la participación guiada,
entendida como el proceso interpersonal a través del cual las personas se implican en la
actividad sociocultural, la apropiación participativa es el proceso personal por el cual, a
través del compromiso con una actividad en un momento dado, los individuos cambian y
manejan una situación ulterior de la forma aprendida en su participación en la situación
previa. Se trata de un proceso de conversión más que de adquisición" (B. Rogoff, 1997).
Está la necesidad de incluir no sólo los elementos diádicos o triádicos clásicos (docente-
alumno/a-objeto de saber) sino también aquellos provenientes de un enfoque sociocultural
(instrumentos, comunidad, división de tareas, reglas) cuya unidad de análisis sea la
actividad. La actividad escolar se desarrolla en el escenario del aula, un particular escenario
sociocultural en el cual los docentes intervenimos.
Dos posturas:
1. La psicología de la educación como una simple etiqueta que sirve para designar la
amalgama de explicaciones y principios psicológicos que son pertinentes para la
educación y la enseñanza
2. La psicología de la educación es más que una simple aplicación, aporta
contribuciones originales teniendo en cuenta al mismo tiempo los principios
psicológicos y las características de los procesos educativos.
Discrepancias:
- El marco de referencia elegido para explicar los procesos psicológicos
- El concepto de educación y de enseñanza
- la importancia de los componentes psicológicos o educativos
- las intervenciones
- la manera de aplicar los principios psicológicos.
En los 50; hay una ausencia de una definición conceptual clara y precisa, en contraste con
el reconocimiento que goza. Se ve abocada a ocuparse progresivamente de todos los
problemas y aspectos relevantes del fenómeno educativo.
Los psicólogos de la educación adoptan una diversidad de procedimientos que van desde
una postura medicalizante hasta una postura totalmente opuesta En el medio de estas dos
posturas es que podemos ubicar la propuesta de pensar a la Psicología de la Educación
como una disciplina puente entre la psicología y la educación, con un objeto de estudio,
unos métodos y unos marcos conceptuales propios.
Glaser es un referente de está postura y propone que está disciplina puente tendría
características de aplicación como otras disciplinas (aplicadas tipo ingeniería) y lo
denomina: Psicología de la instrucción. No se limita en describir y explicar su objeto de
estudio sino qué además proponen procedimientos para modificarlo.
Ausubel, que lo podemos ubicar en está postura, ubica la diferencia básica entre la
psicología y la psico de la educación en que está última se limita al ámbito de las leyes del
psiquismo humano qué rige el aprendizaje escolar. Es por ello que se debe tener en
cuenta las características peculiares de las situaciones educativas en la elaboracion de sus
propuestas y explicaciones.
¿Es posible concebir la Psicología de la educación cómo una disciplina con una entidad
propia sin ser una amalgama de conocimientos de otras disciplinas?
En está línea PIOLAT, propone como objeto de estudio de la psicología de educación a los
procesos de formación, entendido como un proceso de cambio sistemático en el
comportamiento humano ( procesos de adquisición, aprendizajes con intención y objetivos)
Conclusiones:
1. La educación es un fenómeno complejo. El hecho educativo debe ser examinado
como un todo mediante la aplicación simultánea y coordinada de los instrumentos
teóricos y metodológicos que proporcionan las distintas disciplinas educativas.
2. La aportación de la psicología de la educación consiste en el análisis de los
procesos de cambio que experimentan los participantes en el acto educativo.
3. La psicología de la educación posee una triple dimensión ( ya mencionada)
(Sigue pero es muy repetitivo de lo anterior)
● Basabe, L., Cols, E., y Feeney, S., (2004) Los componentes del contenido escolar.
Ficha de cátedra Didáctica I, carrera de Ciencias de la Educación, oficina de
Publicaciones, Facultad de Filosofía y Letras, U.B.A.
Está idea de “contenido escolar” sufrió transformaciones a través del tiempo. La ciencia y la
tecnológica fueron corriendo las fronteras de lo que en cada momento debía constituir el
contenido básico de la escolarización. Esto además evoluciona según los propósitos de los
sistemas educativos en relación con demandas cambiantes de la sociedad.
La primera preocupación surge de un orden político y moral, luego con el capitalismo
aparecieron inquietudes ligadas a la formación para roles en el sistema economico. El
contenido también se vio influido por la iglesia, sectores empresariales,etc que influyeron en
la oferta formativa de las escuelas según ciertos intereses.
No es un concepto sencillo.
Stenhouse; parte de la idea de que la escuela toma prestados de grupos sociales llamados
“grupos de referencia” los contenidos, operan cómo fuente de normas y punto de
contrastación de las materias escolares. En sentido estricto los conocimientos como
convenciones, valores y habilidades no constituyen “tipos de contenidos” sino que son
conjuntos de elementos culturales que se distinguen; Los cuerpos de estudio pueden ser
“disciplinas académicas” o “disciplinas de conocimiento”, estas últimas tienen una existencia
social y está situada dentro de grupos de estudiosos.
Por ejemplo, en las artes, el contenido viene de grupos menos formales, las artes visuales,
música y literatura no se crean en universidades, cómo parte de la tarea de la comunidad
institucional.
En la tercera categoría de nuestra clasificación de contenidos, la constituida por las
destrezas, vale la pena distinguir tres grandes áreas de interés en las escuelas: las
destrezas básicas; las correspondientes a formación profesional y vocacional; y las relativas
al ocio, incluyendo las de juegos y deportes.
Nuestra cuarta categoría, la relativa a las lenguas, ha tenido una tradición muy destacada
en las grammar school. Latin etc etc...
Distintas posiciones teóricas acerca del problema de la configuración han señalado distintos
aspectos de este proceso de construcción del contenido escolar a partir de un conocimiento
especializado las mediaciones institucionales involucradas en la construcción del mensaje
pedagógico desde el contexto primario o de producción de un discurso hasta el comexto
secundario o de reproducción, el problema de la adecuación de su modo de presentación a
las capacidades y la experiencia previa de los destinatarios en un campo de conocimiento;
el problema del grado de ajuste entre el conocimiento "erudito" y el conocimiento "escolar"
que se genera a partir de la necesidad de modificar los saberes producidos en ámbitos
especializados para su presentación en contextos formativos específicos.
El contenido escolar es una construcción que intenta responder a las preguntas ¿Qué es
valioso transmitir? ¿Cómo asegurar su traspaso?
Todo lo qué se enseña: tipos de contenido
Toma a Kraevskij y Lerner: Nada existe fuera del campo de la cultura que pueda llegar a
formar parte del contenido del curriculum y no hay nada en el curriculum que no
corresponda al campo de la cultura. Es posible identificar cuatro elementos constitutivos de
la cultura y de cada acto individual (que constituye la unidad estructural más reducida de la
experiencia social). Los cuatro componentes mencionados están contenidos tanto en el
currículum en general como en las materias en particular. Por regla general, todos estos
componentes deben estar presentes en el contenido de cada clase."
En el marco de su análisis acerca de la utilidad del "modelo de objetivos" para el diseño del
currículum y la organización de la ensefianza, Stenhouse distingue cuatro grandes tipos
de adquisiciones resultantes del proceso educativo: capacidades, información, sistemas
de pensamiento, y valores y normas sociales.
Una actitud es una tendencia a comportarse de una forma consistente y persistente ante
determinadas situaciones, objetos, sucesos o personas.
La escuela debe proveer una “caja de herramientas” que asegure su desarrollo por los
cursos culturalmente definidos, por otra, proveer los elementos culturales necesarios para
participar en futuro en la vida adulta. Entonces, se presenta el problema de cómo asegurar
que lo que se aprende podrá ser recuperado y utilizado en las situaciones que lo requieran.
Schon (1997) sostiene que eI desafío en la enseñanza de una práctica profesional consiste
en asumir que los estudiantes deberán aprender hechos y operaciones relevantes, pero,
además, las formas de indagación que utilizan los "expertos" para establecer relaciones
entre el conocimiento general y el caso panicular, y en tercer un tipo de reflexión en la
acción necesario para manejarse en las "zonas indeterminadas de la práctica'" a través de
un diálogo entre el conocimiento disponible y los componentes de la situación.
Practicum: una situación pensada y dispuesta para la tarea de aprender una práctica. En un
contexto que se aproxima al mundo de la práctica, los estudiantes aprenden haciendo,
aunque su hacer a menudo se quede corto en relación con el trabajo propio del mundo real.
Schon distingue tres tipos de practicum: cómo preparación técnica, pensar en cómo o un,
etc
Mcclure y Davis no presentan una tipología de contenidos, sino que analizan la importancia
de este componente en particular: el pensamiento. Dividen en tres grupos principales
acerca del pensamiento en el contexto de la educación.
1. Los que adoptan un enfoque orientado hacía los “conocimientos prácticos”. Creen
que es posible enseñar explícitamente las técnicas del pensamiento o la capacidad
básica de pensar, independientemente de las materias del programa escolar. Pensar
se vuelve una materia en sí
2. Los que prefieren un modelo de “inculcación”, mejoran la eficiencia del pensamiento.
Diseño de estrategias que transformen la enseñanza de las disciplinas escolares
habituales de tal manera que se centren en el pensamiento y favorezcan las
facultades intelectuales de lxs estudiantes.
3. Los que se interesan en aplicar el conocimiento cognitivo a la enseñanza del
pensamiento, pero ven a este cómo un subproducto de las distintas disciplinas y
pedagogías tradicionales y siguen siendo agnósticos en lo qué hace a métodos
especiales.
CONCLUSIONES
Una tipología de contenidos traza líneas para analizar el entre lo que hacemos hoy y
lo que esperamos que los alumnos puedan hacer mañana.
INTRODUCCIÓN
A fines del año de 1988 fue creada por el Ministro de Educación Nacional una Comisión de
reflexión sobre los contenidos de la enseñanza. Compuesta por grandes autores cómo
Bourdieu y Gros, quienes recibieron el encargo de proceder a una revisión de los saberes
enseñados, velando por reforzar la coherencia y la unidad de estos saberes.
Durante la primera fase del trabajo, los miembros de la comisión se fijaron en la tarea de
formular los principios que debían regirlo.
Los programas deben estar sujetos a una revisión periódica con miras a introducir en ellos
los saberes exigidos por los progresos de la ciencia y los cambios de la sociedad, toda
adición deberá ser compensada por supresiones. Disminuir la extensión y aun la dificultad
de un programa no implica bajar su nivel. Al contrario, una reducción operada con
inteligencia debe hacer posible una elevación del nivel, en la medida (y sólo en la medida)
en que permite trabajar menos tiempo pero mejor, reemplazando el aprendizaje pasivo por
la lectura activa -ya se trate de libros o de apoyos audiovisuales por la discusión o por el
ejercicio práctico, y atribuyendo nuevamente su importancia a la creatividad y al espíritu de
inventiva.
Ello implica, entre otras cosas, que el control de aprendizaje y el modo de evaluación de los
progresos logrados sean transformados profundamente: la evaluación del nivel alcanzado
no debería ya sustentarse únicamente en un examen pesado y aleatorio, sino que debería
asociar el control continuo y un examen terminal que se aboque a lo esencial y se proponga
medir la capacidad de utilizar los conocimientos en un contexto totalmente diferente de
aquel en que han sido adquiridos.
La educación debe privilegiar todas las enseñanzas pertinentes para ofrecer modos de
pensamiento dotados de una validez y una aplicación generales, en relación con
aquellas enseñanzas que proponen los saberes susceptibles de ser aprehendidos de
manera igualmente eficaz (y a veces más agradable) por otras vías. Hay que privilegiar
resueltamente las enseñanzas que son capaces de asegurar la asimilación reflexiva y
crítica de los modos de pensamiento fundamentales, como el modo de pensamiento
deductivo, el modo de pensamiento experimental o el modo de pensamiento histórico, y
también el modo de pensamiento reflexivo y crítico que debería estar siempre asociado con
ellos.
También sería necesario examinar si, y cómo, pueden contribuir a la transmisión de los
diferentes modos de pensamiento cada uno de los grandes sectores del conocimiento (y
cada una de las "disciplinas" en las que se traducen de manera más o menos adecuada) y
si ciertas especialidades no están mejor situadas, por toda su lógica y su tradición, para
asegurar el aprendizaje exitoso de uno u otro de ellos.
Abiertos, flexibles, revisables, los programas son un marco y no un grillete: deben ser
cada vez menos obligatorios en la medida en que se asciende en la jerarquía de las
categorías de enseñanza; su elaboración y su organización práctica tienen que apelar a la
colaboración de los maestros. Deben ser progresivos -articulación vertical- y coherentes –
articulación horizontal- tanto dentro de una misma especialidad, como exposicion el nivel del
conjunto del saber enseñado (en el nivel de cada clase). Debe funcionar como una guía
para el profesor y para los alumnos -y los padres- que deben encontrar en él una exposición
clara de los objetivos y las exigencias del nivel de enseñanza considerados. Por ello debe
estar acompañado de exposiciones de motivos que indiquen la "filosofía" que lo
inspiró, los objetivos buscados, los presupuestos y las condiciones de su puesta en
práctica, incluyendo también ejemplos de aplicación. Los objetivos y los contenidos de las
diferentes especialidades y los diferentes niveles deben ser percibidos y definidos en su
interdependencia.
Para estar en posibilidad de solicitar y obtener enseñanzas continuas y coherentes, los
programas deben prever, de una manera lo más precisa posible, el nivel exigido al inicio
(evitando concretamente los enunciados vagos que dan lugar a interpretaciones elásticas) y
el nivel exigido al término del año considerado. Tienen que ser puestos a prueba, de
manera que sean realizables, sin proeza particular, dentro de los límites del tiempo
impartido
El examen crítico de los contenidos actualmente exigidos, debe conciliar siempre dos
variables: su exigibilidad y su posibilidad de transmisión. Este principio debería llevar a
excluir toda clase de transmisión prematura, conducir a movilizar todos los recursos
necesarios, para asegurar la transmisión y la asimilación efectiva de los saberes difíciles
considerados absolutamente necesarios.
La transformación eventual de los contenidos y la instauración definitiva de una modificación
de programa, no deberían ser realizados sino después de un trabajo de experimentación,
llevado a cabo en situación real, con la colaboración de los profesores y después de
transformar la formación (inicial y continua) de los maestros encargados de enseñarlos. El
esfuerzo de adaptación que sería exigido a los maestros debería estar compensado por el
otorgamiento de semestres o años sabáticos, y por la organización de estancias largas, que
les permitirían iniciarse en los modos de pensamiento o en los saberes novedosos, adquirir
nuevas calificaciones, y eventualmente cambiar de orientación. De manera más general,
deberían establecerse instancias encargadas de recoger, reunir y analizar las reacciones y
las reflexiones de los profesores encargados de la aplicación: las sugerencias críticas,
adaptaciones deseadas, innovaciones propuestas, etc. (la Red Minitel podría ser utilizada
para este fin). De este modo, podría establecerse un esfuerzo permanente de investigación
pedagógica, a la vez metódica y práctica, que asocie a los profesores directamente
comprometidos en el trabajo de formación.
Esta redefinición de las formas de enseñanza que permitiría alternar cursos y trabajos
prácticos, cursos obligatorios y cursos opcionales o facultativos, enseñanza individual y
enseñanza colectiva, enseñanza en pequeños grupos (o ayuda individualizada para los
alumnos) y enseñanza en grupos más amplios, tendría por efecto la disminución del número
de horas inscritas en el empleo de tiempo de los alumnos, sin aumentar el número de
clases asignadas a cada profesor. Aumentaría la autonomía de los profesores, quienes
podrían organizar por su cuenta, dentro del marco de conjunto definido por el programa, su
plan de estudios antes de cada reingreso anual. También debería conducir a una utilización
más flexible y más intensiva de los instrumentos y de las instalaciones, (las autoridades
territoriales competentes -región, departamento, municipio deberán aplicarse a construir
renovar los edificios escolares, junto con los maestros, a fin de ofrecer para la enseñanza
locales adecuados, en número y calidad). Las actividades colectivas y multidimensionales
serían más convenientes en la tarde. Es el caso, por ejemplo, de la enseñanza de las
lenguas, que al englobar el estudio de los usos del discurso, oral o escrito, y de la imagen,
está situada en la intersección de muchas especialidades; supone una buena utilización d e
materiales técnicos, conduce a relaciones con interlocutores externos (artistas, industrias de
la imagen, etc.) y exige la producción tanto como el comentario.
SÉPTIMO PRINCIPIO ( integrar las distintas especialidades, reducir la brecha entre teoría,
practica, formal y concreto)
La oposición entre las "letras" y las "ciencias" que domina todavía hoy la organización de la
enseñanza y las "mentalidades" de los maestros, de los alumnos y de los padres de los
alumnos, puede y debe ser superada por una enseñanza capaz de profesar a la vez la
ciencia y la historia de las ciencias o la epistemología, de iniciar tanto al arte o a la literatura
como a la reflexión estética o lógica sobre esos objetos, de enseñar no sólo el dominio de la
lengua y de los discursos literario, filosófico, científico, etcétera, sino también el dominio
activo de los procedimientos o procesos lógicos o retóricos que se encuentran implicados
en ellos.
Elementos de la programación.
Contenidos y programación.
El contenido es una versión pedagógica, se define por su contexto de utilización y por sus
propósitos.
El contenido que se produce en contextos especializados en la producción debe ser
adecuado para su circulación en contextos especializados en la transmisión.
Es inevitable que los conocimientos científicos, técnicos y profesionales sufran
modificaciones en las sucesivas operaciones de traducción o de recontextualización. Las
instituciones educativas usan el conocimiento para sus propios fines y su propia utilidad.
Cuando el docente se propone transmitir determinados contenidos se produce otra
modificación de los saberes , ya que nuevamente se produce una selección y adecuación
del mensaje, con el fin de facilitar la comprensión de los alumnos, se puede utilizar
ejemplos, analogías, se da más importancia a ciertos elementos que otros, etc, con el fin de
generar representación útil y accesibles a los alumnos. El contenido a enseñar encuentra su
concreción con la interpretación que realiza el docente en el momento de planificar su tarea
y presentar sus clases.. El contenido enseñado deriva de la influencia del currículum, de la
bibliografía y de las perspectivas de quienes participan en su elaboración y transmisión.
Secuenciación de contenidos
Objetivos: algo que deben hacer o saber los alumnos al final del curso educativo. Expresan
adquisiciones posibles por parte de los alumnos. El logro posible. Lo que los alumnos serán
capaces de hacer o lo que sabrán. Los objetivos ofrecen criterios para la evaluación.
Tareas y actividades,.
a. Programación de aula
Currículo prescriptivo:
● Para todo el estado
● Para una determinada jurisdicción provincial.
Antes cada profesor preparaba la actividad docente a su manera (y aún se sigue haciendo
en algunos lados). Con el conductismo la programación se hizo más rigurosa, más rígida y
mecánica. Se empezaron a establecer objetivos generales, temas, contenidos, actividades,
recursos, etc (pero muchas veces tenían que ver poco con la práctica, era más una
formalidad).
La programación del aula propone que la planificación tenga más coherencia y propone
adecuar lo que se enseña al nivel de conocimientos de los educandos y del entorno en el
que ellos realizan su vida cotidiana.
a. Principales cuestiones que están implicadas en la programación del aula y las tareas
que hay que realizar
Para programar el docente debe llevar una serie de pasos y actividades bien concretas y
precisas que vertebran el conjunto de contenidos y actividades que se llevan a cabo
(sostenida por constructos teóricos y supuestos, un marco de referencia explícito o
implícito). Lo implícito y explícito se resume en este cuadro:
b. El marco de referencia
En todas las formas de intervención social existe una serie de elementos que están
subyaciendo en la manera de pensar y de hacer de quien lleva a cabo esa intervención.
Todxs estamos condicionados por un contexto histórico, ideológico y científico. Estos
elementos subyacentes son un marco de referencia en la mente del educador, organizando
la lectura de la realidad, el conocimiento empírico y la propia práctica docente. Es el
posicionamiento que tiene el docente frente a opciones de tres categorías:
En otro nivel se sitúan las pautas, normas y reglas de actuación. Los principios que derivan
de las disposiciones legales y del proyecto curricular del centro (especialmente el diseño
curricular). Además está LA EXPERIENCIA Y CONOCIMIENTO EMPÍRICO ACUMULADO
sobre la forma de preparar una clase y de enseñar. Que el docente use su experiencia es
bueno siempre y cuando haya un espíritu de autocrítica y que sistematice su propia práctica
para comprender y mejorar sus acciones docentes.
Preparar una clase: unx prepara lo que va a decir teniendo en cuenta el destinatario, los
hechos, la información, las anécdotas, reflexiones, ilustraciones, etc. Se fija de antemano
que se va a hacer pero debe existir un margen para la iniciativa de lxs alumnxs, “Lo NO
programable”. Es por ello que la programación del aula, debe ser un modelo orientado y
no predeterminado, un arco direccional y no una vía rígida.
El docente debe estar preparado para lo imprevisto y dispuesto a seguir cambios
inesperados e involucrarse en lo no programado.
Es clave saber diseñar las actividades más pertinentes para el logró de objetivos. Criterios
generales para escoger:
- Actividades con coherencia con el proyecto centro, proyecto curricular e interrelación
entre objetivos y contenidos
- Relación con las preocupaciones, inquietudes e intereses de educandos
- Posibilidad de adquisición de nuevos conocimientos o afianzar los que ya se tienen
- Desarrollar valores, pautas de comportamientos y actitudes que signifiquen un
proceso de personalización (libertad, autonomía,etc) y solidaridad.
*Condiciones de J.A RathS*/ criterios para elegir actividades (pg 58 del pdf)
*docentes y métodos: Un buen profesor multiplica las cualidades del método, uno malo las
atenúa y hasta las anula
*educandos y métodos: él alumno aprende en mayor o menor medida lo que se le
comunica, pero también la forma, EL COMO. El método no es neutro, particularmente en lo
actitudinal, forma de relacionarse.
OPCIONES METODOLÓGICAS
Hay que tener en cuenta la estructuración lógica de cada disciplina para poder armar un
elaborado guión, con un hilo conductor. Además, debe ser diferente según las
circunstancias: los alumnos.
Modelo de Reigeluth y Rodgers “Cámara fotográfica” implica hacer un zoom, para pasar de
la escena principal a los detalles; pasar de algo global que se quiere enseñar para después
ir a los detalles para luego volver a la visión del conjunto.
Libro de texto: el más importante. Es fundamental una buena selección, ya que son el
apoyo o soporte de cada docente ya que brinda información básica de la disciplina. Además
son la bibliografía básica de lxs alumnxs. Pero no debe ser el único, se debe incluir gráficos
( folletos, manuales,etc), visuales (dibujos, gráficos,fotos,etc), audiovisuales.
Para elegir los más eficaces se debe tener en cuenta: El tipo de actividad, quienes son los
educandos y las posibilidades prácticas de utilizar ese material.
En estas actividades, con las cuales se culmina el desarrollo de una unidad didáctica, tienen
una finalidad principal: valorar el trabajo realizado en lo referente a los conocimientos,
procedimientos y habilidades adquiridas y a los valores y actitudes asumidas.ejemplos:
Recapitular o sintetizar cuestiones significativas
Valorar el trabajo individual y/o grupal realizado, el clima de trabajo y la metodología
sería útil qué cada uno responda dos cuestiones de lo trabajado, que fue lo más importante
existencial e intelectualmente.
Introducción
-¿Por qué nos referimos a la clase escolar? → Porque consideramos que es un campo de
problemáticas específicas y en ese sentido, un objeto de estudio propio de la didáctica →Esto es así
porque:
- Permite comprender los sucesos en su significatividad social, humana y real, con sentido y
contenido social.
Plantearemos in
icialmente que el conocimiento didáctico es un conocimiento complejo de una realidad
compleja ¿Qué implica la complejidad? la Ubicamos en:
La enseñanza es mucho más que un proceso de índole técnica. No puede ser aislada de la
realidad en que surge, es también un acto social, histórico y cultural que se orienta a valores
y en el que se involucran sujetos.
La didáctica específicamente se ocupa del análisis multirreferencial de las situaciones
de enseñanza concretas y de las formas de operar en ellas, campo de conjugación de
diversas perspectivas..
La didáctica que postulamos estudia el acto pedagógico como objeto formal y situaciones
de enseñanza-aprendizaje como objeto concreto. La clase escolar es la forma más
habitual de concreción, es el escenario donde se producen las prácticas
pedagógicas. remite a un ámbito delimitado por el aula en lo espacial y año en lo
temporal. La clase es a la vez lugar de encuentro y de contraposición entre deseos
individuales y formaciones grupales e institucionales.
Para estudiar las clases escolares en la enseñanza media hemos diseñado un tipo de
investigación que intenta conocer la realidad de las aulas en su ambiente natural.
Investigación cualitativa, de tipo clínico, estudio de casos que intentan reconstruir,
comprender e interpretar las características peculiares que presentan las clases escolares
investigadas, priorizando un enfoque grupal. El análisis de cada tipo de datos permite la
reformulación de hipótesis interpretativas que se confrontan con las provenientes de los
otros para dar cuenta de la multiplicidad de factores y significados que en una clase tienen
lugar de forma simultánea.
La observación natural de los sucesos del aula sin determinar variables de observación
previas permiten una aproximación al “mundo escolar”. El campo denominado “lo grupal”
permite una perspectiva de análisis desde la complejidad.
Nos encontramos con rasos en las clases escolares en cuanto a 2 dimensiones: tiempo y
espacio
Dentro de la escuela y de las clases existe un tiempo propio, distinto al real, social y el
personal. El tiempo aquí toma características de lo denominado “tiempo programático”,
desde una lógica propia. El devenir está dado por el pasaje a través del programa, avanzar
en el significa tiempo del año escolar transcurrido y los otros significados del tiempo quedan
reducidos a este. El saludo, el reencuentro y el interés por el tiempo personal social e
histórico quedan reemplazados por el avance en la sucesión de temas.
● Bedia, A.; Luzuriaga, L.; Marano, C.; Sena, S. (2011) “Puntuaciones acerca
de un dispositivo generador de saberes para la resignificación de experiencias
de formación en la Educación Superior: los espacios de ensayo sobre la
práctica”, VI Jornadas Nacionales sobre la Formación del Profesorado:
“Currículo, investigación y prácticas en contextos”, Facultad de Humanidades,
Univ. Nac. de Mar del Plata. (Teórico)
En tanto docentes trabajamos con grupos humanos en los que se despliegan relaciones
no solo cognoscitivas o experiencias de aprendizaje, sino que también se entrelazan tramas
vinculares cualitativamente intensas. La inserción de un sujeto en un grupo despierta tanto a
nivel intra como intersubjetivo, una amplia gama de ansiedades básicas: temor a la
intrusión, abandono, a los efectos de despersonalización, como así mismo a sentimientos
de celos, envidia, rivalidad, competencia, etc.
Se toman marcos referenciales que entienden la función docente como rol que oscila
entre la transmisión de contenidos, a acompa través del diseño de actividades intencionales
que apuntan al logro de los objetivos planteados; y la coordinación del acontecer grupal,
para facilitar la construcción de aprendizajes significativos. En esta dirección, sin conocer el
lugar asimétrico propio del vínculo pedagógico en el que el docente puede encarnar un rol
de líder impuesto, consideramos que las intervenciones del equipo docente – coordinador
deben tomar la opción de la devolución de liderazgo al grupo moviendo la autonomía
inherente a la función docente.
Por otro lado, se asume el desafío de adaptar los distintos tiempos que requiere cada
estudiante para comprender la lógica de participación en un grupo; lo expuesto
anteriormente se relaciona con los modelos de enseñanza que han recibido a lo largo de
sus trayectorias educativas, en los cuales quedaron posicionados en un lugar pasivo. Lo
antedicho se transforma en un obstáculo en términos cognitivos en función de la
valorización del trabajo con otros, en un trabajo de descentración y adaptación a los
distintos ritmos de los participantes.
Los maestros aluden que su recorrido transitado para llegar nuevamente a la escuela
ejerció “influencia” en su ser como docentes. Dejó marcas, huellas, ejemplos para seguir o
no, modelos y contramodelos. Las situaciones educativas vividas influyen debido al aprendizaje
significativo que queda guardado. Se va entonces construyendo un collage, el estilo propio fruto de las
huellas de otrxs. Influencia → no recae en una sola persona. Hay de quienes se aprende y otros de
quienes se diferencia.
Creación del “ser docente” → se produce a partir de ejemplos, de tipos ya conocidos.
La fuerza de las vivencias escolares radica en que se han aprendido en un tiempo
prolongado, en etapas decisivas y en situación. La experiencia forma parte de la trama de
nuestras vidas. Pero las huellas y marcas no están a flor de piel para todxs.
¿Soy buena?
Al realizar los relatos autobiográficos, ¿qué es lo que se destaca? ¿Qué consideran como influyente
los maestros? → En todas las caracterizaciones producidas por los maestros, la relación interpersonal,
el vínculo y el afecto con los alumnos se presentan como ingredientes que definen a la tarea de
enseñar. En esta dimensión afectivo-vincular se nota cierta gradualidad en el trato (se acerca, se
contacta, toca).
En algunas historias la vuelta a la escuela produce la reactivación de aspectos negativos o
puntos oscuros de la propia historia escolar que se pretenden “reparar o curar” a fin de
evitar que a otros les pase lo que uno padeció.
Aparece la ayuda que el maestro brinda a los alumnos como otro ingrediente propio de la
tarea de enseñar. El maestro ayuda también en ciertas ocasiones sociales, problemas
familiares o escolares. Hay cierta gradualidad que va entre los que escuchan las dificultades
y los que resuelven o intentan hacerlo, e incluso los que llegan a posesionarse de los
problemas de los otros.
La maestra buena que es dulce, cariñosa, los quiere, los individualiza, también tiene otra
cualidad: la exigencia. Aun los más amigos no quieren ser “demasiado” buenos y
representar al maestro carente de dominio, o de manejo de grupo. Quieren ser buenos pero
no están dispuestos a perder el control. Para eso suelen recurrir al control, a las sanciones
disciplinarias o al exceso de actividad. El dominio o manejo del grupo suele aparecer como
una condición necesaria para poder enseñar.
La motivación junto con el acercamiento constituyen estrategias que suelen utilizar los
principiantes para contener o lograr el dominio de grupo.
Hay 2 maneras de concebir a los alumnos: como seres dormidos/pasivos o como seres a
los que hay que calmar/apaciguar para los fines mencionados.
Privilegiar la dimensión afectiva o altruista de la profesión constituye versiones de un mismo
discurso moralizador-normalizador, asociado a los orígenes de la profesión y re-editado por
estos nuevos maestros en contextos educativos. Lo que suele aparecer como predominante
puede abordarse de diferentes maneras y puede relativizarse o problematizarse y hasta
resignificarse. La apelación al mandato en un contexto de resquebrajamiento de los pilares
que sostenían la institución escolar, suele exacerbar en los docentes la responsabilidad
individual en una empresa educativa que los supera, por lo que se presentan como
contracara la imposibilidad o impotencia que esta carga genera. Además, al sobrevalorar la
dimensión afectiva y altruista de la profesión, se pierde la especificidad de la función
educativa encomendada a la institución escolar. La dimensión pedagógica queda así
relegada (y los maestros sobre-expuestos). Hay que preguntarse si en el afán de los
maestros que se muestran preocupados y ocupados en motivar, querer y ayudar, queda
lugar para que, en algún momento, acontezca el enseñar.
Hasta aquí hemos presentado los rasgos predominantes que definen la enseñanza para nuestros
maestros noveles. Pero en nuestro trabajo también oímos otras voces. Para algunas de ellas la tarea es
algo más que ayuda y afectividad, y los alumnos no son solo seres a los que acallar o reanimar. El
afecto y la ternura aparecen conjugados con otros componentes → el saber, la norma, la autoridad. El
saber y la autoridad se presentan como competencias profesionales de quienes enseñan. Ello no
significa la anulación o sumisión del otro. Los alumnos se presentan como sujetos que, antes que
como sujetos para. Son otros que co-protagonizan las escenas que estos maestros
producen.
En educación y enseñanza, la visión hacia el otro no es una cuestión menor respecto de la
propia actividad. Lo reconozco al otro como tal en su alteridad radical, o hago de él objeto de mis
manipulaciones para que sirva a mi satisfacción? → La visión puede acarrear formas de percibir y
expectativas frente al comportamiento o las reacciones de los alumnos. ¿Se reconoce la alteridad? En
la actividad educativa implicaría dar, poner todo lo que podamos, hacer todo lo que está en nuestras
manos con la finalidad última de posibilitar su liberación, su libertad.
La tarea específica, encomendada a escuelas y maestros es enseñar, transmitir, educar. Educar en el
sentido de #desarrollar la inteligencia formal” y también “desarrollar una inteligrncia histórica capaz
de discernir en qué herencias culturales se está inscripto”. Se trata de transmitir o pasar a nuestros
descendientes aquello que hemos recibido → la transmisión supone la liberación del otro y el
reconocimiento de su alteridad.
Conclusión:
Asumir la tarea educativa implicaría algo más que ser buenas personas, cordiales,
afectuosas, altruistas, aunque algo exigentes. Negamos la presencia de modelos puros de
maestros.
Suponemos que la formación de los docentes tendría que recuperar las cuestiones surgidas
del análisis de las narraciones que realizan los docentes y preguntarse por los propios
procesos de transmisión puestos en juego en la preparación profesional de aquellos a
quienes se les encomienda la tarea de enseñar.
Desde los espacios de formación profesional resulta importante penetrar en los significados
que los maestros fueron construyendo y exponerlos en las teorías pedagógicas. Trabajar
con los sujetos la experiencia escolar vivida, discutirla, confrontarla con otros y contrastar
con la teoría pública es uno de los pilares fundamentales que debería sostener la formación
profesional. Sujetos escolarizados, formados y formateados que han vuelto a la escuela tras
atravesar caminos diferentes. Las huellas y marcas de esos recorridos están hoy presentes.
● Alliaud, A. (2017) Los artesanos de la enseñanza. Acerca de la
formación de maestros con oficio. Buenos Aires, Paidós. Capítulo 4.
PRIMERA PARTE
Esta preocupación nos lleva a pensar en una pedagogía específica de la formación docente
que involucra particularmente la enseñanza y las prácticas formativas que se desarrollan.
La preocupación por la enseñanza comprende tanto los contenidos que el futuro docente
tiene que saber y poder transmitir como las cuestiones políticas y pedagógicas implicadas
en el ejercicio de oficio.
Todos los procesos formativos pueden llevarse a cabo mediante dispositivos que articulen
la dimensión práctica del oficio con las teorías más generales en las que se apoya.
“El oficio (la enseñanza) no es solo el contenido o la meta a alcanzar, sino que constituye el
método de la formación y se utiliza como herramienta a lo largo de todo el proceso
formativo. Si lo que se pretende es formar profesores que sepan enseñar y puedan hacerlo,
los formadores tendrán que estar comprometidos con la enseñanza, no pueden eludir”
(Alliaud y Antelo, 2009).
Durante el recorrido por la práctica, los docentes en formación deben aprender el oficio de
enseñar y este aprendizaje remite à a un SABER HACER (capacidades), un SABER SER
(compromiso, confianza) y un SABER ESTAR propios de este trabajo cuyo objeto son
personas sobre las que se actúa, se interviene, se forma, se transforma.
CAPACIDADES: El trabajo de enseñar requiere de un aprendizaje metódico y completo de
los conocimientos específicos, pero también de un SABER HACER porque la enseñanza
NO es concebida aquí como un hacer aplicativo de un conocimiento externo a ella.
Las capacidades para la actuación docente en las aulas y en las instituciones constituyen
los referentes hacia dónde se dirige el proceso formativo y la apoyatura para las
instancias de la Práctica. Los perfiles docentes explicitados en los planes de estudios
definen estas capacidades.
La enseñanza implica procesos de transformación que se dan sobre las almas de los otros.
Este obrar no es de cualquier manera ni independientemente de lo que públicamente
produce (la obra). En la docencia ese plus del oficio antes estaba dado por una vocación
atendida como una adhesión sacrificada hacia valores universales. Hoy esa cualidad
valorativa, que se suma a la dimensión instrumental de la tarea y que es ineludible,
descansa en el compromiso.
El compromiso es con lo que somos, y con lo que hacemos porque elegimos hacerlo, el
pasaje del acervo cultural a los nuevos. Pasión por la transmisión y por aquello que se está
transmitiendo.
Lograr hacer las cosas bien se convierte en un impulso intrínseco a la tarea misma. Es la
propia actividad y su desarrollo lo que conduce a progresar o mejorar en lo que se esté
haciendo.
CONFIANZA: El reconocimiento es un proceso que marca la entrada del individuo a la
existencia plenamente humana. Por el contrario, su falta (que puede estar dada por la
ridiculización, el no tomar en serio al otro, o condenarlo al silencio y a la soledad) genera la
amenaza de reducir a la persona a la nada. Reconocer no es necesariamente aprobar. Es
más bien aceptar la existencia del otro y registrarlo como alguien que no puede solo. Quien
otorga valor y percibe la necesidad de ayuda, genera reconocimiento, y además recibe la
gratificación por lo que hace. “La superioridad y la inferioridad de aquellos que participan de
una interacción está dada de antemano, cada uno de ellos aspira, de igual manera, a la
mirada del otro.” (Todorov, 2008:119).
Para enseñar y ayudar a los que están aprendiendo a enseñar, es decir, aquellos que a su
vez ayudarán a otros a aprender básicamente hay que “estar ahí”. La enseñanza y la
formación requieren de la presencia del docente, el “estar” físico, intelectual y moral frente
con toda la clase y con cada individuo en particular. Pennac (2008) afirma que es en este
momento cuando los alumnos cobran existencia (nuevamente una forma de
reconocimiento) y la existencia asume esta vez el valor de lo que se está enseñando. La
enseñanza cobra centralidad y otorga así un significado particular tanto al contenido como a
la relación que se establece entre alumnos y docentes. “Estar ahí” posibilita el acontecer de
un proceso formativo en el que unos y otros se requieren mutuamente.
Llegar a ser artesanos en lo que hacemos (en la enseñanza) requiere: tiempo y práctica.
Una práctica que tiene que ser concebida y practicada en combinación con el pensamiento,
la imaginación, y desarrollada de manera colaborativa o cooperativa.
REPETICIÓN E IMAGINACIÓN: Para Sennett formar “buenos” en una determinada
especialidad implica combinar repetición e imaginación. El aprendizaje de cualquier
habilidad empieza como práctica, pero de dicha práctica se puede obtener conocimiento
siempre que acontezca más centrada en la imaginación que en la mecánica de la acción.
Es esta una dinámica similar a la que se da en la práctica del juego. Al jugar los niños
repiten determinadas acciones y en esas mismas repeticiones, van innovando, van
inventando, van creando.
ormación habilite y otorgue las capacidades y habilidades para crear, imaginar, improvisar,
afrontar la incertidumbre, lo no previsto.
Para el que aprende y también para el que se está formando en el oficio de la enseñanza, el
ejercicio y la repetición son necesarios tanto como la imaginación.
Mediante este aprendizaje reiterado, desde adentro, es posible volverse habilidoso, siempre
que se frecuenten situaciones imperfectas, problemáticas, antes que luchar frente esas
situaciones todo artesano tendría que aprender de ellas. Es posible y deseable aprender de
la incertidumbre, la prueba y la experimentación que estas situaciones inesperadas
generan.
Explorar, tener curiosidad, indagar: parecen ser los componentes centrales para el
desarrollo de un “buen” trabajo.
Para afrontar situaciones variadas y complejas, los docentes deben estar formados, no para
replicar y aplicar lo que han aprendido, sino para inventar, proponer, buscar alternativas,
probar, variar y de este modo o algún modo lograr que los alumnos aprendan.
Alentar la imaginación en la medida en que las prácticas se repiten, parece ser el gran
desafío de las prácticas formativas que emprendemos como formadores, si pretendemos
formar “buenos” maestros o artesanos en el oficio de enseñar.
Los aprendizajes más complejos resultan de procesos sociales en los que se integran
expertos y novatos. Mientras unos realizan las tareas más simples, otros resuelvan lo más
complejo, sin que se pierda la integridad de todo el proceso. Además de la observación, la
comunicación y la interacción abierta favorecen el aprendizaje de todos.
Las habilidades puestas en juego son: la escucha, una manera de expresarse que da
cuenta de provisionalidad de lo que se enuncia, la empatía, y la solidaridad, entre otras.
Asegurar que, en los espacios de formación, en las escuelas, en la clase, todos tengan la
posibilidad de demostrar alguna habilidad/capacidad valoriza a los sujetos y mejora
asimismo lo que se produce.
SEGUNDA PARTE
Para formar docentes con oficio, que sepan y puedan enseñar, es decir, que puedan crear,
inventar, innovar, enseñar y aprender en situación, en todos los espacios de formación,
necesitamos de muchas y variadas experiencias de enseñanza. Experiencias que
habiliten a experimentar, a probar, porque de ese modo se garantiza la adquisición de
saber: saber hacer, saber sentir, saber estar.
Probar, experimentar y ponerse a prueba: Los docentes en formación tienen que ejercitar
paulatinamente su oficio: probando, ensayando, experimentando y poniéndose a prueba en
esas situaciones.
Además de estar en las aulas con los alumnos o en otros espacios con distintos actores
institucionales, es posible aprender a enseñar mediante simulaciones e improvisaciones.
La simulación debe llevarse a cabo en un tiempo breve y con un grupo pequeño, con el fin
de desarrollar habilidades/capacidades específicas vinculadas a la enseñanza. La
simulación es enriquecedora, si una vez finalizada, se analiza lo acontecido entre el
practicante, sus compañeros y el formador, tratando de develar y entender las decisiones
tomadas, como también pensar alternativas o imaginar otras propuestas de intervención.
Anijovich, Cappelletti y otros (2009: 132) definen las simulaciones: como “un dispositivo de
formación con características singulares que permite tanto la realización de prácticas,
comprendiendo sus fundamentos, como la resolución de problemas y el abordaje de
imprevistos” lo que nosotros llamamos descubrimiento de otros.
Las improvisaciones son formas fértiles para explorar vínculos y relaciones con el enseñar
y el aprender, la infancia, el saber, el entorno, etc. El uso de esta técnica facilita entender la
enseñanza a partir del vínculo que se mantiene con el enseñar para, desde allí,
pensarse/nos como maestros. En definitiva, se trata de explorar y generar una
formación/transformación en el modo en que los futuros docentes se vinculan con su
trabajo.
En el largo proceso como alumnos, quienes vuelven a la escuela para enseñar, han
interiorizado modelos de enseñanza que sus profesores llevaron a cabo con ellos, saberes y
reglas de acción, pautas de comportamiento; han conformado creencias firmes y
perdurables e imágenes sobre los docentes y la enseñanza. Según Alliaud (2004) el
carácter práctico, vivencial, experimental, implícito estos aprendizajes favorece la
actualización en el desempeño profesional, sobre todo cuando la formación no lo
contempla.
La recuperación de estas experiencias, ya sea como docente o como alumno, cobra sentido
en la medida en que las escenas y situaciones sean concebidas desde la singularidad y su
especificidad. Esto dará lugar a la exploración, indagación, a la formulación de
interrogantes, a la búsqueda de otras voces. Descubrir y formular cursos de acción
alternativos a lo acontecido o esperado es la meta.
¿De cuántas maneras es posible dar una clase? Según Sannett todos los esfuerzos del
artesano por lograr un trabajo de buena calidad dependen de la curiosidad por el objeto que
tengan entre manos.
Lo que acontece por fuera de lo esperado, de la norma y que se presenta como un desafío,
enseña y prepara a los docentes en formación para afrontar la complejidad propia de las
situaciones escolares.
No se trata de concebir la enseñanza con un hacer sin más, sino que, es preciso hablar,
discutir, analizar, escribir, pensar, narrar y producir saber a partir de lo hecho o vivido en
determinadas circunstancias. En este momento distanciado de lo que se hizo o se vivió, se
trata de problematizar las evidencias y aprender de todo aquello que se desvía de lo
naturalizado. La problematicidad, la dificultad, representan desde esta postura una
oportunidad para la búsqueda, la indagación y la exploración de caminos alternativos.
Es importante también que quienes están aprendiendo un oficio aprendan a dar cuenta del
conocimiento que está detrás de sus actos. No es un proceso fácil ni automático, hay que
guiarlo. La visualización con la producción de imágenes precede en este aprendizaje a la
formulación mediante el uso de palabras. La secuencia de imágenes da cuenta de los
momentos decisivos del trabajo y permite establecer comparaciones.
¿Cómo hacer cuando no se dispone de las herramientas adecuadas para dar una clase? O
¿de cuántas maneras posibles se puede preparar y dar una clase? En situaciones
simuladas el hecho permite formular cursos de acción alternativos y por lo tanto apela a la
imaginación. Permite pensar otras opciones y abrir el abanico de posibilidades.
¿Cómo hacer cuando se dispone de herramientas que pueden tener varios usos? Este tipo
de herramienta puede servir para alentar la curiosidad. La narración podría ser un ejemplo
de ellas. Gabriela Mistral (1979) consideraba que la virtud del buen contar no podía estar
ausente en los buenos maestros.
Para alentar la imaginación y la intuición de quienes están formando, también puede ayudar
lo que ofrece resistencia. Por eso, tendríamos que incorporar a las prácticas formativas,
además de lo bello y lo bueno, lo que salió bien, lo que ofrece resistencia. La situación es
fácil, conviene redefinir el problema y empezar a resolver las pequeñas dificultades.
Trabajar en colaboración con lo que ofrece resistencia puede resultar igualmente una salida
provechosa. No hay que resistir a las dificultades sino aprender a comprenderlas.
Al exponerse uno mismo y hacer las cosas y obtener resultados no deseados, se puede
experimentar lo que Sannett denomina "fracaso saludable" por cuanto humaniza la
actividad, proporciona conciencia de nuestra propia insuficiencia y nos conduce a razonar
con mayor intensidad. Sólo la experiencia de haber obtenido malos resultados nos puede
ayudar a entender o explorar caminos para producir algo cada vez mejor.
Aprender de la experiencia de otros →Si bien aprender ver experiencia propia fundamental
para el aprendizaje en cualquier habilidad también resulta altamente formativo whatsapp
que otros hacen hicieron
Mostrar antes que explicar→La manera en la que enseñamos enseña más que lo que
decimos o predicamos acerca de la enseñanza.
Quienes están formando para enseñar, aprenden de la enseñanza que les brindan sus
formadores y también de las que tengan oportunidad de frecuentar: la de otros docentes
que trabajan en las aulas con alumnos, ya sea en vivo o en un video.
En ambos casos se advierte el carácter modelizador que posee este tipo de experiencias
para los docentes que se están formando, siempre que se evite caer en la concepción
modélica típica de los procesos formativos que acontecen dentro del sistema escolar. Las
enseñanzas de los formadores y las de otros docentes sirven se ayudan a enseñar, si se
presentan y conciben como una posibilidad, como una referencia que inspira la creación de
obra propia, de la propia enseñanza; Si nos dejan mejorar provistos para hacerlo, si aportan
herramientas para solucionar un problema que se presenta en lo que se está haciendo; si
despiertan el deseo enseñar.
En la enseñanza que ofrecemos y la que elegimos mostrar, no sólo hay saberes técnicos,
sino también pasión.
Convocar modelos de quién sea posible aprender, ser conscientes de nuestra propia
enseñanza en cuanto movilizadora enseñanza, Parece ser otro de los desafíos en las
prácticas formativas que emprendemos como formadores si pretendemos formar
"buenos" en el oficio de enseñar.
Hablar de lo que se hizo → Quién está aprendiendo mira y observa como el otro lo hace
mientras el maestro va escribiendo lo que hace y de este modo su exposición se convierte
en guía.
Cuando el oficio es la enseñanza, se trata de que el docente o maestro que estuvo a cargo
de una clase puede hablar de ella: hablar de lo que hizo y cómo lo hizo. También puede ser
una posibilidad para los formadores. Más allá de las descripciones suele resultar fructífero
develar el conocimiento tácito que sostiene las acciones desarrolladas, aquí sólo que en
general no se habla. El desafío consiste en develar lo que para el experto o el que lo sabe
hacer constituye lo habitual, lo evidente y natural. Las sociedades de unos serán
conocimiento valioso para quienes están formando. En el caso de la clase sería poner en
palabras el procedimiento de lo que se hizo y su justificación.
Cabe aclarar que no todo lo que presentan las clases y formación docente se traduce o
debe reproducirse en un conocimiento o recurso aplicable a la tarea que la hora de
emprender con los alumnos.
Por otro lado, a la hora de hablar sobre enseñanza resulta útil hablar sobre hechos vividos,
anécdotas que vengan al caso para ilustrar y dar fuerza a lo que se está contando. También
apelar a la figura propia de otros campos. A través de estas herramientas imaginativas los
conocimientos implícitos se convierten en guías prácticas, orientadoras de láser de quién se
está formando. Este tipo de relato conecta el oficio técnico con la imaginación; orienta
acerca del sentido de totalidad de una práctica, facilitando así la comprensión del proceso.
Siempre es importante cómo se expresan estos relatos.
Además de hablar de las clases que se dieron, los formadores pueden hablar de su propio
trabajo y también convocar a otros para que lo hagan. Los docentes narradores son
aquellos que pueden hablar desde su experiencia y realizar una reflexión sobre ella, lo cual
permite promover una nueva experiencia.
Esta información es una herramienta muy poderosa que queda por fuera de los tratados
pedagógicos o didácticos, y se transmiten de docente a docente.
Desde esta perspectiva los docentes pueden aprender del relato de otros, pueden inspirarse
en ellas, pero también pueden producir su propio relato. Deben Aprender a escribir,
sistematizar experiencias y fundamentalmente a someterlas a proceso de diálogo y
confrontación con las experiencias de otros y con la teoría pública.
Son esas narraciones escritas las que tienen un alto poder formativo tanto para quienes las
producen como para sus posibles oyentes. Esas narraciones de experiencia que recuperan
lo que se hizo, se interpretan se comunican a otros, son ellas la que favorecen a la reflexión
y la producción entre los docentes. Ese componente reflexivo y productivo representa una
fuente de aprendizaje para quienes enseñan, quienes producen y aprenden en ese mismo
proceso en un tiempo sostenido.
Criterios que podrían ser de utilidad a la hora de elegir o detectar relatos de experiencias
pedagógicas y también de crear criterios que podrían ser de utilidad a la hora de elegir o
detectar relatos de experiencias pedagógicas y también de crear la condición las
condiciones para que los docentes en formación los produzcan. Interesan para estos fines:
● Relatos significados, marcados, que pretendan transmitirse, conservarse,
compartirse y continuar con otros.
● Relatos que dan cuenta de cómo lo hizo quien vivió la experiencia, así como de lo
que pasó a lo largo de esta.
● Relatos que contengan reflexiones producidas a partir del curso de los hechos y de
las acciones protagonizadas en determinadas situaciones.
● Relatos que brindan consejos, que expresan moralejas, aleccionamientos o
indicaciones que puedan servir para orientar acciones y decisiones de otros.
Estos relatos deben darse de manera integrada. No importa la época ni las generaciones de
este relato.
Se trata de que los narradores les hablen a sus posibles oyentes de los pequeños pasos, de
las pequeñas victorias concretas limitadas. Está propuesta guía porque cuentan desde el
hacer y el quehacer, antes que imponiendo un deber hacer.
El desafío consistirá en elegir o detectar relatos de experiencias pedagógicas producidos
por quienes consideraron que tenían algo para contar. También es posible y deseable crear
las condiciones para que se produzcan intercambien relatos de experiencias pedagógicas
en las que se recuperen vivencias y situaciones que portan un significado especial como
para ser transmitidas a otros.
Las investigaciones pedagógicas también se utilizan para generar un saber en los docentes
en formación
Familiarizarse con la obra de otros → es importante rescatar el potencial formado que tienen
las obras de otros para aprender hacer la propia obra. En el uso, o mejor, en la familiarización con las
"buenas" obras no se intenta hacer lo mismo que hace o hizo el grande, el destacado. Por el contrario,
las buenas obras sirven de ayudan en el emprendimiento de la obra propia, de la propia creación. Las
acciones formativas emprendidas a partir de buenas obras promueven más el despegue que quedar
pegado a la forma o la obra de otro.
A modo de cierre y apertura → La enseñanza concebida como un trabajo sobre otros ya no puede
realizarse a partir de fórmulas estandarizadas ni de conocimientos mínimos. Hoy para poder
educar/intervenir/transformar y lograr que quienes están en la escuela aprendan no parece resultar
actuar a gran escala, ofreciendo a todos lo mismo y por igual. Por el contrario, el trabajo de enseñar se
va construyendo artesanalmente en el día a día, paso a paso. Si bien es necesario sumar a la formación
nuevo conocimiento formal, también se requiere poner en valor, recuperar y poner al Elevar aquellos
saberes que aluden a lo particular, a la producción, a la creación y a la experiencia en lo que se hace.
Representa esta una vía potencialmente inclusiva: creando las condiciones propicias es posible que
todos logren ser artesanos en lo que hacen o, lo que es lo mismo, hacer las cosas bien. Además de
traer beneficios para quienes enseñan, esta opción resulta provechosa para todos.
Ferry se pregunta ¿Cuáles son los modelos pedagógicos subyacentes a los sistemas de
formación?
Pero, por otra parte, Ferry cita a un autor para mencionar que este reduccionismo en dos
modelos no da cuenta de la existencia real de las prácticas pedagógicas ni de su verdadero
uso social.
Belbenoit: Propone una dicotomía similar a la anterior, donde distingue dos modelos de
formación, inspirados en:
El análisis integra los saberes, el saber-hacer, las experiencias vividas, tratando de darles
sentido. La pedagogía de las adquisiciones recurre a experiencias y proyectos, además de
ejercicios de observación y de análisis de situaciones (proponiéndole en términos de
adquisiciones programables y verificables). La pedagogía centrada en el proceso prevé todo
tipo de nociones y de saberes-hacer para su apropiación, y también, diversos tipos de
dispositivos para el análisis de comportamiento (no sólo en términos de experiencias que
obedezcan a un itinerario integrador)
-Formarse:
● Es aprender
Los contenidos de la formación y de sus objetivos son predeterminados por el que concibe
la formación, y son más o menos adaptados para el formador.
Los programas, objetivos y ejercicios fueron determinados por la práctica del oficio, de los
problemas afrontados por los profesores en su experiencia en la clase, en la institución, etc.
Así, los talleres realizados en clase son concebidos como la puesta en marcha de
conocimientos y habilidades adquiridas en el centro de formación, y dan lugar a que se lleve
a cabo un reajuste en las enseñanzas teóricas.
La formación concierne más al proceso y sus percances, que a las diversas adquisiciones a
las que da lugar. Es importante vivir las experiencias sociales e intelectuales, individual o
colectivamente, dentro o fuera del campo profesional con sus placeres o sufrimientos,
inconvenientes o descubrimientos.
Las pedagogías centradas en el proceso son diversas. Estos modelos se asocian con la
concepción tradicional de la formación de profesores de la secundaria, preparados y con los
suficientes conocimientos para la mejora de los estudiantes, un recorrido meramente
intelectual en oposición a la adquisición de conocimientos de un saber hacer. Esta
formación, concebida como desarrollo personal a través de una serie de experiencias y
actividades, requiere por parte de los formadores, un estilo de intervención caracterizado
por un trabajo de motivación, de facilidades para la elaboración y realización de proyectos.
Con este modelo, la relación entre las actividades de la formación y la práctica del oficio no
es de orden de la aplicación, sino de la transferencia. Las transferencias se efectúan de
una práctica a otra, con o sin la desviación por la teoría.
En esta perspectiva existe una propensión a valorar la formación continua, que impugna la
utilidad de una formación inicial que solo da en su práctica contactos superficiales y
engañosos.
Tanto los límites temporales como los espaciales son igualmente constitutivos de la
situación de formación. La expresión “formación permanente” significa volver de forma
intermitente al proceso de formación a lo largo de la carrera, y nos hace pensar que uno se
forma en todos lados y siempre.
No hay sociedad, no hay Estado, no hay sujetos sin relatos compartidos.Y en aquellos
que se construyen como alternativa, anidan las utopías. Y en los relatos, la palabra. Y en la
palabra, el mundo.
La narrativa está incorporada en la vida misma de los sujetos y se constituye como una
secuencia del discurso que se realiza con el propósito de contarle a alguien que algo ha
sucedido. Resulta crucial el contexto social en el cual el relato se entrama, los supuestos
implícitos que sustentan el relato y las razones por las que el narrador narra así como las
condiciones de objetividad-subjetividad de quien escucha.
NARRATIVAS EN LA EDUCACIÓN:
Si bien los relatos docentes pueden constituirse dentro del repertorio habitual de rutinas
disponibles, también es cierto que buena parte de la intervención en el aula está signada
por un alto componente de espontaneidad. Las condiciones particulares de cada alumno/a
respecto a su propia estructura cognitiva y su historia personal, entre otras variables,
constituyen características peculiares en las que el discurso docente se ancla con
singularidad.
Gran parte de lo que ocurre en el aula son relatos que cumplen dos funciones:
Habitualmente hablamos entre los docentes de ciertos relatos referidos a lo que Jackson
llama función epistemológica.
La indudable fuerza que toman estos relatos puede explicarse desde su estructura narrativa
misma. "A/ utilizar la forma narrativa asignamos un sentido a los acontecimientos y los
investimos de coherencia, integridad, amplitud y conclusión. Gudmundsdottir sostiene que
los relatos se convierten en una suerte de alegoría moral y que el hecho mismo de contar
una historia se debe, al impulso de moralizar la realidad, es decir, de identificarla con el
sistema social que contextualiza los conceptos morales.
Los docentes solemos articular nuestros relatos a partir del uso de "sentencias". Entiendo
a las sentencias como enunciados que con estructura imperativa (carga moral y en las
que se trasluce más genuinamente el pensamiento hegemónico).
Ejemplo: El relato con función epistemológica ("Belgrano izó..."), articulado por la sentencia
("Tenemos que aprender...") da lugar en una misma secuencia narrativa, al relato con
función transformadora ("Más aún..."). ¿Qué posibilidad de diferenciación tienen los
alumnos/as? ¿Cómo es posible discriminar él hecho histórico relatado (izar una bandera) de
la categoría moral que se le anexa (valentía)?
Podemos encontrar en el relato docente ciertas “rutinas narrativas” que constituidas cómo
relatos preestablecidos, se ponen en juego fundamentalmente cuando los docentes
sentimos la pérdida del control consciente sobre la enseñanza.
El uso de los ejemplos en la clase puede ser uno de los aspectos de preocupación sobre
la reflexión acerca de las propias prácticas porque el ejemplo opera en una doble
dimensión, en ocasiones contradictorias entre sí. Por un lado, el ejemplo intenta crear
puentes entre el saber. Pero, a su vez, el ejemplo singulariza el saber académico, lo
recontextualiza y en ocasiones lo desvirtúa ya que la comprensión queda "pegada" más al
ejemplo mismo que a la naturaleza epistémica del contenido.
¿Cómo hacer para que los relatos con intenciones de ejemplificación operen en el sentido
esperado y no desvirtúen el concepto?
He observado a su vez, cierta dificultad que tenemos los docentes con los relatos basados
en ejemplos que construyen los alumnos/as. Suelen referirse a experiencias personales o
familiares y por ello, tienen tanta carga emocional que, en ocasiones, ésta obstruye la
posibilidad de construir teoría.
La reflexión cómo hábito: La reflexión sobre la propia práctica como forma de mejorar la
enseñanza supone la construcción de un hábito y la superación de un desafío. La reflexión
aislada, poco sistemática y realizada "de vez en cuando" poco podrá aportarnos a los
docentes como vehículo que facilite la transformación de nuestras prácticas.
Las propias prácticas suelen hacerse públicas entre los docentes a través de relatos,
codificados con estructuras narrativas. Inmediatamente la experiencia práctica se
transforma en relato. Si la narración de la experiencia práctica aparece con tanta facilidad,
entonces es posible pensar que a partir de los relatos puede trabajarse con los docentes el
análisis de sus prácticas.
M. Zabalza (2002) propone algunos dilemas que la formación docente, en general, deber
enfrentar:
➢ entre una formación que de respuestas al desarrollo personal o una formación que
trate de resolver las necesidades de la institución;
➢ entre la formación sólo para los docentes novatos, que recién se inician, o
extenderla a todos;
Souto habla de los DISPOSITIVOS definido como “aquello que se pone a disposición para
provocar en otros disposición a, aptitud para...” atravesado por diversas dimensiones. A
partir de esta definición genérica la autora plantea que un dispositivo puede convertirse en:
INTRODUCCIÓN
Beillerot: Para un sujeto la relación con el saber está vinculada a la necesidad de analizar
su situación, su posición, su práctica y su historia, a fin de darle su sentido propio.
EL ANÁLISIS
LA SITUACIÓN DE ANÁLISIS
OBSERVACIÓN
La observación es una técnica para la recolección de datos. Observación no como una
mirada superficial y causal y ocasional. Es una observación sistemática que requiere de un
estado de atención, de modo de poder captar de la forma más completa posible el conjunto
de fenómenos que constituyen la situación de enseñanza-aprendizaje.
La observación puede ser definida como un conjunto de actos de la vida cotidiana. Estamos
en el mundo, situados en él y participamos de lo que nos rodea, de lo que acontece a los
otros y a nosotros mismos conectándonos a través de lo que percibimos por la vista, oído,
tacto, sensaciones de equilibrio o desequilibrio. Observar incluye también los afectos que
produce en nosotros el encuentro con las distintas situaciones.
LA OBSERVACIÓN EN LA CIENCIA
En este sentido es el conjunto de actos que se realizan para estudiar una realidad. Aquí la
información es sometida a un tratamiento específico y a decisiones atravesadas por
encuadres epistemológicos, teóricos, tradiciones investigativas, y necesidades específicas
de cada tipo de estudio.
1 – En las llamadas “ciencias duras” la observación es una técnica científica que permite
conocer una realidad desde la separación entre esa realidad y el observador. Se utilizan
instrumentos que separan, aíslan, distancian al observador y transforman a su observación
en datos clasificables.
Por ello la observación debe ser abierta y con intención de captación de globalidad,
contemplando desde una perspectiva holística que no totalice y cierre. Se debe realizar
cambios de foco. Se debe incluir la idea de que captar el fluir no es sencillo. Es mantener
una mirada en el suceder; en el devenir. Implica observar con curiosidad para descubrir,
para sentir en uno las emociones que circulan, para descifrar lo gestual. Supone estar
dispuesto a la realidad; a atenderla en sus cambios, transformaciones y vicisitudes y no a
congelarla en sus repeticiones y homogeneidades. No se trata de buscar la ley; se trata de
comprender la singularidad de los sucesos
ACERCA DEL CARÁCTER NORMATIVO DEL DISPOSITIVO PEDAGÓGICO
Comenio plantea una didáctica con dos ideas centrales: orden y método. El método y la
didáctica se unen en sus orígenes. Pero cabe preguntarnos ¿enseñar es lo mismo antes y
ahora? ¿Es el método la respuesta actual a la enseñanza? Y en tal caso ¿Qué concepción
de lo metódico?
Existen diversos significados para este amplio concepto, no obstante haremos foco en tres
de sus sentidos: aquél que alude a disponer, a ejercer sobre algo o alguien una orden, la
voluntad de otro, a ejercer en definitiva un poder; aquél que refiere al arreglo de medios
para fines, al instrumento, a la combinatoria que crea un artificio en torno a fines y
resultados; aquél que se vincula con la aptitud, potencia, posibilidad, y puede dar lugar a lo
nuevo, a crear, a generar, a cambiar y provocar acciones. Podríamos hablar de un sentido
político, uno técnico y uno pedagógico.
- La relación del dispositivo con el poder. Ello aparece en los significados de la raíz
“disponer”, establecer un orden, dar un mandate, etc.
- Dispositivo como aquello que se pone a disposición para provocar en otros disposición a,
actitud para. Dispositivo como lo que abre el juego de la potencialidad, de la posibilidad y
escapa así a lo determinado. No solo lugar de la sujetación, sino creador de posibilidades.
De desarrollos en el juego de libertades, de intersticios, de microrelaciones.
El punto de partida de este texto plantea que no todos pueden aprender en las
formas y los tiempos que la escuela plantea, por lo que se vuelve necesario generar
respuestas, ACOMPAÑAR con acciones concretas esta situación que desde hace tiempo
deja a muchos niños y jóvenes sin oportunidades de sostenerse y continuar en sus
recorridos escolares.
Hablar de participación y de apropiación por parte de los sujetos para que el aprendizaje
ocurra implica la necesidad de revisar marcos conceptuales que posibilitan avanzar en
cambios más profundos y consistentes en la enseñanza y no solo en producir parches o
salidas superficiales. Esto supone situarnos desde un paradigma que entiende al
aprendizaje como a los sistemas de acompañamiento, en tanto situados.
Lewkowicz define situación como “es lugar que habitamos”, que integra una serie de
conexiones sobre un punto específico que le da sentido; es decir un lugar que armamos en
el que tejemos sentidos, construidos junto a otros. La situación nos obliga a pensar desde
adentro, porque la habitamos y somos parte. Pensar la situación de aprendizaje y al
aprendizaje como situación supone entender que el acompañamiento se sustenta en los
sentidos y significados que tiene para todos los participantes.
La situación no opera como algo externo que influye en el aprendizaje, sino que
tanto la enseñanza y el aprendizaje como la participación se producen en la situación, y es
la situación la que los explica, aunque los efectos puedan constatarse en los sujetos
individuales porque no hay posibilidades de explicar la subjetividad por fuera del lazo social
y la mediación semiótica.
Lo no escolar es una presencia que insiste, y lo escolar, como cliché perceptivo, bloquea las
posibilidades de componer, con esa presencia, situaciones educativas. La escuela se
constituye, al menos, cómo un espacio que concentra presencias que se repiten a diario.
La escuela tiene poder de reunión! tiene alta visibilidad de lo social y una oportunidad de
experimentación.
La autora busca definir “Lo no escolar”. En principio se presenta como un enunciado que
nos reconcilia con un gran campo de presencias reales que el código previo no tiene como
nombrar.
Modulación de las percepciones: problematizar la manera en que percibimos. una cuestión
de registros de sensibilidad. Nuestros códigos de percepción difícilmente perciben
lateralidades, desvíos, signos periféricos, transgresiones.
Por ejemplo en el documental: “La batidora” (programa de radio de Catan), se basa en
toda esa existencia invisible o estigmatizada por él formato perceptivo institucional.
Es como una vía de fuga.
Habla de la experiencia clínica, del hospital y de cómo estos espacios se desbordan, tanto
el hospital como la escuela. Hay cosas que perforan el cliché de lo que se percibe, entonces
se trata de pensar en LO NO ESCOLAR CÓMO CONDICIÓN.
El caos cómo: velocidades descoordinadas en las que se esfuma cualquier forma. El caos
devuelve la sensación de qué allí, no hay nada pero LO QUE PERCIBIMOS COMO UN
VACÍO PORQUE NO VEMOS UNA FORMA EN LA QUE PENSARNOS Y SOSTENERNOS
AHÍ. El caos aparece cómo aquello que queda por fuera de lo instituido, cómo aquello que
se resiste al orden, permeable al ensayo de nuevas formas.
La radio surge de pensar esos componentes, esas vinculaciones que salen de lo histórico y
llevan a nuevos modos de hilvanacion, de relación. Es también una oportunidad para
recoger material de pensamiento sobre los recursos y sensibilidades de los chicos y
hacerlos trabajar en nuevos problemas
La radio surge como una pregunta y un desafío, de y para lxs alumnxs. Es otro modo de
escuela, porque es exterior, pero no. LO EXTERIOR ES LA FUERZA QUE EMPUJA A
PENSAR LO NO PENSADO Y ASÍ, PENSARON LA RADIO CÓMO UNA EXPERIENCIA
QUE HACE PREGUNTAS A UN MODO DE PENSAR LA ESCUELA. Es algo que empuja y
corre los límites de las formas reconocibles para hacer escuela.
Capas de lo no escolar
Hay mucha aceptación y naturalización de está idea y esto lleva a ciertos riesgos porque
permite nombrar y reconocer las fuentes de nuestras fallas pero aunque esto alivie puede
conducir a la impotencia. Otro riesgo es que se convierta en un término demasiado genérico
y no permita distinguir de producir diferencias, que devenga obvio y finalmente, pierda su
potencia.
La radio opera como el revelado de la escuela, en tanto pensada como una foto. La radio
deja ver la multiplicididad de intensidades de la escuela. La radio expone las pasiones que
la escuela no elabora.
Introducción
La distancia entre lo que se plantea enseñar y lo que se debería enseñar es algo que se
aprecia en retrospectiva, cuando se analizan los currículos y se plantea la necesidad de su
reformulación y actuación. Es una distancia que nunca va a quedar saldada.
CONDICIONES para lograr que los conceptos de psicología que vayan surgiendo puedan
ser incluidos de una buena manera en el aula:
1. Tener una clara ubicación y un suficiente dominio en relación con los principales
cuerpos teóricos que constituyen esa formación discursiva que se denomina
psicología.
2. Estar situado teóricamente en relación con el objeto de estudio de la psicología, en
su dispersión y multiplicidad.
3. Saber cómo se estructura un adolescente, cuales son sus características en nuestra
sociedad y cuáles son sus vicisitudes para insertarse en este mundo problemático y
conflictivo.
¿Qué es un adolescente?
“Que aprendan a pensarse en relación con todo esto y con todo lo que surja durante las
clases” “que los adolescentes logren claridad sobre estas y otras preguntas que
seguramente se formulan...”
Para pensar con mayor profundidad el cómo de la enseñanza, la autora se plantea hacer un
recorrido teórico por los siguientes tópicos: Estrategias de enseñanza; Las actividades,
intereses y las rutinas; Los nuevos desafíos que nos presentan los adolescentes hoy;
Las buenas prácticas de enseñanza.
Las estrategias de enseñanza las define como el conjunto de decisiones que el docente
toma para orientar la enseñanza con el fin de promover el aprendizaje.
Cómo enseñar un contenido, considerando que queremos que aprendan los alumnos,¿por
qué, para qué?
Las estrategias que decide el docente inciden en los contenidos que transmite, esto es, el
trabajo intelectual que tienen que realizar los alumnos, la puesta en juego de valores y el
modo de comprensión de contenidos.
El docente aprende cuando planifica. Pone en práctica y reflexiona para seguir planificando.
Volviendo a los tópicos, el segundo que plantea son las actividades. Estas son las tareas
que los alumnos realizan para apropiarse de los diferentes saberes.
Para decidir qué tareas vamos a implementar, debemos tener en cuenta lo siguiente:
estilos de aprendizaje , tipos de inteligencia, ritmos, etc.; tipo de demanda cognitiva para el
alumno;grado de libertad para proponer cambios y caminos alternativos.
Es necesario que se comparta con los alumnos los objetivos y propósitos, debe ser explícito
el por qué y para qué de las actividades. Esto favorece el contrato entre alumno y docente
para que se responsabilicen tanto por la enseñanza como por el aprendizaje.
La idea es generar aprendizaje significativo, esto es, el sentido que le otorga a la actividad
dependiendo del contexto social, familiar, socio económico. El sentido según Perrenoud se
construye considerando los valores y representaciones de una cultura.
Hay actividades que pueden ser generadoras de nuevos intereses, ahí donde no había, se
crea. Esto en relación a la motivación y aburrimiento que se plantea de los adolescentes.
También es necesario crear una rutina en las jóvenes, en cuanto a construir hábitos que los
oriente a aprender y abordar temáticas de manera sistemática, rutina como recurso
estructurante de la experiencia. Meirieu considera que crear rutinas con el trabajo preciso,
que implica constancia, horarios, espacios, actividades y participantes, equivale a realizar
un ejercicio de socialización y democracia. La idea es que estás rutinas, progresivamente
sean creadas por los propios alumnos.
El tercer tópico, habla de los alumnos de hoy, en cuanto a sus características particulares,
la era tecnológica. La población adolescenbte se caracteriza por manejar varios recursos
para buscar información. Es importante explorar ideas previas para que las ideas nuevas se
relacionen con el ya existente conocimiento y así, poder generar aprendizaje significativo.
También hay que tener en cuenta la imaginación, si no sabe algo, ¿Qué se imagina?,
pensar nuevos escenarios, pensar otras posibilidades.
El último tópico plantea las buenas prácticas. Ellas serían aquellas con intención definida
y explícitas, que promueve la interacción del alumno con el decente y de los alumnos entre
sí, que transcurre en un espacio determinado, tiempo y contexto socioeconómico
determinado.
El docente encuentra el sentido , un para qué lo lleva a la práctica y reflexiona para repetir o
modificar las acciones. Las estrategias llegan a su nivel de concreción en las actividades
que los docentes plantean.
1. Términos conceptuales
2. Conectores
3. Proposiciones
Conceptos y conectores se relacionan con líneas que irán de arriba hacia abajo, solo se
utilizan flechas cuando las relaciones van en otro sentido, por ejemplo, en relaciones
cruzadas.
Los mapas conceptuales están formados por más de una proposición, relacionadas entre
sí y que dan forma a una unidad semántica. Algunas características específicas son las
jerarquías, conceptos relevantes e impacto visual.
Las aplicaciones de los mapas conceptuales deben pensarse como estrategias para la
construcción de conocimientos en el marco del proceso de enseñanza y aprendizaje. Son
recursos idóneos para:
¿Será posible intentar una lectura sobre las escuelas que ponga en cuestión lo que
creemos comprender acerca de ellas?
PRIMERA ESCENA
TERCERA ESCENA
CUARTA ESCENA
Para acceder a esta escuela los chicos tienen que pasar muchas pruebas. Examen de
ingreso sumamente severo para una chica de 12 años. Hay gran motivación por parte de los
alumnos.
Para los profesores son también tiempos difíciles. El Joven profesional que ocupa un cargo
docente está intentando compensar los déficits de su ejercicio laboral. La escuela cuenta
con un equipo muy comprometido con su institución. Los chicos realizan tareas solidarias,
apoyados por los docentes. Generalmente los docentes tienen muchas horas en esa
institución, lo que implica que están comprometidos con la misma. La Expectativa del
colegio es formar personas libres, responsables, críticas, conocedoras de sus derechos y en
condiciones de ejercerlos. Si además aprenden matemática, física, química, mucho mejor.
Se prioriza la formación básica, más que la instrumental.
· Lo individual
· Lo interpersonal
· Lo grupal
· Lo organizacional
· Lo social general
La autora sostiene que en todo establecimiento escolar existe un “estilo” que opera como
mediador entre las condiciones y los resultados. El estilo institucional refiere a ciertos
aspectos que por su reiteración caracterizan al establecimiento como responsable de cierta
manera de producir, provocar juicios, resolver dificultades, relacionarse con el mundo, etc.
Da cuenta de aspectos dinámicos del funcionamiento institucional. Incluye:
-modos de producción
-modos de reaccionar frente a las dificultades
Al analizar una institución se debe conocer lo manifiesto, pero también lo “no dicho”.
Acceder a esto último presenta al menos tres dificultades:
La autora se centra en este último punto para analizar lo institucional a partir de una
herramienta: los analizadores. Se trata de herramientas (test, entrevistas, etc.) que le
permiten acceder a material de análisis a un nivel latente, que expresa el estilo y la
idiosincrasia del que lo produce.
desde el principio:
-un espacio
-objetos materiales
-Lenguaje
-Representaciones
-Producciones simbólicas
-Conocimientos
-Concepciones
-El modelo institucional: derivado de modelos generales, es aquello que expresa la historia
del establecimiento a través de modos de concebir las tareas, los actores, los ámbitos de
actuación, el encuadre, los modos de control, etc.
A través del tiempo la cultura institucional se va construyendo con niveles cada vez más
complejos, logrando absorber impactos de cambio al mantener invariante las características
de un establecimiento. Estas características invariantes conforman su identidad
institucional. Etkin y Schvarstein (1989) consideran componentes de la identidad de las
organizaciones aquellos aspectos cuya modificación significa la aparición de otra
organización
Hay un principio fundamental que se aplica a toda redacción, incluida la de casos: una
buena redacción es una buena redacción.
Un buen texto debe ser inteligible para el lector. Un buen texto debe ser claro,
comprensible, intelectualmente honesto y hábilmente elaborado. Quienes aspiran a escribir
casos deben tener presente que ningún buen caso salió jamás perfecto en un primer
intento, sin pasar por las fatigas del proceso de escribir.
La narrativa de los casos tiene algunas características que le son propias. El comienzo del
relato debe atraer de inmediato la atención de los lectores hacia la historia que se narra. Los
casos se centran en sucesos importantes. Los casos intensifican la tensión entre puntos de
vista conflictivos. Los casos deben escribirse teniendo en cuenta la necesidad de lograr que
los lectores se interesen por los personajes. Los relatos de los casos deben ser creíbles.
Los casos concluyen con un dilema.
Uno de los aspectos más atractivos de la escritura de casos es que el proceso es muy
flexible, concede una gran libertad para ser creativo. Otra característica es que no es
necesario aspirar a ser un gran escritor. En el centro de cada caso hay una «gran idea»: el
problema principal que el caso presenta para su examen. Las grandes ideas nos ponen
sobre la pista de lo que deseamos que los alumnos estudien, conozcan y comprendan del
contenido del curso.
Los escritores de casos presentarán a los lectores personajes que despierten su interés, y
razones que los hagan interesantes. Un escritor tiene que saber cuáles son los personajes
importantes y desarrollarlos. Los personajes tendrán nombres interesantes. Un buen caso
progresa hacia un clímax en el que el personaje principal enfrenta su dilema. Al enfrentar
problemas complejos, los personajes de los casos luchan con variables que los confunden y
les hacen desear que hubiera respuestas fáciles. Estos son los «anzuelos»: los asuntos
inacabados con que «terminan» los casos. El dilema que el caso plantea es la fuerza que
mueve a las discusiones animadas. Cuando el dilema es real y los estudiantes lo perciben
como real, cuando pueden identificarse con una situación similar, el caso cobra fuerza. El
dilema de un caso debe dejar a los alumnos libertad para decidir y servir de base a un
examen irrestricto de las alternativas como paso previo a esa decisión. No hay ningún modo
rápido de escribir el relato de un caso.
Los casos no pasan sin esfuerzo de la mente al papel. Si durante el proceso de redacción y
corrección tenemos la posibilidad de recurrir a colegas que puedan comunicarnos sus
observaciones sobre el relato del caso, esto sin duda favorecerá el proceso. Elija a alguien
que sea sensible a la buena prosa y pueda hacer observaciones meditadas y útiles, las
cuales lo ayudarán a pensar en posibles cambios. Cuando el proceso de redactar y corregir
llega a su término, es el escritor de casos quien toma la decisión final sobre los cambios que
hará.
La facultad de decidir sobre cambios en la obra propia nunca se transfiere
espontáneamente a los críticos. Una buena manera de aprender a escribir casos es leer
muchos buenos casos y analizar cómo fueron elaborados. La mayoría de los casos incluyen
una lista de preguntas críticas que demandan un examen reflexivo de los problemas
importantes que cada caso plantea. Las buenas preguntas críticas contribuyen a que los
alumnos adquieran el hábito de reflexionar. Las preguntas críticas, como los relatos de
casos, tienen algunas características singulares. Su primer objetivo es inducir a los alumnos
a examinar los problemas importantes del caso. Las preguntas están formuladas de un
modo que alienta el examen reflexivo.
También tienen un «tono»particular. Crear buenas preguntas requiere tanta destreza como
escribir buenos relatos. Un factor importante en el ordenamiento en serie de las preguntas
críticas es su relación con lo que sucede en el caso. Las preguntas comienzan con un
examen de los acontecimientos, cuestiones y personajes del caso, es decir, con los
detalles. Un segundo conjunto de preguntas lleva a los alumnos del examen de los detalles
a un análisis de lo que se encuentra bajo la superficie de los acontecimientos. Una tercera
serie de preguntas induce a los alumnos a realizar un análisis más profundo. Estas
preguntas son más fecundas y requieren evaluaciones y juicios, aplicaciones y propuestas
de soluciones.
Las grandes ideas constituyen el núcleo de los casos. Cuando el relato de un caso las
expone con claridad, es más fácil crear preguntas conceptuales que provoquen su examen.
En cada caso hay cuestiones principales y otras que sólo tienen con él una relación
incidental. Para conseguir un discurso productivo sobre las primeras, las preguntas
conceptuales deben inducir a los alumnos a examinar lo que cuenta realmente. La forma
en que han sido redactadas las preguntas puede condicionar el pensamiento de los
alumnos y limitar la discusión. Las preguntas pueden alentar la reflexión y la discusión, y
ampliar la gama de las respuestas aceptables hasta incluir un conjunto más amplio de
ideas. La forma en que están redactadas las preguntas afecta implícita y explícitamente la
calidad tanto del pensamiento de los alumnos como de la discusión sobre los problemas
que plantea el caso. Algunas preguntas, por la forma en que están redactadas, dan la
impresión de que exigen una respuesta de los alumnos. Para que una pregunta sea
estimulante, no es necesario que imparta una orden. Las preguntas que invitan en lugar de
ordenar permiten que los alumnos reflexionen sin correr riesgos. Se trata de crear un clima
adecuado para que el maestro y los alumnos, asociados para aprender, realicen un examen
más productivo de problemas importantes. La redacción de preguntas claras e inequívocas
puede requerir que el docente escriba varios borradores, hasta alcanzar el nivel de claridad
que pretende. Las preguntas demasiado abstractas, demasiado generales o demasiado
sugerentes deben evitarse. Esas preguntas no favorecen una discusión reflexiva. Las
preguntas demasiado sugerentes son poco productivas por otra razón. A causa de la forma
en que están redactadas, proporcionan indicios sobre lo qué sería una respuesta aceptable.
Conclusión
Enseñar un caso y dejar que los alumnos discutan sobre las preguntas le permite al
maestro formarse una idea de la aptitud del caso para promover el examen de las
cuestiones y conceptos importantes. Basándose en estas pruebas de campo, los
docentes podrán perfeccionar el relato y reformular las preguntas conceptuales hasta que
produzcan un resultado que los satisfaga. Inevitablemente, el caso y las preguntas tendrán
que ser reescritos varias veces y pasar por sucesivas pruebas de campo; pero cuando el
proceso haya llegado a su fin, los maestros sabrán con mayor seguridad si tanto el caso
como las preguntas sirven a los fines propuestos.
Hay una idea de que leer y escribir son habilidades separadas e independientes de la
disciplina que se estudia.
Aprender los contenidos de cada materia consiste por un lado, en apropiarse de un sistema
conceptual-metodológico y por el otro de su práctica discursiva características .Para
adueñarse de un contenido, el estudiante debe reconstruirlo una y otra vez .La lectura y la
escritura devienen herramientas fundamentales para asimilar y transformar el conocimiento.
Dado que la escritura es un lenguaje anticipado, el escritor se toma tiempo para expresar lo
que desea, puede planificar su texto y puede revisarlo, volver sobre lo escrito cuantas veces
quiera, como también modificarlo sin que el lector se de cuenta de esto. Por esto se piensa
que componer un texto incide en el desarrollo del pensamiento.
La escritura tiene la potencialidad de ser una forma de estructuración del pensamiento que
lo devuelve modificado.
Es necesario que los docentes se ocupen de enseñar a planificar y a revisar lo escrito y
ayuden a anticipar el punto de vista del destinatario, de este modo, no solo se mejora el
producto sino que se guía a los autores a poner en práctica la escritura como herramienta
para pensar los contenidos de la materia.
La autora incluyó dentro del currículum actividades de producción y comprensión textual.
Las cuatro actividades proporcionan la oportunidad de compartir con otros el rol de lector-
revisor, como forma de ir acercándose a los conceptos y a la escritura de la disciplina.Los
alumnos necesitan aprender a escribir y a pensar en el idioma de las disciplinas que
estudian, con ayuda de los interlocutores que lo domina (docentes).
Los modos de escritura dependen de cada disciplina, solo un conocedor de ella puede
transmitirlo. No alcanza un especialista en escritura, ya que no es un conocedor de la
disciplina que se está escribiendo y no podría orientar al alumno en la construcción de ese
saber.
Es necesaria la orientación de los estudiantes, conocer las reglas del juego. Los
universitarios son principiantes y necesitan aprender de sus docentes los modos de
pensamiento de su disciplina, y a través de la escritura se los guía.
Hacerse cargo de la escritura de los alumnos lleva tiempo, demanda carga de trabajo
docente . Es necesario trasladar el debate a las instituciones y luchar para que se revean
las cargas horarias de los docentes y el número de estudiantes por clase. Se requieren
cambios institucionales que alientan la integración de la enseñanza de la escritura en el
dictado de cada una de las materias. Esto implica un compromiso con la alfabetización
académica, defendiendo la reasignación de fondos necesarios.
Los esquemas de acción no se encuentran aislados, existen diversas relaciones entre ellos
y entre las significaciones que son fruto de su aplicación. Por lo tanto, lograr que un objeto
sea factible de ser conocido exige recurrir a relaciones lógicas. Así llegamos al núcleo del
problema: cada estadio no puede ser comprendido como un crecimiento natural a
partir del estadio precedente, ya que supone una reorganización de la totalidad de los
instrumentos anteriores. Lo propio de cada estadio consiste en utilizar determinados
instrumentos asimiladores que permitan identificar los problemas a ser resueltos, así como
el tipo de explicaciones que el sujeto es capaz de proponer frente a cada situación.
El aporte de los autores consiste en proponer un modelo explicativo que ubica como
centro el rol de las variables sociales en el mecanismo de estructuración cognoscitiva. No
ya como elementos que pueden influir sino como elementos constitutivos del propio
proceso de estructuración. Se trata de un aporte que rompe con la díada sujeto-objeto y
reubica la problemática en un modelo psico-social a partir de la tríada sujeto-contexto-
objeto.
Nuestro enfoque toma como punto de partida las posibilidades de aprender de cada alumno
y considera el conflicto sociocognitivo como el motor que promueve y favorece
aprendizajes genuinos.
El cambio cognoscitivo se funda en la reestructuración a partir de cambios de equilibrio.
El conflicto cognoscitivo es en si mismo social, en tanto es fruto de la confrontación
interindividual.
La teoría del conflicto sociocognitivo ha puesto el acento sobre dos tipos de condiciones a
satisfacer que conciernen, por una parte, a los pre-requisitos individuales y por otra a la
dinámica interactiva. En este sentido, los progresos cognoscitivos se fundan en la doble
naturaleza del conflicto: sociocognitivo y también de naturaleza cognoscitiva (porque la toma
de conciencia de una respuesta o un punto de vista diferente del propio es el motor que puede llegar a
producir un desequilibrio de los esquemas. O más precisamente, un doble desequilibrio →
interindividual e intraindividual. Es en la búsqueda de la superación del conflicto
interindividual, que los alumnos podrán superar sus propios conflictos
intraindividuales.
La interacción social entre pares se adquiere como recurso que favorece el aprendizaje. Es
importante generar espacios de trabajo entre pares con una tarea y meta en común para
que estos confronten sus puntos de vista.
Curriculum: Término polisémico, una palabra que se asocia a una pluralidad de significados.
Es una construcción cultural.
Es un artificio vinculado con los procesos de selección, organización,
distribución,transmisión y evaluación del contenido escolar que realizan los sistemas
educativos.
El sentido latino del término currículum está ligado a un trayecto, un recorrido, un camino,
una extensión. Esta acción de desplazarse en el espacio no es azarosa, está marcada por
una dirección, un orden, una meta hacia la cual se apunta. Es un trayecto realizado con el
fin de llegar a un lugar y ocupar un puesto.
El significado de currículum no depende tanto de las definiciones de los pedagogos o
teóricos de la educación sino de las formas en que , en las distintas tradiciones políticas-
educativas, se intenta seleccionar el saber y regular la tarea escolar.
CURRÍCULUM OCULTO.
EN FIN:
➢ La palabra Currículum la usa en este libro para referirse a los textos oficiales que
definen el qué y el cómo de la enseñanza.
➢ El currículum oficializa el contenido a enseñar y articula las definiciones de la
política, la definición del saber autorizado y el control del trabajo de los maestros. A
través de este documento se establece lo que se supone que deben hacer y
transmitir los maestros en las aulas.
➢ En los currículums podemos encontrar los conocimientos socialmente aceptados
como legítimos, útiles, bello, bueno o verdaderos. El curriculum escrito establece los
contenidos que deben ser enseñados y evaluados, su organización y la secuencia
que debe seguir la enseñanza.
➢ Las decisiones respecto de la selección, organización, y distribución, y la transmisión
de contenido que se plasma en el currículum no es un proceso de imposición sin un
proceso de negociaciones permanentes.
Se criticó mucho esto y se llegó incluso al otro extremo llegando incluso a eliminar muchas
veces la posibilidad de que el maestro elabore mensajes educativos con un alto grado de
significación para el grupo de alumnos, quienes pueden aprovechar la experiencia y el
conocimiento del docente,
MODELO HORIZONTAL
Muchos trabajos dedicados al mejoramiento del proceso de la comunicación educativa se
han centrado en propiciar que el flujo de información también circule de receptores
(alumnos) a emisor (maestro),
Busca fomentar la participación y la emisión de información por parte de los alumnos(la
participación se logra cuando la acción pedagógica toma como base el diálogo, definido por
Paulo Freire como “una exigencia existencial'').
1. CONTEXTO INSTITUCIONAL.
Los contextos sociales e institucionales determinan el carácter de los procesos educativos
que se llevan a cabo en la sociedad.
La definición de lo educativo se da por una pugna de fuerzas entre diversos actores
sociales, grupos y clases. A todo esto se debe que, en un momento dado, dentro de las
instituciones educativas coexistan diversos proyectos de educación qué responden a
intereses de grupos, constituidos como sujetos políticos.
Todos estos elementos se filtran al interior del salón de clases, sufriendo un proceso de
deformación, fruto de la mediación múltiple a la que están sujetos por la acción de los
participantes del proceso educativo, principalmente de los maestros y alumnos.
4. LA RELACIÓN DE COMUNICACIÓN
De esta manera, el proceso de comunicación implica una relación social que conlleva
rituales, formalidades, límites y posibilidades. Además de que los actos comunicativos
implican un proceso de interacción, existen una serie de premisas y de hechos sociales qué
tienen un carácter velado.
Reflexiones finales
La transferencia
No basta con decir que entre docentes y alumnos hay algo del orden de lo afectivo. El
concepto de transferencia ayuda a comprender este fenómeno del sujeto con el otro
(amor, odio, rechazo, violencia, etc).
Un enfoque psicoanalítico de esto puede ayudar a pensar si es un factor favorable y en qué
medida.
Transferencia: actualización de mociones pasadas, vinculadas al periodo edípico qué se
desplaza al objeto del analista
● Primero Freud lo pensó cómo un obstáculo pero luego pasó a ser un instrumento
fundamental del trabajo analítico.
● No se dirige y se produce por sí sola en la situación analítica.
● Se repiten (pero no de manera exacta) deseos y fantasías icc.
● Freud diferencia la transferencia positiva (amor, ternura) y la negativa (Agresión,
odio).
● Contratransferencia: él analista reacciona a la transferencia. se debe advertir y
trabajar.
● Se pueden dar en otras situaciones en las cuales hay relaciones “sujeto a sujeto”.
No todas las relaciones que se dan en la escuela son transferencias pero la condición
institucional y psicológica del funcionamiento requerido por la escuela implica procesos de
identificación, de dependencia, de relación de amor o de odio en unos y de procesos de
don, de amor y también de odio, de búsqueda del ser amado, en los otros.
Mireille Cifali dice que "por cierto, un docente es el blanco privilegiado de la transferencia:
'repetición', 'desplazamiento de los afectos' hacia el, 'confusión' entre el presente y el
pasado'', precisando que "estos afectos mezclados con la cotidianeidad de una relación son
difícilmente identificables". Y también qué él niño es objeto de contra-transferencia.
El niño en la escuela debe establecer ligazones por primera vez después de su familia,
entonces Mauco, sostiene qué lo va a hacer dominado por su icc. Va a transferir los
sentimientos qué tiene por sus padres. A fines de la escolaridad, cuando ya es adolescente,
"las reacciones afectivas más vivas y más sexualizadas vuelven más intensas las relaciones
respecto del hombre o la mujer que es su maestro o maestra. En ese momento, las
transferencias afectivas están en pleno desarrollo".
El pasaje del conjunto al grupo depende de muchos factores: las expectativas, la claridad
en cuanto a la tarea que van a realizar, el miedo a la pérdida de la individualidad, miedo a
los ataques que se puedan sufrir, etc. Podemos afirmar incluso que muchos grupos se
quedan sólo en proyecto por no poder elaborar e incorporar los factores que impiden
abandonar la serialidad.
Al coordinador le corresponde ayudar al grupo a abandonar la serialidad, propiciando una
integración que permita a sus miembros abordar tareas conjuntas, operar como grupo y
alcanzar objetivos comunes.
Para que el grupo produzca intelectualmente y avance hacia el logro de sus objetivos, es
conveniente que exista un clima que propicie el aprendizaje; un ambiente de libertad para
pensar, expresarse, intercambiar experiencias, hacer proposiciones, señalar coincidencias,
ejercer el análisis y la crítica.
El ejercicio de este liderazgo debe ser concebido como una función necesaria para el
crecimiento, tanto de las personas como del grupo: como un servicio que proporciona a su
turno cada uno de los integrantes. El liderazgo es entonces una función rotativa, por la cual
se debe evitar que alguien se la apropie en forma definitiva. Si esto ocurre, se corre el
riesgo de caer en la dependencia, en donde el grupo pierde funcionalidad cuando falta el
líder.
En el grupo puede haber uno o varios líderes, un coordinador y una tarea coexistiendo e
interactuando en el proceso de aprendizaje.
En el grupo se pueden presentar ocasionalmente, a nivel consciente o inconsciente, una
lucha por el prestigio o poder. En este caso el coordinador no debe mostrar antagonismos
con el líder, ni aceptar retos de competencia. Su función en este caso, será más bien la de
señalar la relación que se da entre este liderazgo, el grupo y la tarea.
Cuando se logra definir una tarea concreta y congruente con los proyectos del grupo, es
más fácil resolver los problemas que surjan, al mismo tiempo que la tarea es la referencia
para analizar e interpretar la conducta del grupo. La función nuclear del coordinador
consiste en propiciar el aprendizaje, de donde se derivan otras funciones como son:
proponer el programa de estudios, observar y ofrecer retroalimentación sobre los cambios
que se produzcan en la conducta del grupo, propiciar un ambiente favorable para el trabajo
intelectual, procurar la comunicación y autodependencia del grupo, así como asesorar y
evaluar las actividades de aprendizaje.
Procederemos a definir al coordinador siempre en relación con las tareas y funciones que
le corresponden realizar incluyendo en la reflexión las implicaciones de esta práctica.
Se pregunta por el aprendizaje del alumno, cuales son los factores, donde se ponen los
énfasis y la evaluación. Intenta abordar el aprendizaje desde: El Conductismo, Gestalt,
Piaget, Vigotsky y Bruner, con sus diferentes y a veces coincidentes planteos.
CONDUCTISMO
Surge en un intentó de terminar con los excesos de la introspección y los métodos
subjetivos, proponiendo, a cambio, una psicología objetiva y antimentalista, cuyo objeto
debe ser la conducta observable controlada por el ambiente.
El conductismo es una teoría E - R: Sostiene que toda conducta, por compleja que sea, es
reducible a una serie de asociaciones entre elementos simples, en este caso E - R. Se
aprende por reforzadores positivos y negativos.
Señala puntos destacados cómo: El condicionamiento, el conocimiento mediante asociación
de ideas, la mente como copia de la realidad, el aprendizaje es controlado por el ambiente,
el sujeto como pasivo, el reforzamiento es necesario, las leyes del aprendizaje sirven en
todos los ambientes e individuos.
Expone también las críticas (es un listado largo)
LA DIDÁCTICA EN EL CONDUCTISMO: proporcionar una determinada planificación
técnica y su ayuda pedagógica consiste en ejercicios mecánicos y repetidos con
reforzadores positivos y negativos
GESTALT
DIDÁCTICA Y GESTALT: Esta teoría, entendemos, fue de gran ayuda para la Didáctica.
Aplicándola, produjo avances como los métodos globalizadores en la enseñanza y permitió
la integración de contenidos en el curriculum.
PIAGET
(Da una lista muy larga también de items ya conocidos en genética. está en la pag 4 del
texto)
Castoradis: que su teoría de la equilibración sea vista como insuficiente para explicar los
procesos de apropiación del saber escolar, porque ignora o no puede 'asimilar' la naturaleza
social del contexto escolar, la actividad de negociación de los significados, las regulaciones
de las relaciones intersubjetivas y sobre todo el rol estructurante del carácter mediador del
aprendizaje y la enseñanza,
DIDÁCTICA Y PIAGET: Lleva a qué el docente debe problematizar el saber, debe buscar
comprometer al sujeto y posibilitar la interacción con él medio.
VIGOTSKY
"Teoría del desarrollo cultural de las funciones psíquicas". aparece como una teoría
histórico-social del desarrollo que propone por primera vez una visión de la formación de las
funciones psíquicas superiores como 'internalización* mediata de la cultura y, por lo
tanto,póstula un sujeto social no sólo activo, sino, ante todo, interactivo"
BRUNER
Tenemos sobre nuestras espaldas una herencia de prácticas escolares organizadas sin una
clara articulación teórica. Es como si la teoría sirviese para enriquecer nuestro conocimiento
disciplinario pero no para alimentar nuestro trabajo en el aula. A esto se le suma la
dificultad de expresar nuestras propias convicciones. Pensar en voz alta frente a nuestros
alumnos nos parece exponernos a la crítica. Todavía tenemos muy incorporada la idea de
que el docente lo debe saber todo, aunque hace mucho tiempo esa idea no nos cierra.
Si el docente piensa en voz alta, alienta al alumno a que haga el esfuerzo de hacerlo. El,
debe vivenciar por sí mismo lo útil de su pensamiento para resolver diferentes
problemáticas, teniendo como referente un modelo teórico sustentador de ese proceso
reflexivo.
Dispositivo constituye una forma de pensar los modos de acción, es una respuesta a los
problemas de la acción
potencialidad y posibilidad.
En el campo de las teorías de los grupos, el desarrollo de los dispositivos está relacionado
con los momentos epistémicos que atraviesa dicho campo.
Tal como Ana maría Fernández analiza, podemos señalar tres momentos epistémicos
El dispositivo técnico-pedagógico
-la de ofrecer un espacio y un ambiente con calidad continente en el cual puedan tener lugar
relaciones continente-contenido que permitan el desarrollo y el crecimiento de todos los
participantes
-la de asegurar una tarea de análisis. No hay analizador sin analista. Analista que no se
agota en el profesional (docente o formador) a cargo, sino que se extiende a la función a ser
ejercida por todos. Allí estriba una de las potencialidades formativas de dispositivo
pedagógico.
El social surge en la historia con una intencionalidad difusa y oculta. El técnico explicita sus
metas, se construye en torno a ellas y conserva una orientación hacia ellas.
Es una entrevista, cuenta que se están dando cambios en el aula sobre la evaluación pero
que no es algo generalizado ni sostenido, hay intentos y experiencias. O sea hay líneas que
darían cuenta del interés por considerar otros aspectos de la evaluación y no solamente la
certificación.
La segunda práctica que hemos introducido, es utilizar los proyectos de trabajo como
evaluación considerando que permiten obtener productos diferenciados ya que no habrá
dos proyectos iguales.
El modo en que van a demostrar lo que aprendieron admite formatos diferentes, y permite
que los alumnos elijan con qué formato sienten que pueden dar cuenta mejor de lo que han
aprendido.
Es una entrevista, cuenta qué se estan dando cambios en él aula sobre la evaluación pero
qué no es algo generalizado ni sostenido, hay intentos y experiencias. O sea hay líneas que
darían cuenta del interés por considerar otros aspectos de la evaluación y no solamente la
certificación.
La segunda práctica que hemos introducido, es utilizar los proyectos de trabajo como
evaluación considerando qué permiten obtener productos diferenciados ya que no habrá
dos proyectos iguales.
El modo en que van a demostrar lo que aprendieron admite formatos diferentes, y permite
que los alumnos elijan con qué formato sienten que pueden dar cuenta mejor de lo que han
aprendido.
fundamental: definir los criterios, hacerlos transparentes, hacerlos públicos; ya sean
construidos con los alumnos o presentados a los alumnos con anterioridad. En realidad,
nosotros tratamos qué los docentes presenten los criterios de evaluación cuando presentan
la planificación de la unidad que van a enseñar.
3-A veces el alumno no comprende qué problemas presenta su trabajo, las sugerencias que
se le puedan ofrecer a veces las toman sólo para cumplir con el docente más que para
mejorar los aprendizajes. Si la sugerencia está ubicada en el lugar de los errores
cometidos, los estudiantes no suelen realizar ninguna acción al respecto. Es importante que
se les solicite que vuelvan a entregar sus tareas con las modificaciones indicadas, para que
puedan revisar hacia atrás y a la vez tender a una mejora en el futuro.
Depende de quienes son los alumnos y del grado de compromiso que tienen con la tarea.
La evaluación entre pares también es una forma de avanzar y contribuir en los aprendizajes
tanto de quienes reciben la retroalimentación como de quienes la ofrecen.
1. Seleccionar los criterios que se utilizarán para distinguir el éxito del no éxito.
2. Desarrollar los indicadores que ponen de manifiesto los criterios que se han
seleccionado.
3. Establecer los términos de la comparación fijando unos niveles o estándares en los
criterios e indicadores que delimiten el grado de éxito conseguido o, simplemente, si
se ha conseguido o no.
La evaluación consiste en recoger información sobre los criterios para emitir un juicio a
partir de constatar si se han alcanzado o no los niveles establecidos como indicadores de
éxito. En el ámbito de la formación se ha desarrollado un listado de criterios que tienen
mayor o menor relevancia según el objeto de evaluación.
- Pertinencia.
- Coherencia.
- Suficiencia.
- Conformidad o legalidad.
- Oportunidad.
- Aceptación. -
Eficacia.
- Efectividad.
- Impacto.
- Eficiencia.
Una vez seleccionados los criterios de valoración es necesario establecer los niveles o
estándar de realización aceptable y no aceptable para cada uno de ellos. Los estándares
o normas reflejan la magnitud de la diferencia con el referente que es suficientemente
significativa para emitir un juicio positivo. Los estándares pueden ser absolutos, relativos o
de progreso según el patrón referencial que se utilice, dando lugar a los tres tipos de
evaluación siguientes:
➢ Evaluación relativa o normativa.
➢ Evaluación absoluta.
➢ Evaluación de progreso.
Evaluación interna y evaluación externa: los términos de interna y externa se utilizan para
distinguir dos tipos de evaluaciones según el evaluador pertenezca al personal del
programa que se evalúa o se trate de una persona exterior a él.
● Elola, N.; Zanelli, N.; Olivia, A.; Toranzos, L. (2010) La evaluación educativa.
Fundamentos teóricos y orientaciones prácticas. Buenos Aires, Aique
Educación. Teórico
Consideraciones preliminares:
ORIENTACIÓN
No todos los alumnos aprenden al mismo ritmo. Es de orientación porque los resultados
derivados de ella conformarán una de las variables que se han de considerar a la hora de
prever la acción futura (ordenar las acciones futuras). No siempre se trata de un proceso
realizado al inicio del año; puede surgir esta necesidad de evaluar en cualquier momento
del ciclo escolar.
En relación con su tarea futura, la evaluación de orientación posee un doble propósito:
Permite definir los objetivos de esa acción futura y da oportunidad de definir de manera
precisa los medios y recursos que habrán de movilizarse para el logro de esos objetivos
La evaluación de orientación puede referirse a personas o a situaciones: a sujetos
individuales involucrados en tareas sistemáticas de enseñanza y de aprendizaje o a la
situación evaluada en toda su complejidad.
A veces se la denomina diagnóstico a esta evaluación. OJO Sirve para orientar pero no se
debe asumir que predice el futuro con exactitud.
Existen dos subclases de evaluación orientadora:
- Preventiva: Remite a la posibilidad de anticipar el comportamiento de alguna variable, se
anticipa la realidad, se elaboran hipótesis sobre acontecimientos futuros.
- Predictiva (o pronóstica): Se destina a predecir qué posibilidades de éxito puede tener un
sujeto en una determinada rama de formación, a igualdad de condiciones con demás
sujetos, de modo de anticipar cómo será su desempeño en el futuro.
REGULACIÓN
Puede ser que se haya realizado una evaluación orientadora, pero que después surjan
obstáculos y sea necesario tomar una evaluación de regulación para cambiar el rumbo o
hacer adaptaciones.
La evaluación de regulación puede enfocarse en aspectos del funcionamiento del sistema
para hacerlo más eficaz: en las estrategias docentes, en los materiales didácticos, en las
actividades, etc. Pero también puede abordar cuestiones relativas a los resultados del
aprendizaje de las personas en formación, sus aciertos, sus errores, fuentes de error, etc.
CERTIFICACIÓN
:)
Dados que los aprendizajes son complejos y heterogéneos, su evaluación también será
compleja, dependiendo de los objetivos de aprendizaje que el profesor considere prioritarios
Una vez que el docente decide que tipo de evaluación utilizar puede realizar distintas
combinaciones acerca si calificar a todos los miembros en conjunto o a cada uno en
particular
Modalidad 2: Los alumnos hacen un trabajo individual en sus casa o clases y luego en la
clase cada uno aporta al grupo lo que ha respondido aparte en relación a la consigna. El
profesor califica las respuestas individuales por separado y luego las del grupo, esta última
representa el 60% de la calificación total mientras que la primera un 40%
Modalidad 8: La calificación depende del desempeño de cada miembro del grupo a la hora
de presentar el trabajo final. Se puede hacer de forma grupal o individual considerando:
Preguntas sobre el proceso de producción del trabajo y la participación de la tarea,
Preguntas sobre los contenidos específicos delt rabajo realizado. La calificación es otorgada
exclusivamente por el profesor.
Modalidad 9: El total del puntaje es asignado por los alumnos. Los miembros del grupo
deciden cual ha de ser la calificación de cada miembro y a la vez debaten la calificación
con el profesor y la clase. Es producto exclusivo de la co-evaluación
Modalidad 10: El portafolios en el que grupo documentó la marcha y resultados del trabajo
incide en el establecimiento de un diálogo reflexivo del grupo con el profesor o entre el
profesor y cada miembro del grupo. Este otorga a la calificación del proceso y el producto
del trabajo.
Evaluación formativa del trabajo grupal: Uno de los objetivos de esta estrategia de
enseñanza es que los alumnos aprendan a tomar decisiones y autorregular su trabajo de
estudio. Con este fin, la evaluación formativa apoyada en las orientaciones y observaciones
del profesor y fundamentalmente en las co-evaluaciones y autoevaluaciones del grupo,
provee la información necesaria para que el grupo pueda revisar sus planes y prácticas y
redireccionarlos. El acercamiento del profesor puede producirse en distintos momentos y
formas, pudiendo requerir informes periódicos, organizar reuniones, hacer entrevistas
individuales, asistir reuniones e intervenir en momentos de conflicto, entre otras. Los
observadores serán auxiliares muy importantes.
Las actividades que ayudan a dar sentido a las evaluaciones formativas son: Preguntas del
profesor y alumnos, comentarios, errores y dificultades que se encontraron con la labor, la
activa participación del profesor y alumnos en la definición de los criterios de evaluación,
autoevaluación de los alumnos e intercambio con el profesor, y autoevaluaciones del grupo
y profesor.
En la evaluación, la interpretación de los logros y fracasos debe tenerlas en cuenta y
entender las acciones y resultados en los contextos propios de cada grupo y situaciones por
las cuales se afrontan.
- Casi todos los sistemas logran despertar interés en los primeros años de los alumnos
mediante actividades motivadoras en las que utilizan sus habilidades lingüísticas y
cognitivas de forma informal.
- Sin embargo, a partir de los diez años aprox, esto cambia. Los contenidos se hacen cada
vez mas formales y se produce una pérdida de interés por el alumnado. Parece como si
hubiera un cambio de mirada del "aprendiz intuitivo" de los primeros años al "aprendiz
académico".
- Paradoja: el alumno posee mayor capacidad cognitiva y mayor información sobre diversas
temáticas. Sin embargo su rendimiento global y su interés por la escuela es mucho menor
que en los primeros años.
- Lo que se ha denominado "Fracaso escolar" suele estar vinculado a esta desconexión
entre la actividad habitual del alumno y los contenidos que se le ofrecen, que cada vez se
presentan con menos relación con la vida cotidiana.
Además las condiciones sociológicas y culturales de los diferentes medios pueden imponer
cambios y restricciones a estas situaciones, sin embargo no alteran el núcleo del problema:
la mayoría de las sociedades contemporáneas han emprendido reformas educativas porque
existe una enorme distancia entre lo que los alumnos pueden y se interesan por aprender, y
lo que les presenta la institución escolar.
En sus páginas se intenta explicitar los principios generales que dan fundamento a lo que
suele denominarse la fuente psicológica del currículo, es decir, los elementos que deben
tenerse en cuenta a la hora de elaborar y concretar una serie de actividades y elementos
que conciernen a las capacidades y disposiciones del individuo que aprende. Dichos
principios tienen como base los conocimientos y resultados hallados en las investigaciones
de la Psicología Evolutiva y de la Instrucción. En concreto se hace referencia a las
siguientes cuestiones:
¿Qué es el constructivismo?
Básicamente puede decirse que es la idea que mantiene que el individuo —tanto en los
aspectos cognitivos y sociales del comportamiento como en los afectivos— no es un mero
producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una
construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción entre
esos dos factores. En consecuencia, según la posición constructivista, el conocimiento no
es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano. ¿Con qué instrumentos
realiza la persona dicha construcción? Fundamentalmente con los esquemas que ya posee,
es decir, con lo que ya construyó en su relación con el medio que le rodea.
Esta construcción que realizarnos todos los días y en casi todos los contextos en los que se
desarrolla nuestra actividad, depende sobre todo de dos aspectos, a saber: de la
representación inicial que tengamos de la nueva información de la actividad, externa o
interna, que desarrollemos al respecto. Un esquema es una representación de una situación
concreta o de un concepto que permite manejarlos internamente y enfrentarse a situaciones
iguales o parecidas en la realidad.
Los esquemas pueden ser muy simples o muy complejos, en cualquier caso su utilización
implica que el ser humano no actúa sobre la realidad directamente, sino que lo hace por
medio de los esquemas que posee. Por tanto, su representación del mundo dependerá de
dichos esquemas. Por supuesto, la interacción con la realidad hará que los esquemas del
individuo vayan cambiando. Es decir, al tener más experiencia con determinadas tareas, las
personas vamos utilizando herramientas cada vez más complejas y especializadas.
Mientras que Piaget sostiene que lo que un niño puede aprender está determinado por su
nivel de desarrollo cognitivo Vygotsky piensa que es este último el que está condicionado
por el aprendizaje. Así, mantiene una concepción que muestra la influencia permanente del
aprendizaje en la manera en que se produce el desarrollo cognitivo. Para Piaget, el
lenguaje característico de la etapa preoperatoria no contribuye al desarrollo cognitivo. Más
bien muestra justamente la incapacidad del niño de esta edad para comprender el punto de
vista del otro. Vygotsky, por el contrario, fue capaz de ver que dicho lenguaje era un paso
para que se produjera el lenguaje interiorizado que resultará esencial en etapas posteriores,
que dicho lenguaje posee posibilidades comunicativas mucho mayores de lo que Piaget
había postulado. La contribución de Vygotsky ha significado para las
posicionesconstructivistas que el aprendizaje no sea considerado como una actividad
individual, sino más bien social.
Para Ausubel el aprendizaje debe ser una actividad significativa para la persona que
aprende y dicha significatividad está directamente relacionada con la existencia de
relaciones entre el conocimiento nuevo y el que ya posee. Postula que el aprendizaje
resulta muy poco eficaz si consiste simplemente en la repetición mecánica de elementos
que el alumno no puede estructurar formando un todo relacionado. Esto sólo será posible si
el estudiante utiliza los conocimientos que ya posee, aunque éstos no sean totalmente
correctos. Para Ausubel, aprender es sinónimo de comprender. Por ello, lo que se
comprenda será lo que se aprenderá y recordará mejor porque quedará integrado en
nuestra estructura de conocimientos.
Por tanto, resulta fundamental para el profesor no sólo conocer las representaciones que
poseen los alumnos sobre lo que se les va a enseñar, sino también analizar el proceso de
interacción entre el conocimiento nuevo y el que ya poseen. De esta manera, no es tan
importante el producto final que emite el alumno como el proceso que le lleva a dar una
determinada respuesta. Se trata de crear «puentes cognitivos» para pasar de un
conocimiento menos elaborado o incorrecto a un conocimiento más elaborado. Dichos
organizadores previos tienen como finalidad facilitar la enseñanza receptivo-significativa que
defiende Ausubel.
1) El aprendizaje es una actividad solitaria. Casi un vicio solitario, añadiríamos por nuestra
cuenta, en la medida en que la visión de Piaget, Ausubel y la Psicología Cognitiva se basa
en la idea de un individuo que aprende al margen de su contexto social. Por supuesto, a la
hora de los parabienes teóricos se concede un papel a la cultura y a la interacción social,
pero no se especifica cómo interactúa con el desarrollo cognitivo y el aprendizaje.
Ciertamente, en las elaboraciones teóricas tampoco se concede un lugar a una unidad de
análisis que permita estudiar las relaciones entre lo social y lo individual.
2) Con amigos se aprende mejor. Esta posición ha sido mantenida por investigadores
constructivistas que pueden considerarse a medio camino entre las aportaciones
piagetianas y cognitivas y las vygotskianas. Por ejemplo, por los que han mantenido que la
interacción social produce un favorecimiento del aprendizaje mediante la creación de
conflictos cognitivos que causan un cambio conceptual. Es decir, el intercambio de
información entre compañeros que tienen diferentes niveles de conocimiento provoca una
modificación de los esquemas del individuo y acaba produciendo aprendizaje, además de
mejorar las condiciones motivacionales de la instrucción.
3) Sin amigos no se puede aprender. Esta sería la posición vygotskiana radical que en la
actualidad ha conducido a posiciones como la «cognició
n situada» (en un contexto social). Desde esta posición se mantiene que el conocimiento no
es un producto individual sino social. Así pues, cuando el alumno está adquiriendo
información, lo que está en juego es un proceso de negociación de contenidos establecidos
arbitrariamente por la sociedad. Por tanto, aunque el alumno realice también una actividad
individual, el énfasis debe ponerse en el intercambio social.
No puede olvidarse que a menudo los datos de trabajos empíricos en una u otra lírica no
pueden compararse directamente porque pertenecen a discursos teóricos muy diferentes,
en los que se mantienen posiciones muy distintas sobre lo que es el ser humano y el
conocimiento. En cualquier caso, resulta imprescindible señalar que estas últimas
consideraciones resultan todavía más pertinentes en el caso de las aplicaciones educativas
de las investigaciones constructivistas. Creemos que la educación es un fenómeno muy
complejo en el que intervienen tanto variables individuales como sociales. Por tanto, es bien
cierto que el alumno aprende en un contexto social con los demás compañeros, pero
incluso en ese caso se produce una serie de fenómenos que también son analizables desde
la óptica puramente individual.
La competencia didáctica del docente debe incluir además del cómo enseñar (estrategias
didácticas), aspectos relativos a ¿Por qué y para qué enseñar? ¿Qué enseñar? ¿Cuándo
enseñar? ¿Cómo, cuándo, qué y para qué evaluar? ¿Dónde llevamos a cabo nuestra
práctica? Para comprender estas problemáticas es necesario empezar por la básica: el
análisis de nuestros propios supuestos acerca de la enseñanza y el aprendizaje.
Por qué y para qué enseñar implica cuestionarse los supuestos básicos en tanto
concepciones básicas sobre el sujeto, el mundo, la educación, las relaciones sociales, que
nos vamos formando a partir de nuestras experiencias, prejuicios, creencias, pertenencias,
etc. Son básicos porque están en el origen de las teorías y prácticas, y subyacentes porque
son implícitos. En general son solidarios entre sí y forman diversas tramas coherentes.
Analizaremos los relativos a aprendizaje, ciencia y conocimiento, sujeto del aprendizaje,
función de las instituciones educativas y el rol docente.
Se podría realizar una clasificación global de las teorías del aprendizaje acerca de lo que
sostienen acerca de la influencia entre lo hereditario o del medio, discusión todavía
sostenida. Pero además, los supuestos básicos subyacentes al aprendizaje determinarán
prácticas educativas muy distintas.
Teorías constructivistas:
Existen posturas muy diversas de las concepciones acerca del sujeto, a partir de las cuales
enfocaremos nuestras prácticas. Se propone analizar algunas concepciones acerca del
adolescente:
Algunas concepciones antinómicas que se plantean sobre la adolescencia son las que se
presentan como etapa de transición o de ruptura, ciclo tormentoso o la mejor etapa de la
vida, concepciones que consideran al adolescente con características predominantemente
perversas o de bondad e ingenuidad absolutas, etapa de “moratoria social” o la etapa en
que los adultos depositan todas las expectativas y frustraciones de su propia generación.
Cuando hablamos de una etapa de la vida como universal, si bien hay características más o
menos comunes, depende mucho del medio en el cual el sujeto se va desarrollando.
Tampoco tendrá el mismo valor social la escuela, para adolescentes que provienen de
medios muy diversos. No tendrá la misma valoración ni la escuela ni el docente .
En general existe acuerdo en considerar la adolescencia como un periodo de crisis, pero no
debe esto ser entendido desde una visión negativa. Desde una visión positiva, las crisis
posibilitan el crecimiento, desequilibrio que inciten la movilidad, la búsqueda que impulsa el
crecimiento.
La primera condición es que el contenido posea una cierta estructura interna, una cierta
lógica intrínseca, un significado en sí mismo. Pero no basta con que el contenido posea
significatividad lógica. Se requiere todavía una segunda condición: es necesario que el
contenido sea potencialmente significativo desde el punto de vista psicológico. La potencial
significatividad lógica y psicológica del contenido de aprendizaje, con ser dos condiciones
necesarias no son, sin embargo, todavía suficientes para que el alumno construya
significados.
Es necesario, además, que lxs alumnxs tengan una actitud favorable para aprender
significativamente. Cuando la intencionalidad es escasa, el alumno se limitará
probablemente a memorizar lo aprendido de una forma un tanto mecánica y repetitiva; por
el contrario, cuando la intencionalidad es elevada, el alumno establecerá múltiples y
variadas relaciones entre lo nuevo y lo que ya conoce. El aprendizaje significativo de un
contenido cualquiera implica inevitablemente su memorización comprensiva, su ubicación o
almacenamiento en una red más o menos amplia de significados. Asimismo, en la medida
en que contribuye a ampliar y extender dicha red de significados, se incrementa la
capacidad del alumno para establecer nuevas relaciones cuando se enfrente a posteriores
tareas o situaciones, por lo que un aprendizaje realizado de forma significativa es, al mismo
tiempo, un aprendizaje que tiene un elevado valor funcional, es decir, un aprendizaje útil, un
aprendizaje que puede ser utilizado con relativa facilidad para generar nuevos significados.
1. Lo que hoy se realiza con la asistencia o con el auxilio de una persona más experta en él
dominio en juego, en un futuro se realizará con autonomía sin necesidad de tal asistencia.
2. Tal autonomía en el desempeño se obtiene, algo paradójicamente, como producto de la
asistencia o auxilio, lo que conforma una relación dinámica entre aprendizaje y desarrollo.
3. El concepto remite a los procesos de constitución de los Procesos Psicológicos
Superiores
4. El auxilio o asistencia suministrada por el sujeto con mayor dominio debe reunir una
serie de características, las cuales no han sido claramente desarrolladas por Vigotsky. (Solo
dice que deben ser en instancias de “buen aprendizaje”).
Criticaba a las teo. psico cognitivas (Tipo test de inteligencia, etc) pero el desarrollo inicial
del concepto de Zona de Desarrollo Próximo estuvo estrechamente ligado, en su inicio, a la
discusión de las limitaciones que la medición de los cocientes intelectuales (CI) poseía para
la predicción del desarrollo intelectual de los sujetos, aun midiendo éste en función de la
variación de los mismos CI.
Operar sobre la Zona de Desarrollo Próximo posibilitaba trabajar sobre las funciones "en
desarrollo", aún no plenamente consolidadas, pero sin necesidad de esperar su
configuración final para comenzar un aprendizaje, ya que una posibilidad intrínseca al
desarrollo ontogenético parece ser precisamente la de desarrollar capacidades autónomas
en función de participar en la resolución de tareas, en actividades conjuntas y cooperativas,
con sujetos de mayor dominio sobre los problemas en juego.
Lo importante aquí es recordar que la ZDP obliga a pensar más que en una capacidad o
característica de un sujeto, en las características de un sistema de interacción socialmente
definido. La idea de sistema definido socialmente implica el reconocimiento de que una
situación dada se define de acuerdo con las representaciones que de ella poseen los
sujetos implicados. Tales representaciones pueden discrepar, y frecuentemente lo hacen.
Aclaraciones:
diferencias:
el juego es más amplio para los cambios y la conciencia.
Limitaciones:
-queda por fuera la creatividad en el desarrollo del niño.
- parece orientado en mayor medida a la adquisición de "lo dado", pero podría aparecer
fuertemente limitado a la hora de explicar la posibilidad de un "salto" hacia una "idea nueva"
(bla bla)
Cole retoma el concepto de actividad de Leontiev por su carácter de "bisagra" entre los
niveles de análisis cultural e individual; es decir, la categoría de actividad ofrecería la
posibilidad de constituirse en tal "unidad básica común" de análisis.
(bla bla)
(esto por qué me gusto) Las decisiones pedagógicas, como el uso de las elaboraciones
psicológicas en educación, poseen una argamasa político-cultural que define muchas
veces, sin duda, el destino y desarrollo de los sujetos y las poblaciones. Operar una
reducción de la complejidad que demanda la decisión pedagógica, a las explicaciones que
brinde la teoría psicológica puede resultar, muchas veces, erróneo y peligroso, puede llevar
a disimular un problema de decisión político-ideológica en una toma de decisiones
racionales de tipo técnico-instrumental. Por supuesto que nuestro planteo al respecto no es
original ni novedoso (cf. por ejemplo, Habermas, 1990).
Mirada del autor: el aprendizaje escolar es un proceso activo desde el punto de vista del
alumno, en el cual éste construye, modifica, enriquece y diversifica sus esquemas de
conocimiento con respecto a los distintos contenidos escolares a partir del significado y él
sentido que puede atribuir a esos contenidos y al propio hecho de aprenderlos. A su vez,
ese proceso activo no puede separarse de la enseñanza, ni de las intenciones del
curriculum.
La ayuda debe estar vinculada y conectada al proceso de construcción del alumnx, se debe
ajustar a la situación y características de cada momento en la actividad mental constructiva
del alumnx, para ello debe tener en cuenta dos características:
2. debe provocar desafíos y retos que hagan cuestionar esos significados y sentidos y
fuercen su modificación por parte del alumno, y asegurar que esa modificación se
produce en la dirección deseada, es decir, que acerca la comprensión y la actuación
del alumno a las intenciones educativas.
La ayuda ajustada supone retos abordables para el alumno; que pueda afrontarlos gracias a
la combinación de sus propias posibilidades y de los apoyos e instrumentos que reciba del
profesor, con él objetivo de INCREMENTAR LA CAPACIDAD DE COMPRENSIÓN Y
ACTUACIÓN AUTÓNOMA POR PARTE DEL ALUMNO.
Ofrecer una ayuda ajustada: crear Zonas de Desarrollo Próximo y ofrecer asistencia en
ellas
Lo anteriormente mencionado se encuentra reflejada y asociada a la manera de entender la
enseñanza a la noción de ZDP.
La ZDP se define como la distancia entre el nivel de resolución de una tarea que una
persona puede alcanzar actuando independientemente y el nivel qué puede alcanzar con la
ayuda de un compañero más competente o experto en esa tarea. La ZDP es el lugar donde,
gracias a los soportes y la ayuda de los otros, puede desencadenarse el proceso de
construcción, modificación, enriquecimiento y diversificación de los esquemas de
conocimiento que definen el aprendizaje escolar. No es una propiedad, SE CREA en la
interacción en función dependiendo del contenido, tarea u participante.
1. Insertar, en el máximo grado posible, la actividad puntual que el alumno realiza en cada
momento en el ámbito de marcos u objetivos más amplios en los cuales esa actividad
significado de manera más adecuada
6. Establecer, en el mayor grado posible, relaciones constantes y explícitas entre los nuevos
contenidos que son objeto de aprendizaje y los conocimientos previos de los alumnos
La interacción cooperativa entre alumnos puede resultar, bajo ciertas condiciones, base
adecuada para la creación de ZDP y origen de ayudas qué puedan hacer progresar en el
aprendizaje a los participantes a través de esas ZDP.
características:
1. El contraste entre puntos de vista moderadamente divergentes a propósito de una tarea o
contenido de resolución conjunta
2. La explicitación del propio punto de vista
3. La coordinación de roles, el control mutuo del trabajo y el ofrecimiento y recepción
mutuos de ayuda
Comentarios finales
(Repite resumidamente las mismas ideas)
En la actualidad la metáfora narrativa está apareciendo con cierta fuerza entre los
psicólogos. Dicha metáfora suele tomar como punto de partida precisamente las creaciones
literarias.
El nivel de explicación que interesa a la psicología cognitiva es el que tiene que ver con la
estructura del sistema computacional y las operaciones básicas que realiza la mente
humana. Los seres humanos perdemos una gran cantidad de información que por
diferentes razones no se logran enviar a la memoria a largo plazo.
Los seres humanos podemos advertir con facilidad que si estamos llevando a cabo una
labor rutinaria no nos hace falta mucho espacio mental, pero si la tarea es muy difícil será
preciso poner en funcionamiento todos nuestros recursos atencionales.
Los seres humanos somos como los ordenadores, ya que en ambos casos se trata de
procesadores de símbolos. También ambos poseemos una capacidad limitada.
Puede decirse que la llamada memoria o almacén sensorial tiene una duración de medio
segundo aproximadamente y se encuentra por tanto vinculada a fenómenos perceptivos en
general y algunos en particular como la percepción sin conciencia. Supone un primer filtro
donde se pierde gran parte de la información que nos rodea y que no logramos retener.
Algunas concepciones de los seres humanos, una vez establecidas en su memoria a largo
plazo, son muy difíciles de modificar y, por tanto, no serán procesadas con facilidad en la
memoria a corto plazo.La idea de programa está basada en la noción de retroactividad
(feed-back) qué supone la incorporación de modelizaciones flexibles frente a la mera
reactividad del arco reflejo.
Un programa suele definirse como la descripción detallada de los pasos que sigue un
sistema de conocimiento para alcanzar un determinado objetivo. Los seres humanos
solemos poner en marcha algo que en otros lenguajes suele llamarse táctica y estrategia.
En la medida en que existan cualquiera de esas dos cosas, estamos hablando de la
existencia de un programa. Es decir, estamos hablando de un conjunto de acciones
ordenadas, que incluyen soluciones para situaciones inesperadas, posibilidades de volver a
empezar en cada caso y objetivos de mediano y largo alcance.
Las máquinas piensan porque los programas son un sistema útil para ofrecer modelos de la
cognición humana. La capacidad narrativa es realmente connatural al homo sapiens y se
desarrolla al margen de la instrucción.
En la actualidad se formula una metáfora del conocimiento humano a partir de dicha
capacidad narrativa. Esta metáfora vendría a decir que la mente humana no es como un
computador o como un cerebro, sino como una función generadora de historias, cuya
estructura, funciones y sobre todo significado es preciso abordar en profundidad.
La forma más elemental de cualquier conocimiento consiste en las historias qué contamos y
nos cuentan. Dichas historias lo que siempre poseen es su presencia en las diferentes
facetas y etapas de la vida humana.
Puede decirse que el estudio de lo que podríamos llamar producciones narrativas empieza
con la psicología misma. El pensamiento narrativo se caracteriza por la existencia de una
configuración de variables que forman una interacción muy compleja. Es el patrón relacional
lo que concede sentido a la historia. La metáfora del cerebro ha dado lugar a la concepción
conexionista. Esta nueva propuesta teórica supone una clara ruptura con la concepción
computacional de la mente humana, que tenía en la metáfora del ordenador su presupuesto
fundamental.
Una característica muy destacada de estos modelos es que pueden aprender. En él caso de
las investigaciones conexionistas, el patrón de activación que produce una determinada
información conlleva un determinado patrón de activación entre las diferentes unidades.
Esta fuerza inicial de conexión constituiría el conocimiento previo del sujeto. Sin embargo,
estos patrones de conexión pueden ser modificados gracias a ciertos mecanismos de
aprendizaje.
Los modelos PDP lo que intentan hacer es describir el funcionamiento de los “átomos” y
“moléculas” de la conducta humana. La representación del conocimiento, en vez de tener un
carácter estático, es flexible, dinámica y distribuida en las unidades que componen la red.
Por otro lado, se establece de tal modo que el conocimiento previo influye necesariamente
en él curso del procesamiento. La insistencia en el aprendizaje y sus mecanismos es una de
las aportaciones más importantes de este planteamiento teórico.
2. Tiempo compartido
Explica que los tiempos en el aula se dividen fácilmente con distintas etiquetas “lección
de...”, “lectura en grupos”, etc.
Las características expositivas de las narraciones infantiles nos indican que el tiempo
compartido es un acontecimiento singular no sólo para los investigadores sino para los
mismos niños. Otra singularidad de los relatos de coloquio es una entonación ascendente.
Existen narraciones monotemáticas y otras qué son episódicas.
La mayoría de los educadores suele dar algún tipo de respuesta a las narraciones. Muchas
de las respuestas qué hemos observado, pueden situarse en una misma dimensión, en la
medida en que maestro y alumno comparten un sentido de cuál sea el tema adecuado y de
la forma apropiada de abordarlo.
Existen distintos tipos de respuestas
1. Aquellos casos en los que el maestro ha entendido claramente la historia y se limita
a comentar o a pedir más información.
2. Amplia colaboración entre el maestro que interroga y el niño que informa, lo que
redunda en que la historia sobre un objeto o suceso aparezca más completa qué la
que el niño hubiese expuesto por sí solo.
3. Otra pregunta que expresa la perplejidad del maestro, o su incapacidad para seguir
el hilo de la historia.
4. La pregunta que formula la maestra para derivar el tema hacia otro que, o bien la
maestra entiende mejor, o valora más.
Casi por definición, las historias episódicas son más largas que las monotemáticas. Ya
una duración excesiva puede ocasionar problemas al maestro, cuya atención queda
inevitablemente dividida entre la qué presta al niño que habla y su preocupación por el resto
de la clase: ¿lo escuchan con atención? ¿Cuántos niños querrán también consumir su
turno? ¿Cuánto tiempo llevará?
También por definición, las historias episódicas tienen escenarios variables y, por lo
general, mayor número de personajes. Ambas características plantean problemas
suplementarios a los jóvenes narradores a la hora de equilibrar las relaciones de tiempo y
elegir los pronombres.
(Más detalles de relatos, discursos y explicaciones de la investigación)
Tema
Cuando un profesor intenta «conectar», los argumentos de las historias pueden llegar a ser
muy diferentes. Otras historias, singularmente las episódicas, tratan de sucesos
idiosincrásicos de la vida doméstica, como, por ejemplo, la aventura del perrito de Leona, o
cuándo y por qué duerme en casa de su abuela, y al maestro que las escucha le resulta
más difícil contestar y clarificar relaciones entre acciones de conocimiento extratextuales.
Diferencias culturales
Las narraciones constituyen una estrategia universal para hacerse entender, pero no existe
modo alguno de transformar la experiencia en historia.
(Habla sobre cómo les costaba más a la gente de tez blanca entender pero menos a la
gente afrodescendiente)
El tiempo compartido únicamente tiene lugar en las escuelas primarias, pero las
«redacciones»–qué se le asemejan en unos aspectos y difieren en otros– continúan a lo
largo de toda la enseñanza primaria, secundaria e incluso superior.